KARATE DO Y PERSONAS CON DISCAPACIDAD

Dr. José Francisco Navarro Aldana Coordinador General de FAMANLPED

Médico Fisiatra

En el proceso de rehabilitación de las personas con discapacidad se requiere de distintos apoyos, como por ejemplo, las actividades de artes marciales, y basado en mis observaciones, no sólo con mi hija, sino también con otros karatecas con discapacidad, esbozo aspectos relacionados con la práctica del karate do. Hace catorce años, por iniciativa de la Shihan Dai Noris Rosas, se inicia la experiencia de entrenar en karate do a varios jóvenes de la Asociación Larense para el Síndrome de Down (ALASID), constituyendo un dojo con solamente karatecas con síndrome de Down, en Barquisimeto. Con el transcurrir del tiempo se incorporaron personas con otras discapacidades, como parálisis cerebral, discapacidad intelectual por otras causas, autismo, enfermedades neuromusculares, ciegos y sordos, de modo tal que se hizo necesario replantear la organización de los karatecas especiales, para conformar una que los agrupase a todos y es así como nace el Dojo Negishi Lara Especiales. Poco a poco los karatecas adquieren mayores destrezas y habilidades, aprenden las técnicas del karate do, y surge un grupo avanzado, en donde actualmente hay cuatro atletas que son cinturones negros, tres de los cuales tiene grado de 2º dan y uno es cinturón marrón con raya negra. José Gregorio Rojas Monge, Josué Antonio Escalona López y Carlos José Salas, el 01/03/2009 homologaron sus cinturones negros grado 1er Dan ante el Jurado nombrado por la Federación Venezolana de Karate Do (FVKD), aprobaron el examen de homologación, y de esta manera pasaron a formar parte del grupo selecto de los cinturones negros de la federación. Al ser miembros de la FVKD, adquieren así la membrecía en la Federación Mundial de Karate Do. Esto es histórico, no solo en el karate do venezolano sino también latinoamericano y más allá de sus fronteras. Los karatecas anteriormente mencionados tienen síndrome de Down, y en un proyecto que se ejecuta, relacionado con las artes marciales al alcance de las personas con discapacidad, en donde han ejercido el cargo de monitores, realizando sus funciones con marcialidad, responsabilidad, puntualidad y b uena conducta. Los karatecas con discapacidad han establecido relaciones sociales normales con los karatecas sin discapacidad, éstos y sus padres han aprendido a valorar sus esfuerzos, y todo ello se sintetiza en una integración social en distintos escenarios, como lo son el dojo, los gimnasios de artes marciales locales, nacionales e internacionales en donde han participado, en las unidades de transporte terrestres o áreas en las que han viajado y en escenarios sociales en los que han compartido sus triunfos y alegrías de premiaciones y reconocimientos. Todo ello se sintetiza en una mejor calidad de vida y mayores niveles de autonomía. Los karatecas con discapacidad se han convertido en conquistadores de nuevos espacios de integración, que es una de las principales aspiraciones de los padres, quienes luchan porque sus hijos con síndrome de Down, autismo, parálisis cerebral u otras discapacidades alcancen puestos dignos en la sociedad y tengan reconocimiento. Hace varios años, Camilo Durán, siendo un niño karateca sin discapacidad, con motivo de su trabajo para su ascenso a cinturón azul, escribió lo siguiente: "En el año 1998 entran al Dojo los niños y jóvenes de ALASID, al que meses después asumo la responsabilidad como Sempai, con la finalidad de colaborar al buen desarrollo, desenvolvimiento e inserción en la sociedad de estos muchachos, a los cuales respeto y aprecio, ya que ellos han contribuido enormemente en mi desarrollo como ciudadano...". Ese entrenamiento en conjunto, ha producido efectos positivos en ambos grupos, al conocer unos, lo que son capaces de aprender y los otros, sentir que su esfuerzo, por medio del cual tienen que vencer dificultades motoras y cognitivas, tiene sus recompensas. La Shihan Dai Noris Rosas ha dicho: ”Al integrarse los grupos se ha observado lo siguiente: habilidades para realizar las artes marciales, muestran seguridad al ejecutar las técnicas, una vez aprendidas, han desarrollado gran iniciativa, sobre todo los más avanzados, mantienen conductas marciales apropiadas y normales con el grupo regular (saludos marcial y social, aspectos técnicos, apoyo de los más avanzados hacia los más nuevos o con mayor retardo), y han demostrado gran habilidad para comprender el lenguaje japonés del Karate Do, para aprender Kata (figuras), Kumite (combate), ceremonial del saludo, etc”. En relación al karate do, Saucera B., J. A. y Rodríguez A., M., (2010), señalan: “Es cierto que tradicionalmente este tipo de deportes han sido excluidos, no siendo reconocidas sus ventajas educativas. Frente a esta visión, puedo objetar que los deportes de adversarios, como lo es el Karate, aportan vivencias novedosas, permiten trabajar objetivos motrices importantes y variados, poseen la capacidad de desmitificar el uso físico violento del cuerpo, son altamente recreativos y

motivantes y suelen precisar por lo general de pocas instalaciones y equipamientos. Por tanto debemos decir que este tipo de deportes tienen beneficios a todos los niveles (cognoscitivo, motor, psicomotor y socio afectivo)”. En los karatecas con discapacidad del Dojo Negishi Lara Especiales hemos apreciado esos beneficios. Los padres han tenido un importante papel, al dar su apoyo a sus hijos como a las actividades del karate do que se desarrollan anualmente, de manera sistemática y programada. Otros beneficios obtenidos con el entrenamiento del karate do han sido el aprender a aplicar las técnicas con control físico y mental, que el karate do no es para atacar, sino todo lo contrario, es para la autodefensa, lograr mayor control del equilibrio postural estático y dinámico, adquirir destrezas en los distintos desplazamientos, trabajar en equipo, lograr mayor tolerancia a las exigencias cardiorespiratoris durante las actividades entrenamiento, campamento y sobrevivencia. Es significativo comentar algunos casos particulares de los karatecas con discapacidad del Dojo Negishi Lara Especiales, como por ejemplo, Frank Hernández, quien tiene discapacidad intelectual. Frank cuando llego al dojo, tenía una hiperactividad bastante marcada, para llamar a alguien se colocaba dos dedos en la boca y silbaba de manera aguda e interrumpía las conversaciones de los adultos, y lo bueno es que su conducta mejoro notablemente, siendo así que tuvo oportunidad de ser seleccionado para ir de campamento, y su madre dice que el karate do ha mejorado mucho la conducta de Frank; otro caso representativo es David Hernández, niño con autismo, que progresivamente ha mejorado sus condiciones, logrando aprobar exámenes de ascenso, al ejecutar los kata con las técnicas aprendidas, y sus padres se sienten muy satisfechos con sus logros. Otro ejemplo, Brayan Zambrano, quien tiene una atrofia espino cerebelosa, y a pesar de sus dificultades motoras gruesas y de los trastornos del equilibrio postural, ha logrado mejoría de sus condiciones y aprobado también exámenes de ascenso. Carlos Pernalete, con la condición de síndrome de Down, con más compromiso que los otros, en sus inicios era difícil que acatara órdenes, gritaba con frecuencia y realizaba el kata de principiante sin técnica y estas conductas negativas han mejorado significativamente, siendo así que asistió a un campamento. All igual sucedió con Pastor Meléndez, también con síndrome de Down y en quien se han visto progresos. Hay otros ejemplos, siendo lo importante señalar que el karate do ofrece muchos beneficios a las personas con discapacidad, que se sintetizan en una mejor calidad de vida y mayor grado de autonomía. Las actividades de campamento que se han llevado a cabo han reforzado la autonomía de los karatecas con discapacidad, pues ellos tienden sus camas, mantienen su ropa en orden, se levantan tempranamente en la mañana al oír el sonido del pito, realizando de inmediato su aseo personal, se visten con prontitud, salen a la actividad de calentamiento, bajo la guía de los Sensei, luego desayunan, lavan sus utensilios que usan para comer y posteriormente asisten a las actividades programadas en el día. Esta rutina se repite durante el tiempo de duración de la actividad de campamento. En estos campamentos se intensifica la integración social, que más que eso, se constituye en una inclusión social, al participar los karatecas con discapacidad en todas las actividades que se realizan en estos campamentos. En todo este acontecer, de lo beneficioso que ha sido el karate do para los karatecas con discapacidad, por supuesto que ha jugado papel importante una organización, como lo es la Nippon Budo Sosei Kai de Venezuela (NBSK), fundada por el Maestro SokeYuichi Negishi, quien le dio su total apoyo a la Shihan Dai Noris Rosas, en cuanto al trabajo que comenzaba a realizar con los karatecas con discapacidad, y el cual debía ser dado a conocer por medio de la participación de los karatecas con discapacidad en los campeonatos de dicha disciplina marcial. La Shihan Dai Noris Rosas es actualmente la Coordinadora General Nacional de NBSK de Venezuela. Fuentes: Camilo Durán. Tesis de ascenso. Shihan Dai Noris Rosas. Escrito de sus experiencias. Saucera B., J. A. y Rodríguez A., M., (2010), http://www.efdeportes.com/efd146/el-karate-en-personas-con-sindrome-de-down.htm Página Web: http://soseikai.org.ve/

En un torneo. Gimnasio Los Gemelos de Barquisimeto

En el Colegio de Abogados de Lara

En una exhibición en Duaca. Lara. Venezuela.

Celebrando el triunfo