84
YOROKOBU / TAKE A WALK ON THE SLOW SIDE / Nº 49 - 2014

49_

Embed Size (px)

DESCRIPTION

http://www.yorokobu.es/wp-content/PDF/49.pdf

Citation preview

  • YO

    RO

    KO

    BU

    / T

    AK

    E A

    WA

    LK

    ON

    TH

    E S

    LO

    W S

    IDE

    / N

    4

    9 -

    20

    14

    YOROKOBU / TAKE A WALK ON THE SLOW SIDE / N 49 - 2014

    8414090280396

    00049

    AAFF_cubiertas_YOROKOBU_marzo_2014.indd 1 20/02/14 23:20

  • AAFF_cubiertas_YOROKOBU_marzo_2014.indd 2 20/02/14 23:20

  • N49 - 2014 / YOROKOBU / 1

    LA PORTADALa barba es un asunto circunspecto. De trascen-dencia histrica y races divinas. Los dioses, all a lo lejos, en el espacio y el tiempo, a menudo gastaron barba. En el Olimpo y en el Jordn.

    La barba siempre ha sido una declaracin de principios. Distingui a filsofos y letrados. Des-lind a vagabundos. Descoll a hippies.

    De esa extraa interseccin entre la divinidad y los referentes culturales surgi esta mscara de madera. La hizo Ral Barbolla (LeRal) para esta portada y la pint como a los indios les gustan sus dioses. En colores poderosos y le-jos de rebuscamientos. Es un dios del buen ro-llo. Est inspirado en el significado de la palabra Yorokobu: estar feliz. Por eso saca la lengua. Porque est contento, explica el diseador.

    Aunque no es solo una deidad. La conversacin con LeRal avanza y, al poco, este personaje, adems de un dios de la modernidad, es un tipo barbudo. Pero todo tiene un sentido. Los dioses son barbudos y, a la vez, han vuelto las barbas. Llevar barba actualmente responde a una moda. Y, por eso, llevarla es en cierto modo creer en todo. En Dios y en la moda.

    Esta cabeza plana en madera no es la primera que ha diseado el director de arte, publi-citario e ilustrador. Es la quinta. Hace tres aos empez a hacer la coleccin. Desde el principio imagin esta serie como si fueran animales colgados en la pared. Pero no eran animales realmente. Eran una versin perso-nalizada en abstracto, indica LeRal. Son una especie de mscaras tribales moderniza-das y estn inspiradas en las representaciones de dioses.

    Le Ral no programa sus mscaras antes de construirlas. Empieza a hacerlas, con madera y tinte acrlico, y va dejndose llevar por el proceso de trabajo. Parte de algunos elemen-tos. Trozos de juguetes o bases de pizza de madera, por ejemplo. Y cuando no encuentra lo que necesita, toma la sierra y crea la pieza. Voy improvisando. Arriesgo. Cojo cada pieza y me pregunto: Pego?, no pego?. Es como maquetar en directo. La diferencia es que no hay Comando Z (deshacer), detalla. Es como armar algo con piezas geomtricas. Te vuelves loco. Es como un reloj de cuco.

    Ysinosquitanlobailao.blogspot.com

  • 2 / YOROKOBU / N49 - 2014

    C/Acebo, 13 - 28016 Madrid - t. 914 157 283 - www.yorokobu.es - twitter: @yorokobumagEdita: Brands & Roses, S.L. - Impresin: Rivadeneyra - www.rivadeneyra.com - Depsito legal: M42701-2009

    Periodo de Control: Abril 2011 / Diciembre 2011 Tirada media 30.741

    Antonio Dyaz Escritor y director de cine www.antoniodyaz.com | Baimu Diseador www.behance.net/baimu Benjam Villoslada Bitlogo [email protected] | Blastto Diseador grfico www.blastto.es

    Brian Walker Fotgrafo brianwalker.es | Buba Viedma Ilustrador www.mentecalamar.com Carlos Carabaa Periodista [email protected] | David de Ugarte Economista, tecnlogo y emprendedor lasindias.comIaki Berazaluce Periodista [email protected] | Javier Creus CEO de Ideas for Change [email protected]

    Javier Melndez Guionista lasolucionelegante.wordpress.com | Juan Daz-Faes Ilustrador juandiazfaes.com Juan Mascardi Escritor @mjuanro | LeRal Ilustrador ysinosquitanlobailao.blogspot.com

    Pablo Ferri Periodista [email protected] | Relajaelcoco Bomberos toreros www.relajaelcoco.com Ricardo Llavador Arquelogo de YouTube www.lallavadora.com | Roco Caero Ilustradora rcaxero.com

    Romualdo Faura Diseador romualdofaura.com

    HAN COLABORADO EN ESTE NMERO

    Albert [email protected]

    Gemma [email protected]

    Jordi [email protected]

    Teresa [email protected]

    Juanjo [email protected]

    DIRECTOR

    Marcus [email protected]

    REDACTOR JEFE

    Mar [email protected]

    REDACTORA JEFE

    Fermn [email protected]

    DIRECTOR COMERCIAL

    [email protected]

    DIRECTOR DE ARTE

    Roco [email protected]

    JEFA DE PUBLICIDAD

    Gema [email protected]

    Jose Luis [email protected]

    Marisa [email protected]

    David [email protected]

    REDACCIN

    Laura [email protected]

    DEPARTAMENTO COMERCIAL

    Ximena [email protected]

    Pedro [email protected]

    M. Angeles [email protected]

    Silvia [email protected]

    DELEGACIN BARCELONA ASSISTANT

    MA R Z O

    YOROKOBU

  • 4 / YOROKOBU / N49 - 2014

    NDICEmedidor de concentracin

    La inmortalidad

    32Las brujas que salvaron Inglaterra

    de los nazis

    52Mi barrio es mi nacin

    26El boli que se cae a las siete

    50A la mierda

    20

    Ojal

    16La creatividad del nufrago

    46Escenas oscuras en la lnea clara

    66Apps

    30Presupuestos Desnortados

    38LeRal

    44No leas, dibuja!

    76

    La universidad del porro

    60Una biblioteca donde los libros son de carne y hueso

    40Plan Mosc

    54Las antpodas del xito

    18Cmo lo quieres: nuevo, de segunda mano o regalado?

    22La bestia azul

    24Si Dios es Perico Delgado, estos son sus mensajeros

    06Qu pas con el placer de trabajar?

    72Relatos ortogrficos

    74El cuadro cnico de la felicidad

    64Numerografa

    80

  • POR David Garca (@SrGarcia) FOTOS Brian Walker

    SI DIOS ES PERICO DELGADO, ESTOS SON SUS MENSAJEROS

    6 / YOROKOBU / N49 - 2014

  • N49 - 2014 / YOROKOBU / 7

  • 8 / YOROKOBU / N49 - 2014

  • Hermes era, segn Homero, ladrn, jefe de los sueos o espa nocturno. Ms all de las extraas filias del dios olmpico griego, lo que nos ocupa tiene que ver con la mensajera, su propsito ltimo. Para realizar su trabajo tiraba de precisin y excelencia en la oratoria. Eso no ocurre ahora. Los tiempos han cambiado tanto que en los mensajeros lo que se exige es rotundidad en el tren inferior. Eso ocurre al menos con los extraos heraldos que ocupan los huecos entre los coches de la ciudad. Son mensajeros y van en bici.

    Decidieron, probablemente con buen criterio, que haba labores que se podan hacer sin ms motor que la energa mecnica proporcionada por las piernas. Muchos de ellos se organizaron en cooperativas y saltaron de esa guisa al asfalto. Se dedican al reparto de paquetera, documentos y tambin de prensa a suscriptores, como ocurre con las cooperativas que reparte Diagonal; Santa Cleta, en Sevilla; Salut i Pedal, en Barcelona o A Toda Biela, en Madrid. Obviamente, su radio de accin se limita al ncleo urbano en el que tiene sede cada grupo, pero eso ya es un paso decidido para cambiar humo por oxgeno.

    Tambin en Madrid, la cooperativa Tr-bol acaba de cumplir 18 aos. Se trata de seis personas que se conocan antes de comenzar con el negocio. ramos un grupo de amigos que solamos reali-zar viajes cicloturistas con asiduidad y utilizbamos la bicicleta para despla-zarnos por Madrid. En uno de nuestros viajes conocimos la actividad en Barce-lona de nuestra cooperativa hermana Trevol, explica Alberto Luego, uno de los cooperativistas. Pensaron que ellos tambin podan hacer de la aficin de girar el pin un trabajo que les diese de comer.

    No utilizan exclusivamente la bici ya que tambin hacen repartos nacionales e incluso internacionales, pero esa es su actividad fundamental. El reparto de pequea paquetera y documenta-cin entre empresas, organizaciones, autnomos y particulares, con carcter urgente dentro del entorno urbano de Madrid.

    N49 - 2014 / YOROKOBU / 9

  • 10 / YOROKOBU / N49 - 2014

  • La bicicleta la llevaban puesta, por lo que solo necesitaron una lnea de telfono y un local comercial que est en Lavapis y que comparten con otra cooperativa, Goteo-FixiDixi, que es tienda y taller de bicicletas. Ade-ms, pertenecemos a distintas redes empresariales y de economa solidaria y social, explica Luengo.

    El cofundador de Trbol piensa que su existencia no amenaza a las grandes empresas de mensajera. No suelen tener servicios de entregas urgentes y funcionan ms con rutas de un da para otro, declara. Sin embargo, ya hay algunas que han comenzado a ofrecer esta alternativa. Queda por ver si es solamente una cuestin de imagen o realmente van a apostar por ella, apunta el mensajero.

    Una de ellas es SEUR, que hace re-partos en bicicleta o triciclo elctrico en algunas ciudades como Barcelona, Alicante o Sevilla. Invertimos en movilidad sostenible desde el primer momento en el que tuvimos a nuestro alcance opciones tecnolgicas que nos permitieron optimizar el funcio-namiento de nuestra flota mejorando el servicioque prestamos a nuestros clientes, explica May Lpez Daz, Responsable RSC de SEUR. A partir de 2006, comenzaron a utilizar vehculos y combustibles alternativos, y llegaron a tener una flota ecolgica compues-ta por vehculos elctricos, de Gas Natural yde Autogas, que van desde camiones, furgonetas, coches, motos, triciclos a bicicletas. Para la compa-a, la bicicleta es un recurso ms para ofrecer a sus clientes las alternativas ms sostenibles, pero no debemos de perder de vista la necesidad de poder dar servicio al total de la demanda de nuestros clientes, indica Lpez Daz.

    El que piensa que no tiene nada para comenzar a buscarse la vida, solo tiene que mirar alrededor. Lo ms normal es que exista alguien en el entorno que est en la misma situacin. Una bici-cleta y un par de piernas es todo lo que hace falta para comenzar a pedalear. Lo dems depende directamente del sudor expelido. Y de los paquetes, claro.

    N49 - 2014 / YOROKOBU / 11

  • 12 / YOROKOBU / N49 - 2014

  • N49 - 2014 / YOROKOBU / 13

  • 14 / YOROKOBU / N49 - 2014

  • Qu palabra tan maravillosa! Bien se merece una pgina en Yorokobu. Ojal la lean ustedes con la mente abierta porque es un vocablo tan moln que podra ser una marca (probable-mente ya lo sea) de guisantes en conservas, o de moda prt--porter, o de armas semiautomticas, o de mayonesa, o el nen culpable y tentador de un club de carretera. Es tan verstil! En ingls dicen I wish o I hope, pero ni siquiera el hopefully es lo mismo. En el matiz est la fstula que separa las culturas, dos civilizaciones que se desentienden cada vez que abren la boca o que la cierran. Para decir ojal se utilizan muchos ms-culos faciales. No es tan sencillo como decir thanks o yeah. El origen del trmino ojal significa literalmente si Al quiere, pero nosotros lo utilizamos como un si Dios quisiera o, ms bien, ya me gustara que.... Tampoco es lo mismo exclamar oh l l! en la Provenza france-sa, porque all significa qu rico, qu bien, estupendo, qu sorpresa y as. Comparten grafa pero no sentido. La influencia de Al-Andalus no lleg tan al norte... Cuando Pink Floyd cantaba aquello de Wish you were here en un disco cuya enigmtica portada mostraba a un ejecutivo en llamas estrechando la mano de otro hombre, uno le daba vuel-tas a la conexin entre esa poderosa imagen, casi surrealista en un sentido Magritte, y el ojal de las palabras. El viejo proverbio de que debemos tener cuidado con nuestros deseos porque podran convertirse en realidad tiene un reverso tenebroso. Hay que tener cuidado con la realidad, porque podra convertirse en un deseo, y es ese un viaje de vuelta sin ida, una deconstruccin del nimo donde lo que tuvimos se

    transforma en anhelo, lo pasado en humo y la sonrisa en me-lancola. Ojal no les suceda nunca, a no ser que sean poetas como Silvio Rodrguez, quien puso voz y verso en su cancin Ojal:

    Ojal se te acabe la mirada constante,la palabra precisa, la sonrisa perfecta.Ojal pase algo que te borre de pronto:una luz cegadora, un disparo de nieve,

    ojal por lo menos que me lleve la muerte,para no verte tanto, para no verte siempre

    en todos los segundos, en todas las visiones:ojal que no pueda tocarte ni en canciones.

    El famoso wishful thinking significa expresar el deseo de algo como si de una certeza se tratara, intentando as propiciar de una manera telrica nuestros intereses, que necesariamente han de entrar en colisin con los del prjimo, tarde o tempra-

    no. La palabra ojal es rara y bella como una flor de cinco letras, pero segn quin la pronuncie y segn qu diga a continua-cin, el mundo puede ser de una manera o de otra, incom-patible, y entraramos en distopas como la siguiente: Ojal yo fuera otro, y hablara y escribiera cataln correctamente y dijera tant de bo; ojal ya estuviramos instalados en 2017 y el tedio no existiera, ni Mario Vaquerizo, ni la caza deportiva, ni las faldas pantaln. Ojal les haya gustado este artculo.

    @AntonioDyaz

    OJALPOR ANTONIO DYAZ

    16 / YOROKOBU / N49 - 2014

  • 18 / YOROKOBU / N49 - 2014

    Mil quinientas personas aplauden a rabiar en un gran saln. Han pagado casi quinientos euros por entrar. Es mucho dinero por escuchar una charla. Ms an cuando reparamos en que estamos en Suzhou, China. Se han puesto sus mejores ropas, las que reservan para bodas y celebraciones. El reportero del Fi-nancial Times que cubre el evento no puede evitar una sonrisa irnica cada vez que la audiencia vibra embelesada y ansiosa como un cachorro que espera un premio sorpresa. Por un instante entorna los ojos y siente que ha viajado a algn evento motivacional de los aos 80 en el Corn belt americano. El dis-curso es explcito: hacerse rico, asegura el orador, es cuestin de actitud. Y todo va de eso, de hacerse rico. No parece haber otra alternativa a una vida oscura. Ricos y pobres, triunfadores y perdedores.

    Los estudios del xito, que es como llaman a sus charlas este tipo de conferencistas, son el fenmeno cultural en auge, la cara ms inocente de lo que la propaganda oficial llama el sueo chino. China vive todava como una novedad la salida del Tercer Mundo, un concepto, por cierto, creado por Mao. Y no fue producto de ninguna teora social ni de ninguna idea milenaria. China puso fin a la miseria de millones de personas gracias a la globalizacin del resto del mundo, el emprendi-miento de millones y la produccin de bienes de consumo masivos en fbricas con inversin extranjera. Todos lo saben. Y muchos piensan que la cultura americana del triunfador es parte de lo que hay que aprender para navegar en ese nuevo

    mundo. Un mundo donde ya no son aquello que ms odiaban y les haca infelices: pobres.

    Europeos y norteamericanos nos sorprendemos. Las tendencias culturales y de consumo no podan estar ms divorciadas. La generacin del milenio parece no tener un excesivo aprecio al coche y hasta cierto punto parece escarmentada del afn in-mobiliario de sus hermanos mayores. Entre las clases medias el funcionariado parece erosionarse como ideal laboral en favor de trabajos ms creativos, aunque menos seguros y no siempre bien remunerados. No hay conferencista que no acompae la palabra economa con frases tranquilizadoras para su audiencia: cola-borativa, del bien comn, centrada en las personas... Equiparar el xito al nivel de renta nos parece empobrecedor y la bsqueda obsesiva del beneficio monetario casi casi una sociopata.

    Time publicaba hace poco una portada diciendo que la nueva generacin es en realidad narcisista y perezosa, pero que segu-ramente, por ser as, acabe salvando el mundo. La cuestin tal vez no es si rechazar ese modelo que siempre nos acompa como una especie de fantasma semitico a travs del cine y cierta cultura de masas. Porque la alternativa, quizs, no es ele-gir entre los estudios del xito y el milenialismo, sino aceptar que en la vida los modelos vitales no deben comprarse como si fueran muebles para montar en casa, porque no hay un nico patrn vlido para todos, sino tantas vidas interesantes como futuros mejores apostemos por construir.

    LAS ANTPODAS DEL XITO

    POR DAVID DE UGARTE

  • Premio a la mejor ponencia #Aedemo TV 2014 Quien a buen INPUT se arrima, buen OUTPUT le cobija. Hay que incorporar mtricas de marca y no

    solo de medios en los ndices de eficacia de campaas de @JordiGuix de Havas Media Group

    Tracking del mercado de vdeo digital y efectividad publicitaria en la TV

    conectada de Adconion Media Group & GFK. Una de cada dos personas que

    conecta su #SmartTV lo hace diariamente, el consumo empieza a ser recurrente

    Cartografas publicitarias de la crisis por @IMOP. La autoestima colectiva

    y el respaldo, dos valores que refuerzan la #confianza en la publicidad financiera

    El consumidor, las marcas, las comunicaciones y las 4 pantallas

    por @Millward_Brown. El contenido es el rey, la pantalla el envase y la pantalla

    ms importante, el #consumidor. Las creatividades adaptadas al canal mejoran la preferencia de marca; la creatividades

    reutilizadas trabajan en recuerdo

    Televisin Social: T tambin publicidad? por @tuiteletv. Los comentarios publicitarios de #marca se incrementan un 300% cuando la marca hace publicidad. La televisin social despus de la emisin de @Globalinmedia. Los programas con buena tasa social se deterioran menos en #audiencia convencional

    La ponencia ms innovadora #Aedemo TV 2014: Del TAM al VAM. La #publicidad tambin se ve en diferido, incrementa un 0,55% su audiencia por @EduardNafra de KantarMedia

    SEMINARIO #AEDEMO TV 2014 A GOLPE DE TUIT

    Hasta #Aedemo TV 2015!

  • 20 / YOROKOBU / N49 - 2014

    El excremento del Emoji no son las deposiciones de un paja-rito extico del Japn, sino la conocida mierda sonriente con ojos del WhatsApp, y est sobrevalorada.

    Cuando hacemos tap en el botn de iconos del WhatsApp, aparece all, en primer plano. Pretenden que tardemos poco en pensar oh, qu atrevida! Pero no, el concepto cagada audaz es un oxmoron de la categora de fuego amigo, n-gulo recto o besito enorme. A ver, por qu la mierda tiene ojos pero no la berenjena? Y adems sonre. No sucede con ninguna verdura, pero tampoco con las frutas: no hay ojos ni sonrisa en la fresa, ni en el melocotn, la naranja, las fresas ni el pltano. Millones de adultos que crecieron con los Fruitis, ahora no pueden expresarse en WhatsApp usando a Mo-chilo, el pltano canario equipado con una mochila mgica, porque los autores de esos iconos lo dibujaron pelado y sin ojos. Mochilo ha muerto? Es eso lo que quieren decirnos? Mochilo s era audaz, y no esa mierda impostora.

    Tenemos que reconocerlo: ni t ni yo supimos usar jams el zurullo con ojos sin meter la pata, y eso mina nuestra moral. Cuando lo enviamos, el grupo de chat enmudece. Nos resignamos a pensar que en realidad es una forma de per-donarnos en vez de echarnos o bloquearnos. Los tipos que dibujaron esos iconos quisieron acabar con nuestra niez matando a Mochilo, pero no fueron tan crueles como para incluir bolas rodantes del oeste, o nos las dedicaran todas cada vez que nos da por usar la boiga sonriente. Solo el

    cuado sabe usar esa mierda con gracia (tena que decir eso) desde su mvil con gigas infinitos y ncleos bisiestos; s, el que compr la semana pasada mientras encargaba el modelo de siguiente generacin a mitad de precio y sin hacer cola.

    Es lo que hay.

    Esos iconos del WhatsApp se llaman Emoji y son un invento japons. Mis fuentes informadas (o no) dicen que forma parte de un complot gestado durante la recuperacin del im-perio nipn tras la Segunda Guerra Mundial. Primero fueron transistores, luego los relojes, tambin las cmaras fotogrfi-cas, ms adelante los mviles y con ellos los Emoji. Ese era el objetivo: conseguir que toda la humanidad se exprese usan-do su iconografa. Por qu hay sushi y no paella? Y luego una bailarina flamenca. S, claro. Primero se cepillan nuestra gastronoma junto a Mochilo y a continuacin intentan despistar. Por qu hay hasta cuatro altavoces distintos, tan japoneses, pero ninguna fregona, el invento espaol ms universal? Y una piruleta en vez de un chupachups. Quin enva el moi de la Isla de Pascua? Para qu?

    Estn ah para confundirnos, y el ms peligroso de todos es la mierda sonriente con ojos, esa impostora amiga del cuado que se ha introducido sutilmente en nuestras vidas para arrastrar tras de s un ejrcito de iconos que intentan destruir nuestra cultura. A la mierda. Cuando os las enven, contestadles con berenjenas, eso los desconcertar.

    A LA MIERDA

    POR BENJAM VILLOSLADA

  • 22 / YOROKOBU / N49 - 2014

    Muy poco despus de la aparicin del www y los navegado-res de internet a mediados de los 90, llegaron los comercian-tes a la conquista de lo virtual. Amazon empez entonces vendiendo solo libros; Ebay, promoviendo las subastas online de todo tipo de objetos. Casi veinte aos despus son el centro comercial y el mercado de segunda mano del planeta, respectivamente. No hay centro comercial tradicional o colec-cionista de cualquier objeto que no hayan sentido su efecto. De hecho, pareca que en cuestiones de venta de artculos nuevos o usados estaba todo dicho.

    Hasta hace unas pocas semanas. Yerdle, la aplicacin mvil para regalarse cosas entre vecinos, perfeccionada durante un ao en San Francisco, anuncia que cubre todo el territorio de los Estados Unidos con un coste de transporte entre dos y cuatro dlares. Tambin levanta otra restriccin: los artculos que publicas pueden ser vistos por cualquiera, no solo por tus amigos y los amigos de tus amigos en Facebook. Sus dos fun-dadores, exdirectivos de sostenibilidad de grandes empresas, declaran adems un objetivo muy ambicioso a largo plazo: reducir el consumo general en un 25%.

    El funcionamiento es sencillo: te bajas la aplicacin y te registras. Con este proceso ya ganas unos cuantos crditos que te servirn luego para conseguir artculos. Poner algo a disposicin es fcil: haces una foto con el mvil, la envias y dices si prefieres regalarla por un nmero concreto de crditos o ponerla a subasta durante siete das. Cuando en una u otra modalidad se cierra el acuerdo, el artculo es enviado y los cr-ditos, transferidos. Intercambio de objetos entre desconocidos con una moneda virtual para estimular las transacciones.

    El crecimiento de Yerdle se sustenta en una observacin reve-ladora: hay muchas personas que nunca se tomaran el trabajo de subastar por dinero sus bienes usados y responder con su reputacin comercial de su estado, pero que estn encantados de regalar lo que les sobra a cambio del derecho de procurarse en un futuro de otras cosas tambin usadas. Lo regalado entra en tromba en la escena comercial y rompe las barreras de lo excepcional, de lo prximo, de lo recproco o lo annimo a las que estaba confinado.

    Otra vez se crea abundancia donde solo se pensaba escasez. Vaya regalo!

    CMO LO QUIERES: NUEVO, DE SEGUNDA MANO O REGALADO?

    POR JAVIER CREUS

  • 24 / YOROKOBU / N49 - 2014

    LA BESTIA AZULPOR JUAN MASCARDI

    Surfear Protestar chillar putear alarido emergencia me gusta me/gusts Chatear ____ J L _____ Sentir Amores extemporneos. Desear envidiar criticar aborrecer maldecir, predecir, soar y quedarnos insomnes, maquillarnos, adelgazar, broncearnos y mutilarnos para la foto. (: escupir escribir tipear borrar transformar el pasado en presente y convertir el presente en augurio de esperanza o desolacin comunicarnos Zas! (: toparnos con incoherentes suicidasnuevos sacerdotes de las migajas digitales organizarsemarchar manifestarse movilizarse teletransportarse licuar los sentidos todos toditosdedos acelerados miradas mltiples y vigilar: vigilarnos etiquetarnos feisbukear rockear y patinarnos caernos levantarnos ansiarnos las ansiedades de pulsiones contenidas AcosaLa bestia azul . . . . . Enjambre lquido de web + web. de redes sociales-virtuales redes de No hay compartimentos estancos separados absolutos

    eclosin implosin pblica-privada. Paradigma Facebook sin lmites calzoncillos en el living, ideologas en mesas de domingo, descontrol etlico en despedidas de solteros, lgrimas de impotencia por dolores ntimos sobreexpuestos sobretodos sobres sin abrir La humanidad entera sigue entera por TV la vida y la muerte The Truman Show: nacer y morir en un reality show Observadores observados de una experiencia televisivaUn humano como rata de laboratorio encerrado en una caja catdica. La bestia azul invierte el eje y mete bajo presin a media humanidad dentro de su propia caja azul.Las miradas no son verticalesDialgicasEspiralazasLabernticasEnroscadasApiladas.La caja es un juego de espejos. Miramos y nos miramos. No es voyeurismoLa telaraa es amistad infinita. Es la extensin de un espejo. Espejos sobre espejo Todos somos Truman.O apagarnos ____irnos___silenciarnos________________________________________________________________________________

    mtodo de autopreservacin, de protesta, de agobio. O nos apaguen. Maana ser ms atrozy menos obsceno.

  • 26 / YOROKOBU / N49 - 2014

    POR Marcus Hurst

    La prensa holandesa no suele tratar la plaza de Columbusplein y sus alrededores con aprecio. Situada en el corazn de Amsterdam West, los titulares que salen de aqu tienen ms que ver con tensiones tnicas, crimen y paro juve-nil que con otra cosa. La convivencia no es fcil en un barrio que concentra decenas de nacionalidades dispares. Los hijos de segunda generacin habitan en un limbo entre sus races difusas y un pas de acogida con el que no siempre se sienten identificados.

    En los ltimos meses han empezado a ocurrir hechos que pueden ayudar a transformar la percepcin de este lugar. La cobertura meditica ha cambiado de talante ante el inters por una iniciativa cvica que est aflorando en el distrito. La plaza es hoy el corazn de un nuevo pas. Una micronacin que pasa a engrosar la larga lista de excntricos experimen-tos que han buscado construir estados a pequea escala. Bienvenidos a la repblica independiente de Columbusplein.

    En el germen de esta idea no se busca ahondar en las dife-rencias ni la segregacin. Es un vehculo para trabajar el sentimiento de pertenencia de unos habitantes sumidos en la desafeccin y la pasividad por el lugar donde viven, explica Jorge Maes Rubio, idelogo del proyecto junto al estudio de diseo Muzus.

    La creacin de un pas que busca reforzar la identidad de los jvenes que viven en la zona. Aqu tienes a chavales cuya madre es marroqu y no habla holands. Este nio es holan-ds, pero no lo siente y apenas habla el marroqu. Hemos creado un ejercicio para que construyan su historia desde cero. Una oportunidad de forjar su propia identidad, aade el madrileo afincado en msterdam.

    MI BARRIO ES MI NACIN

  • N49 - 2014 / YOROKOBU / 27

  • LA BANDERALo primero que necesita una nacin es una ensea para formar su identidad. Maes encontr la respuesta en la cancha deportiva situada en la plaza. Hay tantas lneas para tantos deportes que casi no se entiende nada. Repre-senta la amalgama de culturas que conforman este barrio.

    Pese a su naturaleza problemtica, los artfices del proyec-to encontraron que no es un lugar abandonado a su suerte, ni mucho menos. Impresiona la cantidad de organiza-ciones que hay en la zona, pero apenas colaboran entre s. Cada uno va por su lado y representa sus intereses. La figura del trabajador social tiene especial importancia. La plaza siempre tiene a alguien que vigila e intenta mante-ner el orden entre los nios. El problema es que muchos padres delegan responsabilidades en ellos. Si pasa algo, en lugar de intervenir y calmar los nimos, prefieren pasar de largo y dejar que se ocupen las autoridades. Se instala la pasividad y esto no ayuda a crear cohesin, dice el artista.

    Ante la influencia de estas figuras en el barrio, los prime-ros a quienes haba que convencer para apoyar el pro-yecto eran ellos. Al principio haba cierto escepticismo. Tenamos que demostrar que construir una micronacin puede ser divertido. No significa crear un gobierno, ni una autoridad ni unas reglas determinadas.

    El siguiente paso en la construccin del pas se centr en encontrar un referente gastronmico comn. En Holanda las patatas fritas con salsa son uno de los platos naciona-les. En Columbusplein hay un snack bar que congrega a mucha gente. Haba que buscar una salsa que uniese al pueblo.

    Convocamos a nios y a sus familias para elaborar una nueva mezcla como si fuera la frmula secreta de la Coca Cola. Vino gente de distintas comunidades y acabamos con 16 recetas distintas sometidas a votacin. La ganadora fue una nia de 9 aos y su elaboracin se acab vendien-do en la tienda de la plaza, dice Maes.

    La cosa no acab aqu. Una nacin seria necesita ambicin y Columbusplein no poda quedarse sin su propio programa espacial. Si queremos ser un pas respetado necesitamos un programa como el de la URSS o EE UU. Llevamos un grupo de nios a visitar la sede de la Agencia Espacial Europea que est en Holanda para inspirarnos. A la vuelta reunimos a los cha-vales de nuevo en la plaza para disear sus propias cometas.

    Cuando salimos a volarlas, algunos de los nios que nos observaban se burlaron de nosotros, pero en cuanto empez a hacer viento la mofa se convirti en deseo de participar, explica el madrileo.

    Estos ejercicios cambian dinmicas. Si t organizas un partido de ftbol, los malotes ganan porque son ms fuertes y ms bestias. Si haces un concurso de salsas, no tienen ni la ms remota idea de cmo hacerla. Se rompe la jerarqua de los bullies. Formar parte de esta nacin te hace sentir especial y con ello viene el orgullo de la pertenencia.

    El programa piloto est impulsado por Social Design for Wicked Problems, una organizacin que pone a diseadores y artistas a trabajar en problemas sociales. Tras los primeros meses de prueba, su futuro est pendiente de que las autorida-des locales la sigan apoyando. Entre los planes a corto plazo est el de crear una moneda hiperlocal para que se pueda utilizar en los comercios de la zona.

    Pero llegar un da en el que los artfices de esta idea tendrn que desaparecer. Queremos seguir aportando en la construc-cin de la nacin, pero el objetivo es retirarnos pronto. Hay que descentralizarlo todo. Una vez que los fundamentos estn construidos, el pas tiene que fluir solo.

    Asistimos a la construccin de un pas sin credos ni ideolo-gas. Una repblica que busca acabar con el vaco que provie-ne del desarraigo. Una base vital para sustentar la existencia de una nueva generacin que crece entre la cultura que les ha dado su sangre y la que proviene del entorno donde les ha tocado nacer.

    28 / YOROKOBU / N49 - 2014

  • N49 - 2014 / YOROKOBU / 29

  • APPS QUE S (Y CUANDO DIGO S, ES S)

    POR David Garca (@SrGarcia)

    Cules son las dos cosas que ms joden la existencia? La primera, sin duda, es una mudanza. La segunda, pagar el ticket de aparcamiento en la ciudad. Para la primera no queda ms que fastidiarse, pero para la segunda ya hay remedio: e-park es una app que permite pagar el ticket de estacionamiento regulado desde el smartphone. Funciona mediante recarga de una cuenta personal. Le echas unos eurillos a la cuenta y con ese crdito decides cunto tiempo quieres aparcar. e-park es vlida para Madrid, pero hay alternativas similares

    en diversas ciudades.

    Yo, David Garca, declaro oficialmente marzo como el mes en el que ms cuesta encontrar apps que merezcan la pena. Suponemos que es porque, habiendo aparecido

    el sol, a quin diablos le interesa una puetera app? El caso es que, dificultades aparte, aqu van las tres sugerencias de este mes. Algo tienen que me subyuga y me hipnotiza.

    Alerta gilipollas. Esta app es una chorrada, pero como esta es mi seccin y le meto mano como quiero, voy a hablar de Frontback porque yo lo valgo y porque me divierte. Hablamos de una app fotogrfica cuya caracterstica identificativa es que utiliza las dos cmaras del iPhone simultneamente. Y qu tiene de especial eso? Bueno, tampoco tiene nada de especial un lienzo blanco. Todo depende del uso que se haga del recurso. salo con sabidura, joven padawan, y crea algo

    que merezca la pena ser visto.

    Ya que sois tan pendencieros que no harais conscientemente algo bueno, ni aunque estuviera vuestra vida en juego, hacedlo dormidos, almas de cntaro. Power Sleep es una app para Android que hace algo muy parecido a lo que haca SETI cuando an os reventabais el acn: utiliza los equipos en reposo para analizar datos con un buen fin. La app sustituye a la alarma de nuestro smartphone Android. Mientras est en reposo, aprovecha para analizar paquetes de datos y hacer clculos de protenas. Con un poco de suerte, tu mvil hallar la cura

    a esa enfermedad que te fastidia

    E - P A R K F R O N T B A C K P O W E R S L E E P

    30 / YOROKOBU / N49 - 2014

  • APPS QUE NO (AUNQUE TIENEN SU PUNTO, EH?)

    POR David Garca (@SrGarcia)

    Hay que tenerlo todo en cuenta. En cada parcela de la vida. En las inspiradoras y en las dramticas. Como una mudanza. Nuestro querido Ricardo Llavador se ausenta de su

    tribuna un mes debido a que se ha tomado demasiado en serio su nueva aficin favorita: mudarse de casa cada mes. La primera app mierdera va dedicada a l.

    Ojo con dnde pones las cosas. Un simple centmetro ms all te puede joder el equilibrio de energas de manera fatal. Esta app para Android, ms all de ser ms fea que pegarle a un padre, destaca por su versatilidad, ya que sirve como repositorio de propuestas acerca de colores, materiales, formas, plantas, fragancias y luz para su escritorio, su casa o su jardn. La app vale dinero, en concreto 72 cntimos de euro, pero en cunto se valora que el flujo del chi est

    como tiene que estar?

    Vale, es un poco un chiste de caca culo pedo pis, pero los clsicos, como el tartazo en la cara, nunca fenecen. Un enema consiste en introducir algo por el ano, en este caso un lquido, con objetivos mdicos o higinicos. Esta es una seccin de apps, pero no les vamos a obligar a hacer nada raro con el smartphone, as que destensen los esfnteres. La aplicacin se limita a expresar la opinin de dos expertos

    acerca del tema. Yo no me fiara

    Los juegos de Sochi forma parte de los anales (hilando con la app anterior) de la historia, en concreto, de la parte ms chunga. Por si alguno de los lectores tiene problemas de memoria, Sochi Rush utiliza lo ldico para repasar las ancdotas ms vergonzantes de los juegos rusos. Puertas rotas, vteres siameses, vasos de agua color caca y banderas arcoris son algunos de los obstculos que el intrpido protagonista de este injugable ttulo tendr que esquivar. Una mierda de juego, pero por lo menos es gratis, no

    como los hippys del Feng Shui.

    B R J U L A F E N G S H U I COLON CLEANSING ENEMA S O C H I R U S H

    N49 - 2014 / YOROKOBU / 31

  • Hay algo que el ser humano nunca ha sabido mane-jar: su finitud. Ni en tiempos remotos ni en la actualidad. Durante milenios ha buscado la inmortalidad, pero jams ha hallado el mnimo rastro. El deseo de eternidad es tan antiguo como uno de los primeros relatos que guarda la historia. Una epopeya fechada en la Mesopotamia de hace 48 siglos. El Poema de Gilgamesh habla del viaje que hizo este guerrero para encontrar la frmula de la vida para siempre. El fallecimiento de su ms fiel compaero desat la inconformidad de Gilgamesh ante la muerte y empren-di una bsqueda pica de ese don que los dioses haban concedido a un sabio y su esposa. El guerrero hall el secreto. Pero, antes de que pudiera tenerlo en sus manos, se lo arrebat una serpiente.

    Es probable que este relato de la mitologa sumeria acaba-ra as porque en aquella poca ya supieran que la inmor-talidad no es un deseo alcanzable. Ni para vivos ni para inertes. Y la regla se cumple sin remilgos ni excepcin. Todo principio tiene un final.

    La cultura griega sigui hablando de la inmortalidad. Una ninfa prometi a Odiseo vivir por siempre si permaneca en la isla de Calipso, pero el protagonista del poema que escribi Homero en el siglo VIII a.C. march.

    La religin catlica volvi a dejar claro que eso no era cosa de humanos. Dios expuls a Eva y Adn del Jardn del Edn por desobedientes. El Todopoderoso tema que encontraran en la manzana el secreto de la inmortalidad y acabasen convirtindose tambin en deidades. He aqu que el hombre ha llegado a ser como uno de nosotros en cuanto a conocer el bien y el mal. Ahora bien, que no alar-gue su mano y tome tambin del rbol de la vida, y coma y viva para siempre (Gnesis 3,22).

    En el lejano Oriente tambin se interesaban por la eter-nidad. El emperador que unific China en el ao 221 a.C. estaba obsesionado con vivir por siempre. La mitologa cuenta que Qin envi su flota a buscar el manantial de la

    eterna juventud y orden que no volviera hasta averiguar dnde se hallaba. Ninguna tropa lo encontr, pero, en el camino, descubrieron Japn.

    La medicina milenaria china hizo grandes avances en el tema sanitario, pero no encontr la frmula de la vida eterna. El mundo occidental no import sus enseanzas y jams la tom en serio. Estar vivo, durante muchos siglos, fue una autntica hazaa. Incluso no hace tanto. En un pas como Inglaterra, en el siglo XVII, el filsofo Thomas Hobbes escribi que uno de cada cuatro nios mora en la infancia y menos del 50% superaba la adolescencia.

    La medicina en casi todo el mundo, y hasta el siglo XIX, estuvo dominada por la supersticin, la brujera y los rumores, cuenta Michio Kaku en su libro La fsica del fu-turo. Dado que la mayora de los nios moran al nacer, la esperanza media de vida se situaba entre los 18 y 20 aos. Durante este periodo se descubrieron algunas hierbas me-dicinales y ciertos productos qumicos muy tiles, como la aspirina, pero en general no exista un modo sistemtico de buscar nuevas terapias. Por desgracia, los remedios que realmente funcionaban fueron secretos celosamente guardados. El doctor se ganaba la vida complaciendo a los pacientes ricos y tena especial inters por mantener sus pociones y sus cnticos en secreto.

    El divulgador cientfico relata en su libro que, a finales del XIX, uno de los fundadores de la Clnica Mayo, en Minnesota (EE UU), escribi en un diario que en su maletn solo llevaba dos ingredientes que funcionaban realmente: una sierra y morfina. El serrucho amputaba extremidades enfermas y la morfina calmaba el dolor de la amputacin. El resto de botes era aceite de serpiente (as se llamaba un elixir mgico que vendan como remedio a todos los males) y potingues fraudulentos.

    Pero un qumico francs cambi la historia de la medicina y la enfermedad. Hasta entonces una dolencia era un casti-go de un dios. Louis Pasteur (1822-1895) descubri que

    LA INMORTALIDAD

    POR Mar Abad (@marabad) ILUSTRACIN Blastto

    32 / YOROKOBU / N49 - 2014

  • muchos males no procedan de una maldicin sobrenatu-ral, sino de unos bichitos minsculos llamados bacterias. De sus investigaciones en microbiologa surgieron los antibiticos, las vacunas, la esterilizacin y la adopcin de la higiene como mtodos para prevenir y curar muchas enfermedades infecciosas.

    Hasta entonces la medicina era algo artesano. Algo donde se mezclaban la tradicin, la ignorancia, la supersticin y algunos remedios muy bsicos. Pasteur emple mtodos cientficos para investigar sobre medicina y, a partir de ah, se empez a hablar de medicina cientfica. La esperan-za de vida en EE UU ascendi hasta los 49 aos en 1900, segn Kaku. Las muertes masivas en la Primera Guerra Mundial supusieron un reto para los facultativos. Haba una necesidad urgente de que los mdicos llevaran a cabo experimentos reales con resultados reproducibles, que luego se publicaban en las revistas de Medicina, escribe el divulgador cientfico. Los reyes europeos, horrorizados por el hecho de que sus mejores y ms brillantes militares estuvieran siendo masacrados, exigan resultados autn-ticos, no meros trucos. Los doctores, en vez de limitarse a intentar complacer a clientes ricos, empezaron a luchar por la fama y el reconocimiento que les daba la publicacin de artculos en revistas revisadas por especialistas. As se constituy el escenario adecuado para que se produjeran avances en los antibiticos y las vacunas que aumentaron la esperanza de vida hasta los 70 aos o ms.

    En los aos 40 empez a mezclarse la fsica y la medicina, segn Kaku. Erwin Schordinger, uno de los fundadores de la teora cuntica, rechazaba la idea de que un alma diera vida a un cuerpo. El fsico austriaco trabaj en la teora de que la vida estaba basada en algn tipo de cdigo y este estaba codificado en una molcula, escribe el cientfico estadounidense. Formul la conjetura de que si se hallaba aquella molcula, se podra desvelar el secreto de la vida.

    El fsico Francis Crick y el genetista James Watson tomaron como referencia el libro donde Schordinger desarrollaba esta teora, Qu es la vida?, e intentaron de-mostrar que el ADN era aquella molcula que revelaba el misterio de la existencia. En 1953 los dos cientficos hallan la estructura del ADN en lo que Kaku llama uno de los descubrimientos ms importantes de todos los tiempos. Leyendo la secuencia precisa de los cidos nucleicos situados a lo largo de la molcula de ADN, se poda leer el libro de la vida, explica en La fsica del futuro.

    Los avances en gentica molecular dieron lugar al Proyec-to Genoma Humano. Se trataba de un programa masivo de choque para descubrir la secuencia de todos los genes del cuerpo humano. Su coste era de unos 3.000 millones de dlares y requera el trabajo de cientos de cientficos que colaboraban en todo el mundo, escribe en su libro. Cuando por fin se termin en 2003, fue el anuncio de una nueva era de la ciencia. Algn da todo el mundo tendr su genoma personalizado grabado en un CD-ROM. Contendr

    para cada individuo una lista de sus aproximadamente 25.000 genes. Ser su propio manual de instrucciones.

    La vida dej de ser magia y, en su lugar, es un conjunto de datos. La ciencia y la biologa explican la vida, y la biolo-ga, hoy, en palabras del premio nobel David Baltimore, es una ciencia de la informacin.

    Estos avances en la medicina estn impulsados por la teo-ra cuntica y el desarrollo informtico. La teora cuntica ha ayudado a descubrir cmo construir las molculas de la vida, tomo a tomo, a partir de la nada, especifica Kaku. La construccin de la secuencia de genes, que an-tes era un proceso largo, tedioso y caro, se realiza ahora de manera automtica mediante robots.

    La historia remota nunca imagin al humano como un libro que contena la informacin de su propia existencia. Hoy, en cierto modo, lo es. No entenda el origen de la vida y, por eso, se atreva a desear la inmortalidad. Aunque la mitologa griega saba que vivir eternamente tena trampa. Y fue a un hombre de infinita belleza llamado Titono a quien le toc descubrirlo en esta leyenda:

    La diosa de la aurora, Eos, se enamor locamente de uno de los hombres ms bellos conocidos. Ella era eterna y lo mismo pidi para l. Rog a Zeus que hiciera al mortal un hombre para siempre y el padre de los dioses se lo conce-di. El tiempo pas y Titono, efectivamente, no mora. Pero fue arrugndose y encogindose hasta acabar convertido en un grillo.

    Eos, al despertar cada maana y anunciar la llegada de su hermano, el Sol, llora. El roco son sus lgrimas y de ellas se alimenta Titono. Y cuando alguien le pregunta por su ms apasionado deseo, el grillo responde: Mori, mori, mori....

    La ciencia actual no busca desesperadamente la frmula de la inmortalidad. Lo que intenta es estirar la vida y no a cualquier precio, como ocurri a Titono. No pretendemos alargar la vida sin ms. Intentamos que la vida sea ms larga y mejor, indic Aubrey de Grey, en una entrevista en Madrid a finales de enero.

    El gerontlogo, que visit la ciudad para participar en el encuentro de ciencia y pensamiento #FjordKitchen, consi-dera que el envejecimiento es el peor problema mundial. Es el principal motivo de muerte y tiene que ser entendido como una prioridad.

    Envejecer no es una enfermedad, aunque a veces se ha explicado as porque resulta ms efectista. No es realmen-te una enfermedad y, por eso, tampoco se puede hablar de curarla. Es una acumulacin de daos, de errores genticos y celulares que se producen, fundamentalmente, en el mo-tor de la clula: la mitocondria, aclara De Grey. Hacer reparaciones peridicas de procesos como la oxidacin

    34 / YOROKOBU / N49 - 2014

  • 36 / YOROKOBU / N49 - 2014

    celular o la acumulacin de residuos moleculares en el interior y exterior de las clulas retrasa notablemente el envejecimiento.

    El experto empez a investigar cmo extender la vida humana hace 20 aos. Antes se dedicaba a la inteligencia artificial, pero vio que todos los bilogos estn interesa-dos en este asunto. Era un sueo universalmente humano y decidi ir a por l.

    De Grey vio que el humano responde a la misma lgica que una mquina porque, segn dice, el cuerpo es una mquina. La duracin de un automvil, por ejemplo, de-pende del cuidado que reciba y de las mejoras que le vayan haciendo en el taller de reparaciones. Igual ocurre con el humano. La vida va reducindose conforme se deterioran sus piezas, pero habr un momento, no muy lejano, en que las reparaciones celulares y el recambio de rganos internos sea algo comn. Un corazn que no funcione se reemplazar por otro exactamente igual. En la tienda del cuerpo humano, como lo denomina Kaku, se imprimir un corazn con las clulas del paciente. El viejo ir a la basura y el nuevo har bombear la sangre de esa persona con la fuerza de una vscera sana.

    El concepto de esos talleres de reparaciones reducir los daos que el cuerpo va produciendo en s mismo, indica De Grey. En su organizacin sin nimo de lucro, Sens.org, trabajan para extender la vida y erradicar algunas de las enfermedades mortales por envejecimiento ms comunes como el alzheimer. El britnico considera que a da de hoy es una tontera decir cunto tiempo queremos vivir. Lo que s podemos estimar es cunto tiempo queremos mantenernos sanos.

    De Grey no habla de inmortalidad. Pero s cree que la medicina regenerativa muy pronto podr prolongar la vida 30 o 40 aos. Esto tiene unas implicaciones sociolgicas importantes. Si eliminamos las enfermedades relaciona-das con la edad, las personas mayores podrn continuar generando riqueza y aportando su experiencia, comenta. Adems, no sern una carga para sus hijos.

    Kaku escribe en su libro que en 2050 un humano podra vivir 150 aos o ms por el desarrollo de las terapias de clulas madre, la terapia gnica y la tienda del cuerpo humano. Pero De Grey dice que estas estimaciones son pesimistas. Para esa fecha un humano que repare ade-cuadamente sus clulas podra alcanzar edades mucho ms

    elevadas. Y no ser tan difcil hacerlo. Hace aos que naci la industria de la medicina regenerativa y su crecimiento es cada vez ms rpido.

    La ciencia del XX y la tecnologa del XXI no han dejado de buscar la inmortalidad. El premio nobel en Fsica Richard Feynman fue an ms lejos que De Grey y declar que la biologa an no ha encontrado nada que indique que la muerte es inevitable. Eso le haca pensar que, en un tiem-po, los bilogos descubrirn qu nos causa ese problema y, as, esta terrible enfermedad universal, la temporalidad del cuerpo humano, se curar (La fsica del futuro).

    La inmortalidad podra ser tambin un asunto tecnol-gico. El inventor y futurista Ray Kurzweil dijo en Global Futures 2045 Internacional Congress, en Nueva York, el pasado mes de junio, que en unos 30 aos podremos subir una mente humana a una computadora y almacenarla en la nube. La inteligencia humana se podr guardar digital-mente y ah quedar despus de que ese cuerpo muera. Lo que el director de ingeniera de Google llama el wetware (algo as como conjunto de utensilios hmedos: sangre, huesos, rganos y piel) no ser necesario si la inteligencia est digitalizada. La inmortalidad estara entonces en lo ms profundo de un nanochip.

    Pero y si la eternidad no necesitara ninguna mquina para inventarla? Y si fuese algo que ha ocurrido eterna-mente? Algo de lo que ya hablaron muchos pensadores antes de que la tecnologa fuese dios.

    Para Borges, cada uno de nosotros es, de algn modo, todos los hombres que han muerto antes (...). Esa inmor-talidad se logra en las obras, en la memoria que uno deja en los otros. Esa memoria puede ser nimia, puede ser una frase cualquiera. Por ejemplo: Fulano de tal, ms vale perderlo que encontrarlo. Y no s quin invent esa frase, pero cada vez que la repito yo soy ese hombre. Qu importa que ese modesto compadrito haya muerto, si bien vive en m y en cada uno que repita esa frase?.

    El escritor argentino escribi en su ensayo La inmortali-dad (5 de junio de 1978) que crea en la vida eterna. No en la inmortalidad personal, pero s en la csmica. Seguire-mos siendo inmortales; ms all de nuestra muerte corpo-ral queda nuestra memoria, y ms all de nuestra memoria quedan nuestros actos, nuestros hechos, nuestras actitu-des, toda esa maravillosa parte de la historia universal, aunque no lo sepamos y es mejor que no lo sepamos.

  • 38 / YOROKOBU / N49 - 2014

  • N49 - 2014 / YOROKOBU / 39

  • 40 / YOROKOBU / N49 - 2014

    POR Gema Lozano

    Eran mdicos los que lograron que las pualadas que recibi su amigo aquella madrugada de 1993 en Co-penhague no resultaran letales. Pero fueron ellos mismos, Dany, Asma, Christoffer, Thomas y Ronni, los que consi-guieron que aquel acto no quedara impune. Stop Violence fue su forma de tomarse la justicia por su mano. En su caso, la violencia no fue la va sino el enemigo a batir. El primero en reconocerles el mrito de lograr que 30.000 jvenes daneses se unieran al movimiento que haban comenzado a liderar en la era pre redes sociales fue el director del Roskilde cuando les propuso que organizaran un evento, dentro del marco del festival de msica, que pusiera el foco en el dilogo entre personas distintas. Uno de los certmenes ms populares del norte de Euro-pa, capaz de convocar a gente de todo el planeta, era un lugar apropiado para acercar a personas de todo tipo de pelajes y acabar con sus prejuicios, pensaron. Lo siguiente fue idear la forma de hacerlo. Y The Human Library fue la solucin elegida. El nombre de la iniciativa lo deca todo; en esa biblioteca los libros no seran de papel sino de carne y hueso. Y de todo tipo de gneros: blancos, negros, amarillos, heterosexuales, homosexuales, catlicos, musul-manes, judos, prostitutas, monjas, liberales, anarquistas Comenzaron con 75 ejemplares. Pero los temores y la inse-guridad propiciaron que las dudas sobre la viabilidad del proyecto conturbaran a los cinco jvenes Y si la idea no cuaja? Y si la gente no quiere ser cuestionada sobre sus ideas preconcebidas acerca de otras nacionalidades, otros grupos raciales, sociales?.

    Los miedos de los creadores de la biblioteca humana fueron desvanecindose a medida que comenzaron los intercambios. Se trataba de un grupo de gente muy dispar reunido en un espacio reducido. Era cuestin de tiempo el que comenzaran a leerse los unos a los otros. Al igual que en las bibliotecas convencionales, el ttulo era el primer reclamo para los lectores de la Human Library. Si resul-taba lo suficientemente atractivo, despertaba en el otro el inters por seguir leyendo. Y as fue cmo comenzaron a desarrollarse las conversaciones entre libros y lectores y la sensacin de que algo especial estaba pasando. All estaban sentados frente a frente y dialogando el polica con el grafitero, el poltico con el activista, el hincha de ftbol con la feminista. Los creadores de The Human Library Organization (HLO) describen lo que pas en ese momento como una situacin win-win. Y lo sigue siendo. Ms, si cabe, si se tiene en cuenta la propagacin del movimiento, del cual el resto de fundadores sealan como principal responsable a su direc-tora, Ronny Abgergel. De ella, dicen que fue la primera en percatarse de su potencial y la que decidi buscar nuevos organizadores entre instituciones pblicas y privadas de todo el mundo. Gracias a su labor, HLO logr pronto el favor del Consejo Nrdico y de la Direccin de Juven-tud del Consejo Europeo, entre otros. Sin el respaldo de organizaciones de este tipo, la idea nunca hubiera logrado el alcance actual. El alcance que comentan abarca los ms de 30 pases en los que se ha abierto alguna de estas bibliotecas. HLO vela para que en todas ellas se apliquen los criterios de calidad que deben caracterizarlas, asegura la propia Ronny.

    UNA BIBLIOTECA DONDE LOS LIBROS SON DE CARNE Y HUESO

  • N49 - 2014 / YOROKOBU / 41

    THE HUMAN LIBRARY NACI EN 1999 EN EL MARCO DEL FESTIVAL DE MSICA ROSKILDE

    EN HLO EXISTEN LIBROS DE TODOS LOS GNEROS: BLANCOS, NEGROS, AMARILLOS, HETEROSEXUALES, HOMOSEXUALES, CATLICOS, MUSULMANES, JUDOS, PROSTITUTAS, MONJAS, LIBERALES, ANARQUISTAS

  • 42 / YOROKOBU / N49 - 2014

    Y qu hay de los libros?Ese celo con el que los bibliotecarios fundadores cuidan el proceso de expansin del proyecto ha sido fundamental para que este siga conservando su razn de ser a lo largo de estos aos y en todas y cada una de las delegaciones de HLO. En ese sentido, la seleccin del fondo bibliogrfi-co es uno de los puntos claves. Un libro de HLO es una persona normal y corriente que por diversas cuestiones se ha visto sometido por deter-minados estereotipos en algn momento de su vida. Su experiencia le ha empujado a convertirse en representante pblico de un determinado colectivo. Su labor es acabar con todos los clichs a l asociados. Por eso, HLO asegura que lo que realmente les caracteriza es su coraje, sus convicciones: Estn dispuestos a hablar sobre sus valores con los dems. Y, al igual que la mayora de los libros de papel, son muy sabios. Es cierto que no todos llegan a convertirse en best seller, pero tambin lo es que todos, incluso los ms minori-tarios, cuentan con una calidad avalada por los recluta-dores de libros de la organizacin. Son ellos quienes se encargan de hacer la seleccin y componer la coleccin

    mediante diversas entrevistas y cuestionarios a los libros candidatos. Otra caracterstica de los ejemplares de estas bibliotecas es que son voluntarios. Los nicos costes asociados pue-den tener que ver con su transporte, a lo sumo. Los libros de HLO no son caros, pero sus responsables advierten de que, al igual que sus homnimos de papel, los libros de su biblioteca deben ser tratados con sumo cuidado Los ms ledosHLO tambin cuenta con sus listas de libros ms deman-dados. Un vistazo por cada una de las sedes de HLO es un acertado indicador de los principales prejuicios de la poblacin local. Por ejemplo, cuando arranc el proyecto en Dinamarca, uno de los libros ms solicitados fue un joven rabe musulmn. Mientras que en Bulgaria, ya en 2002, fue un exmiembro de la extrema derecha.... La actualidad tambin marca el inters por determinados colectivos. Un ejemplo es el de la biblioteca de Reino Unido donde, tras una avalancha de asesinatos entre miembros de distintas bandas, el libro de un joven con un pasado ligado a una de ellas se convirti en best seller.

    AL IGUAL QUE EN LAS BIBLIOTECAS CONVENCIONALES, EL TTULO ES EL PRIMER RECLAMO PARA LOS LECTORES DE LA HUMAN LIBRARY

  • N49 - 2014 / YOROKOBU / 43

    UN LIBRO DE HLO ES UNA PERSONA NORMAL Y CORRIENTE QUE POR DIVERSAS CUESTIONES SE HA VISTO SOMETIDO POR DETERMINADOS ESTEREOTIPOS EN ALGN MOMENTO DE SU VIDA

    UN VISTAZO POR LAS LISTAS DE LIBROS MS LEDOS DE CADA UNA DE LAS SEDES DE HLO ES UN ACERTADO INDICADOR DE LOS PRINCIPALES PREJUICIOS DE LA POBLACIN LOCAL

  • VALOR

    44 / YOROKOBU / N49 - 2014

  • 46 / YOROKOBU / N49 - 2014

    Imagine usted que esta tarde toma un barco dice Mr. Crusoe. Imagine que naufraga y va a parar a una isla desierta. Que hara? Intentara sobrevivir o pensara en los estados que dej en las redes sociales, las fotografas en las que fue etiquetado o quin le sigue para seguirlo?

    El encuentro con Robinson Crusoe tiene lugar en una cafetera de Brick Lane, en pleno centro de Londres. Llego con media hora de antelacin a la cita y para hacer tiempo me entretengo con mi telfono inteligente: juego un poco, miro los cambios en las redes sociales y consulto mi correo electrnico.

    Es usted? me dice un hombre de mediana edad, con barba cuidada, piel tostada y traje de tres piezas pasado de moda.

    Mr. Crusoe?

    El entrevistado me aprieta la mano con firmeza, se sienta frente a m y pedimos dos cafs.

    Hace media hora que le observo dice Mr. Crusoe. Le importara decirme qu haca con ese aparato?

    An no repuesto de la sorpresa por saberme observado por Mr. Crusoe, no puedo responder.

    Perdone, no pretenda molestarle.

    Jugaba digo con cierto pudor.

    Y ha ganado algo?

    Adelantar un nivel, podra haber respondido, pero hubiera sido una respuesta estpida, as que niego con la cabeza. Para Mr. Crusoe, ganar equivale a utilizar tan solo un poco de plvora para matar una cabra salvaje con la que alimen-tarse varios das.

    Qu haca antes, cuando no tena ese chisme? dice Mr. Crusoe. Cuando esperaba a alguien en un sitio como este.

    Lea un libro o el peridico busco con la mirada el pe-ridico. Est quedando para los bares de la periferia.

    En ese aparato tendr usted cientos de libros, miles y tambin conocer lo que pasa en el mundo, mientras est pasando.

    As es.

    Antes lea un libro o el peridico y ahora dedica media hora a un juego o a leer qu escribe gente que no conoce sobre otra gente que no conoce.

    Mr. Crusoe me resulta impertinente, pero le escucho con atencin. El camarero trae los cafs y Mr. Crusoe paga sin darme opcin.

    Podra decirme el color de la fachada frente a esta cafe-tera? dice Mr. Crusoe.

    No puedo.

    Usted nunca ha estado en Londres.

    No lo niego.

    Ha buscado en su chisme: cafeteras de Londres. Y ha encontrado esta, y me ha hecho venir aqu.

    Asiento.

    Usted no podra ofrecer a sus lectores una descripcin de lo que est ocurriendo ahora en la calle. Si hay personas pi-diendo pan o artistas callejeros, o cmo visten las mucha-chas inglesas. Tampoco sabe si al final de la esquina

    POR Javier Melndez ILUSTRACIN Rocio Caero

    LA CREATIVIDADDEL NUFRAGOLA CREATIVIDADDEL NUFRAGO

  • N49 - 2014 / YOROKOBU / 47

  • 48 / YOROKOBU / N49 - 2014

    hay una panadera o una tienda de objetos de segunda mano. Claro que podra buscarlo En ese chisme tiene toda la informacin que necesita, pero lo que ofrecera a sus lectores sera informacin de segunda mano. Faltan los matices. Una informacin que reelabora en medio de pitidos que le interrumpen y le dicen: alguien le mencio-na, mira cmo bailan los osos o un chiste buensimo. Son entretenimientos legtimos, como cualquier otro, pero usted es un artista Verdad? No debera permitir que su mente se fraccionara.

    Hace una pausa.

    Esta es una poca de creaciones recicladas dice Mr. Crusoe, textos y dibujos y msica construidos a saltos porque muchos artistas interrumpen su propio flujo de pensamientos con interrupciones de chismes tecnolgi-cos. Imagine usted que esta tarde toma un barco. Ima-gine que naufraga y va a parar a una isla desierta. Qu hara? Intentara sobrevivir o pensara en los estados que dej en las redes sociales, las fotografas en las que fue etiquetado o quin le sigue para seguirlo?

    Mr. Crusoe espera mi respuesta. Es evidente, pero por alguna razn espera escucharla de mis labios:

    Intentara sobrevivir.

    As es, amigo mo, usted naufraga e intenta sobrevivir. Para un artista crear debera equivaler a sobrevivir en una isla desierta: su nica preocupacin. Ahora quiero contarle un secreto: mi estancia en la isla no fue por un naufragio; fue un exilio.

    Generaciones de escritores pasaron semanas en moteles alejados de sus familias para rematar sus trabajos y pin-tores hicieron sus bocetos en tabernas sin conexin. Un pitido o una vibracin de ese chisme es como un golpe en la cabeza que le hacer perder el sentido durante un momento. En otras pocas, haba un tiempo para leer el peridico. Unos lean por la maana, otros despus de co-mer y otros por la noche, o antes o despus de cenar. Una persona lea el peridico y lo abandonaba en un banco, lo

    devolva al camarero o lo usaba en la jaula del pjaro. Las noticias eran falsas o autnticas, pero completas. Y uno no pensaba ms en ese peridico ni lo que haba escrito en l. Esa era toda la informacin que una persona ne-cesitaba. Ahora no tenemos el tiempo del peridico. En estos chismes la informacin no se da completa, se habla de las cosas mientras estn sucediendo Quien acce-de a esta informacin se deja atrapar por una espiral Como las noticias no son completas, necesita alimentar la curiosidad por completar el puzzle y saber qu dicen otras personas. Pero si usted acabara esta tarde en una isla desierta y volviera a la civilizacin pasado un ao, observara que apenas ha dejado pasar algo trascendente en su vida. Un nufrago sabe qu es bsico y qu no lo es: comer es bsico; los estados de las redes sociales no lo son, ni los suyos, ni los ajenos. Un artista debiera ser como un nufrago. Ahora, le voy a contar otro secreto.

    Usted puede naufragar ahora mismo y no tiene por qu ir hasta el Cabo de Buena Esperanza ni al Tringulo de las Bermudas. Solo tiene que observar dos situaciones: el aprovisionamiento y el naufragio.

    Usted no puede zarpar sin antes hacerse con todo lo que pudiera necesitar en un viaje. Eso es el aprovisionamien-to. Digamos que quiere hablar de naranjas. Primero ten-dr que conocer el tema: comer naranjas, saber cundo el ser humano comenz a consumirlas, cul es la pro-duccin anual, qu recuerdos le traen las naranjas... Pero deber ponerse un lmite de tiempo. Los barcos se cargan y zarpan. Aprenda todo lo que pueda del tema que va a tratar antes de zarpar, despus no volver atrs.

    Despus de zarpar, debe naufragar. Coja una habitacin de su casa y haga de ella su isla a la que no permitir el acceso, o vaya a donde nadie pueda molestarle por cuatro o cinco o diez horas. Nadie. Apague todos los chismes que tenga. Todos, o pngalos lejos, donde no pueda orlos. Cuando vuelva a poner en marcha los chismes, el mundo estar como lo dej. Crame. Pero usted s ha dejado que unos pensamientos casen con otros, sin inte-rrupciones, y si los ha puesto en papel, tendr un trabajo artstico.

  • 50 / YOROKOBU / N49 - 2014

    El 28 de julio de 1914 Europa se convirti en un matadero internacional enloquecido. As llam Louis-Ferdinand Cline a la Primera Guerra Mundial en Viaje al fin de la noche. Veinticinco aos despus se desat una nueva demencia planetaria asesina. Por aquel entonces en Espaa gobernaba un dictador que dorma con redecilla en la cabeza para mantener el orden de las cosas... o de los pelos. A Franco le gustaba Hitler y sus tropas. Tanto que contradijo la rectitud de las lneas y orden que los relojes espaoles se alinearan con los alemanes en vez de regirse por el meridiano de Greenwich.

    Espaa, desde entonces, se convirti en un pas tardo. El dictador orden a las cadenas de radio emitir sus noticias propagandsticas a la hora de comer, 2.30 de la tarde, y la hora de cenar, 10.00 de la noche. En el resto de Europa, en cambio, en esos momentos iban ya por el fin de la diges-tin.

    La dictadura se disolvi, pero el guio a Hitler se instal en el reloj biolgico de los espaoles. Las paellas a las 3.00 de la tarde, las siestas y las cenas al fin del da se han conver-tido en una de las seas de identidad y tpicos habituales de este pas.

    Espaa, en sus horarios, efectivamente, es diferente. Y eso ha levantado una amplia literatura a favor y en contra, incluso en grandes medios internacionales. El pasado 17 de febrero The New York Times publicaba un reportaje titulado Spain, Land of 10 P.M. Dinners, Asks if Its Time to Reset Clock (Espaa, tierra de cenas a las 10 de la noche, se pregunta si es hora de reajustar el reloj). Al da siguiente Slate public otro artculo, a modo de respuesta, titulado Spain Shouldnt Change Its Mealtimes. We Should Change Ours (Espaa no debera cambiar el horario de sus comidas. Nosotros deberamos cambiar las nuestras).

    En Espaa el debate surgi hace aos. La Asociacin para la Racionalizacin de Horarios (ARHOE) reivindica volver al huso horario que corresponde al pas. La entidad afirma que este desfase horario se traduce en jornadas laborales que, en vez de terminar a las 5.00 o 6.00 de la tarde, como en la mayor parte de Europa, acaban a las 7.00, 8.00 o 9.00 de la noche. Y esto no solo supone reducir el tiempo de vida personal. La productividad tambin cae en picado.

    Decenas de estudios sostienen que los espaoles traba-jan ms horas que la media europea y, sin embargo, son menos productivos.

    POR Mar Abad @marabad

    EL BOLI QUE SE CAE A LAS 7

  • N49 - 2014 / YOROKOBU / 51

    La ARHOE declara en su manifiesto que las jornadas laborales prolongadas perjudican la calidad de vida de los empleados y no son rentables para las empresas. Adems, la relacin entre la direccin y el personal colaborador ha de estar sustentada en conseguir resultados y basarse en la confianza y el compromiso, y no solo en el cumplimiento estricto del horario.

    Muchos piensan que pasar ms tiempo fuera de la oficina aumenta la productividad de un empleado. Esto ocurre, sobre todo, en oficios relacionados con la creatividad, segn Miguel Olivares, cofundador de La Despensa. En 2003 esta agencia de comunicacin cre un invento llamado El boli que se cae a las 7. En las instrucciones deca: Cuando se acerquen las 7 de la tarde, afloje la mueca como si fuese a hacer el saludo de la Familia Real (...). En cuanto se caiga el bolgrafo pngase inmediatamente de pie, coja el abrigo y repita, en voz alta y de forma reiterada Hasta maana, hasta maana. Agache la cabeza y vaya directamente hacia la puerta.

    Si su superior inmediato intenta hablarle, despstele (sin dejar de andar hacia la salida) con mentiras del tipo: Odio tener que llevarme trabajo a casa, pero en fin... Hasta maana, hasta maana.

    La agencia enviaba este boli a otras empresas cuando empe-zaban a trabajar juntos. Era una forma decir que si nuestros clientes viven mejor, nosotros viviremos mejor, especifica Olivares. Queramos hacer ver que todo lo que se vive fuera de la agencia ayuda a hacer mejor tu trabajo. La creatividad y las ideas crecen yendo al cine, visitando exposiciones y vien-do otras cosas que no estn dentro de la oficina.

    Once aos despus, los bolis, en la mayora del planeta, siguen sin caer a las 7 de cada pas. La situacin ha ido a peor, indica el director creativo. Hemos odo casos de personas que incluso han muerto en sus puestos de trabajo. Por eso hay que recuperar el boli. Aunque esta vez viene en versin avanzada. Dentro de una caja similar a la de los productos Mac hay dos bolgrafos. Uno con capucha roja y otro con capucha negra. Los dos se meten en un troquel metlico y el nuevo artefacto se introduce en un enchufe de la oficina. !! Los plomos saltan. No hay luz. Hay que irse a casa. Es una recomendacin indicada en las instrucciones del boli: Mejor que ser positivo es meter el bolgrafo que se cae a las siete en el positivo y el negativo.

    Sabemos que utilizando este invento puedes morir, advierte Olivares, pero estar todo el da trabajando tampoco es vida.

  • 52 / YOROKOBU / N49 - 2014

  • La Historia oficial cuenta que un puado de valientes aviadores logr detener al rodillo blico nazi en la Ba-talla de Inglaterra, el pico y desigual combate que fren el inexorable avan-ce del ejrcito alemn en 1940 y que, con toda certeza, hubiese supuesto el fin prematuro de la II Guerra Mundial por K.O. para el bando del Fhrer.

    La historia secreta relata que un pu-ado de valientes hechiceros, magos y brujas ingleses unieron sus conjuros para derrotar en el plano astral a las huestes nazis, a su vez pertrechadas con sus propios guerreros clarividen-tes. La clebre frase: Nunca tantos debieron tanto a tan pocos (Churchill) cobra una nueva dimensin cuando se indaga en los pormenores de la Batalla Mgica de Inglaterra.

    El 31 de julio de 1940, en el fragor de la batalla de Inglaterra, un grupo de hechiceros encabezados por Gerald Gardner, lder de la Hermandad Ma-snica de Crotonia, llevaron a cabo un ritual en la emblemtica Piedra de Ru-fus para detener a Hitler en su intento de invadir Inglaterra. Los conjurados erigieron un Cono de Poder que fue orientado hacia Hitler con el siguiente mandato: No puedes cruzar el mar, no puedes venir, segn relat el propio Gardner dcadas despus de lograr aquella prrica victoria.

    Cabe la duda razonable de si fue el Cono de Poder o si en realidad fueron los cerca de 30.000 combatientes

    muertos y 1.500 aviones sacrifica-dos durante la Batalla de Inglaterra quienes evitaron que Hitler la inva-diera, pero los guerreros espirituales aseguran que sendos rituales pare-cidos se llevaron a cabo para evitar que Napolen invadiera Inglaterra y para detener a la Armada Invencible, de infausto recuerdo para el imperio espaol. Y vive Dios que funcion.

    Las guerras las ganan (y las pierden) los hombres y las armas en el terreno fsico, pero no debemos menospreciar tan apresuradamente el campo de batalla psquico y mstico. El lugarte-niente de Hitler, Rudolf Hess, se lanz en paracadas sobre Escocia en 1941, engaado por un alambicado plan ur-dido por el creador de James Bond, Ian Fleming, y los servicios secretos ingle-ses en connivencia con varios grupos ocultistas alemanes, pues era bien conocida la debilidad del mandatario teutn por el esoterismo. Esta aficin por lo misterioso era compartida por el propio Hitler, quien en las vsperas de la guerra (1938) envi una expedicin al Tbet en busca del mtico reino de Hiperbrea-Thule.

    Hess vol a Inglaterra convencido de que un supuesto Partido por la Paz estaba dispuesto a firmar el armisticio con Alemania, despejando a los bri-tnicos (hermanos arios, para Hitler) de la contienda. En lugar de eso, Hess fue capturado y encarcelado (de hecho, se pudri en prisin, donde muri en 1987, a los 97 aos de edad, convertido

    en un mrtir de los nostlgicos del III Reich).

    Si has llegado a leer hasta aqu, sig-nifica que has entrado en estado de suspensin temporal de la increduli-dad, as que ah va una dosis postrera de guerra espiritual. La mdium Dion Fortune, que aseguraba ser la reencar-nacin de una sacerdotisa de la Atlnti-da, mont un equipo de telpatas para levantar un vrtice psquico en el Canal de la Mancha, vrtice que, a la postre, result infranqueable para la Wehrmacht.

    Fortune y sus brujas se sentaban a meditar en el territorio mgico de Glastonbury, invocando el espritu del Rey Arturo, su espada Excalibur, la cruz de los Rosacruces, el mago Merln, el Santo Grial, el Arcngel Miguel y el Sursum Corda. Solo con este dream team de fbula, las brujas inglesas con-siguieron ganar en su pulso al Fhrer, a quien tenan por un ocultista natural y mdium altamente cualificado.

    Por suerte, adems del mago Merln y compaa, del lado ingls estaba el Ejrcito Rojo. No est de ms recordar que en la II Guerra Mundial los ameri-canos pusieron las pelis, pero los rusos, los muertos. 20 millones de los casi 60 que perecieron en la brutal contienda. Nunca tantos hicieron tanto por tantos.

    Con informacin de Fortean Times, Libertad Digital y el siempre oportuno chivatazo de maese Cervera

    LAS BRUJAS QUE SALVARON INGLATERRA

    DE LOS NAZISDe cmo el espritu de Merln, Excalibur y el creador

    de 007 lograron parar los pies a HitlerPOR Iaki Berazaluce ILUSTRACIN Juan Daz-Faes

    N49 - 2014 / YOROKOBU / 53

  • El 11 de septiembre de 1973, la prestigiosa revista Estadio no lleg a los quioscos chilenos por culpa del golpe de estado.

    Dos reporteros de la revista recuerdan la increble confusin de los militares de Pinochet con sus contenidos.

    POR Pablo Ferri

    En agosto de 1973, auspiciado por el Crculo de Perio-distas Deportivos del Per, con sede en Lima, el periodista chileno Edgardo Marn daba una charla sobre la eliminatoria que en esos das enfrentaba a las selecciones de ambos pa-ses. La ganadora alcanzara la repesca para jugar el mundial al ao siguiente. Tres partidos despus ni gol de oro, ni penaltis, ni dems parafernalia de videojuego, Chile lograba el pase a la repesca: se enfrentara a doble partido a la Unin Sovitica. Edgardo ignoraba entonces que Chile pasara esa eliminatoria, que ira a jugar a la URSS y que sera precisa-mente ese partido, el de los soviticos, el principio de una enorme confusin. En cualquier caso y como se vio ms tarde, el partido de Per, el de la URSS, el mundial 74, toda aquella chchara apenas importaba. Ellos crean que s Edgardo y sus colegas lime-os, y elogiaron a Figueroa, el Beckenbauer chileno, o las gambetas del peruano Nene Cubillas y pensaron en el torneo de la Alemania Federal, los goles del Torpedo Muller, Johan Neeskens... Pero no importaba. Claro que entonces ninguno saba que Chile sufrira un golpe de estado a los pocos das. En un momento de la charla alguien le pregunt a Edgar-do por la situacin poltica en Chile, la inestabilidad del Gobierno de Salvador Allende, la huelga de transportistas, el desabastecimiento. Le consultaron si podra darse un golpe de estado. Esas cosas no pasan en Chile, respondi des-preocupado. Das ms tarde, el 11 de septiembre, el ejrcito chileno se sublevaba en Valparaso bajo el mando de Augusto Pinochet. No me han vuelto a invitar a un anlisis poltico, cuenta ahora el reportero.

    Edgardo Marn trabajaba entonces en Estadio, el semanario deportivo de referencia en Chile. Estadio era el Don Baln chileno, popular y sesudo a la vez, la catedral del periodismo deportivo. Nacido en 1941, Estadio haba destacado tanto por sus portadas como por su contenido. Para la portada contaba con profesionales como Eugenio Garca, el mago del lente, nico fotgrafo en Chile que haba capturado el momento justo del impacto del baln en el poste de la portera (con-vendra explicar aqu que su defensor era William el Galgo Marn, guardameta del Santiago Morning. En Chile se deca: Tienes ms suerte que William Marn! porque los postes del Galgo repelan una cantidad inexplicable de balones. En la redaccin, adems de Edgardo, figuraba otro reportero de deportes legendario en Chile, Julio Salviat, recordado entre otras piezas por una entrevista al gran defensa de la Unin Espaola, Hugo Berly, aquejado de una enfermedad en el odo (Berly morira relativamente joven, a los 68 aos, a causa de una enfermedad degenerativa en el cerebro). Aquel 11 de septiembre sala a la calle el nmero 1.572 de Estadio. El periodista Ignacio Prez de Tuesta recoge los recuerdos de Salviat de la maana de aquel da: Edgardo Marn, que tena un furgn Austin Mini, me pas a buscar muy temprano 6:30 de la maana ms o menos porque nos haban dado el dato de una bodega en Santiago que tena mercaderas agotadas en los negocios (azcar, t caf, fideos). Salviat ampla ahora: Para todo haba que hacer lar-gas colas y era casi obligatorio inscribirse en las JAP (Juntas de Abastecimiento y Control de Precios), una organizacin muy politizada donde repartan raciones de alimentos. Yo viva en un sector de clase media, en Coln con Toms Moro, muy cerca de la casa presidencial. No ingres en las JAP, pero

    CONSPIRACIN COMUNISTA O LA PREVIA DE UN PARTIDO?Plan Mosc

    54 / YOROKOBU / N49 - 2014

  • 56 / YOROKOBU / N49 - 2014

    como trabajaba en Quimant (la editora de Estadio, que era estatal) tena acceso a una canasta familiar semanalmente. Mi seora trabajaba en una tienda de ropa infantil y practi-caba el trueque: entregaba paales (que no se encontraban en ninguna parte) a cambio de aceite, azcar, caf, jabn o cualquier cosa que escaseara en el mercado formal. La vida era complicada porque no se saba si podramos comer al da siguiente. A la vuelta de la bodega escucharon por radio el levanta-miento de Valparaso y corrieron a la revista. Al llegar vieron que los militares rodeaban el predio y no pudieron entrar, as que se marcharon a casa. Estadio, que sala cada semana, no lleg a los quioscos en las dos siguientes. Cuando pudieron volver a la redaccin, Edgardo, Julio y los dems Antonio Vera, el director; Ren Durney, el ms joven de la plantilla, a quien los militares le hicieron bajar del bus un da para raparle la cabeza... se encontraron con todo revuelto. Encima de un escritorio, recuerda Julio Salviat, haba un linchaco (versin chilena del nunchaku), un arma muy utilizada por los manifestantes de extrema izquierda. Parece que ninguno de los militares que destruyeron la oficina lo vio porque, si no, nos habran acusado de violentistas. Aunque no vieran el linchaco, los militares sospecharon de Estadio desde el principio. La casa que la editaba, editorial Quimant, era una creacin del Gobierno de Allende. Ade-ms, las pginas de aquel nmero venan llenas de refe-rencias inquietantes. En un da cualquiera habran pasado desapercibidas, pero aquel da... Fue pura casualidad, dice Julio Salviat, yo escrib aquello sin ninguna doble intencin. En la portada de Estadio del 11 de septiembre, el equipo editorial coloc una llamada al re-

    portaje de Salviat. El titular, dentro y fuera, rezaba: Se inici el Plan Mosc. Chile haba eliminado a Per en la clasifica-toria para el mundial y ahora le esperaba la Unin Sovitica, el ltimo paso. La seleccin jugaba primero en Mosc y Salviat contaba los preparativos para el partido de ida, pero los militares no profundizaron tanto. Cuando leyeron Plan Mosc en la portada pensaron que aquello era un pasqun peligroso, una perorata comunista resultado de las mismas ideas que haban llevado el pas a la ruina. En la primera pgina la situacin empeoraba. El director Antonio Vera lamentaba en el editorial volver a punto cero. El titular del editorial deca de hecho: Otra vez en punto cero. Los mili-tares confirmaban as sus sospechas: estos comunistas dicen que les hemos devuelto al punto cero; a la hoguera! No les import o al menos no lo demostraron que Vera se refiriese a las negociaciones entre la federacin de ftbol y los clubes, rotas das antes, y no a ellos. Pese a todo Estadio sobrevivi. La increble confusin del da del golpe tard un par de semanas en resolverse al menos en la prctica y Salviat y los dems siguieron traba-jando all hasta 1979. Luego se fueron. Edgardo Marn dice que nunca tuvieron problemas con el ejrcito. Al frente de la editorial qued el general del Aire Diego Barros Ortiz, ms poeta que soldado, de modo que la relacin con l fue buena y hasta cordial. Cada vez que supimos que alguien podra tener problemas dijimos que los tendran con todos nosotros. Estadio ech el cierre en 1982, ya no era rentable. En internet hay tiendas y particulares que venden ediciones antiguas para coleccionistas. Las que ilustran este reportaje fueron halladas casualmente en un puesto de libros viejos junto a un mercado de pescado y mariscos en la ciudad chilenade Valdivia.

  • N49 - 2014 / YOROKOBU / 57

  • De puertas hacia afuera, Madrid bulla a la hora en la que se apagan los ordenadores y las persianas de los comercios echan el cierre. El tiempo y su

    inexorable juicio no entienden de componendas humanas que tratan de buscar su derrota. A pesar de todo eso, mientras las agujas del reloj seguan girando, la

    consultora de diseo de servicios Fjord, trataba de detener las horas y los minutos.

    INNOVACIN PARA MANTENERSE JOVEN Y SANO

    El deterioro que sufre cualquier mecanismo a causa del uso y el desgaste es propio tambin del engranaje biolgico humano. La vejez se encuentra al final del camino. Siempre. The Who deca en My Generation que preferan morir que envejecer, pero lo cierto es que esa opcin no es tan popular como la banda de rock. Por eso, lo ideal sera encontrar maneras de aliarse con el devenir de los aos.

    Las perspectivas de cmo se produce y cmo se afronta el enveje-cimiento estn en entredicho. Sus circunstancias, la aproximacin al contratiempo de hacerse mayor y los avances ms punteros en los tratamientos de las enfermedades coparon el tiempo de la edicin de Fjord Kitchen celebrada el pasado 30 de enero. Fjord Kitchen es un espacio de difusin del conocimiento que se apoya en los mejores especialistas del mundo para analizar el mundo que nos rodea, para ver cules son los ms excitantes caminos de la innovacin. Por eso, tena lgica que fuera el gerontlogo britnico Aubrey de Grey quien abriese el men poniendo sobre la mesa al envejecimiento como un problema mayor a escala global. Hacerse viejo es el efecto secundario de estar vivo. El tratamiento a este problema, a la acumulacin de daos en los tejidos celulares y en las molculas es una prioridad, dijo.

    La aproximacin de De Grey al tema pasa por mejorar la calidad de vida de cualquier ser humano. El investigador cree que la enfermedad del envejecimiento se aborda desde un prisma incorrecto. Alargar la vida es una cuestin de mantenimiento y no de reparacin. Los ms mayores tienen el mismo derecho a curarse que los jvenes. La mayor parte del esfuerzo se concentra en eliminar el dao ya hecho. Lo que debemos evitar en la geron-tologa es el deterioro del organismo, seal.

    Con ese objetivo, la ciencia ha de centrarse en evitar problemas que afectan a las clulas y que De Grey identific como respon-sables de todos los males: atrofia celular, clulas que se dividen sin ningn control provocando tumores, clulas que se niegan a aceptar que han de morir o mutaciones que provocan enferme-dades mitocondriales. Una vez que lo consigamos, muchas de las enfermedades ms comunes como los ataques al corazn o el Alzheimer desaparecern y las personas podran mantenerse, mental y fsicamente, libres de enfermedades durante la mayor parte de sus vidas, seal. Si la vida se alarga de manera tan sensible, las personas podran seguir aportando econmicamen-te a la sociedad durante ms tiempo y sus carreras podran ser ms flexibles ya que no habra necesidad de ser una sola cosa en la vida. Tambin podra haber problemas: superpoblacin,

    dictadores casi inmortales, acceso a las terapias solo para las lites Y qu pasa si nos aburrimos de vivir? Habr que pensar si conviene.

    Giuseppe Battaglia es qumico y experto en Binica Molecular, la rama de la ciencia que trata de simular el comportamiento de los seres vivos. Su manera de derrotar a la enfermedad se enfoca en la exploracin de nuevos caminos que hagan los tratamientos ms especficos, ms personalizados y mucho ms eficaces. Para ello nos ayudamos de la propia naturaleza, tratando de ver cmo funciona y replicndola, explic.

    Su trabajo va dirigido a crear biotecnologa de laboratorio. De-sarrollamos ingeniera de tejidos. Ya se puede hacer, por ejemplo, carne artificial, se pueden regenerar qumicamente las fibras y la idea es que podamos imprimir los rganos que necesitamos, dijo el cientfico italiano.

    Podra haber un tratamiento especfico para cada persona? S, todos somos diferentes y tenemos diferentes necesidades, declar Battaglia.

    La encargada del postre fue Lorna Ross, Directora de Diseo de la Clnica Mayo, el primer hospital del mundo que integra entre sus departamentos una seccin de diseo. De hecho, vemos a los pacientes a travs del cristal y nos cruzamos con ellos a diario. El trabajo que desarrollan trata de mejorar los procesos y las relaciones propias que se dan en un centro de salud, ya sea entre personas, o ante la tecnologa.

    El escenario en el que la estadounidense se mueve trata de equi-librar el avance disruptor propio de uno de los centros de investi-gacin ms innovadores del mundo con 150 aos de tradicin.

    Ross explic que el diseo ayuda a buscar herramientas para controlar un futuro que nos atemoriza. En medicina nos ayuda a acercarnos a lo desconocido con confianza. El equipo de Ross analiza todo lo que ocurre entre las paredes de la Clnica Mayo. Estudiamos y mapeamos todo. La intencin es hacer visible lo invisible, cont la diseadora. Todos los estamentos del hospi-tal aportan su experiencia.

    A juicio de la estadounidense innovar implica estar preparado para el cambio. Los problemas se arreglan hacindolos irrelevan-tes. Por eso importa tanto la manera en la que proporcionael cuidado.

    YOROKOBU + FJORD

    58 / YOROKOBU / N49 - 2014

  • YOROKOBU + FJORD

    N49 - 2014 / YOROKOBU / 59

  • POR Carlos Carabaa ILUSTRACINES Buba Viedma

    Uruguay, Colorado, Washington, los alrededo-res del Grlitzer Park de Berln... En el ltimo ao puntos tan dispares han quedado unidos por una lnea en la que ya estaban Holanda, Portugal o Blgica: la normalizacin o despenalizacin de la marihuana no ya para uso mdico, sino para simplemente echarse un porro y unas risas. Eso s, con resultados desiguales. Mientras que la iniciativa berlinesa est en la cuerda floja, se calcula que solo en el Estado de Colorado el cannabis generar a lo largo de 2014 unos 208 millones de dlares. Y alguien tiene que sumi-nistrar semejante cantidad de hierba. La universidad de Oaksterdam, en California, ofrece desde 2007 la formacin ms adecuada para adentrarse en este negocio.

    Desde el Golden State, Dale Sky Jones, la actual rectora de este centro no reglado, habla al telfono en susurros. Oaksterdam ofrece desde seminarios de fin de semana hasta cursos semestrales en los que, antes de ensear cmo cultivar las plantas, cocinar con marihuana o levantar un negocio verde, dan una primera clase sobre legalidad. Tienen que entender sus derechos y responsabilidades, que hay riesgos personales, que puedes perder a tu familia, tu casa, tu trabajo, tu vida..., explica mientras acurruca en sus brazos a su retoo recin nacido, al que se le escucha de vez en cuando gimotear a travs de la lnea. Hay gente que acaba en la crcel tras entrar en esta industria y si encuentran una planta en tu armario, los servicios sociales se pueden llevar a tus hijos.

    La propia Oaksterdam es un ejemplo perfecto. Fundada en 2007 por el activista Richard Lee, la institucin es el primer intento en el mundo de dar una educacin superior a intere-sados en entrar en la industria cannbica. Para abril de 2012, haban pasado decenas de miles de alumnos y tena ms de cien profesores. Varios negocios, como un museo y un dispen-sario de marihuana medicinal, se haban erigido en torno a la escuela. Entonces lleg la gran redada.

    Agentes de los US Marshals, la DEA y el equivalente esta-dounidense a Hacienda entraron, lo cogieron todo y lo rom-pieron, explica Jones, que ha calificado esta accin policial en otras entrevistas como un incendio o una inundacin, solo que en lugar de ser un acto de Dios era del Gobierno federal. Entre los objetivos estaba el hogar del propio Lee, que dimiti como cabeza de Oaksterdam dejando su puesto a Jones. Dos aos despus no se han presentado cargos contra nadie, pero la escuela no ha vuelto a ser la misma, empleando a menos de veinte personas.

    Es la locura de la marihuana, bromea Jones, puede causar-te esquizofrenia, pero desde luego no por fumarla. Aunque algunos Estados hayan aprobado su uso recreativo pre-ferimos decir de uso adulto, apunta la rectora y ms de veinte, su papel como paliativo del dolor, el Gobierno federal estadounidense sigue considerndola una sustancia capaz de crear adiccin, prohbe la experimentacin y administracin mdica y est listada junto a los opiceos, el MDMA o el GHB.

    LA UNIVERSIDAD

    DEL PORRO

    60 / YOROKOBU / N49 - 2014

  • 62 / YOROKOBU / N49 - 2014

  • Esta problemtica afecta a los negocios. Primero, aunque bajo el primer mandato de Obama se hayan llevado a cabo 153 juicios contra productores de marihuana medicinal, casi tantos como los 163 en los ocho aos de Bush Jr., se desconoce si bajo otra Administracin la relativa manga ancha que estn teniendo estas iniciativas, que se han mul-tiplicado en los ltimos aos, quedara cortada. El primer presidente negro ha declarado que la marihuana no es ms perniciosa que el alcohol y el segundo de la fiscala general estadounidense, James M. Cole, mand un memorndum a sus filiales en cada Estado en el que ordenaba no centrar sus limitados recursos en actividades relacionadas con la marihuana, si estas estn dentro de la legalidad local.

    Segundo, los bancos estadounidense no se fan y no prestan ni dinero ni servicios a estos negocios, mdicos o recreativos. Tienen miedo de ser acusados de lavado de dinero bajo parmetros federales y aseguran que, hasta que no sea tot