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Sumario_____________________________________

Edita: CONGREGACIÓN HERMANITAS DE LOS ANCIANOS DESAMPARADOS

Casa Madre: C/ Madre Teresa Jornet, 1. -46009 VALENCIA

Imprenta Nácher, SL -Milagro, 7 -Valencia

La ancianidad contiene una gracia yuna misión..........................................El cielo en la tierra .............................La Eucaristía une el cielo con la tierra............................................................Asistencia al anciano y cuidados pa-liativos.....................................................Oración con la creación.......................Hicieron la profesión perpetua ...........Han celebrado los 50 años de profe-sión religiosa ......................................Han partido a la casa del Padre...........En una noche de vela .........................Cursillos................................................Nuestras aspirantes de Mozambique...Visita Canónica a las comunidades deAmérica................................................Bendición de la exposición perma-nente de la Congregación....................En el encuentro de jóvenes deÁvila...................................................En la Residencia García Hermanos deBetanzos...............................................En la visita del Papa Francisco aEcuador.................................................Retablo de santa Teresa Jornet en laparroquia de san Antolín de Aytona ...Nuestro Hogar de La Laguna ha reci-bido el premio a la solidaridad ...........Medalla de Oro a Madre BasilisaRatón...................................................Gratitud a don Josep Antón CerquedaLa casa provicial y noviciado de Pa-lencia estrena imagen del SagradoCorazón de Jesús......................................

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En el Hogar santa Teresa Jornet deCarabanchel .......................................Santa Teresa Jornet y el beato Fran-cisco Palau en la parroquia del Pilar deLérida .................................................Encuentros intergeneracionales .........La Virgen Inmaculada Joven en nues-tra Residencia de Valdepañas ............La Virgen peregrina de Fátima nos vi-sita, Casa Santa Marta de Chaves......Nos hacemos presentes en el Salva-dor ......................................................Nuestros ancianos de Chiclayo (Perú)estrenan casa .....................................Bodas de Diamante, Fontibón (Colom-bia) .....................................................Desde el Hogar San José, Cocha-bamba (Bolivia) ..................................Desde Lima (Perú) .............................Desde el Hogar Santa Teresa Jornet,Chissano (Mozambique) ....................Desde el Hogar Nuestra Señora deValvanera, Cambados (Pontevedra) ...Desde el Hogar Santa Teresa Jornet,Fontibón (Colombia) ...........................Desde el Hogar Santa Teresa Jornet,Valencia ..............................................Nuestro álbum de cumpleaños, 100 ymás .....................................................Celebraron las Bodas de Oro matri-m o n i a l e s..................................................Agradecen a Santa Teresa Jornet ......Agradecen al venerable SaturninoLópez Novoa ......................................Agradecen a las beatas Josefa y Do-l o r e s

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analesHermanitas de los Ancianos Desamparados

Año 2015, 142 de fundación

Nuestros bienes, nuestras fuerzas, toda nuestra vida

al servicio de los Ancianos Desamparados,

bajo la protección de la Stma. Virgen María,

de San José y Santa Marta

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Queridos hermanos y hermanas,¡buenos días!

En la catequesis de hoy conti-nuamos la reflexión sobre losabuelos, considerando el valor y laimportancia de su papel en la fa-milia. Lo hago identificándomecon estas personas, porque tambiényo pertenezco a esta franja deedad.

La ancianidad contiene

una gracia y una misión

Audiencia general del Papa Francisco del miércoles

11 de marzo de 2015

Iniciamos nuestra revista con una de las audiencias que el Papa dedicó este año alos ancianos. Se refirió a esta etapa especial de la vida, destacando que las perso-nas mayores también tienen una misión que cumplir y una gracia especial que lle-var a cabo, siguiendo al Señor en cada circunstancia. Nos puso como modelos a

dos ancianos: el viejo Simeón y la profetisa Ana de edad muy abanzada.

Cuando estuve en Filipinas, elpueblo filipino me saludaba di-ciendo: «Lolo Kiko» —es decir,abuelo Francisco—, «Lolo Kiko»,decían. Una primera cosa es im-portante subrayar: es verdad que lasociedad tiende a descartarnos,pero ciertamente el Señor no. ElSeñor no nos descarta nunca. Élnos llama a seguirlo en cada edadde la vida, y también la ancianidad

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contiene una gracia y una misión,una verdadera vocación del Señor.La ancianidad es una vocación. Noes aún el momento de «abandonarlos remos en la barca». Este perí-odo de la vida es distinto de los an-teriores, no cabe duda; debemostambién un poco «inventárnoslo»,porque nuestras sociedades noestán preparadas, espiritual y mo-ralmente, a dar al mismo, a estemomento de la vida, su valorpleno. Una vez, en efecto, no eratan normal tener tiempo a disposi-ción; hoy lo es mucho más. E in-cluso la espiritualidad cristiana fuepillada un poco de sorpresa, y setrata de delinear una espiritualidadde las personas ancianas. Pero gra-cias a Dios no faltan los testimo-

nios de santos y santas ancianos.

Me emocionó mucho la «Jor-nada para los ancianos» que reali-zamos aquí en la plaza de SanPedro el año pasado, la plaza es-taba llena. Escuché historias de an-cianos que se entregan por losdemás, y también historias de pa-rejas de esposos, que decían:«Cumplimos 50 años de matrimo-nio, cumplimos 60 años de matri-monio». Es importante hacerlo vera los jóvenes que se cansan ense-guida; es importante el testimoniode los ancianos en la fidelidad. Yen esta plaza había muchos ese día.Es una reflexión que hay que con-tinuar, en ámbito tanto eclesialcomo civil.

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El Evangelio viene a nuestroencuentro con una imagen muyhermosa, conmovedora y alenta-dora. Es la imagen de Simeón yAna, de quienes se habla en elEvangelio de la infancia de Jesúsescrito por san Lucas. Eran cierta-mente ancianos, el «viejo» Simeóny la «profetisa» Ana que tenía 84años. Esta mujer no escondía su

edad. El Evangelio dice que espe-raba la venida de Dios cada día,con gran fidelidad, desde hacía lar-gos años. Querían precisamenteverlo ese día, captar los signos, in-tuir el inicio. Tal vez estaban unpoco resignados, a este punto, amorir antes: esa larga espera conti-nuaba ocupando toda su vida, notenían compromisos más impor-tantes que este: esperar al Señor yrezar. Y, cuando María y José lle-garon al templo para cumplir lasdisposiciones de la Ley, Simeón y

Ana se movieron por impulso, ani-mados por el Espíritu Santo(cf. Lc 2, 27). El peso de la edad yde la espera desapareció en un mo-mento. Ellos reconocieron al Niño,y descubrieron una nueva fuerza,para una nueva tarea: dar graciasy dar testimonio por este signo deDios. Simeón improvisó un bellí-simo himno de júbilo (cf. Lc 2, 29-

32) —fue un poeta en esemomento— y Ana seconvirtió en la primerapredicadora de Jesús:«hablaba del niño a todoslo que aguardaban la li-beración de Jerusalén»(Lc 2, 38).

Queridos abuelos,queridos ancianos, pon-gámonos en la senda deestos ancianos extraordi-

narios. Convirtámonos tambiénnosotros un poco en poetas de laoración: cultivemos el gusto debuscar palabras nuestras, volvamosa apropiarnos de las que nos en-seña la Palabra de Dios. La ora-ción de los abuelos y los ancianoses un gran don para la Iglesia. Laoración de los ancianos y los abue-los es don para la Iglesia, es una ri-queza. Una gran inyección desabiduría también para toda la so-ciedad humana: sobre todo para la

que está demasiado atareada, de-masiado ocupada, demasiado dis-traída. Alguien debe incluso cantar,también por ellos, cantar los signosde Dios, proclamar los signos deDios, rezar por ellos. Miremos aBenedicto XVI, quien eligió pasaren la oración y en la escucha deDios el último período de su vida.¡Es hermoso esto! Un gran cre-yente del siglo pasado, de tradiciónortodoxa, Olivier Clément, decía:«Una civilización donde ya no sereza es una civilización donde lavejez ya no tiene sentido”. Y estoes aterrador, nosotros necesitamos

ante todo ancianos que recen, por-que la vejez se nos dio para esto».Necesitamos ancianos que recenporque la vejez se nos dio precisa-mente para esto. La oración de losancianos es algo hermoso.

Podemos dar gracias al Señorpor los beneficios recibidos y lle-nar el vacío de la ingratitud que lorodea. Podemos interceder por lasexpectativas de las nuevas genera-ciones y dar dignidad a la memoriay a los sacrificios de las generacio-nes pasadas. Podemos recordar alos jóvenes ambiciosos que una

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vida sin amor es una vida árida.Podemos decir a los jóvenes mie-dosos que la angustia del futuro sepuede vencer. Podemos enseñar alos jóvenes demasiado enamoradosde sí mismos que hay más alegríaen dar que en recibir. Los abuelos ylas abuelas forman el «coro» per-manente de un gran santuario espi-ritual, donde la oración de súplicay el canto de alabanza sostienen ala comunidad que trabaja y luchaen el campo de la vida.

La oración, por último, purificaincesantemente el corazón. La ala-banza y la súplica a Dios previenenel endurecimiento del corazón enel resentimiento y en el egoísmo.Cuán feo es el cinismo de un an-ciano que perdió el sentido de sutestimonio, desprecia a los jóvenesy no comunica una sabiduría de

vida. En cambio, cuán hermoso esel aliento que el anciano logratransmitir al joven que busca elsentido de la fe y de la vida. Esverdaderamente la misión de losabuelos, la vocación de los ancia-nos. Las palabras de los abuelostienen algo especial para los jóve-nes. Y ellos lo saben. Las palabrasque mi abuela me entregó por es-crito el día de mi ordenación sa-cerdotal aún las llevo conmigo,siempre en el breviario, y las leo amenudo y me hace bien.

¡Cuánto quisiera una Iglesiaque desafía la cultura del descartecon la alegría desbordante de unnuevo abrazo entre los jóvenes ylos ancianos! Y esto es lo que hoypido al Señor, este abrazo.

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Alejo Navarro Navarro, presbítero

Le invitaron a quedarse. Eso hicieron los dos discípulos de Emaús con Jesús. “Qué-

date con nosotros, Señor” (Lc 24, 29a). Y eso han hecho también las Hermanitas

responsables de la revista Anales con un servidor. Escribí en el número del pasado

año una colaboración y me han pedido que vuelva a escribir. Jesús aceptó la in-

vitación “y entró a quedarse con ellos” (Lc 24, 29b). Y también un servidor ha

aceptado la invitación a escribir de nuevo en la revista Anales, a quedarme, por

ahora, con ustedes. Al menos en esto nos parecemos los dos, Jesús y un servidor.

Y es que es lógico aceptar una invitación cuando la invitación sale del corazón. Del

corazón salía la invitación que le hicieron a Jesús los dos de Emaús, de un cora-

zón que ardía (cf. Lc 24, 32) y del corazón sale la invitación que me hacen las Her-

manitas, las hijas de Santa Teresa Jornet, la santa fundadora que aparece

también en muchos de los cuadros y esculturas que la representan con un cora-

zón ardiente y llameante en su mano. Dios quiera que el corazón de las Herma-

nitas sea siempre un corazón llameante y ardiente de amor a Jesús.

¿Y de qué hablaron cuando Jesús entró a quedarse? Nos conviene saberlo

para hablar de lo mismo. Ellos hablaron de “cosas sobrenaturales” que habían

ocurrido hacía muy poco tiempo y muy cerca de donde estaban. Y es que la pre-

sencia de Dios salvador y la acción salvadora de Dios está más cerca de nosotros

de lo que pensamos, tanto en el tiempo como en el espacio. Al hablar de lo que

había pasado hablaban del cielo, ya que los padecimientos de Jesús se convir-

tieron en puerta de entrada a la gloria. Hablaron del cielo abierto para Jesús por

sus padecimientos (cf. Lc 24, 26) y hablaron del cielo abierto para nosotros por

los padecimientos de Jesús. Jesús glorificado nos hace partícipes de su misma

gloria. Jesús, pues, les habló del cielo y, además, se lo anticipó en el misterio de

la Eucaristía que celebró ante ellos.

En mi colaboración del año pasado ya aludía brevemente a este tema de con-

versación de Jesús con los de Emaús. Escribía entonces: “¿De qué les habla Jesús?

Jesús les habla de la gloria. Jesús desplaza la atención hacia la gloria. Mientras

ellos, los caminantes, van sumidos en lamentaciones, Jesús, al acercarse, en-

ciende para ellos la luz gozosa de la gloria”.

Mi presencia en estas entrañables páginas de la revista Anales ha de ser, como

la de Jesús, para orientarles, por entre las nubes a veces espesas de sufrimien-

tos y quebrantos, hacia el Oriente, hacia el “Sol que nace de lo Alto”, como canta

un hermoso cántico evangélico (cf. Lc 1, 78), hacia la luz de la gloria, la luz de la

Altura. A veces en el camino de la vida puede aparecer la niebla, sea al amane-

cer (cuando uno tiene toda la vida terrena por delante y se asusta) o sea al atar-

decer (cuando la vida terrena se acerca a su ocaso y tiembla); pero si uno levanta

la vista y mira a lo alto, siempre percibe destellos de claridad.

Jesús les habló del cielo

Si Jesús les habló del cielo, ese ha de ser también el tema de mi conversación

con ustedes. Hemos de hablar de lo que Jesús habla y prestar con nuestra pluma

este humilde servicio al Señor, el humilde servicio de traer a estas páginas los

temas de conversación que a él le gusta mantener con nosotros.

Incluso aún podemos llegar más lejos y reconocer que Jesús no sólo les habla

del cielo a los de Emaús, sino que se lo anticipa. Cuando iban por el camino, les

hablaba del cielo; cuando entran en casa y celebra la Eucaristía, les anticipa el

cielo. Así que ya ven de lo que se trata, no sólo de hablar del cielo, sino de anti-

cipar el cielo.

Escribía el Papa Benedicto XVI en su encíclica sobre la Esperanza que el men-

saje cristiano no es sólo “informativo”, sino que es también “performativo”. Y

esto justamente significa la palabra “performativo”, esto que venimos diciendo,

que Jesucristo, Evangelio de Dios, no solamente dice cosas que se pueden saber

y aprender, sino que comunica vida que se puede vivir. La puerta del futuro, es

decir, la puerta del cielo, se ha abierto de par en par y su luz gloriosa ilumina

nuestro presente. El que vive con Jesús, vive ya de otra manera y recibe ya una

vida nueva (cf. Benedicto XVI, Spe salvi 2).

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Dice Santa Teresa en las Moradas que “en alguna manera podemos gozar del

cielo en la tierra” (5M 1, 2). Dice verdad la monja doctora. El cielo no es sólo cosa

del futuro, sino que el cielo, en alguna manera, es cosa ya del presente. Y añade

la santa en otro de sus escritos: “Adonde está Dios es el cielo” (CE 46, 2).

Dios y el cielo se identifican. Así que el alma que vive unida a Dios por gracia

ya aquí en la tierra vive en el cielo. Y si esa unión por gracia llega a ser unión por

perfección de amor, vive lo más que se puede vivir aquí en la tierra.

Tal vez esté aquí la verdadera clave para entender en toda su amplitud y pro-

fundidad lo que Dios está poniendo en práctica a través de la Congregación de

las Hermanitas y de las Residencias de Ancianos que ellas dirigen. Desde el lado

de acá, ciertamente, son espacios abiertos para personas que necesitan estos

cuidados y atenciones, pero desde el lado de allá, desde el lado de Dios, quieren

ser además espacios “performativos”, espacios donde se anticipa el cielo en la

tierra.

En el cielo se respira humildad

La vida de Dios que es el cielo es de una grandeza tal que “la Escritura nos

habla de ella en imágenes: vida, luz, paz, banquete de bodas, vino del reino, casa

del Padre, Jerusalén celeste, paraíso” (CCE 1027). Ya dábamos la lista de estas

ocho imágenes en el artículo del pasado año. ¡Qué imágenes tan atractivas! Pues

si son tan atractivas las imágenes, ¿cómo será la realidad? Hemos de ir poniendo

a punto nuestra capacidad de asombro porque lo vamos a necesitar.

Y quiere Dios que el cielo se anticipe de alguna manera a la tierra. Y quiere el

Señor que las Residencias de las Hermanitas sean espacios de cielo abiertos en

la tierra. Parece que somos muy audaces al decir esto, pero la audacia no es nues-

tra, sino de Dios. Dejémosle hacer a Dios.

Dios y el cielo se identifican. Acerquémonos al cielo, acerquémonos a Dios. Al

acercarnos a Dios lo primero que percibimos es un agradable ambiente de hu-

mildad. En el cielo se respira humildad; junto a Dios se respira humildad; en Dios

se respira humildad; el cielo está envuelto en humildad.

Es la virtud de la humildad la que más nos ayudará a conocer el cielo y a co-

nocer a Dios y a conocernos de verdad a nosotros, sin deformaciones ni falsifi-

caciones. ¡Cómo deseo que la virtud de la humildad sea también la que mejor

identifique a las comunidades de las Hermanitas y a las Residencias dirigidas por

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ellas! La virtud de la humildad será la mejor señal para ver que esta amada Con-

gregación está cumpliendo la misión que Dios le ha encomendado. En la medida

en que en las comunidades de las Hermanitas y en sus Residencias se respire hu-

mildad, en esa misma medida están cumpliendo su misión porque están siendo

como un espejo en el que se refleja la humildad de Dios; en esa medida están an-

ticipando el cielo.

He pensado que podíamos servirnos de la estructura de una sinfonía para

desarrollar ampliamente y con detalle la virtud de la humildad. Vamos, pues, en

cuatro artículos a escribir la “Sinfonía de la humildad”.

La sinfonía de la humildad

Toda sinfonía tiene, por lo general, cuatro movi-

mientos. Vamos nosotros a tratar de escribir la

sinfonía de la humildad con sus cuatro movi-

mientos.

Cada uno de los cuatro movimientos lleva su

nombre. Les vamos a poner nombre también

a los cuatro movimientos de esta “Sinfonía de

la humildad”.

Primer movimiento: “En las fuentes de la

humildad”. Segundo movimiento: “Las ame-

nazas contra la humildad”. Tercer movi-

miento: “La verdadera humildad”. Cuarto

movimiento: “La cima de la humildad”.

A través del recorrido completo de los cuatro

movimientos haremos un repaso de esta virtud,

que nos servirá para conocer más y mejor a Dios y

para hacernos una idea verdadera de lo que es el

cielo. Y ya que Dios quiere que vivamos de alguna

manera el cielo en la tierra, nos va servir también para

conocer con verdad cómo hemos de vivir para que, con

verdad, nuestras casas y nuestras Residencias de ancianos

sean, de alguna manera, el cielo en la tierra.

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Primer movimiento:

En las fuentes de la humildad

Vamos a tratar de llegar al manantial mismo de la humildad. Hablan a veces

los exploradores de lo que supone descubrir las fuentes de los grandes ríos: el

Nilo, el Amazonas, el Jordán… Bueno, pues eso no es nada comparado con la ex-

pedición que vamos a llevar a cabo nosotros: descubrir las fuentes de la humil-

dad.

Así que los lectores de esta entrañable revista pueden seguirme. Síganme las

Hermanitas y también los ancianos y ancianas que se encuentran hospedados

en las residencias por ellas dirigidas; síganme los capellanes y los trabajadores;

síganme los bienhechores, los voluntarios, los colaboradores, los simpatizantes…

Es bueno que emprendamos esta gran marcha la entera familia de los relacio-

nados con esta Congregación religiosa.

Las fuentes de la humildad se encuentran en Dios, así que hasta Dios hemos

de llegar y en hogar trinitario hemos de entrar, con profundo respeto y admira-

ción y gozo y seducción. La humildad tiene su manantial en Dios, uno y trino.

Puede parecer que nos vamos muy lejos. No es así. Dios es muy santo, cierta-

mente, pero está muy cercano, igual de cierto. Dios es tan santo como cercano.

Cuando decimos que Dios “está en los cielos”, nos estamos refiriendo a una ma-

nera de ser, no a una lejanía física. Si hay alguien verdaderamente santo ese es

Dios, pero si hay alguien que está íntimamente cercano a nosotros es precisa-

mente Dios. San Agustín hablaba del corazón de los justos “en el que Dios habita

como en su templo” y de cómo a veces él le buscaba por fuera y resulta que lo

tenía dentro (cf. Confesiones X, 27). Por su parte, San Cirilo de Jerusalén, en una

de sus catequesis, hablaba de aquellos que llevan la imagen del mundo celestial,

“en los que Dios habita y se pasea” (CCE 2794).

Hemos de añadir, además, una segunda apreciación y es que la relación con

Dios, uno y trino, no hay que reservarla sólo para algunos momentos aislados y

excepcionales, sino que ha de ser vivida en todos nosotros de forma habitual. La

“relación viviente y personal con Dios vivo y verdadero” (CCE 2558) no se lleva a

cabo al margen de la vida real, en una especie de vida soñada e imposible, sino

en la vida real, en la vida ordinaria y común, en las cosas posibles. Hemos de

tener cuidado de no caer en la trampa de la religiosidad de las “cosas imposi-

bles”, que nos suele tender el maligno. Escribe Santa Teresa que “algunas veces

nos pone el demonio deseos grandes porque no echemos mano de lo que tene-

mos a mano para servir a nuestro Señor en cosas posibles y quedemos conten-

tos con haber deseado las imposibles” (7M 4, 14).

Hechas estas dos precisiones (cercanía y vida ordinaria), vayamos a las fuen-

tes de la humildad. Entremos, por la puerta que es Cristo. “Yo soy la puerta” (Jn

10, 9). Es una puerta muy digna pero muy humilde. “Aprended de mí que soy

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manso y humilde de corazón” (Mt 11, 29). Lo que más atrae de esta puerta que

es Cristo es su humildad. Cuando uno ve una puerta humilde se acerca a ella,

pues parece que está hecha para que los pequeños, hasta los últimos y los que

menos cuentan y, por tanto, todos puedan entrar por ella. Las puertas altaneras

y colosales nos hacen pasar de largo. Esta puerta humilde que es Cristo nos atrae.

Así que vamos a entrar por la humilde puerta que es Cristo al hogar trinitario.

Síganme para ver lo que encontramos dentro.

Al entrar en el hogar trinitario se respira un ambiente agradable, se respira un

ambiente de humildad. Al entrar en el hogar trinitario descubrimos a tres hu-

mildes. ¡Qué grata es la convivencia cuando se convive con humildes! Con los

humildes todo el mundo quiere convivir; a los humildes todos los quieren como

compañeros. Pues aquí, en el hogar trinitario, encontramos a tres que son infi-

nitamente humildes; por tanto, la convivencia con los tres es infinitamente agra-

dable.

El Padre es humilde

El Padre vivepara el Hijo. En lamedida en que un padre seolvida de sí mismo y no re-clama nada para sí, sino quesólo piensa en el bien del hijo, enesa medida es buen padre y en esamedida es feliz.

Así es el Padre en la Trinidad, olvidadode sí mismo y mirando asombrado al Hijo.“Nada me contenta, Hijo,/ fuera de tu com-pañía;/ y si algo me contenta, en ti mismo loquería./ El que a ti más se parece/ a mí mássatisfacía,/ y el que en nada te semeja/en minada hallaría.

En ti solo me he agradado,/ ¡oh vida de vida mía!

Eres lumbre de mi lumbre,/ eres mi sabiduría,/

figura de mi sustancia/ en quien bien me complacía”

(San Juan de la Cruz, Romance “In principio”, 57-70).

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El Padre, que da todo al Hijo, lo recibe también todo del Hijo ya que el Hijo sele da del todo al darle su voluntad.

Es el Espíritu Santo, Espíritu de la buena paternidad, el que hace que el Padre

sólo piense en el Hijo y, por tanto, se olvide de sí mismo y halle en el Hijo todas

sus complacencias. El Padre es humilde, no reclama nada para sí y sólo tiene sus

ojos fijos en el Hijo amado, del que todo lo recibe al someterle enteramente su

voluntad.

El Hijo es humilde

El Hijo, en la Trinidad, vive, de alguna manera y por amor al Padre, olvidado

de sí mismo. Sólo le interesa cumplir la voluntad del Padre, hacer lo que al Padre

le agrada. Por eso, cuando se encarna dice: “He aquí que vengo… a hacer, oh

Dios, tu voluntad” (Hb 10, 7). Es el Verbo el primero que dice “hágase”. El Verbo

en la eternidad, antes que María en el tiempo, es el primero que dice: “Hágase

tu voluntad, hágase en mí según tu Palabra”.

Hasta tal punto el Verbo encarnado vive

vuelto hacia el Padre, como el pajarillo que

tiene siempre vuelto el pico hacia donde viene

el aire, que les dijo en cierta ocasión a los dis-

cípulos: “Mi alimento es hacer la voluntad del

que me ha enviado y llevar a cabo su obra” (Jn

6, 34). Este es el sentido total de su vida. Ese

modo de vivir es lo que llena al Padre de satis-

facción y complacencia. El Padre lo reconocerá

públicamente: “Este es mi Hijo amado, en

quien me complazco” (Mt 3, 17).

“Pongamos los ojos en Cristo nuestro

bien, y allí aprenderemos la verda-

dera humildad” (1M 2, 11), es-

cribe Santa Teresa. El Verbo es

humilde, el Verbo encarnado

es humilde. La Humanidad

de Cristo es consciente-

mente receptora de la

gloria divina. No ignora

lo que ha recibido.

“Todo me lo ha entre-

gado mi Padre” (Lc

10, 22). San Juan de

Ávila, en su breve y

deliciosa obra titu-

lada Tratado del

Amor de Dios, da en la

diana al afirmar que “el

amor de Cristo no nace

de la perfección que hay

en nosotros, sino de lo que

Él tiene, que es mirar en el

Eterno Padre”. En efecto, “le

fueron dadas tres gracias tan

grandes, que cada una de ellas, en su

manera, era infinita. Conviene a saber, la

gracia de la unión divina, y la gracia universal

que se le dio como a Cabeza de toda la Iglesia, y la gracia esencial de su ánima”

(Tratado del Amor de Dios 4). La unión hipostática es el gran regalo recibido por

la Humanidad de Cristo. Cuanto mayor es el don recibido, mayor es la humildad

del receptor. Por eso Cristo es humilde, porque sabe que todo lo ha recibido y así,

gracias al cuerpo recibido, unido a la divinidad del Verbo, podrá amar al Padre de

un modo nuevo, puro, perfecto y total, ya que podrá amar al Padre con amor de

holocausto, con amor de víctima perfecta y pacificadora en el altar de la cruz.

Es el Espíritu Santo, Espíritu de la buena filiación, el que hace que el Hijo sólo

piense en el Padre y, por tanto, se olvide de sí mismo y halle en el cumplimiento

de la voluntad del Padre todas sus complacencias. El Hijo es humilde. En la me-

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dida en que un Hijo se olvida de sí mismo y sólo se ocupa de agradar al Padre, en

esa medida es feliz.

El Hijo sigue a día de hoy viviendo de esa manera, para agradar y complacer

al Padre. De hecho, cuando Jesucristo a día de hoy celebra la Eucaristía, celebra

primero de todo para el Padre. “La Eucaristía se celebra primero para la gloria de

Dios” (Directorio 69).

El Espíritu Santo es humilde

En el hogar trinitario, el Espíritu Santo es el que hace que el Padre sólo piense

en el bien del Hijo y que el Hijo sólo piense en el bien del Padre: que se den del

todo el uno al otro y que reciban todo el uno del otro. El Espíritu Santo es el Es-

píritu de la humildad: de la memoria del otro y del olvido de sí mismo.

El Padre descansa en la gloria del Hijo y disfruta con la gloria del Hijo. El Hijo

descansa en la gloria del Padre y disfruta con la gloria del Padre. El Espíritu Santo

descansa y disfruta con la gloria de los dos, con la gloria del Padre y del Hijo. De

esta forma vemos cómo en la Trinidad los tres están entregados al otro y olvi-

dados de sí. El Padre y el Hijo glorifican al Espíritu Santo por su obra de amor hu-

milde y total. Los tres están recibiendo todo del otro y están dando todo al otro.

Eso les hace infinitamente humildes e infinitamente felices.

En el hogar trinitario hay un grato ambiente de vida auténtica y de amor au-

téntico. Hay humildad. Si recurrimos a símbolos para hablar de estas grandezas

podríamos hablar de dos símbolos: el agua y la fragancia. “¡Qué bien sé yo la

fonte que mana y corre, aunque es de noche!” (San Juan de la Cruz, Poesía IV),

dice uno de nuestros doctores recurriendo al símbolo del agua. Y Santa Teresa,

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otra de nuestras doctoras, a la que le fue dado, de alguna manera, entrar en ese

hogar, nos habla del “brasero adonde se echasen olorosos perfumes” (Cuartas

Moradas 2, 6), como recurso también para hablar de la vida de Dios.

Sus caminos han de ser nuestros caminos

Hace ver Dios a su pueblo elegido por medio del profeta Isaías que en oca-

siones no coinciden los caminos de ambos: “Vuestros caminos no son mis cami-

nos” (Is 55, 8). La solución para que coincidan los caminos de los dos, de Dios y

de su pueblo, está en que su pueblo se adapte a los caminos de su Dios.

Así cada uno de nosotros. Los caminos de Dios han de ser nuestros caminos.

Caminos de humildad, que son caminos de recepción y de donación. Recepción

del don que Dios hace de sí mismo a nuestra alma. Nosotros no debemos igno-

rar el don que Dios nos hace de sí mismo, lo mismo que el Hijo no ignora el don

del Padre y el Padre no ignora el don del Hijo.

Y además de la recepción, la donación. Nuestra ofrenda a Dios ha de ser por

“vía de descenso”, como Jesús, por vía de servicio total y abnegado a su volun-

tad, por vía de inmolación sacrificial a la voluntad salvífica del Padre.

La humildad incluye el doble reconocimiento y el doble movimiento: la re-

cepción del don de la vida divina y la respuesta oblativa y sacrificial a Dios. Eso

es la humildad, ese doble reconocimiento: el reconocimiento de que todo es

recibido y el reconocimiento de que todo lo recibido ha de ser dado. Pre-

cisamente la soberbia será la negación de ambas verda-

des: la soberbia será el no reconocimiento del

don y el no reconocimiento del sentido sa-

crificial del don recibido. Es como si

Cristo ignorase la unión hipostática

o nosotros ignorásemos que hay

en todos nosotros una res-

pondencia de la unión hi-

postática. Si somos

conscientes del don

recibido, hemos

de serlo tam-

bién para en-

tender el

sentido sa-

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crifical del don. El don se recibe para hacer de él un gran acto de servicio amo-

roso al designio salvífico del Padre. ¡La humildad nos hace parecidos a Dios!

Si falta uno de los dos elementos (recepción y donación), no hay humildad. La

donación de Dios al alma es para que ésta llegue a ser tan humilde como Dios.

Dios dignifica al alma para que ésta pueda llegar a ser ofrenda pura, donación

total y sacrificial de sí misma. Así será humilde, así será feliz.

*** *** ***

Fin del primer movimiento de la Sinfonía de la humildad. Ha sido un placer ha-

blarles de Dios, el humilde. Ha sido un placer entrar en el hogar trinitario, hogar

humilde. Ha sido un placer llegar hasta las fuentes mismas de la humildad. Ahora

ya sabemos por qué Dios es tan feliz, porque es humilde.

Un gran saludo para toda esta gran familia de la Congregación de las Hermani-

tas de los Ancianos Desamparados. Y ya saben el secreto para ser felices: ser hu-

mildes como lo es Dios.

Ahora ya un poco de descanso, mis queridos hermanos y hermanas, y a prepa-

rarse para el segundo movimiento de la Sinfonía de la humildad. Como el des-

canso será algo prolongado, escuchen el primer movimiento más de una vez.

Reciban todos los lectores de la revista Anales mi bendición sacerdotal en el nom-

bre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

La Eucaristía une

el cielo con la tierran la Eucaristía lo creado encuentra su mayor elevación. La gracia, que

tiende a manifestarse de modo sensible, logra una expresión asombrosa

cuando Dios mismo, hecho hombre, llega a hacerse comer por su criatura.

El Señor, en el colmo del misterio de la Encarnación, quiso llegar a nuestra in-

timidad a través de un pedazo de materia. No desde arriba, sino desde aden-

tro, para que en nuestro propio mundo pudiéramos encontrarlo a él.

En la Eucaristía ya está realizada la plenitud, y es el centro vital del universo,

el foco desbordante de amor y de vida inagotable. Unido al Hijo encarnado,

presente en la Eucaristía, todo el cosmos da gracias a Dios. En efecto, la Eu-

caristía es de por sí un acto de amor cósmico: ¡Sí, cósmico! Porque también

cuando se celebra sobre el pequeño altar de una iglesia en el campo, la Euca-

ristía se celebra, en cierto sentido, sobre el altar del mundo.

La Eucaristía une el cielo y la tierra, abraza y penetra todo lo creado. El

mundo que salió de las manos de Dios vuelve a él en feliz y plena adoración.

En el Pan eucarístico, la creación está orientada hacia la divinización, hacia

las santas bodas, hacia la unificación con el Creador mismo. Por eso, la Euca-

ristía es también fuente de luz y de motivación para nuestras preocupaciones

por el ambiente, y nos orienta a ser custodios de todo lo creado (encíclica Lau-

dato Si del Papa Francisco, número 236).

E

-24-

Papa Francisco, Jueves 5 de marzo de 2015

Nos ha parecido interesante recoger los siguientes párrafos del discurso delPapa Francisco, en la Sala Clementina, a los participantes en la plenaria de la Academia Pontificia para la vida por el tema “Asistencia al anciano y cuida-

dos paliativos”.

Queridos hermanos y hermanas:

Os saludo cordialmente con ocasión de vuestra asamblea general, llamadaa reflexionar sobre el tema “Asistencia al anciano y cuidados paliativos”.

Los cuidados paliativos son expresión de la actitud propiamente humana decuidarse unos a otros, especialmente a quien sufre. Testimonian que la per-sona humana es siempre valiosa, aunque esté marcada por la ancianidad yla enfermedad. En efecto, la persona, en cualquier circunstancia, es un bienpara sí misma y para los demás, y es amada por Dios. Por eso, cuando suvida se vuelve muy frágil y se acerca la conclusión de su existencia terrena,sentimos la responsabilidad de asistirla y acompañarla del mejor modo.

El mandamiento bíblico que nos pide honrar a los padres, en sentido lato,nos recuerda que debemos honrar a todas las personas ancianas. La sabi-duría que nos lleva a reconocer el valor de la persona anciana y a honrarla,es la misma sabiduría que nos permite apreciar los numerosos dones que re-cibimos diariamente de la mano providente del Padre y ser felices.

“Honrar” hoy también podría traducirse como el deber de tener máximorespeto y cuidar a quien, por su condición física o social, podría ser aban-donado para morir o “dejarlo morir”.

Toda medicina tiene una función especial dentro de la sociedad como tes-

Asistencia al anciano y cuidados paliativos

-25-

tigo de la honra que se debe a la persona anciana y a todo ser humano. Evi-dencia y eficacia no pueden ser los únicos criterios que orienten la actua-ción de los médicos, ni lo son las reglas de los sistemas sanitarios y elbeneficio económico. Un estado no puede pensar en obtener beneficio conla medicina. Al contrario, no hay deber más importante para una sociedadque el cuidar a la persona humana.

Vuestro trabajo durante estos días explora nuevas áreas de aplicación delos cuidados paliativos. Hasta ahora han sido un valioso acompañamientopara los enfermos oncológicos, pero hoy las enfermedades son muchas yvariadas, a menudo relacionadas con la ancianidad, caracterizada por undesmejoramiento crónico progresivo, y para las que puede servir este tipode asistencia.

Los cuidados paliativos tienen el objetivo de aliviar el sufrimiento en lafase final de la enfermedad y al mismo tiempo garantizar al paciente unadecuado acompañamiento humano (cf. Carta encíclica Evangelium vitae,65).

Se trata de un apoyo importante, sobre todo para los ancianos, que, a causade su edad, reciben cada vez menos atención de la medicina curativa y amenudo permanecen abandonados. El abandono es la “enfermedad” másgrave del anciano, y también la injusticia más grande que puede sufrir:quienes nos han ayudado a crecer no deben ser abandonados cuando tienennecesidad de nuestra ayuda, nuestro amor y nuestra ternura.

Por lo tanto,a p r e c i ovuestro com-p r o m i s ocientífico ycultural paragarant izarque los cui-dados palia-tivos puedanllegar atodos los quelos necesi-tan. Animo

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a los profesionales y a los estudiantes a especializarse en este tipo de asis-tencia, que no tiene menos valor por el hecho de que “no salva la vida”. Loscuidados paliativos realizan algo igualmente importante: valoran a la per-sona.

A todos los que, de diferentes modos, están comprometidos en el campo delos cuidados paliativos, los exhorto a poner en práctica este compromiso,conservando integro el espíritu de servicio y recordando que el conoci-miento médico es verdaderamente ciencia, en su significado más noble,sólo si se considera un auxilio con vistas al bien del hombre, un bien quejamás se alcanza “contra” su vida y dignidad.

Esta capacidad de servicio a la vida y a la dignidad de la persona enferma,aunque sea anciana, mide el verdadero progreso de la medicina y de todala sociedad. Repito la exhortación de san Juan Pablo II. “¡Respeta, defiende,ama y sirve a la vida, a toda vida humana! ¡Sólo siguiendo este camino en-contrarás justicia, desarrollo, libertad verdadera, paz y felicidad!”

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Oración con la creación

eñor Uno y Trino,comunidad preciosa de amor infinito,enséñanos a contemplarteen la belleza del universo,donde todo nos habla de ti.Despierta nuestra alabanza y nuestra gratitudpor cada ser que has creado.Danos la gracia de sentirnos íntimamente unidoscon todo lo que existe.

ios de amor,muéstranos nuestro lugar en este mundocomo instrumentos de tu cariñopor todos los seres de esta tierra,porque ninguno de ellos está olvidado ante ti.Ilumina a los dueños del poder y del dineropara que se guarden del pecado de la indiferencia,amen el bien común, promuevan a los débiles,y cuiden este mundo que habitamos.

os pobres y la tierra están clamando:Señor, tómanos a nosotros con tu poder y tu luz,para proteger toda vida,para preparar un futuro mejor,para que venga tu Reinode justicia, de paz, de amor y de hermosura.Alabado seas.Amén ( encíclica Laudato Sidel Papa Francisco)

S

D

L

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Hicieron la profesión perpetua

Sor Luz de Santa Rosa de Lima Matute Moreto de la comunidad de Algeciras (España)

Sor Rocío de San Martín de Porres Chipa Camacho de la comunidad de Cuenca (España)

Sor María Yovani del Niño Jesús Cordova Lima de la comunidad de Zaragoza (España)

Sor María Rosabel de Santa Teresa Jornet Tingal Tarrillo de la comunidad de Cochabamba (Bolivia)

Sor Sandra Patricia del Divino Maestro Lizaraso Baez de la comunidad de Duitama (Colombia)

Sor Yamileth del Niño Jesús Samboni Diaz de la comunidad de Aranda de Duero (España)

Sor Ignacia de Ntra. Sra. de Luján Martínez Ayala de la comunidad de Manila (Filipinas)

Sor Celia Eugenia de Santa Teresa Jornet Orlando de la comunidad de Bejar (España)

Sor Yaquilí Noelí del In. Corazón de María Baron Centurion de la comunidad de Elche (España)

Sor Emma del Amor Hermoso López Condori de la comunidad de Castellón (España)

Sor Juana del Buen Pastor Álvarez Domínguez de la comunidad de Ponce (Puerto Rico)

Sor Hilda de San José Salazar Sedano de la comunidad de Chaclacayo (Perú)

Sor Nilda Flor del Corazón de Jesús Tinoco Ruiz de la comunidad de Torreperogil (España)

Sor Flor de Jesús Malca Pérez de la comunidad de Cajamarca (Perú)

Sor Luz Elina del Buen Pastor Silva Marlo de la comunidad de Quintanar de la O. (España)

Sor Delia del Niño Jesús Lapa Machuca de la comunidad de Aguilar de Campoo (España)

Sor María Lady de San Martín de Porres Peña Garcia de la comunidad de Tarija (Bolivia)

Sor Ligia Marcela de Jesús Eucaristía Rojas Pardo de la comunidad de Macas (Ecuador)

Sor Judith de Jesús Crucificado Díaz Coronel de la comunidad deTorreperogil (España)

Sor María Ana de la Divina Misericordia Fernández Muñoz de la comunidad de San Justo (España)

Sor Gladys de la Virgen María Guerra Granda de la comunidad de Cambados (España)

Sor Carmen Eugenia de Santa Teresa Jornet Cruz Bustamante de la comunidad de Alcira (España)

Sor Lucia de Jesús Crucificado Zamora Camarillo de la comunidad de Torreón (México)

Sor Nicolasa de Santa Teresa Jornet Nuñez Vargas de la comunidad de Lima (Perú)

Sor Myriam Milena del Señor de los Milagros Pedraza Rincón de la comunidad de La Coruña (España)

Sor Carmen Rosario de Santa Mariana Castillo Ayala de la comunidad de San Cristóbal (Venezuela)

Sor Lidia de la Santísima Trinidad Ruiz San Martin de la comunidad de Santiago (España)

Sor Catalina de Jesús Eucaristía García Barrera de la comunidad de Jarabacoa (Santo Domingo)

Sor Flor Maribel de los Sagrados Corazones Uriarte Rivera de la comunidad de Quintanar (España)

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Sor María Eliana de Jesús Altamirano Vásquez de la comunidad de Vigo (España)

Sor Mª de los Angeles de Nª. Sª. de Chiquinquirá Muñoz Garzon de la comunidad de Caracas (Venezuela)

Sor Nukui Margoth de la Purísima de Macas Santiak Jua de la comunidad de Chiquinquirá (Colombia)

Sor Doraliza de Jesús Eucaristía Edquen Cieza de la comunidad de Yecla (España)

Sor Leida Jhoana de la Inmaculada Mora Duque de la comunidad de Bañolas (España)

Sor Jakeline de Santa Teresa Jornet Samboni Sapuyes de la comunidad de Santiago (España)

Sor Alida Belit de la Transfiguración Tarrillo Rodríguez de la comunidad de Palafrugell (España)

Sor Maribel de Jesús Crucificado Cruz Huamán de la comunidad de Tuy (España)

Sor Martha Martina del Apostol San Pablo Camacho Muñoz de la comunidad de Orizaba (México)

Sor Luzdelinda del Divino Niño Jesús Mejía Chenta de la comunidad de Elche (España)

Sor Ana Cesilia del Corazón de Jesús Quispe Guevara de la comunidad de Alcañiz (España)

Sor Jelen Marisol de Jesús Crucificado Vargas Moreno de la comunidad de Chissano (Mozambique)

Sor Milse Azucena de Jesús Misericordioso Alvarado Méndez de la comunidad de Duitama (Colombia)

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Han celebrado los 50 años

de profesión religiosa

Sor Rosario de la Eucaristía Martínez Toledo

Sor Vidalina de San José Rellan Rodríguez

Sor Lucila de Jesus Crucificado Cabrera Hernandez

Sor Consuelo de los Ss.Cc. Pérez Bahía

Sor María del Niño Jesús Lamas Ferreño

Sor Dolores de Santa Águeda Ferreiro Civeira

Sor Mª Estela de la Mercedes González Álvarez

Sor Felicísima del Patriarca San José Miñambres García

Sor Encarnación de Santa Inés Antolín Lupeña

Sor Mª Ángeles de San Benjamín Rodríguez Fernández

Sor Joaquina de Jesús Crucificado Ruiz Molina

El papa Francisco, -en este Año de la Vida Consagrada-nos invita a detenernos en el fotograma inicial: la ale-

gría del momento en que Jesús me ha mirado y evocar

significados y exigencias relacionadas con nuestra voca-

ción: es la respuesta a una llamada y a una llamada de

amor. Estar con Cristo supone compartir su vida y sus

opciones; requiere la obediencia de fe, la bienaventu-

ranza de los pobres, la radicalidad del amor -Alegraos,

carta a los consagrados-.

-31-

Sor Teresa de la Preciosa Sangre Latre Latre

Sor María Sinforiana de la Resurrección Navarro Ojeda

Sor Francisca de Jesús Nazareno Giménez Hernández

Sor Mª del Carmen de la Santa Faz Rodríguez Souza

Sor Herminia de Jesús Hostia Fernández Rodríguez

Sor Mª Ángeles de Sta. Cecilia Rodríguez Fernández

Sor Dolores de Santa Cristina Laza Álvarez

Sor María de Sta. Eulalia Morales Moran

Sor Edelmira de Sta. Teresa Jornet Fernández González

Sor Mercedes del Amor Hermoso Palacios Suarez

Sor Mª Carmen de Sta. Joaquina de Vedruna Oya Mayan

Sor Clara de la V. de Desamparados Martin Pascual

Sor Guadalupe de Jesús Meléndez García

Sor María del Discípulo Amado Andrade Melo

Sor María Ramos de San Julián Quintana Cuesta

Sor Flor-Celina del Divino Consolador Valencia Villamizar

Sor Mercedes de San Juan Evangelista Campos Carvajal

Sor María Virginia del Niño Jesús Cortes Cortes

Sor Luz Elena de la Inmaculada Villa Estrada

Sor Mª Magdalena de la Ascensión Sáenz Arenzana

Sor Mª Luz del Salvador Fernández Prieto

Sor Clarisa del Corazón de Jesús Pérez Pérez

Sor Josefina de Sta. Teresa Jornet Martínez Marín

Sor Elvira de San José Andrade Veiga

Sor Ángela de la Anunciación González Delgado

Sor Carmen de Santa Rosalía Lago Giraldez

Sor Celia de la Virgen del Camino Herrero Maurín

Sor Mª Asunción de Sta. Catalina de Sena González García

Sor Mª Rosa del Pilar Cancio Lavín

Sor Mª Carmen de San Juan Evangelista Díaz Rivera

Sor Mª Carmen de Jesús Sacramentado Juárez Cruz

Sor Mª Encarnación de San Justo Saco Alarcón

Sor Mª Jesús de San José Álvarez Ángel

Nota: Sor Mª Lina de San Juan Berchmans González Calviño ha celebrado los

50 años de Profesión en 2014 y por un error no figuraba en la lista el año pa-

sado. Pedimos disculpas

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Han partido a la casa del PadreSor Elisa de San Juan Bautista González Muñoz

Sor Basilisa de Nª Sª del Pilar Gómez Gómez

Sor Carmen del D.N. de Jesús Pérez Sousa

Sor Manuela de la V. del Pilar Ansa Torrea

Sor Mª Josefa Sofía de San José González Paz

Sor Luisa de los Desamparados Martínez de la Rosa

Sor Mª Granada de la Transfiguración Díaz Ramil

Sor Teresa de San Juan de Dios Rodríguez Rodríguez

Sor Amparo de los Arcángeles Ferrandis Mico

Sor Mercedes del Corazón de Jesús Psascual Candela

Sor Isabel de la Epifanía Fuertes Fernández

Sor Dolores de la Consolación Morales Colino

Sor Dolores de San Bernardino Perdomo García

Sor Modesta de San Francisco Franco Domínguez

Sor Pilar de San Vicente Ferrer Ortuño Soriano

Sor Mª Angustias de Santa Ana Ferreras Robles

Sor Mª Luz de Santa Rosa de Lima Francisco Rodríguez

Sor María de Santa Eulalia de Mérida Gallego Cerdeiriña

Sor Dolores de San Francisco de Paula Pineda Ruiz

Sor Mª Eulalia de San Mateo Torreiro González

Sor Mª Josefa de Santo Tomás Apóstol Rodríguez Gómez

Sor Soledad de San Juan Clímaco Díaz-Otero Morales

Sor Carmen de Nª Sª de Fátima Silva Ramos

Sor Victoria de Nª Sª de las Mercedes García Montilla

Sor Mª Josefa de la Virgen del Carmen Cervera Alonso

Sor Laurentina de San José Franco Vidal

Sor Marta de San Juan Bautista Reyes Pérez

Sor Luisa de San Estanislao de Kostka Fernández Fernández

Sor Crescencia del Corazón de Jesús Sánchez Martínez

Sor María de Cristo Rey Alonso Martínez

Sor Julia de la Asunción Sandoval Valderrama

Sor Mª de los Ángeles de San José Canteli Vega

Sor Marta María de San José Ruiz Limón

Sor Felicidad de San Justo y Pastor Cañadas Bernalte

Sor Encarnación de San Francisco de Sales Lucena Postigo

Sor Mª Luz de Santa Marta Pleguezuelos Rodríguez

Sor Teresa Mª de la Milagrosa Vaca Estévez

Sor Mª Carmen de Jesús Hostia Marqués Cortina

Sor Serafina del Divino Consolador Soriano García

Sor Mª Manuela de los Sagrados Corazones Olea Alcazar

Sor Araceli de San Francisco de Asís Andréu Larrosa

Sor Juana de Santa Teresa Alanis Trenado

Sor Julia de los Stos. Justo y Pastor Calvo Sánchez

Sor Urbana de San Martin Díaz Jáñez

Sor Rosario de San Estanislao Chacón Castillo

Sor Isabel de San Esteban Alarte Moreno

Sor Mª Elena de la Virgen del Carmen González Díaz

Sor Mercedes de San Francisco de Sales Solla Fontan

Sor Mª Anunciación de los Sagrados Corazones Olarte Lozano

Sor Sixta Olga de la virgen de Lourdes Muñoz Aguilar

Sor Leocadia de San Nicolás Merino Capote

Sor Mª Adela de la Reina de los Santos García Baragaño

Sor Práxedes de Nª Sª de Covadonga Pérez Fernández

Sor Margarita de San Venancio Quintana Cuesta

Sor Daniela de Nª Sª de la Mercedes González Grullon

Sor Mª Josefa de las Cinco Llagas Fernández Pérez

Sor Catalina de Santa Teresa Gallegos Sifuentes

Sor Nohora de la Santa Cruz Pabón Tuta

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En una noche de velaEn una de las noches en las que he velado el sueño de mis hermanos mayores per-cibí algo muy especial.

Nunca hasta entonces me había impresionado tanto el gesto de sufrimiento de unanciano. Señora María iba perdiendo facultades y le habían prescrito subir las ba-randillas de la cama para evitar que debido a su inconsciencia se levantara, de ma-nera incoherente, y se cayera. Aquella noche fue la primera vez que ella se viorodeada de esa especie de valla que le impedía levantarse.

Ante la impotencia de realizar el acto que ella creía debía llevar a cabo una miradade dolor que penetró hasta lo más hondo me transportó al Gólgota. De nuevoCristo, el inocente, gemía en aquella hija y en el colmo de su dolor incomprensi-ble me parecía gritaba: ¡Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? (salmo21).

En este entorno, fui sumergida en el mundo del dolor de tantos ancianos que, comola señora María, no son capaces de reconocer que las realidades que ahora les ro-dean son lo más indicado para su bien y por ello, sufren; sufren por su impoten-cia para dominar la situación. Viví el dolor de tantos otros que van viendo, con ojosde nostalgia, cómo sus fuerzas van declinando y que el fin, inevitablemente, seacerca.

Ante tanto sufrimiento que me afligía y mi limitación para aliviarlo vino a mimente una frase de San Juan Pablo II que me consoló: contemplando a Cristo lo-gramos comprender que toda forma humana de dolor entraña una promesa divinade salvación.

Me sentí, como nunca, desde mi vocación de hermanita, llamada a recoger, comoen una gavilla, todo el dolor de mis hermanos mayores, motivado por cualquiercausa, y presentarlo con Cristo al Padre, junto con la oblación detodo mi ser en la Eucaristía de cada día, -ofreced vues-tros cuerpos como hostia viva, santa, agra-dable a Dios (Romanos, 12,1)- con lafirme persuasión de que “nuestrossufrimientos, unidos a los de

Cristo colaboran en el triunfo

final de las fuerzas del Bien”

(Salvifici Doloris, 26).

CURSILLOSCursillo de las Madres superioras de América

El día 21 de febrero se reunieron las Rvdas. Madres provinciales, todas las Ma-dres superioras y formadoras de las 4 provincias de Latinoamérica, en la casa pro-vincial de Lima. Este mismo día llegaba desde España la Muy Rvda. Madregeneral, Sor Mª Purificación de Santa Elena Castro, acompañada de la Rvda.Madre Asistenta, Sor Braulia de San José Corral; de la Rvda. Madre Secretaria,Sor Carmen de San Francisco Javier Atán y de la Rvda. Madre Esperanza de SantaTeresa Jornet de Francisco, 5ª Consejera general, junto con el director del cursi-llo, Mons. Juan José Asenjo Pelegrina, arzobispo de Sevilla . Después de un cá-lido y afectuoso recibimiento, pasaron todas a la casa de ejercicios Santa Rosa eldía 22, para dar comienzo al cursillo. Un total de 90 participantes.

Mons. Juan José Asenjo siguió la misma metodología que los que dirigió a las Su-perioras en España el año 2014 con gran provecho y satisfacción de todas.

Los tres últimos días se dedicaron a encuentros de la Muy Rvda. Madre generalcon las Rvdas. Madres provinciales, con las Madres superioras, y con las forma-doras para, por separado según cargo, tratar asuntos propios, inquietudes, preo-cupaciones y retos a seguir.

D. Antonio Obregón, asesor técnico de la Congregación en Aravaca (España), nosorientó sobre la utilización de los “medios de comunicación social y las nuevastecnologías digitales en la vida religiosa”, basándose en las directrices del magis-terio de la Iglesia al respecto.

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De cara a la Profesión Perpetua

Las 26 junioras que, con la gracia de Dios, vamos a hacer la profesión perpetuaen octubre de 2015 y abril de 2016 y que residimos en las diversas comunidadesde España hemos tenido la suerte de reunirnos del 31 de agosto al 5 de septiem-bre de 2015 en la casa de ejercicios de Alcoy, donde hemos compartido con granalegría estos días de gracia bajo la dirección de don Pedro Cabello Morales, quiennos impartió el cursillo desde una perspectiva muy actual y dinámica de lo que esnuestra vida consagrada.

Nos ha refrescado, desde el primer día, lo que ha sido nuestra llamada, la llamadade cada una de nosotras, donde Dios quiere hacer una alianza esponsal con nues-tras almas, generándose entre el amor de Dios que llama continuamente y la li-bertad del hombre a responder a Dios en el amor.

Hemos ido repasando las gracias y los medios que el Señor nos ha ido poniendoa lo largo de estos años de formación, donde parte de la responsabilidad era denuestros formadores y a partir de ahora nos corresponde a nosotras vivir y dar se-guimiento y crecimiento a todos los cimientos que nos han ayudado a poner.

Haciendo memoria de una frase de nuestra santa Madre, podemos decir de cora-zón: “La providencia es mi querida madre”, y es verdad, la generosidad de Diosy el amor que nos tiene, nos ha reunido esos días. Ha sido una gran oportunidadpara hacer una revisión de cómo va el itinerario de nuestra vida consagrada. Agradecemos esta oportunidad, estos días vividos en este ambiente.

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Mirar a Jesús, para mirar como Él

Las hermanitas junioras de la Provincia de Santa Teresa Jornet, -Colombia, Ve-nezuela y Ecuador-, nos hemos reunido los días 16 al 22 de junio de 2015 para re-alizar los cursillos anuales dirigidos por Padres Jesuitas.

Han sido unos días de discernimiento y gozo, bajo el lema “Mirarle a Él, paramirar como Él”. Hemos profundizado sobre los rasgos de Jesús e Historia de laVida Religiosa, sus orígenes y también de cómo sentirnos saciadas desde la pa-labra de Dios y cómo darla a conocer a nuestros hermanos, partiendo de nuestrocarisma.

Hemos ido profundizando en los documentos Perfectae Caritatis y Lumen Gen-tium a la luz del Concilio Vaticano II. Recopilamos todos los números de los do-cumentos escritos en Latino América, como Aparecida, Medellín, Puebla, SantoDomingo, para hacer nuestro el sentir del pueblo, y así impregnadas de su sentiry necesidades “oler a oveja”, como nos pide el Santo Padre. Para ello se nos hablóde cómo la vida religiosa ha tenido que ver mucho en la transformación de Amé-rica Latina, teniendo testigos creíbles y visibles con el derramamiento de su san-gre, para la construcción del Reino de Dios, desde la verdad, la justicia y la paz.

Como broche de oro y nuevo envío a nuestra misión, meditamos sobre la carta di-rigida por el Papa a los religiosos con motivo del año de la Vida Consagrada, in-vitándonos a vivir en plenitud nuestra Consagración, y llenas de gozo sentir laalegría de pertenecer a Cristo y desgastar nuestra vida por Él.

Agradecemos a la Congregación, a los superiores y a nuestras comunidades, el

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darnos esta oportunidad de crecer más en Espíritu y en Gracia y así poder vivir conilusión nuestra consagración a Dios integradas en la Comunidad, a la que nos hanenviado, ejerciendo nuestra misión de servicio a los Ancianos.

Avivar y alimentar nuestra vocación

Del 8 al 13 de junio nos reunimos las hermanitas de segundo período de junioradoque residimos en España en Guadalajara, acompañadas del P. Alfonso y de nues-tras formadoras, para unos días de encuentro fraterno y compartir experiencias.Todo ello con un fin: avivar y alimentar nuestra vocación para seguir constru-yendo el Reino de Dios, al que hemos sido llamadas.

La pregunta clave con la que empezamos este cursillo ha sido ¿dónde nace la ale-gría? Pregunta que nos ha llevado a profundizar nuestra vida religiosa, y sobretodo a encontrarnos con Cristo, recordando y reviviendo nuestro primer encuen-tro, conscientes de ser amadas por Dios en todo momento.

La carta “Alegraos”, publicada por la Congregación de la Vida Consagrada y So-ciedades de Vida Apostólica según el pensamiento del Papa Francisco, ha sidomuy iluminadora y enriquecedora. Hemos reflexionado lo que el Santo Padre nos

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invita a hacer como verdadero padre y religioso que es, y nos lo expone de una ma-nera muy clara, cercana y realista.

Hemos dedicado largos ratos a reflexionar sobre la vida fraterna en nuestras co-munidades. Una pregunta que se nos lanzó... mi casa o mi comunidad ¿es un pur-gatorio o una familia? Todos los grupos hemos coincidido en que verdaderamenteformamos una familia, pero reconocemos en que existen algunos puntos en losque podemos mejorar. Las diferencias de edad y de cultura que encontramos entodas nuestras comunidades nos enriquecen mutuamente, pues nos sentimos lla-madas y convocadas a trabajar por conseguir la misma meta, que no es otra quenuestra propia santificación y la de nuestros ancianos, formando desde la diversi-dad una única unidad. Hemos compartido hermosas experiencias que nos han es-timulado a valorar y querer cada día más nuestra vida de fraternidad.

Actualización del cuidado del paciente geriátrico

En el Hogar del Santo Cristo de Igualada (Barcelona) las hermanitas y personallaboral, del 8 al 12 de junio hemos tenido un cursillo dirigido por doña María An-tonia Serrano, basado en la actualización del “Manejo y cuidado del Paciente Ge-riátrico en Residencias y a domicilio” con el objetivo de reciclar los cuidados delas necesidades básicas de la persona y reafirmar las prácticas positivas que inci-den en el mantenimiento de la autonomía del anciano. La exposición de los temashan sido muy directos y prácticos; nos han aportado una valiosa ayuda para seguirtrabajando con ilusión en la atención esmerada a nuestros ancianos.

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Nuestras aspirantes de Mozambique

Las aspirantes de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados son jóvenes

con inquietud de descubrir la voluntad de Dios en su vida. Viven el testimonio

de la vida de las hermanitas y con su pequeña entrega a Dios, a las otras as-

pirantes y al servicio de los ancianos aportan un granito de arena para su pro-

pio crecimiento humano y espiritual; aprenden a valorar la dignidad de la

persona humana y experimentan que “hay mas alegria en dar que en recibir”,

que vivir en comunidad no es perder sino ganar, no morir sino vivir. En el as-

pirantado encuentran un ambiente propicio de oración, estudio, trabajo y con-

vivenca y una orientación para discernir qué quiere Dios de cada una.

De muchas maneras se vale el Señor para atraer las almas para sí: de una

hermanita que vimos, de un anciano que nos impresionó, de las amistades con

otras aspirantes, del deseo de vivir compartiendo la vida con los demás...

Participantes del curso “ Actualización del cuidado del paciente geriátrico”

en el Hogar Nuestra Señora de Lourdes de San Justo Desvern (Barcelona)

llevado a cabo a finales de junio

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En Mozambique te-

nemos dos aspiran-

tados; pedimos para

que el Señor tra-

baje los corazones

de estas jóvenes y

les imprima el ca-

risma de Santa Te-

resa Jornet en el

interior de su alma,

y que un buen día

se decidan a vivir

sólo para El. Y si

este no fuera su

camino que les haya

valido el tiempo de

estancia aquí para

crecer en una sólida formación humana y cristiana.

Nos explica Milena lo que es para ella ser Aspirante:

Es desear una manera concreta de vivir, es desear ser hermanita porque en

el corazón se siente que Dios quiere eso.

Es hacer en cada momento aquello que marca el horario y aprovechar bien el

tiempo y no dejarte llevar de lo que te apetece.

Es tener confianza en tus formadoras para dejarte formar.

Es un aprender a ser sincera contigo misma y con los demás y valorar la sin-

ceridad en todo momento porque es más importante la presencia de Dios que

nos ve en todo lugar que la de las hermanitas.

Es un ir conociendo más a Jesús y su evangelio.

Es un ir poniendo en práctica esos conocimientos que vas adquiriendo...

Es, en una palabra, ir aprendiendo para llegar a ser una mujer libre y respon-

sable y una auténtica cristiana.

Sor Nélida Cabrera

Aspirantes de Maputo

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Visita Canónica a las Comunidades de América

A mediados de marzo, tras el cursillo de las MadresSuperioras de América, tenido en Lima(Perú), nuestra Madre general, Sor MªPurificación de Santa Elena Castro,acompañada de la Rvda. MadreEsperanza, 5ª Consejera general,viajó a México para realizar la Vi-sita Canónica a la provincia deSanta Teresa (México, Cuba,República Dominicana, PuertoRico y Guatemala) regresando aValencia el 25 de agosto. Visitainterrumpida varias veces conviajes a San Salvador por mo-

Nuestra Madre, con la comunidad de hermanitas y formandas de Tlalpan (México)

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tivo de gestio-nes de la fun-dación que seestaba trami-tando, asícomo con lainauguraciónde la mismaverificada eldía 9 de mayofestividad denuestra Se-ñora de losDesampara-dos.Ha podidoconvivir unosdías en cadauna de las co-munidades dehermanitas,

cerciorándose de su estado y estimulándolas a vivir una auténtica vida como con-sagradas a Dios y a una reafirmación en la misión propia de la Congregación.También ha podido saludar a los ancianos que residen en cada uno de nuestros Ho-gares, personal laboral y colaboradores.

Nuestras voluntarias de Torreón tras el encuentrocon nuestra Madre

En la estancia de la Madre general, hemos querido saludarla como equipo de vo-luntarias. Nos acogió con mucha cordialidad, y con gran interés nos preguntaba,nos escuchaba ...; estaba haciéndonos parte de su obra.

Nos comentó acerca de la congregación, de sus visitas a las distintas casas, del em-peño que tenía para tener mayor conocimiento de la congregación y seguir forta-leciéndose y uniéndose.

Captamos que todas las casas tienen un mismo objetivo, una misma misión: darsea los demás para llegar y llevar a Dios.

En el Hogar de Torreón (México), nuestra Madre acompañada de R.

M. Esperanza, Madre Eugenia y Sor Trinidad con el Sr. José Re-

vuelta e hijos, generoso bienhechor que ayuda económicamente no

sólo al Hogar de Torreón sino a varios de los que tenemos en Mé-

xico.

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Cuando observo a todas mis compañeras trabajando, me viene a la memoria unafrase que se utilizó en la III Conferencia General del Episcopado Latinoameri-cano (CELAM) “UNIDAD EN LA PLURALIDAD”, ya que este contacto con losabuelitos, ha hecho que el grupo de voluntarias, diferentes en carácter, en forma-ción, en contextos familiares, en tiempo ayudando aquí – ya que algunas tienenmás de 40 años insertas, y otras recién llegado a colaborar -, han logrado que es-temos unidas en cariño yfraternidad con un objetivocomún: acompañar y con-vivir con los ancianos, asícomo ayudar un poco a lasreligiosas que, para nos-otros, son ejemplo de tra-bajo, vitalidad y entrega.

La experiencia que vivimosen esta Casa como volunta-rias es única. Creo que cadauna de nosotras viene paratratar de hacer – a la me-dida de nuestras posibilida-des – algo por los demás; pero luego nos damos cuenta que nosotras somos las queestamos recibiendo, las que nos estamos enriqueciendo en el contacto con los an-cianos. Ellos nos dan tanto con su presencia, con sus historias, que al salir de aquíde regreso a nuestras casas, vamos cargadas de amor y de energía.

Eso somos, un grupo que quiere dar para fortalecer y, como consecuencia, sali-mos fortalecidas. Salimos pensando que no sólo nosotros buscamos a Dios, queÉl es el que nos sale al encuentro, el que nos busca.

Cómo darle gracias por esta oportunidad que nos ofrece???? ¡Estamos felicesde estar aquí!!!!

Como DelegadasComo delegadas de la M. R. Madre general, la Rvda. Madre Asistenta, Sor Brau-lia de San José Corral, con la Rvda. Madre Secretaria , Sor Carmen de San Fran-cisco Javier Atán, empezaron este cometido por la Provincia de la Inmaculada(Perú y Bolivia) pasando después a la provincia de Santa Rosa de Lima (Argen-tina, Brasil, Chile y Paraguay) concluyéndola a primeros de septiembre.

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Rvdas. Madres Asistenta ySecretaria General con lashermanitas de la co-munidad de Lima

Con las herma-

nitas de la co-munidad deBuenos Aires

Con las her-manitas ju-nioras deLima

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Bendición de la exposición permanente

de la Congregación

En la Casa madre, el 26de agosto, tras la so-lemne Eucaristía presi-dida por Mons. VicenteJuan Segura, obispo deIbiza, tuvo lugar el actode bendición de una ex-posición permanente dela Congregación.

Fecha muy apropiadapara inaugurar este es-pacio, ampliado y enri-quecido sobre el que yaexistía desde 1941, enlas habitaciones de usode la santa Madre, unaexposición con objetosde nuestros Fundadoresy de las primeras Ma-dres Superioras genera-les, exposición que fuecreciendo en las si-guientes décadas connuevos objetos, imáge-nes, cuadros, reconoci-mientos y premiosrecibidos por la Congre-gación. Ahora lo po-demos contemplarrestaurado, ampliadoy transformado en una

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gran exposición, que re-coge, en síntesis, el ori-gen e historia de laCongregación.

Se conserva la celda en suestado original, que lasanta Madre utilizó con elmobiliario completo usadopor ella: cama con jergónde paja de maíz, mesita denoche, una cómoda, un si-llón, una palangana y dospequeñas sillas además dela ropa.

A lo largo de su recorrido,podemos apreciar los he-chos más relevantes de latrayectoria de la Congrega-ción, conocer los persona-jes más destacados yvalorar su desarrollo a lolargo del tiempo.

Nos traslada a sus orígenes,empezando por nuestro ve-nerable Padre Fundador,quien recibió el carisma, lotrasmitió y promovió su ex-pansión, en colaboracióncon santa Teresa Jornet, laFundadora, que lo asumió,encarnó e hizo vida, de-jando la impronta de su sery espiritualidad en la Con-gregación. Y también D. Francisco García López, obispo Auxiliar de Valencia, sugran colaborador. Continúan después las 9 Madres generales, -entre ellas MadreMaría Jornet, hermana de la santa Madre- afrontando retos, desarrollando y actuali-zando el carisma, aplicando las directrices de la Iglesia, y custodiando, a lo largo deestos 142 años, el patrimonio del Instituto.

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En el encuentro de Jóvenes en ÁvilaDos Teresas unidas por una misma causa, Jesucristo

Del 4 al 9 de agosto se celebró en Ávila el encuentro Europeo de Jóvenes, prepa-rado por la conferencia Episcopal Española, para conmemorar el V centenariodel nacimiento de Santa Teresa de Jesús de Ávila.

La ciudad de Ávila se vistió de colorido, de ilusión, de FE. El castillo de piedrase habría a otro castillo de cristal donde santa Teresa se inspira para hablarnos deDios, a donde quiere meter al creyente que es donde pasan las cosas más secretasentre Dios y el alma.

Los peregrinos portaban mensajes inscritos en las manos y en los corazones como:en tiempos recios amigos fuertes de Dios; venimos como peregrinos para salirapóstoles...

A todo esto se unieron las her-manitas jóvenes de la provin-cia de San José que estuvieronpresentes en dos grandes en-cuentros: la vigilia de oracióny la Eucaristía, para ser testi-gos visibles de tantas herma-nitas que vibran en este añojubilar. Sí, pero traíamos unamisión especial; sellar ennuestro corazón la postura decada una de las Teresas. Te-

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resa de Jesús maestra ymística de la oración.TeresaJornet maestra y mística dela acción.

¿Qué tendrá el Nombrebendito de Teresa que hapoblado al mundo de muje-res enamoradas de Jesu-cristo y apóstoles en laIglesia.

Teresa de Jesús abulense,maestra de oración, ena-morada de Jesucristo , re-formadora del Carmelo,Doctora de la iglesia, Patri-monio de la humanidad.Te-resa de Jesús Jornet, maestra en el cuidado, acogida y atención de los ancianos,amiga y esposa de Jesucristo, Patrona y madre de los ancianos.

S í, hemos vibrado en este encuentro gozoso que nos animó a seguir sirviendo alSeñor en nuestro carisma, bebiendo de la sabiduría de Santa Teresa de Jesús deÁvila y a ser peregrinas de ese castillo interior donde solo mora la gloria del Diospara salir todos los días al encuentro de tantos ancianos que nos tienden la manopara ayudarles a pasar esta etapa de la vida con la esperanza de llegar al encuen-tro del Señor.

Siempre resuena fresco en el corazón de las que tuvimos la dicha de estar presen-tes en esta ocasión, en esta bella ciudad, las coplillas llenas de sabiduría que se pro-clamaron, que se rezaron, que se cantaron y que se sellaron en el corazón de tantosjóvenes:

Vuestra soy, para Vos nací: / ¿que mandáis hacer de mí?.Vivo sin vivir en mí / y tan alta vida esperoque muero porque no muero.

Sor Carmen Cabrera

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En la Residencia “García Hermanos” de Betanzos -La Coruña

En el día tan señalado para nosotras del 26 de agosto, la solemne Eucaristía la pre-sidió don Andrés Fernández Farto, Profesor del Instituto Teológico Compostelano,que resaltó muy sabiamente en su homilía las virtudes de nuestra santa Madre ynos invitó a seguir el mismo camino que, para ella no fue nada fácil y, pese a mu-chas dificultades supo llevar a cabo las palabras del Evangelio: “Si el grano detrigo no cae en tierra y muere queda infecundo, pero si muere da mucho fruto”. Vo-sotras, alcanzaréis la santidad, -dijo- si vivís con paz, alegría y amor el cuidadode los ancianos que están en vuestra casa. Sed modelos de caridad y paciencia enel trato con los ancianos tal como os lo enseñó vuestra santa Fundadora.

Al terminar la Eucaristía, saliendo todos al exterior, en la explanada, se procedióa la bendición de una preciosa escultura del Venerable Saturnino acogiendo a unaanciana, ante la que quedamos impactados por la viva expresión que el escultordon Francisco Escudero supoplasmar en sus figuras.

Aquí, don Andrés nos dijounas breves palabras ensal-zando la iniciativa del Vene-rable P. Fundador en lostiempos tan difíciles que atra-vesaba la España del sigloXIX. Al mismo tiempo quenos recordó lo importante quees llevar a cabo las iniciativasde Dios en nuestra vida.

Con vivas, aplausos y sesiónde fotos culminó el acto porel cual damos gracias ince-santes a Dios pues ya tene-mos un buen guardián quenos cuide la casa y acompañenuestro diario caminar haciala santidad en el cuidado anuestros mayores.

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En la visita del Papa Francisco a Ecuador

La visita apostólica del PapaFrancisco a las ciudades deQuito y Guayaquil en el mesde Julio, ha sido para nues-tras comunidades de Ecua-dor una gracia muyparticular, en el contexto delaño de la vida Consagrada.La hemos vivido en todas lascasas con gran intensidad,pudiendo participar casitodas las hermanas en algunade las celebraciones. Hemosvisto en directo la sencillezdel Papa Francisco, su lla-neza en las palabras y su ale-gría contagiosa, lacoherencia y autenticidad desu hablar y su actuar. Tam-bién pudieron participar las aspirantes y alguno de nuestros ancianos y los demássiguieron las celebraciones por televisión con mucho interés.

Para la Vida Consagrada, hubo un encuentro muy especial en el Santuario deNuestra Señora de la Presentación del Quinche. Allí, el Papa Francisco, dejandode lado el discurso oficial, de manera improvisada dio rienda suelta a su corazónde Padre y Pastor. Nos puso por ejemplo a María tomando como base las pala-bras del Evangelio: “Hágase en mí” y “Haced lo que Él os diga”. María nunca fueprotagonista, dijo, “Ella discipuleó”. Nos invitó a vivir en la gratuidad, comoMaría, a dar gratis lo que hemos recibido gratis, recordando siempre la primerallamada, el primer compromiso, de donde hemos sido sacados; no olvidar: nadiehemos merecido la vocación, la recibimos por gracia. Y la Gratuidad en el servi-cio: servir siempre, servir con sacrificio, servir con amor; de ahí nace la felicidad,nace la energía para evangelizar.

Que Dios nos conceda saber seguir todas sus enseñanzas e imitar la sencillez desu vida.

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Retablo de santa Teresa Jornet

en la parroquia de San Antolín de Aytona

El 17 de mayo de 2015, en el marcofestivo de las fiestas patronales enhonor de san Cayetano, Aytona cele-bró la inauguración del retablo dedi-cado a Santa Teresa Jornet Ibars,después de ser delicadamente restau-rado. Este retablo se construyó a fi-nales de 1958, año de su beatificación,y se colocó en una capilla lateral de lanave izquierda de la Parroquia SanAntolín. Con el paso del tiempo la car-coma y humedades lo habían estrope-ado considerablemente.

Para presentar el retablo recién res-taurado y entrega de la reliquia se pre-paró una cálida y familiar celebraciónfijando la fecha del 17 de mayo, se-gundo día de fiesta mayor en el pue-blo, que tuvo como centro laEucaristía. La presidió Mons. Joan

Piris, obispo de la diócesis, concelebrando varios sacerdotes de pueblos vecinos,y también Mosén Antonio Guardia, tan apreciado por los vecinos y por nuestra co-munidad por haber sido su párroco y capellán durante 33 años, dejando una estelade verdadero espíritu sacerdotal.

Participaron algunos miembros de nuestro Ayuntamiento, encabezados por la Sra.Alcaldesa, Rosa Pujol.

La Congregación estuvo representada por el numeroso grupo de Hermanitas ve-nidas de las distintas casas de la Provincia.

La celebración fue acompañada por la Coral ETOSCA de Aytona que polifónica-mente interpretó los cantos, dando un toque especial de emoción el canto de la

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máxima de santa Teresa Jornet “Dios en el corazón...” y los dos himnos: “Con an-helo siguiendo tus huellas” y “Loor a Ti, dulce Madre Teresa”.

La procesión de ofrendas la cerró la R.M. provincial, Sor Julia Vinuesa que ennombre de toda la Congregación y acompañada de dos ancianos, objeto de nues-tra misión, hizo la ofrenda a nuestra parroquia de una reliquia de santa TeresaJornet: un fragamento de hueso avalado por el certifcado de su autenticidad.

Antes de finalizar la celebración, la Sra. Alcaldesa quiso dar las gracias a los asis-tentes y a cuantos han colaborado para que este proyecto se hiciera una realidad.También invocó en nombre de todo el pueblo la protección e intercesión de santaTeresa Jornet, tan querida en su pueblo natal.

Después, el Sr. Obispo, bendijo el relicario y procesionalmente lo colocó en elretablo, mientras el coro cantaba: ¡Loor a Ti, dulce Madre Teresa. Loor a ti, ángelde caridad!

Que Santa Teresa Jornet no deje de proteger y defender a su Congregación, a suspaisanos, a nuestra nación y a todo el mundo, para que pasemos por la vida dandogloria a Dios con nuestras obras y siempre siendo, como ella, ángeles de caridad.

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Nuestro Hogar de La Laguna ha recibido el premio a la solidaridad

Tribuna Fórum ha querido distinguir con el premio a la solidaridad a nuestroHogar de La Laguna (Santa Cruz de Tenerife) “por su relevante aportación en elámbito de la lucha contra la pobreza, la exclusión, por la dedicación desde hacetantos años a la acogida de personas mayores siendo un referente nacional en elacogimiento solidario de las personas más desfavorecidas de la sociedad”.

El premio ha sido entregado a la Madre superiora, Sor María Cruz Rey el día 11de diciembre de 2014 a las 18 horasen el Teatro Leal de San Cristóbal deLa Laguna, quien agradeció la distin-ción manifestando el deseo de com-partirlo con todos “los que colaborancon nosotras, voluntarios y trabaja-dores. Gracias a personas como uste-des, -afirmó- nuestro trabajo se puedeseguir realizando después de 141años (117 en La Laguna)”.

El Consejo Nacional del Premio Unión Nacional del Perú a Madre Basilisa Ratón

El 28 de junio de 2014, en un acto celebrado en la Catedral de Cajamarca (Perú),nuestra hermanita, Madre Basilisa Ratón, superiora del Hogar Obispo Grozo deCajamarca, recibió “la Medalla de Oro en Tres brillantes, Diploma de Honor y

Resolución del Consejo de la OrdenPremio Unión Nacional”.

Es la máxima distinción que otorga elConsejo Nacional del Premio UniónNacional del Perú, concedida a MadreBasilisa, según dice la Resolución “enmérito a sus destacadas labores pasto-rales, por su sensibilidad a favor de losmás pobres de Cajamarca y del Perú,la que contribuye al desarrollo y a laPaz de la Nación”.

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Gratitud a don Josep Antón Cerqueda Donadeu

Queremos desde aquí agradecer, ennombre de la Congregación, la grangenerosidad y solidaridad de donJosep Antón Cerqueda presidente dela “Fundación Privada Josep AntonCerqueda” por su cuantiosa aporta-ción económica, con la que hemos po-dido afrontar los pagos pendientes dela construcción del Hogar de Guate-mala, inaugurado en agosto de 2014.

Nuestra Madre General, Sor Mª Puri-ficación, ha querido agradecer perso-

nalmente su generosidad, y aprovechando un viaje que hizo a la provincia deNuestra Señora de los Desamparados, acompañada de la R. M. Ecónoma, Sor Mªde San Vicnete Ferrer LLidó, se acercó a Andorra para entregarle una placa de re-conocimiento de la Congregación, como signo de gratitud.

Asimismo agradecemos a todos nuestros colaboradores, a todas aquellas personasque de una forma u otra nos ayudan a llevar a cabo nuestra misión de cuidar a losancianos que son puestos en nuestras manos.

Panorámica del Hogar San José de Guatemala inaugurado en agosto de 2014

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La casa provincial y noviciado de Palencia

estrena imagen del Sagrado

Corazón de Jesús

Viernes, 12 de junio de 2015, fiesta del sagrado Corazón de Jesús, día señaladopara bendecir e inaugurar la nueva imagen del Corazón de Jesús que sustituye,por deterioro, a la que desde el 28 de junio de 1946 ocupaba el centro del patio deesta casa que tantos recuerdos evocan, sin duda, a tantas hermanitas que han em-pezado en ella sus etapas de formación.

Después de la solemne Eucaristía presidida por nuestro capellán, don Eutiquiano,acompañado por don Alberto Lanchares –ex capellán- en la que participaron todoslos moradores de esta casa y algunas hermanitas del Hogar San José de Palenciaque quisieron unirse a esta efeméride, nos dirigimos, a través de los claustros, en-galanados con las banderas de los 20 países donde está presente la Congregación,al patio en donde don Eutiquiano procedió a la solemne bendición de la estatuaofreciendo a continuación cuatro banderas emblemáticas con las que quedó fran-queada: del Vaticano, de España, de la Congregación y de Palencia. A sus pies uncentro de flores, presentado por dos ancianos residentes, como fruto de la alegría

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y oración que brota de nuestros corazones y, en derredor, originales alfombras ar-tesanales, hechas por las novicias.

La Rvda Madre Provincial, en representación de la Casa y en nombre de toda estagran familia, leyó el Acto de consagración. Don Eutiquiano dirigió unas breves pa-labras explicando lo que significa la bendición de una imagen dedicada al culto,la cual ha de ser incensada y bendecida con solemnidad.

Y como colofón, antes del canto final, el escultor, D. Luis Alonso, dio las graciasemocionado por la libertad que me han dado desde el inicio –dijo-, para que yopudiera plasmar no tanto una imagen clásica, estática y de amplios ropajes, sinola figura humana –eso es lo que traté de resaltar-, en actitud viva y dinámica, conun semblante que trasmita paz y confianza.

Nuestra casa común: la madre tierra

os unimos para hacernos cargo de esta casa que se nos

confió, sabiendo que todo lo bueno que hay en ella será

asumido en la fiesta celestial.

Junto con todas las criaturas, caminamos por esta tierra

buscando a Dios, porque, si el mundo tiene

un principio y ha sido creado, busca al

que lo ha creado, busca al que le ha

dado inicio, al que es su Creador.

Caminemos cantando.

Que nuestras luchas y

nuestra preocupación

por este planeta no nos

quiten el gozo de la espe-

ranza ( encíclica Laudato Si del Papa

Francisco, número 244).

N

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En el Hogar Santa Teresa Jornet de

Carabanchel -Madrid

El pasado 10 de Mayo se celebró la fiesta de Ntra. Sra. la Virgen de losDesamparados en este hogar de Santa Teresa Jornet con una Eucaristía presididapor el Sr. Arzobispo de Madrid, D. Carlos Osoro.

Desde su llegada a Madrid es la primera vez que celebra esta fiesta tan entrañablepara él, pues recordaba que los últimos siete años la había celebrado en Valencia,de donde es la Patrona.

Nada más llegar saludó afectuosamente a toda la Comunidad de Hermanitasencabezada por la Madre Superiora, pasando a continuación a la comida en laque fue acompañado por el Sr. Vicario Episcopal y otros sacerdotes vinculados aesta casa. En todo momento manifestó encontrarse muy a gusto y así ya en lacelebración, bellamente acompañada por el coro de las Hermanitas y con laparticipación de algunos residentes, mostró dicha alegría durante la homilía: “Paramí, hoy celebrar la fiesta de la Virgen era como una necesidad así que le doy

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gracias a la MadreSuperiora y a lashermanitas que me haninvitado y me han dado laoportunidad de celebraresta fiesta de la que yotenía noticias hoy a travésde fotografías y de videos,que me han ido mandandodesde la procesión que seha hecho hoy en Valencia,donde esta fiesta tiene unaimportancia especial”.

Así mismo recordó que lasHermanitas han hecho deesta advocación de la Virgende los Desamparados unaadvocación universal aldifundirla en todos los paísesdonde están. Con suspalabras llenas de ardor nosrecordó nuestra condición dehijos de María y por tantoque debemos ser cariñososunos con otros, amando ymanteniendo ardiente la vidacomo María con la presenciade Dios en Ella.

“Queridas hermanitas, a míno me extraña que laMadre fundadora y el Padre fundador, eligiesen para vosotras esta advocación dela Virgen porque define vuestra vida, queridas amigas. Define vuestra vida, sí.Sois esas hijas de María que nos enseñáis cuando estamos al lado vuestro, a serhijos de María”.

Ciertamente no podíamos haber celebrado mejor esta fiesta al poder sentirnosedificados y acompañados por nuestro obispo, quien antes de marcharse a otra delas numerosas actividades que llenan su agenda, no dudó en detenerse con todosaquellos que le esperaban a la salida para manifestarle su afecto.

Ignacio, Capellán de la Casa

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Santa Teresa Jornet y el beato Francisco

Palau en la parroquia del Pilar de Lérida

La Parroquia del Pilar de Lérida abre sus puertas a los dos santos de Aytona: Te-resa Jornet y el beato Francisco Palau.

La idea surgió de los sacerdotes de dicha Parroquia y especialmente de MosénAntonio Guardia, que durante 33 años fue capellán de esta residencia de Herma-nitas en Aitona.

Las dos comunidades: Hermanitas y Carmelitas Misioneras Teresianas, fundadaséstas por el P. Palau prepararon la ceremonia, centrada en una solemne Eucaristíacelebrada el día 22 de marzo de 2015.

El párroco, Mosén Robert Louan, presidió la celebración, concelebrando el pá-rroco de Aitona y otros 5 sacerdotes.

El ofertorio de la Misa revistió un simbolismo especial. Además de ofrecer el pany el vino, se presentó:

Un cesto de frutos típicos de Aytona, que nos hablan del sacrificio de nues-tros payeses.

Una Hermanita presentó un póster con una hoguera, mientras se leía la frasede nuestra Santa Madre: “Jesús busca corazones que quieran amarle y,cuando los encuentra, los llena de ese sagrado fuego que sólo Él sabe co-municar a las almas, para que abrasadas en esta llama divina, puedan co-rrer o volar por el camino de la perfección”.

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También se ofreció un rosario y una cruz, signo de la oración y sacrificio denuestros mayores, y a la vez del sentido de nuestra misión de consagradosde consolar y ayudar a llevar las cargas los unos de los otros.

La Asociación de Amigos del Padre Palau presentó su foto rodeada de ungrupo de personas cogidas de la mano, símbolo de comunión de la Iglesiacon toda la humanidad.

Y finalmente, los dos cuadros con las imágenes de santa Teresa Jornet ybeato Francisco Palau, llevados por las Superioras de ambas Congregacio-nes. Dos santos de nuestra diócesis con un gran amor a la Iglesia y a los po-bres.

Mosén. Antoni Guàrdia los bendijo, y después de la Comunión fueron llevados porlas dos Hermanas, seguidas de los celebrantes, hasta el lugar donde quedarían co-

locados. Se entonaronlos himnos a los funda-dores de las dos Con-gregaciones y en elmomento de acción degracias de la Comunión,Madre Montserrat yMadre Mª Jesús leyeroncada una textos de lossantos sobre la Eucaris-tía.

Es muy bonito poderdar a conocer la santi-dad de nuestros Funda-dores, su entrega yheroicidad. Que laSanta Madre nos con-ceda su protección y lagracia de pasar por lavida con una gran vi-sión de fe y un granamor a Dios y a loshombres, nuestros her-manos.

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Encuentros intergeneracionales

En la Residencia Betania de Vivero

En el mes de julio nuestra “Residencia Betania” de Vivero (Lugo) abrió sus puer-tas a un grupo de jóvenes que, dentro de su programa de campamento, dedicaronunas horas, durante una semana, a convivir con nuestros residentes.

Fue una experiencia muy grata para todos; nuestros mayores recibieron cariño,afecto y cercanía de los jóvenes; y si queremos saber lo que a éstos, a los jóvenes,les aportaron estos encuentros leamos alguno de los testimonios que nos dejaron:

“Personalmente opino que fue una experiencia muy enriquecedora y la repetiríasin dudarlo. Es impresionante todo lo que he aprendido en unas horas y me sientomuy feliz de compartir mi tiempo con gente tan agradable y simpática, y poder ha-

cerles felices simplemente con unpuñado de palabras. Muchas, mu-chas gracias de corazón”. Adrián

“Yo, personalmente, aprendí que lajuventud no sólo depende de nuestraactitud y ganas de afrontar la vida.Lo cierto es que debemos aprove-char cada día, cada hora, y cada se-gundo porque es irrepetible. Doy lasgracias a todas las personas que hi-cieron esto posible y a todas las se-ñoras y señores que nos abrieron sucorazón al contarnos sus recuerdos”.Lúa

Creo que hablo en nombre de todoslos acampados cuando digo que convuestra ayuda hemos logrado enten-der mejor cual es realmente el valorde la vida. Hemos pasado unos mo-mentos inolvidables a vuestro lado,momentos que realmente han sidomuy valiosos. Nos habéis aportadomuchísimas cosas y por ello os guar-

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daremos siempre en nuestra memoria. GRACIAS DE TODO CORAZÓN”. Aída

“Gracias por enseñarnos que hay que sonreír a la vida hasta el último momento.Muchas gracias y hasta siempre”.María

En el Hogar Santa Marta de Alcázar de San Juan

Nuestro Hogar de Alcázar de SanJuan (Ciudad Real) , durante esteaño 2015, ha sido escenario de ac-tividades de varios grupos de jó-venes que han querido tener uncontacto con los ancianos. Conellos han pasado varias horas sa-liendo mutuamente enriquecidos.Estos jóvenes procedían de las di-ferentes Parroquias y movimien-tos que forman el ArciprestazgoMancha Norte de la Diócesis deCiudad Real (Alameda de Cer-vera, Arenales de San Gregorio,Campo de Criptana, Herencia,Pedro Muñoz, Puerto Lapice yAlcázar de San Juan) que cele-braron un encuentro Arciprestalcon motivo de la celebración dela JMJ, víspera del Domingo deRamos; también jóvenes de dife-rentes colegios religiosos de Al-cázar que realizaron una actividaden el mes de mayo y un grupo de

jóvenes de la Pastoral Juvenil Trinitaria de la Provincia España Sur procedentesde Sevilla, Córdoba, Madrid y Valdepeñas que celebraron un campus social enAlcázar y la mayoría de las actividades las realizaron aquí, en nuestra casa.

Los voluntarios habituales de nuestro Hogar nos han ayudado en la actividad deacogida, presentación y acompañamiento de estos jóvenes en el ámbito del Hogar.Madre Encarnación Álvarez, Superiora del Hogar les habló, a alguno de los gru-pos, sobre la Vida Consagrada y carisma de la Congregación.

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La Virgen Inmaculada Joven en nuestraResidencia de Valdepeñas -Ciudad Real

Después de haber hecho su presentación en Ávila, en el Encuentro Europeode Jóvenes, en la noche del 5 de agosto, a hombros de muchachos de nues-tra diócesis de Ciudad Real, el cuadro de la Virgen Inmaculada Joven, cuyaautora es Sor Isabel Guerra, vino a nuestra diócesis y, más aún, a nuestracasa.

Fue el siete de septiembre ¡qué tarde tan maravillosa! Justamente la vís-pera del día en que la Iglesia celebra el nacimiento de Aquella que nosalumbró al Sol de justicia, Cristo nuestro Señor.

La Virgen, la Joven Inmaculada, acompañada de jóvenes llenos de vida,entusiasmo e ilusión, nos visita. Ella, la Madre que sabe acompañar, darluz y mitigar las penumbras del alma, a veces abatida por las inseguridadesde la vida, la falta de fe y de confianza en su Hijo que nos dijo: Venid a mítodos los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré. Ella ha ve-nido a visitarnos y consolarnos en nuestro Hogar y nos sale del corazónuna profunda acción de gracias.

Sí Madre, gracias por visitar a esta comunidad, a estas hermanitas de Val-

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depeñas, que día a día desgas-tan su vida por atender y cuidarel tesoro que tienen encomen-dado. Te pedimos a ti, MadreInmaculada que hagas descu-brir a muchas jóvenes la alegríade seguir a Jesús y de servir poramor a Él a los ancianos, dán-dose plenamente, como reza enla divisa del escudo de la Con-gregación: “Nuestros bienes,nuestras fuerzas, toda nuestravida al servicio de los ancianosdesamparados, bajo la protec-ción de la Santísima VirgenMaría”

Gracias Madre por visitar a losancianos de este Hogar, a losque pueden disfrutar de tu be-lleza y a todos los que desde lasenfermerías, en su lecho dedolor, de redención y santifica-ción, no pueden verte, perosaben de tu presencia y de tuprotección maternal.

Rodeada del cariño de sus hijosmayores y de los jóvenes, laVirgen Inmaculada Joven ha es-tado en nuestra Residencia ha-ciendo de puente entregeneraciones, para que una vez más se cumplan aquellas palabras proféti-cas que Ella pronunció: “Me llamarán dichosa todas las generaciones”

Gracias de nuevo por visitar nuestra casa, tu casa, y la casa de todos aque-llos corazones desprendidos, dispuestos a dar gratis lo que gratis han reci-bido..

Este bellísimo cuadro, cuya autora es la reli-giosa española Isabel Guerra, se estrenó el5 de agosto en Ávila en el Encuentro Euro-peo de Jóvenes; una Inmaculada Joven conuna mirada de gran trascendencia, limpia yque nos eleva, nos invita a mirar nuestra vida

con la esperanza de la fe.

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La Virgen peregrina de Fátima nos visitaCasa Santa Marta de Chaves -Portugal

Atardecía el día 11 de julio. Todala Casa estaba a la espera de lallegada de la imagen peregrina dela Virgen de Fátima. Era un ver-dadero privilegio poder tenerlaentre nosotros.

El ambiente espiritual estaba cal-deado de largo tiempo, pues estasvisitas son momentos de revitali-zación de la vida cristiana en losfieles.

Todo en esta Casa estaba prepa-rado con fervor, amor y alegría;la fachada de la casa y el amplio jardín lucían adornos con símbolos adecuados.Un gentío enorme llenaba la explanada de entrada; también nuestras hermanas deVerín (Orense) llegaron hasta aquí.

Después de la entrega de la Imagen por parte de la parroquia que la había recibidoa su llegada a Chaves, se quedó con nosotros. Fueron dos horas preciosas de ora-ción intensa, alabanza y petición. Agradecemos a la Comisión Organizadora sucondescendencia en acceder a nuestro deseo de recibirla aquí.

“Para mí, dice una hermanita, fue muy emocionante contemplar aquel rostro quederrama ternura, paz, dulzura, bondad, humildad. Por mi pensamiento pasó todala humanidad. Aquel rostro tan humilde dejó profundamente grabadas en mi almalas palabras de Jesús: Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y esteruego: Virgen bondadosa, dulce y humilde, ayúdanos a guardar las palabras detu Hijo”. Otra hermanita manifiesta que le hizo recordar lo importante que es“estar cerca de los hermanos que, día a día, necesitan de nuestra presencia”.

Los ancianos eran la verdadera guardia de honor de la Virgen. La señora Xana re-sumió así sus sentimientos: “Fue una grande alegría la llegada de Ntra. Señorade Fátima a esta Casa, suya y nuestra”.

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Hubo cantos, lec-turas, oracionescon gran partici-pación.

EL ADIÓS fuemuy emocio-nante. No faltaronlágrimas en algu-nos ojos. Muchosde nuestros mayo-res repetían:“adiós, Madre,hasta que llegue-mos junto a Ti”.

Un grande letrerocolocado sobre lapuerta principaldecía: “Madre tushijos te espera-mos con amor”.Con amor quere-mos agradecer aDios este regalo.

Que la bendiciónceleste desciendasobre la humani-dad, especial-mente sobrenuestros ancianos, la Congregación, la Iglesia y, sobre los más necesitados, pre-dilectos de María.

Llegada la hora de partir, de nuevo una multitud se concentró para conducir laImagen hasta la parroquia principal, donde en vigilia de oración, permaneció hastael día siguiente. Por donde pasa María, florece Jesús. No tenemos duda de queesta visita materna ha de producir frutos de gracia, virtud y revitalización de vidacristiana.

En espera de la llegada de la imagen de la Virgen

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Nos hacemos presentes en San Salvador

El 9 de mayo, festividad de nuestra Señora de los Desamparados, día significativopara inaugurar nuestro carisma en este país centroamericano de El Salvador. “Lasantísima Virgen de los Desamparados os ha traído aquí” afirmó Mons. RafaelUrrutia en la sentida homilía de la primera Eucaristía celebrada en la “Casa VillaMargarita” a partir de ahora “Hogar Nuestra Señora de la Paz”.

Desde México, en donde se encontraba pasando la Visita Canónica, llegaba eldía 4 de mayo nuestra Madre General, Sor Mª Purificación de Santa Elena Cas-tro acompañada de Rvda. Madre Esperanza de Santa Teresa Jornet, 5ª ConsejeraGeneral y secretaria de la visita; Rvda. Madre Provincial de México, Sor Eusebiade Nª Sª de la Candelaria con su secretaria, Sor Mª Jesús de Santa Teresa JornetSantos y un grupito más de hermanas de diversas casas de la provincia, para ul-timar los preparativos y que todo estuviera a punto para el día 9.

Mons. Rafael Urrutia, Canciller del Arzobispado, delegado del Sr. Arzobispo, pre-sidió la santa Misa acompañado del Padre Juan Francisco, LC. y del Padre RobertoVan, párroco de nuestra Señora de la Presentación, parroquia a la que pertenece-mos participando también 3 seminaristas.

Mons. Rafael agradeció la presencia de la Congregación en El Salvador, animán-donos a ser verdaderos testigos de Cristo a través de nuestra misión.

“Quiero que sepan que son muy bienvenidas a nuestro país, -confirmó-, que lasacogemos con mucho cariño y les deseamos que el Señor les conceda abundan-

tes y santas vocaciones a suCongregación”.

Un hecho que a todos con-

María Juana, la primerade la lista de las seño-ras acogidas en SanSalvador, con la MuyRvda. Madre Mª Purifi-cación y Rvda. MadreEsperanza

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mocionó fuecuando, al iniciodel gloria, vemospor el pasillo ca-minar con un an-dador a unaseñora que, sinvacilar, se sentóen primera fila.En la homilíaMons. Rafael sedirigió a ella pre-guntándole sivenía a quedarse,a lo que respon-dió “sí, un señorme ha traído por-que estoy sola”.Se trata de MaríaJuana, de 97 años, y que repite con satisfacción “soy la primera en ingresar en elHogar de las hermanitas”.

Al final de la Eucaristía, antes de impartir la bendición nuestra Muy Rvda. MadreGeneral dirigió unas palabras a todos los que de alguna manera nos habían ayu-dado para instalarnos en el país y el habernos abierto las puertas para vivir nues-tro carisma. Y antes de terminar se dirigió a donde estaba la señora María Juanapara darle un abrazo de bienvenida haciendo lo mismo las hermanitas presentes.

Tras la Eucaristía Mons. Urrutia, bendijo la capilla y todas las habitaciones de lacasa y dejó a Jesús Eucaristía en el sagrario, compañía fortificante que acompa-ñará nuestro diario caminar.

Con esta primera Misa celebrada en Villa Margarita y con la primera acogida que-daba inaugurada la Fundación en San Salvador en este memorable día 9 de mayo,festividad de nuestra Señora de los Desamparados.

En esta fecha, de las hermanitas que formarían la comunidad, solo estaba la MadreSuperiora, Sor Josefa de María Reina Alonso y Sor Cecilia de la Virgen de Gua-dalupe Chávez. Sor Evangelina de Santa Rosa de Lima Muñoz y Sor Yolanda deJesús Crucificado Herrera, que viajaban desde Perú, por problemas de la Visa, nopudieron llegar hasta el día 12 de mayo.

Comunidad de hermanitas y primeras señoras residentes

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Nuestros ancianos de Chiclayo -Perú

estrenan casa

El 7 de marzo vimos coronado lo que hacía 4 largos años no era nada más que unproyecto. Ha sido un tiempo de trabajo intenso acompañado de ilusión y sacrifi-cio por parte de la comunidad y personal colaborador para poder realizar estesueño, que hoy contemplamos en este magnífico Hogar, con el deseo de hacermás agradable y confortable la estancia de nuestros queridos ancianos; somosconscientes de que todo esto no hubiera sido posible sin una especial ayuda de laProvidencia Divina, que nunca nos falta, y se manifiesta a través de nuestros bien-hechores.

Nuestro obispo, Mons. Robert Francis Presvot ha aceptado la invitación de presi-dir la solemne Eucaristía de Dedicación del Altar y de la capilla del Hogar; leacompañaron Mons. Jesús Medina obispo emérito de Chiclayo y Mons. RaúlChau, obispo auxiliar de Lima, con 11 sacerdotes. Había un buen número de se-minaristas, que asistieron al culto, religiosos/as y una representación de las auto-ridades civiles. También estuvo presente el arquitecto de las obras Remi Balarezo,trabajadores, colaboradores, bienhechores y señores/as residentes de la casa.

Por parte de la Congregación estuvo presente la M R Madre general, Sor María Pu-rificación de Sta. Elena Castro; Rvda. Madre Asistenta, Sor Braulia de San José Co-rral; Rvda. Madre Secretaria general, Sor Carmen de San Francisco Javier Atán;Rvda. Madre Esperanza de Santa Teresa Jornet de Francisco 5ª Consejera general, quehabían participado en un cursillo para Superioras en Lima. Asistió también la Rvda.Madre provincial, Sor Pilar de San Luis Gonzaga Delgado con la secretaria, Sor Inésde Santa Rosa de Lima Bardales, y varias madres y hermanitas de las casas más cer-

canas.

La ceremonia se desarrolló con singular belleza y solemnidad, observando losritos y ceremonias propios. La parte musical estuvo a cargo del coro de la catedralde Chiclayo.

El Sr. Obispo, antes de ungir el altar con el óleo, colocó las reliquias de la SantaMadre Teresa de Jesús Jornet y de las Hermanitas mártires, Josefa Ruano Garcíay Dolores Puig Bonany, en una pequeña hornacina, creada al efecto en la parteanterior del altar.

En la homilía Mons. Robert Francis explicó el sentido de la celebración, subra-yando que los verdaderos templos del Señor somos nosotros, constituidos tem-plos del Espíritu Santo por la consagración bautismal, formando así entre todos,las piedras vivas de la Iglesia, cuerpo del Señor, del que Él es la cabeza.

Al final de la ceremonia la MR Madre general, Sor María Purificación, tuvo unaspalabras de agradecimiento para la comunidad, y para todos, “por acompañarnosen este acto, por la ayuda, colaboración y esfuerzo realizados para poder disfru-tar hoy de este magnífico edificio” y por el apoyo que recibimos a diario, de tan-tas maneras para poder llevar a cabo nuestra misión en estos 61 años en estaciudad de Chiclayo.

Terminado el acto eucarístico el Sr. Obispo bendijo las dependencias, quedandoasí inaugurado oficialmente el nuevo “Hogar San José”.

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Bodas de DiamanteFontinón -Colombia

“La Providencia y la Fe mantienen esta casa en pie”. Esta consigna la encontra-mos en casi todos nuestros Hogares y en todos ellos es una realidad palpable y aquíla podemos constatar después de 75 años de existencia.

Según la crónica de la casa en el año 1940 llegaron las hermanitas a fundar a Fon-tibón - Bogotá. En 1990 se celebraron las Bodas de Oro y nos quedó una buenareseña con todos los festejos y acontecimientos memorables. En este año 2015nos toca a nosotros celebrar las Bodas de Diamante.

Inmersas en este Año de la Vida Consagrada hemos cogido como objetivos denuestras celebraciones conmemorativas los mismos que el Papa Francisco señalóen su Carta Apostólica dedicada a los religiosos con motivo del Año de la VidaConsagrada: recordar el pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y mirarel futuro con esperanza, bajo el lema: “Festejad a Jerusalén, gozad con ella, todoslos que la amáis! Alegraos, regocijaos, llenaos de alegría”.

Cuatro fechas de los comienzos queremos conmemorar principalmente: el 28 deoctubre 1940 en que llegaron las hermanitas a Fontibon, el 8 de diciembre que tu-vieron la primera Misa y quedó el Señor viviendo con ellas en el sagrario, el 28de mayo del año de 1941 que se puso la primera piedra para el edificio donde vi-vimos y el 1 de junio del mismo año que quedó constituida y reconocida la co-munidad de las primeras hermanitas. Por eso iniciamos el Año Conmemorativoen julio de 2015 para concluirlo en junio del 2016.

Así pues, empezamos nuestras celebraciones el día 1 de julio resultando más so-lemne de lo que habíamos programado ya que la santa Misa fue presidida por elobispo de Putumayo, Monseñor Joaquín Pinzón, acompañado de 2 sacerdotesque casualmente estaban de paso en la casa provincial de los Padres de la Conso-lata, nuestros capellanes. La providencia sigue actuando, y entendimos que leagrada al Señor nuestro proyecto de celebraciones.

El día 28 de octubre, igualmente providencial, se encontraban en la casa las su-perioras de Colombia y Ecuador practicando los ejercicios espirituales anuales. Enesta fecha, además de la celebración de los apóstoles Simón y Judas, se cumplían

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los cincuenta años de lapromulgación del decreto“Perfectae Caritatis” queha dado las pautas para laadaptación de las constitu-ciones y la renovación dela Vida Consagrada. Eneste contexto recordamosel aniversario de la llegadade las hermanitas a Fonti-bón. Todas las casas de laProvincia pudieron partici-par en la alabanza y acciónde gracias por todos estosacontecimientos, en unacelebración muy sencilla yfamiliar pero profunda yentrañable. Esta celebra-ción fue trasmitida por elcanal oficial de televisiónde la diócesis “Cristo-vi-sión” en el programa dia-rio de misas que siguenmuchos fieles de Bogotá.

El 7 de diciembre, recordando aquel 8 de diciembre de 1940 en que celebraron porvez primera la santa Misa en un sencillo oratorio de la pequeña casa en la que sealojaban nuestras primeras hermanitas con algunas ancianas, presidió la solemneEucaristía monseñor Juan Vicente Córdoba, obispo de la diócesis de Fontibon enla que participaron, además de nuestros ancianos, los empleados del Hogar conalgunos de sus familiares.

Queremos seguir en tono de fiesta y esperando poder celebrar las demás fechas,dentro ya del “Año Jubilar de la Misericordia”. Nos abrimos a todas las gracias queel Padre misericordioso quiera regalarnos, fiados de su palabra consoladora:“Como a un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo, y en Jerusalénseréis consolados. Al verlo se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos flore-cerán como un prado. La mano del Señor se manifestará a sus siervos» Is 66, 10-14.

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Desde el Hogar San José

Cochabamba –BoliviaNuestro Hogar San José de Cochabamba se hace presente dándonos a conocer

algunos de sus acontecimientos y vivencias.

La más veterana de nuestras voluntarias

Entre los colaboradores asiduos y vete-ranos con que cuenta nuestro Hogar bateel récord la señora Clara Bascopé. Hacemuchos años, posiblemente 70, que se-ñora Clara empezó a venir al Hogar, de-dicando parte de su tiempo para ejercer,de manera gratuita, su profesión de pe-luquera con nuestras residentes. Hoy, asus 97 abriles la vemos sirviendo la co-mida en nuestro comedor de ancianas.

El día 1 de agosto fue un día especialpara ella, para su marido, señor JoséLópez y familia, pues celebraron el 75aniversario de matrimonio y han querido

dar gracias al Señor por tantos dones recibidos en tanlarga historia y, sobre todo, con una solemne Misaen la capilla de nuestro Hogar.

Nuestra más expresiva enhorabuena por el ejemplode fidelidad, y gratitud por la ayuda mantenida du-rante tanto tiempo de la señora Clara y en ella agra-decemos a todas las personas que de una manera uotra nos apoyan en nuestra misión.

Fortalecidas con el sacramento de la confirmación

El 8 de diciembre de 2014 hemos tenido una ceremonia muy bonita en la ca-pilla de nuestro Hogar presidida por Monseñor Tito Solari, arzobispo emérito de

Señora Clara con su esposo e hijos

Señora Clara sirviendo la comida en el comedor de

señoras

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Cochabamba: cinco de las jóvenes que residen con nosotras y que al mismotiempo que se forman nos ayudan en nuestro quehacer han recibido el sacramentode la confirmación.

Para este importante momento se han preparado asistiendo a la catequesis que im-partió la parroquia a la que pertenecemos apoyándoles también nuestros capella-nes.

“Nunca es tarde cuando la dicha es buena”. En pocas ocasiones sería mejorempleado este refrán como en el presente caso: a sus 89 años de edad, nuestra re-

sidente, señora Arminda, se vio fortalecida conla gracia que confiere el sacramento de la con-firmación.

Hacía un tiempo que señora Arminda nos habíamanifestado su deseo de recibir este sacra-mento. La hermana Jacinta Terceros, que lleva20 años acogida en el Hogar y que cuenta 81 deedad, gran misionera y catequista, puso todo suesmero, que es mucho, en prepararla debida-mente. El día 5 de junio del año en curso, se-ñora Arminda, pudo satisfacer su noble deseo,recibiendo el sacramento de la confirmación,en la catedral de Cochabamba de manos demonseñor Oscar Aparicio arzobispo de la dió-cesis.

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Uno de nuestros residentes más populares

Señor Leopoldo Calla Vagas cuenta en sus haberes unbasto bagaje de habilidades y saberes en la ciencia delarte: música, pantomima, ballet, teatro... habiendo ga-nado, en sus actuaciones, medallas y galardones a nivelnacional e internacional.

Lleva 4 años en el Hogar y con sus 81 a cuestas y acom-pañado de parkinson sigue participando en los concursosy eventos que organiza la Gobernación y Municipalidad.

Vienen a visitarle jóvenes que han sido sus alumnos/as yle muestran su agradecimiento por haber sido no soloprofesor sino hermano y amigo.

En la visita del Papa a Santa Cruz de la Sierra

Cuatro de las 10 hermanas que formamos la comunidad de Cochabamba noshemos sumado al grupo de hermanitas de otras comunidades de Bolivia uniéndo-nos al numeroso pueblo que quiso hacerse presente y participar en directo de la vi-sita del Santo Padre a Santa Cruz de la Sierra para manifestarle nuestra adhesióny agradecerle su vista. Le llevábamos un pequeño obsequio: un cíngulo que nues-tra hermanita Sor Carmen Corina, le había tejido con mucho esmero y cariño.

El día 9 de julio, mucho antes de que empezara el acto programado, estábamosen la Avenida Cristo Redentor para poder coger sitio; efectivamente, cuando elPapa entraba en dicha Avenida,. en el Papamóvil, para la celebración de la Euca-ristía que tendría lugar en la plaza del Cristo Redentor, le tuvimos muy cerca, y leentregamos la caja a un guardaespaldas que estaba al lado del Papa; la caja con-tenía además del cíngulo una fotografía de la comunidad y una carta.

Cuál fue nuestra sorpresa al recibir contestación por manos del Asesor de la Se-cretaría del Estado del Vaticano, monseñor Peter B. Wells transmitiéndonos lagratitud del Papa ante la “muestra de cordial cercanía” e impartiéndonos “de co-razón la Bendición Apostólica”.

Después de la santa Misa participamos también del encuentro con los Religio-sos/as en el Coliseo del colegio Don Bosco; también estuvimos el día anterior, 8de julio, muy cerca de la casa del cardenal, en donde se alojó el Papa y le vimospasar.

Fueron momentos inolvidables y que agradecemos el que esto nos haya sido po-sible.

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Desde Lima -Perú

Mensaje que la señora Nelia, residente en nues-tro Hogar de Lima con su esposo Adolfo, en-fermo de Alzheimer, le entregó a la R. M.

Provincia, Sor Pilar Delgado, el día de Noche-buena

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Desde el Hogar Santa Teresa Jornet

Chissano -MozambiqueDesde esta querida tierra africana, les enviamos unas sencillas noticias. Empeza-mos por presentarles a 3 de nuestros ancianos a su ingreso en nuestro Hogar, para

que se den una idea del ambiente en el que nosmovemos.

María es una abuelita que notiene bien las facultades men-tales y debido a que hizo algoque molestó en la pallotta deun vecino la quisieron ape-drear; una buena persona lallevó a la jefa de la zona yésta nos pidió su admisión.No les extrañe verla sentadaen el suelo, es su costrumbre.

Marta no puede andar, llegó alHogar en la carreta sobre la queestá sentada; no tenemos refe-rencia de ningún familiar.

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Petassane llegó acompañadade unos niños de la aldea. Suexpresión era de recelo y lacapulana que la cubría teníavarios nudos y en cadanudo un saltamontes; seríaéste su alimento...?

Unidos para celebrar el Año de la Vida Consagrada

El Año de la Vida Consagraday la necesidad de orar por lasFamilias nos congregó en unaEucaristía a religiosos/as deesta zona así como a numero-sos fieles.

Esta Eucaristía se celebró eldía 15 de agosto, al aire libreen la explanada de nuestra pa-rroquia, presidida por Mons.Alberto Vera, obispo auxiliarde Xai-Xai acompañado de va-rios sacerdotes.

En la homilía Mons. Albertoanimó a las familias a la fideli-dad conyugal y a la responsa-bilidad en la educación de loshijos; a los consagrados nos in-vitó al auténtico seguimientode Jesucristo sin miedo a lasdificultades que pueden venirde nuestra entrega en serviciode los más pobres.

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Grata sorpresa

Después de 5 años de presencia en Chissano, este año, nuestro párroco con losfieles de la Misión han querido hacer de nuestra Casa parte del recorrido de laProcesión del Corpus. Fue una grata sorpresa pues no nos lo habían comunicado.

Con mucho gusto noshemos sumado al cor-tejo y nuestras aspiran-tes, se apresuraron acoger flores que ibanarrojando al Señor enla custodia, acto esteque sorprendió a lagente sencilla del pue-blo, por ser novedosopara ellos.

Desde el Hogar Nuestra Señora de Valvanera

Cambados –Pontevedra

De los 65 moradores de nuestro Hogar lesqueremos mostrar al más veterano detodos ellos.

Se llama José Rodriño e ingresó jovencitocon sus padres y ya son 46 años los quevive en esta su casa.

Es muy bueno y servicial y ha tomadocomo trabajo propio el barrer las hojas delos jardines y patios. Trabajo que realizacon gran responsabilidad. Se sabe en sucasa y ésta es una manera de colaborar enuna causa común y, sobre todo, se sabeútil y esto es muy importante...

La inclemencia del tiempo no le impidellevar a cabo su quehacer. Si llueve, conuna mano sujeta el paraguas y con la otrael cepillo de barrer.

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Desde el Hogar Santa Teresa Jornet

Fontibón -Colombia

Con el beneplácito de los protagonistas les voy a dar a conocer a tres de nuestrosresidentes; como podrán ver 3 aleccionadoras historias.

Saturnino López Jornet

¿De donde le viene este nombre? ¿Qué nos sugiere?

¿Es familiar directo del P. Fundador o más bien pura casualidad? Ni una cosa niotra.

El señor Saturnino es uno de los ancianos más queridos por todos los residentesdel Hogar Santa Teresa Jornet en Fontibón (Colombia) y sin duda el más apre-ciado de las hermanitas que conocen su origen.

En su silla de ruedas circula solito por los pasillos, ayuda a todos los menesteresque le permite su invalidez, toma parte en las actividades que ofrece el Hogar ylos actos religiosos, su oficio específico es confeccionar las bolsas de la basura.

Es de carácter amable y sonriente, aunque nopuede hablar trasmite amistad y alegría; para

todos tiene una sonrisa y sabe alargar lamano a quien le pueda poner en ellauna monedita.

Observando su actitud feliz y agra-decida se podría considerar la per-sona más dichosa.

¿De dónde le viene todo esto?

No se lo podemos decir, tampocopodemos saber dónde, cuándo ycómo ha nacido.

Saturnino amaneció un buen día a lapuerta del ayuntamiento de Fontibón

solo, completamente inválido, sin nin-guna señal ni muestra de posible identifi-

cación. La primera idea fue remitirlo al Hogar

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de las Hermanitas y aquí se le abrieron las puertas el día 17 de diciembre de 1998,después de ser sopesadas todas las posibles dificultades. ¿Que otra cosa hubierahecho el Padre Fundador? ¿No hizo él lo mismo con el niño Francisco Oliván?

Le tocó a Salud Pública asignarle la edad: 36 años, pero el nombre se lo pusieronlas hermanitas al administrarle el sacramento del bautismo en la noche de Pascuadel año siguiente. Considerado hijo legítimo de la Casa Hogar Santa Teresa le co-rresponde el nombre del Padre Fundador, Saturnino López y de la Santa Madre,Teresa Jornet.

Su madrina de pila, señora Lucia Romero, residente del Hogar, recuerda muy bienaquellas fechas y está muy orgullosa de su ahijado.

Ezequiel Kneght

Este nombre evoca y recuerdaal tercero de los profetas ma-yores con la visión del campocon los huesos secos que reco-bran vida en el capítulo 37 desu libro.

Señor Ezequiel fue un maestrode guitarra. Durante muchosaños recorría pueblos con sugrupo musical disfrutando delos aplausos y parabienes delas multitudes.

El consumo de drogas le fueminando y deteriorando lasalud física y psíquica hastaque, a través de la Secretaríade Integración Social vino aparar al Hogar de las Herma-nitas. Y con paciencia, buena voluntad y esfuerzo por su parte y mucho amor porla nuestra poco a poco se fue integrando en la vida del Hogar.

Los domingos, después de la Comunión, con su guitarra y sus composiciones nosdemuestra su estado de ánimo actual, siempre de reconocimiento, de gratitud yde amor a Jesús pero también muy veladamente deja sentir la inseguridad...

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Es bonito oír el clamor de los salmos reflejados en músicas modernas, con un len-guaje y realidades de nuestro tiempo.

Al lado de los salmos jubilosos de gloria y alabanza, las notas cadenciosas de sú-plica, de dolor, de impotencia: Desde lo hondo a ti grito! ¡Si llevas cuenta de losdelitos Señor… pero de ti procede el perdón…

Gracias Ezequiel porque nos enseñas que hay huesos que pueden resucitar, siem-pre y cuando tengan el apoyo necesario del hermano. Gracias, porque con tu voztemblorosa y los tonos melancólicos de tus canciones nos recuerdas que muchoshermanos nuestros luchan por una vida mejor. ¡Gracias!

Manuel Romero

Se le conoce por Manolito; parece un minis-tro, le gusta ir bien vestido, es joven, alto yelegante, de buen carácter y se desvive porayudar a todos, desde las cinco de la ma-ñana que cuida la portería hasta que re-gresa el último de los compañeros que élacompaña a las citas médicas. Le gustallamarse “Ministro de salud pública”.Lleva 15 años en el hogar y no es ni la som-bra del que llegó. El disfruta contándolo.

En sus buenos años realizó sus estudios de ba-chiller y contabilidad y adquirió trabajo en unbanco. Pero el consumo de droga le hizo perder elpuesto, le separó de la familia y lo redujo, según él, aestado de “cadáver”. Treinta años deambulando por ciertos barrios de Bogotá...Hoy recorre igualmente las calles de la ciudad luciendo sus trajes y corbata, y alver a los antiguos compañeros piensa: así podría estar yo todavía; por eso se sientefeliz, agradecido y goza de ayudar en todo lo que puede.

En una sobredosis, fue recogido por la policía y a través de Bienestar Social tra-ído al Hogar. A sus 48 años Salud Pública le asignó 60; hoy con 63 se podría pasarpor 48. No fue fácil la recuperación. Hoy dice ser feliz y estar en paz con Dios yconsigo mismo.

Le gusta contar su historia para que otros aprendan a no caer en esa degradación,y está muy agradecido a cuantos le han ayudado a recuperarse. Como recuerdo de

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todo ello y al igual que Jacob le quedó una considerable cojera que él lleva concierta elegancia.

¡Felicidades Manolito! Porque Dios te arrancó de las garras del abismo y tú lu-chaste con él hasta arrancarle su bendición! Gracias! Sigue ayudándonos y ala-bando a Dios.

“...Id y decid a Juan lo que habéis visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan,los muertos resucitan...”

“Aunque solo fuera por una sola alma daría por bien empleada la fundación”(Saturnino López Novoa, Padre fundador)

Sor Lida Martínez

Nuestros mayoresdel Hogar Santa Te-resa Jornet deFontibón disfru-tando de un día deexcursión

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Desde el Hogar Santa Teresa Jornet

ValenciaEn nuestro Hogar se vive con gran ilusión, interés y satisfacción el plan –Itinera-rio de Renovación e Itinerario de Evangelización- que hace unos años el arzo-bispado de Valencia propuso como “acción evangelizadora” en toda laarchidiócesis para facilitar la profundización en la fe cristiana o el descubrimientode ella.

Nuestros residentes, estimulados y dirigidos por nuestro celoso capellán don JoséAntonio Llorca, un día al mes, que suele ser el jueves por la tarde, se congregan,en gran participación, en el salón de actos del Hogar. Y mes tras mes, don José An-tonio va exponiendo un tema previsto en el Itinerario, ayudado de medios audio-visuales. Al lado del señor capellán hay una comisión de trabajo de 7 residentesque se reúne con anterioridad a esta reunión general.

Habitualmente cada 15 días hay otra reunión para aquellas/os que quieran pro-fundizar más en los temas del Itinerario distribuidos en 4 grupos. Estos grupostienen al frente un moderador.

Clausura del Itinerario de Renovación

El 24 de junio del año en curso se clausuró la fase llamada “Itinerario de Reno-vación” que había tenido su inauguración el 8 de marzo de 2012. En esta cálidatarde de junio, unas 100 personas ocupaban las butacas del salón de actos paracoronar y celebrar los logros conseguidos en el camino de formación cristiana enestos 3 años; y en un clima de alegría y fraternidad, dos de nuestros residentes, qui-sieron agradecer y manifestar lo que ha sido para ellos este Itinerario.

Testimonio de Alfredo Sánchez Castelló

Mi testimonio se concreta en dar las gracias, en primer lugar a Dios, que ha per-mitido que se desarrolle esta serie de reuniones, donde se ha podido predicar enlenguaje actual, sin corchetes y con medios audiovisuales, de Cristo y su mensaje.

En segundo lugar, a don José Antonio, capellán de esta santa casa, auténtico sa-cerdote del siglo XXI, remozado y actualizado, al que tengo la suerte de poderllamar amigo. Gracias, por incluirme en la Comisión de Trabajo, que aunque mo-destamente he podido colaborar en lo que ha resultado ser una auténtica “obra deDios”. Gracias por nombrarme responsable de un grupo del Itinerario, donde he

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aprendido escu-chando, y he tenidola oportunidad depredicar, lo que másquiero en estemundo.

Gracias también alas señoras que com-ponen nuestro grupo“Christus Vincit, porla paciencia de escu-charme, facilitar queme formara al prepa-rar las reuniones, por

su asistencia, por sus intervenciones y sus experiencias que han ayudado a mi cre-cimiento como persona y por las felicitaciones algunas veces recibidas, total-mente inmerecidas.

Y termino con la estrofa final de un poema que se me ha ocurrido, donde se ponede manifiesto los sentimientos despertados en mí al convivir en esta casa.

¿Por qué, Cristo compañero de mil fatigas,

me descubres en mi ocaso,/ que soy capaz de amar?

Testimonio de Ginés

Yo pensaba que era católico, hasta que comencé a ir a lasreuniones del Itinerario, las cuales sembraron en mí unasinquietudes que me hicieron dudar de mi fe. Suspendí miasistencia a 2 ó 3 reuniones para yo poder centrarme y re-flexionar sobre mis dudas, pensando que la fe que yo teníaera más que suficiente, o quizá que la fe que tenía era re-almente una fe superficial, y que no había entrado dentrode mí con la profundidad que yo creía que tenía.

A esta última conclusión llegué después de mucho meditar, lo que me llevó a re-anudar mi asistencia a las reuniones del Itinerario y comprendí que había hechomuy bien suspender las asistencia a esas reuniones de formación, ya que al vol-ver a asistir a ellas, las viví con más intensidad y me hicieron ver el error anteriory la suerte que tenía de poder lograr un cambio a mejor, y poder llegar a alcanzaresa madurez de la fe, tan deseada por mí.

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Gracias a Dios, he conseguido tener mucha más fe de la que tenía anteriormente,aunque no toda la que yo deseo.

Con esto, quiero dar testimonio de lo que ha sido para mí el Itinerario y agrade-cer especialmente a las personas que han trabajado y hecho posible que yo alcan-zase ese grado de fe, que desearía y quisiera para todos.

Ana Gaudiza escribe sobre el Itinerario

Aunque no resido enel Hogar de las her-manitas asisto asi-duamente al cultoreligioso del Hogar ycolaboro, en lo quepuedo, en la secciónde enfermería.

Agradezco la oportu-nidad de escribirsobre el Itinerario deRenovación - Evan-gelización.

Quisiera, en primerlugar, dar gracias a

Dios por esa inspiración al que fue arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro,a quien felicito por la magnífica labor del Itinerario.

También agradezco al capellán de esta santa Casa, don José Antonio, por la pre-paración tan cuidada de cada reunión general mensual. Él me nombró miembrode la Comisión para llevar uno de los 4 grupos que se formaron; solo me consi-dero como un pequeño instrumento en manos de Dios, que trabajamos aquí en latierra y heredaremos en el cielo.

El grupo que llevo está formado principalmente por señoras y señores de enfer-mería. La reunión consiste en leer el tema propuesto del libro del Itinerario, to-mando notas, buscando citas de la biblia y haciendo comentarios. Se estimula eldiálogo, la participación, entre los componentes del grupo.

Tras un periodo de descanso veraniego hemos empezado con los ciclos del “Iti-nerario de Evangelización”.

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Nuestro álbum de cumpleaños

Han celebrado 100 y más...

Señora Rosalba Castro en elHogar Nuestra Señora de laCandelaria de Santa Cruz deTenerife (Canarias) 108

Señora Máxima en el Hogar Nuestra Señora delRosario de Quintanar de la Orden (Toledo) 107

Señora Natividad Leyton en el Hogar Nuestra Se-

ñora de Andacollo de La Serena (Chile) 106

En el Hogar Padre SaturninoLópez Novoa de Sigüenza (Gua-dalajara) Sra. Teodora 106, Sra.Victoria Cabrerizo 103, Sra.María Bueno 101, Sra. Justa

Muela 102, Sr. Venancio Vázquez100, Sr. Modesto100 y Sr. LázaroMartín 102

En el Hogar Santa Teresa Jornet

de Guerendiain (Navarra) las Sras.

María Beroiz 103, María Aguirre102, Felisa Olmos 101 y Sor Her-

melinda López 100

Sra. Catalina Delgado en la Residencia SantaCristina de Burgo de Osma (Soria) 100

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Sra. Rufina Alconada en el Hogar Virgen deLidón de Castellón 105

Sra. Olga Viñas en el Hogar Santa TeresaJornet de Bañolas (Gerona) 100

Sra. Isabel Martínez en el Hogar SanJosé de Alcoy (Alicante) 100

Sr. Francisco Torras en elHogar del Santo Cristo deIgualada (Barcelona) 100

En el Hogar Nuestra Señorade Lourdes deSan Justo Desvern (Barce-lona) las Sras. Carmen

Lagos y Mercedes Gabriel100

Sr. Reimundo Gutierrez en el Hogar Nuestra

Señora de Coromoto de Biruaca (Venezuela) 102

Sra. Teresa Pocino en el Hogar Santa Te-resa Jornet de Aytona (Lérida) 100

Celebraron las Bodas de Oro

matrimoniales

En el Hogar Nuestra Se-ñora de Lourdes en

San Justo Desvern (Bar-celona) Aurelio y Espe-

ranza

En el Hogar San José en Alcoy (Ali-cante) Roberto Trenzano y Luisa Brines

En el Hogar San José en CuencaAmparo y Antonio Martins

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Agradecen a Santa Teresa Jornet

Damos gracias de todo corazón a la santa Madre porhaber intercedido en la curación de mi padre de uncáncer de esófago y continuamos rezándole para sutotal recuperación.Con toda nuestra devoción y agradecimiento.

Margarita y familia. Bañolas (Gerona)

Hola: mi nombre es Hugo Navarrete, nacíen la Ciudad de México y desde la edad de 10años acudo al Hogar de Ancianos “Isabel la Ca-tólica” en Tlalpan, ahora soy voluntario, puesapoyo en lo que puedo a las Hermanitas. Escriboestas líneas porque deseo hacer patente mi agrade-cimiento primeramente a Dios Nuestro Señor, des-pués a la Santa Madre Teresa Jornet y a Sor IreneQuevedo, pues gracias a ellos mi tía abuela salvó una de suspiernas de no ser apuntada.

Resulta que la tía asistía diariamente a misa y algunos días de la semana acudía a hacer una

visita al Santísimo en la Capilla del Hogar. En una de estas visitas, cuando ya iba de re-

greso a su casa, no tuvo precaución al cruzar la calle y pasó una camioneta y con el espejo

le pegó en el brazo y la tiró al piso, según ella nos comentó. Como consecuencia se hace

un pequeño “raspón” en la pantorrilla de la pierna izquierda, aparentemente sin conse-

cuencias; sin embargo con el paso de los días, en el área afectada se le formó una costra

y todos pensamos que todo iba bien, pero no fue así, pues esa lesión había cicatrizado en

falso. Entonces le comenté a Sor Irene el caso para que nos dijera qué hacer con la tía, ella

me comentó que probablemente tuviera una úlcera varicosa, me pidió que llevara a la tía

para valorarla y, vaya sorpresa que me llevé al ver lo mal que se encontraba la pierna, pues

tenía una lesión de aproximadamente 10 centímetros de largo por tres de ancho y cuando

le comenté a la hermanita que la tía era diabética se preocupó mucho, y me dijo que la lle-

vara a partir de ese momento, a la curación con ella y me dijo: pide a la Santa Madre que

esto no le llegue al hueso, porque de ser así podrían apuntarle la pierna, de hecho nos re-

galó una estampa de la Santa Madre con reliquia y se la ponía después de cada curación

en el área afectada, para que nos ayudara en esta situación. Bendito sea Dios y a la inter-

cesión de la Santa Madre mi tía quedó curada de la pierna, sin ninguna consecuencia y solo

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le quedo la cicatriz pero la lesión completamente cerrada.

Agradezco esta gracia a la Santa Madre Teresa Jornet y aprovecho para hacerlo llegar por

medio de la Reverenda Madre General, durante su visita a México para que en la medida

de lo posible sea publicado en los Anales de las Hermanitas de los Ancianos Desampara-

dos.

Hugo Navarrete Real

Agradecen al venerable Saturnino López Novoa

Me llamo Ana Gózales García, soy de Caldas deReis (Pontevedra) y vivo en Tarragona. Tengo una hijay dos nietas, preciosas, de 2 años, pues son mellizas. Al año y medio una de ellas empezó a convulsio-nar, cosa que nos preocupó bastante. Despuésde estar varios días en el hospital seguían lasconvulsiones. Tras haberle hecho varias prue-bas no decían nada en concreto. Mi hija quería contactar con una doctora, a lacual le tiene mucha confianza, pero no habíamanera de localizarla, yo empecé a hacer lanovena al Padre fundador, pues quiero muchí-simo a las hermanitas. Justo el día que terminé la novena era el día demi cumpleaños, ese día la propia doctora llamó ami hija, al final le diagnosticó a la niña “Epilepsiainfantil”, no deja secuelas y a medida que vaya cre-ciendo dicen que irá desapareciendo. En estos momentos la niña está muy bien, muchas gracias al Padre Fundador que nos echóuna manita. Con gratitud envío una ayuda para su causa de beatificación

Ana. –Tarragona

Habiéndome encomendado al P. Saturnino ante una operación muy difícil de un fa-miliar, me confié al mismo con mucho fervor y con su intercesión todo ha salido de modofavorable.Agradecida por este favor envío donativo para su causa

Manuela Iglesias. -Benavente (Zamora)

Queridas hermanitas: Soy voluntaria, desde hace muchos años, en la Residencia Santa

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Marta de Vigo (Pontevedra) y les escribo para comunicarles unas gracias que me conce-dió don Saturnino relativas a mi salud. Les cuento: según el doctor tenía que ser operada del dedo medio de una mano y ante eltemor de la intervención supliqué a don Saturnino poniendo la reliquia sobre el dedo ycon el tiempo se fue solucionando sin necesidad de operación. Otra gracia fue la de que esperaba un diagnóstico médico importante y también me enco-mendé a su intercesión y este diagnóstico fue benigno. Con gratitud quiero colaborar con este donativo para el proceso de beatificación.

María Valeiras Puga. –Vigo (Pontevedra)

Queridas hermanas: Quiero manifestar mi agradecimiento por el favor recibido por elvenerable Saturnino López Novoa al interceder por la salud de mi padre tras la realizaciónde una colonoscopia y análisis de un pólipo.Cuando estaba nerviosa esperando unos días los resultados de las pruebas, me llegó porcorreo el último boletín informativo del Padre a quien le recé y le pedí que intercediera alSeñor por su salud.Los resultados fueron mejores de los esperado. Gracias también a las beatas Josefa y Do-lores. Asimismo quiero expresar que es admirable la labor que hacéis con los ancianos, yoconozco las hermanitas de Almansa y el cariño con los que los tratan.Un abrazo

M. –Santa Pola (Alicante)

Agradece a las beatas Josefa y Dolores

Quiero agradecer ante todo a Dios todo-poderoso, quien a través de las beatasDolores y Josefa me han conce-dido un gran favor que lespedí, al sanarme de una do-lencia que tenía en unode mis pies, debido a unhueso que se me habíasalido, el cual volvió asu estado normal.

Por lo tanto quiero ofre-

cer esta donación como

agradecimiento por este gran

favor recibido.

R. Parra. –Itagüi (Colombia)

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Indicaciones del Papa Francisco para ganar la

Indulgencia Jubilar

Agradecemos al Papa Francisco este Año Santo de la Misericordia que con gozohemos iniciado el día 8 de diciembre de 2015 y del que nos podemos beneficiarhasta el 20 de noviembre de 2016.

El Papa ha escrito una carta, dirigida a monseñor Rino Fisichella, presidente delConsejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, en donde ex-pone unos puntos para que todos, sin excepción, podamos obtener la IndulgenciaJubilar.

Parte de esa carta transcribimos a continuación:

Mi pensamiento se dirige, en primer lugar, a todos los fieles que en cadadiócesis, o como peregrinos en Roma, vivirán la gracia del Jubileo. Deseoque la indulgencia jubilar llegue a cada uno como genuina experiencia dela misericordia de Dios, la cual va al encuentro de todos con el rostro delPadre que acoge y perdona, olvidando completamente el pecado cometido.

Para vivir y obtener la indulgencia los fieles están llamados a realizar unabreve peregrinación hacia la Puerta Santa, abierta en cada catedral o en lasiglesias establecidas por el obispo diocesano y en las cuatro basílicas pa-pales en Roma, como signo del deseo profundo de auténtica conversión.Igualmente dispongo que se pueda ganar la indulgencia en los santuariosdonde se abra la Puerta de la Misericordia y en las iglesias que tradicio-nalmente se identifican como Jubilares. Es importante que este momentoesté unido, ante todo, al Sacramento de la Reconciliación y a la celebra-ción de la santa Eucaristía con una reflexión sobre la misericordia. Será ne-cesario acompañar estas celebraciones con la profesión de fe y con laoración por mí y por las intenciones que llevo en el corazón para el bien dela Iglesia y de todo el mundo.

Pienso, además, en quienes por diversos motivos se verán imposibilitadosde llegar a la Puerta Santa, en primer lugar los enfermos y las personas an-cianas y solas, a menudo en condiciones de no poder salir de casa. Paraellos será de gran ayuda vivir la enfermedad y el sufrimiento como expe-riencia de cercanía al Señor que en el misterio de su pasión, muerte y re-surrección indica la vía maestra para dar sentido al dolor y a la soledad.

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Vivir con fe y gozosa esperanza este momento de prueba, recibiendo la co-munión o participando en la santa misa y en la oración comunitaria, tam-bién a través de los diversos medios de comunicación, será para ellos elmodo de obtener la indulgencia jubilar.

Mi pensamiento se dirige también a los presos, que experimentan la limi-tación de su libertad. El Jubileo siempre ha sido la ocasión de una gran am-nistía, destinada a hacer partícipes a muchas personas que, inclusomereciendo una pena, sin embargo han tomado conciencia de la injusticiacometida y desean sinceramente integrarse de nuevo en la sociedad dandosu contribución honesta. Que a todos ellos llegue realmente la misericordiadel Padre que quiere estar cerca de quien más necesita de su perdón. En lascapillas de las cárceles podrán ganar la indulgencia, y cada vez que atra-viesen la puerta de su celda, dirigiendo su pensamiento y la oración alPadre, pueda este gesto ser para ellos el paso de la Puerta Santa, porque lamisericordia de Dios, capaz de convertir los corazones, es también capazde convertir las rejas en experiencia de libertad.

He pedido que la Iglesia redescubra en este tiempo jubilar la riqueza con-tenida en las obras de misericordia corporales y espirituales. La experien-cia de la misericordia, en efecto, se hace visible en el testimonio de signosconcretos como Jesús mismo nos enseñó. Cada vez que un fiel viva perso-nalmente una o más de estas obras obtendrá ciertamente la indulgencia ju-bilar. De aquí el compromiso a vivir de la misericordia para obtener lagracia del perdón completo y total por el poder del amor del Padre que noexcluye a nadie. Será, por lo tanto, una indulgencia jubilar plena, fruto delacontecimiento mismo que se celebra y se vive con fe, esperanza y caridad.

La indulgencia jubilar, por último, se puede ganar también para los difun-tos. A ellos estamos unidos por el testimonio de fe y caridad que nos deja-ron. De igual modo que los recordamos en la celebración eucarística,también podemos, en el gran misterio de la comunión de los santos, rezarpor ellos para que el rostro misericordioso del Padre los libere de todo re-siduo de culpa y pueda abrazarlos en la bienaventuranza que no tiene fin.

Confiando en la intercesión de la Madre de la Misericordia, encomiendo asu protección la preparación de este Jubileo extraordinario.

Vaticano, 1 de septiembre de 2015.Francisco

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El Logotipo del Año de la Misericordia

El Arzobispo Rino Fisichella, Presidente del Pontifi-cio Consejo para la promoción de la Nueva Evange-lización, presentó el día 5 de mayo de 2015 desde elVaticano el logo del Jubileo de la Misericordia, cuyolema está tomado del Evangelio según San Lucas:“Misericordiosos como el Padre”.

El logo es obra del sacerdote jesuita P. Marko I. Rup-nik y se presenta como un pequeño compendio teo-lógico de la misericordia, “para vivir la misericordiasiguiendo el ejemplo de Jesucristo, sin juzgar ni con-denar, sino perdonando y amando sin medida”.

Mons. Fisichella explicó que este logo “muestra alHijo que carga sobre sus hombros al hombre extra-viado, recuperando así una imagen muy apreciada en la Iglesia antigua, ya queindicaba el amor de Cristo que lleva a término el misterio de su encarnación conla redención”.

El dibujo “destaca la imagen del Buen Pastor que toca en profundidad la carne delhombre, y lo hace con un amor capaz de cambiarle la vida. Además, un detalle par-ticular es como el Buen Pastor carga sobre sí la humanidad con extrema miseri-cordia, pero sus ojos se confunden con los del hombre”, dijo la autoridad vaticana.

El Arzobispo Fisichella destacó que en esta imagen Cristo mira con los ojos deAdán, y éste lo hace con los ojos de Cristo. “Así, cada hombre descubre en Cristo,nuevo Adán, la propia humanidad y el futuro que lo espera, contemplando en sumirada el amor del Padre”, remarcó.

La escena se coloca dentro de una “mandorla”, la “almendra”, una figura impor-tante en la iconografía antigua y medieval que evoca la presencia de las dos natu-ralezas, divina y humana, en Cristo, y que dentro del arte suele servir como marcopara personajes sagrados.

Los tres óvalos concéntricos, de color progresivamente más claro hacia el externo,sugieren el movimiento de Cristo que saca al hombre fuera de la noche del pecadoy de la muerte. Por otra parte, la profundidad del color más oscuro sugiere tam-bién el carácter inescrutable del amor del Padre que todo lo perdona.

Fuente: WWW ACI Prensa

“En este Año Santo, la Iglesia está llamada a curar aún más las heridas

que sellan la carne de muchos que no tienen voz... a aliviarlas con el

óleo de la consolación, a vendarlas con la misericordia y a curarlas con

la solidaridad y la debida atención.

Nuestras manos estrechen sus manos, y acerquémoslos a nosotros

para que sientan el calor de nuestra presencia, de nuestra amistad y de

la fraternidad.

-Papa Francisco.