Eddings, David - Cronicas de Mallorea 4 - La Hechicera de Darshiva

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    SERIECRONICAS DE MALLOREA

    Vol. 4_____________________________________________________

    LAHECHICERADE DARSHIVA

    __________________________________

    DAVID EDDINGS

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    CRONICAS DE MALLOREA 4 LA HECHICERA DE DARSHIVA DAVID EDDINGS

    No se permite la reproduccin total o parcial de este libro, ni el registro en un sistemainformtico, ni la transmisin bajo cualquier forma o a travs de cualquier medio, ya seaelectrnico, mecnico, por fotocopia, por grabacin o por otros mtodos, sin el permisoprevio y por escrito de los titulares del copyright.

    Diseo de cubierta: Singular

    Ttulo original: Sorceress of Darshiva (Book 4 of The Malloreon)Traduccin: M.a Eugenia Ciocchini 1989 by David EddingsThis translation published by arrangement with Ballantine Books,a Division ofRandom House, Inc.

    Editorial Timun Mas, S.A. 1992ISBN: 84-413-0275-8 (Obra completa)84-413-0631-1 (volumen 40)

    Depsito legal: B. 44374-1996

    Impreso en:Litografa Roses, S.A. (16-4-1997)Gav (Barcelona)

    Encuadernado en:Printer. Industria Grfica, S. A.Sant Vicen dels Horts (Barcelona)

    Printed in Spain

    Edicin Digital: Agosto 2004Scan, edicin y correccin por Kory

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    Para Oscar William Patrick Janson-Smith:Bienvenido a nuestro mundo!

    Con mucho amor,

    Dave y Leigh

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    Prlogo

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    CRONICAS DE MALLOREA 4 LA HECHICERA DE DARSHIVA DAVID EDDINGS

    Breve historia del Imperio Oriental,

    tomada de Los emperadores de Melcene y Mallorea.

    Publicacin de la Universidad de Melcena

    Los verdaderos orgenes del imperio melcene permanecen en el misterio.Algunas leyendas sostienen que los antecesores de los melcenes llegaron en toscascanoas desde el mar situado al este de las islas, pero otros aseguran que el antiguoimperio melcene surgi de la curiosa cultura existente en Dalasia. Sin embargo,cualquiera que fuese su origen, sabemos que es la civilizacin ms antigua delmundo.

    Los melcenes mantuvieron siempre una estrecha relacin con el mar y alprincipio ocuparon las islas del este del continente malloreano. Cuando Tol Honethno era ms que un pueblo primitivo y Mal Zeth un miserable campamento detiendas de campaa, la capital del imperio ya era una ciudad ilustrada. Slo Kell,construida para la contemplacin del cielo, poda competir con el hogar ancestral delos melcenes.

    No obstante, los melcenes se vieron obligados a abandonar su gloriosoaislamiento a causa de una catstrofe sucedida en el oeste hace unos cinco milaos, que los angaraks y los alorns achacan a una disputa teolgica entre dioses.Aunque esta explicacin no tiene ningn asidero, es un testimonio fiel de la formaen que las mentes primitivas explicaban los fenmenos naturales.

    Fuera cual fuese su causa, el cataclismo produjo grandes marejadas y unaenorme grieta en el protocontinente. El nivel del mar descendi, luego creci y porfin se asent para formar la costa tal como est en la actualidad. Esto signific un

    desastre para Melcene, pues la mitad del territorio qued sumergido bajo el agua.Aunque las prdidas materiales fueron enormes, la mayor parte de los habitanteslograron salvarse de la catstrofe, lo cual produjo una lastimosa concentracin depoblacin en el territorio inclume de las antiguas islas. En el pasado, la capital deMelcene haba sido una agradable ciudad situada en las montaas, donde losasuntos de Estado podan resolverse lejos del debilitante efecto del clima en lastierras tropicales del sur. Sin embargo, despus de la catstrofe, el imperio melcenequed convertido en ruinas, semiderruido por los terremotos y las inundaciones yasentado a apenas cinco kilmetros de la nueva costa.

    Despus de un perodo de reconstruccin, se hizo evidente que el nuevo yreducido territorio no podra albergar a toda la poblacin, y los melcenescomenzaron a trasladarse al continente. El destino ms cercano de esta emigracinfue el sur de Mallorea, una regin poblada por gente de la misma raza y con un

    lenguaje similar. En aquella zona haba cinco reinos primitivos Gandahar,Darshiva, Celanta, Peldane y Rengel que los melcenes, gracias a su superioridadtecnolgica, lograron dominar en poco tiempo e incorporaron a su creciente

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    imperio.La burocracia constitua la fuerza dominante del imperio melcene. Pese a sus

    mltiples desventajas, el sistema burocrtico ofreca una estabilidad y un lcidopragmatismo que permitan encontrar la forma adecuada de resolver los problemasal margen de los caprichos, los prejuicios o el egocentrismo que con tantafrecuencia influan en otras formas de gobierno. La burocracia melcene pecaba

    incluso de un exceso de sentido prctico. El concepto de una aristocracia deltalento dominaba la filosofa melcene. Si un departamento administrativo noprestaba atencin a un individuo con talento, sin duda alguna otro se asegurara deaprovecharlo.

    Los funcionarios de las diversas oficinas del gobierno melcene recorran lasnuevas provincias del continente en busca de personas con talento. De este modo,los habitantes de los territorios conquistados se integraron sin dificultad en la vidadel imperio. Con el pragmatismo que los caracterizaba, los melcenes respetaron lascasas reales de las cinco provincias del continente y prefirieron valerse de lasestructuras jerrquicas ya establecidas que crear otras nuevas.

    Durante los mil cuatrocientos aos siguientes, el imperio melcene prospertotalmente al margen de las disputas teolgicas o polticas de occidente. La culturamelcene era laica, civilizada y extremadamente educada. Desconocan la esclavitud

    y el comercio con los angaraks y con sus sbditos de Karanda y Dalasia era muyfructfero. La antigua capital de Melcena se convirti en un importante centroeducativo, aunque por desgracia los eruditos melcenes comenzaron a interesarsepor las ciencias ocultas. Sus invocaciones a espritus demonacos fueron ms all delas prcticas pueriles de karands o morinds y llegaron a ahondar en asuntos msserios y misteriosos. Aunque la alquimia constitua su preocupacin fundamental,tambin hicieron grandes progresos en el campo de la brujera y la magia negra.

    El primer enfrentamiento con los angaraks sucedi en aquel perodo; y,aunque los melcenes resultaron victoriosos, comprendieron que tarde o tempranolos angaraks los venceran porque los superaban ampliamente en nmero.

    Mientras los angaraks concentraban todos sus esfuerzos en la formacin delos protectorados dalasianos, ambos pueblos vivieron un perodo de recelosatregua. Los contactos comerciales contribuyeron a una mayor comprensin entrelas dos naciones, aunque los melcenes se rean de la obsesin religiosa de losangaraks, que pareca afectar incluso a los ms mundanos. Durante los milochocientos aos siguientes, las relaciones entre los dos pueblos se deterioraron yestallaron varias guerras, aunque rara vez duraron ms de un ao o dos. Sinembargo, era evidente que ninguno de los dos bandos pretenda un enfrentamientoradical y ambos evitaron hacer uso de la totalidad de sus fuerzas.

    Con el fin de obtener mayor informacin sobre sus rivales, las dos nacionesinstauraron la costumbre de realizar intercambios peridicos entre los hijos de losdirigentes polticos. Los hijos de importantes burcratas melcenes eran enviados aMal Zeth para convivir con las familias de los generales angaraks, mientras los hijosde stos acudan a estudiar a la capital del imperio. Como consecuencia de estatradicin, surgi un grupo de jvenes cosmopolitas que ms tarde se convertira en

    la clase dirigente del imperio malloreano.A finales del cuarto milenio, uno de estos intercambios tuvo como resultado launificacin de los dos pueblos. Un joven llamado Kallath, hijo de un importantegeneral angarak, fue enviado a Melcena a la edad de doce aos para que seeducara en la casa del ministro imperial de Asuntos Exteriores. Como es natural, elministro frecuentaba a la familia imperial y Kallath se convirti en un husped dehonor en el palacio, donde conoci a la nica hija superviviente del ancianoemperador Molvan, que tena apenas un ao menos que l. Aunque entre los dosjvenes se estableci un vnculo especial, Kallath pronto cumpli dieciocho aos ytuvo que regresar a Mal Zeth para comenzar su carrera militar. Sin embargo, trasuna carrera meterica, lleg a ocupar el puesto de gobernador general del distritode Rakuth a la edad de veintiocho, convirtindose as en el hombre ms joven de lahistoria del Estado Mayor. Un ao ms tarde, viaj a Melcena y se cas con la

    princesa Danera.Durante los aos siguientes, Kallath dividi su tiempo entre Melcena y MalZeth, donde construy sendos centros de poder, y, cuando el emperador Molvan

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    muri en el ao 3829, estaba preparado para reemplazarlo. Los otros candidatos altrono murieron en extraas circunstancias. Kallath se autoproclam emperador deMelcene en el 3830, pese a las violentas protestas de varias familias nobles deMelcena, sofocadas con brutal eficacia por el nuevo emperador. Danera tuvo sietehijos saludables que aseguraran la continuidad del linaje.

    Un ao despus, en uno de sus viajes a Mal Zeth, Kallath condujo al ejrcito

    melcene a la frontera de Delchin, y una vez en Mal Zeth present su ultimtum alEstado Mayor. Contaba con el ejrcito de su propio distrito de Rakuth y con los delos principados del este de Karanda, con cuyos gobiernos se haba aliado. Estastropas, sumadas a las apostadas en la frontera de Delchin, le concedan unasupremaca militar absoluta. Kallath exigi ser nombrado comandante supremo delos ejrcitos de Angarak. Aunque la plana mayor acostumbraba gobernar enconjunto, haba habido algn precedente de un cargo similar. Sin embargo, laexigencia de Kallath implicaba un nuevo riesgo. Su puesto de emperador erahereditario y l insista en que tambin lo fuera el cargo de comandante supremode Angarak. Impotentes, los generales acabaron accediendo a sus demandas yKallath se convirti en la mxima autoridad del continente, como emperador deMelcene y comandante en jefe de Angarak.

    El proceso de integracin entre los melcenes y los angaraks fue conflictivo,

    pero con el tiempo result evidente que la burocracia de los primeros era muchoms eficaz que la administracin militar de los segundos y la paciencia melcenetriunf sobre la brutalidad angarak. Al principio, la burocracia se ocup de temastan mundanos como el de los estandartes nacionales o el sistema monetario, peropoco despus estableci un Departamento Nacional de Caminos. Pasados variossiglos, la burocracia se ocupaba de todos y cada uno de los aspectos de la vida delcontinente. De acuerdo con sus principios, reuni hombres y mujeres con talentoprocedentes de todos los rincones de Mallorea, sin distinciones de raza, y prontohubo oficinas administrativas formadas por melcenes, karands, dalasianos yangaraks. En el ao 4400, el poder de la burocracia era absoluto. El ttulo decomandante supremo cay en desuso, quiz porque la burocracia remita todos suscomunicados a nombre de el emperador.

    No existen datos concretos sobre el momento en que el emperador deMelcene pas a ser tambin emperador de Mallorea, aunque dicho ttulo no fueaprobado de forma oficial hasta la desastrosa incursin en el Oeste que concluycon la batalla de Vo Mimbre.

    La conversin de los melcenes a la religin de Torak fue slo aparente.Guiados por su caracterstico pragmatismo, aceptaron las formalidades de los ritosangaraks en aras de la conveniencia poltica, pero los grolims nunca consiguieronde ellos la sumisin incondicional al dios dragn propia de los angaraks.

    En el ao 4850, el propio Torak abandon Ashaba despus de incontablessiglos de reclusin. Mallorea se llen de horror cuando el dios viviente, con su caramutilada oculta tras una mscara de acero, apareci ante las puertas de Mal Zeth.Entonces el emperador fue desplazado y Torak asumi la autoridad como Kal: reyy dios. Los mensajeros llevaron la noticia a Cthol Murgos, Mishrak ac Thull y Gar og

    Nadrak, y en 4852 se form un consejo de guerra en Mal Zeth. Los dalasianos,karands y melcenes se extraaron de la presencia de un ser al que considerabanmtico, pero su sorpresa no tuvo lmites con la llegada de los discpulos del dios.

    Torak era un dios y slo hablaba para dar rdenes, pero los discpulos Ctuchik, Zedar y Urvon eran hombres y examinaban o analizaban todo con unaespecie de fro desdn. Pronto descubrieron que la sociedad malloreana se habavuelto casi laica y tomaron medidas para rectificar la situacin: se impusieron por elterror. Los grolims se desplazaron a todos los rincones de Mallorea y castigaron alos laicos por herejes. Los sacrificios, desterrados desde pocas inmemoriales, sereinstauraron con fantico entusiasmo y pronto todos los pueblos de Malloreatuvieron un altar con su caracterstica y hedionda hoguera. De un solo golpe, losdiscpulos de Torak reemplazaron el milenario gobierno militar y burocrtico por unadictadura religiosa dominada por los grolims. Con el tiempo, todas las facetas de la

    vida malloreana dependieron de la voluntad de Torak.Tras la movilizacin que precedi a la guerra con el Oeste, el continentequed casi despoblado y el desastre de Vo Mimbre acab con una generacin

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    entera. La catastrfica campaa, sumada a la muerte de Torak en manos delGuardin de Riva, desmoraliz por completo a los malloreanos. El viejo y decrpitoemperador abandon su retiro para intentar reconstruir la desmoronada burocracia.Los esfuerzos de los grolims por mantener el control fueron recibidos con el odiounnime de la poblacin, pues sin Torak estos sacerdotes no tenan ningn poderreal. Todos los hijos del emperador haban muerto en Vo Mimbre, excepto un nio

    de siete aos, el hijo de la vejez. El emperador dedic los pocos aos que lequedaban a instruir y preparar a su sucesor para la tarea de gobierno. Cuando porrazones de la edad comenz a perder poder, su hijo Korzeth, que entonces contabacatorce aos, lo depuso sin miramientos y ocup el trono imperial.

    Despus de la guerra, la sociedad malloreana haba vuelto a fraccionarse ensus componentes originales Melcena, Karanda, Dalasia y Antigua Mallorea eincluso hubo intentos de dividir el territorio en estados ms pequeos aun, deacuerdo con el modelo de reinos prehistricos que existan antes de la llegada delos angaraks. Este movimiento tuvo especial fuerza en el principado de Gandahar,al sur de Melcena; en Zamad y Voresebo, en Karanda, y en Perivor en losprotectorados dalasianos. Engaados por la juventud de Korzeth, estas regiones seapresuraron a declarar su independencia del trono de Mal Zeth, y varios principadosparecan dispuestos a seguir su ejemplo; pero Korzeth actu con rapidez y cort de

    raz la incipiente revolucin. El emperador nio pas el resto de su vida montado acaballo y protagoniz el derramamiento de sangre ms grande de la historia. Pero,cuando hubo acabado, entreg a su sucesor una Mallorea reunificada.

    Los descendientes de Korzeth impusieron una forma de gobierno diferente.Antes de la desastrosa guerra, el papel del emperador de Mallorea era casisimblico, pues la burocracia ejerca el verdadero poder. No obstante, la autoridaddel trono se volvi absoluta. La orientacin militar de Korzeth y sus descendientesmotiv el traslado del centro de poder de Melcena a Mal Zeth, y, como siempre queel gobierno est en manos de una sola persona, las intrigas polticas comenzaron aproliferar. Los funcionarios conspiraban para desacreditar a sus rivales y ganar losfavores del emperador. A pesar de ello, lejos de intentar acabar con esasconfabulaciones palaciegas, los descendientes de Korzeth las alentaron,conscientes de que hombres divididos por la desconfianza mutua nunca se uniranpara desafiar el poder del trono.

    El actual emperador, Zakath, accedi al trono a la edad de dieciocho aos. Elgobierno de este joven inteligente, sensible y capaz, prometa ser brillante, perouna tragedia personal lo separ de su camino y lo convirti en un hombre temidopor casi todo el mundo. Ahora vive obsesionado con la idea del poder y durante lasltimas dos dcadas no ha pensado en otra cosa que en convertirse en ReySupremo de todos los angaraks. Slo el tiempo decidir si Zakath ser capaz dedominar los reinos del oeste de Angarak, pero, si lo consigue, la historia del mundoentero podra experimentar un profundo cambio.

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    Primera parte

    El imperio melcene

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    CAPITULO 1

    Su Majestad, la reina Porenn de Drasnia, estaba abstrada en suspensamientos. De pie, junto a la ventana de su barroca salita decorada en distintostonos de rosa, contemplaba a su hijo Kheva y a Unrak, el hijo de Barak de Trellheim,que jugaban en un jardn inundado por la luz de la maana. Los nios habanllegado a esa edad en que casi pareca posible verlos crecer y en que sus vocesoscilaban entre un infantil timbre de soprano y un varonil tono de bartono. Porennsuspir y se alis la tnica negra. La reina de Drasnia llevaba luto desde la muertede su esposo.

    Mi querido Rhodar murmur con tristeza, te sentiras orgulloso de l.Entonces se oy un golpe suave en la puerta.S? respondi sin girarse.Un nadrak desea veros, Majestad inform el anciano mayordomo junto a

    la puerta. Dice que lo conocis.S?Su nombre es Yarblek.

    Ah, el socio del prncipe Kheldar! Hazlo pasar, por favor.Lo acompaa una mujer, Majestad aadi el mayordomo con expresinreprobadora. Y emplea un lenguaje que sin duda preferiris no or.

    Debe de ser Vella dijo Porenn con una sonrisa afectuosa. Ya he odo suspalabrotas en otras ocasiones, aunque no creo que las diga en serio. Hazlos pasar alos dos, por favor.

    De inmediato, Majestad.Yarblek tena un aspecto tan desaliado como siempre. Por lo visto, la costura

    del hombro de su largo abrigo negro se haba descosido y l la haba reparadorudimentariamente con un trozo de cordn de cuero. Tena una barba negra, crespay rala y su cabello estaba enmaraado. Adems, no ola demasiado bien.

    Majestad dijo con solemnidad e intent hacer una reverencia, pero nopudo evitar tambalearse con torpeza.

    Borracho tan pronto, Yarblek? pregunt Porenn con sarcasmo.No, en realidad no, Porenn respondi l con descaro. Es slo un poco deresaca por la borrachera de anoche.

    La reina no se sinti ofendida porque la llamara por su nombre de pila. Yarbleknunca haba tenido muy claras las reglas del protocolo.

    La mujer que lo acompaaba era una nadrak de asombrosa belleza, concabello negro azulado y ojos brillantes. Vesta estrechos pantalones de cuero y unchaleco negro del mismo material. Por encima de cada una de sus botas sobresalauna daga con empuadura de plata y llevaba otras dos debajo del ancho cinturnde piel que le cea la cintura. La joven salud con una elegante reverencia.

    Pareces cansada, Porenn observ, creo que deberas dormir ms.Dselo a los que me traen montaas de papeles a cada rato ri la reina.Aos atrs tom una decisin dijo Yarblek mientras se arrellanaba en una

    silla sin esperar a que lo invitaran: nunca pongo nada por escrito. De ese modoahorro tiempo y no me meto en los.

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    Creo que Kheldar opina lo mismo.Seda es un realista manifest Yarblek encogindose de hombros.Hace tiempo que no nos veamos declar Porenn, al tiempo que se

    sentaba.Hemos estado en Mallorea terci Vella mientras paseaba por la salita y

    contemplaba los muebles con admiracin.

    Habis corrido un gran peligro. He odo que all hay una plaga.La plaga se ha restringido a Mal Zeth respondi Yarblek. Polgaraconvenci al emperador de que cerrara la ciudad.

    Polgara! exclam Porenn mientras se pona de pie. Qu hace enMallorea?

    La ltima vez que la vi se diriga a un sitio llamado Ashaba. Laacompaaban Belgarath y los dems.

    Cmo llegaron a Mallorea?Supongo que por barco. Est demasiado lejos como para ir nadando.Yarblek dijo Porenn con exasperacin, voy a tener que sacarte la

    informacin palabra por palabra?A eso iba, Porenn contest l con expresin de ofendido. Quieres que

    te cuente toda la historia o prefieres or los mensajes primero? Tengo varios

    mensajes para ti y Vella tiene otros de los que ni siquiera quiere hablar... al menosconmigo.

    Comienza por el principio, Yarblek.Como prefieras declar, y comenz a rascarse la barba. Segn tengo

    entendido, Seda, Belgarath y los dems estaban en Cthol Murgos cuando fueroncapturados por los malloreanos y Zakath los condujo a Mal Zeth. El joven de laenorme espada... se llama Belgarion, verdad?..., bueno, pues l y Zakath sehicieron amigos.

    Garion y Zakath? pregunt Porenn, incrdula. Cmo es posible?No lo s respondi Yarblek. Yo no estaba all cuando sucedi. La

    cuestin es que se hicieron amigos, pero entonces se desat la plaga en Mal Zeth.Yo logr sacar a Seda y a los dems de la ciudad y nos dirigimos hacia el norte,aunque nos separamos antes de llegar a Venna. Ellos queran ir a Ashaba y yo tenauna caravana llena de mercanca que deba llevar a Yar Marak. Por cierto, hice unnegocio estupendo con ella.

    Por qu queran ir a Ashaba?Perseguan a una mujer llamada Zandramas que rapt al hijo de Belgarion.Una mujer? Zandramas es una mujer?Eso dijeron. Belgarath me dio una carta para ti y all te lo explica todo. Le

    aconsej que no la escribiera, pero no me hizo caso. Yarblek se levant de la silla,rebusc en el interior de su largo abrigo y entreg un pergamino arrugado y sucio ala reina. Luego se acerc a la ventana y mir hacia el exterior. No es se el hijode Trellheim? pregunt. El chico corpulento de cabellos rojos.

    S respondi Porenn con aire ausente mientras intentaba concentrarse enel mensaje que estaba leyendo.

    Est aqu? Me refiero a Trellheim.S, aunque no s si estar levantado. Anoche se acost muy tarde y cuandolo hizo estaba un poco mareado.

    Muy propio de Barak! ri Yarblek. Su esposa y sus hijas tambin estncon l?

    No respondi Porenn. Se quedaron en Val Alorn preparando la boda dela hija mayor.

    Ya es tan mayor como para casarse?Los chereks se casan pronto. Creen que es la mejor manera de evitar que

    una chica se meta en los. Barak y su hijo han venido aqu para escapar de lasincomodidades de los preparativos.

    Yarblek volvi a rer.Creo que ir a despertarlo y a ver si tiene algo para beber. Apoy el dedo

    ndice entre sus ojos, con expresin dolorida. Esta maana no me encuentro muybien y Barak sabr cmo sanarme. Volver en cuanto me encuentre mejor. Adems,tienes que leer tus cartas. Oh! dijo. Lo olvidaba! Aqu tienes otras. Comenz

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    a rebuscar otra vez en su andrajoso abrigo. Una de Polgara la arroj sobre lamesa con un gesto despreocupado. Una de Belgarion, una de Seda y otra de lajoven rubia de los hoyuelos, la que llaman Velvet. La serpiente no envi ninguna...Ya sabes cmo son las serpientes. Ahora, si me disculpas, no me encuentro bien...aadi mientras se diriga a la puerta con pasos tambaleantes.

    Es el hombre ms exasperante del mundo afirm Porenn.

    Lo hace adrede dijo Vella encogindose de hombros. Se cree gracioso.Yarblek ha dicho que t tambin traas mensajes para m, Vella le recordla reina. Supongo que ser mejor que los lea todos juntos y reciba todas lassorpresas a la vez.

    Slo tengo un mensaje, Porenn aclar Vella, y no est escrito. Liselle, lajoven a quien llaman Velvet, me pidi que te dijera algo a solas.

    Muy bien dijo la reina mientras dejaba la carta de Belgarath.No s cmo ha descubierto esto comenz Vella, pero segn parece el

    rey de Cthol Murgos no es hijo de Taur Urgas.Qu dices, Vella?Urgit no tiene nada que ver con ese loco fantico. Por lo visto, hace muchos

    aos cierto comerciante drasniano hizo una visita al palacio de Rak Goska y trabamistad con la segunda mujer de Taur Urgas. Sonri con una ceja levantada.

    Una amistad muy profunda. Yo siempre he desconfiado de las mujeres murgas.Bueno, lo cierto es que Urgit es el resultado de esa amistad. Una terriblesospecha comenz a cobrar forma en la mente de Porenn y Vella le sonri condesvergenza. Todos sabamos que Seda tena sangre real dijo, lo que nosabamos es con cuntas familias reales estaba emparentado...

    No! exclam Porenn.Oh, s ri Vella. Liselle habl con la madre de Urgit y la dama confes.

    La joven nadrak se puso seria. Seda no quiere que ese tal Javelin descubra laverdad, pero Liselle pens que deba comunicrselo a alguien. Supongo que tdebes tomar la decisin de decrselo o no a Javelin.

    Muy amable de su parte dijo Porenn con sequedad. Ahora pretende queguarde secretos del jefe de mi propio servicio de inteligencia.

    Liselle est en una situacin comprometida, Porenn explic Vella con unbrillo extrao en los ojos. Como bebo mucho y digo demasiadas palabrotas lagente cree que soy estpida, pero la verdad es que no lo soy. Las mujeres nadraksconocemos bien el mundo y yo tengo muy buena vista. Aunque no consegupillarlos en el momento oportuno, estoy dispuesta a apostar la mitad del dinero queme d Yarblek cuando me venda, a que Seda y Liselle estn liados.

    Vella!No puedo probarlo, Porenn, pero s muy bien lo que vieron mis ojos. La

    joven nadrak oli su chaleco de piel e hizo una mueca de disgusto. Si no esmolestia, me gustara tomar un bao. He pasado semanas sobre una silla demontar. Los caballos son unos animales muy agradables, pero no me gusta olercomo ellos.

    La mente de Porenn trabajaba a gran velocidad, y mientras ganaba tiempo

    para pensar se acerc a la rebelde nadrak.Alguna vez has usado algo de raso, Vella? pregunt. Una tnica, porejemplo?

    Raso, yo? pregunt Vella con una risa ronca. Los nadraks nuncausamos raso.

    Entonces tal vez seas la primera en hacerlo. La reina Porenn extendi suspequeas manos blancas y recogi el hermoso cabello negro azulado de la jovensobre su cabeza. Dara mi alma por tener un cabello como ste murmur.

    Te lo cambio respondi Vella. Sabes cunto pagaran por m si fuerarubia?

    Oh, Vella dijo Porenn con aire ausente. Intento pensar. Entrelaz elpelo de la joven entre sus dedos, asombrada de la energa que pareca transmitir.Luego alz la barbilla de Vella y buce en sus enormes ojos. La reina de Drasnia

    crey percibir algo extrao en ellos, y de repente vio ante s la vida entera deaquella rebelde joven. Oh, cario! dijo con una media sonrisa. Qu futurotan increble tienes por delante! Tocars el cielo, Vella, el mismsimo cielo.

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    No s de qu hablas, Porenn.Algn da lo entenders. Porenn observ con atencin la cara perfecta que

    tena delante. S afirm, creo que ser raso y el azul lavanda te sentar bien.Prefiero el rojo.No, cario dijo Porenn. El rojo no sera adecuado. Sin duda tendr que

    ser lavanda. Extendi las manos y toc las orejas de la joven. Y tal vez una

    amatista aqu y all.Qu te propones?Es un juego, pequea. Los drasnianos somos muy aficionados a los juegos.

    Doblar tu precio asegur Porenn con tono de satisfaccin. Primero bate yluego veremos lo que puedo hacer contigo.

    Mientras pueda conservar mis dagas... dijo Vella.Ya lo veremos.De verdad crees que podrs hacer algo con un trasto como yo? pregunt

    Vella con voz casi plaidera.Confa en m respondi Porenn con una sonrisa. Ahora ve a baarte,

    pequea. Tengo que contestar cartas y tomar varias decisiones.Despus de leer las cartas, la reina de Drasnia llam a su mayordomo.Quiero hablar con el conde de Trellheim declar, antes de que se

    emborrache del todo. Tambin quiero que Javelin venga al palacio lo antes posible.Diez minutos ms tarde, Barak apareci ante su puerta. Tena los ojos algo

    vidriosos y la enorme barba roja enmaraada. Yarblek lo acompaaba.Dejad vuestras jarras de cerveza, caballeros dijo la reina Porenn con

    frialdad. Tenemos mucho que hacer. Barak, crees que La Gaviota est lista parazarpar?

    Siempre est lista respondi l, ofendido.Bien, entonces rene a los marineros, pues debes visitar unos cuantos

    sitios. Convocar un consejo de alorns, de modo que debes avisar a Anheg, Fulrachy a Kail, el hijo de Brand de Riva. Detente en Arendia y recoge a Mandorallen y aLelldorin. Frunci los labios. No es necesario que pases por Vo Mimbre, puesKorodullin no est en condiciones de viajar. Si se entera de lo que sucede, es capazde abandonar su lecho de muerte. En su lugar, irs a Tol Honeth a buscar a Varana.Yo misma me ocupar de hacer llegar el mensaje a Cho-Hag y a Hettar. Yarblek, tdirgete a Yar Nadrak y trae a Drosta. Deja a Vella aqu conmigo.

    Pero...Nada de peros, Yarblek. Haz exactamente lo que te digo.Cre que pensabas convocar un consejo alorn, Porenn objet Barak. Por

    qu invitas a los arendianos, a los tolnedranos y a los nadraks?Estamos ante una emergencia, Barak, y es algo que concierne a todo el

    mundo.Los dos hombres la miraron con expresin estpida, hasta que ella palme las

    manos con un gesto impaciente.De prisa, caballeros. No tenemos tiempo que perder.

    Urgit, gran rey de Cthol Murgos, estaba sentado sobre su llamativo trono delpalacio Drojim de Rak Urga. Estaba vestido con su conjunto favorito de chaqueta ycalzas prpura, y, con una pierna apoyada indolentemente sobre el brazo del trono,jugueteaba con su corona mientras oa la montona voz de Agachak, el demacradojerarca de Rak Urga.

    Eso tendr que esperar, Agachak dijo por fin. Me caso el mes que viene.Se trata de una orden de la Iglesia, Urgit.Esplndido. Enva mis saludos a la Iglesia.Ya no crees en nada, verdad, mi rey? pregunt Agachak algo

    sorprendido.No demasiado. Crees que este mundo enfermo en que vivimos estar

    preparado para el atesmo? Por primera vez en su vida, Urgit vio una sombra deduda en la cara del jerarca. El atesmo es una posicin cmoda dijo, un sitio

    llano, gris y vaco donde el hombre se ocupa de su propio destino y deja descansara los dioses. Yo no los cre a ellos y ellos no me crearon a m; de modo queestamos en paz. Sin embargo, no les deseo nada malo.

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    CRONICAS DE MALLOREA 4 LA HECHICERA DE DARSHIVA DAVID EDDINGS

    Esto es impropio de ti, Urgit seal Agachak.No, en realidad no. Slo estoy cansado de jugar al payaso. Extendi la

    pierna y ensart la corona en el pie como si fuera un aro. Luego volvi a lanzarla alaire con un movimiento de la pierna. No lo entiendes, verdad, Agachak? dijomientras atajaba la corona.

    Esto no es un ruego, Urgit afirm el jerarca de Rak Urga irguiendo los

    hombros. No te lo estoypidiendo.Tanto mejor, porque no pienso ir.Te ordeno que vayas.No lo creo.Sabes con quin ests hablando?Por supuesto, viejo amigo. Eres el mismo viejo y pesado grolim que me ha

    aburrido hasta la saciedad desde que hered el trono de aquel tipo que sola comersobre las alfombras de Rak Goska. Escchame con atencin, Agachak. Emplear pa-labras breves y frases simples para no confundirte. No pienso ir a Mallorea, pues allno tengo nada que hacer ni nada que ver. De ningn modo estoy dispuesto aacercarme a Kal Zakath, que ha regresado a Mal Zeth. Y eso no es todo: en Malloreatambin hay demonios. Alguna vez has visto un demonio, Agachak?

    Una o dos respondi con malhumor el jerarca.

    Y aun as piensas ir a Mallorea? Agachak, ests tan loco como Taur Urgas.Puedo convertirte en rey de todo Angarak.Pero yo no quiero ser rey de todo Angarak. Ni siquiera quiero ser rey de

    Cthol Murgos. Lo nico que quiero es que me dejen solo para prepararme para elhorror que est a punto de caer sobre m.

    Te refieres a tu matrimonio? pregunt Agachak con expresin irnica.Si vienes conmigo a Mallorea, podrs librarte de ese compromiso.

    Acaso hablo demasiado rpido para ti, Agachak? Una esposa ya essuficiente desgracia, pero los demonios son algo mucho peor. Nadie te ha contadolo que esas criaturas le hicieron a Chabat? dijo Urgit estremecindose.

    Yo puedo protegerte.T, Agachak? inquiri Urgit con una risita desdeosa. T ni siquiera

    eres capaz de protegerte a ti mismo. La propia Polgara necesit ayuda de un diospara enfrentarse a esos monstruos. Piensas resucitar a Torak para que te eche unamano? O tal vez recurras a Aldur, que fue quien ayud a Polgara. Aunque no creoque le gustes. Ni siquiera me gustas a m, que te conozco desde que nac.

    Ests yendo demasiado lejos, Urgit.No, no lo suficiente, Agachak. Durante siglos, o incluso eones, los grolims

    habis gozado de un enorme poder en Cthol Murgos, pero eso era cuando Ctuchikestaba vivo y ahora ha muerto. Ya te has enterado, verdad, viejo amigo?. Intentenfrentarse a Belgarath y el anciano hechicero lo enterr bajo el suelo. Es probableque yo sea el nico murgo que ha conocido a Belgarath y vivi para contarlo.Incluso mantenemos una buena relacin. Te gustara conocerlo? Si quieres, podrapresentrtelo. El temor de Agachak ante aquella sugerencia fue casi palpable.Eso est mejor aadi Urgit con suavidad. Me alegro de que comprendas la

    situacin. Estoy seguro de que podras alzar la mano y hacer algn pase mgico,pero he aprendido a reconocer ese tipo de trucos, pues observ a Belgarion conatencin cuando cruzamos Cthaka el invierno pasado. En cuanto hagas el menormovimiento, un montn de flechas te atravesarn la espalda. Los arqueros estnapostados con las flechas preparadas. Te aconsejo que lo pienses, Agachak...mientras te marchas.

    sto no es digno de ti, Urgit dijo Agachak, plido de furia.Lo s, no es maravilloso? Ahora puedes retirarte, Agachak. El jerarca gir

    sobre sus talones y comenz a caminar hacia la puerta. Oh, a propsito, viejoamigo aadi Urgit. Me he enterado de que ha muerto nuestro querido hermanoGethel del reino de Thull... tal vez a causa de algo que comi. Los thulls comen casitodo lo que nada, vuela, se arrastra o se cra en la carne podrida. Es una pena, puesGethel era una de las pocas personas en la tierra a quien yo era capaz de

    amedrentar. Bueno, la cuestin es que el imbcil de su hijo Nathel ha heredado eltrono. Yo no lo conozco, pero aunque tenga un cerebro de mosquito es un autnticorey angarak. Por qu no le preguntas si quiere ir contigo a Mallorea? Es probable

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    que te lleve un tiempo hacerle entender dnde est Mallorea, pues cree vivir en unmundo llano, pero tengo mucha confianza en tu poder de persuasin, Agachak. Urgit hizo un gesto cortante con la mano al jerarca. Ahora mrchate orden.Regresa a tu templo a destripar grolims. Tal vez puedas volver a encender losfuegos de tu santuario. Al menos, con eso conseguirs calmar tus nervios.

    Agachak se retir indignado y dio un portazo al salir.

    Urgit se dobl sobre el brazo del trono, desternillndose de risa.No crees que has ido demasiado lejos, hijo mo? dijo Tamazin desde elrincn en sombras donde haba estado oyendo la conversacin.

    Quiz, madre asinti l, pero no te pareci divertido?Ella se dirigi cojeando hacia la luz y le sonri con ternura.S, Urgit asinti, pero intenta no excederte. Agachak puede convertirse

    en un enemigo peligroso.Tengo muchsimos enemigos, madre apunt Urgit mientras se rascaba

    inconscientemente la nariz larga y puntiaguda. Casi todo el mundo me odia, perohe aprendido a aceptarlo. De todos modos, no est en sus manos reelegirme para elprximo gobierno.

    Oskatat, el senescal de expresin adusta, surgi del mismo rincn ensombras.

    Qu vamos a hacer contigo, Urgit? pregunt con sarcasmo. Y qu es loque dices que te ha enseado Belgarion?

    Me ense a ser un buen rey, Oskatat. Es probable que no dure mucho, perote juro por los dioses que, en cuanto est aqu, voy a comportarme como unverdadero rey. De todos modos van a matarme, as que ser mejor que me diviertamientras pueda.

    Su madre suspir y alz los brazos en un gesto de impotencia.No hay forma de razonar con l, Oskatat dijo.Supongo que no, seora Tamazin asinti el hombre de cabello cano.La princesa Prala quiere hablar contigo le dijo Tamazin a su hijo.Estoy a su inmediata disposicin declar Urgit, y no slo inmediata, sino

    perpetua, si no comprendo mal los trminos del contrato matrimonial.Comprtate con correccin lo ri su madre.S, mam respondi l.La princesa Prala, de la casa de Cthan, entr por una puerta lateral. Vesta un

    traje de montar consistente en una falda negra a media pierna, una blusa de rasoblanca y botas brillantes. Sus tacones resonaban sobre el suelo de mrmol comopequeos martillazos. Tena el cabello negro recogido en la nuca y una expresinpeligrosa en los ojos. Traa un pergamino en las manos.

    Me acompaas, Oskatat? pregunt Tamazin con un brazo extendidohacia el senescal.

    Por supuesto, mi seora contest l mientras le ofreca el brazo con tiernasolicitud.

    Ambos se retiraron.Y ahora qu? pregunt Urgit con voz recelosa a su futura esposa.

    Te molesto, Majestad? pregunt Prala sin preocuparse por hacer unareverencia.La princesa haba cambiado. Ya no era una sumisa dama murga. Urgit estaba

    convencido de que la reina Ce'Nedra y la margravina Liselle la haban corrompido.Adems, la influencia de la hechicera Polgara se notaba en cada uno de sus gestoso movimientos. Sus ojos negros resplandecan, su delicada piel blanca reflejaba conclaridad su estado de nimo y la bella cabellera que caa sobre su espalda parecatener vida propia. Urgit se sorprendi pensando en el cario que senta por ella.

    T siempre molestas, amada ma respondi l con los brazos abiertos enun gesto extravagante.

    Para ya lo ri ella. Hablas como tu hermano.Es una locura hereditaria.T has escrito esto aqu? pregunt ella agitando el pergamino como si

    fuera una porra.A qu te refieres?A esto. Desenroll el pergamino: Se ha acordado que la princesa Prala

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    de la casa de Cthan ser la esposa favorita de Su Majestad ley. La esposafavorita del rey repiti entre dientes.

    Qu tiene de malo? pregunt l sorprendido de la vehemencia de lajoven.

    Esto sugiere que podra haber otras.Es la tradicin, Prala. Yo no he inventado las reglas.

    Pero eres el rey y puedes cambiarlas.Yo? dijo y trag saliva.No tendrs otras esposas ni concubinas, Urgit. Su voz, normalmente

    suave, pareci quebrarse. T eres mo y no pienso compartirte con nadie.Realmente lo ves as? pregunt l, asombrado.S respondi ella con la barbilla alta.Nadie haba sentido nada parecido por m antes.Pues acostmbrate a ello dijo ella con una voz tan cortante como una

    daga.Corregiremos ese prrafo se apresur a asentir l. De todos modos no

    necesito ms de una esposa.Por supuesto que no, mi seor. Has tomado una decisin muy sabia.Desde luego; todas las decisiones reales son sabias. Al menos eso dicen los

    libros de historia.Ella hizo esfuerzos para no sonrer, pero por fin se dio por vencida, ri y se

    arroj a los brazos del rey.Oh, Urgit! dijo con la cabeza escondida en su cuello. Te amo.De veras? Qu asombroso! De repente, lo asalt una idea que lo

    deslumbr con su simpleza. Qu te parecera una doble boda, amor mo? lepregunt.

    No entiendo dijo ella y apart un poco la cara de su cuello.Yo soy el rey, no es cierto?Un poco ms que antes de conocer a Belgarion admiti ella.Tengo a mi cargo una mujer de la familia dijo l sin prestar atencin al

    comentario y mi boda me mantendr ocupado.Muyocupado, amor mo asinti ella.El rey tosi, incmodo.Bueno se apresur a decir, no me quedar mucho tiempo para cuidar de

    esta mujer, verdad? No sera bueno que arreglara su matrimonio con el hombredigno que siempre le ha demostrado absoluta devocin?

    No entiendo nada, Urgit. No saba que hubiera una mujer en tu familia.Slo una, princesa sonri l. Slo una.Ella lo mir fijamente.Urgit! exclam.Soy el rey declar l con tono solemne y sonrisa pcara. Puedo hacer

    cualquier cosa que se me ocurra, y mi madre ha estado sola durante demasiadotiempo, no crees? Oskatat la ha amado desde que era nia y ella le tiene muchocario... Incluso creo que su afecto podra ir ms lejos. Si les ordeno que se casen,

    tendrn que hacerlo, verdad?Es una idea brillante, Urgit se maravill ella.Debo achacarla a mi sangre drasniana admiti l con modestia. Ni el

    propio Kheldar podra haber urdido un plan semejante.Es perfecto! dijo ella casi gritando. De ese modo, no tendr que

    soportar que mi suegra interfiera cuando intente cambiarte.Cambiarme?Slo algunos detalles, cario contest ella con dulzura. Tienes algunos

    hbitos horribles y muy mal gusto para la ropa. Cmo se te ocurri usar el colorprpura?

    Algo ms?La prxima vez que venga a visitarte, traer la lista completa.Urgit comenz a dudar de la sensatez de su idea.

    Su Majestad Imperial, Kal Zakath de Mallorea, tuvo una maana ocupada.Pas casi todo el tiempo reunido con Brador, el jefe del Departamento de Asuntos

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    Internos, en una pequea oficina con cortinas azules de la segunda planta delpalacio.

    No hay duda de que est remitiendo, Majestad inform Brador cuandotrataron el tema de la epidemia. La semana pasada no hubo ningn caso nuevo yun sorprendente nmero de gente se est recuperando. El plan de separar losdistintos barrios de la ciudad con murallas parece haber funcionado.

    Bien dijo Zakath y desvi su atencin hacia otro asunto. Hay msnoticias sobre Karanda?Nadie ha visto a Mengha en las ltimas semanas respondi Brador con

    una pequea sonrisa tras rebuscar entre los papeles que tena en las manos. Porlo visto, aquella plaga tambin ha remitido. Parece que los demonios se hanmarchado y los fanticos se estn desmoralizando. Apoy uno de los papelessobre sus labios fruncidos. Esto es slo una suposicin, Majestad, pues no hepodido enviar a mis agentes a la zona, pero creo que los conflictos se hantrasladado hacia la costa este. Poco despus de la desaparicin de Mengha,multitudinarias tropas irregulares de karands cruzaron las montaas de Zamadacompaadas por los chandims y los guardianes del templo de Urvon. Adems, sehan interrumpido todos los contactos entre Voresebo y Rengel.

    Urvon? pregunt Zakath.

    Eso parece, Majestad. Yo dira que el Discpulo se prepara para unenfrentamiento final con Zandramas. Me atrevera a sugerir que deberamospermanecer al margen de ese enfrentamiento. No creo que el mundo eche demenos a ninguno de los dos.

    Tienes razn, Brador dijo Zakath con una sonrisa fra, es una ideatentadora, pero creo que por razones polticas no deberamos alentar ese tipo deconflicto. Esos principados forman parte del imperio y tienen derecho a serprotegidos. Si permanecemos al margen y permitimos que Urvon y Zandramasdevasten el territorio, podramos despertar rumores desagradables. Yo soy el nicoque puede apostar fuerzas militares en Mallorea. Hoje los papeles apiladosencima de la mesa, cogi uno y lo mir ceudo. Creo que ser mejor que nosocupemos de esto dijo. Dnde tienes al barn Vasca?

    En una celda con vistas maravillosas respondi Brador. Desde all puedever el campo de ejecuciones. Estoy seguro de que resultar muy educativo.

    De repente, Zakath pareci recordar algo.Degrdalo declar.sa es una forma nueva de describir el procedimiento murmur Brador.No me refera a eso dijo Zakath con otra sonrisa fra. Convncelo de que

    nos diga dnde escondi el dinero que acept en concepto de extorsiones.Transferiremos los fondos al tesoro imperial. Se volvi para mirar el enorme mapaque colgaba de una de las paredes del estudio. Creo que el sur de Ebal ser elsitio ms indicado...

    Perdn, Majestad? pregunt Brador, atnito.Asgnale un puesto de ministro de Comercio en el sur de Ebal.En el sur de Ebal no hay ningn tipo de comercio, Majestad. All no hay

    puertos y en los pantanos de Temba slo se cran mosquitos.Vasca tiene mucha imaginacin. Estoy seguro de que se le ocurrir algo.Entonces no quieres que... Brador se llev la mano a la garganta con un

    gesto significativo.No respondi Zakath. Voy a probar un sistema que me sugiri Belgarion.

    Podra necesitar a Vasca algn da y no me gustara tener que cavar paradesenterrar sus restos. Una sombra de dolor cubri la cara del emperador. Hayalguna noticia sobre l?

    Sobre Vasca? Acabo de...No. Sobre Belgarion.Fue visto poco despus de abandonar Mal Zeth, Majestad. Viajaba con

    Yarblek, el socio nadrak del prncipe Kheldar. Poco despus, Yarblek zarp hacia Garog Nadrak.

    Entonces fue slo un truco. Lo nico que pretenda Belgarion era regresar asu propio pas. La increble historia que me cont fue un simple engao. Zakath sepas una mano por los ojos con gesto cansado. Ese joven me gustaba, Brador

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    aadi con tristeza. Debera haber sido ms listo.Belgarion no ha regresado al Oeste, Majestad inform Brador, al menos

    no con Yarblek. Siempre revisamos el barco de ese individuo con cuidado y, por loque sabemos, Belgarion no ha abandonado Mallorea.

    Zakath se recost con una genuina sonrisa de satisfaccin sobre el respaldode su silla.

    No s por qu, pero eso me hace sentir mejor. Por alguna razn, me dolapensar que pudiera haberme traicionado. Tienes idea de adonde ha ido?Ha habido ciertos disturbios en Katakor, Majestad, cerca de Ashaba. Se trata

    del tipo de fenmeno que uno puede asociar con Belgarion: luces en el cielo,explosiones y cosas por el estilo.

    Puede ser muy bullicioso cuando se irrita, verdad? dijo Zakath con unaalegre carcajada. En Rak Hagga, derrib de un soplido una pared de mi alcoba.

    De veras?Intentaba hacerme comprender su punto de vista.De repente, se oy un golpe respetuoso en la puerta.Adelante se limit a responder Zakath.Ha llegado el general Atesca, Majestad dijo uno de los guardias vestidos

    de rojo de la puerta.

    Bien, hazlo pasar.El general con la nariz rota entr y salud con elegancia.Majestad dijo.Su uniforme rojo estaba sucio y arrugado por el viaje.Has regresado pronto, Atesca seal Zakath. Me alegro de verte otra

    vez.Gracias, Majestad. Tuvimos viento favorable y el mar estaba tranquilo.Cuntos hombres has trado contigo?Unos cincuenta mil.Y cuntos suman ahora? pregunt Zakath a Brador.Poco ms de un milln, Majestad.Es un buen nmero. Reunamos las tropas y preparmonos para

    movilizarnos. Se puso de pie y se dirigi a la ventana. Las hojas habancomenzado a caer y llenaban el jardn de brillantes tonos rojos y amarillos.Pretendo poner orden en la costa este aadi. Ya estamos en otoo y debemostrasladar las tropas antes de que el tiempo se deteriore. Iremos hacia Maga Renn ydesde all enviaremos patrullas de exploradores. Si las circunstancias sonapropiadas, avanzaremos. De lo contrario esperaremos en Maga Renn a queregresen las tropas de Cthol Murgos.

    Comenzar de inmediato, Majestad dijo Brador con una reverencia y seretir de la habitacin.

    Sintate, Atesca invit el emperador, y cuntame qu ocurre en CtholMurgos.

    Intentamos mantener el control de las ciudades que hemos tomado,Majestad inform Atesca mientras coga una silla. Hemos congregado la

    mayora de nuestras fuerzas cerca de Rak Cthan, donde aguardan para sertransportadas de regreso a Mallorea.Hay alguna posibilidad de que Urgit intente un contraataque?No lo creo, Majestad. Dudo que arriesgue a su ejrcito en campo abierto.

    Aunque, por supuesto, es imposible predecir lo que puede llegar a hacer un murgo.Eso es cierto asinti Zakath, ocultando el hecho de que Urgit no era

    exactamente un murgo. Luego se recost sobre el respaldo de su silla. Una vezcapturaste a Belgarion, Atesca.

    As es, Majestad.Me temo que tendrs que hacerlo otra vez. Admito que soy el culpable de su

    fuga, pero en esos momentos yo tena muchas preocupaciones.Ahora slo es preciso volver a atraparlo, verdad, Majestad?

    El consejo alorn se reuni en Boktor aquel mismo ao. Ante la sorpresageneral, la reina Porenn presidi las reuniones. La pequea y rubia reina deDrasnia, vestida con sus habituales prendas de luto, se dirigi a la cabecera de la

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    mesa de la sala del consejo, normalmente reservada para el rey de Riva.Caballeros comenz con sequedad, lamento romper con las normas

    tradicionales, pero el tiempo apremia. Deseo comunicaros cierta informacin yluego debemos tomar importantes decisiones lo antes posible.

    El emperador Varana se recost contra el respaldo de su silla con un brillodivertido en los ojos.

    Ahora haremos una pausa para que los reyes alorns sufran un ataquecolectivo de apopleja brome.El rey Anheg mir ceudo al emperador de cabello rizado, pero enseguida

    solt una carcajada.No te preocupes, Varana dijo con irona, todos nos inmunizamos cuando

    Rhodar nos convenci de que debamos seguir a Ce'Nedra a Mishrak ac Thull.Estamos en casa de Porenn, y le permitiremos que lleve las cosas a su manera.

    Gracias, Anheg dijo la reina de Drasnia con un deje de asombro en la voz.Luego hizo una pausa para ordenar sus ideas. Como sin duda habris observado,este ao he invitado a algunos reyes que no suelen acudir a nuestro consejo. Estose debe a que el asunto a tratar nos concierne a todos. He recibido noticias deBelgarath, Belgarion y los dems. Los asistentes se movieron en sus sitios connerviosismo, pero Porenn alz una mano. Estn en Mallorea, tras la pista del

    raptor del hijo de Belgarion.Ese jovencito es ms rpido que el viento observ el rey de Sendaria.Con los aos, Fulrach haba ganado un aspecto imponente y su barba castaa

    ahora estaba veteada con hebras de plata.Cmo llegaron a Mallorea? pregunt el rey Cho-Hag con voz serena.Parece que fueron capturados por Kal Zakath respondi Porenn. Garion

    y Zakath se hicieron amigos y el emperador los llev con l cuando regres a MalZeth.

    Dices que Zakath trab amistad con alguien? pregunt el rey Drosta consu caracterstica voz aguda y una expresin de incredulidad. Eso es imposible!

    En ocasiones, Garion es capaz de conseguir lo imposible murmur Hettar.Sin embargo, es probable que esa amistad haya llegado a su fin continu

    Porenn. Una noche, Garion y sus amigos escaparon de Mal Zeth sin despedirse delemperador.

    Supongo que con todo el ejrcito imperial pegado a sus talones aadiVarana.

    No neg Porenn. Zakath no puede abandonar Mal Zeth en estosmomentos. Cuntaselo, Yarblek.

    En Mal Zeth se ha desatado una epidemia dijo el desaliado socio de Sedamientras se pona de pie. Zakath ha cerrado la ciudad y nadie puede entrar nisalir de ella.

    Cielos! exclam Mandorallen. Entonces, cmo lograron escaparnuestros amigos?

    Recog a un comediante callejero explic Yarblek con acritud. No mepareci que valiera gran cosa, pero Vella se diverta con l. A ella le encantan las

    historias obscenas.Ten cuidado, Yarblek le advirti la bailarina nadrak. An gozas de buenasalud, pero yo puedo contribuir a cambiar la situacin en cualquier momento aadi y con un gesto sugestivo se llev la mano a la empuadura de una daga.

    Vella luca una majestuosa tnica color lavanda, pero su atuendo hacaalgunas concesiones a la tradicin nadrak. An llevaba las lustrosas botas de pielcon las infaltables dagas y el tpico cinturn negro, adornado con varios cuchillossimilares. Sin embargo, los hombres reunidos en la habitacin no haban dejado demirarla con disimulo desde su llegada. Se vistiera como se vistiese, Vella tena elpoder de atraer todas las miradas.

    Bueno se apresur a continuar Yarblek, aquel individuo conoca un tnelque comunica el palacio con un barrio abandonado de las afueras, y antes de quenos diramos cuenta nos haba sacado de Mal Zeth.

    Zakath se habr puesto furioso observ Drosta. Odia que los prisionerosse le escapen de las manos.Adems, se ha producido una rebelin en los siete reinos de Karanda, al

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    norte de Mallorea. Tengo entendido que hay varios demonios implicados en elasunto.

    Demonios? pregunt Varana con aire escptico. Oh, vamos, Porenn!Eso dicen los informes de Belgarath.Belgarath tiene un sentido del humor muy particular observ Varana. Es

    probable que bromeara. Los demonios no existen.

    Te equivocas, Varana objet el rey Drosta con inusual seriedad. Una vez,cuando era pequeo, vi uno en la tierra de los morinds.Qu aspecto tena? pregunt Varana incrdulo.Creo que no te gustara saberlo respondi Drosta con un estremecimiento.Lo cierto es que Zakath ha ordenado regresar a sus tropas de Cthol Murgos

    para hacer frente a la rebelin. Dentro de poco habr ocupado todo Karanda con suejrcito y all es donde estn nuestros amigos. Por eso he convocado esta reunin.Qu vamos a hacer al respecto?

    Lelldorin de Wildantor se puso de pie.Necesitamos caballos veloces le dijo a Hettar.Para qu? pregunt Hettar.Para ir en su ayuda, por supuesto respondi el joven asturio con los ojos

    resplandecientes de entusiasmo.

    Eh..., Lelldorin dijo Barak con delicadeza. Recuerda que para llegar aMallorea hay que cruzar el Mar del Este.

    Oh! exclam Lelldorin, algo avergonzado. No lo saba. Entoncestambin necesitaremos un bote, verdad?

    Barak y Hettar intercambiaron una larga mirada.Un barco corrigi Barak con aire ausente.Qu?Olvdalo, Lelldorin suspir Barak.No podemos hacerlo dijo el rey Anheg con voz contundente. Incluso si

    pudiramos llegar hasta all, arruinaramos las posibilidades de Garion de ganar labatalla con la Nia de las Tinieblas. La vidente nos lo dijo en Rheon, lo recordis?

    Pero esto es diferente protest Lelldorin con lgrimas en los ojos.No objet Anheg. No lo es. Es exactamente lo que nos advirtieron. No

    podemos acercarnos a l hasta que todo haya acabado.Pero...Lelldorin dijo Anheg, me gustara ir tanto como a ti, pero no podemos

    hacerlo. Crees que Garion nos agradecera que furamos responsables de lamuerte de su hijo?

    Mandorallen se puso en pie y comenz a pasearse de un extremo al otro de lahabitacin, haciendo tintinear su armadura.

    Creo que vuestro razonamiento es correcto, Majestad le dijo a Anheg. Sinos uniramos a nuestros amigos, pondramos en peligro su misin, y cualquiera denosotros dara su vida por impedir semejante riesgo. Sin embargo,podramos viajarhasta Mallorea y, sin acercarnos demasiado, interponernos entre ellos y las hordasde Kal Zakath. De ese modo detendramos el avance hostil de los malloreanos y da-

    ramos a Garion una posibilidad de escapar.Barak contempl al corpulento caballero, cuya mirada resplandeca con ciegapasin. Luego dej escapar un gruido y escondi la cara entre las manos.

    Bueno, bueno murmur Hettar con una palmada afectuosa en el hombrodel grandulln.

    Por qu tengo la impresin de haber pasado por esto antes? pregunt elrey Fulrach mientras se rascaba la barba. Es igual que la otra vez. Tenemos quedistraer a las tropas para que nuestros amigos logren escapar. Se os ocurre algunaotra idea?

    Invadir Mallorea dijo Drosta con entusiasmo.Saquear el litoral de las tierras de Zakath aadi Anheg con igual

    entusiasmo.Porenn suspir.

    Tambin podramos ocupar Cthol Murgos sugiri Cho-Hag con airepensativo.S! asinti Hettar con pasin.

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    CRONICAS DE MALLOREA 4 LA HECHICERA DE DARSHIVA DAVID EDDINGS

    Slo sera un ardid, hijo mo dijo Cho-Hag alzando una mano. Zakath haenviado sus tropas a conquistar Cthol Murgos. Si los ejrcitos del Oeste penetraranen esa regin, l se vera obligado a contraatacar, verdad?

    Es factible dijo Varana y se arrellan en su silla, pero ya estamos enotoo y el clima en las montaas de Cthol Murgos durante el invierno es muy duro.No es buen momento para apostar tropas en esa zona. Un ejrcito con los pies

    helados se mueve muy despacio. Creo que podramos obtener el mismo resultadomediante gestiones diplomticas, sin arriesgar un solo dedo.Los tolnedranos son muy retorcidos gru Anheg.Te gustara congelarte, Anheg? pregunt Varana.Me dara algo que hacer durante el invierno respondi el rey encogindose

    de hombros.Alorns! exclam Varana mirando hacia el techo.De acuerdo dijo Anheg con tono conciliador, slo era una broma.

    Cuntanos tu brillante y retorcido plan.Varana mir a Javelin, que estaba sentado en el otro extremo de la sala.Qu tal es el servicio de inteligencia malloreano, margrave Khendon?

    pregunt de repente.Javelin se puso de pie y alis su chaqueta gris perla.

    El propio Brador es muy bueno, Majestad respondi. Sus agentes suelenser torpes y poco disimulados, pero son muchos. Brador no tiene limitacionespresupuestarias aadi con una mirada de reproche a la reina Porenn.

    No te quejes, Khendon murmur ella. Mi situacin econmica esdelicada.

    S, seora respondi l con una reverencia y una sonrisa tmida. Luegoirgui los hombros y habl con firmeza y resolucin. El servicio de inteligenciamalloreano es muy primitivo en comparacin con el nuestro, pero Brador tienesuficientes recursos para disponer de todos los agentes necesarios. Ni los serviciosdrasnianos ni los tolnedranos pueden permitirse ese lujo. Brador casi siempreconsigue la informacin que quiere, aunque pierda cien hombres en el intento. Respir hondo con expresin desdeosa. Yo, personalmente, prefiero otro tipo deoperaciones.

    Entonces ese tal Brador tiene agentes en Rak Urga? pregunt Varana.Casi con certezarespondi Javelin. Yo mismo tengo cuatro hombres en el

    palacio Drojim y, que yo sepa, vuestro propio servicio tiene otros dos.No lo saba dijo Varana con expresin inocente.De veras?Varana solt una carcajada.De acuerdo continu, qu hara Zakath si en Mal Zeth se enteraran de

    que los reinos del Oeste estn a punto de establecer una alianza militar con el reyde los murgos?

    Javelin comenz a pasearse por la sala.Es difcil predecir lo que puede hacer Zakath en cualquier situacin

    murmur. En gran parte, depende de la seriedad de sus problemas internos, pero

    es evidente que una alianza entre los murgos y el Oeste supondra una importanteamenaza para Mallorea. Creo que tendra que regresar de inmediato e intentarderrotar a los murgos antes de que uniramos nuestras fuerzas.

    Aliarnos con los murgos, dices? exclam Hettar. Nunca!Nadie sugiere una alianza real, Hettar replic Kail, el hijo del Guardin de

    Riva. Slo pretendemos distraer a Zakath el tiempo suficiente para que Belgarionescape. Las negociaciones se prolongarn y luego las romperemos.

    Ah dijo Hettar, algo avergonzado, supongo que eso es diferente.Muy bien continu Varana con resolucin, si actuamos con tacto, es

    probable que logremos convencer a Zakath de que vamos a hacer una alianza conUrgit. Javelin, haz que tus hombres maten algunos agentes malloreanos en elpalacio Drojim, aunque no todos; slo los suficientes para persuadir a Mal Zeth deque ste es un esfuerzo diplomtico serio.

    Entendido, Majestadrespondi, sonriente, Javelin. Tengo el hombreindicado: un asesino nyissano recin reclutado que se llama Issus.Bien. La posibilidad de una alianza surtir el mismo efecto que un acuerdo

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    real. Podemos distraer a Zakath sin perder un solo hombre... a no ser que contemosa ese tal Issus.

    No te preocupes por Issus, Majestad lo tranquiliz Javelin. Es unsuperviviente.

    Creo que olvidamos algo gru Anheg. Ojal Rhodar estuviera aqu.S asinti Porenn al borde de las lgrimas.

    Lo siento, Porenn dijo Anheg cogiendo la pequea mano de la reina entrelas suyas, ya sabes a qu me refiero.Tengo un diplomtico en Rak Urga continu Varana que puede ir

    preparando al rey Urgit. Disponemos de alguna informacin conveniente sobre elrey de los murgos?

    S asegur Porenn con firmeza. Se mostrar receptivo a nuestrapropuesta.

    Cmo lo sabes, Majestad?Porenn vacil un instante.Prefiero no decirlo respondi con una rpida mirada a Javelin. Tendris

    que confiar en mi palabra.Por supuesto asinti Varana.Vella se incorpor y se dirigi a la ventana, llenando la habitacin con el

    susurro de su tnica de raso.A los occidentales os encanta complicar las cosas dijo con tono crtico. Si

    vuestro problema es Zakath, enviad a alguien a matarlo con un cuchillo afilado.Deberas haber sido hombre, Vella ri Anheg.Eso crees? inquin ella con una mirada fulminante.Bueno dud l, tal vez no.Ojal estuviera aqu el malabarista para entretenerme dijo Vella mientras

    se apoyaba contra el marco de la ventana con expresin de desconsuelo. Lapoltica me da dolor de cabeza suspir. Me pregunto qu le habr ocurrido.

    Porenn la mir con atencin y record la sbita visin que haba tenido pocodespus de la llegada de la joven nadrak. Entonces sonri.

    Te decepcionara saber que el malabarista no era quien pareca? pregunt. Belgarath lo menciona en su carta. Vella alz la vista con brusquedad. El lo conoca, por supuesto continu Porenn. Era Beldin.

    El hechicero jorobado? pregunt Vella con los ojos muy abiertos. Eseque puede volar?

    Vella solt una retahla de palabrotas indignas de una dama educada y elpropio rey Anheg palideci ante su eleccin de los adjetivos. Luego desenfund unadaga y se dirigi hacia Yarblek refunfuando entre dientes. Mandorallen, vestidocon su armadura de acero, se interpuso entre ellos, mientras Hettar y Barak lasujetaban por detrs y le quitaban el cuchillo de las manos.

    Idiota! le grit al acobardado Yarblek. Maldito idiota! Podras habermevendido a l!

    Luego se ech a llorar y ocult su cara sobre el pecho de Barak, mientrasHettar le sacaba con prudencia las otras tres dagas.

    Zandramas, la Nia de las Tinieblas, contemplaba un desolado valle. Una seriede aldeas destruidas humeaban bajo el cielo plomizo. La Nia de las Tinieblasmiraba el devastado paisaje sin verlo realmente. De repente, se oy un gemido y lamujer apret los dientes.

    Dale de comer se limit a decir.Como digis, mi seora respondi el hombre de ojos blancos con voz

    sumisa.No me hables con condescendencia, Naradas dijo ella. Limtate a hacer

    callar a esa criatura. Estoy intentando pensar.Haca mucho tiempo que Zandramas haba planeado todo con absoluto

    cuidado. Ya haba cruzado medio mundo, pero a pesar de sus esfuerzos apenasllevaba unos das de ventaja al Justiciero de los Dioses, que la persegua con su

    temible espada.La espada, la llameante espada que poblaba sus noches de pesadillas! Perola luminosa cara del Nio de la Luz la asustaba an ms.

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    Cmo ha conseguido acercarse tanto? exclam. No hay nada quepueda detenerlo?

    Extendi las manos y gir las palmas hacia arriba. Una multitud de pequeospuntos de luz se arremolinaron bajo su piel y brillaron como una constelacin deestrellas minsculas. Cunto tiempo faltara para que esas constelacionescubrieran todo su cuerpo y ella dejara de ser humana? Cunto tiempo faltara para

    que el terrible Espritu de las Tinieblas acabara de poseerla por completo?El nio llor otra vez.Te he dicho que lo hicieras callar!De inmediato, seora asinti Naradas.La Nia de las Tinieblas volvi a concentrarse en la contemplacin del

    universo de estrellas cautivo bajo su piel.

    Eriond haba salido a cabalgar con Caballo antes de que los demsdespertaran y trotaba sobre una pradera bajo la luz plateada del amanecer. Legustaba cabalgar en soledad, sentir el viento en la cara y la contraccin de losmsculos de Caballo bajo su peso sin que nadie lo distrajera con su charla.

    Se detuvo a ver salir el sol sobre la cima de un pequeo monte y se sintifeliz. Contempl las montaas de Zamad, veteadas por la luz del alba, y disfrut de

    la belleza y la calma que rezumaban. Despus perdi la vista en los verdes camposy bosques. En aquel lugar, la vida pareca maravillosa. El mundo estaba lleno deobjetos hermosos y gente adorable.

    Cmo haba hecho Aldur para abandonar aquello? Era evidente que habaamado este mundo por encima de todo, pues se haba negado a aceptar un puebloque lo venerara para retirarse y estudiar ese hermoso universo en soledad. Ahoraslo poda visitarlo de vez en cuando y en forma de espritu.

    No obstante, Aldur haba aceptado su sacrificio. Eriond suspir y pens que talvez ningn sacrificio fuera insoportable si se haca por amor. Aquella idea loreconfort.

    Luego suspir otra vez y regres despacio hacia el pequeo campamentojunto al lago, donde dorman los dems.

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    CAPITULO 2

    Aquella maana se levantaron tarde. El cansancio de las ltimas semanaspareci apoderarse por fin de Garion, que, aunque saba por la luz que se colaba enla tienda que el sol ya estaba alto, se senta incapaz de moverse. El sonido metlicode las ollas de Polgara y los rumores de voces le indicaban que pronto tendra quelevantarse. Pens en la posibilidad de dormir unos instantes ms, pero enseguida la

    descart. Por fin sali de entre las mantas, con cuidado de no despertar a Ce'Nedra.Se inclin y le bes dulcemente el cabello; luego se puso la tnica rojiza, cogi lasbotas y la espada y sali de la tienda.

    Polgara estaba junto al fuego con el vestido gris que sola usar para viajar.Como de costumbre, tarareaba mientras trabajaba. Seda y Belgarath discutan envoz baja cerca de all. Garion not que el drasniano se haba cambiado de ropa yllevaba la delicada chaqueta gris perla que usaba cuando quera parecer unprspero mercader. Belgarath, por supuesto, segua con su tnica color xido, suscalzas remendadas y sus botas desparejas. Durnik y Toth estaban pescando,agitando con sus anzuelos la superficie del pequeo lago de montaa, mientrasEriond cepillaba el brillante pelaje castao de su caballo.

    Los dems an no se haban despertado.Cremos que ibas a dormir todo el da dijo Belgarath cuando Garion se

    sent sobre un tronco a ponerse las botas.Confieso que he pensado en esa posibilidad admiti Garion.Luego se puso de pie y contempl el brillante lago. Junto a la orilla ms lejana,

    se alzaba un pequeo bosquecillo de lamos con troncos del color de la nieve. Lashojas de los rboles haban comenzado a caer y brillaban como el oro bajo la luz dela maana. El aire estaba fresco y algo hmedo. De repente, Garion pens que lehubiera gustado detenerse varios das all. Suspir y se acerc a Seda y a su abuelo.

    Por qu te has puesto tan elegante? le pregunt al pequeo drasnianocon cara de rata.

    Vamos a entrar en una zona donde soy bastante conocido respondi Sedaencogindose de hombros. Tal vez podamos sacar alguna ventaja de mipopularidad. Ests seguro de que el rastro nos conduce hacia el sur?

    Garion asinti con un gesto.Al principio me confund, pero ahora estoy seguro.Te confundiste? pregunt Belgarath.El Sardion tambin estuvo aqu explic Garion, aunque hace mucho

    tiempo de esto. Por un momento, el Orbe pareci querer seguir las dos pistas almismo tiempo y tuve que ponerme serio con l.

    Garion se cruz el cinturn de la espada sobre el hombro y lo abroch. Luegogir un poco la vaina, hasta que la sinti cmoda. El Orbe engarzado en laempuadura de la espada brillaba con un resplandor rojizo.

    Por qu hace eso? pregunt Seda con curiosidad.Por el Sardion explic Garion mientras miraba la piedra por encima de su

    hombro. Para ya! le dijo.No hieras sus sentimientos le advirti Seda. Si decidiera quejarse, podra

    meternos en un gran lo.Qu hay al sudeste? le pregunt Belgarath al hombrecillo.Voresebo respondi Seda. All slo hay caravanas y unas cuantas minas

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    en las montaas. En Pannor hay un puerto martimo donde suelo detenerme cuandovuelvo de Melcena.

    Los habitantes de esa zona son karands?Seda asinti con un gesto.Pero son incluso ms brutos que los de los reinos del centro... si eso es

    posible.

    El halcn de rayas azules descendi en picado desde el brillante cielo de lamaana, resplandeci y recuper la forma de Beldin en cuanto toc el suelo. Elpequeo hechicero jorobado estaba vestido con sus habituales harapos atados controzos de cuerda y tena un montn de ramitas o trozos de paja en el pelo y labarba.

    Odio volar cuando hace fro dijo estremecindose. Me duelen las alas.No hace tanto fro objet Seda.Prueba subir a quinientos metros de alturadijo Beldin sealando el cielo.

    Luego se gir y escupi un par de empapadas plumas grises.Cazando otra vez, to? pregunt Polgara desde el fuego.Slo un bocado para el desayuno, Pol respondi l. Me cruc con una

    paloma que se despert demasiado temprano esta maana.No tenas necesidad de hacerlo, sabes? dijo mientras sealaba con una

    cuchara de madera la olla humeante.No creo que el mundo eche de menos una simple paloma respondi

    Beldin.Garion se estremeci.Cmo puedes comerla cruda? le pregunt.Uno se acostumbra a todo. Adems, nunca he logrado encender un fuego

    con mis garras de halcn. Se volvi hacia Belgarath. All arriba nos esperanproblemas dijo. Hay mucho humo y una multitud de hombres armados que vande un sitio a otro.

    Pudiste reconocerlos?No me he acercado tanto. En los grupos tan grandes siempre hay uno o dos

    arqueros aburridos y no quiero acabar con una flecha en la cola slo porque unidiota intenta demostrar su habilidad.

    Te ha ocurrido alguna vez? pregunt Seda con curiosidad.Una vez, hace mucho aos. Cuando el tiempo est hmedo, an me duele la

    cadera.Hiciste algo al respecto?Tuve una charla con el arquero. Le aconsej que no volviera a hacerlo.

    Cuando me fui, rompi el arco contra las rodillas. Se gir otra vez hacia Belgarath. Ests seguro de que se dirigieron hacia el sur de la llanura?

    El Orbe parece estarlo.Entonces tendremos que arriesgarnos dijo el hombrecillo mientras miraba

    alrededor. Pens que ya habrais desmontado las tiendas.Decid dejar descansar un poco a todo el mundo. Hasta ahora el viaje ha

    sido agotador y podra serlo aun ms en el futuro.

    Siempre eliges sitios idlicos para descansar, Belgarath observ Beldin.Creo que en el fondo no dejas de ser un romntico.Nadie es perfecto respondi Belgarath encogindose de hombros.Garion dijo Polgara.S, ta Pol?Por qu no despiertas a los dems? El desayuno est casi listo.De inmediato, ta Pol.Despus del desayuno, levantaron el campamento y se marcharon a media

    maana. Beldin volaba delante para alertarlos de posibles problemas. Haca unatemperatura agradable y el aire estaba lleno del penetrante olor de los abetos.Ce'Nedra cabalgaba junto a Garion, envuelta en su oscura capa negra einusualmente callada.

    Qu te ocurre, cario? le pregunt l.

    Geran no estaba con ella murmur la menuda reina con tristeza.Te refieres a Zandramas? Es verdad, no estaba con ella.Pero ella realmente estaba all, Garion?

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    En cierta forma s y en cierta forma no, igual que Cyradis, que puede estaren un sitio y al mismo tiempo no estar all.

    No lo entiendo.Fue algo ms que una proyeccin, pero menos que una presencia real.

    Anoche hablamos sobre ello y Beldin me lo explic, pero yo tampoco entendmucho. Las explicaciones de Beldin suelen ser bastante confusas.

    Es muy sabio, verdad?S admiti Garion, pero no es muy buen maestro, pues se impacientacuando la gente no lo comprende. De todos modos, esta capacidad de Zandramasde manifestarse en un estado intermedio entre la realidad y una proyeccin la hacemuy peligrosa. Nosotros no podemos hacerle dao, pero ella a nosotros s. Ayerestuvo a punto de matarte, sabes?, pero Poledra lo impidi. Por lo visto, tienemucho miedo de Poledra.

    Es la primera vez que veo a tu abuela.No, no lo es. Estuvo presente en la boda de ta Pol, no lo recuerdas? Y

    tambin nos ayud cuando luchamos contra el Eldrak, en Ulgo.Pero una vez era un buho y la otra una loba.En el caso de Poledra, eso no tiene ninguna importancia. Ce'Nedra ri.

    He dicho algo gracioso?

    Cuando todo esto haya acabado y volvamos a casa con nuestro pequeo,por qu no te transformas en lobo por un tiempo? sugiri ella.

    Para qu?Ser divertido tener un gran lobo gris junto al fuego. Y en las noches fras,

    podrs calentarme los pies. l le dedic una mirada larga y firme. Yo te rascarlas orejas, Garion ofreci ella persuasiva, y te traer deliciosos huesos de lacocina.

    Olvdalo dijo l, cortante.Es que siempre tengo los pies fros.Ya lo he notado.Un poco ms adelante, Seda y Sadi cruzaban un sombro paso de montaa

    enfrascados en una acalorada discusin.No, de ningn modo dijo Seda con vehemencia.Creo que te ests comportando de forma poco razonable, Kheldar protest

    Sadi. El eunuco haba cambiado su fosforescente traje de seda por una tnica, unascalzas de estilo occidental y un par de recias botas. El sistema de distribucin yaest organizado y yo podra ofrecerte cantidades ilimitadas de materia prima.Podramos hacernos millonarios.

    Olvdalo, Sadi. Yo no comercio con drogas.T comercias con todo, Kheldar, y tienes ante ti un enorme mercado

    potencial que slo espera que alguien se ocupe de l. Por qu permites que losescrpulos interfieran en os negocios?

    T eres nyissano, Sadi, y no lo entiendes porque las drogas forman parte detu cultura.

    Polgara tambin emplea drogas para curar a los enfermos se defendi

    Sadi. Eso es diferente.No veo por qu.Nunca lo entenderas.Me has decepcionado, Kheldar dijo Sadi con un suspiro. Eres un espa,

    un asesino y un ladrn. Haces trampa en el juego, falsificas dinero y no tienesescrpulos para salir con mujeres casadas. Engaas a tus clientes de una formaescandalosa y bebes ms cerveza que una esponja. Eres el hombre ms corruptoque he conocido, pero te niegas a transportar unas sustancias inofensivas queharan felices a tus clientes.

    Todo hombre tiene un lmite respondi Seda con dignidad.Velvet se gir sobre su silla de montar y mir a los dos hombrecillos.sta ha sido la conversacin ms fascinante que he odo en mi vida,

    caballeros los felicit, y nos permitira sacar asombrosas conclusiones sobretica comparada aadi con una radiante sonrisa que destac los hoyuelos de surostro.

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    Eh..., margravina Liselledijo Sadi. Por casualidad llevas aZith contigootra vez?

    S, Sadi, as es. La joven de cabellos de color miel alz una mano enprevencin de objeciones. Pero esta vez no la he robado. Se meti en mi tienda amedianoche y se escondi en su sitio favorito. La pobre estaba temblando. Sedapalideci. Quieres que te la devuelva? le pregunt la joven al eunuco.

    No respondi Sadi mientras se rascaba la calva. Supongo que no. Si estcontenta, ser mejor que la dejemos all.Est muy contenta, incluso ronronea de placer. De repente, Velvet hizo

    una mueca de preocupacin. Sin embargo, creo que deberas cuidar un poco sudieta, Sadi dijo con voz crtica. Su pequea barriga parece estar aumentando detamao. Volvi a sonrer. No querrs tener una serpiente gorda, verdad?

    Faltaba ms! dijo Sadi muy ofendido.Un halcn con rayas azules se pos sobre un tronco seco, en un extremo del

    camino, y comenz a limpiarse las alas con su pico curvo. Cuando se acercaron, elhalcn descendi y tom la forma de Beldin. El hechicero estaba maldiciendo.

    Algn problema, to? pregunt Polgara.Me top con un viento lateral que me despein todas las plumas. Ya sabes

    cmo es eso.

    Oh, s, desde luego! Me ocurre todo el tiempo. Las brisas nocturnas sonimprevisibles.

    Lo que pasa es que tus plumas son demasiado suaves.Yo no invent los buhos, to, as que no me hagas responsable de las

    caractersticas de sus alas.Hay una taberna un poco ms adelante, en un cruce de caminos le

    inform Beldin a Belgarath. Quieres detenerte all para averiguar qu ocurre enla llanura?

    Buena idea asinti Belgarath, pero evitemos buscar complicacionesinnecesarias.

    Te espero dentro dijo Beldin mientras levantaba el vuelo otra vez.Por qu siempre tiene que ser una taberna? suspir Polgara.Porque a la gente que bebe le gusta hablar explic Belgarath en un tono

    razonable. Puedes obtener ms informacin en una taberna en cinco minutos queen una hora entera en una casa de t.

    Saba que encontraras una buena excusa.Por supuesto.Acabaron de cruzar el paso arbolado y se dirigieron a la taberna por un

    camino sombro. Era un edificio bajo, construido con troncos toscamente pegadoscon barro. El techo bajo, hecho en madera, se haba deformado por efecto del climay el paso del tiempo. Gallinas amarillas escarbaban el suelo del patio de entrada yuna gran cerda moteada alimentaba a una camada de alegres cerditos tendidasobre el fango. Frente a la puerta de la taberna haba un par de jacas enfermasamarradas a un palo y un karand vestido con ropas apolilladas roncaba en elumbral.

    Polgara detuvo su caballo en cuanto percibi el apestoso olor procedente delinterior de la taberna.Seoras, creo que ser preferible que esperemos fuera, en la sombra.El olor que sale por esa puerta no es muy agradable, verdad? coment

    Velvet.T tambin, Eriond dijo Polgara con firmeza. No hay necesidad de que

    comiences a adquirir malos hbitos tan pronto.La hechicera se dirigi hacia un bosquecillo de altos abetos a una distancia

    prudencial de la taberna y desmont en la sombra. Durnik y Toth intercambiaronuna rpida mirada y la siguieron junto con Velvet, Ce'Nedra y Eriond.

    Sadi comenz a desmontar frente a la taberna, pero de repente respir hondoe hizo una mueca de asco.

    No estoy acostumbrado a este tipo de sitios, caballeros dijo. Ser mejor

    que espere fuera. Adems, es la hora de comer deZith.Como prefieras asinti Belgarath mientras desmontaba y comenzaba aandar hacia la taberna.

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    Esquivaron al karand que roncaba en el portal y se dirigieron al interior.Dividos y separaos murmur el anciano. Circulad y hablad con tanta

    gente como podis. Se volvi hacia Seda. No quiero que esto acabe en unacarrerale advirti.

    Confa en m dijo Seda mientras se alejaba.Garion se detuvo al otro lado de la puerta y parpade para ajustar su vista a

    las penumbras. Daba la impresin de que la taberna nunca haba sido limpiada. Elsuelo estaba cubierto de paja mohosa que apestaba a cerveza y en los rinconeshaba montaas de comida podrida. Una tosca chimenea empotrada en la pared delfondo aada sus humos al desagradable olor del lugar. Las mesas consistan enrsticas planchas de madera apoyadas sobre estructuras de hierro y los bancoseran trozos de troncos con ramas a modo de patas. Garion vio a Beldin que estabahablando con varios karands en un rincn y se dirigi hacia l.

    Al pasar junto a una de las mesas, tropez con algo blando. Se oy un quejidode dolor y un rpido movimiento de pies.

    No pises a mi cerdo dijo con tono beligerante un viejo karand de miradavidriosa que estaba sentado a la mesa. Yo no he pisado al tuyo, verdad? Elkarand pronunci sardo y Garion tuvo dificultades para entenderlo. Cuida tuspiesas dijo el karand con tono siniestro.

    Mis piesas? pregunt Garion, algo preocupado.S. Las cosas que tienes al final de tus piarnas.Ah, mis pies!Eso mismo acabo de decir.Oh, lo siento, no te haba comprendido.se es el problema de los extranjeros. No podis comprender la lengua

    aunque uno hable ms claro que el agua.Por qu no nos bebemos una jarra de cerveza? sugiri Garion. Me

    disculpar con tu cerdo en cuanto regrese.El viejo karand lo mir con desconfianza. Tena una gran barba y su ropa

    consista en miserables trozos de pieles curtidas. Su sombrero haba sido hecho conla piel de un tejn, con cola y patas incluidas. Estaba muy sucio y Garion poda vercon claridad los piojos que poblaban su barba.

    Yo invito ofreci Garion mientras se sentaba frente al dueo del cerdo.La cara del viejo karand se alegr de forma evidente.Bebieron un par de jarras de cerveza. Garion not que el brebaje tena un

    sabor inspido, como si hubiera sido sacado de la cuba antes de lo debido. Suinvitado, sin embargo, chasqueaba los labios y giraba los ojos como si fuera lamejor cerveza del mundo. De repente, Garion sinti algo fro y hmedo en la manoy la alz sobresaltado. Mir hacia abajo y se encontr con un par de ansiosos ojosazules, enmarcados por unas frgiles pestaas blancas. El cerdo acababa deregresar del chiquero y tena un olor penetrante y nauseabundo.

    ste es mi sardo! dijo el karand. Es muy bueno e incapaz de guardarrencor. El individuo enfundado en pieles hizo un guio cmplice. Es hurfano,sabes?

    Ah s?Su madre nos dio un tocino muy bueno El anciano resopl y luego selimpi la nariz con el dorso de la mano. A veces la echo mucho de menos admiti. Ese cuchillo que llevas es muy grande le dijo a Garion.

    S asinti el joven mientras acariciaba con aire ausente las pequeasorejas del cerdo. El animal cerr los ojos, apoy la cabeza sobre su regazo y grude satisfaccin. Cuando venamos bajando la montaa dijo Garion, vimosmucho humo en la llanura. Ha habido algn problema?

    El peor tipo de problema del mundo, amigo respondi el anciano. T noeres malloreano, verdad?

    No le asegur Garion, no lo soy. Vengo del Oeste.No saba que hubiera nada al oeste de Mallorea. Bueno, en la llanura hay un

    montn de gente peleando por cuestiones religiosas.

    Religiosas?La religin no es lo mo, amigo. Estn los que creen y los que no, y yo soy delos segundos. Siempre digo que los dioses deberan cuidarse solos. Yo me ocupo de

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    m mismo y de los mos, as que estamos en paz.Parece un buen argumento dijo Garion con cautela.Me alegro de que lo veas as. Bien, como te deca, ha venido una grolim de

    Darshiva, llamada Zandramas, y ha dicho que, muerto Torak, habr un nuevo diosde Angarak. La verdad es que eso a m me interesa tanto como a mi sardo. l esmuy listo y sabe cundo la gente dice tonteras.

    Garion acarici el lomo cubierto de barro del cerdo y el rollizo animalrespondi con un gemido de satisfaccin.Es un buen cerdo dijo Garion. Bueno, quiero decir sardo.Le tengo mucho cario respondi el anciano. Es bueno tenerlo para

    abrazarlo en una noche de invierno y casi no ronca. Bien, como te deca, esa talZandramas vino a predicar y a chillar aunque no s bien sobre qu. Cuando ellahablaba, todos los grolims asentan y se inclinaban a sus pies. Pero poco tiempodespus, lleg un nuevo grupo de grolims y dijeron que Zandramas estabaequivocada, que, aunque era cierto que habra un nuevo dios, Zandramas no tenanada que ver con l. sa es la causa del humo en la llanura. Ambos bandos luchanpor imponer su idea sobre el nuevo dios y mientras tanto queman y destruyen todo.Yo no quiero tomar partido por ninguno de los dos grupos. Mi sardo y yo vol-veremos a la montaa y dejaremos que se maten los unos a los otros. Cuando

    hayan resuelto el problema, regresaremos y nos inclinaremos ante el primer altarcon que nos topemos.

    Has hablado de Zandramas como si fuera una mujer seal Garion.Puedes creerlo? gru el karand. Es lo ms absurdo que he odo en mi

    vida! Las mujeres no deberan mezclarse en asuntos de hombres.La has visto alguna vez?Como ya te he dicho, no me gusta mezclarme en asuntos religiosos. Mi

    sardo y yo nos mantenemos al margen de esas cosas.Es un buen sistema para sobrevivir observ Garion, pero mis amigos y

    yo tendremos que cruzar esa llanura. Crees que los grolims deberan ser nuestranica preocupacin?

    Se nota que eres extranjero seal el karand con una mirada sugestiva asu jarra vaca.

    Te invito a otra dijo Garion tras sacar una moneda de su bolsa y hacer unasea al camarero.

    En esa zona hay una verdadera multitud, amigo continu el locuaz dueodel cerdo, pues los grolims siempre llevan tropas consigo. Los seguidores deZandramas van acompaados del ejrcito del rey de Voresebo. El viejo rey noestaba de acuerdo con ninguno de los dos bandos, pero lo depusieron. Su hijodecidi que era incapaz de gobernar el pas y lo suplant. Ahora bien, el hijo es muylisto y se ha puesto del lado de los que tienen ms posibilidades de ganar, o sea deZandramas. Sin embargo, luego vino ese tal Urvon y trajo consigo todo el ejrcitode Jenno y Ganesia: hombres vestidos con armaduras y horribles perros negros, porno mencionar a los grolims. La situacin en la llanura es terrible, amigo. Loshombres se matan entre s, queman las casas y sacrifican a los prisioneros en los

    altares. Yo, en tu lugar, no me acercara a ese sitio.Ojal pudiera evitarlo, amigo dijo Garion con sinceridad. Hemos odo queen las afueras de Jenno, cerca de Calida, hay demonios. Habis visto alguno poraqu?

    Demonios? El karand se estremeci e hizo un gesto para ahuyentar a losmalos espritus. Que yo sepa, no. Si los hubiera visto, mi sardo y yo estaramostan lejos, que no veramos siquiera la luz del da.

    Garion no pudo evitar sentir cierto aprecio por aquel individuo parlanchn. Sutosco discurso tena una cadencia casi musical, una especie de clida efusividadque no haca distinciones sociales y una penetrante y lcida visin del caos que lorodeaba. Garion se apen al reconocer el gesto que hizo Seda, invitndolo hacia lasalida. Quit con cuidado la cabeza del cerdo de su regazo y el animal gru,decepcionado.

    Me temo que ha llegado la hora de irme le dijo al karand mientras sepona de pie. Te agradezco la compaa... y tambin la del cerdo.Sardo le corrigi el karand.

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  • 7/30/2019 Eddings, David - Cronicas de Mallorea 4 - La Hechicera de Darshiva

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    CRONICAS DE MALLOREA 4 LA HECHICERA DE DARSHIVA DAVID EDDINGS

    Sardo asinti Garion. Luego detuvo al camarero y le entreg unamoneda. Srvele a mi amigo y a su sardo lo que deseen dijo.

    Muchas gracias, joven amigo dijo el viejo karand con tono efusivo.Es un placer respondi Garion y mir hacia abajo. Que tengas un buen

    da, cerdo aadi.El cerdo gru con desdn y dio la vuelta a la mesa en direccin a su amo.

    Cuando se acerc al sitio sombro donde aguardaban las mujeres, Ce'Nedrafrunci la nariz.Qu diablos has estado haciendo, Garion? pregunt. Hueles muy mal.He trabado amista