T E M P O R A D A O C T U B R E 2 0 1 3 E N E R O 2 0 1 41 6 N O V I E M B R E

The World OrchestraJosep Vicent, director

The World OrchestraJosep Vicent, director

parte i

Maurice Ravel (1875-1937)La valse 12’

Maurice RavelSheherezade 15’Ciclo de canciones para soprano y orquesta

Asie La flute enchantée L’Indiférent

Ángeles Blancas, soprano

parte ii

Serguéi Prokofiev (1891-1953) Romeo y Julieta 41’

Suite II

Los Montescos y CapuletosLa joven JulietaFray LorenzoDanzaRomeo y Julieta antes de partirDanza de las doncellas con los liriosRomeo ante la tumba de Julieta

Suite I

La muerte de Tebaldo – Danza de lucha

Aún hoy, en pleno siglo XXI, retumban los recuerdos deuno de los siglos más devastadores de la historia: el XX.Sus comienzos, envueltos en un halo de prosperidad yoptimismo, poco hacían presagiar el duro desenlace con

la llegada de la gran Guerra Mundial(1914-1918).

Las ansias de progreso y continua in-novación de un modernismo recién es-trenado se entremezclaron con la ambi-ción, el poder y la represión. La música,

como el resto de las artes, fue un fiel reflejo de los idealesde la época. La búsqueda de un arte joven en ruptura conla tradición no siempre logró el beneplácito de los man-datarios y la resignación o el exilio se pronunciaban comoúnicas vías de escape para muchos compositores. El finalde la Gran Guerra dejó tras de sí un panorama desalen-tador; el fascismo y el comunismo se hacían con la hege-monía mundial, mientras los pedazos de una economíamalherida iban poco a poco reconstruyéndose. La situa-ción no cambió en exceso para algunos músicos que, trassu vuelta, tuvieron que adaptar sus designios a los inte-reses de un pueblo sometido. La guerra provocó un sen-timiento reaccionario que dio como fruto el nacimientode movimientos artísticos muy heterogéneos, protago-nistas del periodo de entreguerras. Maurice Ravel (1875-1937) y Sergei Prokofiev (1891-1953) fueron testigos deesta parte de la historia, aunque para ellos el destino lestenía reservados caminos diferentes.

e l e s p l e n d o r d e l a m ú s i c a f r a n c e s a

El joven Ravel, aunque confeso perezoso, pronto mos-tró un talento exquisito para la música. Su minuciosi-dad y perfección técnica, herencia de sus raíces suizas,nunca ensombrecieron el carácter expresivo y humanode sus obras. Citando a Edgar Allan Poe, Ravel afirmóque su música era “el punto medio entre la sensibilidady la inteligencia”. Ya en su juventud y coincidiendo con

NOTAS AL PROGRAMA

Maurice Ravel

la Belle Époque previa a la guerra, sus composiciones levalieron el favor de público y amistades, aunque no asíel reconocimiento oficial. En numerosas ocasiones lefue negado el Premio Roma, distinción francesa a los ar-tistas menores de 30 años.

Ravel mostró siempre cierto recelo hacia los círculosacadémicos más tradicionalistas, apostando por unamúsica revolucionaria que ayudara a encumbrar a Pa-rís como una de las ciudades más vanguardistas del mo-mento. Fue en 1903, a la edad de 28 años, y tras un in-tento fallido por convertir a Sheherezade en una ópera,cuando atraído por el exotismo puso música a tres delos poemas del poeta francés Tristan Klingsor. De estaforma dedicó a la legendaria reina persa un ciclo de trescanciones: Asia, La flauta encantada y El indiferente.

La sensibilidad de la que Ravel hizo gala desde sus co-mienzos, así como la búsqueda de la perfección y su gustopor la fantasía y el exotismo, emanan de estas tres histo-rias. Asia es la primera y la más extensa de las tres. La pro-tagonista sueña con aquellas tierras exóticas que tantoatrapaban a Ravel. Excepto la estrofa inicial, todas las de-más comienzan con Je voudrais —Quisiera—, confesandoasí sus deseos por conocer todo aquello que esconde elcontinente oriental. Astutos mercaderes, bellas prin-cesas, palacios encantados, despiadados asesinos y elsiempre recurrente tema del amor y la traición dibujanesta evocadora historia. “Asia, Asia, Asia. Viejo país ma-ravilloso de cuentos de nodriza donde duerme la fantasíacomo una emperatriz en su bosque lleno de misterio”. Lasegunda, La flauta encantada, nos muestra a una jovenprisionera cuyos amargos lamentos solo ven consueloen su amado, que con sus dulces melodías en la flautaatraviesa los fríos barrotes para acariciar sus mejillas.Por último, en El indiferente el poeta, admirado por ladelicada belleza de un joven, intenta atraer su interéscon dulces palabras, mientras éste se aleja con el másabsoluto desdén.

Al estallar la Gran Guerra, Ravel contaba con 39 añosy sus deseos por combatir lo llevaron a conocer de cercalos horrores de la guerra. A esta dolorosa experiencia seuniría la muerte de su madre en 1917, y ambos hechosmarcarían su producción en años venideros. Pero fuecon la muerte de su gran amigo Debussy, en 1918, cuandose vio envuelto en la difícil tarea de tener que liderar lamúsica francesa. Irónicamente, en su madurez empe-zaba a ser colmado de honores por quienes habían des-preciado su talento. Fue en 1920 cuando tuvo la ocasiónde rechazar la distinción de Caballero de la Legión deHonor por sus méritos artísticos. Ese mismo año com-pondría La valse, su primera gran obra de la posguerra.Sus tentativas por componer un vals en homenaje a Jo-hann Strauss se habían visto truncadas con la llegadade la guerra y fue con este poema coreográfico cuandopudo, por fin, ver cumplidos sus sueños. Pero las heri-das a causa de la barbarie mostrarían a un Ravel desen-cantado y alejado de la imagen romántica de los valses.Según él, compuso “un torbellino fantástico y fatal” enel que la suntuosa atmósfera de las cortes vienesas sedesvanece por momentos para dar paso a la furia de loscañones. Una absoluta deconstrucción del clásico valsque revela la lucha de su creador entre el pasado y el pre-sente, una obra que se diluye y desvanece de sus inten-ciones originales. El propio autor lo describió en el pre-facio a la partitura: “A través de brumas, se pueden dis-tinguir vagamente parejas danzando el vals. La brumagradualmente se disipa y de pronto se ve un inmensosalón lleno de parejas girando. La escena gradualmentese ilumina, las luces de los candelabros arden. Situadoen una corte imperial, alrededor de 1855”. Su exitoso es-treno tuvo lugar en diciembre de 1920 en presencia deStravinski y Poulenc, aunque no consiguió el favor delaclamado coreógrafo ruso Serguei Diaghilev, quien senegó a estrenarla con su compañía de ballets rusos al

afirmar que “Ravel es un gran compositor, pero esto noes un ballet, es la pintura de un ballet”. En los años pos-teriores confirmó su gran maestría a través de su cono-cido Bolero. El destino depararía a Ravel un trágico fi-nal, una enfermedad neurológica que lo alejaría de suactividad compositiva. Autor innovador, su muerte causóuna profunda aflicción, dejando huérfana a la músicafrancesa.

e l m ú s i c o p r o s c r i t o

A Prokofiev la guerra le sorprendió a la joven edad de23 años. A diferencia de Ravel, se aferró a sus estudiosde piano para evitar ser reclutado. Sus obras, alejadasde los ideales nacionalistas de su Rusia natal, creabancierta polémica en un país que vio tambalear sus ci-mientos con la llegada de la Revolución de 1917. Proko-fiev huyó de Rusia afincándose en Estados Unidos y endiversas ciudades europeas donde ansiaba conseguir elreconocimiento que su país le negaba. Por aquel en-tonces los ballets rusos, de arraigada tradición, veíancómo el nuevo régimen los convertía en herramientapolítica y transmisora de los nuevos valores sociales, pa-deciendo así el aislamiento del resto del mundo.

Prokofiev volvería a Rusia en 1936, un año después decomponer su ballet Romeo y Julieta. Sus tendencias mo-dernistas originadas en ambientes de gran aperturismocultural se vieron frenadas en Rusia por las constantespresiones del régimen, viéndose obligado en numerosasocasiones a componer en un estilo más conservador ypopular. Fruto de ello surgieron Pedro y el lobo o El Te-niente Kijé, ambas adecuadas a los gustos de un públicomayoritario. Romeo y Julieta no estuvo exento de polé-mica; los bailarines, aquejados por la dificultad técnica,se veían incapaces de interpretarla y su partitura resul-taba excesivamente sinfónica. Ese mismo año, Proko-fiev extrajo del ballet numerosas piezas para piano, dos

Serguéi Prokofiev

suites para orquesta y, diez años más tarde, una tercera. Elballet se estrenó con gran éxito en Europa occidental, aun-que tuvo que esperar hasta 1938 y 1940 para ser interpre-tada por las dos compañías imperantes en Rusia: el BalletBolshoi de Moscú y el Kirov de San Petesburgo. La historiaentre Montescos y Capuletos, aunque poco arropada y acu-sada de excesivamente moderna, se convertiría en uno desus más célebres ballets. Sus melodías, cargadas de una abru-madora expresividad, nos transportan a la historia de losdos amantes de la tragedia shakesperiana. Delicados temaspara la bella Julieta y abruptas y rítmicas peleas, muestra dela rivalidad, dejan constancia del dominio de un composi-tor inconformista. La Segunda Guerra Mundial volvió a ale-jarle de sus raíces y no fue hasta diez años antes de su muertecuando, al igual que Ravel, comenzó a obtener el reconoci-miento por su obra musical. Caprichos de la vida, murió elmismo día que Stalin ❖

saioa bildarratz gracia

The World Orchestra

Inspirado por la idea de Sir RobertMayer, creador de los conciertos parajóvenes en los años 20, fue Igor Mar-kievich quien, tras la segunda GuerraMundial, empezó a reunir las or-questas internacionales como sím-bolo de esperanza y futuro. En 2004,Josep Vicent asume la titularidad dela orquesta de Juventudes Musicalesrelanzando el proyecto y actuando ensalas como la Philarmonie Berlin, laKonzerthaus Viena, el Orford Festi-val, el Auditorio Nacional de Ámster-dam, el Palau de Les Arts o la BeijingPhilarmonie en giras por Chipre, Aus-tria, Alemania, Holanda, Canadá,China, México, Sudáfrica y España.

Con el proyecto renovado de TheWorld Orchestra, gestionado porEast-West Music en colaboracióncon Juventudes Musicales de Es-paña e impulsado por su presidenteJordi Roch, esta formación joven,solidaria e internacional, sitúa a lamúsica en otro plano para utilizarlacomo medio comunicador de ideas,como escenario para divulgar la im-plicación social de los jóvenes de másde 60 países que la integran.

The World Orchestra colabora asi-duamente con solistas o directoresjóvenes como Gwineth Wentink(Holanda), Mihaela Ursuleasa (Ru-mania), Iván Martín (España), AlinaPogostkina (Alemania), Yayoi Toda

(Japón) o Yaron Traub (Israel), en-tre otros. Desde septiembre de 2009The World Orchestra y su directorson nombrados Embajadores de laFundación Cultura de Paz, que pre-side Federico Mayor Zaragoza.

Su integral de Oberturas de Martiny Soler recibió el aplauso unánime dela crítica en 2008, y su grabación deLa Consagración de la Primavera deStravinski recibió el Premio al MejorDisco en la temporada 2009-10. En-tre sus actividades recientes se inclu-yen la gira por Asia y Europa y los con-ciertos solidarios en América Central,donde actuaron además de en los me-jores auditorios del país, en las zonasmás deprimidas del desierto mexi-cano en colaboración con Corres-ponsales de Paz. En España han ofre-cido conciertos en el Forum de lasCulturas, el Auditorio Nacional de Ma-drid, el Palau de les Arts de Valenciay colaboraciones con el Festival de Po-llença. La orquesta ha presentado,además, su cuarto álbum con JosepVicent como titular con la música dela ópera de John Adams Nixon enChina y la Sinfonía Patética de Tchai-kovsky en una espectacular versiónjoven y llena de energía.

Durante esta temporada, TheWorld Orchestra llevará a cabo suproyecto United In Music, colabo-ración como principal sponsor conla Comunidad Europea. La orquestaviajará a Sudáfrica, Holanda, los Bal-

canes y España, realizando concier-tos sinfónicos y talleres de carácterpedagógico y social ❖

Ángeles Blancassoprano

Ángeles Blancas está consideradacomo una de las mejores sopranosespañolas de su generación. Desdesu debut en un concierto con PlácidoDomingo, Blancas ha actuado enmuchos de los teatros más impor-tantes de ópera como Covent Gar-den de Londres, Opernhaus Zurich,Liceu de Barcelona, Teatro Real deMadrid, Ópera de Washington, Car-negie Hall de New York, Fenice deVenecia, San Carlo de Nápoles,Ópera de Roma, Teatro Regio de Tu-rín, Teatro Comunale de Bologna,Ópera de Montecarlo y el Teatro Co-lón de Buenos Aires, entre otros.

Die Zauberflöte marca la salida deuna carrera en la que ha compartidoreparto con nombres como PlácidoDomingo, Leo Nucci, Jonas Kauf-mann, Marcello Giordani o Carlos Ál-varez. Ha trabajado con directores deorquesta como Nello Santi, Marco Ar-miliato, Rafael Frubeck de Burgos yAlberto Zedda, y con directores de es-cena como Graham Vick, CalixtoBieto o Jonathan Miller.

Su repertorio ha ido evolucionandocon títulos como La fille du régiment,

Les contes d’Hoffmann, Rigoletto, L’e-lisir d’amore o Semiramide. En los úl-timos años ha añadido obras comoLa voix humaine (Barcelona/Leipzig),La cabeza del bautista (Liceu), Lu-crezia Borgia (Turín), La Juïve ( Zu-rich y Amsterdam), Simon Boccane-gra (Oviedo), Die Gezeichneten (Pa-lermo), Aida (Basilea), Adriana Le-couvreur (Londres) y Andrea Chénier(Bregenzer Festspiele).

Sus proyectos actuales incluyen elestreno de Lou Salomé de G. Sino-poli en la Fenice de Venezia, Toscaen diversos teatros españoles, Elgato Montés en el Teatro de la Zar-zuela, Madama Butterfly en Toulóny el Vec Makropulos de L. Janaceken una puesta en escena de RobertCarsen en la Fenice de Venecia ❖

Josep Vicentdirector

Josep Vicent es Director Titular y Ar-tístico de The World Orchestra desde2004, Director Titular de la Orques-tra Simfònica de les Illes Balears-Ciu-tat de Palma y Director Principal In-vitado de la Orquesta Sinfónica Na-cional de Chile (2013-2014). Durantela presente temporada debuta frentea la London Symphony Orchestra, laOrquesta Sinfónica de Tenerife, la Ro-yal Philharmonic, en la temporadaIbermúsica de Grandes Orquestas delMundo, y en la dirección del conciertohomenaje al maestro Ataúlfo Argentaen el Auditorio Nacional de Madrid.

Su carrera internacional se ha des-arrollado ante formaciones sinfóni-cas como: Orquesta del Theatre Ro-yal de la Monnaie, Orquesta Nacionalde España, Gewandhaus OrchesterLeipzig, Kiev Symphony, The MichaelNyman Band, Orquesta Sinfónica deRadio Televisión Española, Residen-tie Orchestra The Hague, Orquestrade Barcelona - Nacional de Catalunya,Xenakis Ensemble, King Singers, Ne-derlands Radio Metropol Orkest, Or-questa del Gran Teatre del Liceu, Or-questas de Valencia, La Coruña, As-turias y Córdoba, Amman Symphony,Orquesta Filarmónica de Montevideoy KZN Durban Philharmonic Or-

chestra. Fue Director Artístico delAmsterdam Percussion Group, tra-bajó con The Royal ConcertgebouwOrchestra, fue director artístico delFestival Nits de la Mediterrània y delXenakis-Festival-Amsterdam.

Desde 2005, junto a The World Or-chestra ha actuado en KonzerthausViena, Philharmonie Berlin o Phil-harmonie Beijing, entre muchos otrosimportantes auditorios, en 17 girasinternacionales. Con la orquesta hadesarrollado una importante activi-dad diplomática que incluye la girade celebración de la Paz por Japón yChina, el evento multitudinario en elTeatre Grec de Barcelona en Memo-ria de la Guerra Civil Española, la re-sidencia artística en el Orford Festi-val (Canadá), los conciertos por la Pazde la UNESCO, los conciertos paralos refugiados de Líbano en Chipre yel proyecto de gira solidaria por losestados del de-sierto de México. LaComunidad Europea ha premiado sutrayectoria internacional seleccio-nando su proyecto con la World Or-chestra como el primero y más vo-tado de cara a la promoción exteriordel Continente.

Josep Vicent ha realizado más de30 registros discográficos y su graba-ción de La Consagración de la Prima-vera de Stravinsky recibió el Premioa mejor Disco del Año 2010-2011. En

la temporada 2012-2013 publicó suLife Emotions II con músicas de Tchai-kovsky y John Adams. Actualmenteesta grabando la integral de Sinfoníasde Michael Nyman con LSO y TWO,en Abbey Road Studios, producidaspor Andrew Cornel y Michael Fine.

Ha firmado innumerables pro-yectos escénicos, para cine y televi-sión, como La senda, Entre dos rei-nos, Oroeg, Los ojos de Ariana, Mar-tini, Release o Behind the Sound. Re-cientemente, Vicent ha interpretadosu propia música en el UN-GlobalSummit de Ginebra presidido por elSecretario General de Naciones Uni-das, Ban Ki-Moon.

Su extenso repertorio operístico,que ha dirigido en teatros como LaMonnaie (Bruselas), Leipzig, TeatroReal, Liceo o Maestranza de Sevilla,incluye obras de Rossini, Massenet,Stravinsky, Poulenc, Montsalvatge,Xenakis, Falla o Shostakovich, entreotros. Josep Vicent realizó el estrenoeuropeo escenificado de la ópera Ma-ría de Buenos Aires de Piazzola, y elestreno en España de Les Mamellesde Tiresias de Poulenc, junto a Emi-lio Sagi.

Vicent colabora asiduamente enprogramas de televisión y radio parala divulgación musical y escribe lacolumna Interiores para la revistaMelómano ❖

Con el apoyo del Programa de Cultura de la Unión Europea

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