Ensayo Entre Kant, Hegel y William Blake

8/17/2019 Ensayo Entre Kant, Hegel y William Blake

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VIAJEROS MENTALES

(RECONCILIACIÓN DEL CONCEPTO DE ESPÍRITU EN HEGEL Y KANT COMO ORIGEN DEL GENIO

EJEMPLIFICADO EN WILLIAM BLAKE)

A lo largo de la historia se pensó en la noción de espíritu como algo intangible, plástico y sensible que

unido al cuerpo nos conforma; entre muchas cosas se ha relacionado con las potencias, la propensión

de algo o alguien a ser calmo o violento, etcétera. Se estiman cantidades y cualidades del espíritu que

nos habita a partir de la creatividad, el intelecto u otras cualidades que demostramos. Estas

comparaciones señalan a personas talentosísimas que alimentadas por la fuerza del suyo conciben

ideas originales y geniales, como vasos que se derraman. En el siguiente ensayo hablaremos de tres

pensadores que ayudan a la definición del genio, Immanuel Kant, G. W. Friedrich Hegel y William

Blake.

La idea del espíritu o geist que Kant tenía es la de un ente inicial que sostiene, impulsa y organiza al

resto de las facultades humanas. Es un órgano ajeno e incognoscible que percibe cosas que el hombre

no. Funciona como un ojo abierto a fenómenos más allá de los sentidos y la inteligencia, es un conector

inteligente entre el mundo de lo sensible y lo suprasensible opuesto a la imitación:

Se recabaron lecciones de apuntes hechos en clase por los alumnos de Kant donde él divide la noción

de genio en cuatro componentes: Sensibilidad (sensación, ingenio, imaginación), juicio (adecuación de

la imaginación al ingenio), geist (espíritu) y gusto (sociabilidad al sentimiento de otros). Toma alGeist como un agente unificador que “ posibilita la conciliación entre facultades inicialmente

heterogéneas, en tanto que substrato común de las mismas y principio de su actividad.” (CFR, Sanchez

Manuel, 2010, 545) Para Kant el espíritu es una especie de ordenador que se encarga de computar lo

[…] Existe un abismo insondable entre el dominio del concepto de la naturaleza o lo

sensible […] que se consideran como dos mundos diferentes, de los cuales, el uno no

puede ejercer acción sobre el otro, es indudable que debe haber alguna influencia entre

ellos. […] Así es que debe haber un principio que haga posible el acuerdo […] un

principio cuyo concepto sea sin duda insuficiente para dar un conocimiento […], permita

sin embargo, al espíritu pasar de uno al otro mundo.(CFR, Kant, 1879, 33)


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captado por otras facultades, es una herramienta inmutable que variará en capacidades entre cada

hombre y no podrá ser aumentada pues es un don obtenido de la naturaleza.

El concepto de Hegel es bien distinto, él concibe al espíritu como “la sustancia y la esencia universal,

igual a sí misma y permanente -el inconmovible e irreductible fundamento y punto de partida del obrar

de todos- y su fin y su meta, como el en sí pensado de toda auto-conciencia.” (Hegel, 1985, p.164).Mientras que Kant lo ve como un medio de comunión con la divinidad Hegel para Hegel es la

divinidad misma que nos habita y se abarca ella sola a pesar de las subdivisiones subjetivas que

observara. El consideraba que “el arte y sus obras, al nacer del espíritu y ser engendradas por él, son de

naturaleza espiritual, mientras que su representación adopta una apariencia sensible, si esta apariencia

está impregnada de espíritu” (Hegel, 1997, p.28), parte de la noción que Hegel tenía sobre el genio, es

que “emana de la propia personalidad del artista que a través de estar en conciencia con él mismo, a

través de su espíritu, evocará su producción que será la obra de arte” (Marroquin, 2008), por lo tantocuando un espectador mira una obra de arte reproduce e interpreta lo que el artista sentía en ese

momento, un genio es eficaz comunicador de sus experiencias espirituales.

Ambos filósofos comparten la idea del espíritu como un don natural e inalterable que de una u otra

forma genera actos creativos en la gente; se observa que la dicotomía entre acto y pensamiento es

análoga al mundo sensible y suprasensible, la primera es tangible y la segunda no. Espíritu es la noción

metafísica para eso imperceptible que unido al cuerpo, nos conforma y alía con lo vivo y sus productos,

pues está ligado a la materia y se estampa en ella con el acto de nuestras modificaciones; en él se cifranlos rasgos y ánimos de cada quien como en un gen sensible y alterable. Al unificar lo vivo funge de

conexión entre todo y otras esferas de la existencia imposibles para el cuerpo. En el espíritu, según los

dos filósofos anteriores, descansan las facultades de toda persona. Todo acto es un reflejo del mundo

interior sin el cual un espíritu sería mudo. El genio se comprueba con la demostración de sus dotes a

través del dominio de un lenguaje: Necesita obrar, no estancarse en lo inasible del pensamiento, es

alguien que actúa como resultado de equilibrios interiores entre el mundo superficial y mental, y

transmite sus conocimientos a través de la materia, la palabra escrita, etcétera. El genio resulta en

balanza, un ser intensamente pensante que combina eficientemente la labor de ambos “órganos”. Lo

que muchas veces hace un genio es virar el uso tradicional de las cosas, introducir técnicas a contextos

extraños, cambiar formatos. Estos recursos físicos producirán un efecto psicológico distinto que

lubricará una idea y la hará fluir o conectarse a muchísimas distintas, esta capacidad para remitirnos

muchísimas cosas, de cifrar económicamente un mensaje hablan de la organización interior del espíritu.


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William Blake es un artista que encaja perfecto con las definiciones anteriores de genio. A pesar de

sus inclinaciones emotiva y la demencia fue capaz de componer mensajes con la disciplina del cálculo.

Su obra desestabiliza al espectador, usó una dupla de poesía y pintura que juega en los bordes de la

cordura. Se opuso duramente a la filosofía experimental de Francis Bacon que consistía en la inversión

del método cartesiano de inducción para llegar a una verdad. “En Notas a Bacon plantea lasdeficiencias que ve en aquél. Blake contrapone a la imagen de una verdad, producto de la

razón, una verdad trascendental a cuyo conocimiento no es posible acceder a través de esta mentalidad

racional. Dicha verdad es una cuestión de fe, es necesario un salto de fe para acceder a ella.”

(Rodríguez, p.3)

Todo el trabajo de Blake cobra sentido luego de este salto al que Rodríguez se refiere. Blake sefabricó a sí mismo una propia visión del mundo, quizá a manera de defensa ante un mundo dominado

cada vez más por una intensísima autopsia ideológica. Él es su propio dios, o el único que puede

comunicarnos con el panteón de dioses que lo habitan. Blake profundiza tanto que a veces parece

descubrir el origen de todo lo real, como si quitara un manto de nuestros ojos y la piel de su dios lo

cubriera todo, en sus propias palabras anuncia que “si las puertas de la percepción estuvieran

purificadas todas las cosas se le habrían mostrado al hombre como son, infinitas. Pero el hombre se

encerró en sí mismo, hasta el punto de ver todas las cosas a través de las grietas de su caverna”. Esta

forma de pensar podría reflejar también su propia situación al ser su obra producto de una meditación

interior, pero nos equivocaríamos haciendo tal afirmación pues él era alguien preocupadísimo y atento

a los cambios de su entorno. En él se intercambian los valores de cordura y orden, las ensoñaciones de

su pintura y poesía realmente son capturas de esa lucidez infinita, el salto de fe consiste en creer su

versión; el acto mismo es el final de su obra.

Su actuar fue inusual para la época en que vivió y su obra se encuentra en un punto inclasificable.

Su pintura es producto de la negación parcial de ciertos aparatos visuales como la perspectiva, o el

realismo imperante en sus contemporáneos. Su poesía también el resultado de la eliminación consiente

de ciertos rasgos “comunes”. La mayoría de sus pinturas ocurren en una dimensión que se deforma a sí

misma, y sobre la que pesa un fondo oscuro que las uniforma. Sobre los personajes, ellos posan como

en un diorama de estatuas. Ahí el aire tiene otra consistencia, es tan pesado y grueso que puedes

recargarte sobre él. (Ver imagen anexa)


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La obra de Blake tiene pues, este manejo coherente de la técnica en comunión con la idea, y realiza una

conversión de sus afecciones a un lenguaje plástico, su forma de percibir el mundo se relaciona con la

visión de Kant y Hegel pero situándolos como dos temporadas del alma en el hombre, antes existía el

espíritu universal que Hegel pregona, los hombres estaban en comunión con su entorno y tenías

abiertos los ojos del alma, pero la cerrazón devino en el geist kantiano, y esa es la época que Blakevive, atrapado en su propio espíritu se resguarda en sí mismo para unirse con el todo, intenta regresar al

origen.

La valoración del genio dependerá siempre de la comparación con sus contemporáneos, está definido

or la época que le tocó vivir, pertenece a ella por mnás anacrónica que sea su obra. William Blake fue

valorado generaciones después a su muerte, la profundidad y originalidad de su obra fue desestimada

en su vida. La mayoría de sus contemporáneos tenían un ojo afinado para notar la técnica perfecta y los

usos de claroscuros sobre los cuales emitían un juicio, por eso no vieron al genio pasar frente a susnarices, a Blake, que sí supo valorar el instante que duraba su vida.


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ANEXOS:

WILLIAM BLAKE, GRABADO, 146X222 cm, 1804- (Yale Center for British Art)


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BIBLIOGRAFÍA

-Kant, Immanuel: CRÍTICA DEL JUICIO SEGUIDA DE LAS OBSERVACIONES SOBRE EL ASENTIMIENTO DE LO BELLO Y LO SUBLIME , Traductor: Alejo García Moreno, Madrid,

Editorial Alicante, año 1879, España, 410 páginas.

-Hegel, G. W. Friedrich:

INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA, Traductor: Ricardo Mazo, Barcelona, Editorial Península, 1997,

España, 432 páginas, I.S.B.N.: 97 884 8307 4152

FENOMENOLOGÍA DEL ESPÍRITU, Traducción de: Wenceslao Roces y Ricardo Guerra, 6ª Edición,

Madrid- Distrito Federal, Editorial Fondo de Cultura Económica, 1985, España-México, 310 páginas,

I.S.B.N.: 84 375 0203 9

-Arendt, Hannah: LA VIDA DEL ESPIRÍTU El pensar, la voluntad y el juicio en la filosofía y la

política, traducción: Ricardo Montoro Romero, Fernando Vallespin Oña, Madrid, Editorial “Centro de

Estudios Constitucionales”, 1984, España, 539 páginas, I.S.B.N.: 84 259 0706 3

- Sanchez Rodríguez, Manuel: LEIBNIZ EN LA FILOSOFÍA Y LAS CIENCIAS MODERNAS,

Castellano, Granada, Editorial Comares, 2010, España, 654 páginas, I.S.B.N.: 97-884-9836-6907

ARTÍCULOS EN LÍNEA

-Rodríguez, Talandre Xoray: WILLIAM BLAK, PRÍNCIPE MENTAL, 10 páginas

http://www.filo.uba.ar/contenidos/carreras/letras/catedras/litinglesa/sitio/principemental.pdf

PÁGINAS WEB:

-Marroquín, Naxhiely Cristina: LA LIBERTAD EN EL ARTE: HEGEL Y BRUNO,

2008 por BLOGSPOT.MX, Última revisión: martes 2 de diciembre 2014.

Link: http://cristina234.blogspot.mx/2008/10/la-libertad-en-el-arte-hegel-y-bruno.html

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