Eucaristia Misterio de Amor

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    1/195

    1

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    2/195

    Mons. Tihamr TthObispo de Veszoprm (Hungra)

    EUCARISTA

    I. Dogma de la Eucarista

    II. Cristo por nosotros

    III. Cristo en nosotros

    IV. Cristo entre nosotros

    Resumen adaptado por

    Alberto Zuiga Croxatto

    2

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    3/195

    Este libro fue traducido

    del original hngaro por

    el M.I. Sr. Dr. D. Antonio Sancho,

    Magistral de Mallorca

    3

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    4/195

    NDICE

    HOMENAJE A LA EUCARISTA...............................................6

    LA IGLESIA RINDE HOMENAJE PERMANENTE A LAEUCARISTA.........................................................................7

    STE ES MI CUERPO - STA ES MI SANGRE....13EL PRODIGIO DEL AMOR DIVINO............................26MANJAR DE LOS PEREGRINOS............................38PAN DE VIDA..............................................................52

    CRISTO POR NOSOTROS....................................................63

    QU ES LA SANTA MISA?.......................................64LOS FRUTOS DE LA SANTA MISA............................77LAS DIFERENTES PARTES DE LA SANTA MISA (I).88LAS PARTES DE LA SANTA MISA (II)......................100LAS PARTES DE LA SANTA MISA (III).....................109

    CRISTO EN NOSOTROS....................................................119

    LOS EFECTOS DE LA SAGRADA COMUNION: FUERZA Y

    ALEGRA...........................................................................120LOS EFECTOS DE LA SAGRADA COMUNIN: VALENTA,SERENIDAD, HERMOSURA............................................130

    LA COMUNIN BIEN HECHA..................................136

    CRISTO ENTRE NOSOTROS..............................................151

    ADOREMOS A JESS SACRAMENTADO (I)..........152ADOREMOS A JESS SACRAMENTADO (II).........164AVE, SANTSIMO SACRAMENTO!.........................176

    EL SANTSIMO SACRAMENTO ES EL VNCULO DEAMOR QUE NOS UNE CON DIOS..................................186

    4

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    5/195

    NOTA DEL EDITOR

    Ofrecemos a los lectores un resumen adaptado de estapreciosa obra sobre la EUCARISTA de Mons. Tihamr Tth,escrita con motivo de la celebracin Congreso EucarsticoInternacional de Budapest de 1938.

    A modo de actualizacin y enriquecimiento, se han intercaladoa lo largo del libro y en relacin con el tema tratado, retazos de laCarta Encclica LA IGLESIA VIVE DE LA EUCARISTA, escrita

    por Juan Pablo II y publicada el 17 de abril, Jueves Santo, del ao2003, vigsimo quinto de su Pontificado y Ao del Rosario. SuSantidad explic la finalidad: Con la presente carta encclicadeseo volver a despertar este asombro eucarsitco en continuidadcon la herencia jubilar que he querido dejar a la Iglesia con la cartaapostlica Novo millennio ineunte y con su coronacin marianaRosarium Virginis Mariae. Contemplar el rostro de Cristo, ycontemplarlo con Mara, es el programa que he indicado a la Iglesia

    en el alba del tercer milenio, invitndola a remar mar adentro en lasaguas de la historia con el entusiamo de la nueva evangelizacin.Contemplar a Cristo implica saber reconocerle dondequiera que lse manifieste, en sus mltiples presencias, pero sobre todo en elSacramento vivo de su cuerpo y de su sangre. La Iglesia vive delCristo eucarstico, de l se alimenta y por l es iluminada. LaEucarista es misterio de fe y, al mismo tiempo, misterio de luz.

    En la conclusin el Papa Juan Pablo II nos transmite una

    experiencia personal: Desde hace ms de medio siglo, cada da, apartir de aquel 2 de noviembre de 1946, en que celebr mi primeramisa, (...) mi fe ha podido reconocer en el pan y en el vinoconsagrados al divino Caminante que un da se puso al lado de losdos discpulos de Emas para abrirles los ojos a la luz y el corazna la esperanza.

    Despertar este asombro eucarstico en el alma es lo queproduce la lectura de este libro de Tihmer Tth. Hagn la prueba ylo comprobarn.

    5

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    6/195

    INTRODUCCIN

    HOMENAJE A LA EUCARISTA

    6

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    7/195

    CAPTULO PRIMERO

    LA IGLESIA RINDE HOMENAJE PERMANENTE A LAEUCARISTA

    Tened en vosotros los mismos sentimientos que CristoJess, quien teniendo la misma naturaleza de Dios, noreput como trofeo el ser igual a Dios, sino que se anonada s mismo, tomando la naturaleza de siervo, hacindosesemejante a los hombres. Y reducido a la condicin de

    hombre, se humill a s mismo hacindose obediente hastala muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios le ensalzsobre todas las cosas, y le dio un nombre sobre todonombre, para que al nombre de Jess toda rodilla se dobleen el cielo, en la tierra y en los infiernos; y toda lenguaproclame que Jesucristo es Seor, para gloria de DiosPadre.

    (Carta a los Filipenses 2, 5-11)

    En una de las salas del Vaticano, en la Camera DellaSignatura, se puede ver una magnfica pintura de Rafael: laDisputa. Representa la glorificacin de la Santsima Eucarista. Elartista contaba veinticinco aos cuando pint el cuadro. En realidadel ttulo no concuerda propiamente con lo que representa, porqueen l nadie disputa ni discute. Aparecen el cielo y la tierraprofesando su homenaje a la Santa Hostia que est en el centrodel cuadro. San Ambrosio, San Agustn, Santo Toms de Aquino,San Buenaventura, el Papa Sixto IV, Dante y los dems... todoscantan alabanzas a Cristo, quien preside en el ostensorio.

    El cuadro, pintado hace ms de cuatrocientos aos, acusa yael paso del tiempo, pues aparecen algo plidos los rostros dealgunos ngeles y santos. Mas la fe viva y ardorosa que all serepresenta no ha palidecido en la Iglesia, permanece viva en su

    brillo original. Nunca disminuir la adoracin humilde, la alabanza yel homenaje que la Iglesia tributa a la Santsima Eucarista. Prueba

    7

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    8/195

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    9/195

    como penda del rbol de la cruz y est ahora sentado a la diestradel Padre.

    En la pequea y blanca Hostia del Santsimo Sacramento estpresente todo el inmenso amor del Corazn de Jess, el mismo

    Cristo viviente. Y si esto es realmente as, quin se atrever atildar de exagerado cualquier homenaje de fe y amor quetributemos a la Eucarista? De ah el esplendor y brillo con que secelebran los Congresos Eucarsticos Internacionales.

    La suntuosidad y la magnificencia, los vestidos de gala, losdesfiles, las recepciones y los vtores con que el pueblo tributa enalgunas ocasiones a algunos personajes sealados, no sonmanifestaciones exteriores del respeto y amor que se les tiene? Si

    nadie se extraa de ello, sino que se considera natural, tampoco eslcito escandalizarse del entusiasmo y amor, del fausto y del brillocon que los creyentes saludan de vez en cuando a la SantsimaEucarista. Porque en ella saludamos a Jesucristo. No celebramosla llegada de un rey terrenal, sino del Rey de los reyes y Seor delos seores (Apocalipsis 19,16), sin el cual nada se ha hecho decuanto existe. (Juan 1,3)

    Si el Hijo de Dios en su vida terrena acept voluntariamente,

    por amor a nosotros, la humillacin y la pobreza, no hay quededucir de esto que debamos mantenerle humillado por siempre.Cristo fue humillado y sufri la pobreza durante treinta y tres aos,pero despus ya no. En el Santsimo Sacramento no est presentetan slo el Cristo pobre que se humilla a s mismo, sino tambin elCristo que triunfa de la muerte, el Cristo que ha ascendido gloriosoal cielo y que est sentado a la diestra del Padre, el que vendr a

    juzgar a vivos y muertos. Y nosotros le rendimos culto en la

    Santsima Eucarista. No leemos en la Sagrada Escritura que Diosle ensalz sobre todas las cocas y le dio nombre sobre todonombre, a fin de que al Nombre de Jess toda rodilla se doble ytoda lengua confiese que Jesucristo es Seor para gloria de DiosPadre? (Filip. 2,9-11)

    Si Cristo est realmente presente en el SantsimoSacramento, como en verdad lo est, ciertamente l debe ser elcentro de nuestra vida, y a l debemos dirigir toda nuestra

    veneracin, alabanza y amor. Porque la doctrina del SantsimoSacramento, junto a la de la Trinidad augusta, es la doctrina ms

    9

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    10/195

    excelsa del cristianismo. Lo que confesamos de la SantsimaEucarista contradice hasta tal punto a cuanto experimentannuestros sentidos, que nunca podramos creerlo por la palabra deun hombre... mas lo creemos fiados en la palabra de Cristo.

    Glorificado seas por siempre, Cristo bendito de la Eucarista!A Ti te alabamos, te glorificamos y damos gracias.

    De la carta encclica La Iglesia vive de la Eucarista (puntos47-48):

    47. Quien lee el relato de la institucin eucarstica en losEvangelios sinpticos queda impresionado por la sencillez y, almismo tiempo, la gravedad, con la cual Jess, la tarde de la

    ltima Cena, instituye el gran Sacramento. Hay un episodio que,en cierto sentido, hace de preludio: la uncin de Betania. Unamujer, que Juan identifica con Mara, hermana de Lzaro,derrama sobre la cabeza de Jess un frasco de perfume

    precioso, provocando en los discpulos en particular en Judas(cf. Mt26, 8) una reaccin de protesta, como si este gesto fueraun derroche intolerable, considerando las exigencias de lospobres. Pero la valoracin de Jess es muy diferente. Sin quitar

    nada al deber de la caridad hacia los necesitados, a los que sehan de dedicar siempre los discpulos pobres tendris siemprecon vosotros (Mt 26, 11), l se fija en el acontecimientoinminente de su muerte y sepultura, y aprecia la uncin que se lehace como anticipacin del honor que su cuerpo merece tambindespus de la muerte, por estar indisolublemente unido almisterio de su persona.

    En los Evangelios sinpticos, el relato contina con el

    encargo que Jess da a los discpulos de prepararcuidadosamente la sala grande, necesaria para celebrar lacena pascual (cf. Mc14, 15; Lc22, 12), y con la narracin de lainstitucin de la Eucarista. Dejando entrever, al menos en parte,el esquema de los ritos hebreos de la cena pascual hasta elcanto del Hallel (cf. Mt26, 30), el relato, an con las variantes delas diversas tradiciones, muestra de manera tan concisa comosolemne las palabras pronunciadas por Cristo sobre el pan y

    sobre el vino, asumidos por l como expresin concreta de sucuerpo entregado y su sangre derramada. Todos estos detallesson recordados por los evangelistas a la luz de una praxis de la

    10

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    11/195

    fraccin del pan bien consolidada ya en la Iglesia primitiva.Pero el acontecimiento del Jueves Santo, desde la historia mismaque Jess vivi, deja ver los rasgos de una sensibilidadlitrgica, articulada sobre la tradicin veterotestamentaria y

    preparada para remodelarse en la celebracin cristiana, ensintona con el nuevo contenido de la Pascua.

    48. Como la mujer de la uncin en Betania, la Iglesia no hatenido miedo de derrochar, dedicando sus mejores recursospara expresar su reverente asombro ante el doninconmensurable de la Eucarista. No menos que aquellosprimeros discpulos encargados de preparar la sala grande, laIglesia se ha sentido impulsada a lo largo de los siglos y en las

    diversas culturas a celebrar la Eucarista en un contexto digno detan gran Misterio. La liturgia cristiana ha nacido en continuidadcon las palabras y gestos de Jess y desarrollando la herenciaritual del judasmo. Y, en efecto, nada ser bastante paraexpresar de modo adecuado la acogida del don de s mismo queel Esposo divino hace continuamente a la Iglesia Esposa,poniendo al alcance de todas las generaciones de creyentes elSacrificio ofrecido una vez por todas sobre la Cruz, y hacindose

    alimento para todos los fieles. Aunque la lgica del conviteinspire familiaridad, la Iglesia no ha cedido nunca a la tentacinde banalizar esta cordialidad con su Esposo, olvidando que les tambin su Dios y que el banquete sigue siendo siempre,despus de todo, un banquete sacrificial, marcado por la sangrederramada en el Glgota. El banquete eucarstico esverdaderamente un banquete sagrado, en el que la sencillezde los signos contiene el abismo de la santidad de Dios: O

    Sacrum convivium, in quo Christus sumitur! El pan que se parteen nuestros altares, ofrecido a nuestra condicin de peregrinosen camino por las sendas del mundo, es panis angelorum, pande los ngeles, al cual no es posible acercarse si no es con lahumildad del centurin del Evangelio: Seor, no soy digno deque entres bajo mi techo (Mt8, 8).

    11

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    12/195

    PARTE PRIMERA

    EL DOGMA DE LA EUCARISTA

    Qu es lo que creemos sobre la Santsima Eucarista?

    12

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    13/195

    CAPITULO II

    STE ES MI CUERPO - STA ES MI SANGRE

    Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron elman en el desierto, y murieron. ste es el pan bajado delcielo para que quien lo coma, no muera. Yo soy el pan vivo,el que baj del cielo. Quien coma de este pan vivir parasiempre y el pan que yo dar es mi misma carne para lavida del mundo. Comenzaron entonces los judos a discutirunos con otros diciendo: Cmo puede ste darnos acomer su carne?

    Entonces Jess les dijo: En verdad, en verdad os digo,que si no comis la carne del Hijo del hombre, y no bebis

    su sangre, no tendris vida en vosotros. El que come micarne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y Yo le resucitaren el ltimo da. Porque mi carne es verdadera comida, ymi sangre es verdadera bebida.

    El que come mi carne, y bebe mi sangre, mora en m yYo en l. As como vive el Padre que me envi, y Yo vivopor el Padre, tambin aqul que me coma, vivir por m.

    Este es l pan que ha bajado del cielo, no como aquel

    que comieron vuestros padres y murieron. El que come deeste pan, vivir para siempre.

    (Evangelio de San Juan 6, 48-59.)

    Cuando todo parece perdido entonces suena la hora de Dios;y cuando todas los intentos humanos para resolver los problemasms acuciantes se atascan en un callejn sin salida, entonces es elmomento de orar con ms fervor y confianza. Y nunca lo haremosmejor que delante del Santsimo Sacramento: all donde segnnuestra fe, bajo las especies de pan y de vino, est presente enmedio de nosotros el mismo Jesucristo.

    13

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    14/195

    No dudamos de la presencia del Salvador en la Eucarista.

    Ciertamente no comprendemos cmo es posible, mas esto noes suficiente motivo para dudar. Acaso comprendemos cmo fueposible que Cristo, detenindose ante la tumba de Lzaro que

    haca cuatro das haba fallecido, pronunciase unas brevespalabras Lzaro, sal fuera y el muerto resucitase? Locomprendes t? Pues fue tambin el mismo Cristo el que dijo sobreel pan: Este es mi cuerpo; y fue el mismo Cristo quien dijo a susapstoles: Haced esto en memoria ma.

    Que es algo increble? S, lo es... para el incrdulo! El queno cree en la divinidad de Cristo, naturalmente tampoco cree en laEucarista. Mas quien cree que Cristo es Dios, aunque no llegue a

    comprenderlo, aceptar con fe humilde como verdad lo queJesucristo prometi con solemnes palabras y despus realiz.

    Realmente este dogma de fe es tan inaudito, rebasa tantonuestra razn, que no podramos creerlo por la palabra de nadie;no podemos aceptarlo sino porque es el mismo Dios quien nos lodice.

    Seor mo; si T lo dices, es verdad. Cmo pueda serlo, nome es dado concebirlo con mi mezquina y dbil razn humana,pero creo y confieso que es as, porque T lo has dicho.

    Pero es completamente cierto que Jesucristo ense lo quenosotros creemos del Santsimo Sacramento? Esta es la cuestindecisiva a la cual contestaremos en el presente captulo.

    Si examinamos detenidamente las palabras con las cuales elSeor prometi e instituy la santsima Eucarista, necesariamentesacaremos esta consecuencia: Realmente es as, Nuestro Seor

    Jesucristo hizo en verdad un sacrificio inconcebiblemente grande,se dio a s mismo en el Sacramento del altar, para poderpermanecer entre nosotros hasta la consumacin de los siglos.

    I

    JESUCRISTO PROMETE LA SANTSIMA EUCARISTAVayamos en espritu a Cafarnam, donde gran una gran

    multitud rodea al Seor.

    Un da antes el Seor haba obrado un milagro portentoso:saci el hambre de cinco mil hombres con cinco panes y dos

    14

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    15/195

    peces. Me da compasin esta multitud, porque hace ya tres dasque estn conmigo, y no tienen qu comer. (Marcos 8,2) Y paraque no muriesen de hambre les hizo un milagro.

    De qu forma tan magistral prepar Jess psicolgicamente

    con este milagro a la gente para que pudiese acoger el discursoque iba a pronunciar al da siguiente!

    Quiso comunicar a la muchedumbre cosas inauditas y quepareceran increbles a los hombres. Me da compasin estamultitud, dir de nuevo; pero ya no se compadece de ellos porquesus cuerpos estn hambrientos, sino porque sus almas perecen dehambre en el gran desierto de la vida.

    El Seor empieza su discurso con cierto aire de reproche,

    porque ve que el pueblo se acerca a l buscando su propio intersmaterial: espera de l una nueva multiplicacin de panes, elmilagro del da anterior. Vosotros me buscis porque os he dadode comer hasta hartaros.(San Juan 6,26)

    Pero inmediatamente les anuncia una gran noticia: Trabajad,no por el alimento que perece, sino por el que perdura hasta la vidaeterna y que os dar el Hijo del hombre. (Juan 6,27)

    La gente est intrigada; a qu clase de alimento se refiere? YJess les dice sin rodeos: Yo soy el pan vivo que ha bajado delcielo... el pan que Yo dar es mi misma carne para la vida delmundo. (Juan 6,51-52)

    Para la vida del mundo! Es decir, bajo la especie de pan osdar aquel cuerpo que padecer en el rbol de la cruz por laredencin del mundo.

    Cmo hemos de interpretar estas palabras? Al pie de la

    letra o en sentido simblico? Hemos de entenderlas como que seest refiriendo a su enseanza, a su doctrina? Tal vez quera decirel Seor: Yo os doy mi doctrina, quien la siga alcanzar la vidaeterna?

    Cun lejos estuvo de l este pensamiento se echa de verfcilmente por lo que sigue.

    Los oyentes interpretaron sus palabras al pie de la letra ascomo las interpreta la Iglesia, y se origin una gran discusin:Cmo puede ste darnos a comer su carne?(Juan 6,53)

    15

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    16/195

    Parece como si estuvisemos oyendo a los incrdulosmodernos: Cmo os imaginis semejante cosa? Que estapequea Hostia sea el Cristo vivo?

    El Seor observa el escndalo que ha producido con sus

    palabras, oye la discusin..., y qu hace? Si hubiese querido quesus palabras no se tomasen en sentido literal, necesariamente sehabra explicado mejor: No discutis, que no es esto lo que hequerido expresar.

    Pero no hizo correccin alguna. Al contrario, repiti con msfuerza lo que haba dicho. En verdad, en verdad os digo, que si nocomiereis la carne del Hijo del hombre y, no bebiereis su sangre,no tendris vida en vosotros.(Juan 6,54) Y como remate, para que

    no quede ni asomo de duda, aade: Porque mi carne esverdadera comida y mi sangre verdadera bebida. (Juan 6,56)

    S no comiereis la carne del Hijo del hombre... Qu diceaqu el Seor? Ha ledo acaso a Homero o a Tolstoi?

    Y Tolstoi dijo que el alma clama por Dios como pa el polluelocado del nido llamando a su madre.

    Y Cristo lo corrobora y todava va ms lejos. No solamentehabis de anhelar uniros con Dios sino que habis de comerle. Yohe asumido carne mortal precisamente para poder serviros dealimento.

    Desde que el hombre existe siente la quemazn de estedeseo: unirse con Dios... pues bien, ahora se cumple este afn. Yosoy el pan vivo que ha bajado del cielo. (Juan 6,51) Es un panbueno y sabroso, lleno de delicias, que rene de un modoprodigioso todos los sabores, conforme a la necesidad de cada

    cual. Quien est henchido de orgullo encuentra en l la humildad.Quien se ve atormentado por la sensualidad halla en l el amor deun corazn puro. Quien se siente afligido saborea en l la msntima alegra. Quien est desalentado cobra nuevas fuerzas contrala tentacin. Oh Cristo, T eres el pan vivo!

    La impresin producida por las palabras de Cristo fueimpresionante. No era ya tan slo el pueblo quien discuta, sino quehasta vacilaron muchos de sus discpulos. Dura es esta doctrina!

    Y quin puede escucharla? (Juan 6,61) Esto dijeron, yempezaron a abandonarle.

    16

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    17/195

    Y, sin embargo, no era dura la doctrina! Cun fcilmentepodran haberla entendido! Les habra bastado con saber un pocode la naturaleza y las leyes del amor.

    He ah la ley bsica del amor: estar juntos, ser uno, vivir el

    uno por el otro.Estar juntos. Qu cosa ms triste para quienes se aman de

    veras: despedirse... separarse! Cualquier cosa estaran dispuestosa hacer con tal de no tenerse que separar. El hombre no puedelograr lo que tanto anhela. Pero Cristo s pudo. He ah que yoestar con vosotros hasta la consumacin de los siglos (Mateo28,20).

    Mas el amor no se contenta con la mera presencia. Quiere

    ms: la unin. l en m y yo en l. Esto tampoco puede lograrlo elhombre. Pero lo puede Cristo. Por esto desaparece la materia delpan en la Santsima Eucarista y ocupa su puesto Cristo glorificado,para poder as realizar nuestros anhelos ms secretos: yo en l yl en m.

    Qu hace, pues, el que comulga? Entra en una relacin tanclida con Cristo como el amigo con el amigo? No; su relacin esms profunda todava. Cmo el esposo con la esposa? No; surelacin es ms profunda an. Cmo la madre con su hijo? No;ms profunda todava.

    Esta unin llega al grado ms dichoso el que uno vive pormedio del otro. Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en m(Glatas,2,20). Es decir, Cristo se convierte en el motor, el principio, elcentro de mi vida. Quien me coma, vivir por m(Juan 6,58), diceel SEOR.

    Es lo que pregonaba Nuestro Seor Jesucristo en su discursode Cafarnam. Y es lo que sus oyentes no quisieron admitir, y poreso prefirieron abandonarle.

    Cunto le dolera al Seor! Con qu tristeza los miraraalejarse Aqul que baj a la tierra para salvarnos a todos! Nohabra sido obvio y necesario que hubiese gritado a los que sealejaban: Volved; no es esto lo que he querido deciros; me habisentendido mal?

    No puede admitirse que en una cuestin tan importante yfundamental Cristo haya dejado en el error a sus apstoles y por

    17

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    18/195

    medio de ellos a millones y millones de fieles hasta la consumacinde los siglos. Cristo no nos enga nunca; y lo habra hechoprecisamente hablando sobre este dogma, el ms importante? SiCristo no est realmente presente en la Santsima Eucarista, lo

    que nosotros hacemos en la santa misa, en la comunin, esidolatra, idolatra de la ms espantosa. Y Cristo lo saba... habraconsentido que nos equivocramos sin proferir una sola palabra?

    No corrige nada. No rectifica nada. Sino que se vuelve a susms ntimos amigos, a los Doce, con estas palabras: Y vosotrostambin queris marcharos?(Juan 6,68)

    Como si, dijera: Sabis cunto os quiero; mas si vosotrostampoco creis lo que digo, prefiero que os marchis tambin

    vosotros; no rectifico nada de lo que os he dicho.Dime, lector, poda anunciarse el Santsimo Sacramento de

    un modo ms decisivo y claro? Era posible preparar de un modoms eficaz a los apstoles para que cuando llegase el momento deinstituir la Eucarista no se sorprendieran ni fuesen recelosos eincrdulos?

    De la carta encclica La Iglesia vive de la Eucarista:

    15. La representacin sacramental en la Santa Misa delsacrificio de Cristo, coronado por su resurreccin, implica unapresencia muy especial que citando las palabras de Pablo VIse llama real, no por exclusin, como si las otras no fueranreales, sino por antonomasia, porque es sustancial, ya que porella ciertamente se hace presente Cristo, Dios y hombre, entero entegro. Se recuerda as la doctrina siempre vlida del Conciliode Trento: Por la consagracin del pan y del vino se realiza la

    conversin de toda la sustancia del pan en la sustancia delcuerpo de Cristo Seor nuestro, y de toda la sustancia del vinoen la sustancia de su sangre. Esta conversin, propia yconvenientemente, fue llamada transustanciacin por la santaIglesia Catlica. Verdaderamente la Eucarista es mysteriumfidei, misterio que supera nuestro pensamiento y puede seracogido slo en la fe, como a menudo recuerdan las catequesispatrsticas sobre este divino Sacramento. No veas exhorta san

    Cirilo de Jerusaln en el pan y en el vino meros y naturaleselementos, porque el Seor ha dicho expresamente que son su

    18

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    19/195

    cuerpo y su sangre: la fe te lo asegura, aunque los sentidos tesugieran otra cosa.

    Adoro te devote, latens Deitas, seguiremos cantando conel Doctor Anglico. Ante este misterio de amor, la razn humana

    experimenta toda su limitacin. Se comprende cmo, a lo largode los siglos, esta verdad haya obligado a la teologa a hacerarduos esfuerzos para entenderla.

    Son esfuerzos loables, tanto ms tiles y penetrantescuanto mejor consiguen conjugar el ejercicio crtico delpensamiento con la fe vivida de la Iglesia, percibidaespecialmente en el carisma de la verdad del Magisterio y enla comprensin interna de los misterios, a la que llegan sobre

    todo los santos. La lnea fronteriza es la sealada por Pablo VI:Toda explicacin teolgica que intente buscar algunainteligencia de este misterio, debe mantener, para estar deacuerdo con la fe catlica, que en la realidad misma,independiente de nuestro espritu, el pan y el vino han dejado deexistir despus de la consagracin, de suerte que el Cuerpo y laSangre adorables de Cristo Jess son los que estn realmentedelante de nosotros.

    II

    NUESTRO SEOR JESUCRISTO INSTITUYE LASANTSIMA EUCARISTA

    Lo que el Seor haba prometido en su discurso deCafarnam lo instituy despus en la ltima Cena, cuando en elmomento conmovedor de la despedida, transform el pan y el vinoen su cuerpo y en su sangre. De esta forma se pudo quedar connosotros bajo estas especies hasta la consumacin de los siglos.

    Toda la doctrina catlica referente a la Eucarista se funda enestas tres breves frases del Seor: Este es mi cuerpo, sta es misangrey Haced esto en memoria ma. Estas tres frases formanuna unidad y son el fundamento en que se apoya toda la doctrinade la Iglesia catlica tocante a la Santsima Eucarista.

    Esta doctrina es algo inconcebible y sublime.

    Este es mi cuerpo, sta es mi sangre. La forma exterior, elsabor, el olor, el peso del pan y del vino siguen iguales; en unapalabra, permanecen sus especies, mas no permanece la

    19

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    20/195

    sustancia: se han transformado en el cuerpo y la sangre deJesucristo. Como Cristo goza ahora de la gloria en el cielo, y no sepueden separar en l su cuerpo y su sangre, del mismo modo bajocada una de las especies de pan y de vino est presente todo el

    mismo Cristo viviente con su cuerpo, con su alma, su divinidad yhumanidad; est presente verdadera, real y substancialmente.

    Y para que ello no ocurra una sola vez, el Seor manda en laltima Cena: Haced esto en memoria ma.

    Cuando la VIRGEN MARA dijo al ngel: Hgase en m segntu palabra (Lucas 1,38), Cristo descendi a la tierra, pero estoocurri tan slo una vez. En cambio, desde que Jess dijo hacedesto en memoria ma, el sacerdote puede traerle a la tierra en

    cualquier momento, para que est en medio de nosotros.Me preguntas: No se maravillaron los apstoles al or estas

    palabras que parecen tan increbles? Ciertamente que semaravillaran, y ni siquiera las habran credo de no haber sidopreparados por el Seor con portentosos prodigiosos. En lamultiplicacin milagrosa de los panes vieron con qu docilidadobedece la materia a Jesucristo. Y cuando el Seor mand al maralborotado que se calmase, se dieron cuenta que la virtud de su

    palabra no est sujeta a las leyes de la materia. Lo mismo sucedicuando en el monte Tabor se transfigur ante sus ojos.

    As se comprende cmo los apstoles humildemente creyeronen estas palabras: Este es mi cuerpo, sta es mi sangre.Hastapoda parecerles natural despus de que Cristo iniciara susmilagros en las bodas de Can transformando el agua en vino, quecerrara su paso por este mundo convirtiendo el pan y el vino en sucuerpo y en su sangre.

    Pero es realmente cierta esta doctrina del cristianismo?Completamente cierta. Si me es lcito expresarme as, es la

    que ofrece ms garantas de verdad. Porque no es un solo autorinspirado quien la refiere, sino cinco. San Juan describe la escenade la promesa; San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Pabloconsignan la de la institucin. Y si Cristo, el Hijo de Dios, dice sobrealguna cosa: ste es mi cuerpo y sta es mi sangre, entonces

    aquello se transforma realmente en cuerpo y sangre de Cristo.

    20

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    21/195

    Con una sola salvedad: a no ser que Cristo quisieseis que suspalabras fuesen interpretadas simblicamente y no al pie de laletra.

    S; pero en tal caso habra escogido otras expresiones, otras

    palabras. O escogiendo las que escogi, tendra que haberlasaclarado.

    Si no quera que se entendiera literalmente lo que dijo, habratenido que aadir a manera de explicacin: Pero entendedme bien,Yo slo quiero decir que ste ser el memorial, el smbolo de micuerpo, que recibir este pan ser como recibir mi cuerpo.

    S, tena que haberlo dicho, en caso de que hubiese habladosimblicamente. En otras ocasiones, al ensear mediante

    parbolas, realmente explic lo que significaban sus expresionessimblicas. Pero ahora no insina ni en lo ms mnimo que lo queha dicho haya de entenderse en sentido simblico.

    Y por eso la Iglesia lo interpret as tambin.

    No es ste el lugar adecuado para pasar revista a lostestimonios escritos, pintados o grabados en piedra quecertifican la antigedad y continuidad de la creencia de la Iglesia enla Santsima Eucarista, ya que hay muchsimas y voluminosasobras que tratan de esta cuestin.

    No obstante, juzgo oportuno mencionar unos pocos datos.

    El ms antiguo escrito cristiano que nos fue transmitido,adems de los libros sagrados, por tanto el ms antiguomonumento escrito de la fe de los primeros cristianos, pregona yacon toda claridad que aquellos fieles tenan la misma fe quenosotros respecto de la Eucarista. El libro fue escrito en el siglo I;

    se titula Didach. En el captulo XIV del mismo leemos: Reunosen el da del Seor, romped el pan y celebrad la Eucarista,habiendo antes confesado vuestros pecados para que vuestrosacrificio sea puro... Porque as dice el SEOR: En todo lugar sesacrifica y se ofrece al Nombre mo una ofrenda pura(Malaquas1,11)

    Tenemos tambin los mltiples testimonios de uno de los msantiguos escritores de la Iglesia, Tertuliano. Naci en l ao 160, de

    modo que bien poda conocer la doctrina cristiana ms antiguarespecto del Santsimo Sacramento.

    21

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    22/195

    Qu dice TERTULIANO? En uno de sus libros (De oratione,cap 19) menciona una cosa interesante: En el primitivo cristianismoel ayuno era tan riguroso que en el tiempo prescrito los fieles nocoman nada; nada en absoluto, nada en el sentido estricto de la

    palabra. De suerte que algunos ni siquiera se atrevan a comulgarpara no romper el ayuno. Tertuliano instiga a estos tales a quevayan a comulgar, porque con la recepcin del cuerpo del Seor(accepto corpore Domini) no quebrantan el ayuno. Por tanto, esdel todo cierto que en el siglo II los cristianos consideraban a laEucarista como el cuerpo del Seor... lo mismo que hoy danosotros.

    En otro pasaje (Ad uxorem, cap. 4), TERTULIANO amonesta a

    los cristianos a que no contraigan matrimonio con paganos, porquese pregunta: consentir la parte pagana que el consorte cristianose acerque a ese banquete del Seor (convivium Dominicumillud)? En el captulo IX del mismo libro describe con palabrasentusiastas las bellezas del matrimonio cristiano: Qu bella uninla de dos consortes creyentes que tienen una misma fe, un mismoanhelo, una misma manera de vivir!... Rezan juntos, se postran

    juntos y juntos ayunan... Van juntos al templo, se presentan juntos

    al banquete de Dios (Comvivium Dei).Es TERTULIANO quien escribe en otro libro (De coronamilitum, 3): El Sacramento de la Eucarista lo recibimos en lasreuniones de maana y solamente de mano de los superiores...con esmero procuramos que no caiga nada del cliz o del pan alsuelo. Por qu este esmero? Porque aquello es el cuerpo deCristo!

    Y tambin TERTULIANO dice en el libro De resurrectione

    carnis (cap. 8): El cuerpo recibe el cuerpo y la sangre de Cristopara que tambin el alma se alimente de Dios.

    Cuntos testimonios en un solo escritor! Y todas las citas sondel siglo II!

    Podramos aducir ms abundantes citas de otro escritorcristiano, SAN CIPRIANO, nacido en torno al ao 200.

    En uno de sus libros (De lapsis, cap. 15) pone algunos

    reparos al hecho de admitir nuevamente y con facilidad a los quetitubearon en su fe y reciben el cuerpo del Seor, pues parece quellevan an la mancha de la idolatra. Todava no han aplacado a

    22

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    23/195

    Dios escribe en el captulo XVI y por ende hacen violenciacontra su cuerpo y su sangre, y pecan contra el Seor con la manoy con la boca, peor todava que cuando renegaron de l. En elcaptulo XXV del mismo libro llama a la comunin bebida

    santificada por la sangre del Seor (Santificatus in Dominisanguine potus).

    En una carta (6 Epist.) desaprueba que algunos sacerdotesreciban demasiado aprisa en el seno de la comunidad cristiana alos que apostataron durante las persecuciones. Escribe: Cuandotodava no han hecho penitencia, ya son admitidos para comulgar,y as profanan la Eucarista, es decir, el cuerpo santo del Seor.

    Ante testimonios tan claros y terminantes nosotros tampoco

    podemos hacer otra cosa que creer como crey un gran telogo dela Iglesia primitiva, SAN CIRILO DE JERUSALN, quin exclam:Puesto que l mismo (Cristo) anunci y dijo del pan: ste es micuerpo, quin se atreve a dudar? Y ya que l mismo dijo del vino:sta es mi sangre, quin podr dudar jams diciendo que aquellono es su sangre?

    ***

    Las ltimas palabras que en la despedida dirigi CRISTO asus apstoles fueron stas: Yo estar siempre con vosotros hastala consumacin de los siglos. Esta promesa alentadora yreconfortante de Cristo, dnde se cumple mejor que en laSantsima Eucarista? En ella Jess est realmente con nosotros,mora en medio de nosotros, de tal forma que podemos acudir a lbuscando reposo, podemos visitarle, podemos descargar sobre sucorazn amoroso todos nuestros pesares... y lo que es mspodemos recibirle y unirnos con l.

    Quiz alguno siga objetando an con zozobra: Pero es tanincreble, tan inaudito! Cristo realmente presente en el SantsimoSacramento!... A quien tenga todava tales escrpulos, yo lepregunto:

    Dime, hermano: crees t que Cristo ha existido?

    Claro que s.

    Y crees que fue Dios?

    Claro que s.

    Y que nos amaba?

    23

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    24/195

    Y tanto!

    Y que con su poder divino puede hacer cuanto quiere?

    Lo creo.

    Y que dijo: ste es mi cuerpo; sta es mi sangre?

    Tambin.Entonces?... qu ms quieres? No crees su

    palabra?La palabra del Hijo de Dios?

    No quieres repetir con SAN JUAN: Y nosotros hemosconocido y credo en el amor que Dios nos tiene (I Carta SanJuan 4,16).

    Quiero, Seor, repetirlo! Creo, Seor! Me postro ante Ti,

    Seor. Y con el corazn agradecido, rebosante de jbilo, teadoro, Salvador bendito, a Ti que vives en medio de nosotrosen la Santsima Eucarista.

    Te adoro, mi Dios, devotamente,

    oculto en ese cndido accidente:

    A Ti mi corazn est rendido,

    y contemplando en Ti, desfallecido.

    La vista, el tacto, el gusto se equivoca;

    el odo al asentimiento fiel provoca.

    Creo firme y constante cuanto

    dijo la verdad infalible de Dios Hijo.

    En la cruz la Divinidad estaba oculta,

    aqu aun la Humanidad, amor sepulta.

    Uno y otro creyendo y confesando

    piden lo que el ladrn pidi penando.

    Como Toms las llagas no percibo;

    mas por Dios te confieso eterno y vivo.Haz que a Ti crea siempre ms constante,

    24

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    25/195

    en Ti espere, y te sea delicado amante.

    Oh excelso memorial de tu tormento,

    Pan vivo, que a los hombres da alimento!

    Concdeme que mi alma de ti viva,y tu dulce sabor siempre perciba.

    Con tu Sangre, pelcano sagrado,

    lvame de las manchas del pecado;

    pues una sola gota es suficiente

    para salvar al mundo delincuente.

    Oh Jess, que con velo ahora te miro;

    Hgase lo que tanto yo suspiro.

    Para que sea yo, al verte, claramente,

    en la Glora dichoso eternamente.

    25

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    26/195

    CAPTULO III

    EL PRODIGIO DEL AMOR DIVINOJess alz la voz y dijo: Quien cree en M, no cree slo

    en M, sino en Aquel que me ha enviado; y quien me ve aM, ve al que me envi.

    Yo he venido como luz del mundo, para que ninguno quecrea en M, quede en tinieblas. Y quien oyere mis palabrasy no las guardare Yo no le juzgo; porque no he venido para

    juzgar al mundo, sino para salvarlo. Quien me rechaza y norecibe mi palabra, tiene quien le juzgue; la palabra que Yohe hablado, esa ser la que lo condenar en el ltimo da.Porque Yo no he hablado por M mismo, sino que el Padreque me envi, se me mand lo que haba de decir yhablar. Y s que su mandamiento es la vida eterna. Porconsiguiente, lo que os hablo, lo hablo como el Padre me loha dicho.

    Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jess quehaba llegado su hora de pasar de este mundo al Padre,como hubiese amado a los suyos que estaban en elmundo, los, am hasta el extremo.

    (Evangelio de San Juan, 12,44; 13,1)

    Cuando Leonardo de Vinci estaba pintando el clebre cuadro

    de la ltima Cena, se cuenta que una vez que ya tena terminadoslos rostros de los apstoles y le faltaba el del Seor, que el artistaempez su trabajo, pero despus desanimado dej el pincel y dijoestas palabras: La empresa es demasiado difcil! Un hombremezquino y pecador como yo no puede reproducir dignamente alHijo de Dios en la cumbre de su amor

    Es la misma sensacin que experimenta todo aquel que sepone a hablar sobre el don incomparable de la ltima Cena, la

    Santsima Eucarista.

    26

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    27/195

    El gran compositor RICARDO WAGNER escribi en ciertaocasin: El saber que un da hubo entre nosotros un Redentor,ser siempre el bien ms excelso de los hombres. Saber que unda estuvo entre nosotros, ya es un inapreciable tesoro. Entonces,

    qu ser saber que no solamente un da estuvo entre nosotros,sino que sigue estando en nuestra compaa an ahora? Est aqupersonalmente, con su cuerpo y su alma; est aqu el mismo Cristovivo, el que un da pas por la tierra. Porque as est Cristo en elSacramento del altar.

    Con justo titulo llamamos a la Santa Eucarista el prodigio delamor divino. No en vano comienza el apstol SAN JUAN el relatode la ltima Cena con estas palabras: Como hubiese amado a los

    suyos, que estaban en el mundo, los am hasta el extremo.Realmente la concepcin y la institucin de la Eucarista se debenal amor divino del Corazn de Cristo. Solamente por su amordesmedido se explica que se sometiera a tan inaudita abnegacin,y por este mismo amor se resuelven todas las objeciones que nospuedan presentar con respecto al Santsimo Sacramento.

    I

    POR AMOR SE SOMETI A TAN INAUDITA ABNEGACINNo es posible expresar con palabras humanas el amor de

    Cristo. Nos puede sorprender esto, cuando nos faltan palabraspara expresar la profundidad, grandeza y prontitud de sacrificio queyace en un corazn materno, que no deja de ser un coraznhumano?

    Y qu diferente es el amor humano del amor divino!

    El amor humano es veleidoso, efmero, transitorio. A lospadres lo que ms les duele en su ltimo trance antes de morir estener que separarse de sus hijos, a quienes tanto aman. Si de ellosdependiese, no los abandonaran. No pueden hacerlo. Y por estoles dejan algn recuerdo una imagen, un anillo para que sushijos no les olviden.

    Sin embargo, los olvidan ms pronto o ms tarde. Porque espropio de todos nosotros olvidar con harta facilidad.

    As habramos olvidado tambin al Seor, de no tener laSantsima Eucarista. Imaginmonos por un momento que notenemos el Santsimo Sacramento... Qu queda entonces de

    27

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    28/195

    Cristo? Un plido recuerdo... Era, pues, que una vez... hace dos milaos, hubo una poca feliz en que durante treinta y tres aos elmismo Dios encarnado iba peregrinando por la tierra; obrmilagros, enseaba, curaba, muri, resucit y subi a los cielos.

    Qu sera de Cristo sin el Santsimo Sacramento? Quedarade l un fro recuerdo histrico, una imagen amada pero borrosa;llegara a ser l... el Cristo olvidado.

    Pero l no quiso serlo. El hombre tambin lucha contra elolvido, pero sin xito, porque no tiene poder para vencerlo. PeroCristo tena poder divino para poder hacer lo que en vano quisieranhacer todos los que se despiden: permanecer para siempre entrelos seres queridos.

    Qu solucin ms genial le inspir su amor infinito! Lleg lahora en que tena que despedirse de nosotros. Quera dejar aalguien que le sustituyera. A quin quiso dejar? A nadie, sino a smismo.

    En adelante estar sentado a la diestra del Padre; y noobstante, se queda con nosotros; no simblicamente, no como unrecuerdo muerto, sino en su plena y viva realidad. Tal solucin nopoda darla sino el infinito amor de Dios, hermanado con la divinaomnipotencia.

    Nosotros los cristianos tenemos una ventaja con respecto alos contemporneos de Cristo. Los que vivieron en aquel tiempo ytuvieron la suerte de acercarse a l, la mayora pudo tocar a lo msla orla de su tnica. En cambio todos nosotros podemosacercarnos a l no para tocar su vestido, sino para encerrarle a lmismo verdaderamente en nuestro pecho.

    Tan inaudita es nuestra fe! Seguramente en esto pensaraaquel norteamericano, profesor de universidad, cuando dijo: Hayalgo que, considero grandioso y que me place mucho de la religincatlica: el que satisface igualmente a un Cardenal Newman y a uncocinero.

    Pues bien, de la Santsima Eucarista podemos decir enverdad: que todos encuentran en ella las gracias que necesitan,bien sean doctos o sencillos. ste es el estilo de Dios! De ah que

    nada hay ms grandioso en este mundo que el amor infinito deCristo, oculto en la diminuta Hostia. Porque es all donde se cumple

    28

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    29/195

    verdaderamente la frase de SAN PABLO: Me am y se entreg ala muerte por m(Glatas 2,20).

    Aadamos a ello lo que ha costado a Cristo este amor. Nuncalo recordaremos con la suficiente emocin y con el debido

    agradecimiento.Seor mo, has pensado a lo que te expones, entregndote

    de esta manera a ti mismo, dndote as a nosotros?

    Ah, s: todo lo sabas, veas y presentas... y, no obstante, lohiciste!

    Sabas que desalmados ladrones forzaran los sagrarios ydesparramaran por el suelo las blancas hostias... cometiendotremendas profanaciones.

    Adivinabas que habra algunos que, a pesar de estar enpecado mortal, comulgaran y no podran causarte ultraje mayor.

    Qu sacrificio, qu renuncias, qu paciencia supone, para Ti,Seor, este don insigne!

    Para permanecer entre nosotros, tuviste que estar dispuesto apermanecer oculto, olvidado, abandonado, y desconocido..., y noretrocediste ante tal sacrificio.

    Durante tu vida terrena por lo menos fuiste hombre... en laHostia ni hombre pareces. En su vida terrena te segua lamuchedumbre... en la Hostia muchas veces nadie se te acerca.Velas todas las noches en el Sagrario.

    Seor mo! Qu haces T todo el da en la SantsimaEucarista? Qu haces en las noches silenciosas, oculto en lablanca Hostia?

    Esto piensa el alma fiel y no halla otra respuesta que sta: elSeor vigila e intercede por ti. Ora al Padre celestial, para que seapiade de ti y de todo el gnero humano. En el mundo se cometenincontables y espantosos pecados da tras da, y si Dios en suenojo no barre al hombre de la faz de la tierra, es porque Jessexpa por nosotros en la Santa Eucarista.

    Cunto tenemos que agradecrselo! No encontramos otraspalabras que las de SAN JUAN para explicarlo: Como hubiese

    amado a los suyos, que estaban en el mundo; los am hasta elextremo.

    29

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    30/195

    De la carta encclica La Iglesia vive de la Eucarista:

    11. El Seor Jess, la noche en que fue entregado (1 Co11, 23), instituy el Sacrificio eucarstico de su cuerpo y de susangre. Las palabras del apstol Pablo nos llevan a las

    circunstancias dramticas en que naci la Eucarista. En ella estinscrito de forma indeleble el acontecimiento de la pasin ymuerte del Seor. No slo lo evoca sino que lo hacesacramentalmente presente. Es el sacrificio de la Cruz que seperpeta por los siglos. Esta verdad la expresan bien laspalabras con las cuales, en el rito latino, el pueblo responde a laproclamacin del misterio de la fe que hace el sacerdote:

    Anunciamos tu muerte, Seor .

    La Iglesia ha recibido la Eucarista de Cristo, su Seor, noslo como un don entre otros muchos, aunque sea muy valioso,sino como el don por excelencia, porque es don de s mismo, desu persona en su santa humanidad y, adems, de su obra desalvacin. sta no queda relegada al pasado, pues todo lo queCristo es y todo lo que hizo y padeci por los hombres participade la eternidad divina y domina as todos los tiempos... .

    Cuando la Iglesia celebra la Eucarista, memorial de la

    muerte y resurreccin de su Seor, se hace realmente presenteeste acontecimiento central de salvacin y se realiza la obra denuestra redencin . Este sacrificio es tan decisivo para lasalvacin del gnero humano, que Jesucristo lo ha realizado y havuelto al Padre slo despus de habernos dejado el medio para

    participar de l, como si hubiramos estado presentes. As, todofiel puede tomar parte en l, obteniendo frutos inagotablemente.sta es la fe de la que han vivido a lo largo de los siglos las

    generaciones cristianas. sta es la fe que el Magisterio de laIglesia ha reiterado continuamente con gozosa gratitud por taninestimable don. Deseo, una vez ms, llamar la atencin sobreesta verdad, ponindome con vosotros, mis queridos hermanos yhermanas, en adoracin delante de este Misterio: Misteriogrande, Misterio de misericordia. Qu ms poda hacer Jesspor nosotros? Verdaderamente, en la Eucarista nos muestra unamor que llega hasta el extremo (Jn 13, 1), un amor que no

    conoce medida.

    30

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    31/195

    II

    EL AMOR DE JESS RESUELVE NUESTRASOBJECIONES

    Cmo no creer a quien ama de esta manera?Le creo aunque no le comprenda.

    Me esfuerzo con mi razn por comprender su don excelso;pero la respuesta definitiva que acalla todas las dudas, no puedoencontrarla sino en su amor infinito.

    Sabes, lector, que objecin es la que suele presentarse conms frecuencia contra la Santa Eucarista?: el testimonio denuestros sentidos. Nada veo ni siento en la Eucarista dicen los

    incrdulos.Y es verdad: nada veo en la Eucarista. Pero es ello una

    prueba contra su realidad y verdad?

    El mundo est lleno de cosas que tampoco veo, y si las veo,muchas veces es incluso peor: porque las veo distintas de lo queson en realidad.

    S, por ejemplo, que la Tierra rueda a una velocidad

    vertiginosa por el espacio... y mis sentidos nada me dicen de ello.Al contrario: tengo la impresin de que la Tierra esta parada debajode mis pies.

    En cambio, mis sentidos me dicen que el Sol se levanta cadamaana; y hasta veo, desde la cima de un monte, cmo vasubiendo despacio... y no es verdad, porque el Sol no se levanta.

    Cuando el cielo est encapotado, no veo el Sol. Seal deque no existe? Cmo no va a existir?... Soy yo que no lo veo

    porque la nube lo tapa a mis ojos. No vienen a ser tambin comouna nube las especies de pan y vino que encubren al CristoEucarstico? No veo a Cristo, y l est all realmente.

    Miro el campo en invierno: cun fra, dura, inmvil, muertaparece la tierra!... y, no obstante, debajo de ella late la vida con unagran fuerza. Miro el bosque en invierno: rboles descarnados,secos, como muertos... y con todo estn llenos de vida. Miro loshilos del telfono que atraviesan la calle en todas las direcciones:cun fros y mudos!... y, no obstante, vibran en ellos millones depalabras humanas, mensajes y acordes de msica.

    31

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    32/195

    Dices que nada sientes en la Eucarista? Acaso sientesalgo de los 20.000 kilogramos que en este momento pesan sobre tiy sobre todos los dems.

    La Tierra esta rodeada de una capa de aire con un grueso de

    unos 100 kilmetros. Ello significa que ac abajo en la tierra todosvivimos como en el fondo de un mar a 100 kilmetros deprofundidad, slo que por encima de nuestra cabeza no hay agua,sino aire. Pero este aire tambin tiene su peso, y un peso regular:un kilogramo por cada centmetro cuadrado. Sobre la superficie deun cuerpo humano hay una presin de unos 20.0000 kilogramos.Un autobs abarrotado de gente tiene poco ms o menos un pesoigual al que carga cada uno de nosotros da y noche, sin

    interrupcin. Sientes algo de este peso? Nada. Y es as? S..., lodice la ciencia.

    En la Eucarista esta presente Cristo. Lo sientes? No. Y esas? Si... porque lo dice Cristo, que todo lo sabe y todo lo puede.

    Si nuestro gusto no siente ms que sabor de pan, y nuestrosojos no ven ms que los accidentes del pan en el SantsimoSacramento, no es cosa digna detenernos en lo que nuestrossentidos sienten, cuando la palabra de Dios nos lleva por otra

    parte; hemos de atenernos con fe firme a lo que dijo Dios; es asaber: que comemos su cuerpo, su carne en el SantsimoSacramento. Los que vieron a nuestro adorable Salvador durantesu vida terrena, principalmente en el tiempo de su Pasin y muerte,pudieron creer acaso, segn sus sentidos y su juicio humano, queAquel que estaba siendo crucificado entre dos ladrones era elCreador de cielos y tierra, que era el Dios inmortal que reinaeternamente?

    Otros ponen otra dificultad.En la Eucarista est presente el Cristo vivo; y est en toda la

    sagrada Hostia con la misma plenitud e indivisibilidad que encualquiera partcula de la misma. Y al romper la Hostia comohace el celebrante antes de comulgar, primero en dos trozos ydespus en tres no se divide el mismo Cristo: l sigue siendo encada partcula el Cristo ntegro, indiviso.

    Que t no lo comprendes? Que es un imposible?

    32

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    33/195

    Que no lo comprendas, lo concedo. Pero slo pareceimposible a aquel que no cree que Jesucristo es Dios, Creador ySeor omnipotente del universo.

    Coge un espejo redondo, del tamao de la Hostia. Qu ves

    en l? Tu cara, ntegramente, indivisa. Da un golpe al espejo desuerte que se rompa en tres trozos. Mralo de nuevo. Qu ves?Se ha roto tambin en tres trozos la imagen de tu cara? No. Encada uno de los pedazos esta tu cara, ntegramente y sin divisin.

    Muy interesante! me dices. Un buen smil.

    Ah No es ms que un smil. Y como todo smil, tambincojea. Cojea porque en el espejo no hay ms que tu imagen,mientras que en la Eucarista no est la imagen de Cristo, sino el

    mismo Cristo viviente. Y cojea, porque si bien en los fragmentos delespejo sigue habiendo la imagen de tu rostro, sin embargo, cuantoms pequeos trozos, ms pequea ser la parte de rostro que enellos se refleje, lo que no sucede con Cristo.

    No obstante, aunque cojea el smil, nos sirve para que penetrealgn tanto nuestro entendimiento en el misterio de la SantaEucarista.

    El alma est presente en todo el cuerpo, en todas sus partes.Y no obstante, el ojo viene a ser el espejo del alma; en la mirada deuna persona vemos el alma. De modo anlogo Dios est presenteen la Eucarista y nos mira desde la sagrada Hostia.

    Me preguntas: Cmo cabe Dios en la pequea Hostia? Y yote contesto: Por qu no preguntas cuando miras como cabe todoel templo en tus pequeos ojos? El Dios omnipotente, que dot lanaturaleza de fuerzas y leyes magnficas, no tendr medios para

    obrar otro milagro cuando se trata de dejarnos una prueba sublimede su amor?

    Sigues con lo mismo? Que no lo comprendes?

    Claro que no. Y no le crees, si te lo dice Cristo, aunque no locomprendas? Cuntas cosas no comprendes!

    Si comes un trozo de pan, ste se transforma luego en tupropio cuerpo. Lo admites; mas no sabes cmo el pan setransforma en los diferentes tejidos, en la sangre, en msculo, enhueso.

    33

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    34/195

    Conoces muy bien muchas cosas..., mas no sabes cmo seproducen, ni comprendes por qu funcionan as.

    No te cabe en la cabeza cmo es posible que un mismocuerpo se d al mismo tiempo una multitud de gente bajo los

    accidentes de una pequea migaja de pan? Tambin cuandopronuncio una palabra, aunque sea una sola, llega a los odos demillares de hombres y nadie la oye menos por orla muchos. Yte sorprendes que la palabra de Dios, el Verbo humanado, quepueda llegar a muchos?

    Tiene razn SANTO TOMS DE AQUINO al cantar de estamanera:

    Lo que practic en la cena,

    repetirlo Cristo ordenaen memoria de su amor;

    y en holocausto divino

    consagramos pan y vino,

    al ejemplo del Seor.

    No en pedazos dividido,ni incompleto ni partido,

    todo se nos da a comer.

    Y uno o mil su cuerpo tomen,

    todo entero lo comen,

    ni comido pierde el ser.

    Hemos resuelto todas las objeciones? Ni mucho menos.Nuestro mezquino entendimiento puede escudriar, puederazonar... pero la respuesta que acalle todas las dudas no puedeencontrarse sino en el amor infinito de Cristo.

    Por mucho que cavilemos sobre la Santsima Eucarista,seguir siendo un misterio sublime de nuestra fe. Seguir siendoinefable, como el mismo Dios.

    Entonces, por qu creemos en la Eucarista?La respuesta es sta: Creemos porque el Seor nos amhasta el extremo, nos am hasta el fin.

    34

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    35/195

    El amor es capaz de todo, aun de lo imposible. Me am y seentreg a s mismo por m (Glatas 2,20). Jesucristo hizo pornosotros lo imposible. Le ofende quien no quiere creerlo.

    Es hermoso el caso de Daniel OConnell, el gran hroe de la

    libertad irlandesa. En un corredor del parlamento ingls estabahablando con varios diputados escoceses que no eran catlicos.Uno de ellos atac con crudeza la fe en la Santsima Eucarista:Cmo puede ser tan imbcil un hombre que llegue a creer que enella est presente Cristo? OCONNELL, con voz tranquila y fe firmerespondi: Pues arregle usted sus cuentas con el mismoJesucristo. Pdale responsabilidades a l, porque fue l quien dijoque aquello era su cuerpo.

    Acaso surge de nuevo la pregunta incrdula: Cmo podraocurrrsele al Seor un pensamiento tan extrao como el dealimentarnos con su cuerpo y su sangre? Otra vez hemos de acudiral amor para hallar la respuesta. No hace lo mismo la madre?No forma con su propio cuerpo, no alimenta con su propia sangre,a su hijo aun no nacido? Y cmo va a consentir Jesucristo que uncorazn humano le supere en amor, aunque sea el coraznmaterno?

    Oh, si el Seor me diera esta fe robusta, inconmovible, queno admite duda, respecto de la Santsima Eucarista! Si me ladiera!...

    Esta fe la ofrece a todos, la brinda a todos... pero nosotros,extendemos la mano para cogerla? Si no alargamos la mano,nunca tendremos fe.

    Dios da tambin el aire; mas lo has de respirar... si norespiras, te ahogas.

    Dios da la luz; mas debes de abrir los ojos; si no los abres, tequedas a obscuras.

    Dios da el bocado de pan; mas lo has de comer... si no locomes, te mueres de hambre.

    As tambin ofrece la Santsima Eucarista y con ella la fe;mas t has de recibirla... y si no la recibes, tu alma se debilitar, sepondr anmica, enfermiza, y morirs. Nos lo advierte el SEOR:

    Si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y no bebiereis susangre, no tendris vida en vosotros (Juan 6,54).

    35

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    36/195

    ***En una pequea ciudad cerca de Roma, en Orvieto, hay una

    bella catedral; la hizo construir el Papa Urbano IV en memoria delmilagro de Bolsena.

    Es un milagro muy conocido. Durante la santa misa elcelebrante tuvo un momento de duda sobre la presencia real deCristo en la Eucarista... Al llegar a la Consagracin el vino del clizse transform de un modo visible en sangre de color bermejo,empez a bullir y se desparram sobre el altar... Este es el milagrode Bolsena; y en su memoria se construy la clebre catedral deOrvieto.

    Pero, cuntos y cun innumerables milagros se obran en las

    almas por la Santsima Eucarista! Despus de recibir el SantsimoSacramento las almas que parecan muertas comienzan a revivir,se rejuvenecen, se robustecen, progresan en la santidad; y setransforman en templos vivos del gran milagro de la SantsimaEucarista.

    Ciertamente, la Eucarista es tambin la gran piedra de toquepara la fe. Tambin a nosotros nos coloca en un punto crucial.Tambin a nosotros nos pregunta el SEOR lo que pregunt en

    Cafarnam a los discpulos asombrados: Y vosotros tambinqueris marcharos? (Juan 6,68).

    Qu otra cosa podemos contestar al Seor, que lo que dijoSAN PEDRO: Seor, a quin iremos? T solo tienes palabras devida eterna.

    No lo comprendemos..., no lo comprendemos..., pero locreemos. Lo creemos, Seor, con una fe firme, que nos hace

    postrarnos de rodillas ante tu presencia. Creemos en tu amor. Ynos amas de tal manera que no solamente abrazaste la muerte poramor a nosotros, sino que quisiste permanecer con nosotros andespus de ascender al cielo. No podemos contestar a tu amorsino con estas palabras: Sea por siempre bendito y alabado elSantsimo Sacramento del altar!

    De la carta encclica La Iglesia vive de la Eucarista:

    59. Ave, verum corpus natum de Maria Virgine!. Hacepocos aos he celebrado el cincuentenario de mi sacerdocio. Hoyexperimento la gracia de ofrecer a la Iglesia esta Encclica sobre

    36

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    37/195

    la Eucarista, en el Jueves Santo de mi vigsimo quinto ao deministerio petrino. Lo hago con el corazn henchido de gratitud.Desde hace ms de medio siglo, cada da, a partir de aquel 2 denoviembre de 1946 en que celebr mi primera Misa en la cripta

    de San Leonardo de la catedral del Wawel en Cracovia, mis ojosse han fijado en la hostia y el cliz en los que, en cierto modo, eltiempo y el espacio se han concentrado y se ha representadode manera viviente el drama del Glgota, desvelando sumisteriosa contemporaneidad. Cada da, mi fe ha podidoreconocer en el pan y en el vino consagrados al divinoCaminante que un da se puso al lado de los dos discpulos deEmas para abrirles los ojos a la luz y el corazn a la esperanza(cf. Lc 24, 3.35).

    Dejadme, mis queridos hermanos y hermanas que, conntima emocin, en vuestra compaa y para confortar vuestra fe,os d testimonio de fe en la Santsima Eucarista. Ave, verumcorpus natum de Maria Virgine, / vere passum, immolatum, incruce pro homine!. Aqu est el tesoro de la Iglesia, el corazndel mundo, la prenda del fin al que todo hombre, aunque seainconscientemente, aspira. Misterio grande, que ciertamente nos

    supera y pone a dura prueba la capacidad de nuestra mente de irms all de las apariencias. Aqu fallan nuestros sentidosvisus, tactus, gustus in te fallitur, se dice en el himno Adoro tedevote, pero nos basta slo la fe, enraizada en las palabras deCristo y que los Apstoles nos han transmitido. Dejadme que,como Pedro al final del discurso eucarstico en el Evangelio deJuan, yo le repita a Cristo, en nombre de toda la Iglesia y ennombre de todos vosotros: Seor, donde quin vamos a ir? T

    tienes palabras de vida eterna (Jn 6, 68).

    37

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    38/195

    CAPTULO IV

    MANJAR DE LOS PEREGRINOSElas tuvo miedo y huy para salvar su vida. AI llegar a

    Bersab de Jud, dej all a su criado.

    Camin por el desierto todo un da y se sent bajo unrbol. All dese la muerte y se dijo: Ya basta, Seor.Toma mi vida, pues yo voy a morir como mis padres.Despus se acost y se qued dormido debajo del rbol.

    Un ngel vino a tocar a Elas y lo despert diciendo:Levntate y come. Elas mir y vio a su cabecera un pancocido sobre piedras calientes, y un jarro de agua.Despus que comi y bebi, se volvi a acostar. Pero porsegunda vez el ngel del Seor lo despert diciendo:Levntate y come, porque te queda por andar un lagocamino.

    Se levant, pues, para comer y beber, y con la fuerzaque le dio aquella comida camin cuarenta das y cuarentanoches hasta llegar al monte de Dios, el Horeb o Sina.

    (Libro I de dos Reyes, 19, 3-8)

    La Sagrada Escritura consigna este aleccionador episodio delprofeta Elas.

    Jezabel, reina de los judos, idolatra, busca por todas partes al

    gran profeta. ste se ve obligado a huir, y termina desalentado trasuna carrera fatigosa; se sienta en el desierto debajo de un enebro ydice a Dios: Ya basta, Seor, toma mi vida, pues voy a morir comomis padres.

    Pero entonces el ngel del Seor le toca y le apremia a quetome pan y agua: Levntate y come, porque te queda por andarun largo camino. Y Elas comi y cobr tales fuerzas con aquelalimento que pudo peregrinar cuarenta das por el desierto...

    Nosotros nos sentimos muchas veces tambin sin fuerzas.Cuntas veces se apodera de nosotros el desaliento en medio de

    38

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    39/195

    las vicisitudes de la vida! Cuntas veces nos cerca la tentacin.Hemos de caminar no cuarenta das por el desierto, sino toda lavida. Pero no recibimos de manos de un ngel el pan que nosreconforta, sino que recibimos del mismo Jesucristo el pan de los

    ngeles, el mismo cuerpo del Seor.De dnde sacar fuerzas en semejantes situaciones? Delcuerpo y la sangre de Cristo. No en vano llama SANTO TOMAS DEAQUINO a la Santsima Eucarista: Manjar de los peregrinos. Elque la recibe con frecuencia, encuentra en ella las energassuficientes para alcanzar la victoria en todos los trances difciles dela vida.

    Te quejas de que no encuentras la paz? La Santsima

    Eucarista es paz en la guerra. Te quejas de que no logras lavictoria en la lucha contra tu egosmo? La Santsima Eucarista esvictoria en la lucha. Te sientes pobre y necesitado de ayuda? LaSantsima Eucarista es ayuda en la necesidad. Tienes miedo a lamuerte a medida que se acerca? La Santsima Eucarista es vidaen la muerte.

    Quien medite este cudruple efecto de la Eucaristacomprender por que Santo Toms de Aquino llama a este

    sacramento manjar de los peregrinos.

    De la carta encclica La Iglesia vive de la Eucarista:

    60. En el alba de este tercer milenio todos nosotros, hijos dela Iglesia, estamos llamados a caminar en la vida cristiana con unrenovado impulso. Como he escrito en la Carta apostlicaNovomillennio ineunte, no se trata de inventar un nuevo programa. Elprograma ya existe. Es el de siempre, recogido por el Evangelio y

    la Tradicin viva. Se centra, en definitiva, en Cristo mismo, al quehay que conocer, amar e imitar, para vivir en l la vida trinitaria ytransformar con l la historia hasta su perfeccionamiento en laJerusaln celeste. La realizacin de este programa de un nuevovigor de la vida cristiana pasa por la Eucarista.

    Todo compromiso de santidad, toda accin orientada arealizar la misin de la Iglesia, toda puesta en prctica de planespastorales, ha de sacar del Misterio eucarstico la fuerzanecesaria y se ha de ordenar a l como a su culmen. En laEucarista tenemos a Jess, tenemos su sacrificio redentor,

    39

    http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_20010106_novo-millennio-ineunte_sp.htmlhttp://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_20010106_novo-millennio-ineunte_sp.htmlhttp://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_20010106_novo-millennio-ineunte_sp.htmlhttp://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_20010106_novo-millennio-ineunte_sp.html
  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    40/195

    tenemos su resurreccin, tenemos el don del Espritu Santo,tenemos la adoracin, la obediencia y el amor al Padre. Sidescuidramos la Eucarista, cmo podramos remediar nuestraindigencia?

    IPAZ EN LA GUERRA

    La Santa Eucarista es paz en la guerra.

    Toda nuestra vida terrena es lucha y apremio continuos.

    Beethoven escogi para la Missa solemnis una de susobras ms sublimes este encabezamiento: Imploracin de pazexterior e interior. Y en el ao 1822, cuando compuso dicha obra,en Europa haba ninguna guerra. Por tanto, no pensaba en lasguerras cuando peda la paz al Seor. Fue ms bien un grito deliberacin, un deseo de verse libre de los innumerables males,pesares, tentaciones y tempestades que oprimen esta vida terrena.

    No es tan slo Beethoven quien se siente as; lo sientetambin quienquiera que piense en serio. Dolorosamente sentimosel abismo que hay entre el ideal y la realidad, entre la justicia y la

    injusticia, entre el bien y el mal, entre la virtud y el pecado... en unapalabra: entre el reino de Dios y este mundo.

    El hombre moderno ha llegado a conquistar casi el mundoentero: disfruta de todo, menos de paz. Disfrutamos de un grandesarrollo cientfico, de una sofisticada tecnologa, de unapoderosa industria; pero, de qu nos sirven todas estas cosas, sino tenemos paz, tranquilidad, virtud?

    Un escritor francs, no cristiano, traza al final de una de sus

    novelas un cuadro representativo de la humanidad actual: Un trenexpreso corre a gran velocidad... Los pasajeros estn todos ebrios.. Borrachos tambin estn el maquinista y el copiloto de lalocomotora; rien entre los dos y uno derriba al otro, y pierden elconocimiento. La locomotora corre sin parar. Las pasajeros nonotan nada: se ren, beben, vociferan, y el tren corre locamente...,atraviesa puentes, viaductos, tneles, estaciones sin pararse...Cmo terminar todo?

    Uno de las ms celebres psiquiatras de nuestra poca, J. G.JUNG, despus de una larga prctica mdica, lleg a esta

    40

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    41/195

    conviccin: De todos mis pacientes que han rebasado la mitad dela vida, es decir, los treinta y cinco aos de edad, no hay uno cuyoprincipal problema no sea el religioso. En ltimo trmino estnenfermos por haber perdido aquello que la fe religiosa aporta, y

    slo podrn sanar cuando recobren sus convicciones religiosas.Mas quien cree con fe viva en la Santsima Eucarista nosolamente tiene una slida conviccin religiosa, sino que haencontrado su ms firme cimiento, y con ello ha encontrado la pazen medio del desasosiego y de las luchas de la vida.

    La humanidad ha perdido algo esencial y corre desesperadagritando: Socorro! Aydenme a buscarlo. Algo importante heperdido...

    Algo se ha perdido; y por eso se resquebraja la vida defamilia. Algo importante se ha perdido; y por eso fracasan losmatrimonios y la educacin de los nios... si es que se aceptantodava.

    Algo importante se ha perdido... y por eso pesa sobre laspersonas un sentimiento espantoso de vaco, de falta de sentido dela vida, como un nubarrn oscuro que se cierne en el horizonte;desde entonces todos estn enfermos. Se ha perdido algoimportante...

    Vamos a los consultorios de los psiquiatras... pero norecobramos la paz. Pagamos adivinos, quiromnticos, astrlogos...mas no recobramos la tranquilidad. Corremos de una parte a otra,de Nietzsche a Tagore, de Tagore a Laotse; llamamos a losespritus en las sesiones espiritistas, tomamos a grandes dosis detranquilizantes... mas no recobramos la paz. Hemos perdido algoimportante... Hemos perdido aquello que slo la fe religiosaproporciona; hemos perdido el sosiego del alma.

    Mi mirada se clava en la Santsima Eucarista. Qu benditosilencio, que tranquilidad y paz la envuelven! Es como si hasta enlo exterior quisiera decirnos que hemos de caminar con el almaserena y alegre, aunque nuestra vida est sembrada de sacrificios.

    Nuestro Seor Jesucristo escogi por materia del SantoSacramento el pan y el vino. Y la humanidad, desde los tiempos

    ms remotos asoci al vino dos ideas: el concepto del sacrificioy el de la alegra. As es el vino ya consagrado de la SantaEucarista: quien lo recibe, recibe fuerza y conformidad, no

    41

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    42/195

    solamente para soportar los sacrificios y luchas de la vida, sinopara abrazarlos con alegra, y as saborear, aun en medio de lasluchas, la autntica paz.

    De ah que cuando en la santa misa llega al momento de la

    comunin, el celebrante se inclina ante el Seor, presente en elaltar, y dndose un golpe en el pecho, con suma humildad dice:Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad denosotros; y por segunda vez: Cordero de Dios, que quitas lospecados del mundo, ten piedad de nosotros; y a la tercera terminade esta manera: Cordero de Dios, que quitas los pecados delmundo, danos la paz.

    De la carta encclica La Iglesia vive de la Eucarista:20. Muchos son los problemas que oscurecen el horizontede nuestro tiempo. Baste pensar en la urgencia de trabajar por lapaz, de poner premisas slidas de justicia y solidaridad en lasrelaciones entre los pueblos, de defender la vida humana desdesu concepcin hasta su trmino natural. Y qu decir, adems,de las tantas contradicciones de un mundo globalizado, dondelos ms dbiles, los ms pequeos y los ms pobres parecen

    tener bien poco que esperar? En este mundo es donde tiene quebrillar la esperanza cristiana. Tambin por eso el Seor haquerido quedarse con nosotros en la Eucarista, grabando enesta presencia sacrificial y convival la promesa de unahumanidad renovada por su amor. Es significativo que elEvangelio de Juan, all donde los Sinpticos narran la institucinde la Eucarista, propone, ilustrando as su sentido profundo, elrelato del lavatorio de los pies, en el cual Jess se hace

    maestro de comunin y servicio (cf. Jn 13, 1-20). El apstolPablo, por su parte, califica como indigno de una comunidadcristiana que se participe en la Cena del Seor, si se hace en uncontexto de divisin e indiferencia hacia los pobres (Cf. 1 Co 11,17.22.27.34).

    42

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    43/195

    II

    VICTORIA EN LA LUCHALa vida del hombre sobre la tierra es una perpetua guerra

    (Job, 7,1), dice la Sagrada Escritura. Y quien no lo ha sentidoalguna vez en su propia vida?

    Cuntas dificultades y cuntas luchas para defender el alma,para que pueda madurar y progresar en la santidad! Cuntasluchas con el sinnmero de enemigos exteriores e interiores! Luchacon los enemigos de fuera: con los hombres de mala voluntad, conla incomprensin, con la calumnia, con el contagio del malejemplo... Lucha con los enemigos interiores: con nosotros mismos,

    con nuestra naturaleza propensa al mal, con nuestra dbil voluntad,con nuestros desalientos, con nuestras malas inclinaciones, connuestra precipitacin y nuestra ligereza...

    Nos puede sorprender entonces que tambin nosotrosprorrumpamos desesperados exclamando como el profeta ELAS:Ya basta Seor, toma ya de una vez mi vida, pues voy a morircomo mis padres. Nos puede extraar que tambin nosotrosprorrumpamos como SAN PABLO: Desdichado de m! Quin me

    librar de este cuerpo de muerte? (Rom. 7,24).Quin me librar? Quin me conducir a la victoria? El

    mismo SAN PABLO contesta: Solamente la gracia de Dios por losmritos de Jesucristo Nuestro Seor(Rom. 7, 25)

    Ah, si! Nos libra Nuestro Seor Jesucristo cuando lerecibimos en la Sagrada Comunin. Cuntas almas que sufran sinesperanza, que se debatan desesperadas por la conciencia de suspecados, han experimentado en s mismas esta gran verdad: de

    que realmente la Santsima Eucarista es victoria en la lucha!Y esto aunque nos parezcan exiguos los efectos de la

    comunin frecuente, como aparentemente le ocurra a un capitnde navo:

    Haca oracin; comulgaba con frecuencia y, a pesar de todo,fcilmente montaba en clera, por tener un carcter muyvehemente. Cuntos reproches se haca por este motivo! Cuntas

    veces haba intentado dominarse pero en vano!Un da, en que estaba charlando con sus oficiales, uno deellos le dijo:

    43

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    44/195

    Hay algo que no entiendo, mi capitn. Es usted catlico,comulga con frecuencia y, a pesar de todo, se deja llevar de la iraen ciertos momentos.

    Ante esto, el capitn slo dijo:

    Ah! Si no comulgara con tanta frecuencia... tened porseguro que ya os habra echado a todos al mar.

    Cuntas veces nos encontramos en la vida con hombres as,aquellos que tienen que sostener una gran lucha contra sus malasinclinaciones! Cuntas veces nos llenan de admiracin aquellaspersonas que, agobiadas por las desgracias, sin solucin humanaa la vista, saben mantenerse firmes, no se desalientan y siguenluchando! Cul es su secreto?

    Les pasa algo parecido al asedio que sufri Verdn en laguerra. Los alemanes atacaron la fortaleza con una fuerzaformidable, y a pesar de todo no pudieron tomarla. La cercaron,cortaron todos los caminos... y la fortaleza resisti. Resisti, porquetena un corredor subterrneo que la una con su nacin, y esteltimo hilo la salv.

    Por muy desesperada que parezca la vida, aunque nos cubranmontones de ruinas y nos cierren todos los caminos, basta que nosquede un refugio: nuestra fe, el ltimo lazo que nos une con Cristo-Eucarista... entonces nos sostendremos a pesar de todo yexperimentaremos en nuestra propia persona que realmente laSantsima Eucarista es triunfo en la lucha.

    III

    AYUDA EN LA NECESIDAD

    Si hay alguien que pueda conocer la toda la amargura delsufrimiento humano, no puede ser otro que Nuestro SeorJesucristo. l carg con la cruz y sinti una sed abrasadora en elrbol de la cruz. No obstante rechaz la bebida refrescante que sele ofreca porque en ella haba sustancias que le hubiesen calmadoel dolor y le hubiesen disminuido su nivel de conciencia, prefiriendoestar totalmente consciente hasta el fin en su Pasin.

    Cmo entonces Jesucristo no se va a compadecer de

    nuestras necesidades y miserias? Si nos postramos ante l presente en el Santsimo Sacramento, estemos seguros que

    44

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    45/195

    alcanzaremos la fortaleza que necesitamos, nos sentiremosseguros y protegidos, aunque en torno a nosotros brame sedesencadene un terrible huracn.

    Postrados, en actitud humilde. Como aquel montaero que

    despus de una subida muy fatigosa logr escalar una cumbre muyalta. Tan entusiasmado estaba, que sin preocuparse del furiosoviento, se irgui en el sitio ms alto. El gua se dio cuenta delpeligro que corra y le grit al instante: De rodillasinmediatamente! Aqu solamente puede el hombre estar segurocuando est postrado de rodillas..

    S. De rodillas ante la Santsima Eucarista! Entonces bienpuede desencadenarse en torno a nosotros el ms furioso

    vendaval de la vida: no podr arrastrarnos!Si pudisemos echar una mirada en lo profundo de las almas

    que ms sufren y luchan, aquellas que parece que yacen bajoruinas, que no sienten el calor del sol, ni oyen el trino del pjaro, niperciben el perfume de las flores!... incluso en esta situacin,podran mantenerse en paz, con tal de no perder la fe, sipermaneciesen postradas ante el Santsimo Sacramento.

    Porque algunas veces se necesita ms valenta para vivir que para morir. Y quin nos puede infundir esta valentasobrehumana, esta ayuda eficaz? Slo Jesucristo-Eucarista.

    Dnde est la fuente sanadora para los millones y millonesde enfermos del alma que pueblan la tierra? Aqu; en la SantsimaEucarista. De esta fuente brota la fuerza del amor de Cristo, paraasistirnos cuando nos sentimos necesitados de ayuda.

    Es sabido que en la Sagrada Escritura el smbolo del

    sufrimiento es el cliz. Podis beber el cliz que yo he debeber?, pregunt el Seor a los dos hermanos y apstoles (Mateo20,22).

    El cliz del dolor! !La copa del sufrimiento! Muchas vecesapenas podemos sostener con nuestras manos temblorosas elcliz en que estn reunidos nuestros males, toda la amargura denuestras lgrimas y enfermedades... vamos levantndolo de malgrado para probarlo... nos quejamos de que resulta difcil, harto

    difcil.

    45

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    46/195

    Y... de repente nos parece sentir que una mano vigorosa, lamano de Cristo, coge nuestra mano dbil y va levantando el cliz.Nuestra mirada se posa en el rostro de Cristo. Oh, comoresplandece aquel rostro cuando levanta valientemente el cliz

    ante el Padre celestial! Ya no es tan solo mi cliz... El cliz hacrecido inmensamente. Contiene, s, todas las amarguras de mipequeo cliz, pero contiene tambin todos los pesares, dolores,tristezas y sacrificios del mundo; contiene todas las lgrimas, todaslas gotas de sudor y de sangre de Cristo, todas sus oraciones,alegras y triunfos. No hay queja humana, no hay dolor en la tierraque no est en aquel cliz. Est en l tambin el mo, pero meresulta fcil ahora sostener el cliz, porque sostiene mi manotemblorosa la mano divina de Cristo.

    En cuanto se mezcla el pequeo cliz de nuestras amargurascon el cliz inmenso del Cristo Sacramentado, al instante nosparece ms fciles las luchas de esta vida.

    Cuando los atletas en las olimpiadas ya no eran capaces desoportar el esfuerzo, pasaban por la meta sudans y sentan quesu cuerpo se refrescaba con el agua fra con que se les rociaba. Lomismo nos pasa a nosotros. Cuando apenas tenemos fuerzas para

    resistir las pruebas que tiene la vida, podemos proseguir la luchaporque nos reaniman las gotas reconfortantes de la sangrepreciosa de Cristo.

    No nos desalentemos, aunque Cristo nos lleve por un caminolleno de sufrimientos, y nos pregunte: Puedes beber este cliz?No nos asustemos. Arrodillmonos ante el Santsimo Sacramento ydigmosle: T sabes, Seor, que puedo beberlo... Es decir, quequisiera beberlo... quizs ni siquiera quisiera beberlo. Ms T

    ensame, para que as pueda hacerlo, para que quiera hacerlo,para que lo beba con amor. Confrtame con tu cuerpo y sangre quediste por m, para que siguiendo tu ejemplo tambin yo beba con elalma dcil el cliz de la amargura en el momento y en el lugar enque la Providencia paternal de Dios quiera ofrecrmelo.Concdeme que el Santsimo Sacramento sea realmente para mayuda en la necesidad.

    De la carta encclica La Iglesia vive de la Eucarista:56. Mara, con toda su vida junto a Cristo y no solamente en

    46

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    47/195

    el Calvario, hizo suya la dimensin sacrificial de la Eucarista.Cuando llev al nio Jess al templo de Jerusaln parapresentarle al Seor (Lc2, 22), oy anunciar al anciano Simenque aquel nio sera seal de contradiccin y tambin que una

    espada traspasara su propia alma (cf. Lc 2, 34.35). Sepreanunciaba as el drama del Hijo crucificado y, en cierto modo,se prefiguraba el stabat Mater de la Virgen al pie de la Cruz.Preparndose da a da para el Calvario, Mara vive una especiede Eucarista anticipada se podra decir, una comuninespiritual de deseo y ofrecimiento, que culminar en la unincon el Hijo en la pasin y se manifestar despus, en el perodopostpascual, en su participacin en la celebracin eucarstica,presidida por los Apstoles, como memorial de la pasin.

    Cmo imaginar los sentimientos de Mara al escuchar de laboca de Pedro, Juan, Santiago y los otros Apstoles, las palabrasde la ltima Cena: ste es mi cuerpo que es entregado porvosotros (Lc22, 19)? Aquel cuerpo entregado como sacrificio ypresente en los signos sacramentales, era el mismo cuerpoconcebido en su seno! Recibir la Eucarista deba significar paraMara como si acogiera de nuevo en su seno el corazn que

    haba latido al unsono con el suyo y revivir lo que habaexperimentado en primera persona al pie de la Cruz.

    IV

    VIDA EN LA MUERTEDondequiera que se pose nuestra mirada, ve el rostro de la

    muerte.

    El suelo que pisamos se form de seres que murieron hace

    millares de aos. Mueren nuestros padres, nuestros amigos,nuestros conocidos... un da tambin yo tendr que irme y pasarpor la gran puerta obscura que se llama morir.

    A pesar de lo que hagamos, por ms que no queramos,llegamos un da al cementerio. T y yo. Quiz hasta que se noserija un monumento funerario. Con brillantes letras de oro segrabar en l nuestro nombre para que la gente lo pueda leer alpasar. Al principio se detendrn algunos delante de nuestra tumba,y leyendo nuestro nombre recordarn lo que hicimos en nuestravida. Pero a los pocos aos la lluvia habr borrado las letras,

    47

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    48/195

    despus de algunos decenios el tiempo habr desdibujado elgrabado en la piedra... No importa! Porque entonces, a quinpodr interesar nuestro nombre, nuestra vida? No habrn pasadotreinta o cuarenta aos desde nuestra muerte... y ya nadie se

    interesar por nosotros? Absolutamente nadie en este mundo!Meditando en estas cosas podra apoderarse de nosotros unanegra melancola, y abatidos nos rendiramos al destinoinevitable..., si..., si no tuvisemos a Cristo, si no tuvisemos laSantsima Eucarista. Pero desde que Cristo pas por la tierra ypronunci sus admirables palabras sobre la fuerza del SantsimoSacramento, ya no puede quebrantarnos el pensamiento de lamuerte.

    Cules son esas palabras? Quien come mi carne y bebe misangre tiene vida eterna; y yo le resucitar en el ltimo da (Juan6,55).

    Palabras grandiosas, palabras santas, palabras de vida! Laspronunci CRISTO que pas triunfalmente por la puerta de lamuerte para resucitar en la vida eterna. Desde entonces la Iglesiave en la sagrada comunin la prenda de la resurreccin; no ha deperecer definitivamente el cuerpo humano que recibi a Cristo

    Sacramentado, el cual es semilla, siembra de vida eterna.As se comprende el esmero y solicitud de la Iglesia por urgir

    la recepcin del Santsimo Sacramento cuando peligra la vida.Debemos de ayunar un tiempo antes de comulgar. Pero se haceexcepcin a esta regla para el enfermo que ha de recibir el santoVitico; puede comulgar aunque antes haya comido. Por qu?Porque es necesario que comulgue. Es necesario que antes demorir, en los ltimos momentos, tome una vez ms el sacramento

    que para nosotros es fuente de inmortalidad, prenda de vidaeterna.

    Que inaudita crueldad manifiestan los familiares que privan alenfermo de esta medicina de la inmortalidad, como suelellamrsela segn antigua expresin de la Iglesia! En cambio, quindecible alivio para el enfermo el no tener que sostener a solas laltima lucha, sino acompaado del santo vitico de la sagradacomunin!

    Hermano, t que vas a morir, vivirs eternamente, parecedecir la iglesia a su hijo que entra en el ocaso de la vida. Y puede

    48

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    49/195

    decrselo. Nuestro Seor Jesucristo instituy este sacramentoprecisamente en el ocaso del da, como simbolizando que sufuerza ser ayuda victoriosa contra el ocaso de la vida.

    En las torres de nuestras iglesias se alza el reloj que nos

    repite sin cesar: Cuidado, la vida pasa! Pero en el interior est laSantsima Eucarista, que pregona sin descanso: Quien come micarne y bebe mi sangre tiene vida eterna; y yo le resucitar en elltimo da. (Juan 6,55)

    El Santsimo Sacramento es memorial de la muerte de Cristo.Por consiguiente, todas las veces que me acuerde de la propiamuerte pensar en la muerte de Cristo, y ya no me espantar de lama.

    Tantas veces he recibido el cuerpo de Aquel que venci a lamuerte, que puedo tener la seguridad de vencerla tambin yo.

    ***En el ao 1937 unos exploradores rusos lograron pasar

    algunos meses en el Polo Norte, en el reino del hielo eterno, o,como suele llamarse, en el reino de la muerte eterna. Hastaentonces cunda la creencia de que en el clima glacial del Polo

    realmente no hay ms que muerte, es decir, no hay planta ni animalque pueda vivir all. Grande fue, sin embargo, la sorpresa de losexploradores al encontrar en el mismo Polo Norte una flor... Y quflor? Ac y all debajo de la nieve eterna brota una especie de algadiminuta, del tamao de la cabeza de un alfiler, de color azul.Quisieron descubrir la raz de esa flor, y entonces tuvieron unasorpresa aun mayor: fueron cavando siguiendo el tallo, llegaronexcavando hasta nueve metros de profundidad, y todava no dieron

    con el extremo de la raz.Qu ejemplo ms alentador el de esta flor! Por todas parteste rodean el hielo y la muerte, y t no te asustas, no retrocedes.Vas taladrando el suelo, subes desde la profundidad, del reino de laoscuridad y de la muerte, hacia afuera, hacia arriba, hacia la luz delsol. No te desalientas en el trabajo, y, sin embargo, por todaspartes te circunda la muerte. Y llega un momento en que salesrealmente de la crcel de hielo, Dios sabe de cuantos metros de

    grueso, y te encuentras con la luz, con el sol, con la vida.

    49

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    50/195

    No hemos de buscar nosotros con la misma confianza enmedio del reino de la muerte el rayo de sol de la vida eterna, aJess Sacramentado?

    Si el enemigo coge prisionero al rey de una nacin, ya tiene

    en su mano a todo el reino. Despus de la santa comunintenemos cautivo en nuestro corazn a Jesucristo, nuestro Rey: les la prenda de nuestra dichosa resurreccin y de nuestra vidaeterna.

    O, sacrum convivium!, exclama con justo titulo la Iglesia.Oh, sagrado banquete!, en que recibimos a Cristo, en quecelebramos la memoria de su Pasin y nuestra alma se llena degracia y recibimos la prenda de la gloria futura!

    De esta forma, si antes de morir puedo recibir el SantsimoSacramento, el lecho de muerte no ser, para m sino un campo deaviacin en miniatura: subo al avin, me despego de la tierra... melanzo... hacia las alturas... hacia las orillas eternas.

    Por tanto, la Santsima Eucarista es realmente paz en laguerra, victoria en la lucha, ayuda en la necesidad y vida en lamuerte.

    Cuando Dante, en la Divina Comedia, despus de haberpasado por el infierno, el purgatorio y el cielo, llega cansado al finalde su jornada, se postra de rodillas ante la Virgen Madre y lesuplica que le de su bendicin para su ltimo trecho del camino, al, peregrino envejecido que tanto ha sufrido.

    El poeta, cansado por la lucha de la vida, suplica a la Virgenque le ayude a ganar la ultima victoria, que le conduzca al hogar, alreino eterno de Dios; nosotros, sin embargo, al adorar la Santsima

    Eucarista, al rezar delante de Jess Sacramentado, al recibirle,recibimos del mismo Hijo de la Virgen Bendita las fuerzas para laguerra, para la lucha, para la perseverancia, para la ltima victoria.

    Si el sol se apagase repentinamente, a los ocho minutos nohabra luz en la tierra, empezara a agonizar la vida, y a lasveinticuatro horas estaramos a 273 grados bajo cero; seextinguira la vida por falta de luz.

    Yo soy la luz del mundo(Juan 8,12), dice Jess.

    Salve, luz del mundo!Salve, alimento de los peregrinos!

    50

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    51/195

    Salve, Santsima Eucarista, que pacificas, que das lavictoria, que ayudas en la necesidad, que das la vida en la muerte!

    Salve, Jess Sacramentado, expuesto ante nuestros ojos enel ostensorio!

    En Ti tenemos puesta nuestra esperanza; T eres nuestravida, nuestra salud y nuestro auxilio. Haz que estemos preparados,que tengamos una buena muerte, para que cuando nos llames deeste mundo podamos estar contigo.

    51

  • 8/7/2019 Eucaristia Misterio de Amor

    52/195

    CAPTULO V

    PAN DE VIDAPuesto que hablo a personas inteligentes, juzgad

    vosotros mismos lo que os digo. El cliz de bendicin quebendecimos, no es acaso la comunin de la sangre deCristo? Y el pan que partimos, no es la participacin delcuerpo del Seor? Porque todos los que participamos delmismo pan, aunque muchos, venimos a ser un solo pan, un

    solo cuerpo. (I Carta a los Corintios, 10,15-17)

    Para la ciencia mdica ha sido un gran a