AntologiaContextoBíblicoII(2)

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    Facultad Evanglica de Teologa (C.T.E.Ch), Curso Contexto Bblico II, profesor Jaime Alarcn V.

    UNIDAD N I: LA POCA PERSA Y SU INFLUENCIA CULTUAL EN PALESTINA

    Objetivo de la Unidad:

    - Conocer los aspectos histricos, ms relevantes, de la poca del dominio Persa.- Apreciar los acontecimientos histricos principales en torno a la reconstruccin delSegundo Templo.

    - Revisar los cambios religiosos en el judasmo introducidos en la poca del Post-Exilio.- Conocer los aspectos centrales de la religin Persa.

    Introduccin.En esta primera unidad, del curso Contexto Bblico II, vamos a introducirnos en

    el ambiente de la reconstruccin nacional de la poca Persa. Mencionaremos brevementealgunos aspectos histricos relevantes originados en el cautiverio babilnico, y luegoexpondremos los aspectos histricos relacionados con la poca Persa.

    Jud y el pueblo judo naci, como religin (el judasmo), fruto de la interaccinhistrica entre Persas y judos. Aunque Jerusaln y el Templo fueron reconstruidos, sinembargo, Jud vivir en medio de una nueva poca que no ser ni la sombra de las pocasanteriores bajo la monarqua.

    Los cinco artculos que componen esta unidad pretenden iluminar esta poca, tancrucial para la historia de Israel, desde diferentes ngulos. Es por esta razn que se debenleer todos ellos para tener una visin panormica de los hechos y, asi, evaluar con mayorconocimiento lo que llamamos el judasmo.

    I.1. Israel bajo el dominio Babilnico y de Persa (587-333 a.C.). 1 Como cualquier pueblo, as tambin el Judasmo en el tiempo de Jess, es el

    producto de una larga historia. No puede entenderse sin las influencias sufridas en elpasado por parte de otros pueblos, sin los logros de los antepasados y sin esosacontecimientos prodigiosos que cambian la direccin de una nacin y explican, por lomenos en parte, sus particularidades. Nuestro punto de partida ser el ao del 587 a.C., elao de la conquista de Jerusaln por los ejrcitos del rey Nabucodonozor y de ladeportacin de la capa liderante de Israel a Babilonia. Hay especialistas que descubrieron

    1 Gottfried BRAKEMEIER. O Mondo Contemporneo do Novo Testamento. Serie Exgesis. Volumen 5, Fascculo 1,Comisin de Publicaciones Facultad de Teologa Iglesia Evanglica de Confesin Luterana en Brasil, So Leopoldo, R.S. Brasil, 1984, pp.7-23. (Mecanografiado, circulacin restringida). Traduccin nuestra.

    en esta fecha el fin del Israel antiguo y el comienzo de la historia del Judasmoesto es problemtico, es verdad que el ao del 587 representa una ruptura profunhistoria de Israel y el inicio de un nuevo perodo.

    Durante ms de medio milenio Israel haba vivido en una autonomarelativa, inicialmente en forma de una organizacin tribal, constituida por las dopara continuar con la forma de una monarqua que, bajo el rey David, alcanz extensin geogrfica. Incluso despus de la divisin del reino en dos, uno en otro en el sur, esta autonoma poltica dur mucho tiempo. S, tambin bajo el dolos Asirios que se tornaron la potencia mxima en el oriente a partir del ao 745autonoma, simplemente estaba limitada, pero no del todo abolida, desde que losIsrael aceptaron la condicin de tributarios. El reino del norte, de hecho, sucumbao 722 a.C., sacrificado por el arriesgado juego poltico de los reyes que, sobrsus fuerzas, suponan poder ofrecer resistencia a los poderosos Asirios. La confue la derrota, la destruccin de la capital Samaria y la deportacin de grandhacia tierras extranjeras dnde ellos desaparecieron sin dejar huellas. Los Asirioan mucho ms: Implantaron en el territorio del antiguo reino del norte ele Asirios (pueblos indgenas extranjeros), para que tuvieran a lugar un prmestizaje que comprometi la pureza de las tradiciones autnticamente israereino del norte nunca ms se recuper del golpe sufrido en el 722 a.C.

    De momento, sin embargo, permaneca vigente el reino del sur, el reino Tambin estaban aqu vivas las ambiciones para la restauracin de la autonommirndose furtivamente por cualquier oportunidad de liberarse del yugo del vCuando el imperio de los Asirios vino a estremecerse en sus fundamentos derevolucin de los babilonios, se asumi que haba llegado la hora de la lhacindose una alianza incluso con los egipcios. Este tiempo de crisis es el tiemactuacin del profeta Jeremas (aproximadamente 615 al 587 a.C.) y de su contragedia personal. l vio aproximarse la catstrofe, pero sus advertencias no encsino odos sordos.

    Por consiguiente, los babilonios lograron liquidar al ya decado poder Ael 612 a.C. conquistaron la capital de Nnive. Despus de algn tiempo de solidifla nueva potencia, esta se propuso constituirse en la nueva heredera del imper Asirios. Las esperanzas israelitas depositadas en Egipto se frustraron y, cuejrcitos babilonios aparecieron a las puertas de Jerusaln en el 597 a.C., no habotro recurso para no rendirse. Los babilonios se sintieron satisfechos con la renddestruyendo la ciudad ni acabando definitivamente con el reino israelita. Deports, un grupo constituido en especial de la nobleza, de tcnicos y de guerreros.

    Sin embargo, la leccin del ao del 597 a.C. no se entendi en Jerusalcontinuaron con aspiraciones emancipadoras en ciertos crculos que, finconsiguieron ganar al rey Zedequas para su causa. Era supuesto que la ciudad

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    sera inexpugnable, porque Jav protegera la casa donde l habitaba. La ceguera produjoque fuese declarada la cesacin de Jud, como estado vasallo.

    La reaccin de los babilonios, sin embargo, no tard. En el 587, despus de unao y medio de cerco a la ciudad, Jerusaln fue tomada por los soldados deNabucodonozor, que tom una venganza terrible sobre la poblacin ya diezmada por elhambre y la enfermedad. Los magnficos palacios fueron arrasados, el tesoro del templosecuestrado y transportado a Babilonia, el propio templo se transform en ruinas y el rey Zedequas fue cegado despus de que sus hijos fueron asesinados frente de sus ojos.Sigui una nueva deportacin a Babilonia y, aunque Nabucodonozor instituy en Mispaun gobernador de nombre Godolas, Jerusaln y las reas adyacentes fueron abandonadasen estado de casi completa desolacin. Lo que vino a ser significativo es queNabucodonozor no sigui el ejemplo de los Asirios implantando gente en las reasdominadas. Por esto la tierra de Jud qued libre de elementos tnicos extraos,salvaguardndose as el carcter completamente israelita de la poblacin restante.Tambin la suerte de los desterrados difiri de la suerte de los grupos deportados por los Asirios. Ellos no fueron dispersados, mas bien les fue permitido permanecer en gruposcerrados, domiciliados en el ro Quebar y en otros lugares, de modo que ellos lograronmantener su identidad religiosa y nacional.

    Los babilonios, mas bien, dieron un tratamiento ms humano a los dominados encomparacin con los Asirios. Se puede deducir tambin del hecho que los exiliados enBabilonia no vivieron como esclavos. Este tratamiento hizo posible la recuperacin delpueblo judo que, quiz bajo otras circunstancias, habra desaparecido del escenario de lahistoria. Pero, todava, elshok sufrido era enorme, el que se registra en el documentoimpresionante del libro de las Lamentaciones del A.T. Las consecuencias de la catstrofefueron profundas:1. El ao del 587 a.C. marc el fin definitivo de la autonoma estatal de Israel,prcticamente hasta el ao de 1948. Despus de la cada de Jerusaln, en el sexto sigloa.C., la regin fue transformada en una provincia babilnica. Con esto una larga historia haba llegado a su trmino. El episodio del r

    los asmoneos (142 al 63 a.C.) era de otra naturaleza que el reino de la dinasta incluso de la inconstante estructura real del antiguo reino del norte. A los asmfalt la legitimacin sagrada, no teniendo ellos, por esta razn, la aincondicional del pueblo. Basndose, finalmente, en la fuerza armada de extranjeras. En el 587 la autonoma poltica se extingui, reconquistndose desen escala modesta. De aqu se explican los anhelos, en algn tiempo intensostiempos sofocados, por la restauracin del reino davdico en tiempos del NT, fomel movimiento mesinico judo. El descendiente de David era esperado quin, cen las huellas de su gran ancestro, con el puo de hierro expulsara a los oprepas, restituira la soberana poltica e inaugurara un reino de paz y justicia. Cordecir, incluso, que los babilonios no exterminaron a todos los descendientes de real. El rey Joaqun, fue capturado en el ao del 597, fue liberado por los ba

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    disfrut con sus parientes de una cierta reputacin en el destierro. La dinasta de Davidestaba sin poder, pero ella no estaba extinta.2. Mucho ms seria fue, particularmente para los exiliados, la prdida del centro cultual.El templo estaba en ruinas y las condiciones precarias reinantes en Palestina en lasprimeras dcadas despus de la tragedia no permitan la reconstruccin del santuario.Pasaran ms de 70 aos hasta que pudo ser provisoriamente reconstruido. Aun as, lasituacin de los residentes de Palestina era, en este sentido, ms ventajosa que la de losexiliados. Porque a pesar de la horrible destruccin, a pesar de toda la profanacin, ellugar continu poseyendo su calidad sagrada. Sabemos que peregrinos buscaron lasruinas del templo y que en el lugar santo, incluso en medio de las ruinas, el culto a Javfue reinaugurado. Los exiliados, sin embargo, no tenan la posibilidad de unirse a loshermanos de fe en la adoracin a Dios. Sera posible continuar atado a las tradiciones delpasado sin doblar las rodillas en el santuario de Dios y sin ofrecer a Dios los sacrificiosexigidos por la ley?

    La preservacin de la religiosidad juda fue hecha posible por la conciencia de quela presencia de Dios no estaba condicionada a un cierto lugar, sino que ella se manifiestatambin lejos de Jerusaln, en la cautividad. En lugar del culto, otras cosas ganaronimportancia como, por ejemplo, la circuncisin y la observacin del sbado, fenmenosque adquirieron la calidad de distintivos. A travs de estas seales, Israel mantuvo viva laconciencia de su identidad y de su eleccin por Dios. El orgullo del judo en el tiempo deN.T., basado en la propiedad de la ley y en la circuncisin, tuvo sus principios en eldestierro babilnico.3. Difcilmente hoy podemos imaginar la perturbacin que la catstrofe del ao de 587a.C. signific para la fe en Jav. A caso, Yahweh haba sido derrotado porque los babilonios - por consiguiente paganos e impuros - redujeron a ruinas el edificioconsagrado a Dios? La tragedia de Jerusaln no tena simplemente un aspecto externo,ella tambin implic una crisis interior que, en el caso que no haya sido vencida,igualmente habra significado el fin de Israel. El vaco religioso provocado por lacatstrofe pudo ser eliminado gracias a la actuacin de los profetas: Jeremas, Ezequiel y de otros que procedieron a un profundo auto-examen de Israel, de su historia con Jav,de su desobediencia. Adems de las obras de los profetas debe mencionarse aqu eltrabajo gigantesco del Deuteronomista. La respuesta es inequvoca: Israel y no Dios esculpable de la catstrofe. Las reflexiones teolgicas de estos hombres son la causa de unarenovacin espiritual profunda en Israel y de la superacin de la crisis de fe. Israel se dacuenta de su pasado y aprende a comprender su suerte cruel como resultado de suinfidelidad a Dios, de su desobediencia y de su soberbia.4. Debemos mencionar, finalmente, una ltima consecuencia, no menos importante.Desde el ao 587 a.C. existe una dispora juda en el sentido rgido de la palabra. Bajo eltrmino entendemos la existencia de grupos minoritarios de una congregacin religiosaen un ambiente extrao. La dispora juda, tan fuerte en el tiempo del N.T., sera para el

    Judasmo de importancia extraordinaria. La difusin de elementos judos, por cconocidos, remonta en sus principios a esos eventos del sexto siglo antes de Ccomunidades no slo surgieron en Babilonia entre los exiliados, los cuales, de retornaron en su totalidad a la tierra de los patriarcas, ellas tambin surgieron en All muchos se haban refugiado, sobre todo despus del asesinato de Gedalias. la furia de los babilonios y se crea que Egipto ofrecera seguridad. Los fugitivostambin llevaron al profeta Jeremas. Es la ltima noticia que poseemos dcualquier manera, como consecuencia de las perturbaciones relacionadas con la

    Jerusaln en el 587 a.C. surge la dispora juda, de la cual surgirn fuertes impula vida religiosa en la tierra-madre.De lo anteriormente mencionado basta para poder evaluar la transfo

    profunda que los eventos del ao 587 a.C. acarrearon para el pueblo de Israel. Dpasar por esta dura experiencia, este pueblo fue otro, son otras las condiciones einternas. El judasmo contemporneo del N.T. es inimaginable sin las transformocurridas en aquella poca.

    La supremaca de los babilonios no consigui mantenerse durante muchLa decadencia del imperio comienza ya con la muerte de Nabucodonozor por ea.C. Los sucesores del gran rey eran dbiles y no consiguieron frenar la expansila emancipacin de los Persas. El Rey Ciro es la gran figura que aparece en subyugando a los medos, declarando su independencia de Babilonia y expandfronteras hacia el oeste de Asia Menor. En el 539 Ciro ataca a los babilonios y, dla victoria decisiva, ocupa la ciudad de Babel sin encontrar resistencia.

    Estos aos en que el poder de los babilonios empezaba a tambalear para muy pronto caer, son los aos de la actuacin del Deuteroisaas. De su prpodemos deducir, cuan fuertes esperanzas el pueblo judo depositaba en Deuteroisaas anuncia el fin de la pasin del pueblo, un inicio nuevo, salvacinde parte de Dios. Este profeta saluda al rey Persa como el instrumento de Dioliberacin de los cautivos. Es, realmente, la nueva estrella en el cielo poltico daos que impresiona por sus hechos. l crea un imperio con dimensiones asombcuando su hijo Cambises (529-522), en el 525 a.C., logra incorporar al propio Eesfera del dominio Persa, se convierte en el imperio ms grande constituientonces existente en el mundo. Es digno de notar que este imperio, encuentra sunicamente en la resistencia tenaz de Grecia, persistieron ms de 200 aos, rposeer una estabilidad impresionante.

    Las esperanzas depositadas por el Deuteroisaas y otros en el rey de los cumpli en parte. Ciro adopt una estrategia diferente en lo que dice retratamiento de los pueblos dominados y sus respectivas religiones. Mientras loslos babilonios siguieron la meta de la supresin total de las particularidades nacreligiosas de los derrotados, imponiendo a todos el culto oficial (adems, los babesta materia no eran tan duros como los Asirios). Ciro sigue el principio de la t

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    evidentemente no por razones humanistas, sino por razones de Estado. l deja margen auna multiplicidad de cultos y de religiones, hasta animar a los pueblos a vivir segn sustradiciones. Con ese mtodo Ciro logr aplacar los espritus revolucionarios de losdominados y lanzar el fundamento de aquella estabilidad, que garantiz al imperio Persala existencia de dos siglos.

    Tambin los judos se beneficiaron por esta nueva poltica, mantenida por los sucesoresde Ciro. En el 538 a.C. el rey decret que el templo de Jerusaln fuese reconstruido y devolvi el instrumental del mismo, tomado como botn de guerra por los babilonios. Losgastos de la reconstruccin corrieron por cuenta del propio imperio. Este famoso decretode Ciro puede ser reledo en el libro de Esdras, captulo 6.3-5.

    Publicado este decreto, sin embargo, la reconstruccin del templo no pudoconcretarse debido a la situacin de verdadera emergencia en Palestina. La ciudad deJerusaln todava se encontraba prcticamente deshabitada. Una gran desolacin hizoque la poblacin estuviera ms preocupada por sus preocupaciones personales queinteresada en la reconstruccin del santuario. Fueron necesarios nuevos impulsos parainiciar la obra. De hecho, sea dicho de paso, que el decreto de Ciro nada dice con respectoa la repatriacin de los exiliados. Quiz ella haya sido permitida por los Persas. Pero

    ciertamente no fue ordenada. Es posible tambin que algunos grupos volvieembargo, no admite dudas que la mayora de los exiliados permaneci en Babilouna generacin haba crecido en una tierra distante. Por lo que todo indicaalcanzado un cierto patrn de vida, favorecido incluso por la poltica toleranPersas. Y la pobreza de la patria difcilmente volva poco atractivo eNaturalmente, el inters por el destino de la tierra de Israel y, sobre todo, decontinu vivo. Todava, es errneo hablar de un regreso masivo de los deportadode haber entrado en vigencia el decreto de Ciro.

    Los nuevos impulsos para la reconstruccin del templo se dieron dtrastorno causado por la muerte de Cambises en el 522 a.C. y, en segundo lugaprofetas Ageo y Zacaras. Cambises se haba muerto sin dejar hijos. Por estPersa se disput por dos candidatos: Dario y Gaumata, siendo el imperio sersacudido por la rivalidad de ambos. Despus de un ao de luchas, Dario logr impasando a ser Dario I (521-486 a.C.). Esta crisis, surgida debido a la sucesin ePersa, forma el trasfondo de la proclamacin de los profetas mencionadanuncian una poca de bendiciones para Israel, mientras que, sin embreconstruccin del templo era la condicin para ello. El profeta Ageo, ademdeposit las esperanzas mesinicas en Zorobabel, gobernador de Jerudescendiente de David. Infelizmente no sabemos como el propio Zorobabel reacoferta de la dignidad mesinica realizada por el profeta, ni sabemos cproclamacin fue recibida por los Persas. Sea como fuera, la insistencia de Ageel trabajo de reedificacin del templo fuese retomado al punto de ser inaugurado

    515 a.C. Dario I haba confirmado el decreto de Ciro, de lo que podemos dedumovimiento mesinico desencadenado por Ageo no fue considerado peligrosollama la atencin al hecho que en Ageo tenemos al nico profeta que tuvo la identificar un personaje concreto de su tiempo con el mesas esperado. Pero, muca favor de la hiptesis de Zorobabel haber usado el mximo cuidado en correspoexpectativas relacionadas con su persona.

    La reconstruccin del templo es el evento ms importante de estasdcadas del siglo VI. Israel tena nuevamente su centro cultual, por consigui visible, uniendo a la comunidad dispersa. El santuario era mantenido y el funciogarantizado por el Estado, es decir, los gastos se cubrieron con los presupuestfondos estatales. Esto no era algo completamente nuevo, porque ya en el tiempoel Estado se haba encargado de sostener el santuario. Lo nuevo era que una extranjera figuraba como la entidad sostenedora, siendo la nica condicin impulos Persas la de hacer oraciones en favor del rey.

    Todava ms importante es que ahora se constituye un nuevo sacerJerusaln. En especial el cargo de sumo-sacerdote adquiere bajo las nuevas circuun peso hasta entonces desconocido. Israel haba perdido al rey, siendo eocupado ms y ms por el primer pontfice. Es l ahora la autoridad supre

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    comunidad cultual de los judos, situacin que dura hasta los das del N.T. Puesto que elsumo-sacerdote no posea atribuciones de rey, eran las autoridades mximas de los judoscon un considerable peso poltico. El culto y sacerdocio pasan a ser las vertientes de la vida juda, despus de la destruccin de las estructuras monrquicas. Israel ms bien esuna comunidad cultual, mas que un estado poltico.

    La reconstruccin del templo era simplemente un paso, aunque importante, en elcamino de la recuperacin del pueblo de Israel. Gran parte de la ciudad de Jerusalntodava yaca en ruinas. Ella no posea murallas que la protegiesen contra los ataques y lospillajes de las tribus nmadas. Debido al declive de la produccin y del comercio habanaparecido acentuadas diferencias sociales, y tambin la vida religiosa necesitaba unarenovacin profunda. Cun fuerte fueron los efectos catastrficos del ao 587 a.C., sepuede fcilmente desprender del hecho de que la recuperacin del pueblo judo le tomms de un siglo y medio. Quin finalmente tom la iniciativa de la renovacin, fue elgrupo de los desterrados. En especial dos nombres deben ser mencionados: Nehemas y Esdras. Nehemas es el reorganizador en el campo administrativo, Esdras el del culto y dela vida religiosa en general.

    La tierra de Jud no constitua una provincia propia bajo los Persas. Era un anexode la provincia de Samaria. La antigua rivalidad entre el reino del norte y el reino del surcontinuaba viva bajo las nuevas circunstancias. Recibi un fortalecimiento por parte delsegmento de elementos extranjeros que se haban establecido en Samaria despus de laconquista de los Asirios. Esta rivalidad era responsable por continuas discordancias,luchas y tensiones. Nehemas sigui el objetivo de transformar Judea en una provinciapropia y consolidar las condiciones de vida en esta regin. Perteneca l al grupo de losexiliados, habiendo logrado una alta posicin en la corte Persa y logrado buenasrelaciones con el propio rey, Artajerjes I (465-424). Nehemas era mayordomo (copero),por consiguiente una persona de mucha confianza del rey. Aprovech esta confianza en beneficio de sus compatriotas y hermanos de fe de Jud. Adems, los propios Persasestaban interesados en crear en Siria-Palestina una atmsfera de paz y bienestar. As fuefcil para Nehemas convencer al rey de la necesidad de fortificar Jerusaln por laconstruccin de un muro y por la transformacin de esta regin en una provincia propia.

    Autorizado por el rey, Nehemas, en el 445 a.C., emprende el viaje a Palestina,acompaado de una comitiva de guerreros y con el ttulo de gobernador de la provincia deJud. Saba el nuevo gobernador que los Samaritanos se opondran violentamente a lafortificacin, debido a que teman a la competencia de Jerusaln. Ya algunos aos antes,los Samaritanos haba interferido y haban conseguido la prohibicin del respectivoproyecto por parte del rey Persa. Por consiguiente, aunque Nehemas vena con unaautorizacin oficial, era necesario actuar con mucha prisa y con el mximo de cuidado.Nehemas moviliz a la poblacin, encargando a varios grupos la reconstruccin de unaseccin del muro que rodeaba a la ciudad, de modo que los trabajos fueronsimultneamente iniciados en todas partes. Informado de un ataque inminente de los

    Samaritanos, Nehemas hizo arreglos, de tal manera que los agresores desistieraplanes. Los nuevos muros fueron levantados en un tiempo record de 52 das. Jhaba readquirido importancia militar, habiendo sido dadas las condiciones par volviera un destacado centro mercantil de la regin.

    Otras medidas de Nehemas son igualmente dignas de registrarse. El prola falta de habitantes en Jerusaln se resolvi de la siguiente manera: La dcimala poblacin rural y de las ciudades adyacentes fue asentada en Jerusaln. De esla ciudad se convirti realmente de nuevo en la capital. Adems, Nehemas perdn general de las deudas, atacando as un grave problema social. Gran papoblacin estaba terriblemente endeudada. La pobreza hizo que muchos hayaque vender sus tierras y hacer de la mano-de-obra su nica forma de sobrev volvindose prcticamente esclavos. Nehemas consigui que los acreedores y slos bienes adquiridos de la manera referida, se comprometieran en un solemne juperdonar las deudas y devolver las tierras a sus antiguos propietarios. El propio Ndio el ejemplo, desistiendo de las rentas a que, como gobernador, tena derecho.

    En los doce aos de su administracin, este hombre enrgico logr uasombroso. Combati la prctica de los matrimonios mixtos, es decir, de los maentre los judos y miembros de otras pueblos, reorganiz el sistema de contribtemplo, insistiendo en la observacin rgida del descanso del sbado y estructurprovincia, subdividindola en distritos y haciendo posible, esta manera, uncentral y una administracin eficiente. Todo esto vino a fortalecer al pueblo aunque todava sufra bajo las heridas - que la catstrofe del 587 a.C.- le habaDespus del retorno de Nehemas a la corte del rey de Persa, volvi una vez m breve tiempo, siendo las razones no muy claras. Pero no existe ninguna duda quconsolidacin del Judasmo en tierra-exlica, Nehemas contribuy decidiCreemos que probablemente hubo una reemigracin mucho ms intensadesterrados por estas dcadas, un hecho importante porque los desterrados pertenecido a la capa intelectual. El tiempo de Nehemas fue un tiempo de restau

    En cierta forma, Esdras vino a completar el trabajo de Nehemas. Si el iste estuvo centrado en los temas de organizacin administrativa, ste prorenovacin interna de la comunidad cultual juda. Infelizmente no poseeminformacin segura para evaluar la actuacin de Nehemas.

    Es controvertido, por ejemplo, el orden cronolgico de la actuacin dHay historiadores que defienden la teora de que Esdras pudo haber actuado antes de Nehemas. El grueso del pueblo, sin embargo, es propenso conceder a N

    la prioridad cronolgica. Si salimos de esa hiptesis, Esdras habra llegado a Jerla ltima dcada del reinado de Artajerjes I. En lneas generales el trabajo de Eclaro. De igual forma que Nehemas, Esdras vino autorizado por el rey persa. calidad de un "escriba de la ley del Dios celestial" y perteneca a la casta de los entre los exiliados. "Escriba" es una denominacin persa para un alto funcionari

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    "El Dios celestial" es denominacin para el Dios de Israel. Luego podemos concluir queEsdras vino con la misin especial de renovar la vida religiosa de los judos. Esta seencontraba realmente en estado deplorable, como lo revelan las quejas del profetaMalaquias. La falta de temor de Dios, las negligencias en el cumplimiento de la ley, eldeficiente funcionamiento del culto y otras cosas de esta naturaleza caracteriz lasituacin. Esdras trajo de Babilonia un cdigo de la ley, en el cual muchos especialistasquieren reconocer el Pentateuco completo. Sin embargo, no existe certeza en este punto.

    Tambin la misin de Esdras estuvo coronada de xito. l logr que los judos o,por lo menos, gran parte de ellos se comprometieran a seguir las rdenes y los preceptosde esta ley, lo que naturalmente implic en una reforma profunda de la vida cultual y espiritual. Adems, Esdras organiz colectas a favor del santuario, obtuvo incluso unadonacin especial del rey persa. As el judasmo estaba interna y externamenteconsolidado, cuando Nehemas y Esdras terminaron sus actividades.

    Esa consolidacin, sin embargo, fue comprada por el precio del cisma samaritano.Lgicamente, puede ser cuestionado, si este cisma podra haber sido evitado. El hecho es,sin embargo, que en esta poca la separacin de los judos y los samaritanos se vuelvenirremediable. Aunque las races del cisma deberan ser buscadas muy temprano en lahistoria de Israel, el perodo de la restauracin poltica y religiosa de Jud toma enadelante el proceso de alienacin gradual entre "judos" y "samaritanos". Desde ladivisin de Israel en dos reinos, ocurrida despus de la muerte de Salomn, existi larivalidad y, a veces, la enemistad entre el norte y el sur. Se dijo ya que esta rivalidadaument debido a la inmigracin de elementos extranjeros en Samara, inmigracinpromovida y ordenada por los asirios. Aunque los descendientes de esta inmigracincomenzaran a adorar a Jav, la religin israelita sufri tambin influencias extranjeras,razn suficiente para que los judos ortodoxos no reconocieran al samaritano como sushermanos de fe. Lo que contribuy para definitivamente cimentar la ruptura en elperodo de la restauracin juda bajo el liderazgo de Nehemas y Esdras, fue lo siguiente:

    1. Los privilegios concedidos por el soberano persa a Nehemas y a los habitantesde Jud provocaron en los samaritanos envidia e indignacin. Especialmente laconstitucin de Jud en provincia autnoma, escandaliz no slo al gobernador deSamaria, como a toda la clase de los patricios y aristcratas. Samaria haba perdido lahegemona en la regin.

    2. Tanto Nehemas como Esdras haban luchado con determinacin en contra dela fusin de los judos con los pueblos extranjeros, estando los samaritanos incluidos enesta categora. Por eso las causas de la ruptura no deberan ser buscadas nicamente en

    los samaritanos, sino que tambin en los judos que se distanciaron conscientemente desus vecinos con la intencin de conservar puras sus tradiciones y su fe.Inicialmente los samaritanos fueron miembros de la comunidad cultual de

    Jerusaln. Reconocieron el templo como su santuario. Adoptaron adems el Pentateuco

    como libro sagrado y norma de fe. Todo esto nos muestra cuan fuertes fueron por los cuales los samaritanos se saban unidos a la comunidad cultual de Jerusaesto se nos dificulta la fecha de la separacin definitiva en una poca tan remconstatacin, sin embargo, que la poca de Nehemas y Esdras acrecienta el abisamaritanos y judos, haciendo desvanecer todas las esperanzas de una unificaciLos peregrinos samaritanos que visitaban el templo de Jerusaln, fueron vchostilidades frecuentes, de tal forma que surge en Sumara el deseo por un spropio. No sabemos exactamente cundo los samaritanos lo construyeron. De

    ocurrido algn tiempo antes de que Alejandro Magno iniciara su marcha victorioriente. Para esta construccin los samaritanos escogieron un lugar, con e vincularan las santas tradiciones, el cual era la montaa de Garizim.

    Por supuesto que los judos no consideraron favorablemente la creacisegundo santuario adems del templo de Jerusaln. Su odio fervoroso hizo que 128 a.C., liderados por el sumo-sacerdote Juan Hircano, invadieran el samaritano, en una operacin armada y destruyeran el templo. Los samaritestuvieron en condiciones de reconstruirlo. Continuaron, todava, reuanualmente en el lugar sagrado para celebrar la Pascua. Incluso hoy existen prestos de la comunidad samaritana, conservando sus costumbres antiguas. La hiscisma samaritano, sin embargo, transmite bien cuan grandes fueron los abissepararon a los judos y samaritanos en el templo del N.T. Para el judo, elsamaritano era un verdadero insulto, y los samaritanos se vengaban de lodondequiera que fuera posible. Un tanto ms significativo es que Jess resalta, en

    oportunidades, a un samaritano como ejemplo de fe y de amor. Para los judos nhaber provocacin ms ofensiva que sta. Volviendo nuestra atencin para el quinto y cuarto siglo, esto es desde l

    Nehemas y Esdras hasta la conquista de Alejandro (430-330 a.C.), no regeventos o hechos de relevancia. Tal vez, es una de las razones para semejantfuentes que nos dieran informacin respecto de este perodo.

    Parece, sin embargo, que la comunidad juda vivi en este espacio de tieexistencia relativamente tranquila. M. Noth (Geschichte Israel ) resume la importalos dos siglos de dominio persa en los siguientes trminos: "durante el perodoculto de Jerusaln encontr la forma que le continu siendo propia hasta el existencia" (la traduccin es nuestra). En Jerusaln dominaba una jerarqua saliderada por el sumo-sacerdote y compuesta por una aristocracia sacerdotaderivaba de Zadoc, el ms alto sacerdote en el tiempo de David. Por Consiguieuna verdadera dinasta sacerdotal, la dinasta de los Zadoquitas, que confesabapatriarca era Aarn el hermano de Moiss.

    Adems de los sacerdotes, trabajaban en el templo el grupo de los levitasfuncionarios subordinados. No propiamente sacerdotes, pero tampoco eran conslaicos. Servan en el culto, y, a semejanza de los sacerdotes, trabajaban relev

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    turnos. Les corresponda la parte musical, eran los encargados de proveer la lea para lossacrificios y de otras tareas de esta naturaleza. La comunidad juda emprendiperegrinajes al templo, trayendo sus ofrendas al altar - esto naturalmente en formaespecial con ocasin de las grandes fiestas, entre las cuales deben ser mencionadasparticularmente la fiesta de la Pascua y el gran da de la expiacin. Importante es, ademsde esto, que en esta poca tuvo inicio el proceso de canonizacin de los libros del A.T.Deben ser distinguidas la redaccin por un lado y la canonizacin por otro lado.Canonizacin quiere decir en primer lugar un proceso de seleccin. Entre los libros y los

    documentos existentes son escogidos los que son reconocidos o a los cuales es atribuida lacalidad cannica, o sea estos libros son declarados normativos para toda la comunidad.La propia comunidad reconoce en los libros canonizados la instancia autoritativa de su vida religiosa. Aunque el proceso de canonizacin del A.T. perdurar algunos siglos, loscomienzos se dan dentro del perodo del dominio persa. Solamente para los samaritanosel proceso estaba concluido ya muy temprano. Ellos estaban satisfechos con elPentateuco, rechazando los libros de los profetas, de los salmos y los dems que integranlas Escrituras del antiguo pacto.

    Retrospectivamente en esta poca, pues, podemos conjeturar: A consecuencia dela catstrofe del 587 a.C. el pueblo de Israel pas por una crisis profunda, de la cual,despus de largo tiempo de recuperacin, emergi renovado y no obstante diferente. Laruptura entre judos y samaritanos pas a ser definitiva. Existe ahora una dispora juda.La ley y la circuncisin reciben un peso hasta entonces desconocido. En Jerusaln, elsumo-sacerdote se convirti, al menos en parte, heredero de la autoridad de los antiguos

    reyes. A partir del ao 587 a.C. el culto y la ley representan el vnculo que, por excelencia,une a un pueblo antes congregado en un Estado delimitado geogrficamente. Todo esto essumamente significativo y explica una buena parte de las peculiaridades del judasmo enel tiempo del N.T. No olvidemos, adems de esto, que a pesar de la tolerancia de lospersas permaneci vivo en los judos el recuerdo y el anhelo por la restitucin de laautonoma poltica. Este anhelo, reavivado fuertemente en tiempos de opresin,constituye el terreno del cual se nutren los movimientos mesinicos judos. Para todasestas razones era necesario recurrir al sexto y quinto siglo antes de Jesucristo comopremisa para entender el judasmo en el tiempo de Jess.Preguntas de Ayuda para comprender la lectura:

    1.- Cmo influy la gestin blica de los Babilonios en la sociedad y religin juda?2.- Qu se termin, para siempre, en las instituciones y tradiciones de Israel bajo la accin de los babilonios?3.- Cul fue la gestin de Nehemas a favor de la reconstruccin del Templo y de Jerusaln?4.- Cul fue la gestin realizada por Esdras en medio de la poblacin de Jerusaln?5.- Cmo influy la gestin poltica de los Persas la religin de los judos?6.- Cul es el problema que se suscit entre Judos y Samaritanos, en esta poca?7.- Cul es el nuevo cargo judo que reemplaz el poder y autoridad de los reyes?

    I.2. Despus del exilio: Una esperanza proftica hecha realidad. 2

    Despus que las esperanzas nacionalistas de Jud fueron perdidas y qreducidas a polvo, con la destruccin de Jerusaln en el 586, el profeta acompa un remanente de judos a Egipto y all concluy su ministerio. Ezeprofeta entre los exiliados de Babilonia, dedic su mensaje a los proyectos y pede una ltima restauracin del hogar patrio. Su ministerio proftico probabtermin alrededor del 570 a. C. Con la vuelta de los judos a su pas nativoZacaras comenzaron a ejercitar su efectiva influencia, estimulando a los judesfuerzos para reconstruir el templo. Antes de que transcurriese otro siglo, Msurgi en Jud como un profeta del Seor.

    Los tiempos de la reconstruccin de Jerusaln 3

    Las predicciones escritas de Jeremas concernientes a un perodo de setede la cautividad de los judos, ya era conocida y estaba en circulacin entre losen Babilonia (Jer. 25:11; 29:10; Dan. 9:1-2). Mientras que los gobernantes de continuaron en el poder, las esperanzas de una vuelta al hogar patrio fueron escaaquellos que estaban familiarizados con el mensaje de Isaas (44:28-45:1), uesperanza tuvo que haber alboreado cuando Ciro, el persa, emergi frente a lospolticos y militares de su pas, como lder absoluto. Con su conquista de Babil539, la profeca de Jeremas levant un renovado inters entre los piadosos y lo(Dan. 9:1-2).Frente a los judos, se extendan das transcendentales. Poco despus de la Babilonia, Ciro firm un pertinente decreto. Revirtiendo la poltica de desarraihogar a los pueblos conquistados una prctica de los asirios y de los babilondos siglos Ciro favoreci al pueblo judo y a otros pueblos cautivoproclamacin en que se les permita volver a su tierra natal. Aproximadamente, mil judos se reunieron en el largo viaje desde Babilonia a Jerusaln, para restdestinos nacionales bajo la jefatura de hombres tales como Zorobabel y Josu 3).

    Los judos volvieron llenos de optimismo y comenzaron la tremendareconstruir su pas. Erigieron un altar y restituyeron el culto en Jerusaln, de acula ley de Moiss. Con renovado entusiasmo, volvieron a celebrar las fiestas y laprescritas. Valientemente, emprendieron la reconstruccin del templo en el segudespus de la vuelta del exilio. Mientras muchos gritaban de alegra, otrosmientras reflexionaban en la bellsima estructura salomnica, que haba sido reun montn, de ruinas por los ejrcitos de Babilonia cinco dcadas antes.

    2 Samuel J. Schultz. Habla el Antiguo Testamento. Un Examen Completo de la Historia y la Literatura del AntiguoTestamento. Edicin v ir tual , Consultado e l 30 de Agosto del 2007, encontrado ehttp://www.recursosteologicos.org/ATliterature.htm.3 Para una ms completa discusin de los tiempos de Zacaras y Hageo, ver captulo XVI.

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    El optimismo pronto dio paso al desaliento. Rehusando la ayuda de la poblacinmezclada en la provincia de Samaria, los judos se convirtieron en vctimas del odio. Tanhostiles fueron los vecinos del norte que el proyecto de la construccin fuecompletamente abandonado por casi dieciocho aos.

    No fue sino hasta el segundo ao del reinado de Daro (520 a. C.), cuando los judos estuvieron en condiciones de renovar sus esfuerzos. En aquel tiempo, los profetasHageo y Zacaras insuflaron el celo y el patriotismo de una nueva generacin.4 Menos deun mes tras de que Hageo hiciese su apariencia en pblico, el pueblo reemprendi elprograma de reconstruccin. Su incentivo aument, cuando unas semanas ms tarde,Zacaras se uni a Hageo en mensajes de reproche, aliento y seguridad. Zorobabel y Josudieron a su pueblo una valiente jefatura en el noble esfuerzo, a despecho de la oposicinde Tatnai (Esdras 4-6). Cuando el ltimo apel al rey persa, Daro hizo una investigacin y emiti un edicto favorable para los judos. En el trmino de cinco aos, el pueblo deJud vio cumplidas sus esperanzas en la reedificacin del nuevo templo.

    Hageo y Zacaras apenas si se mencionan en el libro de Esdras (5:1-2 y 6:14) comoprofetas que ayudaron a Zorobabel y Josu. La efectividad de su ministerio y el impactoque causaron sobre el pueblo de Jud, se aprecia ms claramente en sus escritos.

    Hageo promotor del programa de construccin Hageo 1:1-2:23Se conoce poco respecto a Hageo, ms all de su identificacin como profeta. Muy

    probablemente naci en Babilonia y retorn con la migracin a Jerusaln en los aos 539-

    538 a. C. Su tarea especfica fue inducir a los judos a renovar su trabajo en el templo.Comenzando a fines de agosto del 520 a.C. Hageo emiti cuatro mensajes al

    pueblo, antes de que terminase dicho ao. La brevedad de su libro puede indicar que lregistr solamente sus mensajes orales. La siguiente perspectiva del libro est basada encuatro orculos:

    I. Amonestacin y respuesta del pueblo Hageo 1:1-15II. La mayor gloria del nuevo templo 2:1-9III. La seguridad de las bendiciones 2:10-19IV. Un mensaje personal 2:20-23

    La segunda dcada, desde que se aadi la primera piedra al templo, transcurrirpidamente. El entusiasmo religioso expresado cuando se echaron los cimientos haba

    4 Amplias revoluciones ocurrieron durante los primeros aos del reinado de Dario-Tanto si influyeron o no en lasactividades de estos dos profetas, no se indica en sus escritos, aunque Pfeiffer, en Introduction to the Old Testament, pp.602-607, interpreta a Hageo 2:6-9 y a Zacaras 2:6 y ss., como referencias para las condiciones no establecidas de estapoca. Ver tambin Albright, The Biblical Period, p. 50. Ciertamente, Esdras 5 representa a Daro como muyfavorablemente inclinado hacia los judos.

    sido decisivamente sofocado por los hostiles samaritanos. Mientras tanto, el phaba dedicado a la construccin de sus propios hogares.

    Hageo dirigi sus primeras palabras a Zorobabel, el gobernador, y a sumo sacerdote. Valientemente, declar que no era justo que el pueblo demconstruccin del templo. Volvindose al laicado, les record que el Seor de loera la fuente y poseedor de todas las bendiciones materiales. En lugar de deesfuerzos al santo proyecto, se haban dedicado a construir sus propios hogtanto, la sequa y las malas cosechas haban sido su premio (1:1-11).

    Hasta entonces, ningn profeta haba gozado de tan rpidos resultados El pueblo respondi entusiastamente a la exhortacin de Hageo. Veinticinco dastuvo la satisfaccin de ver renovada la actividad en la construccin (1:12-15).

    La construccin del nuevo templo continu a pasos agigantados por caantes de que Hageo entregase un nuevo mensaje. La ocasin se produjo el ltimoFiesta de los Tabernculos.5 Hasta all, slo se haba dado una cosecha escasa y pcelebracin fue notablemente mediocre en comparacin con las elaboradas fesen el atrio del templo en los tiempos pre-exlicos. Probablemente, deban quedaunos pocos entre los ancianos que haban visto el anterior templo menos en nembargo, que en el 538 a.C., cuando la nueva fundacin haba sido Comparando lo que se haca con la gloria de la estructura salomnica, se pesimistas y descorazonados. El trabajo se retardaba conforme el espritu del dcomenz a penetrar en la totalidad del grupo.

    El oportuno mensaje de Hageo salv la situacin. Amonestando a losrenovar sus esfuerzos, el profeta les asegur que Dios, a travs de su Espritu, esellos. Por aadidura, les lleg la palabra procedente del Seor de los ejrcisacudira a las naciones, el Seor hara que la gloria de aquel templo excediesprimero, y el Todopoderoso suministrara la paz y la prosperidad en aquel lugarla promesa era inequvoca y especfica, el tiempo de su cumplimiento est velaambiguas palabras "dentro de poco". Para la generacin de Hageo, esta promesfuente de aliento en su inmediata tarea.

    Tras dos meses de rpido progreso en el programa de la construccinrecibi otro mensaje de Dios.6 El pueblo haba experimentado aos de escasperodo en que haba descuidado la construccin del templo, pero luego que 5 Esta fiesta era observada en el 7. mes, desde el 14." al 21. da. Comparar Lev. 23:34.6 Por este tiempo, Zacaras ya haba entregado su mensaje de apertura sobre el arrepentimiento. Ntese la cronologa paraestos dos profetas: Durante el 2, ao de Daro:

    1.er mensaje de Hageo (1:1), 6. mes, l.er da.Comienza la reconstruccin (1:15), 6. mes, 24. da (1:15).2. mensaje de Hageo (2:1), 7. mes, 21. da. l.er mensaje de Zacaras, 8. mes.3.er y 4. mensajes de Hageo, 9. mes, 24." da. Visiones nocturnas de Zacaras (1:7), 11." mes, 24. da.Durante el 4. ao de Daro (7:1), 9. mes, 4. da.

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    recomenzado los trabajos, Dios les bendecira abundantemente. Aunque la semilla nohaba sido segada, ellos marcaron aquel da como el principio de bendiciones materialesmucho mayores.7 Mejores cosechas vendran para su disfrute inmediatamente.

    El mismo da tuvo un mensaje personal para Zorobabel. Como descendiente dellinaje real y como gobernador de Jud, l representaba al trono de David. En aquel da,cuando Dios haga estremecer los cielos y la tierra, derribe los tronos, y destruya la fuerzade las naciones paganas, el Seor de los ejrcito., har un sello para Zorobabel. Puestoque tales acontecimientos no ocurrieron en los tiempos de Zorobabel, la promesa dirigidaa l lo fue como a un representante de la lnea hereditaria del trono de David, la cualaguarda su cumplimiento.8 La declaracin, estableciendo que l estaba elegido por elSeor de los ejrcitos, proporcion el valor necesario para la efectiva jefatura en untiempo en que los gobernadores persas en aquella zona, amenazaban con detener laconstruccin en Jerusaln.

    Zacaras Israel en un mundo en el ocaso Zacaras 1:1 - 14:21Jerusaln bulla con actividad y movimiento, cuando Zacaras anunci sus

    declaraciones apocalpticas. En los das de vacilacin que siguieron a Hageo en susegundo mensaje, Zacaras recibi ulterior inspiracin para los bandos en lucha de los judos. Con toda probabilidad, perteneca al linaje sacerdotal de Iddo, que habaretornado a Palestina (Neh. 12:1, 4,16). Si l es el sacerdote citado en Neh. 12:16, eratodava un hombre joven en el 520 a. C. cuando comenz su ministerio.

    Los mensajes de Zacaras en 1-8 estn definitivamente relacionados con la pocade la reconstruccin del templo. El resto de este libro puede ser razonablemente fechadoen los ltimos aos de su vida y subsiguientes a la dedicacin del templo. Obsrvese elsiguiente anlisis del libro de Zacaras:9

    I. La llamada al arrepentimiento Zacaras 1:1-6II. Las visiones nocturnas 1:7-6:8III. La coronacin de Josu 6:9-15IV. El problema del ayuno 7:1-8:23 V. El pastor rey 9:1-11:17

    7 Aunque las lluvias del 9. mes tuvieron un decidido efecto sobre las cosechas en el siguiente ao, ntese que Hageo hizoesta prediccin mientras que las semillas se hallaban an en los graneros.8 Ver C. F. Keil, The Twelve Minor Prophets, Vol. II, como referencia a Hageo 2:20-23. El anillo del sello era la ms

    preciada riqueza y un signo de autoridad en el Oriente. Ver tambin E. J. Young, Introduction to the Old Testament, p. 265.9 Para un tratamiento representativo de Zacaras, asignando 9-14 al perodo griego, ver Pfeiffer, op. cit., 607-612. Para unadiscusin de las variadas teoras sobre dos Zacaras, ver Young, op. cit., pp. 269-273. Para una interpretacin de Zacarascomo uno solo, ver The New Bible Commenlary, pp. 748-763. Ver tambin a C. L. Feinberg, God Remembers, (Wheaton,111.: Van Kampen Press, 1950). Ntese la selecta bibliografa de Feinberg con su valoracin para ulterior estudio, pp. 281-283.

    VI. El gobernante universal 12:1-14:2

    Las palabras de apertura de Zacaras siguen en pos del mensaje de alHageo en la Fiesta de los Tabernculos. Citando la desobediencia de sus antepa va de advertencia, Zacaras apoya el esfuerzo de su colega para activar a los jun genuino cambio de corazn evocar el favor de Dios (1:1-6).

    El segundo orculo de Zacaras le llega en una secuencia de visiones noEn rpida sucesin, se aprecian descritas mediante el profeta, los aconteccorrientes y los problemas con que se encara su pueblo. Con cada aspectorevelacin, llegan las provisiones de Dios para su estmulo. Aunque cada visin estudio especial con respecto a su significacin para el futuro, el efecto de conpanorama era vitalmente significativo para el auditorio de Zacaras en su nodurante aquellos meses llenos de ansiedad.

    Cuatro jinetes aparecen en la escena del comienzo. Volviendo de una parigor, informan que todo est en calma. En respuesta a una pregunta que conhado de Jerusaln, el Seor de los ejrcitos anuncia que Sin ser confortarestauracin del templo de Jerusaln (1:7-17).

    Cuatro cuernos y cuatro carpinteros son presentados entonces al prodestruccin de los primeros por los ltimos representa la ruina de las responsables de la dispersin de Jud, Israel y Jerusaln (1:18-21).

    Un medidor aparece a la vista de Zacaras. Tan populosa y prspequedado Jerusaln que ser necesario ensancharla ms all de las murallas. CSeor aparezca como la gloria de esta ciudad, El ser tambin como una murallaprotector. Reuniendo a Israel, el Seor aterrorizar a las naciones de tal formconviertan en un despojo para el pueblo que una vez fue tomado en cautiverio. Jde nuevo herencia de Dios cuando el Todopoderoso elija, una vez ms, a Jerusasu lugar de morada (2:1-13).

    En otra visin todava, Zacaras ve a Josu vestido con ropas sucias. Sacusador del sumo sacerdote de Israel, es reprochado por Dios que ha elegido a JJosu es vestido en seguida con los debidos ornamentales. Condicionadobediencia, Josu recibe la seguridad de que entonces puede representar aceptaba su pueblo ante Dios. La promesa para el futuro est investida en el siervo idecomo el "Renuevo".11 En un solo da el Seor de los ejrcitos borrar todas las cutierra, para que vuelvan la paz y la prosperidad (3:1-10).

    10 Zacaras comenz su ministerio aproximadamente dos meses ms tarde que Hageo cuando el programa de laconstruccin ya haba sido completamente activado.11 Ver Is. 4:2 y 11:1, Jer. 23:15, Zac. 6:12. Ver tambin Is. 42:1 y 52-13

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    Especialmente digno de notarse es la visin del candelabro de oro con dos olivos.Por su importancia, Zacaras es despertado por un ngel. El recipiente que sirve comodepsito reservorio para la lmpara, aparentemente estaba continuamente alimentadopor el aceite de los dos olivos. Mediante esta visin, llega la seguridad para Zorobabel queDios, mediante su Espritu, cumplira su propsito. Zorobabel haba comenzado laconstruccin del templo y la completara. Manteniendo la vigilia, el Seor de toda la tierraes ayudado por dos ungidos, que obviamente son Josu (3:1-10) y Zorobabel (4:1-14;Hageo 2:20-23).

    Ciertamente dramtica es la siguiente visin. Zacaras ve un rollo volante,fantstico del tamao de unos 4,5 por 9 mtrs, que anuncia una maldicin contra el robo y el perjurio. La maldicin es enviada por el Seor para consumir toda la culpa que hay sobre la tierra (5:1-4).

    Inmediatamente despus, llega lo necesario para suprimir la maldad. Una mujer,que representa la iniquidad de la tierra, es llevada a Babilonia en un nfora.En la visin final, unos carros de guerra parten de los cuatro puntos cardinales parapatrullar la tierra. De nuevo, el Seor de toda la tierra ejerce un control universal como lohizo en la primera visin mediante los jinetes (6:1-8).

    La situacin en Jerusaln se aproximaba rpidamente a un estadio crtico cuandoZacaras entreg esta serie de mensajes, que le llegaron durante la noche en visiones.Haban pasado exactamente cinco meses desde la reconstruccin del templo en sucomienzo, en respuesta al mensaje de Hageo. Mientras tanto Tatnai y otros oficiales

    persas haban llegado a Jerusaln para investigar lo que all ocurra, implicando que los judos estaban rebelndose contra Persia (Esdras 5-6). Aunque no ordenan un inmediatocese de los trabajos, toman nota de todos los nombres de los jefes judos y hacen unarelacin formal a Daro. No est indicado cuanto tiempo transcurri desde el envo delmensaje al rey hasta que recibieron su respuesta. Es probable que los judos noconociesen el veredicto del rey de Persia, cuando Zacaras comenz sus profecas. Sinduda, habra muchos que se preguntaron por cuanto tiempo estaran en condiciones decontinuar el programa constructivo emprendido. Ya haban sido detenidos una vez;podra ocurrir de nuevo. El problema de su inmediato futuro que dependa del decreto delrey persa, molest bastante a la comunidad juda.

    Durante los das de la incertidumbre, el profeta tuvo un mensaje alentador.Mediante aquella serie de visiones nocturnas, le lleg la seguridad de que Dios, que vigilasobre toda la tierra, haba prometido la restauracin de Jerusaln. Las naciones, a cuyasmanos los israelitas haban sufrido tanto, iban a ser destruidas, como los cuatro

    carpinteros destruyeron los cuatro cuernos. La paz y la plenitud estaban aseguradas en lapromesa de la expansin de Jerusaln fuera de sus murallas. Puesto que la muralla de laciudad proporcionaba seguridad contra el enemigo en los tiempos del Antiguo Tes-tamento, el pacfico lugar ms all de las murallas implicaba libertad de ser atacado. En la visin de Josu se hizo provisin para una adecuada intercesin a favor de Israel.

    Inmediatamente despus se le dio la seguridad de que Zorobabel sera revestidopor el Espritu de Dios para completar la construccin del templo. A pesar de la aplicada a los malvados y pecadores, la iniquidad estaba siendo realmente suprimtierra. En conclusin, la patrulla de carros bajo el mando del Seor de la tierra, ltranquilidad a los reconstructores del templo. A todos aquellos que fueron recepmensaje del profeta y ejercitaron su fe en Dios, aquella oportuna palabra thaberles proporcionado un verdadero aliento, en momentos en que tanta ansiedamientras se reciba el veredicto de Daro.

    Extraordinaria y predictiva fue la accin simblica del profeta (6:9-15)corona de oro y plata y acompaado por tres judos de Babilonia, Zacaras coroncomo sumo sacerdote.12 Muy significativo tambin fue la eleccin de Josu, para el Renuevo que construira el templo cuando las naciones desde lejos, le presapoyo o ayuda.13 La gloria, el honor y la paz acompaan a este gobernancombinacin, nica de realeza y sacerdocio. Estas dignidades estaban separadaincluso en los das de Zacaras.

    La corona simblica era para estar colocada en el templo como moconmemorativo. El mensaje del profeta sera certificado por la inmediata ayudaa recibir (6:15).

    Tampoco se indica con, qu prontitud les lleg la respuesta de Daro. Pcon el veredicto favorable a los judos. Daro, el rey persa, no solamente anul de Tatnai y sus colegas de gobierno para detener la construccin, sino que ord

    ellos ayudasen a los judos con suministros materiales y con tributos y ayuda e(Esdras 6:6-15).Dos aos transcurrieron, en el programa de construccin. Una deleg

    Betel llega a Jerusaln con una consulta referente al ayuno.14 Zacaras les recuerdira de Dios haba cado sobre Jerusaln a causa de que sus antepasados no obedley ni escucharon a los profetas, quienes les haban advertido (7:4-14). El Seejrcitos es celoso por Sin y restaurar Jerusaln. Los que queden sern reunidel este y desde el oeste de tal forma que una ligazn satisfactoria y de dependenser forjada entre Dios y su pueblo (8:1-8).

    La inmediata aplicacin a su auditorio es dada en 8:9-19. La admonZacaras es que se redoblen los esfuerzos en el programa de reconstruccin. D

    12 El plural coronas en hebreo, denota una simple corona de oro y plata mezclados o varias diademas. Ver Keil,en su comentario sobre 6:11.13 Normalmente la corona real era entregada al gobernante poltico. R. H. Pfeiffer, op. cit., pp. 605-606, cambia leyendo Zorobabel por Josu, en 6:11, y afirma que Zorobabel estaba coronado en secreto, pero suprimido comogobernador por los persas. Falta la evidencia que apoye esta teora. Ver New Bible Commentary, p. 754. Albright,50, no ve indicacin de que Zorobabel fuese, de ningn modo, desleal a la corona.14 Ver tambin Keil, op. ct., en la discusin de esta referencia.

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    Israel un objeto de burla entre las naciones, pero ahora se ha propuesto hacer el bien parasu propio pueblo. Permitir que la verdad, la justicia y la paz prevalezcan entre ellos.Permitir tambin que el ayuno se torne en, das de alegra.15 Cuando Dios es reconocidoen Jerusaln, el pueblo ambicionar el favor divino. Los judos sern buscados por lasnaciones porque reconocern que Dios est con su pueblo (8:20-23).

    No se da la fecha para la ltima parte del libro de Zacaras. Puesto que no se danreferencias al proyecto de la reconstruccin, es verosmil que este mensaje fuese dado trasla dedicacin del templo. Presumiblemente esto representa en, mensaje de Zacarasdurante un perodo posterior de su carrera proftica. Mientras que las nacionescircundantes estn sujetas a la ira de Dios (9:1-8), Jerusaln tiene proyectos de contar conun rey triunfante (9:9-10). Aunque humilde y sencillo en apariencia, el rey es justo y llevar la salvacin. En, su universal dominio, hablar de paz a todas las naciones.

    En nombre de Jerusaln, el Seor de los ejrcitos ejercitar su poder protectorcontra el enemigo (9:11-17). El salvar a los suyos, ya que son el rebao de su pueblo.Como una oveja sin pastor, los israelitas estn desperdigados, pero Dios les rescatar.Castigando a los falsos profetas y pastores, Dios reunir su rebao, Efran junto con Jud.Ellos vendrn desde todas las naciones, incluso desde tierras distantes, mientras que elorgullo de los paganos caer por tierra (10:1-12).

    Los pastores infieles de Israel estn a punto de ser consumidos en un terrible juicio (11:1-3). Mediante un segundo acto simblico, Zacaras es invitado a convertirse enel pastor de Israel (11:4-7).16 En un sentido, el profeta est actuando con la capacidad del

    Seor de los ejrcitos, quien es el verdadero pastor de Israel.17

    Mientras que l asume estepapel, Dios describe la terrible suerte que aguarda a Israel en manos de los falsospastores. Israel est condenada. En vano, el pastor intenta salvar a su rebao, pero ste ledetesta. Pattico tambin es la seal del rebao entre los traficantes de ovejas cuyospastores no se cuidan de ellas. De igual manera, Dios expondr a Israel a sufrir entre lasnaciones, a causa de haber rechazado a su verdadero pastor.

    Aunque abandonada entre las naciones, para el juicio, Israel tiene un lugar en losplanes de Dios. El da llegar en que Israel se convertir en una piedra onerosa para lasnaciones. Sin se sentir reforzada y Jud emerger con la victoria sobre todas lasnaciones que han ido contra ella (12:1-9).

    15 Ntense los das del ayuno y los eventos conmemorados por los judos en el cautiverio:4. mes, 9. da - Las puertas de Jerusaln derribadas por Nabucodonosor Jer. 39:2-3; 52:6-7.5." mes, 10. da - La quema del templo. Jer. 52:12-13.7. mes, 3.er da - Muerte de Gedalas. II Reyes 25:22-25.10. mes, 10. da - Comienzo del sitio a Jerusaln. II Reyes 25:1.

    16 Para un resumen de las variadas interpretaciones de este pasaje, ver Feinberg. op. cit., pp. 197-217.17 Ver Ezeq. 34:11-31, Is. 40:10-11, y otros que estn claramente identificados con el ltimo Mesas. Comparar tambinSalmo 23 y Juan 10.

    En este da de victoria, los israelitas se tornarn en un espritu de grasplica a Aquel que una vez rechazaron (12:10-14).18 El pueblo de Jerusaln tenservir de una fuente para limpiarse del pecado y la suciedad. No slo el pueblotambin la tierra ser limpiada. Los dolos sern barridos de la memoria y lprofetas relegados al olvido (13:1-6).

    El sufrimiento y la pena del verdadero pastor tendrn como resudispersin de las ovejas. Aunque perecern dos tercios del pueblo, el rsobrevivir a los fuegos purificadores. Esos tornarn a Dios y reconocern que e(13:7-9).

    En el da del Seor, todas las naciones sern reunidas en Jerusaln batalla. Desde el monte de los Olivos, el Seor resistir a los enemigos y se conel rey de toda la tierra. Jerusaln con un suministro de agua sobrenatural, establecida con seguridad. La oposicin presa del pnico se desintegrar de tal fla riqueza de todas las naciones ser recogida sin interferencia. Todos los supeirn a Jerusaln a adorar al Rey, el Seor de los ejrcitos, y a guardar la FieTabernculos. Con Jerusaln establecida como el punto focal de todas las naculto a Dios ser purgado de toda impureza en forma tal, que toda la vida pueda en su magnificacin.

    Malaquas el aviso proftico final Malaquas 1:1 - 4:6La nica mencin del nombre "Malaquas" est en el primer verscul

    libro. Puesto que Malaquas significa "mi mensajero", la Septuaginta lo considun nombre comn. El hecho de que todos los otros libros en este grupo estn acon los nombres de los profetas, favorece el reconocimiento de Malaquasnombre propio.

    Es difcil afirmar el tiempo en que se desarroll el ministerio de Malasegundo templo ya estaba en pie, el altar de los sacrificios en uso y los jucomunidad se hallaban bajo la jurisdiccin de un gobernador persa. Esto coloca subsiguiente a los tiempos de Hageo y Zacaras, cuando el templo hreconstruido. Se conoce tan poco respecto a la condicin del estado de Juddedicacin del templo a la llegada de Esdras, que es imposible fijar una fecha copara las profecas de Malaquas. El contenido del libro ha conducido a Malaquas con los tiempos de Nehemas.19 Otros prefieren fecharle con anterioriestancia de Esdras en Jerusaln, aproximadamente en el 460 a. C.20

    18 Ver Zac. 11:8, donde el verdadero pastor es detestado.19 C. F. Keil, op. cit., pp. 423-429, siguiendo a Vitringa en enlazar a Malaquas con Nehemas. E. J. Young, op. capoya esta posicin.20 Ver R. H. Pfeiffer, op. cit., p. 614. y J. T. H. Adamson, Malaquas, en The Bible Commentary, pp. 764-767.

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    Malaquas tiene la distincin de ser el ltimo de los profetas hebreos.21 Llegacomo un mensajero final para advertir a una generacin apstata. Con vigorosa claridad,perfila la vida y la esperanza final del justo en contraste con la maldicin que aguarda alos malvados. Su mensaje entra en las siguientes subdivisiones:

    I. Israel como nacin favorecida de Dios Malaquas 1:1-5II. La falta de respeto de Israel hacia Dios 1:6-14III. Reproche a los sacerdotes infieles 2:1-9IV. La Jud infiel 2:10-16 V. Requerimientos de Dios 2:17-3:15 VI. El destino final de los justos y los malvados 3:16-4:6

    La peculiar relacin de Israel con Dios es el tema introductorio del mensaje deMalaquas. El Seor de los ejrcitos ha elegido a Jacob. Edom, que desciende de Esa, elhermano gemelo de Jacob, no volver a estar en condiciones de afirmarse sobre Israel. Eldominio del Seor se extender ms all de las fronteras de Israel para incluir a lasojuzgada tierra de Edom (1:2-5).

    Pero Israel ha deshonrado a Dios. Al ofrecerle animales impuros o robados ensacrificio, el pueblo demuestra su falta de respeto hacia Dios. Ellos no se atreveran atratar a su gobernador en esa forma. El nombre de Dios es reverenciado entre lasnaciones, pero no en Israel. El no ser tratado de esta manera por su pueblo elegido. Elfraude garantiza la maldicin divina (1:6-14).

    Los sacerdotes son retirados para su retribucin. Dios ha hecho una alianza con latribu de Lev de tal forma que mediante ellos, el conocimiento y la instruccin pueden serimpartidas al pueblo. Por infidelidad en su responsabilidad, llegarn a ser despreciadospor el pueblo a quien ellos conducen (2:1-9).

    El pueblo de Jud ha profanado el santuario, por los matrimonios mixtos congentes paganas. Las esposas extranjeras han introducido la idolatra. Igualmentecargados con el divorcio, el pueblo no puede ganar la aceptacin de sus ofrendas ante elSeor de los ejrcitos (2:10-16).

    Despus de todo esto, Malaquas recuerda bruscamente a su auditorio que hanenfadado a Dios por su fracaso en buscar los caminos justos. Dios est a punto de enviar asu mensajero a su templo para juzgar, purificar, y refinar a su pueblo. Los cargos contraellos son: brujera, adulterio, falsos juramentos, el fallo en entregar los diezmos, y lainjusticia social hacia los asalariados, las viudas, los hurfanos y extranjeros. Por su

    conducta, ellos han menospreciado la sabidura de servir a Dios fielmente (2:17-3:15).21 Para profetas fechados ms tarde por ciertos eruditos del Antiguo Testamento, ver la discusin representativa deAnderson, Understanding the Old Testament, p. 449, para Joel, 503-504 para Jons, y 515-520 para Daniel. No se disponede evidencia histrica para fijar una fecha precisa para Joel, Jons y Daniel y no son considerados como personajeshistricos por Anderson.

    Dios es conocedor de aquellos que le temen, ellos son su especial Registrados en el libro del recuerdo, los justos estn designados para la salvacinde la ira de Dios. Aquellos que han sido presuntuosos y han promovido laperecern como el rastrojo en un campo en llamas tras la cosecha. El temor de otra parte, se acrecentar (3:16-4:3).

    En conclusin, Malaquas exhorta a su propia generacin para que obedede Moiss (4:4-6). Con el terrible da del Seor pendiente, el profeta les recuer juicio ser precedido por un perodo de misericordia aligerado con la llegadaPredictivo en importancia, el nombre "Elas" sugiere un tiempo de resurmediante un individuo enviado por Dios. Tal persona, ya ha sido prometida (3:1siglos ms tarde, este mensajero fue identificado (Mat. 11:10,14).

    *** J E R U S A L E N

    Preguntas de Ayuda para comprender la lectura:

    1.- Cmo actuaron los profetas en la poca de los Persas?2.- Describa las caractersticas principales de la profeca del profeta Hageo.3.- Describa las caractersticas principales de la profeca del profeta Zacaras.4.- Describa las caractersticas principales de la profeca del profeta Malaquas.5.- Cmo afectaron estas profecas al pueblo de Jud?

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    I.3. La poca Persa: Aspectos Histricos Principales del Post-exilio.

    Introduccin.La poca Persa se inici con la conquista de Babilonia por el rey persa Ciro, en el

    539 a.C. y dur ms de dos siglos, hasta que fue conquistado por los griegos en el 330 a.C.Las fuentes bblicas del Antiguo Testamento para reconstruir esta poca son, en

    las primeras dcadas: Tritoisaas (Is. 56-66), Hageo, Zacaras 1-8, y la primera parte dellibro de Esdras (captulo 1-6). Para la segunda mitad del siglo V a. C., tenemos a los librosde: Esdras, Nehemas y Malaquas. Para el siglo IV a.C. tenemos los libros de: Is. 24-27,Joel, Zacaras 9-14 y Crnicas. Adems de los datos arqueolgicos existe una amplialiteratura extra-bblica que revelan aspectos de la historia juda del perodo persa, talescomo: el libro apcrifo de Primera de Esdras, las Antigedades Judas de Flavio Josefo,los papiros de una colonia militar juda del siglo V a.C. en Egipto (Elefantina), algunostextos babilnicos que contienen datos sobre los judos en la dispora babilnica y lospapiros de Wadi Daliy que ofrecen alguna informacin respecto de Samaria en el siglo IV a.C.

    El imperio Persa (o aquemnidas) emplearon una poltica diferente a la de losimperios anteriores (Asiria y Babilonia), pues en vez de deportar a los pueblos sometidos,ellos decidieron respetar sus religiones y devolver a los exiliados a sus tierras de origen.Ellos estaban convencidos que esta era una forma eficaz de mantener el poder en formapacfica y la armona en medio de los pueblos sometidos.

    Otro factor que ayud a mantener el poder Persa sobre todo en el antiguo CercanoOriente fue su organizacin eficaz del imperio. Todo el imperio fue dividido en ms de 20regiones (satrapas), bajo el liderazgo de gobernadores (strapas), y a su vez cada satrapainclua algunas provincias. Exista un excelente sistema de correo, un hbil servicio deinteligencia para informar al rey, un extenso comercio internacional, un eficiente sistemamonetario y un solo idioma, el arameo, como lengua internacional. Todos estos elementosproporcionaban la unidad del imperio y su carcter internacional.

    Jud formaba parte de la quinta satrapa, la del Transufrates, a la que tambinpertenecan Fenicia, Siria y Chipre. Sin embargo, algunos investigadores creen que Judera una provincia independiente de Samaria, pues los datos que ofrecen Esdras y Nehemas, ms los sellos encontrados de la poca, as lo confirmaran22.

    Ciro permiti a los grupos de la Gol retornar a Jud y reconstruir el templo conapoyo de los fondos del tesoro real. En el libro de Esdras se encuentran dos edictos quedescriben dicha orden (Esd. 1:2-4; 6:3-5, tambin vase 2Cr. 36:23). Las listas de Esdras2 y Nehemas 7 ofrecen una cifra bastante abultada de judos retornados, 42.000 (cf. Esd.22 Stephan de Jong, Op. Cit., p.101.

    2:64; Neh. 7:66). Es probable que esta lista sea la sumatoria de todas las olretornados, pues volver a Jerusaln no era fcil pues haba mucha pobreza. Al clos libros de los profetas Ageo y Zacaras, no se hace referencia a grandes retornados. Al parecer estas listas abultadas fueron escritas en tiempos po basndose en una lista municipal o sacerdotal, que certificaba cules familias juprovenientes de la gol23.

    El primer responsable de la reconstruccin de Jerusaln fue Sesbpersonaje desconocido que algunos eruditos lo identifican con el nombre de Se1Cr. 3:17), quien era nieto del Joacim y por lo tanto un prncipe integrante de laDavid (cf. Esd. 1:8). Aunque esta identificacin obedecera ms bienharmonizacin teolgica del texto que pretende identificar a Ciro en comuniCasa de David. A l se le devolvieron los vasos del templo, que haban sa babilonios, pero no se sabe mucho de esta persona ni de sus gestiones. Es prol haya sido el primer gobernador de Jud, pero su tarea termin pronto, tal vpoca colaboracin de los habitantes de Jerusaln en reconstruir su ciudad y poroposicin de los samaritanos.

    Continu con la tarea de reconstruccin Zorobabel, quien tuvo que e varios problemas: la mala situacin econmica de la poblacin de Jud, sequade langostas que arruinaron las cosechas, la preocupacin de los retornados porsu vida propia (cf. Hag. 1). Adems de la oposicin tenaz de los judos samarque aun siendo yahvistas eran de una posicin ms sincretista, y la poblacin eque ya viva mucho tiempo en Samaria, desde que fueron transplantados por lo(cf. Esd. 4). Los samaritanos no deseaban la reconstruccin de Jerusaln, puesque Samaria quedara desplazada de su posicin destacada, como provinciaPersas. Los problemas entre judos y samaritanos se irn intensificando con el los aos, hasta que los samaritanos decidieron construir su propio templo, en eGerizim.

    Lo que favoreci las gestiones gubernativas de Zorobabel fue la crisis pla que pas el imperio Persa, pues a la muerte del rey Cambises se desat una lulos pretendientes al trono. Despus de un ao de luchas y guerras civiles, Darestablecerse en el trono, pero el imperio se haba desestabilizado y en variashaban intentos de emancipacin. En Jud surgi un movimiento escatolprofetizaba que el reino de Yahweh iba a venir y que la reconstruccin del tempcondicin necesaria para la venida de Yahweh. Tal parece que los profetaZacaras jugaron un papel relativamente importante en este movimiento y Zorobabel a un lder mesinico. En el 520 a.C., cuando Daro ya haba estapoder desde haca algunos meses, noticia que tal vez se desconoca en Jud, se ereconstruccin del templo, el que se termin cinco aos ms tarde, el 515 a.C.

    23 Idem., Ibidem. El autor menciona las investigaciones de J.M.Miller y J.H. Hayes quienes sostienen que dichas listasabultadas son cifras finales de los retornados.

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    No se sabe mucho que pas despus con el gobernador Zorobabel, pues los textos bblicos no lo mencionan. Es probable que las expectativas nacionalistas acerca de l,como mesas, que promovan el movimiento escatolgico de Jud, alertara a los persas y lo hicieran regresar a Mesopotamia para evitar una insurreccin futura; o tal vez fueasesinado.

    No sabemos mucho lo que ocurri la primera mitad del siglo V a.C., segn lasfuentes bblicas y extra-bblicas, parte de Jerusaln fue destruida fruto de un conflicto blico entre los judos y los pueblos vecinos, tal vez este conflicto es el que se narra enNeh. 1:1-2.

    Despus de la segunda mitad del siglo V a.C., continan la tarea de lareconstruccin de Jerusaln Esdras, sacerdote, y Nehemas, copero del rey. Segn el texto bblico de Esdras 7:8, ste lleg a Jerusaln el sptimo ao del rey Artajerjes I, es decir elao 458 a.C. Nehemas lleg el vigsimo ao, es decir el ao 445 a.C., trece aos mstarde que Esdras. Sin embargo, la narracin bblica atribuye las actividades dereconstruccin a Nehemas y no a Esdras. Esto ha trado una serie de hiptesis entre loseruditos, tanto a favor como en contra del texto citado. Una probabilidad es que Esdrashaya llegado a Jerusaln no en tiempos de Artajerjes I, sino de Artajerjes II, en el ao 398a.C. y por lo tanto habra trabajado despus de Nehemas, y no antes como lo presuponela tradicin. Esta hiptesis esta apoyada sobre la evidencia que Esdras era contemporneodel sumo sacerdote Johann (cf. Esd. 10:6), cuyo nombre aparece en un papiro deElefantina de fines del siglo V a.C24.

    Nehemas emprendi la reconstruccin de las murallas de Jerusaln y logrrealizar este trabajo, a pesar de la resistencia de algunas autoridades locales, quienesconsideraban la presencia de Nehemas y su programa como una amenaza contra supoder. Tal parece que Nehemas hizo repoblar Jerusaln con campesinos (cf. Neh. 11:1),adems tom medidas favorables para los sacerdotes y levitas, asegurndoles sus ingresoseconmicos con el pago de los diezmos, y en el terreno socio-econmico tom algunasdecisiones para bajar las tensiones sociales (cf. Neh. 5). Luego, regres a la corte persa,para retornar a Jerusaln el ao 532 a.C. para resolver algunas tensiones y erroresreligiosos que estaba cometiendo el sacerdote Eliasib, quien haba asumido tendenciassincretistas (cf. Neh. 13:4-9).

    El sacerdote Esdras se dedic ms al mbito cltico, tomando medidas paradetener las tendencias sincretistas en la poblacin de Jud, especialmente imponiendo eldivorcio y la prohibicin de los matrimonios mixtos. Adems logr hacer aceptar la Torcomo una ley nacional.

    Segn la informacin obtenida a travs de los escritos de Flavio Josefo y delpapiro de Wadi Daliy, podemos conocer algo de las relaciones entre los judos y samaritanos. Al parecer, durante el siglo IV a.C., continuaban las relaciones24 Idem., p.103.

    matrimoniales entre la aristocracia de Jerusaln y la de Samaria. A pesar de queNehemas las haban prohibido. En la segunda mitad del siglo IV a.C., esta relasamaritana se empeor, pues se realiz la construccin del templo yahvista samen el monte Gerizim. Segn la opinin de Flavio Josefo, la causa de esta divisinla expulsin de Jerusaln de Manass, miembro de la familia del sumo sacerdohaba casado con una hija del gobernador de Samaria.

    Segn la opinin de algunos investigadores25, es probable que la constructemplo, en el monte Gerizim, se deba a una estrategia de conservar la identidsamaritana, pues Samaria haba sido invadida por los macedonios en el 33fundacin de una colonia macednica en Samaria, podra haber obligasamaritanos a buscar una manera de preservar su identidad. Segn esta hiphabra traslado hacia Siquem y habra construido un templo para Yahweh en Gerizim. Algunos datos arqueolgicos apoyan esta visin.

    25 E. Bickerman. From Ezra to the Last of the Maccabees. Foundations of Post-Biblical Judaism , Studies on tthand Third Centuries B.C.E., Minneapolis, 1989, p.9-45. Y F.M. Cross, Aspects of Samaritan and Jewish History in LatePersian and Hellenistic Times, en: M.E. Stone, D. Satran, Emerging Judaism, Studies on the Fourth and Third CenturiesB.C.E., Minniapoli s, 1989, p.49-59. Citados por: Stephan de Jong, Op. Cit., p.105.

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    El Aspecto Econmico.La economa de Jud, en tiempos del dominio persa, era princip

    agropecuaria: producindose el grano, aceitunas y uvas y la ganadera menor. forma secundaria se produca: la artesana y el comercio.

    Aunque los persas dejaron a los pases sometidos a una libertad relatcultural, en el campo econmico les impusieron exigencias tributarias muy pesaperfeccionaron el sistema tributario, pues inventaron la moneda, exigiend vasallos un tributo fijo anual para cada regin, segn sus riquezas econmicas. a donde perteneca Jud tena que pagar 350 talentos de plata, es decir como 11.de plata anuales. Esto trajo como consecuencia un rpido empobrecimientcampesinos, pues deban producir un excedente para pagar dicho tributo.

    Una opcin econmica era la reconversin de la agricultura, hacia el cuvas y aceitunas, productos mejor cotizados en el mercado, pero tambdependiente de las alzas y bajas del mercado internacional. As Jud se convirtide los principales exportadores de vino y aceite del Cercano oriente. Pero estograve problema econmico para las familias judas, pues la plantacin de uvaera una inversin costosa y a largo plazo, ya que durante los primeros aos no senada. Por esta razn, las familias ms ricas pudieron hacer este cambio en la pragrcola, lo que gener una mayor desigualdad social entre los campesinos.

    El Aspecto Social.La poblacin estimada de Jud, en tiempos del imperio Persa, es

    algunos investigadores la calculan entre 100.000 y 200.000 habitantes. Incluretornados cuya cantidad total fue de 42.360 personas aproximadamente.

    Las principales entidades sociales de esta poca post-exlica fueron la B(casa de los padres) y la Bejt Ab (casa del padre). Esta ltima institucin tuvo suen el exilio babilnico26. La bejt abot incorporaba muchas caractersticas de la Missociedad protectora de familias. Segn las recientes investigaciones, en esta punos 17bejt abot (o clanes)27. Estos grupos reunan una cantidad de unos ciento3.000 hombre adultos (cf. Esd. 2:3-19; Neh. 8:6-24). Elbejt abot se conceba cconjunto de familias (bejt ab) que asuman su descendencia a travs de un pcomn. Estos clanes posean gran parte de las tierras del pas y sus lderes ejepapel poltico muy activo. Se caracterizaban por una ideologa solidaria, segnmiembros tenan una responsabilidad mutua. Ellos reconocan socialmente el rolo rescatador. El libro de Rut, que data de esa poca, describe la funcin de B26 Esta es la opinin de D.L. Smith, The Religion of the Landless, The Ssocial Context of the Babylonian Exile ,Bloomington, 1989. Citado por: Stephan de Jong., Op. Cit., p.109.27 J.P. Weinberg, Das beit abot im 6-4. Jh . V.u.z., en: Vetus Testamentum 23 (1973), p.400-414. Citado por Stephan Jong, Op. Cit., p. 107.

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    goel. Pero a pesar de la ideologa solidaria, haba diferencias considerables dentro de losclanes en cuanto a la riqueza y pobreza de las familias.

    Desde un punto de vista socio-poltico, los grupos sociales formaban unapirmide semejante a la situacin en el tiempo pre-exlico. En la cumbre estaba elrepresentante del rey Persa, el gobernador. ste ejerca su poder con el apoyo de la lite juda. Los integrantes principales de esta lite eran los lderes de los clanes y de lasfamilias poderosas, los llamados sarim , cuyo nmero alcanzaba a unas 150 personas (cf.Neh. 5:17); con ciertas responsabilidades en el gobierno de la provincia, especialmente enel cobro de los tributos para el templo. Otros miembros de la lite eran el sumo sacerdote y otros sacerdotes importantes y los descendientes de las familias aristocrticas delperodo pre-exlico, los llamados horim . La tierra estaba en gran parte en las manos delos miembros de la lite.

    Los campesinos libres posean algunas tierras, los pequeos artesanos y lossacerdotes menores y levitas se encontraban entre la cumbre y la base de la pirmide. Enla base de ella se encontraban varios grupos, como los temporeros, los campesinos

    dependientes, los extranjeros sin tierras y los esclavos, stos eran de dos clases lostemporales y los permanentes. Se estima que la cantidad de esclavos era de

    aproximadamente un 25% de la poblacin total. Tambin pertenecan a las capasla sociedad los netinim y los hijos de los siervos de Salomn (cf. Esd. 2:58; Ne

    Las listas de los retornados (benej hagol = hijos de la gol) de EsNehemas 7, muestran que los retornados estaban presentes tanto en las clasecomo en las ricas. Sin embargo, la mayora de las capas sociales ms altaestaban compuestas por retornados. Este dato no nos debe extraar, ya que el mede poder retornar presupone que los benej hagol tenan cierto capital. La mayorsectores pobres estaba compuesta de aquellos que haban quedado durante el

    babilnico y sus descendientes, los llamados dalat haares = siervos de la tierra.La pobreza existente en Jud se debe a diversos factores: el pesad

    impuesto por los persas, las sequas y catstrofes naturales y climticprincipalmente por la falta de solidaridad, a pesar de la existencia de una isolidaria, a la corrupcin de las autoridades. A la aplicacin del sistema de Cde Rentas que contribuy, con el cobro de altsimos intereses29, al empobrecimgrandes grupos de judos y a la concentracin de la riqueza en las manos de ufamilias poderosas.

    La Produccin Religiosa del Post-exilio. As como se produjeron cambios en el mbito social y poltico, ta

    produjeron profundos cambios en el nivel religioso, surgiendo nuevas rteolgicas orientadoras de un nuevo contexto histrico.

    La principal caracterstica de la produccin de la literatura religiosa e i juda, en la poca persa, era su oposicin entre los grupos teocrticos y loproftico-escatolgicos. Algunos investigadores caracterizan al grupo teocrhierocrtico como un grupo realista y pragmtico, cuyo inters era mantener quo 30; es decir, el culto, el orden social existente y las relaciones con las aupersas. Este grupo estaba representado por el sacerdocio sadokita y los miembaristocracia juda. Por otro lado, tenemos al grupo opositor proftico-escquienes haban alentado la esperanza de un mundo nuevo, bajo el liderazgo de u

    28 Segn J.P. Weinberg, Netinim und Shne der Sklaven Salomon im 6-4 Jh. V.u.z., en: Zeitschrift fr die AlttestmenWissenschaft 87 (1975), p. 355-371. Citado por: Stephan de Jong. Op. Cit., p.109. Weinberg argumenta que estos gruposeran los descendientes de un grupo de artesanos extranjeros en la corte de Jud, durante el tiempo pre-exlico.Posteriormente de haber sido exiliados en el 587 a.C., habran retornado con los judos despus del fin de la hegemona

    babilnica, pero por ser extranjeros y un grupo pequeo, habran sido arruinados econmicamente. Pero con el correr delsiglo V a.C. estos grupos habran desaparecido.29 H.G. Kippenberg, Religio e Formao de Classes na Antiga Judia . So Paulo, Paulinas, 1988, p.55. DKippenberg que en un papiro de Elefantina, del sig lo V a.C., una mujer prest dinero, exigiendo una renta anual de 60% deintereses.30 P.D. Hanson, The Dawn of Apocalyptic, The Historical and Sociological Roots of Jewish Apocaliptics EschatologyPhiladelphia, 1983 (2. Ed.). Citado por: Stephan de Jong, Op. Cit.,p.111.

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    y un cambio de la sociedad hacia un mundo ms solidario en donde no habran excluidos.Los representantes de este grupo eran algunos profetas miembros de sectores socialespobres y los levitas.

    La oposicin que describe con mayor claridad los primeros siglos del post-exilio,es el contraste entre el proyecto yahvista frente a las tendencias sincretistas y decadentes. El proyecto yahvista form la aspiracin de un grupo judo que querareconstruir la comunidad post-exlica, segn los ideales de la tradicin israelita proftica,expresados en los libros profticos y en la Obra Deuteronomista. Este grupo de alguna

    forma seran los sucesores del movimiento de-solo-Yahweh. Aunque era un grupo bastante complejo, pues reuna a judos de los dos bandos, es decir a judos provenientesde la gol y gente que se quedo en Jud. Por ejemplo, se supone que el profeta yahvistaHageo era de descendencia juda-Palestina; mientras que el profeta Ezequiel, provenientede la gol, tambin denunci algunas tendencias sincretistas existentes en crculos judosde Babilonia durante el exilio31.

    En los dos siglos que dur el gobierno persa, surgieron varios temas teolgicos, delos que se podran destacar: 1) La resistencia contra el sincretismo; 2) el templo; 3) Laescatologa; 4) La justicia.

    La resistencia contra el sincretismo , el rechazo al sincretismo se articul de varios modos. Al final del siglo 6, el profeta Tritoisaas se pronunci directamente contrala idolatra (cf. Is. 15:1-13; 65:1-12). La arqueologa ha comprobado la existencia de laidolatra, a travs de las excavaciones de numerosas estatuillas de dioses cananeos. Elpropio profeta Ageo consideraba a los pueblos vecinos como pueblos impuros, a causa desu idolatra (cf. 2:10-14). Los libros escritos en el siglo V a.C.: Malaquas (cf. 2:10-12),Esdras (cf. 9-10) y Nehemas (cf. 13:23-28); reflejan la fuerte oposicin a la existencia delos matrimonios mixtos entre judos y extranjeros, y proponen el divorcio entre elloscomo un medio de detener la idolatra. Tambin se refleja la misma preocupacin en ellibro de Deuteronomio (cf. 5:7; 20:16-18: Jos. 6:18; 8:26; 10:1).

    La razn del rechazo del sincretismo es por causa de la implantacin de unmonotesmo exclusivo a Yahweh. La adopcin del yahvismo es mucho ms que unaopcin religiosa, tambin implicaba una opcin socio-cultural: mantener una identidad juda en medio de un mundo invadido por la cultura dominante de los persas, y lasculturas locales de los pueblos cananeos. Mantener contactos con los pueblos vecinospona en peligro la existencia misma del pueblo. Nehemas expres esta preocupacin aldenunciar que la mitad de los nios de matrimonios mixtos no saba hablar el hebreo (cf.Neh. 13:24).

    Los textos bblicos dejan la impresin de que especialmente los retornados deBabilonia se consideraron a s mismos como el Israel verdadero y eran los representantesprincipales de la opcin por el aislamiento. Esto no quiere decir que todos los judos de la31 Stephan de Jong, Op. Cit., p.113.

    Gol eran partidarios de un monotesmo exclusivo, ni que todos los residPalestina eran partidarios del sincretismo. Los haba de ambos grupos y los juGol siempre se mostraron abiertos a incluir a nuevos partidarios en su forma deen la reconstruccin del pueblo. Esta apertura condicional se puede observar en de Rut y Jons, escritos en la misma poca.

    La visin proftica de Ageo y Zacaras era la reconstruccin del Jerusaln, la que era vista con ciertos rasgos mitolgicos, pues dicha reconstraera a Israel una poca de paz, fertilidad y prosperidad a la nacin, anunc

    llegada de una poca de paz con rasgos escatolgicos (cf. Ag. 1:7-11; 2:1-9. 15-13). Pero, visto desde la perspectiva sociolgica, se distingue su dimensin inst ya que dicha reconstruccin implicaba la instauracin de Jerusaln comadministrativo, y ofrecera al pueblo un centro de autoridad la que favororganizacin de la regin, la seguridad y el desarrollo de la agricultura. Esreconstruccin del templo significaba para Jerusaln constituirse en el centro edel yahvismo, y as reforzar la identidad juda32.

    El templ se reconstruy y logr ocupar el centro de la vida religios juda, pero no logr alcanzar el ideal establecido por la visin proftica. Con eltiempo, surgieron fuertes crticas al sacerdocio y al comportamiento del pueblotemplo (cf. Mlq. 1:6-4; 2:1-9.10; 3:6-12; Neh. 13).

    En la segunda mitad del siglo V a.C., Esdras y Nehemas intentaron re vida cltica del pueblo. Adems de instaurar el divorcio de los matrimonios mixmucha importancia a la lectura y aplicacin de la Tor en medio defortalecindose de esta manera el carcter e identidad de una comunidad cltimedida trajo como consecuencia el fortalecimiento de la sinagoga, como casa de la Tor.

    El otro cambio teolgico del post-exilio fue la concepcin escatolgicadel pueblo. Esta se intensific con la esperanza de la reconstruccin del templo varias formas de comprender e interpretar la escatologa, especialmente en la lesperanza escatolgica que no solamente se queda en lo futuro, sino que puedecambios en medio de las personas y comunidades. Sin negar que Dios es el reltimo por el futuro escatolgico, las ideas escatolgicas representan tambin,implcito, una crtica al mundo actual e incorporan valores para cambiarlo33.

    La visin escatolgica de la poca persa no es uniforme, sino variadimplica la existencia de varios grupos escatolgicos presentes en Jud. En primse destaca el grupo que difundi las ideas mesinicas. El mesianismo const

    32 G.A. Anderson, Sacrifices and Offering in Ancient Israel, Studies in their Social and Political Importance , AtlaCitado por: Stephan de Jong, Op. Cit., p. 115.33 S. Safrai, Das Jdische Volk im Zeitalter des Zwiten Tempels , Neukirchen-Vluyn, 1978 (Information Judentum 1). C

    por: Stephan de Jong. Op. Cit., p.121.17

  • 8/14/2019 AntologiaContextoBblicoII(2)

    18/78

    Facultad Evanglica de Teologa (C.T.E.Ch), Curso Contexto Bblico II, profesor Jaime Alarcn V.

    forma de la escatologa en que la llegada de una persona especial, el mesas o ungido, juega u