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El cambio climático se manifiesta globalmente. Todavía, los elementos y los procesos que dan origen a los efectos globales están arraigados en decisiones tomadas, diariamente, por los individuos y sus organizaciones, en todo el mundo. Es necesario que los arquitectos paisajistas llamen la atención sobre la difícil situación de los paisajes culturales y naturales y de su gente. Es esencial desarrollar planes globales, modelos y declaraciones de posición.
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No. 79 N o v e m b e r
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Newsletter International Federat ion of Landscape Architects Fédération Internationale des Architectes Paysagistes
IFLA
2 Robert Holden
Reflexiones sobre el seminario de cambio climático de la EFLA, noviembre de 2008
4 Simon Swaffield y Carys Swanwick
Implicanciaspara los arquitectos paisajistas y una agenda propuesta por la IFLA
6 Catherine Neilson
Técnicas de Adaptación al Cambio Climático para Programas Profesionales
8 Nigel Thorne
Reflexiones sobre la posición del Instituto del Paisaje sobre el Cambio Climático
11 Maria Isabel Kanan y Pamela Jerome
Comité del ICOMOS sobre Patrimonio Arquitectónico de Tierra y el Cambio Climático
13 Kerstin Manz y Mechtild Rössler
Cambio Climático y Patrimonio Mundial
15 Craig Pocock
Carta a la IFLA referente al plan de acción sobre cambio climático
website
www.iflaonline.org
IFLA EXECUTIVE COMMITTEE
President Diane MENZIES commissioner.menzies @justice.govt.nz
Secretary General Virginia LABORANTI virginialaboranti
@fibertel.com.ar
Treasurer James HAYTER [email protected]
Vice-President Americas Region Darwina NEAL [email protected]
Vice-President Asia/Pacific Region Tong-Mahn AHN [email protected]
Vice-President European Region Fritz AUWECK fritz.auweck @fh-weihenstephan.de
Traducido al español por Virginia Laboranti Editor IFLA News John CLEMENS john.clemens @canterbury.ac.nz
Cambio climático El cambio climático se manifiesta globalmente. Todavía, los elementos y los procesos que dan origen a los efectos globales están arraigados en decisiones tomadas, diariamente, por los individuos y sus organizaciones, en todo el mundo. Cuando influenciamos en la toma de decisiones, afectamos el cambio global. Es necesario que los arquitectos paisajistas llamen la atención sobre la difícil situación de los paisajes culturales y naturales y de su gente. Es esencial desarrollar planes globales, modelos y declaraciones de posición. Necesitamos actuar como profesionales a nivel regional, nacional e internacional. En esta edición del IFLA News se describen algunas de las políticas sobre normativas, acciones sobre el cambio climático y las respuestas de los arquitectos paisajistas de todo el mundo. La cobertura no es integral. Muchas asociaciones e institutos de arquitectura del paisaje han tomado caminos similares desde que el cambio climático se hizo evidente y otros han desarrollado declaraciones, planes y acciones apropiadas.
Mientras actuamos, individualmente, el cambio climático es un tema global. Como organismo internacional, la IFLA está bien ubicada para influenciar la toma de decisiones.
De fondo: gráfico sobre plan de acción global desarrollado por Craig Pocock (para más detalles ver p. 15 de esta
edición).
IFLA News No. 80: Socios, Proyectos y Eventos (Enero 2009)
IFLA News No. 81: Paisajes Culturales (Marzo 2009)
Posibles colaboradores, por favor, contactarse con [email protected]
Deadline for articles (500-1250 words and illustrations) last day of the preceding month
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Cambio climático: el camino por delante Reflexiones surgidas del seminario de la EFLA sobre cambio climático, Bruselas, 14 de noviembre de 2008
Robert Holden
Aún hay tiempo para evitar los peores impactos del cambio climático, si actuamos ahora y actuamos internacional_ mente. Lord Stern
El cambio climático es un detonador para todo tipo de
efectos cuando ponemos énfasis en los recursos de
la tierra y la biosfera. El crecimiento de la población,
la urbanización y el efecto global de los habitantes de
la tierra no están balanceados. El calentamiento
global impacta, fundamentalmente, en nuestros
paisajes y sus ecosistemas, de manera benigna o
adversa. Por ejemplo, el norte de Europa verá
incrementado el rendimiento de sus cosechas, pero
tendrá más tormentas seguidas por inundaciones.
Actualmente, el Panel Intergubernamental sobre
Cambio Climático estima que si hubiese un aumento
de 2º C en las temperaturas medias, el sur de Europa
sufriría un descenso en las precipitaciones y
desertificación (las 2/3 partes de España se volvería
desértica) y se incrementaría el nivel del mar.1 Habría
cambios en la vegetación y aumentaría la tasa de
mortalidad de los habitantes debido al estrés
provocado por las altas temperaturas en los viejos,
los enfermos y los jóvenes; y el mosquito Aedes, que
transmite la malaria, se propagaría por toda Europa.
Costo de las Catástrofes Naturales
Dos industrias toman el cambio climático muy, muy
seriamente: el mercado asegurador y el turismo. La
seguridad fiscal, arena, sol y sexo es todo lo que
parecemos ansiar. En el sitio Web del grupo
asegurador más grande del mundo, Münchener Rück
www.munichre.com/de se ve un aumento en las
pérdidas entre 1980 y 2007, causadas por la
desaparición de casas costeras debido al aumento
del nivel del mar y de los ríos. Las catástrofes
naturales son su preocupación y el argumento es 3:
Las pérdidas económicas por los desastres naturales crecen más rápidamente que la
actividad económica. Ej.: debido al crecimiento de la población, la globalización
+ Los cambios climáticos causados por el hombre y el desarrollo de nuevos riesgos
+ El aumento de los desastres causados por el hombre y el desarrollo de nuevos riesgos
+ El incremento de la globalización y la interdependencia de los riesgos
= El aumento de la demanda de seguros de vida.
De este modo, para el mercado asegurador, el cambio climático es tanto un problema y como una oportunidad. Sin embargo, para aquellos que ya no pueden asegurar sus casas contra la pérdida debido al retiro costero, estos cambios pueden ser un desastre financiero. Los aseguradores miden los efectos del cambio climático y le cargan un sobreprecio. De acuerdo al Stern Review, esta es parte de un precio total que no podemos afrontar. El Stern Review del año 2006 sobre la Economía del Cambio Climático realizada, para el gobierno británico, por el economista Lord Stern (ex Jefe del Consejo Económico del Tesoro) abordó el efecto del cambio climático y el calentamiento global sobre la economía mundial. Argumenta que se necesita el 1% de la producto bruto interno anual para evitar los peores efectos del cambio climático. Concluye que no podemos darnos el lujo de no hacer frente al cambio climático.
2
El cambio climático traerá aparejado un movimiento de turismo veraniego en Europa desde el caluroso sur hasta el Báltico y las regiones del Mar del Norte, con el consecuente impacto económico tanto en el norte como en el sur. ¡Ir haciaBornholm, en el Báltico, no a Ibiza!
IFLA News le t te r I ssue 7 9 November 2008
caption
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Agua
El agua será la clave. Las plantas de desalinización ya salpican la costa del Mediterráneo, mientras que en Londres una planta de desalinización de £0.25 billones se está construyendo en Beckton: el sur este de Inglaterra es una zona con déficit de agua casi todos los veranos y el abastecimiento de las napas subterráneas está en baja. Se está produciendo una reestructuración de la infraestructura: energía solar, energía eólica, energía geotérmica y mareomotriz y, me animo a decir, de fisión nuclear (y quizás de fusión), de densificación de desarrollos y adecuación de edificios existentes con energía solar. Dinamarca ha logrado un 25% de producción de energía de recursos sostenibles y ha escapado de la dependencia del petróleo árabe.
La urbanización aumenta el caudal de los ríos y las tormentas desbordan sus cuencas, por ejemplo, las inundaciones del Rin de 1995 y 2007.
4 La cuenca del
Rin ha perdido el 80% de sus llanuras aluviales y el río Elba el 85%, ya que un paisaje urbano impermeable ha recubierto progresivamente su paisaje permeable. Desde 1950 las ciudades europeas se han expandido en un 79%. La respuesta en países como Holanda ha sido el Plan Nacional de del Agua (presentado en el Congreso Mundial de la IFLA en Apeldoorn).
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¿Qué podemos hacer?
Lo que sigue es una lista de acciones por el cambio climático en la cual los arquitectos paisajistas pueden tomar parte. Básicamente, podemos aspirar a reducir el impacto (prevención) y responder a los efectos aumentando la adaptación.
Hay dos clases de acciones en las que nosotros como arquitectos paisajistas individuales o en equipo, podemos participar.
1) Cambio de estilo de vida para reducir
el crecimiento de la urbanización y el
efecto invernadero, por medio de:
La promoción del uso de energía renovable, como la solar, la geotérmica, la eólica y la hídrica, a través de la planificación del impacto ambiental en el paisaje.
La reducción del uso del auto y el aumento del uso del ferrocarril, del transporte público, de las bicicletas y de caminar por medio de la planificación de la infraestructura y el diseño.
La densificación, trabajando en planificación urbana y en proyectos.
El cambio de una dieta basada, predominantemente, en animales y peces a una basada, principalmente, en vegetales para ayudar a la reestructuración de la agricultura y la promoción de la horticultura local (desde la parcela a la planificación agrícola).
La eficiencia energética a través de la planificación urbana y del transporte.
2) La mejora de los efectos del cambio
climático, por medio de:
Los corredores ecológicos para promover la migración de la flora y la fauna.
La conservación del agua.
El uso de diferentes variedades y especies de plantas tolerantes a la sequía y a las temperaturas, y cambios en los cultivos.
Estructuras de sombra para promover el confort humano (Ej.: árboles al borde de los caminos) y aminorar el efecto de isla de calor urbano.
Plantación de árboles en la ciudad para capturar el polvo atmosférico.
Techos verdes para desacelerar el escurrimiento superficial de las aguas.
Gestión de políticas de retiro costero debido a la elevación del nivel de los mares.
La reestructuración agrícola y del paisaje mientras la línea de árboles se mueve en sentido progresivo.
La reforestación.
El reciclado y la compostación.
El manejo de las cuencas de los ríos para hacer frente a la inundación de la llanura aluvial.
Políticas de conservación de suelos y de reserva de carbono.
Promover el uso de la bicicleta y la caminata en las ciudades y en todas partes.
Molinos eólicos, energía solar e hidráulica, distribución de energía y evaluación ambiental de la red.
Promover y ayudar a los mercados de carbono.
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1 Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático http://www.ipcc.ch
2 Münchener Rück
http://www.munichre.com/app_resources/pdf/ir/publications/presentations/praes_ir_2002_10_09_e.pdf
3 Stern Review sobre la Economía del Cambio Climático (2006) http://www.occ.gov.uk/activities/stern.htm y www.sternreview.org.uk
4 Plan Nacional de Aguas de Holanda http://www.verkeerenwaterstaat.nl/onderwerpen/water/water%5Fen%5Ftoekomst/nationaal%5Fwaterplan//
5 El Rin: Comisión Internacional para la protección del Rin http://www.iksr.org/index.php?id=342
6 Consejo Europeo de Planificadores Espaciales
www.ceu-ectp.org/e/index.html
7 Agencia Ambiental Europea http://www.eea.europa.eu
8 Para información ilustrada sobre los sistemas energéticos daneses (en danés, pero use el traductor) consultar: www.energinet.dk
9 Para conocer la postura del Landscape Institute sobre cambio climático consultar: http://www.landscapeinstitute.org
En conclusión
Nunca más nos sentaremos al margen o interferiremos en el camino de la acción conjunta para afrontar este desafío global. Contactaré a los líderes de las naciones que emiten más carbono y les pediré que se unan a un Nuevo Foro de Energía Global. Barack Obama 15 de julio de 2008
Por lo tanto, nosotros, incluyendo a los arquitectos paisajistas, podríamos cambiar a una dieta mediterránea, vivir en densos asentamientos parecidos a la Florencia medieval, caminar al trabajo, y viajar largas distancias en tren y en barco. Algo parecido a mi viaje a Bruselas, creo. Viajé en el tren Eurostar, que equilibra todos sus gastos de carbono, luego en tranvía, caminé y tome vino francés y cerveza belga. Pero, lo siento, debo declarar que usé un taxi.
El evento de la EFLA es un seminario y grupo de discusión internacional, anual, de un día, anterior a la Asamblea General de la EFLA en Bruselas dedicado a los problemas y temas pertinentes a la arquitectura del paisaje. El Seminario de la EFLA incluyó presentaciones de Jan Vogelij, ex Presidente del Consejo Europeo de Planificadores del Espacio (ECSP)
6, Rohan Uhen de la Agencia Ambiental
Europea7, Poul Pedersen de la EFLA y ex Presidente
de Dansk Architeketer8, y Nigel Thorne de la EFLA y
ex Presidente del Landscape Institute.9
Referencias
Arquitectura del Paisaje y Cambio Climático: Agenda propuesta por la IFLA
Simon Swaffield y Carys Swanwick
El Problema
La evidencia científica es abrumadora – el cambio climático está ocurriendo y presenta riesgos globales muy serios. Probablemente, las acciones humanas han contribuido al calentamiento global durante los pasados 50 años y, si continuamos así, aumentará la velocidad y la magnitud del mismo. Los principales impulsores del cambio son la liberación de los gases de efecto invernadero, causados, principalmente, por el uso de combustibles fósiles y, en menor grado, por la agricultura y al cambio de uso de la tierra. Los combustibles fósiles son usados en todo el mundo para la fabricación y la distribución, la construcción, la calefacción, la refrigeración, la iluminación; el transporte y la producción de alimentos. Por lo tanto, la reducción de las emisiones de gas invernadero requiere de una amplia perspectiva estratégica y de una acción detallada.
Los efectos biofísicos directos del cambio climático, para los próximos 50 a 100 años, se pueden predecir con razonable certeza. Incluyen modestos pero significativos aumentos en el nivel del mar, debido a la expansión termal y al derretimiento de los hielos; un incremento en la temperatura media de la superficie de la tierra de entre 2º y 4º C, con el mayor cambio sobre la tierra y las altas latitudes del norte; cambio en los patrones climáticos dando como resultado sequías frecuentes en algunas áreas y el incremento de las precipitaciones en otras; y acontecimientos extremos más intensos.
Estos cambios agravarán la escasez de agua en muchas partes del mundo; afectarán seriamente la producción global de alimentos; impactarán en la salud de las comunidades y llevarán a significativas especies a la extinción. Las consecuencias en el paisaje incluirán el aumento de los riesgos de inundaciones en las llanuras aluviales y las zonas costeras; el surgimiento de nuevas formas y tipos de alimentos, de producción de biomasas y fuentes de energía que cambien el régimen de uso de la tierra; transformación de los asentamientos para adecuarse a los nuevos riesgos, estilos de vida, regímenes energéticos y un clima más variable; y el cambio en la dinámica de los ecosistemas.
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El desafío
El cambio climático es una crisis que afecta a todo el planeta. Es global en sus causas y consecuencias y la cooperación internacional será crucial para crear una respuesta apropiada a la escala requerida. Los más pobres son los más afectados y los primeros en sufrirlo. Los arquitectos paisajistas son agentes de cambio. La planificación del paisaje ayuda a modelar la forma urbana y el paisaje en general y nuestras decisiones de diseño y de manejo tienen influencia en el ambiente y en la huella de carbono de los proyectos. Tenemos un compromiso profesional con el colectivo ambiental y la acción. ¿Qué rol podemos asumir para responder al cambio climático?
La respuesta
Son necesarias dos tipos de acciones. La primera y más urgente, es que evitemos que el problema empeore, a través de varios tipos de mitigación; lo segundo, es facilitar a las comunidades la adaptación a los cambios, que ya son inevitables. La mitigación y la adaptación están íntimamente ligadas y necesitan ser consideradas en forma. Sin mitigación los costos de adaptación serán mucho más altos, pero las relaciones son complejas y de ninguna manera obvias.
La mitigation reduce nuestra contribución a las causas del cambio climático. Esto significa reducir las emisiones de gas invernadero con estrategias que eviten su creación y liberación, por ejemplo, usando fuentes de energía alternativa; usando los hidrocarburos más eficientemente, por ejemplo, considerando el presupuesto del ciclo de vida total del carbono en el diseño; y por medio de la absorción del carbono, por ejemplo, en sumideros boscosos. La adaptación es el ajuste en la forma de vida que llevamos para acomodarnos mejor a la creciente variabilidad en los cambios del clima y los sistemas de paisaje, por ejemplo, por medio del manejo del agua de lluvia y la recolección del agua, y por medio de la mejora del microclima urbano.
Basándonos en la revisión bibliográfica, una encuesta de informantes clave, declaraciones profesionales existentes y nuestra propia investigación y práctica, hemos identificados un conjunto estrategias de mitigación y adaptación basadas en el paisaje, en una variedad de escalas:
A escalas nacional e internacional
Analizar las consecuencias del cambio climático para los paisajes que son ampliamente apreciados por su patrimonio natural o cultural
Defender y contribuir al desarrollo de políticas marco para promover y posibilitar nuestra contribución a la mitigación y a la adaptación al cambio climático a niveles regional, local y de sitio, por medio de la planificación del paisaje, el diseño y la gestión.
A escala regional
Predecir los posibles patrones y líneas de cambio del paisaje;
Identificar las oportunidades de mitigación de carbono a través de la planificación del paisaje;
Evaluar el potencial de diferentes tipos de paisaje para adaptarse al cambio, acomodarse a nuevas formas del uso de la tierra, la energía renovable y la retención de carbono;
Desarrollar escenarios para estructuras resistentes de paisaje, asentamientos y formas urbanas, usando la visualización y creando estrategias que informen y permitan a las comunidades responder al desafío del clima.
A escala local y comunitaria
Realizar diseños y planificaciones creativas que adapten y mitiguen en el dominio público (vías navegables, calles, parques, etc.) las nuevas condiciones ambientales y demandas sociales, usando estrategias de planificación del paisaje tanto acreditadas como innovado_ ras, tales como la infraestructura verde, que permitan soluciones de diseño de bajo carbono tanto en el dominio público como en el privado.
A nivel de sitio
Implementar diseños pensando en los ciclos biológicos y soluciones de diseño restaurativas que ayuden a mitigar el cambio climático, a través del uso de nuevas tecnologías y el manejo de sistemas con baja demanda de energía y baja huella de carbono.
Una agenda de investigación
La implementación de estas estrategias necesita nuevos conocimientos y habilidades. Proponemos una agenda de investigación de 5 puntos:
1. Identificación y difusión de las mejores prácticas internacionales de estrategias de paisaje para la adaptación y la mitigación;
2. Análisis comparativo de la efectividad de diferentes respuestas de planificación, diseño y manejo del cambio climático, en diferentes períodos;
3. Formulación de nuevos tipos de políticas de paisaje que contribuyan a una agenda más amplia de cambio climático;
4. Desarrollo de nuevas formas de integrar el recuento y secuestro de carbono en la planificación de paisajes y procesos de diseño;
5. Implementación de experimentos de diseño para crear soluciones sensibles e innovadoras, en lo referente al carbono, a nivel local y de sitio.
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También, proponemos una agenda de educación con dos componentes clave: Primero, revisar los programas de educación en arquitectura del paisaje para incluir conciencia en temas de cambio climático y sus implicancias en el diseño y la planificación y nuevas técnicas para el diseño y la planificación sensible al carbono; y segundo, implementar estrategias de desarrollo profesional continuo que forje la capacidad profesional necesaria para llevar adelante nuevos roles. Para esto es necesario incluir conocimientos enriquecidos con métodos científicos y métricos; sistemas de análisis y crítica; creación de modelos de paisaje y monitoreo; defensa de las políticas y de las comunidades; liderazgo, para entender mejor las consecuencias en el paisaje, y así reconocer, promover e implementar apropiadas oportunidades y técnicas de adaptación y mitigación.
¿Como puede la IFLA alentar y posibilitar el tipo de respuesta internacional colectiva que hemos delineado? Creemos que la IFLA debería adoptar un protocolo sobre cambio climático que incorpore estos diferentes tipos de acciones colectivas, las cuales alienten a sus organizaciones constituyentes a adoptar e implementar políticas y planes de acción integrales para el cambio climático. Se está diseñando una política que será publicada en su debido momento.
Fuentes
Instituto Australiano de Arquitectos Paisajistas. Técnicas de Adaptación al Cambio Climático para Programas Profesionales www.aila.org.au/climate
Sociedad Americana de Arquitectos Paisajistas: Declaración sobre Cambio Climático, 15 febrero de 2008 www.asla.org
Fundación Europea para la Arquitectura del Paisaje www.efla.org
Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) 4º Informe Sintético de Evaluación, noviembre de 2007. New York; WMO & UNEP www.ipcc.ch
Instituto del Paisaje: Arquitectura del Paisaje y el Desafío del Cambio Climático www.landscapeinstitute.org
Pocock C. (2007). El paisaje del carbono: gestionando el impacto del carbono en el diseño del paisaje. Presentado en el Congreso Mundial de la IFLA, en Kuala Lumpur 2007 Disponible en www.iflaonline.org
Stern Review: La Economía del Cambio Climático. Gobierno del Reino Unido, 2006.
Swaffield, S.R. y Swanwick, C.: Cambio Climático y Arquitectura del Paisaje: Una Agenda de Práctica e Investigación. Expuesto en Nuevos Paisajes-Nuevas Vidas: Nuevos Desafíos en la Planificación, Diseño y Gestión del Paisaje. Reunión Anual del ECLAS, 14 de septiembre de 2008, Alnarp, Suecia.
Adaptándose al cambio climático ¿Dónde entra la arquitectura del paisaje?
Catherine Neilson
Director del Proyecto Nacional Instituto Australiano de Arquitectos Paisajistas (AILA)
Lo siguiente es una introducción informal sobre algunas de las ideas que están siendo examinadas entre las Técnicas de Adaptación al Cambio Climático para Programas Profesionales de la AILA. La primera fase del programa (fundado por el Departamento de Cambio Climático del Gobierno Australiano) está enfocada en el desarrollo de un conjunto de Principios Nacionales de Paisaje. Estos serán usados como guía para la implementación de estrategias de adaptación al cambio climático y programas de desarrollo profesional para los arquitectos paisajistas, así como también, para aumentar la base de conocimiento y defensa de la profesión cuando se asiste a clientes y al gobierno en este tema. Para más información: http://www.aila.org.au/climate El rol de la arquitectura del paisaje en el actual discurso sobre la adaptación al cambio climático es único. Existe una legítima preocupación en nuestra profesión, y en la mayor parte de la sociedad, de que el desarrollo convencional de la tierra y las prácticas de manejo han tendido históricamente a inhibir más que a realzar la capacidad de los paisajes para servir a las necesidades de la humanidad y del ambiente sobre una base sostenible a largo plazo. Esto ha llevado a una situación donde el paisaje – más notablemente dentro del contexto de la forma urbana – es a menudo tratado como una reflexión final del proyecto. Sin embargo, este debería ser una preocupación central, como la pregunta de cómo valoramos nuestros paisajes impacta, directamente, sobre áreas críticas afectando nuestra supervivencia como especie, a largo plazo. En términos simples, nosotros como profesión necesitamos articular claramente el “triple balance” del paisaje, Ej.: el valor del paisaje en términos de su contribución a la economía, el ambiente y las condiciones socio - culturales que forman el marco necesario, fundamental, para el bienestar humano a largo plazo.
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Para hacerlo efectivamente, se requiere un cambio en la manera de pensar la profesión. En vez de aceptar el punto de vista predominante de que el paisaje es una entidad a ser intervenida (con sensibilidad o no), debemos reconsiderar nuestro enfoque para estar más en sintonía con la necesidad de entender y trabajar dentro del contexto de un ambiente rápida_ mente cambiante y, cada vez, más complejo. En este contexto, el modus operandii ya no es una de las metodologías premeditadas hacia “consolidadas” soluciones, sino más bien la capacidad de flexibilidad y adaptación. Como arquitectos paisajistas, nuestro rol como gestores del paisaje nos obliga a dirigir nuestra atención (quizás para algunos un enfoque un poco incisivo) sobre la conexión entre como elegimos la respuesta al ambiente en el sentido más amplio y la última salida para la supervivencia de nuestras especies. Se vuelve una simple ecuación de cuan inteligentemente podríamos adaptarnos versus cuan velozmente podríamos perecer. Mirando el paisaje desde la perspectiva del triple balance, eleva el potencial de nuevas formas de analizar, diseñar y gestionar sitios por medio de un amplio rango de escalas, y brindar nuevas posibilidades para establecer políticas y prácticas que nos permitan, como profesión, negociar mejor las características inciertas del actual debate sobre el impacto del cambio climático.
La perspectiva del triple balance
1. La perspectiva económica El paisaje juega un rol vital en el mantenimiento de ambientes sanos y funcionales, especialmente, en relación con el valor significativo de los ecosistemas que brinda, Ej.: el servicio “gratuito” brindado por el proceso ecológico de los sistemas de paisaje sanos que limpian nuestro aire y agua, polinizan las plantas, filtran y reciclan nutrientes, modifican nuestro clima y mejoran el potencial para el bienestar humano por medio de la contemplación y de la interacción con el ambiente natural. Hasta hoy, la contribución de este valor del paisaje que ha sido ignorado por mucho tiempo en las decisiones de uso y gestión de las tierras urbanas, aún tiene que surgir en términos del análisis económico de los impactos del cambio climático. Como profesión, es vital que tratemos esta situación. Debemos comenzar a defender no solo el valor intrínseco del paisaje y, promover un entendimiento más profundo del valor actual de los servicios de los ecosistemas por los cuales la naturaleza recién ahora está comenzando a informarnos.
2. La perspectiva ambiental
La gestión del paisaje en relación a las estrategias de adaptación al cambio climático se enfoca, principalmente, en los mismos temas que los edificios, Ej.: reducción del uso de la energía y del agua. Sin embargo, este enfoque no reconoce que los paisajes, tanto construidos como naturales, son básicamente diferentes de los edificios debido a que consumen menos energía, tanto en la construcción como en el funcionamiento y que, también, tienen la única e inherente capacidad de mejorar y regenerar los recursos naturales. Un sitio “sostenible”, Ej.: es el que está diseñado y gestionado para dar resultados sostenibles a largo plazo y puede aportar una gama de valiosos servicios ecosistémicos que, realmente, mejoren la calidad ambiental, en lugar de sólo minimizar el daño a los sistemas naturales. Necesitamos desarrollar formas para evaluar y medir el valor de los servicios de los ecosistemas, preservados o incrementados, por medio de prácticas de sitio sostenibles. En este sentido, un manejo activo del paisaje para obtener resultados sostenibles puede convertirse en una estrategia pro-activa para enfrentar los desafíos presentados por el cambio climático y en una potente herramienta para mitigar los efectos adversos de dicho cambio.
3. La perspectiva socio/cultural
En cualquier terminología que usemos para definir el área de la interacción socio/cultural humana con el ambiente Ej.: “comunidad”, “identidad local”, “sentido del lugar”, “belleza”, “estética”, etc., hay una creciente comprensión de la vinculación entre el bienestar humano y el mundo natural. La emergente investigación relacionada con el poder restaurador y regenerativo del paisaje en la salud humana es un área rica en posibilidades. Los mismos procesos de degradación ecológica (naturaleza consumista del desarrollo y de la economía global) amenazan nuestra habilidad para florecer mental y espiritualmente en todo nuestro potencial, particularmente, dentro del contexto urbano que, por primera vez en la historia, es el hogar de más de la mitad de la población mundial. Nuestras construcciones se han convertido en el paisaje más común del cual dependemos para satisfacer todo el espectro de necesidades humanas, físicas y sociales. Claramente, hay una urgente necesidad de asegurar que tales paisajes sean planificados, diseñados y gestionados dentro de un marco mucho más holístico, para maximizar el potencial del desarrollo humano en toda su riqueza y complejidad.
Desarrollando una respuesta al cambio
climático
Finalmente, nuestra profesión debe brindar liderazgo, estableciendo estándares y procesos para intervenciones en el paisaje que incluyan, claramente, puntos de referencia mesurables para la sostenibilidad.
Foto: Paul Costigan, de Usando el agua sabiamente http://www.canberragarden.com/water/xeriscape.htm
IFLA News le t te r I ssue 7 9 Novemb er 2008
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Parque Campestre a Orillas del Agua con Centro para Visitantes y Negocios, situado en una ex cantera de arcilla e industrias asociadas con la producción de fertilizantes y químicos. El lugar fue recuperado y, actualmente, presenta un uso de la tierra e instalaciones, más sostenible. [David Lee Photography (LHS) & North Lincolnshire Council (RHS)]
Es necesario, y urgente, establecer metodologías
cuantitativas para conectar las prácticas sostenibles
del suelo con los servicios ecosistémicos, tales como
la regulación del clima, la biodiversidad, el aire y el
agua limpios. Igualmente crítica es la necesidad de
depurar y cuantificar los lazos entre nuestro sentido
de conexión con el ambiente y la salud humana y el
bienestar espiritual. Las investigaciones del CSIRO,
nuestro socio en el proyecto, brinda una valiosa
mirada al pensamiento actual, conectándonos con las
investigaciones sobre el metabolismo urbano y el
impacto del cambio climático sobre la salud humana
en ambientes urbanos.
Las recientes investigaciones sobre las dimensiones
internacionales de la práctica de diseño urbano,
apoyan la “práctica reflexiva”, para los diseñadores
que trabajan en un ambiente cada vez más dinámico
y complejo (Diseño Urbano Intercultural – Catherin
Bull y otros, Routledge, Londres/Nueva York 2007,
página 211).
Estas ideas sostienen el desarrollo de un conjunto de Principios Nacionales de Paisaje para guiar las estrategias de adaptación al cambio climático en nuestra profesión. Este trabajo incluirá un análisis de cómo tales principios podrían conectarse con políticas o estrategias, para medir o cuantificar como nuestros paisajes pueden sostener tanto las funciones ecológicas naturales como las necesidades humanas, de una manera más holística y sostenible.
Se intenta que los Principios Nacionales del Paisaje del AILA, sirvan como punto de referencia primario para nuestros propios profesionales y contribuyan a orientar políticas y acciones dentro del amplio marco de entidades gubernamentales y organizaciones preocupadas con los temas de gestión y planificación de la tierra. Estos nos brindarán un conjunto de nuevas herramientas para ayudarnos a funcionar como “practicantes reflexivos” de una forma más sofisticada que en el pasado, para responder con
integridad a los desafíos de un futuro incierto.
Cambio climático: Posición del Instituto del Paisaje
Nigel Thorne
…ustedes reúnen las habilidades, conocimiento y pasión que necesitamos para el siglo XXI de la misma manera que los ingenieros dieron forma al Siglo XIX. Los necesitamos en la lucha contra el cambio climático. Ustedes pueden mostrarle a la gente cómo debe hacerse.
Estas son las palabras del discurso de Rt. Hon. Hilary Benn, Secretario de Estado para el Ambiente, la Alimentación y los Asuntos Rurales del Reino Unido, durante la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático del Instituto del Paisaje (LI), en 2007. La conferencia fue una parte integral de la investigación y de los conocimientos recogidos, que culminaron en la reciente publicación de la posición del Instituto del Paisaje sobre cambio climático.
La declaración responde, en diversas formas, al desafío expuesto por el Ministro. Su intención es demostrar a los implicados y a los gobernantes el rol decisivo que tienen los arquitectos paisajistas y la necesidad de que los mismos estén en el centro de los procesos de creación de políticas por el cambio climático. Lo dicho identifica como los objetivos comerciales y públicos pueden unirse, usando el método holístico de la arquitectura del paisaje para el desarrollo y brinda principios guía, con casos estudio que muestran una variedad de métodos utilizados por los arquitectos paisajistas con respecto a la adaptación y mitigación del cambio climático.
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Centro de Negocios Moorgate Crofts, un “centro de incubación empresarial” con calefacción y enfriamiento térmico, y un centro de conferencias surgiendo de un techo verde (RMBC)
Ya no hay más dudas de que nuestro clima está cambiando y que esto se debe, en parte, a la actividad humana. La necesidad de adaptación y mitigación debe ser determinada con un sentido de inmediatez. Los impactos acumulativos de las emisiones de gas invernadero, que han surgido desde el comienzo de la industrialización global, continúan con fuerza. Esto presenta un inmediato y urgente desafío para todos los profesionales preocupados por el diseño, la planificación y la gestión del ambiente construido y natural.
Como arquitectos paisajistas, es importante reconocer los significativos impactos que, probablemente, afecten nuestros paisajes globales y cómo se podría formular una respuesta. Nuestra respuesta global y colectiva, vía mitigación y adaptación es la que, luego, determinará el éxito que tendremos para tratar el gran desafío todavía por venir en el Siglo XXI. Como resultado de las altas temperaturas, el efecto isla de calor urbano se volverá más intenso, especial_ mente durante los meses de verano, lo que, inevitablemente, aumentará los riesgos de salud de las poblaciones que viven en ambientes urbanos. Debido a la reducción de las lluvias y al incremento de la evapotranspiración, la escasez de agua determinará la vitalidad y el nivel de productividad en la producción agrícola y hortícola. Contrariamente, en muchas áreas, hay gran probabilidad de incremento en las inundaciones - especialmente en el ambiente construido y en las llanuras aluviales - debido a la mayor intensidad de las lluvias y las tormentas. Las áreas costeras serán afectadas por el aumento de los niveles del mar, lo que llevará a un posible desplaza_ miento de comunidades enteras, la destrucción de la infraestructura social y cambios en la topografía de estas regiones, lo que, a su vez, determinará cambios en la flora y la fauna. Cambios en la temperatura y en la humedad del aire alterarán la biodiversidad regional, posiblemente, con efectos permanentes, que a su vez, puede impactar significativamente, en la eficiencia de la producción de comida, la salud pública y la propagación de
enfermedades; y la salud y estética general de nuestro ambiente. Como la temperatura se eleva y la radiación ultra violeta aumenta, la calidad del aire se deteriorará con una reacción en cadena con efecto para la salud y el bienestar de la población. Así como el clima cambia, cambiará el carácter de nuestros paisajes, impactando en la estructura ambiental, cultural, política y socioeconómica de nuestras sociedades.
Incuestionablemente, hay partes del mundo que, probablemente, sufrirán más que otras; los impactos de las sequías y las inundaciones pueden tener efectos devastadores sobre las personas, la vida silvestre y los paisajes. En muchas áreas ya hay conflictos por el agua, la energía y la comida y por el aumento de los efectos del cambio climático, la migración humana hacia regiones más hospitalarias será inevitable debido a que muchos lugares se volverán inhabitables. Por lo tanto, estas demandas competitivas dictan que se planeen, diseñen, gestionen y mantengan paisajes nuevos y recreados con una visión integral de los temas macro y micro relacionados con la interconexión de los procesos naturales y la vida humana.
Los paisajes multifuncionales tienen la aptitud de proveer comida, energía, agua y de mitigar inundaciones. También, presentan recursos fundamentales para la biodiversidad y la promoción de sociedades más saludables en todos los aspectos. Los AP actuando como planificadores, diseñadores, gestores, científicos e investigadores, tienen una responsabilidad central en el cuidado del ambiente, la planificación, la creación y el diseño sostenible de las comunidades vía un ambiente balanceado y un análisis económico y cultural. Nuestro compromiso con la protección, conservación y mejora de los paisajes urbanos y rurales ayudará a la mitigación y a la adaptación al futuro cambio climático, asegurando la supervivencia de sus comunidades.
De muchas formas y en varios niveles, los AP pueden ayudar a reducir las causas del cambio climático producido por los seres humanos. Como planificadores, podemos ayudar a dar forma a las comunidades, existentes o propuestas, para propiciar estilos de vida más sostenibles. Con el paisaje como contexto para el desarrollo, respetando la topografía, la vegetación y el microclima, se puede lograr una integración total y maximizar los beneficios de refugio, energía y recursos de consumo, mitigación de inundaciones y así sucesivamente. El acceso público apropiado al ambiente externo contribuirá a la mejora de la salud pública, el bienestar y el compromiso de la comunidad y la integración. La “autosuficiencia” localizada con el énfasis puesto en la maximización de la integración de la producción local de alimentos en el paisaje reducirá la necesidad de transporte y consumo de energía excesivos.
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Parque Sutcliffe, ex Harrow Meadow y sitio del serpenteante Río Quaggy, que fue rediseñado en el 2003 como parte de un plan para aliviar las inundaciones en el sur de Londres: canales y conductos de hormigón han sido complementados o reemplazados por cursos de agua más abiertos y naturales (Ente Ambiental)
Puede haber una intervención específica de sitio con la creación de reservorios de carbono, la instalación de techos verdes y el uso creativo del espacio abierto como fuente de calefacción y enfriamiento. Es necesario alentar fuentes de materiales locales y sostenibles, mano de obra y prácticas de jornada laboral con reducción de carbono dentro de la ecuación para mitigar los impactos del cambio climático. Será necesario ser cuidadoso al evaluar la conveniencia, escala, naturaleza y ubicación de las instalaciones de energía renovable en relación al contexto y a la estética del paisaje. Como arquitectos paisajistas, debemos demandar que las instalaciones de energía renovable y de bajo carbono no conduzcan a impactos de carbono perversos.
Nuestro trabajo, para mitigar ciertos aspectos del cambio climático, debe estar integrado con nuestra determinación para adaptar nuestros estilos de vida y paisajes a lo que ha ocurrido, lo que permanecerá con nosotros en las décadas por venir. Las habilidades, los conocimientos y la experticia de los AP deben ser requeridos, desde el comienzo del diseño hasta la entrega de los proyectos, para asegurar que la creación o restauración de todos los ambientes sea lo suficientemente robusta, dinámica y flexible, en todos los aspectos del cambio climático. Ya sea a nivel local, municipal, urbano o regional, se puede facilitar una efectiva adaptación al cambio climático enfatizando la necesidad de una infraestructura verde integral para fortalecer todos los aspectos de la planificación y del diseño. Esto ayudará a la reducción de las temperaturas dentro de los ambientes urbanos, mejorar la calidad del aire, aminorar el escurrimiento superficial de las aguas, reducir el riesgo de inundación, proveer corredores de fauna silvestre para especies en migración, beneficiar la biodiversidad, aumentar las oportunidades para la recreación y mejorar la salud, el bienestar y el confort humano, así como también, la construcción del lugar.
La Declaración de Posición del LI marca 12 recomendaciones que ayudarán en la respuesta global al impacto del cambio climático. Recomendamos que los planes de adaptación y mitigación al cambio climático sean incorporados dentro de las políticas a nivel nacional, regional y local. Solicitamos que se establezcan apropiados estándares mínimos que regulen el escurrimiento de aguas superficiales en los nuevos desarrollos residenciales y edificios residenciales. Creemos que las leyes de gobierno, tanto existentes como futuras, deberán incorporar criterios de paisaje y diseño urbano objetivos y que los AP deberían ser designados en roles de liderazgo, en todos los proyectos de regeneración, en los primeras etapas de los procesos de desarrollo. Es imperativo que equipos de trabajo interdisciplinario de profesionales del diseño, la planificación y la construcción del ambiente construido se conviertan en la base de la creación de comunidades sostenibles que sean resistentes al cambio climático y presenten un amplio rango de beneficios públicos y ambientales. No hay duda de que la gestión y el mantenimiento de los paisajes y el espacio verde deben ser, adecuadamente, consolidados para reflejar su innegable valor y beneficio para la sociedad, conservando su concepto y diseño original. Los sistemas de drenaje urbano sostenibles, el uso o introducción de techos y paredes verdes deberían ser prerrequisitos esenciales y los nuevos desarrollos habitacionales deberán incorporar métodos de producción de alimentos sostenible, donde sea factible. Se debe poner énfasis en la incorporación considerable cobertura vegetal en todas las escalas de la construcción y los diseños multifuncionales, y la gestión debe ser un ingrediente esencial de todos los aspectos de los desarrollos urbanos. Finalmente, recomendamos que los arquitectos paisajistas reciban adecuado entrenamiento, en todos los niveles, para permitirnos continuar satisfaciendo las demandas del cambio climático. En conclusión, con el cambio climático determinando cada aspecto de nuestra sociedad, economía y los ecosistemas que los soportan, el rol del arquitecto paisajista se vuelve cada vez más central e importante. Tenemos la base del conocimiento, las habilidades, el entrenamiento y la experticia para ayudar a abordar los desafíos ambientales, culturales, sociales y económicos que se necesitan para presentar una respuesta holística a las preocupaciones locales, nacionales e internacionales.
Este artículo fue escrito como una reflexión sobre la posición del Instituto del Paisaje (LI) en octubre de 2008. Para más detalles, por favor, acceda a este documento en: www.landscapeinstitute.org
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Cambio Climático y Patrimonio de la Humanidad
Kerstin Manz y Mechtild Rössler
Centro de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, Paris, Francia
Los sitios Patrimonio de la Humanidad (PH) representan una gran variedad de lugares naturales y culturales de importante valor universal. Los impactos del cambio climático (CC) están siendo perceptibles en todo el mundo. Los sitios PH no son la excepción, sino más bien, los lugares más vulnerables para experimentar, rápidamente, los cambios que acontecen. El Comité Intergubernamental de PH, por consiguiente, hizo notar en su decisión del 2005 que "los impactos del cambio climático están afectando a muchas y, probablemente, a muchas más propiedades PH tanto naturales como culturales en los años por venir".
Desde entonces, el Centro de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO han llevado a cabo asesoramientos intensivos y coordinación de investigaciones para identificar los problemas y las posibles soluciones. En el 2007, se presentó la primera serie de casos estudio sobre impactos de cambio climático y posibles respuestas en diferentes tipos de sitios PH, que ilustran la magnitud de los cambios en sitios montañosos, arqueológicos y urbanos que, probablemente, amenacen su sobresaliente valor
universal. Le han seguido otras publicaciones, que representan el comienzo de un largo proceso que envuelve al Centro UNESCO de PH, a los organismos asesores ICOMOS, IUCN y ICCROM, y a todos los Estados signatarios de la Convención de PH para desarrollar e implementar proyectos piloto en sitios de PH. Por ejemplo:
Informes de Patrimonio de la Humanidad Nº 22 – Cambio Climático y Patrimonio de la Humanidad (UNESCO, 2007)
Casos estudio sobre Cambio Climático y Patrimonio de la Humanidad (UNESCO, 2007)
Políticas de Acción sobre los Impactos del Cambio Climático en las propiedades Patrimonio de la Humanidad (UNESCO, 2008)
Como tratado internacional, la ventaja comparativa de la Convención de Patrimonio de la Humanidad yace en el campo de las obligaciones de los Estados signatarios de proteger y gestionar sus sitios patrimoniales, culturales y naturales, en todo el mundo. Toda acción que se tome en estos sitios puede atraer considerable atención e influir en la adopción de buenas prácticas de gestión en otras partes. Reconociendo el objetivo central de salvaguardar los grandes valores universales de los sitios PH, estos pueden servir como laboratorios donde el monitoreo, la mitigación y los procesos de adaptación pueden ser aplicados, probados y mejorados.
Los directores de sitios de PH son alentados a llevar adelante monitoreo de sitio y a tomar medidas de mitigación y adaptación. Esto incluye comunicación, educación y actividades de interpretación sobre el CC para crear conciencia pública y conocimiento sobre el tema, sus potenciales impactos en propiedades PH y sus valores, las actividades en curso y opciones para la adaptación y la mitigación. Los problemas experimentados por los directores son, también, trasladados a temas concretos de investigación, para asegurar la identificación de las brechas de conocimiento. Luego se realizan programas de investigación que se trasladan a guías y protocolos para alentar mejores prácticas.
Mientras se realizan considerables investigaciones sobre los impactos del CC en relación a los recursos naturales, son pocas las que se centran en sitios PH. Actualmente, faltan datos específicos para entender los impactos del cambio climático en sitios PH, particularmente, en propiedades culturales.
Tal falta de conocimientos dificulta la evaluación de la pérdida de valores clave en propiedades PH como consecuencia del cambio climático. Como parte de sus actividades, el Centro de PH y los organismos asesores buscan abordar estas brechas en los conocimientos, la información y la
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capacitación. Las evaluaciones de vulnerabilidad ayudarán a determinar prioridades para las acciones de manejo. La naturaleza específica de los problemas de cambio climático que enfrentan los sitios Patrimonio de la Humanidad, los convierte en laboratorios ideales para el monitoreo a largo plazo y la evaluación de soluciones de adaptación para el impacto del cambio climático.
Uno de los principales desafíos futuros será encontrar respuestas a los crecientes factores de riesgo, tales como incendios, sequías, inundaciones, avalanchas, y estallidos de los lagos glaciares, para apoyar los planes de manejo de desastres de los sitios PH. La investigación, también, debe ser realizada en la naturaleza y fuente de otros factores de estrés (Ej.: polución, sedimentación, deforestación, la caza y la pesca ilegal) para reducir, en gran medida, su influencia en el cambio climático. Para establecer prioridades para un manejo responsable del CC, se requiere investigación, particularmente, en relación a los impactos sobre la integridad de las propiedades de PH. Es necesario identificar los impactos clave, directos e indirectos así como, también, el medio más efectivo de construir conectividad entre las propiedades y sus paisajes circundantes (por ejemplo a través de corredores de hábitat y zonas de protección) para promover la adaptación de las especies y de las comunidades. Los estudios socio económicos van a ser realizados aplicando análisis de costo/beneficio para estimar las pérdidas económicas del cambio climático y la valuación contingente. También, los impactos del cambio climático en las sociedades necesitan ser monitoreadas más de cerca, particularmente, en las sociedades tradicionales o en sitios tales como los paisajes culturales donde la forma de vida contribuye al valor universal sobresaliente del sitio. Los paisajes culturales PH pueden jugar un rol crucial para comprender cómo el cambio climático impacta en nuestro ambiente. Ellos poseen la clave para entender y aprender sobre las posibles estrategias de
adaptación basadas en los conocimientos tradicionales y para transferir las mejores prácticas entre las regiones del mundo.
El Centro de PH y los organismos asesores apoyan el trabajo en red para la investigación, el intercambio de información y de las mejores prácticas; educación y entrenamiento; campañas de concienciación y capacitación entre la Convención de PH y otros convenciones, organismos internacionales, universidades, instituciones de investigación, el sector privado, ONGs y otros programas importantes que trabajen sobre temas de CC. Todas las actividades están diseñadas para aumentar las sinergias para mejorar la efectiva implementación de la Convención de PH y sacar provecho de las fortalezas de cada organización, apuntando a evitar la duplicación y respetando los mandatos individuales de otros organismos y mecanismos internacionales. Por ejemplo, el uso del Compendio de la Convención Marco de las Naciones Unidas (UNFCCC) sobre Cambio Climático, con métodos y herramientas para evaluar los impactos de vulnerabilidad y adaptación al CC, es fomentado en los sitios PH. Con esta perspectiva, el Centro de PH fortaleció su relación con las Secretarías del UNFCCC y del Panel Intergubernamental de CC. Investigó cómo el Grupo de Enlace para la Biodiversidad puede ayudar a desarrollar sinergias, explorar procesos existentes en otras convenciones, incluyendo la Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación (UNCCD) y otras iniciativas de la UNESCO, tal como el Programa Hombre y Biosfera (MAB). Dichas sociedades serán cruciales para el futuro de nuestro patrimonio común.
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Los altos edificios de adobe del sitio PH de Shibam en el Valle Hadhramaut de Yemen fueron amenazados, recientemente, por una extraordinaria lluvia de más de 36 horas que causó severas inundaciones. El sector Shibam Sahel, fue muy dañado.
Foto : Pamela Jerome
Paisajes culturales de arquitectura de tierra y cambio climático global
Maria Isabel Kanan
Presidente
Pamela Jerome
Vicepresidente
Comité Científico Internacional sobre Patrimonio de Arquitectura de Tierra del ICOMOS
Dentro del Consejo Científico del Consejo Internacional sobre Monumentos y Sitios (ICOMOS), el cambio climático global y sus efectos sobre el patrimonio cultural ha sido un tema de investigación científica interdisciplinaria desde el 2006. Examinado primero por los tres comités científicos internaciona_ les (ISCs), ISCEAH (Patrimonio de Arquitectura de Tierra), IPCH (Patrimonio Polar) e ICORP (Prepara_ ción para Riesgos), el tema fue adoptado por el Consejo Científico y redundó en un simposio de un día en Pretoria, Sud Africa, en octubre de 2007, con recomendaciones publicadas, seguido de un taller en octubre de 2008 en la ciudad de Québec, Canadá. El tema continúa siendo investigado en cooperación por el ISCs a través del Consejo Científico.
¿Qué se entiende por paisajes culturales de arquitectura de tierra y como los afecta el cambio climático?
Dentro del ISCEAH, una de las cinco amplias áreas de investigación científica es paisajes culturales de arquitectura de tierra. El concepto de paisajes culturales de arquitectura de tierra como patrimonio incorpora una amplia variedad de temas, incluyendo la conexión interrelacionada entre los aspectos físico, espiritual, social y ambiental de un patrimonio construido con tierra. La calidad identificable y las características distinguibles de estos conjuntos son la forma en que ellos se adaptan al ambiente con un fuerte aditamento material. Típicamente, incluyen estructuras de tierra local conectadas y adaptadas a sus ambientes regionales en una variedad de condiciones climáticas. Esta unión sincrónica se debe al uso de recursos de tierra local para materiales y soluciones. Están diseñados de acuerdo a las necesidades del clima local, la evolución del conocimiento tradicional ancestral desde la antigüedad, la elección de sitios dentro del paisaje, el uso de tierra y agricultura, la efectiva utilización de los recursos de agua y la impregnación con significados intangibles.
Por consiguiente, el paisaje cultural de patrimonio arquitectónico de tierra es extraordinariamente variado de acuerdo a su localización topográfica y ambiente: paisajes rocosos, desiertos, mesetas, valles, cantos de acantilados, cumbres, etc.
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En un intento de postergar la frecuencia del régimen de mantenimiento del revoque de barro, que ha aumentado significativamente debido a los cambios en los patrones climáticos, la estética del paisaje arquitectónico de tierra de Timbuktu en Mali ha sido alterada, dramáticamente, por el recubrimiento de las paredes con piedra.
El hecho de que estas características sean tan específicas a su localización regional significa que los cambios en el ambiente afectan, significativamente, el balance físico/cultural de estas estructuras, los estilos de vida tradicionales y los regímenes periódicos de mantenimiento. Por lo tanto, la integridad de este tipo de patrimonio es extremadamente vulnerable al cambio climático. El cambio climático producirá modificaciones en los tradicionales métodos de conservación del patrimonio de arquitectura de tierra llevando al reemplazo de materiales y técnicas, alteraciones y pérdidas de estructuras y otras modificaciones sociales como el abandono de ambientes inseguros no más viables para el hábitat humano. El cambio climático afectará con grandes cantidades de precipitaciones y aumento del nivel de las aguas subterráneas, con potenciales resultados catastróficos para las estructuras de tierra y de las actividades para la subsistencia, que podrían ser barridas por las lluvias catastróficas e inundaciones. Se afectará el ciclo regenerativo natural del clima, produciendo cambios en la irrigación y cultivos de los campos, alterando los paisajes.
Recientemente, en el paisaje cultural de arquitectura de tierra del Valle de Hadhramaut, en Yemen, normalmente afectado por los monzones, el 24 de octubre de 2008, lluvias torrenciales extraordinarias, que duraron más de 36 horas, produjeron severas inundaciones, mataron a más de 50 personas y destruyeron 250 casas tradicionales de adobe en la ciudad histórica de Tarim. También, está en peligro el Sitio Patrimonio de la Humanidad de Shibam, denominada “La Manhattan del Desierto” por su conjunto único de altas estructuras de adobe. En suma, largas extensiones de tierras de labranza fueron destruidas y los colmenares y el ganado fueron arrastrados impactando, severamente, en la capacidad de mantener los medios tradicionales de subsistencia.
¿Puede el cambio climático ser manejado a través de la perspectiva del paisaje cultural y ser útil?
Si los conjuntos de arquitectura de tierra son percibidos como paisajes culturales, se debe adoptar una metodología más amplia y sostenible para conservar el patrimonio arquitectónico de tierra. La aplicación del concepto de paisajes culturales de arquitectura de tierra permite nuevas posibilidades para gestionar y controlar los cambios ambientales, mientras se reducen sus impactos. Estudiando los métodos tradicionales para el hábitat humano en ambientes marginales podría ser la clave para un manejo de la tierra y desarrollo sostenible.
Grupo de investigación de paisajes culturales ISCEAH
El grupo de investigación de paisajes culturales ISCEAH está comprometido en la discusión y reflexión sobre el significado y las características de este tipo particular de paisaje cultural y su posible rol en el desarrollo sostenible local. El grupo comienza a definir su foco de discusión después de Terra 2008, la 11
º Conferencia
Internacional sobre el Estudio y Conservación del Patrimonio Arquitectónico de Tierra, que tuvo lugar en Mali en febrero de 2008. Los tours post conferencia para visitar el patrimonio arquitectónico de tierra del Africa subsahariana en impresionantes escenarios paisajísticos tuvieron gran impacto en los participantes de Terra 2008 y no dejaron dudas de la importancia de conservar los paisajes arquitectónicos de tierra, en lo relativo al significado social de estos ambientes culturales. Aunque se necesita mucha más investigación, está claro que los paisajes culturales de arquitectura de tierra tienen el potencial de servir como modelos para el manejo de una variedad de problemas que afectan, significativamente, los sitios de arquitectura de tierra. Al grupo de investigación de paisajes culturales ISCEAH le gustaría abrir el debate sobre la conservación de los paisajes de arquitectura de tierra y está buscando otros grupos, comités, individuales y expertos que quisieran colaborar en esta discusión.
Foto : Pamela Jerome
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Carta abierta a la IFLA: Plan de Acción Modelo para el
Cambio Climático
Craig Pocock
Durante los últimos meses, he dado la idea de crear una Carta IFLA sobre Cambio Climático (CC). Como punto de partida revisé la Declaración sobre Sostenibilidad y Diversidad Cultural de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA).
En muchas formas, el enfoque abierto de la Declaración de la UIA tiene sentido. Debido a la complejidad de los temas que rodean al CC y a la sostenibili_ dad, es difícil abordar una carta universal sin que se convierta en indefinida y larga.
Una carta compacta, directa y explícita, que guíe las acciones, con el tiempo, podría limitar nuevos enfoques del CC. Mientras haya cierta vaguedad, no ayudará a la causa. Por esto, el tema del CC se deja, nuevamente, a un costado.
Comencé escribiendo un borrador de carta IFLA pero quedó claro que el primer paso debería ser crear el plan de acción para el CC. Debe ser lo suficientemente detallado para comenzar a dar una dirección y lo suficientemente abierto como para permitir el desarrollo regional en función de los temas centrales de CC más significativos de cada región. Tiene que tener una base visual para que la complejidad de ideas pueda ser entendida en relación con las otras y no un documento pesado y vertical.
Comencé trabajando con diagramas de flujos pero volví a un diagrama más circular, que ante mis borrosos y cansados ojos parece una molécula, con ideas en círculos conectados por líneas. En esta fase recurrí a las moléculas de carbono y encontré que una de las más fácilmente identificables es la C60.
C60 una de las moléculas que se encuentra en el hollín, con forma de esferas Fue descubierta y hecho famosa por R. Buckminster Fuller, el escritor de Manual Operativo para la Nave Espacial Tierra y las catedrales geodésicas. Parece irónico que el plan de acción para el CC podría basarse en
la estructura C60 y llamarse “Plan Hollín” , una de las formas más identificables de polución desde la Revolución Industrial. La utilidad de crear un plan de acción para el CC en la forma gráfica del hollín es que permite lo siguiente:
Un rápido y gráfico conocimiento de los temas centrales.
No hay punto final para el plan de acción, que puede ser, continuamente, desarrollado en el tiempo.
Ningún tema es considerado más que otro, permitiendo a cada instituto de paisaje regional tomar
el plan de acción como “base” y desarrollarlo para su propia región. Contempla un ambiente específico para cada región. Por ejemplo, el enfoque del instituto de Nueva Zelanda (NZILA) y la valoración de los temas desde otros institutos del paisaje regionales.
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El diagrama de abajo muestra la C60, molécula del hollín, como un medio para crear un Plan de Acción de la IFLA para el Cambio Climático (El Plan de Acción Hollín). El nombre se puede discutir.
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Se pueden relacionar ideas, creando un conocimiento de las relaciones y de las sinergias entre acciones que son difíciles de mostrar en palabras.
El modelo C60 da 5 direcciones que podrían ser desconectadas del modelo en forma individual, ser desarrolladas por un equipo de expertos y luego reconectadas para beneficio de todos.
El plan de acción Hollín fue creado como punto de partida, no como un producto final, es una posible estructura para tratar la complejidad del Cambio Climático y las sinergias entre las acciones. Imagino que serán discutidas y desarrolladas en un proceso continuo antes de que un plan de acción sea aceptado. Una vez que el plan de acción sea identificado, será el momento de escribir la carta de la IFLA sobre el Cambio Climático (CC) para apoyar el plan de acción. Este no es el orden utilizado, comúnmente, pero el CC es demasiado complejo para usar el modelo normal. El punto final que, realmente, necesita ser tomado en cuenta es: si la IFLA quiere lograr un impacto positivo para reducir el calentamiento global tiene que ejercer una gran presión sobre el tema. Esto podría significar que la IFLA tenga que reconsiderar su rol como institución. Como organismo internacional la IFLA tiene una considerable influencia política y económica que, usada como herramienta constructiva, podría acelerar un cambio positivo por el CC. Sabemos que la arquitectura del paisaje es un gran cliente de la manufactura internacional (hormigón, acero, cobre, acero inoxidable, plásticos, piedras de canteras, madera), uno de los sectores más contaminantes del mundo, secundando solo por la agricultura. Si la IFLA comenzara un diálogo significativo con los fabricantes sobre el impacto ambiental de la producción de materiales, y faculte a sus miembros con la información para tomar decisiones fundadas sobre la selección de materiales, podría lograrse un significativo impacto en el CC. El tradicional método de fortalecer la educación y la investigación es un paso positivo, pero la IFLA puede hacer una contribución mayor comenzando a usar su poder colectivo de compra para lograr un cambio positivo. Confío que esto sea útil o al menos que incite al debate sobre el proceso, el rol de la IFLA y el CC. Tengo una serie de ideas para seguir desarrollando sobre cómo fortalecer la investigación, alentar a la práctica privada a compartir información, crear transparentes y significativos premios al diseño sostenible, cómo acercarse a la industria, etc. Esto puede ser desarrollado una vez que la idea base haya sido considerada por la IFLA, y la encuentre viable.
Cordiales saludos,
Craig Pocock Director de Diseño y Ambiente Ltda. TEL.: +64 3 358 3040; 021 701 308
Para ver imagines leíbles de los diagramas, la presentación en PowerPoint de 5 transparencias y cómo trabaja el modelo visite: www.carbonlandscape.co.nz
Los diagramas de abajo muestran el plan base de acción Hollín que está siendo desarrollado por tres consejos regionales de la IFLA para satisfacer sus actuales condiciones ambientales.
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El diagrama de abajo del plan de acción Hollín desarrollado por Nueva Zelanda, ponderando los 5 temas centrales de forma diferente y cómo el tema económico puede ser desarrollado más allá de lo que el modelo base muestra.
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