Escorrentía superficial

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Pgina |1 ESCORRENTA SUPERFICIAL La escorrenta superficial describe el flujo del agua, lluvia, nieve, u otras fuentes, sobre la tierra, y es un componente principal del ciclo del agua. A la escorrenta que ocurre en la superficie antes de alcanzar un canal se le llama fuente no puntual. Si una fuente no puntual contiene contaminantes artificiales, se le llama polucin de fuente no puntual. Al rea de tierra que produce el drenaje de la escorrenta a un punto comn se la conoce como lnea divisoria de aguas. Cuando la escorrenta fluye a lo largo de la tierra, puede recoger contaminantes del suelo, como petrleo, pesticidas (en especial herbicidas e insecticidas), o fertilizantes. Generacin La escorrenta superficial puede generarse por precipitacin o por fundicin de nieve o glaciares. La fundicin de nieve y glaciares se da slo en reas lo bastante fras como para que se formen permanentemente. La escorrenta de nieve suele alcanzar su punto mximo en primavera, y los glaciares se derriten en verano, lo que produce mximos de flujo pronunciados en los ros afectados por ellos. El factor determinante de la tasa de fundicin de nieve o glaciares es la temperatura del aire y la duracin de la luz solar. En las regiones de alta montaa, las corrientes se elevan durante los das soleados y disminuyen en los nublados debido a la razn anterior. En reas donde no hay nieve, la escorrenta proviene de la precipitacin. Sin embargo, no toda la precipitacin produce escorrenta, porque el almacenaje en los suelos puede absorber los chaparrones ligeros. En los suelos muy antiguos de Australia y frica del Sur, las races proteoides, con sus redes muy densas de pelos, pueden absorber tanta agua de lluvia como para evitar la escorrenta, aunque caigan cantidades sustanciales de lluvia. En estas regiones, incluso en suelos de arcilla agrietados relativamente menos estriles, son necesarias cantidades altas de precipitacin, y un bajo potencial de evaporacin, para generar cualquier escorrenta superficial, lo que conduce a adaptaciones especializadas a corrientes muy variables (por lo general, efmeras).

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Flujo terrestre con exceso de infiltracin Hay un exceso de infiltracin cuando la tasa de precipitacin en una superficie excede la tasa a la cual el agua puede infiltrarse en la tierra, y cualquier cuenca para almacenamiento est ya llena. A este proceso tambin se le llama flujo terrestre hortoniano (en honor de Robert E. Horton), o flujo terrestre insaturado. Se produce con ms frecuencia en regiones ridas y semiridas, donde las intensidades de precipitacin son altas y la capacidad de infiltracin del suelo es reducida debido a la impermeabilizacin de la superficie, o en reas pavimentadas. Flujo terrestre con exceso de saturacin Cuando el suelo est saturado y la cuenca de almacenamiento llena, la precipitacin producir inmediatamente una escorrenta superficial. El nivel precedente de humedad del suelo es un factor que afecta al tiempo que pasar hasta que el suelo se sature. Esta escorrenta se conoce tambin como flujo terrestre saturado. Flujo de retorno subsuperficial Despus de que el agua se infiltra en el suelo en la porcin en cuesta de una colina, el agua puede fluir lateralmente por el suelo, y exfiltrarse (fluir fuera) cerca de un canal. Tambin se le llama flujo interno. Al fluir, la cantidad de escorrenta puede verse reducida de varios modos: una pequea parte puede evaporarse; el agua puede almacenarse temporalmente en cuencas microtopogrficas; y otra parte puede fluir inmediatamente sobre la superficie. La escorrenta superficial que permanece al final fluye en una corriente de agua como ros, lagos, estuarios u ocanos.

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Descripcin del proceso de escorrenta Supngase que en una cuenca se inicia un proceso de lluvia. Las primeras gotas de lluvia son retenidas y almacenadas por las hojas y tallos de la cubierta vegetal, a partir de un cierto lmite las gotas comienzan a alcanzar el suelo y despus de un breve perodo de tiempo, casi todas las gotas alcanzan el suelo. En un segundo proceso, el suelo a travs de sus capas de depsitos de restos vegetales y sobre todo en sus depresiones, almacena una cierta cantidad de agua. Es decir, se inicia el proceso de percolacin del agua a las capas inferiores (infiltracin). Cuando la capacidad de almacenamiento del suelo, ya descontada la infiltracin, est en el lmite, se inicia el proceso de circulacin superficial del agua. En esta circulacin superficial se pueden distinguir dos partes: - una correspondiente al flujo subsuperficial o mejor llamado hipodrmico, que corresponde a la capa de agua que circula prxima al suelo; - y otra al flujo superficial propiamente dicho, que circula con mayor velocidad. Es este ltimo el que genera realmente lo que se entiende en ingeniera como escorrenta propiamente dicha.

FASES DE LA ESCORRENTA Se distinguen dos fases fundamentales en la escorrenta: 1. Fase de ladera. No existe cauce establecido. En esta fase se pueden dar tres tipos de circulacin: - Horton. A medida que circula el agua se infiltra. - Betson. La escorrenta empieza en un lapso corto de tiempo. - Anne. En un determinado frente influye la lnea de carga. 2. Fase de redes fluviales. Es la fase de circulacin, en la que todo el agua que circula por laderas confluye en un cauce principal de la cuenca

Pgina |4 Impacto humano sobre la escorrenta superficial

La urbanizacin aumenta la escorrenta superficial, al crear superficies ms impermeables, como pavimento y edificios, que no permiten la filtracin del agua hasta el acufero. En vez de filtrarse al suelo, el agua es forzada directamente hacia corrientes o drenajes, donde la erosin y sedimentacin pueden ser problemas importantes, incluso cuando no hay inundacin. El aumento de escorrenta reduce la recarga de agua subterrnea, bajando as la capa fretica y empeorando las sequas, sobre todo para los agricultores y quienes dependen de pozos de agua. Cuando hay contaminantes antropognicos disueltos o suspendidos en la escorrenta, el impacto humano se ampla. Esta carga de contaminantes puede alcanzar a diversas aguas receptoras como corrientes, ros, lagos, estuarios y ocanos, cambiando la qumica del agua en estos sistemas y en sus ecosistemas relacionados. Efectos de la escorrenta superficial Erosin La escorrenta superficial es una de las causas de erosin de la superficie de la tierra. La erosin provoca una menor productividad de las cosechas, por lo que sus efectos se estudian en el campo de la conservacin del suelo. Hay cuatro tipos principales de erosin: erosin de salpicadura, erosin de barranco, erosin de lmina y erosin de lecho de arroyo. La erosin de salpicadura es el resultado de la colisin mecnica de una gota de lluvia con la superficie del suelo, provocando que algunas partculas de suelo queden suspendidas en la solucin de agua superficial. La erosin de barranco ocurre cuando la corriente de la escorrenta es tan fuerte que corta una ringlera reconocible en el suelo y crea un pequeo riachuelo con canal bien definido, que podra ser tan pequeo como un centmetro de ancho o tan grande como varios metros. La erosin de lmina es el transporte terrestre de escorrenta que no tiene un canal bien definido. Ambos tipos de escorrenta pueden transportar cantidades significativas de sedimentos u otros contaminantes del agua. En el caso de la erosin de barranco, cantidades masivas de material pueden ser transportadas en un pequeo espacio de tiempo.

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Las partculas de suelo que lleva la escorrenta tienen un tamao variable de entre 0.001 mm y 1 mm de dimetro. Las partculas ms grandes tienden a precipitar, o a asentarse, con pequeas distancias de transporte, mientras que las partculas diminutas pueden recorrer mucha distancia suspendidas en la columna de agua. Por esta razn, los suelos de arcilla, compuestos por partculas ms pequeas, tienden a generar turbiedad y disminuir la transmisin de luz, una condicin que puede interrumpir los ecosistemas acuticos. Actualmente, una de las fuentes principales de prdida de suelo por erosin proviene de la tala y la quema de bosques tropicales. Cuando la superficie de tierra total es despojada de vegetacin y de todos los organismos vivos, los suelos superiores son vulnerables a la erosin del viento y el agua. En varias regiones de la tierra, hay sectores enteros que han sido declarados improductivos. Por ejemplo, en la alta meseta central de Madagascar, que comprende aproximadamente el diez por ciento del rea de tierra de aquel pas, el paisaje es estril en vegetacin, con surcos erosivos superiores a 50 metros de hondo y de un kilmetro de ancho. La prdida de suelo superior a causa de la erosin reduce su fertilidad y la calidad del producto agrcola. Impactos ambientales Las principales cuestiones ambientales asociadas con la escorrenta son los impactos sobre el agua superficial, subterrnea y del suelo, por el transporte de contaminantes a estos sistemas. En ltimo trmino, estas consecuencias se traducen en riesgos para la salud humana, perturbaciones del ecosistema e impacto esttico sobre los recursos de agua. Entre los contaminantes que crean el mayor impacto, sobre las aguas superficiales que provienen de la escorrenta, estn las sustancias derivadas del petrleo, los herbicidas y los fertilizantes. Cuando las aguas superficiales son usadas como abastecimientos de agua potable, pueden quedar comprometidas en cuanto a riesgos para la salud y esttica del agua potable (es decir, en su olor, color y turbiedad). Las aguas superficiales contaminadas tambin pueden cambiar los procesos metablicos de las especies acuticas que reciben; estas modificaciones pueden conducir a la muerte de animales o cambiar el equilibrio de la poblacin actual. Otros impactos especficos

Pgina |6 actan sobre el apareamiento animal, la reproduccin, la viabilidad de las larvas y los huevos, la supervivencia juvenil y la productividad de las plantas. En el caso del agua subterrnea, la cuestin principal es la contaminacin del agua potable, si el acufero se utiliza para el uso humano. En cuanto a la contaminacin del suelo, las aguas de escorrenta pueden tener dos caminos importantes de inters. En primer lugar, el agua de escorrenta puede extraer contaminantes del suelo y llevarlos a hbitats acuticos an ms sensibles. En segundo lugar, la escorrenta puede depositar contaminantes en suelos relativamente limpios, provocando consecuencias para la ecologa o la salud. Inundaciones Las inundaciones ocurren cuando un canal es incapaz de encauzar la cantidad de escorrenta que fluye ro abajo. La frecuencia con la cual ocurre esto se describe por un perodo de retorno. La inundacin es un proceso natural, que mantiene la composicin y los procesos del ecosistema, pero tambin puede ser modificada por cambios en el uso de la tierra. Las inundaciones pueden ser beneficiosas para las sociedades o causar dao. La agricultura a lo largo de la llanura aluvial del Nilo se aprovech de las inundaciones estacionales, que depositaron nutrientes beneficiosos para las cosechas. Los impactos adversos provocan prdida de vidas, daos a la propiedad, contaminacin de los abastecimientos de agua, prdida de cosechas y desorden social. Las inundaciones estn entre las catstrofes ms devastadoras. Cuestiones agrcolas Cuando las tierras de labranza son cultivadas, el suelo queda desnudo. El agua de lluvia lleva billones de toneladas de capa frtil a los canales de agua cada ao, causando la prdida de suelo frtil valioso y aadiendo sedimentos que producen turbiedad en las aguas superficiales. Por otro lado, los productos qumicos agrcolas (nitratos, fosfatos, pesticidas, herbicidas etc.) son transportados por la escorrenta superficial. Esto ocurre cuando el uso de sustancias qumicas es excesivo o est mal calculado con respecto a una precipitacin

Pgina |7 alta. La escorrenta contaminada que resulta, no slo representa un desperdicio de productos qumicos agrcolas, sino tambin una amenaza ambiental para los ecosistemas ro abajo. La alternativa a la agricultura convencional es la agricultura ecolgica, que elimina o reduce enormemente el uso de sustancias qumicas.

Mitigacin y tratamiento La mitigacin de los impactos adversos de la escorrenta puede darse en varias formas: * Controles en el desarrollo del uso de tierras, encaminados a reducir al mnimo las superficies impermeables en reas urbanas. * Control de la erosin para granjas y obras de construccin. * Programas para controlar las inundaciones. * Controles de uso de sustancias qumicas en agricultura, mantenimiento del paisaje, uso industrial, etc.

Pgina |8 DEPOSITOS FLUVIOTORRENCIALES: Los procesos y agentes externos que intervienen en el modelado son los procesos fluviotorrenciales y los fenmenos de ladera. Los procesos fluviotorrenciales tienen especial relevancia, pues el agente ms activo en este sistema es el agua. Los ros, los torrentes y las aguas salvajes y de arroyada modelan el paisaje. Aparecen modelados krsticos en las zonas donde abundan las calizas. Entre los fenmenos de ladera, tienen importancia la reptacin, las coladas de barro, los deslizamientos (movimientos de materiales con plano de ruptura), los desprendimientos (cada de fragmentos rocosos) y las avalanchas (cada masiva de fragmentos de roca). Las formas erosivas y de depsito caractersticas corresponden a la accin de los procesos fluviotorrenciales y a los fenmenos de ladera. Se pueden encontrar valles en V, gargantas, meandros, deltas, estuarios, terrazas, llanuras aluviales, canchales, etc. En los terrenos calizos aparecen formas endokrsticas (galeras, grutas, cavernas, espeleotemas, etc.) y exokrsticas (lapiaces, dolinas, paisajes ruiniformes, etc.). Los procesos fluviotorrenciales.

Las aguas salvajes son agua de lluvia sin cauce fijo. Las crcavas son zonas abruptas en forma de V que canalizan las aguas salvajes. Las chimeneas de hadas son formas cnicas en las que un material resistente superior haya protegido a los blandos inferiores. Un torrente es una corriente de agua con curso fijo y corto. Un ro es una corriente natural de agua que circulan por un cauce estable, ms o menos continuamente. Tiene 3 cursos, el curso alto es parecido al torrente y es en el que ms se da la erosin, en el curso medio se da la erosin, la sedimentacin y ms el transporte, y en el curso bajo se da la sedimentacin.

La erosin fluvial puede dar gargantas (encajamientos profundos en el cauce del ro), cascadas o cataratas (cada de agua por un salto vertical) que se suelen transformar en rpidos, foces, desfiladeros y meandros (curvas del ro en su curso medio).

La sedimentacin fluvial origina llanuras aluviales (superficie plana a los lados del ro), terrazas fluviales (llanuras aluviales en forma de escaln) y

Pgina |9 deltas (acumulacin de sedimentos que aparecen en la superficie en el tramo final de un ro).

El transporte fluvial depende del caudal y la pendiente, las partculas en el ro pueden; flotar, disolverse, mantenerse en suspensin o arrastrarse. Esto depende de la densidad de las partculas.

Los procesos fluviotorrenciales comprenden la accin de las aguas salvajes, los ros, los torrentes y el modelado krstico. Todos estos procesos comparten las formas de transporte de particulas por el agua, que son: disuletas, suspendidads en el seno del agua pero sin llegar a flotar, flotando en la superficie, por el empuje de las aguas, rodando o saltando por el fondo, o arrastrndose por el lecho del cauce.Las aguas continentales que circulan sin curso fijo, procedentes de las precipitaciones, se denominan aguas salvajes.Cuando las aguas de precipitaciones discurren por pequeos regueros o canales, se denominan aguas de arroyada. La accion erosiva de estas aguas esta favorecida por la ausencia de vegetacion, por la presencia de rocas blancas, por la sequedad del suelo y por las lluvias torrenciales. Suponen un grave problema medioambiental, ya que favorecen la prdida de suelo frtil.Las formas de erosion son:Carcavas o badlands. Los grandes conjuntos de surcos y socavones que canalizan las aguas de arroyada. Desprovistos de vegetacion.Barrancos. Son canales de paredes escarpadas, formados por la recepcion del agua de las carcavas.Chimeneas de hadas. Son formas conicas en las que un material duro, situado en la parte superior, ha actuado como paraguas. Se forman por erosion diferencial.Torrentes. Se trata de cauces cortos que llevan agua de manera esporadica. Su actividad es generalmente estacional. En ellos se distinguen tres partes: la cuenca de recepcion, el canal de desage, y el cono de deyeccion.Los rios son corrientes naturales de agua que circulan de manera permanente por un cauce fijo. Su caudal puede experimentar variaciones dependiendo de la lluvia, del deshielo de las nieves o del aporte de aguas subterraneas. Producen formas de erosion y de deposito caracteristicas. Formas de erosion:Un valle fluvial es el lecho excavado por el rio desde su nacimiento hasta su desembocadura. Tiene forma de V.

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REDES DE DRENAJE EN EL PARAGUAY. La Cuenca del Plata, con una superficie de 3.200.000 km es la quinta cuenca hidrogrfica ms grande del mundo. Abarca una parte importante de los territorios pertenecientes a Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay y Paraguay, la totalidad del territorio de Paraguay. Las precipitaciones que caen en su mbito se renen en dos grandes afluentes, los ros Paran y Uruguay, que luego vierten sus aguas en el Ro de la Plata. El conjunto fluvial y lacustre de la Cuenca del Plata forma el principal sistema de recarga del acufero guaran, uno de los mayores reservorios continentales de agua dulce del mundo. La cuenca del Ro de la Plata. La cuenca sirve de asiento a una poblacin de decenas de millones de habitantes, por lo que la interaccin humana con la misma a lo largo del tiempo en forma incontrolada produce cambios significativos tanto para la cuenca como para la calidad de vida de sus habitantes. Actualmente los gobiernos de los pases implicados estudian el modo de aprovechar de forma sustentable el acufero guaran a fin preservar la cuenca para futuras generaciones y asegurar la provisin de agua potable a los habitantes. Los dos grandes ros de la cuenca, el Paran y el Uruguay, tienen una densa red de afluentes, subafluentes y tributarios menores, como los ros Paraguay, Pilcomayo, Bermejo, Salado, Carcara, ro Tercero, ro Cuarto, Iguaz, Salado, Gualeguay, arroyo Nogoy, Mocoret, Gualeguaych, Miriay, Aguapey, Ro Negro, Guaycur, Pilag, San Javier, Queguay, Arapey, Guayquirar y Samborombn, entre otros. 1. Ubicacin geogrfica La Cuenca del Plata se encuentra entre los paralelos 14 y 37 Sur y los meridianos 43 y 67 Oeste, con aproximadamente 3.200.000 km, abarcando parte de Brasil y Bolivia, la totalidad de Paraguay y gran parte de Uruguay y Argentina. Es geopolticamente importante en Sudamrica, pues abarca tres zonas con distintas caractersticas hidrogrficas, econmicas y socioculturales: el ro Paraguay, el Alto Paran y el Paran Medio e interior

P g i n a | 11 2. Principales ros del sistema La cuenca del Plata se compone de cuatro importantes sub-cuencas: la cuenca propia del Ro de la Plata, y las cuencas de los ros Uruguay, Paran y Paraguay. El conjunto comprende las cuencas de los tributarios andinos de estos, como el ro Bermejo y el ro Pilcomayo. En tan enorme extensin se pueden encontrar distintos ambientes acuticos naturales, que van desde los tpicos de agua dulce hasta aquellos en que esta se mezcla con agua de mar en un tpico estuario, a la desembocadura del Ro de la Plata. 3. Caractersticas generales de la Cuenca del Plata La Cuenca del Plata tiene 3.200.000 km, en la que se destacan el ro Paran, uno de los ms grandes y caudalosos del mundo, y los ros Paraguay y Uruguay. Este conjunto hidrogrfico desemboca en el Ro de la Plata y, por intermedio de ste, en el Ocano Atlntico. El caudal medio de la cuenca es de 23.000 m. La mayora de estos cursos son navegables por buques de mediano porte y casi todos ellos por trenes de barcazas. Existen numerosas represas hidroelctricas en operacin, principalmente en la cuenca del Ro Paran. En territorio brasileo las principales son Paranoa, Dourada, Das Furmas, Isla Soltera, Jupia e Itaip (en la frontera con Paraguay). En territorio uruguayo, sobre el Ro Negro oriental se ubican Rincn del Bonete, Rincn de Baygorria y Paso del Palmar. En el ro Uruguay, frontera entre Uruguay y Argentina, se encuentra la represa de Salto Grande. En la frontera entre Argentina (provincia de Corrientes) y Paraguay se encuentra la Represa de Yacyret, sobre el ro Paran y el embalse de Cabra Corral, en el Saladillo (provincia de Salta, Argentina). En las nacientes del ro Paran la precipitacin media anual est entre 1.200 y 1.700 mm. En el ro Paraguay la precipitacin media anual vara entre 1.000 y 1.400 mm. Ambos ros se unen en confluencia a 50 km aguas arriba de la ciudad de Corrientes, en la zona conocida como Paso de la Patria, y drenan cuencas de aproximadamente el mismo tamao. El aporte del Alto Paran en la zona de Paso de la Patria es de 12.000 m/s, y el Ro Paraguay contribuye con un caudal medio anual de 4.000 m/s, totalizando un caudal medio anual de 16.000 m/s. Hasta dicho punto la cuenca del ro Paran tiene pendientes bien marcadas y una red de drenaje bien desarrollada; en cambio, en el ro Paraguay las pendientes son mucho menores y la red de desages es menos desarrollada. En la cuenca superior del ro Paraguay existe una regin de grandes pantanos, de una extensin de unos 400.000 km, llamada El Gran Pantanal, donde las aguas remansan demorando su escurrimiento.

P g i n a | 12 La reserva natural del Iber se encuentra en la zona noroeste de la provincia de Corrientes; la componen los Esteros y las Lagunas del Iber con una extensin de 13.000 km, drenando al ro Paran por intermedio del ro Corriente. Esta gran cuenca es un lugar del que disfrutan miles de pescadores, donde encuentran el conjunto ms variado de peces (especies) deportivos del mundo. 4. Las subcuencas y sus afluentes 4. 1. Cuenca del ro Paran Ro Paraguay. La cuenca del ro Paran es la de mayor superficie (1.510.000 km) y el ro, nacido de la unin de los ros Paranaiba y Grande, es, a la vez, el curso ms largo: 2.570 km. Si se le suman los 1.200 km del ro Paranaiba, la longitud total asciende a 3.740 km. Desde su nacimiento hasta la desembocadura pueden diferenciarse tres tramos: el superior o Alto Paran (hasta la confluencia del ro Paraguay, 1.550 km), el Medio Paran (722 km), y el Paran inferior o Delta (hasta la confluencia con el ro Uruguay, 298 km). 4. 1. 1. El Alto Paran El punto clave en el curso del Alto Paran en el que recibe, por la margen izquierda, al ltimo de sus grandes tributarios, el Iguaz, que se vierte en l despus de recorrer 1.320 km bajando desde la Sierra del Mar con rumbo este-oeste, junto el Tiet integra el grupo de las grandes vas fluviales que permitieron la expansin de la colonizacin portuguesa a expensas de los dominios hispnicos. El Alto Paran es un ro de meseta que corre encajonado entre abruptas barrancas labradas en las coladas de melfiros (rocas efusivas permo-carbonferas) que dan origen a la formacin de rpidos, correderas y cataratas, entre las que se destacan las cataratas del Guayr, ubicadas 193 km aguas arriba de la afluencia del Iguaz. Sobre su margen derecha se localiza el territorio del Paraguay y sobre su margen izquierda se localizan los territorios de Brasil y Argentina. Aguas arriba de Corpus, donde el lecho rocoso se halla a solo 5,50 m de profundidad, el Alto Paran tiene profundidad suficiente para la navegacin de regular calado hasta Puerto Mndez, en Brasil. En Puerto Iguaz, el ltimo de los puertos argentinos, donde el hidrmetro marca con frecuencia alturas superiores a los 20 m, el ahondamiento del cauce por el volumen de aguas que arrastra ha sido ms intenso que el de sus afluentes, de modo que stos forman saltos de diferente magnitud antes de desaguar en l.

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Vista area de las Cataratas del Iguaz El caso ms notorio es el del ro Iguaz, por el ensanchamiento del cauce aguas arriba de las cataratas que llevan su nombre, pues stas son incapaces de absorber a travs de la Garganta del Diablo todo su caudal; de esta manera, se origina un hemiciclo de derrames de 2,7 km de longitud (de los cuales 2,1 corresponden a Argentina) que vierten hacia el estrecho valle de no ms de 100 m de ancho por el que, a travs de un trayecto de 28 km, el Iguaz se vuelca al Paran. Esta es la consecuencia de la erosin diferencial de cuatro tipos distintos de saltos, tres de ellos salvados mediante dos escalones en basalto muy resistente a la erosin, en tanto el cuarto tipo, correspondiente al Salto Unin, presenta una escarpa basltica de un material menos compacto, esponjoso y por ende ms desgastable, asentada sobre arenisca trisica de Botuc, que facilita la erosin en la base y el efecto retrocedente que alarga la Garganta del Diablo, cuya extensin se acrecienta cada da. La cada de agua forma dos bucles, uno que erosiona el pie de la catarata y otro que se pulveriza y eleva en forma de nube, originando el frecuente espectculo del arco iris con la luz del sol. Esta garganta, enmarcada entre paredes de ms de 60 m de altura y menos de 100 m de ancho, solo es navegable en los 20 km finales. Aguas arriba de las cataratas el caudaloso Iguaz, que a lo largo de 115 km es frontera entre la Argentina y Brasil, ve interrumpida su navegabilidad por la presencia de correderas y el ensanchamiento del cauce, que diminuye su profundidad. Estos obstculos fueron los que impulsaron a lvar Nez Cabeza de Vaca, el primero que explor este ro, a continuar su trayecto por tierra, descubriendo las cataratas en 1542. El ro Iguaz recibe un pequeo tributario, el San Antonio, ro fronterizo cuyo curso sinuoso puede seguirse por el vivo contraste que presenta la ocupacin humana a una y otra margen: desmontada y densamente poblada la del Brasil, despoblada y con el bosque casi virgen la de la Argentina, donde en las estribaciones de la sierra de la Victoria se desarrolla el Parque Nacional Iguaz.

Inundaciones en Argentina el 2003 foto de la NASA. La alta pluviosidad de esta zona da origen a incontables ros y arroyos de curso meandroso, identificables solo en los casos en que el desmonte ha facilitado la erosin

P g i n a | 14 hdrica, dejando al descubierto los faldeos desnudos, pues el resto de estos cursos de agua quedan ocultos bajo el espeso manto de la selva desarrollado en este ambiente subtropical. El Alto Paran y el Iguaz se caracterizaban como ros de meseta, por el tono claro de sus aguas, pero la intensificacin del desmonte, la frecuente roturacin de los suelos por la expansin agrcola y el aceleramiento de la erosin han contribuido a que tengan en el presente un color acentuadamente rojizo debido a los materiales que llevan en suspensin. Contrastan, por ejemplo, con los tonos ms oscuros de las decantadas aguas del ro Acaray, que en territorio paraguayo han sido represadas a pocos kilmetros de su desembocadura en el Alto Paran para la produccin de energa hidroelctrica cuyo principal mercado, en 1973, era la provincia de Misiones. Desde 1973 el curso del Alto Paran ha sido desviado con motivo de la construccin de la presa brasileo-paraguaya de Itaip, incrementndose tambin en forma explosiva la poblacin de Foz de Iguaz. Esta obra provoca considerables cambios en el rgimen del ro como consecuencia de las exigencias del funcionamiento de las turbinas de la central hidroelctrica, lo que incide sobre los proyectos tcnicos elaborados por la Argentina y Paraguay para los aprovechamientos de Corpus y Apip-Yaciret. Tambin la vida del ro podra ser alterada si muchos de sus peces no encuentran ya las condiciones propicias para su existencia, en tanto otros ejemplares de la fauna fluvial podran ver que se ampla su hbitat, entre ellos el vector de la esquistosomiasis (que habita en las aguas someras de lento encurrimiento), flagelo que ya aflige al Brasil. El Alto Paran posee un clima tropical con precipitaciones concentradas en los meses de verano, que establecen el rgimen del ro hasta su desage en el ro de La Plata, con predominio de caudales de verano-otoo. Las lluvias de la alta cuenca, que se producen de diciembre a abril, con un mximo en febrero, derraman los mayores montos en las nacientes del ro Tiet, en la Serra do Mar, donde supera los 4000 mm anuales. El Alto Paran discurre por un lecho tortuoso y de ancho variable, que presenta los caracteres de un ro de meseta, con variacin de amplitudes desde la angostura de la garganta de Jupi, hasta el remanso que precede a los saltos de Guayr, donde el lecho se expande a 4 km de ancho. Responsables en parte de estas variaciones son los mantos de basalto que propician en el lecho la formacin de valles estrechos, rpidos y cascadas, entre las que descuellan las cataratas del Guayr o Sete Quedas, descubiertas por Irala y que han desaparecido por la construccin de la represa. Sus cadas estrepitosas provocaban la pulverizacin

P g i n a | 15 del agua, que formaba densas nieblas al tiempo que labraba por erosin retrocedente sucesivos peldaos de 40 m de altura, en la gran columna basltica de la sierra de Amanbay que atraviesa el curso superior del ro, y originaban la profundizacin y el estrechamiento del cauce. En territorio brasileo el Paran recibe afluentes de importancia que proceden de las sierras costeras: Tiet, Paran Panema, Iva e Iguaz, que establece en su tramo final el lmite internacional argentino-brasileo, formando las cataratas homnimas unos 28 km antes de su desembocadura. 4. 1. 1. 1. Desembocadura del Iguaz en el Alto Paran Vista del ro Iguaz aguas abajo de las cataratas. El Iguaz (vocablo que significa "agua grande") posee una longitud de 1.320 km, y una cuenca de alimentacin de 62.000 km; es uno de los afluentes ms largos que tiene el ro Paran en el Brasil, al que pertenecen 1.205 km. Nace en el planalto paranaense, a 900 msnm, y cruza una regin tropical que recibe un promedio de 1.400 mm anuales de precipitaciones. Al desembocar en el Paran corta por erosin retrocedente los derrames baslticos, formando un conjunto de cascadas de gran magnitud, conocidas como Cataratas del Iguaz o Santa Mara, descubiertas en 1542 por el Adelantado lvar Nez Cabeza de Vaca, en su itinerario desde Santa Catalina a Asuncin. La longitud de la lnea de cresta de los saltos alcanza a 2.700 m, de los cuales 600 m pertenecen al Brasil. Su origen se vincula al largo can labrado por el ro Paran, profundamente encajado en los mantos de basalto desde Posadas a Guayr. Su intensa erosin retrocedente dej a su afluentes, y entre ellos al Iguaz, corriendo a un nivel superior, obligndolos a volcar sus aguas al colector por medio de saltos. Distintos tipos de cadas de agua tallan el perfil rocoso, con ritmos ms o menos veloces, entre las que descuellan el Salto Unin Americana por precipitar la mxima corriente del ro a la Garganta del Diablo, dividida en dos partes por el lmite internacional. 4. 1. 1. 2. Otros afluentes del Alto Paran Aguas abajo de su confluencia con el Iguaz el encajamiento lineal del Paran tambin origina saltos en sus afluentes misioneros. Entre ellos se destaca por su extensin el arroyo Uruguay o Marambas y otros de menor longitud (Aguaray Guaz, Piray Guaz, Paranay Guaz, Cuapir, Yabebiry, etc.) y el Itaemb, que sirve de lmite entre las provincias de Misiones y Corrientes. Esta caracterstica de los ros, cuyos lechos forman saltos rpidos y correderas, los hace aptos para la produccin de energa, aunque limita su navegabilidad. Las obras realizadas por Brasil en el Alto Paran comprometen la

P g i n a | 16 posibilidad de otros aprovechamientos energticos del ro, ya que cualquier alteracin artificial que se provoque en una de sus partes influye inexorablemente sobre el resto del sistema, situacin que se torna estratgica por tratarse de un ro de curso sucesivo y soberana compartida. Las grandes represas construidas y proyectadas por Brasil en su territorio (Jupi, Ilha Solteria, Itaip y otras) pueden ejercer un papel beneficioso como reguladores del flujo de agua durante todo el ao, pero su contaminacin amenaza provocar graves daos a las reas cercanas a "la desembocadura de la Cuenca del Plata", como consecuencia de que la gran cantidad de energa hidroelctrica producida se destina a numerosos proyectos industriales para la regin centro sur de ese pas que generarn fuertes concentraciones de poblacin y afluentes urbanos e industriales contaminantes; por otra parte, ya se han detectado residuos, principalmente pesticidas provenientes de la zona de expansin de la frontera agropecuaria del Brasil. Vesculas producidas por el vector de la esquistosomiasis. Otro factor de preocupacin es la propagacin, hacia toda el rea de la cuenca, de la esquistosomiasis, enfermedad transmitida por ciertos caracoles (caramujo) que proliferan, en especial, en la aguas lnticas, por lo que las zonas de lento escurrimiento de las represas artificiales se convierten en su hbitat. Otro elemento de perturbacin es la intensificacin del proceso de acumulacin de sedimentos en los embalses de capacidad limitada ocasionada por la erosin hdrica y acentuado por la prdida de la masa boscosa y las praderas de la alta cuenca, que mantenan las aguas de los ros lmpidas y sin sedimentos. El manto de basaltos que obstruy el curso del Alto Paran dio origen a los llamados rpidos de Apip, a la vez que se formaban varios brazos que rodean las islas de Ibicuy, Talavera, Apip y otras, entre las que se destaca la de Yaciret con 415 km, que emerge de las aguas cubierta de rboles y pastos graminosos con una altura que impide su inundacin. El proyecto de aprovechamiento mltiple mediante las obras del complejo Apip-Yaciret acordado con Paraguay provoca un fuerte impacto sobre el albardn ribereo, con gran expansin de la zona inundada especialmente sobre la margen paraguaya y aun sobre el rea de derrames del ro en los Esteros del Iber, a travs de la zanja de trasvasamiento de caudales de San Miguel, con obras de regulacin que permitirn el aprovechamiento de los caudales excedentes y la recuperacin de casi tres millones de hectreas aptas para la agricultura.

P g i n a | 17 Las caractersticas del ro Paraguay, tanto por el brusco cambio de rumbo como por la magnitud de los caudales que aporta, siendo estos colectados en una cuenca apenas inferior a la del Paran, a la que llegan aportes desde los relieves andinos, le otorgan caractersticas son tratadas aparte. . 1. 2. El Paran Medio Hasta Diamante se extiende el Paran Medio a lo largo de aproximadamente 60 km, con diferencias estructurales en ambas mrgenes; el valle es ms estrecho que aguas abajo y, por ende, est sujeto con mayor intensidad a los efectos de las crecientes que invaden islas y terrazas fluviales. Recibe escasos afluentes que derramen sus caudales especialmente del lado correntino con rumbo noreste-sudoeste; los ms importantes son los ros Santa Luca, Corrientes y Guayquirar, este ltimo, lmite natural entre las provincias de Corrientes y Entre Ros. Por la escasa profundidad del lecho, la navegacin de este tramo del Paran se halla restringida a naves de cabotaje, pero su desnivel de 34 m ha llevado a Agua y Energa Elctrica a formular el proyecto de aprovechamiento energtico del Paran Medio, cuya construccin modificar la dinmica hdrica al inundar el valle en su totalidad produciendo un impacto no evaluado an. Entre los beneficios secundarios que se podrn obtener cuentan los derivados de la formacin de los espejos de agua por la construccin de las represas, que superarn 1.300.000 ha, las que se constituirn en hbitat propicio para el desarrollo de camalotales plantas acuticas que producen biomasa renovable apta para la generacin de energa qumica en forma de gas metano y residuos semislidos ricos en componentes nitrogenados utilizables en el acondicionamiento y fertilizacin de los suelos. Desde la confluencia con el Paraguay, el Paran controla su curso a travs de una falla cuyo labio levantado corresponde a la margen izquierda. Su permanente proceso de erosin socava la base de la barranca a causa del ensanchamiento del cauce requerido por el proceso permanente del deltificacin interna. La profusin de islas de carcter deltaico, implantadas en el lecho del ro, impulsa la formacin de riachos laterales denominados "saladillos" que acompaan al curso principal del ro. Los procesos de sedimentacin y erosin lateral del cauce ocasionan inconvenientes para la navegacin y para las construcciones ubicadas sobre las barrancas. Al norte de la ciudad de Santa Fe se localiza una importante cuenca lacustre, de contorno irregular, que presenta tres sectores, las lagunas San Pedro, Leyes y Setbal, a la cual concurren los ros Saladillo, Dulce y Amargo.

P g i n a | 18 En el paraje Las Cuatro Bocas recibe las aguas del Salado Norte (o: Pasaje-JuramentoSalado), de curso interprovincial (1.500 km), cuya cuenca cubre 247.000 km. Sus aguas constituyen un recurso de valor estratgico para las provincias que atraviesa. Sus numerosos afluentes captan corrientes desde los nevados del borde de la Puna que integra el ro Las Conchas Guachipas (Calchaqu-Santa Mara), cuyos recorridos reciben diferentes denominaciones y presentan en sus cursos sucesivos fenmenos de captura por erosin retrocedente. Ello da a la cuenca superior del Salado un raro diseo, con pronunciados cambios de rumbo, como en el caso de la quebrada de Las Conchas-Guachipas (en los Valles Calchaques), cuya confluencia con el ro Lerma da nacimiento al curso del Pasaje o Juramento que, al entrar en la provincia de Santiago del Estero, recibe finalmente el nombre de Salado del Norte. Sus caudales, incrementados con el aporte de las precipitaciones, se ven fuertemente disminuidos por los usos econmicos del agua para irrigacin y por las prdidas por evaporacin e infiltracin, que determinan pronunciadas variaciones entre diferentes tramos de su curso. As, en El Arenal se registra un caudal medio de 20,8 m/s mientras que, en Suncho Corral, aguas abajo de los aprovechamientos del embalse Los Figueroas, disminuye a 15,73 m/s. 4. 1. 3. El Bajo Paran Imagen en falso color del Delta del Paran, realizada usando longitudes de onda en el rango correspondiente al infrarrojo y al verde. El Paran finalmente desemboca en el Ro de la Plata. No muy lejos de su desembocadura se encuentra la isla Martn Garca. Esta isla un promontorio rocoso de slo 2 km de superficie, formada por afloramiento del basamento cristalino a slo 4 km de la costa uruguaya controla la circulacin del Canal del Infierno, que da acceso al ro Uruguay y a la ms caudalosa de las 14 bocas por las que desagua el Paran, y ocupa una posicin estratgica. Por este motivo ha sido objeto constante de la apetencia del Brasil que, si bien no pudo lograr su dominio efectivo pese a haber intentado algunas veces su ocupacin s ha triunfado al consignarse en el artculo 45 del Tratado del Ro de la Plata, firmado por Argentina y Uruguay en 1973, que la isla sea desmilitarizada y destinada a uso exclusivo de reserva natural, bajo jurisdiccin de la Repblica Argentina. El ro Uruguay es arrinconado contra la banda oriental por el voluminoso aporte sedimentario transportado por el Paran, que no solo forma un espacioso delta que

P g i n a | 19 avanza a razn de 70 a 90 m por ao sino tambin la Playa Honda o Placer de las Palmas. La pluma que disean estos materiales puede apreciarse claramente por los contrastes de color. Del mismo modo diferencias de textura permiten distinguir la isla de Martn Garca de las otras islas sedimentarias que han ido formndose en su vecindad. El Ro de la Plata ocupa una amplia cubeta enmarcada por la lneas de falla del Uruguay, el Paran Guaz y el Paran de las Palmas, que constituy por mucho tiempo la principal va navegable en la que se fundaron puertos como los de Campana y Zrate, este ltimo de importancia crucial por constituir la cabeza de puente del ferrobarco que vinculaba a la costa pampeana con Puerto Ibicuy, en Entre Ros. En el ao 1973 el cauce estaba prcticamente obliterado por los sedimentos y el trnsito de ultramar era derivado al Paran Bravo. En la actualidad el dragado del canal Mitre ha reactivado el trnsito por el Paran de las Palmas y el puente Zrate-Brazo Largo ha relevado al viejo ferrobarco. El Ro de la Plata se caracteriza por la existencia de un delta subfluvial (Delta del Paran), probablemente fruto de un delta decapitado durante la ingresin marina del Querandinense. Numerosos esteros y baados jalonan su curso (Pellegrini, Figueroa, Aatuya), cegado por los materiales fangosos que el ro arrastra durante las crecientes y cuya acumulacin en el lecho ha provocado los desplazamientos horizontales del curso en busca de una mayor pendiente. El segundo afluente de importancia a este tramo es el ro Carcara , formado por los ros Tercero y Cuarto, provenientes de la zona montaosa (Sierras de Crdoba) y cuya cuenca imbrfera abarca aproximadamente 48.000 km. El ro Tercero nace en la sierra de Comechingones y en su cuenca superior recibe numerosos afluentes que se nutren de las precipitaciones de rea montaosa (600 a 1000 mm anuales), otorgndole al curso principal grandes volmenes de agua disponibles con un caudal medio de 27,17 m/s para propsitos mltiples (energa, riego y control de crecientes). Los ros San Miguel, Santa Rosa, Grande, de la Cruz y otros drenan aguas claras hacia el ro Tercero, que corta con curso antecedente el cordn de la Sierra Chica. El ro Cuarto vuelca al Tercero las aguas de un conjunto de drenajes que descienden de la sierra de Comechingones, transformndose en un ro de llanura al norte de la ciudad de Ro Cuarto, originando una zona de baados en la proximidad de La Carlota en la que sus aguas se salinizan tomando el nombre de Saladillo.

P g i n a | 20 En su tramo Inferior el ro Paran discurre dividido en varios brazos anastomosados entre s hasta su confluencia con el ro Uruguay. El Delta del Paran, con 14.000 km, se extiende a partir de la ciudad de Diamante. Con una longitud de 320 km y un ancho variable 18 km frente a Baradero y ms de 60 km entre los ros Lujn y Gutirrez representa la ms colosal manifestacin del acarreo de sedimentos de la cuenca. Se halla profundamente influido por las crecidas desfasadas del ro Uruguay, el rgimen mareolgico y, particularmente, por los procesos atmosfricos de sudestada, que provocan grandes inundaciones sobre el Bajo Delta. A la altura del puerto de Baradero el ro Paran se divide en dos cursos, el Paran de las Palmas al Oeste y el Paran Guaz al Este, que abrazan la red anastomsica de canales. El sistema de fallas de rumbo norte-sur que atraviesan la provincia de Entre Ros controla la direccin de los principales ros que vuelcan en el curso inferior del Paran Nogoy, Gualeguay y Paranacito , los que que organizan una compleja red hdrica cuyas aguas, sujetas a crecientes extraordinarias de graves consecuencias para la poblacin, son aprovechadas con tajamares que aseguran su acopio en la poca estival. Por la margen derecha el Paran recibe en el mbito de la provincia de Buenos Aires una serie de ros y arroyos que desaguan la pampa ondulada: son el Ramallo, el Tala, el Arrecifes, el Areco y el Lujn. 4. 2. Cuenca del ro Paraguay 4. 2. 1. Las cabeceras Ro Paraguay. El ro Paraguay tiene sus cabeceras en la meseta de Mato Grosso, al sur de la Chapada de Parecis, a 3.000 msnm, y recorre 2.600 km antes de desembocar en el Paran. Es la principal va de acceso para los pases mediterrneos del sistema del Plata (Bolivia y Paraguay) y ocupa una vasta cuenca de 1.095.000 km. Con exclusin de sus cabeceras, su curso atraviesa una vasta llanura de escasa pendiente, con grandes planos de inundacin, entre los que se destaca por su magnitud e influencia en el rgimen de la cuenca la extensa depresin del Pantanal de Xarayes (60.000 km), que retiene durante dos o tres meses las aguas de las crecientes, provocadas en su curso alto por las abundantes lluvias estivales. De este modo, la onda de creciente llega al tramo inferior del Paraguay entre mayo y junio. Precisamente la presencia de los baados asegura su rgimen permanente, caracterizado por la regularidad, con mximos caudales en invierno y estiaje estival y un caudal medio anual de 5.000 m/s. En sus tramos medio e

P g i n a | 21 inferior el ro Paraguay divide dos regiones morfolgicamente diferenciadas: al este la zona montaosa que constituye el reborde oriental de la meseta de Brasilia y al oeste la llanura chaquea surcada por ros de caudal marcadamente estacional de origen local, excepto el Pilcomayo y el Bermejo, que le aportan gran cantidad de sedimentos, en especial el segundo, que transporta anualmente 100 millones de toneladas de slidos en suspensin. 4. 2. 2. La desembocadura en el ro Paran Al desembocar en el Paran, el Paraguay produce un "remanso", ocasionado por el movimiento de hlice o voluta de las aguas del Paran, y vierte sus aguas por tres brazos, Humait, Atajo y Paso de la Patria, donde se advierte el contraste de color entre las aguas claras del alto Paran y las rojizas del Paraguay, que ponen en evidencia la significativa importancia de la erosin hdrica en la cuenca que amenaza la productividad de los suelos y desencadena procesos de sedimentacin que hacen peligrar los aprovechamientos hidroelctricos y las vas de comunicacin fluvial. La ampliacin de la frontera agrcola a expensas de bosque y la falta de prcticas conservacionistas facilitan la erosin hdrica. 4. 2. 3. Los afluentes del ro Paraguay 4. 2. 3. 1. El ro Pilcomayo Ro Pilcomayo. El nombre del ro Pilcomayo es de origen quechua (pisku - mayu) y significa: pisku= pjaros, mayu= ro " es decir "ro de los pjaros". Su curso compartido por tres pases (Argentina, Bolivia y Paraguay) es inconstante, sujeto a las grandes variaciones de caudal que han dilatado la dilucidacin de las cuestiones fronterizas entre Argentina y Paraguay. Nace en las estribaciones de la cordillera de los Frailes (Bolivia) y capta los derrames de un amplio frente andino alimentado por el deshielo. La longitud de su curso alcanza los 1.070 km, en l pueden distinguirse cuatro secciones:

La Cuenca de Alta Montaa tiene sus fuente ms austral en el ro San Juan en la Argentina, pero la mayor parte de l se desarrolla en territorio de Bolivia, donde colecta la mayora de los caudales y drena una vasta zona que recibe nevadas y lluvias de alrededor de 700 mm anuales.

El Tramo Superior recibe precipitaciones menores, es de carcter alctono y se interna hacia el sureste en la llanura chaquea con un cauce bien definido, pero con grandes variaciones de ancho y altura de las barrancas que lo cien.

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El Pilcomayo Medio es un ro divagante y conflictivo que alimenta numerosos esteros y baados. Cuenta con diversos afluentes temporarios; uno de ellos es el ro Confuso, por el que en 1927 corra la mayor parte del caudal y que en la actualidad presenta las cabeceras desecadas.

El Abanico Deltaico, de cauces cambiantes que se extiende hasta la desembocadura en el Paraguay, desangrando parte del caudal hacia el ro Negro a travs de El Reventn, con la subsiguiente imposibilidad de aprovechamiento para la navegacin aguas abajo y con perjuicio para poblaciones como Clorinda.

Las crecientes del Pilcomayo se producen en verano y el estiaje a fines de invierno y principios de primavera, como corresponde a su rgimen de alimentacin pluvial. Los caudales varan en forma apreciable a lo largo de su curso, en especial en su tramo inferior, agostado por la prdidas en los baados por evaporacin e infiltracin, resultando el mdulo medio de 200 m/s (1941-1956: Hemiciclo Seco). 4. 2. 3. 2. El ro Bermejo El ro Bermejo llamado as por el color rojizo de su aguas debido a la gran cantidad de sedimento que stas llevan (1.450 km) es uno de los ros interiores de mayor potencialidad de la Argentina, con una cuenca de 133.000 km. Sus nacientes renen las corrientes que descienden de los contrafuertes de la cordillera Oriental. La alta cuenca del Bermejo presenta ejemplos de procesos erosivos de dimensiones extraordinarias, como el que existe en el valle de Tarija que, a la inestabilidad geolgica de los depsitos cuaternarios y al rgimen pluviomtrico, suma una casi absoluta ausencia de tapiz vegetal y se caracteriza por el inadecuado uso agro pastoril del suelo. Aproximadamente el 34% de su superficie total se halla afectada. En Zanja del Tigre el ro Bermejo transporta un elevado monto de material en suspensin un promedio de 64 millones de t/ao entre 1945/6 y 1962/3 lo que afecta la estabilidad de los lechos fluviales, embanca los canales y colma precozmente los embalses artificiales, obligando a costosas obras de dragado en el resto del sistema fluvial platense. Desde Bolivia, donde drena la sierra de Santa Victoria, donde nace el ro Santa Rosa y la confluencia de ste, hasta las Juntas de San Antonio , donde recibe al Grande de Tarija, el Bermejo lleva la frontera internacional. Ya en territorio argentino recibe varios tributarios. Por su margen derecha recibe el Iruya, con su afluente el Pescado, el Blanco o Zenta, gran colector de las aguas del borde de la Puna. El Iruya le aporta ms del 70% del material slido que el ro transporta en suspensin aguas abajo, producto de la

P g i n a | 23 potencia erosiva de su cauce, que socava las altas barrancas de areniscas blandas, cuya coloracin justifica su nombre. La estacionalidad e intensidad de las precipitaciones en la alta cuenca (900 mm anuales), que concreta en verano la disponibilidad de agua para alimentar su trayecto alctono, tambin influyen sobre el grado de erosin, en especial donde los suelos desprovistos de vegetacin quedando expuestos a la corriente. A estos ros en esa zona se suman en importancia el Pilaya, el Itiyuro y el Barit.