James y Edwin Circulacion

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    1/46

    LAFUNCINDESANTAFENLOSSISTEMASDEINTERCAMBIOENLANUEVAGRANADAAFINES

    DELSIGLOXVIII

    Edwin Alexander Muoz RodrguezUniversidad Nacional de Colombia

    [email protected]

    James Vladimir Torres MorenoUniversidad Nacional de Colombia

    [email protected]

    RESUMEN

    Este trabajo estudia la funcin de la capital del virreinato en el sistema de intercambiosinterregionales del que haca parte a fines del siglo XVIII; una vez establecidas las hi-ptesis, se realiza una contrastacin emprica y cuantitativa de algunas de ellas a travsdel anlisis de los indicadores ms fiables de la actividad comercial en la poca colo-nial; dadas las caractersticas contables de los registros, podemos establecer algunas delas regiones desde las cuales nacan los flujos de productos domsticos hacia la capi-tal, y determinar la intensidad de dicho comercio. El peculiar carcter de las relacionesmercantiles que eslabonaba Santaf sugiere una variante del modelo propuesto por

    Assadourian para explicar la naturaleza espacial de la esfera de la circulacin en el con-texto colonial peruano, as como en la Nueva Espaa (Guadalajara) y Popayn (NuevaGranada).

    Palabras clave: circuitos mercantiles, flujos de mercancas, Nueva Granada, siglo XVIII.

    ABSTRACT

    is paper examines the role of the Viceroyalty of the capital in the interregionalexchange system which it was part during the late eighteenth century; aer establishingthe hypotheses, we make an empirical and quantitative performation of some of themthrough the analysis of the most reliable indicators of the commercial activity in thecolonial times; given the accounting characteristics of the records, we can establish

    some of the regions from which the flows of domestic products to the capital were bornand determine the intensity of this trade. e peculiar character of market relations

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    2/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    166

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    166

    which linked Santaf suggests a variation of the model proposed by Assadourian toexplain the spatial nature of the sphere of circulation in the Peruvian colonial context as

    well as in Nueva Espaa (Guadalajara) and Popayn (Nueva Granada).

    Keywords: commercial circuits, eighteenth century, freight flows, Nueva Granada.

    Introduccin

    Buscamos analizar un sistema interregional de intercambios contenido enel espacio del Virreinato de la Nueva Granada, y de manera especfica, el rolde la capital virreinal en el conjunto de relaciones que lo conforma, a finesdel sigloXVIII1. Sin desconocer la existencia de diferentes niveles de circu-lacin del excedente agrario y manufacturero que entraba en los canalesdel mercado, y considerando estudios que han mostrado la existencia defenmenos socioeconmicos que hacan prcticamente autosuficientesalgunos conjuntos espaciales del virreinato (Barona), adems de no dar

    por descontado el amplio sector de autosubsistencia que debi existir enuna economa tpicamente preindustrial (Romano), proponemos comohiptesis que en la circulacin interregional de mercancas importadas

    y domsticas, circunscrita a un conjunto espacial determinado, Santa-f tena funciones nucleares especficas. Tal hiptesis se enmarca en losplanteamientos historiogrficos acerca de la naturaleza de la esfera de lacirculacin en las colonias espaolas, lo que nos lleva a discutir, con baseen las evidencias colectadas sobre el Virreinato de la Nueva Granada, unnuevo conjunto de relaciones que surgi como variante del modelo delpolo de arrastre potosino.

    1 Agradecemos los comentarios y sugerencias realizados por los profesores Heraclio Bonilla,Stefania Gallini, Jorge Gamboa, Guillermo Sosa, Salomn Kalmanovitz, Fernando Jumar yAlejandra Irigoin sobre diferentes versiones de este artculo, as como el apoyo que el Centro de

    Investigaciones para el Desarrollo y la Divisin de Investigaciones Sede Bogot han brindadoal Grupo de Investigacin en Historia Econmica y Social de la Universidad Nacional deColombia, en cuyo marco esta investigacin, entre otras, ha sido posible. Naturalmente, loserrores son completamente nuestros.

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    3/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    167

    Con tal fin, primero realizamos una revisin sistemtica de losplanteamientos historiogrficos a propsito de la circulacin interregio-nal en el virreinato; en segundo lugar, y buscando el planteamiento deun modelo que la explique, esbozamos los rasgos generales del que sir-

    ve de inspiracin a nuestro trabajo, para luego plantear las premisas delque proponemos para fines del siglo XVIII, acotndolo espacialmente.Por ltimo, se contrastan cuantitativa y empricamente algunas de lashiptesis sugeridas respecto a 1) la circulacin de bienes domsticos eimportados a la capital, 2) los orgenes espaciales de algunos de estos

    flujos y la especializacin productiva que expresan y3

    ) las funciones re-distributivas de Santaf.

    Comercio y mercadosen la Nueva Granada

    El problema del comercio y la integracin econmica en el NuevoReino de Granada ha estado identificado con el concepto de archi-

    pilago econmicoque acu hace ms de sesenta aos el historiadorLuis Eduardo Nieto Arteta y con el cual pretenda aludir a la frag-mentacin econmica de la Nueva Granada en distintas regiones

    bien diferenciadas y poco conectadas. Aunque la propuesta de Nietoha sido acogida con distintos grados de aceptacin, tambin fue ob-

    jetada en su momento. Quiz, el que ms se mostr en desacuerdofue Luis Ospina Vsquez, quien seal que la fragmentacin e inco-municacin en que se cree tanto [] no era la que se dice (58). Enefecto, sealaba que haba una especializacin importante en el con-

    junto de la economa neogranad ina y que esta no era una economacerrada. De hecho, lleg a afirmar que no es probable que el comer-cio del interior, as definido, fuera proporcionalmente menor de loque fue hasta en pocas muy recientes (59). Resulta pertinente, en-

    tonces, detenernos a examinar por qu historiadores y economistashan adoptado, en relacin con el Virreinato de la Nueva Granada, la

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    4/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    168

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    168

    concepcin de la integracin econmica que concibi Nieto y no la deOspina2 .

    En primer lugar, se ha sostenido que la densa y difcil geografa eleva-ba demasiado los fletes. Esta situacin generaba un impacto considerableen los precios de los productos domsticos e importados, lo cual propicia-

    ba que la demanda por estos bajara constantemente, en la medida en quese prefera recurrir a bienes sustitutos o volver sencillamente a un esquemade economa cerrada3. Ahora bien, estos dos factores no solo entorpecanel comercio a larga distancia, sino que aumentaban los costos de transac-

    cin derivados tanto del riesgo inherente a la prdida de mercancas en eltrnsito de una regin a otra como de la lenta circulacin de la informacin.En estas condiciones, el primero [] contribua a generar una segmenta-cin del mercado particularmente acentuada [y] el segundo [] tenda afrenar el desarrollo de nuevas rutas (Ocampo 32). Adems, Jos AntonioOcampo seala que la geografa no era un determinante fundamental yms bien propone estos tres factores: las relaciones de produccin, el sis-tema de transportes y la red mercantil local (29).

    2 El mejor balance historiogrfico de historia econmica colombiana reciente es el de Meisel.Este autor llama la atencin sobre el hecho de que la obra de Ospina solo ha tenido cincoediciones, en tanto la de Nieto ha tenido veinte (La cliometra 57); tambin ha tenidomucho que ver la ausencia de la cliometra y de una historia econmica ms cuantitativaque permita, a travs de clculos rigurosos, cambiar opiniones por evidencias. Por ejemplo,

    el propio Meisel critica la idea de que la sociedad de fines del siglo XIX estaba fragmentada,sealando que la visin de que la economa nacional en esa poca estaba constituida porcompartimientos estancos es una burda simplificacin y que ya desde entonces para algunosbienes exista un mercado nacional (Inflacin 178). Vase tambin Salomn Kalmanovitz(La cliometra).

    3 As, McFarlane sealaba que la mayor parte de los productos podan ser comercializadossolo localmente, mientras los altos costos de transporte les impedan competir con sustitutosaceptables producidos en otras reas (116). Quiz el que ms ha insistido en el problema delos transportes ha sido Frank Safford. De hecho, en una sntesis de historia colombiana, escrita

    junto con Marco Palacios, afirma que el comercio entre las tres regiones ha sido relativamenteescaso. Esto puede atribuirse en parte a los altos fletes de transporte terrestre, debidos en granmedida al clima y a la topografa (25); el efecto de los altos costos sobre el sector minero hasido subrayado por William Sharp (26).

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    5/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    169

    En segundo lugar, algunos autores sealan que la dispersin demo-grfica desalentaba expediciones comerciales y reduca considerablementela amplitud de los mercados. En efecto, la concentracin de la poblacinen torno a sectores productivos era bastante dbil y la inexistencia de gran-des ciudades haca que no se diera un crecimiento a partir de la demanda.

    A este respecto, seala Anthony McFarlane que los centros urbanos eranpequeos, y su capacidad de estimular la produccin agrcola era corres-pondientemente dbil (74). La reducida concentracin de la poblacindisminua la rentabilidad de expediciones comerciales de gran distancia.

    Este fenmeno va a respaldar considerablemente la visin de Ocampo,quien caracteriza la economa de la poca como una economa mercantil local(9-28).

    En tercer lugar, se sugiere la existencia de un fenmeno de integra-cin vertical en algunas regiones. Al respecto, Palacios y Safford sealan quela integracin vertical permiti diversificar la dieta sin recurrir al comerciode larga distancia. Por tanto, si el clima y la topografa regional obstaculiza-

    ban el comercio interregional, tambin lo hacan superfluo (26).

    En cuarto lugar, el impacto negativo de las importaciones sobre lacomercializacin de algunos productos ha sido otro factor explicativo dela desintegracin del espacio econmico neogranadino. En la historiogra-fa, ha sido tema recurrente el fracaso de algunos productos, como la harinadel interior, en la conquista de un mercado en el mbito virreinal, debidoprincipalmente a la competencia de las harinas extranjeras (McFarlane 96;Mnera 9-126). Igualmente se ha hecho hincapi en que ya, hacia fines delsigloXVIII, las telas extranjeras empezaron a afectar la produccin local. Porejemplo, Germn Colmenares resalt la decadencia de varias ferias localescomo producto de la introduccin de textiles extranjeros (La economa276). Incluso Marco Palacios llega a insinuar que el perfil del consumo enla Nueva Granada hacia 1780estaba dirigido hacia las telas de importacin.

    Por ltimo, la escasa integracin econmica se ha explicado por ladebilidad y naturaleza del sector minero. El virreinato no cont con un sec-

    tor minero que fuera capital-intensivo, en parte por tratarse de minera dealuvin y no de veta. As, la capacidad de la minera neogranadina de gene-rar efectos de arrastre como los descritos por Assadourian con respecto a

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    6/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    170

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    170

    los Andes era casi nula. De hecho, Miguel Urrutia seala que en este virrei-nato las minas eran tpicos enclaves, en el sentido que le da a este trmino

    Albert Hirschman: un enclave se define por ausencia de relaciones con elresto de la economa (Urrutia, Los eslabonamientos 70). Colmenares,igualmente, lleg a afirmar que los nexos entre una regin minera y lasregiones vecinas resultaban a veces ms dbiles que aquellos que mantenacon un mercado mundial (La economa 242).

    Estas razones han llevado a considerar que la Nueva Granada sufriuna falta de especializacin regional y, por lo tanto, una integracin eco-

    nmica dbil (lvarez y Uribe 44). No obstante, hay autores que se hanubicado en terrenos contarios. Por ejemplo, Salomn Kalmanovitz hainsistido en que a fines del siglo XVIIIempez a haber una intensa espe-cializacin regional, fundada en las necesidades de una actividad mineracreciente que jalonaba la produccin agrcola, ganadera y artesanal de mu-chas regiones del virreinato (Consecuencias 209).

    Probablemente el primer trabajo que seal un conjunto de lazos

    interregionales de intercambio haya sido la tesis doctoral indita de Mau-rice Brungardt. Segn el autor, exista una serie de eslabonamientos dentrodel conjunto regional estudiado por l4, articulada a travs de un retculo demercados locales y ferias semanales que tena como centro a la capitaldel virreinato, la cual contena y canalizaba aquellos intercambios esen-ciales de larga distancia(248). Esta circulacin se tradujo en una extensaespecializacin regional durante el ltimo siglo de dominacin colonial(169), que el autor explora a travs de un exhaustivo anlisis de los regis-tros de diezmos de los 32juzgados que componen tal espacio.

    En un trabajo ms reciente, que analiza el sistema esclavista urbano-regional en torno a Santaf de Bogot, Rafael Daz ha abogado por unestudio que contemple la especializacin regional, sugiriendo que el sistema

    4 El conjunto regional estudiado por Brungardt corresponde, a grandes rasgos y en trminos

    territoriales actuales, a los Santanderes, Boyac, Cundinamarca, Tolima y Neiva, as comolos llanos orientales. Brungardt lo denomina Colombia central, y es interesante esa unidad deanlisis porque evita identificaciones con los espacios nacionales.

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    7/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    171

    regional esclavista santafereo fue un espacio integrado por regioneseconmicas, con estructuras productivas ms o menos diferenciadas yarticulado por una amplia y compleja red de intereses econmicos, socia-les y polticos (21, 47). Por su parte, Ann Twinam seal cmo, siendoMedelln y Rionegro los centros fundamentales de distribucin (120), lasimportaciones de la provincia de Antioquia desde otras provincias y desdeel extranjero eran fundamentales para el aprovisionamiento de bienes deconsumo en los distritos mineros de la misma, y mostr adems el papelde los comerciantes de Santaf como intermediarios en el trfico de bienes

    hacia esa provincia (113

    ).Tambin los trabajos de Jaime Jaramillo Uribe y Beatriz Patio,

    teniendo por tema los problemas de la constitucin de la nacin colom-biana, han sealado, como uno de los factores de unidad entre las regionesque conformarn Colombia, su integracin en la poca colonial medianteuna extensa red de intercambios mercantiles, sin desconocer por cierto laexistencia de una economa de autoconsumo que no resulta necesaria-mente contradictoria con una especializacin regional.

    Por lo dems, el trabajo de Ospina contiene una pregunta especial-mente pertinente: Si el volumen de los intercambios en el interior erapequeo en conjunto sera muy pequeo per-cpita? (59).

    Modelos y modelo: hacia

    una comprensin de la circulacin

    interregional a fines de la poca colonial

    en el Virreinato de la Nueva Granada

    El estudio de la circulacin, el intercambio y el tejido de mercados que,como efecto de la especializacin productiva, emergieron en ciertos con-

    juntos espaciales coloniales de la Amrica espaola ha sido el inters devarias generaciones de historiadores econmicos (Assadourian; Grosso ySilva; Ibarra; Menegus et l.; Silva). La importancia de este tipo de trabajos

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    8/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    172

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    172

    es que permiten dar contenido a un sistema de relaciones econmicas quedeterminan histricamente la organizacin de la vida material en un terri-torio colonial (Ibarra 33).

    Partiendo de la constatacin de que la mayora de los bienes deconsumo que se requeran para el abastecimiento de las colonias eran pro-ducidos en el interior mismo del espacio colonial, lo que se proponen estostrabajos es estudiar las diferentes articulaciones que se dieron dentro detales espacios con el fin de satisfacer dicha demanda, as como la profundi-dad de las especializaciones productivas que ese proceso cre en algunos

    conjuntos regionales especficos y los mecanismos de crecimiento de estesistema de relaciones, lo que dio origen a las nociones de mercado internocolonialy de espacio econmico colonial, durante la dcada de los setenta delsiglo XX5. La virtud de estas nociones es que evitan lmites geogrficos in-adecuados al campo de observacin recurriendo a otra escala de contextosespaciales, en contraposicin a un uso anacrnico del concepto de espacioseconmicos nacionales, y superando a la vez la idea de la regin con consisten-cia propia como marco espacial de anlisis. De este modo, la regin no seestudia como algo aislado, sino dentro de un sistema de interdependenciasmucho ms amplio en el que se ha insertado a travs de las funcionesexgenas de la economa regional y que da contenido, coherencia y cier-tos niveles de integracin a los espacios econmicos coloniales, con locual se quiebra al mismo tiempo la imagen del bloque colonial cerrado yhomogneo. As, las formas de produccin coloniales organizan los terri-torios a travs de relaciones con una lgica especfica.

    Uno de estos espacios, probablemente el ms relevante en los siglosXVIy XVIIen la Amrica espaola, fue elperuano, estudiado inicialmentepor Carlos Sempat Assadourian. Entre los elementos de la nocin de espa-cio econmico colonial, tenemos como primera condicin que la estructura

    5 Para acuar estas nociones, los trabajos mencionados se apoyaron en gran parte en las ideas

    del economista francs Franois Perroux en torno a los espacios econmicos (debemos estaobservacin a Fernando Jumar). Igualmente, algunos de ellos se concentraron en analizar losmecanismos monetarios y no monetarios que permitieron, pese a la escasez de circulante enlas colonias, sostener dichos intercambios (Menegus et l.).

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    9/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    173

    se asienta sobre uno o varios productos que orientan su crecimiento haciafuera, hacia la metrpoli (Assadourian 38). En el caso peruano el produc-to era la plata, y la produccin de la misma despleg un amplio conjuntode relaciones en el interior del espacio colonial en virtud del ciclo delcapital minero6. Una de las consecuencias ms interesantes del modelopropuesto es que las regiones se ven envueltas en un proceso crecientede especializacin productiva que le permite a cada una remontar el ni-

    vel de subsistencia, en la medida en que salvo en el caso de la ciudadcomunicante con el exterior el intercambio entre ellas es mucho ms

    intenso que el que sostienen con el exterior (Assadourian138

    ). Tanto lasrelaciones entre diferentes espacios productivos como las de estos con elexterior son reguladas por un marco legislativo metropolitano, de modoque este moldea en parte la forma que toman los circuitos del mercadointerregional.

    En su momento, Assadourian sugera la posibilidad de aplicar elmodelo de espacio econmico colonial a las relaciones espaciales que laestructura econmica de la Nueva Granada suscit durante la poca colo-nial (139). Sin embargo, dada la naturaleza especfica de la trayectoria del

    Virreinato de la Nueva Granada, el estudio emprico de las articulacioneseconmicas, en alguno de sus subconjuntos espaciales, obliga al esclare-cimiento, que no tiene lugar en los casos expuestos, de varios sistemas derelaciones que operan dentro de unos lmites espaciales, temporales, eco-nmicos y legales determinados.

    6 A manera de programa de investigacin, vase Assadourian et l. En su estela, el reciente trabajode Antonio Ibarra sobre la regin de Guadalajara (Nueva Espaa) en el siglo XVIII propendepor hacer de la regin no el eje de la historia, sino el escenario de procesos combinados, atravs del anlisis cuantitativo de un conjunto de funciones econmicas regionales internasy externas relacionadas: las funciones endgenasde la produccin regional permiten crear unainfraestructura de la vida material con rutinas de intercambio [] creando un excedenteregional que permite su enlace macrorregional [] La especializacin interna establece las

    funciones exgenas de la economa regional y permite reconocer la manera peculiar en queesta se inserta en un sistema de interdependencias macro-estructurales: el sistema colonialhispanoamericano, el mercado interno colonial y la produccin regional de medios de vida yproduccin (33).

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    10/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    174

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    174

    Guido Barona se ha tomado el trabajo de verificar la poca influen-cia del sector minero en la formacin de grandes circuitos comercialesen el espacio econmico de la gobernacin de Popayn durante el siglo

    XVIIIy principios del XIX. Barona es incisivo en sealar la inexistencia degrandes crculos concntricos de mercancas as como la aguda con-traccin de medios de pago (fueran monedas u oro en polvo). Laconformacin del circuito mina-hacienda-mina por parte de los gruposhegemnicos de la gobernacin, fenmeno ampliamente estudiado ensu momento por Colmenares, en el que la articulacin econmica en-

    tre la hacienda y la mina estaba reforzada por lazos de parentesco de lospropietarios, permiti realizar el abastecimiento de los centros minerosprescindiendo de los desembolsos monetarios a los que obligaba la in-teraccin con el mercado. De la misma forma, posibilit una rotacinpermanente de la mano de obra desde la hacienda hacia la mina y vice-

    versa, en virtud de lo cual disminuy el riego de gastos en la contratacinde nueva mano de obra. Como consecuencia de lo anterior, el monopo-lio del circulante excluy del acceso al metal al grueso de la poblacin.

    En estas condiciones, este secreto del sistema econmico regional evitque las minas en la gobernacin de Popayn actuaran como un motoreconmico capaz de generar la demanda agregada de insumos mineros yagrcolas (Barona; Colmenares, Cali).

    Las hiptesis

    En primer lugar, como efecto del crecimiento de la demanda interregio-nal producto del despliegue de la actividad minera antioquea, y comoefecto del crecimiento demogrfico de los centros urbanos, el proceso deespecializacin regional del trabajo se profundiz a fines del siglo XVIIIenalgunos contextos regionales de la Nueva Granada (Brungardt; Kalma-novitz, Consecuencias). Pero adems, a consecuencia del monopolio

    del aguardiente y del tabaco as como de las disposiciones a propsito delabastecimiento de la capital, se crearon especializaciones productivas arti-ficiales que condujeron tambin a una divisin espacial del trabajo.

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    11/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    175

    De este modo, a fines del siglo XVIIIla produccin de algunos con-juntos espaciales sobrepas su nivel de reproduccin, lo que gener unexcedente que entr en la esfera del intercambio interregional. En esta, esose tradujo en el fortalecimiento de puntos de intercambio ciudades y

    villas que hicieron las veces de lugares de acopio y distribucin de losbienes de consumo hacia las regiones de demanda.

    Entre estas villas y ciudades, autnticos nodos comerciales colo-niales, no exista una homogeneidad absoluta sino una jerarqua que esposible reconocer. Los nodos comerciales de alto nivel se caracterizan por

    tener en su mercado una amplia variedad de bienes; poseen una cantidadsignificativa de establecimientos dedicados al comercio (tiendas, pulperas

    y otros), mayor poblacin total y mayor grado de concentracin de la po-blacin en actividades comerciales; cuentan con ms grandes volmenesde negocios, a la vez que sostienen mayor nmero de intercambios en elmercado interregional, lo que se traduce en una mayor rea de comercio(Smith). Tanto las caractersticas del sector minero aurfero neogranadinocomo las preponderancias y disposiciones administrativas jugaron un rolfundamental en el establecimiento de tales jerarquas y explican la primacade Santaf en estos circuitos interregionales.

    Santaf articulaba flujos comerciales en varios momentos lgicos,como se puede leer en la grfica 1 (anexos). Tales flujos de bienes pro-ducidos en el interior del reino, convergentes en la capital del virreinato,tenan dos funciones. Por un lado, satisfacer la demanda de medios desubsistencia de la ciudad. Por otro, ser el conducto de recoleccin de oropor excelencia a travs de la figura del rescate en las provincias mineras(Twinam). Esto ltimo permita colectar los medios de cambio necesariospara saldar los grandes volmenes de importaciones que controlaban loscomerciantes de la capital y terminaba siendo uno de los instrumentos decaptacin de excedentes coloniales por parte de la metrpoli (Garavaglia,Introduccin). En sentido inverso, Santaf actuaba como redistribuidor decirculante y bienes de consumo importados hacia las regiones que la abas-tecan de bienes de consumo internos, as como hacia las regiones mineras.Estas relaciones de intercambio fueron ilustradas en diversas ocasionespor contemporneos; por ejemplo, Guillermo Wills, hacia 1830, expuso

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    12/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    176

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    176

    con frecuencia en qu consistan la circulacin de la produccin minera,agrcola y manufacturera de la Nueva Granada y el importante papel de lacapital en dicha circulacin7.

    Estos flujos comerciales articulaban diferentes espacios regionales,en cuyo interior debieron tejerse densas redes de intercambio. Entre ellos,contamos las provincias de Pamplona, Socorro, Tunja, Antioquia, Mari-quita y Neiva. La caracterstica de todos estos conjuntos es que, ademsde dar lugar a las actividades econmicas de base, se especializaban enla produccin de algn producto que despertaba inters en el mercado

    interregional o internacional. En el caso de Pamplona y los valles de C-cuta, se trataba del cacao, que se exportaba hacia Santaf y, va Maracaibo,a Mxico; en cuanto a Socorro, eran los textiles de algodn y las artesa-nas en general; en el de Tunja, las harinas de trigo y la produccin decordobanes; mientras que, en lo que atae a las provincias de Mariquita yNeiva, fue la produccin de azcar, mieles, ganado y tabaco la que generlos vnculos con el exterior de la regin (Brungardt; Soulodre-La France).

    Adems, alrededor de Santaf existan un sinnmero de pueblos que legarantizaban los frutos de tierra fra; de hecho, algunos se especializa-

    ban en productos como la cebolla, los ajos y el pescado. La descripcinque nos ha dejado Basilio Oviedo indica que ninguno produca telas, ca-cao, cordobanes o productos derivados de la caa de azcar (Brungardt;Oviedo).

    Naturalmente, no pensamos que la capital del virreinato fuera el ni-co nodo comercial de relevancia en el trfico interregional ni tampoco quelas magnitudes del comercio ilegal no obliguen a un necesario matiz delmodelo, hasta ahora esquemtico. Sin embargo, sostenemos que la ciudadcapital constituy el nodo fundamental en el mercado interregional a finesdel sigloXVIIIy en los espacios indicados. En un rpido vistazo a las seriesde alcabalas del ao de 1783encontramos que, tomndola como indicador

    7 Como lo han mostrado los trabajos de Antonio Ibarra y Assadourian ya citados, en relacin con

    los casos de Mxico y Per, respectivamente, los testimonios de la poca son fundamentalesno solo desde el punto de vista descriptivo, sino en la creacin de un modelo de la economaregional y del espacio econmico colonial.

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    13/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    177

    del radio del comercio (Garavaglia, El mercado), Cartagena aportabael 19% del total recaudado en el virreinato, Popayn el 6% y Antioquia el5%, para sealar los casos ms importantes, mientras que Santaf partici-paba con el 40%. Esto sugiere que el espacio comercial que se articulaba entorno a Santaf era mucho ms denso que los dems espacios del virrei-nato (Mora, Las cuentas). No en vano, fue precisamente esta ciudad laque lider la polmica con Cartagena por la fundacin del consulado dela capital, en la dcada de los noventa (McFarlane 270; Mnera 118-119).

    Adems, las calles de Santaf albergaban ms de 106pulperas para el ao

    de1786

    (Ortiz115

    ), lo cual constata la afirmacin de McFarlane a prop-sito de su vocacin comercial, basada en la estructura ocupacional de supoblacin en 1783(McFarlane 94-95).

    En el conjunto neogranadino, son dos las caractersticas que hacende Santaf un punto neurlgico del anlisis de las relaciones mercantilesinterregionales que se establecieron en el interior del virreinato. La primeraes que era la ciudad ms importante de este en trminos demogrficos yadministrativos, lo que le daba un lugar de primer orden como centro dedemanda de medios de subsistencia. En segundo lugar:

    sin temor a equivocacin puede afirmarse que Bogot fue el centro de aco-pio y distribucin de mercancas extranjeras y nacionales ms importante deloriente del pas, y dada la localizacin all de la Casa de Moneda los comer-ciantes de otras provincias, como el caso de Antioquia, se vean obligados allevar su oro a Bogot donde a la vez podan abastecerse de un sinnmero deartculos de todo orden a travs del intercambio. (lvarez y Uribe 37)

    Con la desaparicin formal del poder colonial a partir de 1810, apa-recieron los conflictos entre provincias que buscaban librarse del dominiode Santaf, lo que mostr las contradicciones que albergaban en su senolas articulaciones comerciales coloniales; no sostenemos, sin embargo, quetodos los conflictos tuvieran como origen este fenmeno (Brungardt 189).

    Para el estudio de estos elementos contamos con ricas fuentes, an

    no exploradas en profundidad por la investigacin histrica sobre la Nue-va Granada, que son un conjunto de documentacin producido por laReal Aduana, en nuestro caso de la ciudad capital: las alcabalas, las guas de

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    14/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    178

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    178

    mercaderas, el camelln, los registros de aduanas y los libros de concier-tos8. Esta documentacin, pese a las limitaciones inherentes a una fuentede origen fiscal, ha sido usada en otros espacios con resultados sugerentes.Procesando estos registros elaborados diariamente por los oficiales de laaduana entre 1780y 1791, se obtuvo una base de datos que contiene ms de10.000registros de entrada y salida de productos a Santaf y que es la basefundamental de los anlisis que aqu realizamos. No obstante, recurrimostambin a las impresiones de los contemporneos, memorias de viajeros,relaciones de mando y otros documentos de este tipo, all donde las evi-

    dencias cuantitativas por s solas no bastan.

    El mercado en el punto dearticulacin: Santaf, 1786-1810

    Como sealamos, en Santaf convergan dos flujos comerciales prin-cipales: el de importaciones y el de efectos de la tierra (productos de laeconoma domstica); ambos, adems de satisfacer la demanda de la ciu-dad, alimentaban los canales de comercio interregional que controlabanlos comerciantes santafereos y que les permitan, a travs de la recolec-cin de oro, cerrar el esquema lgico que presentamos. A su vez, ambosestaban sometidos al gravamen de la alcabala, aunque en el caso de los

    bienes domsticos existan importantes excepciones. Sobre este punto

    volveremos ms adelante.

    Aspectos del mercado capitalino de bienes

    domsticos e importados

    Debido al papel de Santaf como redistribuidor de bienes importados, ladiferencia entre el recaudo de alcabalas por concepto de la venta de estos

    y su recaudo por concepto de venta de bienes domsticos era en este caso

    8 Para un anlisis de la alcabala y del funcionamiento de la Real Aduana, vase Muoz.

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    15/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    179

    mucho menos acentuada que en el del mercado potosino. Para fines delsigloXVIIIen Potos, el 20% del recaudo de alcabalas corresponda a efec-tos de Castilla, mientras que cerca del 80% provena de efectos de la tierra(Silva 169-173). En Santaf, entre 1785y 1809, el recaudo por ambos con-ceptos fue en promedio similar (50,6% por los de la tierra y 49,4% por losde Castilla), aunque se pueden apreciar dos periodos bien diferenciados.

    El primero va desde 1785 hasta 1795 inclusive. En l, lo percibidode alcabalas por efectos de la tierra se hace marcadamente superior entrminos absolutos y relativos (pasa del 40% en 1785al 60% en 1795) y lo

    percibido por efectos de Castilla se mueve en una tendencia decreciente,pasando del 59% al 40%, con una cada muy acentuada entre 1786y 1789.

    Un segundo ciclo, cuya cronologa es difcil de establecer por la cali-dad de las fuentes pero que contiene el ao de 1803y va hasta 1809, muestrauna ligera superioridad de lo percibido de alcabalas por los bienes importa-dos comercializados en Santaf, aunque cada vez menor, pues cae del 67%al 51% entre 1803y 1804.

    Considerado de manera aislada, lo recaudado por los efectos deCastilla presenta un comportamiento semejante en ambos interva-los; primero recibe el impacto de una fuerte comercializacin de estosproductos (en 1785y 1803), para luego caer rpidamente, cerca de losniveles de lo percibido por los de la tierra e incluso por debajo de esto,en el primer periodo. Por su parte, el recaudo de alcabalas por los art-culos de la tierra presenta un comportamiento estable; se mantiene el

    valor de avaloentre 730.000pesos y 630.000pesos de 1785a 1809, y ex-perimenta una leve tendencia creciente a lo largo del periodo (anexos,grfica 2).

    El primer periodo (1785-1795) coincide con la estabilidad del co-mercio con la metrpoli; entre tanto, el segundo (1803-1809) concurrecon el declive de este comercio. En estas condiciones, el alto recaudo en1803representa el stockque se tena guardado de los giros desde Europa.

    De la misma forma, podemos afirmar que lo ocurrido durante los dos aosiniciales del primer periodo, en los cuales lo percibido por las mercancas

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    16/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    180

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    180

    de Castilla supera lo percibido por las de la tierra, se debe a los stockscon-servados durante la guerra.

    El comercio de productos europeos, adems de presentar estasdiferencias en los valores y factores que afectan su comportamiento, po-see otras caractersticas divergentes. Se caracteriza por estar mucho msconcentrado en la lite de comerciantes santafereos que el comercio delos productos domsticos. Por cada transaccin de efectos de Castilla,se realizan 34 transacciones de los de la tierra. Es decir que mientras unaentrada a la capital de los primeros ascenda en su avalo a un promedio

    de 4.846pesos, cada ingreso de los segundos ascenda en promedio, en elmismo avalo, a 122pesos. Estas relaciones entre los valores de avalo delos bienes domsticos e importados y el grado de concentracin de la ac-tividad redistributiva de importaciones muestran adems algo que sugera

    Anthony McFarlane en su momento: la ltima era mucho ms lucrativaque la primera (268).

    La Relacin de los frutos y efectos del reino que han entrado en esta

    capital para su expendio en todo el ao pasado de 1792que se ha formadoen virtud de la orden del excelentsimo seor virrey 6 de marzo de esteao (AGN, C, A2, ff. 31r.-34r.) es un balance de los productos que entra-ron a Santaf en dicho ao y pagaron alcabalas (anexos, tabla 1). Este nocomprende la totalidad de bienes domsticos que ingresaron a la ciudad,pues existen excepciones, las que fueron establecidas de manera formalen el ao de 1778, en la instruccin general para el cobro de la alcabala yarmada de barlovento del regente visitador don Juan Francisco Gutirrezde Pieres (12-13). En la prctica fueron modificadas para adaptarse a lascondiciones especficas de abastecimiento de la ciudad, de suerte que losregistros de alcabalas no permiten un estudio siquiera aproximado de mer-cados tan importantes como el de las harinas de trigo, pese a la extensindel cultivo y comercio del mismo. Por otra parte, la relacin no describetampoco un flujo fundamental en las funciones de nodo comercial de lacapital, pues no corresponda a la categora contable de efectos de la tierra,aunque s dejaba registro en los libros de contabilidad de la Administra-cin de Alcabalas: el de reses (consignado en el ramo de carniceras). Aunsin tomar en cuenta estas excepciones y sutilezas contables, ciertamente en

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    17/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    181

    trminos de volmenes los flujos de bienes domsticos eran mucho mssignificativos que el comercio de productos importados9.

    En 1792ingresaron a la capital de manera legal ms de 30.000cargasde productos domsticos. Este no parece un ao atpico. En efecto, segnuna relacin similar que cita McFarlane, para el ao de 1761 ingresaban aSantaf cerca de 400cargas de productos importados, a la vez que 19.300cargas de productos domsticos. Adems, la estructura transversal entreproductos es similar (vase desagregacin en anexos, tabla 1). Con segu-ridad, tanto en 1761 como en 1792, era ms importante el comercio de

    bienes de produccin domstica en el abastecimiento de la ciudad y en elmercado interregional.

    Estas cifras nos permiten adems hacer algunas observaciones sobreel ritmo de crecimiento de este mercado de bienes domsticos entre 1761y1792(anexos, tabla 1). Primero, hubo una tasa de crecimiento del orden del1,5% anual del volumen total de cargas de bienes domsticos que ingresa-

    ban a la ciudad en este periodo, sin tomar en cuenta las reses y los cerdos.

    Sin embargo, las tasas de crecimiento desagregadas de cada producto eranbastante dismiles.

    De un lado, la tendencia decreciente de los lienzos de Morcote, delas ropas de Tunja y de los paos de Quito, es decir, de la produccin textilcaracterstica de la primera mitad del siglo XVIII, fue ms que compensadapor la tendencia creciente de los lienzos y mantas, que, como se muestrams delante, eran producidos fundamentalmente en la provincia del So-

    corro. De otro lado, productos de consumo bsico en la capital, como elcacao, la miel, el azcar o las conservas, presentaban tasas de crecimiento

    9 En todo caso, el quantumdel comercio de Castilla en Santaf muestra la importancia cada vez

    ms relevante del sector externo neogranadino y de la existencia de unos comerciantes de lacarrera cuyas transacciones alcanzaban los 100.000 pesos al ao, situacin que est lejos dela insularidad frente al sector externo que han planteado algunos acadmicos. Por ejemplo,

    Barona seala que el trnsito de mercaderas provenientes de la metrpoli fue tan pocodinmico, an en el siglo XVIII que, con excepcin de los traficantes de esclavos, hablar deuna red de comerciantes de la carrera en las regiones interiores de la Nueva Granada es unaexageracin (111).

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    18/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    182

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    182

    muy similares entre s. En tercer lugar, mantenemos nuestras reservas sobreproductos como las reses y las panelas, que experimentaban crecimientossorprendentes para una economa preindustrial, porque los valores regis-trados en 1761son demasiado bajos en comparacin con los datos de lahistoriografa. Por ltimo, hay un conjunto de productos, como el alcohol,el hilo de vela, los alpargates y el ans, sobre los que no se ofrecen valorespara ambos aos o cuyos valores para ambos aos no son comparables.Hechas estas consideraciones, calculamos una tasa de crecimiento ponde-rada de 1,4% y 1,9% anual, segn se tome como base para la ponderacin

    el ao1761

    o el ao1792

    .Los valores de recaudo del camelln, impuesto que deban pagar las

    recuas de mulas que ingresaban a la capital por el camino que conduca aFontibn y que comunicaba la ciudad con los asentamientos de la vertien-te occidental de la cordillera oriental, como Guaduas, Villeta, la villa de SanBartolom de Honda, y con el ro Magdalena10, muestran una tendenciasimilar (anexos, grfica 3). Aunque en principio la variacin de los valoresdel recaudo puede haber respondido tambin a efectos monetarios, la tasade crecimiento del recaudo entre 1777y 1805fue de un 1,7% anual, muy si-milar a la calculada para la miel, que era el producto que ms ingresaba porese camino11. En realidad existi ese crecimiento, o es este un efecto de lanaturaleza fiscal de nuestras cifras y refleja, antes que un aumento real delo comercializado en la capital, un aumento de la eficiencia fiscal? Y si exis-ti, qu lo propuls?

    Ser necesario admitir que, por tratarse de cifras de origen fiscal, par-te de este crecimiento estuvo asociado a las transformaciones que en 1780llev a cabo Gutirrez de Pieres en el funcionamiento de la Real Aduana,

    10 Para una descripcin del camelln de Santaf, vase Relacin del estado del Nuevo Reinode Granada, que hace el arzobispo obispo de Crdoba a su sucesor [] (Colmenares,Relaciones 2: 452).

    11 Por este camelln ingresaban ingentes cantidades de miel, ao tras ao; para hacerse a unaidea, en los 35 primeros das de 1786 pagaron, por concepto del derecho de camelln, 1.995cargas de miel (AGN, SAA-III,RH1770C).

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    19/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    183

    que fue objeto particular de su atencin12. Pero, precisamente, que el re-gente haya prestado tanta atencin al organismo encargado de fiscalizar elcomercio no sugiere acaso que esta actividad se estaba haciendo relativa-mente ms importante que otras actividades econmicas, y que por tantola Real Hacienda poda esperar mayores beneficios de ella, en relacin conestas otras, al mejorar el sistema impositivo que la gravaba?13. Aun as, so-

    bre el periodo de 1786a 1791, que comenz seis aos despus de que serealizaran las modificaciones y cinco ms tarde de la rebelin de los comu-neros, encontramos tasas de crecimiento bastante sorprendentes para una

    economa preindustrial (anexos, tabla3

    ), que si bien pueden ser efecto deque el periodo 1786-1791sea parte del movimiento ascendente del ciclo,sugieren cierta vitalidad de la economa que es coherente con la tendenciade largo plazo (1761-1792o 1777-1805).

    Hay otro tipo de seales que llevan a pensar que el comercio de la ca-pital estaba, en efecto, en un proceso de crecimiento a fines del siglo XVIII.De un lado, la ya referida polmica en la que se enzarzaron los comerciantesde Santaf con los de Cartagena por la formacin del consulado refleja elcreciente poder de aquellos en el conjunto del virreinato, sustentado en ladinamizacin de las funciones comerciales de la capital. En segundo lugar,el crecimiento del comercio en esta implic un conjunto de medidas paraadecuar la ciudad al trfico de productos que llegaban a ella; por una partese hicieron necesarias reglamentaciones de polica sobre el mercado de laplaza mayor, a la vez que se destinaron espacios dentro de la ciudad parael estacionamiento de las bestias que a diario obstaculizan el paso por el

    mercado y el trfico de la gente de a pie (AGN, C,MM17, ff. 472r.-480r.).Un factor decisivo en el crecimiento del comercio capitalino fue el

    aumento de la poblacin de la ciudad. En efecto, con los escasos censos

    12 La controversia sobre la fiabilidad del uso de los ingresos fiscales como indicadores de la

    actividad econmica es de larga data y ha producido una extensa bibliografa. Un resumen deesta controversia se puede leer en Gmez.

    13 De otro lado, que las reformas borbnicas se enfocaron en la actividad comercial no es unanovedad (Garavaglia y Marchena).

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    20/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    184

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    184

    disponibles, tenemos que en 1778 era de 16.002 personas; para 1800 ha-ba 21.464habitantes (Puyo 77), lo que significa una tasa de crecimientoanual de alrededor de 1,3%. Por otra parte, entre 1750y 1809se realizaron

    veinticuatro edificaciones en la capital del virreinato14, las que, pese a suenvergadura reducida en comparacin con las adelantadas en Cartagenadurante la misma poca15, sin duda tuvieron un efecto positivo sobre laeconoma, al igual que las mejoras que se empezaron a llevar a cabo en loscaminos aledaos a la ciudad, las intervenciones en el empedrado de suscalles y las obras hidrulicas emprendidas a fines del siglo XVIII16. Igual-

    mente es importante notar la presencia del Batalln Auxiliar en la ciudad,que empez con novecientos hombres pero que fue reducido por el virreyEzpeleta; aunque ese nmero no es comparable con los ms de mil mili-tares que posea Cartagena, el gasto en el Batalln Auxiliar debi generaralgunos eslabonamientos hacia atrs (Meisel, Situado? 58).

    El aumento del consumo se vio acompaado de un lento pero cons-tante aumento de los precios, que hizo de Santaf un mercado atractivo17.

    14 Hacia 1803, el virrey Mendinueta comentaba que la expansin progresiva de la construccinhaba convertido la fabricacin de ladrillos y tejas, cuyos precios no estn tasados y seaumentan a discrecin, en una actividad lucrativa. El virrey propona cobrar un impuestosobre la produccin y comercializacin de este tipo de bienes, buscando cubrir as los costosindirectos que dicha actividad generaba, pues el transporte de tales elementos deterioraba elempedrado. Vase Pedraja (Cambios 90).

    15 Algunas de las obras realizadas en Cartagena alcanzaron el 5 % del PIB (Meisel, Situado? 60).

    16 Relacin del estado del virreinato de Santaf, que hace el arzobispo de Crdoba (1789).Vase tambin la memoria de Francisco Antonio Moreno y Escandn, y la Relacindel gobierno del Exmo. seor don Josef de Ezpeleta en este Nuevo Reino de Granada(Colmenares,Relaciones1: 164, 362; Colmenares,Relaciones2: 249).

    17 El virrey Mendinueta sealaba el aumento de los precios y el estancamiento de los salarios:pero yo no he odo ofrecer un aumento de salario, y tengo entendido que se paga en laactualidad el mismo que ahora cincuenta o ms aos, no obstante que ha subido el valor detodo lo necesario para la vida. Segn los datos de precios disponibles, el incremento de estos

    fue del 8 % mximo en veinte aos, lo que arroja una inflacin anual sumamente baja, del0,4 %; no obstante, en una investigacin reciente, se han construido nuevos ndices de preciosque sealan un crecimiento promedio anual de la inflacin por encima del 2 % anual entre1790 y 1808 (Pedraja, Cambios 90; Pedraja, Los precios20; Torres).

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    21/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    185

    El aumento de los precios se debi al parecer al crecimiento de la demanda,producido por el aumento de la poblacin, y al mantenimiento constan-te de la oferta debido a un estancamiento de la productividad (Pedraja,Cambios 89; Urrutia, Precios 3). Esta situacin se vio favorecida por elhecho de que el control de los precios en Santaf era ms bien laxo, lo quellevaba a que estos se moviesen segn las fuerzas del mercado18.

    El origen de los bienes domsticos

    El origen geogrfico de los bienes domsticos ofrece una perspectiva de

    las especializaciones productivas que a fines del siglo XVIIIse estaban pro-duciendo en algunos conjuntos espaciales de la Nueva Granada, as comode la extensin de las redes de intercambio que alimentaban ese mercado.Pero antes se requiere ponderar adecuadamente las cifras con las que con-tamos.

    El valor total los flujos de bienes domsticos que ingresaban a San-taf fue avaluado, entre 1782y 1809, en un promedio de 671.173pesos de 8

    reales; oscil en general entre 727.000pesos y 614.000pesos de 8reales, y ex-periment un crecimiento acelerado entre 1803y 180919. Por consiguiente,los aos entre 1786y 1791, que son aquellos de los cuales tenemos datos deorigen geogrfico de los productos, fueron aos tpicos en el mercado de la

    18 Los testimonios son numerosos. As, por ejemplo, el virrey Messa de la Zerda sealaba:

    Tampoco se guarda el debido rgimen en el aprecio de bastimentos, vendindosegeneralmente todo segn las circunstancias de abundancia o escasez, a arbitrio de losvendedores, y segn la necesidad del comprador (Colmenares,Relaciones 1: 163). Igualmente,el autor del Plan de dieta alimentaria del Hospital San Juan de Dios. Santaf, refirindose a lasdificultades en el abastecimiento del hospital, escriba en 1790 que este inconveniente militaprincipalmente en el justiprecio de las raciones por la variedad que ocurre en esta capital,donde no hay arancel ni valor fijado a los gneros comestibles (Escobar y Restrepo 94-95).

    19 Todos los valores a los que nos referiremos en este texto, a menos que indiquemos locontrario, corresponden a valores de avalo por parte de los administradores de la Real

    Aduana de Santaf. En su funcionamiento cotidiano, los administradores de alcabalascontaban con tablas de avalo que permitan el aforo de las mercancas y el cobro del 2 % alque corresponda el impuesto; estas tablas eran peridicamente actualizadas segn los preciosde mercado. Algunas de ellas se pueden ver en Finestrad y en Crdenas.

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    22/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    186

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    186

    capital de fines del sigloXVIII. Este ltimo se caracterizaba por una divisinestructural y contable, de acuerdo con la cual se distingua el comercio al pormayordel comercio al por menor de efectos de la tierra. Ambos presentan dife-rencias en cuanto al tipo de productos (anexos, tablas 2y 3): el primero erafundamentalmente de miel, cerdos y en menor medida de panela y azcar,as como de jabn de libra. Por su parte, el segundo era predominantemen-te de lienzos y mantas, cacao y azcar, as como de efectos, palabra queparece haber agrupado un variopinto conjunto de manufacturas.

    Adems, la dimensin de las transacciones justifica tambin dicha

    distincin. En efecto, el gravamen que recaa sobre los registros inclui-dos en el libro manual de comercio al por menor de 1785oscilaba entre1real y 6pesos de 8reales, y el 70% de esos registros se concentraba pordebajo de los 2pesos. Por su parte, en el comercio registrado como al pormayor el impuesto pagado por los comerciantes variaba desde 1peso y 4reales hasta 310 pesos de 8 reales; el 37% de estas transacciones pagaronpor derecho de alcabala entre 6pesos y 12pesos y el 66% entre 1peso y18pesos. De otro lado, mientras como comercio al por menorse registraron3.653transacciones, como comercio al por mayorse registraron alrededor de341transacciones anuales en promedio, entre 1786y 1791. Esta diferenciasustancial explica entonces los distintos procedimientos con que se tratabaen la Real Aduana a cada uno de ellos; mientras del comercio al por me-nor el guardalmacn apenas registraba en el libro manual el nombre del

    vendedor, la cantidad del producto y el valor del impuesto, cada uno delos registros del comercio al por mayor contiene, a ms de estas informa-

    ciones, noticia de si los productos haban ingresado con gua y su lugar deexpedicin, nombre del comerciante y firma de quien pagaba y de quienrecaudaba el impuesto (este registro era llevado en la Real Aduana directa-mente por el contador y el tesorero de la Administracin de Alcabalas deSantaf en el libro comn y general).

    Por estas razones, nos concentramos de preferencia en el comercioal por mayor, cuyos registros ofrecen datos sobre la proveniencia de losproductos, al menos para los aos comprendidos entre 1786y 1791. Estecomercio, sumado con el de las reses, corresponde al 44% del valor totalen que fueron avaluados los bienes domsticos que ingresaron a la capital

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    23/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    187

    en dichos aos y pagaron alcabalas. Algunos productos como el cacao,los lienzos de la tierra y el azcar, entre otros, resultan ms representativosdel comercio al por mayor que del comercio al por menor, debido a lasdiferencias que se registran en cada caso en cuanto a la composicin porproductos.

    En trminos generales, el grado de concentracin de las transaccio-nes con destino a Santaf en el conjunto de pueblos y villas que surtan de

    bienes domsticos a la capital es prueba de que la red de asentamientosque trascendan el mbito local de intercambio del excedente agrario y ma-

    nufacturero era una red extendida espacial y jerrquicamente20. Es posibledistinguir en ella puntos dominantes dentro de conjuntos espaciales; se-gn nuestros datos, los nodos comerciales que sostenan mayor cantidadde flujos de bienes domsticos hacia la capital eran, en su orden, Suat, San-ta Rosa, Socorro, Oiba y Pamplona (anexos, tabla 4).

    Estas tendencias espaciales presentan algunas pautas de localizacinsegn los productos, lo que sugiere una especializacin de ciertos con-

    juntos en determinados bienes, cosa que fue sealada por observadorescontemporneos y por la historiografa.

    En lo que respecta al cacao (anexos, grafica 4a), que en trminosde valor corresponda al 29,4 % del total comerciado al por mayor, en-contramos algunas regularidades interesantes. Del total de transaccionesrealizadas en la capital entre 1786 y 1791, el 27,9%, que corresponden al43,7% del volumen total de cacao transado en Santaf, llegaron aforadas

    a la capital con guas de Pamplona; as, 94recuas de mulas que arribarondirectamente desde esa poblacin ingresaron a la ciudad 2.341cargas decacao, lo que es un ndice de concentracin bastante alto. El 31% de lastransacciones, que corresponden al 21,2% del valor total del cacao queingres a la ciudad, se registraron como recuas provenientes de Cerinza,Santa Rosa y Suat. (Durante esos aos solo 9 transacciones, que co-rresponden al 13% del valor del total de cacao que ingres a Santaf, no

    20 Este procedimiento, de jerarquizacin de los nodos comerciales a travs del nmero deintercambios que sostienen en la red, es clsico en geografa regional (Gutirrez).

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    24/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    188

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    188

    registraron el lugar de procedencia). Naturalmente, ni Pamplona, ni SantaRosa tienen in situlas caractersticas geogrficas para el cultivo del cacao,de suerte que estos lugares eran meros puntos de acopio o mercados in-termedios en el camino a Santaf (Melo). Ciertamente, la descripcin deOviedo deja ver que la produccin de cacao se concentraba en las tierras

    bajas de la provincia de Pamplona (248-257); tal especializacin, al pare-cer, no era solo con referencia al mercado santafereo, sino a un circuitoms amplio. As, Pedro Fermn de Vargas sealaba que de Pamplona yCcuta sale casi todo el cacao que se consume en el reino [y que vale] lo

    mismo casi en lo restante del reino, donde es de consumo general (82

    ).Esta especializacin estaba respaldada adems por la buena calidad delcacao pamplons, que superaba la del cultivado en zonas cercanas a San-taf, como Tocaima y Muzo, y en otras de relativa importancia, comoMariquita (Tovar 45, 193). Segn Tovar, dos factores influyeron en su ex-pansin: 1) la demanda exterior despus de la segunda mitad del siglo

    XVIIIy 2) la demanda interna como consecuencia del papel que jugabadicho producto en cuanto medio de pago de la racin y los salarios de los

    peones y concertados (97).En el caso del azcar el anlisis requiere hilvanar fino. En efecto, de

    las 7.104cargas del producto que ingresaron a la capital entre 1786y 1791,3.935lo hicieron sin gua; es decir, desconocemos el lugar de provenienciadel 55% del total que ingres en Santaf en dichos aos. Las cantidades to-tales de azcar que entraban anualmente oscilaban entre 851cargas (1788)

    y 1.514 cargas (1790), y el promedio era de 1.184 cargas. La distribucin

    temporal de los ingresos de azcar sin gua no fue uniforme; alcanz unvalor mximo en el ao de 1787y uno mnimo en 1791, cuando se registra-ron 397cargas de azcar sin gua, de un total de 1.302cargas que entrarona Santaf.

    Sin embargo, la jerarqua de los lugares conocidos que enviabanazcar a Santaf tendi a mantenerse a lo largo del periodo: Suat conser-

    v siempre el primer lugar, y los restantes cuatro en orden de importanciaestuvieron siempre dentro de la provincia del Socorro (anexos, grfica 4b).Esto lo interpretamos como la permanencia de un conjunto de relaciones.

    Al menos el 45% del azcar que se comerci en Santaf y de cuyo origen

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    25/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    189

    tenemos conocimiento provena de la provincia del Socorro y de Suat.Esto resulta sintomtico de que efectivamente las tierras bajas aledaas aSantaf no estuvieron en capacidad de abastecer de azcar a la capital, loque conllev una superacin del mbito intrarregional; no estuvieron encapacidad tanto porque muchos productores de las tierras bajas no con-taban con la infraestructura para producir azcar como porque existansuficientes incentivos del lado de la demanda para producir en su lugarmiel.

    Esta especializacin productiva de las tierras bajas de la vertiente oc-

    cidental de la cordillera oriental aledaas a Santaf es sealada tanto porGilma Mora (Aguardiente) como por Brungardt (102). Igualmente, lascifras del camelln, referido ms arriba, verifican que gran cantidad de lamiel que ingresaba a la capital lo haca por ese camino, que comunicabadichas tierras con esta ltima (Tovar 95).

    El otro gran grupo de mercancas que fluyeron hacia Santaf es el delos lienzos y mantas de la tierra21(piezas de tela de longitud variable usadas

    en la fabricacin de camisas, pantalones, sobrecamas, paos de manos);entre 1786 y 1791 ingresaron a la capital 20.051 piezas de lienzo y manta,en 349recuas. En trminos espaciales, el 33,6% del total fue aportado en80recuas desde la villa del Socorro (anexos, grfica 4c). En segundo lugar,encontramos a Pramo, Rosario, Oiba y Mongu, que aportaron el 28,3%de los textiles que entraron a la capital; del restante 38% desconocemosel origen del 11%, y el 29% restante fue aportado por 28poblaciones en156 cargamentos que arribaron a la capital con algo ms de 7.000 piezasde lienzos y mantas. De estas 28 poblaciones, sabemos que al menos 15se encontraban en el rea de influencia del Socorro22. Que este conjunto

    21 En el libro de alcabalas se registra por una parte lienzos y por otra lienzos y mantas de la tierra,

    y se presentan ciertas tendencias de localizacin. Sin embargo, dado que an no nos es posibleestablecer con certeza la diferencia entre uno y otro registro, los consideramos en conjuntocomo lienzos y mantas de la tierra.

    22 En el documento Informes y planos en la jurisdiccin del Socorro hay una relacin detalladade los diferentes asentamientos urbanos que pertenecan a dicha provincia (AGN, SAA-I,E11, f. 161 r.).

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    26/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    190

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    190

    espacial se especializ en la produccin de textiles burdos y otras artesanasa fines del sigloXVIIIes ya un consenso en la historiografa colombiana.

    Un elemento fundamental y crtico del comercio de la ciudad fueel abastecimiento de carne (Restrepo 55-61). Las polticas en esta materiase articularon desde temprana poca colonial y fueron motivo constan-te de preocupacin para las autoridades de Santaf, pues los precios y elcarcter forzoso del aprovisionamiento de la capital virreinal suscitabanconflictos en el interior de los conjuntos espaciales que la abastecan, debi-do al control de precios que ejerca el cabildo de la ciudad, que a menudo

    no sola compensar los costes de transporte de los animales. As, no eranfactores econmicos los que decidan a los productores de las provinciasde Neiva y Mariquita a transportar sus ganados a la ciudad, abandonandolas posibilidades de comerciarlos en centros como Popayn o Quito, don-de podan obtener mejores beneficios, sino que la integracin productivaregional era hasta cierto punto impuesta artificialmente por el gobiernoimperial (Soulodre-La France 58-59). Con todo, estas dos provincias noeran el nico origen de las 5.460cabezas de ganado que, en promedio yde manera legal, ingresaron anualmente a la capital entre 1786y 1791, unaspara ser usadas en la produccin de carne seca (cecinas) y las restantes paraser sacrificadas en carnicera; de hecho, las evidencias colectadas por lahistoriografa indican que la incorporacin de los jesuitas al conjunto deabastecedores de la ciudad, que haba tenido lugar entre 1739y 1749, habaintegrado los llanos orientales a los espacios que participaban del mercadosantafereo (Brungardt 42).

    La carne de cerdo fue tambin un ingrediente importante de la die-ta de los habitantes de la capital. A diferencia de Popayn, con respecto ala cual Barona sealaba que sus dimensiones prcticamente hacen queeste producto pueda no ser tenido en cuenta en los anlisis de la estruc-tura colonial del mercadeo (64), Santaf pareci consumir una cantidadapreciable de ganado porcino (anexos, tabla 1). Los cerdos provenan,segn Oviedo, de las tierras calientes, en especial de la jurisdiccin deTocaima, donde se cran muchsimos marranos, como si fueran hijosprdigos; de estos bajan por el ro mucha carne a Honda y los traen a piea Santaf (323).

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    27/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    191

    Redistribucin

    Si bien la demanda de Santaf consuma gran parte de las mercancas queall entraban, lo cierto es que otra parte ingresaba a los circuitos comercialesinterregionales, a travs de diferentes mecanismos. Por lo que respecta a laprovincia minera de Antioquia, Twinam seala la existencia de una activarelacin entre comerciantes de Antioquia y Santaf en el flujo de textilesdomsticos hacia dicha provincia. De hecho, los comerciantes de Bogotreconocen que actuaban como distribuidores de los productos del Socorropara la provincia de Antioquia (113). As mismo, hay evidencias cualitati-

    vas de las exportaciones hacia los distritos mineros del Choc: en 1763,varios compradores de las regiones mineras de occidente llegan al Socorrocon ms de 50.000pesos en oro, para comprar ropa y textiles para los tra-

    bajadores mineros ( Josef Lozano Camacho cit. en Stoller 37, testimoniodel 7de diciembre de 1764). En estas articulaciones, los diferentes tipos decomerciantes, con diferentes radios de accin, desempearon un rol funda-mental (West 122-123).

    El libro de la Real Aduana de Santaf que registra las salidas de mer-cancas de la capital en el ltimo trimestre de 1780nos permite estableceralgunas caractersticas de la funcin redistribuidora de la ciudad23. La pri-mera observacin que sugieren estos datos es que hubo una tendencia clara,consecuencia lgica del modelo propuesto. Mientras los flujos de mercan-cas importadas que salan de la capital se irrigaban por varios territorios del

    virreinato, particularmente aquellos de los que nacan los flujos de bienes do-msticos hacia la capital, y solo marginalmente hacia las provincias mineras,

    los de productos domsticos se dirigan hacia los centros comerciales de laprovincia minera de Antioquia (como Rionegro, Medelln o Santa Fe deAntioquia), adems de Cartagena y Honda (anexos, tabla 5).

    Esta primera observacin es sin embargo insuficiente. Sera necesa-rio reducir estos ms de 2.000registros de salida de 300tipos de productos

    23 Fue imposible hallar ms libros de este tipo dentro de los catlogos del AGN. Confiamos enque estos se encuentren en la seccin Paquetes de la seccin Archivo Anexo II, la cual esten proceso de catalogacin.

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    28/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    192

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    192

    importados y 149de productos domsticos, expresados en 38y 30patro-nes de medida diferentes, respectivamente, a un denominador comn quepermitiera establecer algunas comparaciones entre ellos y con el total delos que ingresaron a la capital. A pesar de que la solucin tericamente ade-cuada es reducirlos a valores monetarios, este ejercicio es prcticamenteimposible; aun los productos registrados en las mismas unidades resultandifcilmente comparables, pues, por ejemplo, cul es la relacin entre una

    pieza de lienzo ordinario y una pieza de bretaa angosta? No obstante,podemos hacer algunas observaciones importantes que permiten acotar

    mejor el modelo.En cuanto a los bienes de consumo destinados a satisfacer las necesi-

    dades alimentarias, es claro el escaso papel de la capital como redistribuidora.Salvo en el caso de la harina, que no solo obedece a la especializacin delas tierras del altiplano en el cultivo de trigo, sino a un fenmeno coyuntu-ral que explica la salida de 1.127cargas de harina, en el ltimo trimestre de1780, de Santaf hacia Cartagena: las dificultades que esta ltima tuvo paraabastecerse de harinas de ultramar, como efecto de las guerras internacio-nales del periodo. La dependencia del mercado interregional de harinas dela geopoltica internacional es un fenmeno ampliamente reconocido por lahistoriografa (Guerrero).

    El panorama de las diferentes clases de manufacturas es diferente. Poruna parte, en relacin con los productos domsticos, las 551cargas de cos-tales que salieron de la capital en ese mismo trimestre de las que el 81%tenan como destino Honda y el 17% Antioquia, las 1.500rosetas de plo-mo para la fabricacin de sillas y taburetes, as como las 1.500libras de suelapara la confeccin de zapatos sugieren que la capital cumpla una funcinun poco ms relevante en la distribucin de bienes intermedios. Sin em-

    bargo, es toda una variedad de textiles domsticos e importados la que configurael autntico rol de la capital en la redistribucin de bienes de consumo en el mbitointerregional. Veamos el caso de los lienzos y mantas.

    En el ltimo trimestre de 1780ingresaron a la ciudad 805piezas de

    lienzos y mantas (51.520 varas), y se exportaron desde ella 529 piezasde lienzos y mantas (33.856varas), esto es, el 65% del total que haba entra-

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    29/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    193

    do24. Cul fue el destino de esta produccin? El 51% fue exportado haciala provincia de Antioquia, mientras el 35% lo fue hacia el Choc, el 8,8% aPopayn y el 2,7% con destino a Honda; 32.000varas de lienzos y mantasfueron exportadas desde la capital hacia las provincias mineras, adems deotros tipos de produccin domstica, como las 1.144 piezas de frazadas,de las que el 78% se envi a Antioquia, el 10% al Choc y el 6% a Popayn.El mismo patrn presentan otras manufacturas que por la magnitud de sus

    volmenes hemos desagregado (anexos, tabla 6).

    La funcin de Santaf en el trfico de productos domsticos se

    puede apreciar a travs del estudio de los lugares que abastecan mer-cados intermedios como Honda o Marinilla. La grfica 5 (anexos)presenta la composicin de las guas de productos de la tierra aforadasen la villa de San Bartolom de Honda, entre el 16de agosto de 1796y el15de octubre de 1797, poco ms de un ao25. Del total, el 49% de ellascorrespondan a recuas que cargaban productos comprados en Santa-f, y el resto se divida entre las dems poblaciones listadas en la grficamencionada antes. Cules eran los productos? Lienzos, mantas, alpar-gates, frazadas y otras manufacturas. Un vistazo a las guas de productosde la tierra aforadas en Marinilla, Antioquia, entre 1816y 1817permite

    ver la misma estructura: Santaf era el punto dominante de salida de

    24 Aunque es imposible establecer la longitud de una pieza de lienzo o manta, tenemos algunas

    referencias de inters, cuya coincidencia sugiere, por tratarse de fuentes independientes, que

    exista cierto nivel de uniformidad en la produccin de textiles, y de ellas nos valemos para darun orden de magnitud que sea ms comprensible para el lector: Mollien, en 1823, seal unalongitud de 64 varas para la pieza de lienzo ordinario. As mismo, algunas guas expedidas en laaduana de Sogamoso en 1796 registran que media pieza de manta fina tena una longitud de32 varas, y media pieza de manta casera tambin tena una longitud de 32 varas (AGN, SAA-II,AA3, carp. 6; Mollien).

    25 Con el fin de controlar el contrabando, cada administracin de alcabalas o de aduana debaexpedir unaguaa cada comerciante, donde se especificara el destino as como el volumen yla composicin del cargamento que sala de determinado pueblo o villa de su jurisdiccin,

    diferenciando entre productos de la tierra y productos importados. Al llegar a su destino, elcomerciante o el arriero deba presentar su gua en la oficina de aduana o alcabala respectiva, ycon base en ella los oficiales realizaban el aforo de las mercancas y por tanto determinaban elimporte de alcabalas que el susodicho deba cancelar.

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    30/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    194

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    194

    cargamentos hacia Marinilla y estos estaban compuestos fundamental-mente de manufacturas (anexos, grfica 6).

    Por su parte, la distribucin de manufacturas importadas fue muchoms limitada en cuanto a volmenes y mucho ms diversa en cuanto a pro-ductos, pues entre ellas no se incluan solo textiles sino diferentes tipos deherramientas y bienes intermedios que eran comprados y redistribuidospor los comerciantes de la capital. En ese sentido, lo que la informacinsugiere es que el mercado de bienes importados y el de bienes domsticosno son equiparables; sumada a la alta competitividad de los textiles pro-

    ducidos en la economa domstica (Twinam 118), la misma informacinsugiere, adems, que el perfil de consumo de textiles puede diferir del indi-cado por Palacios (105, nota 14).

    Conclusiones

    La funcin histrica de los mercados en las economas preindustriales hasido la comercializacin del excedente agrario. Aun as, en el caso de lascolonias espaolas y fundados en la creacin de grandes conglomeradosurbanos que fueron centros administrativos imperiales y en la produccinde metales preciosos, se articularon considerables circuitos interregiona-les que permitan el abastecimiento de ciudades y centros mineros, y lapreponderancia relativa de unas u otros y su articulacin con los sectores

    productivos determinaron la manera concreta en que se estableca dichacirculacin, los espacios que enlazaba y el mecanismo de dicho enlace. Enel caso de la Nueva Granada, en los espacios sealados, tal circulacin pre-sent algunas particularidades que la hicieron diversa de la articulada porlos ms importantes centros mineros. Aqu, el crecimiento de la demandainterregional de bienes domsticos a fines del siglo XVIIIobedeci a dossituaciones diferentes. La aparente predominancia de la demanda urbanasobre la minera, as como las disposiciones legales a propsito de la circu-lacin del oro, explican el rol de la capital del virreinato en estos circuitosinterregionales.

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    31/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    195

    En general, la relacin entre los productos que entraron a la ciudad ylos que esta export sugiere que la mayora de bienes de consumo doms-tico tenan como destino final Santaf, salvo el notable caso de los lienzos

    y mantas. Como centro de demanda de artculos de consumo, la capitalconstituy el ncleo de un sistema de intercambios extenso espacialmente,

    vinculando varias regiones que se encontraban en un proceso de especia-lizacin creciente.

    Las dimensiones del mercado de bienes de consumo que se empeza conformar en la Santaf de fines del siglo XVIII, como ya se seal, hicie-

    ron cada vez ms inefectivo el control de los precios. As, el virrey Guiriorsealaba que en esta capital, sin embargo de que abundan los comestiblesms precisos para la vida humana, como la carne, trigo, sal y semejantes,todo se expende arbitrariamente a voluntad de los dueos sin el nivel de la

    justicia, sucediendo lo mismo en los trnsitos del comercio, de que resultasu fragosidad y falta de alio (Colmenares,Relaciones 1: 310).

    Por otra parte, las evidencias colectadas sugieren que la capital del

    virreinato adquiri en el mismo periodo un papel significativo en la re-distribucin de manufacturas domsticas, y se convirti, en virtud de lasdisposiciones legales, de la capacidad de agencia adquirida por los comer-ciantes capitalinos y del diseo de los caminos que convergan en la sede

    virreinal (Melo), en el punto de articulacin entre los productores textilesy los centros mineros. Si bien dicha funcin fue tan relevante que susci-t importantes contradicciones en el espacio econmico neogranadino,contradicciones que, como sealan lvarez y Uribe, pueden explicar par-cialmente las variantes regionales del debate proteccionismo-librecambioque se dio en la primera mitad del siglo XIX, en definitiva sugiere tambinlos lmites de los flujos de mercancas que salan de Santaf. Con todo,dadas las dimensiones que tendra una investigacin para medir efecti-

    vamente el peso de dicho papel redistributivo en el conjunto virreinal, elaporte de este trabajo apenas da una luz inicial sobre ello, y queda pendien-te la contrastacin sistemtica de esa hiptesis.

    Para terminar, hay que decir que, sin duda alguna, la capital del virrei-nato constituy una excepcin, antes que la regla, en cuanto a dimensiones

    y profundidad de las relaciones mercantiles en el conjunto del Virreinato

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    32/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    196

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    196

    de la Nueva Granada, como lo sugiere el recaudo regional de alcabalas.La capital posea un conjunto de caractersticas que no comparta con losdems asentamientos urbanos del espacio virreinal y que le daban ese ca-rcter excepcional: 1) era la ciudad ms poblada del virreinato; 2) era lacapital del mismo, lo que haca de su abastecimiento una cuestin de in-cumbencia de las principales autoridades coloniales, de lo que resultabaque la oferta no fuera solo efecto de las fuerzas del mercado sino una ofertapolticamente dominada; 3) contaba con la Casa de Moneda, lo que lesdaba una centralidad y una capacidad nica de agencia a los comerciantes

    de la capital, y4

    ) por ser la capital, se realizaban en ella obras de infraestruc-tura que no existan en otros lugares, a la vez que contaba con importantescuerpos burocrticos que tenan capacidad de gasto.

    Anexos

    G 1

    Esquema de las relaciones espaciales que articulaba Santaf, a fines del siglo XVIIIFuente: elaboracin de los autores.

    Circuito hacia

    la metrpoli

    Santaf

    Flujo de bienes domsticos

    Flujo de oro

    Flujo de bienes importados

    Regin 1 productorade bienes domsticos

    Regin 2 productorade bienes domsticos

    Regin minera

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    33/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    197G 2Recaudo de alcabala por mercancas europeas y americanas comercializadas en Santaf, 1785-1809(en pesos)Fuente: AGN (SAA-III,LC1828C [1777], 1770C [1786], 1999C [1787], 1922C [1788], 1078C [1789], 1935C [1802], 2837C [1803],1756C [1805]).

    G 3

    Valores recaudados por el paso del camelln de Santaf, 1769-1805(en pesos de 8reales)

    Fuente: AGN (SAA-III,LC1828C [1777], 1770C [1786], 1999C [1787], 1922C [1788], 1078C [1789], 1935C [1802],2837C [1803], 1756C [1805]).

    0

    1.000

    2.000

    3.000

    4.000

    5.000

    6.000

    7.000

    1769 1777 1786 1787 1788 1789 1802 1803 1804 1805

    0

    200.000

    400.000

    600.000

    800.000

    1.000.000

    1.200.000

    1.400.000

    0

    5.000

    10.000

    15.000

    1785

    1787

    1789

    1791

    1793

    1795

    1797

    1799

    1801

    1803

    1805

    1807

    1809

    20.000

    25.000

    30.000

    Valora

    dvalorem

    Recaudo(2%delvalora

    dvalorem)

    Europeas Neogranadinas

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    34/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    198

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    198

    a) Cacao

    b) Azcar

    c) Lienzos y mantas

    G 4

    Estructura espacial de los mercados interregionales que abastecan de algunos productos a Santaf,1786-1791(en cargas)Fuente: AGN (SAA-III,LC1828C [1777], 1770C [1786], 1999C [1787], 1922C [1788], 1078C [1789], 1935C [1802],2837C [1803], 1756C [1805]).

    0

    500

    1.000

    1.500

    2.000

    2.500

    Pamplona

    Singua

    SantaRosa

    Ccuta

    Suat

    Cerinza

    Rosario

    SantaRosa

    Socorro

    Tunja

    Sativa

    SanJosdelValle

    Pamp

    lona\SanCayetano

    Barichara

    Girn

    Zipaquir

    Funza

    Betitiva

    Carcas

    SanMiguel

    Servit

    Gmeza

    Capilla

    Robada

    Mongu

    0

    200

    400

    600

    800

    1.000

    1.200

    1.400

    1.600

    Suat

    Oiba

    Chima

    Socorro

    Simacota

    Guadalupe

    Cerinza

    Zipaquir

    Vlez

    Confines

    Carcas

    Barichara

    Sativa

    PuenteReal

    Macarabita

    SanMiguel

    Robada

    Cocuy

    Mongu

    Uvita

    Zapatoca

    Pinchote

    0

    100

    200

    300

    400

    500

    600

    700

    800

    900

    Socorro

    Mongu

    Singua

    Rosario

    Pramo

    Oiba

    Riachuelo

    Confines

    SanGil

    Zipaquir

    Socorro\SanGil

    Mongu\Socorro

    PuenteReal

    Charal

    Socorro\Simacota

    Socorro\Mongu

    Pinchote

    Robada

    Onzaga

    Barichara

    SanJosdelValle

    Simacota

    Guatavita

    Facatativ

    Ocamonte\Charal

    SantaRosa

    Ocamonte

    Leiva

    Chima

    Mongu\Ocamonte

    Chiquinquir

    Vlez

    Mongu\Confines

    SanGil\Zipaquir

    Zapatoca

    Dolores

    Sogamoso

    Paipa

    Moniquir

    Girn

    Guadalupe

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    35/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    199G 5

    Guas de productos de la tierra aforadas en Honda, 1796-1797(total: 197)Fuente: AGN (SAA-II,AA6, carp. 3).

    G 6

    Guas de productos de la tierra aforadas en Marinilla, Antioquia, 1816-1817(total: 154)Fuente: AGN (SAA-II,A1, carp. 4).

    4 % 4 %

    18 %

    1 %

    3 %

    58 %

    12 %

    Honda

    Momps

    Nare

    Ocaa

    San Jos del Pedral

    Santaf

    Santa Marta

    6 %4 %

    4 %

    4 %

    5 %

    28 %

    49 %

    Otros

    Guaduas

    Pesca

    En blanco

    Neiva

    Sogamoso

    Santaf

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    36/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    200

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    200

    P 1761 1792 T

    Miel de 10 arrobas (cargas) 13.875 23.868 1,7 %

    Azcar (cargas) 1.394 2.330 1,7 %

    Cacao (cargas) 568 860 1,3 %

    Lienzos del Socorro (cargas)* 293 595 2,3 %

    Ropa de Tunja (cargas) 133 45 3,4 %

    Lienzos de Morcote (cargas) 69 7 7,1 %

    Sombreros ---- 498 (docenas) ----

    Conserva (cargas) 196 340 1,8 %

    Alfandoques (cargas) 694 285 2,8 %

    Arroz (cargas) 68 190 3,4 %

    Ans sujeto a contribucin (cargas) 70 32 ----

    Algodn (cargas) 56 10 5,2 %

    Alpargates 26 (cargas) 109 (docenas) ----

    Garbanzos (cargas) 52 61 0,3 %

    Cera de la tierra (cargas) 11 ---- ----

    Alcohol (cargas) 8 ---- ----

    Cebo (cargas) 17 12 0,9 %Pescado salado (cargas) 33 77 2,8 %

    Ajo (cargas) 15 13 0,5 %

    Cobre labrado (cargas) ---- 113 (arrobas) ----

    Queso (cargas) 9 31 4,1 %

    Cordobanes 21 42,3 2,3 %

    Paos de Quito (cargas) 34 0,5 12,7 %

    Jabn (carga) 479 710 1,3 %

    Hilo de vela (cargas) 6 ---- ----

    Pinturas de Quito (cargas) ---- 12 ----

    Panelas (cargas) 15 508 16,1 % (!)**

    Reses (cabezas) 1.572 5.460 4,4 %**

    Cecina 577 ---- ----

    Cerdos 4.491 5.346 0,6 %

    Total (cargas) 18.681 30.018,8 1,5 %

    T 1Productos domsticos que entraron a Santaf y pagaron alcabalas, 1761y 1792Fuente: AGN (C,IVC26, ff. 237 r.-242 r. cit. en McFarlane 269); Relacin de los fr utos y efectos del reino que han entrado enesta capital para su expendio en todo el ao pasado de 1792 que se ha formado en virtud de la orden del excelentsimo seor

    virrey 6 de marzo de este ao (AGN, SAA-II,MI2, ff. 31 r.-34 r.).* Segn la fuente, incluyen mantas y frazadas.** No se tomaron en cuenta en el clculo del promedio ponderado.

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    37/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    201

    P C V ( )

    Alfandoques 73 351,75

    Alpargates 6 13,5

    Azcar 80 292,5

    Cacao 8 10,75

    Cordobanes 10 38,4

    Garbanzos 41 100,65

    Jabn de libra 152 461

    Lienzo y manta 128 824,5 (piezas)

    Miel 3.287 21.714,5

    Panela 109 611,5

    Ropa del reino 35 34

    Sombreros de lana 1 39 (unidades)

    Sombreros de paja 5 826 (unidades)

    Cerdos 346 3.979

    Otros productos 172

    Total general 3.653 ---

    T 2

    Estructura del comercio al por menor en Santaf, 1785Fuente: libro manual de alcabalas (AGN, SAA-III,RH2486C).

    P V , 1786-1791( )T

    Aj de Quito 0,2 ---

    Algodn 0,3 ---

    Almofreces 0,0 ---

    Alpargates 31,5 9,7 %

    Alpargates y algodn 3,2 ---

    Ans 4,0 ---

    Arroz 17,3 ---

    Azcar 1.184,1 8,8 %

    Badanas 0,0 ---

    Baquetas 8,3 53,0 %

    Bayetas 0,2 ---

    Bayetas de Quito 0,5 ---

    Cacao 893,9 4,3 %

    Cajones de pinturas embarnizadas 0,0 ---

    Cera negra 0,3 ---

    Cobre 1,7 ---

    Contina...

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    38/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    202

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    202

    P V , 1786-1791( )T

    Cobre en pasta 2,2 ---Cobre labrado 1,9 ---

    Conserva de azcar 129,3 8,3 %

    Cordobanes 27,1 4,5 %

    Cueros 0,2 ---

    Dtiles 0,1 ---

    Efectos 403,8 11,2 %

    Efectos del reino 34,7 ---

    Fardos 0,6 ---

    Frisa 0,0 ---

    Friso 0,0 ---

    Lienzos de Morcote 32,3 ---

    Lienzos y mantas 417,7 2,2 %

    Manteles y servilletas 0,2 ---

    Pabilo 0,5 ---

    Panela 4,3 ---

    Paos de Quito 1,2 ---

    Pescado salado 9,2 ---

    Pintura 0,8 ---

    Pinturas embarnizadas de Quito 1,5 ---

    Plomo 0,1 ---

    Queso 0,1 ---

    Restitucin de la renta 0,0 ---

    Ropa de la tierra 5,0 ---

    Ropas del reino 40,8 29,9 %

    Ruanas 1,0 ---

    Sebo 0,7 ---

    Sombreros 1,5 ---

    Sombreros de caa 0,0 ---

    (En blanco) 0,0 ---

    Total general 3.262,0 3,6 %

    Reses 5.460,2 2,3 %

    T 3

    Estructura del comercio al por mayoren Santaf, 1786-1791(volmenes medios anuales)Fuentes: libros comn y general de la Administracin de Alcabalas (AGN, SAA-III,RH1932C [1786], 2123C [1787], 2011C[1788], 2000C [1789], 1856C [1790], 1784C [1791]).

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    39/46

    La funcin de Santaf en los sistemas de intercambio en la Nueva Granada. . .

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    203

    C L P

    Ms de 100 Suat, Santa Rosa, Socorro, Oiba 32 %

    Entre 40 y 99 Pamplona, Tunja, Mongu, Chima, Barichara 16 %

    Entre 10 y 39Rosario, Confines, Zipaquir, San Gil, Cerinza, Simacota, Vlez,

    Pramo, Pinchote, Riachuelo, Puente Real, Sativa, Sogamoso11 %

    Menos de 10

    Ccuta, Moniquir, Guadalupe, Honda, Morcote, Popayn, Robada,

    Charal, Girn, Paipa, San Jos del Valle, San Miguel, Carcas,

    Zapatoca, Ccota, Facatativ, Leiva, Ocamonte, Betitiva, Capilla,

    Cartago, Chiquinquir, Chocont, Cincelada, Cocuy, Dolores,

    Funza, Gmeza, Guatavita, Macaravita, Mesa de Juan Daz, Momps,

    Onzaga, Pasto, Servit, Sotaquir, Suta, Tibasosa, Tibirita, Uvita

    5 %

    Varios lugares 23 3 %

    Sin gua 693 33 %

    Total 2.063 100 %

    T 4

    Jerarqua espacial de los lugares desde los que se originaban flujos de bienes domsticos haciaSantaf, 1786-1791(segn el nmero de veces que se ingres a la capital yendo desde el lugar en

    cuestin)Fuentes: AGN (SAA-III,LC1828C [1777], 1770C [1786], 1999C [1787], 1922C [1788], 1078C [1789], 1935C [1802],2837C [1803], 1756C [1805]).

    L I D L I D

    Ambalema 1 Paipa y Sogamoso 22

    Antioquia 175 Pamplona 4

    Boavita 9 1 Popayn 137 61

    Cqueza 3 Pore 22

    Cartagena 168 Remedios 12

    Cartago 61 24 Rionegro 18 181

    Chaparral 29 23 San Gil 7

    Chiquinquir 20 Santa Brbara deHato Viejo 20

    Choc 24 105 Santa Rosa 19

    Ccuta 25 Santiago de lasAtalayas 39

    Garagoa 5 Socorro 122

    Contina...

  • 7/23/2019 James y Edwin Circulacion

    40/46

    Edwin Alexander Muoz Rodrguez y James Vladimir Torres Moreno

    204

    V.

    18-1/

    2013

    .165-210F

    H

    204

    L I D L I D

    Guaduas 1 Sogamoso 12

    Guatavita 1 Suat 59

    Honda 15 146 Tunja 15

    Ibagu 15 15 Umita 1

    La Mesa 10 10 Vega de Supa 23 4

    Los llanos 13 1 Vlez 145 1

    Mariquita 2 Villeta 1

    Medelln 325 Bituima 1Momps 11 Zipaquir 16 1

    Mongu-Charal 37 Total 1.054 1.277

    Moniquir 110

    Neiva 3

    T 5

    Canti