AS-23-Auriga para Android.pdf

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/28/2019 AS-23-Auriga para Android.pdf

    1/2

    Hace unos meses compr, de se-gunda mano y por unos pocos euros,un mvil de esos que tienen funcio-

    nes multimedia (figura 1). Y me dcuenta que me permita dejar encasa varios de los chismes que antesocupaban sitio en mi mochila: la c-mara digital para fotos de recuerdo,el receptor de radio para el duerme-vela, el MP3 para los momentos derelax, el navegador para el coche yhasta el GPS de montaa, algo de loque podremos hablar otro da. Total,que con el nuevo aparato poda llevarmuchos en uno.

    Aunque ya hace tiempo que nohago topografa en cuevas, el pro-grama Auriga de topoespeleo meinteres desde que asist a una de las

    presentaciones de su desarrollador,Luc Leblanc, pero nunca me decida comprar una PDA para un asunto

    de mera curiosidad. Hasta que se meocurri que quiz podra instalar elprograma en mi mvil. Lo primeroque intent fue, obviamente, insta-larlo sin ms, para darme cuenta,como sospechaba, que aquello norulaba. Busqu por foros a ver siencontraba algo que me orientase,y todo en vano. As que me decid abuscarme la vida. Y me enter dealgo que seguramente sabe hasta minieta, pero no yo: que las PDA tienen

    un sistema operativo denominadoPalm OS, mientras que mi cacharrofunciona con un sistema operativodiferente, el Symbian OS, y que am-bos no son compatibles entre s.

    Partiendo de esos elementales co-nocimientos biche por Internet yencontr un programita denomina-

    do StyleTap,

    www.styletap.com

    que asegura permitir que las apli-caciones Palm corran bajo Symbian(y con versiones para Windows Mo-bile y Iphone). Y adems ofrecanun periodo de prueba gratuito an-tes de adquirirlo. As que me bajel ejecutable e intent instalarlo enmi mvil. Digo que lo intent, pero

    todos los intentos fueron fallidos. ElSymbian se empeaba en que el pro-grama careca de firma a pesar deque tanto mi mvil como el ejecuta-ble eran absolutamente legales (no

    Escriba un amigo cicloturista que l siempre intentaba llevar el menor equipaje posible. Poco a poco fue elimi-nando todo lo que comprob que llevaban los dems: comida, agua, herramientas hasta llevar slo el saco dedormir. Pero un da se enter de que un compaero llevaba un saco doble y dej el suyo en casa. Evidentemen-te, creo, escriba en tono de humor. Pero viene a cuento porque, con el paso de los aos, yo tambin intento sinvisos de gorrn- aligerar mi mochila.

    PARA MINIMALISTAS

    Luis Gilprez Fraile (ETES)

    A U R I G A

  • 7/28/2019 AS-23-Auriga para Android.pdf

    2/2

    crakeados ni nada por el estilo). Sinmuchas esperanzas puse un correoa los de StyleTap y, sorpresivamen-te recib casi de inmediato una res-puesta solicitndome diversos de-talles. Durante unos das estuvimoshaciendo pruebas (ellos me dabaninstrucciones y yo las segua) hastaque la tercer intento me mandaronun ejecutable que se instal y funcio-n a la primera (figura 2). Parece quemi problema era bastante particulary que, generalmente, el StyleTap seinstala en mviles bajo Symbian sinproblemas.

    A partir de aqu todo fue ms sen-cillo: al ir pinchando, en el explora-

    dor del mvil, los diferentes archivosguardados en la carpeta del Auriga(que ya exista en mi mvil) eranreconocidos e incorporados al STP(figura 3) y el icono del Auriga apa-reci, por fin, en la pantalla simula-dora del StyleTap (figura 4).

    Ahora slo quedaba probar el Au-riga y s! todo parece funcionarcorrectamente, por lo menos hastadnde he podido saber, pues ya he

    confesado que no lo uso profesio-nalmente. Pero puedo ver todas laspantallas (figura 5), introducir da-tos, pintar a mano (figura 6) cargar

    y descargar en el PC, y hasta conec-tarlo con el GPS interno del mvil(figura 7).

    La pequea pantalla tctil del m-vil, 3.2 pulgadas, no hace que su usosea especialmente cmodo para den-tro de una cueva, pero es lo que hay.Sin embargo, precisamente el pe-queo tamao y escaso peso de todoel aparato (105 grs.) junto con susfunciones esenciales como telfonoy navegador, puede que hagan quede todos modos siempre lo llevemosa mano en la mochila, incluso cuandonuestro objetivo no sea ir a topogra-fiar ninguna cavidad, sino simple-mente vayamos de prospeccin. Y en

    ese caso, pienso, s podremos usar elAuriga en esta versin minimalistapara, por ejemplo, sondear pozos consu opcin ad hoc (figura 8), dibujarun croquis previo a mano alzada otomar unos primeros datos inclusoescribindolos a mano (figura 9).

    Sin unas pruebas ms concluyen-tes, que no he realizado, no puedoafirmar que todo funcione correcta-mente, pero en todo caso esto es una

    sugerencia que creo que ampla lasposibilidades del Auriga a otros so-portes y que seguramente para algu-nos podr ser de utilidad.