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CONFERENCE CONFERENCE CONFERENCIA 10094/S FOOD AND AGFIICULTURE ORGANIZATION OF THE UNITED NATIONS ORGANISATION DES NATIONS UNIES POUR L'ALIMENTATION ET L'AGRICULTURE ORGANIZACION DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTAC1ON Disertación en memoria de McDougall 1963 por H.E. Julius NYERERE Presidente de la República de Tanganyika C63/LIM/5 18 noviembre 1963 12° PERIODO DE SESIONES

de McDougall 1963que lograr es tan grande que exige una revolución social y económica com-pleta en el país. Y este cambio que ha de ser el objetivo de los gobiernos de los paí-ses

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  • CONFERENCE

    CONFERENCE

    CONFERENCIA

    10094/S

    FOOD AND AGFIICULTURE ORGANIZATIONOF THE UNITED NATIONS

    ORGANISATION DES NATIONS UNIESPOUR L'ALIMENTATION ET L'AGRICULTURE

    ORGANIZACION DE LAS NACIONES UNIDASPARA LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTAC1ON

    Disertación en memoriade McDougall 1963

    por

    H.E. Julius NYEREREPresidente de la República de Tanganyika

    C63/LIM/518 noviembre 1963

    12° PERIODO DE SESIONES

  • DISERTACION EN MEMORIA DE McDOUGALL -1- FAO

    Sr. Presidente, Senoras y Senores,

    Introduce

    Me doy muy bien cuenta del honor que se me hace al invitarme hoya hablar aquí. Me doy cuenta también de que muchos de los que me escu-chan saben bastante más acerca de la FAO y sus labores de lo que yo sé,y que muchos de Vds. son expertos en las materias de que esta Organiza-ción se ocupa. Sobre esas materias nada útil podría decirles y no lo in-tentaré.

    En cambio, sí querría tratar la cuestión del desarrollo del mundodesde el punto de vista de los que estén en el lado malo de las estadís-ticas del nivel de vida. La FAO es, para un país agrícola como el mío,una institución muy importante y, por lo tanto, viene al caso que yo medetenga a reflexionar sobre la cuestión del desarrollo teniendo a estaOrganización en el primer plano de mis pensamientos. Sin embargo, muchode 'lo que tengo que decir está', fuera de las atribuciones de la FAO, yaque este organismo internacional no trabaja ni puede trabajar aislado. Suéxito depende en gran parte de todo un-complejo de relaciones económicasy políticas que caen fuera de su jurisdicción o influencia.

    En primer lugar, creo que nos conviene recordar de cuando en cuandoque es el pueblo seres humanos con todos sus prejuicios, esperanzas, in-capacidades y posibilidades el objeto de toda organización e instituciónhumanas. El fin que persigue el gobierno es el de asegurar al pueblo lascondiciones que le permitan vivir feliz y pacíficamente, y la concepciónmoderna de su función exige que lo haga en forma positiva. Hoy se admiteque mantener al pueblo libre de la violencia es solamente parte do la fun-ción de un gobierno. Debe ser además un instrumento activo para la con-servación do lo que la gente piensa que es bueno en sus vidas, y para elcambio de lo que sabe que es malo.

    Para un gobierno democrático de un país subdesarrollado como elmío, este objetivo del cambio tiene que ser la meta principal de su acti-vidad. La paz misma no puede lograrse, ni se lograré, sin un cambio ca-si total, porque las condiciones en que muchos de los pueblos viven y semueven hoy son una negación de la dignidad humana y una vergaenza para elmundo del siglo veinte. El mejoramiento C11.10 nuestros gobiernos tienenque lograr es tan grande que exige una revolución social y económica com-pleta en el país.

    Y este cambio que ha de ser el objetivo de los gobiernos de los paí-ses subdesarrollados, os también la meta declarada 4 todo el grupo de orga-nizaciones internacionales. Las Naciones Unidas mismas tienen como funciónespecial el mantenimiento de la paz, .pero a través del Consejo Económico ySocial, ',y a trav6s do los Organismos Especializados, se ha expresado el

    63/K/10094 p.

    C 63/LIDO18 noviembre 1963

  • objetivo de un cambio radical on las condiciones de vida de miles de mi-nonos de gentes. Es mi intención hoy referirme a esos. instrumentos in-ternacionales del cambio desde, el punto do vista de uno cuya preocupa-ción diaria es llevar a efecto esa transformación en un poqueno sectorde Africa.

    ;,"Un Mundo" o no?

    Con la excepción de Sudâfrica -a la que no tengo intención de re-ferirme- existo actualmente una conciencia casi mundial de la humanidadcomún del hombre y un creciente sentido de fraternidad humana. La exis-tencia do la FAO es realmente una de las expresiones do ese sentimientomutuo de inter6s por el bienestar del prójimo. La idea ha llegado a sorya un lugar común tal quo no hace falta justificarla con argumento; sim-plemente se expone y se acepta. Y en verdad, hay muchas razones parasuponer quo estamos en Un Mundo que es una Unidad.

    Tocnológicamente no hay duda de que el mundo es cada día más pe-- -queno hace apenas 30 anos, antes de que algunos de nosotros fuóramos ala escuela, habría sido muy dificil celebrar una conferencia internacio-nal como ósta a causa del tiempo que hubiera exigido de los delegados.Ahora, creo que muy pocos habrán tardado más de 36 horas en llegar aquí,y dentro de poco so tardará aún monos. Junto con la velocidad del movi-miento alrededor de la tierra está el efecto internacional do todos losadelantos científicos modernos el mundo entero so preocupaba por quecesaran los ensayos nucleares, ya que al mundo entero afectaban. 116£4aún, dadas las tócnicas de producción en masa, una unidad productivapuedo muchas veces proveer a las necesidades reales do miles de gentesdispersas por el globo más económicamente de lo que cualquier fábricapequena o un artesano pueden proveer a las de las gentes que tienen cerca.

    Y por ser tecnológicamente un mundo, hemos adquirido la costum-bre de utilizar la expresión on otros discursos en que ni es verdad niviene al caso, y en donde su empleo inhibo nuestra capacidad de reflexión.

    Políticamente hablamos de un mundo, pero somos aún centenareslas naciones quo sólo han dado los primeros pasos elementales hacia elreconocimiento de su interdependencia. No hablamos de "una nación" don-de hay dos gobiernos en pugna quo dominan un territorio, por mucho quonecesiten el une del otro para asegurar la paz y la prosperidad en todala región. De igual manera, sólo so justificaría ol uso de la expresión"un mundo" en un discurso político si nuestros mezquinos nacionalismosestuviesen controlados por una autoridad mundial encargada de mantener lapaz y que tanga fuerza para hacer cumplir su voluntad.

    Creo yo Tao, económicamente, la expresión está todavía mgs fuerade lugar. VerdAd es que las ramificaciones del comercio internacionalsignifican quo los artículos quo se producen en Londres, Nueva York oTokio afectan las vidas de las gentes quo viven on las sabanas del inte-rior do Tanganyika y verdad tambión que se ven los mismos nombres delas mismas Compañías que operan en Alemania, Amórica, la India y Africa.

  • Los contrastes económicos

    3

    Poro no obstante estos hechos, el mundo ofrece un aspecto de con-trastes económicos tan violentos que, pese a todo el contacto quo puedahaber, los diferentes sectores de la humanidad parecen vivir, no en dife-rentes planetas nada m6ss, sino en diferentes sistemas solares. Estoy se-guro que no es necesario el que yo me extienda aquí on estas cuestiones.Ustedes conocen las estadísticas de la pobreza frente a las do la rique-za; de hartura en un país y de hambre en otro. Ustedes saben tambiónquo aunque dentro de cada país hay desigualdades económicas -incluyendolos E.U.A., que tienen sus pobres y sus subnutrides-, las desigualdadesalarmantes son las que existen entre el nivel general de vida de las di-ferentes naciones del mundo< Sesenta dólares por habitante es la rentanacional de la India y 2.000 dólares por habitante la de los EstadosUnidos -estas cifras proceden de las publicaciones de la FAO. Tampocoes necesario que los diga que la inmensa mayoría de la humanidad carecede alimentos suficientes, o de aquellos alimentos que son necesarios pa-ra el mantenimiento de la salud.

    Ninguno de estos hechos es nuevo; cuando hablamos de ellos es difi-cil no emplear frases ya hechas. Fueron el motivo por el que se crearonlos Organismos Especializados de las Naciones Unidas; y los orígenes dela FAO misma pueden encontrarse on el llamamiento quo hizo Cl PresidenteRoosevelt al mundo para que luchase por las cuatro libertades -una de lascuales era la libertad contra el hambre.

    Pero aunque estos hechos no son nuevos, tampoco han pasado a serviejos, y esto es lo que debe preocuparnos ahora. Sc calcula quo duran-te la dócada de 1950 la renta media anual por persona en los Estados Uni-dos do Amórica y Europa Occidental aumentó más do 200 dólares. En lospaíses subdesarrollados, considerados en conjunto, la ronla anual por per-sona ora de 80 dólares a principios del decenio y, al final, do cerca de90 -un aumento do 10 dólares durante el período. En otras palabras, lasgentes que viven en los paises ricos tuvieron, como promedio, un aumentoon su riqueza quo era mayor que la riqueza total de una persona on lospaises subdesarrollados. El abismo quo separa a ambos grupos en vez decolmarse aumentó a un ritmo muy rápido. Nada indica quo esta tendenciahaya cambiado en los últimos tres- anos; lo más- probable es quo haya con-tinuado.

    La importancia del abismo creciente

    Quiero insistir en esto punto porque tiene muchas repercusiones.A pesar da todo el conocimiento que se tiene de las desigualdades econó-micas dei mundo, a pesar de todas las organizaciones internacionales quoce han creado para remediar esta situación, la brocha entre los pobresy los ricos del mundo se estd, ensanchando a escala progresiva. Cuantomas rico sea cl rico más riqueza podrá: acumular, y cuanto más-Tobre seaol pobre -prescindiendo do su esfuerzo- menos posibilidades tendrá, demejorar su situación. Económicamente hay todavía dos mundos, no uno.

  • Puede decirse que estoy hablando en tórminos comparativos, y quelo quo importa -y es motivo de satisfacción- os que ha habido un aumentodo la riqueza por persona on los países subdesarrollados. Puede argüirsejustamente tambi6n que, con el rápido aumento demográfico que han sufridomuchos do los países pobres, los pequonos aumentos "por persona" ocultanun porcentaje mucho mayor de aumento en el rendimiento do la producción.

    No euiero subestimar lo que valen estos adelantos, ni dejar de fe-licitar a los que han hecho posible el progreso. Está bien. Pero tam-bión es cierto que la riqueza del mundo está hoy día peor distribuidaentre los Pueblos de lo .que estaba en 1945. Esto es importante; y el he-cho de que Se haya logrado una peauena mejora en las regiones económica-mente abatidas no hace sino subrayar su importancia.

    El quo el mundo sea tecnológicamente una unidad, y el quo gentesy mercancías do los territorios más ricos vayan a las regiones pobrespor motivos de comercio, turismo -incluso por motivos del desarrollomismo- quiere decir quo vivimos en un clima do esperanzas cada voz mayo-res para los pobres del mundo. La noción do las condiciones de vida

    .quo son posibles os muy diferente hoy de lo que era on la cerrada socie-dad aldeana de hace unas cuantas dócadas. Entonces la pobreza era ex-trema y universal. Nada nuevo se esperaba, y toda la vida y la culturade les pueblos se conciliaba con la lucha contra la naturaleza para sub-sistir. Sin embargo, on la dócada actual, todos nuestros pueblos hanvisto y pueden ver quo hay mejores formas de vida a las que otros comoellos han llegado. ¿Es posible que una madre vea el milagro del agualimpia que surge de un grifo sin desearla para su hijo y para ella? Lasbicicletas, los trajes de colores vivos, la ensonanza, las cazuelas dealuminio -ver en manos de otros todas estas cosas induce inevitablementeal descontento con la pobreza, que parece ser el resultado de un trabajoabrumador. Este des6ontento eölo puedo considerarse "divino", si puedeinducir a transformar la situación.

    No hay duda, pues, de que por razones de dignidad humana, y porla justicia y la paz, tienen que reducirse las desigualdades económicasdel mundo para que la masa pueda librarse por sí misma del peso de lapobreza. No creo que sea imposible cambiar estas condiciones de vida;creo quo lo que necesitamos es hacernos a la idea de que cambiarán, yabordar el problema objetiva y científicamente.

    El mundo puede producir mayores cantidades do los productos que,

    la ente necesita; los propios paises subdesarrollados pueden Producirmas. En realidad, una do las caracteristicas diferenciales de un paísSubdesarrollado es la baja productividad de sus trabajadores y de su

    tierra. Cuando decimos que un país es subdesarrollado eso es lo quoqueremos decir -quo su producto nacional bruto .os bajo en comparación

    con su población. El pueblo no produce Mucho y no consumé mucho -doscosas que no son tan automá:ticamonte intercambiables como supone la

    pura teoría econömica.

  • La necesidad do un cambio total

    Los problemas do los países subdesarrollados son, pues, dobles.En primor lugar, aumentar la producción do aquellos artículos y serviciosquo el pueblo necesita y on segundo lugar, aumentar el consumo de artí-culos y servicios quo denotan una vida buena y libro. Esto último signi-fica que los artículos y servicios producidos tienen quo sor aquellosquo necesitan directamente los productores, o factibles do circular enun sistema de intercambio quo ció a los productores una capacidad do adqui-sición equivalente a la riqueza que sus esfuerzos han creado. En otraspalabras, la comercialización debe organizarse de modo tal quo los agri-cultores puedan vender sus oroductos a un precio justo y comprar los quonecesitan a un precio igualmente razonable.

    No creo equivocarme al afirmar ouo no os posible lograr un aumen-to do la producción ni del consumo on ninguno do los países subdesarrolla-dos sin antes hacer cambios grandes y fundamentales on toda la estructu-ra económica y social. En Tanganyika, pongo por caso (y deben ustedesperdonarme oue recurra, para casi todos mis ejemplos, al país quo conozcomojer), tonomos casi un 97 por ciento de la población quo vivo on laszonas rurales, y la mayor parte do esa población Vivo do la agricultura.Es, por lo tanto, evidente quo debemos pensar on aumentar nuestra produc-ción agrícola.

    Y hornos de hacerlo no tanto ampliando la superficie como mejoran-do nuestros mótodos de cultivo, lo cual tiene grandes repercusiones entodo el sistema social. Nuestros mótodos agrícolas han sido parte denuestra cultura total, y el cambio de las herramientas quo usamos, laintroducción del riogo, e incluso la introducción do semillas híbridas,afecta a cosas tales como la interdependencia familiar, las disposicio-nes relativas a la seguridad social do las tribus o los sistemas do he-rencia.

    Lo mismo puedo decirse con respecto a la introducción de institu-ciones económicas do carElctor nacional on sustitución de las caracters-ticas do la economía do aldea. Las relaciones tradicionales entre loshabitantos do la aldea han quodado trastornadas..

    No me interpreten mal; hay quo cambiar estas cosas para aumentarla producción agrícola o industrial, Lo que quiero aclarar os que loscambios -31 social y el económico- ostéal entrelazados y no so puedc, lle-var a cabo el uno sin ofectuar al mismo tiempo el otro. Es así como elcambio agrícola trae consigo cl cambio social, y el cambio social es unrequisito previo indispensable para el cambio agrícola. Se ha dicho,con razón, quo para el desarrollo es esencial mejorar la alimentaciónt

    igualmente, quo el desarrollo os la clave para una alimentación mejor.

    El cambio tiene CILIC sor planeado

    Precisamente por la relación quo hay entro todos los aspectos dolcambio os importante no dejar ningún cabo suelto. Esto es muy f5.cil de

    decir. Una de las casas ma's difíciles do conseguir es quo un gobiernocompuesto de diferentes ministerios, aborde en forma coordinada y

  • cooperativa un problema particular. Cada ministerio o departamento pa-rece considerar a los otros como rivales a los que hay que colmar, ollamar cuando soa inevitable, pero a los quo gonoralmento se ignora. Heobservado la misma tendencia entre los diferontes Organismos Especia-lizados de las Naciones Unidas y entro óstos y la Junta do AsistonciaTócnica. Con frecuencia establecen todos ellos oficinas separadas quo,desde fuera, parecen no tener sino un contacto mínimo do trabajo entre sí.

    La mutua relación quo existo entro todos los diferentes aspectosdel cambio quiero decir, adem4s, que hay quo considerar el efecto totalcuando so lleva a cabo cualquier cambio particular. Los mótodos que soutilicen para lograr la transformación do la agricultura, y la nuevatócnica quo so escoja, tienen quo determinarse mediante la consideraciónde tres factores.

    En primer lugar¿culos son los objetivos sociales del cambio?Por ejemplo, nosotros on Tanganyika rechazaríamos la oreaci6n do un sis-tema de clase rural, incluso on ol caso de que pudiera demostrarse quecon ello sería mayor el aumento general de la producción. Rechazaría-mos este mótodo de conseguir el mejoramiento económico nacional porqueanularía el objetivo total del cambio, que es el bienestar de nuestropueblo.

    En segundo lugar¿cuáles son las actitudes culturales prevale-cientes en el pueblo y hasta dónde pueden modificarse de un modo inme-diato? Por ejemplo, si un experto prepara un plan agrícola bAsicoque exige tócnicas socialmente repugnantes para los habitantes do la re-gión, el plan os inservible por buono que soa desde el punto de vistapuramente agrícola. Todos los planos tienen quo hacerse on relacióncon la gente que estó, m4s directamente interesada en los mismos, y elcambio cultural requerido no debo ser mayor de lo quo sus fuerzaspermitan.

    En tercer lugar cou6,los son los recursos disponibles un la socie-dad considerada globalmente? En Tanganyika do poco Sirvo hacer un pro-yecto quo exige un ejórcito de trabajadores agrícolas con experienciay educación, porque, no los tenemos y, a pesar de todos nuestros esfuer-zos, no los tendremos aún hasta dentro de muchos años en realidad partedel objetivo aue so persigue ahora con el cambio es que nos permitacapacitar esa gente.

    Pero nada de osto debo entenderse en el sentido do quo hay quo de-jar que el cambio se produzca lentamente e quo los prejuicios y la acti-tud conservadora de la gente van a detener inevitablemente el desarrollo.Se trata simplemente de hechos quo deben tenerse on cuenta, eso os todo.

    Zas cosas pueden hacerse do muy diferentes maneras; a voces lasactitudes heredadas pueden vencerse mediante nuevos proyectos de asenta-miento o reorganización de la aldea que representen una rotura completacon el pasado e induzcan a actitudes receptivas para las nuevas ideas ytócnicas. A voces es necesario_ acometer proyectos costosos quo no son porsí mismos económicamente viables a causa del valor educativo y social

  • -Que tienon. Y siempre será: necesario emprender campanas para la educa-ción on masa do los adultos como parto integrante del desarrollo econó-mico -sentar a las gentes frente al pizarrón o darlos a loor libros detexto no siempre es ol mótodo mejor para educar a los adultos. Puedodecir, do pasada, quo csta necesidad resulta para nosotros un problema;es muy raro quo ninguna organización ni ningún inversionista -y no ex-ceptúo a la FAO- tengan en cuenta Gotas costos do la onsenanza para adul-tos, financioramento desmesurados poro absolutamente indispensables, alconsiderar si deben o no prestar ayuda on un determinado proyecto.

    Una cosa sobro todas se desprendo do lo que he dicho hasta ahora.Un cambio del tipo quo yo he señalado sólo puedo lograrso sin llegar alcaes y a una miseria social extrema, cuando co un cambio planeado. Cadadía quo pasa nos damos cuenta do la nocosidad asa': como do la dificultad,do un plan nacional do fomento. Quiz'ns tonga que sor un plan flexible,pero ha do cubrir todos los aspectos dol programa do cambio, y debe con-sidorarse siempre como un todo.

    La im ortancia do la ayuda

    Ningún plan, sin embargo, puede prescindir de las necesidades bti-sicas para el desarrollo; hombros y dinero. El cambio requiere una in-versión de capital, aunque no son máa que un arado y un buey para susti-tuir el primitivo bastón empleado para sombrar. Cada cambio requieroasimismo mano do obra con experiencia y adiestrada, tanto para las labo-ree administrativas como para las tócnicas. Y todos, ellos requioron gas-tos en materia de ensonanza, tanto a largo como a corto plazo. Y os ca-racterística del subdesarrollo que todas estas cosas escaseen localmente.

    Cuando la renta por habitante es menor do 100 dólares al aXl.'o, re-aulta muy dificil encontrar ose "excedente" sobro el consumo corrientequo pueda empicarse en inversiones para el futuro -y esto os cierto aunen el caso do los gobiernos mis severos o de los pueblos reís

    entusiastasLaoferta do mano do obra capacitada es producto do la renta nacionalpasada y do las pasadas políticas y prioridades sociales, así quo somosPocos los países subdesarrollados que contamos con mis de un punado dehombros bien adiestrados. Esto quiere decir que si queremos hacer rápi-damente los cambios quo queremos necesitamos obtener tantos hombreo comodinero fuera do nuestros paises. En realidad sería mucho mejor quo pu-dióramos conseguirlos mediante el equivalente internacional de lo que enun país son los impuestos cuya aplicación so determina previamente osdecir, on forma de concesiones quo no dejan una carga do deudas. Porosi os imposible, el adquirirlos sobro la baso de un pago diferido seriaútil a nuestros fines.

    Ninguno do estos mótodos para superar nuestras dificultados tempo-rales son, sin embargo, tan fliciles COMO a voces imaginamos. Despuós aola independencia descubrimos pronto quo hay una gran demanda mundial del

    capital y la mano de obra exporta quo necesitamos. Pronto nos dimos cuen-ta tambión de quo nuestra determinación do decidir per nosotros mismos

    la estructura do nuestra futura sociedad complicaba nuestros esfuerzos pa-

    ra atraer capitales a nuostros países.

  • Cuando se necesita ayuda exterior es imposible evitar que fueradel propio país se adopten decisiones con un contenido político. Cuales-quiera sean sus intenciones, ninguna organización con recursos limitadospuede evitar el influir en la trayectoria de nuestro progreso. Se ha di-cho que la política es el lenguaje de las prioridades; por lo tanto, ladecisión de erestar ayuda a un proyecto, en una zona determinada, y no enotra es una decisión política que a menudo afecta a todos los planes eco-nómicos y sociales.

    Ningún país subdesarrollado se lamenta en realidad de esto; no setrata de un intento deliberado de intervenir, y sus efectos pueden evitar-se hasta cierto punto por la diferente disposición de la ayuda exterior yde los recursos locales. Poro a voces el tipo o las condiciones de laayuda tienen un car6oter míe ideológico y entonces tenemos que escoger en-tro aceptar las condiciones o retrasar nuestro desarrollo económico. Porquecontamos con que los organismos internacionales no imponen este tipo de con-diciones es por lo que preferimos obtener ayuda a travós do ellos cuando esposible.

    Confieso, sin embargo, que este optimismo es a veces infundado. Asícomo nuestros recelos, engendrados por la historia, acerca de las inversio-nes nacionales extranjeras no siempre estáln justificados, tampoco lo estínuestra confianza en que todas las organizaciones internacionales nos deja-ría libres para organizar nuestras propias instituciones do fomento. LaCorporación Financiera Internacional, por ejemplo, pone como condición pa-ra participar en un proyecto que'hava empresas privadas preferiblementelocales asociadas, jr,so, en muchos países impide que pueda ser de algunautilidad. En primor lugar, no oueromos croar una clase de empresarios, es-pecialmente no teniendo actualmente, como no tenemos, ninguna. En segundolugar, ello suele requerir un altruismo por parte de los inversionistasparticulares incompatible con los motivos económicos que los mueven. Todoslos inversionistas privados desconfían do los cambios; lo que quieren cphacer dinero y resulta por tanto lógico quo dosoon conocer cl futuro politico y social del país y no confiar en bolas do cristal ni en adivinos delporvenir. En los períodos de cambio intenso esto es dificil, si no .imposi-ble, así quo tanto la necesidad. ,como la ideología hacen que los paísessubdesarrollados duden acerca do la ayuda on condiciones que =lijan la par-ticipación del capital privado.

    Pero, en general, estimamos quo los problemas políticos do la accp-taci6n de la ayuda se reducen considerablemente si esta so canaliza a fra.v6s do organismos intornaoionalos. Sin embargo, no es una preferencia quehoya de seguirse a toda costa. Los donantos csooA-on por lo general antrodar la ayuda bilateralmente o de otro modo; la cantidad total disponibleno 3ucle variar mucho. Tanto los donantes como los beneficiarios estn,pues, vitalmente interesados en que la ayuda canalizada internacionalmen-te sea oficaz y so administre económicamente para conseguir los resultadostriximos sobre el terreno Paste os un factor que, yo creo, deben tenermuy en cuenta las organizaciones mismas para cumplir con sus rosponsabi-lidados. La relación catre los costos administrativos y do ejecución, elnúmero de empleados bien pagados en las oficinas centrales, y el númerode los que trabajan sobro el :terreno en condiciones penosas, los contra-tos en relación con los trabajos que hay que hacer, son todas cosas quedeben mantenerse en estudio continuo.

  • La importancia do la FAO

    Hacemos esta advertencia porque tanto en principio como on la pricti-ca las organizaciones internacionales nos interesan mucho. Nuestra partici-pación en las mismas no es simplemente una cuestión formal - algo que "hacen"las naciones independientes. Nos sentimos partícipes do su 6xite. Y me ro-fiero a todos los organismos especializados do los que formamos parte. Ne-cesitamos la ayuda do todos ellos para conseguir el cambio general quo bus-camos, y nos damos cuenta de que sus actividades estóal entrelazadas. Poroos lambida cierto que, Para un país agrícola como Tanganyika, la FAO sohalla en primera linea on nuestro combato contra la pobreza. Queremoscrear un sector industrial en nuestra economía, poro orcemos que una basoagrícola fortalecida merece igual prioridad - y como para el desarrolloagrícola so necesita monos capital, la tarea se nos hace un poco m6s

    Permítanme quo los diga, sinceramente, quo a mi entender estaOrganización ha venido haciendo una labor de trascendencia vital en losúltimos 18 anos y quo la obra por olla realizada,- en conjunto - es buena.La evaluación y divulgación de los resultados de las investigaciones y dola información en general ha dado a conocer técnicas sencillas y baratasa los países que, do otro modo, no habrían podido progresar; y este con,-copto global del desarrollo ha sido de gran utilidad para la preparacióndo planes concretos do fomento. Todo progreso es un osfuerzo combinado- do la gente del país, de su gobierno, y de hombros y dinero do fuera.No se puede, por lo tanto, calcular con precisión cuzInto ha influido laFAO on cl hoCho do que la India haya aumentado su producción do alimentoson un 46 por ciento on los últimos anos, o el que Grccia y Móxico hayanduplicado casi su producción corealista. Realmente, una de las virtudesdo las organizaciones internacionales os quo no esperan de nosotros estaevaluación. Sin embargo, creo quo la contribución do la FAO tiene quehaber sido grande a juzgar por los beneficios quo mi propio país ost6comenzando a recibir de su ayuda.

    Los expertos do 1.FAO.

    Todo coto no quiere decir, sin embargo, quo sea perfecta. Si lofuera nada tendria yo quo decir en un discurso como doto, así quo quiz4,s.sea una fortuna el que yo pueda ver zonas do posible mejoramiento. Al ha-cerlo es mi intención hablar separadamente dc dos diferentes aspectos dosu trabajo en la lucha contra la pobreza; las actividades encaminadas aaumentar la producción agrícola, por una parte, y las actividades tendien-tes a ordenar la comercialiSación internacional, por otra.

    Desde nuestro punto do vista la princi:eal dificultad cuc se nos pre-senta con la ayuda do la FAO on nuestra campana por aumentar la producción,os quo la Organización no sc da cuenta o no quiero clase cuenta del bajonivel on quo comenzamos, y con frecuencia hay un desuilibrio entro laayuda brindada y nuestra capacidad para aprovecharla..

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  • CLI.iztS. la oxporiencia dc Tanganyika on esta cuestión no sca igual-mente; v6n1da para los dcms paises subdesarrollados, pero hube pensar 'enuna falta de flexibilidad para satisfacer las necesidades quo existen yno acuellas quo deberfan existir. Así pues, cuando pedimos asistenciatkicnica casi siempre se nos ofrecen asesores expertos de gran calidad, conla razonabillsima.condición do quo proporcionemos una "contraparte" queabsorba la sabiduría puesta a nuestra disposición. El conflicto os quono necesitamos docesperadamonto personas do inteligencia excepcional, sal,vo en rarísimas ocasionos. Lo quo sf nocositamos, y mucho, es gente proti-ca quo conozca su oficio y ozuo venga y trabajo con los nuestros mientraslos adiestran; y quo están dispuestos a aceptar responsabilidades ejocuti,vas bajo ia dirección y 01 control do nuestro Gobierno, cuando coa noco-sario. Los oxportos do fama mundial son con frecuencia un compromiso paranosotros; nos vemos forzados a admitir que aunque contamos con 46 gradua-dos on un servicio agrícola que emplea mis do 1.900 personas, con algúnadiestramiento, pocos de esto 2,5 por ciento son gente del país, y aquellosque lo son tienen que ocupar puestos do responsabilidad política. El ro-saltado os que con harta frecuencia nos vemos imposibilitados do propor-cionar una contraparte realmente eficaz de la categoría quo se requiero.

    Claro que para todo osto hay una solución quo la FA° conoce muybien: la capacitación. Y ya hemos visto que osta Organización, en todoslos programas bilaterales de ayuda, ha sido muy generosa en sus ofertasdo becas para la capacitación cn el extranjero. Desgraciadamente, nostropezamos una vez wlx con el mismo problema. Desde luego, es útil paralas pocas personas que on nuestro país cuentan con una educación superior,el ampliar su experiencia y ontorarso de los nuevos adelantos, poro muchasvoces nos os imposible prescindir do ellos. Nuestra verdadera necesidades educar al "ayudante do campo", al hombro Tac asesora a los agricultorespersonalmonte, y la mejor manara do enseñarlo -y la 111. 0 barata- os en nues-tro propio país, en nuestro propio idioma, y comenzando a partir de los co-nocimientos quo ya tiene.

    La FAO no cc compotento para tratar los asuntos relativos a la comercialización,

    No he querido decir quo, on lo quo rcspocta al aumento do la produc-ción, la FAO haya estado 'naciendo un mal trabajo. No sería cierto. Lo quehe tratado de hacer es contribuir al bien do todos, con algunas do mis ideason cuanto a cómo podría resultar aún m6os eficaz. Indudablemente, durantela Conferencia, so harn otras muchas criticas constructivas.

    Sobre al otro espeto do las rcE.Ilponsbilidadcs do la bAO os sobro clquo yo realmente quisicIa quo pensaran nuovmonto esta Organización y todoslos Estados Eiombros. Porque si la FAO ha do lograr sus objetivos, el au-mento conseguido on la producción tiono que traducirso en un aumento del-Qodor do compra para los -6alsos Imbdcsarrollados

    La FAO ha hecho grandes esfuorzos para reducir el caes do la comer-criialisación internacional de productos crimarios, y ha tenido algunos áxi-tos concretos. Yo sutji0209 sin embargo, que a esto respecto la FAO cstr'lderrotada desde cl principio. Tal como actualmente cstd constituida, nila FAO ni ninguna otra organización internacional, ni ninguna combinación

  • do organismos internacionales, es competente para tratar el problema bá-sico; os decir, la eliminación do la pobreza on las regiones no desarrolla-7das del mundo.

    Es una afirmación penosa y grave. Poro, a mi entender, es la con-clusión inevitable a quo se llega tras el examen serio do la cuestión dela comercialización internacional.

    En el plano nacional so admite gencralmonto -y yo mismo lo he sos-tenido- quo tanto el aumento do la producción como el del consumo exigenuna planificación. Poco es lo quo so logra con 01 solo aumento de laproducción, hacen falta mercados establos y seguros. La infraestructurad'el cambio -instituciones, caminos, cródito, oto.- os de igual importanciaque las medidas encaminadas a elevar la producción agrícola.

    Dentro do lao unidades políticas nosotros tratamos do lograr ostacoincidencia do marcados y suministros; tratamos de convertir el hambreque oxisto on una domanda económica efectiva do alimentos. Y lo podemoshacer -en cierta medida- porque controlamos la moneda y 01 crÓdito; por-que determinamos la dirección de la corriento do los productos; y porquepodemos llegar a cierto tipo do equilibrio entro las demandas contrapues-tas, do prcnios altos der parte do los agricultores y do precios bajos porparto de los consumidores.

    Pero comparemos la situación nacional o intornacional. Dentro do- nuestras unidades nacionales damos al agricultor pobre seguridades contralas fluctuaciones diarias do los precios; le estimulamos y le ayudamos aorganizar sus ventas y compras on cooperación con sus Compancros,-losotros agricultores, para que ninguno de ellos soa explotado por los comer-ciantes ricos que dominan el mercado. En virtud de esta juego de juntasy cooperativas de comercialización, y gracias a nuestro control deliberadodo la dirección del comercio y la inversión; tratamos do llevar los pro-ductos a acuollos lugares on que son necesarios, a un precio justo paraambas partes Y lo hacemos on condiciones quo permiten a los productoreshacer planos para 01 futuro, y a la nación planificar los proyectos de desa-rrollo quo son parto integrante de la lucha contra la pobreza.

    El caos de la comercialización internacional

    En tanto ouo pueda funcionar dentro do la unidad política, el siste-ma do planificación da resultado y contra móls oficamente so organice, mejorresultado dar. Nos oc.armi'6o aumentar la prosperidad de todas las regionesdol pais, ayudando a las m&s pobres mediante arreglos presupuestarios y doplanificación. ?oro on el morcado internacional la situación es completa-mento distinta.

    Incluso aunque se oncarguc a un solo organismo do la exportación doun producto determinado, do muchos productos, los países subdesarrolladosso encuentran tan desvalidos en el mercado mundial como nuestros agriculto-res cuando les dejamos que traten solos con los poderosos organismos comer-ciales. Nuestra pobreza nacional nos veda ol almacenar reservas en esperaJo ciuc haya un buen mercado; vendemos cuando y donde podemos al precio quepodamos conseguir ose día -y que puede sor muy diforente al de un mes despu6s.

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    -Por lo tanto, cada ano quo comienza nos encuentra on la ignorancia músabsoluta de lo que s rd nuestra capacidad total do compra para el perladovenidero. Quizols sepamo2 etuInto hemos do avanzar, poro ignoramos lo oueollo significa en tórminos do disponibilidad do los productos quo quere-mos comprar. Nuestros planos do desarrollo pucdon sor reducidos al absur-do por los cambios del morcado -tanto por lo que so refiere a la demandaconio a la oferta- quo esto fuora Jo nuestro control y que ni siguierapodemos prcvor. El resultado total os con frecuencia el caos en nuestraplanificación y la anulación completa de los esfuerzos que hacemos paradar a nuestro pueblo una retribución equitativa por su trabajo.

    En el caso do algunos productos, la FAO nos ha ayudado a concluiracnordos sobro los mismos quo han evitado el caos en oso sector -poro, porlo general, a costa do restringir el desarrollo en los peses donde s esen-cial. Sin embPrc,-, qun-,ue -lividuales sobro productos son- be - _ , o _ indbuonos, tod-),p clios se 'nacen separadamonto y son como islas de calma, sinrolación entro oí, on modio de un tifón. No afectan al problema fundamen-tal, quo s mucho rils profundo y tiene sus causas on la naturaleza mismado la comorcialización libre y desordenada, donde abastecedores y consumi-doros so encuentran en difcrontos niveles por lo que se refiere a la fuer-za económica y a las exigencias. El efecto dol sistema actual -o su de-fecto- en la creación y distribución do nuevos nivolos de demanda cfocti-va resulta evidente si se comparan las cifras relativas al desarrollo dolas diferentos economlas nacionales o si so echa una r:Ipida ojeada a lasexperiencias del comercio internacional do la posguerra.

    Eperioncia del comercio internacional en la posguerra

    A pesar do la mucha hambre que hay on ol mundo -do la gran escasezdo alimentos nutritivos- la relación do intercambio so ha movido continua-mente co detrimento do los productores primarios de los palses subdesarrolla-

    dos. Sólo co tiempos de guerra o de amenaza de guerra no sucede así. El"incidente" de Coroa hizo ms por las coonumlas do los países subdesarrolla-dos que todos los esfuerzos hochos en su favor on diez anos. Pero dospuóslo pagamos cuando, tras firmado el armisticio, los compradores decidieronquo podían utilizar las reservas acumuladas y suspender las nuevas compras.losl llegamos a la situación irónica en quo dos palsos subdesarrollados tie-

    nen diferentes alimentos para vender en cl mercado internacional, que ningu-

    no a° los dos puedo permitirse comprar al otro, y --.12-ftrt los cuales ol único"remedie comercial" parece sor la declaración de una guerra quo puede des-truirles.

    Al mismo Cl Silo, owLn(lo trai,:amos de vc.,ndor a los -11)1ss dcsarrolia-clos descubrimos una do Jos cosaso o que protogon a sus propias industrias

    do los que: ellos llaman los "productos dol sudor y la sangre", o que puodon

    Producir mf .s barato quo nosotros a causa dc la intensidad do su inversión

    de capitales. El hecho do que nuostros productos sean del "sudor y lasangro", porque no podamos permitirnos el hacer inversiones -y no tenemos

    nada que nuestras propias manos- no interesa a los paisos desarrollados.Ni tampoco el hecho do que la única forma ,de acabar con los "productos dol

    sudor y la sangro". sea cimentando nuestra economía.

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    Do n'aovo nos encontramos con quo, incluso on lo que se reficre alos productos agrícolas los paiscs dosarrollados - por razones do dis-tribución intorior - pagan a los agricultoros un precio y ofrecon la mor-canela on cl morcado internacional n otro mucho mrlo bajo - o incluso laregalan. Individualrmento, pocos do nosotros podemos pormitirnos clrechazar osos rogalos; mi propio país los recibió con gran contonto onlos dos anos soguidos quo padeció hambre por las malas cosechas. Porocl ofccto puodo sor desastroso para los esfuorzos tondicates a ostablocornuovos regImenos do comorcio cutre los paísos pobre modianto los cualestodos ollos aumenten su riquoza total. Y la misma oxistonCia do osasreservas bajo cl control nacional significa quo cuando los países subde-sarrollados pucdon abastecer los mercados a procios justos, la liberaciónde existencias do los pasos ricos puodo hacor on cualquier momento quo01 procio quo rocibimos son complotamonto antieconómico.

    Ninguno do estos problemas puedo solucionarso aisladamente, productopor producto. Va implícita toda la cuostión do la disponibilidad moneta-ria internacional, así: como otros factoros rolativos a la comorcializaciónordenada do las oxistoncias mundialos disponiblos y crociontos. Estos pro-blemas nunca podr6.n solucionarse mientras haya quo nogociar cada puntocntro doconas de palsos, siondo siempre nocosaria la unanimidad. Todosnosotros sobornos quo, cualosquicra sean las discusiones cntabladas, un paísquo tenga acumuladas rosorvas de ciertos productos, o quo controlo un gransector do la oferta o do la domanda ofoctiva, tiono quo estar do acuordocon la docisión final para quo ósta tonga algún valor. Dichos países-quo on la prrIctica son casi siempre los 1115.s ricos- dotorminan, pues, el,rosultado; actúan como litigantes y juoccs al mismo tiempo. El "morcadolibre internacional" os inovitablomonto, inoxcusablemente, un campo do bata-lla on 01 quo se sacrifica al mís dóbil.

    indisponsablo un_plan mundial

    No so trata do un nuovo descubrimionto sorprondonte En todas par-tes del mundo el óxito engendra cl óaito, el desarrollo acarroa cl desarro-llo, la eficacia .pormito el adiestramionto quo trae consigo ms eficacia yasí sucosivamonto. Casi todos los países roconocen esto por lo quo so ro-fioro a sus asuntos in-tornos; 'admiten quo ciertas rogionzs dol país se de-sarrollen a expensa.s dol resto. Y on el momonto on que docidon quo la coe-xistencia (le zonas ricas y pobres en una nación os socialmonto inacoptablo,doliboradamonto toman las me,fidas cncaminadas a corrogir el dosequilibrioresultant° dol "juego libro dol morcado". Así vemos, por ejemplo, el dosa-rrollo del Vallo dol Tonnesseo on AmÓrica, las "zonas de desarrollo" en clReino Unido y las invorsionos ostatalcs en la Italia meridional. -

    Sin embargo, intornacionalmcnto el rechazo, teórico do la coexisten-cia de polos ricos y pobres ha dado origen a la "ayuda" -las donacionesvoluntarias dol ribo al pobre. Con oso tenemos quo enderezar nuestros di-minutos esfuerzos contra la tondoncia entera do la inversión mundial y dolcomercio mundial.

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    Sobre csta baso cl abismo entre las naciones ricas y pobres no puedodejar dc ensancharse. El efecto de la 'ayuda" que obtonemos puede anularsoy a monudo so anula por un cambio marginal dol procio do una sola materiaprima, Esta situación ooniinuari inovitablemente mientras no contemos conun Josarrollo plancado, y un comcroio planeado, tanto cn el plano interna-cional como on el nacional.

    Nuostras propios coLiticas contribuyen al desorden

    P= luchar on forma voriadoramont o constructiva y con esperanza do unhito r4ido contra la pobreza dcd mundo no hay alternativa. Por el momento,sin c,mbargo, muchos DP.Iscs subdesarrollados incluyendo el mío 2propiocontri-buyon a quo aumcnto osa brocha que co abro ostro ricos y pobres. Y contribui-mos porque, on la próctica, aceptamos la doctrina de que el mundo cs uno, ynos adhcriMos a la icono dol comercio libro multilatcrrd contando .solamontocon unos impuestos proteccionistas y sobro la rrita do escasa importancia.

    El sor miembros dol AGAAC, por ejemplo, nos impida hacor discrimina-ciones entre los abastecedores on favor do otros paises subjesarrollados olQUO nuestra monada soa de libre conversión significa Que cualquier efectomultiplicador do nuestro Josarrollo no solamontc so pierdo fucra dol país,sino 'que so pierde casi siembre en los bolsillos do aqu6llos que no lo nece-sitan. Y aceptamos "prstamos condicionados" llamados con frocuencia"-o, da" quo a v000s nos obligan a comprar on mercados caros- y a pagar dos-pu6s interós sobro el total. Adeu5,s, pormitimos la importación en nuestraoconomfa de cualqsquiora artículos do lujo QUO la gcnto ost6 dispucsta acomprar gracias a una campana intensa do publicidad.

    Mucho os lo quo pucdo docirse on favor Je todas ostas políticas con-sidoradas aisladamente, y algunas son, por varias razones, inevitables.Pero, a fin do cuontas, cl rosultdo tic ollas Cj que coonómicamonto nosotrosy otras nacionus como la nu0str actuamos como si todos los paises fuerando hecho iguales, Nosotros, los paises pobres (porque, sea cual sea nuestropotencial, on la actualidad somos ciortamente pobres) mendigamos por un ladode los ricos y, al mismo tiompo, compotimos con ellos para obtener el capi-tal y la mano do obra oxporta quo roquic,ro la invorsi6n, 7 mcrcados paraartículos producidos en nivoles do tócnica muy diforentes Siendo así lascosas, las diferencias on'iro nosotros tenderc1n a rnl.montar lo mismo quo olcachorro ints 16bil do ri camada coh cl quo sinhaic tic-no hambro.

    Como p(_rson-,2 racIorhilos, cn la construcción do nuestro propio des-tino, los palcos subosarrolldos no podamos permitir quo 11:7, situación ac-tual contin'de indc.:finidamc:ntoo O adelantamos con todos los demós dentrodo un plan de dosarrollo económico mundial, o retrocedemos por ahora al ais-lamiento ocon6mico. Mientras no rCine nata mr';s quo la loy do lo selva, lalucha por la oxistoncia ticno quo terminar naturalmonteconla sobrovivenoiadel mós apto, Esto quizó,s oca bucno on el caso de las hostias, mas comomótodo Jo comunicación entro soros humanos os intolerable. Poro mientrasrija .esta loy lo mós prudentc quo putos hacer el dóbil co mantonerse a unabuona distancia Jul fuerte.

  • 15

    La elección os ciara, O nos convertimos realmente en Un Mundo, yatacamos el problema de la pobreza en ciertas regiones científicamente yen escala mundial, o reconocemos quo hay dos mundos 01 mundo rico y elmundo pobre dejando a este illtimo el problema de protourso a si mismocontra cl imperio dol otro.

    La alternativa (2_01 aislamiento

    Evidentemente, la manera mis eficaz de lograr la salvación econó-mica para el mundo pobre aislado sería la misma quo para resolver el pro-blema dol mundo considerado en conjunto: un solo plan económico. Si nopuedo haber un plan para un mundo, qUe haya al menos un plan para la mitaddol mundo cuya pobreza lc impido pormitirso el lujo do un individualismoeconómico no regulado. Entre los pobres do todas partes siempre puedohaber actividades y comercio, con tal do que no traten do basarlo en cl'MGdi0 cambio o do ptgo, reservado y aceptable para los ricos.

    Lo que sugiero os que si no podemos lanzar un ataque mundial pla-neado contra la pobreza, creemos una unidad oconómica separada on el mundocompuesto solamente por los paises subdesarrollados, y quo osa unidad ten-ga su propio plan do desarrollo económico, con el apoyo de su propio cr6dito dirigido. El contacto entro osta unidad y el resto dol mundo so man-tendría un el nivel mínimo, regulóndose cuidadosa y deliberadamente. Estonos permitirla desarrollarnos hasta quo pudióramos competir en condicionesdo igualdad,

    Con todo, si no us realista hablar do un plan económico mundial,quizs tampoco sea realista esperar que la mitad mis pobre del mundo sed6 cuenta de quo, a la larga, todas sus partos ganaría unióndoso contra elrico. Poro cualquier región pobre capaz de croar un control único parasu moneda y su cródito, su desarrollo económico y su comercio con el ex7-.tenor, so beneficiaría a la larga apartndose dol resto del mundo ahora.

    Do todos modos, aun cuando eso no sea posible, no hay sin embargorazón pera que aceptemos todas las limitaciones actuales do usta ley de laselva. Si casi nadie puede pagar nuestras exportaciones, tendremos quevolver al trueque entre nosotros mismos. Viviremos y comonaaremos a pros-perar ayudóndonos recíprocamente con lo que tenemos. Así, aunque no pudie-ranlos comprar exactamente lo quo quisióramos con nuestros productos, porlo menos no so' pudrirón en el suelo sin ningún beneficio para nosotros nipara los dowls. Incluso un mercado libre completamente indopendiuntc, ylimitado a los pobres del mundo, seria mejor para nosotros que dependeron absoluto del actual sistema on que el pobre estó, a merced del rico.Al monos el caos on oso moneado sin planificar limitado no significaríaque el dóbil tuviese que ayudar a cebar al fuerte; las ventajas injustasentro los "muy pobres", y los "no tan pobres" redundarían a fin do cuentasen la reducción y no en 01 aumento dol abisMo quo se abro ontre los dosmundos,

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    El aislacionismo os una receta desalentadora i)o.ra los actuales en-fermos económicos dol mundo, y no me hago ilusionos acerca do ia dificultado do lo desagradable Je cualquicra de los pasos hacia atr5,s que ho sugerido.Todos ollos exigirían una ostricta regulación do las 'importaciones y lasexportaciones en cuanto a cantidad y fuente o destino, Todos ollos reque-rirían una actividaj económica y un control gubernamentalos para los curdosestamos mal preparados y quo, por lo tanto, repercutirían casi inevitable-monto cn la libertad del individuo en nuostros pueblos.

    Si nos vemos forzados a. elegir el aislamiento -cualquiora que sea cltamano do la unidad económica -el desarrollo scrú on muchas formas 1115.s difí-cil y oxigir5, ciertamente mús sacrificios Por parte do la actual generación.En realidad, el precio que habría que pagar por su cooperación activa frentoa las dificultades podría muy bien sor cl desarrollo deliberado do una hos-tilidad jiroP'oistica hacia la minoría opulenta del mundo,

    Poro quizú sea MCG22.2i0 w,g7,..1- oso precio porque, aisl6ndonos9 ten-dremos finalmente óxito. Siguiendo inflexiblemente una política tal podre-mos al final derrotar a la pobreza -tanto objetiva como relativa- quo hoynos oprimo. Si continúa la presonto combinación do "a ada" y "libro compo-toncia internacional" no Ya derrotaremos nunca,

    La PAO como organización do caridad

    Estas son las razonos on quo mo baso para decir quo la FAO no em com-petent0 para ocuparse en el problema bl:sico de la pobreza internacional,Traducir el aumento de la! producción en un aumento dol consumo rebasa loslímites do su competencia. La FAO os criatura del sistema actual y por lotanto su labor sólo puedo tumor efoctos marginales sobre los problemas-o incluso las mejoras pueden ser en cualquier momento anuladas por las"fuerzas del mercado". O so Jan facultados a la FAO para quo puedaPLANIFICAR la alimentación y la agricultura en el mundo -tanto la produc-ción como la comorcialización- o siguo siendo lo quo es ahora una organi-zación de carild.

    Y no os quo quiera rebajar esa función, porque donde existo la pobre-za tione su puesto la caridad, "Comorcio y no ayuda" os nuestro objetivo,poro mientrac tanto la "ayuda" puodo sernos muy útil para alcanzar osa meta.La caridad o ncssisat as prc.strnos ayuLa p-yra qu n(Ysotros DiSMOS nos ayu-domo cs inostimabic y suguird sióndolo, cambio lo (Tac cambio. El ProgramaMundial do Alimcntos organizado por la FAO y, naturalmente, todos los ex-pertos o informes útiles que la Organización nos envía, son de este tipo.Por oca razón seguimos y seguiremos apoyando a ósto y a otros organismosespecializados Se las Naciones Unidas Poro debamos reconocer quo la FAOfuo creada pra fines mas altos; para "'mejorar las conJicionos de las po-blaciones rurales", y "contribuir así a la expansión do la economía mun-dial". Y no pocird cumplir esta importante misión en la guerra contra lapobreza miontras funciono dontro do un medio económico mundial como elprosont,o.

  • 17

    Lo quo so doducc do todo osto ea quo la FAO ayuda a los palsos sub-desarrollados y puodo hncor m:Ys. todavía. Yo ho tratado do cxponcr algunassucstionos constructivas sobro la mancra do hn,cor quo la Organización sonaún PaJ',s eficaz on los torronos donde puodc sorlo. Poro fundamentalmontolo quo ostoy diciendo os quo no podrá cumplir sus fines hasta quo no sea unorganismo mundial oncargado do formular las políticas y planos rolativos ala alimontación y a la agricultura cl Ministorio c.c- Agricultura y Alimenta-ción do una administración mundial,

    Recapitulación

    S6 quo la rospuosta tajanto a osta propucsta os quo os impracticable,quo dicha institución no puodo organiznrso. Quizzls son cierto. Poro lo quoyo sostengo es quo ni siquiera ostamos intont:Indolo y quo, si esto os cior-to, entonces tendremos que tomar otras modias para combatir la pobreza onlas (dos tcrocras partos del mundo.

    La continuación dol prcsonto caos, on cl cual ol rico se haca ai'lsrico y cl potro sigue siono pobre:, es iw-leoptnbic para aquMos quo, comonosotros, somos consciontos do nuestra pobreza. La linico.altornatival doser imposible ol plan mundial, os la aceptación C.° nuestra desigualdadoconómica y el aislacionismo dolibora(lo mientras nosotros mismos nos for-talocomos.

    No croo quo csto Pueda refutarso razonablomonte. Quizí son. ciortoquo nosotros necesitamos del rosto del mundo nids de lo QUO el rosto del mun-do nos necesita aunque existan algunos recursos quo el resto del mundoquiere do nosotros, Y sin duda nuestro desarrollo económico sordo y monos ponoso si 'podemos importar capital y mano do obra oxperta. Porono os esa la cuosti6n. La cucstión es sabor si la ayuda o inversión exte-riores nos pormitir(m ciu,ontar nuestros economías, o si sus efectos van asor anulados por la ex:istuncia do un mercado intornacional no regulado.

    LOE paises subdesarrollados son como un hombro quo quiero construiruna flota. Primor° construyo un boto do romos; suda con dl, Hoyando gentepor los ríos para ganar lo suficionto con que comprar un barco de cabotajo.Con los ingresos quo lo produce cl comercio do cabotaje construyo, primerolino y, despuós, muchos barcos do gran calado. Poro si onvla el boto doremos al occ":ano óste so hundir171 y tendrd que volvor a cmpozar dosdo elprincipio. Si, cuando tiene oh barco do cabotaje no huyo Jo' los tompora-los, so bundird tar:Ibia y tondid quo valvar al boto do romos, Hasta quono haya organizado su flota no pcn1v5, onviar buques a las rugiones loadohay huracanes.

    Las oconomlas do los países subdesarrollados no puodon avonturarsosin riesgo on ol ocano tormentoso Jo uno comercialización internacionalno rogulada hasta quo suan como buques de gran calado c AdquirirAn esa DO--sición dis r&pidamonte contando con una ayuda exterior adocuada a las ne-cosidnAlcs dol momonto. Poro hasta entonces proscindiendo de quo se ob-tonga o no la ayuda y '17licntrs la planificación internacional no apaci-glao las olas, tendremos clue mantonernos on nuostros puortos miontrns cons-tituimos coonomíns lo suficientomonto fuortes corno para resistir los in-fortunios impronostic:,:blos Je un "mercado libro".

  • 8

    Prosidonto, los objutivos Jo los puoblos do los países subdesa-rrollos pucden rosamirsc, utilizando una fro,seoloGlaJornal y condicionos normales paro, 111 producto diario normal jol oporariooNuestros puoblos ost(,n dispuostoo y deseosos do contribuir a lo tiltimo;rosponsabiliMad do sus roprosontomtcs os lo,L,;rr.r lo ixei-Lict6, y para logrr-lo ningUln sacrificio os demasiado granjo. Lasos la bicnvonida a aciuelloscuyo espíritu 0.:_c camaradorla los ho,co, unirso o, nosotros on la lucha; agra-doccmos a aquellos oue contribuyen a nuestro', resistencia mientas luchamos;poro soles o on compalra tunomos ue soguir adelanto hacia la prosperidad

    Gracias.