El Devenir Del Socioanalisis

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    1/26

    TRAMAS 37 UAM-X MXICO 2012 PP. 215-240

    El devenir del socioanlisis

    Roberto Manero Brito*

    Resumen

    El anlisis institucional en situacin de intervencin ha sido denominadosocioanlisis. El presente artculo se basa en una hiptesis: la construccindel socioanlisis como mtodo de intervencin en el terreno ha sidoacompaado por un doble. Al lado del mtodo socioanaltico hanaparecido formas de intervencin alternas, que soportan la prctica delanlisis institucional en condiciones que no permitiran el establecimiento deun dispositivo socioanaltico. As, el desarrollo del dispositivo socioanalticodebe entenderse en relacin con estos otros procedimientos de intervencin,que permearon durante toda la historia del socioanlisis la lgica y las

    finalidades de la intervencin. El devenir del socioanlisis, entonces, nopuede restringirse al anlisis de las prcticas que se generaron con esenombre, sino que debe incluir, en una perspectiva amplia, los desarrollosdel anlisis institucional en sus diferentes situaciones de intervencin.

    Palabras clave: socioanlisis, anlisis institucional, encuentro institucional,intervencin institucional, anlisis interno, socioanlisis participante.

    Abstract

    Institutional Analysis in situation of intervention has been called socio-analysis. This article is based on a hypothesis: the construction of socio-analysis as a method of intervention in the field has been accompanied by adouble. Beside this method have appeared alternative forms of intervention

    * Profesor-investigador, Departamento de Educacin y Comunicacin, UAM-Xochimilco[[email protected]].

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    2/26

    216

    C O N V E R G E N C I A S

    Introduccin

    La invencin del dispositivo socioanaltico ha sido objeto de variosestudios y publicaciones (vase Manero, 1990). Ah se trabaj sobresus orgenes en la psicoterapia institucional, y ms cercanamente en

    la pedagoga institucional y en el anlisis grupal, rebautizado por losfranceses como psicosociologa.

    Sin embargo, desde la invencin del socioanlisis hasta el momentoactual mucha agua ha pasado bajo el puente. La evolucin de losdispositivos de intervencin especializada tiene que ver tanto con suspropias contradicciones, como con los cambios sociales y la aparicinde otras formas y proyectos en la relacin de los intelectuales yespecialistas con el cuerpo social.

    No es objeto de este artculo abordar en toda su extensin la compleja

    relacin de la tcnicadesde el plano filosfico en la constitucin delmundo, de lo que Castoriadis plantea como el imaginario social. Sinembargo, s debemos contextualizar y establecer un campo de anlisisdesde el cual la discusin sobre la implementacin de los dispositivospueda tener sentido.1

    that support the practice of institutional analysis in conditions that allow

    the establishment of a socio-analytic device. Thus, the development of thesocio-analytic device must be seen in relation to these other interventionalprocedures, which permeated throughout the history of socio-analysis logicand purpose of the intervention. The evolution of socio-analysis, then,cannot be restricted to the analysis of the practices that were generated bythat name, but must include at a broader perspective, the developments ofInstitutional Analysis at different intervention situations.

    Key words: socio-analysis, institutional analysis, institutional meeting,

    institutional inter.

    1La discusin sobre la pertinencia de la intervencin institucional y los dispositivosutilizados, as como su sustento terico y el proyecto social y cientfico en el que se sitan es

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    3/26

    E L D E V E N I R D E L S O C I O A N L I S I S

    217

    As, podremos situar una doble gnesis social de la problemtica dela intervencin institucional, especialmente la socioanaltica. Por unlado, la emergencia de las ciencias sociales y los saberes especializadossobre el hombre. Foucault sita claramente la evolucin de los saberesen relacin con los dispositivos del poder. Saber-poder es una unidadproductora no slo de sentido, sino tambin de diferentes formas ydinmicas sociales. La emergencia del saber sobre los hombres y sobrela sociedad es inseparable de la emergencia de nuevas formas sociales.El saber se crea en este mbito, y es desde ah desde donde producesu significacin.

    Por su parte, la idea de dispositivo tambin juega con la produccinmisma de la sociedad. El dispositivo es toda esa construccin apartir de la cual la dinmica del poder va creando formas y figurassociales, instituciones, podramos decir. Efectivamente, el conceptode institucin no era especialmente interesante para Foucault. Eraun concepto que no podra expresar en su propia construccin ladinmica del poder que quera describir. Al contrario, hablar de losdispositivos socialespermitira sealar las formas que se construyen para

    dar visibilidad, para crear subjetividades, para generar saberes.El dispositivo, desde esta perspectiva, es capaz de construir formasy dinmicas a partir de elementos completamente heterogneos, yhacerlos jugar en sentidos especficos.

    El dispositivo, sin embargo, puede ser significado tambin desde suaspecto heurstico y metodolgico. Ah la problemtica no est del tododesvinculada de la anterior, pero tiene sus propias especificidades.

    actual, y sumamente importante. Uno de los ejes para dicha discusin sera el contexto queCastoriadis sita en techn, es decir, las cuestiones relacionadas con el hacer en el mundo,con la tcnica. Indudablemente, el imaginario socialde nuestras sociedades modernas implicala reflexin sobre el aspecto de la tcnica, en tanto tcnicas que se despliegan sobre el serhumano. La discusin de la implementacin tcnica de un dispositivo de intervencin deberasituar, en todo caso, algunos ejes tericos desde los cuales puedan tener lugar, los referentesbsicos, en este caso, en relacin al concepto de institucin.

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    4/26

    218

    C O N V E R G E N C I A S

    El proyecto y el dispositivo de intervencin socioanaltica

    El dispositivo socioanaltico se gener tomando sus distancias de laconsultora sociolgica tradicional, as como de las prcticas grupalestradicionales, derivadas de la dinmica de grupos, de los gruposT y del psicoanlisis. Surge as un mtodo de intervencin queestableca crticas severas y puntuales a sus antecedentes. Frente a laconsultora sociolgica, el socioanlisis responda con la distincinentre la demanda y el encargo de intervencin. El sentido mismode la consultora se encontraba trastocado, as como el lugar delinterviniente y el proyecto en el cual dicha intervencin se encontraba.La socializacin del anlisis y del saber es un proyecto socioanalticoque tambin lo distingua de la consulta sociolgica tradicional, ascomo los destinatarios y beneficiarios del proceso de indagacin.Dicho de otra manera, el socioanlisis se planteaba como unametodologa con supuestos ideolgicos de sentido contrario al de laconsulta sociolgica tradicional.

    En relacin con la prctica psicosociolgica de los grupos, el

    socioanlisis tambin se planteaba de forma crtica, y se consideraba comoun rebasamiento de esas metodologas. En sntesis, a la psicosociologase le criticaba tanto su grupismo como su grupalismo. En relacincon el grupismo, la crtica socioanaltica segua de cerca la crtica queSartre haba dirigido a Lewin, en el sentido de totalizarde maneraequivocada y arbitraria al grupo. El grupo, como proceso, nunca podraser visto como una unidad cerrada en s misma, sino que siempre debaestar abierto al devenir, a la transformacin, as como al exogrupo, a loexterior a s mismo, de donde el grupo mismo toma su sentido.

    En lo que se refiere al grupalismo, la crtica que dirige el socioanlisisa la psicosociologa tena que ver con la monorreferencialidad y elreduccionismo en su campo de anlisis. Dicho de otra manera, el gruposlo podra ver con la lente grupal los fenmenos que se dan en supropio seno, as como lo que sucede afuera del grupo. Reduccionismometodolgico que se articulaba con la clausura del grupo como unidadde anlisis. El resultado de ello era la supresin de las dimensionestransversales del grupo.

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    5/26

    E L D E V E N I R D E L S O C I O A N L I S I S

    219

    Rebasamiento de la consulta sociolgica y de la prctica grupalpsicosociolgica, el socioanlisis, no obstante, enfrentara sus propiascontradicciones e insuficiencias. Si bien deba distinguirse del anlisisgrupal, tuvo problemas en incorporar tanto en su corpus tericocomoen su dispositivo de intervencin2las dimensiones imaginarias quelas teoras grupales, el psicoanlisis, los planteamientos castoridianosy algunas corrientes filosficas haban incorporado a las teoras sobrela institucin. Asimismo, como tambin lo reconocera Lourau, laproblemtica grupal seguira siendo una cuestin no resuelta en elsocioanlisis, toda vez que en su dispositivo clsico el soporte grupalde la intervencin segua siendo un elemento presente.

    Desde otro punto de vista, la estructuracin del dispositivosocioanaltico responda tambin a elementos que tuvieron presenciadeterminante durante el periodo contracultural. De cierta manera,la consigna analicemos nuestras instituciones! que caracteriz almovimiento de 1968, estaba contenida como proyecto fundamentaldel socioanlisis. En ese sentido, el mtodo era una expresin ntida delespritu de la poca. Cuestionamiento permanente de las instituciones,

    experiencias y experimentaciones de toda ndole en el campo social,creatividad exacerbada en la puesta a punto de mtodos novedosos en elconocimiento social. Pero sobre todo, la vigencia de una negatividad queexpresaba tanto la negacin del orden social vigente3como la expansinasombrosa de lo imaginable y lo posibleen la accin social.

    Las condiciones de posibilidadde la intervencin socioanaltica

    El proceso del socioanlisis signific la introduccin de una grancantidad de modificaciones al planteamiento inicial de 1967 y 1968.

    2Aunque debemos recordar que, de acuerdo con Lourau, la teora debeser consideradauno de los elementos del dispositivo de intervencin.

    3Negacin que se expresaba en teoras alternativas y crticas sobre la sociedad y susinstituciones, as como en tendencias artsticas novedosas, algunas de ellas ntimamentecomprometidas con el cambio social.

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    6/26

    220

    C O N V E R G E N C I A S

    Desde esas fechas y hasta mediados de la dcada de 1970, tuvo lugaruna fuerte experimentacin del mtodo tal como se haba concebidooriginalmente. Ya desde entonces se daba prueba de las dificultadesde su implementacin. Era una poca fuertemente intervencionista,y no tena lugar algn cuestionamiento de fondo de la necesidad deintervenir.

    Esta cuestin, seguramente, estaba anclada en la consigna marxistade cambiar el mundo. No haca falta continuar la contemplacin. Elaspecto de la militancia estaba presente en la profesionalizacin del oficiode socilogo. Remi Hess, desde la creacin misma del socioanlisis,opona el anlisis institucional como actividad profesional especializadaal anlisis institucional producto de la militancia en alguna causa.

    A partir de entonces, el estilo socioanaltico de Remi Hess sedistingui precisamente por la incorporacin de acciones y elementosdiversos al socioanlisis, que se introducan por su capacidad deprovocar, de hacer hablar a las formas instituidas. Lapassade, por suparte, desde un principio fue fuertemente heterodoxo en relacincon el socioanlisis. Intent reunir diversas tcnicas y mtodos de

    observacin y provocacin al interior del dispositivo. As, desdela bioenerga y el encuentro institucionalhasta la incorporacin deperspectivas etnometodolgicas, Lapassade nunca se limit a seguirpaso a paso los elementos del dispositivo.

    En un primer momento, el dispositivo socioanaltico se encontrcuestionado por los socioanalistas mismos y sus clientes. El Grupode Anlisis Institucional de Pars, en el que se encontraba AntoineSavoye, y el de Reims, en el que militaba Remi Hess, alimentaronenormemente el corpusde intervenciones socioanalticas bajo encargo

    del anlisis institucional. Al enumerar algunas de las diferencias entreel psicoanlisis y el socioanlisis, Antoine Savoye y Laurence Gavariniplanteaban, en 1972, lo siguiente:

    La teora del psicoanlisis fue construida a partir de la prctica de la cura.La teora del socioanlisis no est construida. Digmoslo claramente:esta construccin est marcando el paso. No se avanza, o poco. Lasintervenciones tienen un nmero limitado, duran generalmentedemasiado poco para permitir progresar en la construccin terica. Hasta

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    7/26

    E L D E V E N I R D E L S O C I O A N L I S I S

    221

    se ve tentado uno a pensar que las intervenciones son detenidas por los

    clientes en el momento en que el anlisis finalmente podra comenzar.Estamos empezando a explorar los preliminares de la intervencin: elsentido de la demanda, las modalidades y las trampas del contrato [...]

    Y dominamos muy mal el manejo de esos actos preliminares (Gavariniy Savoye, 1977:166).

    A pesar de lo anterior, el socioanlisis se sigui practicando amplia-mente durante aquellos aos.

    Ya hacia fines de la dcada de 1970 y principios de la de 1980, las

    demandas de intervencin se hacan cada vez ms escasas. En El Estadoy el inconsciente(Lourau, 1980) ya se explicita el cambio de condicionestericas y sociales que permitan la intervencin socioanaltica:

    Gracias al proceso de recuperacin cada vez ms refinado juntamentecon un dispositivo cada vez ms cargado de represin, gracias sobretodo a la caucin aportada por el peso electoral de la izquierda a lasreglas del juego poltico llevado a cabo por la derecha desde 1958 (antetodo, nada de rupturas significativas con el orden existente!), la forma

    social hegemnica, el Estado, se consolida ideolgicamente y, de golpe,inyecta cemento nuevo en las grietas, vagamente descubiertas en 1968,del edificio institucional.Para el socioanlisis esto se traduce, por una parte, en un estancamientode los pedidos y en el hecho de que estos pedidos siempre vienen delos mismos sectores: educacin, trabajo social, formacin permanente,sectores marginales de las iglesias [...] En cuanto al anlisis institucionalen general, constatamos un retroceso o regresin de las prcticas en lossectores anteriormente propicios a la innovacin: pedagoga, terapia.

    La pedagoga institucional, as como la psicoterapia institucional, enocasiones constituyen curiosidades intelectuales para los cursos de puestaal da; en contadas ocasiones conservaron su potencial de ruptura. Lasexperiencias de antipsiquiatra llevadas hasta la desercin de la institucin(Laing, Basaglia, etctera) igual que las experiencias de antipedagogaque cuestionaban toda posibilidad de hacer algo que no fuese beneficiosopara lo que se pretenda criticar o destruir, produjeron una superacintotalmente natural de estos mtodos (Lourau, 1980:131-132).

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    8/26

    222

    C O N V E R G E N C I A S

    Efectivamente, el reflujo del movimiento de 1968 y el periodo contra-cultural trajeron consigo que estas intervenciones dejaran de estar demoda. Hubo una prdida del prestigio de estas formas de intervencin,prdida que debera analizarse con un poco ms de detenimiento. Desdeel anlisis institucional, existen ciertos momentos en la historia en losque la base social, la sociedad en general, critica sus propias instituciones.Esto mismo ya haba sido enunciado por Castoriadis. Los momentosprevios y posteriores a las grandes crisis sociales, desemboquen o no enprocesos revolucionarios, estn caracterizados por un cuestionamientogeneralizado a las instituciones. Para Castoriadis, este acercamiento entrela sociedad instituyente y sus instituciones representa una posibilidadde romper con las formas alienadas y abren una rendija al proyectosocial de autonoma.

    En el anlisis institucional, la negatividad actuante, los procesos y lasfuerzas instituyentes, producen con cierta frecuencia crisis institucionalesque tienen la caracterstica de ser fuertemente analizadoras. Dichode otra manera, la sociedad se cuestiona a s misma y cuestiona susinstituciones a travs de sus analizadores.4

    La institucionalizacin5

    de las modalidades introducidas por losanalizadores, de los efectos del anlisis institucionalproducido en la basesocial por las crisis institucionales, tiende a estabilizarse nuevamente,en general, en nuevas formas tambin alienadas. Es el proceso de lareforma, que va produciendo transformaciones graduales y evolutivasen el sistema institucional.

    Desde la perspectiva del anlisis institucional, hay un periodo mso menos largo en el que se fueron acumulando reformas importantesa instituciones centrales de la sociedad: la familia, la sexualidad, el

    papel de los jvenes, la lgica del trabajo, el lugar de las mujeres,etctera. Desde fines de la dcada de 1950 y a lo largo de la de 1960,

    4El concepto de analizador ya ha sido trabajado en varias publicaciones. Hay queretener la idea de que el anlisisal que nos referimos no es nica y exclusivamente un anlisisdiscursivo,palabrista. Es el anlisis en la accin en las instituciones. En este sentido, es unconcepto cercano al de la desconstruccinderrideana.

    5Hablo aqu de la institucionalizacin en el sentido fuerte del trmino, a partir de losestudios de Lourau en relacin al efecto Mhlmanny al Principio de equivalencia ampliado.

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    9/26

    E L D E V E N I R D E L S O C I O A N L I S I S

    223

    las sociedades occidentales, especialmente las ms desarrolladas,vivieron un fuerte cuestionamiento de estas instituciones, y en 1968estos movimientos confluyeron y constituyeron una crisis generalizadade la sociedad. El ambiente social permiti el cuestionamientogeneralizado de las instituciones, y en el contexto de ese ambientefueron creados mltiples mtodos de intervencin, que a su vez fueronutilizados en momentos y circunstancias diversas para promover lastransformaciones de sociedades que queran reapropiarse de su propioproyecto. As, la bioenerga, la gestalt, el nuevo mpetu que vivi elpsicoanlisis, las nuevas psicoterapias y las formas antipsiquitricas,las experimentaciones en pedagoga (impulso de las pedagogasFreinet y Montessori, escuelas activas, reeducacin teraputica,etctera) generaron una enorme cantidad de alternativas a las formastradicionales e instituidas.

    En el campo de la sociologa, por ejemplo, al lado de las formasclsicas de la encuesta, que a travs de la matematizacin garantizabanuna cierta cientificidad, van apareciendo mltiples mtodos en elejercicio de la profesin que se alejaba de esa cuestin, entre ellas el

    socioanlisis.Durante la dcada de 1970 y buena parte de la de 1980, lo quellamamos el periodo contracultural, se llev a cabo la experimentacincon las nuevas formas que haban surgido a partir de la crisis de ladcada de 1960. Evidentemente, subtendiendo a esta experimentacin,estaba un ambiente, una idea que prevaleca en el sentido de que lascosas podan ser transformadas, una especie de apertura o, en trminosms castoridianos, la ruptura de una clausura imaginaria e ideolgica,en la cual la sociedad instituyente aparentemente poda haber dejado

    de existir. Durante este periodo, la sociedad instituyente, el imaginariosocial, fue capaz de crear nuevas instituciones y transformar lasinstituciones existentes: el trabajo femenino visible y remuneradodej de ser una virtualidad, se cuestionaron virulentamente lasinstituciones de encierro (crceles, psiquitricos), la familia sufriprofundas transformaciones, resultado tanto del nuevo estatutofemenino, las crisis econmicas y los avances tecnolgicos (educacina travs de medios televisivos y a distancia, transformaciones en elmedio educativo de los hijos, etctera).

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    10/26

    224

    C O N V E R G E N C I A S

    Si bien este impulso de las fuerzas instituyentes transformprofundamente las sociedades y sus instituciones, poco a pocofue institucionalizndose, bajo el influjo de una serie de fuerzas ycircunstancias. No es objeto de este artculo un anlisis detallado deestas causas, que algunas de ellas estn ya claramente expuestas en labibliografa del anlisis institucional, as como las diferentes sociologasque se ocuparon de elucidar el movimiento de 1968. No obstante,uno de los aspectos que es importante subrayar, precisamente porquefue poco trabajado por el anlisis institucional, es el del peso afectivoy el impacto que tuvo en la subjetividad el fracaso de las perspectivasutpicas que acompaaron al movimiento y que estuvieron vigentesdurante este periodo.

    De acuerdo con planteamientos etnolgicos y antropolgicos,6losmovimientos sociales generan una temtica, un espacio imaginario(en el sentido antropolgico)7que en adelante acompaar al mismoy que se constituir como su mito. Estos mitos podran ser estudiadosy agrupados de diferente manera, pero todos ellos tienen en comn lanegacin del orden existente y su sustitucin por otro tipo de orden,

    al que hay que hacer llegar. As, la perspectiva utpica construyeunaruptura de la continuidad del tiempo instituido, y en ese quiebreconstruye alfuturocomo negacin del presente. Es a esta dimensinla que denomino perspectiva o dimensin utpica.

    La utopa de los movimientos o de las sociedades no puedeser realizada. Toda figura imaginaria se niega en el momento dematerializarse. Siempre hay algo de este deseo colectivo, de ese impulsode negacin (negatividad), que se subsume y se desplaza en las nuevasformas sociales. Por ello, la institucionalizacin supone siempre un

    xito y un fracaso: lo que Lourau conceptualizara posteriormente, enla parfrasis del trabajo de Mhlmann, como el fracaso de la profecadel fracaso.

    6Entre los que destacan los aportes de Henri Desroche (1976).7El imaginario antropolgicono debe confundirse con el imaginario socialplanteado por

    Castoriadis. El imaginario antropolgico derivara ms de los trabajos de Caillois, Bataille,Eliade, etctera.

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    11/26

    E L D E V E N I R D E L S O C I O A N L I S I S

    225

    Es desde esta perspectiva que los diferentes tipos de intervencinno estuvieron a la altura de las esperanzas que concitaron. El lugarsocial del intelectual, as como sus recursos prcticos, se constituyeroncomo el lugar de una esperanza que no podra ser cumplida, y queconsecuentemente correran la suerte de todo aquello que rompe laesperanza. El tipo de profeca social en la que anclaban estos mtodos(incluido el socioanlisis) era demasiado amplia para las posibilidadesde cualquier operacin puntual.

    Cuando, en el mismo libro, Lourau analiza las condiciones deposibilidad del anlisis institucional, dice:

    Pero lo que cierra el sistema de relaciones de fuerza ms globales,ms determinantes, y al mismo tiempo aade la fuerza propia de lalegitimacin suprema, es la forma estatal nacional e internacional(constituida por las relaciones de fuerza entre estados): las condiciones deposibilidad de un modo de intervencin se encuentra en todo momentosobredeterminadas por el grado de fluidez o de rigidez que emana deuna forma estatal dada (Lourau, 1980:122).

    Creo que en este sentido deberamos agregar el lugar del intelectualen el imaginario social de una sociedad especfica. La significacin quecobra el trabajo intelectual no nicamente depende de la fluidez queemana de una forma estatal dada. Tambin es importante conocer elprestigio de esa capa social, y ms especficamente los profesionalesde tales o cuales disciplinas. Esta situacin de prestigio, tiene quever con las posibilidades que los profesionales tienen de satisfacer lasdemandas que subyacen a los encargos de intervencin. Situado enel contexto de movimientos sociales importantes, el socioanlisis seenfrent a una demanda que desafiaba las cuestiones imaginables: erala demanda de cambiar al mundo. El socioanlisis no pudo hacerlo.No pudo cumplir con la expectativa de suplir lo que el movimientono haba logrado. El fracaso no slo era un fracaso anunciado: eranecesario, era un fracaso necesario ante una misin imposible.

    Por otro lado, hubo tambin otra dimensin del fracaso. Losencargos de intervencin dirigidos a los socioanalistas no necesariamentedistinguan la tendencia y el proyecto de esta forma especfica de

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    12/26

    226

    C O N V E R G E N C I A S

    intervencin. Queda claro que la intervencin socioanaltica no pretendeser una terapia social cualquiera, y menos una consulta de expertiseparaarreglar los problemas de un establecimiento. Lourau tena claro estocuando trabajaba sobre el concepto de la demanda social.

    Si el socioanlisis y el anlisis institucional tuvieron su caucinideolgica y sus mejores das impulsados por el movimiento de1968, del cual indudablemente formaron parte, si su desarrollo ysu institucionalizacin relativa tuvieron lugar al abrigo del ambientecontracultural de la dcada de 1970, el reflujo y el desprestigio posteriordel movimiento tambin alcanzaron a esta teora y este mtodo.

    Efectivamente, desde principios de la dcada de 1970 se veaya el reflujo del movimiento. El momento ms lgido e intensoiba cediendo, y aparecieron los intentos de institucionalizacin.Hacia 1979, Lourau publica El Estado y el inconsciente,8en el queconceptualiza el proceso de institucionalizacin desde dos aspectos: elprincipio de equivalencia ampliadoy el efecto Mhlmann. De acuerdocon este ltimo elemento, la institucionalizacin juega necesariamentecon elfracaso de la profecadel movimiento que le da origen. As, la

    institucionalizacin de las diferentes creaciones y modernizacionesinstitucionales que tuvieron lugar en la dcada de 1960, supondra elfracasode una dimensin (dimensin deseantedesde el planteamientoguattariano, y tambin fracaso de las finalidades planteadas por latemtica del movimiento, por su mito).

    A principios de la dcada de 1980, varios autores explicitan el finaldel periodo de cuestionamiento y experimentacin que se inici enla dcada de 1960. As, no slo fue la fluidez que emana de la formaestatal. Se trata de un fenmeno que fue percibido claramente por los

    institucionalistas: el socioanlisis estaba en condiciones de posibilidaden la medida en la que se encontraba en una sociedad que estabainteresada en cuestionarse, en reinventar, desconstruir y crear nuevasformas institucionales. Cuando esa sociedad se transforma, cuandoese impulso de cuestionamiento y negacin del orden establecido

    8Ltat-Inconscienten el original francs. El ttulo en espaol jug, seguramente, conalguna cuestin mercadotcnica.

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    13/26

    E L D E V E N I R D E L S O C I O A N L I S I S

    227

    desaparece o es menos explcito, el socioanlisis en su forma clsicau original tambin desapareci prcticamente. No por ello, sinembargo, dej de haber formas de intervencin a travs de las cualesse vehiculizaba el proyecto socioanaltico.9

    Anlisis interno, socioanlisis participante,imaginacin socioanaltica...

    Esta nueva situacin implic modificaciones importantes, aadidurasal mtodo que permitieron la supervivencia, por lo menos por algunasdcadas, de la reflexin sobre las instituciones y la posibilidad de salirde sus formas ms alienadas.

    Desde los inicios del socioanlisis como anlisis institucional ensituacin de intervencin puntual estuvo acompaado de otras formasde intervencin sociolgica o psicosociolgica, inspiradas no slo enel proyecto de transformacin enarbolado por esta corriente, sinotambin por hallazgos desarrollados por su propio corpus terico.

    En un principio, como enunciamos ms arriba, se presentel socioanlisis bajo encargo con su doble o su sombra, que fue elsocioanlisis militante. ste parta de la idea de una provocacin, degenerar los analizadores que permitieran el anlisis y transformacinde las instituciones.

    En esta figura, el analistase transformaba en analizador, a travsde comportamientos desviantes en diferentes niveles: ideolgico,libidinal, organizacional. El socioanlisis, en este momento, coqueteabafuertemente con las tesis situacionistas, as como con sus modos de

    accin ms radicales. El anlisis generalizado de las instituciones supona,

    9Castoriadis, desde mediados de la dcada de 1960, llega a una conclusin parecida.En la Cartadirigida a los lectores de la revista Socialismo o Barbarie, en la que anuncia laautodisolucin de dicho grupo, menciona con claridad cmo es una sociedad en la cual losmovimientos sociales y obreros se han institucionalizado, lo que deja a la revista sin sentido.Su expresin giraba alrededor del comportamiento del pblico como un comportamientoconsumista, como consumidores pasivos de ideas. Castoriadis generara otras militancias,en grupos psicoanalticos, y su pertenencia al mbito de la educacin superior.

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    14/26

    228

    C O N V E R G E N C I A S

    en este caso, asumir diferentes formas de desviacin, constituirse en unlugar intermedio entre el analizador construidoy el analizador naturalen el contexto institucional.

    Las discusiones en ese entonces reproducan de alguna manerael ambiente de la crisis de 1968, que no se haba generado por unamultiplicacin de socioanlisis o socioanalistas. El anlisis institucionalms o menos generalizado que se dio en esa poca supona una serie decondiciones de posibilidad. Fue necesario romper con la intolerancia,limitar la represin, permitir la expresin de los desviantes. El ambientesocial se plasm en las dos consignas: prohibido prohibir, y seamosrealistas: exijamos lo imposible. El modo de accin supuso tambinla intervencin (no especializada) en todos los mbitos: en las calles,en las familias, en las escuelas y universidades...

    La desviacin confrontaba entonces a las estructuras instituidas,y lo haca activamente, denunciando en los lugares cotidianos laalienacin y la insatisfaccin del mundo heredado. La sociedad sehaba distanciado de sus instituciones y poda realizar su crtica. Porello, el anlisis institucional incorpor su consigna: Analicemos

    nuestras instituciones!.En varios lugares, Lourau planteaba cmo estos modos de accinhacan completamente innecesario al mtodo de intervencinsocioanaltico: si la sociedad tena posibilidades de analizar y criticarsus instituciones, entonces no tena sentido generar crisis en froque analizara las instituciones. La intervencin entonces tenaque plantearse desde el lugar de la vida cotidiana, o a partir de lageneracin de un espacio especial, distanciado de la cotidianidad.Ms adelante, esta caracterstica de la intervencin socioanaltica bajo

    encargo hara reconocer a Lourau que los resultados de dicha formade intervencin deberan considerarse como una representacinde larealidad institucional, que debera contrastarse con la realidad tal cuales percibida en el continuumsocial-histrico.

    Es importante notar que la intervencin socioanaltica se practicaraen la decadencia del movimiento. Estara colocada como mtodoque pretendera sustituir el anlisis institucional ausente, el anlisisinstitucional realizado por los colectivos en la efervescencia de lamovilizacin social, a partir de la generacin de una crisis en fro,

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    15/26

    E L D E V E N I R D E L S O C I O A N L I S I S

    229

    desde la cual podra constituirse un colectivo que vehiculizara elanlisis de sus instituciones. El proyecto del anlisis institucional,especficamente el proyecto del socioanlisis supona entonces un lugary una tarea especfica al especialista: la movilizacin y provocacinplanteada en el dispositivo tena que ver con la posibilidad de llevara cabo, colectivamente, con la base social de la institucin, el anlisisinstitucional generalizado. El socioanalista no estara colocado como unsabio de las instituciones que buscara una especie de socioterapia. Alcontrario, buscara permanentemente la transformacin, la revolucinsocial, todo lo que el proyecto autogestionario traa consigo.

    As, podemos observar que en este primer momento, con lacrisis generalizada de las instituciones en 1968, el socioanlisis seacompa, como su sombra, de esta otra forma de intervencin enlas instituciones, que no era exclusiva de los socioanalistas, que fuecalificada de entrismo. Modificar desde adentro las instituciones,funcionar como analizador, podra ser la consigna. Estrategiadesesperada, al fin, en la medida en la que el movimiento de 1968fracas. El mundo fue parcialmente transformado, pero tampoco se

    satisfizo la esperanzacomo elemento movilizador.Lapassade, paralelamente a la proliferacin de intervencionessocioanalticas de principios de la dcada de 1970, introducira alsocioanlisis la idea del trabajo con el potencial humano. En esteperiodo, Lapassade incorporara a una versin para l muy sociologistadel anlisis institucional elementos procedentes de psicologas ypsicoanlisis crticos, como la perspectiva de W. Reich. Haba unaintencin: liberar las fuerzas instituyentes, de manera que se desligarande la organizacin burocrtica. Esto sera posible trabajando desde el

    cuerpo, permitiendo posibilidades que no podran ser imaginadas enel mbito de la alienacin burocrtica.Sin embargo, un momento crucial en el desarrollo de estas dos

    dimensiones del socioanlisis result la idea del encuentro institucional.Esta idea tambin la desarroll Lapassade a partir de los grupos deencuentro rogersianos. Estas formas de grupismo, ampliamentecriticadas por Lourau, tenan una virtud: en la medida en la quese abstraan, aunque sea imaginariamente, de las determinacionesinstitucionales y burocrticas, estos grupos permitan hacer visibles

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    16/26

    230

    C O N V E R G E N C I A S

    las ligas con lo instituido y, eventualmente, generar posibilidades dearticulacin con fuerzas instituyentes.

    En aquel momento, frente a la crtica de la burocracia no slo delaparato estatal, sino tambin de los partidos y del movimiento obrero,la autogestin se convirti no slo en un concepto poltico emanadode las perspectivas anarquistas, sino tambin en una temtica, en unmito que expresaba las alternativas derivadas del movimiento de 1968en torno a un proyecto de sociedad. Lourau intentara por todos losmedios distinguir entre el proyecto poltico de la autogestin,10y lasensoaciones derivadas del imaginario y las prcticas grupistas. Paraello, el concepto de transversalidad sera de gran ayuda.

    Sin embargo, la idea del encuentro institucional hara su camino.Este tipo de intervencin fue evolucionando, desde una importacin deelementos tcnicos que deberan enriquecer la panoplia socioanaltica,hasta formas de encuentro que permitiran dar la vuelta a una seriede inconvenientes que se empezaban a manifestar en la intervencinsocioanaltica. Lapassade definira de la siguiente manera el encuentroinstitucional:

    Llamo encuentro institucionala una intervencin de corta duracinen la que el plenario cliente es una organizacin social conducida apartir de las hiptesis y conceptos institucionalistas, sobre una base deautogestin y que apunta, por medio de cierta cantidad de tcnicas, aponer de manifiesto a la institucin en una situacin de reproduccinanaltica (1977:218).

    Cuando se refiere a la reproduccin analtica, Lapassade plantealos diferentes niveles en los que puede ser analizado un encuentro:individual, grupal, organizacional... La dimensin institucionalatraviesa todos estos niveles, y est oculta en los actos instituyentes delencuentro. El encuentro, como lo planteara Lourau, en la medida enla que desplaza el tiempo y espacio cotidiano de la institucin, produceuna representacin de la realidad. Esa es la reproduccin analtica.

    10Que entonces podramos encontrarlo fuertemente emparentado con la idea de unproyecto de autonomaen el pensamiento castoridiano.

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    17/26

    E L D E V E N I R D E L S O C I O A N L I S I S

    231

    Para Lapassade, el encuentro institucional debera proporcionaral socioanlisis herramientas tcnicas que le permitieran manejar lascrisis que induce en los establecimientos:

    Hasta ahora, las tcnicas utilizadas en nuestros encuentros institucionalesson, sin que esto sea siempre dicho o siempre consciente, ampliamenteinspiradas en las de la psicosociologa de los grupos.Pero por la otra parte, el efecto de la provocacin institucional, laimplicacin ideolgico-polmica fuerte de los intervinientes en estosencuentros crean generalmente un clima, ya habitual, de enfrentamientos

    verbales intensos, de tensiones fuertes sin que haya un manejo tcnicoy una evolucin de esos conflictos (1977:220-221).

    Esta postura de Lapassade mostraba claramente el clivaje quese presentaba en el colectivo institucionalista: la tendencia mssociolgica de Lourau, frente a la ms psicosociolgica de Lapassade.Aos despus, cuando Lourau planteaba que no practicara msla intervencin socioanaltica,11 Lapassade me comunicaba supercepcin: para l, Lourau haba traicionado el anlisis institucional,

    convirtindolo en una investigacin terica y libresca, y separndosecada vez ms de la idea de intervencin que estaba en su origen.

    Veremos ms adelante que esta percepcin lapassadiana podraestar equivocada.

    El encuentro institucionalevolucion desde la temprana dcadade 1970 hasta la de 1980, y en esta evolucin se fue transformando,convirtindose en una expresin ms de ese dobledel socioanlisis,derivado del socioanlisis militante.

    Efectivamente, con el paso del tiempo diferentes tipos de demandafueron respondidos con dispositivos de encuentro institucional.Demandas emanadas de escuelas, de asociaciones de animacinsociocultural, etctera, derivaban en procesos de anlisis institucionalque no necesariamente se atenan a las reglas establecidas del mtodosocioanaltico. Este momento del encuentro institucional resultaimportante, porque permita retomar cuestiones que Lapassade haba

    11Lo que no cumpli.

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    18/26

    232

    C O N V E R G E N C I A S

    trabajado casi 20 aos antes. Durante el periodo de experimentacinde la autogestin pedaggica, en la dcada de 1960, y cuandose estaba iniciando el trabajo sobre el dispositivo socioanaltico,Lapassade distingua la demandaburocrtica. Llam de esta maneraun tipo de demanda de intervencin oculta tras una demanda de tipopedaggico. El estudio de este tipo de demanda dio caucin para eltrabajo de conversin de demandas de corte pedaggico en demandasde intervencin. La pedagoga y la intervencin, finalmente, sonvecinas. Podramos incluso pensar que la pedagoga es una forma deintervencin.

    En el mtodo de encuentroinstitucional Lapassade retomara estadinmica. Una caracterstica de estos encuentros era el tipo de demanda:se trataba de demandas de corte pedaggico, o demandas en las quese solicitaba la intervencin de especialistas en procesos de animacinsociocultural, por ejemplo. Estas demandas eran respondidas condispositivos de encuentro institucional, que derivaban necesariamenteen procesos de anlisis institucional. Dicho de otra manera, el encuentroinstitucionalpermita al anlisis institucional abarcar un rango mucho

    ms amplio de demandas, que aquellas que se dirigan especficamentea la realizacin de un socioanlisis. Esto se debe a una cuestin queLapassade plantea en torno a la intervencin socioanaltica:

    En su punto lmite, en su principio mismo, la intervencin institucionalistaes una empresa imposible: en efecto, contrariamente al trabajo de lospsicosocilogos intervencionistas y consejeros en organizacin, suobjetivo no es una terapia social, un mejoramiento, sino por el contrariouna subversin de lo instituido. Quin puede pedirla? (Lapassade,1977:206).

    Este planteamiento es un cuestionamiento fundamental paracualquier forma de intervencin especializada. Las formas de inter-vencin, finalmente, estarn inmersas siempre en un proyecto que vams all de las finalidades inmediatas y explcitas de la intervencin. Laintervencin es instrumento, es mtodo, y sus significaciones y sentidodebemos encontrarlas en el proyecto en el que se encuentran inmersas.En el caso del anlisis institucional, ese proyecto se explicit como

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    19/26

    E L D E V E N I R D E L S O C I O A N L I S I S

    233

    un anlisis institucional generalizado, una sociedad que es capaz detransformar sus instituciones, la vigencia de la negatividad planteadacomo fuerza instituyente. El proyecto de autogestin tena esta marca,y el socioanlisis era tributario de dicho proyecto.

    Tambin al finalizar la dcada de 1970 apareci una forma deintervencin asociada al socioanlisis, que manifestaba el agotamientode sus condiciones de posibilidad, y que en su momento pretenda llevaradelante el proyecto depromoverel anlisis institucional generalizado.Se trat del socioanlisis interno. Este modelo intentaba replicar losplanteamientos socioanalticos, con la diferencia de que sera en elcontexto del mismogrupo-clientede donde se formara el staff analtico.Dicho de otra manera, se evitaba el llamado a un analista exterior, y seestableca un mtodo que recuperaba en lo fundamental los elementosplanteados por el socioanlisis: anlisis de la demanda y del encargo,elucidacin de la transversalidad, autogestin del anlisis, regla de decirlotodo, elucidacin de las implicaciones del staffinterviniente y del grupocliente, y la construccin y elucidacin de los analizadores. Esta forma deintervencin, finalmente, haca un llamado a los mismos elementos queestaran planteados por la forma clsica de la intervencin socioanaltica.Se trataba, ante todo, de generar condiciones de posibilidad para elanlisis institucional o, como lo planteaba Lapassade, para la subversinde la institucin.

    La discusin entre la intervencin internay la externafue bastanteintensa en aquellos tiempos. En el fondo, estaba presente la problemticadel quehacer profesional, el proyecto de militancia, los mtodos deinvestigacin-accin, la clnica colectiva y, como resultado, el debateen relacin al practicante-investigador. El cuestionamiento radical

    del proyecto de intervencin especializada gener poco a poco unadeslegitimacin de la intervencin como mtodo de transformacinen la sociedad. Se lleg a las antpodas de la querella antipsiquitrica:si Basaglia haba denunciado al psiquiatra que, despus de aplicarelectroshocks y establecer dispositivos represivos en relacin con lalocura y la sinrazn en el hospital psiquitrico, dejaba su bata y se ibaa la reunin del partido para transformar la realidad, derrumbar alcapitalismo y encumbrar la sociedad socialista, ahora el especialista nodebera hacer de la profesin una forma de militancia o de intervencin

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    20/26

    234

    C O N V E R G E N C I A S

    social. Para Basaglia, no era posible el intento de transformacin socialsin el cuestionamiento de los aspectos propiamente institucionales dela prctica profesional. El ejercicio de la crtica no deba detenerse.Las contrainstituciones que derivaron de la psiquiatra democrticaplanteada por ese autor (que incluyeron la participacin de Guattariy Deleuze, as como de Foucault), forjaron formas de intervencininterna y externa que indudablemente influyeron en los cambiosque dicha institucin sufri desde la dcada de 1970 hasta la fecha.12Desde este punto de vista, podra plantearse claramente el trabajo deBasaglia como un proceso de anlisis institucional de la institucinpsiquitrica. Tiempo despus, los dispositivos especializados, laintervencin externacomo promotor del cambio o la transformacinsocial fueron duramente cuestionados, y se intent deslegitimarlos. Enel reflujo del movimiento de 1968, la sociedad ya no slo no deseabacontinuar analizando sus instituciones, sino que evitaba a toda costaque dicho anlisis se desarrollara, incluso de manera espontnea.

    As, el socioanlisis internose constituy en un recurso que permitidar visibilidad a la negatividad institucionalactuante. Puso de manifiestoque, ms all de la subversin operada por el

    socioanlisis, el proceso de

    anlisis institucional se desarrolla continuamente a partir del efecto delos analizadores, recuperados as por la intervencin interna.

    Con el tiempo, las diferentes formas de intervencin inspiradasen el anlisis institucional se fueron multiplicando. Mencionaremosnicamente los trabajos de Yves Etienne, sobre una pedagogasocioanaltica, as como los de Jean Franois Marchat, en relacin ala experimentacin institucional de procesos autogestivos.

    A partir de estos desarrollos, Remi Hess y Antoine Savoye

    plantean que se ha generado un socioanlisis participante, que serauna denominacin ms precisa que la de socioanlisis interno.13La

    12En relacin con la despsiquiatrizacin o desinstitucionalizacin de los pacientes,sin embargo, el doctor Carlos Rodrguez Ajenjo expresaba que las crisis econmicashaban trabajado a favor de los pacientes ms de lo que haba logrado el movimientoantipsiquitrico.

    13Los aspectos que desarrollar sobre este mtodo estn tomados del libro de Hess ySavoye (1993).

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    21/26

    E L D E V E N I R D E L S O C I O A N L I S I S

    235

    perspectiva sobre este socioanlisis participante lo aproximara almtodo de observacin participante. Este mtodo de investigacinetnolgica haba sido retomado y desarrollado durante la dcada de1980 por Ruth Canter Kohn, y resultaba sumamente interesantedesde el punto de vista del anlisis institucional, toda vez que unade las problemticas centrales de este mtodo era la colocacin delobservador en el sistema observador-observado. Los trabajos de CanterKohn fueron especialmente importantes en el proceso de creacin dela teora de las implicaciones.

    Hess y Savoye, adems, retoman los planteamientos de lossocilogos americanos Peter y Patricia Adler, trabajados en algunostextos de Lapassade (1991), sobre la observacin participante. Ahdistinguen tres tipos de observacin participante (OP):

    La perifrica. La activa. La completa.

    As, Hess y Savoye hablaran de un socioanlisis participanteperifrico, activo o completo. En relacin con el socioanlisis interno,el socioanlisis participantepermitira una mayor discriminacin delas caractersticas de la prctica socioanaltica:

    La tipologa de los Adler puede ser traspuesta con provecho al AIparaclarificar sus modos de anlisis. As, en la intervencin socioanaltica,se acostumbra oponer el AI interno, efectuado por miembros deuna unidad social (por ejemplo, un establecimiento escolar), sin hacerllamado a un interviniente externo. Ahora bien, este modo de anlisis(que tambin fue calificado de autrquico), no constituye una prcticahomognea. Presenta variantes que la tipologa de los Adler ayuda adistinguir. La denominacin anlisis institucional interno recubre, enefecto, prcticas socioanalticas que se pueden diferenciar segn el lugarque ocupa el socioanalista en relacin con la realidad que analiza (Hessy Savoye, 1991:113).14

    14La traduccin es ma [RM].

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    22/26

    236

    C O N V E R G E N C I A S

    As, inspirados en el mtodo de la observacin participante,esbozan un socioanlisis participanteque tendra una serie de elementosespecficos que estos autores enuncian:

    En relacin a la intervencin socioanaltica clsica, el socioanlisisparticipanteno exige las mismas condiciones de acceso al terreno. Sien la primera hay un fuerte compromiso del staff cliente, que debedesembocar en el planteamiento de un encargo de intervencin,en el segundo, el proceso se puede desencadenar a partir de lainiciativa de algunos individuos, o incluso de uno solo. Basta conque la accin del socioanalista sea tolerada.

    La duracin del socioanlisis participantepuede ser de un largoperiodo, a diferencia de la intervencin socioanaltica, que suduracin es breve, debido a la movilizacin y compromiso intensivosque supone.

    La diferencia en el tiempo tiene consecuencias en relacin conlos mtodos y tcnicas de anlisis: si la intervencin socioanalticautiliza un dispositivo de enunciacin colectiva (asamblea general)

    instituido de manera extraordinaria, el socioanlisis participantepermite aproximaciones de tipo etnogrfico, u otras (observacinparticipante, por ejemplo), que permiten analizar la vida institucionalen la cotidianidad (Hess y Savoye, 1991:116-117).15

    Por su parte, el socioanlisis participanteplantea problemas tericosespecficos. La cuestin principal tiene que ver con el estatuto delsocioanalista. En la intervencin socioanaltica clsica, dicho estatutoest determinado por el encargo y est parcialmente elucidado por el

    anlisis de tal encargo. En el socioanlisis participante, el encargo es

    15En este punto, es importante mencionar que muchas tcnicas de trabajo e intervencin enla cotidianidad de la institucin o el establecimiento han sido desarrolladas en Amrica Latina,en el contexto de los proyectos de promocin social impulsados por algunas organizacionesciviles. As, los trabajos derivados de la investigacin accin participativa(Fals Borda), de lapedagoga de Freire, etctera, constituyen formas posibles de ser incorporadas al socioanlisisparticipante. Tambin en el mbito pedaggico escolar, en las instituciones universitarias ypsiquitricas se han practicado este tipo de formas del anlisis institucional.

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    23/26

    E L D E V E N I R D E L S O C I O A N L I S I S

    237

    bastante menos explcito, incluso se invisibiliza, y su anlisis suponedificultades particulares.

    As, por ejemplo, el anlisis del encargo en relacin con lasinvestigaciones realizadas en el contexto universitario de posgrados,debe trabajarse ms en relacin con los procesos mismos de lainstitucin universitaria, que del lado del terreno de intervencin, enel cual, en principio, no hay persona o colectivo demandante. Ah, elsocioanalista se autoriza a s mismo para llevar a cabo la intervencin.Y sin embargo, la experiencia nos ensea que ah tambin existe unencargo invisible que debe ser elucidado por el anlisis, fundamentalsi se quieren entender las encrucijadas y coyunturas que sitan el papeldesempeado por el socioanalista participante.

    Por ello, el anlisis de las implicaciones es de importanciaprimordial, y podra plantearse que es esencial para discriminar, enla accin, los aspectos que tienen que ver con su perspectiva analticade aquellos que se determinan por su posicin institucional:

    En el analista participante, debido a sus estrechos vnculos con la unidadsocial analizada, tanto lo analtico y lo funcional, por una parte, comoel proyecto de conocimiento y las cuestiones prcticas, por la otra,estn efectivamente ms ntimamente mezcladas que en el socioanalistainterviniente. Y. Etienne, consciente de este vnculo problemtico, hablade una necesaria subversin de funcin para instituir el anlisis (Hessy Savoye, 1991:118).

    Ms all de la intervencin socioanaltica

    En los tiempos actuales, los encargos de intervencin son generalmentebastante raros y escasos. No solamente jugaran un desprestigio yun descrdito. Tambin han cambiado los lugares del intelectualinterviniente, as como las formas del desarrollo de los propiosmovimientos sociales que pretenden cambiar la sociedad. La mismaidea de cambio y transformacin social ha sufrido giros que enocasiones la vuelven irreconocible. La falta de un proyecto de sociedad,as como de un sustituto a la idea de revolucinha dejado hurfana

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    24/26

    238

    C O N V E R G E N C I A S

    la representacin de los cambios sociales y, como lo plantaba CarlosPrez, esto impacta en la forma de una orfandadde la teora.

    Este movimiento no slo ha impactado al anlisis institucionalo a las ciencias sociales. En general, todo el saber especializado seencuentra en una crisis. Poco a poco el prestigio incluso de la medicinava cediendo frente a formas ms o menos tradicionales de cura, quearrebatan al mdico, al brujo, chamn o especialista, los saberes y lasformas de apropiacin del cuerpo. Al mismo tiempo que se dan estastendencias, el tipo de vida citadino genera tambin la proliferacinde servicios especializados ah donde antes existan redes socialesque satisfacan ciertas necesidades: enfermeras, nieras, cuidadoras,profesionales psi, mdicos especialistas. Profesiones todas que ofrecensatisfacciones en trminos individuales, paliativos frente a la infelicidadinstituida. La proliferacin de profesionales e investigadores en cienciassociales no corresponde a un modelo que demande la intervencin.Ms bien plantea figuras profesionales de gestin al servicio de lasgrandes empresas o instituciones, tanto privadas como pblicas.

    En medio de este panorama, los proyectos sociales de autogestin,

    de autonoma, van significando el oasis en el desierto, la negatividadque asoma, como deca Guattari, la punta de una falsa nariz.Si bien la intervencin socioanaltica es cada vez menos demandada,

    la reflexin iniciada por el anlisis institucional y su puesta al da atravs de diversos dispositivos nos permite evidenciar la presencia y laaccin de esta corriente en el contexto de las ciencias sociales.

    En 1985, Lourau escriba:

    En grados diversos (sin que haya evolucin coherente de nuestra

    corriente, y por tanto contradicciones internas que a veces van hastael cisma), nos acomodamos sea a la escasez de demandas, sea a la dbildisponibilidad socioanaltica de encargos oficiales e incluso de demandasde la base. Prcticas ms adaptadas, si no ms adaptativas, interrogannuestra supuesta pureza (por ejemplo el sociopsicoanlisis de Mendel ysu grupo), mientras que los imperativos del empleo en ciencias humanasy sociales llevan a muchos de nosotros a la formacin, la cursillificacin,la investigacin bajo contrato, a muchos acomodos. El balance de todasestas experiencias queda por hacer (Lourau, 1985:256).

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    25/26

    E L D E V E N I R D E L S O C I O A N L I S I S

    239

    As se daba un doble movimiento: al socioanalista que ademsrechazaba el proyecto de profesionalizacin, cosa que lo enfrentabadirectamente con otras corrientes de intervencin, que s planteabanuna profesionalizacin aunque sea relativa se le indujo a incorporarsea otros terrenos sociales, y con esto se le obligaba a adaptarsus mtodosy sus perspectivas tericas a las posibilidades institucionales que se lepresentaban. Dicho de otra manera, hubo cada vez menos toleranciaa la intervencin socioanaltica. No obstante, al mismo tiempo, laintervencin cotidiana, el trabajo cotidiano del analista institucionaldisfrazado de pedagogo, de animador de cursillos de formacin, deinvestigador bajo contrato, de profesor universitario, introduca en laperspectiva institucional saberes antagnicos, agonsticos. El anlisisinstitucional funcion, de esta manera, como crisol que permiti lainvencin y generacin de nuevos mtodos y teoras, de prcticasnuevas en diversos dominios de las ciencias sociales. Lourau reconoceeste fenmeno:

    En ciertas corrientes de la psicosociologa de los grupos, en particularla de los grupos operativos argentinos (Pichon-Rivire), fuertemente

    desconocida en Francia, el paradigma original, psicoanaltico, integrala dimensin institucional. El campo de anlisis se vuelve el conjuntode las relaciones del grupo con la institucin. Esto no va sin perturbar,en el sentido socioanaltico, los esquemas de la vieja psicologa de losgrupos. Otras tentativas van en el mismo sentido. Por ejemplo, elanlisis multirreferencial de Ardoino, o la observacin cuestionantede Ruth Canter Kohn [...] Lo que aporta sobre todo la antropologa, esun conjunto de tcnicas, de dispositivos de investigacin reflexiva, cuyohorizonte es claramente la crtica activa (y no solamente ideolgica) de

    la institucin cientfica: su socioanlisis en vivo (1985:256-257).No obstante, estos espacios crticos, de la misma manera que

    el socioanlisis, tambin han sufrido sus propios procesos deinstitucionalizacin. En Mxico, por ejemplo, hemos dado testimoniode cmo el proyecto cientfico y social de los grupos operativos seinvirti, y sirvi como puerta de entrada a un psicoanlisis que ala vez que multiplicaba y magnificaba sus desarrollos tericos, cadavez ejerca menos la crtica en el terreno, y cada vez estaba menosinteresado en preguntarse su lugar en el contexto social mexicano.

  • 7/25/2019 El Devenir Del Socioanalisis

    26/26

    240

    C O N V E R G E N C I A S

    En el caso de la antropologa, las diferentes etnologas y etnografastienden a convertirse en tcnicas cada vez ms despojadas de supotencial crtico en torno a la institucin cientfica e incluso otrasinstituciones, y a ser incorporadas en la misma lgica cientificista quecriticaron en las metodologas cuantitativas. Lourau deca:

    La imaginacin socioanaltica, es tambin un cierto tipo de intervencin(en un sentido muy amplio del trmino, y no en el sentido instrumentalde intervencin socioanaltica). Intervencin que produce un efecto

    Atila o un efecto Placebo? La alternativa est planteada menos en el

    cielo deontolgico o epistemolgico que en el contexto poltico. Notodo periodo es favorable al despliegue de dispositivos analizadores.1968 ya est lejos. Razn de ms para, esperando mejores das, hacertrabajar como se pueda la imaginacin, lo que no significa un juegopuramente esttico y no evaca del todo los riesgos de incomprensiny de conflicto (1985:264).

    Bibliografa

    Castoriadis, C. (1975), Linstitution imaginaire de la socit, Pars, Seuil. (1978), Les carrefours du labyrinthe, Pars, Seuil.Desroche, Henri (1976), Sociologa de la esperanza, Barcelona, Herder.Gavarini, Laurence y Antoine Savoye (1977), El socioanlisis en cuestin,

    en Lourau, Ren et al., Anlisis institucional y socioanlisis, Mxico,Nueva Imagen.

    Hess, Remi y Antoine Savoye, (1993), LAnalyse Institutionnelle, Pars, PUF.Lapassade, Georges (1977), El encuentro institucional, en Lourau, R. et

    al.,Anlisis institucional y socioanlisis, Mxico, Nueva Imagen.

    (1991), Lethnosociologie, les sources anglosaxonnes, Pars, MridiensKlincksieck.Lourau, Ren (1980), El Estado y el inconsciente, Barcelona, Kairs. (1985), Limagination socianalytique, Pars, indito.Manero, Roberto (1990), Introduccin al anlisis institucional, Tramas.

    Subjetividad y Procesos Sociales, nm. 1, diciembre, Mxico, Departamentode Educacin y Comunicacin, UAM-Xochimilco.

    Recibido el 22 de noviembre de 2012Aprobado el 20 de mayo de 2012