DESC. CARACT. Y DIAG. PM LA LOMA - Servidor … · Web viewLa lista completa de estas especies se presenta en anexo, indicando su condición de cultivadas y aquellas que se encuentran

ESTUDIO PARA LA SECRETARIA DEL MEDIO AMBIENTE DEL D.F.Contrato No. CPSG/075A/2011

Elaboración del programa de manejo del Área Natural Protegida “La Loma”

PROGRAMA DE MANEJO DEL ÁREA NATURAL PROTEGIDA

“LA LOMA”

Diciembre de 2011

Alternativas Sociedad-Ambiente, S.C.AGA080602FK8

Textitlán 72-1, Sta. Úrsula Xitla, 14420, Tlalpan, D.F.Tels. 13 15 16 62 y 56 55 63 [email protected]

Aníbal Huerta LópezRepresentante Legal

mailto:[email protected]

Programa de Manejo del Área Natural Protegida “La Loma”

ÍNDICE

i. Introducción 2I. Descripción general y caracterización del Área Natural Protegida 3I.1. Descripción generalI.1.1. Antecedentes y justificación 4I.1.2. Objetivo general y objetivos específicos 8I.1.3. Marco legal y normativo 9I.1.4. Tenencia de la tierra 12I.1.5. Uso del suelo 13I.1.6 Administración y coordinación institucional 13I.1.7. Participación social 18II. Caracterización II.1. Ubicación geográfica 23II.2. Características físicas 24II.3. Características ecológicas y biológicas 30II.4. Contexto económico y social 38II.5. Características de los principales usuarios y visitantes 39II.6. Contexto histórico y cultural 42III. Diagnóstico y problemáticaIII.1. Aspectos físicos 46III.2. Aspectos biológicos 50III.3. Aspectos ecológicos 53III.4. Aspectos ambientales 54III.5. Aspectos sociales 57III.6. Aspectos institucionales 58III.7. Impactos ambientales y amenazas 60IV. Zonificación IV.1. Objetivos de la zonificación 63IV.2. Procedimientos para la zonificación 63IV.3. Criterios de zonificación 64IV.4. Zonas y políticas de manejo 65IV.5. Matriz de zonificación y uso del suelo 86V. Subprogramas del Programa de Manejo V.1.1. Subprograma Protección y Resguardo de la Biodiversidad 93V.1.2. Subprograma Conservación de la Biodiversidad 102V.1.3. Subprograma Uso Sustentable de la Biodiversidad 113V.1.4. Subprograma Cultura Ambiental y Comunicación 120V.1.5. Subprograma Investigación 127V.1.6. Subprograma Legal y Normativo 131V.1.7. Subprograma Operación y Administración 135V.1.8. Subprograma Coordinación y Cooperación Interinstitucional 146VI. Reglas Administrativas 152VII. Mecanismos de Participación Social 187VIII. Mecanismos de Seguimiento y Evaluación del Programa de Mane-jo

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Literatura citada 197

i. INTRODUCCIÓN

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“La Loma” es un Área Natural Protegida decretada el 20 de abril de 2010 con la categoría de Zona de Conservación Ecológica. Comprende 77.33 hectáreas de las que poco más del 17% corresponden a porciones de las barrancas La Angostura y La Malinche.

Su relevancia como ANP radica principalmente en que contiene reductos de la biodiversidad típica del sur de la Cuenca de México, y en los beneficios ambientales que proporciona a los habitantes de la Ciudad de México como área estratégica para la regulación hidrológica y la recarga del acuífero de esta región, así como por la capacidad de su vegetación para la captura de carbono y la depuración del aire.

Socialmente se concede un alto valor al uso recreativo y el disfrute escénico que brinda a quienes habitan en su área de influencia y a una población visitante que acude desde distintos lugares. También merece ponderarse como una singularidad de esta ANP, la cultura ambiental que en torno a su protección se ha venido desarrollando en los vecinos de su periferia, quienes se han constituido en los principales defensores de la conservación de su biodiversidad y en gestores importantes de su incorporación al Sistema de Áreas Naturales Protegidas del Distrito Federal.

Lograr el adecuado manejo y la correcta administración de “La Loma” son condiciones indispensables para asegurar su conservación y permanencia en el tiempo. A ese respecto, esta previsto en la Ley Ambiental del Distrito Federal (LADF) que ello se rija a través de su Programa de Manejo (PM), el cual se concibe como un instrumento de planificación y normatividad que deberá contener las líneas de acción, criterios, lineamientos y actividades específicas a las cuales se sujetará la administración y manejo del Área Natural Protegida (Artículo 95 de la LADF y 43 de su Reglamento en cuanto se refiere a las ANP).

Establece también la LADF, que toda ANP dispondrá de su PM en el periodo que especifica su Decreto; y que en su elaboración se incorporarán el marco legal y los componentes temáticos de carácter físico, biológico, ecológico, social y económico, que hagan posible la generación de estrategias orientadas a procurar la compatibilidad entre la protección de los ecosistemas naturales y el aprovechamiento de sus recursos. Estas estrategias deberán fomentar a su vez, el adecuado uso del ANP y estarán orientadas a hacer posible la toma de decisiones eficiente y el establecimiento de prioridades y acciones en el corto, mediano y largo plazos, para su conservación y uso sustentable.

Con base en el contexto referido y en atención a la demanda de la sociedad civil organizada, la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal (SMA) señaló como una prioridad que “La Loma” dispusiera de su respectivo Programa de Manejo, motivo por el cual convocó a su elaboración.

En respuesta a esta convocatoria, “Alternativas Sociedad-Ambiente, S. C.” desarrolla el presente Programa de Manejo con el propósito de contribuir con la experiencia de un equipo capacitado, a la preservación del patrimonio natural de la Ciudad de México y particularmente, al de “La Loma” reconociendo su relevancia ecológica y ambiental y su elevado potencial de conservación que le significa el compromiso social de sus avecindados.

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I. Descripción General y Caracterización

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I. DESCRIPCIÓN GENERAL DEL ANP

I.1. ANTECEDENTES Y JUSTIFICACIÓN DE LA DECLARATORIA DEL ANP

I.1.1. ANTECEDENTES

A la declaratoria de “La Loma” como Área Natural Protegida, antecede una activa participación social de por lo menos 27 años que ha sido conducida por vecinos de la Delegación Álvaro Obregón que residen en las colonias periféricas a este importante espacio natural.

El primer objetivo por el que trabajaron estos grupos vecinales fue rescatar del desarrollo urbano el predio que ahora forma parte del ANP “La Loma” y que en ese tiempo se conocía como “Texcalatlaco”. Desde entonces, este predio de 64 hectáreas cubierto por vegetación, era considerado por sus avecindados como patrimonio natural y espacio de uso público para la recreación al aire libre.

Así, impulsaron que en 1984, mediante Decreto expedido por el presidente Miguel de la Madrid Hurtado, se expropiara al Ejido de San Bernabé Ocotepec el predio “Tlaxcaltaco, Lomas de San Jerónimo” ubicado en la Delegación Álvaro Obregón, con una superficie original de 64 hectáreas. Y, que el 3 de julio de 1985 dicho predio fuera entregado a la comunidad de Lomas de San Jerónimo de la misma delegación política, para crear un parque ecológico y recreativo, con el propósito de evitar la pérdida de áreas verdes y espacios abiertos.

La administración del predio “Tlaxcaltaco” quedó entonces a cargo de la Delegación Álvaro Obregón, incluyendo su operación, vigilancia y mantenimiento.

Los grupos vecinales por su parte, se hicieron cargo de gestionar y llevar a cabo diversas actividades para asegurar la protección del patrimonio territorial, de su flora y de su fauna; así como de procurar la seguridad de sus usuarios. Ello con el soporte financiero, técnico y administrativo de la Delegación y de la Comisión de Recursos Naturales (CORENA) de la Secretaría del Medio Ambiente del D. F. (SMA).

La expedición del decreto de expropiación y la asignación del predio a la comunidad no eximió al predio “Tlaxcaltaco” de la presión continua del desarrollo urbano y de la amenaza de ser afectado por el establecimiento de asentamientos humanos irregulares en su periferia y por la construcción, en su interior, de desarrollos inmobiliarios para clases de alto nivel adquisitivo. De ahí que los vecinos decidieran constituirse en asociación civil para fortalecer su capacidad de gestión, ahora dirigida a lograr un estatus de protección legal que asegurara en el largo plazo la integridad del territorio del predio y la de sus recursos naturales.

Los vecinos convinieron también en modificar el nombre del predio de “Tlaxcaltaco” a “La Loma”, por corresponder esta denominación a la fisonomía del terreno y a la manera en que muchos de sus avecindados lo conocían. Así, en 1994 integraron el Comité Pro-Defensa del Parque Ecológico “La Loma” A. C. con 180 miembros que fueron presididos por una mesa directiva de 10 representantes.

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Ya constituidos como Comité, los vecinos solicitaron al gobierno del Distrito Federal la protección de “La Loma”, demandándole que se responsabilizara de su mantenimiento, vigilancia y reforestación.

En atención a estas demandas, la CORENA, se encargó de emitir un dictamen en el que estableció que, de acuerdo con La Ley Ambiental del D.F., el área reunía los requisitos suficientes para ser decretada como Área Natural Protegida; y elaboró el Expediente Técnico Justificativo, en el que se propuso que se le asignara la categoría de Zona de Conservación Ecológica, para proteger “tanto las áreas verdes como las barrancas que contienen vegetación relicta en buen estado de conservación y que proporcionan diversos beneficios ambientales a los habitantes de la zona y de la ciudad en general” (CORENA, 1998; Huerta, L. A., et al, 2002).

Durante la administración 2000-2006, la Secretaría del Medio Ambiente del D.F. a través de la Dirección de Sistemas de Áreas Naturales Protegidas de la CORENA, desestimó la propuesta de que “La Loma” fuera protegida como ANP y resolvió que se realizaran los trámites para decretarla como “Área de Valor Ambiental”1. Con base en ello, la Dirección General de Bosques Urbanos y Educación Ambiental elaboró el Expediente Técnico Justificativo para proceder a dicho decreto, argumentando que “de acuerdo con la evaluación realizada de los recursos naturales (de “La Loma”), éstos tienen un grado de deterioro considerable”, y proponiendo que se le asignara la categoría de “Bosque Urbano” (Dirección General de Bosques Urbanos y Educación Ambiental-SMA, 2004).

Esta decisión de la Secretaría del Medio Ambiente fue impugnada por el Comité Pro-Defensa del Parque Ecológico “La Loma”, cuyos representantes acudieron a la Delegación Álvaro Obregón para gestionar desde ahí, la declaratoria de ANP2. Para tal efecto la Delegación, a través de su Coordinación de Asesores, elaboró en 2004 el respectivo Expediente Técnico Justificativo en el que se propuso nuevamente la protección del área como ANP y la asignación de la Categoría de Zona de Conservación Ecológica. Asimismo, inició la gestión ante la SMA para que cambiara su dictamen (Delegación Álvaro Obregón, 2005).

Los vecinos solicitaron además a la Delegación Álvaro Obregón que se elaborara, de manera conjunta, un programa de acciones prioritarias y que se estableciera el compromiso de las autoridades de darle cumplimiento de inmediato. Este programa incluyó entre otras cosas: 1) la gestión para el cumplimiento del dictamen emitido por la CORENA en 1996; 2) la regulación de las actividades deportivas; 3) la instalación de vigilancia permanente; y 4) la designación de un administrador permanente (Delegación Álvaro Obregón, 2004).

Adicionalmente, la Delegación emitió un documento denominado Lineamientos generales para la conservación de Parque Ecológico “ La Loma” con el objeto de “regular el funcionamiento dentro del Parque, con el fin de ordenar las actividades de protección, vigilancia, administración y uso social; así como las acciones de restauración, conservación y desarrollo de sus ecosistemas”. Este documento establecía asimismo, la obligatoriedad de cumplir con las disposiciones ahí establecidas “hasta en tanto no se decrete la protección del Parque y se elabore el reglamento que normará de manera definitiva las actividades en el mismo” (Delegación Álvaro Obregón, 2004).

1 Oficio SMA/0673/01, de fecha 4 de octubre de 2001. Secretaría del Medio Ambiente del D. F.2 Foro Política Ambiental en la Delegación Álvaro Obregón, 2004.

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Al finalizar el sexenio de la administración delegacional 2000-2006 no se alcanzó el acuerdo necesario con la SMA para proteger a “La Loma” como ANP.

Durante la administración de la actual Secretaría del Medio Ambiente, continuó la gestión del Comité Pro-Defensa del Parque Ecológico “La Loma” para conseguir el decreto de ANP, dirigiéndose ahora a la Coordinación de Áreas Naturales Protegidas de la CORENA (que sustituyó a la Dirección de Sistemas de Áreas Naturales Protegidas), la cual se hizo cargo del proceso de declaratoria contando con el fuerte apoyo social del Comité.

Este proceso culminó el 20 de abril de 2010 con el Decreto publicado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal en el que “La Loma” fue declarada ANP con la categoría de Zona de Conservación Ecológica. En este decreto, a una superficie 63.88 hectáreas del antiguo “predio Tlaxcaltaco” se agregaron 13.45 hectáreas de las barrancas “La Angostura”y “La Malinche”, quedado protegida una extensión de 77.33 hectáreas (Gaceta Oficial del Distrito Federal, 2010).

De esta manera, “La Loma” pasó a formar parte del Sistema Local de Áreas Naturales Protegidas del Distrito Federal y su administración y manejo, de acuerdo con su Decreto, quedó a cargo de la Secretaría del Medio Ambiente (SMA), a través de la CORENA.

I.1.2. Justificación

La justificación de la declaratoria de “La Loma” como ANP se sustenta tanto en sus valores ecológicos y ambientales, como en la necesidad de dar respuesta a la demanda de un grupo de ciudadanos de ejercer su derecho a un ambiente sano y de proteger su patrimonio natural y cultural.

Con relación a sus valores ecológicos, los distintos documentos elaborados por la SMA y a los que se hizo referencia en los Antecedentes, coinciden en señalar la importancia de “La Loma” como un sistema ecológico interconectado con la red de barrancas que bajan por esta vertiente desde la Sierra de las Cruces y que se han constituido en un refugio para la biodiversidad ante la presión de la mancha urbana. Se pondera así, su valor como corredor biológico para la preservación de la biodiversidad característica de la región de montaña del Sur de la Cuenca de México

Se menciona también que la superficie de las dos barrancas que forman parte del ANP se mantiene en buen estado de conservación, con importantes muestras de Bosque de Encino, uno de los tipos de vegetación natural que aún persisten en el Suelo de Conservación, con especies nativas representativas como son los encinos Quercus castanea, Q. rugosa y Q. laeta, acompañados por el madroño Arbutus xalapensis.

Respecto de su riqueza de especies, se estima que el ANP mantiene aún hábitats que albergan 54 especies de fauna silvestre. Asimismo, se reporta que la flora está integrada al menos por 167 especies de plantas superiores.

Otro factor a considerar en la justificación de la declaratoria de esta ANP, es la vulnerabilidad ecológica característica de los pequeños remanentes naturales del Distrito Federal que como “La Loma” han quedado severamente fragmentados por las actividades antropogénicas y las amenazas que persisten sobre la frágil integridad de sus poblaciones naturales como efecto del desmedido crecimiento de la mancha urbana.

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Esta condición de vulnerabilidad refuerza de manera importante la decisión de conservarla como muestra de la biodiversidad característica de una región que fue catalogada como prioritaria por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO, 1996).

Desde una perspectiva ambiental, en los niveles metropolitano y regional, la protección de “La Loma” fortalece la estrategia del Plan Verde de la Ciudad de México que busca “lograr la restauración y conservación de los ecosistemas de alto valor ambiental, y la protección del desarrollo de los procesos naturales, a través de los cuales se proporcionan diversos bienes y servicios estratégicos ambientales, los cuales se considera son imprescindibles para la sustentabilidad del Distrito Federal”.

Entre los valores ambientales que posee “La Loma” destaca la conectividad ecológica e hidrológica que proporciona al sistema de barrancas del sur-poniente del Distrito Federal, por la que es considerada como un sitio estratégico para la regulación del drenaje superficial de los escurrimientos que bajan en época de lluvias y los procesos de recarga del acuífero en una zona donde llueven más de 900 mm al año.

A estos beneficios, se agrega la capacidad de su vegetación para la producción de oxígeno, la captura de carbono y la depuración del aire; así como para el amortiguamiento, en el nivel micro-ambiental, de los cambios climáticos bruscos y de los efectos que produce sobre las poblaciones humanas la contaminación por ruido y otros factores originados por las actividades antropogénicas. Asimismo, favorece la lluvia, conserva suelos, evitando su pérdida y el asolvamiento de la presa Texcalatlaco y del drenaje urbano.

En este sentido, habrá que agregar que la superficie de “La Loma” que contiene especies vegetales introducidas conforma un “ecosistema artificial” susceptible de manejo y restauración ecológica que en el tiempo permitiría ampliar los beneficios ambientales que actualmente brinda a quienes habitan en su zona de influencia.

Socialmente, se concede también un alto valor a los beneficios estéticos y recreativos que proporciona “La Loma” tanto a los habitantes de su zona de influencia como a otros visitantes que acuden desde distintas partes de la ciudad.

Finalmente, vale la pena reiterar que la declaratoria de “La Loma” como Área Natural Protegida reivindica un extenso y continuo trabajo de la sociedad civil organizada por proteger su patrimonio natural y por asegurar en el largo plazo, la disponibilidad de los servicios ecosistémicos de los que disfrutan.

El trabajo de estos grupos de la sociedad civil continúa ahora con el objetivo de gestionar, impulsar y participar activamente en la elaboración del Programa de Manejo de esta ANP y en su ejecución posterior.

El sentido de apropiación de un espacio natural y el desarrollo de una cultura ambiental que ello ha detonado en una comunidad urbana de la Ciudad de México, como es el caso de “La Loma”, representa para las autoridades ambientales una oportunidad para el desarrollo de modelos de conservación co-responsable entre sociedad y gobierno. Significa también un gran reto coordinar y orientar esta fortaleza social para alcanzar formas de interacción, armónicas y eficientes, que hagan posible garantizar la integridad del territorio protegido y la de su biodiversidad.

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I.2. OBJETIVO GENERAL Y OBJETIVOS ESPECÍFICOS DEL ANP

I.2.1. OBJETIVO GENERAL

Conservar la diversidad biológica de “La Loma”, la integridad de sus procesos ecológicos y los servicios ambientales que favorecen la sustentabilidad ambiental de la Ciudad de México y el bienestar social de sus habitantes, mediante la protección, restauración y uso sustentable de sus recursos ecosistémicos y el involucramiento de los diferentes actores sociales que convergen en el Área Natural Protegida.

I.2.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Conservar la estructura de los paisajes naturales, y la funcionalidad de los ecosistemas de “La Loma” y la de sus poblaciones de flora y fauna silvestres, con énfasis en sus especies vulnerables y diagnósticas.

Proteger y resguardar la integridad del territorio” de “La Loma” y la de sus recursos ecosistémicos, evitando mayores daños ecológicos y ambientales.

Procurar la sustentabilidad de los recursos ecosistémicos de “La Loma” y de los servicios que provee a la población, mediante el ordenamiento del uso de su territorio y la regulación de las actividades que se realizan en ella.

Impulsar el mejoramiento ambiental y ecológico de “La Loma”, a través de la recuperación y restauración de sus recursos ecosistémicos, con énfasis en los suelos degradados.

Fortalecer la cultura ambiental de los usuarios de “La Loma” e impulsar la participación ciudadana en su conservación.

Promover la generación de conocimiento científico que favorezca las estrategias de conservación y manejo de “La Loma” y que contribuya al desarrollo de la ciencia en México.

Establecer las bases para el manejo y administración co-responsables de “La Loma” entre la sociedad civil y el gobierno local.

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I.3. MARCO LEGAL Y NORMATIVO QUE SUSTENTA LA DECLARATORIA Y EL MANEJO DEL ANP

El marco jurídico que fundamenta el establecimiento, regulación, operación y manejo del Área Natural Protegida “La Loma”, se deriva del artículo 27 Constitucional, que establece la soberanía del estado mexicano sobre las tierras, aguas y recursos del territorio para someterlos al régimen de protección que establecen las leyes en la materia, derivadas de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como son la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y la Ley Ambiental del Distrito Federal y sus reglamentos respectivos en materia de Áreas Naturales Protegidas.

En lo general, las leyes y normas relacionadas con esta ANP pueden ser agrupadas en los órdenes de los gobiernos local y federal. Las que proceden del gobierno federal pueden tener carácter supletorio para el caso de las acciones no previstas en las leyes locales, y son de aplicación directa cuando se trata de las Normas Oficiales Mexicanas, o de asuntos de competencia reservada a la federación.

Es así, que el Decreto conjuntamente con la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), la Ley Ambiental del D.F. y demás leyes y ordenamientos de carácter federal y local relacionados con las ANP, son los principales instrumentos que conforman el marco jurídico que sustenta la protección y conservación del territorio del ANP y de su biodiversidad.

El Decreto por el que “La Loma” fue establecida como Área Natural Protegida se publicó en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el 20 de abril de 2010, y en él se le asigna la categoría de Zona de Conservación Ecológica. La Ley Ambiental del Distrito Federal define a las Zonas de Conservación Ecológicas como “aquellas que contienen muestras representativas de uno o más ecosistemas en buen estado de preservación y que están destinadas a proteger los elementos naturales y procesos ecológicos que favorecen el equilibrio y bienestar social”.

En este tenor, los consideranda del Decreto señalan que “La Loma” es de gran relevancia para el Distrito Federal, ya que cuenta con vegetación natural en buen estado de conservación, que proporciona bienes y servicios a la población de esta entidad federativa, especialmente a las colonias colindantes. Y agregan que en “La Loma” existe un complejo de barrancas de alto valor ambiental y con ecosistemas naturales, por lo que esta área juega un papel relevante como corredor ecológico natural entre la zona sur y la zona poniente del Distrito Federal.

Asimismo, el Artículo Tercero del mismo Decreto señala como objeto de la declaratoria del ANP: “mantener los suelos, así como cuidar su permanencia, mediante la realización de actividades de mantenimiento que protejan y resguarden a la zona de mayores daños ambientales y ecológicos, así como llevar a cabo las acciones que contribuyan a su restauración o de inducir cambios que contribuyan al mejoramiento ambiental y ecológico de la zona y en general, a la salud y calidad de vida de los habitantes de la Ciudad de México”.

Con relación al marco normativo específico a “La Loma”, los artículos 93-Bis-1 y 95 de la Ley Ambiental del Distrito Federal establecen que el Programa de Manejo es el

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instrumento de planeación y normatividad que contendrá las líneas de acción, criterios, lineamientos y actividades específicas a las que se sujetará la administración y manejo de las ANP y establecerá asimismo las actividades que serán permitidas al interior de su territorio. Asimismo el artículo 43 de su Reglamento en materia de Áreas Naturales Protegidas, refiere que las Áreas Naturales Protegidas “estarán sometidas a los usos, destinos y aprovechamiento específicos que establezcan la Ley Ambiental, el Reglamento en materia de Áreas Naturales Protegidas, el Decreto que la estableció y el Programa de Manejo respectivo”.

En este sentido, el Artículo Cuarto del Decreto especifica que las acciones de conservación, restauración y rehabilitación a que estarán sujetos todos los recursos naturales de “La Loma” deberán ejecutarse conforme a la Ley Ambiental del Distrito Federal y las especificaciones del Programa de Manejo. Y agrega en sus Artículos undécimo y duodécimo, que la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales elaborará el Programa de Manejo y que este Programa deberá publicarse dentro de un plazo no mayor a un año a partir de la publicación del Decreto de creación del ANP.

Finalmente, hay que destacar como una particularidad específica a “La Loma”, de importancia para la consideración de su marco jurídico, lo señalado en su Artículo Octavo: “Atendiendo al interés general reconocido por la Declaración de Necesidad publicada en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el 11 de diciembre de 2009, en el Área Natural Protegida a que se refiere el presente Decreto, podrá realizarse una vialidad subterránea que deberá obtener la autorización de impacto ambiental en su modalidad específica, para garantizar que las etapas de ejecución del proyecto, así como en su operación, se reduzcan los efectos negativos a la biodiversidad, recursos naturales y demás servicios ambientales de “La Loma” “.

Las leyes, reglamentos y en general, la normatividad que conforman el marco jurídico directamente relacionado con las regulaciones reales o potenciales implicadas en la protección, conservación y manejo de “La Loma” como ANP, se enlistan a continuación, diferenciando los que son competencia de los gobiernos local y federal. Se incluyen también, compromisos vinculantes de carácter internacional para la conservación de la biodiversidad, las ANP y en general del medio ambiente.

I.3.1. MARCO JURÍDICO LOCAL

a) Ley ambiental del Distrito Federal y sus modificaciones vigentes

b) Decreto mediante el que se establece el Área Natural Protegida “La Loma” con la categoría de Zona de Conservación Ecológica, publicado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el 20 de abril de 2010

c) Acuerdo de Asignación a la Secretaría del Medio Ambiente del Área Natural Protegida “La Loma” por parte del Comité de Patrimonio Inmobiliario, “para su uso, administración y aprovechamiento” (en trámite)

d) Reglamento de la Ley Ambiental del Distrito Federal, en materia de Áreas Naturales Protegidas

e) Programa de Manejo

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f) Reglamento de la Ley Ambiental del Distrito Federal, en materia de Impacto Ambiental

g) Normas Ambientales para el Distrito Federal

h) Ley de Aguas del Distrito Federal

i) Ley de Protección a los Animales del Distrito Federal

j) Ley de Protección Civil para el Distrito Federal

k) Reglamento de la Ley de Protección Civil para el Distrito Federal

l) Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal y sus Normas Técnicas Complementarias.

m) Ley de Planeación del Desarrollo del Distrito Federal

n) Ley de Procedimiento Administrativo del Distrito Federal

o) Ley de Ingresos del Distrito Federal

p) Código Financiero del Distrito Federal

q) Programa General de Desarrollo para el Distrito Federal

r) Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal

I.3.2. MARCO JURÍDICO FEDERAL CON APLICACIÓN SUPLETORIA

a) Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente

b) Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en materia de Áreas Naturales Protegidas

c) Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en materia de Impacto Ambiental y Riesgo

d) Ley de Aguas Nacionales

e) Ley General de Vida Silvestre

f) Ley General para el Desarrollo Forestal Sustentable

g) Normas Oficiales Mexicanas:

NOM-059-SEMARNAT-2010NOM-126-SEMARNAT-2000

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NOM-08-TUR-1996NOM-09-TUR-1997NOM-015-SEMARNAP/SAGAR-1997

I.3.3. INSTRUMENTOS DE POLÍTICA AMBIENTAL LOCALES

Agenda Ambiental de la Ciudad de México, Programa Sectorial del Medio Ambiente 2007-2012

Estrategia Local de Acción Climática, Programa de Acción Climática de la Ciudad de México 2008-2012

Programa para Mejorar la Calidad del Aire en la Zona Metropolitana del Valle de México

Programa de Manejo Sustentable del Agua para la Ciudad de México

Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de la Delegación Álvaro Obregón

I.3.4. OTROS INSTRUMENTOS QUE REPRESENTAN COMPROMISOS VINCULANTES PARA MÉXICO

Agenda Local 21

Protocolo de Kyoto

Convenio sobre la Diversidad Biológica

Convenio Marco sobre el Cambio Climático

I.4. TENENCIA DE LA TIERRA

La tenencia de la tierra de las 77.33 hectáreas que conforman “La Loma”, se divide como sigue (GODF, 2010):

Son propiedad del Gobierno del Distrito Federal las 63.88 ha que pertenecían al predio denominado “Tlaxcaltaco, Lomas de San Jerónimo. Esta superficie fue adquirida el 25 de noviembre de 1968 por el entonces Departamento del Distrito Federal con la finalidad de preservarla como área verde; su propiedad está acreditada legalmente en la escritura pública inscrita en el Registro Público de la Propiedad y Comercio del Distrito Federal, con el folio número 9277316.

Son propiedad del gobierno federal, las 13.45 hectáreas de las Barrancas conocidas como “La Malinche” y “La Angostura”, asignadas al Distrito Federal para su administración, conforme a lo dispuesto por la Ley de Aguas Nacionales del Distrito Federal.

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I.5. USOS DEL SUELO

En el Programa General de Desarrollo Urbano de la Delegación Álvaro Obregón de 2011 (GODF, 2011), las Áreas Naturales Protegidas son consideradas como parte del Suelo de Conservación; sin embargo, al describirlas e indicar la superficie que éstas ocupan, se menciona únicamente al Desierto de Los Leones, ya que “La Loma” se localiza propiamente en Suelo Urbano.

En otros apartados del Programa Delegacional en los que se trata el tema del medio ambiente, se hace mención de “La Loma” como ANP y se describe su relevancia ecológica y categoría de protección dentro del Sistema de ANP del Distrito Federal. De igual manera, aparece referida en el apartado Estrategias de conservación del Programa.

I.6. ADMINISTRACIÓN DEL ANP Y COORDINACIÓN INSTITUCIONAL

I.6.1. ADMINISTRACIÓN

El decreto de creación del ANP “La Loma” especifica en su artículo noveno, que la Comisión de Recursos Naturales tendrá a su cargo su administración y que, de conformidad con lo establecido por la Ley Ambiental del Distrito Federal, podrá transferirla.

Así, compete a la CORENA la designación del Director de “La Loma” quien de acuerdo con el organigrama organizacional de dicha institución, estará inscrito a la Coordinación de Áreas Naturales Protegidas de la Dirección de Conservación y Restauración de los Recursos Naturales.

La Coordinación de ANP de la CORENA está organizada funcionalmente en Unidades Departamentales por Zona y uno de sus encargos es la coordinación regional de las ANP. Por su ubicación geográfica “La Loma” se encuentra bajo la responsabilidad de la Unidad Departamental Zona Poniente y ésta a su vez, sería la responsable directa de la coordinación de su Director.

Por otro lado, el Plan Rector de las Áreas Naturales Protegidas del Distrito Federal (GODF, 2010) propone que la administración de cada ANP esté a cargo de un Director que deberá contar al menos con una estructura mínima para coordinar e implementar las acciones y actividades que establezca el Programa de Manejo, o bien, las que establezca su Director cuando no se disponga de este Programa.

1.6.1.1. Recursos humanos para la administración

Desde que fue decretada hasta la fecha, “La Loma” no ha contado con un Director formalmente nombrado, y es el Coordinador de Áreas Naturales Protegidas quien se encarga directamente de coordinar y supervisar la operación del ANP. Tampoco se ha designado a un Responsable.

Para la realización de las actividades operativas, principalmente relacionadas con la prevención de incendios y la reforestación, existe una brigada que es conducida por miembros del Comité Pro-Defensa del Parque Ecológico La Loma. La conformación y operación de esta brigada, conocida como Guardianes de La Loma, antecede a la

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declaratoria del ANP y hasta entonces se coordinaba con la Coordinación Regional No. 1 de la CORENA. Esta Coordinación Regional se encargaba de supervisar las actividades de la brigada y de financiarlas, a través de su Programa de Prevención y Control de Incendios Forestales. Una vez decretada “La Loma” como ANP la brigada ha continuado operando.

“La Loma” no dispone de personal propio encargado de su vigilancia. Actualmente hay vigilantes que regulan el acceso de vehículos por la entrada principal, controlan el acceso a los espacios confinados para maniobras y realizan recorridos a pie por el camino principal. La presencia de este personal obedece a las necesidades de la construcción del túnel de la supervía Poniente.

Las acciones de gestión administrativa que son requeridas en “La Loma” son atendidas por el Coordinador de Áreas Naturales Protegidas; en tanto que las de gestión política son conducidas por el Director de Protección y Restauración de los Recursos Naturales de la CORENA.

1.6.1.2. Infraestructura

La infraestructura de la que dispone “La Loma” para la administración es mínima y se encuentra muy deteriorada. Está integrada por:

1 Caseta de vigilancia ubicada en la entrada principal1 Caseta de vigilancia en el acceso “Mirasol” fuera de uso y saqueada por vandalismo1 Bodega junto a la entrada principal, que es empleada para el resguardo de los materiales y equipo de la brigada Defensores de la Loma1 Instalaciones denominadas oficinas de la CORENA que es ocupado por personal de las brigadas de la Coordinación Regional No.1 y para almacenar equipo y materiales. 1 invernadero de reciente construcción para el rescate de material vegetal, relacionado con las obras del túnel. 1 construcción en obra negra a la que se le conoce como “La Casona”

La infraestructura para el uso público también es muy escasa y está severamente deteriorada, consta de:

1 Portón metálico en el acceso vehicular de la entrada principal1 Entrada peatonal 1 Torre para detección de incendios forestales1 Explanada que alberga el área de servicios integrada por un kiosco y sanitarios para hombres y para mujeres1 tanque digestor de residuos provenientes de los sanitarios, fuera de servicio por deterioro.1 área con juegos infantiles 1 camino principal para uso vehicular con una longitud aproximada de 3.5 Km, que es usado principalmente para caminar y correr2 canchas para voleibol2 canchas de para fútbol soccer2 canchas para fútbol rápido9 canchas para básketbol

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1.6.1.3. Materiales y equipo

Motosierras para actividades de mantenimiento del arbolado1 Astilladora para procesamiento de material vegetal de podasEquipo manual para poda de la vegetación y reforestación (tijeras de poda, serrotes, palas, zapapicos, machetes, carretillas, etc.).5 Mochilas individuales para control de incendios

1.6.1.4. Recursos financieros para la administración y operación

La Coordinación de Áreas Naturales Protegidas no dispone de un presupuesto específico para la administración y manejo de “La Loma”.

Los recursos con los que se realizan las actividades operativas le son asignados por la Regional 1 y provienen del Programa de Prevención y Control de Incendios.

Con relación a la obtención de recursos “autogenerados”, de acuerdo con la información proporcionada por miembros de la sociedad civil, al parecer la única fuente hasta ahora explorada es la renta de las canchas deportivas, principalmente las de fútbol soccer y fútbol rápido. Estas canchas están a cargo de la Delegación Álvaro Obregón y conferidas a un particular; pero se desconoce si los recursos que se obtienen son invertidos en la conservación y manejo de “La Loma”.

Las canchas de fútbol rápido son administradas desde hace varios años por un vecino de la Colonia Ampliación Torres del Potrero quien no aporta recursos al ANP.

1.6.2. COORDINACIÓN INSTITUCIONAL

En la dinámica del uso del territorio del ANP, así como en los procesos administrativos de quienes son responsables de su manejo y protección, intervienen diferentes áreas que pertenecen a la CORENA y/o que dependen directamente de la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal. Otros actores importantes pertenecen a instituciones del gobierno local diferentes a la SMA; y otros son miembros de instituciones del gobierno federal.

El accionar dentro de estas instituciones e instancias del gobierno y de la sociedad civil, debiera responder a distintos niveles de coordinación en beneficio de la conservación de los recursos naturales del ANP y para el cumplimiento de los objetivos para los que fue decretada.

1.6.2.1. Actores principales

En la información siguiente se enlistan las instituciones de gobierno que en las entrevistas realizadas a los responsables del ANP y actores sociales, fueron señaladas como principales, por las características de su intervención y el impacto que ésta implica sobre la conservación y protección del ANP. Se describen también, las interrelaciones de estas instituciones con la Dirección de Conservación y Restauración de los Recursos Naturales y la Coordinación de ANP de la CORENA.CORENA:

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Dirección de Conservación y Restauración de los Recursos NaturalesCoordinación de Áreas Naturales Protegidas Jefatura de la Unidad Departamental Zona PonienteCentro Regional 1Comando Central de Incendios de la CORENA

SMA:Secretaría del Medio AmbienteDirección Ejecutiva de Vigilancia Ambiental

Delegaciones políticas:Jefatura Delegacional Álvaro ObregónDirección de Ecología Álvaro ObregónJefatura Delegacional Magdalena Contreras

Otras instituciones del gobierno local: Sistema de Aguas de la Ciudad de México

Gobierno federal:Comisión Nacional del Agua

1.6.2.2. Principales interacciones institucionales

Como se mencionó, la CORENA no dispone de una estructura específica destinada a la administración y manejo de “La Loma”, por lo que la coordinación y vinculación con las instituciones externas y la sociedad civil son llevadas a cabo por el Director de Conservación y Restauración de los Recursos Naturales y por el Coordinador de Áreas Naturales Protegidas.

Con relación a la formalización de las relaciones entre los actores e instituciones enlistadas, no se encontraron antecedentes de Convenios, Acuerdos u otro tipo de instrumentos de coordinación y cooperación para la regulación de las acciones de coordinación interinstitucional.

Asimismo, al interior de la Coordinación de las Áreas Naturales Protegidas de la CORENA, no se dispone de sistemas formalmente establecidos que definan, en lo general, los procedimientos y mecanismos de coordinación con las distintas instituciones e instancias internas y externas, con las que se vincula habitualmente la protección y manejo de las ANP, y los funcionarios y los niveles jerárquicos con los que se interactúa con mayor frecuencia.

A continuación se describen las formas de interrelación que tienen lugar entre las instituciones e instancias de gobierno y sociales de mayor importancia en la administración y manejo de ”La Loma”.

A. Secretaría del Medio Ambiente

Las interrelaciones de la CORENA con otras instancias de la SMA para la administración y manejo de “La Loma”, de acuerdo con lo mencionado por el Director de Conservación y Restauración de los Recursos Naturales, tendrían que llevarse a cabo principalmente con

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los funcionarios que están a cargo de las áreas que procuran financiamiento para acciones, tales como la elaboración del Programa de Manejo u otros proyectos no considerados en el presupuesto anual asignado.

Este mismo funcionario, considera que es también relevante, la coordinación eficaz y oportuna con la Dirección Ejecutiva de Vigilancia Ambiental (DEVA), a la cual le compete la inspección y vigilancia del ANP, y en consecuencia, es la instancia que se encarga de atender las denuncias por actos ilícitos y posibles delitos ambientales sobre el territorio y los recursos de “La Loma”.

La interrelación con estas instancias está a cargo del Coordinador de Áreas Naturales Protegidas de la CORENA quien informa al Director de Conservación y Restauración de los Recursos Naturales. El Director de Conservación puede ser convocado, conjuntamente con el Director General, por la titular de las SMA para informar acerca del ANP.

Como una condición excepcional hay que mencionar que las acciones que involucran a “La Loma” con el proyecto de la “Supervía Poniente”, han propiciado que intervengan en el ANP otras instancias de la SMA, así como la Secretaria de Obras y Servicios del gobierno del Distrito Federal y la Sub-Secretaría de Coordinación Metropolitana y Enlace Gubernamental de la Secretaría de Gobierno.

B. Delegaciones Políticas

Entre los actores de los gobiernos delegacionales destaca la Delegación Álvaro Obregón. Es importante mencionar que hasta antes de su decreto como ANP, la administración de “La Loma” se encontraba a cargo de esta Delegación, la cual asignó a un representante de la Asociación Civil Comité Pro-defensa del Parque Ecológico La Loma, para hacerse cargo de las instalaciones deportivas del entonces “Parque Ecológico La Loma”. Dicha persona continúa ejerciendo esta función.

La Delegación Álvaro Obregón también proveía recursos humanos para la vigilancia y se encargaba de la disposición final de la basura generada en “La Loma”; a la fecha, continúa haciéndose cargo de recoger la basura, pero no de la vigilancia.

De acuerdo con la información proporcionada por el Director de Conservación y Restauración de los Recursos Naturales de la CORENA, desde la declaratoria oficial de “La Loma” como ANP, no se han establecido mecanismos formales para la coordinación institucional entre la CORENA y la Delegación Álvaro Obregón; sin embargo, en las interacciones que se han tenido desde entonces, se han logrado acuerdos en beneficio de la conservación del área.

D. Otras instancias e interrelaciones relevantes

Vale la pena mencionar por la importancia que tienen para la adecuada operación de “La Loma”, las interacciones de las distintas áreas que con mayor regularidad han intervenido en el ANP y que pertenecen a la estructura interna de la CORENA.

Destaca particularmente la Coordinación Regional No. 1, que como se mencionó, es la instancia a través de la cual la CORENA proporciona recursos para operación a “La

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Loma” provenientes del Programa de Prevención y Combate de Incendios. Estos recursos se emplean principalmente en actividades de reforestación y mantenimiento de las brechas cortafuego, por lo que será necesario revisar y/o redireccionar estas actividades para que apoyen las estrategias y acciones de restauración y recuperación de los ambientes degradados del ANP, de acuerdo con lo que establezca el PM.

Por otro lado, la participación de la Coordinación Regional No. 1 es imprescindible para el combate y control de incendios forestales en “La Loma”.

Respecto de la interrelación con las instancias del gobierno federal destaca la Comisión Nacional del Agua, en tanto a las competencias de este organismo con la conservación y mantenimiento de las barrancas.

Finalmente hay que considerar las posibles interrelaciones con la SEMARNAT, ya que si bien no está dentro de sus competencias la regulación de “La Loma”, resulta competente en materia de bosques y fauna silvestre, además de que es una instancia a la que puede recurrirse para la provisión de recursos financieros para el desarrollo de proyectos de manejo y conservación del ANP.

I.7. PARTICIPACIÓN SOCIAL

1.7.1. PARTICIPACIÓN VECINAL

Como se ha mencionado en otros apartados, la participación social en “La Loma” se remonta a por lo menos 27 años antes de su constitución como ANP. Con la conformación de la Asociación Civil Comité Pro-defensa del Parque Ecológico “La Loma”, hace alrededor de 17 años, la participación vecinal se fortaleció para gestionar de manera organizada la protección legal del área, con el fin de evitar la amenaza de la presión constante del desarrollo urbano. El proceso impulsado por el Comité para lograr el decreto de La Loma como ANP, se describió en los Antecedentes.

Actualmente el Comité Pro-defensa continua siendo un importante actor en la gestión de los asuntos relacionados con la conservación del ANP y un enlace con las autoridades de la SMA quienes a través de la CORENA, son ahora responsables de su protección y manejo.

Además del Comité Pro-defensa, no existen antecedentes de la presencia de otras ONG en “La Loma”. Sin embargo, es importante destacar que la mayoría de los vecinos que son usuarios regulares se han manifestado muy interesados en su protección y han respondido, activa y oportunamente, a las convocatorias de la SMA para ser informados sobre el presente Programa de Manejo y otros temas de coyuntura que tienen que ver con las obras del túnel de la “Supervía Poniente”. Una respuesta similar y mayor atención sobre los problemas del ANP e interés reiterado por participar activamente, han sido mostradas por vecinos que en algún momento formaron parte de dicha Asociación Civil y que actualmente ya no colaboran dentro de ella.

Enseguida se hace una caracterización general del Comité, a partir de información obtenida mediante entrevistas y varias pláticas que se llevaron a cabo con sus representantes. Se incluye también información proporcionada por la Dirección de Conservación y Restauración de los Recursos Naturales de la CORENA y de ex -

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funcionarios encargados de la gestión para la protección de área en administraciones anteriores.

A. Objeto social y actividades

El Comité Pro-defensa del Parque Ecológico La Loma, A. C. se constituyó en 1994, con alrededor de 180 asociados provenientes de 16 colonias de las Delegaciones Álvaro Obregón y Magdalena Contreras. La Mesa Directiva se integró por 10 miembros de la colonia Ampliación Torres del Potrero, con un presidente, un secretario y 8 vocales. Y su objeto social se orientó tanto a la preservación del medio ambiente en “La Loma”, como a la participación en otros movimientos en pro del ambiente fuera de esta jurisdicción.

Desde su constitución hasta la fecha, el Comité es una Asociación Civil que se ha mantenido activa, centrado sus actividades en “La Loma”; si bien, el número de socios activos no fue precisado por la persona que ocupa la presidencia. Tampoco se detalló la composición de la actual Mesa Directiva.

Además de las actividades de gestión ya descritas para lograr la declaratoria del ANP, el Comité ha llevando a cabo actividades de reforestación, vigilancia y otras labores para prevenir la ocurrencia de incendios, mediante la operación de la brigada “Guardianes de La Loma”. Dicha brigada se integró para acceder a los fondos de apoyo al campo que aporta el gobierno a través de la CORENA mediante diversos programas de apoyo a organizaciones sociales.

La realización de estas actividades y otras relacionadas con la limpieza y mantenimiento, que han sido financiadas por la Delegación Álvaro Obregón, han significado la presencia cotidiana de miembros del Comité en el ANP.

Actualmente, a pesar de que no existe un nombramiento oficial o algún otro tipo de instrumento formal de la CORENA, el Comité Pro-defensa se continúa asumiendo como el responsable de la administración del ANP. Aunque hay que destacar que a partir de su protección legal, la CORENA ha asignado personal técnico y operativo con el propósito de establecer presencia institucional y reorientar las acciones y actividades, procurando el debido sustento técnico, al manejo que requiere su conservación como ANP.

B. Percepción de la problemática de conservación de “La Loma”

Los miembros del Comité Pro-defensa del Parque Ecológico La Loma que fueron entrevistados, mencionaron como los principales problemas para la conservación del ANP los siguientes:

a) La falta de coordinación institucional y adecuada asistencia técnica.

b) La erosión del suelo y la existencia de cárcavas.

c) La contaminación de las barrancas por la descarga de aguas residuales.

d) La inseguridad provocada por la presencia de personas que acuden a drogarse y/o que atentan contra la integridad física de los visitantes, principalmente en la sección que colinda con la colonia “La Malinche”.

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e) La extracción de recursos (leña, tierra, plantas y animales) por falta de vigilancia.

f) Las conductas inapropiadas de los usuarios del ANP por carecer de un reglamento.

g) La irregularidad con la que operan las áreas deportivas principalmente las canchas de fútbol soccer y de fútbol rápido, debida a la falta de regulación de las autoridades deportivas de la Delegación Álvaro Obregón.

h) La falta de recursos suficientes y oportunos para las actividades de conservación del área (herramienta, equipo, recursos humanos).

i) La discontinuidad en la operación de las brigadas de campo, por la variable asignación de recursos y por falta de pago oportuno.

j) La escasa atención educativa que se brinda a los niños y a los visitantes en general, por falta de apoyos específicos para hacerlo.

k) La insuficiente información a los usuarios y vecinos por carecer de infraestructura apropiada y recursos materiales y financieros.

l) La necesidad de incidir de mejor manera en las organizaciones vecinales del entorno de “La Loma”, para procurar la compatibilidad de sus propuestas con la conservación del ANP.

C. Fortalecimiento de capacidades

Respecto a las necesidades que perciben para fortalecer a su Asociación, los miembros del Comité, hicieron hincapié en su deseo de aumentar el número de socios activos, particularmente de jóvenes para asegurar su presencia y participación en “La Loma” en el largo plazo.

También indicaron la necesidad de mejorar la asistencia técnica que reciben por parte de la CORENA y de que sus miembros, en particular los que participan en las brigadas de campo, puedan capacitarse de manera continua en los temas: manejo del fuego, primeros auxilios, restauración ecológica, comunicación y uso de equipo especial, entre otros.

Acerca de la constitución de un Consejo Asesor para apoyar la administración y manejo de “La Loma”, los entrevistados opinaron que sería deseable contar con alguien con capacidad técnica para asesorarlos respecto de que otras cosas pueden hacer para conservar la biodiversidad.

C. Fuentes de financiamiento

El Comité Pro-defensa del Parque Ecológico La Loma, no dispone de recursos propios para el cumplimiento de su principal objeto. Una parte de los recursos con los que actualmente opera provienen de la CORENA, y le son asignados por la Regional No. 1 a través del Programa APASO, para cubrir los honorarios de los integrantes de la brigada

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Guardianes de La Loma y para dotarlos de herramientas y uniformes para sus actividades.

Asimismo, la Delegación Álvaro Obregón les provee con dos salarios de nivel “peón” para que el Comité se haga cargo del cuidado de los espacios deportivos y demás instalaciones, así como de su mantenimiento.

Los entrevistados mencionaron que hace varios años (no se precisó la fecha), la Delegación Álvaro Obregón les comunicó su intención de que los recursos que pudieran provenir de la renta de las canchas deportivas, particularmente las de fútbol soccer y fútbol rápido que son usadas por ligas de este deporte, se pudieran destinar al Comité para apoyar sus actividades en “La Loma”, pero que ello no pudo organizarse debidamente, por lo que actualmente la renta de dichas canchas está concesionada a particulares que hacen la gestión directamente con la Delegación.

El cuestionamiento de esta circunstancia irregular, ha derivado en situaciones de tensión social que han afectado la integridad física de algunos de los miembros del Comité Pro-defensa del Parque Ecológico La Loma.

D. Visión de conservación de “La Loma” en el mediano plazo

En un horizonte a 5 años, los representantes del Comité Pro-defensa consideraron que “La Loma” debería:

Tener su Programa de Manejo operando y con una adecuada coordinación con las autoridades de medio ambiente.

Contar con vigilantes suficientes en las entradas y para hacer rondines por el interior del ANP.

Disponer de senderos con información sobre las plantas.

Ofrecer talleres y actividades para concienciar a la gente.

Aplicar un reglamento y con horario fijo para toda el área y las canchas deportivas.

Disponer de un área de juegos infantiles adecuada a las necesidades de los niños, mejorada y con un buen mantenimiento.

Tener una o varias estructuras fijas en buen estado para dar información al público y montar periódicos murales y otros medios de información para el público.

Haber recuperado y mejorado el Paseo de los Abuelos para dar mayor confort y calidad de vida a las personas de la tercera edad.

Contar con Infraestructura de servicios mejorada y adecuada a las necesidades de los usuarios.

Haber transformado “la casona” en centro de visitantes para impartir educación ambiental y talleres diversos, además de información acerca de la historia del esfuerzo de los vecinos para proteger “La Loma”.

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Controlar las descargas de aguas residuales a las barrancas

Controlar la erosión y el avance de las cárcavas

1.7.2. PARTICIPACIÓN DE OTRAS ONG O GRUPOS ORGANIZADOS

Respecto a otras organizaciones de la sociedad civil con las que se haya establecido alguna relación para la conservación de “La Loma”, los miembros del Comité Pro-defensa comentaron que hace algunos años establecieron contacto con Green Peace, A. C., pero que sin embargo, no lograron ninguna colaboración ya que esta asociación no disponía de fondos para poder apoyarlos en las actividades de conservación de “La Loma”.

Además de lo antes referido, no existen antecedentes de la presencia de otras ONG en “La Loma” que hayan sido del conocimiento de las autoridades de gobierno encargadas de su administración.

1.7.3. PARTICIPACIÓN DE INSTITUCIONES EDUCATIVAS Y DE INVESTIGACIÓN

Con relación a la presencia de instituciones educativas, el Comité Pro-defensa refirió el interés de la Universidad Anáhuac de obtener una concesión sobre “La Loma” para utilizarla como área de prácticas para sus alumnos. Dicho interés no prosperó.

En otro momento, esa misma Universidad, se acercó al Comité con el interés de poder organizar jornadas de limpieza y reforestación. Esta iniciativa tampoco se llevó a cabo.

También se mencionó la presencia ocasional de investigadores de la UNAM, quienes han llegado a “La Loma” en busca de ejemplares de especies de flora principalmente. No existen registros que indiquen la temporalidad de estos eventos, ni tampoco el tipo de investigación o información por la que acudieron dichas personas.

La única intervención con una mayor durabilidad de la que se tienen antecedentes en el Comité fue la realización de una tesis de un alumno de la carrera de Biología de la UNAM, quien les entregó la lista de aves que elaboró durante el trabajo de campo que realizó en la actual ANP. En este caso tampoco existe un registro que permita rastrear estos estudios y sus resultados.

Las autoridades de gobierno con el encargo de administrar “La Loma”, carecen de registros y notificaciones formales respecto de la intervención de las instituciones antes mencionadas o de alguna otra.

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II. CARACTERIZACIÓN DEL ÁREA NATURAL PROTEGIDA

II.1. UBICACIÓN GEOGRÁFICA

El Área Natural Protegida “La Loma” se localiza en el suroeste del Distrito Federal, en la jurisdicción territorial de la Delegación Política Álvaro Obregón; entre las coordenadas geográficas extremas 19º 19’ 35’’ y 19º 19’ 56’’ de latitud norte y 99º 13’ 40’’ y 99º 14’ 33’’ de longitud oeste.

Tiene una extensión de 77.33 ha., colinda al norte con las colonias Ampliación Torres del Potrero y La Angostura; al oeste con la colonia San Bartolo Ameyalco; y al sur, con la barranca “La Malinche”. Esta barranca es asimismo, el límite físico entre las Delegaciones Álvaro Obregón y Magdalena Contreras.

“La Loma” cuenta con dos accesos; el principal es un acceso vehicular y peatonal que se ubica en Avenida de Los Fresnos de la colonia Ampliación Torres del Potrero y al que se puede llegar por la Avenida de las Torres o por la Avenida Luis Cabrera. El segundo acceso, conocido como “Mirasol”, es solo peatonal y se encuentra en su colindancia con la colonia “La Malinche”.

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II.2. CARACTERÍSTICAS FÍSICAS

II.2.1. FISIOGRAFÍA Y TOPOGRAFÍA

De acuerdo con la clasificación de Rzedowski, 1988, “La Loma” pertenece a la provincia fisiográfica del Eje Neovolcánico Transversal y a la subprovincia de Lagos y Volcanes de Anáhuac.

La mayor parte de la superficie de “La Loma” consiste en una topoforma de lomerío con cañadas; y solo una pequeña porción ubicada al oriente, es catalogada como meseta basáltica de malpaís (INEGI, 1997). Su altitud varía desde los 2,390 hasta los 2,510 msnm.

Morfológicamente, “La Loma” consiste en una colina limitada por dos barrancas: “La Malinche” y “La Angostura”, las cuales tienen profundidades que alcanza hasta los 40 m. Ambas barrancas conducen los afluentes más importantes del cauce del río “Texcalatlaco”.

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II.2.2. Geomorfología

II.2.2.1. Origen geológico

“La Loma” se encuentra ubicada en las laderas montañosas de la Sierra de Las Cruces cuya formación, según Delgado-Granados y Martín del Pozo (1993), se inició en el Pleistoceno tardío como consecuencia de tres episodios volcánicos, el último de ellos, activo hasta el Holoceno. Estos eventos tuvieron como escenario la actual frontera entre La Sierra de las Cruces y la Sierra del Chichinautzin.

La evolución de la Sierra de las Cruces, de acuerdo con Mooser et al (1974), está relacionada con episodios de fallas y fracturas, así como formación de estratovolcanes. Son ocho los estratovolcanes que conforman la Sierra de las Cruces; entre ellos se encuentra el volcán San Miguel en cuyas laderas se asienta la Delegación Álvaro Obregón.

Los distintos estudios radiométricos y paleomagnéticos realizados en la Sierra de Las Cruces han establecido una edad que varía entre 3.71 + 0.40 millones de años y 0.39 + 0.16 millones de años (Palomo et al, 2008).

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II.2.2.2. Morfología

La Sierra de las Cruces presenta dos regiones geomorfológicas mayores: el relieve de montaña y el pie de monte. El relieve de montaña ocupa la parte intermedia de la Sierra; se trata de terrenos rocosos que se localizan en promedio a partir de los 2,950 msnm en las vertientes que se orientan hacía la Cuenca de Toluca, y a partir de los 2,700 msnm en las laderas que integran la Cuenca de México. El desarrollo del pie de monte en la vertiente orientada hacía la Cuenca de México, se dispone desde los 2,800 hasta los 2,240 msnm; en la vertiente opuesta ocupa las cotas de 2,950 hasta 2,600 msnm.

De acuerdo con su rango altitudinal, “La Loma” pertenece a la región geomorfológica de la Sierra de Las Cruces que se denomina pie de monte, el cual según Lugo-Hubp et al, (1995) se reconoce como una superficie inclinada, marginal a la región montañosa (que define su límite superior), de origen geológico complejo y que está asociado con la alternancia de numerosas etapas volcánico acumulativas y erosivas-desnudativas. Según estos mismos autores, el pie de monte en la Sierra de las Cruces se encuentra cortado por una serie de barrancos profundos, de laderas empinadas y de fondo estrecho que se han formado por una erosión remontante. Estos barrancos se clasifican en dos tipos: los mayores y los secundarios.

La barranca “La Malinche” con la que colinda “La Loma”, se considera un barranco mayor, de formación antigua, de estructura paralela consecuente con corrientes permanentes y controlada por fallas (De Csema, et.al., 1988; Mosser et al, 1992). Las laderas de las barrancas antiguas en la Sierra de las Cruces, se describen como generalmente estables, con profundidades de más de 40 m y en cuyas superficies se ha desarrollado una vegetación arbórea que frena los procesos erosivos (Lugo-Hubp et al, op.cit.).

II.2.2.3. Litología

Las laderas montañosas de la Sierra de Las Cruces están constituidas por rocas volcánicas andesíticas con una cubierta de material piroclástico variable. El pie de monte esta constituido esencialmente por material volcánico de caída –pómez y piroclastos finos- así como de derrame piroclástico. En menor grado existen acumulaciones de lahar, de corriente de lodo –de desembocadura fluvial- y de cause fluvial (Lugo-Hubp et al,1995).

Según los datos publicados por el CETENAL (1980), el substrato predominante en “La Loma” está constituido por roca ígnea extrusiva y que se clasifica como toba volcánica y roca piroclástica de distintos tamaños. Se caracteriza por tener un color que va de claro a rojo y una composición mineralógica muy variada de feldespatos, óxidos de fierro, arcillas y carbonatos de calcio.

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II.2.3. EDAFOLOGÍA

De acuerdo con la clasificación FAO-UNESCO en “La Loma” están presentes dos unidades edáficas principales: el Litosol con algunos rasgos que corresponden al Feozem Háplico de textura media (1+Hh/2), y el Feozen Háplico de textura fina (Hh/3) (Aguilera 1989 y CETENAL, 1980).

Los suelos del tipo Litosol son suelos poco profundos –no más de 25 cm- , que yacen sobre tepetate, por lo que resultan muy pedregosos. Son suelos de formación reciente desarrollados entre las cotas que van desde los 2,250 hasta los 2,500 msnm, a través de un proceso de formación lenta. Se presentan asociados a todos los tipos de vegetación del ANP, así como a las diversas topoformas que están presentes: laderas, barrancas, malpaís y lomeríos (CETENAL, 1980; SPP, 1961).

Los suelos de tipo Feozen Háplico se caracterizan por tener una capa superficial blanda de color oscuro rica en materia orgánica y nutrientes, sin cal en abundancia, y muy susceptibles a la erosión. Este tipo de suelos se localiza principalmente en sitios planos o de pendiente poco pronunciadas (CETENAL, 1980; SPP, 1961).

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II.2.4. HIDROLOGÍA

La Delegación Álvaro Obregón cuenta con una importante red hidrológica formada por un gran número de escurrimientos que provienen de la Sierra de Las Cruces y de la erosión remontante que se inicia en el pie de monte. Su sistema hidrológico consiste en siete subcuencas fluviales correspondientes a los ríos Tacubaya, Becerra, Mixcoac, Tequilasco, Pilares, San Ángel y río Magdalena, así como los arroyos Puente Grande, Puente Colorado; Las Flores y Texcalatlaco (Programa Delegacional de Desarrollo Urbano, 2011).

“La Loma” se encuentra en la Subcuenca del río “Texcalatlaco”, la cual se ubica dentro de la Región Hidrológica 26 Río Pánuco (RH26) en la Cuenca “D” Río Moctezuma y la Subcuenca “P” Lago de Texcoco-Zumpango (INEGI 1997).

El río “Texcalatlaco” nace en las laderas del cerro Campamentos y está limitado al sureste por la barranca de Anzaldo y al Norte y al Poniente por las barrancas de Guadalupe y Tetelpan. Corre en dirección noreste y se une al río Magdalena. Su caudal es perenne y de mala calidad, siendo el agua residual de origen doméstico su principal aporte, debido a las numerosas descargas de drenaje que vierten sus aguas en ella. En “La Loma” el río “Texcalatlaco” circula como una corriente estacional de caudal considerable, a través de las barrancas “La Malinche” y “La Angostura” en cuya intersección se encuentra la presa “Texcalatlaco” (INEGI, op. cit.).

Dentro del ANP se localizan además, dos escurrimientos naturales de carácter temporal que aportan agua al cauce que circula por la barranca “La Angostura”, donde se mezcla con agua de origen residual proveniente de descargas domésticas (INEGI, op. cit.).

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II.2.5. CLIMA

De acuerdo con la clasificación de Köppen modificada por García (1981) el clima en “La Loma” es de tipo templado subhúmedo con lluvias en verano muy húmedo (C(w2)(w), con una temperatura media anual de 16º C y una oscilación térmica media de entre 12º C a 18º C. La precipitación media anual es de 940 mm, con julio como mes más húmedo con 199 mm y febrero como el más seco con 2.4 mm (INEGI, 1997).

Precipitación. El periodo de lluvias en la Cuenca de México, está caracterizado por la presencia de dos tipos de lluvias: las lluvias de verano que se presentan entre los meses de mayo y mediados de septiembre, son de tipo convectivo, localizadas y de alta densidad y corta duración. Las del segundo tipo son lluvias de la mitad de septiembre y octubre, son de origen ciclónico y dejan su humedad por efecto orográfico, son de gota pequeña y de larga duración, por lo que permiten una mejor infiltración al subsuelo (INECOL-GDF, 2002).

Para la microcuenca del río “Texcalatlaco”, las estaciones del Sistema de Información Climática reportan precipitaciones medias anuales que van de 995.5 a 905.5 mm, siendo 1958 el año más lluvioso registrado en los últimos 10 años, con 1,435.2 mm y 1957 el más seco, con registros de 658.1 mm anuales. La precipitación pluvial máxima se registra durante los meses de junio a septiembre y la mínima de noviembre a febrero

Temperatura. La temperatura media anual de acuerdo con los datos de las estaciones meteorológicas Tarango y Tacubaya, varía entre 15.6º C y 16º C., siendo las temperaturas más bajas registradas de 14.2º C y 15º C; mientras que las temperaturas más altas fueron de 17º C y 17.4º C. Enero es el mes más frío y julio el más caluroso. Los registros de la estación climática Tarango de los últimos 10 años, indican que los días con presencia de heladas varían entre 42 y 56.

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II.3. CARACTERÍSTICAS ECOLÓGICAS Y BIOLÓGICAS

“La Loma” se encuentra ubicada en lo que se considera la región de montaña del sur de la Cuenca de México. De acuerdo con Velázquez y Romero (1999) esta región, ubicada al centro-sur del Eje Neovolcánico Transversal, tiene una extensión aproximada de 1,000 km cuadrados y se constituye por la Sierra del Ajusco Chichinautzin, la Sierra Lagunas de Zempoala, la Sierra de las Cruces y el Sistema Cadena, entre las más importantes. Según estos mismos autores, la región de montaña del sur de la Cuenca de México alberga extensas y discontinuas áreas boscosas que corresponden a los tipos de vegetación del Neotrópico Templado. Este tipo de vegetación aunque extensa, se distribuye de forma discontinua y se acompaña por áreas agrícolas y pastoriles.

La posición geográfica de esta región, aunada a su notable variabilidad orográfica producto de su historia geológica, han permitido que a través del tiempo se hayan desarrollado diversos biomas que albergan alrededor de 325 especies de plantas y animales endémicas (Rzedowski y Rzedowski, 1989). Lo que significa que alrededor del 2% del germoplasma mundial se restringe a esta zona (Velázquez y Romero op. cit.).

Así, la región alberga una alta biodiversidad principalmente de especies y géneros, de los cuales el 10% del total son endémicos. Hay que destacar también, que esta zona constituye la principal fuente de recarga del acuífero que provee de agua a la Ciudad de México.

A pesar de la prioridad que estas particularidades implican tanto en materia de conservación de la riqueza biológica regional y nacional, así como por el valor de sus servicios ecosistémicos para la calidad de vida de los habitantes de la Ciudad de México y su área conurbada, diversos autores coinciden en señalar que existe un alto y acelerado proceso de empobrecimiento biológico producto de las intensas actividades humanas (Barrera, 1968; Rzedowski, 1978; Velázquez, 1993; citados en Velázquez y Romero op. cit.); destacan al mismo tiempo, que aún persisten elementos representativos que hay que conservar en beneficio de la calidad de vida de los casi 35 millones de habitantes del país.

Los estudios ecológicos en la región de montaña del sur de la Cuenca de México son todavía escasos, y los que se conocen están frecuentemente referidos a aspectos de la biología y ecología de especies con estatus de protección o carismáticas. Otros más recientes, abordan aspectos relativos a la valoración de los servicios ambientales de los bosques y las cuencas hidrológicas de la región.

Con relación a “La Loma” no se dispone de estudios específicos referidos a sus características biológicas y ecológicas, con excepción de los datos generados por los inventarios, compilaciones y corroboraciones de campo realizados por la CORENA para la elaboración de las diferentes versiones de los expedientes técnicos justificativos que han sido elaborados para la gestión de la declaratoria del ANP. Estos datos si bien corresponden a trabajos de campo de corta duración, constituyen el referente más específico y reciente sobre la composición de su flora y fauna, y de acuerdo con Huerta, 20113 , fueron realizados por biólogos con experiencia en el estudio de comunidades vegetales y en la identificación de flora y fauna de la región.

3 Aníbal Huerta López., 2011. com. per.

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II.3.1. VEGETACIÓN

El Área Natural Protegida “La Loma”, se encuentra ubicada en la región Mesoamericana de Montaña que forma parte de la Provincia Florística de las Serranías Meridionales. Esta Provincia incluye las elevaciones más altas de México, así como muchas áreas montañosas aisladas que favorecen la presencia de numerosas especies endémicas (Rzedowski, 1988).

La superficie del ANP “La Loma” se encuentra cubierta por dos tipos de vegetación en cuanto a su origen: vegetación original y vegetación inducida (cultivada). La vegetación original es un bosque de encino y un matorral de origen secundario, en los que aun se observan pequeños parches de pastizal. La vegetación inducida (cultivada), forma un “bosque” que tiene su origen en los programas de reforestación realizados en distintos momentos en “La Loma”.

II.3.1.1. Vegetación original

A. Bosque de encino

El bosque de encino representa el área mejor conservada de “La Loma”; se encuentra distribuido principalmente en las márgenes las barrancas que forman parte del sistema hidrológico del ANP y que sirven como límites de la misma.

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La porción de este bosque con mayor densidad de árboles se localiza hacía el norte del área y en ella el estrato arbóreo puede alcanzar alturas hasta de 25 metros. Está compuesto principalmente por los encinos Quercus crassipes y Q. rugosa, y también están presentes como elementos naturales Q. laeta, Q. castanea y Q. laurina; que a su vez están acompañados en algunos sitios por Buddleia cordata (tepozán), Arbutus xalapensis (madroño), Clethra mexicana (mamojuaxtle), Ceanothus coeruleus (chaquira), entre otras especies. En algunas partes, también se observa la presencia de elementos arbóreos introducidos de las siguientes especies: Eucalyptus camaldulensis y E. globolus (eucaliptos); Cupressus lindleyi (cedro blanco); Taxodium mucronatum (ahuehuete); Casuarina equisetifolia (casuarina) y Fraxinus uhdei (fresno).

En el estrato arbustivo se encuentran entre las especies más características: Symphoricarpos microphyllus (perlitas), Amelanchier denticulata (membrillo cimarrón), Dodonea viscosa (chapulixtle), Bouvardia ternifolia (trompetilla) y Montanoa tomentosa (zoapatle).

En el estrato herbáceo predominan: Oxalis spp. (tréboles), Ipomoea capillacea (coquito) y Peperomia campylotropa (pimienta de tierra). Hay también plantas trepadoras como Discorea galeottina (cuachalalate), Bomarea hirtella e Ipomea purpúrea (manto de la virgen).

En las laderas de las barrancas, donde hay mayor humedad, se presentan condiciones microclimáticas que permiten el establecimiento de plantas epífitas de los géneros Polypodium (helechos), Tillandsia (bromelia), Peperomia (pimienta de tierra) y Dichromanthus (orquídeas).

Otro grupo que también es abundante en el suelo de sitios con alto grado de humedad, es el de los hongos. De este grupo se han identificado en “La Loma” los géneros: Amanita, Russula, Lactarius, Boletus y Scleroderma, algunos de los cuales son comestibles y extraídos por los vecinos.

B. Matorral secundario

Hacia el centro del ANP “La Loma”, en las áreas más abiertas y perturbadas por acciones humanas a través el tiempo, se desarrolla una comunidad vegetal dominada por arbustos de especies secundarias, herbáceas y pastos. La mayor parte de las especies arbustivas son inermes (sin espinas) entre las que se encuentran Senecio spp., Eysenhardtia polystachya, Wigandia caracasana, Dodonea viscosa, así como, algunos ejemplares de especies que presentan espinas como Mimosa biuncifera que en este caso, son propias de los matorrales xerófilos que aun es posible encontrar en otros sitios característicos de la Cuenca de México.

En algunos sitios dentro del matorral se encuentran pequeños parches formados por pastos amacollados y/o cespitosos que en las primeras descripciones de la vegetación de “La Loma”, se denominaron como pastizal; actualmente los pastos se encuentran dentro del matorral. Las especies de gramíneas encontradas en La Loma son: Muhlenbergia robusta, Agrostis perennans, Trisetum sp. Piptochaetium fimbriatum, Agrostis schaffneri, Cynodon dactylon, Chloris virgata, Pennisetum clandestinum.

En el estrato herbáceo se encuentran Castilleja lithospermoides, C. tenuiflora y Lamourouxia rhinanthifolia.

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Cabe señalar que el tipo de matorral que se desarrolla en “La Loma”, no corresponde en estricto a ninguna de las categorías descritas por Rzedowski (1979) para la Cuenca de México, sin embargo, hay un tipo de matorral que señala dicho autor, como matorral de Eysenhardtia, que describe como una comunidad vegetal frecuente en el sector central y meridional de la Cuenca. Se trata de un matorral, alto (de 3 a 4 m), generalmente denso y con pocos elementos espinosos. La especie dominante E. polystachya y, la mayor parte de los componentes que lo integran son de hoja caediza. Entre otros arbustos más o menos comunes reporta a Montanoa tomentosa, Mimosa biuncifera y Opuntia spp.

Finalmente, cabe señalar que las áreas cubiertas por el matorral en el ANP “La Loma”, también han sido objeto de atención de los programas de reforestación, por lo que, entre el matorral se encuentran árboles pequeños y medianos de Eucalyptus camaldulensis. (eucalipto), Cupressus lindleyi (cedro blanco), Crataegus mexicana (tejocote), Eriobotrya japonica (níspero), Casuarina equisetifolia (casuarina), Quercus rugosa (encino) y Arbutus xalapensis (madroño).

II.3.1.2. Vegetación inducida (cultivada)

Como vegetación inducida (cultivada) se denomina en la presente caracterización, a la comunidad arbórea que es resultado de programas de reforestación que se han realizado en diferentes momentos en el área. Dichas plantaciones reflejan el propósito de su ejecución, en algunos cuadrantes se utilizan una o dos especies de rápido crecimiento, con altas densidades de plantación (1 m o menos entre árbol y árbol), lo que inducen a pensar que el propósito de las plantaciones fue, obtener una cubierta vegetal arbórea lo más rápidamente posible, sin considerar la selección de especies más apropiadas y/o la formación de una cubierta vegetal diversa y acorde con las condiciones ambientales del área circundante como el bosque de encino.

Como resultado de dichos programas de plantación, se pueden observar cuadrantes en donde la especie dominante es el eucalipto, cuadrantes en donde la especie dominante es el cedro blanco, y/o cuadrantes en donde la especie dominante es el pino. En algunos cuadrantes se observa la presencia de casuarina (Casuarina equisetifolia) en codominancia con eucaliptos (Eucalyptus spp).

Más recientemente, se han realizado plantaciones en donde las especies utilizadas se han seleccionado con criterios más acordes, considerando las condiciones ambientales del área, así como especies arbóreas propias del área de influencia de “La Loma”. De tal forma, en toda el ANP, se observan nuevas plantaciones de arbolitos de encino (Quercus rugosa), madroño (Arbutus xalapensis), tejocote (Crataegus mexicana) y capulín (Prunus serotina).

Otras especies arbóreas encontradas en el área son Fraxinus uhdei (fresno), Grevillea robusta (grevilea) y Ligustrum lucidum (trueno).

En el estrato arbustivo se observa como fisonómicamente dominantes a: Baccharis conferta (hierba del carbonero); Senecio spp. (jarilla), Amelanchier denticulata (membrillo cimarrón). En el estrato herbáceo se encuentran: Geranium sp., Physalia viscosa y Pennisetum clandestinum (pasto kikuyo).

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II.3.2. FLORA

Los levantamientos florísticos realizados por la CORENA en distintas fechas y, por las observaciones realizadas para la elaboración de la presente caracterización (2011) se tienen reportadas para “La Loma” un total de 179 especies vegetales. De ellas, un 12.29% son especies arbóreas introducidas a través de los programas de reforestación. La lista completa de estas especies se presenta en anexo, indicando su condición de cultivadas y aquellas que se encuentran bajo estatus de protección especial.

Entre las introducidas que se consideran como especies exóticas a México y que se encuentran en “La Loma” se tiene a Eucalyptus spp (eucalipto), Casuarina equisetifolia (casuarina), Pinus radiata (pino de California) y Ligustrum lucidum (trueno). Como especies nativas de México pero propias de otras condiciones ambientales, se encuentran: Cupressus lindleyi, Liquidambar styraciflua, Pinus spp., Taxodium mucronatum, Erythrina coralloides.

Del total de las 179 especies registradas en “La Loma”, dos se encuentran protegidas por la Norma Oficial Mexicana (NOM-059-ECOL-2010): Cupressus lindleyi (C. lusitanica), cedro blanco, se encuentra considerada como especie bajo Protección especial, y Erythrina coralloides (colorín) catalogada como Amenazada. Cabe indicar que ambas especie fueron introducidas a “La Loma” a través de los programas de reforestación y, en ambos casos se trata de especies ampliamente cultivadas en los viveros oficiales y privados, con fines de reforestación y/o ornamentación.

En cuanto a las especies catalogadas como endémicas, se encuentra presente Smilax moranensis cuya distribución según Rzedowski et al. (2001) se restringe exclusivamente a la República Mexicana.

Con el propósito de presentar una imagen de los tipos de vegetación y los usos del suelo del ANP así como de su distribución en el territorio de la misma, al inicio de este apartado se presenta el Plano de Vegetación y usos del Suelo.

II.3.3. FAUNA

La Cuenca de México se localiza en la Provincia Biótica Volcánico Transversal, la cual abarca parte del Altiplano y el Eje Volcánico Transversal y se caracteriza por presentar una topografía compleja, variabilidad de altitudes y de climas y un alto número de depósitos lacustres. Dichas características unidas a su posición geográfica e historia geológica, han propiciado la presencia de una elevada biodiversidad, siendo en su mayor parte de afinidad Neártica (Ceballos y Galindo, 1984).

Estas particularidades tan favorables para la flora y la fauna han propiciado también el establecimiento en la Cuenca de México, de asentamientos humanos por más de 2,500 años (Ceballos y Galindo, op. cit.); sus efectos hoy en día se aprecian en la destrucción y fragmentación de los hábitats naturales y el consecuente decremento de las poblaciones de vida silvestre, e inclusive, la pérdida de especies.

A escala regional, como es el caso de las montañas del sur de la Cuenca de México, se ha generado “un escenario de bosques aislados (a manera de archipiélago) y un mosaico de ambientes transformados por las diversas actividades humanas que aquí se realizan,

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donde sobresalen las áreas de cultivo y pastoreo, los poblados, las carreteras y caminos principales, entre otros” (Velázquez y Romero, 1999).

Los estudios faunísticos para la región de montaña del sur de la Cuenca de México, son escasos y aunque en las últimas décadas se han hecho esfuerzos por incrementar el conocimiento científico al respecto, la información aún es insuficiente y en otros casos, específica a la biología y ecología de especies carismáticas o en estado de protección especial. Entre los esfuerzos más recientes por actualizar la información sobre la biodiversidad de esta región de montaña destaca la compilación realizada por Velázquez y Romero (op. cit.).

La publicación referida, constituye una revisión y recopilación de la información disponible para la región sur de las montañas de la Cuenca de México, de la que se llevaron a cabo verificaciones en campo. Sin embargo, sus compiladores hacen mención del escaso conocimiento que existe sobre la biodiversidad de la Sierra de las Cruces.

Para el caso específico de “La Loma”, no se encontraron antecedentes de estudios sobre su fauna, con excepción de las revisiones y corroboraciones de campo realizados por la CORENA (1996). Por ello, en la presente caracterización y en la elaboración de la lista de especies que se anexa, se recurrió como fuente más reciente de datos a los generados por la CORENA, y como principal referente regional, a la publicación ya citada de Velázquez y Romero. Asimismo, se revisó con fines comparativos, la información descrita en el Programa de Manejo y Conservación del Parque Cultural y Recreativo Desierto de Los Leones (Diario Oficial de la Federación, 2006), cercano a “La Loma”.

Se consultaron también diversos trabajos bibliográficos sobre inventarios y descripción biológica y ecológica de la fauna de la Cuenca de México como marco general: para anfibios y reptiles, Casas-Andreu (1989) y Uribe Peña, et al. (1999); mamíferos, Villa (1952) y Ceballos y Galindo (1984); y aves, Ramos (1974).

A las listas de especies generadas por la CORENA, se agregaron otras especies que fueron encontradas durante las visitas de campo realizadas para la elaboración del presente Programa de Manejo.

II.3.3.1. Anfibios y reptiles

En los resultados de la revisión de la herpetofauna existente en la región de montaña del sur de la Cuenca de México, Castañeda et al (1999) mencionan que se detectaron un total de 24 especies de anfibios y 56 especies de reptiles que representan el 8% del total de la herpetofauna nacional. Las 24 especies reportadas en este estudio se distribuyen en 2 órdenes, 7 familias y 10 géneros. Mientras que las 56 de reptiles se distribuyen en 2 órdenes, 10 familias y 31 géneros. El orden mejor representado es Anura con 17 especies, mientras que el orden Caudata presenta 7. La familia de anfibios con mayor diversidad corresponde a la salamandra sin pulmones (Plethodontidae) con 5 especies, de las cuales 4 corresponden al género Pseudoeurycea.

Entre los reptiles, la familia con mayor representación es Colubridae con 25 especies, seguida por Phrynosomatidae con 13 especies; los géneros mejor representados son Sceloporus con 11 especies, Crotalus con 5 especies y Thamnophis con 4 especies.

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Cabe mencionar que la región de referencia para este estudio abarca desde la parte sur de la Ciudad de México hasta el Corredor Biológico Ajusco-Chichinautzin, que desciende al Valle de Tepoztlán. Ello implica una variabilidad orográfica y altitudinal a la que los autores atribuyen la presencia de una gran variedad de biotopos y la notable biodiversidad de anfibios y reptiles que reportan.

En la información generada por la CORENA, se refiere la detección en “La Loma” de únicamente 2 especies de anfibios pertenecientes al orden Salientia y a las familias Bufonidae e Hylidae y a los géneros Bufo e Hyla. Estas 2 especies representan tan solo el 11% del total reportado por Castañeda et al (op. cit.).

Respecto de los reptiles, en los documentos de la CORENA se hace referencia a la detección de 4 especies pertenecientes al orden Squamata y a las familias Phrynosomatidae y Colubridae y a los géneros Sceloporus, Salvadora y Rhadinaea. Estas cuatro especies corresponden apenas al 7 % del total mencionado por Castañeda et al. (op. cit.) para las montañas del Sur de la Cuenca de México.

II.3.3.2. Aves

En la región de montaña del sur de la Cuenca de México se dan las condiciones apropiadas para la supervivencia de más de 200 especies de aves silvestres, donde los diversos ambientes y composiciones florísticas determinan su abundancia y distribución (Cabrera y Meléndez-Herrada, 1999).

Estos mismos autores consideran la presencia de 195 especies de aves conocidas, distribuidas en 11 órdenes, 33 familias y 128 géneros. Y que el orden mejor representado es el de los Passeriformes (aves canoras) con ciento cuarenta y dos especies (72.8%), seguido en importancia por el de los Apodiformes (vencejos y colibríes), con veintidós especies (11.3%) y el de los Falconiformes (aguilillas y halcones), Strigiformes (búhos y lechuzas) y Piciformes (pájaros carpinteros), todos estos con seis especies cada uno (3.1%); los demás órdenes presentan entre una y cuatro especies.

En sitios cercanos al área de estudio, como el Parque Nacional Desierto de los Leones y la Cañada de Contreras, se reporta que es factible encontrar entre cien y ciento treinta especies de aves (Nocedal,1984; González et al, 1992; Wilson y Ceballos-Lascurain, 1993; Álvarez et al, 1995; Adams y Kerkhof,1996; Cabrera, 1995).

En los resultados de los trabajos de campo realizados por la CORENA (1998) se reporta el avistamiento de 31 especies de aves, entre las que se encuentran: el azulejo (Aphelocoma unicolor), el carpintero arlequín (Melanerpes formicivorus), la primavera (Turdus migratorius), el gorrión mexicano (Carpodacus mexicanus), algunos colibríes (Colibrí thalassinus y Eugenes fulgens) y la calandria (Icterus parisorum). Este número total de especies representa el 15.38% de las aves registradas para toda la región de las montañas del sur de la Cuenca de México y del 30 al 23% de las que es posible encontrar en la Cañada de Contreras y el Desierto de los Leones.

Estas 31 especies pertenecen a 5 órdenes y 10 familias. Las familias más numerosas en cuanto a su abundancia de especies, son la Trochilidae y Emberizidae con 7 especies cada una. Siguen a estas familias en orden de importancia, Tyrannidae con 5 especies y Fringillidae con 3. Las demás familias están representadas por una especie cada una.

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Según la Norma Oficial Mexicana una de estas 31 especies, el Vireo de Beli (Vireo belli), se encuentra en peligro de extinción. Una especie, el colibrí oscuro (Cyananthus latirostris) es endémica a la República Mexicana; y dos especies, el colibrí tijereta (Calothorax lucifer) y el fringilido piquigrueso sureño (Coccothraustes abeillei) están catalogadas por Cabrera y Meléndez-Herrada (1999) como cuasiendémicas.

Considerando las 195 especies de aves conocidas para la región de montaña del sur de la Cuenca de México se puede mencionar algunas especies sobresalientes por la escasa información sobre su situación actual. Uno de ellos es el gorrión serrano (Xenospiza baileyi), el zorzal azteca (Ridgwayia pinicola) se encuentra más ampliamente distribuida, sin embargo los registros de la especie han sido esporádicos y puede considerarse como especie rara en la región. Las subespecies del carpintero de Stricklands (Picoides stricklandi aztecus) y del correcaminos (Geococcyx velox melanchima) se consideran relevantes por ser endémicas del Eje Neovolcánico Transversal (Howell y Webb, 1995). Ninguna de estas especies fue avistada en “La Loma”.

II.3.3.3. Mamíferos

El estudio de Monroy-Vilchis et al. (1999) informa que en la región de montaña de la Cuenca de México están presentes 59 especies de mamíferos, de los cuales 16 son mamíferos voladores y 43 son mamíferos terrestres. Del total, 14 especies son exclusivas de la República Mexicana, es decir endémicas al país.

Estos mismos autores mencionan que de las 59 especies que reportan, 40 son de afinidad Neática y 19 Neotropical. Y que los grupos mejor representados son los murciélagos (Chiroptera), con 4 familias y 15 géneros, seguidos por los ratones (Rodentia), con 12 géneros y 22 especies.

Por otro lado (Ceballos y Galindo, 1984) al referirse a la Cuenca de México mencionan que entre las especies más representativas del grupo de los mamíferos se encuentran: el tlacuache (Didelphis virginiana), los ratones de campo (Reithrodontomys megalotis, R. sumichrasti, R. fulvescens, R. microdon, Peromyscus maniculatus, P. difficilis y Microtus mexicanus), el conejo castellano (Sylvilagus floridanus), la ardilla arbórea (Sciurus aureogaster) y algunas especies de murciélagos (Tadarida brasiliensis y Myotis spp.).

De acuerdo con los datos reportados por la CORENA (1998), se estima que en “La Loma” habitan al menos 17 especies de mamíferos, pertenecientes a 5 órdenes y 10 familias. Este número de especies representa un poco más del 30% de las especies reportadas por Monroy-Vilchis et al. (op. cit.).

La familia mejor representada de las 17 especies referidas, es la familia Muridae con 5 especies de ratones de campo. Le siguen la familia Vespertilionidae con 4 especies de murciélagos. Para las demás familias, se ha registrado hasta ahora, una sola especie. De estas17 especies, una de ellas se encuentran bajo estatus de protección, el ratón de campo Reithrodontomys microdon catalogada como especie amenazada por la NOM-059-SEMARNAT-2010; esta especie es endémica a la República Mexicana. Otras dos especies son también endémicas al país: el ratón de campo (Lyomis irroratus) y el ratón orejudo (Reithrodontomys megalotis). Mientras que el murciélago de cola peluda mexicano (Lasiurus cinereus), es considerado endémico al Eje Neovolcánico Transversal.

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II.3.3.4. Fauna nociva

La fauna nociva detectada en “La Loma” procede de las zonas urbanas colindantes: la rata gris (Rattus norvergicus), el perro doméstico (Canis familiaris) y el gato (Felis domesticus). La presencia de las dos últimas especies es considerada “nociva” por ser un factor determinante en la disminución de las poblaciones de fauna silvestre, particularmente del conejo castellano (Sylvilagus floridanus), del cual en 1998 se obtuvieron abundantes registros indirectos (huellas y excretas). Dos años, después los registros han sido considerablemente menores y su distribución se ha restringido a pequeños sitios cerca de las barrancas.

II.4. CONTEXTO ECONÓMICO Y SOCIAL DE LAS POBLACIONES HUMANAS DE LA ZONA DE INFLUENCIA

Las colonias que son aledañas a “La Loma”, se ubican en las Delegaciones Álvaro Obregón y Magdalena Contreras. Pertenecen a la Delegación Álvaro Obregón: La Angostura, Ampliación Torres del Potrero, Privada del Bosque, Bosques del Olivar y Fraccionamiento Casa de Campo. Pertenecen a la Delegación Magdalena Contreras: La Malinche, San Bartolo Ameyalco, el Conjunto Residencial La Paz, Residencial Los Capulines, Conjunto Residencial Tecolotes y una sección de San Jerónimo Lídice.

Estas colonias cuentan con todos los servicios básicos públicos. Tomando los datos de las AGEB que incluyen al Área Natural Protegida y las que la circundan, el promedio de cobertura de servicio de agua es del 82%, al igual que el de drenaje, con el mismo 82%; a diferencia del servicio eléctrico que poseen más el 95% de las viviendas de la zona. El servicio de drenaje, no obstante, oscila en cobertura desde un máximo de 96% a un mínimo de 58% en La Angostura, cuya AGEB comprende parte de “La Loma”. Sus calles están pavimentadas y el material de construcción más frecuente es el tabique.

De los datos publicados por el SIEGE4 en 2007, se desprende la siguiente información:

“La Loma” se encuentra casi totalmente comprendida dentro del Área Geográfica de Estadística Básica (AGEB) 10-015-1 (La Angostura), con una población de 3952 habitantes, 55.01% de los cuales pertenecen al sexo femenino y 44.99% al sexo masculino, con 46.26% económicamente activos y 3.5% de analfabetas. Su porción más occidental está dentro de la AGEB 10-152-1 (Ampliación Torres del Potrero), con 1523 habitantes, 51.54% de los cuales son mujeres y 48.46% son hombres, 39.13% son económicamente activos y 3.07% no saben leer ni escribir. Finalmente, el extremo más oriental del ANP ocupa sólo una pequeña porción de la AGEB 10-101-1 (Olivar de los Padres), con 9364 habitantes, 54.62% mujeres, 45.38% hombres, 45.17% económicamente activos y 2.82% de analfabetismo.

En las AGEB citadas, se localiza un total de 3,832 viviendas; de ellas, el 80.56% dispone de drenaje conectado a la red pública, el 97.34% tiene energía eléctrica, y el 87.05% cuenta con agua potable conectada a la vivienda. No obstante, conviene resaltar el

4 Sistema de Información Económica, Geográfica y Estadística del Gobierno del Distrito Federal

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mínimo ya mencionado de 58% de drenaje en La Angostura, además de que la población de la AGEB 10-101-1 (Olivar de los Padres) sesga un poco el promedio.

La zona de influencia inmediata de “La Loma”, está conformada por seis AGEB: 10-141-1 (Pueblo de Tepelpan), 10-142-1 (Tizampampano), 10-151-1 (Amp. Torres del Potrero), 08-020-1 (La Malinche), 08-037-1 (San Jerónimo Lídice y 08-039-1 (San Bartolo Ameyalco). La población total que albergan estas AGEB es de 50,913 individuos; de esta población el 53.14% son mujeres y el 46.73% son hombres; el 96.81% saben leer y escribir; y el 44.20% es económicamente activo.

Con relación a la vivienda, en las seis AGEB’s mencionadas se ubican 12,383 casas habitación, de las cuales el 86.76% tienen drenaje conectado a la red pública; el 97.16% disponen de energía eléctrica y el 82.52% tienen agua potable conectada a la vivienda.

II.5. CARACTERIZACIÓN DE LOS PRINCIPALES USUARIOS Y VISITANTES

Consideraciones metodológicas

La información que a continuación se describe proviene de las observaciones realizadas durante el trabajo de campo que la Empresa Consultora realizó para la presente Caracterización. Se complementa con la información proporcionada por los representantes de la A. C. Comité Pro-defensa del Parque Ecológico La Loma, y con información obtenida en entrevistas aisladas a los usuarios.

Si bien en la metodología se contemplaba realizar un número mayor de entrevistas a los usuarios del ANP, los eventos ocurridos en el ANP con relación a las obras de la “Supervía Poniente” y las reacciones que éstos generaron en los vecinos y otros usuarios, así como la prohibición oficial de acceso al ANP, imposibilitaron en varias ocasiones, la realización del trabajo de consulta planeado. Finalmente, se convino con las autoridades de la CORENA en acotar esta información a la que pudo obtenerse considerando las limitaciones mencionadas.

II.5.1. PRINCIPALES USUARIOS Y VISITANTES

Los principales usuarios y visitantes de “La Loma” proceden de la colonia Ampliación Torres del Potrero y de otras colonias de la Delegación Álvaro Obregón, así como de la colonia “La Malinche” de la Delegación Magdalena Contreras.

El rango de edades de los usuarios es amplio, va desde personas de la tercera edad hasta niños en edad preescolar que acuden acompañados por sus familiares adultos. El mayor número de estos visitantes son jóvenes y adultos jóvenes.

Los intereses por los que los visitantes acuden a “La Loma” son diversos, pero en su mayoría están asociados a la práctica de actividades específicas en contacto con el “bosque”. Una excepción a esta generalidad lo constituyen los equipos que asisten para participar en partidos de fútbol y los jugadores de básquetbol.

Las principales actividades que realizan quienes visitan el ANP son:

a) Correr 39


b) Caminar c) Ejercitarse d) Realizar días de campo e) Practicar artes marciales f) Usar las canchas deportivas para esparcimiento: fútbol, vóleibol y básquetbolg) Participar en partidos de fútbol organizados por ligas de este deporte

El mayor número de usuarios corresponde a visitantes que van a correr o a caminar todos los días, en las primeras horas de la mañana (alrededor de las 6:00, hasta las 8:00 AM). El número de quienes acuden a realizar estas actividades se incrementa notablemente los fines de semana, así como el horario en el que se les puede encontrar. Este grupo de usuarios transita generalmente por el camino principal del ANP y con menor frecuencia por las veredas y caminos secundarios.

Los corredores y caminadores son los usuarios que más se adentran en el ANP, sin embargo, no se asocian a ellos conductas que pudieran significar riesgos para la conservación de los recursos naturales. En su mayoría pueden ser actores activos si se trata de notificar actos ilícitos, participar en la detección y el control de conatos de incendios, o de apercibir a otros usuarios de posibles riesgos al interior del ANP.

Los grupos familiares acuden en mayor número en fin de semana; sus objetivos son generalmente realizar días de campo o simplemente “pasear por La Loma”. Estos usuarios se ubican principalmente en la explanada, en el área de juegos infantiles y en la zona periférica a ésta. Las conductas que pueden considerarse inapropiadas en este tipo de usuarios están relacionadas con el maltrato a la vegetación y a los animales. Es posible que este comportamiento tenga sus orígenes en los insuficientes conocimientos y limitada sensibilidad, sobre su rol en la conservación del ANP.

Otros visitantes que acuden entre semana cotidianamente, son personas de la tercera edad que van caminar o a “pasar la tarde” en la explanada donde se encuentra el quiosco. Estas personas dicen extrañar el “Sendero de los abuelos” que se encontraba en el “bosque” que está en las inmediaciones de la explanada y a la que podían acceder con facilidad.

De igual manera, en distintos días de la semana, se pueden observar algunos jóvenes que se ejercitan usando las planchas de concreto que a manera de “aparatos de gimnasia” se encuentran ubicados en el área de juegos infantiles. Estos jóvenes usan también los “pasamanos” y los postes y travesaños de los columpios. Su presencia se restringe a estos espacios y no se observó que incurrieran en conductas inadecuadas hacía el ambiente y los recursos; en todo caso, habría que señalar la necesidad de dotarlos de equipamiento adecuado a su edad y características para prevenir el deterioro del que esta destinado a los niños.

La práctica de artes marciales tiene lugar principalmente en sábados y domingos, cuando asisten instructores con sus alumnos, quienes son principalmente jóvenes. Estas actividades se llevan a cabo en la explanada. Las canchas deportivas son usadas sobre todo por jóvenes. Entre semana la concurrencia es escasa, pero aumenta en el fin de semana. La mayor demanda que hay es por el uso de las canchas de fútbol rápido y fútbol soccer. El uso de las canchas de fútbol soccer, está controlado por un particular quien, a decir de los representantes del Comité Pro-Defensa del Parque Ecológico La Loma, se encarga de

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gestionar su concesión directamente en la Delegación. Los usuarios que ingresan de esta manera a “La Loma”, proceden de distintas colonias y delegaciones ya que los partidos que se celebran corresponden, en su mayoría, a competencias entre diferentes ligas deportivas.

Dichos usuarios son los que tienen menor identificación con los objetivos de conservación del ANP, y los que incurren en un mayor número de conductas ilícitas ya que después de los partidos de fútbol pueden quedarse por un mayor tiempo consumiendo bebidas alcohólicas y enervantes. Durante su estancia generan una cantidad importante de basura que no es dispuesta en los tambos que hay para tales fines. Su actitud puede ser agresiva y se niegan a reconocer las reglas establecidas y la autoridad moral del Comité Pro-Defensa en cuanto a sus llamados de atención por conductas indebidas.

Además, llegan a estar presentes con cierta regularidad personas con las que se asocia la ocurrencia de ilícitos ambientales tales como incendios intencionales; así como delitos que tienen que ver con daño a la integridad física de los usuarios y el robo de sus pertenencias. Estas personas entran al ANP generalmente por la puerta que se ubica en el acceso “Mirasol” de la zona de “La Malinche”, y se les observa con frecuencia consumiendo enervantes y alcohol. No son numerosas las personas con estas características, sin embargo, la falta de vigilancia provoca que haya zonas que son percibidas como de alto riesgo, ya que hace algunos años se registraron en ellas asaltos, e inclusive, pérdida de vidas humanas.

Otra forma de uso indebido llevada a cabo por el público de “La Loma”, es la extracción de suelo y plantas, sobre todo de flores y de hongos. Estas prácticas son comunes en los usuarios principalmente entre los miembros de las familias que acuden al ANP, pero también en otros visitantes que van entre semana: amas de casa, personas de la tercera edad y jubilados. También hay quienes extraen leña; estas personas provienen principalmente de “La Malinche”. La extracción de estos recursos se realiza para consumo doméstico, aunque no existen evaluaciones de las cantidades extraídas y su frecuencia.

El único uso con fines comerciales, hasta ahora registrado por el Comité Pro-Defensa del Parque Ecológico La Loma, ha sido la captura de aves, ocurrida hace más de 15 años, que se presume se llevaba a cabo sobre las especies canoras y para ornato.

Actividades extraordinarias

Los representantes de la A. C. Comité Pro-Defensa de La Loma, comentaron que eventualmente se realizan cursos de verano en “La Loma”, promovidos por la Delegación Álvaro Obregón. Los asistentes a estos cursos participan en recorridos guiados por el “bosque”. También emplean la explanada y el quiosco para diversas actividades como hacer dibujos de la naturaleza.

Con relación a otras actividades extraordinarias, el Comité refirió el uso de “La Loma” por el Kinder que se ubica junto a la puerta del acceso principal. Es ocasional que los maestros lleven a los niños a pasear por el “bosque”, pero han solicitado la posibilidad de realizar campamentos dentro del ANP.

También es extraordinario, que acudan al área personas procedentes de centros de investigación o de enseñanza superior, aunque se tiene memoria de por lo menos 3 personas que la han visitado con fines de investigación de su flora y fauna.

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II.6. CONTEXTO HISTÓRICO Y CULTURAL

II.6.1. CONTEXTO HISTÓRICO

La información con relación a la historia de las culturas prehispánicas en la zona donde hoy se localiza la Delegación Álvaro Obregón es escasa y se refiere en particular a algunos de los pueblos “originarios” que se asentaron en la Sierra de las Cruces y sus inmediaciones, tales como: Atlic, Tenatitlán, Ameyalco y Xochiac (Acosta, 2001; González, A., 2005; Fernández del Castillo, F. y B. Pérez Fernández, 1987).

Esta información coincide en hacer referencia a la presencia de grupos nahuatlacas y chichimecas, los cuales hacían uso de los recursos del bosque mediante la caza y la recolección. Estos grupos habrían llegado a este territorio alrededor del año 1000 a.C.

Posteriormente, en el período correspondiente a los mexicas, se formó el pueblo de Coyohuacan al que pertenecía el actual territorio de la Delegación Álvaro Obregón. Los coyohuacas se dedicaron a la agricultura y fueron afamados escultores de piedra.

Ya en la época colonial Coyohuacan pasó a formar parte de las propiedades de Hernán Cortés, incluidos sus barrios, entre los que se encontraba Tenatitlan (o Atenatitlan) con sus 23,000 habitantes. Cortés encomendó a los dominicos la evangelización de los indios que habitaban estas propiedades.

Los dominicos se transladaron a Tenatitlan en 1529, y construyeron una pequeña ermita dedicada a San Jacinto. En San Jacinto esta orden religiosa inició con la participación de los indígenas, la producción de textiles. Esta actividad posteriormente manejada por seglares, daría lugar a las importantes fábricas de textiles que prosperaron en los siglos XVIII y XIX.

En 1535 los carmelitas descalzos llegaron a Tenatitlan y, en terrenos que les fueron cedidos por los dominicos, construyeron el templo de San Sebastián en Chimalistac. Conjuntamente con la administración del templo iniciaron el desarrollo de huertos y jardines para la producción de frutales, hortalizas y flores involucrando en esta actividad a las comunidades indígenas de la zona. Posteriormente, en 1617, esta misma orden edificó el Convento del Carmen bajo la advocación de San Pedro Mártir; a partir de entonces, el pueblo de Tenatitlan cambiaría su nombre por el de San Ángel.

En el transcurso del siglo XVII y parte del XVIII los carmelitas descalzos afianzaron la producción de productos hortícolas y frutícolas con los que abastecían a la ciudad de México, consiguiendo ampliar el territorio bajo su administración al Olivar de los Padres y los pueblos de Tetelpan, San Bartolo Ameyalco y Santa Rosa Xochiac. En tanto que, San Ángel se convirtió en importante zona de veraneo para la clase pudiente con la aparición de grandes construcciones que enriquecieron la arquitectura religiosa, sin modificar la traza original del siglo XVI.

Después de la guerra de independencia, en 1824, la ciudad de México quedó constituida como Distrito Federal y su territorio se redujo al primer cuadro de la ciudad y a dos km a la redonda. San Ángel, así como Coyoacan, Tlalpan y Tacubaya pasaron a conformar el Estado del Valle de México, pero al término de la Guerra de Intervención, fueron incorporadas al Distrito federal.

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Durante la intervención francesa, en 1861, el Distrito Federal se convirtió en Municipalidad México y a San Ángel y se le dotó de autonomía administrativa.

Fue hasta 1928 durante el periodo de afianzamiento de la revolución de 1910, cuando la Ciudad de México se organizó en Delegaciones Políticas dependientes del gobierno central del Distrito Federal de reciente creación. La Delegación San Ángel quedó configurada de manera muy similar a lo que actualmente constituye la Delegación Álvaro Obregón.

La modificación del nombre de la Delegación San Ángel a Delegación Álvaro Obregón tuvo lugar hasta 1970; antes, en 1932, había sido transformada en Villa o Ciudad Álvaro Obregón en honor al general de este nombre que fue asesinado en el restaurante “La Bombilla” (en San Ángel), una vez que había sido electo como Presidente de la República.

A mediados de 1950, el desarrollo urbano de la Delegación Álvaro Obregón comenzó a acelerarse como respuesta a la demanda de nuevas zonas habitacionales surgida de las políticas de industrialización del entonces presidente de la República, Miguel Alemán; ello sucedió principalmente en sus zonas bajas pertenecientes al llamado “Pedregal de San Ángel” (Programa Delegacional de Desarrollo Urbano, 1997).

En la década de los 70’ el proceso de poblamiento se intensificó y fue entonces cuando las zonas altas de la Delegación cercanas a los pueblos tradicionales empezaron a ser ocupadas principalmente por familias que inmigraron al D. F. procedentes de diferentes estados del país. Surgieron así una serie de asentamientos irregulares que con el paso del tiempo han dado origen a colonias de clase media baja y baja. También en esa misma década proliferó el desarrollo de proyectos residenciales para la clase media alta y alta.

La ocupación humana intensiva y desordenada del territorio de la Delegación y sobre todo el de la región de pie de monte, ha sido origen de serios problemas ecológicos que se caracterizan por la deforestación de sus bosques, la erosión de los suelos, la contaminación de su red fluvial y la de sus barrancas usadas para la descarga de aguas residuales y la disposición de desechos sólidos provenientes de las casas y colonias ubicadas en sus márgenes. No obstante, la demanda por los usos habitacionales persiste y no es rara la presencia de asentamientos humanos irregulares en terrenos que son parte del Suelo de Conservación y de presiones del desarrollo urbano sobre los terrenos de sus dos únicas ANP.

De acuerdo con el Programa de Desarrollo Urbano de la Delegación Álvaro Obregón de 2011 (GODF, 2011) el Suelo de Conservación en Álvaro Obregón ocupa el 24.41% del total de su territorio. El 14% de esta superficie –1,569 ha- lo ocupa el Parque Nacional Desierto de los Leones.

Hasta muy recientemente, en abril de 2010, con la declaratoria de “La Loma”, la superficie protegida como ANP en la Delegación, se incrementó con la adición de 77.33 ha, cuyo objetivo primario al igual que en el Desierto de los Leones, es conservar los vestigios de la riqueza biológica que caracteriza a los ecosistemas de montaña que aún persisten en Álvaro Obregón, y que son tan importantes para la sustentabilidad ambiental de sus habitantes y en general de la gran ciudad.

Antes de su declaratoria como ANP, “La Loma” fue conocida por sus avecindados con distintos nombres: “Predio Tlaxcalatlaco”, “Texcalatlaco-Lomas de San Jerónimo” y

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“Parque Ecológico La Loma”. Y si bien, los terrenos que la conforman fueron adquiridos por el entonces Departamento del Distrito Federal para establecer un área de preservación y conservación ecológica, su funcionamiento obedeció a la concepción de parque urbano que prevalece en muchas de las delegaciones del D.F., por lo que se le dotó de juegos mecánicos, canchas deportivas, quiosco y servicios sanitarios.

A pesar de ello, en torno al entonces “Parque Ecológico La Loma”, se gestó un movimiento vecinal pro-ambientalista principalmente representado por el Comité pro- Defensa del Parque Ecológico La Loma. El trabajo de dicho Comité fue sustantivo para lograr su protección como ANP y actualmente continua encargándose de gestionar y realizar actividades de limpieza, reforestación, vigilancia ambiental y protección.

II.6.2. CONTEXTO CULTURAL

La Delegación Álvaro Obregón reporta en su página electrónica5 , la celebración de al menos 46 “fiestas significativas” asociadas a costumbres de índole religiosa. Destacan entre ellas por formar parte de la herencia de antiguas tradiciones, las que se celebran en los “pueblos originarios” y que tienen que ver con las Fiestas Patronales dedicadas a la Virgen de Guadalupe, la Virgen del Carmen, la Virgen de la Natividad, la Virgen de la Concepción y a San Francisco de Asís. La celebración de estas fiestas supone que aún prevalecen en estos pueblos formas de organización ancestrales como las mayodormías a las que se les encomienda su realización.

En las colonias de la zona de influencia inmediata a “La Loma”, no hay registro de celebraciones que sean considerados por sus vecinos como de significancía tradicional. Ello podría encontrar una explicación posible, en que son poblaciones relativamente recientes y originarias de distintas partes del país.

Lo que sí es perceptible e importante mencionar, es el desarrollo en sus avecindados, de una cultura ambiental generada en torno a la apropiación social de “La Loma” como un espacio natural que aprecian ampliamente por sus cualidades paisajísticas y ambientales, y por los beneficios que les proporciona, sobre todo de esparcimiento y recreación al aire libre.

5 http://www.dao.gob.mx/delegación /tradiciones/costumbres.php)

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http://www.dao.gob.mx/delegaci%C3%B3n%20/tradiciones/costumbres.php


III. DIAGNÓSTICO Y PROBLEMÁTICA

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III. DIAGNÓSTICO Y PROBLEMÁTICA DEL ANP

El diagnóstico que se presenta a continuación fue elaborado a partir del análisis de la información que conforma la caracterización del ANP descrita en el capítulo anterior.

Está organizado en varios temas que se interrelacionan entre sí y en los que se abarca indistintamente, la problemática asociada al estado de conservación de los recursos ecositémicos del ANP y los efectos sobre sus condiciones ambientales, que están vinculados con las prácticas de manejo y otras intervenciones realizadas sobre sus comunidades naturales, su flora y su fauna.

Se abordan también los aspectos sociales tanto en términos de las fortalezas y oportunidades que significa la organización social en torno a la conservación de “La Loma”, como de los problemas ambientales que se asocian con la conducta de sus visitantes, la de los pobladores de su área de influencia inmediata y la de los habitantes de una zona más extensa, aguas arriba, que pudiera afectar el estado de conservación y la salud ambiental de sus barrrancas y las corrientes de agua que viajan a través de ellas.

Asimismo, se tratan los aspectos institucionales vinculados con la gobernancia, el manejo y la administración del ANP.

Para finalizar, se hace una síntesis de las amenazas para la conservación del ANP vinculadas con: su manejo y uso público actual; el contexto social de su entorno; la rectoría y gestión de las instituciones de gobierno; las políticas públicas y acciones de gobierno que se estimen pudieran impactar la conservación y las posibilidades de cumplir con los objetivos del Decreto.

III.1. ASPECTOS FÍSICOS

Este apartado el Diagnóstico se refiere a los aspectos físicos del ANP en los que se encontraron problemas de manejo y sobre los que se considera que se puede actuar con factibilidad de éxito. Tal es el caso de los suelos que se abordan desde una perspectiva básicamente física, así como de la hidrología.

Aunque las cárcavas que existen en el ANP son en sí mismas un problema físico de movimiento de masas, para fines prácticos, su problemática es principalmente enfocada desde la perspectiva de la pérdida del suelo.

III.1.1. SUELOS

En “La Loma” se han registrado dos tipos principales de suelos de acuerdo con el sistema de clasificación de la FAO/UNESCO: Litosoles en la mayor parte del ANP y Feozem en las laderas y vertientes de las barrancas donde se distribuye la vegetación de encinos; sin embargo, se infiere la presencia de Fluvisoles en los lechos de las barrancas “La Malinche y “La Angostura”.

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Tanto los suelos del tipo Litosol como los del tipo Feozem presentan una susceptibilidad a la erosión que puede ser muy alta dependiendo de la topografía, la cobertura vegetal y la pendiente.

Los Litosoles ocupan la mayor superficie de “La Loma” y se caracterizan por ser suelos muy delgados con una profundidad menor a 10 cm, por lo que son muy someros sin desarrollo de perfil y están acompañados con afloramientos de roca o tepetate. Los suelos del tipo Feozem en el ANP presentan poca profundidad debido a que se encuentran principalmente en las pendientes pronunciadas de las barrancas y a partir de allí se extienden alcanzando pequeñas franjas de las partes altas del área.

Los fluvisoles que generalmente se encuentran en los lechos de las barrancas, son suelos formados por materiales acarreados por el agua y están constituidos por materiales disgregados, razón por la que se encuentran poco desarrollados. En “La Loma” es de esperarse que estos suelos se encuentren muy contaminados por lodos, detergentes y todo tipo de residuos sólidos que son arrojados a las barrancas o arrastrados por las corrientes en época de lluvias hasta la zona de la presa “Texcalatlaco”.

De manera general puede afirmarse que el estado de deterioro que presentan actualmente estos suelos es uno de los aspectos críticos para la conservación del ANP, debido a que en gran parte de su superficie se encuentran fuertemente erosionados con tendencia hacia una pérdida mayor.

Es muy probable que este deterioro se deba principalmente a la sustitución de la vegetación original en las partes más altas del área para dar lugar a la reforestación que fue realizada durante muchos años con especies de árboles introducidas como eucaliptos y cedros principalmente, y en menor proporción con pinos y fresnos. A partir de estas actividades, la delgada capa de los suelos desprovistos de vegetación, quedó expuesta al intemperismo y a la erosión progresiva del agua que fue favorecida por una topografía que se caracteriza por pendientes relativamente pronunciadas que se orientan hacia las barrancas que delimitan el ANP. Ello provocó como resultado, tanto la pérdida de la escasa materia orgánica acumulada como la del suelo que se había desarrollado.

Es también un serio problema la existencia de grandes cárcavas consideradas como profundas, que manifiestan condiciones de erosión progresiva con marcada tendencia al aumento de tamaño, de mayor pérdida de suelo y de riesgo de deslizamiento de sus taludes; como consecuencia de la erosión hídrica y de procesos gravitacionales.

El crecimiento progresivo de estas cárcavas puede poner en riesgo en el largo plazo, la integridad de la superficie del ANP, por lo que su tratamiento es un problema que se considera de atención prioritaria. Aunque no se tienen datos precisos, se infiere que las cárcavas de mayor tamaño tienen muchos años de existencia, durante los que no se les ha dado la debida importancia, o bien, se han asumido como parte del paisaje natural; ello puede ser la explicación de que hasta el momento no hayan sido objetos de manejo.

Asimismo debido a las condiciones ya mencionadas, en las superficies carentes de vegetación y con pendientes significativas, la erosión hídrica tiene un efecto cavitante y da lugar en poco tiempo, a la formación de pequeñas zanjas, las que con el paso del tiempo y la permanencia de los agentes causales, se van transformando en cárcavas erosivas que tienden a aumentar rápidamente de tamaño.

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Al final, la mayor parte de los suelos arrastrados se acumulan en la parte más baja del ANP, donde confluyen ambas barrancas; contribuyendo así, al asolvamiento más rápido de la presa “Texcalatlaco”.

Otro de los problemas detectados con relación a la pérdida de suelos, tiene su origen en las actividades preventivas para el control de incendios forestales, mediante las cuales se han construido algunas brechas cortafuego que corren a favor de la pendiente y quedan expuestas a la erosión hídrica. De manera similar, el “chaponeo” de la vegetación como medida para evitar la disponibilidad de lo que se ha dado por denominar con la generalización de “material combustible”, favorece una mayor deshidratación del suelo y lo hace más vulnerable al arrastre provocado por el agua.

Adicionalmente, el “chaponeo” rompe con la fenología de las especies del sotobosque o de los estratos arbustivos y herbáceos y altera o hace desaparecer, el hábitat de una gran cantidad de especies de fauna silvestre, entre la que se encuentran pequeños mamíferos, aves, reptiles, anfibios, insectos, otros invertebrados, hongos, etc.

Una particularidad que tiene que ver con las características generales de los suelos en el ANP, la constituye la zona donde se encuentra “la casona” y que abarca una superficie de aproximadamente 4 hectáreas en donde fueron depositados, hace alrededor de dos décadas, los escombros provenientes de la demolición de las construcciones que allí existían antes de la expropiación de lo que entonces se llamaba “Parque Ecológico La Loma”. Actualmente los escombros han sido cubiertos por la vegetación o reforestados; por lo que fisonómicamente se puede considerar que esta zona se encuentra en proceso de integración al paisaje.

Con relación a la infraestructura e instalaciones para el uso público del ANP, se observan problemas de erosión y compactación, en los sitios en los que en años anteriores se practicaron cortes a cielo abierto en partes elevadas del terreno, alterando la topografía y la estabilidad de los taludes naturales, para dar lugar a la construcción de canchas de fútbol soccer, construcción de casas y edificios, caminos, senderos, brechas cortafuego y zonas de uso recreativo intensivo.

En el ámbito social, los visitantes y usuarios en términos generales, no son conscientes de los impactos negativos que se generan en el suelo como consecuencia del uso público intensivo en senderos y sitios recreativos o por la apertura de nuevos senderos para los corredores, como son la compactación y la pérdida puntual de la vegetación en los lugares mencionados.

Por otro lado, la llamada “extracción hormiga” del suelo y hojarasca por visitantes y personas que entran al ANP de manera furtiva, es una práctica que se ha venido realizando durante muchos años. Este tipo de saqueo se lleva a cabo principalmente en las zonas del bosque de encino que se encuentra en las laderas de las barrancas y en zonas arboladas cercanas. No existen datos que permitan inferir el efecto de dichas prácticas sobre la conservación de los suelos del ANP; sin embargo se pueden inferir sus impactos en los ciclos naturales del bosque.

En asociación también con los espacios de uso público del ANP, si bien no se puede considerar que en ellos existan problemas serios de contaminación superficial del suelo por disposición de residuos sólidos, sí se observó que como una práctica recurrente, atribuible a los usuarios de las canchas de fútbol rápido y de básquetbol, el tiro de basura

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sobre el terreno natural y en una cárcava activa que está siendo usada como basurero; esta cárcava se ubica cerca de la zona reforestada con cedros, que colinda con el Jardín de niños.

Un problema reciente que genera condiciones de insalubridad y que puede tener implicaciones sanitarias negativas para la biodiversidad y para visitantes y usuarios, consiste en la contaminación superficial del suelo por el fecalismo al aire libre en distintos sitios del ANP. Ello puede ser consecuencia de la presencia en el área de nuevos grupos de trabajadores asociados a las obras del túnel, para los que resultan insuficientes los servicios sanitarios existentes, o bien, se encuentran alejados de los sitios donde realizan sus actividades. Cabe señalar que si bien, la empresa constructora del túnel ha instalado en el área casetas sanitarias, el problema persiste, aumentando este tipo de contaminación en mayores superficies.

Finalmente, es importante mencionar que es indudable que la construcción del túnel implica la generación de nuevos impactos ambientales negativos sobre los suelos del ANP, como son la compactación provocada por el tránsito de vehículos muy pesados cargados de tierra; así como su exposición al intemperismo y a la erosión, por el retiro de vegetación arbórea, arbustiva y herbácea en los sitios que usará el proyecto; entre los más importantes. Si bien, este proyecto se ejecutará en poco tiempo, la duración de estos impactos en los suelos afectados podrá ser muy larga, si no se realizan oportunamente las medidas correctivas adecuadas.

III.1.2. HIDROLOGÍA

Hidrológicamente el ANP forma parte del sistema de barrancas del poniente del Distrito Federal cuyo funcionamiento tiene un primer nivel de importancia para el drenaje superficial tanto de los escurrimientos pluviales durante la temporada de lluvias, como de las aguas residuales de origen doméstico que durante todo el año descargan en sus cauces.

Las barrancas “La Malinche” al sur y “La Angostura” al norte, constituyen los límites externos del ANP en la mayor parte de su perímetro; ambas barrancas se unen en la parte más baja y descargan las aguas pluviales y del drenaje urbano en la presa “Texcalatlaco” que se encuentra comprendida dentro del ANP.

A pesar de que el régimen hidrológico original de estas barrancas ha sido profundamente alterado por el desarrollo urbano de la zona de influencia, durante el período lluvioso tienen fuertes crecidas subiendo su nivel varios metros en la cortina de la presa. Esta situación hace indispensable la regulación precisa de sus aguas mediante su adecuado desfogue, para prevenir el riesgo de causar inundaciones.

A pesar de estar contaminados por aguas residuales y basura, las corrientes permanentes de estas barrancas mantienen durante todo el año condiciones de humedad en los taludes, que llegan a alcanzar las partes altas del ANP que están cercanas a sus bordes superiores. Estas particularidades favorecen la presencia de encinos y otros elementos florísticos asociados a los corredores riparios, que representan en conjunto, relictos de la biodiversidad original del sistema de barrancas del poniente del DF.

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La composición de los residuos sólidos que contaminan las barrancas es muy heterogénea debido a que son usadas como basureros por habitantes de las zonas colindantes y porque por otro lado, acumulan residuos de todo tipo, que son arrastrados desde aguas arriba. Los volúmenes que llegan a acumularse de tales residuos, hacen indispensable el mantenimiento periódico de los cauces, el cual se realiza regularmente antes del inicio del período de lluvias por la Comisión de Aguas del D. F. 6

La precipitación que recibe el ANP se estima en alrededor de los 900 mm al año, y a partir de ella se determinan marcadamente, los períodos de lluvias y secas, en torno a los cuales gira la fenología de la vegetación. Aunque se asume que parte de esta precipitación contribuye a la recarga del acuífero, se infiere que gran parte de ella escurre hacia las barrancas de manera muy rápida aumentando la erosión de los suelos. Los suelos arrastrados por la erosión hídrica, unidos a los residuos sólidos provocan, también la acumulación rápida de sedimentos en la presa “Texcalatlaco” y en consecuencia, la periodicidad con la que es necesario darle mantenimiento.

Durante la realización de este Diagnóstico se ha estimado que en promedio cada 20 metros existe una descarga de aguas residuales de las casas hacia la porción de las barrancas que son parte del ANP. Se desconoce hasta el momento, si en algunas de las zonas residenciales existan sistemas de tratamiento de sus aguas residuales antes de ser vertidas en los cauces.

Asimismo se observó que en los sitios donde las descargas de agua hacia las barrancas adquieren condiciones de flujo laminar, se está provocando el reblandecimiento de los taludes sobre los que están desplantadas las casas, habiéndose presentado ya el caso del desplome de los mismos; situación que pone en riesgo las construcciones y aún la seguridad de los habitantes.

III.2. ASPECTOS BIOLÓGICOS

III.2.1. VEGETACIÓN Y FLORA

En este Diagnóstico, realizado a partir de la información bibliográfica disponible y la proporcionada expertos y personas que han tenido conocimiento del ANP desde hace dos décadas, y apoyada fuertemente en trabajo de campo; se ha considerado evaluar el estado de conservación de la vegetación de “La Loma” desde tres grandes aspectos: 1) Los rodales de árboles con especies introducidas plantadas con altas densidades y que tienen claramente la fisonomía de un “bosque artificial”; 2) Las especies introducidas en bajas densidades o que se han desarrollado sin la intervención humana a partir de las reforestaciones originales y que se encuentran mezcladas con especies de arbóreas, arbustivas y herbáceas nativas; y 3), Las franjas de bosque de encino y especies de ambientes riparios que se distribuyen en los taludes de las barrancas y alrededores en donde existen gradientes de mayor humedad y mejores condiciones de suelo.

6 Com. per. personal de la Comisión de Aguas del DF, 2011.

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En el primer caso, las superficies con “bosque artificial” presentan poco desarrollo, condiciones evidentes de competencia por espacio, nutrientes y luz, y en términos generales, un estado de conservación deficiente con ausencia parcial o casi completa de sotobosque y una marcada tendencia a su mayor deterioro.

Las especies introducidas plantadas en bajas densidades que se encuentran compartiendo los hábitats con las especies consideradas como nativas, se aprecian con buen estado de conservación, aunque es evidente, a partir de la abundancia que presentan ambos grupos de especies, la competencia por el espacio y el desplazamiento de las nativas.

En cuanto a las franjas de bosque de encino y las especies que se distribuyen en los corredores riparios que se forman en las zonas de mayor humedad de las barrancas, presentan muy buen estado de conservación y contienen una proporción significativa de las especies nativas, a partir de la cual se valora al ANP como un reducto importante de la biodiversidad original.

Los diversos problemas que presenta la vegetación del ANP, son atribuibles en gran medida, a las perturbaciones provocadas por la reforestación que se realizó con las especies exóticas antes descritas, durante más de dos décadas, y que ahora se traducen en el desplazamiento de las especies nativas y la desaparición de los hábitats originales junto con las especies asociadas a ellos.

Es evidente que las reforestaciones mencionadas, no se sustentaron en criterios que valoraran adecuadamente la importancia biológica y ecológica de los tipos de vegetación y especies de plantas nativas de la zona y sus procesos asociados. Dando prioridad a la plantación de especies de rápido crecimiento, muchas de las cuales tampoco corresponden a los hábitats donde fueron introducidas por lo que su desarrollo es deficiente y los índices de mortandad elevados.

Como resultado de ello, actualmente existen en el ANP zonas con densidades muy elevadas de árboles que tienen la fisonomía de plantaciones forestales uniespecíficas y mixtas, en las que predominan principalmente especies de los géneros Cupressus y Eucalyptus. Los eucaliptos y cedros plantados en esas condiciones, presentan en su mayoría, escaso desarrollo de los fustes, escaso follaje, elongación de troncos y un desarrollo muy deficiente.

Estas plantaciones están ocupando gran parte de la superficie del ANP desplazando a las especies nativas a tal grado, que particularmente en las zonas reforestadas con alta densidad de cedros, en las que el nivel del suelo mantiene condiciones de penumbra aún durante las horas del día con mayor luminosidad, los estratos arbustivo y herbáceo han desaparecido casi por completo. Esta condición puede explicarse porque el follaje de los cedros caracterizado por copas densas y relativamente rígidas, impide en tales condiciones de sobreabundancia, el paso de la luz.

Una condición menos extrema se presenta en zonas donde la reforestación se realizó con una menor densidad de árboles. En ellas, las condiciones del sotobosque son mejores, e inclusive se llegan a encontrar sitios muy abiertos donde se pueden distinguir claramente tres estratos en la vegetación.

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En algunos sitios se observa la muerte masiva de algunos rodales del género Cupressus, sin que se haya identificado al agente causal específico, se ha sugerido que tal mortandad se debió a una plaga específica; sin embargo es muy probable también que haya sido ocasionada por un problema de sequedad edáfica provocada por la pobreza del sustrato y las condiciones de poca humedad durante gran parte del año, ya que las especies de este género no son muy exitosas en condiciones de escasa humedad tanto en el suelo como en la atmósfera.

También se han introducido mediante reforestación en distintas zonas del ANP donde predominan Eucalyptus y Cupressus, algunos individuos de los géneros Pinus, Fraxinus, Casuarina y Acacia; sin embargo, su porcentaje relativo es bajo.

Por su mayor abundancia y amplitud de su distribución, actualmente las especies del género Eucalyptus, ejercen un alto grado de dominancia en las partes más altas de “La Loma”. Tal abundancia puede explicarse además, por el elevado porcentaje de germinación que tienen sus semillas al ser dispersadas por el viento (anemocoria) hasta distancias máximas de 60 metros desde los árboles donde son producidas (Villa Castillo, B. ,2002), o también pueden ser dispersadas por la fauna (zoocoria).

Otras especies que actualmente se encuentran dentro del ANP, han sido introducidas de forma intencional como ornamentales o de manera accidental como residuos de la jardinería de las casas colindantes, o bien por anemocoria o zoocoria, como es el caso de algunos ejemplares de Grevillia robusta ( árbol de fuego), Ficus benjamina (matapalo o árbol benjamín), Chrysopon zizanioides (pasto vetiver), Rhynchelytrum repens (pluma de indio), Penisetum clandestinum (pasto kikuyo), Hedera helix (hiedra común), Agapanthus sp. (agapando) y Lilium sp (azucena).

Se observa que Penisetum clandestinum en muchos sitios está alcanzando valores cercanos al 100 % de cobertura, constituyéndose en un serio problema de competencia y desplazamiento para las especies nativas, teniendo en cuenta que se trata de una especie típicamente invasora con un alto potencial de agresividad.

Se han observado también en gran parte del ANP, que árboles de eucaliptos se encuentran muy plagados por el “chupador del eucalipto” o “conchuela del eucalipto” Glycapsis brimblecombei. Las últimas observaciones llevadas a cabo durante la elaboración de este Programa de Manejo parecen indicar que esta plaga está alcanzando niveles que hacen necesaria su atención inmediata.

El uso público sin control del ANP ocasiona que los usuarios y visitantes estén produciendo impactos negativos en la vegetación, tales como la extracción de plantas vivas o de sus flores, frutos, tallos, ramas y hojas. De igual manera, la recolección intensiva de hongos durante la temporada de lluvias continúa siendo una práctica común, sobretodo en el bosque de encino, donde se concentra la mayor diversidad de estas especies.

Cabe reiterar que estas extracciones alcanzan niveles significativos, especialmente en el caso de hongos y flores. Específicamente la recolección de hongos en los encinares implica el pisoteo del suelo y la destrucción de muchas plantas del estrato herbáceo.

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III.2.2. FAUNA SILVESTRE

La fauna silvestre del ANP según observaciones de uno de los autores de este Diagnóstico7 y testimonios de integrantes de la brigada Defensores de La Loma 8 ha mostrado una tendencia a la baja en el caso de la presencia de varias especies de reptiles (serpientes y lagartijas); aves (azulejos, carpinteros, cardenales, primaveras, huitlacoches, colibríes, aves de presa diurnas, tortolitas, gorriones comunes, gorriones mexicanos y en general especies de ambientes forestales); y mamíferos (conejo castellano, ardillas arborícolas y tlacuaches) que en años anteriores se habían observado con regularidad.

Esta aparente disminución puede deberse a mecanismos de regulación al interior de las poblaciones de los que no se tiene información, pero es indudable que el deterioro del hábitat por los cambios introducidos mediante las prácticas de reforestación ya comentadas, la falta de un manejo dirigido a la protección de la biodiversidad y las conductas inadecuadas de los visitantes y usuarios, han tenido en conjunto, serias repercusiones negativas en las poblaciones de las especies residentes y migratorias, dando como uno de sus resultados la disminución aparente de la biodiversidad local.

Dentro de este contexto, pueden mencionarse los siguientes problemas:

Desaparición de hábitats por actividades de reforestación, “chaponeo” y otras actividades para la prevención de incendios.

Saqueo de especies por visitantes, que consiste en la extracción directa de fauna viva o muerta.

Depredación por perros sobre algunas especies, específicamente sobre el conejo castellano que podría haber desaparecido o estar en proceso de desaparición del área.

Perturbación de los hábitats por la presencia humana en sus sitios principales de refugio, mediante voces, ruido, movimientos del suelo y de la vegetación.

III.3. ASPECTOS ECOLÓGICOS

Se considera que “La Loma” tiene un alto valor ecológico e hidrológico para la ciudad, además de es un reducto importante para la biodiversidad local y regional.

Las condiciones topográficas y morfológicas que a nivel orográfico determinan la existencia de “La Loma” le confieren también una importancia estratégica para el drenaje superficial de los escurrimientos pluviales y las aguas servidas que generan las zonas urbanas establecidas a lo largo del cauce de sus barrancas.

“La Loma” es una zona que contiene muestras de ecosistemas representativos de las barrancas y lomeríos característicos de esta vertiente de la Sierra de las Cruces y mantiene un alto valor de interconectividad ecológica con lo que puede considerarse todavía como el sistema de barrancas del poniente, cuya función como corredor biológico

7 Aníbal Huerta López. (notas de campo).8 Julia Gachuz; Carlos Hernández (com. per.)

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resulta de gran importancia a partir de sus procesos ecológicos inherentes, pero también para mantener y aún mejorar la calidad ambiental de las zonas urbanas de la ciudad.

La protección de “La Loma” tiene una gran importancia ante los graves problemas ambientales comunes a las zonas urbanas marginadas y densamente pobladas del D. F., ya que es una verdadera alternativa para mejorar la calidad del ambiente mediante la producción de servicios ecosistémicos y las oportunidades que genera para la recreación y la educación ambiental de los vecinos inmediatos y en general a los habitantes de la ciudad.

Ecológicamente, el principal riesgo para la conservación de la biodiversidad de “La Loma”, lo constituye su tamaño pequeño y su condición de ecosistema fragmentado con fuertes presiones por su cercanía con las zonas urbanas con las que limita en algunas partes de su poligonal. Estos factores representan una limitante para el buen desarrollo de muchas de sus poblaciones de fauna y aún de flora silvestres; sin embargo, mantiene su conectividad con ecosistemas vecinos del sistema de barrancas del poniente del DF, situación que le confiere en contraparte, un alto valor como corredor biológico para muchas otras especies de fauna.

Asimismo, estas “islas de vegetación” como “La Loma”, mantienen también un alto valor de interconectividad en el Distrito Federal para la dispersión de algunas especies de plantas y para la distribución de ciertas especies animales, sobre todo del grupo de las aves y de mamíferos voladores.

Es importante señalar que su funcionalidad como corredor biológico es uno de sus grandes atributos a cuya preservación deben dedicarse los esfuerzos de conservación necesarios; lo que significa promover el desarrollo de políticas regionales específicas dirigidas al mantenimiento del flujo pluvial del sistema de barrancas, el saneamiento de las aguas servidas que en ellas se descargan por los asentamientos humanos establecidos a lo largo de sus cauces y a mantener la integridad de los bosques de encino y de la vegetación que ocupa sus corredores riparios.

III.4. ASPECTOS AMBIENTALES

Al hacer referencia a las condiciones de las secciones de las barrancas “La Malinche” y “La Angostura” que forman parte de la ANP, se refirieron los problemas ambientales que constituyen la contaminación de sus cauces por la acumulación de residuos sólidos y el vertimiento de aguas residuales.

Se mencionaron también las afectaciones sobre la estructura de estas barrancas, provocadas por la construcción de casas-habitación y los deslaves que generan sobre sus taludes los flujos laminares del drenaje provenientes de estas construcciones.

Estos impactos afectan directamente el estado de conservación de las barrancas, la biodiversidad que albergan y los servicios ecosistémicos que proporcionan a sus avecindados y a los habitantes de la Ciudad de México en general. Al mismo tiempo, significan riesgos para la salud pública y la integridad física de las familias que habitan en su periferia. Además, afectan negativamente los costos de mantenimiento de los sistemas de regulación hidráulica de la región sur poniente.

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Por otro lado, es necesario considerar que el uso público del ANP, como ya se mencionó, plantea de antemano la generación de impactos ambientales que por lo general resultan negativos con diversos niveles de afectación en los ecosistemas y en el ambiente. Entre los impactos de mayor significancia se encuentran los siguientes:

A. Compactación del suelo

La concentración en algunos sitios específicos de un mayor número de visitantes y usuarios genera diferentes grados de compactación y erosión del suelo. Estos sitios son: el área de juegos infantiles; la zona que se encuentra atrás de las instalaciones del quiosco y baños públicos; la superficie donde se localiza la “capilla de la virgencita”; así como en los caminos, senderos y brechas usados por los corredores.

Dos particularidades son: (1) las dos canchas de fútbol soccer en las que el suelo presenta una fuerte compactación y un proceso erosivo permanente. Además, el drenaje pluvial de la “cancha de abajo” está contribuyendo al rápido crecimiento de una de las dos cárcavas más grandes que existen en el ANP; y (2) el camino principal que se usa como pista para correr que soporta diariamente el paso de personas y eventualmente de vehículos. Sin embargo, se asume que tanto la “cancha de arriba” como el camino principal, forman parte de la infraestructura para usos recreativo y operativo, por lo que su mantenimiento deberá ser constante. En cuanto a la “cancha de abajo” se requiere de su renivelación inmediata debido a su propio deterioro y a la erosión que está ocasionando a la cárcava mencionada.

B. Generación y disposición de residuos sólidos

En cuanto a la generación de residuos sólidos por la visitación puede considerarse que en el ANP existe un manejo adecuado de la basura que de lunes a viernes se deposita en los contenedores (tambos de 200 litros) disponibles. Sin embargo, estos contenedores ya resultan insuficientes, además de que requieren de recambio, sobretodo a partir de la aplicación de la Ley de Residuos Sólidos del DF que establece la obligación de separar adecuadamente la basura para que pueda ser recolectada por los camiones del servicio de limpia.

Por otro lado, en sábados y domingos, se genera mayor cantidad de basura en el área deportiva que comprende las canchas de fútbol soccer, fútbol rápido y las de básquetbol. Por falta de control de estas actividades es común que gran parte de la basura que producen quede esparcida en torno a la zona de las canchas y caminos de acceso.

Con respecto a la recolección de la basura, aunque esta actividad es realizada regularmente por el camión del servicio de limpia de la Delegación Álvaro Obregón; se presenta el problema de que en ocasiones este camión no se presenta sino hasta mediados de semana. En estos casos la basura permanece en los contenedores que como ya se mencionó son insuficientes, generando malos olores y molestias visuales a usuarios y visitantes, además del riesgo de atraer fauna nociva.

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C. Contaminación por aguas residuales

Al interior de las propias instalaciones del ANP se presentan también problemas de contaminación ambiental generados por insuficiencia de los servicios sanitarios destinados al personal de vigilancia de las obras y por el mal funcionamiento de los sanitarios para el servicio público instalados junto al quiosco. En este último caso, las descargas son vertidas directamente sobre el terreno natural y hacia la barranca “La Angostura”, ya que el digestor de los sanitarios públicos, dejó de funcionar desde hace varios años. Esta situación representa un serio problema de incumplimiento de la normatividad ambiental e insalubridad para las personas que habitan en las zonas colindantes, así como para los usuarios y visitantes, con impactos también en la biodiversidad. Estas anomalías afectan negativamente las estrategias y políticas de conservación y la imagen institucional.

D. Vandalismo

Puede afirmarse que el vandalismo es un problema serio en el ANP y su incidencia se puede atribuir principalmente a la falta de vigilancia, independientemente de las causas sociales que lo motivan. De cualquier manera, este problema se traduce en inseguridad para el público y la infraestructura, así como en riesgo para los ecosistemas.

La escasa infraestructura con que cuenta el área exhibe muestras de “graffiteo”, habiendo casos de violación de puertas y candados, destrucción y robo de muebles y objetos en casi todos los inmuebles como son: los juegos infantiles, “La Casona”, la caseta “Mirasol”, el quiosco, los servicios sanitarios, la capilla de la virgencita y las canchas deportivas en general. También existen antecedentes de actos delictivos en años anteriores a la declaratoria del ANP y recientemente, cuando esta ya había sido establecida.

E. Incendios forestales

Uno de los aspectos más graves del vandalismo que causa impactos negativos directos en los ecosistemas del ANP consiste en la generación de incendios forestales; ya que la causa principal de estos incendios se ha asociado a la intencionalidad de personas que ingresan al área principalmente por la entrada “Mirasol” en las inmediaciones de la colonia “La Malinche”. Dichos incendios han sido tipificados como incendios provocados.

Afortunadamente su incidencia no es muy alta y en los últimos años las superficies afectadas han sido relativamente pequeñas debido a su control oportuno, tanto por el ataque inmediato de las brigadas de la CORENA destacadas en el área durante la temporada de incendios, como por la asistencia de personal de la Regional 1 de la CORENA, así como por el apoyo de los Cuerpos de Bomberos y las brigadas de Protección Civil de las delegaciones Álvaro Obregón y Magdalena Contreras.

Como es bien sabido, los incendios forestales tienen un efecto devastador en aquellos ecosistemas cuyos procesos sucesionales no dependen del fuego como factor importante. Los impactos negativos de los incendios en la cubierta vegetal afectada, significan con frecuencia: la desaparición del hábitat para muchas especies de flora y fauna silvestre, daños graves a los bancos de semillas de aquellas especies que no son termófilas, y

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aumento de la resequedad del suelo exponiéndolo a la intemperización, entre otras consecuencias.

En “La Loma” para prevenir riesgos de incendios es común la práctica de “chaponeo” en los sitios con pastos y herbáceas de crecimiento anual, que pueden significar un riesgo por su potencial combustible, durante la temporada de secas. Sin embargo, debido a que esta técnica es muy nociva para los hábitats, no es recomendable que se siga usando en el área. Ello implica la necesidad de incorporar a las estrategias de prevención de incendios, criterios ecológicos dirigidos a privilegiar el uso de técnicas de bajo impacto sobre los ecosistemas.

III.5. ASPECTOS SOCIALES

Los aspectos relativos a la participación social en torno a la conservación de “La Loma” están íntimamente asociados a un proceso continuo de gestión de casi tres décadas para conservar, libre del desarrollo inmobiliario, a una zona que los vecinos han considerado como su patrimonio natural. Actualmente la defensa social de este espacio natural se ha consolidado en gran parte con el Decreto que finalmente lo declara como ANP.

Dentro de este marco, puede afirmarse que existe una base social organizada que da seguimiento a las acciones institucionales relativas a la conservación y el manejo del ANP, con la capacidad de participar e involucrarse en las mismas.

Esta base social está representada en parte, por la asociación civil denominada “Comité Pro-defensa del Parque Ecológico La Loma”, constituida hace 17 años. Dicha asociación civil, ha mantenido durante este tiempo un importante liderazgo en el ámbito de la protección de “La Loma”. No obstante, sus miembros han expresado la necesidad de incrementar el número de sus socios activos y de fortalecer sus liderazgos al interior de su organización.

Los representantes del Comité Pro-defensa reconocen como muy importante el apoyo que les proporcionó la Coordinación de Áreas Naturales Protegidas de la CORENA durante el proceso de protección legal de “La Loma”; así como la relación establecida con la Coordinación Regional No. 1, la cual les ha proporcionado durante varios años, recursos financieros y materiales para la realización de actividades orientadas principalmente a la reforestación y prevención de incendios forestales; dichos recursos provienen actualmente del programa APASO.

Sin embargo, es necesario mencionar que el personal asignado a “La Loma” por la CORENA ha sido sujeto de reiteradas situaciones de rechazo por parte del Comité Pro-defensa. Dicho personal fue asignado a partir de su protección como ANP, con el propósito de establecer presencia institucional y reorientar las acciones y actividades procurando el debido sustento técnico, en el contexto del manejo que es necesario para su conservación.

Por otro lado, es importante resaltar que la mayoría de los vecinos que son usuarios regulares se dicen interesados en la protección de “La Loma” y mostraron una rápida respuesta a la convocatoria que se hizo la SMA para informarles sobre el presente Programa de Manejo. Un respuesta similar y mayor atención sobre los problemas del ANP e interés reiterado en participar, fue mostrado por vecinos que en algún momento

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formaron parte del Comité, pero que por razones diversas dejaron de pertenecer al mismo.

Con la declaratoria del ANP y las regulaciones jurídicas implícitas para su protección, existe la oportunidad de que la SMA, a través de la CORENA, puedan desarrollar un esquema formal de manejo participativo sociedad-gobierno, que potencie las fortalezas sociales ya desarrolladas y canalice, de forma coordinada, la experiencia y capacidades de la sociedad civil organizada para favorecer la implementación efectiva del Programa de Manejo y la administración de “La Loma”.

Una situación temporal, pero que no puede soslayarse, es la tensión social que se percibe entre visitantes, usuarios y vecinos, como resultado de las obras del reciente proyecto para la construcción del túnel y de acciones que han llevado a cabo en el área, otras instancias del GDF distintas a la SMA.

De igual manera, el retiro de árboles dentro del ANP para la construcción de caminos y la adecuación de vialidades para la construcción de dicho túnel, está produciendo nuevos impactos negativos en el paisaje. Estos impactos, unidos al confinamiento de la vialidad principal usada como pista para correr, ha generado también inconformidad y alteraciones a los “usos y costumbres” de los visitantes y usuarios del ANP.

En este contexto, la necesidad de una adecuada gobernabilidad en torno al ANP hace imprescindible mantener y fortalecer una estrecha e informada relación de respeto y colaboración con vecinos, grupos sociales, usuarios, visitantes y autoridades delegacionales.

III.6. ASPECTOS INSTITUCIONALES Para consolidar en el menor tiempo posible la declaratoria de “La Loma” como ANP es necesario desarrollar las fortalezas y capacidades institucionales relacionadas con la instrumentación del Programa de Manejo que se encuentra en proceso de elaboración.

Estas capacidades implican poder asegurar a corto, mediano y largo plazos, la conservación del área a través de la protección de la integridad de la superficie protegida, del éxito de las acciones de manejo y del mantenimiento de una buena gobernanza institucional de los procesos inherentes a la gestión técnica y social en torno al ANP.

A. Situación legal

Uno de los aspectos relativos a la gestión que sugiere este Diagnóstico consiste en llenar los vacíos de información existentes en torno a la situación legal y normativa que afectan el uso del territorio protegido por terceras personas, como son los casos que se mencionan a continuación:

Existe una superficie de 223.66 m2 de la barranca “La Malinche” concesionada por la CNA en abril del 2006 a la inmobiliaria Inversiones Atlampa, SA de CV (Homero 1425-704, Col. Polanco, Del. M. Hidalgo). Esta concesión se fundamenta en una Resolución de la CNA a favor de la inmobiliaria, para ocupar por 10 años, zona federal con fines de ornato y jardinería. La superficie en comento conecta directamente un desarrollo de cinco casas con terrenos del ANP.

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Se ha desarrollado un parque recreativo-deportivo en el triángulo arbolado que forman las dos barrancas en los que se divide el flujo hidráulico después de la cortina de la presa “Texcalatlaco”; este parque está conectado por un puente sobre la barranca, con el desarrollo inmobiliario Residencial Casa de Campo ( Av. de las Torres 446, Col. Olivar de los Padres, Del. A. Obregón). Cabe señalar que este parque se encuentra en una zona de interés prioritario para la operación hidráulica, además de es una zona insalubre y puede ser de alto riesgo para el uso de personas y niños.

El lindero oeste del brazo este de la barranca “La Angostura” comprendido dentro de la poligonal del ANP está aparentemente ocupado por jardines de los desarrollos habitacionales colindantes, observándose descargas directas de aguas residuales al cauce, existiendo la presunción de que los propietarios desconocen el nuevo régimen legal de “La Loma”.

Por lo anterior, resulta necesaria una coordinación eficaz entre la CORENA como responsable directa de las ANP del D.F, y las instituciones de los sectores público local y federal que tienen competencia sobre el ANP, a fin de que cuenten con un conocimiento preciso de su régimen legal y de las implicaciones de su administración y manejo, para que exista la colaboración indispensable que permita ir consolidando su conservación.

En este sentido se han identificado como instancias directamente involucradas a las siguientes: Delegación Política Álvaro Obregón por su competencia en materia de ANP y debido a que “La Loma” se encuentra dentro de esta demarcación; Comisión Nacional del Agua por su competencia en materia de administración de las zonas federales de las barrancas que delimitan el ANP y que están comprendidas dentro de su poligonal decretada; el Sistema de Aguas del D. F. a la cual compete la operación de la presa “Texcalatlaco” que se encuentra dentro de la superficie protegida y a la SEMARNAT que regula la fauna silvestre y los bosques de zonas federales.

B. Capacidad institucional para el manejo del ANP

En cuanto a la capacidad institucional dentro de “La Loma” se considera que en este momento, no se dispone de la infraestructura física indispensable y del personal suficiente para atender adecuadamente los retos del manejo y la administración del ANP, así como para poner en marcha el Programa de Manejo que se está elaborando.

En este sentido se considera importante hacer hincapié en la necesidad de asignar a un responsable formalmente nombrado para conducir el manejo y la administración del ANP. Así como también, en la de desarrollar la estructura mínima indispensable para apoyar estas responsabilidades y hacerse cargo de la supervisión y la ejecución de las estrategias que proponga el Programa de Manejo.

Destaca también la falta de infraestructura para vigilancia y de personal y equipamiento para ejecutar esta acción prioritaria para salvaguardar el territorio, la biodiversidad del ANP y la seguridad física del personal y de los usuarios.

Los recursos humanos para operación que son importantes por las actividades que realizan y como referente de presencia institucional, deberán ser objeto de fortalecimiento en cuanto a número y provisión de capacidades operativas.

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Unido a ello, habrá que agregar como una situación fundamental, la carencia de presupuesto propio asignado dentro de la CORENA a la operación del ANP. Como se sabe, los recursos con los que opera provienen de un área distinta a la Coordinación de ANP de la que depende directamente “La Loma”.

Una situación de coyuntura, que representa una oportunidad para fortalecer las capacidades institucionales en esta ANP, la constituye la posibilidad de aplicar en beneficio del área, una parte de los recursos que por la operación de la supervía y del túnel de “La Loma” aportará la empresa que ejecuta el proyecto.

C. Coordinación institucional

Este aspecto fundamental para la protección efectiva del ANP y la adecuada ejecución de su Programa de Manejo, involucra en primera instancia a las entidades de la propia SMA que se vinculan con el área y que fueron señalados en la Caracterización como “principales actores de gobierno”. Ello implica la formulación de procedimientos que permitan una comunicación fluida y estratégica entre las instancias arriba mencionadas; así como de mecanismos ágiles que permitan una interrelación efectiva con la sociedad civil que interviene en la protección de “La Loma”.

Por otro lado, aunque los funcionarios a cargo del ANP reconocen la necesidad de mantener una relación institucional activa con las autoridades de la Delegación Álvaro Obregón, hasta el momento no se han establecido convenios u acuerdos que clarifiquen los nuevos ámbitos de responsabilidad inherentes a la reglamentación jurídica que sustenta al ANP y las formas de colaboración y coordinación que son necesarias para apoyar las nuevas responsabilidades de la CORENA. Fortalecer este aspecto se considera estratégico para favorecer el uso eficiente de los recursos públicos que se inviertan en “La Loma”, y de ser posible, incrementar su inversión.

Finalmente, es relevante comentar acerca de la importancia de que se puedan revisar, al interior de la CORENA, los mecanismos de coordinación entre sus distintas áreas, así como los criterios de asignación del presupuesto anual. Ello con el fin de poder atender a las limitaciones que fueron detectadas en este Diagnóstico, en relación con la necesidad de hacer compatibles las estrategias de intervención de los distintos programas de la CORENA con el Programa de Manejo; así como las limitaciones relativas a la falta de sustentabilidad financiera del ANP.

III.7. IMPACTOS AMBIENTALES ACTUALES Y AMENAZAS PARA LA CONSERVACIÓN DEL ANP Y DE SU BIODIVERSIDAD

De acuerdo con lo mencionado, los principales impactos y amenazas detectadas para la conservación de “La Loma” son los siguientes:

1. La pérdida de suelos por procesos erosivos generalizados debidos a la erosión hídrica sobre superficies en las que ha sido removida la vegetación original; esta erosión se ve favorecida por el declive topográfico dando origen a la formación generalizada de pequeñas cárcavas.

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2. La existencia de grandes cárcavas hacia las vertientes de las barrancas “La Malinche” y “La Angostura”, con tendencia a incrementar su tamaño y ocasionar una mayor pérdida de suelo, así como a generar condiciones de riesgo e inseguridad.

3. La existencia de rodales con especies introducidas en densidades altas y con desarrollo deficiente que implican valores altos de competencia para las especies nativas y factores de riesgo por plagas y enfermedades.

4. La expansión de especies introducidas y de especies invasoras sobre los hábitats naturales.

5. La extracción de recursos naturales que incluye flora y fauna silvestres, tierra y hojarasca.

6. La falta de compatibilidad entre algunas de las prácticas para la prevención de incendios forestales con los enfoques de la protección de la integridad de los suelos del ANP.

7. La contaminación de laderas y cauces de las barrancas por aguas residuales sin tratamiento y por residuos sólidos, principalmente de origen doméstico.

8. La falta de cumplimiento de la normatividad ambiental aplicable en el ANP, para proteger la integridad del territorio, evitar la contaminación ambiental, prevenir y evitar actos ilícitos y para brindar seguridad al público.

9. La carencia de políticas específicas y claras para el manejo de las relaciones sociales con los vecinos del área, en torno a los conflictos generados por la construcción del túnel en el subsuelo del ANP.

10. La posible ocupación privada de superficie protegida del ANP.

11. La carencia de infraestructura y de las capacidades institucionales adecuadas para la administración y el manejo del ANP, incluyendo: instalaciones y equipo, personal apto y suficiente, políticas de manejo, protocolos, directrices, criterios y acciones específicas dirigidas al logro de los objetivos de conservación.

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IV. Zonificación

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IV. ZONIFICACIÓN DEL ÁREA NATURAL PROTEGIDA

La zonificación de “La Loma” tiene como propósito ordenar en un esquema integral y dinámico los usos de la superficie protegida y de su biodiversidad, mediante la delimitación espacial de zonas y subzonas, con base en el estado de los elementos que las caracterizan en los ámbitos biofísico y social.

Estas zonas y subzonas se sujetarán a regímenes de uso y manejo diferenciados, mediante los cuales se establecerán las actividades permitidas y las modalidades, limitaciones, intensidad y condiciones en que podrán ejecutarse dichas actividades. Se diferenciarán también, para cada zona y subzona, las actividades prohibidas.

La propuesta de zonificación que se desarrolla a continuación está orientada a lograr la protección, rehabilitación y restauración de los ecosistemas de “La Loma” que resguardan los hábitats y las especies de la flora y fauna silvestres; así como la de sus recursos naturales, particularmente, del suelo. Busca también, rehabilitar la vegetación que ha sido inducida pero que tiene un importante valor como fuente de servicios ecosistémicos; y, ordenar y diversificar el uso público hacía prácticas sustentables que procuren tanto el bienestar social como una cultura favorable a la conservación del ANP.

IV.1. OBJETIVOS DE LA ZONIFICACIÓN

Conservar la diversidad de especies de flora y fauna silvestres, con énfasis en las especies sobresalientes, endémicas y amenazadas.

Proteger la integridad de los ecosistemas de los que depende la biodiversidad del ANP y los servicios ecosistémicos que proporciona a la población.

Procurar el uso público sustentable de los recursos ecosistémicos, para la recreación, la educación y la investigación.

IV.2. PROCEDIMIENTO PARA LA ZONIFICACIÓN

La propuesta de zonificación se elaboró mediante el siguiente procedimiento:

a) Revisión de la poligonal georreferenciada del Decreto del ANP. Esta poligonal fue proporcionada por la CORENA.

b) Definición de un marco de referencia a partir de las categorías generales de manejo contenidas en la LADF y en la LGEEPA y en sus reglamentos respectivos; así como en los lineamientos propuestos en el Plan Rector.

c) Determinación de los criterios de zonificación.

d) Asignación de zonas específicas de manejo al espacio geográfico de “La Loma”.

e) Delimitación geográfica y descripción de las diferentes zonas dentro del ANP y elaboración del mapa de Zonificación.

f) Corroboración en campo de la Zonificación y de su representación cartográfica. 64


g) Definición de políticas de manejo y normas de uso por zona.

IV.3. CRITERIOS DE ZONIFICACIÓN

Las distintas zonas de manejo se definieron utilizando los criterios que se mencionan a continuación. Dichos criterios se aplicaron a partir del diagnóstico y de las apreciaciones fisonómicas del estado de conservación de la vegetación y del paisaje del ANP y de sus recursos naturales, en particular del suelo y el agua .

Calidad ambiental.- Refiere el grado de naturalidad aparente de la vegetación y del paisaje en general de la zona en cuestión.

Calidad escénica.- Considera las peculiaridades que se aprecian del paisaje y sus atributos estéticos, en términos de la estructura visual y espacial que lo caracterizan.

Oportunidad para la conectividad ecológica. Inferencias acerca de la capacidad de conexión entre ecosistemas similares en un paisaje fragmentado.

Protección del suelo.

Fuente de servicios ecosistémicos.- Inferencias acerca de las funciones que desempeña o puede desempeñar, en relación con las necesidades de sus beneficiarios: provisión de recursos, sumidero de carbono, soporte de actividades, etc.

Estado de degradación ambiental.- Considera los efectos visibles de la intervención humana sobre el estado de los recursos naturales, principalmente suelo y vegetación.

Potencial de uso.- A partir de los objetivos del ANP y en función de su calidad ambiental, calidad escénica, degradación ambiental, uso actual, servicios a la población y necesidades de sus beneficiarios.

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IV.4. ZONAS Y POLÍTICAS DE MANEJO

Se establecieron cinco zonas de manejo para el ANP:

Zona de Protección Estricta

Zona de Protección con Uso Restringido

Zona de Uso Público

Zona de Restauración Ecológica

Zona de Uso Especial.

La superficie ocupada por el camino principal, y que corresponde a aproximadamente1.19 ha, se excluye, en tanto que su función se extiende a todas las zonas de manejo.

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IV.4.1. ZONA DE PROTECCIÓN ESTRICTA

A. Descripción

La Zona de Protección Estricta está formada por superficies con ecosistemas relevantes o frágiles y/o en las que ocurren fenómenos naturales que requieren de cuidado especial para asegurar su conservación en el largo plazo9.

En “La Loma” corresponde a la superficie con menor alteración por efecto de la actividad humana. Es la Zona con más alto valor de naturalidad y tiene también una mayor calificación en cuanto a su valor paisajístico, de conectividad ecológica, protección del suelo, mantenimiento de los procesos hidrológicos y para la investigación científica.

Está cubierta predominantemente por Bosque de Encino y ocupa una extensión aproximada de 19.86 ha, correspondiente al 25.68 % de la superficie total del ANP. Se ubica principalmente en los márgenes las barrancas “La Malinche” y “La Angostura” que forman parte del sistema hidrológico del ANP y que sirven como límites de la misma. Entre sus poblaciones de vida silvestre, existen especies consideradas en riesgo por la NOM-059-SEMARNAT-2010.

La parte con mayor densidad de árboles en el Bosque de Encino que alberga esta Zona se localiza al norte del ANP, donde además el estrato arbóreo alcanza altas densidades naturales y alturas de hasta 25 metros.

B. Problemática

En lo general, el Bosque de Encino parece tener buena capacidad de regeneración natural por lo que es una práctica común que se extraigan plántulas para la re-vegetación de otros sitios del ANP; sin embargo, no existen estudios que permitan determinar el potencial de extracción de semillas y plántulas para dichos fines.

Hay impactos en la vegetación por la introducción y/o dispersión de especies de flora exótica, que se podrán controlar con un adecuado manejo. Asimismo, es de particular importancia revisar las actividades que se realizan para la prevención y el control de incendios, para minimizar el efecto sobre la vegetación y los hábitats de la fauna silvestre.

En general, los suelos presentan buen estado de conservación, aunque se observan serios problemas de erosión en las crestas de las barrancas; así como la existencia de cárcavas remontantes activas de diferentes dimensiones que significan un riesgo para la conservación del suelo y de la vegetación, la seguridad de los visitantes, y para la propia extensión de la superficie protegida.

Los hongos que se desarrollan en las áreas del bosque con mayor humedad, constituyen un recurso que es extraído intensivamente por vecinos de las colonias periféricas, principalmente durante la temporada de lluvias. Asimismo, hay quienes cotidianamente extraen leña para uso doméstico. El efecto de ambas actividades no ha sido evaluado.

9 Plan Rector de las Áreas Naturales Protegidas del Distrito Federal.

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Aunque los visitantes tienen libre acceso a esta Zona, no acuden en gran número, por lo que los impactos que producen son poco aparentes. Una excepción son algunos sitios cercanos a las canchas de fútbol y básquetbol, donde es evidente la acumulación de residuos sólidos, principalmente durante los fines de semana. A pesar de que existe una normatividad para regular algunas de las actividades de los visitantes, no hay mecanismos para inducir y vigilar su cumplimiento.

Esta Zona, como todo el territorio del ANP, carece de vigilancia y de señalización; situación particularmente crítica en su colindancia con la entrada “Mirasol”, donde la caseta de control está totalmente deteriorada y ha sido saqueada. El acceso no controlado por esta entrada, se asocia con vandalismo, provocación de incendios y con acciones delictivas sobre la seguridad de los visitantes.

C. Objetivos

Proteger los ecosistemas y las poblaciones de flora y fauna silvestres.

Favorecer la continuidad de los procesos ecológicos.

Proteger los suelos.

Contribuir al mantenimiento del régimen hidrológico y a la recarga del acuífero.

Salvaguardar la producción de servicios ecosistémicos.

Proporcionar oportunidades de investigación y monitoreo.

D. Políticas de manejo

Los sitios incluidos en la Zona de Protección Estricta deberán manejarse con el propósito de proteger los ecosistemas naturales. Por ello, sólo se permitirá un uso científico, el monitoreo y la realización de acciones para protección, restauración ecológica y manejo de esta Zona.

Los sitios de esta Zona en los que lleven a cabo las obras del túnel de la “Supervía Poniente”, señalado en el Decreto por el que se estableció el ANP, son una excepción a la política anterior. En tal caso, las actividades que se realicen deberán cumplir con la normatividad ambiental respectiva y contar con la autorización previa de las autoridades competentes; mismas que supervisarán que su ejecución se lleve a cabo con el menor impacto posible sobre la vegetación y los hábitats, poniendo en marcha las medidas de mitigación y restauración que sean necesarias.

El público no podrá acceder libremente a esta Zona y la infraestructura deberá limitarse a la que estrictamente se necesite para su protección, delimitación y señalización.

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E. Normas de manejo

a) La visitas a esta Zona se permitirán únicamente a pequeños grupos con fines científicos y con la autorización de la Dirección del ANP.

b) Para la autorización por la Dirección del ANP de actividades de investigación y monitoreo que incluyan colectas científicas, se requerirá de la obtención previa de los permisos de colecta correspondientes.

c) La investigación que se lleve a cabo deberá estar autorizada por el Director del ANP y cumplir con lo señalado en las Reglas Administrativas del presente Programa de Manejo.

d) Se permiten las actividades indispensables para el mantenimiento de las brechas

cortafuego, retiro de materiales combustibles y demás técnicas para la prevención y control de incendios y de otras contingencias (naturales o inducidas), así como para realizar distintas acciones de protección del ANP. De acuerdo con el Subprograma Protección y Resguardo de la Biodiversidad.

e) Las actividades que se requieran para la estabilización física y rehabilitación ecológica de las cárcavas, deberán contar con las autorizaciones de las autoridades ambientales correspondientes y apegarse a los criterios de manejo que para tales fines establezca el Subprograma Conservación de la Biodiversidad de este PM.

f) La intervención en la vegetación se restringirá a lo que señalen los Subprogramas Protección y Resguardo de la Biodiversidad y Conservación de la Biodiversidad.

g) Se deberá establecer vigilancia en la Zona, de acuerdo con lo que señale el Subprograma Protección y Resguardo de la Biodiversidad, del presente Programa de Manejo.

h) Se deberá colocar en la Zona la señalización restrictiva y preventiva que sea necesaria, con el mínimo impacto sobre los ecosistemas y de acuerdo con lo que establezcan tanto el Subprograma de Operación y Administración, como las directrices del Manual de Señalización de las Áreas Naturales Protegidas del D.F.

i) No se permitirá el acceso a la Zona de animales domésticos, ni la introducción de flora y fauna de ninguna especie.

j) No se permitirá el acceso y tránsito de vehículos salvo aquellos necesarios para las actividades de protección y vigilancia. En tales casos se procurará minimizar la emisión de ruidos y otras alteraciones a la fauna silvestre y al ambiente en general.

k) No se permitirán actividades recreativas, deportivas, turísticas o eco-turísticas, ni cualquier otra actividad relacionada con el uso público.

l) Se deberá reestablecer la vigilancia permanente en el acceso “Mirasol”.

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m) Se excluyen del uso público los senderos, veredas y brechas cortafuego localizados en esta Zona.

n) El sendero que corre perimetralmente en los límites norte de la Zona, deberá rehabilitarse para su operación como brecha cortafuego.

o) La apertura de nuevas brechas y la construcción de cualquier otro tipo de infraestructura necesaria para la protección del ANP podrá ser autorizada por la Dirección del ANP, solamente en los sitios donde sean indispensables y técnicamente factibles.

p) Se deberá implementar una estrategia activa y eficiente de comunicación y

sensibilización dirigida a los visitantes del ANP y a los vecinos de las colonias colindantes, para inducir su colaboración con las medidas restrictivas impuestas por el Programa de Manejo. Esta estrategia deberá ejecutarse de manera previa o paralelamente a la implementación progresiva de las políticas y normas señaladas.

IV.4.2. ZONA DE PROTECCIÓN CON USO RESTRINGIDO

A. Descripción

La Zona de Protección con Uso Restringido comprende superficies en buen estado de conservación, donde se busca mantener las condiciones actuales de los ecosistemas e incluso mejorarlas cuando así se requiera. En esta Zona se podrán realizar actividades de uso público bajo esquemas de regulación específicos.

En “La Loma”, la Zona de Protección con Uso Restringido comprende una superficie de 31.40 hectáreas, equivalente al 40.60 % del ANP. Se encuentra contigua a la Zona de Protección Estricta y su vegetación está integrada por elementos del “bosque no natural” y especies del matorral secundario que fueron descritos en la Caracterización. Hay algunos sitios donde se han hecho esfuerzos de reforestación con especies más adecuadas a las condiciones ambientales del bosque de encino adyacente.

Los valores de conservación de esta Zona se centran principalmente en su capacidad para la retención de suelos y para la recarga del acuífero; en las cualidades paisajísticas que le asignan los usuarios del ANP; y como fuente de servicios ambientales. En el ámbito de la conservación de la biodiversidad, contiene hábitats relevantes para especies de fauna silvestre; y funciona también como interconexión entre los bosques de encino que se encuentran en los extremos del ANP, bordeando las barrancas “La Malinche” y “La Angostura”.

B. Problemática

El “bosque no natural” o “bosque inducido” que cubre la mayor parte de la superficie de esta Zona, presenta densidades muy altas de plantación , en rodales donde pueden predominar eucaliptos, pinos o cedros, mezclados en algunos casos con casuarinas. La sobredensidad del arbolado ha generado que haya

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abundancia de árboles con un estado deficiente de desarrollo y que el sotobosque sea de muy escaso a inexistente. Hay también sitios con presencia importante de arbolado muerto por plagas e incendios provocados.

El matorral secundario que forma parte de esta Zona se observa en las áreas más abiertas y perturbadas por las actividades humanas a través el tiempo; sin embargo, aporta importantes valores de biodiversidad que se recomienda proteger con el objeto de favorecer su rehabilitación ecológica y evolución natural.

Se observa erosión del suelo en torno a las brechas cortafuegos, especialmente en sitios donde se hicieron trazos a favor de las pendientes, que no tienen suficiente mantenimiento, o que son usados intensivamente por paseantes o corredores. Hay también cárcavas remontantes activas de diferentes dimensiones que requieren de manejo para controlar la pérdida de suelo por la erosión hídrica; así como para prevenir la pérdida de vegetación y riesgos para los usuarios.

El tránsito de visitantes y usuarios es irrestricto y éstos usan las brechas

cortafuego que se encuentran al interior de la Zona, para correr o caminar, contribuyendo a la erosión y compactación del suelo.

No hay vigilancia oficial en esta Zona, solamente la que hacen de manera voluntaria los corredores y caminadores cotidianos, quienes se informan entre ellos, de posibles actos delictivos o conatos de incendios.

Esta Zona carece de señalización.

C. Objetivos

Proteger y mejorar los ecosistemas y los hábitats de las poblaciones de vida silvestre.

Contribuir al mantenimiento de los procesos hidrológicos y a proteger la recarga del acuífero.

Controlar la erosión del suelo y rehabilitarlo.

Salvaguardar y mejorar la producción de servicios ecosistémicos.

Ofrecer oportunidades de educación y ecoturismo.

Proporcionar oportunidades de investigación y monitoreo.


Los sitios incluidos en la Zona de Protección con Uso Restringido, deberán manejarse con el propósito de mejorar las condiciones actuales de los ecosistemas presentes y rehabilitar los suelos; así como para proporcionar facilidades para la investigación científica, el monitoreo, y el uso público en los ámbitos de la educación e interpretación ambientales y el ecoturismo, bajo normas de control específicas.

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La presencia de visitantes se restringirá únicamente al uso del sendero que corre paralelamente a sus límites con la barranca “La Malinche” y los senderos que se destinen a la interpretación ambiental y el excursionismo controlado.

La infraestructura que se desarrolle en esta Zona deberá limitarse a la que estrictamente se necesite para su protección, rehabilitación ecológica y uso público, así como para su delimitación y señalización.

E. Normas de manejo

a) Se permite la investigación científica con la colecta de especímenes y el monitoreo, siempre que estas actividades tengan la autorización del Director del ANP, y que cumplan con las Reglas Administrativas.

b) Se permiten el uso público únicamente en las modalidades de educación e interpretación ambientales, ecoturismo y actividades deportivas de bajo impacto, como la caminata, las carreras y el excursionismo, siempre que no impliquen modificaciones a las características o condiciones de los ecosistemas.

c) Se permite la construcción de instalaciones de apoyo, que no sean permanentes, exclusivamente para la investigación científica y el monitoreo.

d) Se permiten las actividades indispensables para el mantenimiento de las brechas cortafuego, retiro de materiales combustibles y demás técnicas para la prevención y control de incendios y de otras contingencias (naturales o inducidas), así como para realizar distintas acciones de protección del ANP. De acuerdo con lo que señala el Subprograma Protección y Resguardo de la Biodiversidad del Programa de Manejo.

e) El sendero que corre paralelo a la barranca “La Malinche” deberá habilitarse para ser usado como brecha cortafuego. También podrá usarse para el tránsito de caminadores y corredores por lo que para evitar la erosión del suelo, su mantenimiento deberá ser permanente.

f) Deberán cerrarse y rehabilitarse los caminos secundarios y veredas señalados, con tales objetivos, en el proyecto Medidas Emergentes de Protección y Conservación que está realizando actualmente la Coordinación de ANP de la CORENA.

g) La apertura de nuevas brechas y la construcción de cualquier otro tipo de infraestructura para la protección y uso público del ANP, podrá ser autorizada si se dispone de la justificación técnica suficiente incluyendo la selección adecuada de sitios y de acuerdo con el Subprograma de Protección y Resguardo de la Biodiversidad del presente PM.

h) Se podrán implementar las actividades de rehabilitación del medio físico y restauración ecológica de cárcavas para la protección y conservación del suelo y la biodiversidad, y para la seguridad de usuarios y visitantes; siempre que sean

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autorizadas por las autoridades ambientales competentes y cumplan con los criterios de impactos mínimos al ambiente que establezca el Subprograma Conservación de la Biodiversidad de este PM.

i) La intervención para el manejo de la vegetación se apegará a lo señalado en los Subprogramas Conservación de la Biodiversidad y Protección y Resguardo de la Biodiversidad.

j) Se podrán habilitar circuitos para la interpretación y educación ambientales, únicamente en el número, ubicación y características que señala el Subprograma Uso Sustentable de la Biodiversidad del presente PM.

k) El uso público de los circuitos para la interpretación y la educación ambientales sólo podrá realizarse por grupos cuyo número no rebase los parámetros de capacidad de carga establecidos por la Dirección del ANP, ya sea conducidos por un Guía autorizado o de manera autónoma.

l) Queda prohibido el uso público de las cárcavas localizadas en esta Zona, quedando restringido su uso a las actividades de rehabilitación del medio físico y a su restauración ecológica.

m) No se permite el acceso de animales domésticos, ni la introducción de flora y fauna de ninguna especie.

n) No se permite el acceso y libre tránsito de vehículos salvo aquellos necesarios para las actividades de protección del ANP, minimizando la emisión de ruidos y otras alteraciones a la fauna silvestre y al ambiente en general.

o) Se deberá colocar la señalización necesaria, minimizando el impacto sobre los ecosistemas y de acuerdo con las indicaciones del Subprograma “Operación y Administración” y las directrices del Manual de Señalización de las Áreas Naturales Protegidas del D. F.

p) Se deberá poner especial atención a la prevención de riesgos para los visitantes en las inmediaciones de las cárcavas proporcionando información y colocando la señalización correspondiente.

q) Se deberá establecer la vigilancia en esta Zona de acuerdo con lo que indique el Subprograma “Protección y Resguardo de la Biodiversidad”. Está autorizado el uso de vehículos motorizados para esta actividad, minimizando la emisión de ruidos y las alteraciones a la fauna silvestre y al ambiente en general.

r) Se deberá implementar una estrategia activa y eficiente de comunicación y sensibilización dirigida a los visitantes del ANP y a los vecinos de las colonias colindantes, para inducir su colaboración con las medidas restrictivas que señala el Programa de Manejo. Esta estrategia deberá ejecutarse de manera previa o paralela a la implementación progresiva de las políticas y normas señaladas.

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IV.4.3. ZONA DE USO PÚBLICO

La Zona de Uso Público la conforman sitios que presentan atractivos naturales para la realización de actividades de recreación y esparcimiento, y en los que es posible mantener concentraciones de visitantes en los límites que permita la capacidad de carga de los ecosistemas, la infraestructura y las posibilidades de hacer una administración eficiente de la visitación.

En “La Loma” la Zona de Uso Público ocupa una extensión aproximada de 12.26 hectáreas, las cuales representan alrededor del 15.85 % de su área total. Está cubierta principalmente por vegetación de “bosque no natural” o “bosque inducido”, con dominancia de eucaliptos, cedro blanco y pinos; hay también sitios donde predomina el matorral secundario. El resto de la superficie está ocupado por las instalaciones para servicios recreativos y deportivos.

Los valores ambientales de esta Zona los representan principalmente los servicios que proporciona su vegetación, ya que aunque está integrada por especies exóticas y no nativas, retiene suelo, favorece la recarga del acuífero y es hábitat de especies de fauna silvestre; asimismo, amortigua los cambios climáticos y genera un microambiente favorable para el confort de los visitantes, quienes también aprecian su condición de “bosque” como una cualidad paisajística que les proporciona un goce estético.

Socialmente sus valores radican en su uso actual, destinado a la recreación. Los visitantes hacen un uso habitual y en algunos casos intensivo de la Zona y de sus instalaciones.

Para diferenciar políticas y normas de manejo y particularmente, la concentración de visitantes, esta Zona se ha dividido en Subzona de Uso Público Intensivo y Subzona de Uso Público Extensivo.

IV. 4.3.1. SUBZONA DE USO PÚBLICO INTENSIVO

A. Descripción

Esta Subzona tiene una extensión aproximada de 2.14 hectáreas y en ella se concentran las instalaciones recreativas y deportivas con que actualmente cuenta el ANP, así como sitios cubiertos por vegetación del “bosque inducido”.

Las instalaciones que hay en la Zona de Uso Público son:

a) Área de juegos infantiles y algunos aparatos a manera de gimnasio al aire libreb) Canchas deportivas para básquetbol, fútbol soccer y fútbol rápidoc) Sanitarios públicos

B. Problemática

En esta Subzona hay problemas de erosión y compactación del suelo, principalmente en los sitios donde se localizan las canchas de fútbol soccer y los juegos infantiles. En estos sitios es donde se concentra el mayor número de visitantes.

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En la periferia de la Subzona, hay cárcavas de tamaño variable que requieren de intervención y protección para controlar la pérdida de suelo y de vegetación y particularmente para prevenir riesgos a la integridad de los visitantes..

El “bosque no natural o inducido” en esta Subzona, como en toda el ANP, presenta problemas de sobredensidad, abundancia de árboles con desarrollo deficiente y un sotobosque escaso o ausente. También hay presencia de plagas, principalmente en los eucaliptos, así como árboles muertos en pie y otros materiales vegetales potencialmente combustibles generados por la proliferación de gramíneas exóticas.

Hay problemas serios por acumulación de basura en las inmediaciones de las canchas de fútbol y de básquetbol. Ello se debe a la insuficiencia de personal de mantenimiento, y a la conducta inadecuada de las personas que acuden a practicar esos deportes, principalmente en los fines de semana.

No hay regulación en el uso público en esta Subzona, al igual que el resto de la superficie del ANP. Tampoco se han establecido medidas de prevención de riesgo para sus visitantes, considerando sobre todo, su cercanía con la barranca “La Malinche” y la proximidad de cárcavas profundas e inestables.

Los atractivos que se ofrecen a los visitantes no tienen contenidos u orientación destinados a promover la apreciación de la naturaleza y a detonar el interés por la conservación corresponsable del ANP, aún cuando la mayoría de sus visitantes reconocen a “La Loma” como un área con importantes valores ambientales y que les beneficia.

No hay señalamientos en esta zona, con excepción de algunos que indican la prohibición de ingresar con mascotas. Asimismo, la mayoría de los usuarios desconocen las normas a seguir dentro del ANP.

C. Objetivos

Ordenar y controlar las actividades de los visitantes, para minimizar el impacto que puedan causar sobre la biodiversidad y los recursos ecosistémicos.

Ofrecer oportunidades de esparcimiento, recreación y educación a los visitantes.

Obtener recursos “autogenerados” para apoyar la gestión y el cumplimiento de los objetivos de conservación del ANP.


Todas las actividades de esparcimiento, recreación y educación que se lleven a cabo en esta Subzona, deberán ser afines con los objetivos de conservación del ANP.

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Las actividades para el esparcimiento, recreación y educación de los visitantes, se ordenarán y controlarán para minimizar los impactos que puedan causar sobre los recursos ecosistémicos.

El desarrollo de infraestructura para el uso público será la mínima indispensable, siempre que su necesidad esté suficientemente justificada y su diseño y operación sean compatibles con las políticas del ANP.

Estarán prohibidas todas las actividades y uso de la superficie de esta Subzona que sean ajenos a los objetivos de conservación y uso público establecidos en el presente Programa de Manejo, así como aquellas otras actividades incompatibles con la protección y uso sustentable de sus recursos ecosistémicos.

E. Normas de manejo

a) Se permiten algunas adecuaciones a las instalaciones para facilitar la realización de las actividades autorizadas, únicamente en los sitios determinados en los Programas Operativos del Subprograma Uso Sustentable de la Biodiversidad del presente PM. Estas adecuaciones se refieren a: áreas para días de campo, rehabilitación o construcción de accesos y áreas de servicios básicos, caseta de entrada, senderos, áreas de estacionamiento, y otras actividades que sean compatibles con las políticas del ANP y cuya necesidad se justifique plenamente de acuerdo con los criterios del Subprograma mencionado y se cuente con la autorización del Director del ANP.

b) En la rehabilitación, acondicionamiento y eventual construcción de infraestructura, se privilegiarán los diseños y el uso de materiales armónicos con el ambiente natural. Se procurará también, de ser posible, la sustitución de materiales en las superficies cubiertas por asfalto por otros que permitan la infiltración de agua al acuífero.

c) El manejo de la vegetación y los recursos naturales en general se sujetará a lo establecido en los Subprogramas Protección y Resguardo de la Biodiversidad y Conservación de la Biodiversidad.

d) Quedan excluidas temporalmente de esta Subzona las superficies sujetas a restauración o rehabilitación ecológica; dichas superficies podrán integrarse a la Zonificación de acuerdo a sus nuevas condiciones.

e) No se permitirá la introducción de especies ornamentales, ni el manejo de las especies nativas mediante prácticas de jardinería propias de los ambientes urbanos.

f) Queda estrictamente prohibido alimentar a la fauna silvestre, así como la venta de productos destinados a ello.

g) No se permitirá el acceso de animales domésticos, ni la introducción de flora y fauna de ninguna especie.

h) Para la realización de actividades de tipo intensivo se permitirá la presencia de visitantes en el número que determine la capacidad de carga turística de la Zona.

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i) Se buscará facilitar la educación ambiental, la interpretación ambiental y la recreación intensiva en armonía con el ambiente, procurando el menor impacto posible sobre los escenarios naturales. Dichas actividades se realizarán de acuerdo con lo indicado en los Subprogramas: Uso Sustentable de la Biodiversidad y Cultura Ambiental y Comunicación.

j) Se procurará una oferta recreativa diversificada, sustentada en los valores paisajísticos y ecológicos del ANP; orientada a fortalecer la identidad de los usuarios con dichos valores y a desalentar las prácticas no sustentables.

k) Se autorizarán nuevas actividades recreativas, sólo si existen los estudios que demuestren su conveniencia y si se cuenta con la infraestructura de servicios y con la capacidad administrativa y de manejo para controlar eficientemente el impacto de dichas actividades.

l) Se deberán monitorear los impactos generados por las actividades de los visitantes, con el propósito de realizar oportunamente el manejo preventivo y correctivo necesarios.

m) La señalización se elaborará de acuerdo con las indicaciones del Subprograma de Operación y Administración y las directrices del Manual de Señalización de las Áreas Naturales Protegidas del D.F.

n) Se deberán establecer medidas y protocolos de actuación para la prevención de desastres y de eventualidades que pongan en riesgo la integridad de ecológica del ANP y la seguridad física de los visitantes.

o) Se deberán establecer vigilancia permanente y mecanismos para desalentar y, en su caso, sancionar las faltas en el cumplimiento de las Reglas Administrativas y los actos delictivos sobre el ambiente y la integridad física de los visitantes, dentro del marco de las atribuciones del personal de la CORENA y en seguimiento a las indicaciones del Subprograma Protección y Resguardo de la Biodiversidad.

p) Se deberán reforzar las medidas y la capacidad administrativa para la disposición y el manejo adecuado de los residuos sólidos.

q) La venta de productos comerciales dentro del ANP se llevará a cabo únicamente en los sitios que señale el Subprograma Operación y Administración, con apego a las Reglas Administrativas del Programa de Manejo, mediante la autorización del Director del ANP, y debiendo procurarse el uso eficiente de agua y de energía eléctrica y la mínima producción de residuos.

r) No se permiten actividades tales como conciertos, promocionales comerciales, publicidad y cualquier otra actividad que requiera del uso de altavoces, aparatos de sonido, música y ruidos que afecten la conducta de la fauna silvestre y molesten la tranquilidad de los visitantes.

s) Se deberá implementar una estrategia activa y eficiente de comunicación y sensibilización dirigida a los visitantes del ANP y a los vecinos de las colonias colindantes, para inducir su colaboración en la aplicación de las medidas restrictivas que señala el Programa de Manejo.

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IV.4.3.2. SUBZONA DE USO PÚBLICO EXTENSIVO

A. Descripción

Esta Subzona ocupa una superficie aproximada de 10.12 hectáreas. Se encuentra cubierta por vegetación de “bosque no natural” o “bosque inducido” y de matorral secundario. Es un área circundada por el camino principal del ANP el cual es usado con mayor frecuencia por personas que acuden a correr y a realizar caminatas. Presenta también otros accesos secundarios y veredas.

Se ubica en ella, “La Casona”, construcción que, de acuerdo con la propuesta del presente Programa de Manejo, podrá rehabilitarse para instalar el “Centro de Visitantes”.

El Programa de Manejo propone también que en las inmediaciones de la “Casona” se desarrolle una infraestructura mínima para realizar actividades de interpretación ambiental y otras destinadas a la cultura ambiental de los visitantes.

B. Problemática

Este espacio presenta un menor impacto por la visitación que la Subzona de Uso Público Intensivo, aunque se aprecia erosión en los caminos secundarios, brechas cortafuego y veredas que requieren de control y del mantenimiento regular de los circuitos usados por los deportistas.

El “bosque inducido”, como en toda el ANP, presenta problemas de sobredensidad, abundancia de árboles con mínimo desarrollo y un sotobosque escaso o ausente. También hay presencia de plagas, principalmente en los eucaliptos, así como sitios con árboles muertos en pie y otros materiales potencialmente combustibles provenientes de la proliferación de especies exóticas.

Hay sitios que presentan erosión del suelo que requieren rehabilitación, así como la existencia de una cárcava activa de gran tamaño, originada por un antiguo drenaje artificial.

Al igual que en el resto de la superficie del ANP, en esta Subzona no hay ningún tipo de señalización.

La “Casona”, si bien es una construcción que merece la pena rehabilitar e incorporar al uso público, en su estado actual es un sitio que los visitantes perciben como inseguro ya que lo asocian con la presencia de individuos que se refugian en ella y en sus inmediaciones para ingerir bebidas alcohólicas y estupefacientes.

La posibilidad de usar esta Subzona para el desarrollo de actividades recreativas pasivas y para concentrar en ella la mayor parte de las actividades destinadas al fortalecimiento y desarrollo de una cultura ambiental en los visitantes, depende de que se habilite el Centro de Visitantes a partir del arreglo de la “Casona” y que, al menos parcialmente, se pueda disponer de las demás facilidades e instalaciones propuestas en el presente PM.

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No hay servicios sanitarios, agua potable, u otro tipo de equipamiento para atender a las necesidades básicas de los visitantes.

En esta Subzona no hay regulación en el uso público. Tampoco se han establecido medidas de prevención de riesgo para sus visitantes.

Como toda el ANP, esta Subzona carece de vigilancia.

C. Objetivos

Ordenar y controlar las actividades de los visitantes para minimizar el impacto que puedan causar sobre la biodiversidad y los recursos ecosistémicos.

Ofrecer oportunidades de esparcimiento, recreación y educación a los visitantes, en las modalidades de tipo pasivo y contemplativo.

Obtener recursos “autogenerados” para apoyar el financiamiento de la gestión del ANP.


Todas las actividades de esparcimiento, recreación y educación permitidas deberán ser afines con los objetivos de conservación del ANP.

Las actividades para el esparcimiento, recreación y educación de los visitantes, se ordenarán y controlarán para minimizar los impactos que puedan causar sobre los recursos ecosistémicos.

El desarrollo de infraestructura para el uso público, será la mínima indispensable, y deberá demostrarse técnicamente su necesidad, al igual que la compatibilidad de su diseño y operación con la conservación del ANP.

Deberán prohibirse todas las actividades y uso de la superficie de esta Subzona que sean ajenos a los objetivos de conservación y usos públicos establecidos en el Programa de Manejo, así como aquellas otras actividades incompatibles con la protección y uso sustentable de sus recursos ecosistémicos.

E. Normas de manejo

a) Los acondicionamientos para actividades permitidas en esta Subzona se podrán realizar únicamente en los sitios determinados en los Programas Operativos del Subprograma Uso Sustentable de la Biodiversidad del presente PM.

b) En la rehabilitación, acondicionamiento y eventual construcción de infraestructura, se privilegiarán los diseños y el uso de materiales armónicos con el ambiente natural. En los casos en los que se requiera recubrir superficies, se evitará el uso de asfalto, optándose por materiales que permitan la infiltración de agua al acuífero.

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c) Las instalaciones para los visitantes deberán ser las mínimas necesarias y su diseño y funcionamiento deberán ser armónicos con el ambiente natural. Siempre que sea posible, se hará uso de fuentes alternativas de energía. Será obligatorio el uso eficiente del agua y la energía.

d) Podrá autorizarse la habilitación de algunos espacios para la convivencia familiar y la eventual organización de campamentos, cuya necesidad se justifique técnicamente. Las propuestas de diseño deberán ser armónicas y compatibles con el ambiente.

e) La presencia y afluencia de visitantes se regulará a partir del estudio de capacidad de carga turística de la Subzona, previendo que la carga real permitida sea siempre menor a la máxima posible.

f) Se facilitarán la educación ambiental, la interpretación ambiental y la recreación, procurando el menor impacto posible sobre los escenarios naturales. Dichas actividades se realizarán de acuerdo con lo indicado en los Subprogramas Uso Sustentable de la Biodiversidad y Cultura Ambiental y Comunicación.

g) Se privilegiarán la recreación de tipo pasivo y contemplativo, limitando a sitios específicos actividades como la carrera, la caminata y el senderismo, entre las más comunes.

h) Se deberán monitorear los impactos generados por actividades de los visitantes, con el propósito de realizar, oportunamente el manejo preventivo y correctivo necesarios.

i) La apertura de espacios a nuevas actividades recreativas se autorizará sólo si existen los estudios que demuestren su pertinencia y si se cuenta con la infraestructura de servicios y con la capacidad administrativa y de manejo para controlar eficientemente dichas actividades.

j) El manejo de la vegetación y los recursos naturales en general se sujetará a lo establecido en los el Subprogramas Protección de la Biodiversidad y Conservación de la Biodiversidad.

k) Se excluyen como sitios de uso público aquellas áreas sujetas temporalmente a restauración o rehabilitación ecológica.

l) El camino principal que circunda esta Subzona podrá ser usado por los visitantes para la práctica de actividades tales como pasear, caminar y correr; por lo que requerirá de mantenimiento permanente para prevenir la erosión del suelo. Dicho camino deberá quedar rehabilitado para su uso público, una vez concluidas las obras del túnel.

m) Queda prohibido el uso del camino principal para el tránsito de vehículos. Solo podrán usarlo los vehículos autorizados para facilitar las actividades de manejo, protección y vigilancia del ANP.

n) Una excepción temporal a la norma anterior, podrá hacerse durante las obras de construcción del túnel. En tal caso, únicamente podrán circular por el camino principal los vehículos oficialmente autorizados.

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o) Deberán cerrarse y rehabilitarse ecológicamente los caminos secundarios y veredas señalados, con tales objetivos, en el proyecto Medidas Emergentes de Protección y Conservación que está realizando actualmente la Coordinación de ANP de la CORENA.

p) En el tramo del camino que conecta el camino principal con la “Casona”, deberá corregirse la pendiente y controlar la erosión del suelo. Este camino deberá tener un uso mínimo y se procurará su mantenimiento continuo, para prevenir su erosión.

q) Al interior de esta Subzona, no se permitirá el tránsito de bicicletas, ni el uso de patines y patinetas.

r) La señalización se elaborará de acuerdo con las indicaciones del Subprograma Operación y Administración y siguiendo las directrices del Manual de Señalización de las ANP del D.F.

s) Se deberán establecer medidas y protocolos de actuación para la prevención de desastres y de eventualidades que pongan en riesgo la integridad ecológica y la seguridad física de los visitantes.

t) Se deberán establecer vigilancia permanente y mecanismos para desalentar y, en su caso, sancionar las faltas en el cumplimiento de las Reglas Administrativas y los actos delictivos sobre el medio ambiente y la integridad física de los visitantes, dentro del marco de las atribuciones del personal de la CORENA y en seguimiento a las indicaciones del Subprograma Protección y Resguardo de la Biodiversidad de este PM.

u) Las actividades comerciales dentro de esta Subzona deberán llevarse a cabo de acuerdo con lo que señale el Subprograma Operación y Administración; apegarse a lo establecido en las Reglas Administrativas del PM y cumplir con los requisitos que señale la Dirección del ANP. Asimismo, se procurará el uso eficiente de agua y de energía eléctrica y la mínima producción de residuos.

t) La venta de productos comerciales dentro del ANP se llevará a cabo únicamente en los sitios que señale el Subprograma Operación y Administración, con apego a las Reglas Administrativas del Programa de Manejo, mediante la autorización del Director del ANP y debiendo procurarse el uso eficiente de agua y de energía eléctrica y la mínima producción de residuos.

v) No se permiten actividades tales como conciertos, promocionales comerciales, publicidad y cualquier otra actividad que requiera del uso de altavoces, aparatos de sonido, música y ruidos que afecten la conducta de la fauna silvestre y molesten la tranquilidad de los visitantes.

w) Se deberá implementar una estrategia activa y eficiente de comunicación y sensibilización dirigida a los visitantes del ANP y a los vecinos de las colonias colindantes, para inducir su colaboración con las medidas restrictivas que establece el Programa de Manejo.

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IV.4.4. ZONA DE RESTAURACIÓN ECOLÓGICA

A. Descripción

La Zona de Restauración Ecológica está integrada por las superficies del ANP en las que la biodiversidad y los recursos naturales están gravemente afectados o modificados, y que por ello requieren de acciones de manejo específicas para su recuperación y rehabilitación.

Esta Zona contiene sitios donde los suelos han sido severamente dañados, por lo que se requiere de una intervención inmediata para controlar su pérdida y lograr su rehabilitación ecológica. En dichos sitios la falta de cubierta vegetal y la inclinación topográfica favorable a la erosión hídrica, han generado la formación de cárcavas remontantes activas de tamaños grande, mediano y pequeño, que continúan su crecimiento y amenazan con afectar extensiones mayores del ANP, sus recursos naturales, su infraestructura y su propia superficie.

Se incluyen también en esta Zona, sitios con erosión incipiente y los que han sido impactados por el uso recreativo, que deberán sujetarse a acciones correctivas y preventivas; así como sitios en proceso de recuperación natural donde se ha establecido vegetación de matorral que requiere de manejo para favorecer su evolución natural.

La superficie total que abarca esta Zona es de aproximadamente 10.98 hectáreas, las cuales representan el 14.2 % del ANP.

B. Objetivos

Detener la degradación del suelo y lograr la rehabilitación y restauración de la Zona hacia condiciones que se aproximen, con la similitud posible, a las que guardan los ecosistemas naturales del ANP.

C. Problemática

Los impactos ambientales sobre esta Zona, han provocado la pérdida de la cobertura vegetal y de su fauna asociada, así como la degradación del suelo. Estas zonas deberán ser sometidas a tratamiento de restauración del suelo, con especies vegetales nativas para favorecer hábitats propicios al reestablecimiento de la fauna silvestre.

Hay abundante presencia de cárcavas remontantes de diversas dimensiones originadas por la erosión hídrica, cuyo continuo crecimiento implica la pérdida permanente del suelo, favorece la pérdida de la vegetación que se ha logrado establecer en torno a ellas, incluyendo la caída de árboles antiguos y de gran tamaño, y ponen en riesgo la integridad física de la superficie protegida y la de sus los visitantes.

Se localizan en esta zona superficies con matorral secundario que se considera importante proteger para favorecer su desarrollo natural. En estos sitios las

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técnicas actuales para prevenir incendios, deben modificarse bajo criterios ecológicos.

La construcción del túnel de la “Supervía Poniente”, ha implicado impactos severos sobre el suelo y la vegetación de porciones de terreno que deberán ser atendidos prioritariamente para evitar tanto una pérdida mayor del suelo como efectos colaterales sobre el resto de la superficie del ANP.

Hay brechas cortafuego construidas sin tener en cuenta la topografía propia de la zona y donde se han agudizado los efectos de la erosión hídrica sobre los suelos desprovistos de vegetación.

El tránsito de visitantes por algunas de las brechas cortafuego y caminos que presentan pendientes pronunciadas, compactan el suelo, favorecen la erosión hídrica y la subsecuente formación de cárcavas.

En los sitios que tienen uso recreativo intensivo, la pérdida de vegetación y la erosión del suelo tienden a extenderse, provocando el crecimiento de zonas abiertas y desprovistas de vegetación.


Los sitios que integran esta Zona pertenecerán solo temporalmente a esta clasificación; una vez que se haya logrado su rehabilitación ecológica podrán incorporarse a otros regímenes de manejo.

Las estrategias y acciones para la recuperación ecológica de los sitios incluidos en esta Zona, deberán basarse en el Subprograma Conservación de la Biodiversidad, emplear especies nativas y utilizar prácticas de manejo que minimicen el impacto sobre los ecosistemas adyacentes.

Deberán realizarse monitoreos y evaluaciones sistemáticas para definir criterios

que permitan determinar cuándo se ha alcanzado la recuperación ecológica de las áreas atendidas.

E. Normas de manejo

El uso de los sitios que integran esta Zona estará restringido a las siguientes actividades:

a) Restauración del suelo para control de la erosión y su recuperación ecológica.

b) Estabilización y rehabilitación física y ecológica de cárcavas, siempre y cuando, dichas actividades están autorizadas por las autoridades competentes en materia de impacto ambiental y cumplan con la normatividad correspondiente. En tales casos, se deberán usar los criterios de manejo que establezca el Subprograma Conservación Ecológica del PM.

c) Protección y manejo de la vegetación secundaria para favorecer su recuperación natural y el restablecimiento de condiciones que propicien la continuidad del paisaje y de los procesos naturales.

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d) Manejo forestal del “bosque inducido” para propiciar el establecimiento y desarrollo de especies nativas y de hábitats más propicios para la fauna silvestre.

e) Interpretación ambiental para grupos reducidos que no interfieran con la restauración ecológica.

f) Investigación científica y monitoreo.

g) Tránsito de visitantes hacia otras zonas.

IV.4.5. ZONA DE USO ESPECIAL

A. Descripción

En la Zona de Uso Especial se agrupan los sitios donde se ubica la escasa infraestructura de la que dispone el ANP y que se encuentra actualmente muy deteriorada y prácticamente fuera de funcionamiento, así como aquellos sitios con instalaciones que se localizan dentro del área por ser de interés público, como son las instalaciones de la Presa “Texcalatlaco” y su superficie de operación.

En “La Loma” esta Zona tiene una extensión aproximada de 1.64 hectáreas, que equivale al 2.13 % de la superficie total del ANP. Se incluyen ella las casetas de vigilancia de la entrada principal y el acceso “Mirasol”; el quiosco, los servicios sanitarios, bodegas, oficinas y la torre de vigilancia para la prevención de incendios forestales, localizadas en las proximidades de la entrada principal.

Hay también un vivero que fue instalado recientemente por la empresa constructora del túnel de la “Supervía Poniente”, que se incorporará próximamente a la infraestructura del ANP para facilitar el manejo de la vegetación, cultivar especies nativas para la revegetación del ANP y para realizar actividades educativas y culturales.

Asimismo, existe un proyecto de la SMA para construir en esta Zona las nuevas instalaciones para la administración del ANP y la prestación de servicios a sus visitantes.

B. Objetivos

Permitir la instalación de la infraestructura mínima necesaria para la administración, manejo y desarrollo del área.

Mantener y regular derechos de paso y derechos de vía.

Facilitar la operación y el mantenimiento de instalaciones estratégicas.

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C. Problemática

La caseta de vigilancia del acceso principal carece de los servicios y del equipamiento básicos; su diseño no es apto para las funciones de control y vigilancia, y su aspecto afecta negativamente la imagen pública del ANP.

La caseta del acceso “Mirasol” no se encuentra en operación; la construcción está muy deteriorada y con efectos claros de vandalismo. Ello afecta negativamente la imagen pública y las percepciones acerca de la “presencia institucional”.

Los espacios que pudieran ser usados para la dirección y administración del ANP son en extremo reducidos y no ofrecen condiciones adecuadas para albergar al personal que se encargue de estas funciones.

No existen instalaciones para la recepción de los visitantes ni para prestarles servicios básicos, tales como información y primeros auxilios.

Los servicios sanitarios son insuficientes y poco funcionales; el tanque digestor que les debería dar servicio se encuentra en desuso, por lo que las aguas residuales son descargadas a la barranca.

No hay un señalamiento de las instalaciones de la administración, con excepción de los letreros que identifican al ANP en la entrada principal y otros que prohíben el ingreso de mascotas.

No existe protocolos institucionales para vincular la operación la presa “Texcalatlaco” y su área de maniobras, con los objetivos de conservación del ANP.


La superficie ocupada por esta Zona será la mínima indispensable para garantizar la adecuada operación y administración del ANP; así como para mantener y permitir la operación de los servicios públicos e instalaciones que no forman parte de la misma, pero que son estratégicos para el gobierno del D.F.

Se establecerán, en coordinación con las instituciones involucradas, protocolos para regular el acceso de personal y equipo para la operación de las instalaciones que se encuentran dentro del ANP, pero que son competencia de los gobiernos local y federal.

Se procurará que el ANP disponga, a la brevedad posible, con las instalaciones básicas, adecuadas y equipadas, para su eficiente administración, vigilancia, control de accesos y atención a los visitantes.

E. Normas de manejo

a) Las instalaciones físicas que se construyan o remodelen para la administración y vigilancia del ANP, deberán ser armónicas con el ambiente natural, contar con las

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características adecuadas a su función y ofrecer condiciones dignas a sus ocupantes.

b) La infraestructura deberá ubicarse estratégicamente, de manera que facilite y agilice la protección del ANP, el control de los visitantes y la ejecución de las actividades de manejo.

c) Se regulará el paso de vehículos y operarios que necesiten acceder para dar mantenimiento a la infraestructura hidráulica instalada, mediante un protocolo cuyo cumplimiento deberá ser monitoreado regularmente por la administración del ANP.

d) No se permitirán en esta Zona, actividades de uso público.

e) Se deberá señalar la presencia de los sitios e instalaciones incluidas en esta Zona, así como la normatividad regulativa y prohibitiva, de acuerdo con el Subprograma “Operación y Administración”, y siguiendo los lineamientos del Manual de Identidad de las Áreas Naturales Protegidas del Sistema Local del D. F.

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IV.5. MATRIZ DE ZONIFICACIÓN Y USO DEL SUELO

S I M B O L O G Í A

A AutorizadoP ProhibidoI Incompatible*A Autorizado condicionado a estudio justificativo y estricta vigilancia

ZPE Zona de Protección EstrictaZPUR Zona de Protección con Uso RestringidoSZUPI Subzona de Uso Público IntensivoSZUPE Subzona de Uso Público ExtensivoZRE Zona de Restauración Ecológica ZUE Zona de Uso Especial

LÍNEAS DE ACCIÓN

ACTIVIDADGENERAL

ACTIVIDAD ESPECÍFICAZPE ZPUR SZUPI SZUPE ZRE ZUE

PROTECCIÓN Y VIGILANCIA

Protección de los recursos naturales y personas

Patrullaje a pie y con vehículos motorizados

*A *A A A A A

Uso de brechas y senderos P A A A A AInstalación y uso de torres de vigilancia

P A A A A A

Instalación de casetas de vigilancia *A P A A P AInstrumentación de protocolos para prevención y control de actos ilícitos, desastres naturales y siniestros.

A A A A A A

Auxilio y servicio médico a personal, usuarios y visitantes.

A A A A A A

Inspección A A A A A A MANEJO Protección y

conservación de los ecosistemas

Cambio del uso del suelo P P P P P *AAlteración del paisaje natural P P P P P PDeshierbes P P P P P *AUso de pesticidas y herbicidas P P P P P PUso de abonos orgánicos P A* A A A *ARoturación del suelo P P P P P *AColecta de frutos, semillas, partes vegetativas y especímenes para reproducción y restauración.

*A *A *A *A *A A

Producción de especímenes vegetales para restauración y venta al público.

P P A A P *A

Rehabilitación y Restauración

Reforestación con especies nativas y propias de los ecosistemas.

P A A A A A

Introducción de especies exóticas y no nativas.

P P P P P P

Sustitución de especies exóticas y no nativas.

*A *A *A *A *A *A

Rehabilitación de hábitats. A* *A *A *A *A *AEstabilización de cárcavas. *A *A *A *A *A *AObras de conservación de suelo y agua.

A A A A A A

Extracción manual selectiva de semillas brotes y plántulas de especies exóticas.

A A A A A A

Procesamiento y uso de madera producto de limpias y saneamiento.

P *A *A *A *A *A

Mejoramiento de la calidad del agua. A A A A A A

ACTIVIDAD ESPECÍFICAZPE ZPUR SZUPI SZUPE ZRE ZUELINEAS DE ACTIVIDAD

ACCIÓN GENERAL

87


Prevención y control de incendios y plagas

Brechas cortafuego, técnicas de prevención de incendios de bajo impacto.

A A A A A A

Chaponeo P P P P P PUso de agroquímicos para control de plagas forestales.

P P P P P P

Control biológico con especies introducidas y exóticas

P P P P P P

Limpia y saneamiento *A *A A A A AUso de herramientas empleadas en podas y control de plagas en zonas urbanas.

P P P P P P

Protección y conservación de flora y fauna silvestres

Producción de especies de flora silvestre para repoblación.

P P A A* P *A

Extracción de especies P P P P P PReintroducción de especies de flora nativa.

*A *A *A *A *A *A

Reintroducción de especies de fauna nativa.

*A *A *A *A *A *A

Introducción de especies exóticas y no nativas.

P P P P P P

Liberación de organismos genéticamente modificados.

I I I I I I

Instalación de barreras permanentes que afecten los movimientos de la fauna silvestre.

P P P P P P

INVESTIGACIÓN Estudios de especies, ecosistemasy paisajes

Investigación y monitoreo de poblaciones de flora y fauna silvestres

*A A A A A A

Evaluaciones ecológicas de poblaciones y comunidades.

*A A A A A A

Colecta científica de flora y fauna. *A *A *A *A *A *AEstudios sobre el manejo de poblaciones animales y vegetales.

*A A A A A A

Estudios del medio físico *A A A A A AEstudios de microcuencas y cuencas hidrológicas.

*A A A A A A

Evaluaciones económicas de los ecosistemas.

*A A A A A A

Investigaciones que impliquen la extracción de rocas, minerales, fósiles y cualquier tipo de recursos naturales no renovables.

P P P P P P

Investigaciones que impliquen la extracción o uso de recursos genéticos con fines de lucro o patente.

P P P P P P

Investigaciones que pretendan utilizar materiales genéticos con fines distintos a los que establezca el decreto del ANP.

I I I I I I

ACTIVIDAD ESPECÍFICAZPE ZPUR SZUPI SZUPE ZRE ZUE

Estudios del clima y monitoreo del cambio climático

Monitoreo ambiental (agua, aire, suelo, biota y procesos ecológicos)

*A A A A A A

LINEAS ACTIVIDADDE ACCION GENERAL

88


Estudios de aspectos sociales

Estudios in situ P A A A A A

APROVECHAMIENTO SUSTENTABLE

Recursos naturales

Recolección de hongos, frutos semillas, partes vegetativas y especímenes para autoconsumo.

P P P P P P

Aprovechamientos forestales con fines comerciales.

I I I I I I

Aprovechamiento de tierra de monte y tierra de hoja.

P P P P P P

Establecimiento de criaderos de fauna silvestre (UMAS o similares).

P P P P P P

Cacería P P P P P PDesmonte P P P P P PRecolección de leña P P P P P PExtracción de resinas, gomas y raíces P P P P P P

USO PÚBLICO

USOPÚBLICO

Educación Ambiental, ecoturismo, recreación y deporte

Tránsito libre de visitantes. P P A A P PTránsito restringido de visitantes. P A A A P PSenderos y veredas para usos recreativos y educativos .

P *A A A P A

Senderos interpretativos. P A A A A ACampismo regulado. P P *A *A P PInstalaciones ligeras para días de campo, eventos familiares y de grupos.

P P A A P P

“Cabañas” para venta de alimentos. P P P P P PEncendido de fogatas P P P P P PInstalación de “juegos infantiles”. P P *A P P PInstalación de canchas deportivas P P *A P P PProducción de ruidos intensos que alteren el comportamiento de la fauna y molesten a visitantes y vecinos.

P P P P P P

Producción de ruidos intensos que alteren el comportamiento de la fauna y molesten a visitantes y vecinos.

P P P P P P

Instalación de barreras permanentes que afecten los movimientos de la fauna silvestre.

P P P P P P

Uso de vehículos o transportes con fines recreativos fuera de las zonas permitidas.

P P P P P P

Realización de actividades deportivas y recreativas al aire libre de bajo impacto.

P *A A *A P A

Uso de vehículos motorizados para transporte de personas, fuera del camino principal.

P P P P P P

Ciclismo, motociclismo, uso de patines, patinetas y bicicletas.

P P P P P P

ACTIVIDAD ESPECÍFICA ZPE ZPUR SZUPI SZUPE ZRE ZUE

Paseos a caballo P P P P P PEquitación P P P P P PMotocross P P P P P PFoot ball, basket ball, base ball, etc. P P *A P P PPic nic P P A *A P PPrácticas con vehículos de motor a control remoto (aviones, carros, etc.)

P P P P P P

LINEAS DE ACTIVIDADACCIÓN GENERAL

89


Recolección de leña para encendido de fogatas.

P P P P P P

Apropiación o destrucción de frutos, semillas, partes vegetativas y especímenes.

P P P P P P

Extracción de tierra de monte o tierra de hoja

P P P P P P

Extracción de resinas, gomas, ceras y raíces, para actividades turísticas, educativas o recreativas.

P P P P P P

Remoción y apropiación de hongos, frutos semillas, partes vegetativas y especímenes de flora y fauna y materiales pétreos, para autoconsumo, actividades ecoturísticas, educativas o recreativas.

P P P P P P

Apropiación o destrucción de nidos o madrigueras de fauna silvestre, así como alteraciones a su hábitat.

P P P P P P

Recolección de plumas, huevos, orugas, crisálidas, o cualquier otra parte o productos de las especies de fauna silvestre.

P P P P P P

Alimentación y acoso a la fauna silvestre.

P P P P P P

Uso de lámparas o cualquier fuente de luz para observación de la fauna silvestre con fines recreativos o ecoturísticos.

P P P P P P

Introducción de mascotas. P P P P P PIntroducción y uso de radios y equipos de sonido.

P P P P P P

Introducción de bebidas alcohólicas, enervantes y armas de fuego o punzocortantes.

P P P P P P

Marcaje, pintura o “grafiteo”, de árboles, paredes, muebles, anuncios, rocas, vehículos y todo tipo de instalaciones.

P P P P P P

Alteración del orden o producción de molestias a visitantes y vecinos.

P P P P P P

Realización de ferias y exposiciones comerciales y de otro tipo

P P P P P P

Realización de eventos musicales y eventos masivos.

P P P P P P


Realización de cualquier actividad tu-rística , recreativa o deportiva que pueda causar degradación en los eco-sistemas, afectar la salud, tranquilidad o bienestar de usuarios y visitantes.

I I I I I I

INFRAESTRUCTURA Y SERVICIOS

Manejo de residuos

Confinamiento de desechos orgánicos e inorgánicos.

I I I I I I

Procesamiento de desechos inorgánicos.

P P P P P P

Procesamiento de materiales orgánicos mediante ecotecnias.

P P P A* *A A*

LINEAS DE ACTIVIDAD ACCIÓN GENERAL

90


INFRAESTRUCTURA Y SERVICIOS

Vertimiento de aguas residuales. I I I I IVertimiento de residuos líquidos, grasas y aceites.

P P P P P P

Tiro de residuos sólidos y de construcción

P P P P P P

Captación y aprovechamiento de agua pluvial

P P *A A* P *A

Entubamiento, desviación, contamina-ción y obstrucción de cauces.

P P P P P P

Redes e instalaciones

Construcción de estaciones, subestaciones y torres de energía eléctrica .

P P P P P P

Instalación de torres, repetidoras y antenas de telecomunicaciones.

P P P P P P

Construcción de oleoductos y gasoductos.

P P P P P P

Construcción de red sanitaria urbana P P P P P *AConstrucción de instalaciones sanitarias e hidráulicas para administración y operación del ANP

P P *A *A P *A

Construcción de red hidráulica urbana P P P P P *AMantenimiento Mantenimiento y rehabilitación de

caminos brechas, senderos y veredas, con técnicas de bajo impacto

A A A A A A

Mantenimiento del sistema hidráulico de la presa “Texcalatlaco” y subcuenca asociada.

A* A* P P A A

Infraestructura Construcción de brechas cortafuego. *A *A *A *A *A *A

Construcción de caminos P P *A *A P *AConstrucción de senderos para visitantes.

P *A A A A* P

Construcción de la barda perimetral, amojonamiento y señalización para la protección del ANP..

A A A A A A

Construcción de edificios con fines habitacionales e infraestructura para desarrollo urbano.

I I I I I I


Infraestructura Instalación de torres para la prevención de incendios y vigilancia.

*A *A *A *A *A *A

Construcción de viveros e invernaderos.

P P A* A* P A*

Establecimiento o construcción de potreros, caballerizas, establos, redondeles y corrales

P P P P P P

Infraestructura para la administración. P P *A *A P *AServicios sanitarios P P *A *A P *AGimnasios al aire libre P P *A *A P PJuegos infantiles P P A A P P Instalaciones ligeras para días de campo.

P P A A P P

Pista de aterrizaje, helipuertos, central de maquinaria y vehículos.

P P P P P P

Depósitos de combustible P P P P P PÁreas para estacionamiento P P *A * A P *A

LÍNEAS DE ACTIVIDAD ACCIÓN GENERAL

91


Centros de Visitantes P P A A P PCentros y laboratorios de investigación.

P P P P P A

Estaciones de monitoreo científico P *A *A *A A ACentros de decomiso de vida silvestre. P P P P P PCentros de EducaciónAmbiental.

P P A A P A

Centros de capacitación y adiestramiento.

P P P P P P

Centros de espectáculos, exposiciones, recreativos y campestres.

P P P P P P

Canchas deportivas P P *A P P PCampos deportivos P P P P P PClubes campestres P P P P P PCampos de golf P P P P P PRestaurantes P P P P P PAserraderos P P P P P PTalleres de artesanías P P P P P PJardines botánicos, zoológicos y acuarios.

P P P P P P

Estaciones meteorológicas *A A A A A AAlbergues P P *A P P ALienzos charros y pistas de equitación. P P P P P PPista para correr P *A A P P ACiclopistas P P P P P PTirolesa P P *A *A P P

Señalización Rotulación regulativa y prohibitiva. A A A A A ARotulación para orientación del visitante.

P A A A A A

Rotulación interpretativa P A A A A A

92


V. SUBPROGRAMAS DE MANEJO

93


IV. SUBPROGRAMAS DE MANEJO

Los Subprogramas del Programa de Manejo de “La Loma” estructuran en forma ordenada las estrategias, acciones y actividades dirigidas a buscar soluciones a las necesidades de conservación del ANP detectadas en el Diagnóstico, en relación con los ecosistemas y con las demandas de uso social.

Cada Subprograma consta de una pequeña introducción o justificación que señala su importancia e introduce la problemática que aborda; enseguida se plantea el objetivo general del Subprograma y las estrategias para lograrlo. Finalmente, se establecen objetivos específicos, metas y actividades principales para cada uno de los Componentes del Subprograma.

La realización de las actividades se acota en horizontes de corto, mediano y largo plazos; también se señala cuando las actividades deberán ejecutarse permanentemente. Se entiende por corto plazo de 1 a 2 años, mediano de 3 a 4 años y largo de 5 a 6 años y más.

Los Subprogramas que integran el Programa de Manejo son ocho:

Subprograma Protección y Resguardo de la Biodiversidad Subprograma Conservación de la Biodiversidad Subprograma Uso Sustentable de la Biodiversidad Subprograma Cultura Ambiental y Comunicación Subprograma Investigación Subprograma Legal y Normativo Subprograma Operación y Administración Subprograma Coordinación y Cooperación Interinstitucional

IV.1. SUBPROGRAMA PROTECCIÓN Y RESGUARDO DE LA BIODIVERSIDAD

IV.1.1. INTRODUCCIÓN

Para consolidar la declaratoria de “La Loma” como ANP es indispensable garantizar la protección física y funcional de su biodiversidad, así como la protección y seguridad de usuarios y visitantes. Responder a esta doble necesidad implica disponer de las capacidades y mecanismos adecuados para vigilar el cumplimiento riguroso de la normatividad ambiental y de las Reglas Administrativas aplicables al ANP.

Los retos de este Subprograma son diversos. Entre ellos destaca la resolución de los distintos problemas derivados de las presiones que ejercen las áreas urbanas y los asentamientos humanos colindantes con la superficie protegida, que se traducen en amenazas de invasión e impactos por contaminación ambiental en las barrancas y zonas de contacto, además del riesgo que supone la existencia de casas-habitación de tipos residencial y precario, construidas sobre las partes superiores de los taludes de las barrancas.

Esta situación agrava la condición de vulnerabilidad del ANP, que ha sido gradualmente provocada por la introducción de especies exóticas y no nativas; la alteración de su

94


orografía para un fallido desarrollo inmobiliario; la apertura de caminos y el uso recreativo de prácticamente toda su superficie.

Retos igualmente importantes son atender a los problemas que se suscitan dentro del ANP. Entre ellos destacan: (a) el descuido y el vandalismo como causas principales de los incendios forestales durante la temporada de secas, que producen graves consecuencias a la biodiversidad; (b) el maltrato y la extracción permanente de flora, fauna y otros recursos naturales; (c) la presencia ocasional de personas cuya conducta genera inseguridad y afecta el clima de tranquilidad y buena convivencia; y (c) la sustracción y el maltrato de las instalaciones. Estas conductas se ven favorecidas por la carencia de vigilancia y de control de los accesos al ANP, la falta de aplicación de la normatividad ambiental y la desinformación de los usuarios.

Otro ámbito de atención de este Subprograma está dirigido a instrumentar medidas de prevención y vigilancia para evitar riesgos a la población debido a las condiciones topográficas del área, que cuenta con pendientes pronunciadas e inestables en los taludes de sus zonas limítrofes y a la existencia de numerosas cárcavas con procesos activos de erosión.

IV.1.2. OBJETIVO GENERAL

Asegurar la protección de la superficie decretada y la integridad de sus ecosistemas, así como brindar seguridad a usuarios y visitantes, mediante la aplicación de la normatividad ambiental, acciones de vigilancia eficaces, el control de las actividades humanas inadecuadas y la prevención de riesgos ante contingencias ambientales.

IV.1.3. ESTRATEGIAS GENERALES

Desarrollar y fortalecer las capacidades institucionales para la protección del ANP y el resguardo de su biodiversidad, mediante la prevención, la vigilancia, la construcción de la infraestructura adecuada y la disponibilidad del personal necesario.

Promover y vigilar el cumplimiento de la normatividad ambiental, las Reglas Administrativas del ANP y la Zonificación, procurando la seguridad de usuarios y visitantes.

Atender los incendios forestales con apego a la normatividad y al Programa Integral de Prevención y Combate de Incendios Forestales para el Distrito Federal y tomando en cuenta los lineamientos del Protocolo para la Atención de Incendios Forestales en el Suelo de Conservación del Distrito Federal.

Promover la colaboración, la participación y el apoyo interinstitucional local y federal para la protección del área y el resguardo de su biodiversidad, en sus ámbitos respectivos de competencia.

Incorporar la participación social en las acciones de vigilancia, protección y prevención.

95


IV.1.4. COMPONENTES DEL SUBPROGRAMA

El Subprograma está integrado por 4 Componentes:

Vigilancia y Seguridad Protección de Sitios con Hábitats y Especies Vulnerables Prevención y Control de Incendios Prevención y Control de Contingencias y Riesgos Ambientales

IV.1.4.1. VIGILANCIA Y SEGURIDAD

A. Objetivos específicos

Establecer una estrategia eficaz de vigilancia para brindar seguridad a los usuarios y proteger la integridad territorial del ANP y de sus ecosistemas; mediante el desarrollo de capacidades locales, construcción y rehabilitación de instalaciones, equipamiento del personal, colaboración interinstitucional, información, comunicación y participación social.

Desarrollar en el mediano plazo un modelo de vigilancia eficaz en el ANP, integrado con personal adecuado, mecanismos de operación dinámicos, colaboración interinstitucional efectiva y participación social organizada.

B. Metas y resultados esperados

a) Disponer de personal capacitado y suficiente para la vigilancia y el resguardo de instalaciones, incluyendo capacidad para vigilancia móvil en su interior.

b) Disponer de las instalaciones y del equipamiento necesario para las acciones de vigilancia.

c) Contar con un mecanismo efectivo de colaboración interinstitucional y con la participación de las instancias competentes del gobierno local en materia de vigilancia y seguridad.

d) Desarrollar un protocolo con mecanismos y procedimientos para vigilancia y seguridad al interior del ANP.

e) Promover y organizar la participación de vecinos y usuarios en acciones de vigilancia dentro del ANP y en su entorno inmediato.

f) Construir mediante la participación institucional y social una imagen de “La Loma” como un ANP segura.

96


C. Actividades principales y plazos de ejecución

Actividades *Plazo

Diseño y ejecución de una estrategia integral de vigilancia de acuerdo a las necesidades del ANP, considerando entre otros aspectos: personal capacitado para cubrir satisfactoriamente la superficie protegida, vigilancia fija y control de accesos, patrullaje interior con énfasis en las zonas de uso público y sitios críticos, procedimientos para seguimiento y control, además de mecanismos para promover y organizar la colaboración interinstitucional y la participación social.

I, P

Establecimiento inmediato de vigilancia con el personal disponible de la CORENA asignado a “La Loma”. Asimismo, en tanto se realizan las obras de construcción del túnel, gestionar la colaboración del personal que está a cargo temporal del acceso principal, para apoyar en la vigilancia del ANP y para el cumplimiento de su reglamento interior.

I, C

Establecimiento del horario oficial para el uso público del ANP, de 6:00 AM a 6:00 PM., pudiendo extenderse hasta las 7:00 PM, de acuerdo con los cambios oficiales de horario.

I

Actualización permanente de la capacitación del personal de vigilancia de acuerdo con la dinámica y necesidades operativas del ANP, poniendo énfasis en el cumplimiento de las Reglas Administrativas, las actividades permitidas y prohibidas y la atención correcta del público.

I

Colocación de letreros con la versión simplificada de las reglas de uso público derivadas de las Reglas Administrativas en sitios cercanos a los accesos.

I

Gestionar la colaboración interinstitucional local y federal, en materia de vigilancia y seguridad, en los ámbitos de sus respectivas competencias.

I

Establecimiento de vigilancia permanente en el acceso “Mirasol”, previa rehabilitación de las instalaciones de la caseta, la malla ciclónica, la puerta de entrada al ANP y el mantenimiento del puente sobre la barranca.

I, P

Remodelación de la caseta de vigilancia de la entrada principal, adecuando su diseño al de las instalaciones administrativas.

M

Vigilancia, mediante monitoreo, de la colindancia del ANP con el crecimiento urbano en la zona de la barranca “La Angostura” y la Presa “Texcalatlaco”, realizando operativos para evitar la apertura de accesos clandestinos.

I, P

Gestión para dar continuidad a la delimitación perimetral del ANP mediante mojoneras, barreras de protección y señalización, con prioridad en sitios críticos.

I, M, L

Realización de operativos especiales de vigilancia durante las temporadas de incendios, vacaciones y días festivos.

I, P

Definición de procedimientos para mantener una comunicación permanente I

97


entre el personal responsable del ANP y el personal de vigilancia.

Asignación de vigilancia permanente para las instalaciones administrativas y, en su momento, para el Centro de Visitantes.

C

Promoción y organización de la vigilancia social con la participación de vecinos, usuarios regulares y voluntarios.

I

Promoción y facilitación de la participación de personal de Servicio Social en labores de vigilancia e información a visitantes.

C

Información oportuna a vecinos, visitantes y usuarios sobre el sistema de vigilancia y control de actividades en el ANP, enfatizando sobre las actividades permitidas y prohibidas.

I

Promoción de la instalación futura de un sistema de video-vigilancia automatizada que cubra los sitios críticos.

M, L

Gestión, ante las autoridades competentes, de la protección normativa de las superficies naturales colindantes con el ANP en la zona de la barranca “La Angostura” para a detener su deterioro ecológico y evitar que la ocupe el crecimiento urbano.

I, C

* I: inmediato; C: corto plazo; M: mediano plazo; L: largo plazo; P: permanente.

IV.1.4.2. PROTECCIÓN DE SITIOS CON HÁBITATS Y ESPECIES VULNERABLES


Proteger los hábitats y los grupos de especies vulnerables, de los impactos provocados por la urbanización y el establecimiento de asentamientos humanos, en zonas naturales que colindan con las barrancas; mediante acciones de conservación ecológica, gestión pública y participación social.

Impulsar un mejor y mayor conocimiento de las especies en condiciones de vulnerabilidad y de los hábitats que las albergan.


Contar con la caracterización ecológica de hábitats y grupos taxonómicos vulnerables debido al incremento del deterioro en las barrancas “La Malinche y “La Angostura”.

Poner en marcha acciones específicas para la protección de los hábitats y grupos de especies vulnerables.

Promover la aplicación de la normatividad para proteger de los impactos ambientales las zonas colindantes con las barrancas.

98


Promover la prevención de riesgos y el desarrollo de mecanismos para la atención de contingencias ambientales.


Actividades *Plazo

Definición de criterios específicos para determinar el grado de vulnerabilidad de los hábitats y los grupos de especies a escala local.

C, M

Establecimiento, con el apoyo del Subprograma Investigación, de estaciones de muestreo y llevar a cabo acciones de monitoreo en los hábitats críticos representativos.

C, M

Identificación y caracterización, con el apoyo del Subprograma Investigación, de los tipos de hábitats considerados con mayor grado de vulnerabilidad en vegetación forestal, arbustiva y pastizales, incluyendo hábitats riparios en ambas barrancas, con énfasis en la barranca “La Angostura”.

C, M

Determinación, con el apoyo del Subprograma de Investigación, de la condición de vulnerabilidad de grupos de especies amenazados por el deterioro de su hábitat como son: hongos, cactáceas, orquídeas terrestres, lepidópteros, anfibios, reptiles, aves migratorias y residentes y mamíferos.

C, M

Definición y ejecución de medidas de protección y conservación específicas para los hábitats y especies con mayor grado de vulnerabilidad, evitando acciones que puedan provocar nuevas alteraciones.

C, M

Aplicación de las Reglas Administrativas y normas de manejo, para evitar la extracción de especies de flora y fauna de los hábitats vulnerables, incluyendo su uso como “bancos de germoplasma”.

I, P

Aumento de la conectividad entre los hábitats fragmentados mediante la plantación de las especies nativas apropiadas, para formar “corredores biológicos internos”.

C, M, L

Establecimiento de las normas de manejo para evitar el “chaponeo” del sotobosque, matorral y pastizales nativos, así como la eliminación de las comunidades de vegetación de ciclos anuales.

I, P

Desarrollo y actualización permanente, con el apoyo del Subprograma Investigación, de una base de datos con información confiable sobre los hábitats y especies vulnerables, incluyendo los resultados de su monitoreo y el impacto de las medidas de conservación.

C, P

Gestión de la intervención de las autoridades de la Delegación Álvaro Obregón y dependencias ambientales competentes, para promover la protección de las superficies naturales que sirven de amortiguamiento al ANP en la zona de la barranca “La Angostura”, y para evitar tanto el vertimiento de residuos hacia las barrancas, como una mayor deforestación.

I, C

99


Informar periódicamente a los habitantes de los asentamientos humanos colindantes con “La Loma”, y a sus usuarios regulares sobre la condición del ANP y las regulaciones ambientales aplicables, promoviendo su colaboración.

I, P

Promoción de la cooperación interinstitucional para inventariar, caracterizar y evitar los impactos ambientales por la descarga irregular de aguas residuales y residuos sólidos en el cauce de la barranca “La Angostura”.

I, C, M

* I: inmediato; C: corto plazo; M: mediano plazo; L: largo plazo; P: permanente

IV.1.4.3. PREVENCIÓN Y CONTROL DE INCENDIOS FORESTALES

IV.1.4.3.1. Objetivos específicos

Erradicar los incendios intencionales en el ANP, mediante el desarrollo de una estrategia integral basada principalmente en la prevención, vigilancia, información, educación y la participación interinstitucional y social.

Desarrollar fortalezas locales para llevar a cabo la estrategia y, en general, para la prevención y control de los incendios forestales en el ANP, mediante la asignación de personal capacitado, implementación de la infraestructura física y la definición de protocolos y procedimientos eficientes.

IV.1.4.4. Metas y resultados esperados

a) Elaborar una estrategia propia de “La Loma” para evitar que sigan ocurriendo incendios forestales por vandalismo o descuido.

b) Disponer de la infraestructura física necesaria, personal capacitado y procedimientos ágiles para ejecutar la estrategia y fortalecer las capacidades locales para la atención de incendios forestales.

c) Contar con la colaboración interinstitucional local y federal para operar y fortalecer la estrategia.

d) Lograr que los incendios forestales que lleguen a ocurrir dejen de ser un riesgo para los ecosistemas, los usuarios y los visitantes, controlándolos en su fase de conato.

e) Contar con una comunidad local informada, organizada y participativa, ante los problemas que generan los incendios en áreas naturales.

100



Actividades *Plazo

Desarrollo y fortalecimiento de una Estrategia Integral para la Atención de Incendios Forestales en “La Loma” adecuada a las necesidades particulares del ANP y basada en: enfoques ecológicos y el uso de técnicas de bajo impacto, la colaboración institucional y la participación social apegada a la normatividad y protocolos institucionales.

C

Elaboración en formato sencillo, de un Manual de Procedimientos para la Atención de Incendios Forestales derivado de la Estrategia, dirigido al personal operativo.

C

Diseño de un nuevo formato para la elaboración de los informes de incendios forestales, a partir de la valoración integral de los efectos del fuego en los ecosistemas, incorporando con el mayor detalle posible los daños al suelo, la vegetación y la fauna silvestre.

C

Restricción del “chaponeo”, podas excesivas y el uso del fuego como técnicas para la prevención de incendios; evitando asimismo, el empleo de herramientas que expongan al suelo a la erosión.

P

Definición de criterios, y desarrollo y aplicación de procedimientos específicos para la restauración ecológica de las zonas afectadas en casos de incendios.

M

Integración de una brigada para la atención de incendios forestales con el perfil adecuado señalado en la Estrategia.

C, P

Dotación oportuna a la brigada, de las herramientas y materiales necesarios, incluyendo equipo de seguridad personal, instalaciones, disponibilidad de vehículos, combustibles y facilidades logísticas suficientes.

P

Promoción de la capacitación actualizada y oportuna del personal de la brigada, en materia de incendios y primeros auxilios.

P

Procuración de la seguridad social del personal de la brigada, incorporando facilidades para atención médica o acceso inmediato a centros de salud en casos de emergencias.

P

Promoción de la participación social voluntaria exclusivamente para actividades de vigilancia y detección temprana de incendios, promoviendo el desarrollo de una cultura local sobre sus impactos en los ecosistemas de “La Loma”.

P

Planeación y ejecución oportuna de las actividades de prevención incluyendo campañas para el retiro de los residuos sólidos que genere la visitación.

P

Habilitación de cisternas temporales equipadas para el combate de incendios en sitios estratégicos del ANP.

C

Instalación de una nueva torre para la vigilancia en el sitio señalado en el PM. M

101


Adquisición un vehículo-tanque (pipa), equipado contra incendios. M

Mantenimiento y conservación en buen estado las instalaciones del campamento de CORENA en el ANP, incluyendo la torre actual para vigilancia.

I

Gestión de la colaboración, la asistencia técnica y los apoyos interinstitucionales, local y federal, en materia de prevención y control de incendios forestales y para el financiamiento de la Estrategia.

I, P

Integración y actualización permanente de una base de datos con la información relativa a los incendios en el ANP, integrando los resultados de la aplicación de la Estrategia.

C, M, P


IV.1.4.4.PREVENCIÓN Y CONTROL DE CONTINGENCIAS Y RIESGOS AMBIENTALES


Instrumentar medidas de prevención en torno a los sitios que pudieran representar riesgos para la seguridad de visitantes y usuarios, evitando que sean utilizados por el público; a través de la información y de acciones específicas de zonificación y señalización.

Promover la intervención de las instituciones competentes para prevenir riesgos y mitigar los efectos de contingencias que pudieran causar fenómenos naturales en las zonas urbanas establecidas sobre los taludes colindantes con el ANP.


a) Identificar, señalizar y controlar el uso público en sitios de riesgo por existencia de cárcavas y pendientes pronunciadas en zonas de barrancas.

b) Elaborar un mapa que identifique los sitios de riesgo mediante georreferencias.

c) Contar con información sistematizada para instrumentar medidas eficaces y oportunas para la prevención de riesgos.

d) Promover que las autoridades competentes brinden la atención procedente a los sitios potenciales de riesgo en las colindancias urbanas con el ANP.

102



Actividad *Plazo

Elaboración de un estudio específico de los sitios de riesgo incluyendo la caracterización de cárcavas y el inventario de colindancias con pendientes pronunciadas o procesos de erosión.

C

Identificación de sitios de riesgo ante la posibilidad de ocurrencia de fenómenos hidro-meteorológicos, como lluvias atípicas que puedan provocar deslizamientos de tierras o laderas.

C

Elaboración de un mapa identificando, mediante georreferencias, los sitios de riesgo por cárcavas y de riesgo potencial ante fenómenos hidro-meteorológicos.

C

Gestión de dictámenes técnicos sobre los niveles de riesgo por inestabilidad de materiales en taludes y cárcavas, para usuarios, visitantes e infraestructura. C, M

Impulso a la elaboración de dictámenes de riesgo geológico para la población, la infraestructura y la biodiversidad, que pudieran derivarse de la extensa presencia de cárcavas en el ANP.

I, P

Colocación de señales prohibitivas y preventivas para controlar el acceso de los visitantes a los sitios de riesgo, de acuerdo al Manual de Señalización para las ANP del D. F.

C

Elaboración y actualización permanente de una base de datos con el inventario y caracterización de los sitios de riesgo. C, M, P

Elaboración de un protocolo de procedimientos internos ante contingencias y riesgos ambientales. M

Gestión de la participación institucional para la aplicación de la normatividad ambiental y en materia de protección civil en las zonas urbanas colindantes con el ANP.

C, M

Diseño y ejecución de mecanismos de información al público. C* I: inmediato; C: corto plazo; M: mediano plazo; L: largo plazo; P: permanente

IV.2. SUBPROGRAMA CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD


Este Subprograma está orientado a establecer las estrategias y acciones de manejo para la conservación de la biodiversidad, partiendo de un enfoque de ecosistemas que privilegia la integridad de los procesos ecológicos como premisa para lograr la preservación de las especies, particularmente de aquellas cuyas poblaciones se encuentran en mayor estado de vulnerabilidad y las protegidas por las normas oficiales mexicanas.

103


Si bien partir de este enfoque supone la disponibilidad de una cantidad relativamente grande de datos confiables, de los que carece “La Loma”, la intencionalidad de este Subprograma es procurar que dicha información se vaya generando a través del monitoreo y del desarrollo del Subprograma de Investigación. Al mismo tiempo, propone que en el corto y mediano plazos las acciones de conservación de la biodiversidad que se lleven a cabo se dirijan principalmente a instrumentar medidas para detener los procesos que producen su deterioro y al control de las causas que los originan, con base en la información diagnóstica disponible y en las experiencias prácticas desarrolladas mediante la elaboración de los inventarios y las acciones de protección y mejora de la vegetación.

Entre estos procesos se atenderán prioritariamente aquellos que están produciendo impactos negativos en los componentes clave de los ecosistemas, en particular a los suelos que presentan graves problemas de erosión causados por las escorrentías, en sitios con presencia de cárcavas y en los que se encuentran desprovistos de cubierta vegetal. Se considera también prioritario, mejorar las condiciones ecológicas de los “bosques inducidos”; controlar la presencia de las especies exóticas y no-nativas introducidas para reforestación y con fines ornamentales; así como la erradicación de las especies invasoras y las plagas forestales.

Las estrategias y acciones de este Subprograma, por lo tanto, están esencialmente dirigidas a: (a) desarrollar un proyecto integral para la restauración ecológica de los suelos, los hábitats y los sitios con cárcavas erosivas que producen graves impactos al paisaje y a la biodiversidad; (b) llevar a cabo la sustitución gradual de las especies exóticas, invasoras y nocivas cuya presencia masiva está afectando a la biota nativa; y (c) poner en marcha acciones sistematizadas de monitoreo para obtener información sobre la condición de los ecosistemas y sus poblaciones de flora y fauna silvestres que permita, en el mediano plazo, retroalimentar las estrategias propuestas.


Conservar de manera efectiva la biodiversidad del ANP “La Loma”, mediante el desarrollo de estrategias y acciones coordinadas de gestión y manejo dirigidas al resguardo de la integridad ecológica de sus ecosistemas naturales; la restauración ecológica de los suelos y del paisaje; el control y eliminación de los impactos que producen las especies introducidas y las actividades humanas; el monitoreo ecológico y biológico; y la generación de conocimiento científico.


Prevenir, controlar, mitigar y eliminar los efectos de las actividades humanas que ponen en riesgo la integridad y salud ecológica del ANP.

Preservar y, de ser posible, mejorar, las condiciones ecológicas de la vegetación natural de “La Loma”, para la conservación de su biodiversidad y la sustentabilidad de sus servicios ecosistémicos.

Restaurar los suelos y rehabilitar ecológicamente los sitios con procesos de erosión y presencia de cárcavas remontantes, para asegurar la conservación de la biodiversidad del ANP en el largo plazo.

104


Mejorar las condiciones ecológicas del “bosque cultivado” para facilitar el establecimiento de la biodiversidad nativa y procurar la sustentabilidad de los servicios que producen al ambiente y a la sociedad.

Favorecer los procesos de sucesión de la vegetación natural, para la rehabilitación ecológica de los ecosistemas.

Establecer el monitoreo sistemático de las acciones de protección y manejo, para su retroalimentación y evaluación, así como para favorecer el conocimiento de la biodiversidad.

Coadyuvar a la valoración social de la biodiversidad y sus contribuciones al ambiente y su calidad de vida.


Este Subprograma está integrado por 5 Componentes:

Conservación y Recuperación de Ecosistemas Conservación y Recuperación de Especies Prioritarias Erradicación y Control de Especies Invasoras y Nocivas Restauración Ecológica Monitoreo de Ecosistemas y de la Biodiversidad

IV.2.4.1. CONSERVACIÓN Y RECUPERACIÓN DE ECOSISTEMAS


Detener las tendencias de deterioro de los ecosistemas naturales y de sus procesos ecológicos esenciales, mediante la protección inmediata de unidades estratégicas con mejor estado de conservación, el control de las fuentes de disturbio y el cumplimiento de la normatividad ambiental.

Mejorar las condiciones ecológicas de los “bosques no naturales” con valor para la prestación de servicios ecosistémicos, mediante el manejo y el saneamiento forestal y la protección de procesos ecológicos.

Construir las bases teóricas y metodológicas para incorporar, en el mediano plazo, un enfoque holístico de conservación de los ecosistemas con la participación de instituciones científicas, para mejorar las capacidades institucionales.


a) Establecer una política general de conservación de los ecosistemas mediante la aplicación progresiva del PM, con énfasis en la protección, el cumplimiento de las Reglas Administrativas, la información al público, la educación ambiental y la organización social.

105


b) En coordinación con el Subprograma Protección y Resguardo de la Biodiversidad, identificar y controlar oportunamente las causas internas de disturbios ecológicos sobre la biodiversidad y gestionar las fuentes y amenazas provenientes de las zonas de influencia urbana.

c) Evitar nuevas introducciones de especies no-nativas y realizar el control y la sustitución gradual de las existentes, con prioridad en aquellas que estén causando impactos negativos en la biodiversidad nativa.

d) Reestablecer la conectividad ecosistémica entre unidades fraccionadas de vegetación al interior del ANP.

e) Establecer el monitoreo sistemático de las acciones de protección y manejo, para mantener actualizado el conocimiento de la dinámica espacio-temporal de la biodiversidad.

f) Contar con una base de datos sistematizados sobre los resultados de las acciones de conservación de los ecosistemas.


Actividades *Plazo

Diseño y fomento intensivos de una política de protección general de los ecosistemas en todas las actividades que se realicen en el ANP.

I, P

Vigilancia del cumplimiento de las Reglas Administrativas y de las orientaciones generales de este PM, con énfasis en el respeto y cuidado de los ecosistemas.

I, P

Instrumentación de las políticas y normas de manejo especificadas en la Zonificación y vigilancia del cumplimiento de las regulaciones establecidas para la realización de actividades en las distintas zonas de manejo.

I, P

Gestión, en coordinación con el Subprograma Protección y Resguardo de la Biodiversidad, de la colaboración institucional para el control de los impactos negativos producidos al ANP por las zonas urbanas colindantes; como la descarga de aguas residuales y de residuos sólidos.

I, C

Colaboración con el Subprograma Protección y Resguardo de la Biodiversidad, para el control oportuno de los disturbios ecológicos provocados por las actividades humanas al interior del ANP.

C, P

Control de la presencia y evitar la expansión de especies exóticas en el bosque de encino, mediante la extracción manual de renuevos y su eventual sustitución por especies de la flora nativa.

C, P

Operación del proyecto de la Coordinación de Áreas Naturales Protegidas de la CORENA relativo al retiro del arbolado muerto y a la reducción de la sobredensidad arbórea en el “bosque no natural”.

C, P

106


Procuración, como política general, de la conectividad ecológica entre las unidades de vegetación en buen estado de conservación mediante la repoblación con especies nativas.

C, P

Desarrollo de capacidades internas, técnicas y científicas, para cultivar en el Vivero del ANP las especies nativas requeridas para la restauración ecológica.

C, P

Control prioritario de los impactos negativos a comunidades y poblaciones de organismos que tienen una fuerte presión por recolección intensiva y extracción, como son: organismos del sotobosque, cactáceas, plantas medicinales, ornamentales, flores, ramas; así como la captura de fauna silvestre como reptiles y aves.

I, P

Establecimiento de protocolos y metodologías para el monitoreo sistemático del efecto de las actividades de manejo sobre la biodiversidad del ANP.

C, P

Promoción de la participación de universidades e instituciones científicas para la realización de investigaciones, tesis y servicio social sobre los temas de interés de este Componente.

C, P


IV.2.4.2. CONSERVACIÓN Y RECUPERACIÓN DE ESPECIES PRIORITARIAS

A. Objetivo específico

A partir de las especies que se encuentran bajo estado de conservación de acuerdo a la normatividad nacional, conservar y recuperar las poblaciones de las especies consideradas como prioritarias dentro de “La Loma”, mediante la protección y el mejoramiento de sus hábitats para disminuir las presiones de origen antrópico y las causadas por las especies introducidas.


a) Proteger las especies bajo estado de conservación y sus hábitats.

b) Controlar las principales fuentes de presiones antrópicas y biológicas sobre las especies prioritarias.

c) Disponer de un inventario completo de las especies bajo estado de conservación, incluyendo a las raras o escasas y sus principales sitios de distribución.


Actividades *Plazo

Establecimiento de medidas de protección inmediatas para las especies bajo estado de conservación en la NOM-059-SEMARNAT-2010 y sus hábitats, incluyendo a las especies raras o escasas, eliminando las presiones

I, P

107


antropogénicas sobre ellas por extracción y perturbación de sus hábitats.

Implementación de acciones de manejo para disminuir las presiones ecológicas sobre las especies prioritarias y sus hábitats provocadas por las especies introducidas por competencia, desplazamiento y depredación.

I,P

Implementación de medidas específicas para la protección de los individuos de Clehtra mexicana que existen en el corredor ripario de la barranca “La Angostura”, a partir del inventario y evaluación de su estado de conservación y las amenazas por actividades humanas.

I, C

Identificación de zonas de distribución y hábitats de las especies: Bletia campanulata, Furcraea partmentieri, Manfreda sp., Echeveria gibbiflora, Sedum sp, y Begonia gracilis, y definir acciones de protección.

C

Elaboración de un diagnóstico ecológico sobre la situación actual de los grupos de anfibios y reptiles y definición de recomendaciones para su protección, manejo e investigación.

C, M

Identificación de zonas de distribución y hábitats de las especies Thamnophis marcianus y Sceloporus anahuacus, y definir acciones para la protección de sus poblaciones.

C, M

Realización de estudios de diagnóstico sobre la presencia o desaparición de las especies Sylvilagus floridanus, Didelphys virginiana, Mustela frenata; sobre el estado de sus hábitats, y promoción de acciones específicas de investigación, protección y manejo.

M, L

Elaboración de un mapa georreferenciado de la distribución de las especies prioritarias. C, M, L

Desarrollo de una base de datos de inventario, monitoreo, caracterización, distribución, estudios, investigaciones y respuesta a las acciones de manejo de las especies prioritarias.

I, P

Facilitación de la realización de investigaciones específicas sobre inventarios y estudios poblacionales de las especies bajo estado de conservación que se distribuyen en el ANP, para aumentar su conocimiento.

C, P


IV.2.4.3. ERRADICACIÓN Y CONTROL DE ESPECIES INVASORAS Y NOCIVAS A. Objetivos específicos

Mediante medidas basadas en criterios ecológicos, evitar la introducción de nuevas especies exóticas y no nativas, y prevenir la expansión de las que ya fueron introducidas.

Erradicar las especies invasoras, nocivas y las consideradas como plagas, así como las enfermedades que afectan a la vegetación, mediante acciones ecológicas de prevención y manejo.

108


Fomentar la vigilancia social como mecanismo de prevención y control para evitar la introducción de fauna doméstica y de especies vegetales exóticas y no-nativas.


a) Evitar la introducción de todo tipo de especies ajenas al ANP, incluyendo la fauna doméstica.

b) Favorecer el desarrollo de especies nativas en el “bosque no natural ”.

c) Erradicar gradualmente las especies invasoras y nocivas.

d) Controlar y erradicar la plaga del eucalipto.

e) Contar con mecanismos preventivos de detección de plagas y enfermedades forestales.

f) Llevar a cabo acciones específicas para el manejo de las sobredensidades en los rodales de cedro blanco y eucaliptos.


Actividades *Plazo

Prohibición expresa y control de nuevas introducciones al ANP y sus instalaciones de especies forestales u ornamentales, así como de organismos genéticamente modificados y de fauna doméstica.

I, P

Control de una mayor expansión de las especies de eucalipto y llevar a caboaclareos por sobredensidad, así como la sustitución gradual en los sitios pertinentes, usando especies forestales nativas y atendiendo al proyecto de manejo forestal de la CORENA.

I, C, M

Realización de acciones de manejo forestal para disminuir la sobredensidad en los rodales de “cedro blanco” Cupressus lindleyi y Cupresssus sp. y para reestablecer las condiciones para el crecimiento de las especies de los estratos inferiores, atendiendo al proyecto de manejo forestal de la CORENA.

I, C, M

Erradicación de diversas especies arbóreas, arbustivas y herbáceas introducidas en diferentes sitios del ANP con fines ornamentales. C, M

Control de la mayor expansión del “pasto kikuyo” (Penissetum clandestinum) hasta densidades mínimas aceptables, o mediante su erradicación total en sitios críticos.

M, L

Erradicación sistemática de la especie conocida como “pasto vetiver” (Vetiveria zizianioides), mediante la extracción completa de los individuos introducidos en los ambientes naturales.

M, L

109


Erradicación completa de la “hiedra trepadora” (Hedera helix), especie ornamental de introducción accidental. I, C,M

Realización de un estudio para conocer el grado de infestación del arbolado por la plaga conocida como “conchuela del eucalipto” (Glycaspis brimblecombei) y determinar las medidas sanitarias para su control y erradicación.

C, M

Realización de un estudio del grado de infestación del tejocote (Crataegus mexicana) por la plaga de la “mosca de la fruta del tejocote” (Rhagoletis pomonella) y determinación de las acciones para su control.

C, M

Mantenimiento de una alerta preventiva sobre las plagas de Cupressus spp, tales como: Phloeosinus baumanni y P. Tacubayae (descortezadores), Gnathotrichus sulcatus (barrenador) y Seiridium sp. (hongo) y sobre las plagas del encino Armillaria sp. (hongo), y de las especies de muérdago que se han convertido en una plaga persistente en el Distrito Federal.

C, P

Capacitar al personal de las brigadas operativas del ANP, en el manejo de técnicas para la prevención, control, erradicación y monitoreo de especies nocivas, plagas y enfermedades fitosanitarias.

C, P

Erradicación de la fauna doméstica, como perros y gatos, con estricto apego a la Ley de Protección a los Animales del Distrito Federal. P

Establecimiento de mecanismos de detección y alerta temprana de plagas y enfermedades forestales

Promoción de la colaboración y el apoyo de instituciones públicas gubernamentales, académicas y de la sociedad civil para las acciones de control y erradicación de especies invasoras, nocivas, plagas y enfermedades.

C, P


IV.2.4.4. RESTAURACIÓN ECOLÓGICA


Establecer las bases para la restauración ecológica de los sitios afectados por el deterioro y la pérdida de suelos, mediante políticas y acciones de prevención, protección, control, recuperación y rehabilitación de sitios degradados.

Detener el deterioro de los ecosistemas y la pérdida del suelo, mediante acciones integrales dirigidas al restablecimiento del medio físico y la rehabilitación ecológica de los sitios dañados por la erosión y la presencia de cárcavas; así como de aquellos que son vulnerables a la erosión hídrica como resultado de perturbaciones realizadas antes de la declaratoria del ANP.

Favorecer la recuperación natural de los sitios con perturbaciones de menor intensidad relativa y de aquellos en proceso de recuperación natural; controlando las causas del deterioro; favoreciendo su colonización por especies nativas

110


especialmente de aquellas que faciliten el crecimiento de otras especies deseables.


a) Gestionar la estabilización física y la restauración ecológica de las cárcavas activas de gran tamaño, usando el material que será extraído por la excavación del túnel de la “Supervía Poniente”; la revegetación con especies nativas y propiciando los procesos naturales de sucesión.

b) Avanzar en la restauración ecológica de las cárcavas medianas y pequeñas, mediante el trabajo de las brigadas. el uso de bancos de material producto de la excavación del túnel y el establecimiento de especies que puedan competir con las exóticas.

c) Evitar la pérdida de suelos y de biodiversidad provocada por el deslizamiento de taludes en sitios con grandes cárcavas, mediante su estabilización y restauración ecológica.

d) Incorporar la participación social en las acciones de restauración ecológica del ANP.


Actividades *Plazo

Diseño y ejecución de un proyecto integral para la restauración ecológica de los suelos del ANP, mediante acciones específicas para la estabilización de las cárcavas grandes, medianas y pequeñas; el mejoramiento de los suelos en general; la revegetación con especies nativas; y el monitoreo científico del proceso.

I

Elaboración de un estudio topográfico y biológico para inventariar y caracterizar las cárcavas que existen en el ANP, incluyendo su representación cartográfica. I

Definición de criterios para apoyar los proyectos y acciones complementarias para la estabilización de las grandes cárcavas. ISeguimiento y monitoreo de los trabajos técnicos para la estabilización de cárcavas y el proceso de restauración del medio físico I

Identificación de especies clave para la revegetación de las cárcavas estabilizadas y definición de técnicas para su establecimiento y manejo. I

Identificación de sitios específicos con la presencia de cárcavas puntuales provocadas por actividades humanas, y definición de acciones para su restauración.

I, C

Restauración del medio físico de los espacios alterados por las obras de la construcción del túnel de la “Supervía Poniente”, y rehabilitación ecológica bajo I, C

111


criterios que eviten mayores impactos y reestablezcan la conectividad entre los hábitats.

Ejecutar las acciones propuestas en la Zonificación, con relación a la corrección de brechas cortafuego, y limitación del uso público de senderos y veredas vulnerables y/o expuestas a la erosión hídrica de los suelos. Así como a su rehabilitación biológica.

I, C

Coadyuvar con el Subprograma Protección y Resguardo de la Biodiversidad en la vigilancia del cumplimiento de las normas y regímenes de manejo propuestos en la Zonificación.

C, P

Intervención de las cárcavas estabilizadas y sitios donde se haya recuperado el medio físico, para el mejoramiento de los suelos y la revegetación con especies nativas y apropiadas a las nuevas condiciones; y seguimiento de sus procesos de restauración ecológica.

I, P

Desarrollo de capacidades locales mediante la capacitación del personal de las brigadas en técnicas para el control de la erosión de suelos y su restauración ecológica.

I, C

Desarrollo de capacidades internas técnicas y científicas para cultivar en el Vivero del ANP las especies nativas requeridas para la restauración ecológica.

C, P

Realización de un estudio para actualizar el inventario y caracterización de los suelos del ANP. C, M

Diseño y ejecución, en coordinación con el Subprograma Cultura Ambiental y Comunicación, de una estrategia de información, comunicación y sensibilización para los vecinos, usuarios y visitantes, orientada a la comprensión de la problemática y su participación voluntaria en acciones específicas del Proyecto de Restauración Ecológica de “La Loma”.

I, P


IV.2.4.5. MONITOREO DE ECOSISTEMAS Y DE LA BIODIVERSIDAD


Desarrollar un Sistema de monitoreo de la biodiversidad, con el propósito de identificar oportunamente los cambios y tendencias del estado de los ecosistemas, hábitats y especies, para ayudar a evaluar las medidas de manejo aplicadas y adaptar, cuando se requiera, las estrategias del PM a las nuevas condiciones.

112



a) Establecer un sistema de monitoreo sistemático de los ecosistemas y las especies que permita conocer la efectividad de las acciones de protección y manejo y que apoye la toma de decisiones.

b) Disponer de información organizada sobre los ecosistemas y la biodiversidad que sea útil para la planeación y el manejo.

c) Contar con criterios y protocolos científicos propios para el monitoreo de la biodiversidad y los cambios provocados por las acciones de manejo.

d) Obtener información confiable sobre la presencia, distribución y abundancia de especies de flora y fauna silvestres, para aumentar su conocimiento.


Actividades *Plazo

Elaboración de una estrategia general para el monitoreo de la biodiversidad a partir de la identificación de procesos clave y especies focales.

I ,C

Definición de un protocolo general para el monitoreo y procedimientos específicos según el objeto de estudio.

I, C

Capacitación al personal del ANP para realizar actividades de monitoreo de ecosistemas, especies y hábitats. I, C

Diseño y aplicación de indicadores ecológicos y ambientales para medir la efectividad de las acciones de manejo en la conservación de ecosistemas y especies.

I, C

Reforzamiento del inventario de las especies exóticas de amplia distribución y establecer prioridades de monitoreo, control y erradicación; y evaluación de sus efectos actuales y potenciales sobre las especies nativas.

C, M

Realización del monitoreo de las especies invasoras de amplia distribución que amenazan la integridad ecológica del ANP. C, M

Localización y establecimiento de sitios de monitoreo representativos del hábitat de las especies de interés, en apoyo de las acciones y necesidades de los demás Subprogramas.

I, C

Inclusión en el monitoreo de las especies migratorias (insectos, aves y mamíferos, en su caso). I, C

Definición de criterios para la evaluación de la capacidad de carga por visitación en sitios representativos y monitoreo de los efectos directos de la frecuencia e intensidad de uso de las zonas de uso público.

C, M

113


Instalación de una estación para la recolección de datos meteorológicos y de apoyo del monitoreo. C, M

Promoción de la instalación en el ANP de estaciones de monitoreo para la recarga del acuífero, calidad del aire, y procesos del cambio climático. C, M

Sistematización y organización de la información generada por el monitoreo para su disponibilidad oportuna para la toma de decisiones y para la evaluación de la efectividad de las acciones para la conservación de la biodiversidad.

M, P

Organizar la colaboración de grupos ambientalistas y voluntarios para realizar monitoreos de especies y hábitats. I, C

Promover la participación de instituciones científicas y de especialistas para realizar proyectos y apoyar las acciones de este Componente. C, M

Aplicación de los resultados del monitoreo en las acciones de manejo de los ecosistemas y poblaciones de vida silvestre y de la vegetación inducida mediante reforestación.

M, P


IV.3. SUBPROGRAMA USO SUSTENTABLE DE LA BIODIVERSIDAD

IV.3.1. INTRODUCCIÓN La sustentabilidad de los servicios que generan los ecosistemas de “La Loma” en beneficio de la sociedad, está en función directa de la integridad de dichos ecosistemas; siendo por ello indispensable que permanezcan en buen estado de conservación manteniendo su capacidad de recuperación natural ante las perturbaciones externas. De ahí que garantizar su uso racional sea una premisa fundamental de las estrategias de conservación del presente Programa de Manejo.

Hoy en día, las mayores demandas por el uso social de “La Loma” se concentran en los aspectos que tienen que ver con la recreación al aire libre y el uso deportivo; sin dejar de lado que también existe como práctica irregular la extracción indebida de algunos de los elementos de su biodiversidad, en particular de hongos, plantas, flores, frutos, ramas, tierra de monte y de algunas especies de su fauna.

Los impactos de dichas actividades sobre la biodiversidad del ANP y los recursos naturales no han sido formalmente valorados; sin embargo, es importante mencionar que éstos se extienden, con mayor o menor intensidad, a gran parte de su superficie puesto que no hay una regulación del uso público. Es notable, asimismo, que los impactos más significativos se presentan en los sitios donde se concentran la mayoría de los visitantes, particularmente en los fines de semana, cuando acude una población numerosa para hacer uso de las canchas deportivas, y también un mayor número de familias que prefieren los sitios cercanos a los “juegos infantiles”.

114


Los efectos más notorios de las actividades descritas son: la acumulación de basura en algunas superficies y aún en algunas cárcavas, la compactación y erosión del suelo, el fecalismo al aire libre y la contaminación del suelo por la actual descarga al aire libre de desechos provenientes de los servicios sanitarios, a falta del buen funcionamiento de las instalaciones.

Una situación temporal, que también influye negativamente en la calidad ambiental del ANP, la constituyen los impactos puntuales provocados por algunas actividades derivadas de la construcción del túnel de la “Supervía Poniente”, y que son producidos por el movimiento constante de vehículos y la emisión de ruido, humos y polvo. Además de la compactación del suelo en los caminos usados para el tránsito vehicular y las alteraciones producidas por la necesidad de habilitar nuevos senderos para el público, debido a que algunos tramos de los anteriores fueron confinados para la ejecución de dichas obras y para dar seguridad a los usuarios.

Los principales propósitos de este Subprograma son establecer las estrategias y actividades principales para atender a la problemática descrita, procurar el uso racional de los recursos de “La Loma”, y prevenir mayores daños ambientales. Por las implicaciones que dichas estrategias y actividades tienen sobre la salud e integridad de los ecosistemas del ANP, deberán realizarse en estrecha coordinación con los Subprogramas Protección y Resguardo de la Biodiversidad y Conservación de la Biodiversidad. Asimismo, por sus implicaciones sociales, se considera necesario el apoyo del Subprograma Cultura Ambiental y Comunicación.


Garantizar el uso sustentable de los servicios que generan los ecosistemas de “La Loma”, mediante el establecimiento de modalidades de uso que permitan mantener su integridad ecológica; mecanismos que minimicen los impactos negativos que pudieran provocarse; y sistemas y procedimientos que procuren los mejores estándares posibles de calidad ambiental.


Impulsar la implantación y vigilar el cumplimiento de las regulaciones de manejo establecidas por la Zonificación, en particular las relacionadas con las zonas destinadas al uso público intensivo y extensivo.

Desarrollar índices ecológicos y criterios de calidad, para la regulación de la intensidad del uso público y el mantenimiento de un ambiente sano.

Controlar y erradicar, con el apoyo y la participación social, las prácticas que dañan la calidad del ambiente y las relacionadas con la extracción y maltrato de la flora, fauna y recursos naturales en general.

Promover la participación social corresponsable para la gestión de un ambiente sano, el uso racional de los espacios de uso público, y el respeto y protección de la biodiversidad del ANP.

115


Gestionar y vigilar que todos los proyectos y actividades propuestas, con potencial de impacto o riesgo ambiental, se sujeten a la normatividad correspondiente.



Sustentabilidad de los servicios ecosistémicos

Mantenimiento de la calidad ambiental

Uso público y ecoturismo sustentables

IV.3.4.1. SUSTENTABILIDAD DE LOS SERVICIOS ECOSISTÉMICOS


Asegurar que el uso público se realice, sin poner en riesgo la integridad ecológica de los ecosistemas y la biodiversidad del ANP, impulsando el cumplimiento de las normas y regímenes de manejo que establece la Zonificación, la aplicación de parámetros de sustentabilidad; y coadyuvando en la evaluación de los impactos del uso público.

Erradicar la extracción de los recursos naturales del ANP, fomentando la valoración social de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos que benefician al ambiente urbano y a la calidad de vida de la población.

Promover que exista congruencia programática y operativa en las políticas oficiales que regulan el uso del suelo, mediante la planeación adecuada del uso del territorio en la zona colindante y la aplicación estricta de la normatividad ambiental y urbana.

Impulsar la inclusión de criterios ambientales en las actividades y proyectos que se pretendan realizar en el ANP y que impliquen riesgos de impactos negativos para su biodiversidad y sus recursos naturales.

Impulsar la valoración económica de los servicios ecosistémicos que se producen en “La Loma”.


a) Lograr el mantenimiento de la producción de servicios ecosistémicos.

b) Proteger la sustentabilidad de los ecosistemas del ANP ante presiones externas y disturbios por usos inadecuados.

c) Incorporar a “La Loma” al mercado de pago por servicios ambientales o ecosistémicos.

116



Actividades *Plazo

Colaboración con el Subprograma Protección y Resguardo de la Biodiversidad para el establecimiento de la Zonificación, la inducción del conocimiento de las reglas para el uso público y la vigilancia de su cumplimiento.

C, P

Establecimiento de una estrategia programática para la generación de criterios y normas estándares para regular el uso público, mejorar y mantener la calidad ambiental en el ANP.

C, P

Desarrollo, en coordinación con el Subprograma Cultura Ambiental y Comunicación, de una campaña permanente para inducir a la población a evitar la extracción de recursos naturales del ANP.

I, P

Cooperación con las estrategias y acciones del Subprograma Protección y Resguardo de la Biodiversidad para vigilar y evitar la extracción de recursos naturales.

I, P

Procuración del cumplimiento de la normatividad ambiental para la realización de proyectos dentro del ANP, evitando riesgos a la biodiversidad y privilegiando opciones compatibles con la conservación.

I, P

Identificación de las amenazas externas a los ecosistemas y sus fuentes, y definición de procedimientos para gestionar su control y regulación ante las instancias gubernamentales competentes.

I, C

Gestión para incorporar la protección de “La Loma” en la planeación de los Programas Delegacionales de Desarrollo Urbano de Álvaro Obregón y Magdalena Contreras, así como en las políticas públicas que puedan afectar los intereses de su conservación.

C, P

Promoción y facilitación de la colaboración y cooperación de instituciones de investigación científica y académicas para inventariar, caracterizar y evaluar los servicios ecosistémicos que aporta el ANP.

M

Identificación y protección de los sitios estratégicos productores de mayores servicios ecosistémicos.

M

Gestión del pago por los servicios ecosistémicos diversos que proporciona el ANP, promoviendo su aplicación directa en las acciones para su conservación.

M


117


IV.3.4.2. MANTENIMIENTO DE LA CALIDAD AMBIENTAL


Prevenir, controlar y evitar actividades que generen efectos nocivos y peligrosos para la salud humana o deterioren el ambiente y los recursos naturales.

Corregir los problemas sanitarios que afectan la calidad del ambiente y la imagen pública del ANP, procurando el mantenimiento preventivo permanente.

Mejorar la eficacia y eficiencia de los mecanismos y procedimientos institucionales para el control, vigilancia y disposición final, de los residuos generados en el ANP.


a) Controlar los problemas sanitarios que actualmente presenta el ANP con relación al manejo y disposición de residuos y prevenir eventualidades que pongan en riesgo la salud de los usuarios y del ambiente en general.

b) Cumplir con las normas específicas para el manejo de residuos, vertido de aguas residuales y emisión de gases, para mejorar y mantener la calidad ambiental deseable para “La Loma”.

c) Establecer mecanismos y protocolos para mejorar la eficiencia y efectividad de las actividades de vigilancia y prevención de situaciones que amenacen la calidad ambiental del ANP.

d) Lograr la participación corresponsable de las autoridades delegacionales en el mantenimiento de la calidad ambiental.

e) Impulsar la participación de la población local en la gestión y mantenimiento de la calidad ambiental del ANP, en coordinación con el Subprograma Educación Ambiental y Comunicación.


Actividades *Plazo

Diseño e instrumentación de una estrategia programática para mejorar y mantener la calidad ambiental en el ANP, a partir de estándares de referencia e incorporando la participación social y la coordinación intergubernamental.

C, M

Definición y aplicación de los criterios normativos para la disposición de los residuos sólidos y líquidos, la emisión de ruidos y gases y los que tengan que ver con la contaminación visual al interior del ANP.

I, P

Definición y ejecución de mecanismos operativos para mantener en buen estado de funcionamiento, limpieza e higiene las instalaciones administrativas, operativas y para el uso público, incluyendo caminos, senderos, miradores, juegos infantiles, espacios deportivos, señales, etc.

I, C

118


Solución inmediata a la disposición de los desechos provenientes de los servicios sanitarios que prestan servicio al público y servicio preventivo continuo.

I, P

Establecimiento de un sistema adecuado y eficiente para el manejo, separación y disposición final de los residuos sólidos que se generen por la administración y uso público del ANP, con la participación de la Delegación Álvaro Obregón.

I, P

Provisión a los sitios de usos público y administrativo, del equipamiento adecuado y suficiente para la separación y depósito de residuos sólidos, así como para la recolección de materiales no biodegradables como las botellas y envases de plástico.

I

Incorporación de la infraestructura física necesaria para el mejoramiento de los servicios públicos.

M, L

Gestión de la cooperación institucional para alcanzar de manera efectiva y eficiente los estándares de calidad ambiental establecidos para el ANP.

C, P

Fomentar el consumo sustentable desalentando el expendio de productos “chatarra” y su consumo en el interior del ANP, incluyendo el uso de envases y empaques innecesarios o no biodegradables.

C, P

Promoción entre usuarios y visitantes de la corresponsabilidad en el mejoramiento y mantenimiento de la calidad ambiental en el ANP, en ámbitos tales como: generación y disposición de residuos, emisión de ruidos y gases a la atmósfera, uso eficiente del agua y de la energía y empleo de productos biodegradables, entre otros.

I, P

Participación en la vigilancia para el cumplimiento de las Reglas Administrativas, el mantenimiento de la calidad ambiental y la observación de comportamientos sustentables hacia el uso de los recursos del ANP, promoviendo la participación social activa.

C, M


IV.3.4.3. USO PÚBLICO Y ECOTURISMO SUSTENTABLES


Ordenar y reorientar el uso público hacia una modalidad sustentable y en congruencia con la nueva modalidad de protección de “La Loma”; evitando el uso indiscriminado de la superficie protegida, fomentando el conocimiento y disfrute de la naturaleza y desalentando la práctica de actividades que causan impactos negativos a su biodiversidad.

Regular la intensidad del uso público a partir de la aplicación de criterios estándares basados en la capacidad de carga turística y las capacidades administrativas para brindar servicios de calidad.

119


Desarrollar una estrategia para fomentar el eco-turismo en “La Loma”, como una modalidad alternativa al uso público convencional, apoyada en la educación ambiental y la interpretación.


a) Detener el ritmo de los impactos ambientales negativos que produce sobre la biodiversidad el uso público desordenado.

b) Diversificar la oferta recreativa para encausar una mejor distribución de la visitación en el ANP y evitar las concentraciones que aceleran el deterioro de los ecosistemas.

c) Orientar el uso público bajo enfoques sustentables.

d) Contar con una oferta recreativa y educativa alternativa para realizar eco-turismo de bajo impacto

e) Lograr la participación social para promover el uso público sustentable del ANP, a partir de la valoración y respeto de la naturaleza.


Actividades *Plazo

Establecimiento de la Zonificación del ANP y su señalización correspondiente, informando a usuarios y visitantes sobre su normatividad, con énfasis en las actividades permitidas y restringidas en las zonas para uso público.

C

Colocación de las señales necesarias en número y tipo para implementar la Zonificación, de acuerdo al Manual de Señalización de las Áreas Naturales Protegidas del Distrito Federal.

C

Apoyo al Programa Protección y Vigilancia para procurar el respeto a la Zonificación y el cumplimiento de su normatividad.

I, P

Impulso a la participación social en la promoción y vigilancia del uso público ordenado en torno a la Zonificación.

I, P

Promoción, en coordinación con el Subprograma Investigación, del monitoreo y evaluación de los impactos provocados por el uso público sobre los recursos naturales, particularmente en relación con las especies de flora y fauna y con el suelo.

C, P

Desarrollo y aplicación de índices de capacidad de carga turística para las Zonas de Uso Público para regular la concentración de visitantes.

C, P

Definición y aplicación de criterios para evaluar las capacidades institucionales para proporcionar y mantener una atención de calidad a los visitantes.

C, M

120


Desarrollo, en coordinación con el Subprograma Cultura Ambiental y Comunicación, de mecanismos y medios efectivos para informar y sensibilizar a vecinos, usuarios y visitantes sobre la necesidad de hacer un uso racional de los ecosistemas del ANP.

I, P

Elaboración de criterios específicos por sitio, para el diseño, la construcción y mantenimiento de senderos generales y senderos interpretativos, basados en información disponible, y en criterios ecológicos y de bajo impacto al ambiente.

C, M

Evaluación del funcionamiento actual de los senderos y caminos disponibles para el uso público, y elaboración de las recomendaciones pertinentes para su rehabilitación, mantenimiento o supresión.

C

Valoración del potencial eco-turístico del ANP y de los sitios para su posible desarrollo, considerando actividades de bajo impacto ambiental.

C

Elaboración de una estrategia integral para desarrollar la modalidad de eco-turismo más adecuada a las condiciones de “La Loma”.

M

Desarrollo en sitios específicos de las condiciones, instalaciones, proyectos y recursos humanos para instrumentar la estrategia eco-turística.

M

Facilitación de la participación del Servicio Social en actividades de eco-turismo. M

Promoción de la colaboración interinstitucional para apoyar la estrategia de eco-turismo.

M

* I: inmediato; C: corto plazo M: mediano plazo; L: largo plazo; P: permanente

IV.4. SUBPROGRAMA CULTURA AMBIENTAL Y COMUNICACIÓN


En el panorama general de las Áreas Naturales Protegidas del Distrito Federal, comúnmente amenazadas por las formas de apropiación y uso de los recursos naturales que practican las comunidades que colindan con ellas, “La Loma” constituye un caso particular, ya que su conservación y su decreto como ANP, son en gran medida productos del esfuerzo sostenido por cerca de 30 años de una comunidad urbana que decidió la protección de su patrimonio natural.

El perseverante trabajo de esta comunidad ha devenido en el desarrollo, entre sus miembros, de un sentido de apropiación e identidad con “La Loma” que puede resultar altamente favorable para asegurar su conservación en el largo plazo. Constituye también un importante punto de partida para fortalecer y encausar los intereses de estos grupos sociales hacia una participación corresponsable con las autoridades ambientales que son ahora legalmente responsables de la protección del ANP y de la elaboración y ejecución de su Programa de Manejo.

Por ello, este Subprograma está primordialmente encaminado a fortalecer la cultura ambiental de los avecindados y usuarios de “La Loma”, mediante el desarrollo de un

121


proceso de educación ambiental dirigido a consolidar una más amplia y fuerte base social que se involucre, de manera consciente y activa, en la conservación del ANP para el beneficio de su calidad de vida.

En este proceso educativo son elementos sustantivos tanto la interpretación ambiental, como medio para descifrar in situ el significado de los ambientes naturales y su interconexión con lo humano; como la comunicación social, dado que la opinión y el actuar de la comunidad de “La Loma” son fundamentales para asegurar su protección y alcanzar una convivencia armónica en los ámbitos político y social.

IV.4.2. OBJETIVO GENERAL Fomentar la participación social, individual y colectiva en la conservación de “La Loma” mediante el fortalecimiento e impulso de una cultura de colaboración, corresponsabilidad y sentido de identidad en torno al conocimiento y valoración de la importancia de la biodiversidad del ANP y de los beneficios ambientales que proporciona a la sociedad.


Procurar que los usuarios regulares de “La Loma”, vecinos de su zona de influencia y público en general, adquieran y mejoren sus conocimientos, habilidades, hábitos y actitudes para participar consciente y activamente en la protección de su biodiversidad y en el uso sustentable de sus recursos ecosistémicos.

Fortalecer la cohesión y organización social surgida en torno al reconocimiento de los valores y beneficios ambientales del ANP, ampliando las oportunidades de participación en la protección del territorio protegido y de su biodiversidad.

Proveer opciones para la educación y esparcimiento de los visitantes y público en general que fomenten el conocimiento, comprensión, valoración y disfrute del capital natural del ANP y motiven su participación activa en las actividades de conservación.

Posicionar la identidad de “La Loma” como un Área Natural Protegida y patrimonio natural.


El Subprograma está integrado por 3 Componentes:

Educación Ambiental Interpretación Comunicación y Difusión

IV.4.4.1. EDUCACIÓN AMBIENTAL 122



Operar un programa de Educación Ambiental transversal a todas las actividades de manejo del ANP, orientado a fortalecer en los vecinos, visitantes y público en general, la integración y la participación social corresponsable, mediante la adquisición de conocimientos y la construcción de percepciones, actitudes y prácticas que propicien conductas cotidianas favorables a la conservación de la biodiversidad de “La Loma” y al uso sustentable de sus recursos.


a) Propiciar que los vecinos, visitantes y público en general de “La Loma” comprendan, a nivel básico, la red de interacciones que se establecen entre los sistemas naturales del ANP y el entorno ambiental urbano.

b) Fomentar en los vecinos, visitantes y público en general de “La Loma”, la adquisición de los conocimientos, valores, comportamientos y habilidades prácticas para participar responsable y eficazmente en la prevención y solución de los problemas ambientales vinculados con la protección del ANP y la preservación de los servicios ecosistémicos que proporciona.

c) Fortalecer la participación social corresponsable, en el nivel individual y colectivo, en las acciones para prevenir, reducir, controlar y revertir los procesos de deterioro del ANP, y en la gestión integral de su entorno ambiental.

d) Reforzar en la comunidad del entorno de “La Loma”, las estrategias de integración social para consolidar la participación organizada y la formación de alianzas para su protección y manejo.


Actividades *Plazo

Diseño y ejecución progresiva de un Programa de Educación Ambiental dirigido y adaptado a los sectores específicos de la comunidad de usuarios y beneficiarios de “La Loma”, en coordinación con entidades sociales y académicas.

C, P

Formación, capacitación y actualización permanente de recursos humanos para la gestión y ejecución del Programa de Educación Ambiental.

P

Provisión de asistencia académica y técnica permanentes al personal y voluntariado que coordine y opere el Programa de Educación Ambiental, en los campos del conocimiento relacionados con la conservación del ANP y el desarrollo sustentable de la comunidad; a partir del diagnóstico periódico de necesidades y con el apoyo de entidades académicas y de gobierno.

C

Establecimiento de acuerdos vinculantes con instituciones educativas para la promoción del servicio social y del voluntariado estudiantil, para colaborar en el

C

123


desarrollo del Programa de Educación Ambiental del ANP; y en la inducción del conocimiento y la adquisición de habilidades prácticas para una gestión eficiente del entorno ambiental. Diseño y ejecución de la estrategia de intervención y acompañamiento para la comunidad de vecinos de “La Loma” para fomentar su participación en la detección y análisis de la problemática de su entorno ambiental y las repercusiones en su calidad de vida; así como en la propuesta de acciones para solucionarla mediante su participación activa.

C, P

Fortalecimiento y desarrollo de mecanismos institucionales de cooperación y participación en el ámbito de los grupos pro-ambientalistas de la sociedad civil y grupos vecinales, para desarrollar proyectos y actividades para la atención de los problemas ambientales detectados por su comunidad; y la ejecución y seguimiento del Programa de Manejo.

C, P

Diseño y promoción de eventos de capacitación (cursos, seminarios, talleres, etc.) para los grupos pro-ambientalistas de la sociedad civil y grupos vecinales, dirigidos al fortalecimiento de sus capacidades para inducir la participación colectiva; y para la adquisición de las habilidades prácticas necesarias para participar efectivamente en el manejo del ANP.

P

Establecimiento de un proceso social de largo plazo para fortalecer y desarrollar en la comunidad de usuarios y beneficiarios el sentido de identidad con los valores socio-ambientales de “La Loma”; y de pertenencia, con base en la corresponsabilidad de proteger su patrimonio natural.

P

Promoción del uso de los sitios de visita del ANP para la realización de actividades educativas, el disfrute escénico y la apreciación de los valores de la biodiversidad del ANP.

P

Difusión permanente de las actividades y logros del programa de Educación Ambiental, en coordinación con el Componente de Comunicación.

P

Coordinación permanente con los Componentes de Interpretación Ambiental y Comunicación de este Subprograma; y con los Subprogramas Protección y Resguardo de la Biodiversidad y Conservación de la Biodiversidad.

P

Monitoreo y evaluación de las actividades y resultados alcanzados. P* I: inmediato; C: corto plazo M: mediano plazo; L: largo plazo; P: permanente

IV.4.4.2. INTERPRETACIÓN AMBIENTAL


Impulsar entre los visitantes y público en general el conocimiento y valoración de la biodiversidad y los recursos ecosistémicos de “La Loma” mediante un Programa de Interpretación, con la finalidad de que comprendan su funcionalidad, aprecien sus valores ambientales y estéticos y participen en su conservación.

124


Proveer al Programa de Educación Ambiental de herramientas útiles para el desarrollo de actividades in situ para la sensibilización de los usuarios y la adopción de comportamientos consecuentes con los objetivos de conservación.

Coadyuvar a la administración eficiente del uso público, utilizando los recursos interpretativos para organizar la distribución espacial de la visitación, evitando las concentraciones en sitios frágiles.


a) Disponer de un Programa que establezca los fundamentos conceptuales, las estrategias y las actividades para el desarrollo de la interpretación ambiental en “La Loma”.

b) Llevar a cabo el equipamiento gradual y proveer los recursos interpretativos para la ejecución del Programa de Interpretación Ambiental.

c) Disponer de recursos humanos competentes para guiar las actividades de interpretación ambiental.

d) Incrementar gradualmente, el número de usuarios y visitantes que comprendan la interacciones básicas que suceden entre el medio urbano y los sistemas naturales de “La Loma”, para motivar el sentido de corresponsabilidad en su protección y uso sustentable.


Actividades *Plazo

Elaboración del Programa de Interpretación Ambiental de “La Loma”. C

Identificación de sitios con potencial interpretativo para la habilitación de senderos, rutas interpretativas, miradores o puntos de observación de flora y fauna, entre otros.

C

Diseño específico de la interpretación ambiental para cada sitio, considerando: temática, objetivos, contenidos, grupos de interés y medios de transmisión al público.

C, M

Rehabilitación física y acondicionamiento de “ La Casona” para que opere como Centro de Visitantes.

C

Elaboración y montaje en el Centro de Visitantes de exhibiciones permanentes y temporales, y realización de distintos eventos que contribuyan a los objetivos del Subprograma y fomenten el interés público en el Centro.

P

Diseño y establecimiento progresivo de una red de senderos y rutas para la interpretación ambiental.

C, M

Determinación de la cantidad de personas que podrán transitar por los senderos C, M

125


y rutas interpretativas, teniendo en cuenta la capacidad de carga turística del sitio y la capacidad administrativa para la atención a los visitantes.

Capacitación para la formación de guías, preferentemente voluntarios, para la atención y sensibilización de los visitantes y demás usuarios, considerando el dominio de las técnicas de comunicación e interpretación ambiental y el buen conocimiento de las características ecológicas y socio-ambientales de “La Loma”.

P

Difusión permanente entre los visitantes y grupos meta de la oferta de actividades interpretativas en “La Loma.

P

Coordinación permanente con los Componentes Educación Ambiental y Comunicación.

P

Monitoreo y evaluación de las actividades y resultados alcanzados. P


IV.4.4.3. COMUNICACIÓN SOCIAL Y DIFUSIÓN


Inducir la colaboración social en la ejecución del Programa de Manejo y la gestión administrativa del ANP, mediante la comunicación efectiva de los propósitos, prioridades, acciones programadas y resultados alcanzados.

Coadyuvar a lograr el conocimiento, valoración, identificación y apropiación responsable del patrimonio natural representado por “La Loma”, mediante el fortalecimiento de los mecanismos de comunicación existentes y la implementación de nuevas estrategias para optimizar la información al interior de las redes sociales y ampliar la difusión.

Contribuir a la eficiente administración del Uso público mediante la divulgación de las regulaciones que establece el PM; y orientando el flujo y los usos del espacio con una adecuada señalización.

Posicionar el papel de las instituciones de gobierno y la sociedad civil en la protección corresponsable del ANP.

B. Metas

a) Disponer de un Programa de Comunicación Social dirigido a los diferentes sectores de interés en la conservación de “La Loma”.

b) Contar con la infraestructura básica y medios de comunicación adecuados para informar, facilitar el diálogo con la comunidad, orientar su conducta al interior del ANP y prevenir riesgos.

126


c) Incrementar progresivamente el número de vecinos y usuarios efectivamente informados acerca de los acontecimientos relevantes en “La Loma”, de los resultados alcanzados con la implementación del Programa de Manejo, y de las oportunidades para participar en las actividades de conservación.

d) Prevenir y detectar oportunamente posibles conflictos sociales en torno a la conservación y uso sustentable del ANP.

e) Generar una opinión pública favorable del papel de las instituciones de gobierno y la sociedad civil en la protección corresponsable de “La Loma”.


Actividades *Plazo

Diseño y ejecución de un Programa de Comunicación Social que promueva entre los públicos meta el compromiso y corresponsabilidad por conservar el ANP y fortalezca la buena imagen y credibilidad en las instituciones del gobierno y la sociedad civil que intervienen en su conservación.

C, P

Diseño y ejecución en coordinación con el Programa de Educación Ambiental, de una campaña permanente de información y divulgación dirigida a fortalecer, en vecinos y usuarios, el reconocimiento de los valores y beneficios ambientales de “La Loma”, y su identificación como patrimonio natural al que tienen derecho de disfrutar y responsabilidad de conservar.

P

Diseño y ejecución, en coordinación con los demás Subprogramas, de una campaña permanente para dar a conocer a vecinos y usuarios el Programa de Manejo, las actividades realizadas y los resultados alcanzados con la colaboración de la sociedad civil; las regulaciones del uso público; y las Reglas Administrativas a las que deberán sujetar sus conductas al interior del ANP.

P

Incorporación y fortalecimiento de los mecanismos, medios y espacios de comunicación social tradicionalmente empleados por la comunidad de “La Loma” para mantener, a través de ellos, una comunicación veraz, transparente y oportuna con la comunidad en su conjunto y con sus líderes de opinión.

P

Diseño y producción de los medios y materiales de difusión que se usarán regularmente dentro y fuera de “La Loma”, procurando facilidad de manufactura, bajo costo y accesibilidad al público meta. Podrán considerarse entre otros: periódicos murales, folletos, trípticos, carteles, artículos y boletines para publicaciones locales; así como eventos periódicos del tipo de exposiciones temporales, festivales, video-documentales, conferencias, pláticas y talleres.

P

Habilitación de espacios apropiados para colocar la información de la Administración del ANP, recibir la retroalimentación de los públicos meta (anuncios, reglamentos, periódicos murales, buzón ambiental, etc.); y para la realización de eventos temporales.

C

127


Relación con las delegaciones políticas Álvaro Obregón y Magdalena Contreras para vincular sus foros y espacios de interacción social con las estrategias de difusión del Programa de Comunicación de “La Loma”.

P

Promoción de la colaboración de instituciones educativas y del sector civil, para el apoyo técnico, la capacitación y la canalización de prestadores de servicio social de las Áreas de Comunicación, Relaciones Públicas y Diseño.

P

Diseño y operación, en colaboración con los distintos Subprogramas, de sistemas y procedimientos para la recopilación, edición y manejo de la información que será difundida.

C, P

Diseño y operación de protocolos para la gestión, atención y manejo de la información con los medios masivos de comunicación (radio, prensa y TV).

C, P

Monitoreo y evaluación de las actividades y resultados del Programa de Comunicación, para procurar una mayor efectividad y repercusión en los públicos meta.

P


IV.5. SUBPROGRAMA INVESTIGACIÓN


La investigación científica puede considerarse como inherente a las ANP, en el sentido de que éstas, por contener ecosistemas naturales, perturbados, y aún “artificiales” generalmente poco estudiados, ofrecen oportunidades únicas para la obtención de nuevos conocimientos a partir de los cuales se puedan generar, a su vez, nuevas estrategias y políticas para la conservación de la biodiversidad.

Además, las acciones propuestas en los Programas de Manejo, como el presente, requieren necesariamente de evaluaciones sistemáticas y mediciones de su efectividad, a partir de las cuales se pueda determinar el grado en el que se están protegiendo los valores del ANP y la medida en la que se están alcanzando sus objetivos de conservación.

Hoy en día, en el caso de “La Loma”, con excepción de los inventarios esporádicos que se han venido realizando sobre sus especies de flora y de fauna, todavía no se cuenta con el conocimiento básico sobre sus ecosistemas, procesos ecológicos y los efectos que tienen sobre ellos la contaminación ambiental, las actividades humanas, y la influencia de las presiones externas que provienen del entorno urbano.

Por ello es necesario desarrollar las capacidades e infraestructura requeridas para que puedan llevarse a cabo las investigaciones científicas que el ANP necesita; impulsar la sistematización de la información que se vaya generando y facilitar su acceso tanto para la toma de decisiones de manejo, como para su empleo por parte de diferentes usuarios y para difundirla entre diversos públicos, integrándola asimismo, a las actividades de educación ambiental y comunicación.

128



Desarrollar, promover y facilitar la investigación científica en “La Loma” para producir información básica, confiable y organizada, sobre la estructura y el estado de conservación de sus ecosistemas, y como herramienta para sustentar y retroalimentar la toma de decisiones sobre las acciones de manejo y para incrementar el conocimiento.


Desarrollar capacidades locales para fomentar y facilitar la realización de investigaciones científicas y de estudios técnicos, de inmediata aplicación a los problemas del manejo.

Promover la participación de la comunidad científica local y nacional en el desarrollo de nuevos conocimientos, metodologías y evaluaciones sobre el estado de los ecosistemas y su biodiversidad.

Desarrollar una base de datos con información sistemática y organizada sobre el conocimiento de la biodiversidad y los ecosistemas de “La Loma”, para apoyar la planeación de nuevas investigaciones, estrategias y acciones de conservación.

Difundir y divulgar la información generada.



Investigación científica para manejo y generación de conocimiento

Sistemas de información

IV.5.4.1. INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA PARA MANEJO Y GENERACIÓN DE CONOCIMIENTO


Promover la realización de investigaciones científicas y estudios de aplicación inmediata en el manejo del ANP y en problemas específicos para la conservación de sus ecosistemas.

Promover el desarrollo de investigaciones científicas básicas sobre las características estructurales y el funcionamiento de los ecosistemas y su biodiversidad; con el apoyo y la participación de instituciones especializadas.


a) Obtener conocimientos básicos sobre el estado de los ecosistemas y la biodiversidad.

129


b) Actualizar el inventario de la composición de especies de flora y fauna y del número de endemismos.

c) Desarrollar capacidades y fortalezas institucionales para facilitar la realización de investigaciones científicas en el ANP.


Actividades *Plazo

Identificación de las líneas de investigación de interés en el ANP e implementar las facilidades para su promoción y desarrollo.

I

Identificación de los objetos de investigación para el manejo, establecer prioridades de atención e implementación de las facilidades para su promoción y desarrollo.

I

Realización de diagnósticos ecológicos sobre la condición actual de grupos de organismos clave, carismáticos o en estado crítico y sus hábitats: hongos, helechos, orquídeas, cactáceas, encinos, mariposas, anfibios, reptiles, aves residentes y migratorias y mamíferos.

C, M

Promoción del desarrollo de investigaciones sobre la estructura de los ecosistemas locales, su estado de conservación y sus procesos ecológicos, incluyendo el papel ecológico de las especies introducidas.

C, M, L

Realización de un diagnóstico sobre el estado fitosanitario de la vegetación arbórea.

C, M

Realización de un estudio sobre los tipos de suelos y su estado de conservación, ante los efectos de la erosión hídrica y el impacto de las actividades humanas, incluyendo propuestas para su atención.

C, M

Vinculación de las investigaciones y estudios con el Componente de Monitoreo del Subprograma Conservación de la Biodiversidad.

C, M

Fomento a la elaboración de publicaciones técnicas y científicas, sobre el conocimiento de la biodiversidad de “La Loma”.

M, P

Divulgación de la información generada en coordinación con el Subprograma Cultura Ambiental y Comunicación, para la valoración social de la importancia del conocimiento científico y de la investigación para resolver problemas del manejo y la conservación del ANP.

M, P

Impulso y facilitación de la elaboración de tesis profesionales y el apoyo del servicio social para los estudios e investigaciones.

C, M, P

Elaboración de una base de datos sistematizada sobre las investigaciones científicas y estudios realizados, y en proceso de elaboración.

130


Gestión de la colaboración de organismos gubernamentales locales y federales, instituciones académicas, sociedad civil, iniciativa privada e instituciones del exterior para apoyar y participar en el desarrollo de investigaciones científicas y de estudios técnicos en el ANP.

I, P

I: inmediato; C: corto plazo; M: mediano plazo; L: largo plazo; P: permanente.

IV.5.4.2. SISTEMAS DE INFORMACIÓN


Sistematizar y organizar en un Sistema de Información los datos científicos técnicos que se obtengan de las investigaciones, el monitoreo, estudios, acciones y acervos bibliográficos relativos al conocimiento de la biodiversidad del ANP y del manejo para su conservación.

Poner la información científica y técnica que se produzca y los acervos bibliográficos que sustenten su conservación a disposición del personal directivo y técnico del ANP, especialistas y público interesado,


Disponer de información sistematizada y accesible, para apoyar la planeación del manejo y el desarrollo de la investigación científica para el conocimiento de la biodiversidad del ANP.

Desarrollar el Sistema de Información Ecológica y Ambiental del ANP “La Loma”.


Actividades *Plazo

Diseño de una estrategia para crear el Sistema de Información Ecológica y Ambiental del ANP “La Loma”, integrado por bases de datos, materiales fotográficos, videográficos, gráficos y cartográficos, incorporando la información de las bases de datos generadas en los Subprogramas.

C, M

Recopilación y organización de la información científica y técnica disponible sobre el ANP.

I, P

Gestión del equipamiento y personal capacitado para la operación del Sistema. C, M

Definición de procedimientos para la recopilación, almacenamiento, resguardo, mantenimiento y consulta de las bases de datos.

C, M

Incorporación de la base de datos a redes ambientales. LInstrumentación de facilidades para la consulta organizada y el acceso a las bases de datos por personas interesadas.

M


131


IV.6. SUBPROGRAMA LEGAL Y NORMATIVO


La normatividad ambiental aplicable a las ANP cuenta, a nivel federal y local, con un marco amplio que da soporte a las políticas de protección y conservación de las superficies decretadas bajo régimen de protección. Este marco legal, aplicable a “La Loma”, se refiere a las leyes ambientales y sus reglamentos, normas oficiales mexicanas y normas ambientales para el Distrito Federal, así como a otras leyes e instrumentos federales y locales concurrentes. Asimismo, existen diversos instrumentos de política ambiental en los dos niveles de gobierno que permiten la articulación de las instancias gubernamentales y la sociedad en las acciones para la conservación de la biodiversidad.

De manera directa son instrumentos que establecen el régimen legal de “La Loma” el decreto por medio del cual se estableció como ANP y el presente Programa de Manejo que es un instrumento rector, de planeación y de dirección, que contiene las políticas de conservación y manejo y regula el uso de la superficie protegida. Dentro del PM las regulaciones al interior del ANP se hacen explícitas por medio de las Reglas Administrativas y de la Zonificación que determina el uso del territorio y señala las actividades permitidas y las que no se deben realizar.

Al igual que para todas las ANP federales y locales, en el caso de “La Loma” el problema para la aplicabilidad de dicha normatividad reside en la falta de precisión de estos ordenamientos, en el traslape de atribuciones y en la coordinación insuficiente entre dependencias y niveles de gobierno. Por ello, para una eficaz administración del ANP se hace indispensable disponer de un conocimiento amplio y de una correcta interpretación del marco legal y normativo que da soporte a la conservación y al manejo.

En lo inmediato, es necesaria la revisión y actualización de la poligonal decretada para precisar sus límites en las zonas federales de las barrancas “La Malinche” y “La Angostura” ante la presunción de ocupación irregular en algunos sitios, especialmente en algunos de sus afluentes perimetrales. Asimismo, se requiere validar el nuevo régimen del ANP en el contexto de concesiones de zonas federales otorgadas a particulares antes de esta declaratoria. En ambas situaciones, de ser el caso, se deberá proceder a las regularizaciones correspondientes y a promover la debida coordinación interinstitucional en la gestión del espacio protegido de acuerdo a la normatividad aplicable.

132



Identificar con la precisión e interpretación necesarias, los instrumentos legales, normativos y vinculantes, aplicables al régimen de ANP de la superficie decretada como Zona de Conservación Ecológica “La Loma”, estableciendo mecanismos y procedimientos para su aplicación ágil cuando así se requiera.


Disponer del conocimiento, mecanismos y procedimientos que permitan dar certeza legal a las acciones y actividades que deberán ejecutarse para la administración y el buen manejo del ANP, así como para facilitar el orden y la gobernanza.

Facilitar a la población el conocimiento del marco legal y normativo que regula la administración y el manejo del ANP, para fomentar su cumplimiento y promover su participación.


Este Subprograma está integrado por dos Componentes:

Marco legal y normativo

Régimen jurídico y legal

IV.6.4.1. MARCO LEGAL Y NORMATIVO


Identificar y disponer del marco de referencia jurídico y normativo actualizado para dar soporte a las necesidades de protección y acciones de administración del ANP.

Realizar una correcta interpretación de los ordenamientos legales y normativos aplicables a “La Loma” y desarrollar los procedimientos necesarios para apoyar su protección y conservación.


a) Lograr que todo el personal encargado de la administración y operación de “La Loma” esté familiarizado con el marco regulatorio local y federal aplicable, y comprenda correctamente la normatividad que sustenta sus acciones al interior del ANP.

b) Disponer de procedimientos y mecanismos ágiles y precisos; así como de personal capacitado para la aplicación del marco legal y normativo que sustenta la protección y administración del ANP.

133



Actividades *Plazo

Integración de un acervo actualizado, analizar e interpretar la normatividad ambiental local y federal que resulta aplicable a las características ambientales y al régimen legal de “La Loma”.

I, M, P

Elaboración de un Manual de Procedimientos sustentado en la normatividad para dar atención oportuna a situaciones de conflicto, o la comisión de actos ilícitos que pudieran presentarse en el ANP.

M

Establecimiento de un sistema de monitoreo permanente, en coordinación con el Subprograma Protección y Resguardo de la Biodiversidad, para identificar oportunamente las situaciones derivadas de la administración y el manejo del ANP que requieran de soporte legal específico, y desarrollar los procedimientos procedentes.

C, P

Integración, actualización permanente y disponibilidad, de una base de datos con los instrumentos y disposiciones jurídicas aplicables.

C, M

Actualización permanente de las Reglas Administrativas del ANP. C, P

Establecimiento, en coordinación con el Subprograma Cultura Ambiental y Comunicación, de una estrategia de información permanente a visitantes y usuarios, acerca de las regulaciones administrativas del uso público del ANP.

I, P


IV.6.4.2. RÉGIMEN JURÍDICO Y LEGAL


Mantener actualizado y vigente el expediente oficial del ANP integrando la información completa sobre el estado que guarda el régimen jurídico y legal de la superficie decretada.

Llevar a cabo la revisión de la poligonal y la verificación de sus límites en campo, especialmente en zonas de aparente conflicto, para proceder en caso necesario, a las regularizaciones correspondientes.

Promover ante la Dirección General de Patrimonio Inmobiliario del Distrito Federal, la asignación de la superficie protegida a la SMA, dado su carácter de instancia responsable de la administración de las ANP del D. F.


134


a) Mantener actualizada y libre de conflictos territoriales la poligonal decretada como ANP.

b) Incorporar al nuevo régimen de ANP los actos administrativos locales y federales de gestión y uso del territorio protegido, incluyendo concesiones a particulares.

c) Obtener la asignación administrativa a la SMA de la superficie decretada como ANP.


Actividades *Plazo

Integrar al expediente técnico del ANP y mantener actualizada la información de carácter jurídico y legal relativa al uso general de la superficie decretada, en particular en las zonas concesionadas a particulares y en aquellas zonificadas como de Uso Especial en este PM.

I, P

Revisión, verificación y, en su caso, actualización o regularización de la integridad territorial de la poligonal de la superficie protegida.

C

Regularización procedente en el contexto del nuevo régimen de ANP de “La Loma”, de la concesión otorgada por la Comisión Nacional del Agua (CNA) a un desarrollo inmobiliario privado para usufructuar temporalmente una porción de la zona federal de la barranca “La Malinche”.

C

Definición de la situación legal de la zona desarrollada con infraestructura recreativa y deportiva comprendida entre los dos ramales del drenaje de la presa “Texcalatlaco” que es usada actualmente por los habitantes de un desarrollo inmobiliario privado.

C

Promover ante instancias federales y locales la incorporación del nuevo régimen de “La Loma” como ANP y la participación de la SMA en los actos administrativos relativos a la administración y uso del suelo, como instancia del gobierno local responsable de las ANP del Distrito Federal, de acuerdo con la normatividad respectiva.

I, C

Promover a la brevedad ante la Dirección General del Patrimonio Inmobiliario del Distrito Federal, la asignación a la SMA de los terrenos que forman parte del patrimonio inmobiliario del D.F. y que fueron decretados como el ANP “La Loma”.

I

Llevar a cabo la revisión jurídica detallada del expediente técnico y legal del ANP y mantenerlo actualizado.

C, P


IV.7. SUBPROGRAMA OPERACIÓN Y ADMINISTRACIÓN 135



El manejo y la administración de “La Loma” son tareas complejas por la multiplicidad y diversidad de actividades que implica la ejecución y seguimiento de los Subprogramas de manejo, en los ámbitos de su conservación y uso sustentable. A ello se agregan las actividades de concertación social y política, así como las relaciones públicas, gestión de recursos y atención de asuntos legales y administrativos, inherentes a su gestión como ANP.

Para llevar a cabo tales tareas con efectividad y eficiencia, se requiere disponer de los recursos suficientes en términos de: estructura organizacional, infraestructura administrativa, equipamiento y financiamiento. Para estos fines, es también necesario desarrollar procesos de planeación y evaluación sistemáticos y procedimientos de operación interna que permitan optimizar la ejecución del Programa de Manejo y la gestión administrativa.

En “La Loma” no hay personal responsable específico; la infraestructura para su administración es limitada y no ofrece condiciones adecuadas para el personal y la atención a los visitantes. Prácticamente carece de equipo propio y no se dispone todavía de un presupuesto específico. Estas carencias se han venido supliendo, de la mejor manera posible, con la participación de la sociedad civil y la estructura de la Coordinación de Áreas Naturales Protegidas y la intervención de otras áreas de la CORENA.

Iniciar la ejecución del Programa de Manejo, obliga a que la situación administrativa y operativa de “La Loma” cambie sustancialmente. Ello podrá hacerse de manera progresiva atendiendo a las prioridades que se definan y bajo una planeación operativa eficiente y la participación coordinada de la sociedad civil.


Lograr que “La Loma” tenga la capacidad técnica, administrativa y operativa, así como los recursos necesarios para garantizar su administración eficaz, la óptima ejecución del Programa de Manejo, y la efectiva gestión social y política que demanda la protección de su biodiversidad, su territorio, usuarios y personal.


Establecer de manera progresiva una estructura organizada y funcional que garantice la adecuada administración y manejo de “La Loma”.

Instalar el Consejo Asesor de “La Loma” y procurar su funcionalidad óptima para el fortalecimiento de las capacidades del equipo directivo.

Elaborar e implantar manuales y procedimientos para la gestión administrativa interna y externa.

Implantar sistemas de planeación estratégica y operativa, y mecanismos de evaluación para la conducción y retroalimentación del Programa de Manejo.

136


Lograr la dotación progresiva de la infraestructura y el equipamiento necesario para la administración y el manejo adaptativo de “La Loma”.

Gestionar la asignación a “La Loma” de recursos propios y suficientes para satisfacer las necesidades de sus Programas Operativos Anuales.

Procurar la capacitación continua para la formación y actualización del personal que labora en el ANP.


El Subprograma está integrado por los Componentes siguientes:

Estructura y organización del Consejo Asesor

Estructura orgánica y funcional del ANP

Sistemas y procedimientos para administración interna del ANP

Sistemas y procedimientos para atención de asuntos externos

Planeación y evaluación

Financiamiento e incentivos

Infraestructura para administración, manejo y uso público

Capacitación y profesionalización de recursos humanos

IV.7.4.1. ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN DEL CONSEJO ASESOR


Fortalecer las capacidades de gestión, administración y toma de decisiones para la administración y manejo de “La Loma”, mediante la incorporación del apoyo colegiado de un Consejo Asesor que integre a miembros representativos del gobierno, la academia y de los sectores civil y privado, vinculados con su conservación.


a) Instalar y poner en operación el Consejo Asesor de “La Loma”.

b) Coordinar y dar seguimiento a la agenda del Consejo Asesor para optimizar su participación en la atención a los asuntos prioritarios.


Actividades *Plazo 137


Identificación de perfiles necesarios y convocatoria de las personas que podrán integrar el Consejo Asesor.

C

Instalación formal del Consejo Asesor y asignación de funciones a sus miembros.

C

Elaboración del Reglamento Interior del Consejo Asesor. C

Elaboración, en coordinación con el Director del ANP, del Plan de trabajo anual del Consejo Asesor.

C

Integración, en caso de requerirse, de Sub-Consejos para la ejecución del Plan de trabajo anual y la atención de asuntos extraordinarios.

C

Convocatoria y realización de reuniones ordinarias del Consejo para el seguimiento del plan de trabajo.

C, P

Convocatoria eventual de reuniones extraordinarias. C, P

Elaboración del informe anual del Consejo. C, P

Evaluación interna del Consejo y revisión de los resultados alcanzados a través de su participación.

C,P


IV.7.2. ESTRUCTURA ORGÁNICA Y FUNCIONAL DEL ANP


Lograr la implementación progresiva y consolidar la operación de la estructura orgánica y funcional que permita atender con eficiencia y efectividad las necesidades actuales y futuras implicadas en la conservación y manejo de “La Loma”.


a) Instalar en el ANP una estructura organizacional básica y funcional que pueda desarrollarse progresivamente para alcanzar condiciones para la óptima ejecución del Programa de Manejo y la eficiente administración del ANP.

b) Contar con un equipo de trabajo altamente calificado para el desempeño de las funciones que le sean asignadas en el ANP.

c) Procurar, en coordinación con el Componente de Capacitación y profesionalización, la capacitación continua del personal del ANP, en función de las prioridades y la actualización de necesidades de manejo del ANP.


Actividades *Plazo

138


Definición de la mejor estructura básica posible para la administración y ejecución del Programa de Manejo del ANP; así como de la que podría ser una estructura óptima.

C

Nombrar al director del ANP, a partir del perfil descrito en las Reglas Administrativas del presente PM. El Coordinador de Áreas Naturales Protegidas, con apoyo del Director, podrá definir los perfiles del resto del equipo técnico y operativo, y la posible incorporación de miembros de la sociedad civil.

C

Definición y ejecución progresiva, de un plan de acción para consolidar una estructura organizativa que permita optimizar la prestación de servicios y la ejecución del Programa de Manejo, y que pueda adaptarse a las necesidades que vayan surgiendo en el ANP.

M

Elaboración y puesta en marcha de un Plan de capacitación continua para el personal que labora en el ANP, con base en las prioridades que marque la implementación del PM y la gestión administrativa del ANP, con una clara definición de los criterios para la asignación equitativa de las oportunidades de capacitación.

P

Establecimiento de convenios con instituciones educativas y organizaciones ambientales nacionales y extranjeras, para la capacitación del personal técnico y administrativo.

P

Evaluación de la efectividad y eficiencia del personal en la realización de las actividades y metas del Programa Operativo Anual y de los objetivos del Programa de Manejo, con base en un sistema de evaluación de factible aplicación.

P

Establecimiento de un sistema de incentivos para promover actitudes y comportamientos orientados a incrementar los niveles de eficiencia y eficacia en el ejercicio de las funciones encomendadas.

P


IV.7.3. SISTEMAS Y PROCEDIMIENTOS PARA ADMINISTRACIÓN INTERNA DEL ANP


Optimizar la gestión administrativa mediante la definición de competencias, responsabilidades y mecanismos de coordinación, tanto al interior de la estructura organizacional del ANP, como con las demás áreas de la Coordinación de Áreas Naturales Protegidas y con otras unidades de la CORENA.


a) Disponer de un Manual de procedimientos, sencillo y de fácil acceso, que identifique con claridad las normas y los principales procesos de toma de decisiones y coordinación interna, para la planeación, presupuestación, ejecución,

139


evaluación y seguimiento de las estrategias y actividades del Programa de Manejo; así como para la atención de eventualidades y emergencias.

b) Facilitar la implantación y utilización del Manual por el personal ejecutivo y operativo del ANP.


Actividades *Plazo

Elaboración del Manual de Procedimientos de “La Loma” para la planeación, ejecución, evaluación y seguimiento de actividades, a partir de la revisión y adaptación de los manuales de la CORENA y la SMA.

C

Implantación del uso del Manual como norma de operación del ANP. C

Capacitación del personal para el conocimiento y uso del Manual. P

Evaluación de la funcionalidad y operatividad del Manual. M

Revisión y actualización del Manual. M* I: inmediato; C: corto plazo M: mediano plazo; L: largo plazo; P: permanente

V.7.4. SISTEMAS Y PROCEDIMIENTOS PARA ATENCIÓN DE ASUNTOS EXTERNOS


Optimizar la atención de asuntos del ANP en los que por norma se debe incorporar la actuación de instancias externas a la propia Secretaría del Medio Ambiente y de otras instituciones de los gobiernos local y federal.

Agilizar los procesos administrativos para la gestión de proyectos y actividades que por norma requieren de permisos y autorización de las autoridades del ANP, de acuerdo con las Reglas Administrativas del presente Programa de Manejo y con las demás disposiciones que señale la Secretaría del Medio Ambiente.


a) Contar con protocolos que establezcan claramente los procesos de toma de decisiones y coordinación, para la prevención y atención de incendios y otros riesgos ambientales, desastres naturales e ilícitos, y para la gestión de actividades condicionadas a estudios de impacto ambiental o que requieren de autorizaciones especiales de la Secretaría del Medio Ambiente o de instancias del gobierno federal.

b) Disponer de un Manual de Procedimientos para la gestión, asignación, seguimiento y control de permisos y autorizaciones para llevar a cabo actividades permitidas en el ANP.

140


c) Facilitar la implantación y utilización del Manual por el personal ejecutivo y operativo del ANP.


Actividades *Plazo

Actualización, y de ser necesario, elaboración de protocolos de acción para la atención de incendios forestales; ilícitos ambientales y de otros órdenes; prevención y atención de riesgos; y otros eventos que requieran de la intervención de instancias externas al ANP, de los gobiernos local y federal.

C

Elaboración de un Manual de Procedimientos para la gestión de actividades que requieran autorización de las autoridades ambientales, incluyendo los casos en los que la norma determina la previa elaboración de estudios de impacto ambiental y de otras provisiones contempladas en la Ley Ambiental.

C

Implantación del uso de los protocolos y manuales como una norma de operación del ANP.

C

Capacitación del personal del ANP para el conocimiento y uso eficiente de los protocolos y del Manual.

P

Evaluación de la funcionalidad y operatividad del Manual. M

Revisión y actualización de los protocolos y del Manual. M


IV.7.5. PLANEACIÓN Y EVALUACIÓN


Establecer un proceso de planeación, evaluación y seguimiento que permita:

Articular de manera efectiva la ejecución por procesos del Programa de Manejo, así como la adaptación de las metas y actividades de sus Subprogramas, a los resultados que se vayan alcanzando y a las nuevas situaciones que surjan en el ANP.

Determinar en un horizonte de 5 años posibles ajustes a los objetivos generales y específicos, y a contenidos del Programa de Manejo, o su continuidad, cuando los resultados así lo justifiquen; mediante la evaluación del impacto de las estrategias y acciones ejecutadas en el logro de los objetivos.


a) Integrar los procesos de planeación y evaluación del Programa de Manejo de “La Loma” con las políticas, lineamientos y prioridades establecidas en los Planes

141


Estratégicos y Planes Operativos Anuales de la Coordinación de Áreas Naturales Protegidas.

b) Elaborar sistemáticamente los Programas Operativos Anuales e implantar su utilización como mecanismo central de planeación y evaluación para el desarrollo del Programa de Manejo.

c) Implantar la utilización sistemática de un Sistema de Evaluación que permita determinar la efectividad de las actividades realizadas para el desarrollo del Programa de Manejo y de su impacto en el cumplimiento de sus objetivos generales y específicos.


Actividades *Plazo

Diseño e implantación, conjuntamente con la Coordinación de Áreas Naturales Protegidas, de un Sistema de Planeación, Seguimiento y Evaluación para la ejecución del Programa de Manejo, organizado en procesos de corto, mediano y largo plazos.

C

Capacitación del personal para el desarrollo eficiente del Sistema de planeación, evaluación y monitoreo para la ejecución del Programa de Manejo.

C, P

Identificación anual de las prioridades para la ejecución del Programa de Manejo.

C

Elaboración de los Programas Operativos Anuales para la ejecución del Programa de Manejo y sus indicadores de desempeño; en función de las prioridades establecidas a partir de las evaluaciones anuales y las necesidades actualizadas del ANP.

C, P

Involucramiento en la elaboración de los Programas Operativos Anuales, con carácter consultivo y asesor, de socios estratégicos de la sociedad civil y la academia que han venido impulsando y acompañando los procesos de declaratoria del ANP y elaboración del Programa de Manejo. Podrán también invitarse a otras instituciones cuya opinión se considere importante en función de las necesidades y situación del ANP.

C, P

Evaluación semestral, o en el periodo determinado por el Director del ANP, del nivel de eficacia y eficiencia alcanzado en la ejecución del Programa Operativo Anual, para la retroalimentación de los subsecuentes Programas Operativos.

C

Evaluación anual de los avances alcanzados en el cumplimiento de los objetivos generales y específicos del Programa de Manejo, con base en indicadores de impacto.

C

Evaluación en un horizonte de 5 años, o en el período establecido por el Director del ANP, del impacto de las estrategias y acciones ejecutadas sobre el alcance de los objetivos.

L

142


Actualización o, de ser necesario, reformulación del Programa de Manejo. L* I: inmediato; C: corto plazo M: mediano plazo; L: largo plazo; P: permanente

IV.7.6. FINANCIAMIENTO E INCENTIVOS


Procurar que “La Loma” disponga de suficiencia presupuestal para asegurar la implantación y desarrollo del Programa de Manejo y la adaptación de su estructura a las necesidades actuales y futuras del ANP.


a) Disponer anualmente de un presupuesto propio para “La Loma”, cuidadosamente estructurado a partir de los proyectos y actividades programados para el desarrollo del Programa de Manejo y la atención de posibles eventualidades que pongan en riesgo el patrimonio protegido.

b) Contar con una estrategia de financiamiento orientada a ampliar el alcance de las metas anuales, que parta de la base de los recursos asignados por el gobierno local, e incorpore otras fuentes de financiamiento, factibles y congruentes con los lineamientos y normas de la Coordinación de Áreas Naturales Protegidas y de la Secretaría del Medio Ambiente.

c) Hacer y transparentar un uso óptimo de los recursos financieros asignados anualmente por el Gobierno del Distrito Federal y de los obtenidos por la aportación de otras fuentes gubernamentales o privadas.


Actividades *Plazo

Participación activa en las reuniones de planeación del presupuesto para la operación de las diferentes ANP que lleven a cabo la Coordinación de Áreas Naturales Protegidas y otras unidades de la CORENA.

P

Formulación del presupuesto anual por Subprograma, considerando proyectos y actividades aprobadas en función de las prioridades de ejecución del Programa de Manejo, para su incorporación al presupuesto anual del ANP.

P

Formulación del presupuesto anual del ANP e incorporación al presupuesto de la Coordinación de Áreas Naturales Protegidas u otras unidades de la CORENA.

P

Apoyo al Coordinador de Áreas Naturales Protegidas para la gestión de proyectos específicos con recursos provenientes del Fondo Ambiental Público

P

143


del Distrito Federal, de la SEMARNAT u otras instancias del gobierno.

Elaboración de informes trimestrales y finales del uso del presupuesto, de acuerdo con las normas de la Secretaria del Medio Ambiente, para transparentar el gasto y optimizar la aplicación de los recursos en tiempo y forma.

P

Apoyo al Coordinador de Áreas Naturales Protegidas en la gestión de un posible fideicomiso para la operación de “La Loma” a partir de los recursos aportados por la empresa “Controladora Vía Rápida Poetas, SAPI de C.V.” al Fondo Ambiental Público por la ejecución del proyecto conocido como “Supervía Poniente”.

C

Gestión para que los recursos que correspondan al rubro de “autogenerados” se inviertan en la operación y administración directas del ANP.

C

Regularización inmediata, en coordinación con la Delegación Álvaro Obregón, de la situación de los recursos que se obtienen por el uso de las instalaciones deportivas como son: la cancha de fútbol soccer en operación, las canchas de fútbol rápido y las canchas de básquetbol, para que tales recursos se incorporen al rubro de “autogenerados” para apoyar las acciones del ANP.

I

Elaboración y gestión, con la colaboración del Consejo Asesor, de una estrategia para diversificar las fuentes de financiamiento para la operación y administración del ANP.

M


IV.7.7. INFRAESTRUCTURA PARA ADMINISTRACIÓN, MANEJO Y USO PÚBLICO


Proveer a “La Loma”, de manera gradual, de la infraestructura y equipamiento necesarios para el desarrollo del Programa de Manejo, para su óptima administración y para la procuración del uso público ordenado y adecuado a los objetivos de conservación.


a) Disponer de la infraestructura y equipamiento necesarios para llevar a cabo las actividades y las metas establecidas anualmente para la implantación y el desarrollo del Programa de Manejo.

b) Proporcionar al personal espacios de oficina adecuados y dignos, para el ejercicio de sus funciones.

c) Proporcionar a usuarios y visitantes, espacios, instalaciones y servicios, que amplíen sus oportunidades para realizar actividades de educación y esparcimiento en condiciones de confort y seguridad.

d) Realzar la imagen pública del ANP.

144



Actividades *Plazo

Diseño y ejecución del proyecto constructivo de las instalaciones administrativas y de servicios al público, procurando del uso de diseños armónicos con el paisaje natural y el uso de materiales “amigables” con el ambiente.

C

Rehabilitación de las casetas de vigilancia de la entrada principal y de la entrada “Mirasol”.

C

Remozamiento y habilitación de “La Casona” para transformarla en el “Centro de Visitantes” del ANP.

C

Mantenimiento en buen estado de funcionamiento y limpieza a las áreas deportivas de las canchas de básquetbol y fútbol rápido, y a la cancha de fútbol soccer en funcionamiento, en tanto se dispone de un proyecto deportivo integral.

I, C, M

Elaboración de un proyecto de diseño arquitectónico para remodelar las áreas deportivas de las canchas de fútbol soccer, fútbol rápido, básquetbol y vóleibol, integrado paisajística y funcionalmente, a las nuevas instalaciones administrativas y procurando incorporar a sus espacios oportunidades para una mejor oferta recreativa de la comunidad.

I, C, M

Mantenimiento periódico de las áreas de juegos infantiles y de ejercitación de adultos, para la seguridad de sus usuarios y la buena imagen del ANP.

P

Restauración del camino principal y habilitación, dentro del mismo, de un circuito que mejore las condiciones de seguridad de los deportistas que lo utilizan regularmente y de sus demás usuarios.

C

Elaboración y ejecución de una propuesta de diseño y uso racional, para la creación de espacios para ejercicio o descanso en sitios anexos al camino principal y dentro de las Zona de Uso Público.

C

Restauración para uso público de las veredas referidas en el Subprograma de Protección y Resguardo de la Biodiversidad y los proyectos en curso de la CORENA.

C

Diseño e implementación de senderos interpretativos en la Zonas de Uso Público Intensivo y Extensivo, de acuerdo con lo que establece el Subprograma de Uso Sustentable de los Recursos Naturales.

C, M

Habilitación de espacios específicos para la realización de días de campo y campamentos en la Zona de Uso Público de acuerdo con lo que establecen los Subprograma de Uso Sustentable de los Recursos Naturales y las Reglas Administrativas del Programa de Manejo.

M

Diseño e implementación del Sistema de Señalización del ANP con base en los lineamientos del Manual de Señalización del Sistema Local de las Áreas

C

145


Naturales Protegidas del D. F. y lo establecido en el Subprograma de Uso Sustentable de los Recursos Naturales.

Equipamiento básico de las oficinas de la administración y casetas de vigilancia.

C

Adquisición del equipo de transporte, de campo y herramientas fundamentales para el transporte de personal y la realización de las actividades de manejo.

C

Elaboración y operación del Programa de mantenimiento y restauración de la infraestructura del ANP.

P

Integrar al expediente del ANP la información referente a la infraestructura de la presa “Texcalatlaco” a cargo del Sistema de Aguas del D. F., su Estación de Monitoreo y sus procesos operativos, incluyendo información sobre el régimen hidrológico de las barrancas “La Malinche” y “La Angostura”.

C


IV.7.8. CAPACITACIÓN Y PROFESIONALIZACIÓN DE RECURSOS HUMANOS


Fortalecer las competencias y capacidades del personal que trabaja en “La Loma”, mediante un proceso de capacitación continua dirigido a la adquisición y actualización de conocimientos, habilidades técnicas, prácticas y actitudes y comportamientos necesarios para la óptima ejecución del Programa de Manejo.


a) Establecer y operar un proceso de capacitación continúo del personal técnico y operativo del ANP, que responda a las necesidades y prioridades de ejecución del Programa de Manejo.

b) Integrar un equipo de trabajo técnico-operativo competente y comprometido con la conservación del ANP.

c) Facilitar la construcción de un clima laboral favorable al bienestar del personal y al cumplimiento eficiente y eficaz de sus funciones.


Actividades *Plazo

Realización, en coordinación con los demás Subprogramas del Programa de Manejo, del diagnóstico de necesidades de capacitación en función de las prioridades del Programa de Manejo y las necesidades emergentes del Área

P

146


Natural Protegida.

Elaboración del programa de capacitación del personal del ANP, en el que se fijarán los lineamientos generales, requisitos y criterios para acceder de manera equitativa, a los diferentes cursos de formación.

M

Establecimiento de convenios con instituciones académicas y del sector civil organizado, para la asesoría e impartición de los cursos programados para la actualización científica, técnica, instrumental y gerencial, y para favorecer la integración de equipos, el desarrollo de liderazgos y el cambio de actitudes y comportamientos que favorezcan la eficiencia y efectividad en el cumplimiento de las funciones.

M

Evaluación y seguimiento del programa y de las actividades de capacitación, para su fortalecimiento o eventual reformulación.

P


IV.8.SUBPROGRAMA COORDINACIÓN Y COOPERACIÓN INTERINSTITUCIONAL


El establecimiento y ejecución del Programa de Manejo de “La Loma” está proyectado como un proceso institucional de largo plazo en el que la CORENA necesita de la colaboración de diversos actores estratégicos del gobierno y de la sociedad civil quienes, a través de sus respectivos roles institucionales y de sus políticas sectoriales, podrán contribuir de manera sinérgica a la conservación del área protegida y a la prevención de conflictos institucionales y tensiones sociales que podrían afectar su gobernabilidad.

La participación de estos actores para la optimización de los resultados que se esperan con su actuación conjunta, requiere necesariamente del fortalecimiento de los procedimientos de coordinación y cooperación, tales como la elaboración de convenios o acuerdos en los que se definan con claridad las funciones, roles y responsabilidades institucionales; la instalación de protocolos de acción eficientes; y la procuración de una comunicación efectiva que favorezca el desarrollo de una cultura de colaboración hacia un fin común.

Los actores principales en el ámbito gubernamental fueron descritos en la Caracterización que antecede a la elaboración del presente Programa de Manejo. La gestión para la participación de estos actores deberá programarse en función de las prioridades del manejo del ANP. Sin embargo, vale la pena resaltar la importancia de reformular la participación y colaboración con la Delegación Álvaro Obregón para la atención de temas prioritarios que estaban bajo su responsabilidad hasta antes el decreto del Área Natural Protegida, y para establecer un diálogo permanente orientado a procurar la compatibilidad de las políticas delegacionales con los objetivos de conservación de “La Loma”.

En lo que respecta a la sociedad civil, en el nuevo escenario que representa el estatus legal de la ahora Área Natural Protegida y el liderazgo de la CORENA en la conducción

147


de su conservación mediante la implantación y ejecución de su Programa de Manejo, es también una necesidad inmediata establecer una adecuada coordinación con las organizaciones pro-ambientalistas y grupos de vecinos, dada la importancia de encausar su participación y de prevenir posibles conflictos.

Finalmente, es pertinente referir la situación de coyuntura que representa la actual construcción en “La Loma” del túnel de la Supervía Poniente, que hace indispensable que las diferentes instancias del gobierno que están involucradas, la empresa constructora y la sociedad civil, se coordinen y colaboren de manera efectiva. Ello, con el objeto de procurar la menor afectación posible a los recursos ecosistémicos y de prevenir oportunamente posibles antagonismos con los grupos sociales y el deterioro de la imagen de las autoridades ambientales.


Favorecer la coordinación y cooperación entre la Dirección del Área Natural Protegida y las distintas instancias de gobierno y organizaciones de la sociedad civil que intervienen en la protección de “La Loma”, para la buena gobernabilidad al interior y en la zona de influencia del ANP, la optimización en el uso de los recursos, y para lograr una adecuada integración de las políticas del Programa de Manejo con las demás políticas sectoriales en los ámbitos federal y local.


Fortalecer la imagen de las autoridades ambientales de “La Loma” en la coyuntura actual generada por las obras de la Supervía Poniente, para prevenir posibles percepciones sociales distorsionadas, en los ámbitos de la congruencia, confiabilidad y competencia.

Establecimiento oficial de convenios, acuerdos de trabajo y protocolos de acción con las instancias de gobierno que son claves para lograr los mejores resultados para la conservación del ANP y para la protección de los usuarios y el personal que labora en ella.

Implantación de mecanismos de coordinación institucional ágiles y que permitan respuestas rápidas y eficientes ante posibles contingencias que pongan en riesgo la salud y la vida humana o la integridad ecológica de los ecosistemas del ANP.

Impulso a la integración de las políticas en materia de conservación y uso sustentable de “La Loma” con las demás políticas de los Programas de Desarrollo Urbano y de Ordenamiento Territorial de las Delegaciones Políticas

Construcción de alianzas estratégicas con las organizaciones de la sociedad civil y agrupaciones vecinales que han participado en los procesos de conservación de “La Loma” y en la elaboración de su Programa de Manejo.


148


Los Componentes de este Subprograma son:

Calidad y presencia institucional

Coordinación y cooperación interinstitucional

Mecanismos de participación social y gobernabilidad

IV.8.4.1. CALIDAD Y PRESENCIA INSTITUCIONAL


Fortalecer el reconocimiento social de la función de la CORENA como la autoridad responsable de la conservación de “La Loma” y la salvaguarda de la integridad física de su patrimonio ecológico, mediante un actuar congruente con los objetivos de conservación, eficiente en el cumplimiento de sus responsabilidades, incluyente y confiable socialmente, y transparente en el manejo de la información y el uso de los recursos.

Posicionar una imagen institucional con competencias para prestar servicios de alta calidad y sólidamente comprometida con el bienestar de sus usuarios y avecindados.


d) Desarrollar una amplia confianza social en las autoridades ambientales responsables de la conservación de “La Loma”.

e) Reforzar la percepción social de una imagen institucional óptima y transparente en el cumplimiento de sus responsabilidades ambientales y sociales.

f) Legitimar la implantación del Programa de Manejo y las políticas públicas ambientales que se apliquen en “La Loma”, en un marco de justicia social, corresponsabilidad, transparencia y rendición de cuentas.


Actividades *Plazo

Permanencia física en el ANP de personal capacitado y responsable para orientar a los usuarios y atender oportunamente a sus demandas, manteniendo una actitud de diálogo, respeto y equidad.

C, P

Adquisición y mantenimiento del liderazgo ante las instituciones públicas y la sociedad civil, en la implantación y ejecución del Programa de Manejo.

C, P

Observancia estricta por parte del personal de las Reglas Administrativas, protocolos de acción y principios éticos que deberán regir la conducta de los

P

149


funcionarios del ANP, tanto en relación con la conservación de los recursos, como con el trato de las personas que acuden al área.Vigilancia sistemática de la gestión eficiente de las demandas sociales relacionadas con la problemática del ANP; así como del cumplimiento oportuno de los compromisos adquiridos.

P

Supervisión sistemática de la calidad de los servicios prestados al público, así como del estado de las instalaciones y operatividad de las estrategias y protocolos diseñados para la prevención de riesgos y la protección de la integridad física de los usuarios.

P

Difusión sistemática y oportuna, en coordinación con el programa de Comunicación Social, de los resultados del Programa de Manejo, así como de eventualidades relacionadas con el proyecto de la “Supervía Poniente” y de otros proyectos que pudieran vincularse con el ANP.

P

Organización, en coordinación con el programa de Comunicación Social, de por lo menos un foro anual para informar ampliamente a la comunidad de usuarios y vecinos, o inclusive de la Delegación Álvaro Obregón, sobre el trabajo institucional en “La Loma”, los resultados alcanzados y el uso de los recursos asignados.

C


IV.8.4.2. COORDINACIÓN Y COOPERACIÓN INTERINSTITUCIONAL


Promover la cooperación y la concertación de acciones, mediante la comunicación, la coordinación y la construcción de alianzas en torno a los propósitos de conservación del patrimonio ecológico de “La Loma”, entre las distintas instancias de los gobiernos local y federal que, por norma o de facto, están vinculadas con su protección.


a) Impulsar mediante acuerdos y convenios, la concurrencia coordinada de las principales instancias de los gobiernos local y federal con competencias en la conservación de “La Loma”.

b) Reforzar los mecanismos de comunicación y toma de decisiones para la vinculación y participación efectiva de las principales instituciones públicas relacionadas con la conservación y administración del ANP.

c) Mantener canales de comunicación efectivos con instancias públicas, programas y proyectos que potencialmente puedan incidir sobre el Área Natural Protegida.


150


Actividades *Plazo

Identificación y gestión de temas estratégicos que requieren de convenios o acuerdos interinstitucionales e intersectoriales para la atención de “La Loma”.

C

Reformulación de la participación de la Delegación Álvaro Obregón y establecimiento de acuerdos oficiales para su colaboración en las actividades de protección y resguardo del Área Natural Protegida y otras actividades estratégicas.

C

Establecimiento entre las instituciones de procedimientos eficientes de comunicación para la toma de decisiones y la acción coordinada en casos de contingencias ambientales, atención de actos ilícitos y otros eventos asociados a la protección física del área protegida y de sus usuarios.

C

Participación activa, en apoyo a la Coordinación de Áreas Naturales Protegidas, en los procesos de elaboración y/o revisión de los Programas Delegacionales de Desarrollo Urbano de Álvaro Obregón y Magdalena Contreras; de ordenamiento ecológico del territorio, y en otros procesos de planeación del gobierno federal de relevancia para la conservación y uso sustentable de “La Loma”.

P

Comunicación sistemática de los resultados alcanzados con la aplicación de los convenios y acuerdos establecidos.

P

Seguimiento y, de ser el caso, actualización de los convenios y acuerdos. M


V.8.4.3. MECANISMOS DE PARTICIPACIÓN SOCIAL Y GOBERNABILIDAD


Promover la cooperación y la concertación con las organizaciones civiles pro-ambientalistas y organizaciones de vecinos, para su participación coordinada en actividades para la administración de “La Loma” y en el desarrollo del Programa de Manejo, dentro del marco legal y normativo de las Áreas Naturales Protegidas del Distrito Federal y el papel de la CORENA como instancia rectora de su protección y uso sustentable.


a) Construir alianzas estratégicas con las organizaciones ambientalistas y grupos de vecinos favorables a “La Loma”, en apoyo a la gestión de su conservación y el desarrollo de su Programa de Manejo.

151


b) Prevenir y manejar eficientemente la ocurrencia de posibles tensiones sociales en torno a la administración y conservación de “La Loma”.


Actividades *Plazo

Elaboración de un diagnóstico puntual de la organización de la sociedad civil y agrupaciones vecinales favorables a la conservación de “La Loma”, identificando fortalezas y puntos de convergencia para reforzar la cohesión y participación social en torno a la conservación de “La Loma”.

C

Identificación, con las asociaciones y grupos sociales, de temas y actividades específicas para canalizar los intereses de participación en la protección y uso sustentable de “La Loma”.

C

Establecimiento de convenios con la sociedad civil organizada para su participación en la realización de actividades específicas del Programa de Manejo, de acuerdo con sus Reglas Administrativas.

C

Fortalecimiento de capacidades de las organizaciones de la sociedad civil para la organización social y la gestión; así como para la adquisición de habilidades técnicas y prácticas relacionadas con la implementación del Programa de Manejo.

P

Involucramiento de la sociedad civil organizada en el Consejo Asesor de “La Loma” y en los procesos de planeación y evaluación de los programas, proyectos y actividades llevadas a cabo para el desarrollo del PM.

P

Desarrollo, en coordinación con el Componente de Comunicación social, de una estrategia efectiva para informar a las organizaciones de la sociedad civil y grupos de vecinos de “La Loma” de manera oportuna, veraz y transparente.

P

Establecimiento de procedimientos eficientes de comunicación entre la Dirección de “La Loma”, organizaciones de la sociedad civil y grupos de vecinos, para actuar coordinada y eficientemente en casos de contingencias ambientales y otros eventos asociados con la protección física del área protegida y de sus usuarios.

P

Información a la comunidad en pleno, por lo menos una vez al año, de las acciones y resultados alcanzados mediante la participación coordinada de la Dirección del ANP y las asociaciones civiles y grupos vecinales.

P

Seguimiento y, de ser el caso, actualización de los convenios y acuerdos. M* I: inmediato; C: corto plazo M: mediano plazo; L: largo plazo; P: permanente

152


V. REGLAS ADMINISTRATIVAS

153


V. REGLAS ADMINISTRATIVAS

CAPÍTULO IDISPOSICIONES GENERALES

Regla 1. Las presentes Reglas Administrativas para la realización de acciones y actividades dentro del Área Natural Protegida “La Loma” son de observancia general y obligatoria para todas las personas físicas y morales que realicen actividades o pretendan llevarlas a cabo dentro de la misma; de conformidad con lo que establece el Acuerdo por el que se publica su Programa de Manejo en la Gaceta Oficial del Distrito Federal.

La aplicación de estas Reglas corresponde al Gobierno del Distrito Federal por conducto de la Secretaría del Medio Ambiente (SMA), a través de la Comisión de Recursos Naturales (CORENA)); sin perjuicio de las atribuciones que correspondan a otras dependencias del Distrito Federal; así como del Gobierno Federal, en el ámbito de sus respectivas competencias y de conformidad con las disposiciones legales aplicables.

Regla 2. Para efectos de lo no previsto en estas Reglas, se estará a las disposiciones contenidas en la Ley Ambiental del Distrito Federal (LADF) y en lo que al efecto señale su Reglamento en materia de Áreas Naturales Protegidas. En todo lo no previsto por esta Ley podrán aplicarse de manera supletoria las disposiciones de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) y su Reglamento en materia de Áreas Naturales Protegidas( ANP), así como las siguientes:

I. Ley de Aguas Nacionales

II. Ley General de Vida Silvestre

III. Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable

IV. Ley de Sanidad Vegetal

V. Ley de Sanidad Animal

VI. Ley Minera

VII. Ley de Aguas del Distrito Federal

VIII. Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal

IX. Ley de Protección Civil para el Distrito Federal

X. Ley de Planeación del Desarrollo del Distrito Federal

XI. Ley General de Desarrollo Urbano del Distrito Federal

XII. Ley de Desarrollo Rural Sustentable del Distrito Federal

XIII. Ley de Protección a los Animales del Distrito Federal

XIV. Ley de Procedimiento Administrativo del Distrito Federal 154


XV. El Código Civil para el Distrito Federal en materia de fuero común y para toda la república en materia de fuero federal

XVI. El Código Penal para el Distrito Federal en materia de fuero común y para toda la república en materia de fuero federal

XVII. Ley de Participación Ciudadana del Distrito Federal

Para los efectos de estas Reglas, se estará a las definiciones de los conceptos que se contienen en la LADF y en la LGEEPA, así como a las siguientes:

I. Administración.- Ejecución de acciones y actividades orientadas al cumplimiento de los objetivos de conservación y preservación de las Áreas Naturales Protegidas.

II. ANP.- Área(s) Natural(es)Protegida(s)

III. Actividades recreativas.- Aquellas consistentes en la observación del paisaje y de la fauna en su hábitat natural, deportes de bajo impacto, así como la realización de recorridos y visitas guiadas, incluyendo el ecoturismo.

IV. Aprovechamiento sustentable.- La utilización de los recursos naturales de forma tal que se respeten la integridad funcional y las capacidades de carga de los ecosistemas del Área Natural Protegida.

V. Capacidad de carga.- Estimación de la tolerancia de un ecosistema al uso de sus componentes, tal que no rebase su capacidad de recuperarse en el corto plazo, sin la aplicación de medidas de restauración o recuperación para reestablecer el equilibrio ecológico.

VI. CNA.- Comisión Nacional del Agua

VII. CONABIO.- Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.

VIII. CORENA.- Comisión de Recursos Naturales del Distrito Federal

IX. CONANP.- Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas

X. Delegación.- Cualesquiera de las delegaciones políticas del Distrito Federal

XI. Ecosistema.- Unidad funcional básica de interacción de los organismos entre sí y de éstos con el ambiente, en un espacio y tiempo determinados.

XII. Ecoturismo.- Modalidad turística ambientalmente responsable consistente en visitar un ANP, sin alterar el entorno natural con el fin de disfrutar, apreciar o estudiar sus atractivos naturales (paisaje, flora y fauna silvestres), así como cualquier manifestación cultural que promueva la conservación y el desarrollo sustentable de bajo impacto ambiental y que propicie beneficios socioeconómicos al ANP.

XIII. GODF.- Gaceta Oficial del Distrito Federal 155


XIV. Investigador.- La persona adscrita a una institución mexicana o extranjera reconocida, dedicada a la investigación sobre la conservación y el manejo de las ANP o la biodiversidad, o sobre temas biológicos, ecológicos, ambientales, geográficos, y sociales.

XV. LAN. Ley de Aguas Nacionales

XVI. LADF. Ley Ambiental del Distrito Federal

XVII. LF.- Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable

XVIII. LGEEPA.- Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente

XIX. LGVS.- Ley General de Vida Silvestre

XX. Limite de cambio aceptable.- Determinación de la intensidad de uso o volumen aprovechable de recursos naturales en una superficie determinada, a través de un proceso que considera las condiciones deseables, en cuanto al grado de modificación del ambiente derivado de la intensidad de impactos ambientales que se consideran tolerables, en función de los objetivos de conservación y aprovechamiento y bajo medidas de manejo específicas.

XXI. Manejo.- Conjunto de acciones de carácter político, legal, administrativo, de investigación, de planificación, de protección, coordinación, promoción, interpretación y educación, entre otras, que da como resultado el uso sustentable y la permanencia de un ANP y el cumplimiento de sus objetivos.

XXII. Monitoreo.- Proceso sistemático de evaluación de factores ambientales y parámetros biológicos.

XXIII. Plan Rector.- Plan Rector de las Áreas Naturales Protegidas del Distrito Federal.

XXIV. Permiso, autorización y/o concesión.- Documento que expide la SMA a través de sus distintas unidades administrativas, por el que se autoriza la realización de actividades de uso de los recursos naturales existentes dentro de un ANP, en los términos de las disposiciones legales y reglamentarias aplicables.

XXV. Prestador de servicios recreativos, turísticos, educativos o culturales.- Persona física o moral que se dedica a la organización de grupos de visitantes, que tiene por objeto ingresar a un ANP, con fines de recreación, turismo y/o educación y que requiere de permisos que otorga la SMA.

XXVI. PAOT.- Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal

XXVII. PROFEPA.- Procuraduría Federal de Protección al Ambiente

XXVIII. PRANP DF.- Plan Rector de las Áreas Naturales Protegidas del Distrito Federal

XXIX. Programa de Manejo.- Instrumento rector de planeación y regulación que establece las estrategias, lineamientos y acciones básicas para el manejo y administración del Área Natural Protegida.

156


XXX. PM.- Programa de Manejo

XXXI. Protección.- Conjunto de políticas, medidas y acciones para proteger el ambiente y evitar su deterioro.

XXXII. RANP.- Reglamento de la LGEEPA en materia de Áreas Naturales Protegidas.

XXXIII. Reglas.- Las presentes Reglas Administrativas

XXXIV. SEDUVI.- Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del Distrito Federal

XXXV. SEMARNAT.- Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales

XXXVI. SLANP DF.- Sistema Local de Áreas Naturales Protegidas del Distrito Federal

XXXVII. SMA.- Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal

XXXVIII. Usuario.- La persona que en forma directa hace uso y se beneficia de los ecosistemas o de los recursos naturales existentes en el ANP.

XXXIX. Visitante.- Persona física que ingresa el ANP con fines recreativos, educativos o culturales.

XL. Zonificación.- División del ANP en áreas geográficas definidas en función de la aptitud natural del terreno, su uso actual y potencial, acorde con los propósitos de su categoría de protección y que están sujetas a regímenes diferenciados de manejo y actividades permitidas o prohibidas en cada una de ellas.

XLI. Zona de influencia.- Superficies aledañas a la poligonal del ANP, que mantienen con ésta una estrecha interacción social, económica o ecológica.

XLII. Zonas de conservación ecológica.- Áreas Naturales Protegidas que contienen muestras representativas de uno o más ecosistemas en buen estado de conservación y que están destinadas a proteger los elementos naturales y procesos ecológicos que favorecen el equilibrio y bienestar social.

CAPÍTULO IIDE LA ADMINISTRACIÓN DEL ÁREA NATURAL PROTEGIDA

Regla 3. Corresponde al Gobierno del Distrito Federal administrar y manejar el Área Natural Protegida “La Loma” por conducto de la SMA, a través de la CORENA; sin perjuicio de las atribuciones que correspondan a otras dependencias del Distrito Federal y del gobierno federal, en el ámbito de sus respectivas jurisdicciones y de conformidad con las disposiciones legales y reglamentos aplicables.

Tal administración se llevará a cabo de conformidad con lo establecido en la LADF y su Reglamento en lo que se refiere a las ANP, el Decreto de creación del ANP, las presentes Reglas Administrativas, el Programa de Manejo, el Plan Rector, las Normas Oficiales Mexicanas, las Normas Ambientales para el Distrito Federal y las demás disposiciones jurídicas aplicables.

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Regla 4. Para garantizar la adecuada administración del Área Natural Protegida “La Loma” la SMA, a través de la CORENA, gestionará ante la Dirección General del Patrimonio Inmobiliario del Distrito Federal la asignación del bien patrimonial del Distrito Federal, que constituye la superficie del ANP.

Regla 5. La administración y el manejo del ANP “La Loma” se avocará a su adecuada gestión, mediante la aplicación de procedimientos institucionales, estrategias, programas, proyectos, políticas y acciones orientados a lograr de manera efectiva y eficiente:

I. La conservación, protección y restauración de los ecosistemas;

II. El uso sustentable de los ecosistemas;

III. La inspección y vigilancia, del patrimonio biológico y ecológico, así como de las actividades de usuarios y visitantes;

IV. La planeación estratégica y operativa y las acciones para la protección y el manejo;

V. La generación e implementación de estrategias de financiamiento para la operación de programas, proyectos, actividades y acciones;

VI. La coordinación entre los distintos niveles de gobierno, así como la concertación de acciones con los sectores público, social y privado en beneficio de la conservación;

VII. La coordinación, evaluación y seguimiento del desempeño del personal técnico, administrativo y operativo;

VIII. La capacitación y formación de personal operativo, técnico y administrativo; y

IX. El fortalecimiento institucional del SLANP DF.

Regla 6. El ANP será administrada por la SMA, a través de la CORENA de acuerdo con la normatividad aplicable. La CORENA podrá suscribir convenios administrativos, con base en el Decreto del ANP, el Programa de Manejo y la Regla 5.

CAPÍTULO IIIDE LA DIRECCIÓN DEL ÁREA NATURAL PROTEGIDA

Regla 7. La administración y manejo del ANP estará a cargo de un director nombrado por el titular de la SMA. El director tendrá a su cargo las siguientes funciones:

I. Instrumentar criterios y lineamientos para conservar y regular el uso, aprovechamiento sustentable, rehabilitación y restauración de los ecosistemas, de la infraestructura, equipamiento y patrimonio natural del ANP;

II. Coordinar las labores de conservación y mantenimiento del ANP;

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III. Coordinar las acciones de rehabilitación, conservación y mantenimiento de la infraestructura y el equipamiento;

IV. Coordinar la realización de los programas para la administración de los recursos del ANP, con criterios de sustentabilidad y con base en lo establecido en el Programa de Manejo;

V. Fomentar la participación de los sectores público, social y privado en el mantenimiento y preservación del ANP;

VI. Impulsar el desarrollo de una cultura ambiental favorable a la conservación del ANP entre los usuarios y los habitantes de su zona de influencia;

VII. Resguardar la seguridad de los visitantes, de la infraestructura y del equipamiento del ANP y, de ser el caso, remitir a la autoridad competente a aquellas personas que incurran en faltas administrativas o delitos al interior del área protegida;

VIII. Dar dirección y apoyar las propuestas, programas, proyectos y acciones que se generen para la conservación y el desarrollo sustentable del ANP, mediante los mecanismos de gestión, administración y gerencia necesarios;

IX. Gestionar relaciones, alianzas, apoyos y vínculos con las instituciones y la sociedad civil para la administración y conservación eficaces del ANP;

X. Informar al Consejo Asesor sobre los avances del Programa de Manejo y de los recursos asignados al ANP;

XI. Proponer al Consejo Asesor la realización de acciones u obras en su caso, o la gestión de servicios, que se requieran para mejorar la administración.

Regla 8. El nombramiento del director del ANP, podrá apoyarse en el siguiente procedimiento:

I. La CORENA, a través de la Coordinación de Áreas Naturales Protegidas, emitirá una convocatoria y recibirá las solicitudes o propuestas de candidatos interesados en el cargo y que respondan al perfil que para el caso se establezca.

II. Los candidatos deberán cubrir, entre otros, los siguientes requisitos:

a) Grado de licenciatura en las áreas relacionadas con la conservación y el manejo de los recursos naturales;

b) Experiencia probada en el manejo y conservación de ANP, por lo menos durante tres años;

c) Capacidad para la planeación, evaluación y seguimiento de programas, proyectos y acciones en el ámbito ambiental;

d) Capacidad de liderazgo, organización y coordinación de grupos de trabajo, intergubernamentales, técnicos y sociales, para el cumplimiento de metas específicas;

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e) Capacidad para gestionar programas y proyectos ante instancias gubernamentales y los sectores social y privado;

f) Facilidad amplia para la expresión oral y escrita;

g) Conocimientos de la problemática ambiental de la Ciudad de México y de la Cuenca de México;

h) Conocimientos sobre temas de la biología y ecología de la conservación.

i) Conocimientos sobre la filosofía de las ANP como estrategia mundial, nacional y local, para la conservación de la biodiversidad;

j) Conocimiento de la problemática de conservación y manejo del ANP “La Loma”, así como de la legislación ambiental local y federal;

k) Conocimiento del Programa de Manejo específico de “La Loma”, o en ausencia de éste, de las reglas establecidas para su administración y manejo; y

l) Conocimiento de las actividades que se relacionen con el uso y manejo de “La Loma”.

III. La CORENA, a través de la Coordinación de Áreas Naturales Protegidas, presentará al Consejo Asesor las propuestas de los candidatos previamente seleccionados, para que éste a su vez integre una terna que será propuesta al titular de la SMA quien elegirá al candidato que ocupará el cargo.

IV. Cuando el Consejo Asesor aún no haya sido instalado corresponderá a la CORENA, a través de la Coordinación de Áreas Naturales Protegidas, integrar la terna mencionada. Podrá apoyarse también, en miembros de la academia y la sociedad civil vinculados con la conservación del ANP.

V. En el caso de que la administración o co-administración del ANP haya sido asignada a otras dependencias del gobierno o a personas físicas o morales de la sociedad civil, éstas serán convocadas por la CORENA, para participar en el proceso de selección de los tres candidatos.

CAPITULO IVDEL CONSEJO ASESOR

Regla 9. La SMA nombrará un Consejo Asesor para “La Loma”, que tendrá por objeto asesorar, apoyar, evaluar, planear y diseñar en forma coordinada con la SMA las bases para las decisiones administrativas dentro del ANP.

Regla 10. El Consejo Asesor tendrá las siguientes funciones:

I. Ser un órgano de consulta y evaluación de los proyectos y tareas a realizar dentro del ANP;

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II. Aprobar su Reglamento Interno;

III. Opinar sobre el Programa de Manejo, los programas anuales de trabajo, y la aplicación de recursos públicos y privados para el ANP;

IV. Proponer acciones para integrar el Programa Operativo Anual del ANP;

V. Participar en la elaboración de los diagnósticos sobre el estado de conservación del ANP y apoyar la definición de prioridades de investigación científica para resolver problemas de manejo y generar conocimiento sobre su biodiversidad;

VI. Emitir recomendaciones y presentar proyectos al Director sobre las acciones y tareas necesarias para la conservación, uso sustentable y mantenimiento del ANP;

VII. Colaborar en la difusión de las tareas a realizarse dentro de “La Loma”, así como impulsar la generación de apoyos externos para la conservación, uso sustentable y mantenimiento del ANP;

VIII. Convocar y realizar acciones ciudadanas a favor de “La Loma”;

IX. Sugerir y participar en la elaboración de criterios para la dirección del ANP, respecto de autorizaciones, permisos, concesiones y demás actos jurídicos necesarios para la realización de actividades dentro de la misma, o para autorizar en forma específica la realización de alguno de los actos jurídicos mencionados, cuando por su importancia lo ameriten;

X. Aprobar en coordinación con la autoridad responsable, la modificación al Programa de Manejo de “La Loma”, así como participar en la revisión de las regulaciones que afecten el funcionamiento del ANP;

XI. Promover la creación de instrumentos fiduciarios y mecanismos eficientes que garanticen el buen manejo de los recursos financieros;

XII. Emitir opiniones, propuestas técnicas y administrativas, y apoyar gestiones, relacionadas con los programas y actividades que sobre la comunicación, educación ambiental y la cultura en general, se lleven a cabo en el ANP;

XIII. Recibir, integrar, analizar y en su caso, resolver sobre las solicitudes y propuestas de asuntos específicos que le presente el Director del ANP;

XIV. Emitir opiniones científicas, académicas o técnicas y apoyar gestiones, en dichos ámbitos, relacionadas con el ANP;

XV. Analizar, y en su caso, proponer ajustes o adiciones a los programas o acciones de gobierno relacionadas directa o indirectamente con el ANP, particularmente lo relacionado con el Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Álvaro Obregón.; a fin de mantener su compatibilidad y congruencia con la conservación del ANP;

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XVI. Emitir opiniones y propuestas técnicas y administrativas, así como, apoyar las gestiones para la instrumentación de las estrategias de protección y vigilancia, brindar seguridad a los visitantes y al ANP y asegurar el cumplimiento de la normatividad;

XVII. Emitir opiniones sobre los acuerdos con instituciones o empresas privadas en beneficio del ANP;

XVIII. Proponer y promover medidas específicas para mejorar la capacidad de gestión en las tareas de conservación y protección del ANP;

XIX. Coadyuvar con las autoridades competentes en la solución o control de cualquier emergencia ecológica que pudiera afectar la integridad de los ecosistemas y la salud de la población circunvecina, y

XX. Colaborar en la búsqueda de fuentes de financiamiento.

Regla 11. La SMA convocará al establecimiento del Consejo Asesor del ANP, a través de la CORENA. El Consejo Asesor quedará formalmente instalado en la sesión que para tal efecto se celebre, mediante levantamiento del acta respectiva, la que deberá ser firmada por cada uno de los Consejeros.

Regla 12. El Consejo Asesor estará integrado al menos por los siguientes miembros:

I. Un Presidente que recaerá en el Secretario del Medio Ambiente del Distrito Federal, teniendo como suplente al titular de la CORENA;

II. El Jefe Delegacional de Álvaro Obregón teniendo como suplente al titular del área de Ecología de la Delegación;

III. El Coordinador del Sistema de Áreas Naturales Protegidas del Distrito Federal de la CORENA;

IV. El Director del Área Natural Protegida, quien además fungirá como Secretario Técnico del Consejo;

V. Tres científicos o académicos, que tengan conocimiento sobre la conservación de las Áreas Naturales Protegidas; y

VI. Siete ciudadanos mexicanos o representantes de organizaciones sociales que demuestren interés y tengan relación directa con la conservación del ANP.

Los integrantes del Consejo participarán en sus sesiones con derecho de voz y voto.

Los 10 Consejeros, integrados por los 3 científicos o académicos y los 7 ciudadanos mexicanos o representantes de organizaciones sociales, serán nombrados por el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, y deberán ser reconocidos por su trayectoria o trabajo en materia cultural o ambiental, y preferentemente ser usuarios, estudiosos o investigadores de la propia ANP.

Los 10 Consejeros, integrados por los 3 científicos o académicos y los 7 ciudadanos mexicanos o representantes de organizaciones sociales, permanecerán en sus cargos por

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cuatro años a partir de su designación, pudiéndose retirar del mismo únicamente por renuncia expresa, por ser removidos por la mayoría de los miembros del propio Consejo o en los casos en que se acceda a una candidatura o puesto de elección popular o cargo público, en cuyo caso dejarán el cargo de manera inmediata y definitiva. En estos casos el Jefe de Gobierno del Distrito Federal nombrará un sustituto a efecto de que se asuma el cargo de Consejero solamente por el periodo restante del Consejero al que sustituye.

Con la finalidad de dar continuidad al trabajo del Consejo, podrán ser reelectos un consejero científico o académico y dos consejeros ciudadanos o representantes de organizaciones sociales, para permanecer en el Consejo exclusivamente por un segundo periodo de cuatro años.

El Consejo Asesor podrá invitar a sesiones, cuando lo considere conveniente, a otros funcionarios de la Administración Pública Local, o Federal, y a las personas que determine para el mejor desahogo de los asuntos a tratar en las sesiones del Consejo.

El Presidente, a través del Secretario Técnico, convocará a reuniones ordinarias y extraordinarias del Consejo Asesor, en términos de lo dispuesto en su Reglamento Interno.

Regla 13. Por cada miembro propietario se designará un suplente, excepto cuando se trate de los consejeros científicos o académicos, ciudadanos mexicanos o representantes de organizaciones sociales que participarán exclusivamente a título personal y deberán asistir personalmente.

Regla 14. Los invitados especiales al Consejo Asesor podrán participar en sus sesiones, con voz pero sin voto.

Regla 15. El Consejo Asesor funcionará de acuerdo con las necesidades propias del ANP y su Programa de Manejo; y podrá establecer los Subconsejos que considere pertinentes, mediante convocatoria del Presidente, a través del Secretario Técnico.

Para cada Subconsejo se definirán sus integrantes de acuerdo con la temática que los fundamente y se trazarán metas específicas, incluyendo las funciones y atribuciones con las que contará cada uno de ellos, sujetándose en todo momento al Reglamento Interno del Consejo Asesor.

Regla 16. El Consejo Asesor elaborará su Reglamento Interno en congruencia con el Programa de Manejo, en un plazo de sesenta días posteriores a su instalación.

Regla 17. El Consejo Asesor deberá proponer anualmente la agenda de reuniones ordinarias y podrá convocar, a través del Secretario Técnico y a petición de sus miembros, a reuniones extraordinarias.

Regla 18. El Consejo Asesor deberá realizar reuniones ordinarias por lo menos cuatro veces al año, para apoyar la planeación estratégica y la gestión, así como, evaluar el Informe Anual de Actividades y el Programa Anual de Actividades; en cada reunión se elaborará una minuta de acuerdos. A petición de sus miembros, podrá celebrar reuniones extraordinarias. Se reunirá también en los períodos acordados para: aprobar y dar seguimiento al trabajo de los Subconsejos a los que se refiere la Regla 15; y para la evaluación de la ejecución del Programa de Manejo y su actualización.

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Las autoridades responsables de la Administración del ANP en situaciones de urgencia en los que no sea posible convocar y someter algún caso a la opinión del Consejo, tomarán las determinaciones necesarias, informando posteriormente al Consejo sobre estas acciones.

Regla 19. Las reuniones del Consejo Asesor serán conducidas por el Presidente, con el auxilio del Secretario Técnico. El Consejo sesionará válidamente, cualquiera que sea el número de representantes que concurra.

Las decisiones del Consejo serán tomadas por mayoría simple de votos de los integrantes presentes, teniendo el Presidente el voto de calidad en caso de empate.

Regla 20. Los Subconsejos celebrarán reuniones ordinarias con la frecuencia que determine su función y conforme la mecánica y quórum que acuerden sus miembros en la reunión de instalación. Las reuniones ordinarias serán convocadas y conducidas por el Secretario Técnico de cada Subconsejo de la cual elaborará la minuta de acuerdos correspondiente. A petición de sus miembros o del Secretariado Técnico, se podrán convocar reuniones extraordinarias.

CAPITULO VDE LOS INSTRUMENTOS DE COORDINACIÓN Y CONCERTACIÓN

Regla 21. La SMA por conducto de la CORENA, podrá suscribir convenios de concertación o acuerdos de coordinación para la administración y el manejo del ANP, con otras instancias de gobierno, instituciones académicas y de investigación, y con organizaciones sociales, públicas o privadas, con el fin de asegurar la protección, conservación, uso sustentable y restauración de los ecosistemas del ANP.

Los convenios y acuerdos que se suscriban deberán considerar las previsiones contenidas en la LADF y a las demás disposiciones legales y reglamentarias aplicables, así como lo establecido en la declaratoria del ANP, las presentes Reglas, en el Programa de Manejo y en lo que se especifique al respecto en el Plan Rector.

Regla 22. Los instrumentos de concertación y coordinación que suscriba la SMA, a través de la CORENA, podrán referirse entre otras, a las siguientes materias:

I. Administración del ANP;

II. Atención a contingencias ambientales, siniestros y otros que requieran de la prestación de servicios de otras entidades del sector público;

III. Procuración de recursos humanos y materiales para el manejo y la administración;

IV. Educación Ambiental, desarrollo profesional y capacitación;

V. Asesoría técnica;

VI. Ejecución de programas, proyectos y acciones de ecoturismo, conservación y restauración ecológica;

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VII. Investigación y monitoreo; y

VIII. Financiamiento y mecanismos para su aplicación.

Regla 23. Los convenios y acuerdos para apoyar la administración deberán especificar claramente las acciones cuya ejecución mantendrá la CORENA y las que quedarán bajo la responsabilidad de la contraparte interesada.

Regla 24. La SMA, a través de la CORENA, podrá suscribir bases de colaboración con otras dependencias o entidades del Gobierno del Distrito Federal o de la Administración Pública Federal, cuyas actividades se encuentren relacionadas con la administración y manejo del ANP y/o con el uso de sus ecosistemas.

Regla 25. La SMA, a través de la CORENA, llevará a cabo la evaluación de las acciones que se deriven de los instrumentos que se suscriban para la administración y manejo del ANP. Asimismo, podrá modificar o dar por terminados dichos instrumentos cuando se presente alguna violación a las obligaciones contraídas.

La evaluación de las acciones se realizará por lo menos una vez al año. La SMA, a través de la CORENA, podrá solicitar evaluaciones en períodos de tiempo más cortos, dependiendo de las características de los instrumentos que se suscriban y de la condición del ANP. Asimismo, la SMA a través de la CORENA, podrá establecer en tiempo y forma, los mecanismos de seguimiento que considere pertinentes, apegados a la normatividad respectiva.

Regla 26. Quien o quienes administren el ANP por convenio establecido con la CORENA, podrán a su vez suscribir acuerdos de colaboración con organismos de la sociedad civil y de los sectores académico y privado para incorporar su colaboración en el manejo y conservación de los ecosistemas, previa opinión favorable del Director del ANP y del Consejo Asesor, y con la aprobación por escrito de la CORENA

Regla 27. Las personas físicas o morales interesadas en colaborar con la administración o co-administración del ANP, deberán demostrar ante la CORENA que cuentan con la capacidad técnica, financiera y de gestión, necesarias para las actividades que pretendan realizar; y presentar un programa de trabajo, de acuerdo con el Programa de Manejo y el Plan Rector.

Este programa de trabajo deberá contener al menos la siguiente información:

I. Objetivos y metas que se pretendan alcanzar;

II. Principales mecanismos y acciones para alcanzar los objetivos y metas propuestos;

III. Período durante el cual proponen colaborar con la administración del ANP;

IV. Origen y destino de los recursos financieros, materiales y humanos que pretenden utilizar;

V. Gestiones o mecanismos propuestos para obtener el financiamiento del ANP durante el período considerado en su propuesta; y

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VI. Mecanismos de seguimiento y evaluación de las metas, acciones y actividades contenidas en el programa de trabajo propuesto.

Regla 28. Para el caso de la co-administración del ANP, la CORENA podrá establecer esquemas específicos de co-administración con organizaciones de la sociedad civil legalmente constituidas, que demuestren una trayectoria de trabajo a favor de los objetivos de conservación del ANP y que cumplan con lo especificado en la Regla 27. Esta co-administración quedará sujeta a la coordinación del Director o persona responsable del ANP, que la CORENA nombre para tal efecto.

Regla 29. El Director o responsable del ANP, establecerá de común acuerdo con la asociación civil, el programa anual de trabajo y las actividades a las que deberán sujetarse las acciones de co-administración, quedando la asociación civil como responsable de la ejecución de las actividades especificadas en dicho programa.

Regla 30. En el convenio u acuerdo institucional entre la CORENA y la asociación civil, deberán especificarse las condiciones a las que quedarán sujetas dichas acciones de co-administración, las funciones que competen a las partes y los procedimientos para la elaboración, aprobación, ejecución, seguimiento y evaluación de los programas anuales de trabajo.

Regla 31. En el caso de que el convenio o el acuerdo de co-administración suscrito por la CORENA y la asociación civil, implique la aportación de recursos del gobierno, ya sea por el pago directo de los servicios prestados o a través de algún instrumento financiero específico, esta particularidad deberá señalarse en dicho convenio o acuerdo, indicando los montos, la periodicidad y las formas de ejercicio de los recursos, que hayan sido aprobados por la SMA.

Regla 32. Los acuerdos o convenios de co-administración con las asociaciones de la sociedad civil, podrán también implicar la asignación de recursos humanos adscritos a la CORENA; o bien, de recursos materiales o equipo en calidad de préstamo o donación. En cualquiera de estos casos, los recursos deberán ser claramente especificados, así como sus costos y fuentes financieras mediante las cuales fueron adquiridos.

Regla 33. La CORENA, será responsable del seguimiento y vigilancia del uso aprobado de los recursos financieros, materiales y humanos que hayan sido asignados a la co-administradora, para el cumplimiento de sus funciones en el ANP y la realización de las actividades comprometidas en los Programas Anuales.

Regla 34. Las especificaciones establecidas en las Reglas 27 a 33, podrán aplicarse a los convenios o acuerdos de co-administración del ANP que establezca la CORENA con organismos del sector privado y académicos.

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CAPÍTULO IVDE LAS AUTORIZACIONES Y CONCESIONES

Regla 35. Se requerirá de autorización de la SMA, a través de la CORENA, para realizar las siguientes actividades en el ANP:

I. El desarrollo de proyectos de investigación científica.

II. La colecta de ejemplares de flora y fauna silvestres o sus derivados, con fines de investigación o de enseñanza.

III. La investigación o monitoreo que implique la manipulación de ejemplares de especies en riesgo.

IV. El desarrollo de proyectos para el uso sustentable del ANP.

V. El uso de organismos biológicos para investigación y desarrollo biotecnológico.

VI. La realización de obras públicas que requieran de autorización en materia de impacto ambiental.

VII. La filmación, fotografía y captura de imágenes o sonidos por cualquier medio, con fines comerciales y que requieran de equipo especializado operado por más de un técnico.

VIII. Actividades adicionales a las expresamente permitidas en las zonas de uso público del ANP.

Regla 36. Los interesados en realizar las actividades señaladas en la Regla inmediata anterior, deberán presentar una solicitud por escrito a la Dirección del ANP, anexando el proyecto y/o la descripción de las actividades que se pretendan desarrollar. La Dirección indicará los trámites a seguir para obtener, en su caso, la autorización de la SMA. Regla 37. Se requerirá de la concesión de la SEMARNAT, a través de sus órganos correspondientes, con la opinión favorable de la SMA, en los siguientes casos:

I. Uso y aprovechamiento de las zonas federales de las barrancas.

II. Cualquier obra o trabajo de exploración o extracción de recursos naturales, colectas o manejo de organismos de vida silvestre de competencia federal.

Regla 38. Se requerirá autorización del Director del ANP, presentando el proyecto correspondiente, para la realización de las siguientes actividades:

I. Educación Ambiental; sin extracción de recursos naturales, ni colecta de ejemplares de vida silvestre.

II. Prestación de servicios eco-turísticos.

III. Investigación científica o actividades de enseñanza sin colecta o manipulación de ejemplares de especies.

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IV. Filmaciones, captura de imágenes o sonidos para fines comerciales.

Regla 39. Se requerirá solicitar autorización del Director del ANP, para la “renta” de cualquier espacio de la Zona de Uso Público, para realizar festejos familiares y de grupo, campamentos o eventos deportivos.

Regla 40. En los casos a los que se refiere la Regla inmediata anterior, las autoridades administrativas vigilarán que el evento se realice de acuerdo con la normatividad específica y los usuarios estarán obligados al cumplimiento de los términos de la autorización en tiempo y forma.

Regla 41. Para la obtención de las autorizaciones referidas en este capítulo, los interesados deberán cumplir con los requisitos previos que señala la normatividad del Gobierno del Distrito Federal, en cuanto al otorgamiento de permisos, autorizaciones y pago de derechos.

Regla 42. Las autorizaciones no comprendidas en el ámbito de la autoridad del Director, para la realización de obras o actividades dentro del ANP se tramitarán directamente ante otras instancias de la CORENA o la SMA.

Regla 43. Cuando se trate de la realización de obras o actividades que sean necesarias para la mejor administración del ANP y que requieran de autorización en materia de impacto ambiental, será obligatorio solicitar la autorización correspondiente ante la autoridad competente de la SMA, instancia que definirá lo procedente.

Regla 44. Las autorizaciones para la rehabilitación de infraestructura y/o equipamiento en el ANP, que correspondan a instancias gubernamentales distintas a la SMA, deberán requerir previamente a su dictamen de la opinión técnica de la CORENA.

Regla 45. Una vez obtenida la autorización correspondiente, los interesados deberán dar aviso y presentar el proyecto correspondiente al Director del ANP, para realizar las siguientes actividades:

I. El desarrollo de proyectos de investigación sobre la biodiversidad o los recursos naturales.

II. Colecta de ejemplares de flora y fauna silvestres o sus derivados, con fines de investigación científica o de enseñanza.

III. La investigación o monitoreo que implique la manipulación de ejemplares de especies en riesgo.

IV. Investigación sin colecta o manipulación de especímenes de especies no consideradas en riesgo.

V. Monitoreo sin colecta o manipulación de especímenes no considerados en riesgo.

VI. Filmaciones, fotografía y captura de imágenes o sonidos por cualquier medio, con fines comerciales, científicos, culturales o educativos, que requieran de equipos compuestos por más de un técnico especializado como apoyo a la persona que opera el equipo principal.

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VII. Mantenimiento de espacios deportivos.

VIII. El desarrollo de proyectos para el uso sustentable de los recursos naturales.

IX. El uso de recursos biológicos para el desarrollo de biotecnologías.

X. Realización de obras públicas que requieran de autorización en materia de impacto ambiental.

XI. Actividades adicionales a las expresamente permitidas en la zona de uso público del ANP.

XII. Educación Ambiental, sin extracción de recursos naturales o colecta de ejemplares de la vida silvestre.

XIII. Prestación de servicios eco-turísticos.

Regla 46. Las personas que cuenten con autorización expedida por la SMA para realizar investigación sobre los ecosistemas del ANP, así como para acceder a ella; deberán presentar tal autorización ante la Dirección del ANP, entregar en su momento copia de informes y cumplir con las condicionantes establecidas.

Regla 47. Las personas físicas o morales que cuenten con algún tipo de autorización o concesión por parte de la SEMARNAT para el uso y aprovechamiento de zonas federales dentro del ANP, deberán presentar tal autorización ante la Dirección del ANP, entregar en su momento copia de informes y cumplir con las condicionantes establecidas.

Regla 48. Las actividades deportivas organizadas por instituciones distintas a la CORENA o por prestadores de servicios externo, mediante las que se generen beneficios económicos con el uso de la infraestructura con la que cuenta el ANP, serán reguladas a través de mecanismos administrativos específicos tales como convenios, concesiones, permisos o autorizaciones, de acuerdo con lo que establezca la autoridad competente.

Regla 49. En el caso de los prestadores de servicios externos que señala la Regla anterior, éstos deberán cumplir con los requisitos que señala la normatividad vigente y estar al corriente en el pago de derechos y el cumplimiento de las obligaciones que les establezca dicha normatividad.

Regla 50. Se promoverá que los ingresos que se obtengan en el ANP mediante el rubro de “autogenerados” por el otorgamiento de concesiones, permisos, autorizaciones, actividades deportivas, impartición de cursos, asesorías, y otros, derivados de usos permitidos; se destinen al financiamiento de las necesidades de conservación del ANP, sin perjuicio de lo que establecen la normatividad y procedimientos aplicables.

Regla 51. Serán causa de revocación de las autorizaciones:I. El incumplimiento de las obligaciones y condiciones establecidas.

II. Infringir las disposiciones previstas en la LADF, lo establecido en el Programa de Manejo del ANP, o en los lineamientos del Plan Rector, así como en las demás disposiciones legales y reglamentarias aplicables.

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Regla 52. Durante la realización de las actividades mencionadas en este capítulo y su permanencia dentro del ANP, los interesados deberán respetar lo siguiente:

a) Atender en todo momento las indicaciones del personal del área, para protección de los ecosistemas y su propia seguridad.

b) Respetar la señalización y los senderos;

c) Hacer uso exclusivamente del espacio asignado por la Dirección para la actividad que le haya sido autorizada;

d) Realizar las actividades que resulten obligatorias para el mantenimiento, limpieza y mantenimiento de las instalaciones del ANP;

e) No hacer uso de los servicios de energía eléctrica u otros, a menos que se cuente con la autorización específica de la administración;

f) Manejar y disponer los residuos de su actividad de acuerdo a las condicionantes de la autorización;

g) No alterar el orden, provocar molestias a los visitantes y a los demás prestadores de servicios, o poner en riesgo la seguridad de los demás;

h) No provocar ningún tipo de alteración a los ecosistemas e instalaciones;

i) No introducir armas de fuego o punzo-cortantes;

j) No introducir bebidas alcohólicas o drogas;

k) No introducir aparatos de sonido o radios, ni generar ruidos que molesten a los visitantes, demás usuarios y a la fauna silvestre;

l) No alimentar, acosar, perturbar, capturar o apropiarse de la fauna silvestre;

m) No marcar o pintar árboles, rocas e instalaciones; y

n) No apropiarse de ningún elemento natural que exista en el ANP.

CAPITULO VDE LAS ACTIVIDADES COMERCIALES

Regla 53. Se prohíbe estrictamente el comercio ambulante dentro del ANP.

Regla 54. Las únicas actividades comerciales permitidas en el ANP, estarán restringidas estrictamente a aquellas que sean compatibles con sus objetivos de conservación, con el Programa de Manejo y con la filosofía del ANP; y estarán circunscritas al local o locales que se destinará (n) para tal efecto en las instalaciones oficiales del ANP.

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Regla 55. Las actividades comerciales a que se refiere la Regla anterior consistirán en la venta de alimentos ligeros, agua embotellada, jugos naturales, bebidas y productos orgánicos que requieran los usuarios y visitantes para facilitar su estancia en el ANP.

Asimismo se podrán expender bajo los mismos lineamientos, publicaciones, folletos, fotografías y tarjetas postales, relativos a la conservación ecológica, educación ambiental y temas relacionados; camisetas y demás objetos denominados como recuerdos o “souvenirs” relativos a las ANP.

Regla 56. Las actividades comerciales dentro del ANP estarán apegadas a los principios de consumo sustentable, por lo que no se permitirá la venta de “productos y alimentos chatarra” y otros que sean nocivos a la salud.

Regla 57. Las actividades comerciales se llevarán a cabo bajo los principios de la sustentabilidad y el ahorro; por lo que se evitará el desperdicio de agua potable y de energía eléctrica.

Regla 58. Se observarán las normas más estrictas de higiene en la elaboración y venta de productos alimenticios, así como en la higiene personal y en el vestuario. Esta Regla se aplicará también para la venta de los demás productos que sean permitidos dentro del ANP.

Regla 59. El número de espacios para las actividades comerciales que se permitan estará limitado a lo establezca la Dirección del ANP, de conformidad con la filosofía del ANP y con los criterios de usos señalados en el Programa de Manejo.

Regla 60. No se permitirá el uso de la superficie de las ANP para la realización de promocionales comerciales, publicidad y anuncios que violen lo referido en las Reglas anteriores de este capítulo, o cualquier otro que viole la normatividad respecto de la imagen institucional del ANP y las prohibiciones señaladas en el Capítulo XVI de las presentes Reglas.

CAPÍTULO VIDE LA INVESTIGACIÓN

Regla 61. La SMA, la CORENA y el Director del ANP fomentarán entre universidades, instituciones de investigación e investigadores individuales, la realización de la investigación prioritaria, estratégica o necesaria para la generación de conocimiento sobre la conservación y el manejo del ANP y su biodiversidad.

Regla 62. Una vez obtenidos los permisos o autorizaciones correspondientes, los investigadores deberán informar a la Dirección del ANP sobre el inicio, características y duración de su trabajo y sujetarse a los términos de la autorización; así como cumplir con lo dispuesto por la normatividad y las regulaciones del Programa de Manejo.

Regla 63. Los investigadores cuyo trabajo implique la extracción de ejemplares de flora, fauna, semillas, rocas, minerales, fósiles o muestras de plantas o animales, deberán contar con las autorizaciones previas correspondientes, de acuerdo con la legislación aplicable, debiendo garantizar mediante los medios apropiados, que tales colectas no tienen fines de lucro o de patente.

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Regla 64. No se permitirán las investigaciones que impliquen la extracción o uso de recursos genéticos con fines de lucro o patente, o que pretendan utilizar material genético con fines distintos a los que establece el Decreto del ANP, el Programa de Manejo, o que contravengan las disposiciones de las leyes mexicanas aplicables.

Regla 65. Los investigadores que realicen colectas científicas autorizadas, deberán destinar al menos un duplicado del material biológico o ejemplares colectados, para ser depositado en instituciones o colecciones científicas de México, en los términos que establece la LGVS.

Regla 66. Es obligación de los investigadores que pretendan realizar estudios en el ANP:

I. Exhibir la autorización correspondiente siempre que le sea requerida por la Administración;

II. Informar al Director del ANP sobre el inicio de las actividades autorizadas para realizar colecta científica y entregar en su momento, copia de los informes respectivos;

III. Presentar a la Dirección del ANP una copia de los trabajos generados por el proyecto, otorgando los créditos correspondientes;

IV. Cumplir con las condiciones establecidas en la autorización;

V. Acatar las indicaciones técnicas y de seguridad del personal del ANP;

VI. Respetar la zonificación, la señalización y la normatividad; y

VII. Si fuera el caso, hacer del conocimiento del personal del ANP irregularidades que hubiere observado dentro de la misma, incluyendo aquellas que pudieran constituir infracciones o actos ilícitos.

Los resultados contenidos en los informes a que se refiere la fracción II y III de la presente Regla no estarán a disposición del público, salvo que se cuente con la autorización expresa del investigador.

CAPÍTULO VIIDEL USO SUSTENTABLE Y RESTAURACIÒN

DE LOS ECOSISTEMAS

Regla 67. En el ANP solo se permitirán usos congruentes con la condición de los ecosistemas y las poblaciones naturales de las especies de interés, con su Decreto, la categoría de protección, el Programa de Manejo, el Plan Rector; así como con las normas oficiales mexicanas, las normas ambientales para el Distrito Federal y demás disposiciones legales aplicables.

Regla 68. La instalación de viveros, se permitirá exclusivamente para la producción, desarrollo, rescate y mantenimiento de plantas que serán empleadas en la restauración y rehabilitación del ANP, así como para realizar prácticas de Educación Ambiental. Tal instalación, deberá considerar, entre otras, las disposiciones siguientes:

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I. Su instalación y construcción será en terrenos con pendiente suave, que no implique el desmonte o daño de la vegetación. En cuanto a su estructura deberá ser ligera y desmontable, con materiales de larga duración e inoxidables, con mallas protectoras contra insectos y plagas, y aislamiento del terreno natural mediante capas impermeables;

II. Que su instalación y operación no implique la modificación y cierre de cauces naturales, canales y obras hidráulicas. Se fomentará el diseño de sistemas alternativos de riego que incorporen la captación y reutilización de agua pluvial.

III. Durante la instalación y la operación se evitará la acumulación de desechos sólidos y líquidos, dentro y fuera de los viveros.

IV. Las demás de índole sanitaria y operativa que señale la Dirección del ANP.

Regla 69. Los desechos orgánicos de las actividades de los viveros deberán ser reciclados e integrados al suelo, a través de prácticas de composteo o similares; los desechos inorgánicos tendrán que ser dispuestos para su retiro del ANP de acuerdo a la normatividad.

Regla 70. La colecta de frutos o semillas, así como la extracción de plántulas de la flora silvestre del ANP, sólo se permitirá cuando sean empleados para la reproducción o propagación de dichas especies o para la restauración ecológica del área, y en los términos que establezca el Programa de Manejo.

Regla 71. El uso de postería, morillos y madera para satisfacer las necesidades de manejo solo podrá realizarse con autorización de la Dirección del ANP en forma controlada, para usos relacionados exclusivamente con la restauración ecológica, el mantenimiento de instalaciones, señalamientos y acondicionamiento de la infraestructura.

Regla 72. En el ANP se podrán permitir actividades de visita pública bajo la modalidad de eco-turismo, la recreación al aire libre, y la educación e interpretación ambientales, de conformidad con su Zonificación y siempre que:

I. No se provoquen afectaciones negativas a los ecosistemas;

II. Promuevan la Educación Ambiental;

III. La infraestructura requerida sea acorde con el entorno natural del ANP; y

IV. Los visitantes y prestadores de servicios cumplan con las normas de respeto al patrimonio natural del área.

Regla 73. Sólo se autorizará la remodelación de la infraestructura recreativa actual, si es acorde con los valores naturales y paisajísticos del ANP. Las áreas de visita deberán distribuirse y acondicionarse de manera que sirvan lo mejor posible a los fines de interpretación y educación ambiental, sin causar conflictos con los objetivos de conservación del patrimonio natural.

Toda la infraestructura desarrollada en los sitios de visitantes y en los senderos, deberá construirse con materiales rústicos y ser armónica con las condiciones del paisaje; los

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mensajes y señales serán claros y concisos y estarán ajustados a los criterios oficiales de señalización e identidad del Sistema Local de las Áreas Naturales Protegidas del DF.

Regla 74. En la construcción y mantenimiento de obras de infraestructura hidráulica o de otro tipo autorizadas en el ANP, deberá darse cumplimiento a las medidas de prevención y mitigación de los impactos ambientales que se hayan establecido, para evitar daños a los ecosistemas.

Regla 75. La ejecución de obras de cualquier tipo y la rehabilitación de caminos en las diversas zonas del ANP, requerirá cumplir con el procedimiento en materia de impacto ambiental, contar con la opinión técnica de la Dirección del ANP y con la autorización respectiva de la SMA.

Regla 76. El control de fauna nociva dentro de las ANP deberá realizarse mediante técnicas y métodos de bajo impacto, en coordinación con la autoridad competente, cumpliendo en su caso, con la Ley de Protección a los Animales del Distrito Federal, quedando estrictamente prohibido el uso de venenos y sustancias que impliquen riesgos de contaminación al ambiente y otras especies.

Regla 77. El control de plagas de la flora y fauna silvestres se realizará conforme a lo establecido por el Programa de Manejo, las normas oficiales mexicanas, protocolos específicos y demás disposiciones legales aplicables.

Regla 78. La restauración o rehabilitación de las superficies degradadas en el ANP, deberá atender a las disposiciones y lineamientos contenidos en el Programa de Manejo, y podrá realizarse únicamente mediante la aplicación de métodos y técnicas apropiados y el establecimiento de un sistema de monitoreo continuo.

Regla 79. Los programas de restauración o rehabilitación ecológica que se ejecuten en las ANP, deberán ser autorizados por la Dirección del ANP y estar considerados dentro del Programa de Manejo, además de contener por lo menos lo siguiente:

I. La descripción de los hábitats o ecosistemas afectados, señalando las especies características de la zona, específicamente las que se encuentren en riesgo;

II. El diagnóstico de los daños sufridos en los hábitats o ecosistemas;

III. Las acciones de restauración que deberán realizarse incluyendo:

a) Las formas para inducir la recuperación de las poblaciones naturales y en su caso,

b) La repoblación, reintroducción o traslocación de ejemplares y poblaciones, conforme con lo establecido en la LGVS,

c) Las obras y prácticas de conservación de suelo y agua previstas, y en su caso,

d) Los métodos de control de plagas y enfermedades.

IV. El tiempo de ejecución;

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V. Los costos y las fuentes de financiamiento previstas;

VI. Los mecanismos para evaluación y seguimiento de la recuperación del hábitat o ecosistema, estableciendo su periodicidad y los indicadores a evaluar;

VII. La coordinación de acciones con las instancias que se consideren pertinentes del gobierno del D.F. y del gobierno federal, cuando así proceda.

Regla 80. En materia de programas y zonas de restauración o rehabilitación del ANP, corresponde a la Dirección del ANP lo siguiente:

I. Coordinar, o en su caso, dar seguimiento y evaluar, las acciones de restauración o rehabilitación dirigidas a la recuperación y restablecimiento de las condiciones que propicien la evolución y la continuidad de los procesos naturales en las zonas de restauración ecológica; y

II. Mantener, o en su caso, vigilar que se mantengan, las características originales del uso del suelo de los hábitats o ecosistemas a restaurar, de modo que se evite la realización de actividades no compatibles con los objetivos de restauración y rehabilitación.

Regla 81. En las zonas de restauración y rehabilitación de las ANP, la realización de cualquier tipo de obra o actividad se sujetará a las condiciones siguientes:

I. La reforestación de estas zonas se realizará con especies nativas del área;

II. Los especímenes exóticos podrán ser reemplazados con elementos naturales del ecosistema a través de proyectos de manejo específicos, siempre y cuando exista la justificación técnica suficiente, basada en criterios ecológicos y en la conservación de los valores y servicios ecosistémicos que brinda el ANP; y

III. Se procurará el restablecimiento de las condiciones propicias para la regeneración natural o inducida de los ecosistemas locales.

CAPÍTULO IXDE LA ZONIFICACIÓN

Regla 82. Conforme con la declaratoria en la que se establecen las características y categorías de conservación del ANP, las Zonas de Manejo establecidas en el Programa de Manejo, deberán ser respetadas en el marco de su administración y manejo, y consideradas como el referente normativo mediante el que se ordenan y regulan los usos del territorio protegido según su aptitud.

Regla 83. Cualquier actividad que se pretenda realizar en las ANP, estará sujeta a los usos que determina la Zonificación establecida en el Programa de Manejo, de acuerdo con los lineamientos siguientes:

I. Zona de Protección Estricta

Esta zona estará formada por superficies dentro del ANP con ecosistemas relevantes o frágiles y fenómenos naturales que requieren de cuidado especial para asegurar su

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conservación en el largo plazo. Corresponderá a las superficies con menor alteración por efecto de la actividad humana, con presencia predominante de los ecosistemas naturales característicos, con hábitats y especies de flora y fauna que requieran de una protección relativamente completa por su fragilidad y/o la presencia de especies protegidas por la NOM-059-SEMARNAT-2010 y por su importancia para la producción de servicios ecosistémicos relevantes.

Los sitios incluidos en la Zona de Protección Estricta deberán ser manejados con el propósito primario de conservar los ecosistemas representativos y de proteger el régimen hidrológico, los procesos ecológicos y demás servicios ecosistémicos, por lo que solo se permitirá un uso científico y funciones protectoras no destructivas.

Por sus características estas zonas no deberán tener acceso al público ni se permitirá en ellas la construcción de infraestructura.

Se permite el desarrollo de actividades de manejo únicamente para prevención y manejo de incendios forestales, contingencias ambientales, prevención de actos ilícitos y demás actividades de protección que resulten necesarias y que sean autorizadas específicamente por las instancias competentes de la SMA.

II. Zona de Protección con Uso Restringido

La conformarán las superficies del ANP en buen estado de conservación en las que se podrán realizar actividades de uso público bajo estrictos esquemas de regulación. Esta Zona estará dirigida a proteger los hábitats principales de las poblaciones de vida silvestre, incluyendo especies consideradas en riesgo por la NOM-059-SEMARNAT-2010. Estarán incluidas superficies con valores importantes para la conservación de la biodiversidad y la protección del suelo.

Los sitios incluidos en la Zona de Protección con Uso Restringido, deberán ser manejados con el propósito de mantener las condiciones actuales de los ecosistemas e incluso mejorarlas en los sitios que así lo requieran, por lo que se permiten actividades de rehabilitación, reforestación, extracción de especies exóticas y realización de obras para la conservación del suelo y el agua, siempre que estén plenamente sustentadas y justificadas mediante los estudios ecológicos suficientes.

En esta superficie se permitirá también la investigación científica manipulativa y actividades de Educación Ambiental y eco-turismo, siempre bajo estrictas medidas de control.

III. Zona de Uso Público

Estará integrada por aquellas superficies del ANP que presenten atractivos naturales y condiciones apropiadas para la realización de actividades de recreación y esparcimiento, en las que sea posible mantener concentraciones de visitantes en los límites que se determinen con base en la capacidad de carga de los sitios específicos.

Los objetivos de manejo de esta zona serán ordenar y controlar las actividades de los visitantes, para minimizar el impacto negativo que puedan causar sobre los ecosistemas, ofreciendo oportunidades de esparcimiento, recreación y educación.

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Todas las actividades de esparcimiento, recreación y educación que realicen los visitantes en esta zona deberán ser congruentes con los objetivos de conservación del ANP, por lo que no estarán permitidas aquellas actividades y uso de la superficie protegida ajenos a estos objetivos, así como las que resulten incompatibles con la protección y el uso sustentable de los ecosistemas.

El desarrollo de infraestructura para el uso público en esta Zona, será la mínima indispensable, siempre y cuando se demuestre técnicamente su necesidad y la compatibilidad de su diseño y operación con la conservación del ANP.

La Zona de Uso Público estará subdividida en Subzona de Uso Público Intensivo y Subzona de Uso Público Extensivo, con el propósito de disminuir o modular, los impactos negativos al ambiente y a los ecosistemas.

La Subzona de Uso Público Intensivo estará integrada por sitios que contengan elementos característicos de los ecosistemas y especies nativas del ANP, con algún grado de alteración humana. Tiene condiciones de topografía y suelos que permiten el tránsito de personas y el desarrollo de actividades educativas y recreativas, con densidades de visitantes relativamente altas. Se permite en ella el desarrollo de instalaciones de apoyo y facilidades para la recreación, algunas formas de actividades deportivas, la Educación Ambiental y el ecoturismo. En cualquier modalidad de uso intensivo, en esta Subzona se buscará mantener un ambiente lo más natural posible, ordenado y salubre; se evitará la contaminación visual del paisaje, la contaminación auditiva y el uso de especies que no sean nativas del ANP, sustituyendo las plantas ornamentales introducidas.

La SubZona de Uso Público Extensivo tiene como objetivo principal de manejo el de mantener las condiciones naturales del ANP y permitir el uso mediante actividades de baja intensidad y con impactos mínimos sobre los ecosistemas y los hábitats. Se permite el uso público mediante concentraciones bajas de visitantes con facilidades para la recreación, la Educación Ambiental, el ecoturismo de bajo impacto y la investigación científica manipulativa. IV. Zona de Restauración Ecológica

La integran las superficies del ANP en las que los ecosistemas naturales se encuentran severamente afectados, impactados o modificados y que deberán ser objeto de programas de recuperación y rehabilitación. En general corresponden a áreas desprovistas de vegetación o donde ésta y los suelos han sido severamente dañados o modificados; los hábitats han sido perturbados; o existen superficies incendiadas o sitios contaminados por: residuos sólidos y líquidos, fauna exótica o no nativa y presencia de plagas; entre otros problemas; dando como resultado la necesidad de una intervención inmediata para su restauración.

En esta Zona quedan incluidas las cárcavas activas, de tamaños grande, mediano y pequeño, así como las zonas con erosión hídrica incipiente que requieren de atención prioritaria.

Los objetivos de manejo en esta Zona son: detener la degradación y lograr su restauración a una mejor condición y en el menor tiempo posible, para que estas superficies puedan ser integradas una vez que se haya logrado su rehabilitación a la zona de manejo más adecuada a sus nuevas características.

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La recuperación ecológica de estas Zona se llevará a cabo mediante el uso de especies nativas y técnicas de manejo de bajo impacto sobre los ecosistemas. En cada programa o proyecto de restauración se establecerá el escenario meta o escenario esperado y el período para lograr la restauración de los sitios de interés.

Por definición, esta Zona no tendrán ninguna forma de uso hasta lograr su recuperación.

VI. Zona de Uso Especial

En esta zona quedarán incluidos los sitios que se requieren para la administración del área, como son las oficinas administrativas, el centro de visitantes que se pretende rehabilitar, la caseta de control y vigilancia, las torres para detección de incendios, e instalaciones de servicios complementarios para la administración del ANP.

Los objetivos de manejo de esta Zona son permitir la instalación de la infraestructura necesaria en el caso del manejo y administración del área y permitir asimismo, instalaciones oficiales estratégicas, como es la zona de operación y las instalaciones de la presa “Texcalatlaco” facilitando su funcionamiento y cuidando que no produzca impactos adicionales al ANP. Asimismo se considera en esta zona el área superficial que comprende el túnel que correrá en el subsuelo del ANP.

Cuando se requiera, el acceso de personal y equipo para el mantenimiento y operación de estas instalaciones, será regulado por la Dirección del ANP.

CAPÍTULO XDE LA VISITACIÓN EN EL ANP

Regla 84. La visitación en el ANP deberá apegarse a lo que establezcan el Programa de Manejo, el Plan Rector, o de ser necesario, en los criterios que se establezcan a través de la Coordinación de Áreas Naturales Protegidas de la CORENA.

Regla 85. El número de visitantes que podrá recibir el ANP, así como los que podrán concentrarse en un sitio específico, será determinado y regulado por la dirección del ANP, y en ningún caso este número podrá exceder la capacidad de carga de los ecosistemas, la infraestructura o el límite de cambio aceptable, que hayan sido calculados.

Regla 86. Corresponde también al Director del ANP regular la visitación en función de la capacidad administrativa y de la infraestructura instalada para atender a los visitantes y proporcionar la debida atención, confort, protección y seguridad.

Regla 87. El tipo de actividades que puedan realizar los visitantes, así como la intensidad de las mismas, será establecido por el Director del ANP tomando como base el Programa de Manejo y el Plan Rector. En todos los casos deberán evitarse aquellas prácticas que puedan provocar daños al suelo, flora y fauna y demás recursos naturales.

Regla 88. La realización de prácticas como el senderismo, excursionismo, carrera, y caminata y otras similares, deberán limitarse a los sitios que para ello señale la Dirección del ANP, con base en el Programa de Manejo.

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En todos los casos se evitará el uso de zonas que por su pendiente, la condición particular de sus suelos, la presencia de hábitats prioritarios u otras características específicas, las hagan particularmente vulnerables a la perturbación o erosión, aún y cuando estas áreas estén incluidas en las Zonas de Uso Público. Regla 89. La práctica de actividades deportivas deberá limitarse a aquellas que no alteren de manera significativa el hábitat, la conducta, los ciclos y los ritmos circadianos de la fauna silvestre, debiendo realizarse en los sitios específicos que para el caso señale la Dirección del ANP con base en el Programa de Manejo.

Regla 90. El Director del ANP, estará facultado para prohibir el uso temporal de sitios que aún siendo establecidos como sitios para uso público en el mapa de Zonificación o en el Programa de Manejo, sea necesario proteger para lograr su recuperación o restauración, o bien para permitir la ocurrencia de fenómenos naturales, tal como la anidación y/o reproducción o cría de especies de vida silvestre, o el desarrollo de organismos de la flora nativa que constituyan un evento relevante, entre otros.

Regla 91. La infraestructura para atender la visitación en el ANP, deberá limitarse a la mínima indispensable, procurando la provisión de los servicios indispensables a los visitantes y condiciones dignas al personal que administra el área. La infraestructura mínima considera la disponibilidad de casetas para control de accesos, al menos, un “Centro de Visitantes”, servicios sanitarios, lugares específicos para el consumo de alimentos, y en todo caso, para la venta de éstos, enmarcados dentro de una política de consumo sustentable y siempre y cuando no contravengan lo establecido en el Programa de Manejo.

Regla 92. Para el desarrollo de la infraestructura mencionada en la Regla anterior, se dará prioridad al acondicionamiento o remodelación de instalaciones preexistentes, limitando la construcción de nueva infraestructura a aquella que haya sido suficientemente justificada por ser indispensable para brindar mejores condiciones a visitantes y personal del ANP. En todos los casos se cuidará que el diseño y los materiales empleados a utilizar sean armónicos con el paisaje natural.

Regla 93. Quedan prohibidos los eventos o prácticas de los visitantes que impliquen la emisión de sonidos, ruidos intermitentes o permanentes, luces o cualquier otro tipo de estímulos externos, que por su ocurrencia, intensidad o frecuencia causen molestias a otros visitantes, al personal del ANP, perturbaciones a la fauna silvestre, así como todos aquellos eventos y actividades que pudieran provocar alteraciones a la flora, el suelo y en general a los ecosistemas del ANP.

Regla 94. Corresponde a la Dirección del ANP difundir entre los visitantes, de manera clara y efectiva, las disposiciones respecto de la visitación, establecidas en el Decreto, el Programas de Manejo, las presentes Reglas Administrativas y la normatividad aplicable.

Regla 95. Es obligación de los visitantes deL ANP conocer y acatar las disposiciones establecidas por su Director, derivadas del Decreto, Programa de Manejo, el Plan Rector y la normatividad aplicable.

Regla 96. Las personas que visiten el ANP, deberán cumplir con lo siguiente:

I. Cubrir los requisitos de ingreso establecidos y las cuotas oficiales respectivas, en los casos en que las hubiere;

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II. Hacer uso exclusivo de los senderos, rutas y sitios permitidos en la Zonificación, y respetar la señalización.

III. Cumplir con las reglas específicas de comportamiento, establecidas en el ANP.

IV. Acatar en todo momento las indicaciones de la Administración y del personal de vigilancia;

V. Colaborar proporcionando los datos que le sean solicitados por el personal del ANP con fines informativos y estadísticos;

VI. Brindar el apoyo y las facilidades necesarias para que el personal de la Dirección del ANP que realicen labores de vigilancia, protección y control, así como atender puntualmente sus indicaciones en situaciones de emergencia o contingencia; e

VII. Informar al personal de vigilancia o a la Administración, sobre irregularidades observadas que pudieran constituir infracciones a las Reglas Administrativas o actos ilícitos.

CAPÍTULO XIDE LOS HORARIOS PARA VISITANTES Y USUARIOS

Regla 97. El horario oficial en el que el ANP permanecerá abierta a usuarios y visitantes, será durante todos los días de la semana, será de las 6:00 a las 18:00 horas. Este horario podrá ser modificado, de acuerdo a los cambios oficiales de horario, según la temporada del año.

Regla 98. En caso de que se requieran horarios más amplios para llevar a cabo actividades tales como estudios o investigaciones, entre otras, se deberá solicitar la autorización del Director del ANP. En tales casos los usuarios deberán sujetarse estrictamente a las reglas que establezca la Dirección.

Regla 99. El Director del ANP, estará facultado para modificar eventualmente el horario oficial, ante situaciones imponderables u otras que obedezcan a la planificación de actividades necesarias para facilitar la visitación, la operación, la conservación o para mejorar el funcionamiento del ANP.

CAPÍTULO XIIDE LA RECREACIÓN

Regla 100. La SMA, la CORENA y el Director del ANP fomentarán que las actividades del uso recreativo, se desarrollen bajo un enfoque integral que permita a la población obtener información, orientación, disfrute de la biodiversidad, los ecosistemas y sus valores escénicos, de manera responsable y sin ocasionar daños al ambiente. Regla 101. Las actividades permitidas dentro del ANP con fines recreativos, se realizarán en las modalidades establecidas en el Programa de Manejo respetando los límites indicados en la Zonificación.

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Regla 102. La Dirección del ANP regulará el acceso de los visitantes procurando condiciones de seguridad y confort y evitando interferencias indeseables entre distintos usos simultáneos que puedan generar incompatibilidades o riesgo para visitantes y usuarios.

Regla 103. Cuando por necesidades de operación el tránsito de vehículos por caminos y vialidades internas de las ANP coincida con el paso de visitantes, éstos tendrán en todo momento, preferencia de paso.

Regla 104. Para la práctica del senderismo, la Dirección del ANP establecerá las rutas de senderos, su señalización y las reglas de operación. Los senderistas estarán obligados a restringir sus actividades a las zonas delimitadas y a respetar las normas de comportamiento.

Regla 105. Las actividades de campismo en el ANP solo se permitirán en aquellas zonas que tengan condiciones apropiadas y que estén especificadas en el Programa de Manejo, quedando prohibido acampar fuera de los lugares señalados.

Regla 106. El encendido de fogatas es una actividad restringida y excepcional, y estará apegada a lo previsto por la NOM-015-SEMARNAP/SAGAR-1997, relativa al uso del fuego en terrenos forestales, así como a las Reglas Administrativas específicas del ANP.

Regla 107. Los prestadores de servicios recreativos deberán asegurarse de que su personal y los visitantes cumplan con las Reglas Administrativas específicas del ANP, siendo responsables solidarios de los daños y perjuicios que pudieran causar.

CAPÍTULO XIIIDEL ECOTURISMO

Regla 108. El ecoturismo se llevará a cabo en los términos que establezcan las presentes Reglas, el Programa de Manejo y la Zonificación, cuidando de no provocar alteraciones a los ecosistemas, flora y fauna silvestres, o molestias a los demás visitantes.

Regla 109. El guía de ecoturismo que pretenda llevar a cabo actividades dentro del ANP, deberá cumplir con lo establecido en la Norma Oficial Mexicana NOM-08-TUR-1996 que establece los elementos a que deben sujetarse los Guías Generales, y la Norma Oficial Mexicana NOM-09-TUR-1997; y de ser el caso, aprobar los cursos de capacitación que sobre las características, importancia y conservación de las ANP, implemente la SMA.

Regla 110. Los prestadores de servicios ecoturísticos que conduzcan visitantes al ANP estarán obligados a transmitirles, bajo un enfoque de Educación Ambiental, información relativa a la condición e importancia de los ecosistemas del área y sobre los esfuerzos que realiza el gobierno local para su conservación; así como de las actividades permitidas y prohibidas.

Regla 111. Los prestadores de servicios ecoturísticos deberán asegurarse de que su personal y los visitantes cumplan con las Reglas Administrativas específicas del ANP, siendo responsables solidarios de los daños y perjuicios que pudieran causar.

CAPÍTULO XIV 181


DEL FOMENTO A LA CULTURA AMBIENTAL

Regla 112. La SMA, la CORENA y el Director del ANP, procurarán el desarrollo de actividades orientadas al fomento de una cultura ambiental, elaborando para ello un programa específico en el que se establezcan líneas de acción y prioridades; en función del público de interés, identificado sobre la base de la problemática socio-ambiental del ANP y de las características de la población local de usuarios y visitantes.

Regla 113. El Programa de Educación Ambiental específico del ANP deberá seguir las políticas generales establecidas por el Plan Rector y el Programa de Manejo, considerando en sus prioridades la atención especial de la población de su zona de influencia.

Regla 114. Las actividades relativas a la cultura ambiental que se realicen en el ANP, deberán partir de los lineamientos y prioridades planteadas en el Programa de Manejo, el Plan Rector, el programa de Educación Ambiental específico; en todos los casos, dichas actividades deberán coadyuvar al cumplimiento de los objetivos de la Dirección del ANP con relación al fomento de la cultura ambiental de los usuarios y la población de las zonas de influencia.

Regla 115. Las instituciones académicas, de gobierno, de la sociedad civil organizada (ONG) o de la iniciativa privada que deseen colaborar dentro del ANP para el desarrollo de la cultura ambiental, deberán partir de los lineamientos y prioridades planteadas en el Programa de Manejo, el Plan Rector y el programa de Educación Ambiental específico, y en todos los casos, coadyuvar al cumplimiento de los objetivos de la Dirección del ANP con relación al fomento de la cultura ambiental de los usuarios y la población de sus zonas de influencia.

Regla 116. Los proyectos y acciones que se desarrollen con el objeto de fomentar la cultura ambiental el ANP, privilegiarán las actividades al aire libre, aprovechando las oportunidades que ofrece el medio natural.

Regla 117. Cuando la realización de actividades de Educación Ambiental dentro del ANP implique el ingreso de recursos económicos, ya sea a instituciones públicas de la propia SMA distintas de la CORENA, otras dependencias del gobierno local o federal, instancias de la sociedad civil organizada o del sector privado; se procurará en todos los casos, que un porcentaje significativo de estos ingresos se destine al manejo y operación del ANP.

Regla 118. Las actividades de Educación Ambiental conducidas por personas externas a la CORENA, que incluyan a estudiantes u otro tipo de visitantes, requerirán de autorización previa y de la supervisión de la Dirección del ANP. Regla 119. La realización de prácticas profesionales en el ámbito de la educación, interpretación y comunicación ambientales, requerirá de un permiso especial de la CORENA que deberá ser tramitado ante el Director del ANP.

Regla 120. Los prestadores de servicios educativos que conduzcan visitantes al ANP estarán obligados a transmitirles, bajo un enfoque de Educación Ambiental, información relativa a la condición e importancia de los ecosistemas del área, y sobre los esfuerzos que realiza el gobierno local para su conservación, así como de las actividades permitidas y prohibidas.

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Regla 121. Los prestadores de servicios educativos deberán asegurarse de que su personal y los visitantes cumplan con las Reglas Administrativas específicas del ANP, siendo responsables solidarios de los daños y perjuicios que pudieran causar.

CAPÍTULO XVDE LAS ACTIVIDADES Y USOS PERMITIDOS

Regla 122. En el ANP podrán llevarse a cabo, en los términos de la LADF, la LGEEPA y sus reglamentos respectivos; el Plan Rector; las normas oficiales mexicanas; las normas ambientales para el Distrito Federal; el Decreto del ANP; el Programa de Manejo y, en su caso, la autorización en materia de impacto ambiental, y en las demás disposiciones legales aplicables, las actividades siguientes:

I. Manejo, restauración ecológica, rehabilitación, protección, traslocación, repoblamiento, control y saneamiento de especies de flora y fauna;

II. Investigación científica;

III. Ecoturismo, entendiéndose por tal, el que no implica la afectación y deterioro de los ecosistemas naturales.

IV. Actividades de cultura ambiental restringidas a los espacios que señale la Dirección del ANP, actividades deportivas limitadas a los espacios que cuentan con instalaciones y exclusivamente en la Zona de Uso Público, de recreación, educación y capacitación ecológica;

V. Las señaladas en el Decreto del ANP, y las demás que resulten compatibles y de acuerdo con la normatividad aplicable.

VI. Las actividades mencionadas en los incisos II, III, IV y V, se llevarán a cabo respetando estrictamente la Zonificación que establece el Programa de Manejo.

CAPÍTULO XVIDE LAS ACTIVIDADES Y USOS PROHIBIDOS

Regla 123. Con fundamento en la LADF y su Reglamento en cuanto se refiere a las ANP e Impacto Ambiental, y en la aplicación supletoria de la normatividad federal a que hubiere lugar, son actividades prohibidas dentro de “La Loma” las siguientes:

I. Cualquier forma de uso distinta al régimen legal del ANP

II. Cambiar el uso del suelo

III. Alterar el paisaje natural

IV. Abrir senderos, brechas o caminos, con excepción de aquellos que estén plenamente justificados y autorizados por la SMA, a través de la CORENA, debido a su importancia para el manejo y conservación de los ecosistemas y de ser el caso, para ser usados para la visitación y Educación Ambiental.

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V. Introducir o liberar especies exóticas, no nativas y domésticas

VI. Liberar en el ANP organismos genéticamente modificados (OGM)

VII. Realizar cualquier tipo de aprovechamiento de recursos forestales, troncos, ramas, leña, hojas, flores, frutos, cortezas o resinas.

VIII. Aprovechar o extraer especies de flora y fauna silvestres, incluyendo hongos y otros productos del bosque, como musgo, heno, líquenes o bellotas

IX. Aprovechar, dañar o extraer suelo, tierra, rocas, minerales, fósiles y todo tipo de recursos naturales. Será una excepción, el uso de muestras de suelo o de materiales del subsuelo con fines científicos, para lo que será necesaria la autorización de las autoridades competentes.

X. La realización de actividades de caza.

XI. Alimentar, acosar, tocar o producir ruidos intensos que alteren el comportamiento de la fauna silvestre.

XII. Molestar, capturar, remover, extraer, retener o apropiarse de ejemplares, nidos, huevos, plumas o productos de las especies de fauna silvestre.

XIII. Alterar o modificar con obstáculos los movimientos de la fauna silvestre; así como, alterar por cualquier medio sus sitios de paso, alimentación, reproducción, anidación y refugio

XIV. Usar lámparas o cualquier fuente de luz para observación de la vida silvestre, con fines recreativos.

XV. Alterar o rellenar los cauces de las dos barrancas del ANP “La Malinche” y “La

Angostura”, afectar su hidrología natural o propiciar la erosión de sus laderas.

XVI. Descargar aguas residuales en los cauces de las dos barrancas del ANP.

XVII. Arrojar cualquier tipo de residuos sólidos o cascajo a los cauces de ambas barrancas.

XVIII. Contaminar agua, suelos y aire, con sustancias de cualquier tipo, así como el depósito de residuos sólidos, cascajo, aguas residuales o desechos peligrosos, grasas y aceites.

XIX. Usar venenos, agroquímicos y cualquier tipo de sustancia biocida o tóxica industrial.

XX. Usar explosivos.

XXI. Establecer construcciones con fines habitacionales o infraestructura de desarrollo urbano; en el territorio protegido.

XXII. Marcar, pintar o “grafitear”, árboles, paredes, muebles, edificios, vehículos, anuncios, rocas y todo tipo de instalaciones.

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XXIII. Destruir o modificar las bardas perimetrales del ANP con fines de uso privado o habitacional.

XXIV. Exceder de dos niveles o su equivalente, la construcción de infraestructura exclusiva para administración, manejo y recreación.

XXV. Colocar anuncios espectaculares, anuncios luminosos o con cualquier tipo de mecanismo lumínico, visual o auditivo, con cualquier fin, que afecte o pueda afectar las condiciones naturales del paisaje y el comportamiento de la fauna silvestre.

XXVI. Alterar el orden o provocar molestias a los visitantes y vecinos del ANP.

XXVII. Usar altavoces, radios o cualquier aparato de sonido que altere el comportamiento de la fauna silvestre o que impida el disfrute del ANP por los visitantes.

XXVIII. Encender fogatas y hornillas de cualquier tipo o encender fuego dentro del ANP con propósitos recreativos.

XXIX. Usar bicicletas, patinetas o motocicletas con fines recreativos dentro del ANP.

XXX. Toda actividad turística o recreativa que pueda causar degradación a los ecosistemas, afectar la salud, la tranquilidad o el bienestar de los usuarios.

XXXI. La realización de cualquier otra actividad que afecte negativamente los ecosistemas del área de acuerdo con la LADF y su Reglamento, las normas oficiales mexicanas, las normas ambientales para el Distrito Federal, el Decreto del ANP y el Programa de Manejo.

CAPÍTULO XVIIDE LA INSPECCIÓN Y VIGILANCIA

Regla 124. La CORENA a través de la Dirección del ANP y en coordinación con las instancias competentes de la SMA, se encargará de que se realicen dentro de la misma, los actos de inspección y vigilancia para el cumplimiento de las disposiciones contenidas en el Programa de Manejo y el Plan Rector, así como las que de los mismos se deriven, sin perjuicio del ejercicio de las atribuciones que correspondan a otras dependencias de los gobiernos local y federal.

Para los efectos establecidos en esta Regla, la Dirección del ANP observará las formalidades que al respecto señalan la LADF y la normatividad aplicable, e integrará un informe semestral de las acciones realizadas en materia de protección.

Regla 125. Para los efectos del presente Capítulo, las medidas correctivas o de urgente aplicación tendrán por objeto: evitar que se ocasionen afectaciones a los ecosistemas, hábitats o a las especies de vida silvestre; contribuir a restablecer la continuidad de los procesos ecológicos y evolutivos y a revertir los impactos ambientales que se hubieren causado como resultado de las actividades humanas.

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Regla 126. La Dirección del ANP se coordinará con las instancias competentes de la SMA, delegaciones políticas y con las demás autoridades del gobierno local y con las federales competentes, para el ejercicio de sus atribuciones; así como para la atención de contingencias y emergencias ambientales que se presenten.

Regla 127. Cuando exista riesgo inminente de desequilibrio ecológico, o de daño o deterioro grave a los ecosistemas del ANP, la Dirección podrá gestionar directamente la aplicación debidamente fundada y motivada de alguna o algunas de las medidas de seguridad previstas en la LADF. Asimismo en casos de emergencias ambientales, tendrá la facultad de promover ante la autoridad competente, la ejecución de medidas de seguridad establecidas en otros ordenamientos.

Regla 128. El personal del ANP podrá coadyuvar en las acciones de inspección y vigilancia, en coordinación y apoyo de la SMA, la PAOT y, en su caso, con la PROFEPA. Para ello, el ANP deberá contar con personal capacitado y un programa específico de protección y resguardo.

De igual manera, la administración del ANP promoverá la vigilancia social participativa con grupos de voluntarios.

Regla 129. La inspección y vigilancia del cumplimiento de la normatividad ambiental aplicable en el ANP, del Programa de Manejo y de estas Reglas, corresponde a los ámbitos de actuación respectivos de las instancias competentes de la SMA y la PAOT; así como de la PROFEPA en materia federal; sin perjuicio de las atribuciones que competan a otras instituciones locales y federales.

Regla 130. Toda persona que conozca de alguna infracción o violación de estas Reglas o de algún acto ilícito, que pudieran ocasionar daños a los ecosistemas, podrá notificarlo al personal del ANP, o de acuerdo con la magnitud de la infracción, a las autoridades competentes de la SMA, la PAOT o la Delegación Política, para que se proceda según corresponda.

Regla 131. Los usuarios que violen las disposiciones de estas Reglas no podrán permanecer en el ANP, salvo en situaciones de emergencia y podrán ser objeto de las sanciones aplicables por las autoridades competentes.

CAPÍTULO XVIIIDE LA IMAGEN PÚBLICA, SEÑALIZACIÓN Y PUBLICIDAD

Regla 132. Las características de las instalaciones para el servicio de los visitantes y en general de la infraestructura, uniformes del personal y demás elementos que conforman la imagen pública del ANP, deberán ajustarse a los criterios señalados en Manual de Identidad del SLANP DF, las Políticas al respecto del Programa de Manejo y el Plan Rector.

Regla 133. La señalización que se coloque en el ANP, sin excepción, se ajustará en contenido y forma, a lo dispuesto por las políticas establecidas en el Manual de Identidad del SLANP DF y el Programa de Manejo.

Regla 134. La colocación de publicidad en el ANP requerirá de un permiso especial emitido por el Director del ANP con la autorización de la CORENA, y en todos los casos

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deberá sujetarse a lo establecido en las políticas que para el caso se señalen en el Plan Rector y el Programa de Manejo. CREO QUE LAPUBLICIDAD NO ESTÄ PERMITIDA EN ORA REGLA ANTERIOR.

CAPÍTULO XIXDE LAS SANCIONES ADMINISTRATIVAS

Regla 135. Las violaciones a estas Reglas, así como a lo que de las mismas se derive, serán sancionadas administrativamente de acuerdo a lo previsto por la LADF, sus reglamentos respectivos y por la demás normatividad aplicable.

Regla 136. Los usuarios que hayan sido sancionados podrán inconformarse, en el pleno uso de sus derechos, con base en la normatividad aplicable.

CAPÍTULO XXDE LA DENUNCIA POPULAR

Regla 137. Toda persona, grupos sociales, organizaciones no gubernamentales, asociaciones y sociedades civiles, podrán denunciar ante la Dirección del ANP, la Coordinación del SLANP DF, la CORENA, la SMA y la PAOT, o ante otras autoridades, todo hecho, acto u omisión que produzca o pueda producir desequilibrio ecológico; daños al ambiente, ecosistemas o recursos naturales del ANP, o que contravenga las disposiciones legales y reglamentarias en esta materia; y que se relacionen con las acciones o actividades mencionadas en estas Reglas.

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VI. MECANISMOS DE PARTICIPACIÓN SOCIAL

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V. MECANISMOS DE PARTICIPACIÓN SOCIAL

V.1. INTRODUCCIÓN

El presente Programa de Manejo asume como una premisa que la participación social consciente y comprometida, es el activo principal sobre el que descansa la conservación en el largo plazo de “La Loma”.

En este contexto, habrá que destacar que en la comunidad que habita en torno a “La Loma” existe una cultura de participación social que se ha desarrollado, en el ámbito ambiental, por la convicción de sus avecindados de protegerla como su patrimonio natural en el que encuentran confort y esparcimiento. Es también una característica de esta comunidad, su probada capacidad para la organización y la gestión, mediante la cual han demandado a las autoridades ambientales información oportuna y atención específica a situaciones de coyuntura que han estimado como riesgosas para la conservación del espacio protegido y para su bienestar.

Por ello, en los distintos apartados del Programa de Manejo que refieren la participación social, se reitera la importancia de fortalecer las capacidades de organización y colaboración ya desarrolladas en la comunidad; y particularmente, en la asociación civil y en las agrupaciones vecinales que han participado en su proceso de conservación.

En dichos apartados se proponen asimismo, metas y actividades que tienen como propósito amplificar, diversificar y adaptar la participación de estos grupos sociales, en el nuevo escenario que significan las regulaciones que establece la Ley Ambiental del Distrito Federal para las Áreas Naturales Protegidas que son de su competencia.

Se ha destacado también la importancia de la Educación Ambiental, la interpretación y la comunicación social, como principales estrategias para fomentar la participación corresponsable y la colaboración de los grupos sociales prioritarios y los individuos, en la implantación y ejecución de las actividades del Programa de Manejo; al mismo tiempo que se refuerza en los vecinos el sentido de identidad con los valores del Área Natural Protegida.

Por ello, en esta sección se omite retomar las estrategias antes descritas, centrándose específicamente en enumerar y hacer explícitos los espacios y principales mecanismos de participación en los que la comunidad podrá estar representada grupalmente e intervenir, en coordinación con las autoridades ambientales, en la ejecución del Programa de Manejo de “La Loma” y en la planificación y gestión de su conservación en el largo plazo.

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V.2. MECANISMOS Y TEMAS PARA LA PARTICIPACIÓN SOCIAL

Los mecanismos que se proponen buscan de manera especial, el dar relevancia y destacar la participación de los grupos sociales que desempeñan un papel principal en la conservación de “La Loma”, en temas estratégicos para aplicar sus experiencias y saberes, favorecer su empoderamiento y reforzar su convicción y compromiso de largo plazo con la protección del ANP. De ahí que se recomiende su colaboración en los siguientes temas y espacios de participación, a partir de la función que en ellos se mencionan:

A. Consejo Asesor del ANP

Como miembros del Consejo Asesor, donde podrán participar colegiadamente para apoyar al Director del ANP y demás autoridades ambientales en la gestión y toma de decisiones para la óptima administración y el apropiado manejo de “La Loma”; así como en la evaluación de las actividades realizadas y de los avances en el desarrollo del Programa de Manejo.

B. Voluntariado Social

Como promotores y partícipes del Voluntariado Social para llevar a cabo, en coordinación con el personal del ANP, actividades de manejo, orientación e información a los visitantes, conducción de visitas interpretativas y vigilancia social, así como otras actividades convenidas con el Director.

C. Proyectos y actividades de manejo

Como responsables y ejecutores de proyectos y actividades para el desarrollo del Programa de Manejo, tales como la restauración y rehabilitación ecológica y la co-administración del uso público del ANP; mediante el establecimiento de convenios y acuerdos con las autoridades ambientales, a partir de lo que establecen las Reglas Administrativas y las disposiciones de la Secretaría del Medio Ambiente.

D. Gestión social

Como gestores y voceros de las demandas de los miembros de su comunidad, ante las autoridades ambientales y el personal que las representan en el ANP.

E. Espacios de Capacitación

Como capacitadores y capacitandos, en los talleres y curso diseñados para fortalecer las competencias y habilidades prácticas de los grupos que representan y del voluntariado social.

En el diagnóstico de necesidades y la propuesta de estrategias y actividades para atenderlas.

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F. Cultura ambiental y comunicación social

Aportando información de relevancia para la comunidad y participando en la divulgación de actividades y resultados que ejemplifiquen las buenas prácticas de manejo, así como de eventos para la participación social en “La Loma”.

Como organizadores y gestores de foros comunitarios para el fomento y desarrollo de la cultura ambiental y para informar sobre las actividades realizadas, avances logrados y acciones planificadas para el desarrollo del Programa de Manejo.

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VI. SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN DEL PROGRAMA DE MANEJO

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VI. MECANISMOS DE SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN DEL PROGRAMA DE MANEJO

El Programa de Manejo de “La Loma” es un documento de planeación flexible que podrá desarrollarse en función de las prioridades que establezca su Director con el apoyo del Consejo Asesor, de las capacidades reales de operación en términos de recursos y equipamiento, de las oportunidades de ejecución, y de los elementos externos sobre los que no se pueda ejercer control y que podrán variar en los distintos tiempos en los que se planifique su ejecución. Tales prioridades deberán quedar enmarcadas en los objetivos generales y específicos del Programa de Manejo, así como en las metas y actividades que proponen los Subprogramas.

Para determinar de manera objetiva el grado de ejecución y el impacto de las actividades realizadas para el cumplimiento de los objetivos del Programa de Manejo, es imprescindible diseñar e implantar un Sistema de Seguimiento y Evaluación encaminado a favorecer un proceso de análisis y toma de decisiones para el fortalecimiento de dicho Programa, o de ser el caso, para el replanteamiento de sus objetivos, estrategias, metas y actividades.

Para ello deberá construirse un conjunto de indicadores que permitan determinar, por una parte, la eficiencia en el cumplimiento de las metas y las actividades planificadas anualmente para el desarrollo del Programa de Manejo; y por el otro, el impacto de éstas sobre el cumplimiento de los objetivos de dicho Programa.

Se establecerán también procedimientos específicos para obtener y recopilar la información requerida por los medios de verificación para monitorear y evaluar los indicadores y constatar el logro de los objetivos de la intervención.

El seguimiento y evaluación son procesos interdependientes y sus procedimientos y actividades deberán planificarse de manera integral, teniendo en consideración que el seguimiento se centra en verificar la manera en que se avanza en el proceso de implementación del PM, en tanto que la evaluación hace uso de la información del seguimiento para ir emitiendo juicios sobre la eficiencia e impacto de los avances, e ir haciendo una retroalimentación positiva en periodos de corto, mediano y largo plazos. La elaboración del Sistema de Seguimiento y Evaluación deberá considerarse como una acción prioritaria debido a que constituye la herramienta fundamental para favorecer el adecuado manejo del ANP, ya que permite: introducir objetividad y racionalidad en la toma de decisiones; incorporar mecanismos de adaptación a los cambios en la situación del ANP en los ámbitos ecológico, político y social; favorecer la credibilidad en las instituciones mostrando el uso eficiente de los recursos públicos; y facilitar la disponibilidad y flujo de información fidedigna y oportuna.

Para la elaboración del Sistema de Seguimiento y Evaluación se recomienda involucrar al personal técnico del ANP, al titular de la Coordinación de ANP de la CORENA y a miembros del Consejo Asesor constituidos en un Comité ad hoc.

A continuación se proporcionan lineamientos generales y referencias conceptuales que se recomiendan para la construcción del Sistema de Seguimiento y Evaluación del Programa de Manejo de “La Loma”.

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VI.1. SEGUIMIENTO

El seguimiento tendrá por objetivo monitorear de forma periódica el nivel de ejecución de los Subprogramas y actividades previstas para el desarrollo del Programa de Manejo, usando para ello tanto indicadores que refieran la eficiencia y eficacia en el cumplimiento de las metas y acciones realizadas; como indicadores del impacto que dicho nivel de ejecución tenga sobre el cumplimiento de los objetivos del PM.

El seguimiento podrá realizarse al menos semestralmente o en periodos de tiempo más estrechos, de acuerdo con lo que considere pertinente el Director del ANP.

A. Indicadores de desempeño

Los indicadores de eficiencia, o indicadores de desempeño, podrán elaborarse tomando como base las metas y actividades establecidas en los Programas Operativos Anuales (POA) en tanto que éstos son el instrumento de planeación de corto plazo, sobre el que descansa la ejecución del PM; considerándose que una ejecución eficiente implica que el POA se cumpla de acuerdo con lo planificado y utilizando los recursos disponibles de la mejor manera posible. Por ello, en el proceso de elaboración de los Programas Operativos el director del ANP y su equipo técnico deberán incluir la construcción de dichos indicadores.

La elaboración de una matriz similar al que se propone en el esquema (1) , podrá facilitar el seguimiento y la posterior evaluación del desempeño con la que han sido ejecutadas las acciones programadas en los programas operativos.

B. Indicadores de impacto

Los indicadores de impacto atienden al nivel de cumplimiento de los objetivos de mediano y largo plazos del Programa de Manejo, por lo deberán construirse a partir del objetivo general de dicho Programa y de los objetivos específicos de los Subprogramas que lo integran. Una vez que hayan sido elaborados, se recomienda que se incorporen en una matriz como la se propone en el esquema (2), la cual al igual que la matriz de desempeño, permitirá estandarizar los procedimientos de seguimiento y facilitar la evaluación.

En la construcción de los indicadores de impacto habrá que considerar que éstos deberán ser objetivamente verificables, que puedan medirse de manera confiable y ejecutarse a costos razonables.

De igual manera, es importante que los costos de los medios de verificación no representen erogaciones significativas que limiten los alcances de los proyectos; por lo que se recomienda recurrir a las fuentes de datos existentes o que éstos puedan obtenerse como productos de la ejecución de las actividades proyectadas. No obstante, podrá realizarse un esfuerzo adicional por disponer de las fuentes de información que se requieran. Ello hace indispensable que durante el proceso de planeación se identifiquen las fuentes existentes de información, o bien, que se integre a los POA la generación de esta información.

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Es también importante tener en consideración que no toda la información debe ser estadística, ya que si bien los datos numéricos proporcionan mayor exactitud, no siempre se encuentran disponibles, o no constituyen los mejores indicadores y fuentes de verificación de los resultados esperados, por lo que tratándose de indicadores complejos o de metas alcanzables a largo plazo, podrá recurrirse a indicadores indirectos y valoraciones cualitativas.

Esquema (1)MATRIZ DE DESEMPEÑO DEL PERIODO (a)

Programa Operativo (b)

Subprograma (c)

Responsable (d)

Actividades

(e)

Indicadores de

desempeño(f)

Metas (g) Tiempo (h)(meses)

Presupuesto (i)

observaciones(j)

Programadas Ejecutadas

Programado Ejecutado Asignado

Utilizado

(a) Especificar el periodo al que corresponde el seguimiento y/o evaluación.(b) Especificar el año del Programa Operativo al que se refiere el Seguimiento.(c) Indicar el Subprograma del Programa de Manejo al que correspondan las actividades y metas que

incluirá la matriz de desempeño.(d) Especificar el nombre del encargado de dirigir y/o coordinar el Subprograma (e) Describir las actividades consideradas en el POA para la ejecución del Subprograma señalado.(f) Elaborar uno o más indicadores de desempeño por cada actividad.(g) Por cada actividad e indicador describir las metas cualitativas y/o cuantitativas establecidas en el

POA.(h) Indicar el tiempo asignado en el POA para cada una de las metas y/o actividades.(i) Indicar los recursos financieros asignados por meta y/o actividad y los gastados a la fecha del

reporte.(j) Señalar si existen limitaciones entre las metas, tiempo de ejecución y presupuestos programa.

A partir de esta matriz podrá hacerse una valoración porcentual del desempeño, con la aplicación del siguiente procedimiento:

Efectividad = Metas programadas / Metas ejecutadas

Eficacia = Efectividad (tiempo planeado)/Tiempo ejecutado

Eficiencia = Eficacia (presupuesto asignado) / (presupuesto gastado)

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Esquema (2) MATRIZ DE INDICADORES DE IMPACTO DEL PROGRAMA DE MANEJO

Subprograma (a)

Componente (b)

Objetivo específico (c)

Indicadores(d)

Medios de verificación

(e)

Periodicidad(f)

Sitio(g)

Responsable(h)

Observaciones(i)

(a) Especificar el Subprograma del PM.(b) Especificar el Componente de Subprograma al que se refiere los indicadores y medios de verificación(c) Indicar el Objetivo específico para el que se elaboran los indicadores y medios de verificación,

teniendo en cuenta que éstos expresan los resultados que se esperan alcanzar en un periodo determinado.

(d) Para cada objetivo específico construir uno o más indicadores considerando que éstos definen operacionalmente lo que expresan los objetivos específicos y constituyen la especificación cuantitativa y cualitativa de los resultados óptimos a alcanzar en tres dimensiones: tiempo, cantidad y calidad.

(e) Para cada indicador, describir uno o más medios de verificación teniendo en cuenta que éstos establecen donde se puede obtener información para monitorear y evaluar los indicadores, y verificar los resultados alcanzados.

(f) Indicar la periodicidad en la que se ha programado el cumplimiento de la o las actividades señaladas en los indicadores.

(g) Describir el sitio donde se ejecutarán las acciones a las que hacen referencia los indicadores.(h) Señalar al principal responsable de la ejecución.(i) Indicar si existen limitaciones entre el objetivo, los indicadores, los medios de verificación y la

periodicidad.

VI.2. Evaluación

Al igual que el seguimiento, se recomienda que la evaluación se lleve a cabo con respecto a: (a) el desempeño logrado en el cumplimiento de las metas y actividades consideradas en los Programas Operativos Anuales; y (b) de la medida en que se haya avanzado en el cumplimiento de los objetivos del Programa de Manejo.

A. Evaluación del desempeño

El desempeño logrado en el cumplimiento de las metas y actividades consideradas en el POA para la implementación del Programa de Manejo. Esta evaluación usará como principal herramienta el Sistema de Indicadores de Desempeño elaborado por la Dirección y el equipo técnico del ANP, así como otros instrumentos que para la evaluación del desempeño utilice la CORENA o, de ser el caso, la SMA.

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La evaluación podrá llevarse a cabo de manera conjunta, por el titular de la Coordinación de ANP de la CORENA, el Director del ANP y miembros de su equipo técnico.

Se recomienda que la evaluación del desempeño se haga por lo menos una vez al año, al concluir la ejecución de cada POA. Mediante ella, se podrá definir en qué medida se ha logrado lo programado en el POA y hasta qué punto se ha cumplido con las actividades previstas en el mismo, en función de los recursos disponibles. Es recomendable que, siempre que sea posible, se realice también una evaluación de desempeño a la mitad del ciclo anual.

B. Evaluación anual del cumplimiento de los objetivos del PM

Esta evaluación podrá realizarse al concluir los Programas Operativos Anuales o en la periodicidad establecida por el titular de la Coordinación de ANP de común acuerdo con el Consejo Asesor y el Director del ANP.

Para realizar esta evaluación se utilizarán los Indicadores de Impacto del PM. Para el procesamiento de la información derivada de la aplicación de estos indicadores será necesario que el Director del ANP se auxilie de personal debidamente capacitado de la Coordinación de ANP de la CORENA.

Se recomienda que la evaluación del impacto en el cumplimiento de los objetivos se realice por un grupo selecto de miembros del Consejo Asesor de “La Loma” y de expertos invitados por éstos que, coordinados por el Director del ANP, integrados en el que podrá denominarse “Comité de Evaluación del Programa de Manejo de La Loma”.

Al concluir la evaluación, el Comité o grupo evaluador propondrá medidas pertinentes para fortalecer o mejorar las estrategias y acciones para aumentar el impacto de los Subprogramas y actividades en la conservación del ANP.

B. Evaluación de largo plazo del cumplimiento de los objetivos del PM

Es también recomendable establecer conjuntamente con el Consejo Asesor de “La Loma”, un horizonte temporal de largo plazo, para realizar una evaluación de fondo del Programa de Manejo, con el propósito de llevar a cabo una revisión integral de su contenido y de su impacto sobre el contexto ecológico ambiental y social de “La Loma”.

Para llevar a cabo esta evaluación se utilizarán los indicadores de impacto del Programa de Manejo considerando el horizonte temporal definido por el “Comité de Evaluación del Programa de Manejo de La Loma”. Asimismo, se recomienda que esta revisión de largo plazo se realice en el seno de dicho Comité y con la colaboración, tan amplia como sea posible, de las instituciones públicas y privadas que participen directa o indirectamente en la ejecución del Programa de Manejo. A partir de los resultados de estas revisiones de largo plazo, se podrán introducir ajustes de fondo en los objetivos generales del Programa de Manejo y los objetivos específicos de sus Subprogramas y Componentes; o bien, acordar su continuidad sin cambios trascendentales, en caso de que los resultados alcanzados satisfagan plenamente los criterios de evaluación establecidos por el Comité.

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