Padre e hijo After EarthPor Justo PlanasPara Will Smith, Después de la Tierra (After Earth) se convirtió en algo más que un proyecto de trabajo. Según los créditos del propio filme, el guión parte de una historia escrita por él. Junto con su esposa, Jada Pinkett Smith, gestionó la producción. Y por supuesto, también encarnó uno de los personajes, aunque no el protagonista. El protagonista lo dejó a disposición de su hijo, Jaden Smith, que también lo tuvo como padre en ese terreno.Muy cuestionada como película de ciencia ficción, Después de la Tierra quizás resulte más congruente en el propósito que inspiró a su creador último, Will Smith, que no guionista ni director del filme. Por encima de sus estilizadas escenografías del futuro, donde para higiene de nuestra imaginación el metal cede su liderazgo a otros materiales como el papel, la tela y el nylon; After Earth deviene una historia de crecimiento, de entrada en la edad adulta de Katai (Jaden), el protagonista. En un sentido muy freudiano, Katai deberá emular con el éxito del general Cypher Raige (Will), su padre, e igualarlo. Sin embargo, desde la introducción se nos subraya la dificultad de esta empresa. Cypher es el ranger más prestigioso de su comunidad, pues las ursas, el peor enemigo del hombre, no pueden siquiera detectarlo. Estas criaturas carentes de visión sienten la presencia humana al oler el miedo y el padre de Katai ha logrado suprimirlo por completo convirtiéndose en un arma letal para ellas. El muchacho, por su parte, es “muy emotivo”, para decirlo en palabras de su madre (Sophie Okonedo) y ni siquiera ha conseguido adquirir la categoría de ranger como otros cadetes de su clase. Desde el mismo comienzo, entonces, tenemos claro que el rito de iniciación de Katai para ser respetado en el mundo de los adultos consistirá en vencer su propio miedo y aniquilar una ursa.Algunos críticos han detectado la falta de matices con que se nos describe a los personajes, que compromete lógicamente el trabajo de Will y Jaden Smith como actores. Cypher resulta demasiado frío, mientras que Katai salta de la cólera al pánico sin estados intermedios. En cambio, la mirada de un adolescente (en este caso del protagonista), como es sabido, no se aleja mucho de esta percepción muy contrastada del entorno.Secundado por el director M. Night Shyamalan, Will Smith escribió con Después de la Tierra una especie de testamento patriarcal según el cual la madurez de un hombre (entendido aquí en la acepción de género masculino) y su grandeza, dependen de la capacidad de dominar el miedo o, incluso más, de controlar las emociones. De hecho, la película nos ofrece una descripción detallada de las bases fisiológicas del miedo, y luego en el plano filosófico el propio Cypher propone: “El único lugar en el que el miedo puede existir es en nuestros pensamientos del futuro […]. El daño es muy real. Pero el miedo es una opción”.En la segunda mitad de la cinta, el general Raige recibirá las condiciones ideales para que su hijo cuente con un entrenamiento intensivo en aras de dominarse a sí mismo como los hombres. Serán ellos y una ursa los únicos sobrevivientes de una tripulación espacial. Y Katai deberá atravesar un planeta Tierra cuyas criaturas se han convertido en depredadores natos del género humano y cuyo aire es prácticamente irrespirable (cualquier parecido con la jungla de asfalto no es fortuito). Incapacitado físicamente para realizar la travesía a causa del accidente, Cypher podrá guiarlo desde el centro de mando. Emergerá como ese superego freudiano ante cada

acción de su hijo censurándolo moralmente y coagulando con razonamientos la emotividad del muchacho. Luego, al perder contacto, Katai estará en condiciones de aplicar sin ayuda lo aprendido.Antes, en Hollywood, cuando los hijos llegaban a cierta edad, los padres les regalaban un carro —bromeaba el crítico del New York Times aludiendo al evidente espaldarazo que dan los Smith a Jaden con After Earth—. Pero los carros no enseñan como el cine; incluso en ciencia ficción pastan las historias más cotidianas. Es imprescindible, por lo tanto, afilar la vista con los modelos de padre, hijo, de hombre y mujer que importamos con Después de la Tierra, porque esta continúa siendo una película de Nuestra Era.