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ABRACADABRA RADIO TE DESEA UNA FELIZ NAVIDAD Y UN EXTRAORDINARIO 2014
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Dirección Responsable de Edición y Arte
Patricia Tanus
Colaboración:
Yazz Lira
Martha Valle
Manuel Spinosa
Ary Bach
Eduardo A. Flores
Cryz
ABRACADABRA RADIO MAGAZINE. Año 1 No. 1
Revista Digital Mensual.
Mail: [email protected]
Reserva de Derecho
Queda estrictamente prohibida la reproducción
total o parcial de los contenidos
e imágenes de la publicación sin previa
autorización de los Editores y Colaboradores
de la Revista Abracadabra Radio Magazine.
Esta revista solo expresa la opinión de
los autores de los artículos. Nosotros no somos
responsables ni asumimos las opiniones expuestas en
los artículos.
4 Editorial 6 Inspiración Angelical 10 Actitud 13 Cambios Cambios Cambios 17 Esperanza 19 Yrisson, una historia… 27 Soledad
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Apreciable Lector:
La navidad es una época del año muy especial, pues celebramos el
Nacimiento de Jesús y con él, el renacimiento de la fe en nuestro corazón. La
alegría, paz, armonía se vuelve un estado natural. Y los ángeles del perdón y del
compartir nos inspiran para sanar y sonreír junto con nuestros seres queridos.
Es importante que durante estos días nos preparemos para disfrutar de la
compañía de nuestros ángeles, sobre todo con la llegada del Ángel de la
Navidad que nos visita el 21 de diciembre y se retira con todas nuestras peticiones
en la Noche Buena. También te invito tomar nota de tus metas a alcanzar el
próximo 2014, así podrás enfocar tu energía y lograr su manifestación. Es
recomendable que en esta lista de objetivos tomes en cuenta tu crecimiento
espiritual y energético. Abre entonces tu corazón
y mente para eliminar aquellos bloqueos que
drenan nuestra energía y recibas la Navidad y el
Año Nuevo con plenitud y dispuesto a recibir la
abundancia en tu vida.
Es mi deseo que los ángeles te rodeen de luz y
amor, y que el amado Ángel de la Navidad
traiga miles de bendiciones para ti y los tuyos.
Yo Soy Patricia Tanus :: Ausra ::
La luz sea contigo.
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Tormenta emocional
Tormenta emocional la llamo a esa etapa en donde nos
acontece una situación impredecible tras otra, y así
sucesivamente, puede ser el quedar desempleados, mas la
perdida de algún ser querido, mas la cobranza de las cuentas
que se quedaron pendientes, cambio de casa o residencia o la
enfermedad de algún ser amando, padres o hijos, etc.
Suele ser momentos en los que deseamos escapar de nosotros
mismos y además necesitamos estar cerca de alguien para que
nos consuele, pero en realidad no es así, esa compañía la
buscamos porque pensamos que es demasiado para nosotros,
que nuestro corazón o nuestra mente no podrá soportar más; sin
embargo en estos momentos tendremos dos opciones, crecer y
madurar, o alimentar nuestros apegos y codependencia hacia
quién nos resuelve la situación.
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Es como, cuando una tormenta nos toma de sorpresa, cuando
ya estábamos un poco resfriados y además con un dolor de
cabeza porque tuvimos un mal día laboral o recibiste alguna
noticia inesperada (no agradable), te preocupara lo que esto la
acompaña, la mojada de pies a cabeza, las calles inundadas,
tu carro está lejos o peor aún sin carro, ni quién vaya por ti,
entonces… no te quedará más que enfrentar esa tormenta,
correr, meterte a los
charcos, cruzar avenidas,
recibir salpicadas, sentir frío,
preocuparte por tus bienes
materiales que no sabes
cómo quedarán al
siguiente día.
Pero es justo, en estos
momentos en dónde más
nos sirve enfrentar
INDIVIDUALMENTE las
situaciones que la vida nos
pone en nuestro camino,
Dios nunca nos deja solos y
jamás enviara a nosotros
retos con los que no
seamos capaces de
enfrentar, son momentos para “crecer”, “creer”, “correr”,
“avanzar” dar saltos grandes, salir de nuestra zona de confort, te
darás cuenta, cuán alto puedes saltar, cuantos obstáculos
enfrentarás, cuantas corrientes de agua tocarán tu cuerpo y tu
caminarás por ellas rompiendo la corriente que éstas llevan, nos
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conoceremos y enfrentaremos con lo más profundo de nuestra
capacidades.
No son momentos fáciles, suelen estar acompañados de
confusión, dolor, llanto, desesperación, frustración, angustia, etc.
Pero se puede, sí se puede salir adelante, una vez que tomas el
comando de dichas situaciones ¡crecerás!
Y lo mejor de todo es que te darás cuenta que haber tenido la
capacidad de enfrentar dichas situaciones “sólo (a)” fue lo
mejor que te pudo pasar, ya que esta soledad siempre será
relativa, porque Dios y los ángeles siempre estuvieron a tu lado y
tus seres amados siempre se mantuvieron a tu lado
compartiendo cada sentimiento que vivías, manteniéndose al
margen, mientras te miraban crecer.
Yazz Lira Especialista en Colorología, Reiki y Diksha
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La actitud es el comportamiento y el ánimo que emplea cada individuo para
hacer las cosas. Nuestras palabras y acciones crean la historia de vida en la que
estamos inmersos y muestran claramente el enfoque y actitud que ponemos en el
día a día. Te invito a observar la forma en que la gente solitaria, descontenta,
pobre y/o enferma se expresan y presta atención a su entorno, a través de sus
palabras, están creando su realidad.
Amarte a ti mismo es lo mejor que puedes hacer, porque cuando te amas a ti
mismo comienzas a enfocar tu energía hacia tu mayor bien y el mayor bien de los
demás. Exprésate en positivo, afirmativo y presente, notaras grandes cambios en
tu entorno. Toma en cuenta que todo es cuestión de actitud.
Martha Valle Martínez Columnista de Abracadabra Radio Magazine
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Cambios, Cambios y más cambios…
Todos los días son un buen comienzo para éxitos y bendiciones, te levantas,
desayunas y comienzas tus actividades cotidianas, y no encuentras algo que
pueda modificar tu rutina cotidiana, y que además te es placentera (no existe
nada mejor). Pero ¿qué pasaría si un día todo esto cambia? Tus horarios, tus
comidas, tu humor, incluso tus metas y eso… comienza a ser un caos.
Tomás Miklos lo
llama crisis, y
menciona que la
crisis no es un
momento de
tensión, al contrario,
es un momento de
reflexión sobre tus
actividades y las
metas a las que te
llevan, es un
momento de re-
pensar, si lo que
haces diario, tiene
un fin que te
beneficie a corto o
a largo plazo, y no nada más a ti, a tu entorno y tus seres queridos. Los cambios –
plantea Miklos- son una especie de momento en el que tu vida va más despacio,
en el que las cosas suceden “como en cámara lenta”, esa sensación sirve para
analizar, si lo que viene, es conveniente para tu vida.
Pongamos un ejemplo sencillo: Imagina que llegas a tu trabajo, y te llaman para
solicitar tu cambio de turno, del matutino, al vespertino. ¿Cuál es tu primer
pensamiento? Será acaso… ¿por qué yo?, ¿Por qué en este momento?,
básicamente Miklos nos dice que todo ser humano está siempre negado a
cualquier cambio, sea para bien o no, pero además involucra tantas sensaciones
y emociones que lo vemos con una mente que juzga sin conocer a fondo el
cambio en sí, en este punto el plantea “la crisis” y apunta sobre la necesidad de
conocer las ventajas de todo cambio.
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Sabemos que todo cambio implica mover circunstancias, mover tiempos, y
espacios, pero no mencionamos la parte espiritual. Ahí donde se origina el
cambio es donde parte esa necesidad, desde el interior. “…tu realidad es un
reflejo de tu alma…” (Sri Baghavan).
Entonces los cambios son circunstancias que tu interior busca, y veámoslo así,
muchas veces queremos un cambio, ya sea de trabajo, de casa e incluso hasta
de novio/a, y lo buscamos con tanto fervor, que no llega…. pero realmente en
ese momento es cuando somos más
conscientes de ese cambio, y esa cámara
lenta se hace más lenta, y la desesperación
se apodera de nuestra mente y el cambio lo
llevamos al límite con tal de que se dé, pero
esto implica sufrir las consecuencias de
adelantar un cambio.
La idea es dejar que surja el cambio, dejar
que la cámara lenta siga su curso y
permitirnos el prepararnos para recibirlo con
mesura, conscientes y maduros de los
beneficios que puede otorgarnos este. Un
proceso que no es fácil, al principio, pero con
seguridad de que nos sintamos agradecidos
por lo que nuestra divinidad nos ofrece para
nuestro beneficio. El cambio está ligado a
nosotros, es constante y permanente, no
quedemos atrapados en un cambio que lejos
de traernos beneficios nos aletargue el futuro.
Los cambios son buenos, necesarios y útiles para crecer, en todos los sentidos, sea
pequeño o grande, sea inmediato o a futuro, demos permiso a nuestra divinidad
para fortalecer esos lazos espirituales interiores y aceptar todo lo bueno que nos
tiene preparado, dejemos a un lado el pasado y vislumbremos solo cosas buenas
dentro de nuestra vida.
El secreto del cambio es enfocar toda tu energía, no en la lucha contra el
pasado, sino en la construcción de lo nuevo. Nuestro camino es lago y no
podemos permitir estancarnos en paradigmas innecesarios para el futuro,
reinventemos nuestra vida día con día.
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Todos los días es una nueva oportunidad para cambiar algo. Decía Miguel Ángel
Cornejo: “…si cada día cambiáramos un 1% para bien, al final del año seríamos
365% mejores personas...” Los cambios nos tratan de mejorar en todos los sentidos,
nunca un cambio vendrá para algo negativo, nunca, permitamos recibir
cualquier cambio con la mejor actitud, estoy seguro que tu vida se llenará de
felicidad, gratitud y bendiciones.
Manuel Spinosa Especialista en Diksha y Metafísica
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A lo largo de nuestra vida nos planteamos metas que deseamos alcanzar
porque representan nuestro objetivo
de vida y porque nos permiten
desarrollarnos y crecer como personas
y nuestro
La mayoría de las veces, conforme
transcurre el tiempo, pueden llegar a
presentarse obstáculos que hacen
más difícil que podamos cumplir con
nuestras metas y creemos que éstos
serán un impedimento y como
consecuencia nos sentimos frustrados,
desanimados y desmotivados a seguir
luchando por nuestros sueños y hasta
a veces nos damos por vencidos y
pensamos que ya no vale la pena y
optamos por abandonar el
cumplimiento de determinada meta.
Es en esta situación cuando debe de
emerger de nosotros “ LA ESPERANZA”,
ese valor que nos dará la fuerza
necesaria para continuar adelante y
no dejarnos derrotar, un valor que nos permite darnos cuenta que no todo está
perdido, que manteniendo dentro de nuestro ser este gran valor todo es posible a
pesar de los grandes inconvenientes que se puedan llegar a presentar.
Nunca hay que perder la esperanza por más difícil que parezca el camino,
siempre tiene que estar viva en nuestro interior. La esperanza es un valor
maravilloso y muy hermoso pues nos ayuda a no perder la fe y la confianza en
nosotros mismos y nos hace darnos cuenta que por más obscuro que parezca el
sendero siempre podemos encontrar una salida.
Ary Bach Columnista de Abracadabra Radio Magazine
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Yrisson es una historia que surge entre los
años 2009 y 2010 en la Ciudad de México.
Tláloc Lacroix describe la historia como
producto de múltiples experiencias llamadas
“Déjà vu”, mismas que le hicieron vaciar
conocimientos y percepciones del destino, el
tiempo y el universo; en una historia que
explora profundas interrogantes de la vida y
la experiencia humana.
Aquí en Abracadabra Magazine tenemos en exclusiva la introducción de esta
misteriosa obra que posee una narrativa muy envolvente y sin duda alguna
conquistara a los amantes del misterio y el género literario thriller.
Sinopsis.
Todo comienza cuando a un joven común y corriente se le presenta un
extraño personaje, el doctor Sergio Yrisson, que asegura haber rastreado el
alma del chico, creyendo que con esto se podría saber cuántas vidas
pasadas ha tenido y qué clase de consecuencias generarían en la vida
actual del muchacho; esto, para después poder ayudar a más gente a
entender su realidad, el origen de enfermedades o situaciones negativas
que aparentemente vienen del pasado mediante un efecto de
resonancia.
Tras aceptar la posibilidad, el joven y el doctor comienzan una serie
de razonamientos y experimentos para contactar con diversas dimensiones
en las cuales se cree que no existe el tiempo. Tanto por el lado científico
como por el lado de la conciencia, ambos empiezan a experimentar
cambios en sus vidas, desatando una serie de sucesos inesperados que
pronto se hacen incontrolables, debido a un error.
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Con la intervención que hacen en el serio funcionamiento del
universo, pronto el científico y el joven se verán atrapados en una historia
llena de misterio, que revelará el poder del pasado.
Introducción
Esta historia inició realmente hace mucho tiempo, posiblemente
miles de años atrás. Yo puedo contarla desde un suceso que ocurrió en la
calle de República de Uruguay en la zona centro de la Ciudad de México,
aunque es varios años después cuando todo fuera de mayor importancia
para alguien cercano a mí.
Eran los años sesenta y la calle de República de Uruguay en la
Ciudad de México se encontraba prácticamente desierta, eran las 2:00 de
la mañana, sólo se podía ver a lo lejos a un joven de tez blanca que
pedaleaba su bicicleta con fuerza, como si buscara huir de algo. Ya en
ese tiempo, existía en esa calle un gran edificio que había quedado
abandonado hace varios años, la entrada al estacionamiento del
inmueble se encontraba sellada por un sólido zaguán asegurado con
cadenas. Al otro extremo, había una accesoria también, la cual tenía una
de esas clásicas cortinas enrollables, misma que se extendía hasta la otra
entrada.
El joven detuvo su bicicleta frente al edificio como si un auto frente a
él viniera a toda velocidad a punto de atropellarle. Podía notarse que el
joven en vez de voltear a ver a las calles para evitar que algún vagabundo
le diera una sorpresa, quería mantener la vista fija en aquel edificio de 8
niveles y algunos techos improvisados en la azotea. El muchacho dejó su
bicicleta estacionada cerca del enorme zaguán, el cual empezó a escalar
con gran habilidad mediante una intensa descarga de adrenalina, pues
definitivamente estaba haciendo algo ilícito.
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Al otro lado de la calle en una
pequeña ventana, un hombre ya muy
viejo observaba con atención todo lo
que ocurría. Al principio pensó levantarse
inmediatamente para alertar a los
vecinos que un ratero estaba en la calle,
después algo simplemente le detuvo. No
podía explicarse a sí mismo qué fue lo
que le hizo quedarse sentado, así que
para no romper el estado de comodidad
en el que estaba, resolvió pensar que no
era posible que un muchacho con ese
color de piel fuera ratero, ya que en esos
tiempos y por la gran edad del señor, aún se tenían muchas ideas o
percepciones respecto a la diferencia de color, no como una forma de
racismo, pues el mismo anciano era de tez morena. Puede decirse que en
las ideas o percepciones de aquel señor, las personas de tez clara eran
consideradas como acaudaladas.
Una parte del zaguán había sido improvisada con un gran trozo de
cartón y unas mallas de corral, de aquellas que en algún tiempo se
acostumbraba ver en todo techo o patio de una vivienda donde se tenían
gallos, gallinas, cerdos o pollos. El joven de tez blanca cuyo apellido era
Yrisson, movió con todas sus fuerzas el cartón y la malla, descubriendo que
el gran portón tenía una forma circular en las dos orillas superiores,
perfectas para que el delgado muchacho entrara, bueno, no tan
perfectas pues se llevó unos buenos rasguños. Una vez dentro del edificio el
muchacho sacó de su bolsa una vela y una caja de cerillos, encendió la
vela y empezó a recorrer el edificio. Frente a él se abrían paso cientos de
escenas macabras, puertas muy antiguas, desgastadas o completamente
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rotas, paredes de colores rojo y naranja que parecían ensangrentadas,
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sonidos tenues y extraños que provenían del sótano, del fondo del edificio,
frente a él y de los niveles superiores.
Cuando el joven Yrisson entraba en una habitación, podía apreciar
la enorme altura del techo y la fineza de los arcos de aquellas épocas, el
horror empezaba a ser mitigado por el pensamiento de cómo habría sido
ese edificio en su tiempo, sin duda alguna toda una belleza, repleto de
habitaciones y extraños departamentos. Era claro que posiblemente el
edificio no era tan antiguo, aunque no dejaba de lucir espectacularmente
tenebroso. Simplemente el alumbrar aquellos enormes candelabros
colgados de techos inmensamente altos, despertaba una curiosidad
enorme en el joven, el cual después notaba cómo la pintura se había
desprendido del techo creando figuras similares a estalactitas.
Parecía que era una noche de miedo. Una pareja de enamorados
en estado inconveniente transitaba por la calle a eso ya de las 3 de la
mañana, cuando notaron que en un edificio tenebroso y abandonado, se
alcanzaba a ver en el tercer piso una tenue luz que se movía, el zaguán
estaba cerrado con cadenas y candados, y la cortina de la accesoria
estaba cerrada también con un gran candado. Después de contemplar
todo esto con un mareo cada vez menor, el casanova de las copas y su
pareja partieron corriendo a lo largo de la calle llenos de susto. Cerca, el
anciano reía hasta que su risa le causó una terrible y dolorosa tos, la cual
dejó en sus manos sangre, como señal de lo que en poco tiempo llegaría.
Dentro del edificio seguía el joven Yrisson buscando un
departamento entre el sexto y el séptimo nivel, y fue en este último donde
encontró una puerta con el dibujo de una mariposa… no, más bien era el
de una palomilla. Fue un poco difícil mover la puerta pues al parecer la
humedad le había dilatado de alguna forma, el joven tuvo que quitar en
trozos el marco, apoyándose de otros pedazos de madera.
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Al acceder a aquel departamento compuesto por tres habitaciones,
un baño y una sala, el joven caminó con cautela, ya que en su mano que
sostenía la vela y la cera ya le había quemado varias veces. La situación
era peor, pues faltaba poco para que la vela se acabara. Asustado el
aventurero joven dio un paso que sumió un tablón del piso haciéndole
tropezar. El muchacho estaba hecho un manojo de nervios y una caída así
era lo último que podía desear, tan pronto se las arregló para encender
nuevamente la vela, volteó para dar una buena patada al tablón. Los ojos
del joven se iluminaron, no por ver aquel gran tablón, si no por notar que
era la puerta de un pequeño compartimiento en el suelo, del cual el joven
extrajo un antiguo libro envuelto en una fibra similar a la de un costal de
harina.
Con el objetivo en sus manos, el joven apenas volvió a ver la puerta
con el dibujo de la palomilla cuando la vela se apagó. Afortunadamente
otra vela más pequeña era su repuesto para poder salir de ahí tan rápido
como pudiera. “No se suponía que fuera así, que este enorme edificio
estuviera abandonado y horriblemente tenebroso” –pensaba el joven
como si hablara a otra persona–, “no sé qué fue lo que paso aquí, pero tú
lo sabías y por eso ocultaste el libro en el piso”.
Era verdad que en aquel tiempo habría sido más fácil saber el
motivo por el cual aquel edificio tan grande estaba abandonado, hoy en
día ya se dirían cientos de historias tan variadas, realistas y fantasiosas, que
uno se desanima y no sabe cuál creer. Pero el joven Yrisson no quería
averiguarlo, ya que de alguna forma su historia se enlazaba a aquel
edificio y a él no le gustaba remover cosas de su pasado.
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Fuera de la enorme
estructura el anciano de la
ventana vio como el pequeño
y delgado muchacho salió por
uno de los bordes del zaguán,
lo que dio al viejo una paz,
pues se había empezado a
preocupar desde las 3:30 de la
mañana.
–Algo te estás llevando,
pero al menos saliste bien muchacho. –dijo el viejo, el cual ya tenía en su
mano un bastón que abrazó cariñosamente con un chal de su esposa. Fue
en ese momento que cerró sus ojos para quedarse dormido.
Al menos, lo hizo con una sonrisa en el rostro, la cual se dibujó en
parte por ver al pequeño explorador salir bien de su aventura e irse con su
premio, pedaleando por la calle de República de Uruguay, en la Ciudad
de México.
Si te interesa seguir esta historia que te asegura una interesante, intensa y
muy envolvente lectura, puedes entrar a la página web: yrissonbook.mex.tl
en la sección “Contáctanos” podrás solicitar tu copia digital o EBook o
bien, solicitar los informes para ediciones impresas. No olvides comentar
que viste este artículo en Abracadabra Magazine, para que tengas acceso
a una agradable sorpresa de parte del autor.
Eduardo A. Flores
Instructor en sabiduría ancestral, escritor
y conferenciante inspiracional.
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Últimamente me he sentido sola, tal vez sea porque cuando llego de la escuela
no hay nadie en mi casa, a pesar de que viven conmigo mis padres, hermana,
tíos, tías, primos y mi abuelita.
Sé que esa soledad que siento viene de adentro de mí, no del exterior. Supongo
que no soy la única, todos hemos sentido soledad en algún momento y
reconozco que cuando siento fuertemente esa soledad, quisiera que alguien esté
junto a mí para que me diga que no estoy sola.
Mi relación con mi familia es bonita pero no tanto como yo quisiera, pues no con
todos me llevo bien; tengo primas y sobre
todo primos con los que me llevo muy
mal, ellos consideran que soy la niña
tonta, la niña tímida de la familia y con sus
actitudes hacia mí me hacen creer por
momentos que soy la “rara” de la familia,
siendo esta situación la que me hace
sentir en muchas ocasiones esa sensación
de estar sola.
Pero no todo lo que me pasa alrededor
de mi mundo es malo, ya que disfruto
mucho el poder salir con amigos y reírme
con ellos y si, también pueden darme
consejos, entenderme y aceptarme como
soy, es por eso que los aprecio mucho.
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Lo que me apasiona es mirar el cielo, tanto que podría pasarme todo el día
mirándolo; cuando lo veo siento una enorme tranquilidad, y pienso que todos los
problemas se acabarán pronto y que todo estará mejor.
Quizá tú te sientas identificado con lo que comparto contigo, y mi consejo es que
tomes en cuenta que no todos pueden estar de acuerdo contigo, y apoyarte en
todo momento. Por lo que es importante reconozcas aquellas cosas que disfrutas
o que te hacen sentir bien. Busca y construye relaciones amistosas que te ayuden
a sentirte mejor y a sacar lo mejor de ti. Y lo más importante, confía en que todo
estará bien siempre y cuando te ames y aceptes tu mismo.
Espero tus comentarios…
Cryz
Columnista de Abracadabra Radio Magazine
