Economia Politica de La Informacion Hegemonias y Resistencias

Economía Política de la Información, hegemonías y resistenciasFernando Checa Montúfar (coordinador)

Centro Internacional de Estudios Superioresde Comunicación para América LatinaCIESPAL – Ecuadorwww.ciespal.net

Primera ediciónISBN: 978-9978-55-117-2Código de barras: 9789978551172 Derecho de autor: Depósito legal:

Diseño y diagramación:Arturo Castañeda VeraImpresión:Editorial Quipus, CIESPALMayo de 2014Quito, Ecuador

Los textos que se publican son de exclusiva responsabilidad de sus autores.

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Del periodismo a la propaganda: estrategias discursivas en la “fabricación del consenso”

Fernando Checa Montúfar *

Dios enseñó a los hombres la lectura para que yo pueda decirles a quien deben amar, a quién deben odiar y lo que deben pensar.

Lord Nordcliffe, magnate de la prensa inglesade principios del siglo XX.

Si la prensa no habla, nosotros damos los detalles pintando las paredes con aerosol en las calles. Levanto mi pancarta y la difundo con solo una persona que la lea, ya empieza a cambiar el mundo (…) El que controla, el que domina, quiere enfermarte

para venderte medicina. Y nos endrogan, nos embrutecen, cualquier pregunta que tengamos la adormecen. Son las

mentiras recalentadas, nos alimentan con carne procesada, y la gente sigue desinformada (…) una noticia mal contada es un

asalto a mano armada.

René Pérez, “Residente” (Calle 13) yJulian Assange, “Multi-viral”

* Licenciado en Comunicación Social, especialización en Investigación y Pla-nificación de la Comunicación, Universidad Central del Ecuador, Quito. Magíster en Estudios Latinoamericanos, mención Estudios de la Cultura,

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Economía Política de la Información, hegemonías y resistencias

Universidad Andina Simón Bolívar (UASB), sede Ecuador. Master of Arts y Ph D (c) in Romance Language and Spanish Literature, Department of Romance Languages and Literatures, University of Michigan, Ann Arbor, Estados Unidos. Docente en cursos de posgrado y de pregrado en varias uni-versidades. Actualmente es Director General del Ciespal y profesor en la UASB. Autor de artículos académicos, publicados en algunas revistas acdé-micas, y de algunos libros: El medio mediado. Una mirada crítica al discurso mediático (2012), El Extra: las marcas de la infamia. Aproximaciones a la prensa sensacionalista (2003) y Medios y sectores populares (1991). Tam-bién, coordinó el libro De Angostura a las computadoras de Uribe: prensa escrita y crisis de marzo (2008).

En el capítulo VI de Mein Kampf, redactado mientras estaba en la cárcel en 1925, Hitler trazó ya las directrices de la pro-paganda nazi, elevada luego a la perfección por su ministro Goebbels. Una de ellas, fundamental, es la siguiente: “Toda propaganda tiene que ser popular y adaptar su nivel intelec-tual a la capacidad de comprensión de los menos educados. La propaganda está para convencer a la masa, al pueblo. Pero éste tiene una disposición tan femenina en su mayoría que su pensamiento y acción lo determinan las emociones y no la reflexión.” (Cit. por Romano, 2007).Sin embargo, esas directrices o principios ya habían sido comprobados en años anteriores por la Comisión Creel con-formada en el marco de la I Guerra Mundial, aunque con antecedentes en guerras inmediatamente anteriores. Esta comisión fue creada por Woodrow Wilson en abril de 1917. También llamado Comité de Información Pública, su propó-sito fundamental fue utilizar la información como recurso propagandístico para promover la participación de E.E.U.U en la guerra (es decir, convertir al pueblo estadounidense, como dice Noam Chomsky, en un “lunático histérico antia-lemán para que quiera ir a matar a todos los alemanes”) y defender sus intereses. Esto fue el inicio de lo que luego se llamaría “Guerra sicológica”.31

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Estrategias discursivas de la desinformación

31 Una de las mentiras de esta Comisión fue la invención de la historia de los niños belgas descuartizados por alemanes en la I Guerra Mundial, que de-monizó al enemigo y catapultó el apoyo del pueblo inglés a la guerra. Desde entonces, las historias de niños asesinados han sido una constante en las estrategias propagandísticas posteriores.

Edward Barclays, el líder de esta Comisión, también fue fa-moso por lo que se considera uno de sus más grandes éxitos: conseguir que las mujeres adquiriesen el hábito de fumar para beneplácito de la Chesterfield, empresa que financió la campaña. Estas experiencias las sistematizó en su libro Pro-paganda publicado en 1925.Otro miembro importante de esta Comisión fue Walter Li-ppmann. En Inglaterra aplicó técnicas propagandistas para movilizar el apoyo del pueblo inglés al esfuerzo de su país en esa guerra y tuvo éxito inmediatamente. La misma es-trategia aplicó en Estados Unidos cuyos ciudadanos eran renuentes a participar en una guerra lejana y terminaron siendo fervientes antialemanes y deseosos de entrar en ella. En base a esta experiencia escribió su libro inaugural La opinión pública (1922) en el que a la propaganda la define como la “fabricación del consenso”. En este libro expone el principio básico de la propaganda, de todas las técnicas de manipulación de la información que luego fueron desarrolladas y exitosamente aplicadas: la gran mayoría de gente no razona (sacar una conclusión a partir del análisis lógico de una o más premisas), sino opina (conclusión formada sin fundamentarse en un razonamiento lógico básico). Así, esas técnicas han estado orientadas a instalar opiniones, en una masa de gente que no razona, con el carácter de verdades irrebatibles aunque no resistan un mínimo de razonamiento lógico; por ello apelan más a la emoción que a la razón (principio básico formulado por Hitler) y reducen el debate al mínimo para evitar discusiones más amplias que desvíen de los propósitos que se persiguen.

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Ese principio constituye la piedra angular de una larga tra-dición de mentiras de Estado que cuentan con la complici-dad de muchos medios dominantes, aliados de los poderes nacionales y transnacionales, que reiteran y amplifican la propaganda imperial con el nombre de noticia, para favore-cer intereses hegemónicos. Tema que, aunque ha sido desa-rrollado a la perfección por los Estados Unidos, es bastante generalizado y usado, en mayor o menor medida por gobier-nos, medios y poderes diversos. Según Harold Lasswell, uno de los primeros en teorizar al respecto, la propaganda

es la expresión de opiniones o de acciones manifestadas deliberadamente por individuos o grupos en aras de influen-ciar sobre la opinión o acción de otros individuos o grupos, teniendo como referencia propósitos predeterminados y me-diante manipulaciones psicológicas (…) es la manipulación de actitudes colectivas.32

Y ese afán de “manipular las actitudes colectivas” está en la base, aunque no exclusivamente ahí, de esa necesidad de “fabricar el consenso”, de construir hegemonía en torno al poder de los sectores dominantes. En este sentido, propa-ganda y hegemonía están fuertemente emparentadas. En la perspectiva gramsciana, hegemonía es la capacidad sutil de las clases dominantes para ejercer liderazgo social/cultural, para conservar su poder; para convertir su cultura, su visión del mundo, de la vida, en el referente legítimo y común del conjunto de la sociedad, de las otras clases. Según James Lull: “hegemonía es el proceso en virtud del cual se transmi-te la ideología dominante, se forma la conciencia y se ejerce el poder social”.33

32 Cfr. www.propagandacritic.com

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Con la hegemonía, los intereses de las clases dominantes se naturalizan (forman parte del sentido común), son lo “normal”, y pasan a ser un interés general inevitable, eterno y, por lo tanto, indiscutible, para todos. En contrapartida, lo contrahegemónico aparece como no natural, insensato, abe-rrante, bárbaro, etc. La hegemonía no requiere de coacción directa, tiene más que ver con la seducción que con la coacción. Es la “dominación carismática”, en el decir de Max Weber, o el “delicioso des-potismo” del que habla Ignacio Ramonet. Y es más efecti-va cuando se viabiliza a través de instituciones “neutrales”, “representativas de todos”, legitimadas socialmente, son las “instituciones paradigmáticas” (J. Thompson): escuela, igle-sia, familia, medios de información, etc. Especialmente es-tos últimos que, según Noam Chomsky y Edward Herman, al menos en cuanto a los medios en Estados Unidos, son el “lavado de cerebro con libertad (…) la industria del control del pensamiento es una industria próspera” (1990).Desde esta perspectiva, en este artículo nos proponemos ca-racterizar y ejemplificar algunos recursos retóricos que sue-len usar medios de comunicación transnacionales “prestigio-sos” y que se reproducen en medios nacionales que actúan como cajas de resonancia de una propaganda que pasa por periodismo y que no solo responde a intereses extraperiodís-ticos sino que transgreden principios éticos fundamentales.

Cuadrado ideológicoEsta es una categoría del análisis crítico del discurso plan-teada por Van Dijk (1997, 1999 y 2003), método muy útil

33 Además Lull define a la ideología como el “sistema de ideas expresado en la comunicación”, sentido más general y benigno: “pensamiento organizado”, y a la conciencia como “la esencia o totalidad de las actitudes, opiniones y sentimientos que defiende un individuo o un grupo” Lull, 19.

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34 Los siguientes son los estudios que reportan estas conclusiones: “Deadly Dis-tortion: Associated Press Coverage of Israeli and Palestinian Deaths” (relea-sed Wednesday April 26, 2006); “Accuracy in Reporting of Israel/Palestine: ABC World News Tonight, CBS Evening News, NBC Nightly News. Study Periods: September 29, 2000 - September 28, 2001; January 1, 2004 - De-cember 31, 2004”; “Accuracy in Reporting of Israel/Palestine: The New York Times. Study Periods: September 29, 2000 - September 28, 2001; January 1, 2004 - December 31, 2004”, en: http://www.ifamericansknew.org .

para analizar las condiciones y características discursivas que permiten que las ideologías dominantes tomen cuerpo en los productos mediáticos, en este caso periodísticos. El “cuadrado ideológico” plantea cuatro aspectos característi-cos que son: - Sobredimensionar o enfatizar lo bueno (santificación) y

minimizar o atenuar lo malo del poder o intereses defen-didos o con los que se alinea el medio.

- Sobredimensionar o enfatizar lo malo (demonización) y minimizar o atenuar lo bueno del otro, del que se opone a ese poder (1999: 333).

Un buen ejemplo de ello es el estudio sobre la Associated Press (AP) y otros medios estadounidenses realizado por If Americans Knew (IAK)34, organización no gubernamental de los Estados Unidos cuya misión es informar y educar a los ciudadanos de ese país sobre temas de gran significación que son silenciados, minimizados o distorsionados por los medios corporativos, uno de ellos es el conflicto palestino-is-raelí. Según esta ONG, sobre este tema esos medios suelen dar una información distorsionada debido a varios factores, dentro de los que se destaca la tendencia o inclinación de aquellos a favor de Israel.Uno de los temas que ha analizado IAK es el tipo de co-bertura que algunos de esos medios ha dado a las muertes, especialmente de niños, en el marco de ese conflicto. Los

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35 Una de las consecuencias de ese “prestigio” es que estos medios suelen ser referente importante para otros medios dentro de las metrópolis pero tam-bién para los medios hegemónicos de nuestros países. Es lo que John Thomp-son y Edward Herman (1990) han llamado la “autorreferencialidad mediáti-ca” o “mimetismo mediático”, en el decir de Ignacio Ramonet (La tiranía de la comunicación. Madrid: Editorial Debate, 1998), esa imitación delirante y efecto de bola de nieve que se da cuando los medios de élite establecen un marco dentro del cual opera el resto.

últimos son los análisis de 2004 que concluyen que sigue la tendencia de sobredimensionamiento/minimización, a favor de Israel, que años atrás ya se había dado en esa cobertura. En 2004 murieron por el conflicto 108 israelíes y 821 pales-tinos (proporción 1:7.6) de los cuales 8 y 179 respectivamente fueron niños (proporción 1:22.4). Sin embargo, esa propor-ción se invirtió en la información dada por “prestigiosos”35

medios estadounidenses.La AP reportó un 131% de muertes israelíes y 66% de muer-tes palestinas (proporción 2:1). En cuanto a las muertes de niños: 113% de Israel y 15% de Palestina (proporción 7.5:1).Sobre los telediarios nocturnos de ABC, CBS y NBC. El pri-mero reportó 157% de muertes israelíes y 39% de palestinas (proporción 4:1). El segundo: 105% y 28% respectivamen-te (proporción 3.8:1); y el tercero 154% y 35% (proporción 4.4:1). En cuanto a las muertes infantiles, ABC: 100% y 11% (proporción 9:1); CBS: 50% y 4% (proporción 12.8:1); NBC: 100% y 10% (proporción 9.9:1).En The New York Times (TNYT): muertes israelíes 149%, palestinas 40% (proporción 3.7:1). En cuanto a las muertes infantiles: el 50% de las israelíes y el 7% de las palestinas (proporción 7.3:1). Tanto en AP como en TNYT fueron ana-lizados los titulares y los primeros párrafos.

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Gráfico 1.- Muertes en el conflicto árabe-israelí

Fuente: http://www.ifamericansknew.org Elaboración propia

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Proporción 7.6:1 Proporción 22.4:1

Población en general Población infantil

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PALESTINOS

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Esta es una evidencia clara de una representación mediática sobredimensionada de las víctimas israelíes que contrasta con una minimización de las palestinas, desbalance más dramático en el caso de los niños. Este tipo de cobertura más cercana a la propaganda que al periodismo está orientado a fortalecer un imaginario sedimentado multimedialmente en la conciencia mundial favorable al proyecto sionista y en el cual un aspecto esencial es representar a Israel como la víctima de los árabes, pueblos frecuentemente asociados con la violencia, el fundamentalismo y el terrorismo.

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36 Véase especialmente el capítulo 237 La estigmatización mediática de los inmigrantes “ilegales”, por ejemplo, en

Estados Unidos o Europa. Véase al respecto los estudios “La migración ima-ginada en la prensa ecuatoriana” (pp. 69-115) e “Imágenes e imaginarios sobre la migración en la prensa ecuatoriana y española” (pp. 195-228) en Checa (2012).

En su conocido libro sobre la propaganda mediática que “fabrica el consenso”, Chomsky y Herman (1990)36 demues-tran con varios casos de los años 80 que en estos medios se da una dicotomización como recurso supremo, exagerado y sistemático de la propaganda (1990: 80), un maniqueísmo y un doble estándar gracias al cual hay “víctimas dignas” (muertes israelíes o los presos en Cuba o los balseros cuba-nos), y “víctimas indignas” (muertes palestinas o presos en Guantánamo o balseros ecuatorianos o africanos), las pri-meras dignas de un enfoque positivo, con gran despliegue y representadas como víctimas de un régimen “tiránico”; las segundas indignas de ello, estigmatizadas, satanizadas, identificadas con la violencia y la ilegalidad.37 A veces, las víctimas dignas se vuelven indignas o viceversa: caso No-riega en Panamá (muy “digno” mientras sirvió a la CIA y a la DEA), Saddam Hussein (“digno” cuando se enfrentó a Irán del Ayatola Jomeini), Bin Laden (también digno cuan-do recibió financiamiento estadounidense para enfrentar la invasión soviética a Afganistán).Otro buen ejemplo es la minimización de las muertes provo-cadas por los Estados Unidos con su invasión a Irak: según un reporte de enero del 2008 (Phillips, s/f), de la organi-zación británica Opinion Research Business (ORB), entre marzo del 2003 y agosto del 2007 murieron alrededor de un millón de iraquíes, pudiendo llegar esa cifra a un millón 200 mil. Los medios corporativos lo han ocultado o minimizado, al igual que las bajas estadounidenses y sus mutilados de

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38 Fotos impactantes que los medios estadounidenses no quieren mostrar para que sus connacionales no vean las consecuencias cercanas de una guerra genocida y se pierda el apoyo nacional a ella, véanse en Estados Unidos en “Esas imágenes que los Estados Unidos no quieren ver”, Agencia IPI, 3 de abril del 2006: http://www.voltairenet.org/article136827.html

guerra, especialmente sus fotos: a inicios de 2006 oficial-mente eran alrededor de 17.000 mutilados, aunque para fuentes independientes eran más de 30.000.38 Y podemos encontrar otros excesos de este tipo más cercanos a la realidad latinoamericana. Como este titular del diario Hoy (12/04/08) de Quito a propósito de una pequeña mani-festación antichavista en Madrid: “’No más Chávez’, en grito multitudinario”, pese a que en el mismo lead de la nota se afirma: “MADRID, BOGOTÁ. Medio centenar de venezola-nos residentes en España se manifestó ayer en Madrid…”. En la prestidigitación retórica de este tipo de periodismo 50 personas se convierten en “multitud”.Veamos un ejemplo muy actual en Ecuador. En el primer trimestre de 2013, el Servicio de Rentas Internas del Ecua-dor empezó una serie de embargos de bienes al empresario Álvaro Noboa por una multimillonaria deuda por evasión tributaria. Uno de esos bienes fue la hacienda La Clementi-na, la más grande del país, con 12 mil has. y valorada en 118 millones de dólares.El 26 de noviembre de 2013, en una reunión que tuvo Rafael Correa con los cerca de 2.000 trabajadores de esta hacienda anunció que la Corporación Financiera Nacional (CFN), en-tidad financiera estatal, les otorgará a todos los trabajadores un préstamo de $ 80 millones para que compren esta hacien-da en la subasta que se realizó el 4 de diciembre de 2013. En la información aparecida en los diarios de mayor circulación del país, el 27 de noviembre, se constata la minimización o

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el silenciamiento de este hecho inédito en el país (aunque esperamos que el gobierno ecuatoriano haga lo mismo con al menos uno de los canales incautados a los banqueros prófu-gos Isaías, al facilitar la compra de todas sus acciones por lo trabajadores) que da cuenta de la política social de Correa y que desde una perspectiva estrictamente periodística es un hecho con alto grado de noticiabilidad,39 como para primera plana.El diario Expreso publica en la p.3: “La Clementina espera la mediación de Correa”, en la parte final de la nota se habla brevemente del préstamo. Junto a ella: “Noboa fue a CIDH para demandar al gobierno por persecución” con el subraya-do destacamos el hecho de que, al no estar entrecomillada esta palabra, el medio se atribuye la afirmación y, por tanto, editorializa la noticia: un serio problema ético. En portada una llamada.En La Hora se destaca la gestión del deudor: “Álvaro Noboa acude al CIDH y Rafael Correa a la Clementina”, p.B6, bre-vísima mención al final de la nota al hecho inédito mencio-nado. Nada en la portada.En su portada, El Universo destaca un aviso publicitario: “Álvaro Noboa al país. Vea hoy a las 20h30 por Canal 1”, con una foto del aludido. De lo otro nada. En la p.2: “Rafael

39 La noticiabilidad se refiere al conjunto de características que debe tener cada hecho de la realidad para obtener el privilegio de ser noticia, conjunto configurado según los valores-noticia, políticas editoriales, relaciones econó-mico-políticas del medio, ideología y formación profesional, dependencia de fuentes, presión del ritmo de producción, etc. Según Mauro Wolf (1991:216), la noticiabilidad “está constituida por el conjunto de requisitos que se exige a los acontecimientos [...] para adquirir la existencia pública de noticias […] corresponde al conjunto de criterios, operaciones, instrumentos con los que los aparatos de información abordan la tarea de elegir cotidianamente, entre un número imprevisible e indefinido de acontecimientos, una cantidad finita y tendencialmente estable de noticias”.

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ofrece crédito a trabajadores para que compren finca embar-gada” y un subtítulo: “Noboa critica idea del Gobierno”. El diario Hoy publica una llamada en su portada dando cuenta del préstamo. En su p. 3: “El gobierno ofreció a los empleados 80 millones de dólares de la CFN para comprar la Clementina” y un gran despliegue en la p.3. No menciona lo de la CIDH.En El Comercio titula “Pugna SRI-Noboa por la Clementina se agudiza (P6) y destaca la visita de ejecutivos de la empre-sa a organismos institucionales para impedir que se siga con el remate de sus bienes. Al final breve alusión al hecho en cuestión. Nada en portada, aunque sí una nota crítica sobre el gobierno: “El avión oficial es un trasatlántico”.Por su parte el diario público El Telégrafo destaca en prime-ra plana: “1960 agricultores compran hacienda la Clemen-tina”, con el verbo afirman algo que todavía no se da. Un buen despliegue en la p. 3: “Correa a trabajadores: No tiene derecho a fallar”, pero ninguna mención a la gestión del em-presario ante organismos internacionales, aquí también se cuecen habas. Este es un claro ejemplo del rol político de algunos medios al destacar ciertos hechos, opacar otros o silenciarlos: el cuadrado ideológico, y no la ética y la obligación de atender el derecho a la información de la gente, articula a veces la práctica periodística.

Silencios discursivos A inicios de 2013, Juan Goytisolo era contundente: “si la información es un poder, la ausencia de información es un poder mucho mayor”. Efectivamente, también se manipula con los silencios. El poder simbólico de los medios (es decir,

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40 En http://www.projectcensored.org

la capacidad de influir en la opinión y en las acciones de las personas) se viabiliza de manera efectiva no solo a través de lo que se dice o cómo se dice (son las dos primeras fases de la llamada “agenda setting”) sino también de lo que no se dice, lo cual es potenciado por un hecho importante: para mucha gente la realidad que existe es la que recibe a través de los medios, especialmente aquella no muy cercana a su ubica-ción espacio-temporal.Y lamentablemente esta estrategia retórica, denominada “silencio discursivo”, se da con alguna frecuencia en los me-dios. Desde luego, siempre habrán silencios, omisiones, pues no es posible que el medio dé cuenta de toda la infinidad de hechos que se dan en la realidad. Por eso, cuando hablamos de “silencio discursivo” nos referimos al silenciamiento in-tencional de acontecimientos noticiosos; es decir, de hechos de importancia pública que los medios están obligados a di-fundir como noticia, de esos que tienen un buen grado de “noticiabilidad” y con los que se atiende el derecho a saber que tiene el público. En este sentido, son muy ilustrativos los análisis que hace regularmente el Proyecto Censurado, fundado por Carl Jensen en la Universidad de Sonoma (CA, EEUU), a este respecto40 con el lema “Las noticias que no son noticias” y bajo la premisa de que la “moderna censura” es el silencio intencional sobre hechos de importancia noticiosa, debido a presiones políticas (del gobierno o grupos poderosos), econó-micas (anunciantes, empresas, accionistas de los medios), legales (amenazas de juicios) y, agregaríamos, ilegales (ma-fias, paramilitares, etc.) y que es un silencio que mina la de-mocracia. Este proyecto, que busca educar a los estudiantes

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y al público en general sobre la importancia de una prensa verdaderamente libre y ética para la democracia, expone y se opone a la censura de las noticias, que se dan en las salas de redacción, y promueve un periodismo independiente, la alfabetización mediática y el pensamiento crítico sobre los medios. Cientos de profesores y estudiantes de varias uni-versidades en Estados Unidos y el mundo trabajan colectiva-mente en este estudio que presenta sus resultados cada año.Algunos hechos importantes de los últimos años y que han sido silenciados por la prensa corporativa estadounidense y por los medios de otras latitudes que se hacen eco de aquella, según los reportes de este proyecto, son los siguientes:

2013Los errores y omisiones de los medios corporativos sobre las filtraciones de Bradley (Chelsea) Manning que lo obligaron a acudir a . Estados Unidos dejó Irak con una epidemia de cáncer y de-fectos de nacimiento por restos de plomo, uranio y mercurio utilizado en la invasión. Hay una “cultura de crueldad” contra los migrantes que cruzan la frontera México-EEUU a cargo de la Patrulla de Frontera (Border Patrol).

2011-2012Los crímenes de guerra de la OTAN en Libia.Esclavitud en prisiones privadas de Estados Unidos, muchos de sus presos trabajan por 23 centavos de dólar por hora.Siria: Estados Unidos unió sus fuerzas a Al-Qaeda y junto a Gran Bretaña, Francia y algunos aliados árabes conser-

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vadores financiaron y armaron la rebelión siria a comienzos de 2011. En Guantánamo matan con “dryboarding” (asfixia inducida).

2009Ecuador estableció los derechos constitucionales de la natu-raleza, primer país del mundo en hacerlo.Ecuador declaró ilegítima la deuda externa.Jefes militares de Obama cargan un historial de corrupción.Los “piratas” somalíes son pescadores.

2006No hay evidencia que conecte a Bin Laden con el 9/11, según el FBI.Este tipo de minimización o silenciamiento también se refle-ja en la prensa en español. En un análisis del Observatorio Latinoamericano de Medios del Ciespal, sobre la informa-ción dada por los diarios ecuatorianos La Hora, Hoy y El Comercio; El Nacional, de Venezuela y El País,41 de España sobre los silencios discursivos de tres hechos importantes acaecidos en octubre de 2013: los drones de la muerte, los cinco cubanos presos en Estados Unidos y la 23ª condena de la ONU al bloqueo estadounidense a Cuba. En cuanto al primero de ellos, los crímenes de lesa humani-dad perpetrados por los drones estadounidenses ordenados

41 Heriberto Cardoso Milanés, “Lo que dicen y callan algunos órganos de prensa”, http://www.ciespal.net/mediaciones/index.php/analisis/1321-lo-que-dicen-y-callan-algunos-organos-de-prensa-.html El análisis se basó en la versión impresa, en la digital on line, o en una combinación de ambas.

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42 Mark Halperin y John Heilemann dan detalles de la campaña electoral de 2012, disputada entre Mitt Romney y Barack Obama, y revelan de buena fuente que a Obama le gustaba bromear sobre los asesinatos con drones que él mismo ordena, un ejemplo macabro en esta frase de Obama: “Soy realmen-te bueno en eso de matar gente.” Efectivamente, según los autores, desde su llegada a la presidencia Obama ha sido responsable de entre 2.000 y 3.000 asesinatos.

43 En //blogs.law.stanford.edu, septiembre del 2012, citado por Página 12, http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-221109-2013-05-30.html En estas cifras coincide el Buró de Periodismo Investigativo, véase http://droneswatch.org/fact-sheets-flyers/

y festejados por Barack Obama42 y que ejecutan (macabra e irónica evidencia del “holocausto” contra los pueblos árabes) a ciudadanos, sin ninguna fórmula de juicio, en países como Yemén, Afganistán o Pakistán. En este último, según un despacho de IPS (4 de octubre del 2013), desde 2004, “se han contabilizado 335 ataques con drones que han dejado más de 3.400 personas muertas y numerosas heridas, según una estimación conservadora de la Fundación New America, con sede en Estados Unidos”, incluyendo algunos ciudadanos estadounidenses. Solo en este año, según EFE, se han pro-ducido “cerca de una veintena de bombardeos similares, que han acabado con la vida de un centenar de personas”, con el agravante de que, según informes de Amnistía Internacio-nal y Human Rights Watch, estos vuelos de la muerte han matado más civiles que objetivos terroristas. Algo más y desde Estados Unidos: las universidades de Stanford y de Nueva York publicaron los resultados de una investigación conjunta (Living under Drones) que establece la siguiente conclusión: sólo un dos por ciento de los muertos por drones eran dirigentes terroristas:43 la tan mentada pre-cisión de los misilazos no parece muy notable. Las conclusiones del informe de Cardoso destacan el silencio o la minimización de algunos diarios al respecto:

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Sobre este tema se encontró una información en La Hora (22/09/13): ‘Un bombardeo de EEUU causa seis muertos en una zona tribal’, y el 18/09/13, en El Nacional, EFE, ‘La OTAN insistirá a países Europeos para que refuercen su capacidad militar’, con la compra de drones, entre otras ofertas; mientras el día, Hoy (25/09): ‘Pakistán protesta for-malmente ante EEUU por el nuevo ataque con drones’. Por otra parte, sólo dos diarios de la muestra se hacen eco de las denuncias publicadas a través de los Informes de Am-nistía Internacional y Human Rights Watch: ‘AI acusa a Estados Unidos de ataques aéreos en Pakistán’ (La Hora, 23/10/13); ‘Sharif pide a Obama que cesen los ataques de Estados Unidos con drones’ (La Hora, 23/10/13); mientras que El País, titulaba: ‘Amnistía denuncia crímenes de gue-rra en los ataques de Estados Unidos con drones’, (21/10/13), ‘Dos ONG cuestionan la política antiterrorista de Barack Obama basada en ataques realizados con aviones no tripu-lados’ (23/10/13)… Hasta ahí la cuenta.

Pero hay otras estrategias del silencio, la del silencio signi-ficante, es decir “cómo se miente contando hechos verdade-ros”, que es el subtítulo del libro de Alex Grijelmo,44 en el que teoriza sobre las manipulaciones informativas basadas en el silencio, en la elisión, en las conexiones tácitas entre dos he-chos verdaderos; como dice el autor, en esas formas de “decir callando, de contar medias verdades”.Entre los varios ejemplos que pone Grijelmo, veamos el si-guiente: “Ayer fue hallado en la calle 3 de Marzo el cadá-ver de Jacinto Rivera. Minutos antes se había visto en esa zona a Mauricio Silva, con el que mantenía un litigio por unas deudas”. Son dos enunciados verdaderos, entre los que hay un silencio que los conecta, una relación perversa de

44 “La información del silencio”. Este tema lo desarrollamos en un artículo publicado en Mediaciones: http://186.5.95.154:22000/mediaciones/index.php/2012-09-17-11-25-25/carpinteria-periodistica/2556-las-medias-verda-des-o-el-decir-callando-de-fundamedios

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causa-efecto entre los dos protagonistas: supuestas víctima y victimario; perversa para este pues se le atribuye tácita-mente una responsabilidad criminal.Este tipo de silentes conexiones de significado se presentan con alguna frecuencia en medios de comunicación… pero también en reportes de organizaciones vinculadas a ellos.Por ejemplo, Fundamedios de Ecuador en su “alerta urgen-te” del 27 de junio de 2013. En su primer párrafo registra lo siguiente:

El 27 de junio de 2013 directivos de la empresa que edita re-vista Vanguardia, especializada en periodismo de investi-gación, notificaron a su personal del cierre de este medio de comunicación. Juan Carlos Calderón, director de la revista, confirmó a Fundamedios la noticia que ocurre tres días des-pués de la entrada en vigencia de la nueva Ley Orgánica de Comunicación….

Silente y también perversa relación víctima-victimario, más aún cuando Calderón públicamente señaló que la LOC no tuvo nada que ver con el cierre, que fue una decisión unila-teral del dueño de la revista, que también lo es del diario La Hora, que produjo el despido intempestivo del equipo de 12 periodistas que luego interpusieron una demanda laboral.Y esto se da con alguna frecuencia en Fundamedios. En la “alerta urgente” (13 de abril de 2013) sobre el asesina-to del periodista Fausto Valdiviezo se pretendió establecer una relación también perversa entre este lamentable hecho y una sabatina presidencial dada meses atrás en la que el presidente cuestionó duramente a Valdiviezo. O la que se estableció, el 15 de marzo de 2013, entre la denuncia del ca-ricaturista Xavier Bonilla “Bonil”, de que ha sido víctima de amenazas a través de Facebook, y las “descalificaciones” del

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Presidente Rafael Correa durante su enlace sabatino el que cuestionó su caricatura del 21 de enero.Una anécdota significativa cuyas implicaciones no llaman la atención en cuanto al alineamiento del director de Funda-medios. En la breve biografía que antecedente a un artículo suyo, publicado por C3Fes de Colombia (Rincón, 2013), afir-ma orgullosamente y sin ambages lo siguiente: “Junto con la bloguera cubana Yoani Sánchez fue uno de los dos lati-noamericanos mencionados por el presidente Barack Obama en su discurso oficial por el Día Mundial de la Libertad de Prensa el 3 de mayo de 2012.” Evidencia de servilismo y de alineamiento con el inquilino de la Casa Blanca que expli-carían sus frecuentes viajes a Washington y el hecho de que recibe financiamiento de entidades financieras del gobierno estadounidense.

El problema de las fuentes,el silenciamiento de sus vínculosSegún un informe reciente de Public Accountability Initiative,45 organización de Estados Unidos y que ha recibido poca divulgación allí, cerca de 30 analistas y grupos (“think tanks”) de expertos militares que aparecieron frecuentemente en algunos medios de ese país, a propósito del posible ataque a Siria, tienen importantes vínculos con contratistas de defensa y la industria militar, vínculos que raramente fueron divulgados.Por ejemplo Stephen Hadley, ex asesor de seguridad nacio-nal durante el gobierno de G.W. Bush, fue entrevistado en

45 En “Conflicts of interest in the Syria debate. An analysis of the defense in-dustry ties of experts and think tanks who commented on military interven-tion”. Recuperado de http://public-accountability.org/2013/10/conflicts-of-in-terest-in-the-syria-deba te/ (consultado el 11/10/2013).

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CNN, MSNBC, Fox News y Bloomberg TV. Allí defendió la idea de invadir Siria y fue presentado como “un experimen-tado e independiente experto en seguridad nacional” pese a que era director y accionista de Raytheon, industria militar que hace los misiles de crucero Tomahawk, ampliamente re-comendados para la posible invasión.El silenciamiento de los vínculos de las fuentes y su evidente conflicto de intereses se dio también con otros veintiún co-mentaristas y siete grupos de expertos entrevistados sobre el tema que fueron presentados como especialistas indepen-dientes y, ¡oh sorpresa!, la mayoría de ellos expresaron su apoyo a la invasión, para beneficio del negocio de la guerra y no de la “seguridad nacional” o la “democracia en el mundo” como se ponderaba. Y, dado que eran “expertos”, influyeron fácilmente en la opinión pública.Además de Raytheon, otras empresas con las que estos “ex-pertos” tenían fuertes vínculos son: TASC, General Dina-mics, BAE Systems, MacAndrews & Forbes, y Monument Capital Group, firmas de inversión como Capital Partners, y empresas de la diplomacia comercial, como el Grupo Cohen. Fueron 111 apariciones en CNN, MSNBC, Fox News, PBS, BBC, Bloomberg y Washington Post. Los siete “think tank” fueron citados en 144 ocasiones. En-tre ellos, The Brookings Institution, la más citada de todas, en 31 oportunidades, identificada como una “autoridad inde-pendiente”, pese a que recibe sumas millonarias de la indus-tria militar, como la Bozz Allen Hamilton, Boeing, General Dynamics, Lockheed Martin, Northrop Grumman y Palantir Tecnologies.En suma, este informe revela la medida en que el discur-so mediático sobre Siria fue corrompido por la influencia omnipresente de la industria militar a través de expertos

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46 Un desarrollo de estos temas en “Recursos básicos de propaganda” (www.propagandacritic.com) de Aaron Delwiche (U. de Washington), quien creó el Instituto de Análisis de la Propaganda (1937) para educar al público esta-dounidense sobre la amplia naturaleza de la propaganda política.

supuestamente independientes pero que eran en realidad representantes de las empresas beneficiarias de las gue-rras emprendidas por Estados Unidos en el extranjero. El informe concluye: “la amenaza de guerra con Siria pudo o no haber pasado, pero la amenaza que representan estos con-flictos de intereses para nuestro discurso público – y nuestra democracia – sigue siendo muy real”.Según una investigación del Proyecto Censurado (Phillips y Huff, s/f), en 2006 cuatro de las diez grandes corporaciones mediáticas de Estados Unidos tenían en sus consejos directivos a personajes vinculados a la industria militar con contratos con el Estado: William Kennard: New York Times, Carlyle Group; Douglas Warner III, GE (NBC), Bechtel; John Bryson: Disney (ABC), Boeing; Alwyn Lewis: Disney (ABC), Halliburton; Douglas McCorkindale: Gannett, Lockheed-Martin. “Dada esta relación –concluye el informe- es seguro afirmar que los grandes medios en EEUU efectivamente representan los intereses corporativos estadounidenses”, empezando por los de la industria militar que no prospera sin guerras.

Juegos de palabras:eufemismos, etiquetaje negativo, satanización46

EufemismoEs el uso de palabras o frases anodinas que buscan mini-mizar el carácter indeseable o brutal de actos criminales o protagonistas. Actualmente, en el marco de las invasiones,

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47 El coronel Jack Summe, quien fuera comandante de la Unidad de Operacio-nes Sicológicas (Psycops) de los Estados Unidos solía decir: “denominamos información a nuestro material y propaganda al del enemigo”.

48 Interesante, hasta hace poco la BBC no usaba la palabra “terrorista” pues su política era informar no interpretar y consideraba que esa denominación encaja en este verbo.

guerras “preventivas” (nuevo eufemismo) y acciones milita-res que se dan en el mundo, especialmente desde los Estados Unidos, los eufemismos son más necesarios que nunca para dulcificar esos hechos, para hacer aceptable lo abominable. Aquí encaja muy bien una paráfrasis de Slavoj Zizek: “forma en que se condiciona las mentes para que se acepte lo inacep-table”. Esta retórica encubridora, que puede entenderse pero no justificarse que use el gobierno de un país que agrede a otros,47 es absolutamente rechazable cuando del periodismo se trata: del ético, que es el único que existe, porque el otro es propaganda que pasa como periodismo. Si uno revisa la información dada por la prensa hegemónica occidental, especialmente de Estados Unidos, sobre las di-versas guerras emprendidas en los últimos años por ese país contra otros más débiles (Somalía, Afganistán, Irak, etc.), encontrará ejemplos de esto a cada paso. Alfonso Sastre de-cía, refiriéndose a los países del norte, con ecos “cacatuescos” en los del sur: “llamamos ‘terrorismo’ a la guerra de los po-bres y ‘guerra’ al terrorismo de los ricos.” Veamos algunos ejemplos. En los años 40, Estados Unidos cambió el nombre de su De-partamento de Guerra a Departamento de Defensa. En la época de Reagan, a su misil MX lo llamaron “el pacificador”; los asesinatos de civiles (especialmente niños y mujeres) se denominan “daños colaterales”. A la tortura se la defi-ne como “técnica mejorada de interrogatorio” y parte de la “propaganda terrorista”;48 a los bombardeos supuestamente

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a objetivos militares pero con bajas civiles se les califica de “quirúrgicos”. Cuando un presidente de Estados Unidos (y lamentablemente esto es frecuente) ordena una invasión se dice que “dispuso el envío de marines”; los suicidios de los secuestrados en Guantánamo son “acciones manipuladoras de autodaño”. Todo esto, y más, a nombre de una “seguridad nacional” que encubre un terrorismo de Estado y como parte de una “diplomacia pública”,49 como Donald Rumsfeld prefe-ría llamar a esta propaganda, o “mensajes fiables” según un manual de la Unidad de Operaciones Psicológicas. Es una terminología encubridora que se reproduce cotidianamente en las secciones de información internacional de los diarios de esta parte del mundo. El “ahogamiento por agua” (waterboarding) era una forma de “tortura” hasta 2002 en algunos medios de Estados Uni-dos. Luego, a tono con la política de Bush, dejó de llamarse así, excepto cuando quienes torturaban eran otros países no alineados con Washington. Esta es la conclusión de un es-tudio de Harvard sobre la información que acerca del tema dieron, entre 1930 y 2008, The New York Times, The Los Angeles Times, The Wall Street Journal y USA Today. Desde 1930 hasta 2002, los diarios que cubrieron hechos sobre el waterboarding casi siempre lo llamaron “tortura” o una práctica que la implicaba: The New York Times la ca-racterizó así en el 81.5% (44 de 54) de sus artículos sobre el tema; The Angeles Times lo hizo así en el 96.3% de sus artículos (26 de 27). Pero desde 2002 hasta 2008 (cierre del periodo muestral), los diarios analizados casi nunca deno-minaros como “tortura” a esa técnica de tortura: The New

49 National Security Council’s Office of Public Diplomacy (OPD), agencia gu-bernamental para la propaganda que se “planta” en los medios y que eufe-místicamente se llama “diplomacia pública”.

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York Times la denominó así solo en 2 de 143 artículos (1.4%); Los Angeles Times solo en el 4.8 % de sus artículos (3 de 63); The Wall Street Journal solo en 1 de sus 63 artículos (1.6%); USA Today nunca utilizó ese término. Sin embargo, estos medios son más propensos a llamar “tor-tura” si esta es una práctica de otros países que no sean el suyo: The New York Times lo hizo en el 85.8% (28 de 33 ar-tículos) mientras solo lo hizo en el 7.69% (16 de 208) cuando Estados Unidos era responsable; The Angeles Times caracte-rizó esta práctica como “tortura” en el 91.3% de los artículos (21 de 23) cuando otro país era el responsable pero solo en el 11.4% (9 de 79) si Estados Unidos era el torturador (Glen et al., 2010).En el caso de otro hecho brutal, que casi siempre es un delito de lesa humanidad, la “guerra humanitaria”, recuerda Án-geles Díez que esta se ensayó “por primera vez en el conflicto de Yugoslavia (1999) y se repitió la doctrina después en las guerras de Afganistán, Iraq, Libia y Siria. ¿Qué significa una ‘guerra humanitaria’? De entrada, ‘apelar a las emocio-nes y a la buena conciencia de la gente; pero también pre-sentar el conflicto en términos maniqueos, como una guerra entre el bien y el mal”; además, el enemigo encarna una mal-dad absoluta que ha de ser personalizada, sea en la figura de Saddam Hussein, Gaddafi o Bachar Al-Assad. Son guerras que suelen basarse en las llamadas a la ‘libertad’ y a la ‘de-mocracia’ y donde ‘régimen’, ‘intervención militar’ o ‘ayuda a los insurgentes’ esconden otras realidades más oscuras….a los opositores se les presenta como ‘pacíficos’ y ‘no violentos’, por mucho que ahora “sepamos ciertamente quiénes son los llamados rebeldes sirios” (Llopis, s/f).Un ejemplo más que se encuentra frecuentemente. El Co-mercio (30/08/07) tituló así uno más de los tantos crímenes

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perpetrados por la aviación israelí en Gaza: “Un proyectil de Israel mató a tres niños palestinos en Gaza”; para este diario fue “un proyectil” el asesino, sutileza que pretende ocultar la nefanda y permanente violación del derecho a la vida por parte del ejército sionista.Otra forma del eufemismo son las “generalidades deslum-brantes” basado en un etiquetaje positivo. Se usan para que las aceptemos sin examinar la evidencia: ciertos conceptos vacíos de contenido: luchar por la civilización (vs. la barbarie o eje del mal), por la democracia, libertad, desarrollo; orgullo americano, apoyo a nuestras tropas.

Etiquetaje negativo, satanizaciónComo contrapartida al eufemismo se utiliza un etiquetaje o adjetivación negativa, insultante, de personajes, procesos, grupos, instituciones, etc.; a quienes se les asocia con símbo-los negativos (relacionados con mitos o esquemas de pensa-miento generados y fortalecidos por los mismos medios y ya sedimentados en la “opinión pública” ), de tal forma que no se ajuste a lo que es considerado “bueno”, “correcto”, “civili-zado”, “democrático”, “legítimo”, etc.; para que las audiencias los rechacen por el símbolo, de manera automática, desde las emociones y la pasión, y no desde lo racional, sin considerar la evidencia disponible. Por ejemplo: comunistas, populistas, terroristas, carniceros...etc. Con esta “satanización” se bus-ca reducir a los otros, representarlos como menos humanos, más “salvajes”, de tal forma que si se los mata, humilla, ex-plota, tortura no se verá tan mal y quienes lo hacen no serán criticados.Según la Red Voltaire,50 “la satanización del adversario es un elemento básico en la preparación de la opinión públi-

50 www.voltairenet.org

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51 En“US TV Primetime News prefers stereotypes: Muslims framed mostly as criminals”. Recuperado de http://www.mediatenor.com/en/library/newslet-ters/anti-muslim-stereotypes-increase-on-tv-hampering-understanding

ca con vistas a un conflicto. Presentar al adversario como intrínsecamente malo constituye en sí una legitimación de la guerra que excluye (de hecho) toda posibilidad de coexis-tencia con el futuro enemigo. Antes de las agresiones con-tra Irak o Yugoslavia, la prensa belicista presentó a Sadam Husein y Slobodan Milosevic como los nuevos Adolfo Hitler o José Stalin. Al estar Irán en la mirilla, ahora es el presi-dente iraní Mahmud Ahmadineyad el que sirve de blanco a una intensa campaña de estigmatización.” Media Tenor International (http://www.mediatenor.com), fundado en 1933, es un instituto de análisis de la informa-ción periodística en medios, para establecer lo que en ellos aparece y cómo aparece (agenda setting) y lo que no aparece (agenda cutting). En una investigación hecha pública en no-viembre de 201351 presenta un análisis de más de 430.000 noticias de los telediarios de Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y Suiza, durante el periodo 2007-2013. Los resul-tados más destacados son los siguientes. Aunque a partir de 2011, la cobertura de hechos sobre el mundo musulmán decreció notablemente, el enfoque negati-vo se acentuó, especialmente en medios de Estados Unidos como ABC, CBS y NBC. Para 2013, alrededor del 85% de las noticias sobre musulmanes, islam y organizaciones mu-sulmanas tiene ese enfoque, al igual que el 75% de las que se refieren a los musulmanes estadounidenses. En general, los musulmanes del mundo son asociados con el terrorismo, la guerra y la violencia, incluso en notas cuyo foco no es el Medio Oriente, las guerras en Siria o Afganistán. El lado positivo del mundo musulmán, su vida cotidiana, su heren-cia cultural y religiosa son ignorados.

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Tono de cobertura de musulmanes, sus lìderes y organizaciones de EU.

Tono de cobertura de musulmanes, sus lìderes y organizaciones en general.

Gráfico 3 .- Tono negativo sobre musulmanes en telediarios de ABC, CBS y NBC

Fuente: Media Tenor International, “US TV Primetime News prefers stereotypes: Muslims framed mostly as criminals”.

En cuanto a la actualidad latinoamericana, es conocido el tipo de tratamiento negativo que recibieron y reciben algu-nos procesos y actores como Chávez (ahora Maduro), Correa, Morales... Un ejemplo significativo es la manera permanente con la que Rupert Murdoch (el magnate de la prensa sensa-cionalista procesado en Inglaterra por espionaje telefónico) se refería a Chávez, la palabra inglesa thug era su preferi-da, significa matón, bruto, bestia, maleante, bandolero. Con respecto al mismo Chávez, el diario El País de Madrid, en 2007, promocionó en su web un juego de computador en el que mercenarios deben derrocar al presidente Chávez, su título: “Contra Chávez. Mercenaries2 subleva al régimen ve-nezolano”. Sobran los comentarios.Es interesante esta nota de AFP sobre los migrantes subsa-harianos que llegan a las costas de Europa. Lo más triste es que esta nota denigrante de estas “víctimas indignas” fue publicada por el diario El Mercurio (20 de septiembre del

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52 http://www.telegrafo.com.ec/noticias/informacion-general/item/mentiras-in-sultos-sesgos-ignorancia-venta-de-contenidos-prensa-mercantil-de-colom-bia-contra-ecuador.html

2006, p. 8) de Cuenca, capital de la provincia del Azuay en Ecuador, que es una desde la cual la mayoría de migrantes ecuatorianos ha salido en la última década, especialmente a España, bajo el inocuo título de “Migración”, que ilustra de manera elocuente lo señalado y que la reproducimos completa:

MADRID (AFP).- Un sindicato de policía español advirtió que algunos inmigrantes clandestinos africanos llegados a las islas (sic) Canarias son portadores de enfermedades contagiosas. “Es común que los subsaharianos vengan con sífilis, gonorrea, tuberculosis, sida y otras enfermedades”, alertó este portavoz, citado por la agencia española Europa Press.

El Tiempo de Bogotá llamó “bestia negra” a Correa (editorial, 15 de junio del 2013), el año anterior lo había llamado “Atila”. Cabe señalar que este diario fue comprado por Luis Carlos Sarmiento Angulo, una de las personas más ricas de Colombia, con intereses en la banca, la agroindustria y la construcción, entre otros sectores. Su director es Roberto Pombo, vicepresidente de la Comisión de Chapultepec de la Sociedad Interamericana de Prensa. Semana,52 la revista de mayor circulación en Colombia y cabeza de un conglomerado de diecisiete marcas editoriales, en diciembre del 2012 publicó que el “Cartel de Sinaloa manda en Ecuador”, dando a entender que es un Estado fallido.Relacionado con esta satanización está el fomento del miedo entre la población a fin de acentuar, explotar o aumentar los temores al “otro” para obtener apoyo. Es un instrumento de y del poder. Hay una lógica del “sicoterrorismo” o discurso

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del miedo al “otro”,53 como blanco a atacar. Se criminaliza al y se fomenta el rechazo y el miedo al no-blanco, pobre, mar-ginal, inmigrante, diferente al modelo wasp (white anglosa-xon and protestant): mientras más moreno más “peligroso” más aún si usa turbante. Se lo estigmatiza y se lo erige como peligro para el orden establecido. Así, el miedo es un disposi-tivo de control social y siempre viene de afuera, son los alien, palabra que significa inmigrante pero que tiene una fuerte carga negativa asociada con el peligro. Este recurso apela al que ya planteó Walter Lippmann como uno de los princi-pios de la propaganda: aterrorizar al “rebaño desconcertado” para que apoye cualquier acción militar y otras del poder.Con los riesgos que ello entraña para asumir responsabi-lidades, como decía Jean Paul Sartre: “Mientras sigamos encontrando al demonio, el infierno y el mal en el otro, no habremos aprendido a asumir las consecuencias y responsa-bilidades de nuestras acciones”.Otra variante de los juegos de palabras son las “conexiones falsas” o “transferencias”: el uso de símbolos e imaginarios de hechos o instituciones positivas, etc. para fortalecer la aceptación de los que no lo son. Transfiere el prestigio del uno al otro. Por ejemplo: hacer la guerra a nombre de Dios (“God bless America”), de la democracia, por la libertad; “Aliados” y “resistencia” son términos con fuerte carga simbólica que nos remiten a la lucha contra el nazismo y que ahora se uti-lizan para identificar a quienes colaboran con Washington y no precisamente con propósitos altruistas. Con ello, los que

53 Es el tema central de Bowling for Columbine, de Michael Moore. Según este cineasta estadounidense, la razón fundamental para que en su país haya tan elevados índices de violencia con armas de fuego, superior a la de otros países con datos similares en cuanto a posesión de armas de fuego en manos de los ciudadanos, es el fomento del miedo al “otro” realizado por el gobierno y por los medios de comunicación a través de diversas estrategias.

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son los portadores de estos valores “universales” se creen con el derecho a intervenir en cualquier parte con el fin de fomentar esos valores y los demás están obligados, y muchos están convencidos de ello, a respaldar esas intervenciones aunque ello signifique sacrificar otros valores, derechos hu-manos por ejemplo, debilitados si estos se aplican a líderes y pueblos demonizados.

MentirasLos anteriores recursos dan cuenta de diversas formas de decir la “verdad” aunque muchas veces sea a medias, que es una forma tan o más deleznable que la mentira. Pero esta, de manera crasa y burda, también es un recurso frecuente-mente utilizado por los medios que son “parte consustancial del poder”. Ángeles Diez Rodríguez, en la conferencia dicta-da en el Ateneo de Madrid (09/09/13) ya citada, dijo: “que los medios masivos mienten, tergiversan, ocultan, señalan, dan forma y rostro a nuestros enemigos es una evidencia repe-tida una y otra vez en la historia. Lo hacen no porque sean instrumentos del imperio, no, lo hacen porque son parte con-sustancial del poder.” Algunos casos más o menos contempo-ráneos de mentiras difundidas masivamente por los medios son los siguientes.Las fosas comunes de Timisoara en 1989, campaña mentiro-sa que acompañó la caída de Nicolae Ceacescu, mientras se silenciaba/minimizaba la masacre estadounidense en la in-vasión a Panamá. Los bebés muertos o el “caso de las incu-badoras” en Kuwait en la primera guerra del Golfo, crimen inexistente que se le atribuyó a Saddam Hussein (1990).CNN fue la primera cadena en “confirmar” la mentira de Dick Cheney de que el derrame petrolero que afectaba las costas del Golfo Pérsico (1990) fue provocado por Saddam, el

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54 Psyops es parte del National Security Council’s Office of Public Diplomacy (OPD) que coordina la propaganda directamente con los medios y de múl-tiples maneras, incluso comprando a periodistas. Ver: “Why Were Govern-ment Propaganda Experts Working On News At CNN?”, alerta de Fair del 27/03/00: http://fair.org/take-action/action-alerts/why-were-government-pro-paganda-experts-working-on-news-at-cnn/

55 La manipulación de la prensa han sido una constante de la CIA desde su na-cimiento, véase al respecto “Historia secreta de la CIA” de Joe Trento (2001). Sobre el caso que nos ocupa véase “Judith Miller, periodista de desinforma-ción masiva” de Paul Labarique (http://www.voltairenet.org/article123924.html ) y “Judith Miller, la periodista del Pentágono”, de Ernesto Carmo-na (http://www.voltairenet.org/article122442.html ). Además, sobre estas y otras mentiras en torno a las ADM, véase el documental “Weapons of Mass Deception”, de Danny Schechter.

“ecocida”. También, fue la primera en difundir las imágenes de las Torres Gemelas (09/11) y atribuir la autoría del aten-tado a Osama Bin Laden basándose en una fuente anónima. Pese al “prestigio” de esta cadena global, no sorprenden es-tos y otros hechos similares pues en 1999 instaló en su sala de redacción un especialista en operaciones sicológicas54 del ejército lo que le daba una conexión directa con el Pentágo-no, y esta parece ser una práctica constante.El caso de Judith Miller, periodista del New York Times, ganadora de un Pulitzer, quien antes de la invasión a Irak publicó varios reportajes sobre las supuestas armas de destrucción masiva (ADM) de Saddam Hussein basándose en fuentes inventadas y en conexión con el Pentágono. Fue despedida de su diario por esto y por revelar el nombre de Valerie Plame, agente de la CIA, lo cual fue una vendetta como parte de un complot contra el marido de la agente, Joseph Wilson, quien como embajador emitiera un informe que demostraba la falsedad de las acusaciones contra Saddam replicadas prolíficamente por Miller.55

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56 “La historia de la soldado Jessica Lynch, heroína de propaganda”, por Red Vol-taire (http://www.voltairenet.org/spip.php?page=recherche&lang=es&recherche= Jessica+Lynch&x=7&y=8); también “La farsa del rescate de la mujer soldado en Irak. Jessica y el cine”, por Rolando Pérez Betancourt (http://www.voltairenet.org/spip.php?page=recherche&lang=es&recherche=Jessica+Lynch&x=7&y=8 ).

57 Su director, John Rendon, inspiró el personaje Conrad Bean (Robert de Niro) en la película “Wag the dog” (“Mentiras que matan” o “Poder que mata” en las versiones en español) basada en el libro “American Hero” de Larry Bein-hard en el que se inventa una guerra para opacar un devaneo sexual del Presidente de los EEUU. Esta empresa fue fundada en 1981 y tiene una larga lista de colaboraciones con el gobierno de ese país y otros alineados con él. Trabajó en la invasión a Panamá (1989). Tuvo éxito en la I Guerra del Golfo al asesorar a la familia real kuwaití por 100 mil dólares al mes, el “caso de las incubadoras” es un sonado ejemplo de su trabajo. Acostumbra tener periodistas “topos” en varios medios hegemónicos para plantar información.

58 Historia que tuvo una réplica cinematográfica: “Rescatando a la soldado Jessica Lynch” con ecos simbólicos significativos de la otra homónima pero referida al soldado Ryan y ubicada en la Segunda Guerra Mundial. El propó-sito de establecer una conexión o transferencia simbólica beneficiosa para la invasión y los crímenes en Irak es evidente.

El caso de la soldado Jessica Lynch56 cuyo “rescate” fue gra-bado en vivo como parte de una versión hollywoodesca del Pentágono. Ella cayó en una emboscada en Irak, fue herida y “capturada por los iraquíes que supuestamente la tortu-raron y violaron, pero las Fuerzas Especiales (en un opera-tivo grabado en vivo), la liberaron y la llevaron de nuevo a los Estados Unidos donde la aclamaron como una heroína. Fue presentada en una conferencia de prensa, con el apoyo del video “verdadero”. Esta fue una historia completamen-te inventada por una empresa de Relaciones Públicas, the Rendon Group57 y que fue promocionada en artículos de los diarios New York Times y Washington Post. La verdad: efec-tivamente fue herida pero llevada a un hospital iraquí den-tro del territorio controlado por los EEUU. Los médicos de este hospital llamaron en repetidas ocasiones a ese ejército para que la retirasen, pero no hubo respuesta inmediata, necesitaban tiempo para armar la historia hollywoodense”.58

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Luego de algunos meses, Jessica Lynch hizo pública su ver-dadera historia y demandó al gobierno de EEUU por usar su nombre con fines propagandísticos.Otro buen ejemplo, y más actual, son las mentiras en torno a la masacre en Noruega del 22 de julio del 2011, cuando su ciudadano Anders Breivik mató a 77 personas en una isla de ese país. Antes de tener información precisa al respecto, medios hegemónicos de manera prejuiciada dieron la noticia atribuyendo la responsabilidad a extremistas islámicos. Por ejemplo The Sun, del inefable Rupert Murdoch, tituló en su primera plana: “Masacre de Al Qaeda: el 11/S de Noruega”. Wall Street Journal, también propiedad de Murdoch, culpó a “yihadistas”, señaló que “a Noruega la atacan por ser fiel a las normas occidentales.” En la versión digital del Washington Post, Jennifer Rubin escribió: “Este es un aviso revulsivo para quienes piensan que librar una guerra contra los yiha-distas es demasiado costoso”. Cuando se supo quién era el autor de los atentados, el New York Times citaba a expertos que afirmaban: “Si bien las au-toridades finalmente descartaron que los atentados del vier-nes hayan sido responsabilidad del terrorismo islámico, hay otro tipo de grupos o individuos que imitan la brutalidad y los atentados múltiples de Al Qaeda”.Con respecto a este doble estándar de la prensa hegemónica, Glenn Greenwald, abogado de derecho constitucional y cola-borador del sitio Salon.com fue categórico:

Cuando se hizo evidente que los musulmanes no habían participado de los ataques, y que en realidad había sido obra de un nacionalista de derecha con una intolerancia extrema contra los musulmanes como parte de su visión del mundo, la palabra “terrorismo” desapareció casi por completo del discurso de los principales medios de comunicación. En su lugar, empezaron a referirse al atacante como un loco o un

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59 En “Los ataques en Noruega: Glenn Greenwald revela el doble estándar de los medios estadounidenses en torno al ‘terrorismo’”. Entrevista de Amy Goodman de Democracy Now. Recuperado de http://www.democracynow.org/2011/7/26/glenn_greenwald_norway_attacks_expose_us

extremista. En realidad, esto subraya, para mí, el hecho de que la palabra ‘terrorismo’ que tiene un papel central en nuestro discurso político y en nuestras leyes, no tiene un significado objetivo. Significa nada más ni nada menos que “los musulmanes que cometen actos de violencia”. 59

En cuanto a América Latina, recordemos la foto apócrifa de Chávez agonizante que publicó el diario El País, de España. O el escándalo por la equivocación del diario El Tiempo de Bogotá que en marzo del 2008, en el marco del conflicto de Angostura, confundió la foto del secretario del partido comu-nista argentino Etchagaray junto al guerrillero Raúl Reyes, con el en aquel entonces Ministro de Defensa del Ecuador, Gustavo Larrea, confusión que era parte de la propaganda uribista, con amplio y cómplice eco en medios colombianos y ecuatorianos, de la supuesta cercanía del gobierno de Correa con las FARC. Como parte de esta campaña, está la mentira del Miami Herald, del domingo 27 de abril del 2008, según la cual la asambleísta de Alianza Pais (partido de gobierno), María Augusta Calle, habría facilitado su cuenta bancaria para ciertas transacciones de las FARC, denuncia susten-tada por una fuente anónima del gobierno colombiano y en emails de las computadoras halladas en el campamento bom-bardeado y que supuestamente pertenecían a Raúl Reyes.A propósito del tema de Angostura, Gustavo J. Fuchs (2013) presenta un análisis del discurso periodístico sobre la inva-sión armada colombiana en la zona ecuatoriana de Angostu-ra, el 1 de marzo del 2008; análisis que le permite concluir que la prensa comercial funciona coordinadamente, tiene

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enfoques homogéneos, y sugiere que esta puede “servir como herramienta de política exterior a países que comparten un mismo proyecto ideológico con los medios comerciales”.Con respecto al mismo tema, esta evidencia de que algunos medios dominantes suelen subordinarse a factores extra-periodísticos (económicos, geopolíticos, ideológicos, etc.), se comprobó también en una investigación similar que hicié-ramos sobre la cobertura de este conflicto hecha por diarios ecuatorianos y colombianos a lo largo de marzo del 2008. Investigación conjunta entre la UDLA de Quito y la Uni-versidad Javeriana de Bogotá,60 en la que se concluye que la prensa dominante de los dos países fue una “caja de reso-nancia” de la propaganda uribista con cuya tendencia polí-tica coincidía, y en el caso ecuatoriano los medios fueron ac-tores políticos de oposición. Así, la prensa ecuatoriana, con muy pocas excepciones, hizo más propaganda que periodis-mo, actuó como caja de resonancia de la política informativa uribista al reproducir, como lo señaló Rubén Darío Buitrón, “especulaciones disfrazadas de periodismo bajo el paraguas de periódicos mundialmente prestigiosos”. Se refería al he-cho de que la prensa dominante ecuatoriana suele publicar información porque provine de “prestigiosos medios” sin de-dicarle algo de tiempo a analizar su veracidad: buen ejemplo de “autorrefrencialidad mediática” (Thompson) o “mimetis-mo mediático” (Ramonet).Al respecto, un ejemplo que ilustra la mentira como recur-so retórico y que está desarrollado en el libro mencionado (Checa, 2008), es el relacionado al informe de la Interpol sobre las computadoras encontradas en el campamento bom-bardeado y que fueran una suerte de “biblia” de la que la campaña uribista sacaba informaciones a conveniencia. Ese

60 Sus resultados se publicaron en Fernando Checa Montúfar (2008)

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informe fue presentado el 15 de mayo del 2008 y, en síntesis, concluía lo siguiente:

1. Las autoridades colombianas no cumplieron las normas de la llamada “cadena de custodia”.

2. Hubo alteración de archivos por parte de las autoridades colombianas, entre el 1 y el 3 de marzo, pues se manipula-ron las pruebas sin respetar los procedimientos técnicos establecidos internacionalmente para estos casos.

3. Miles de archivos tienen fechas falsas. 4. Y algo muy importante, sobre la procedencia de los com-

putadores, el informe comienza aclarando que “la verifi-cación realizada por Interpol de las ocho pruebas instru-mentales citadas no implica la validación de la exactitud de los archivos de usuario que contienen, de la interpre-tación que cualquier país pueda hacer de dichos archivos, ni de su origen” (el subrayado es nuestro).

Vale la pena hacer un breve análisis de cómo los diarios nacionales ecuatorianos informaron sobre este tema en sus ediciones del 16 de mayo, y cómo el tratamiento del tema contradice, minimiza, silencia o miente sobre los aspectos reseñados del informe y la posición del gobierno ecuatoriano. El Universo miente: “Las laptops son de Raúl Reyes, según el informe de la Interpol” (p. 2). Informa sobre la posición ecua-toriana pero sin el despliegue dado al informe en cuestión.El Comercio se contradice flagrantemente. En primera pla-na titula: “Interpol dice que las PC de Angostura son de las FARC”, y en toda la página 8 despliega información con el titular: “Las PC sí eran de las FARC: Interpol”. Sin embargo en la misma página la contradicción, en el párrafo 12 de esta nota afirma: “Interpol no estableció quién es el verdadero dueño de las portátiles pero dijo [Ronald Noble] que son de las FARC y como la evidencia se encontró en el campamento de Reyes, él es el responsable”. Y en “Cortos”, al pie de la

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página 8: “Interpol no pudo determinar si los computadores eran de Reyes”, pequeño texto al que se le adjunta una foto de Reyes escribiendo en una laptop: aunque el titular alude a la verdad de los hechos, con esta “iconografía de la infor-mación” reitera la versión opuesta, parte sustancial de la estrategia propagandística, que se destaca en la mentira del titular de la primera plana.Expreso destaca en la primera plana: “Interpol avala arse-nal digital de la guerrilla”, y en la página 3: “Interpol: com-putadores de Reyes no fueron manipulados”. Mentira crasa aunque a renglón seguido, como subtítulo del primer titular, reconoce que “El organismo no garantizó los contenidos de las supuestas computadoras de Reyes”. Además, miente con respecto a la manipulación que según la Interpol sí existió.Hoy, sin enfatizar el tema de la propiedad, también miente al titular en su página 1: “Laptops no han sido alteradas”, y en la página 3A: “Interpol dice que no se alteraron documen-tos de computadoras”.El Telégrafo da un tratamiento diferente, destaca la posición del gobierno al respecto y la palabra “supuestas” es de uso pertinente. Sus titulares son: “Ecuador desestima el informe de la Interpol”, y en la nota correspondiente habla de las “su-puestas computadoras de Raúl Reyes”, a tono con el hecho de que el director de la Interpol no comprobó fehacientemente este hecho, y “Ecuador deslegitima el informe”. Dos titulares que dan cuenta de la posición de la otra parte; es decir, del gobierno ecuatoriano, que no fue destacada en los titulares de los otros diarios.Y la mentira sigue a propósito de lo de Angostura. En el quinto aniversario de este hecho, que también costó la vida de más de una decena de estudiantes mexicanos que estaban en el campamento y murieron por el bombardeo del ejército

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61 En http://186.5.95.154:22000/mediaciones/index.php/2012-09-17-11-25-25/desde-los-titulares/1455-la-hora-miente-sobre-los-crimenes-de-angostura

62 Más sobre esta campaña a lo Goebbels (que pasa por periodismo) de medios colombianos, se encontrará en este artículo de Raúl Vallejo, embajador de Ecuador ante Colombia, que más allá del lugar desde el que habla ofrece datos muy decidores: http://190.95.205.35/actualidad/item/mentiras-in-sultos-sesgos-ignorancia-venta-de-contenidos-prensa-mercantil-de-colom-bia-contra-ecuador.html

colombiano, el diario La Hora de Ecuador vuelve a mentir. Una nota de la AFP, basada en una entrevista a Álvaro Gon-zález, padre de uno de los estudiantes mexicanos asesinados en Angostura, ese diario la publica con este titular infame: “Mexicano recuerda la muerte de su hijo, en manos de las FARC, en Ecuador” (1 de marzo de 2013, p. B1)61 .Por supuesto, todo esto es parte de la estrategia de des-prestigio contra Correa concertada desde hace años entre los medios dominantes de la región, que continúa ahora a propósito de la reciente aprobación de la Ley Orgánica de Comunicación en Ecuador. El 14 de junio del 2013, los me-dios afiliados al gremio empresarial Andiarios de Colombia publicaron una carta de rechazo a esa ley, gracias a una oficiosa visita que recibieran de una delegación de la gran prensa privada ecuatoriana: representantes de la Aedep, Fundamedios y los diarios El Universo y El Comercio, que azuzaron un “espíritu de cuerpo” que limitó considerable-mente el rigor periodístico. La carta que publicó El Espectador fue antológica en la lí-nea que estamos cuestionando: la ilustró con una foto no tru-cada, sino descontextualizada y mentirosa, la de una mani-festación de Pedro Restrepo con su boca tapada y este pie de foto: “En el Gobierno de Rafael Correa ha sido común que los ciudadanos protesten por las denuncias contra (…) varios medios”. Todo bien, solo que esa manifestación era contra un gobierno anterior, en los años 90, y por otras razones.62

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En la línea de oponerse a Correa, los medios colombianos no dudan en mentir. Por ejemplo, la revista Semana publicó en marzo del 2013 que Ecuador tiene una de las gasolinas más caras de Latinoamérica, a un precio de US$2 por litro, la verdad: el litro cuesta entre US$0,38 y US$0,53; a US$2 está el galón de súper en las gasolineras de la estatal Petro-comercial.Otros ejemplos de la prensa nacional. “La ONU confirma: Siria llevó a cabo ataques con gas sarín” (El Comercio, 17/09/13, p. 8). La misión de la ONU que investigó el tema confirmó que se utilizó gas sarín en el conflicto, pero “no señaló un responsable”; por tanto, que haya confirmado es una mentira.“Avión con siete personas, derribado en Venezuela” (El Co-mercio, 09/11/13, p. 12). Titular mentiroso pese a que en el texto de la información se habla de que el gobierno de Vene-zuela lo destruyó en una pista en Apure, luego de obligarlo a aterrizar y “después de que sus ocupantes abandonaron la aeronave”. Es una nota de DPA y AFP plagada de supuestos y sesgos. Un error similar en nota de El Telégrafo (11/11/13, p. 14): “Caso de avión destruido. Maduro, asombrado por pe-dido de México”, pero en el subtítulo o sumilla: “Tras reci-bir una solicitud de explicación, el jefe de Estado venezola-no reiteró que la aeronave derribada era empleada por el narcotráfico”, ¿derribada?, cuando en el texto de la nota se habla de que fue destruida luego de aterrizar y de que sus ocupantes huyeron.

A manera de conclusiónAl inicio recordábamos que en la segunda década del siglo XX se fundó y empezó a desarrollar la ciencia de la propa-ganda, la necesidad de controlar y generar una información según las necesidades de la guerra empezó a darle forma.

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Luego, no solo las necesidades bélicas, sino en general las de “fabricar el consenso”, construir hegemonía, fueron per-feccionándola siempre en función de las necesidades del po-der. Mark Twain, en 1916, en El Misterioso Extranjero, vis-lumbró el resultado de ello y se anticipó a Lippmann (1922), aunque no pudo imaginarse la concreción que tendría en la Alemania nazi, ni lo que a lo largo del siglo se iría dando, ni lo que en el siglo siguiente se daría de la mano tentacular y panóptica de Estados Unidos (piénsese en la penetración hasta en los espacios más íntimos de la NSA y que sabemos gracias a Edward Snowden) y que ahora sí concreta lo que George Orwell anticiparía en su 1984. Mark Twain escribió:

Pronto el estadista inventará mentiras baratas, culpando a la nación que es atacada, y todos se darán por satisfechos con semejantes falsedades, que alivian la conciencia, y las estudiarán diligentemente, y rehusarán examinar cual-quier refutación; y así se convencerán poco a poco de que la guerra es justa, y agradecerán a Dios por lo mejor que duermen después de un tal grotesco proceso de autoengaño.

Lo que no explicita Twain, ni parece que lo intuyó (el que sí estuvo claro fue Lord Nordcliffe), es que en complicidad con el estadista, o con otros actores del poder, los medios de co-municación serían los encargados no solo de viabilizar sino de perfeccionar esas mentiras envueltas en formas cada vez más sofisticadas y sutiles: la propaganda que con frecuencia (como lo hemos visto) pasa como periodismo, como noticia de-venida en arma de la dominación que, según “Residente” de Calle 13, al ser “mal contada es un asalto a mano armada”

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