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Comemos veneno: “El cáncer, la infertilidad y la diabetes son por la comida” 28/07/14 Por Iván Gil Share on email Share on favorites Share on print More Sharing Services 218 “Llevará muchos años descontaminar las tierras y las aguas subterráneas hasta poder producir alimentos sanos”. “El aumento de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y el cáncer está directamente relacionado con los alimentos que comemos. Las hormonas sintéticas presentes en los fertilizantes y pesticidas que entran en contacto con la comida son muy peligrosas para la salud y no suelen detectarse en los análisis toxicológicos, por lo que se invalida el principio de que la ‘dosis hace el veneno’”. Con esta advertencia a modo de carta de presentación, la galardonada documentalista y periodista Marie-Monique Robin nos introduce en el mundo de la agroindustria, su campo de investigación desde hace más de una década, y sobre el que versa su último ensayo: Las cosechas del futuro. Cómo la agroecología puede alimentar al mundo (Península). Una obra fruto del análisis comparativo de diversos sistemas de producción alimentaria que, en sintonía con otras anteriores como Nuestro veneno cotidiano y El mundo según Monsanto, cuestiona el mito de que el menor precio de los alimentos o de que el fin del hambre en el mundo solo son posibles mediante la producción industrial de alimentos. La principal novedad que aporta la autora gala con este último libro es que existe una alternativa demostrable, “más sobresaliente de lo que creía antes de iniciar la investigación”, y que se llama agroecología. La transición de la agroindustria a la agroecología todavía es posible, explica Robin, pero aun existiendo la voluntad política necesaria para propiciar los cambios legislativos que la permitan, “llevará muchos años descontaminar las tierras y las aguas subterráneas hasta poder producir alimentos sanos”. Es por ello que urge, en primer lugar, limitar el uso de pesticidas y transgénicos. “América Latina en general es mucho más permisivo que la Unión Europea con el cultivo de Organismos transgénicos y

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Comemos veneno: El cncer, la infertilidad y la diabetes son por la comida28/07/14 Por Ivn Gil Share on email Share on favorites Share on print More Sharing Services 218Llevar muchos aos descontaminar las tierras y las aguas subterrneas hasta poder producir alimentos sanos.El aumento de enfermedades crnicas como la obesidad, la diabetes y el cncer est directamente relacionado con los alimentos que comemos. Las hormonas sintticas presentes en los fertilizantes y pesticidas que entran en contacto con la comida son muy peligrosas para la salud y no suelen detectarse en los anlisis toxicolgicos, por lo que se invalida el principio de que la dosis hace el veneno. Con esta advertencia a modo de carta de presentacin, la galardonada documentalista y periodista Marie-Monique Robin nos introduce en el mundo de la agroindustria, su campo de investigacin desde hace ms de una dcada, y sobre el que versa su ltimo ensayo: Las cosechas del futuro. Cmo la agroecologa puede alimentar al mundo (Pennsula).

Una obra fruto del anlisis comparativo de diversos sistemas de produccin alimentaria que, en sintona con otras anteriores como Nuestro veneno cotidiano y El mundo segn Monsanto, cuestiona el mito de que el menor precio de los alimentos o de que el fin del hambre en el mundo solo son posibles mediante la produccin industrial de alimentos. La principal novedad que aporta la autora gala con este ltimo libro es que existe una alternativa demostrable, ms sobresaliente de lo que crea antes de iniciar la investigacin, y que se llama agroecologa.

La transicin de la agroindustria a la agroecologa todava es posible, explica Robin, pero aun existiendo la voluntad poltica necesaria para propiciar los cambios legislativos que la permitan, llevar muchos aos descontaminar las tierras y las aguas subterrneas hasta poder producir alimentos sanos. Es por ello que urge, en primer lugar, limitar el uso de pesticidas y transgnicos. Amrica Latina en general es mucho ms permisivo que la Unin Europea con el cultivo de Organismos transgnicos y la comercializacin de otras sustancias txicas, como el bisfenol A que en otros lugares como Francia est prohibido.

Una permisividad, alerta la autora gala, con unas consecuencias ms que visibles: Las parejas espaolas son las que ms problemas tienen de infertilidad en toda Europa, al afectar a una de cada cuatro. Al mismo tiempo, los cnceres de cerebro y la leucemia estn creciendo a un ritmo anual del uno al tres por ciento entre los nios, segn los datos de la Organizacin Mundial de la Salud (OMS), que ponen tambin de relieve el auge del origen fetal de las enfermedades en la edad adulta (presuntamente por el tipo de alimentacin de la gestante). La propia Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ya se est dando cuenta de estas consecuencias y reconociendo las deficiencias del principio toxicolgico de que 'la dosis hace el veneno debido a las indetectables hormonas sintticas, como demuestra la mayora de literatura cientfica sobre esta cuestin, apunta Robin.

El cenit del petrleo lo ser tambin de la comida barata Tradicionalmente se ha relacionado el bajo costo de los alimentos con los monocultivos, el uso de pesticidas y fertilizantes para reducir las plagas, as como otras tcnicas modernas de produccin a gran escala. Sin embargo, Robin afirma que los precios de los alimentos que compramos en el supermercado son completamente falsos porque no incluyen los costos directos ni los indirectos.

Los gastos derivados del tratamiento de las aguas contaminadas, del pago de las tasas por los gases de efecto invernadero, de las subvenciones (para el gasleo, para exportar o directamente de la Poltica Agraria Comn de la UE), as como de los sistemas pblicos de salud, por el aumento de enfermos crnicos, son algunos de los costos asociados a la agroindustria que no se incluyen el precio de origen. Si sumamos todos estos costos a los productos en origen, su precio subira y seran ms caros que los ecolgicos. Adems, aade Robin, ms de la mitad del precio est inflado por los intermediarios y el retatil.

Una realidad de la que no estamos muy lejos, segn la autora gala, para quien antes o despus tendr que dispararse el precio de la comida, ya sea por el fin de las subvenciones, por la creciente especulacin burstil con las materias primas en los mercados de futuro, o por el no menos inminente encarecimiento de los combustibles fsiles como el petrleo y el gas, debido a su cenit.

Los productos qumicos utilizados en la agroindustria se elaboran a partir de petrleo y gas, por lo que un aumento en el precio de estos recursos, junto a la escasez de agua, pondra a la agroindustria en la encrucijada. Esta es la gran debilidad de las industrias alimentarias. Se sustentan sobre un modelo que depende de los combustibles fsiles, y est claro que el precio de stos ser cada vez mayor, por lo que el de los alimentos ser parejo. No tiene sentido que la alimentacin en el mundo dependa de la produccin de petrleo en una regin tan convulsa como es Oriente Medio, lamenta Robin.

Alimentos saludables en un mundo sostenible Las perniciosas consecuencias para la salud y el medio ambiente de la agricultura industrial, as como la crnica de una muerte anunciada que Robin comenz a describir antes incluso de que se produjesen las primeras crisis alimentarias en Latinoamrica (relacionadas con los biocarburantes) han llevado a la francesa a recorrerse el mundo en busca de alternativas ecolgicas. Despus de estudiar diferentes tcnicas agroecolgicas pudo comprobar que su rendimiento puede ser mayor que con tcnicas propias de la agroindustria.

Muchas veces, cuando hablamos de agroecologa pensamos que se trata de volver a las tcnicas empleadas por nuestros abuelos. No es as, se trata de prcticas mucho ms complejas que dependern de la zona geogrfica donde se desarrollen, del tipo de cultivo o del tipo de tierra, explica la autora. Sin embargo, Robin s pudo comprobar que todos ellos coincidan en un principio bsico: la complementariedad. Se trata de un principio comn mediante el que se busca complementar la biodiversidad del medio, mediante rotacin de cultivos o interfiriendo en los ciclos biolgicos de los insectos, para prevenir plagas y aumentar la produccin.

La demanda de productos ecolgicos por parte de los consumidores ha aumentado proporcionalmente al deterioro de la cadena alimentaria, pero la oferta todava no llega para abastecerlos a todos, apunta Robin. Para hacerla extensiva a todo el mundo no llega con la concienciacin del consumidor, que al fin y al cabo es el que ms poder detenta con sus decisiones de compra, sino que se necesitan medidas polticas concretas.

Entre las propuestas ms urgentes para facilitar el cambio, la periodista cita la prohibicin de la especulacin con alimentos, el fomento de la soberana alimentaria mediante una frrea proteccin de los mercados y agricultores locales, y el acortamiento de las cadenas de distribucin buscando conexiones directas entre consumidores y productores. Solo mediante la eliminacin de intermediarios y vendedor final, explica la francesa, el precio de los alimentos orgnicos se reducira hasta en un 90%.

Las bases para posibilitar un cambio de modelo estn puestas desde hace muchos aos, pero de no iniciarse una pronta transicin, advierte Robin, no podremos anticiparnos a las crisis alimentarias que resurgirn en cualquier momento.

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