5
El arte de compaginar comic Comics: El arte de compaginar By ljlacourt – September 2, 2011Posted in: Mesa de Dibujo Por: Omar J. Cruz* Muestra de “Jimmy Corrigan: The Smartest Kid on Earth” (2003), obra maestra de Chris Ware. El concepto de la viñeta se trabaja como elemento de un diagrama secuencial, donde el lector no tiene forma de perderse no importa por dónde empiece a leer.

El Arte de Compaginar Comic

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: El Arte de Compaginar Comic

El arte de compaginar comic

Comics: El arte de compaginarBy ljlacourt– September 2, 2011Posted in: Mesa de Dibujo

Por: Omar J. Cruz*

 

 

Muestra de “Jimmy Corrigan: The Smartest Kid on Earth” (2003), obra maestra de Chris Ware.  El concepto de la viñeta se trabaja como elemento de un diagrama

secuencial, donde el lector no tiene forma de perderse no importa por dónde empiece a leer.

 

Imagina tener que mostrar movimiento sin poder moverte; sonido, sin poder hacer ruido; olor, sabor, sólo con imágenes estáticas en un papel.  Imagina un lugar donde el tiempo es espacio. Donde pasado, presente y futuro comparten un mismo instante. Una sola composición.

Page 2: El Arte de Compaginar Comic

El cómic es un arte de contextos. Donde una imagen cobra significado solo en relación con las demás que la rodean.  Una cadena de imágenes formando una sola composición, contando historias: es precisamente este aspecto inherente en el medio el que nos abre puertas a la experimentación y la creatividad.

El cómic no requiere de palabras necesariamente, pero la imagen es imprescindible. Más aún, el medio no exige utensilios específicos para su confección, lo cual permite que una inmensa cantidad de estilos y técnicas sean viables para su creación. Cada uno de estos posibles métodos de confección a su vez provee ciertas cualidades estéticas, ciertas ventajas y ciertas limitaciones. Con tantas posibilidades abiertas al artista, sería ingenuo el asumir la tradicional estructura de utilizar demarcaciones rectangulares (conocida también como “viñetas” o “paneles”) como instancias de tiempo, aunque claramente esta estructura se ha comprobado una y otra vez como una viable y funcional: como la forma y estilo correcto de hacer cómics.

Por el contrario, propongo que la forma y estilo “correcto” de hacer cómics es un concepto mucho más fluido, necesariamente ligado a la narrativa de cada proyecto individual, convirtiendo todas esas diferentes técnicas, herramientas y el acercamiento único de cada artista a dichas técnicas y herramientas, una exigencia del medio. En palabras simples, cada proyecto es único y merece un acercamiento distinto.

 

Las páginas como composición unitaria

 

Page 3: El Arte de Compaginar Comic

“Blankets” (2003), de Craig Thompson

Resulta también interesante la relación creada entre las imágenes en un cómic ya que, aunque muchos cómics hacen delimitaciones obvias entre unas imágenes y otras a través de las “viñetas”, todas las imágenes que aparecen visibles simultáneamente para el lector—usualmente en formato impreso, dos páginas completas son visibles a la vez— influyen la lectura de la historia, efectivamente convirtiéndose en una sola entidad o composición. Una entidad capaz de decirnos más sobre la historia que cualquier imagen sola. Esta relación entre imágenes, combinada con el uso efectivo de los muchos recursos disponibles para el artista, son herramientas de ambientación sin igual, inherentes del cómic.

 

 

Momentos  divididos

Page 4: El Arte de Compaginar Comic

 En el cómic, es necesario para el lector el poder determinar el orden de los sucesos en la narración. Tal vez más importante, los sucesos en sí mismos deben ser descifrables. De ahí, podríamos asumir fácilmente, emana mucha de la necesidad de los artistas en subdividir el espacio provisto – aunque existen ejemplos, algunos muy antiguos, de cómics donde dicha subdivisión no es tan obvia.

 

Estas subdivisiones (las tradicionales viñetas) sirven como utensilios de aclaración y organización del contenido.  Sin embargo, estas demarcaciones no exigen ningún aspecto visual en específico, permitiendo por tanto que el artista determine su forma o inclusive su posible ausencia a conveniencia.

 

De tal manera, los cómics pudieran ser observados como una especie de montaje narrativo.

 

Cada fragmento contando un segmento diferente de una historia pero a su vez aportando visualmente a un todo que yace, a simple vista dividido, pero que, armado de contexto, se percibe como mucho más que simplemente una colección de imágenes. Y es ahí, en ese espacio invisible de la percepción donde nace realmente el medio del cómic.

 

Page 5: El Arte de Compaginar Comic

 

Linda Barry

 

*El autor es dibujante y cineasta.

 

Otros artículos por Omar J. Cruz: