Fabián Casas-Oda

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  • 7/27/2019 Fabin Casas-Oda

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    Fabin Casas - Oda - poesia inedita - nro 7

    Oda

    For Cauli, the last inmortal

    Prefacio de la primera edicinEl autor de este libro no siempre ha pensado como hoy. Durante

    mucho tiempo ha errado en la corrupcin contempornea teniendo su parte deculpa y de ignorancia. Luego, pesares muy merecidos le han advertido yDios le ha hecho la gracia de comprender la advertencia. Se ha prosternadoante el Altar tanto tiempo ignorado y hoy adora la omnibelleza, invoca laomnipotencia, hijo sumiso de la iglesia, el ltimo en mritos, pero llenode buena voluntad.

    El sentimiento de su flaqueza y el recuerdo de sus cadas le hanguiado en la elaboracin de esta obra que es su primer acto de fe pblico,despus de tan largo silencio literario; no se encontrar nada en ella,contrario a esa caridad que el autor, en adelante cristiano, debe a lospecadores de los cuales en otro tiempo y casi hasta ahora ha practicado

    sus odiosas costumbres.Dos o tres piezas, sin embargo, rompen el silencio que l se

    haba impuesto a este respecto; pero se observar que ellas se basan enactos pblicos, en acontecimientos desde entonces demasiado generalmenteprovidenciales para que no se pueda ver en su energa ms que untestimonio necesario, ms que una confesin solicitada por la idea deldeber religioso y de una esperanza francesa.

    El autor ha publicado muy joven, es decir hace una decena deaos, unos versos escpticos y tristementes ligeros. Pero se atreve asuponer que en esos versos ninguna disonancia ir a chocar la delicadezade una oreja catlica : esta ser su ms preciada gloria del mismo modoque es su esperanza ms noble.

    Paul Verlaine, Sagesse.Pars, 30 de julio 1880.

    El vrtigo

    Ajedrecistas expertas,las mujeres se enfrentan.Scrates y Glaucn con pollerashacen pasear por el tableroa sus enamorados, sus ropas de estacin,sus alcancas de nylon.El da se consumecomo una pastilla efervescente.Silencio. Mueven sus piezas.Ahora que el clima marca su nivel,ya nadie se anima a hablar profundamente.

    Atenas goz de un alto prestigiopor hurgar en las conversaciones.

  • 7/27/2019 Fabin Casas-Oda

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    Y a menudo buzos expertos,cayeron en la ilusinsin escafandra.

    Doxa

    No debera perturbarteel ruido que hace tu viejo con la bocacuando come. Ni la ordala de bolsilloen las horas pico; o tu scrum privadocontra los malos pensamientos.No deberan perturbartelos novios que acumulan en las piezas paternassus artefactos domsticos;

    ni las mujeres en las peluqueras,con sus gorras de goma,cuando palma la tarde...Alguien talla, desde que naciste,un ostracn con tu nombre.No debera perturbarte.

    La idea del Norte

    La ropa al costado, la pieza a oscurasy la presin de nuestros muertosimplorando por un significado.Benditas horas previas a la salida del Yo.Cuando las palabras son postesen una larga carretera, nos ponemos de rodillasen nuestra iglesia ortodoxa.Benditas horas previas a la salida del Yo.La yegua pasta, distrada,y el pianista chasquea sus dedosen el imaculado camarn.Benditas horas previas a la salida del Yo.

    El malogrado

    De no haberse tensado en tu fuerzamis poemas no hubieran sido as.Alguien corra muebles mientras te los lea.Despus me enceguec,me falt el aire

    y el polvo fue un tatuajepara todos los objetos de mi casa.

  • 7/27/2019 Fabin Casas-Oda

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    La maquinaria psicosomtica se atasc.El gallo muerto es una peluca en el medio del camino.Y cuando en la Academia se habla de mis versos,jams te nombro. Te empujohacia el fondo del canastocon los Levis sucios y las obsesiones.

    Algunos pasos nos sirvenpara salir de nuestra pieza;otros pocos para salir de nuestra vida.Y mientras me regodeoen la costumbre pagana del vermut,espero tu llamada, tu advocacin.Hazlo, Seor,y da origen a un nuevo animal.

    El parque, a diferentes horas

    Oscurece, y en el centro del parque se prendeel esqueleto luminoso de la feria.Das cortos, con un fondo de viento y lluviano paran a los visitantesque estacionan sus autossobre las calles laterales.Como las amistades en cautiveriode los tours, la gente pasea, habla y se enojaporque el lago est repletode sus propios excrementos

    y los patos parecensachets a la deriva...Un sacn negro, 50 pesos.Camisa floreada, psicodlica, 25.La prole corre con su nieve artificialmientras los padres aoranel verano pasado en el corazn del bronceador.Recin salidos de la bailanta,la colonia de jvenesse arrastra y se aparea sobre el csped..."Soy negro -dijiste- soy de raza inferiorpara toda la eternidad"."vidas insulares", escrib.

    Y todo el tiempoque tardan las mujeres en vestirseno fue suficiente para nuestro proyecto:comer cuando se tiene hambre,dormir cuando se tiene sueo."Recemos -dijiste-a millones de kilmetrosun salvaje toca su tambor ritual".

    Oda

  • 7/27/2019 Fabin Casas-Oda

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    Quin consigue expresar sus emocionesen una simple conversacin?Qu preguntas hacemospara que nadie nos responda?Lo cierto es que el taxista

    equivoc el camino. Y es tarde.Por eso pienso en el mirador,el banco apoyado contra la rejasdesde donde vi pasar,infinidad de veces,al tren del Oeste.De noche, la luna se reflejaen la vas y las luces de sealizacinparecen brasas de cigarrillo.No viene el tren del Oeste.No vibran las paredes de la casadonde vivimos el eterno retornode los ciclos del amor.

    (Qu estars haciendo a esta hora,andina y dulce Ritade junco y capul.Mientras me asfixia el cansancioy los tranquilizantes flotancomo flojo cognacdentro de m).El hombre de campo mira pasar el ro.El hombre de ciudad mira pasar el tren.Ambos reflexionan sobre el pequeo mecanismode los acontecimientos.Pero yo no...Yo estoy cansado de este mundo nuevo.

    A veces, en la noche,el ruido metalrgicode los talleres literariosno me deja dormir.Para tranquilizarme, me digo:"Soy mi padre y mi hermano,nac de pie, al final de la ltima era nupcial;contemporneo del Gran jugador".Pero tus preguntas vuelvenuna y otra vez:Nuestro amor lleg a ser tan necesariocomo el agujero de una olla?No debimos aislarlo

    de la paideia berretaque crece en los gimnasios?Fue como salir de la pieza apagando la luz.Mientras en un rincn se acumulabanlos programas y los ticketsde todos los lugares donde fuimos.Vibra la tierra. Pasa el tren del Oeste.Y lo que vemos brillar a lo lejoses la bisagra de aceroque nos separa de los jvenespara siempre.

  • 7/27/2019 Fabin Casas-Oda

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    Good bye

    Benditos los que no tienen mitologasy se refugian agazapados

    bajo las lmparas del criadero;benditos los que no saben que la muerteda clases en todos ladosy se conforman con una palmaday un plato de comida;benditos los que entran en ese lugardonde los significantesle dan vuelta la cara a Dios.

    Costumbres

    Pens en esos que matan el tiempoacodados a las barras de los barescon sus vasos de vino, imperturbables.Pens en los esquimalesy sus muchas palabras para nombrar al hieloque es bueno, que es malo;que sirve y no sirve para construir.Pens en los que se sacan fotoscon el agua hasta las rodillas,

    alzando entre sus brazosun pescado plateado e inmenso.Pens en ese chicoesperando en la penumbra,que la madre venga a ponerleel almidonado guardapolvo.

    El culto ortodoxo de los tranquilizantes

    Siguiendo las seas del hombre de overolrecorriste la rampa.El espacio acstico temblcuando latigazos de agua cayeronsobre la carrocera.Estabas sentado, con un chicle en la boca,en el medio de esa tempestad artificial.Y sin motivo, apareci la silueta de tu vecinodetrs de la cortina iluminadamientras ella, dedos amarillos de nicotina,te deca: "No soy digna de que entres en mi casa,pero me cuidaste, como quien mira de reojo,

    en el subte, el diario ajeno".

  • 7/27/2019 Fabin Casas-Oda

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    Preludios

    UnoPorque ahora me parece, Malvolio,que ya no queda tiempo.El horizonte relampagueacomo el tubo fluorescente de la cocinay el olor del guiso recalentadosube por el pulmn del edificiomientras alguien tiene demasiado altoel volumen de su televisor.

    Dos

    Aqu fundaron ciudades,aqu se discuti sobre el prestigio de los griegos.Y antes de acostarse,la mujer pas el trapo sobre el mrmol,cerr el gas y puso el reloj en hora.

    TresDesde lo alto el guila distinguequ es comestible, qu no;desde el llano el taxistaquin es remisero y quin no.

    Cuatro

    El nio autista con el ludomatic.Malvolio que no quiere repetirse.El polica, molesto por el calor,se saca la gorra y se rasca la cabeza.Daniel Willington, ya veterano,jugando del lado de la sombra.

    CincoMalvolio, en serio te digo,olvid tu vanidad.No somos animales fabulosos.

    Somos tamagotchis asustados bajo el granizo,perritos de ceniza, clauditos, x...

    SeisDnde estn los que nos acusaban, Malvolio?Se fueron todos? Salgamos entoncesy no pequemos ms.