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www.ers-eap.com 1-800-292-2780 Volume XVIII, Issue 1

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Andrea Harkleroad, trabajadora social certificada y con licenciaInternet tiene un impacto enorme en la vida moderna y pocos podrían discutir el hecho de que se ha vuelto una parte esencial de la vida de muchas personas. Ha logrado remplazarcasi todos los libros de referencia en nuestras bibliotecas, se ha convertido en una fuente diversa de entretenimiento y nos brinda una forma fácil e inmediata de conectarnos con los demás. Ya que el uso de internet se ha convertido en algo cada vez más común, no es de extrañar que algunos terapeutas e investigadores hayan comenzado a explorar los problemas asociados con su uso excesivo.

Aunque el término de “adicción a internet”se utilice comúnmente en este campo deinvestigación y en este artículo, se debe tener en cuenta que se trata de un término demasi-ado general. En realidad, internet no es más que un mecanismo que brinda a la sociedad moderna un acceso a una amplia gama deservicios y contenido. Tal como lo señalan los investigadores Min G. Kim y Joohan Kim, “Los usuarios de internet no son más adictos a internet que los alcohólicos a las botellas”. La mayoría de nosotros convenimos en que las personas suelen desarrollar una adicción a algo específico en internet como las com-pras, el contenido sexual explícito, las pági-nas de apuestas o hasta las redes sociales como Facebook o Twitter.

¿Por qué deben preocuparnos los juegos en línea?

Es difícil negar la atracción que generan los juegos que nos permiten ingresar a un mundo detallado de magia o de guerra y caos. Existen actualmente los llamados MMORPG o Videojuegos de rol multijugador masivos en línea, que nos permiten vivir nuestras fan-tasías a través de un personaje adaptado a nuestro gusto, o avatar. World of Warcraft(WoW) es actualmente uno de los juegos de este tipo más populares; lleva 10 años de existencia y cuenta con aproximadamente 10 millones de jugadores en todo el mundo.

Los MMORPG permiten acceder a mundos increíblemente detallados en los cuales los jugadores pueden pasear e interactuar con

cualquier personaje u objeto que se tope en su camino en un mundo fantástico ofuturista inmensamente diferente al nuestro. Proporcionan un gran escape de la realidad, argumentos interesantes y un foro para quelos diferentes jugadores puedan comunicarse. En el caso de WoW, se suele ver a los jugadores en diferentes canales de chat promoviendo sus propios grupos o guilds, a aquellas personas que apenas empiezan a jugar con la esperanza de reclutar jugadores que compartan sus mismos intereses. Es común que los jugadores se ayuden entre sí para superar las complejidades del juego y, en un futuro formar alianzas a medida que progresan a través de los diferentes niveles.

Dados todos estos factores, no es sorpren-dente que la adicción a los MMORPG se haya convertido en un tema de investigación estos últimos años. Tal como lo resalta el Dr. Matthew Edlund, existen varios factores que hacen que estos juegos en línea sean tan adictivos. Edlund hace notar que los mundos en los que se sumergen los jugadores son bastante detallados. La interacción social es tal que los jugadores suelen sentirse respons-ables del éxito o fracaso de los miembros de su grupo. A esto se suma el hecho de que los gráficos y hardware han avanzado de tal manera que los juegos se han convertido en una experiencia multisensorial diseñada para atrapar a los jugadores y hacer que tomen decisiones de “vida o muerte”. El Dr. Edlund añade que, a diferencia del mundo real, los jugadores saben exactamente cuál es su valor en términos de habilidad y progreso. Los jugadores ganan puntos de experiencia realizando misiones y estos puntos pueden ayudar a una persona a alcanzar niveles más altos y a obtener mejores herramientas para su avatar. Es un sistema claro que recompen-sa la diligencia y la perseverancia, algo que puede revelarse realmente atractivo para aquellas personas que sientan que el mundo real los trata de manera injusta.

Mientras que muchas personas creen que es verdaderamente posible volverse adicto a actividades como apostar, comprar productos o hasta jugar a juegos en línea, la comunidad médica se ha abstenido de adoptar este con-cepto con mucho entusiasmo. De hecho, la 5ª

edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5, por sus siglas en inglés), cuya publicación se espera para mayo de 2013, recién ahora ha tomado el primer paso para reconocer este tipo de adicción, proponiendo que se incluya la “adicción al juego” en la lista de diagnósti-cos. Está claro que existen motivos de preocupación, ya que hay una amplia

variedad de comportamientos en los que todos participamos, algunos saludables y otros no tanto. El Dr. Allen Frances, declaró que el problema principal es que está en la naturaleza de muchas personas persistir en comportamientos de búsqueda del placer, en perjuicio de otras obligaciones. El Dr. Allen añadió que “Las ‘adicciones’ se expandirían rápidamente de su definición acotado y de su uso (quizás) apropiado, para convertirse en una etiqueta popular y ampliamente abusada para catalogar todo aquello que las personas hacen para divertirse pero que les causa problemas”. De hecho, Tiger Woods, Jesse James (el ex esposo de Sandra Bullock) yel diputado Anthony Weiner son solo unos pocos ejemplos de personas que posiblemente hayan intentado utilizar la etiqueta de “adicción” como una conveniente excusa para su mal comportamiento. No cabe duda de que el objetivo no debe ser catalogar todas nuestras decisiones malas o impulsivas como adicciones, así que ¿qué criterios deben tomarse en cuenta para determinar si un comportamiento es realmente una adicción? ¿Y cómo una actividad como jugar a juegos en línea puede corresponder a los criterios que definen una adicción?

Abundan las historias sensacionalistas acerca de los juegos en línea. Estas historias se propagan rápidamente y se convierten en noticias “virales” en cuestión de horas, como cuando en 2010 Craig Smallwood presentó una demanda judicial contra la empresa sud-coreana NCSoft por 3 millones de dólares por

Cuando es más que un juego: adicción a internet

"Es difícil negar la atracción que generan los juegos que nos permiten ingresar a un mundo detallado de magia o de guerra y caos."

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daños y perjuicios debido al carácter adictivo de uno de sus juegos en línea. Smallwood declaró que pasó más de 20 000 horas jugan-do a Lineage II entre 2004 y 2009 y acusó a NCSoft de no incluir una advertencia acerca del carácter adictivo del juego. Otra historia famosa es la de una pareja de Corea que pasó tanto tiempo jugando en línea que su bebé murió a causa de su negligencia. Ya que en internet existen innumerables fuentes, esdifícil determinar la veracidad de este tipo de historias. Podemos ubicar la verdadera gravedad de este problema más o menos en el medio de las líneas trazadas por los extremos que encontramos al hacer una búsqueda sobre el tema en internet.

Entonces, cuando se trata de internet y de los juegos en línea ¿qué es lo que distingue las“malas decisiones” de una verdadera adicción? La diferencia principal es que la adicción supone un patrón de comportamiento durante un largo período de tiempo. No se trata solo de esas sesiones interminables de juego cuando acabamos de comprar ese juego nuevo que tanto queríamos. Es cuando el “adicto” sigue jugando en línea a pesar del aumento de las consecuencias negativas de su comportamiento.

Criterios de la adicción a internetLos médicos concuerdan en que la “adicción”incluye una pérdida de control del compor-tamiento o la sustancia problemática. El adicto puede prometerse a sí mismo que va a parar o reducir el comportamiento, pero pier-den la noción del tiempo al estar sumergidos en el comportamiento durante más tiempo del que habían planeado originalmente. La adicción puede afectar el sueño, los hábitos

alimenticios y, a la larga, la salud de la per-sona. También tiene un efecto negativo en las obligaciones laborales y sociales del adicto. Cada vez se vuelve más complicado mantener relaciones y cada vez se dedica más tiempo al comportamiento en cuestión. Las consecuen-cias suelen acelerarse cuando el adicto elige el comportamiento o la sustancia en lugar de sus obligaciones sociales, laborales o escolares.

En 1995, la Dra. Kimberly Young fundó el Centro para la Adicción a Internet y desarrolló una herramienta de diagnóstico llamada Test de Adicción a Internet (IAT, por sus siglas en inglés). El IAT, con sus 20 preguntas, interroga a los usuarios de internet acerca de cómo su uso afecta su rutina diaria. Algunos ejemplos de las preguntas incluyen: “¿Elige pasar más tiempo en línea que saliendo con otras per-sonas? ¿Se enoja o actúa molesto si alguien lointerrumpe mientras está en línea? ¿Se siente preocupado acerca de lo que sucede en inter-net cuando no está en línea o fantasea convolver a conectarse? ¿Intenta reducir el tiempo que pasa en línea y no lo logra?” Durante los últimos años diversos investigadores especialis-tas en la adicción a internet han considerado mayoritariamente la herramienta IAT de la Dra. Young como el test de referencia, y citan su trabajo frecuentemente en sus estudios.

Mientras que se acepta comúnmente que el abuso de sustancias y la adicción pueden resultar en cambios físicos en el cerebro, los investigadores han comenzado a estudiar si los juegos en línea pueden llegar a tener el mismo efecto. Un artículo de Scientific American citó un estudio de junio de 2011 que confirma que puede asociarse la adicción a internet con cambios en el cerebro. El artículo

explica que “varias pequeñas regiones del cerebro de los adictos a los juegos en línea se encogieron, en algunos casos hasta en un 10 a un 20 %s… Más aún, cuanto más tiempo dura la adicción más pronunciada es la reducción del tejido”. Los autores de la investigación concluyeron que basados en el área del cerebro afectada, pueden esperarse efectos negativos en el control cognitivo y en el comportamiento orientado hacia objetivos.

La realidad es que realizar un buen diagnósti-co de la adicción o dependencia a internet no significa responder a un test con preguntas de “Sí” o “No”. El Test de Adicción a Internet es un buen indicador inicial pero realmente es necesaria la intervención de un médico espe-cializado en adicciones para realizar una evaluación precisa del usuario. Idealmente, la familia o amigos de la persona, y hasta sus colegas, deberían participar y ayudar a pro-porcionar una visión detallada de los hábitos del jugador en línea y de sus habilidades para afrontar la situación. Una vez que el médico tenga una visión clara de los hábitos y de las motivaciones de la persona, se podrá definir e iniciar el tratamiento.

Comuníquese con el Programa de Asistencia al Empleado al 1-800-292-2780 para obtener más información y programar una evaluación.

Andrea Harkleroad, L CSW es directora de operaciones en Employee Resource Systems. Ha trabajado para ERS durante quince años.

Para las referencias a este artículo, enviar solicitudes a [email protected]

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04937_spanish _Page 2 _ 4/24/2012 _ 12:52 PM



En las interacciones diarias con quienes lo rodean, ¿alguna vez notó que algunas personas parecen manejar con facilidad los desafíos de la vida, pero otros luchan con desesperación para mantenerse en pie? Todos tenemos vidas complejas, con alegrías, frustraciones, desafíos personales y éxitos. Muchos llevamos enormes cargas –pérdidas recientes, relaciones fracasadas, angustia económica o problemas crónicos de salud. Algunos pueden sobrellevar las zozobras de la vida con tal gracia y resil-iencia, que nos admira. ¿Cómo pueden estas personas enfrentar los mismos prob-lemas que nosotros enfrentamos, con una actitud tan marcadamente diferente ante la vida? ¿Cuál es su secreto?

Las disciplinas de Psicología, Trabajo Social y Orientación Psicológica se han centrado principalmente en el abordaje de problemas. Los profesionales de la salud mental están capacitados para categori-zar problemas, organizar intervenciones y elaborar planes de tratamiento a fin de resolver la aflicción causada por los problemas de salud mental. Si bien se ha invertido una extraordinaria cantidad de tiempo en observar y definir los proble-mas, es muy poco el tiempo invertido en descubrir qué hace felices a las personas, cómo hacen para vivir vidas que los satisfacen o para encontrar la forma de experimentar alegría aun ante el dolor. En los últimos años, esto ha cambiado. Los psicólogos investigadores de universidades de todo el país han comenzado a explorar e investigar más sobre cómo ser, a falta de una palabra más adecuada, feliz.

¿Qué es la felicidad?

¿Cómo logramos –y mantenemos– ese estado tan difícil de lograr? Según parece, en las investigaciones se ha descubierto que muchos no sabemos bien qué nos hace felices. La felicidad es un concepto escur-ridizo, diferente para cada persona. De hecho, diversos investigadores han sugeri-do que un descriptor más adecuado de la felicidad es la frase “bienestar subjetivo”.

Lamentablemente para quienes se centran en la búsqueda hedonista del placer y la

propia gratificación, la investigación sug-iere que la “felicidad” que se logra en esa búsqueda es de corta duración. Comprar un auto nuevo, un bolso de diseño o cual-quier otra “cosa” puede ser emocionante y divertido por un tiempo, pero muy a menudo descubrimos que ese sentimiento agradable dura muy poco. Cuando desa-parece la emoción y la felicidad se apaga, buscamos otra cosa. Siempre creemos que, esta vez, con este objeto, seremos realmente felices. Esta “rutina hedonista” es costosa, cansadora y frustrante. Hasta los pocos que tienen la suerte de ganar la lotería se dan cuenta a menudo de que esta sensación subjetiva de bienestar puede tener corta vida, cuando se enfrentan a una lluvia de pedidos de “amigos” que buscan una dádiva rápida.

Dinero y felicidad

En tanto muchas personas tienden a asumir que más dinero = más felicidad, los investigadores descubrieron que no es así. Observaron el nivel de bienestar subjetivo que experimentan las personas adineradas y las que no lo son tanto, y descubrieron que no había una diferencia tan impor-tante.

Los investigadores descubrieron que no es cuánto gastamos, sino la forma en que gastamos el dinero lo que importa. Es posible que usted pueda mejorar el nivel de felicidad si sigue estas estrategias para sus gastos:

• Gaste dinero en experiencias: viajes familiares, vacaciones y otras aventuras que le permitan estar con las personas amadas. Compartir experiencias inte-resantes y positivas crea recuerdos dura-deros que valorará años más tarde. No es necesario realizar un viaje importante; puede hacer algo tan simple como una excursión por el campo, salir a tomar un helado o jugar a las escondidas con sus hijos.

• Evalúe las posibles consecuencias de sus compras. Comprar algo importante no siempre produce satisfacción. Por ejemplo, si compra una segunda casa, un lugar

donde puede pasar el fin de semana y disfrutar con su familia, puede terminar enfrentando algún problema. ¿Cuál fue, en realidad, la ganancia? En última instancia, si a su familia no le gusta ir a la casa de fin de semana, porque siempre los presiona para hacer alguna tarea, y usted está siem-pre irritado y de mal humor, la compra puede, en realidad, disminuir su bienestar general.

Características de la felicidad

Si el mecanismo de tener mucho dinero y muchas cosas no nos hace felices, ¿qué es lo que sí nos hace felices? Como parecía que los factores externos no tienen mayor influencia, los investigadores comenzaron a estudiar a las “personas felices” directa-mente. ¿Qué cualidades o rasgos tienen las personas felices? Para comenzar, las personas felices tienden a estar ocupadas. Las personas que tienen un alto nivel de bienestar subjetivo tienen un propósito en la vida y consideran que sus vidas tienen sentido. Las personas felices tienen rela-ciones significativas con otras personas y disfrutan de una red de apoyo formada por amigos y familiares. También tienden a sentir que obtuvieron logros o que son expertos en algún aspecto de sus vidas. Finalmente, las personas felices, por lo general, experimentan una sensación de “fluidez” en su trabajo o en sus pasatiem-pos. Es una sensación de perder la noción del tiempo, hasta de perder conciencia de lo que sucede a su alrededor, porque está muy centrado e interesado en aquello que está haciendo.

Elección Simple

“La felicidad no viene hecha. Viene de sus propios actos.”

–Dalai Lama

Mensaje Trimestral

Continúa al otro lado

Gratitud y bondadSi desea mejorar sus posibilidades de sen-tirse feliz y satisfecho con la vida, puede cultivar emociones positivas, específica-mente, la gratitud y la bondad, como forma de aumentar la sensación de bienestar. Con sorpresa, los investigadores descubrieron que las personas que expresan gratitud son más felices. De hecho, en las investiga-ciones se sugiere que la práctica de expre-sar gratitud realmente aumenta el nivel de bienestar subjetivo que manifiestan esas personas. La próxima vez que usted tenga una experiencia particularmente buena, haga un esfuerzo para agradecer sinceramente a la persona que hizo que la experiencia fuera positiva. Pudo ser algo simple, como un desconocido que abre la puerta para que usted pase, una cajera atenta o una enfermera que dedicó más tiempo a explicar una dolencia. No es la situación lo que importa, sino el esfuerzo que usted haga para decirle a esa persona cuánto aprecia lo que hizo. Al prestar más atención a la situación, podrá comprender mejor los sentimientos positivos que le produjo. Algo que ha demostrado tener un efecto positivo importante es una carta de agradecimiento. Cuando piense en momen-tos pasados de su vida, considere a las personas que tuvieron importancia para usted, como un maestro, un mentor o un amigo. Escríbale una carta a uno de ellos (o a todos) para explicar el rol y el efecto positivo que tuvieron en su vida. Lo ideal sería que luego vaya y lea la carta a esa persona, para que ambos puedan compartir pensamientos y sentimientos. Mientras más practique la expresión de su gratitud, mayor será el beneficio.

De la misma manera, la práctica de actos de bondad al azar beneficia a quien los realiza tanto como al destinatario –o a veces, más. Las personas se sienten bien cuando hacen algo bueno por los demás. Busque formas de hacer algo bueno para los demás sin esperar reconocimiento. La frase “es mejor dar que recibir” encierra una profunda sabiduría.

OptimismoEjercitar el “músculo” del optimismo es otra estrategia importante para aumentar la felicidad. A todos nos pasan cosas buenas y cosas malas todos los días. Como norma, nuestra cultura se centra en las malas antes que en las buenas. Cambie esa norma. Cuando ocurren cosas buenas, se lo conta-mos a menos personas que cuando ocurren cosas malas. Reconozca las cosas buenas, hable de ellas y cuénteles a otras personas. Trate de no “armar una catástrofe” cuando ocurre algo desafortunado. Evite pensar “¡Dios mío, hoy va a ser un día TERRIBLE, recién empieza y mira lo que me pasó!”. En lugar de pensar así, haga algo más adecua-do, como exclamar “¡Ufa!, lo peor ya pasó; a partir de acá, el día solo puede mejorar”. Usted puede elegir la manera de ver los eventos de su vida.

Cómo aumentar las posibilidades de ser felizPuede hacer más sólida la “felicidad ganada” si sigue estas sugerencias finales:

• Concéntrese en su salud. Mantenga un peso saludable, aliméntese con comidas nutritivas, duerma siete horas como mínimo a la noche, y camine o haga algún tipo de ejercicio durante 20 a 40 minutos diarios,

como mínimo.

• Agradezca las cosas buenas de su vida y concéntrese en sus fortalezas. Cuando pasamos el tiempo haciendo cosas que nos gustan, que sabemos hacer, nos sentimos más comprometidos con ellas. Alcance la excelencia en algo y disfrute de una mayor satisfacción.

• Busque el lugar y la forma para comuni-carse con otras personas y establecer rela-ciones positivas. Algunas personas encuen-tran estas conexiones por medio de su comunidad religiosa, del trabajo voluntario o de otras actividades sociales.

• Preste atención cuando ocurran cosas buenas en su vida, fíjese en ellas, converse sobre ellas y disfrútelas. Cuando ocurran cosas buenas, haga un recordatorio men-tal de lo que pasó, dónde se encontraba, quiénes estaban allí y cómo se sintió. En el futuro, ese recuerdo puede serle muy útil.

Finalmente, la felicidad no es algo que se le entrega como un regalo. Debe elegirla de manera consciente y trabajar diariamente para que ocurra. Vale la pena el esfuerzo.

Bill Heffernan, CEAP, posee el título de máster en Orientación para la Rehabilitación y es copropietario de Employee Resource Systems. Se especializa en Desarrollo Organizacional y en la implementación de políticas de análisis para detectar drogas.

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Andrea Harkleroad, LCSW

Postergar tareas, muchas veces hasta mucho después, es una táctica común con la cual la mayoría de nosotros puede identificarse. Al fin y al cabo, ¿a quién realmente le gusta sacar la basura o lavar los platos? Sin embargo, algunas personas han conseguido que la postergación de sus acciones sea más que una autocomplacencia ocasional: han logrado convertirla en un estilo de vida. Como señalan las frases de humor del sitio Despair.com, “el trabajo duro da sus frutos con el paso del tiempo, pero los resultados de dejar las cosas para más tarde son inmediatos”. No se puede negar que es difícil oponerse a la gratificación inmediata, pero las consecuencias de postergar cuestiones importantes pueden resultar molestas. Entonces, ¿por qué algunas perso-nas habitualmente posponen sus obligaciones y otras no?

En un artículo de Psychology Today titulado “Escape Artists”, Stephen Kotler señala que “los psicólogos definen el hecho de postergar obligaciones como una brecha entre la intención y la acción. Esta conducta se caracteriza por sentimientos de culpa y ansiedad que derivan de la decisión de dilatar una acción”. Así, quienes tienden a dejar las cosas para más tarde pueden decidir dilatar una acción, pero como consecuencia de esa decisión experimentarán sentimientos negativos que aumentarán su nivel de estrés. Asimismo, Kotler no duda en aclarar que, definitivamente, la poster-gación no es lo mismo que la falta de interés o deseo de realizar un trabajo. En esos casos, la persona no siente culpa o ansiedad, realmente no le importa si el trabajo no se hace. Por lo tanto, existe una diferencia clara entre la “falta de iniciativa para llevar a cabo una acción” y “estar suma-mente interesado, pero de todos modos decidir posponerla”. Esto plantea un interrogante: si quienes tienden a postergar sus obligaciones no son perezosos ni carecen de motivación, ¿por qué posponen todas sus obligaciones?

Por qué dejamos las cosas para más tardeUna teoría popular señala que quienes habitualmente postergan sus acciones simplemente pueden ser desorga-nizados o no son capaces de estimar con exactitud cuánto tiempo les llevaría realizar una acción específica, y de ese modo siempre están comenzando sus proyectos muy tarde. Pero los investigadores de este campo tienen diferencias con respecto a esta afirmación. Kotler señala que “Las personas que tienden a postergar sus tareas no son menos capaces de estimar el tiempo que les llevaría lograr cumplir con su trabajo, sino que muchas veces se trata de un método de distracción debido a un miedo mayor al fracaso, o miedo de que se las perciba como incapaces o incompetentes”. Entonces, en lugar de abordar ese importante proyecto que

puede significar el éxito o el fracaso de su carrera, la per-sona podría decidir enviar un mensaje a un amigo o revisar su casilla de correos como una forma segura y fácilmente accesible de desviar la atención del proyecto. Sin duda, si son esos temores profundos los que impulsan a las personas que tienden a dejar las cosas para más tarde, tampoco ayu-dará regalarles un calendario o una agenda. “Decirles a estas personas que se compren una agenda es como darle ánimo a alguien con depresión crónica”, insiste el Dr. Ferrari, Profesor Adjunto de Psicología de la De Paul University de Chicago.

Un artículo de la revista Psychology Today titulado “Postergación: 10 cosas que debe saber”, sugiere la teoría de que estas personas “no nacen, se hacen”. Es probable que nuestras propias experiencias familiares tengan efecto sobre si posponemos o no nuestras obligaciones. Quienes tienden

a postergar sus tareas pueden haber tenido un padre más autoritario en cuanto al estilo de crianza, y por lo tanto nunca aprendieron cómo autorregularse. O bien, si el padre o la madre eran estrictos o dominantes, esta característica puede haberse originado como una forma de rebeldía, y el niño puede haber comenzado a postergar sus acciones como forma de afirmar su propio control sobre la situación.

Otra teoría plantea que, cuando se considera un plazo en el futuro, estas personas simplemente son incapaces de com-prender plenamente los beneficios de abordar el proyecto ahora y no después. “Debido a que nuestro cerebro se desarrolló en gran medida cuando sobrevivir dependía del dominio de condiciones inmediatas, pensamos a nivel tem-poral, es decir, subestimamos la importancia de una tarea fijada para un futuro cercano y vemos las recompensas leja-nas en el tiempo como menos importantes de lo que real-mente son”. Por lo tanto, si la persona que habitualmente deja todo para más tarde se enfrenta con la posibilidad de hacer algo como conciliar su chequera para así evitar cargos adicionales y dañar su solvencia, y por otro lado de liquidar ese paquete de Cheetos frente al televisor, probablemente no elija la opción de los cheques dado que ve la recom-pensa como distante e intangible. El tiempo y los plazos




Dejar todo para más tarde

Mensaje Trimestral

“Nunca dejes para mañana lo

que puedes hacer pasado

mañana.”–Mark Twain

sí parecen tener un interesante efecto en las elecciones de este tipo de persona en general. En su artículo del New York Times, James Surowiecki advierte que quienes habitualmente postergan sus obligaciones “son capaces de elegir raciona-lmente cuando están pensando en el futuro, pero a medida que el presente se acerca, las consideraciones a corto plazo abruman sus objetivos a largo plazo”. Significa que, aunque usted crea que haber leído Anna Karenina o Freakonomics lo convertiría en un ser humano más ilustrado e informado, la necesidad más inmediata de entretenerse fácilmente podría llevarlo a leer la revista People.

Cómo superar la postergación de obligaciones

Es probable que cada uno de nosotros posponga sus tareas por motivos particulares. Se espera que, al entender la razón por la cual actuamos de esa manera, podremos evitar la tentación de hacerlo en el futuro. Sin duda, valdría la pena descubrir ese temor subyacente de percibir que nos consid-eren incompetentes o fracasados. Si lo que le hace posponer sus acciones son sentimientos de deficiencia, quizás neces-ite ayuda que puede obtener por medio de su asesor del Programa de Ayuda al Colaborador (EAP), o bien a través de amigos o familiares. En definitiva, cuanto más seguros nos sintamos sobre nosotros mismos y sobre la tarea por hacer, menos posibilidades tenemos de postergarla.

El hecho de postergar las obligaciones también puede super-arse evitando plazos imprecisos y métodos ambiguos para alcanzar nuestros objetivos. Suroweicki señala que, “como las tareas indefinidas con plazos lejanos son mucho más fáciles de posponer que los proyectos definidos y a corto plazo, ayuda el hecho de dividir los proyectos en secciones más cortas y definidas”. Si puede desglosar el proyecto en partes más breves y específicas, con objetivos menos intimi-dantes, es posible superar ese impulso de posponer las cosas para más tarde. Y dado que muchas de estas personas tien-den a sumergirse en el perfeccionismo, evite criticar sus esfu-erzos incluso antes de empezar. El simple hecho de recabar

información y recursos, y de intercambiar ideas con amigos o colegas puede ser suficiente para superar la inercia de la dilación.

Otras sugerencias

• No se abrume con alternativas; limítese a 2 o 3 opciones.

• Dígase a usted mismo que trabajará en el proyecto durante solo 20 minutos. Después de ese tiempo, puede que haya logrado suficientes avances y no quiera detenerse.

• Tome como un juego el hecho terminar en tiempo. Desafíe a su competidor interior para ver cuán lejos puede llegar.

• Trabaje en lugares sin distracciones, lejos de la televisión y de otros “escapes.”

• Interrumpa en puntos naturales. Por ejemplo, no deje de leer en la mitad de un artículo. Lea el artículo o capítulo completo.

• Use el sistema de amigos. Comprométase con su proyecto entregando una copia del mismo con su respectiva fecha de entrega a un familiar o colega. Informe regularmente acerca de su progreso.

Es posible que los beneficios de estos pequeños logros le resulten suficientes para seguir trabajando en pos de su objetivo. Una vez que efectivamente haya comenzado el proyecto, cambiará el foco de “diversión-distracción inmediata” a sentimientos positivos sobre sus logros. Esas sensaciones positivas ayudan a crear un mayor impulso que le permitirá finalizar el proyecto, cualquiera que este sea.

Andrea Harkleroad, asistente social (LCSW), es Directora de Operaciones de Employee Resource Systems. Trabaja en ERS desde hace 16 años




¿Está usted rodeado de notas y recordatorios? El estrés puede afectar a su memoria! Llame al Programa de Asistencia al Empleado de apoyo y una evaluación. 1-800-292-2780




Sandra Lee Blood, MA, LCPC

El asesoramiento financiero que solo incluye ejercicios como fijar un presu-puesto y llevar el control del dinero en efectivo es como tratar con la parte vis-ible de un iceberg. Una especialización nueva, que es la psicología del dinero, explora la dinámica intrapersonal que hace que una persona compre de manera compulsiva o se endeude con tarjetas de crédito. Como con la mayoría de las disfunciones, los valores y las prácti-cas de origen familiar tienen un papel fundamental en la manera en que una persona elige manejar su dinero. ¿Por qué una persona es meticulosa y mira lo que el cajero está cobrando en la tienda mientras que otra lee los titulares del periódico? ¿Por qué una persona vuelve a la tienda después de darse cuenta de que le dieron vuelto de más, mientras otra lo toma como el precio de hacer negocios?

El punto es que el comportamiento con el dinero es esencialmente simbólico, lo que significa que no sólo ocurre cuando se trata de dinero. Por lo tanto, para entend-er por qué las discusiones de una pareja se centran en el dinero, o para ayudar a alguien mantener un presupuesto, es necesario mirar cuestiones más profundas que la monetaria, posiblemente de control o rebelión. Los patrones de gasto pueden indicar una protección contra la incom-petencia, el aislamiento, la pérdida de control o la falta de autoestima.

Solo se deben mirar los comerciales de televisión para ver cuánto identificamos lo que somos internamente con la ropa que usamos o el vehículo que conduci-mos. Lawrence Shames dice, “(La gente) quiere sus cosas para saber quiénes son… La gente desaparece en su imagen exte-rior.” Jacob Needleman observa, “Vivimos en un mundo exterior que simula ser un mundo interior”. Mientras el mundo interior se vuelve pobre o deficiente, recurrimos al mundo exterior como la droga que elegimos para calmar los demonios que llevamos dentro. Sugerirle a alguien en estas condiciones que mantenga el presupuesto para salir del desorden financiero que creó es buscar


La psicología del dinero

El Programa de Asistencia al Empleado (EAP)Employee Resource Systems, Inc. proporciona servicios de salud mental a nivel nacional y el Programa de Asistencia al Empleado (EAP, por sus siglas en inglés), el Programa de Asistencia a los Miembros (MAP, por sus siglas en inglés) para los miembros del sindicato, para los empleados de las empresas cliente y sus familiares. Estos servicios gratuitos y confidenciales se desarrollaron para abordar las dificultades personales que pueden afectar la vida de cualquier persona en el hogar y en el trabajo.

El EAP/MAP define a la “familia” como toda persona cuyo problema tiene un impacto en el empleado o miembro de forma negativa, incluidos los padres, hijos y parejas del mismo o distinto sexo que se encuentran dentro o fuera del estado. Aunque el EAP/MAP no interviene en cuestiones personales como los salarios, asignaciones de trabajo u otros asuntos laborales, sí ayudamos a las personas que tienen una amplia variedad de problemas, entre ellos:

• consumo de alcohol y drogas

• estrés

• ansiedad

• depresión

• conflictos matrimoniales, familiares y con otras relaciones

• problemas de comportamiento de niños y adolescentes

• violencia doméstica

• cuidado de niños y ancianos

• asuntos financieros y legales

• problemas educativos y relacionados con la carrera profesional

Los servicios, que incluyen una evaluación completa, asesoramiento breve y derivaciones, si fueran necesarias, pueden ser un primer paso para resolver estas dificultades. Cuando se hacen derivaciones, se hace todo lo

posible para utilizar los proveedores que están cubiertos por el plan de beneficios del empleado/miembro o una agencia que ofrezca los servicios en una escala de aranceles móviles en la que los costos se calculan según sus ingresos y cantidad de personas a cargo. El costo de servicio de una agencia de derivación lo debe pagar el empleado/miembro o el familiar afectado.

Todo contacto con el EAP/MAP es confidencial. El representante de EAP/MAP no hablará con un supervisor, colega ni miembro de la familia sin la autorización de la persona que usa el programa. La confidencialidad se viola solo cuando hay una amenaza para la seguridad (por ejemplo, riesgo de suicidio u homicidio, acoso o abuso a niños y personas mayores).

Se brinda asesoramiento de apoyo a cualquier hora, día o noche, si llama al (800) 292-2780 CST. Nuestros servicios de admisión están disponibles de lunes a viernes de 8:30 a. m. a 5:30 p. m. y las citas para las sesiones presenciales se programan durante la entrevista de admisión. Las llamadas siempre son atendidas directamente por los profesionales clínicos que proporcionan servicio inmediato, incluso después del horario de atención habitual. Se puede llamar a la línea directa 800 desde cualquier lugar de los Estados Unidos. Llamar al EAP puede ser un primer paso para la resolución de dificultades personales.

Mensaje Trimestral“Vivo tan por encima de mis ingresos que casi podríamos

decir que vivimos separados.”–e.e. cummings

una solución racional para un problema emocional.

En vez de esto, un ejercicio útil sería anotar algunos pensamientos sobre la relación que tenemos con el dinero. Intentar entender el significado que tiene el dinero para usted. Esto puede ser una herramienta útil para identificar los con-flictos que puede tener con el dinero, las influencias del pasado y una posible solución para ir hacia delante.

Otra medida útil es mirar las influencias significativas de su vida que han deter-minado los valores relacionados con el dinero. ¿Cómo manejaba el dinero su madre? ¿Su padre? ¿Sus hermanos? ¿Sus pares? Si su madre ahorraba y su padre

gastaba, ¿a quién se parece? ¿O tiene conflictos porque va de una posición a la otra?

Una tercera forma de entender la dinámica detrás de nuestros patrones de gasto es tener un registro minucioso durante 30 días. Esto es similar a lo que alguien haría si tratara de entender sus hábitos alimenticios. Mientras registra los gastos, el dinero en efectivo y demás, anote brevemente las circunstancias o los sentimientos que tiene en ese momento. Quizás emerge un patrón de compras compulsivas para levantarse el ánimo, u obsequios caros para comprar el amor de alguien o seguir en contacto con alguien.

El hilo conductor de todos estos ejer-

cicios es ser conscientes de nuestros problemas relacionados con el dinero. Podemos entrar en una especie de piloto automático cuando tengamos que hacer un cheque, usar un cajero automático o pagar con tarjeta de crédito. Al hacer nuestras acciones conscientes o inten-cionadas, damos un paso hacia la recu-peración del poder sobre ellas y, por lo tanto, la capacidad de elegir.

Este artículo está impreso por segunda vez de ERS Press, volumen 4, número 4.

Sandra Lee Blood, MA, LCPC es una psi-coterapeuta privada que se especializa en asesoramiento individual y matrimonial. Las áreas de especialidad son asesoramiento financiero psicológico y disfunción sexual.



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Datosestadísticos.• “Más de 6 de cada 10 banqueros, el 61 por ciento, dijeron que habrá un repunte en la cantidad de solicitudes para aumentar las líneas de crédito y para abrir crédi-tos nuevos.” http://www.bankrate.com/financing/credit-cards/americans-to-take-on-more-credit/

• La mayoría de los expertos financieros recomiendan tener un fondo de emer-gencia de al menos 3 a 6 meses de su salario ahorrado, aunque no necesite ese monto. Calcúlelo usando esta planilla que se encuentra en el sitio web de Motley Fool. http://www.fool.com/personal-finance/download/goal-create-cash-cushion-set-two-savings-goals.pdf

• En una nueva encuesta sobre deudas y relaciones, se descubrió que las mujeres eran más propensas a terminar sus relaciones si se enteraban de que sus parejas tenían importantes problemas de deudas. En la encuesta se reveló que los hombres son bastante más tolerantes con los problemas financieros de sus parejas. http://www.creditcards.com/credit-card-news/love-relationship-debt-turnoff-survey-1276.php

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A Publication of Employee Resource Systems, Inc. An ... Vol 18.pdf · pras, el contenido sexual explícito, las pági-nas de apuestas o hasta las redes sociales como Facebook o Twitter