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INTRODUCCION A LA INGIENERIA CIVIL, CONCEPTOS BASICOS Y CAMPO DE ACCION DE LA ING. CIVIL. TERMINOS IMPORTANTES PARA LOS ESTUDIANTES DE LAS CARRERAS AFINES DE LA INGENIERIA CIVIL.
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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAMINISTERIO DEL PODER POPULAR DE EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO “SANTIAGO MARIÑO”EXTENSIÓN PORLAMAR
INGENIERÍA CIVIL
LA INGENIERÍA CIVIL
AUGUSTO MARCANO C. I. V-12.222.387SECCIÓN: 3-A
Introducción
La carrera de Ingeniería Civil se distingue por las especiales
connotaciones de fe pública que sus obras tienen, asociadas a la seguridad y
salubridad ciudadana, magnitud y extensión del posible impacto sobre el medio
ambiente natural. Esto exige del ingeniero civil, una muy clara comprensión y
compenetración de esta realidad asociada a su carrera. Lo anterior, unido al
amplio espectro de actividades de la Ingeniería Civil, y la realidad laboral del
país, indican que la formación deberá ser general e integral, con amplios
conocimientos en todas las especialidades y a la vez profundos en los aspectos
fundamentales. A su vez, como una manera de prepararlo para asumir su
función en el mundo real, la formación teórica deberá complementarse con
laboratorios, prácticas profesionales en los diversos niveles de la actividad
laboral y con el desarrollo de una Memoria de Título, que le permita demostrar
las habilidades adquiridas, en términos de ser capaz de abordar en forma
autónoma la resolución de un problema nuevo, de procesar y sintetizar
información, así como de transmitir y comunicar los resultados de su acción.
1.- ¿Qué es la Ingeniería Civil?
Es la disciplina de la ingeniería profesional que emplea conocimientos de
cálculo, mecánica, hidráulica y química para encargarse del diseño,
construcción y mantenimiento de las infraestructuras emplazadas en el entorno,
incluyendo carreteras, ferrocarriles, puentes, canales, presas, puertos,
aeropuertos, diques y otras construcciones relacionadas. La ingeniería civil es
la más antigua después de la ingeniería militar, de ahí su nombre para
distinguir las actividades no militares con las militares.
Tradicionalmente ha sido dividida en varias sub-disciplinas incluyendo
ingeniería ambiental, ingeniería sanitaria, ingeniería geotécnica, geofísica,
geodesia, ingeniería de control, ingeniería estructural, mecánica, ingeniería del
transporte, ciencias de la Tierra, ingeniería del urbanismo, ingeniería del
territorio, ingeniería hidráulica, ingeniería de los materiales, ingeniería de
costas, agrimensura, e ingeniería de la construcción
2.- Diferencias entre Ingeniería y Ciencia.
Es el conocimiento sistematizado elaborado mediante observaciones,
razonamientos y pruebas metódicamente organizadas. La ciencia utiliza
diferentes métodos y técnicas para la adquisición y organización de
conocimientos sobre la estructura de un conjunto de hechos objetivos y
accesibles a varios observadores. La aplicación de esos métodos y
conocimientos conduce a la generación de más conocimiento objetivo en forma
de predicciones concretas, cuantitativas y comprobables referidas a hechos
observables pasados, presentes y futuros. Con frecuencia esas predicciones
pueden formularse mediante razonamientos y estructurarse como reglas o
leyes universales, que dan cuenta del comportamiento de un sistema y
predicen cómo actuará dicho sistema en determinadas circunstancias.
La ingeniería trata variables externas, la ciencia se preocupa por las
variables intermedias.
La ciencia para el ingeniero es un instrumento.
En la ingeniería se busca la eficiencia, en la ciencia la verdad.
El científico contrasta teorías, el ingeniero las utiliza.
La ciencia persigue leyes, la ingeniería aspira a establecer normas.
El ingeniero, dados los objetivos, busca los medios adecuados; el
científico dadas las condiciones predice el estado final.
El éxito del científico estriba en su objetividad, el del ingeniero radica
en su subjetividad (posibilidad de controlar y dirigir el proceso de
acción)
La ciencia contrasta hipótesis, la ingeniería eficiencia de reglas y
normas.
Para el científico, el objeto de estudio es la cosa en sí, para el ingeniero
es para obtener un resultado específico.
La meta de la ciencia se encuentra en el conocer, en cambio para la
ingeniería el conocer es el medio para hacer.
Para el científico, cualquier objeto es digno de estudio; para el
ingeniero no, la tecnología incorpora el valor.
3.- Antecedentes en Venezuela y en el Mundo.
La ingeniería ha sido un aspecto de la vida desde el inicio de la
existencia humana. Las prácticas más tempranas de la ingeniería civil podrían
haber comenzado entre el 4000 y el 2000 a. C. en el Antiguo Egipto y
Mesopotamia cuando los humanos comenzaron a abandonar la existencia
nómada, creando la necesidad de un cobijo. Durante este tiempo el transporte
empezó a incrementar su importancia, lo que llevó al desarrollo de la rueda y
de la navegación.
Hasta la Edad Contemporánea no hay una distinción clara entre
ingeniería civil y arquitectura, y el término ingeniero y arquitecto sufrió
variaciones refiriéndose a la misma persona, incluso intercambiándose. La
construcción de las Pirámides de Egipto entre el 2700 y el 2500 a.C. podría
considerarse las primeras muestras de construcciones de gran tamaño. Otras
construcciones históricas incluyen el sistema de gestión de aguas de Qanat, el
Partenón por Ictino en la Grecia Antigua (447-438 a. C.), la vía Apia por los
ingenieros Romanos o la Gran Muralla China en el 220 A.C, o los trabajos de
irrigación en Anuradhapura. De todas las civilizaciones antiguas quizás la más
desarrollada en ingeniería civil fueron los romanos que fueron pioneros en la
construcción de una red de calzadas, acueductos, puertos, puentes, presas y
alcantarillados.
En el siglo XVIII el término ingeniería civil fue acuñado para incorporar
toda la ingeniería para usos civiles en oposición de la ingeniería militar
(artillería, balística, construcción de defensas...). En 1747 se crea la escuela de
ingeniería civil más antigua del mundo, la École nationale des ponts et
chaussées en París, que aún hoy perdura. El primer ingeniero civil
autoproclamado fue John Smeaton que construyó el faro de Eddystone. En
1771 Smeaton y algunos colegas formaron la Smeatonian Society of Civil
Engineers, un grupo de profesionales que se reunían diariamente para debatir
sobre su profesión. A través de estos encuentros se formaron las sociedades
profesionales que conocemos hoy en día.
En España se consideró la necesidad de crear un cuerpo de ingenieros
específico que se encargara de las obras públicas, por eso se funda la Escuela
Oficial del Cuerpo de Ingenieros de Caminos dirigida por Agustín de Betancourt
en 1802. Por aquel entonces México ya había establecido el primer instituto de
investigación especializado en la ingeniería civil y en 1857 se instituyen las
enseñanzas de ingeniero civil en la Academia de San Carlos basándose en los
planes de estudios europeos.
En Venezuela en el período colonial se establece la enseñanza
ingenieril. La ingeniería es para la Corona ibérica en particular con la dinastía
Borbón que toma las riendas en el siglo XVIII instrumento de creciente
importancia en el control de sus dominios, pues en aquellos tiempos es
esencialmente ingeniería militar, ocupada en lo referido a fortificaciones,
armamento, transporte, comunicaciones y logística castrense. Quienes
integraban el cuerpo de ingenieros venían por origen familiar de sectores de
élite en España y en sus colonias, siendo ese origen decisivo para su ingreso y
ascenso exitoso dentro de esta rama militar, que sólo recibía a privilegiados y
les otorgaba más privilegios. En cuanto a formación profesional, apenas fue
accesible para muy pocos nacidos en territorio venezolano, pues de no ir a
adquirirla en la península ibérica o a plazas militares importantes en América
como México o La Habana, dependía de que alguno de los escasos ingenieros
hispanos destinados en estas tierras organizase con la venia real una
“Academia”, nombre dado a un curso en el cual ese único ingeniero-docente
instruía a pequeños grupos de aprendices, normalmente con recursos inciertos,
duración irregular y afrontando distintos escollos. Tales fueron las “Academias”
que existieron en Caracas a cargo de Nicolás de Castro (1760-1768), en La
Guaira con Manuel Centurión (1761), en Cumaná con Juan Pires (1808-1810),
y en Caracas con José Mires (1808-1810). Es inevitable recordar que en las
dos últimas fue cursante el adolescente Antonio José de Sucre (nacido en
1795), a quien tras algunos meses de instrucción en ambos lugares
encontraremos como flamante Subteniente de Ingenieros en Margarita a
comienzos de 1811.
El auténtico nacimiento de la enseñanza formal, institucionalizada y
permanente para esta área profesional en el país deba esperar a 1831, cuando
la República iniciaba su tránsito en solitario tras la disolución de la Gran
Colombia y aún se recuperaba de las convulsiones de la lucha por la
Independencia. Ese año se decreta el establecimiento de la Academia de
Matemáticas en Caracas, alentada por el fervor, capacidad e iniciativa de Juan
Manuel Cagigal. Este venezolano se había educado como ingeniero y
matemático en España y Francia, habiendo vuelto al país a impulsar una
institución de formación profesional para ingenieros que siguiese la huella de
las que había conocido en Europa. Pese a las circunstancias difíciles, pudo
lograr apoyo oficial, lo que estimo se debió en gran medida a que reorientó la
visión que traía en mente del extranjero (con el modelo civil de la Escuela
Politécnica de París en que estudió), hacia la propuesta de una escuela de
formación de oficiales militares técnicamente calificados (recibirían título de
ingenieros con 6 años de estudios), en la que hubiese además posibilidad de
impartir capacitación técnica a civiles (egresarían como agrimensores a los 4
años de formación).
No fue nada fácil el inicio y posterior sobrevivencia de la Academia de
Matemáticas, pese a ser una entidad de élite y para una élite. El soporte
gubernamental significaba poco dada la debilidad institucional y financiera del
Estado en aquellos tiempos. Los docentes disponibles eran muy escasos, al
punto que se comenzaron actividades con sólo dos profesores: Cagigal y José
Rafael Acevedo, quien desde 1827 regentaba la primera Cátedra de
Matemáticas en la Universidad Central de Venezuela; para superar tal
limitación después se incorporarían a dicha labor algunos de los egresados de
la propia Academia. Por lo demás, el peso de la adscripción militar dada a la
institución para conseguir respaldo oficial, implicó que progresivamente
quedara menos espacio para la formación de civiles, aparte que siendo una
instancia de obediencia castrense se vio sometida a los vaivenes bélicos de
nuestro agitado siglo XIX. No obstante, el celo de Cagigal y el apoyo que
recibió de algunos interesados en su idea (por ejemplo desde la Sociedad de
Amigos del País) permitieron superar esos arduos principios, de modo que en
1835 reciben su título 7 agrimensores y en 1837 egresan 4 ingenieros.
En 1841 Cagigal deja la dirección por enfermedad y le sustituye Olegario
Meneses, uno de los primeros egresados de 1837, bajo cuya gestión se
mantiene por un tiempo el impulso que su fundador había dado a la Academia.
Sin embargo, para fines de la década de 1840, los reportes de funcionamiento
anotan múltiples dificultades, que se reflejan en repetidos ceses de actividades
y largos períodos sin que haya egresados de la institución. De hecho, aunque
la Academia de Matemáticas oficialmente funcionó de 1831 a 1872, sólo tuvo
17 promociones con un total de 97 egresados, en su mayoría dedicados por
entero al ejercicio de las armas, con poca o ninguna actividad específicamente
ingenieril. Esto en buena medida porque en la Venezuela de mediados del S.
XIX los conflictos político-militares inhiben o liquidan las escasas posibilidades
que se presentaban para la acción civil y constructiva. Pese a tal panorama,
hay algunos hechos y procesos que debemos rescatar en ese período. En
1861 (y de ello celebramos 150 años en este 2011) se funda el Colegio de
Ingenieros de Venezuela, cuerpo dependiente del Ministerio de Guerra pero
que pronto comienza a ser integrado por más civiles y a interesarse de modo
creciente por asuntos ajenos a lo castrense, como se evidencia en
publicaciones, eventos y acciones que promueve. De paso anotemos que uno
de sus fundadores, Alejandro Ibarra, era un egresado de la Academia de
Matemáticas que se dedicó a la docencia universitaria y llegó a ser el primer
ingeniero Rector de la UCV en 1870.
En 1867 hay registro de los primeros títulos de agrimensor que otorga la
UCV, con lo cual se abre un camino para la formación esencialmente civil de
los ingenieros, que tendrá sus siguientes hitos en 1872 al suspenderse la
Academia de Matemáticas (que para el presidente Antonio Guzmán Blanco era
“un nido de godos”); en 1874 con la creación de la Facultad de Ciencias
Exactas de la UCV, autorizada para otorgar títulos de ingeniero civil y
agrimensor; en 1877 con los primeros 7 egresados de esa Facultad; en 1879
con la adscripción oficial de recursos y personal de la Academia de
Matemáticas a la UCV; y en 1881 con el fin del status militar del Colegio de
Ingenieros, que pasa a ser subordinado al Ministerio de Instrucción Pública.
Las décadas finales del siglo XIX marcan novedades resaltantes en el
andar de la ingeniería y su enseñanza en nuestro suelo. El contacto con los
procesos de cambio científico-tecnológico y de expansión del poderío político-
económico que ocurren en Europa Occidental y Norteamérica se hace más
regular, lo que se traduce tanto en el arribo al país de empresas capitalistas,
recursos técnicos, productos y procedimientos que al llegar plantean exigencias
de ingeniería, como en que a través de publicaciones o de algún personal
calificado recibamos al menos parte del conocimiento y habilidad ingenieril que
está evolucionando rápidamente en los centros de poder mundial.
Se combinan tales circunstancias con que entre 1870 y 1889 la
hegemonía política del caudillo Antonio Guzmán Blanco impone relativa
estabilidad, asentada en una situación económica que le favoreció, de modo
que para la enseñanza de la ingeniería esta situación se traduce en un
modesto auge, donde de 1883 a 1893 hay 11 promociones y 137 egresados de
la UCV como ingenieros civiles, quienes encuentran campo para su ejercicio
profesional en las posibilidades que abre el atenuado impulso modernizador
que se vivió bajo el guzmancismo. Incluso, vemos que la enseñanza de
ingeniería se extiende fuera de Caracas. Recordando el precedente del fallido
intento de una Escuela de Ingeniería para Maracaibo en 1863, tenemos que:
entre 1884 y 1889 la Universidad de Los Andes otorga 7 grados de agrimensor;
en 1886 cinco estudiantes que habían cursado la carrera de ingeniería en el
Colegio Federal de Maracaibo, vienen a Caracas a presentar tesis y recibir
grado profesional en la UCV; en 1892 la Universidad de Valencia tiene una
Facultad de Ingeniería Civil, de donde egresan 4 profesionales hasta su
clausura; también en 1892 se gradúa un ingeniero de la Universidad del Zulia,
que como la anterior, funcionó entre 1891 y 1904. Así mismo, evocaremos el
esfuerzo del Ing. Miguel Palacio por hacer funcionar entre 1893 y 1898 una
Escuela de Minas en Guasipati, Edo. Bolívar, que finalmente no fue autorizada
a otorgar títulos de ingeniero de minas.
Llegando a los últimos años del siglo XIX, el ejercicio como rectores de
la UCV por otros dos ingenieros, Jesús Muñoz Tébar en 1887 (volvería al cargo
de 1906 a 1908) y Alberto Smith de 1897 a 1899, indica el reconocimiento que
hay en la universidad hacia la profesión, su enseñanza y quienes la ejercen. No
deja de hacerse presente una perspectiva crítica, expuesta en un trabajo que
publica en 1895 el distinguido ingeniero y docente Felipe Aguerrevere, texto
pionero en el análisis de la enseñanza de la ingeniería en Venezuela, cuyas
observaciones sobre la necesidad de resolver carencias en la formación
práctica conservan hoy agudeza y vigencia. Mencionemos también que el cese
de las condiciones un tanto más favorables de años anteriores se refleja en una
apreciable disminución de los egresados en ingeniería (y la nueva opción afín
de arquitectura) después de 1893. Adicionalmente, hay un hecho para
recordar: en 1899 reciben en la UCV el grado de agrimensores las hermanas
Delfina, Adriana y Dolores Duarte, quienes aun cuando no cursaron la carrera
en las aulas, presentaron y fueron reconocidas en las pruebas que confirmaron
su capacidad profesional, siendo las primeras mujeres con título universitario
obtenido en este país.
Al aproximarse y comenzar el siglo XX, dificultades económicas y
conflictos políticos son patentes en Venezuela, con un recrudecimiento de las
pugnas por el poder que finalmente llevan al triunfo en 1899 del caudillismo
militar andino encabezado por Cipriano Castro, quien superando fuertes retos
militares internos e incluso un agresivo bloqueo naval de potencias europeas,
se mantiene al mando hasta ser desplazado por su subalterno inmediato y
compadre Juan Vicente Gómez a fines de 1908. Por supuesto, en semejante
clima aún más enrarecido por el despotismo gubernamental es poco lo que
podía prosperar la enseñanza de la ingeniería: ya apuntamos que en 1904 se
clausuraron las universidades de Maracaibo y Valencia, igualmente quedó en el
papel la Facultad de Ciencias Exactas anunciada por la ULA en 1898, mientras
que la UCV debió soportar también su ración de autoritarismo y arbitrariedades.
Se refleja esta situación difícil en el bajo número de egresados en el área entre
1900 y 1912 (todos de la UCV): 33 ingenieros y dos arquitectos.
En los primeros años del gomecismo, mientras el régimen se
consolidaba, hubo cierto ambiente más abierto en la UCV, como muestra la
creación del Centro de Estudiantes de Ingeniería en 1911 (¡un Centenario que
ojalá no pase desapercibido en esta Facultad!). Pero en cuanto pudo el
gobierno apretó las tuercas y en 1912 clausura la Universidad Central hasta
1922. De aquel sombrío evento, retengamos para la memoria institucional la
digna actitud que mantuvo el Ing. Alberto Smith, de nuevo en el rectorado
ucevista, quien en castigo debió ir al destierro hasta la muerte del dictador.
Para disimular los efectos de esa medida montaraz de cierre, se crea la
Escuela de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Caracas (fundada en
1916), que reagrupa a estudiantes y profesores de la suspendida UCV y de la
cual egresan 14 ingenieros y 1 arquitecto hasta 1922.
Pero por mucha ojeriza que la tiranía tuviese a la universidad y los
estudiantes, el inicio de la década de 1920 ya avizoraba el nacimiento de una
nueva Venezuela, hija de la industria petrolera y los cambios que traía consigo.
Ese país que se anunciaba requeriría no sólo de más ingenieros, sino de
diversificación y actualización de los campos de actividad profesional, lo que
implicaba una demanda por transformar la enseñanza de la ingeniería, que
entre nosotros seguía anclada en estructuras, modos de aprendizaje y
contenidos decimonónicos. A regañadientes, en especial por el sobresalto que
le causara la insurgencia estudiantil de la “Generación del 28”, el gomecismo
se ve ante el apremio de dar cierto auspicio a la expansión cuantitativa y
cualitativa de la formación ingenieril. Así encontramos que las cifras de
egresados crecen rápidamente: de 24 entre 1922 y 1925, se pasa a 58
graduados entre 1926 y 1930, y a 104 entre 1931 y 1935. Son evidencias del
nuevo escenario que el Congreso aprobase en 1923 un Estatuto Profesional,
seguido en 1925 de la 1ra. Ley de Ejercicio de la Ingeniería; que en 1930 el
gobierno envíe 7 profesionales recién graduados a Estados Unidos para
formarse en ingeniería petrolera; que en 1932 se establezca la Escuela de
Ciencias Físicas y Matemáticas de la ULA, que otorgará grados en Ingeniería
Civil; y que en 1933 se firme un convenio para que el Ministerio de Obras
Públicas emplee estudiantes del último año de ingeniería de la UCV. Vale
referir además que en 1929, desde su exilio en París, Alberto Smith publicó el
libro de Formación del estudiante, del profesional y del ciudadano, con amplia
difusión entre los exiliados antigomecistas y que influirá a quienes dirigirán al
país a partir de 1936.
La situación abierta tras la muerte de Gómez se manifiesta en lo referido
a la enseñanza de la ingeniería, haciendo más claro y decidido el estímulo al
cambio y modernización. En 1936 la Escuela de Ciencias Físicas y
Matemáticas de la ULA es elevada a Facultad, teniendo sus primeros
egresados al año siguiente; en 1937 se inician los estudios de ingeniería
agronómica en el país con la apertura de la Escuela Superior de Agricultura y
Zootecnia (ESAZ) dependiente del MAC, organismo que el año anterior había
becado al exterior a 19 estudiantes del ramo; esta Escuela pasará a la UCV en
1946, originando la actual Facultad de Agronomía. En 1938 nace el Instituto de
Geología, adscrito a los Ministerios de Fomento y de Educación, destinado a
formar geólogos y que se integra a la UCV dos años más tarde, con su primera
promoción en 1942. El proceso modernizador cuenta con sanción e impulso
jurídico gracias a la Ley de Educación promulgada en 1940, y encontraremos
que entre 1936 y 1940 hay 150 nuevos ingenieros graduados en el país,
incluyendo a las primeras promociones de la Universidad de los Andes.
En 1943, la UCV será sede del primer antecedente para estudios de
especialización y postgrado en el área, el Curso Internacional de Ingeniería
Sanitaria respaldado por el MSAS. 1944 Es el año en que la Facultad de
Matemáticas y Física de la UCV se reorganiza en tres departamentos, con 8
opciones profesionales que comparten 3 de los 4 años de la carrera: Ingeniero
Civil, Agrimensor, Ingeniero Hidráulico, Ingeniero Sanitario, Geólogo, Ingeniero
de Minas, Ingeniero de Petróleo, Químico Industrial e Ingeniero Mecánico de
Industrias; en ese entonces egresan de la ESAZ los primeros ingenieros
agrónomos con estudios cursados en el país. Igualmente, se reciben en
Ingeniería Civil las precursoras femeninas en estudiar la carrera en Venezuela:
Carmen Iturbe y Helena Quiroba, con quienes se inicia la lenta pero sostenida
incorporación de la mujer a los diversos espacios de esta profesión, con 41 de
ellas obteniendo títulos en ingeniería de la UCV entre 1944 y 1957. También
esos años de la 2da. Guerra Mundial y su posguerra verán a nuestras
universidades enriquecerse con talento docente que llega al país huyendo de
conflictos y apremios, siendo ese aporte evidente en los estudios de ingeniería.
En 1946 hay un nuevo Estatuto Orgánico de las Universidades
Nacionales. No se otorga más la categoría de Doctor a los egresados del
pregrado y renace la Universidad del Zulia (LUZ), que en su oferta académica
incluye a la Ingeniería Civil. En la UCV, la ahora denominada Facultad de
Ciencias Físicas y Matemáticas se constituye en 3 Escuelas: Arquitectura,
Ciencias e Ingeniería, esta última manteniendo departamentos y opciones
previas, excepto Química Industrial. Los 465 estudiantes de Ingeniería son los
primeros en mudarse de la sede anterior en el centro de Caracas a la Ciudad
Universitaria entonces en construcción; allí se abrirá en 1947, con amplio
respaldo del Ministerio de Fomento, la opción de Ingeniería Eléctrica. Por su
parte la ULA en 1948 crea la Escuela, luego Facultad (en 1952), de Ciencias
Forestales, que forma ingenieros forestales. También en esa universidad se
establece el Laboratorio de Hidráulica, más tarde Centro de Hidráulica, primer
espacio de investigación ingenieril en el ámbito universitario nacional. Será
seguido en 1949 por el Laboratorio de Ensayo de Materiales de la UCV, cuyo
principal promotor fue el Dr. Ramón Espinal. Añadiremos que en 1948 se
gradúan en la Universidad Central los primeros ingenieros petroleros y
mecánicos con estudios en el país.
Hacia 1950 cabe estimar que hay alrededor de 2.000 estudiantes
venezolanos de ingeniería, cifra que de algún modo indica que está quedando
atrás el sesgo elitesco y socialmente restrictivo que había tenido esta carrera
en el país hasta el primer tercio del S. XX. La ahora llamada Facultad de
Ciencias Matemáticas y Naturales de la UCV supera el millar de alumnos, en
más del 80 % de ingeniería, cuyo curso se extiende a 4 años y medio. En 1951,
la pertinaz oposición de integrantes de la comunidad ucevista al gobierno
militar de turno trae masivos encarcelamientos, expulsiones y cierre por un año
de la universidad. El subterfugio jurídico para validar intervenciones y atropellos
es la Ley de Universidades de 1953. En el caso específico de los estudios
ingenieriles se elimina el régimen de semestres vigente desde 1944, se
extiende el lapso de la carrera a 5 años y se da el nombre de Facultad de
Ingeniería a aquellas que otorgan este título. Esa ley permite universidades
privadas, creándose en Caracas las dos primeras: la Católica Andrés Bello
(UCAB) y la Santa María, que ofertan desde el comienzo carreras de ingeniería
civil. Anotemos que el instrumento legal posibilita la separación de Arquitectura
como Facultad aparte en la UCV, lo que también está previsto para Ciencias.
Debe citarse que en 1952 se abre en LUZ la Escuela de Ingeniería de
Petróleos, opción que en 1953 se elimina en la Universidad Central.
Para 1955, cuando la UCV ha completado mudanza a la Ciudad
Universitaria, su FI abre un Curso de Posgrado en Hidráulica, Estructuras y
Electricidad, pero habrá que esperar años para que este nivel tenga presencia
estable en los estudios de la profesión. Entre tanto, y hasta la caída de la
dictadura en 1958, nuestra Alma Mater sigue padeciendo persecución a
miembros de la comunidad y suspensiones de actividades. Pero en paralelo a
su faz autoritario-represiva, las demandas de la modernización hacen que el
régimen militar otorgue 172 becas para estudiar ingeniería en el exterior,
atendiendo las previstas necesidades del proyecto de desarrollo industrial y
siderúrgico en Guayana; aparte que se respalda la creación de entes para
investigación como el Instituto de Producción Animal en Agronomía-UCV
(1955) y el Instituto Forestal Latinoamericano de Investigación y Capacitación,
adscrito a la ULA y patrocinado por la FAO-ONU (en 1956); y que se
establecen en la UCV la carrera de Ingeniería Metalúrgica y la Licenciatura en
Hidrometeorología (en 1956).
En 1958, año de señalada significación política nacional, lo es también
para la educación universitaria y la educación ingenieril. Hay nueva Ley de
Ejercicio de la Ingeniería y Profesiones Afines, junto con nueva Ley de
Universidades que recupera la gratuidad (cercenada en la Ley de 1953),
establece la autonomía y, en general, implica avances modernizantes y
democratizadores, en un clima de apertura social y expectativas positivas hacia
la universidad que se traducen en una gran expansión de la matrícula
estudiantil. Vuelve a la UCV ingeniería de petróleo, y egresan de aquí los
primeros ingenieros metalúrgicos formados en el país. Con la Universidad de
Carabobo, que ofrece Ingeniería Industrial, reaparecen en Valencia los estudios
profesionales superiores.
En 1959 se funda en LUZ la Facultad de Agronomía, estudios que hasta
entonces solo existían en la UCV. En 1960 tenemos en la Universidad Central
la primera computadora que opera en una universidad venezolana. En 1962,
con 3.155 inscritos, la FI-UCV ha casi triplicado su matrícula en comparación a
5 años antes y es la Facultad con más estudiantes de la universidad; allí se
elimina la Escuela de Ingeniería Industrial (se había creado en 1956) y en su
lugar aparecen la Escuela de Ingeniería Eléctrica, la Escuela de Ingeniería
Mecánica y la Escuela de Ingeniería Química y de Petróleo; además, la
Facultad establece el primer postgrado permanente del área dentro de las
universidades del país: la Maestría de Ingeniería Sanitaria, y el Instituto de
Modelos y Materiales Estructurales (IMME). También destaca en 1962 la
apertura de la Universidad de Oriente, que propone opciones pedagógicas y de
organización divergentes a las otras universidades, aparte de incluir en su
oferta académica 9 carreras de ingeniería (la UCV ofrecía 10).
La década de 1960 es tiempo de cifras en expansión para la ingeniería y
su enseñanza, de modo que en 1970 cuando abre la Universidad Simón
Bolívar en Caracas hay 8 instituciones de educación superior con 13
especialidades ingenieriles en pregrado. Un estudio encargado por OPSU/CNU
y referido al período 1966-1974, expone que en ese lapso egresaron de
nuestras universidades 6.154 ingenieros (cifra mayor al total de colegiados en
el CIV en 1965), aparte que entre esos años llegaron del exterior 2.626
profesionales a trabajar en el área. Semejante “boom” expansivo no iba a
ocurrir sin traumas, particularmente en cuanto a los efectos que el auge
cuantitativo traía en lo cualitativo. Como eran circunstancias que no solo
afectaban a la enseñanza de ingeniería sino que se extendían a la institución
universitaria en general, toda ella se verá sacudida, en el caso de la UCV, por
la conflictiva expresión que conocimos como la Renovación Universitaria (1968-
1970).
Con la motivación que por un lado venía como herencia del torbellino de
la Renovación, y por el otro de quienes desde el poder enfrentaron al reto que
ese movimiento supuso, la década de 1970 va a ser época de procurar visiones
y acciones novedosas en materia de enseñanza de la ingeniería. Así, vemos
como se promueve a la Universidad Simón Bolívar (USB), que desde su
nacimiento y hasta hoy se identifica de modo muy fuerte como “universidad de
ingeniería”, alternativa tanto frente a lo que se calificaba de “extremismo” de la
Renovación como ante la universidad tradicional. La contraparte crítica ha
ripostado insistiendo, por mencionar algunos argumentos destacados, en que
el modelo USB trae un cierto retorno al elitismo social que la universidad
pública venezolana venía dejando atrás desde los años 50, que la USB no
logra superar perceptiblemente en lo académico a universidades de larga data
como la UCV y la ULA, y que no ha podido conectarse o responder a
demandas y expectativas que habría desde el grueso de la colectividad
nacional, ni siquiera acercándose a lo que en materia de extensión hacen las
universidades tradicionales. En todo caso, el interés en confrontar visiones
sobre el tema se expresó, por ejemplo, con el I Congreso de Enseñanza de la
Ingeniería en 1975.
En el decenio de los 70 la expansión que tienen los estudios de
posgrado en ingeniería. En 1976 se reseña que ya hay 42 cursos permanentes
de postgrado, distribuidos entre 5 universidades públicas, la UCAB y el Instituto
Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). Innovación de interés en
aquella época es la aparición, en 1974, de los Institutos Universitarios
Politécnicos, con potestad de formar ingenieros a la vez que impartían carreras
técnicas medias; también se crea el IUPFAN, que reúne a tres entidades para
formación de ingenieros militares previamente existentes y que aceptará a
civiles como alumnos. Además, con el paso a control estatal del conjunto de la
industria petrolera y la conformación de PDVSA como empresa “holding” a
cargo, se crea el Instituto de Adiestramiento Petrolero y Petroquímico
(INAPET), ente responsable de todo lo referido a instrucción y entrenamiento
en el ámbito petrolero oficial. Para 1980 se gradúan en el país 3.612
profesionales de ingeniería y afines, siendo el 22,8 % del total de egresados
universitarios de ese año. No olvidemos mencionar que en estos tiempos
(1974-1985), con el Plan de Becas Ayacucho e iniciativas parecidas, varios
miles de jóvenes venezolanos estudian pre y postgrados del área ingenieril en
el exterior, los cuales en su gran mayoría retornan con el consiguiente impacto
en la profesión y su enseñanza.
La década de 1980 ve aparecer la crisis del rentismo petrolero
evidenciada a partir del “Viernes Negro” de febrero de 1983. La nueva
coyuntura restringe la disponibilidad de aquellos ascendentes recursos
financieros que costearon la expansión previa, con deterioro en las condiciones
para la educación superior pública, lo que además se agrava pues la demanda
estudiantil continúa incrementándose. De este modo, tenemos que para 1985
casi se duplica la cifra de egresados de 5 años antes, al concederse 6.431
títulos en ingeniería y afines, cuando hay 36.015 estudiantes inscritos. En años
subsiguientes esa tendencia se mantiene, de manera que en 1990 tenemos
11.551 graduados del área, representando al 22,4% del total de egresados
universitarios en el país. En tal contexto, es de notar el auge de la educación
superior privada, una presencia que crece más por consideraciones de
mercado que por intenciones en superar cualitativamente a las universidades
públicas. Igualmente, para esos momentos se consolida la presencia femenina
entre estudiantes y egresados de ingeniería, que desde la década de los 70
venía dejando de ser mínima u ocasional, representando ahora un tercio de la
matrícula.
Hay en los años 80 esfuerzos de distintas instituciones (como la UCV y
algunas otras universidades públicas) por atender a la calidad de la educación
en ingeniería y empieza a trabajarse en afrontar los problemas del rendimiento
estudiantil, de la competencia pedagógica de los docentes y de la admisión de
nuevos alumnos. Vinculado con esto, tenemos iniciativas para desarrollar las
capacidades universitarias en postgrado y en investigación: en 1981 aparece la
Revista Latinoamericana de Metalurgia y Materiales en la USB, primera
publicación nacional arbitrada e indexada del área ingenieril, a la que siguen en
1985 la Revista de la Facultad de Ingeniería de la UCV y en 1988 la Revista
Técnica de la FI-LUZ; en 1982 La UCV, la USB y el IVIC acuerdan un proyecto
de cooperación de estudios para graduados, con la meta de otorgar el
Doctorado en Ciencias, Mención Ingeniería Estructural, posibilidad inaugural de
estudios a nivel doctoral dentro del área en Venezuela; mientras que el
resultado del primer Programa de Promoción del Investigador (PPI-CONICIT)
en 1990 certifica 88 investigadores reconocidos en ingeniería y afines (11,9%
del total de acreditados).
En los años de 1991 a 1998 no hay variaciones sustantivas en cuanto al
cuadro global que venía del decenio anterior. En 1991 por fin se resuelve el
largo conflicto jurídico-institucional que había bloqueado la apertura de la
UNEXPO, primera universidad totalmente de ingeniería existente en el país,
resultante de la fusión de los anteriores institutos politécnicos de Barquisimeto,
Caracas y Puerto Ordaz. En 1992, al abrir Ingeniería de Producción, 8 de los
12 pregrados de la USB conducen a títulos de ingeniería. En 1993 empieza a
cristalizarse en la FI-UCV un amplio esfuerzo de actualización curricular, con el
cambio de pensum en el Ciclo Básico y las escuelas profesionales, proceso
que se extenderá en años subsiguientes; además, se crea una Coordinación de
Investigación, en procura de mayor rango y soporte institucional para esta labor
académica. En 1995, PDVSA realiza una significativa reforma organizacional
en relación a su estructura de capacitación de personal, con la creación del
CIED (Centro Internacional de Educación y Desarrollo); por su parte la FI-UCV
aprueba su programa de Doctorado Genérico, mientras que nuestra
universidad aún tiene la oferta nacional más diversificada de estudios de
ingeniería, con 12 carreras de pregrado, 11 postgrados en Agronomía y 25
postgrados en la FI.
Para 1997, hay en pregrado de ingeniería más de 70.000 estudiantes de
35 especialidades en 32 centros de educación superior (18 públicos y 14
privados); semejante proliferación trae sus problemas, como el litigio judicial
que se inicia ese año cuando el CIV se niega a aceptar los títulos que da el
Instituto Universitario Politécnico Santiago Mariño (privado). En 1998, el PPI-
CONICIT reconocía a 236 investigadores en ingeniería y afines, 15,3% del total
acreditado; mientras cifras oficiales recogen que el 22,25 % de quienes laboran
desarrollando ciencia y tecnología tienen título en ingeniería y afines (6.829
personas); no obstante, ya existía el reto de mantener en el país, y en sus
instituciones académicas, a una fracción creciente del personal mejor calificado
que emigra al exterior o se ve tentado a ello.
4.- Funciones Generales de la Ingeniería Civil.
La Ingeniería Civil para poder llevar a cabo su trabajo necesita llevar una
buena planificación ya que cada problema lleva asociado unos factores
cuantitativos o cualitativos, así que es muy importante idear un buen proceso
de diseño en el que pueden intervenir la abstracción matemática y/o el sentido
común, y este proceso se podría dividir en las llamadas funciones de la
ingeniería. Las funciones básicas de cualquier ingeniería son:
La investigación, buscar nuevos principios y procesos.
El desarrollo, buscar aplicaciones prácticas al resultado de la
investigación.
La construcción, planificación del desarrollo del producto.
La producción, elegir procesos para la construcción.
La operación, controlar como se va produciendo.
La gestión, se analizan requerimientos del usuario y se recomiendan
soluciones con la mejor relación calidad / precio.
5.- Ramas de la Ingeniería.
Existen varias especialidades y sub-disciplinas dentro de la carrera de
ingeniero civil y la mayor parte de los ingenieros civiles trabaja centrado en
alguna especialidad. Todas tienen en común la necesidad de conocimientos
matemáticos y físicos avanzados y la capacidad de resolver problemas de
forma óptima.
Ingeniería estructural
La ingeniería estructural se encarga de estimar la resistencia máxima de
elementos sometidos a cargas variables, cargas permanentes y cargas
eventuales (sismos, vientos, nieve, entre otros) lo que ha generado a su vez
varias sub-disciplinas: ingeniería sísmica, ingeniería del viento. El objetivo es
crear una estructura segura dentro de unos costos óptimos y que cumpla con
su cometido.
Ingeniería geotécnica
La ingeniería geotécnica se encarga de estimar la resistencia entre
partículas de la corteza terrestre de distinta naturaleza, granulometría,
humedad, cohesión, y de las propiedades de los suelos en general, con el fin
de asegurar la interacción del suelo con la estructura. Además realiza el diseño
de la cimentación o soporte para edificios, puentes, entre otros.
Ingeniería Hidráulica
La ingeniería hidráulica (también conocida como ingeniería de recursos
de agua) es una de las ramas más antiguas de la ingeniería civil, ya que está
presente desde los romanos tradicionales. Se ocupa de la proyección y
ejecución de obras relacionadas con el agua, sea para su uso, como en la
obtención de energía hidráulica, la irrigación, canalización u otras, sea para la
construcción de estructuras en mares, ríos, lagos, o entornos similares,
incluyendo, por ejemplo, diques, represas, canales, puertos, muelles,
rompeolas, entre otras construcciones. También hace referencia a las
máquinas hidráulicas.
Ingeniería del Transporte
La ingeniería del transporte se encarga del estudio de tráficos, movilidad
y transporte de las poblaciones con el objetivo de aumentar el confort, disminuir
el tiempo de recorrido y aumentar la seguridad en los trayectos de personas.
Se entiende por Ingeniería del Transporte el conjunto de conocimientos,
habilidades, destrezas, prácticas profesionales, principios y valores, necesarios
para satisfacer las necesidades sociales sobre movilidad de personas y bienes.
La Ingeniería del Transporte es una especialidad de la profesión de ingeniería
civil, basada en la aplicación de las ciencias físicas, matemáticas, la técnica y
en general el ingenio, en beneficio de la sociedad.
Hasta hace muy poco, el estudio del transporte urbano de personas se
basaba principalmente en el diseño, operación y mantenimiento de vías para
automóviles. Las problemáticas contemporáneas fundadas en la sostenibilidad
(escasez de recursos naturales como el petróleo, el calentamiento global y la
calidad de vida en las ciudades) han hecho que esta disciplina cambie hacia
una visión multidisciplinaria del transporte, donde el transporte público y el
transporte en modos activos (bicicletas y peatones) han cobrado una inmensa
importancia.
Ingeniería de Materiales
Uno de los aspectos más importantes de la ingeniería civil es la
ingeniería de materiales. Esta rama de la ingeniería civil estudia las
propiedades de los materiales utilizados en la construcción de obras civiles
como el concreto hidráulico, el concreto asfáltico, el acero y los polímero, entre
muchos otros.
Infraestructura Vial y Pavimentos
Es el área de la ingeniería civil encargada del diseño y mantenimiento de
las vías y sus estructuras. Un ingeniero especializado en Infraestructura vial y
pavimentos debe tener conocimientos en las siguientes áreas:
Diseño geométrico de vías
Diseño de pavimentos (tanto rígidos como flexibles) y su optimización.
Ingeniería de materiales
Urbanismo y ordenación del territorio
El urbanismo es mucho más que planificar el suelo, de hecho, el diseño
de nuestras ciudades y pueblos contribuye en gran medida a nuestro
bienestar.
El crecimiento económico está estrechamente relacionado con el
desarrollo urbanístico. Este crecimiento de los núcleos de población conlleva
aspectos positivos, relacionados especialmente con el desarrollo de la
economía, pero al mismo tiempo también crea y agrava algunos problemas
ambientales.
La ordenación territorial consiste en un proceso racional de toma de
decisiones acerca de la idoneidad y de la distribución de usos y actividades en
el territorio.
Para lograr un uso racional y sostenible del suelo, es necesario
determinar la correcta ubicación de las actividades económicas, equipamientos
e infraestructuras, es decir, es fundamental llevar a cabo una adecuada
ordenación del territorio así como un correcto planeamiento urbanístico de las
ciudades y pueblos.
Un desarrollo sostenible y equilibrado es sinónimo de un crecimiento
adecuado de nuestros pueblos y ciudades. Para ello, los municipios se dotan
de un instrumento, el planeamiento, que ordena, diseña y planifica cómo,
cuánto y por dónde se crecerá, garantizando la armonía entre las viviendas,
zonas verdes y dotaciones sociales.
Gerencia e Ingeniería de Construcción
Es la rama de la ingeniería civil que se encarga de realizar las
estimaciones de cuanto costará determinado proyecto, del tiempo que tardará
en realizarse una obra, de tramitar los permisos correspondientes al momento
de iniciar un proyecto, de elaborar contratos entre propietario e ingeniero, de
realizar inspecciones para corroborar que todo se haga de acuerdo a los planos
y especificaciones predeterminados, de realizar el calendario de actividades
por el cual se regirá el contratista para realizar la obra, de realizar la gerencia
del proyecto entre otros aspectos.
La Gerencia de Construcción tiene sus exigencias. En ella se requieren
personas inteligentes que tengan:
Habilidad de trabajar en equipo.
Visión clara del proceso.
Sistemas que les faciliten el manejo de los detalles.
Trabajar bien con las demás personas es esencial: independientemente
de lo brillante que podamos ser, las cosas van a salir mal si los demás no
desean nuestro éxito y nuestro éxito esta íntimamente ligado al éxito del
proyecto.
El hecho de ser inteligente constituye una buena ayuda, pero
generalmente, la gente inteligente prefiere manejar conceptos y delegar los
detalles a los demás. En la Gerencia de Construcción se requieren ambas
cualidades: inteligencia para manejar los conceptos generales de la conducción
del proyecto y diligencia para estar al pendiente de todos los detalles.
La Gerencia de Proyecto debe ayudarse de las computadoras, estas
pueden encargarse de organizar y manejar los detalles, pero es el hombre el
que plantea los problemas, el que juzga y el que produce los resultados, línea
por línea, partida por partida.
Ingeniería de Minas
La ingeniería de minas es la rama de la ingeniería que se ocupa de la
extracción de los recursos minerales. Teniendo en cuenta la mayor
especialización que cada vez requiere la sociedad. La ingeniería de minas
centra sus esfuerzos en actividades como:
La extracción mediante técnicas y labores mineras de los recursos
minerales. El conocimiento y el uso en la ingeniería de explosivos.
Obtención de licencias y ejecución de planes de labores así como
planificación.
Ingeniero de operaciones in situ en mina.
Un ingeniero en minas se especializa en dirigir los trabajos de desarrollo,
preparación y explotación de los minerales, además de diseñar las minas para
el óptimo aprovechamiento de estos recursos naturales no renovables.
Ingeniería Sanitaria
La ingeniería sanitaria, por su importancia, es considerada en muchos
países como una carrera separada, en otros países es considerada una
especialización de la ingeniería hidráulica y la ingeniería civil. Se ocupa de
diseñar, construir y operar:
Sistemas de abastecimiento de agua potable, en todos sus
componentes, destinados a la captación, del agua desde ríos o lagos,
relacionándose aquí con la ingeniería fluvial, hasta la distribución del
agua potabilizada a los usuarios.
Sistemas de alcantarillado sanitario y plantas de tratamiento de aguas
servidas, incluyendo las estructuras destinadas a la devolución del agua
ya tratada adecuadamente al ambiente.
Sistemas de gestión integral de residuos sólidos.
El ingeniero sanitario tiene sólidos conocimientos de hidráulica, y
además domina los procesos físico químico y bacteriológico relacionado con el
tratamiento del agua, tanto para su potabilización, como para su des-
contaminación antes de ser devuelta al ambiente.
6.- Perfil del Ingeniero Civil.
El Ingeniero Civil es el profesional, que apoyado en una sólida formación
profesional aplica sus conocimientos en:
El estudio de sistemas de servicios a fin de utilizar los diversos recursos
(mano de obra, capital, equipos, materia prima, información) en forma
efectiva para obtener como resultado productos y servicios de óptima
calidad.
Elaboración de modelos formales, que permitan el estudio de
situaciones reales de gran complejidad, el análisis de situaciones
hipotéticas y la proyección al presente de situaciones futuras esperadas
a fin de que sirva de base en el proceso de toma de decisiones.
El desarrollo de soluciones alternativas para el diseño estructural y para
el diseño sanitario, vialidad tomando en cuenta el medio ambiente.
El manejo de los recursos de información en una forma integral, eficiente
y efectiva, como soporte fundamental.
La creación y dominio de herramientas conceptuales y tecnológicas que
faciliten y mejoren los diseños.
A partir de las actividades profesionales que llevan a cabo las cuales
definen las tareas profesionales, han sido agrupadas en las siguientes
funciones: Diseño, Dirección General, Planificación, Saneamiento Ambiental,
Gerencia de Construcción, Asesoría y Adiestramiento.
Se muestra estas actividades conjuntamente con los conocimientos que
están relacionados con dichas actividades profesionales del Ingeniero Civil.
El perfil del Ingeniero Civil se caracteriza por proporcionar:
Interés Tecnológico: Curiosidad, dedicación a la indagación de nuevos
avances tecnológicos, en el área constructiva.
Capacidad creativa: Habilidad para producir soluciones ante
una problemática determinada.
Juicio Crítico: Capacidad para emitir opinión frente a situaciones
problemáticas utilizando criterios fundamentales en la razón.
Relaciones Espaciales: Habilidad para percibir y representar
gráficamente objetos y sus relaciones de posición y tamaño.
Destreza Técnica: Capacidad de trabajo con diversos materiales
ajustándose a formas determinadas y a la destreza.
Actividad Innovadora: Disposición al cambio.
Actitud Metódica y Disciplinada: Disposición para el uso eficiente del
tiempo en actividades y tareas, contenidas en temáticas generales.
Responsabilidad: Disposición para asumir compromisos en la
realización de actividades y tareas.
Cooperación: Disposición para trabajar eficientemente en equipo
adaptados a situaciones planificadas o nuevas.
Sensibilidad Social: Interés en dar respuesta a problemas humanos a
través de soluciones concretas y de respeto de valores.
7.- Modelos de la Ingeniería.
Para un Ingeniero un modelo algo que describe la naturaleza o el
comportamiento de un objeto real. Tal descripción se puede hacer por medio
de palabras, números, gráficos, símbolos, ecuaciones, maquetas, planos, etc.
Los modelos son de enorme importancia en Ingeniería, pero en lo
personal, me preocupa la ligereza con la que se suele tratar el tema.
Presentamos el siguiente diagrama que ayuda a explicar los alcances y la
utilidad de los modelos en Ingeniería.
Si bien toda abstracción que pretenda hacerse de la realidad no
corresponde completamente a ella, se puede hablar de la relación causa-efecto
entre variables, aislarlas y analizar su correlación, de manera que nos ayude a
comprender el comportamiento del objeto de estudio. Pero siempre es
importante recordar que un modelo siempre se encuentra limitado al marco
conceptual de la persona que lo desarrolla.
Para ilustrar lo anterior, siempre se ha usado el ejemplo del modelo de
Mecánica Newtoniano. Por la segunda Ley de Newton (traslacional) sabemos
que la aceleración que experimenta un cuerpo es directamente proporcional a
la fuerza que se aplique sobre él, siempre que la suma vectorial de fuerzas sea
distinta de cero. Si consideramos una fuerza constante, obtendremos una
aceleración constante.
De acuerdo a Newton y a las ecuaciones del Movimiento Rectilíneo
Uniformemente Acelerado, nosotros podemos incrementar la velocidad de un
cuerpo indefinidamente, cosa que no es cierta, de acuerdo a la Relatividad de
Einstein, que fija un límite para la velocidad que un objeto puede alcanzar igual
a la velocidad de la luz. Y nada puede ir más rápido que eso.
Lo anterior no implica que el Modelo Newtoniano esté incorrecto. De ser
así, muchos edificios no estarían en pie. Sencillamente tiene restricciones de
contexto. Sucede lo mismo con los modelos elásticos y plásticos en el diseño
del concreto, si bien entran en juego algunas otras consideraciones.
Pero para poder obtener el máximo beneficio, hay que conocer muy bien
el modelo, sus idealizaciones y sus restricciones reales. Pese a lo anterior y de
manera adicional a lo expuesto en la figura, la formación de modelos en
ingeniería es de gran utilidad en el diseño, precisamente porque ayudan a
visualizar los efectos que otras variables pueden ejercer sobre una obra, previa
a su construcción. Y siempre es conveniente enriquecerlo desde la mayor
cantidad de puntos de vista técnicos posible.
Conclusiones
La Ingeniería Civil sin duda es una de las carrearas mas importantes y
necesarias en la sociedad actual, con campos de aplicación variados se ha
convertido en una de las mejores elecciones al escoger una carrera.
Con tan amplia gama de oficios que se generan a partir de esta carrera y de la
continua necesidad del ser humano de superarse en infraestructura.
La Ingeniería Civil es una de las carreras más completas que puedes
encontrar en ingenierías, y el ingeniero civil es el encargado de llevar a cabo
las grandes obras civiles donde se incluye la infraestructura de un país que en
la actualidad es de vital importancia debido a que la mayoría delas entradas de
capital es a el comercio que se realiza entre naciones.
La Ingeniería Civil es una de las profesiones con mayor campo de acción
e importancia en el desarrollo y progreso de las culturas. Tiene por objetivo la
planeación, proyección, construcción y operación de obras civiles como
vivienda, hospitales, escuelas, edificios de oficinas, obras para los sistemas de
transporte, así como obras hidráulicas que satisfagan las necesidades de la
población y mejoren sus condiciones de vida considerando un manejo racional
del ambiente.
Es por esto que, el avance que ha tenido la ingeniería civil, ha sido
notable, desde sus inicios, las emblemáticas obras que han sido construida en
el mundo, demuestran que la tecnología juega un papel importante y tiene su
acción muy apegada al desarrollo de la ingeniería civil, para el bienestar de la
humanidad.
Referencia Bibliográfica
MÉNDEZ, NELSON. 2011. Un país en su artificio. Itinerario histórico de la
ingeniería y la tecnología en Venezuela. Caracas, Edit. Innovación
Tecnológica FI-UCV. 154 pág.
Referencias Electrónicas
Manuel Pineda. 2012. Diferencia entre ciencia e ingeniería. Publicado en:
http://www.buenastareas.com/ ensayos /Diferencia -Entre- Ciencia-e- Ingenier
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Yuri Villavicencio Fernández. 2011. Introducción a la Ingeniería Civil. Publicado
en: http://civilgeeks.com/2011/09/03/introduccion-a-la-ingenieria-civilmodelacion
en - ingenieria/. Consultada el 20-04-2014.
http://www.psm.edu.ve/oferta-academica.html