65
Jude Watson Star Wars Caza letal STAR WARS Aprendiz de Jedi 11 CAZA LETAL Jude Watson

014 Watson, Jude - Star Wars - El Alzamiento Del Imperio - Aprendiz de Jedi 11 - Caza Letal

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Serie de archivos PDF escritos por Watson Jude - Star wars

Citation preview

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    STAR WARS

    Aprendiz de Jedi 11

    CAZA LETAL

    Jude Watson

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Ttulo original: Star Wars: Jedi Apprentice - The Deadly Hunter.

    Traduccin: Virginia de la Cruz Nevado.

    Imgica Ediciones, S.L.: Alberto Santos &Patricia Forde & Carlos L. Garca-Aranda.

    Diseo y maquetacin: Carlos L. Garca-Aranda.

    Ilustracin de cubierta: Cliff Nielsen.

    Edicin original realizada por Scholastic, Inc.Alberto Santos, Editor.

    1a edicin: mayo, 2003.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    CONTRAPORTADA

    Antes del Episodio IAntes de "La guerra de las galaxias"

    La historia de Obi-Wan Kenobi

    ***

    La paz por encima de la iraEl honor por encima del odio

    La Fuerza por encima del miedo

    ***

    Nadie sabe su nombre, ni cundo atacar.Slo se sabe que es una cazarrecompensas

    peligrosa y letal, y que su ltima misinla ha trado a Coruscant,

    hogar de los Jedi.

    Su objetivo:un viejo amigo de Qui-Gon Jinn.

    Qui-Gon y su aprendiz, Obi-Wan Kenobi,intentan capturarla, pero fracasan.

    Ahora, ellos tambin son su objetivo

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Captulo 1Obi-Wan Kenobi se ech el equipo de supervivencia a la espalda y bostez. El

    viaje haba sido largo. A su alrededor se elevaban los numerosos niveles de Coruscant, la ciudad que cubra un planeta. Se encontraba en una plataforma de aterrizaje en uno de los niveles superiores, rodeado de rascacielos que acababan en agujas y torretas. La niebla que lo cubra todo poda ser atmsfera o nubes. El cielo estaba lleno de vehculos, grandes y pequeos, que transitaban por las vas areas con habilidad y audacia.

    Obi-Wan contempl a su Maestro, el Caballero Jedi Qui-Gon Jinn, y dio las gracias al piloto del carguero espacial que les haba llevado a Coruscant. Se fij en la respetuosa inclinacin con la que su Maestro se despidi de la desaliada criatura. Sus modales eran impecables, pero la firmeza estaba detrs de todos y cada uno de sus gestos y palabras. Obi-Wan esperaba llegar a tener algn da esa elegancia y seguridad al relacionarse con otros seres vivos. A menudo se senta raro a la hora de tratar con los mltiples personajes que se encontraban en sus viajes.

    "El tiempo pasa y ensea", le haba dicho Qui-Gon. "Tienes catorce aos. Te queda mucho por ver y mucho por experimentar. No intentes adelantar el conocimiento que persigues. Lleva su tiempo".

    Lamento no poder llevaros hasta all dijo el piloto al Jedi, pero hay muchos aerotaxis por este distrito.

    Te agradecemos que nos hayas ayudado. Te deseo un buen viaje a casa le dijo Qui-Gon con su tranquilidad habitual.

    Siempre es un placer ayudar a los Jedi respondi el piloto, despidindose alegremente.

    Qui-Gon se ech el equipo de supervivencia al hombro y mir satisfecho a su alrededor.

    Es un placer estar de vuelta dijo.Obi-Wan asinti. Coruscant era donde se encontraba el Templo, y el Templo

    era su hogar. Ya era casi la hora del almuerzo y Obi-Wan llevaba pensando en ello desde haca muchos kilmetros. Qui-Gon y l llevaban bastante tiempo viajando por la galaxia.

    Mira, por ah viene un aerotaxi Obi-Wan dio un paso adelante.Espera, padawan.Obi-Wan se dio la vuelta. Qui-Gon dud un momento y le indic que se

    acercara.Tengo otra idea. Te importara que pasramos por otro sitio antes?Obi-Wan intent ocultar su decepcin.Como desees.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Qui-Gon sonri.No tardaremos mucho. Quiero que conozcas a alguien, un amigo. No est

    muy lejos. Podemos ir andando.Qui-Gon camin hasta el extremo de la plataforma de aterrizaje y activ una

    pasarela de cruce al siguiente nivel. En el distrito del Senado, los edificios estaban muy cerca unos de otros y se poda circular perfectamente por las pasarelas sin recurrir al transporte areo.

    Obi-Wan se adapt a las grandes zancadas de Qui-Gon. Esper, sabiendo que si Qui-Gon le quera dar ms informacin sobre ese amigo, lo hara.

    Didi Oddo tiene una cafetera cerca del edificio del Senado explic Qui-Gon. Es un informador, por decirlo de alguna manera. Muchos Jedi acuden a l en busca de informacin. No le pagamos, pero a cambio somos sus ojos ah fuera. Conoce a todo el mundo en Coruscant, desde los asistentes de los senadores hasta los ludpatas pasando por varios seres que consideran la ley como una tapadera para sus... operaciones Qui-Gon sonri brevemente. Todo el mundo conoce el Caf de Didi. Yo le conoc cuando era un poco mayor que t.

    Obi-Wan percibi aprecio en el tono de Qui-Gon. Su cansancio se disip. Sera interesante conocer a un amigo de Qui-Gon. Y en una cafetera quiz tuviera la posibilidad de comer algo.

    Caminaron por una pasarela peatonal, pasando por delante de tiendas y restaurantes repletos de turistas y hombres de negocios que viajaban a Coruscant para ver el Senado o para presentar sus peticiones ante l. De vez en cuando tenan que activar una pasarela para ir de un nivel a otro. Las pasarelas estaban llenas de seres procedentes de toda la galaxia. Casi todos hablaban en bsico, aunque Obi-Wan tambin oy algunos idiomas que no reconoci en absoluto.

    Qui-Gon se detuvo ante una pequea cafetera en una esquina. Comparada con los grandes restaurantes que la rodeaban, pareca un tanto destartalada. Haban intentado animar la fachada pintando los marcos de las ventanas y de la puerta de un alegre color azul, pero las recientes capas de pintura slo conseguan que las agrietadas paredes de piedra parecieran ms ruinosas de lo que eran.

    Sin embargo, Obi-Wan se dio cuenta de que la cochambrosa cafetera estaba llena a rebosar, mientras que el restaurante de al lado estaba vaco. En el interior del local, la gente estaba sentada en pequeas mesas apiadas, hablando, gesticulando y comiendo enormes platos.

    No hables con nadie le sugiri Qui-Gon. Aqu hay de todo, y las peleas son frecuentes.

    Fue hacia la puerta, pero se detuvo y se dio la vuelta.Ah, una cosa ms. Pase lo que pase, no comas nada.Ahogando un suspiro, Obi-Wan sigui a Qui-Gon hacia la bulliciosa cafetera.

    Las mesas estaban tan prximas que apenas se poda pasar entre ellas. Obi-Wan

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    estuvo a punto de tirar al suelo el plato de un cliente, un togoriano, que lo agarr gruendo.

    Idiota torpe!Obi-Wan sigui andando detrs Qui-Gon, que se abra paso elegantemente por

    los estrechos espacios. Finalmente, llegaron a una zona abierta en la parte de atrs. Haba una barra llena de clientes a lo largo de la pared.

    Ya has tenido bastante, Andoran exclam una alegre voz. Acbate la cerveza y pide algo de comer. Necesitas comida, no bebida, amigo mo. Pilus, a esto llamas t propina? Acabas de ganar una fortuna llevando especias al sistema Quintus. Estrate un poco, te he hecho muchos favores y tengo una hija que criar. Nadarr, deja que te sirva un poco ms de t. No, no, no me pagues, gurdalo para las medicinas de tu mujer. Es curioso lo rpido que nos recuperamos cuando podemos pagar al mdico.

    Qui-Gon sonri.se es Didi.Obi-Wan segua sin ver nada. De repente, un hombrecillo regordete y de rostro

    melanclico se subi a un taburete detrs de la barra para coger una botella, se dio la vuelta y les vio.

    Estrellas y planetas, es Qui-Gon Jinn! Despejad el paso, amigos, tengo una bienvenida que dar!

    La tristeza de su cara se convirti en una sonrisa. Con una agilidad sorprendente, Didi salt sobre la barra y de ah al suelo.

    Rode al Jedi con sus cortos brazos. Obi-Wan retrocedi confundido. Nunca haba visto a nadie abrazar a Qui-Gon. El Jedi era un hombre tan reservado que Obi-Wan supuso que no le devolvera el abrazo. En lugar de eso, Qui-Gon le palme la espalda a Didi.

    Qu alegra verte dijo Qui-Gon.Didi solt a Qui-Gon.Qu malo eres, llevas mucho tiempo sin aparecer por aqu, pero mis ojos

    agradecen posarse sobre tu persona.Qui-Gon hizo un gesto sealando la cafetera.Has hecho cambios y has engalanado el sitio. Pintura nueva, decoracin

    nueva. Est ms bonito mir de reojo a la barra. Y ms limpio.Limpio? Pens Obi-Wan. Antes era peor?Es cosa de mi hija Astri Didi se encogi de hombros. Est intentando

    atraer a una clientela mejor. Quiere que me deshaga de algunas mesas para hacer ms sitio. Que compre platos nuevos... que haga reformas. Incluso est dando clases de cocina! O me arruina o me hace ganar una fortuna, an no s cul de las dos cosas. Y quin es este joven tan encantador?

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Es mi padawan, Obi-Wan Kenobi dijo Qui-Gon.Obi-Wan salud con la cabeza a Didi.Encantado de conocerte.Yo tambin Didi se puso serio y le toc a Qui-Gon en el brazo. Creo que

    el destino te ha trado a mi puerta, querido amigo.Qui-Gon le mir amablemente. Va todo bien?Todo va... Didi se detuvo. No podemos hablar aqu. Vamos a mi

    despacho.Obi-Wan les sigui mientras Didi haca deslizarse un panel y les conduca a un

    cuarto trasero abarrotado. Haba montaas de cajas que llegaban al techo, y la mesa estaba llena de hojas de registro, servilletas y un delantal manchado de comida.

    En cuanto la puerta se cerr tras ellos, el alegre rostro de Didi se descompuso. Se frot las manos y mir fijamente a Qui-Gon con tristeza.

    Amigo mo dijo. Tengo miedo. El peligro me acecha. Necesito tu ayuda.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Captulo 2Cuntame dijo Qui-Gon. Sabes que te ayudar si puedo. Didi respir

    hondo.Hace dos das estuvieron a punto de secuestrarme. Yo iba andando

    tranquilamente por la calle cuando una mujer con una armadura de plastoide se abalanz sobre m desde atrs. Una especie de ltigo me atrap y comenz a arrastrarme hacia ella. Por suerte, haba por all un pirata de Cavrilhu. Estaba enfadado porque la mujer le haba roto el visor al pasar. Se enfrent a ella con una enorme vibrocuchilla y la mujer escap. Pero le solt un latigazo de recuerdo antes de irse.

    Quin era esa mujer? pregunt Qui-Gon.Una cazarrecompensas dijo Didi en un susurro. Pregunt por ah.

    Conozco a todo el mundo en este sector. Nadie sabe de dnde es, pero es humanoide.

    La noticia dej desolado a Qui-Gon. Didi siempre se las haba apaado para quedarse en el lado bueno de la ley, o casi. Qui-Gon mir a su amigo fijamente.

    Una cazarrecompensas? Y por qu te busca?No me busca a m, lo juro dijo Didi con conviccin. Puede que entre mis

    clientes haya algunas criaturas de dudosa reputacin, pero yo no soy un criminal. T lo sabes, amigo mo. Est bien, de acuerdo dijo antes de que Qui-Gon pudiera hablar, puede que alguna vez haya comprado en el mercado negro. Quizs haya apostado un par de veces, pero eso no significa que quebrante la ley.

    Qui-Gon suspir.Para ti es contraproducente jugrtela as en Coruscant, Didi. Claro que s! Lo s perfectamente! exclam Didi, asintiendo

    frenticamente. Pero s que la cazarrecompensas no iba a por m. Seguro que el gobierno de algn planeta me ha confundido con otro. Esas cosas pasan, sabes?

    Qui-Gon vio la incredulidad en el rostro de Obi-Wan. Saba que su padawan no confiaba en Didi. No conoca la generosidad de su corazn ni cmo se ocupaba de los muchos seres que poblaban su cafetera sin que ellos se enteraran. Una de las lecciones que Obi-Wan tena que aprender era ver ms all de las apariencias. Y quizs sta era la ocasin.

    Qu quieres que haga, Didi? pregunt Qui-Gon.Habla con ella y dile que ha habido un error. Convncela de que soy inocente

    dijo Didi en tono grave. Cmo puedo encontrarla? pregunt Qui-Gon.Obi-Wan le mir incrdulo. Qui-Gon respondi con una mirada ms expresiva

    que cualquier palabra. Espera, padawan.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    S dnde se aloja. En un hostal que no est muy lejos dijo Didi rpidamente. Podrais ir ahora mismo. Es un favor mnimo para un Jedi. No tardaris ni cinco minutos. Le resultar facilsimo a alguien tan sabio y tan fuerte como t. Ella no podr hacer caso omiso de un Jedi. Sabes cunto te aprecio, Qui-Gon. Jams te pondra en peligro. Tu vida ha de ser larga porque yo te valoro mucho.

    A Qui-Gon le brillaron los ojos.Ya, ya. Mi vida ha de ser larga porque te conviene, Didi. Ja! Y adems eres listo. La sabidura Jedi siempre puede conmigo. Pues

    claro que no lo digo slo por m dijo Didi apresuradamente. Hay muchos que dependen de ti. Como tu padawan. No es as, Obi-Wan?

    A Obi-Wan no pareca gustarle que Didi le incluyera en la conversacin.Perdname, Didi dijo, pero si eres tan inocente, por qu no vas t

    mismo a ver a la cazarrecompensas? Pdele que te haga un escner de retina o ensale tu documentacin. Podras aclarar el tema en cuestin de segundos.

    Sera un buen plan si yo no fuera tan cobarde dijo a Obi-Wan con seriedad. Luego se volvi hacia Qui-Gon. Ya ves cmo te adora. Igual que yo. Cuestionas el afecto que te tengo, y eso me duele Didi se sec los ojos secos con un pauelo que cogi de un montn en el escritorio.

    Vale, Didi dijo Qui-Gon divertido. Djate de escenitas. Ir a ver a la cazarrecompensas.

    Didi sonri.Se hospeda en el Hostal Aterrizajes Suaves, que est situado en el tercer

    Cuadrante del Senado, en la calle Cuarto de Luna.Volveremos enseguida dijo Qui-Gon. Intenta no meterte en ms

    problemas mientras tanto.Me quedar aqu y ser muy bueno le garantiz Didi.Los Jedi se abrieron paso por el atestado caf y salieron a la calle.No lo entiendo coment Obi-Wan en cuanto salieron. Por qu te fas de

    l? Qu pasa si Didi cometi un delito y te est utilizando para quitarse de encima a esa mujer? Su historia no tiene mucho sentido. Los cazarrecompensas pueden carecer de principios, pero rara vez cometen errores. Por qu has aceptado?

    Puede que t no te fes de Didi, pero yo jams le he visto mentir respondi Qui-Gon tranquilamente. Y tiene razn cuando dice que conoce a todos los criminales de Coruscant, pero l no es uno de ellos.

    Maestro, no me corresponde cuestionar tus decisiones dijo Obi-Wan, pero me parece que nos estamos metiendo en algo que podra ser peligroso, y no es un problema que concierna a los Jedi. Estamos hablando de un hombre que trata con criminales y dems escoria galctica para obtener informacin que

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    posteriormente vende al mejor postor. Si vives en ese tipo de mundo, te mereces todo lo que te pase.

    Puede que tengas razn dijo Qui-Gon.No entiendo por qu le ayudas dijo Obi-Wan frustrado.Qui-Gon dud un instante.Porque es mi amigo.

    Captulo 3

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Este sitio no me sugiere aterrizajes suaves coment Obi-Wan, mirando receloso el Hostal Aterrizajes Suaves. Parece ms bien un aterrizaje forzoso a gran escala.

    He visto muchos sitios como ste dijo Qui-Gon. Lo frecuentan viajeros espaciales que buscan unas horas de sueo. No est preparado para la comodidad.

    El edificio estaba construido a base de escombros, lminas de duracero y tuberas de conduccin que envolvan el inmueble como si lo estuvieran ahogando hasta la muerte. Toda la estructura estaba inclinada y daba la impresin de que un empujoncito podra derribarla. Las escaleras suban hasta una puerta desvencijada de duracero y estaban repletas de rebosantes cubos de basura.

    Bueno dijo Qui-Gon pensativo. Vamos a acabar con esto de una vez.Subieron los escalones y pulsaron el botn del intercomunicador de acceso.

    Una voz reson en un altavoz incrustado junto al dintel. Na hti vel?Venimos a visitar a un husped dijo Qui-Gon.La puerta se abri. Una pequea togoriana asom la cabeza.Estamos buscando a una mujer dijo Qui-Gon. Es una humanoide y lleva

    una armadura reforzada de plastoide...Tercera planta. Habitacin Dos la togoriana regres a su habitacin. Cmo se llama?La togoriana no se dio la vuelta. Y qu ms da? Paga por adelantado.Qui-Gon arque una ceja mirando a Obi-Wan. Era evidente que la seguridad no

    era una prioridad en el Hostal Aterrizajes Suaves.Subieron rpidamente las rechinantes escaleras hasta el tercer piso. Qui-Gon

    llam a la puerta nmero dos. No hubo respuesta.Soy Qui-Gon Jinn, Caballero Jedi exclam el Maestro Jedi. No queremos

    hacerle dao, slo formularle unas preguntas. Pido, por favor, permiso para entrar.No hubo respuesta, pero, tras un momento, la puerta se abri. Lo nico que

    percibi Obi-Wan fue un ligero movimiento cerca del suelo. La puerta se haba abierto sola. La habitacin estaba a oscuras y no se vea a nadie. Sinti el peligro acercndose hacia l como las grietas del transpariacero roto.

    Qui-Gon tambin percibi el peligro, pero se adentr con valenta en la habitacin sin desenfundar su sable lser. Obi-Wan hizo lo mismo.

    El Maestro Jedi fue directamente a la ventana. Subi la persiana y la plida luz amarilla se col en la estancia.

    La cazarrecompensas estaba sentada en un taburete, mirndoles y de espaldas

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    a la pared. Su crneo afeitado reflejaba la luz y brillaba como la luna. Contemplaba a sus visitantes sin mostrar inters. Bajo la armadura de plastoide y las botas altas, se perciba una constitucin atltica y fuerte. Cuando se levant, comprobaron que era casi tan alta como Qui-Gon.

    Venimos en nombre de Didi Oddo dijo Qui-Gon amablemente. Usted est intentando capturarlo, pero l no ha hecho nada malo. Le solicita que revise su informacin o contacte con el Gobierno o la entidad que la haya contratado. Est seguro de que se ha equivocado de persona. Lo har?

    La cazarrecompensas no dijo nada. Miraba fijamente a Qui-Gon, pero sus ojos carecan de expresin.

    Didi Oddo tiene una cafetera dijo Qui-Gon. No es un criminal. Rara vez sale de Coruscant.

    Silencio.Si me permite ver la orden de bsqueda, podramos aclarar el asunto

    inmediatamente dijo Qui-Gon. Y nosotros nos marcharemos.Ms silencio. Obi-Wan se oblig a s mismo a permanecer quieto. Saba que no

    deba hacer movimientos falsos. Era un duelo de voluntades. Qui-Gon estaba tranquilo y mostraba su habitual expresin amable. No iba a demostrar a la cazarrecompensas que le estaba intimidando con su silencio. Nadie intimidaba a Qui-Gon.

    Me veo obligado a insistir dijo Qui-Gon, endureciendo el tono un poco. Si ha habido un error, deberamos comprobarlo de inmediato. Supongo que estar de acuerdo conmigo.

    Pero la cazarrecompensas segua sin responder. Pareca aburrida. O quiz dorma con los ojos abiertos...

    El movimiento vino de ninguna parte y le cogi por sorpresa. l haba estado observando la cara de la mujer para intentar adivinar lo que iba a hacer. Ella apenas movi un msculo, pero, con un ligero desplazamiento de sus dedos, el ltigo chasque en el aire con la afilada punta dirigindose al rostro de Obi-Wan.

    El chico retrocedi, pero el ltigo dio varias vueltas alrededor de su cabeza y se estrech mientras Obi-Wan se llevaba las manos al cuello.

    Los extraordinariamente rpidos reflejos de Qui-Gon estaban ms agudizados que los de su padawan. Su sable lser se activ como un rayo y dio un salto hacia el ltigo para cortarlo.

    Pero los giles dedos de la cazarrecompensas volvieron a tirar, y el ltigo solt el cuello del chico. La mujer escap del alcance del sable lser y roz la hoja de Qui-Gon.

    La cazarrecompensas se puso en pie. El ltigo chasque de nuevo y esta vez se enroll en los tobillos del chico mientras ste se adelantaba para atacar.

    El padawan tropez y cay sobre una mano. La cara le quemaba. Odiaba ser torpe. Era la segunda vez que la cazarrecompensas le sorprenda. La furia le

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    nubl la vista un momento. El joven se esforz por concentrarse en la calma que necesitaba para el combate.

    El ltigo se repleg. De repente, brill con roja intensidad en la penumbra de la habitacin. Haba activado el modo lser.

    El sable de Qui-Gon se enred con el ltigo. Los dos lseres echaron humo. A pesar de estar enredado con el arma Jedi, la cazarrecompensas consigui que la punta del ltigo hiriera a Qui-Gon en el brazo. El Maestro Jedi se vio obligado a retirarse y atacar a su oponente desde otro lado.

    Obi-Wan se abalanz para ayudarle, agachndose para poder asestar un revs a la mujer con el sable lser. Ella salt tres veces hacia atrs para evitarle y, de repente, se ech al suelo y rod hasta la ventana. Sus movimientos eran fluidos, como si no tuviera huesos. Obi-Wan no haba visto nunca semejante habilidad acrobtica.

    La ventana estaba abierta unos pocos centmetros. Para sorpresa de Obi-Wan, la cazarrecompensas se despoj de la armadura y se desliz por el estrecho hueco como si estuviera hecha de agua, luego tir de la armadura tras ella, y de repente ya no estaba.

    Qui-Gon desactiv el sable lser y se qued mirando el lugar que haba ocupado la cazarrecompensas.

    Una oponente formidable. Cmo ha hecho eso? pregunt Obi-Wan.Al menos ahora ya sabemos de dnde es dijo Qui-Gon, guardando el sable

    lser. Del planeta Sorrus. Los sorrusianos tienen una estructura sea que puede comprimirse, lo que les permite colarse por espacios estrechos. Es increblemente flexible. Por no mencionar lo buena que es con el ltigo.

    Obi-Wan se toc el cuello.Desde luego, sabe usarlo.Nunca haba visto ese arma murmur Qui-Gon. Tiene dos modos, y uno

    es el lser. Y era extraordinariamente rpida, padawan. No te preocupes. Tus reflejos mejorarn cuando aprendas a controlar mejor la Fuerza.

    T ya te estabas moviendo cuando yo me estaba ahogando dijo Obi-Wan con tristeza.

    Me esperaba lo del ltigo dijo Qui-Gon. Didi nos lo cont. No apart la vista de su mueca. La prxima vez t liars lo mismo.

    Qui-Gon se mir el hombro. Obi-Wan vio que tena la tnica rasgada. Los jirones estaban empapados de sangre.

    Ests herido!Me dio con la punta. Un poco de bacta y estar bien. Ven, padawan. Vamos a

    darle la mala noticia a Didi Qui-Gon sonri mientras se retiraba los jirones de la herida. No creo que esta cazarrecompensas quiera marcharse.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Captulo 4 Te ha herido! grit Didi en cuanto vio a Qui-Gon. No puedo creerlo!

    se llev las manos a la boca. Eso significa que es realmente peligrosa. Mi problema es mayor de lo que pensaba!

    Olvida tus problemas un momento. Necesitamos agua para limpiar la herida le dijo Obi-Wan bruscamente.

    Claro, claro, permitidme que os ayude. Tengo un equipo mdico por aqu... Didi comenz a revolver el escritorio, tirando tarjetas de datos, recibos, latas y cajas.

    No te preocupes. Obi-Wan, ve a buscar tu botiqun dijo Qui-Gon.Obi-Wan lo encontr rpidamente. Didi trajo una palangana con agua. Obi-Wan

    se puso manos a la obra, pero Didi le indic que se apartara.Obi-Wan vio cmo Didi cortaba la tnica y limpiaba cuidadosamente la herida,

    asegurndose de que no quedara ni un resto de suciedad o de tejido en la carne rasgada. Sus regordetes dedos eran sorprendentemente delicados. Trabajaba con rapidez y seguridad, sin dudar ni un momento. Obi-Wan no pudo evitar admirar su habilidad. No se hubiera sorprendido si Didi se hubiera mostrado un tanto reacio o le hubiera dado asco la sangre.

    Didi le ech bacta en la herida y despus, con gran suavidad, la envolvi con una venda limpia.

    Gracias dijo Qui-Gon. No hubiera podido pedir mejores cuidados.Necesitars una tnica limpia dijo Obi-Wan.Puedo ir a por una... comenz a decir Didi.Espera un poco Qui-Gon contempl ceudo a Didi. Esta

    cazarrecompensas no va a rendirse. O es muy cabezota, o realmente tiene una orden de caza y captura.

    Imposible dijo Didi, negando con la cabeza.O quiz no haya orden de bsqueda y simplemente hay alguien que quiere

    hacer dao a Didi seal Obi-Wan. Los cazarrecompensas suelen aceptar encargos privados.

    Didi se gir y mir a Obi-Wan, boquiabierto.Oh, no digas eso, Obi-Wan. Eso es todava peor. Significara que alguien le

    ha puesto precio a mi cabeza.Obi-Wan se sorprendi al ver a Didi palidecer.No quera asustarte.Ya lo s, querido chico dijo Didi. Es muy amable por tu parte, pero me

    has asustado. Por qu iba a hacer eso alguien? No tengo enemigos. Slo amigos.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Obi-Wan, tienes razn dijo Qui-Gon pensativo. Tendramos que haberlo pensado antes. Es lgico, considerando la actitud de la cazarrecompensas y la forma en la que Didi se gana la vida.

    Sirviendo comida y bebida? pregunt Didi atnito. Admito que a ms de uno le ha sentado mal la cena, pero yo no he envenenado a nadie. Al menos, no a propsito.

    No estoy hablando de tus dudosas habilidades como cocinero dijo Qui-Gon a Didi. Hablo de tus actividades secundarias. Traficas con informacin. Informacin que puede beneficiar o perjudicar tanto a los criminales como a las fuerzas de seguridad y a los miembros del Senado. Y si sabes algo que alguien no quiere que se sepa?

    Y qu podra ser? pregunt Didi. Yo no s nada.Seguro que s insisti Qui-Gon. Lo que pasa es que no sabes lo que es. Como puedo saber algo sin saberlo? exclam Didi con frustracin. Y yo

    os pregunto, acaso merezco la pena de muerte? Yo oigo algo y se lo cuento a otra persona por un pequeo beneficio, y por eso voy a morir? Es eso justo?

    Didi hubiera proseguido, pero Qui-Gon le hizo callar con un gesto de impaciencia.

    Vamos a ver si podemos averiguarlo. Si supiramos quin ha contratado a la cazarrecompensas, podramos comenzar a investigar. Voy a llamar a Tahl.

    Didi se derrumb en una silla. Obi-Wan se acerc a Qui-Gon. Vas a utilizar los recursos del Templo para esto? le pregunt en voz baja.Tahl tambin es amiga de Didi dijo Qui-Gon activando el intercomunicador

    . Seguro que quiere ayudar.Unos segundos despus, Obi-Wan escuch la voz de Tahl en el

    intercomunicador. Cuando Qui-Gon le puso al da sobre la situacin, ella pregunt. Didi est en peligro? Por supuesto que quiero ayudar.S que la cazarrecompensas es sorrusiana dijo Qui-Gon. No dijo nada.

    Es ms o menos de mi tamao y muy musculosa. Lleva una armadura de plastoide y la cabeza rapada.

    S quin es dijo Tahl, pero no s cmo se llama. Nadie lo sabe. Hemos recibido informes un tanto alarmantes, as que Yoda me pidi que hiciera un seguimiento de los movimientos de esa cazarrecompensas. Es difcil porque tiende a esfumarse. No saba que estuviera en Coruscant. No trabaja para Gobiernos, slo para individuos muy ricos. Se gan su reputacin con una serie de asesinatos de encargo. Algunas de sus vctimas eran personalidades polticas y financieras.

    En otras palabras dijo Qui-Gon sombro, es capaz de pasar por encima de medidas de alta seguridad.

    Exactamente. Y se dice que aceptar cualquier misin si el precio la

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    satisface. Es muy buena, Qui-Gon. Muy peligrosa.Se oy un lamento procedente del escritorio.Tahl solt una carcajada.Te he odo, Didi. No te preocupes. Con Qui-Gon ayudndote, todo saldr

    bien. Qui-Gon, s que os ver pronto a Obi-Wan y a ti. Yoda os espera.La voz de Tahl son clida al dirigirse a Didi. Obi-Wan no lo entenda. Era

    evidente que no estaba captando los encantos que Didi tena para los Jedi.Qui-Gon cort la comunicacin.La situacin se pone interesante coment.Yo no empleara esa palabra dijo Didi en tono quejumbroso. Terrible,

    quiz. Horrorosa, injusta, desesperada...La cuestin es interrumpi Qui-Gon ignorando a Didi por qu iba a

    dignarse una asesina tan solicitada a ocuparse de un gorrn de baja estofa como Didi?

    Didi se enderez en el asiento. De baja estofa? Un momento. Disiento de esa descripcin. No has notado

    que hemos pintado los marcos de las ventanas? Y lo de gorrn...Didi, concntrate le interrumpi Qui-Gon. Piensa!No es lo que se me da mejor dijo Didi, pero lo intentar. La informacin

    ha sido un poco escasa ltimamente. Y he estado muy ocupado con la cafetera. A Astri no le gusta mi... ocupacin alternativa, as que tengo que ser cuidadoso. Pero hay un par de cosas que me cont no hace mucho Fligh, uno de mis informadores. Pero ninguna parece especialmente relevante. Ni siquiera saba a quin vendrselas...

    Qu son? pregunt Qui-Gon con impaciencia.Didi alz un dedo regordete.La primera es que la senadora Uta S'orn del planeta Belasco va a dimitir se

    detuvo un segundo. Y los Tecnosaqueadores van a trasladar su cuartel a Vandor-3.

    Obi-Wan mir a Qui-Gon. Los Tecnosaqueadores?Traficantes del mercado negro. Comercian con naves y armas explic Qui-

    Gon. Pero qu ms le da a la banda que yo conozca su nueva ubicacin?

    pregunt Didi. Saben que no se lo vendera a la polica. Yo mismo he recurrido a sus servicios para encontrar piezas para mi mini-crucero cuando Qui-Gon arque una ceja, Didi se apresur a aadir. Bueno, es lo ms barato! No es ilegal. Tcnicamente.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Ni siquiera si las piezas son robadas? pregunt Qui-Gon. No s si son robadas! insisti Didi. Para qu voy a preguntar? S que

    yo no las he robado. Y la senadora S'orn? pregunt Qui-Gon.Didi se encogi de hombros.No pertenece a ningn comit importante ni est planeando una guerra. No

    es ms que un cotilleo. Iba a llamar a unos cuantos periodistas. S que uno de ellos pagara unos cuantos crditos. Tendr que acordarme de reir a Fligh. Por lo visto ha vendido la misma informacin ms de una vez. Os garantizo que todo esto son informaciones rutinarias. Nada por lo que asesinar a alguien. Sobre todo a m.

    De eso no estamos seguros dijo Qui-Gon pensativo. Tendremos que investigar ambos temas.

    Por qu nosotros?, pens Obi-Wan. Ya le haban hecho un favor a Didi. Por qu quera Qui-Gon involucrarse todava ms?

    La puerta se abri y una chica entr a toda prisa en la habitacin. Llevaba un gorro de cocinero del que se escapaban unos ricitos negros que le rodeaban las orejas y el cuello. Tambin llevaba un delantal que le llegaba hasta los pies, blanco como la nieve excepto por una gran mancha de un rojo brillante. Al caminar fue dejando huellas harinosas en el suelo. La muchacha sujetaba una cacerola llena de sopa, de la que proceda la mancha del delantal.

    Le alarg una cuchara a Obi-Wan. Te importara probar esto?Obi-Wan mir a Qui-Gon, recordando su advertencia de no probar la comida.No seas tmido. Toma le acerc an ms la cuchara.Obi-Wan no tena eleccin. Un tanto reacio, se trag la cucharada de sopa. Un

    lquido suave y sabroso le baj por la garganta.Delicioso dijo sorprendido. De verdad? dijeron la chica y Didi al unsono, tambin sorprendidos.De verdad le dijo Obi-Wan.Ella se gir hacia Qui-Gon. Qui-Gon! Didi me dijo que habas venido. Qu alegra verte coloc la

    cacerola en el escritorio, derramando un poco del contenido. Limpi la mancha con una esquina del delantal y tir al suelo una pila de lminas reciclables. Vaya.

    Didi mir a Qui-Gon con una expresin de advertencia que la chica no percibi.Es slo una visita de cortesa respondi Qui-Gon. Tienes razn, Astri.

    Llevaba mucho tiempo sin venir a ver a tu padre.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Te has fijado en las reformas? pregunt Astri. Lo pint todo yo misma. Fue difcil convencer a mi padre de que haba que acicalar el sitio.

    No quiero asustar a los clientes habituales dijo Didi.Ojal eso fuera posible gru Astri.No s qu tena de malo mi comida prosigui Didi. Nadie se quej nunca.Claro dijo Astri alegremente. Estaban muy ocupados vomitando. Mientras

    tanto, he decidido que tenemos que invertir en servilletas nuevas y manteles para las mesas...

    Manteles para qu? Para que se pongan perdidos?Astri se volvi hacia Qui-Gon y extendi las manos. Entiendes mi problema? Yo quiero mejorar el sitio y l no hace ms que

    quejarse. No para de acoger a la peor clientela de la galaxia. Me prometi dejar de comprar y vender informacin, pero no puede evitar seguir alimentndoles. Cmo puedo atraer a mejores clientes si el local sigue lleno de mafiosos?

    A todo el mundo le gusta comer con mafiosos coment Didi. Es el condimento secreto.

    Yo me ocupar de los condimentos, si no te importa dijo Astri con decisin. Acabo de conseguir un trato importante, padre. Podra ser nuestra gran oportunidad. Dentro de poco se celebrar una conferencia mdica en el Senado, y vendrn cientficos de toda la galaxia. Adivina quin ha reservado la cafetera para una cena ntima.

    El Canciller? sugiri Didi.No te pases dijo Astri con una mueca. Jenna Zan Arbor!Obi-Wan haba odo hablar de Jenna Zan Arbor. Aos atrs, cuando era una

    joven cientfica, alcanz la fama inventando una vacuna para un planeta amenazado por un letal virus del espacio. Posteriormente centr sus actividades en ayudar a planetas con un nivel tecnolgico bajo. Su ltimo proyecto era triplicar el suministro de alimentos del planeta Melasaton, que sufra una ola de hambre.

    Quin? pregunt Didi. Jenna Zan Arbor! grit Astri. Ha reservado toda la cafetera para su

    fiesta! Y has dicho elegante? pregunt Didi. Eso s que suena caro.Por favor... no... lo estropees dijo Astri entre dientes. Luego cogi la sopa y

    sali de la habitacin con los ricitos flotando, el delantal ondeando y la sopa derramndose por el suelo.

    A que es maravillosa? suspir Didi. Pero me va a llevar a la bancarrota.Le prometiste no volver a traficar con informacin dijo Qui-Gon.Bueno, s, eso creo. Pero qu puedo hacer si alguien me susurra algo de

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    vez en cuando a cambio de unos crditos o un almuerzo?Quiz lo mejor sea que Didi desaparezca un tiempo sugiri Obi-Wan.

    Que se vaya a un planeta en el que no le encuentre la cazarrecompensas. Qu buena idea! dijo Didi alegremente. Escapar es mi estilo!

    entonces frunci el ceo. Pero no me gusta la idea de abandonar a Astri.Por supuesto asinti Qui-Gon.Se gastar todo mi dinero dijo Didi.Qui-Gon suspir.No creo que sea buena idea que huyas, Didi. La cazarrecompensas es, sin

    duda alguna, una rastreadora experta. Y lo mejor es que nos enfrentemos al problema aqu y ahora. Obi-Wan y yo llevaremos a cabo una investigacin.

    Pero si tenemos que volver al Templo! protest Obi-Wan. Tahl dijo que Yoda nos estaba esperando.

    An nos quedan unas cuantas horas dijo Qui-Gon. Llamar a Yoda por el camino y le dir que nos retrasaremos un poco. Lo entender. Es muy...

    ...amigo de Didi termin Obi-Wan.A Qui-Gon le brillaron los ojos al sonrer.Adems, as podrs ver el lado ms srdido de Coruscant.Justo lo que siempre he querido mascull Obi-Wan. Y cuando volvis, os invitar a una deliciosa cena! exclam Didi.Obi-Wan pareca indeciso.Mientras no la cocines t dijo.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Captulo 5Tras obtener una minuciosa descripcin de Fligh, el informador de Didi, Qui-

    Gon y Obi-Wan volvieron al Senado.Preguntad por ah les haba dicho Didi. Todo el mundo conoce a Fligh.Se abrieron paso por la entrada principal del Senado circular. La gran cantidad

    de seres que lo abarrotaban contrastaba con la tranquilidad del entorno, creando una sensacin de caos controlado. Obi-Wan sufri los empujones y las sacudidas de los funcionarios y los trabajadores de varias razas. Las cmaras flotantes zumbaban sobre sus cabezas, dirigindose al enorme anfiteatro interior para grabar las sesiones. Los guardias vestidos de uniforme azul marino marchaban de un lado a otro con aplomo.

    Haba pequeas cafeteras en los huecos de la fachada exterior, algunas ms llenas que otras. Qui-Gon se detuvo a preguntar en varias, y luego ambos siguieron avanzando.

    Didi tiene razn dijo a Obi-Wan. Todo el mundo conoce a Fligh. Lo que pasa es que no saben dnde est.

    Acabaron encontrndole en una de las pequeas cafeteras. Estaba desierta. Ya haba pasado la hora del almuerzo y haba comenzado la sesin del Senado.

    Fligh estaba sentado en una mesa pequea, agarrado a un vaso de zumo de muja. Era una criatura larguirucha, de rostro alargado, orejas de soplillo y un ojo verde artificial.

    Qui-Gon y Obi-Wan se sentaron en la misma mesa.Nos enva Didi dijo Qui-Gon.Fligh pareca sorprendido. Se chup los labios.No saba que los Jedi traficaran con informacin. Compris, vendis o

    intercambiis?No hemos venido a hacer un trato dijo Qui-Gon. Necesitamos que nos

    digas cmo averiguaste las dos piezas de informacin que le vendiste a Didi hace poco.

    Fligh envolvi el vaso con sus largos y huesudos dedos y les mir con expresin astuta.

    Y por qu os lo iba a decir? Qu gano yo a cambio?Estaras ayudando a Didi dijo Qui-Gon. Est en peligro. Y si decidieras

    no ayudarle, yo no estara contento Qui-Gon mir fijamente a los ojos de Fligh.El informador se atragant con el zumo de muja y se ech a rer nervioso. Eres amigo de Didi! Yo soy amigo de Didi! Todos somos amigos! Claro

    que s! Por supuesto que quiero que ests contento. Te dir todo lo que quieras saber. Puedo aadir que soy muy servicial y discreto? Y generoso. Os apetecen unos zumos de muja? Por desgracia, actualmente no tengo crditos, pero podra

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    pedirlos por vosotros.Qui-Gon neg con la cabeza.Slo cuntanos lo que queremos saber, Fligh. Cmo supiste lo de los

    Tecnosaqueadores?Fligh se encogi de hombros.Es fcil. Si presta atencin, se pueden or cosas. Eso es todo. As que simplemente lo oste por ah? pregunt Qui-Gon.Ya veo que eres meticuloso con los detalles dijo Fligh, apoyndose en el

    respaldo y soltando una risita. Vale, vale. Se lo o decir a su representante en Coruscant. Helb es el que comercia con el equipo tcnico robado. Se le puede encontrar en la Taberna Esplendor, l lleva los tratos. Sola estar en el Caf de Didi, pero la encantadora Astri se ocup de l. Una pena... Didi siempre me invitaba a zumos Fligh suspir.

    Y la informacin sobre la senadora S'orn? pregunt Qui-Gon.Tengo que proteger mis fuentes, sabes? exclam Fligh.Qui-Gon le mir con dureza. No tena que hacer nada ms. El cobarde de Fligh

    recul inmediatamente.Vale, vale. Ya veo que vais a hacerme hablar. Lleg a mi poder un informe

    confidencial redactado por S'orn en persona en el que anunciaba su dimisin. No se har pblico hasta la semana que viene. Evidentemente, no poda desperdiciar semejante hallazgo.

    Y cmo conseguiste ese informe? pregunt Qui-Gon. Cmo se entera uno de las cosas? Las cosas pasan. Una lmina reciclable

    se cae a la papelera, alguien la recoge, la pasa por ah... Fligh se encogi de hombros. Es la forma que tiene uno de trabajar. Un poquito aqu, otro poco all. Un favor por aqu, un intercambio por all, y ya est se volvi hacia Obi-Wan. Te gusta mi ojo?

    La repentina pregunta cogi por sorpresa a Obi-Wan. Cul? pregunt educadamente. El verde, cul va a ser! dijo Fligh sealndoselo. Perd el mo en un

    pequeo altercado con unos hutts. A que es una preciosidad?Es muy bonito dijo Obi-Wan.No est mal dijo Qui-Gon cuando Fligh se volvi para mirarle. Lo veis? Ah est. Un intercambio. Un poco de informacin por aqu, otro

    poco por all y consigo un ojo. Cmo, si no, iba uno a sobrevivir en Coruscant?Por ejemplo, consiguiendo un empleo seal Qui-Gon.Podra, si fuera diferente admiti Fligh, pero no lo es volvi a

    encogerse de hombros. Yo lo hago lo mejor que puedo. Llevo solo desde que

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    era pequeo y aprend a sobrevivir. Didi es mi amigo. Ha hecho mucho por m. Tambin le tengo mucho cario a Astri. Lamento que tenga problemas. Intentar ayudar, Jedi. Lo prometo.

    Creo que es mejor que te mantengas al margen dijo Qui-Gon con amabilidad. El tono de Fligh sonaba sincero. No sabemos en lo que nos estamos metiendo.

    Entonces llamadme cuando me necesitis. Har lo que est en mi mano, que, como podris adivinar, no es mucho Fligh solt una risilla. Pero ah est.

    Qui-Gon se levant.Quiz tengamos que volver a preguntarte ms cosas.Siempre estoy aqu dijo Fligh. Luego seal la cafetera desierta y el zumo

    de muja-. Dnde, si no, encontrara tanta diversin?

    Dado que se encontraban en el edificio del Senado, Qui-Gon decidi que la siguiente parada tena que ser el despacho de la senadora Uta S'orn.

    La antecmara estaba vaca, por lo que Qui-Gon llam a la puerta interior. Telissa? la puerta se abri de repente. Apareci una belascana con las

    manos en las caderas y con el tradicional tocado de joyas belascano. Tena una expresin irritada. Ay, perdn. Crea que era mi ayudante les mir de arriba a abajo con los brillantes ojos y su gesto cambi. Ah, Jedi. Disculpen mi brusquedad.

    Podramos tener una conversacin con usted? pregunt Qui-Gon.Estoy muy ocupada..., pero de acuerdo. Pasen la senadora S'orn se dio la

    vuelta y entr en su despacho. Les indic que tomaran asiento en dos sillones frente a su escritorio.

    Qui-Gon se sent y comenz a hablar.Va a dimitir la semana que viene, senadora S'orn.Ella se qued boquiabierta.Pero cmo lo saben?El rumor est en la calle dijo Qui-Gon. Ya est a la venta. No s si ya ha

    sido comprado, pero seguro que alguien lo har pronto. Eso no podemos impedirlo.

    La senadora S'orn se llev las manos a la cabeza.Mi datapad. Me lo robaron en la comisara del Senado. Tena el anuncio de

    mi dimisin.Obi-Wan mir a Qui-Gon. Era obvio que Fligh les haba mentido al contarles

    cmo haba obtenido la informacin.Ella alz la cabeza.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Qu desastre. Voy a realizar una propuesta de ley dentro de dos das. Si esto se sabe antes de tiempo, no tendr ningn apoyo.

    Vio a alguien que pudiera habrselo robado? pregunt Qui-Gon.Ella neg con la cabeza.La gente que est siempre en el Senado entrelaz los dedos y agach la

    cabeza pensativa. Luego alz la mirada y coloc las manos sobre la mesa. Decidido. Anunciar mi dimisin de inmediato. Despus atraer a mis seguidores dicindoles que tienen que ayudarme con mi legado. As me aprovechar de sus simpatas tamborile con los dedos en la mesa mientras calculaba su estrategia. Su mente pareca estar en otra parte. Coment ausente: Gracias por contrmelo.

    Qui-Gon se levant.Gracias por su tiempo.Ella no se despidi ni les prest ms atencin. Su mente estaba centrada en la

    resolucin de su problema. Obi-Wan sigui a Qui-Gon hasta la puerta. Por qu no le has preguntado por Didi? pregunt a Qui-Gon.Porque no me habra llevado a ninguna parte. Aunque hubiera puesto precio

    a la cabeza de Didi, jams lo admitira dijo Qui-Gon. Y no s cmo habra podido seguir el rastro de su datapad hasta Didi. T s?

    Slo en caso de que haya mentido dijo Obi-Wan al cabo de un segundo. Si vio a Fligh robndolo, sera fcil seguirlo hasta Didi. Pero por qu iba a ir a por Didi en lugar de ir a por Fligh?

    Obi-Wan lo pens un poco ms. Se sinti en desventaja. Qui-Gon pareca tener un conocimiento de los corazones y las mentes de las personas que Obi-Wan no posea.

    Aun as, la preocupacin de la senadora S'orn me ha parecido sincera dijo lentamente. No ha sido muy educada, ni siquiera amable, pero no es mala. Es slo que est muy ocupada.

    La tpica senadora dijo Qui-Gon con una media sonrisa.Pareci sorprenderle que la informacin se supiera dijo Obi-Wan.S, as es murmur Qui-Gon. A menos que sea muy buena actriz. Pero la

    verdad es que pareca realmente afectada. Por qu nos cont Fligh que un ayudante haba cogido el informe de

    dimisin de la basura? dijo Obi-Wan. Es obvio que menta.No dijo eso exactamente, padawan dijo Qui-Gon. Slo coment que sa

    era una posible forma de obtener esa informacin. No, Fligh rob el datapad, pero jams lo admitira ante nosotros.

    Esto es como un callejn sin salida dijo Obi-Wan para concluir. La senadora S'orn no tiene pinta de asesina.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Haba entusiasmo en la mirada de Qui-Gon.Dime, padawan. Qu pinta tiene un asesino?

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Captulo 6Las anchas puertas de la salida sur del Senado estaban abarrotadas de seres

    que entraban y salan del edificio. Todos iban con prisa a alguna parte, algunos hablaban por sus intercomunicadores y otros tenan una expresin apresurada y preocupada.

    Ahora tenemos que encontrar la Taberna Esplendor dijo Obi-Wan.S dnde est respondi Qui-Gon, girando a la izquierda e internndose en

    un estrecho callejn.Obi-Wan apret el paso. Cmo lo sabes? le pregunt con curiosidad.Porque he estado alguna vez respondi Qui-Gon. Es donde se hacen los

    contactos del mercado negro. Si necesitas armas o deslizadores modificados ilegalmente, o si quieres apostar, vas al Esplendor. A veces, en algunas misiones, necesitas ayuda de las peores fuentes, no slo de las mejores.

    Qui-Gon le llev a una zona que l no haba visto antes, en un nivel inferior muy cercano a la superficie del planeta. Si a Obi-Wan le hubieran pedido una descripcin de Coruscant, l habra hablado de un mundo resplandeciente, plateado y blanco, con amplias pasarelas y avenidas espaciales en las que relucan las giles naves. Apenas conoca el otro Coruscant, el que se ocultaba debajo de los niveles del Senado y de las preciosas casas de los niveles superiores. Ese Coruscant estaba compuesto de callejones estrechos y callejuelas atestadas de sombras oscuras y criaturas furtivas que se ocultaban al ver a los Jedi. En los portales y en los puestos de comida haba gente apostando en juegos de azar. Las armas se colocaban en las mesas como advertencia para los tramposos.

    Qui-Gon se detuvo frente a un edificio de metal con el techo a medio derruir. Un viejo letrero colgado de la fachada se iluminaba de vez en cuando con un chirrido, y se reflejaba en el metal de la pared. Tena bastantes letras fundidas, as que deca: "ES DOR".

    Las ventanas estaban cerradas y apenas llegaba un hilo de luz desde el interior.Ya hemos llegado dijo Qui-Gon. Es aqu? Obi-Wan contempl el edificio indeciso. La verdad es que no

    hace honor a su nombre.No te preocupes. Es peor de lo que parece.Qui-Gon empuj la puerta. Inmediatamente, un estruendo les lleg desde el

    interior. La msica proceda de una radio situada en un rincn. Gran cantidad de clientes beba, coma y jugaba en las mesas. Una ruleta giraba en la barra y un montn de clientes se apiaban alrededor con las manos llenas de crditos, apostando por el resultado. Cuando se detuvo, uno de ellos aull triunfante mientras otros dos se enzarzaban en una pelea. Un cuarto individuo se alej con el rostro crispado por la desesperacin.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Qui-Gon se abri paso hasta el camarero imbatiano, que casi daba con la cabeza en el techo, y cuyas largas orejas le colgaban hasta los hombros. Ante la mirada de los Jedi, el imbatiano alarg una de sus enormes manazas y golpe accidentalmente a un cliente que estaba intentando llamar su atencin moviendo los brazos. El cliente se cay de la silla y se dio contra el suelo con una expresin atnita en el rostro. Otro cliente pas por encima de l y le quit el sitio en la barra.

    Obi-Wan se dio cuenta sobresaltado de que la cafetera de Didi no albergaba lo peor de la galaxia, como l pensaba. No saba quin era el dueo del Esplendor, pero, fuera quien fuese, era obvio que no le importaban nada quines fueran sus clientes.

    Qui-Gon se abri un hueco al final de la barra. No le hizo ninguna seal al camarero, pero el imbatiano se acerc a l, agach la gigantesca cabeza y escuch al Maestro Jedi con atencin.

    Despus, con un leve movimiento de los ojos, seal a un oscuro rincn.Qui-Gon se lo indic a Obi-Wan, y ambos se dirigieron hacia all.Helb era un neimoidiano. En vez de estar tomando una de las grandes jarras de

    cerveza que consuman la mayora de los clientes, sostena una pequea taza de t casi oculta en sus grandes manos de uas afiladas. A pesar de que los neimoidianos solan llevar las mejores galas que pudieran permitirse, Helb vesta un sencillo unimono gris con dos pistolas lser en las caderas. Estaba apoyado contra la pared y contemplaba a la multitud con sus astutos ojos de color naranja.

    Qui-Gon se sent en la mesa frente a l. Obi-Wan hizo lo mismo.Helb les contempl con admiracin. Qu sorpresa ver Jedi en un sitio como

    ste.Slo hemos venido a buscar informacin dijo Qui-Gon.sa es probablemente la nica cosa que no tengo a la venta dijo Helb.No pasa nada, yo tampoco la iba a comprar dijo Qui-Gon.El Maestro Jedi se qued en silencio, esperando. Obi-Wan no pudo dejar de

    maravillarse una vez ms con la cantidad de cosas que Qui-Gon poda comunicar con sus silencios.

    Helb dej escapar un silbido que pareca ser la risa neimoidiana. Tenis suerte. Hoy estoy de buen humor. Acabo de ganar una partida de sabacc. Si no fuera por eso, estarais hablando con la pared.

    Qui-Gon no mordi el anzuelo.Alguien ha puesto precio a la cabeza de Didi Oddo. Y l se pregunta si los

    Tecnosaqueadores estn disgustados con l por algo.Helb volvi a rerse.Yo s que estoy disgustado con l. Me gan una partida de sabacc el otro da.

    Por eso estoy tan contento de haber ganado hoy.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Qui-Gon asinti. Helb dio un sorbo al t.Lo que tampoco significa que quiera matarlo prosigui Helb. Si yo tuviera

    que ir a por alguien, sera a por su amigo. Por qu? pregunt Qui-Gon.Porque debe una interesante suma de dinero a los Tecnosaqueadores

    respondi Helb. No estamos hablando de las ganancias de una mera partida de sabacc, sino de un montn de favores que le hemos hecho y que no nos ha compensado. Por qu iba yo a ir a por Didi?

    Porque sabes que si acabas con Fligh jams recuperars tu dinero dijo Qui-Gon.

    Helb ri. Pero si no lo voy a recuperar de todas maneras!Fligh sabe que vuestro grupo se ha trasladado a Vandor-3 dijo Qui-Gon.

    Si le matas, la informacin no saldr a la luz.Helb neg con la cabeza, sonriendo.Se lo dije a Fligh porque quera que se supiera. Saba que no se lo vendera a

    la polica. Slo a aquellos que necesiten piezas o deslizadores robados baratos. De qu otra forma puedo conseguir clientes? Y hablando de todo un poco, si el Templo necesita algo...

    No, gracias dijo Qui-Gon, levantndose.No te preocupes por Didi dijo Helb. se siempre cae de pie. Y si ves a

    Fligh, dile que estoy buscndolo. Eso debera asustarle! siseando divertido, Helb volvi a concentrarse en su t.

    Qui-Gon se dirigi a la puerta. Obi-Wan comenz a seguirle, pero not que alguien le miraba. Un anciano arrugado envuelto en una andrajosa capa estaba sentado en una de las mesas, moviendo las piezas de un tablero con sus sucios dedos. Sus ojos se posaron de nuevo en el tablero, mientras Obi-Wan lo contemplaba. El viejo le sonaba de algo, pero no saba de qu.

    Alcanz a Qui-Gon en la puerta, pero algo le hizo girarse. El anciano avanzaba hacia la parte trasera del garito. Al principio caminaba trabajosamente entre la gente, pero, de repente, aceler el paso al cruzar por delante de los que estaban en la barra. Era complicado no perderlo de vista entre el gento, pero Obi-Wan se concentr, buscando el movimiento.

    Vio una capa caer al suelo. Y luego otra. Nadie se dio cuenta.Las ventanas de la parte trasera estaban cerradas. Una de ellas estaba ms

    rota que la otra, y el cristal tena una grieta que dejaba pasar una ligera corriente.El anciano tambaleante haba desaparecido. Una mujer alta vestida con una

    tnica oscura se separ de la multitud y se dirigi hacia la parte trasera.Es ella jade Obi-Wan. Mir a Qui-Gon. Est aqu.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Qui-Gon se gir. Ambos vieron cmo la mujer vestida de negro se elevaba para deslizarse por la estrecha apertura de la ventana. Su cuerpo pareci comprimirse.

    Qui-Gon sali de un salto por la puerta principal con Obi-Wan pisndole los talones. Bajaron corriendo por un estrecho callejn repleto de cubos de basura de duracero, sobre los que tuvieron que saltar y correr.

    La basura se aplastaba bajo sus botas, impidindoles avanzar rpidamente. Intentaron no hundirse y corrieron sobre las tapas de los cubos hacia la parte de atrs del callejn. Cuando llegaron al final, saltaron al suelo.

    Ella desapareci, doblando una esquina a lo lejos.Qui-Gon apret el paso y Obi-Wan aceler para alcanzarle. Su Maestro era un

    corredor excelente y dio la vuelta a la esquina antes de que l llegara.Obi-Wan se esforz al lmite, corriendo tras Qui-Gon. La pregunta, si llegaban a

    alcanzar a la cazarrecompensas, era qu iban a hacer con ella? El ltimo interrogatorio no haba sido demasiado productivo.

    Al girar la esquina, vio que Qui-Gon se haba rendido. El callejn se ensanchaba formando una placita de la que partan otras seis calles.

    Se ha ido dijo Qui-Gon.Si es que era ella dijo Obi-Wan. Ahora no s qu pensar. Vi a un viejo y

    de repente se convirti en una mujer joven.Tus ojos no te engaaron, Obi-Wan dijo Qui-Gon. Slo un sorrusiano

    hubiera sido capaz de colarse por esa grieta. La pregunta es qu estaba haciendo all? Ha sido una coincidencia o nos est siguiendo?

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Captulo 7 Qu hacis aqu? pregunt Astri mientras Qui-Gon y Obi-Wan entraban

    en la cafetera de Didi. Se limpi las manos manchadas de harina con un trapo. Perdonadme, ha sonado un poco mal. Sabes que siempre eres bienvenido, Qui-Gon, pero es que ahora es un mal momento.

    No te preocupes, Astri, no hemos venido a comer le dijo Qui-Gon.Jenna Zan Arbor llegar con su grupo en cualquier momento dijo Astri

    distrada. Uno de los camareros no se ha presentado todava. No he terminado los pasteles de banja, el agua de los fideos pashi no quiere hervir y la salsa me ha salido demasiado picante.

    Pues huele de maravilla dijo Obi-Wan amablemente.Gracias. Ojal les pudiera servir los olores! Qu aspecto tiene el sitio? Se

    supona que Fligh iba a venir a barrer, pero no ha aparecido, esa comadreja. Despus de todo lo que Didi ha hecho por l.

    Nunca ha estado mejor le garantiz Qui-Gon.Astri haba colocado velas decoradas en las dos largas mesas que haba

    juntado para la cena, intentando iluminar la cafetera. Haba puesto manteles grandes de color rosa, y la vajilla y las copas estaban relucientes. Pero no haba podido ocultar el aspecto general desastroso del sitio. Las paredes estaban roosas por los aos de humo y suciedad acumulados, y el suelo estaba salpicado de las marcas de miles de botas y peleas.

    No me dio tiempo a pintar dentro dijo Astri al ver la mirada de Obi-Wan. Y tampoco a derribar el local y reconstruirlo dijo con una mueca cmica.

    Seguro que todo sale bien dijo Qui-Gon. Slo hemos venido a hablar con Didi un momento. Est aqu?

    Est en la parte de atrs. Le dije que se quitara de mi vista Astri sonri. Creo que lo he asustado. De hecho, me ha hecho caso de repente, lade la cabeza y mir por la ventana. Estrellas y planetas, son ellos! Astri solt un aullido sorprendentemente agudo. Renzii! Han llegado los clientes! Renzii!

    Segua gritando cuando la puerta se abri.Una mujer alta que llevaba un vestido gris de brilloseda bajo una tnica de color

    morado oscuro se qued indecisa en la entrada. Su reluciente cabellera rubia estaba anudada con unos lazos de seda.

    Es ste el Caf de Didi?Astri se apresur a limpiarse las manos en el mugriento delantal y le tendi una

    a la mujer. Se haba frotado con una mancha de mora que tena en la prenda, as que la mano se le haba quedado azul. La mujer la mir y no se la acept. Astri escondi rpidamente la mano en la espalda.

    S, s, pasen. Sean bienvenidos. Soy Astri Oddo, la propietaria y la jefe de cocina.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Qui-Gon y Obi-Wan se hicieron a un lado. El grupo con el que haba venido la mujer entr tras ella. Miraron la cafetera con expresiones de sorpresa. Era evidente que pensaban que iban a comer en un sitio ms elegante. Procedan de varios planetas, pero todos tenan un aspecto prspero. Los hombres llevaban chaquetas y tnicas de calidad, y las mujeres iban ataviadas con conjuntos de brilloseda. Una mujer de aspecto aristocrtico llevaba un turbante con piedras preciosas. Sus ojos azul claro expresaron su sorpresa al contemplar el lugar, y se apresur a recogerse la tnica.

    Debe de haber un error dijo Jenna Zan Arbor.En ese momento, Renzii sali corriendo de la cocina y se detuvo abruptamente

    frente al grupo, abotonndose la tnica.Bienvenidos, pasen, por aqu, por favor balbuce.Creo que ser mejor que dejemos a Astri con sus invitados murmur Qui-

    Gon a Obi-Wan. Ahora no est para otra cosa.Se dirigieron hacia el despacho de Didi y empujaron la puerta. Didi estaba

    sentado en una silla de espaldas a la entrada. No se gir. Didi? Ests bien? pregunt Qui-Gon.Lentamente, la silla gir hasta ponerse frente a ellos. Los oscuros ojos de Didi

    estaban llenos de lgrimas.Me temo que es culpa ma dijo. Qu es culpa tuya, Didi? pregunt Qui-Gon con suavidad.Fligh dijo. Lo han matado.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Captulo 8Obi-Wan se haba enfrentado antes a la muerte, pero nunca se acostumbraba.

    El espacio que poda ocupar un alma, la energa de una mirada y, de repente..., nada.

    Qu ha pasado? pregunt Qui-Gon.No lo s dijo Didi, secndose la cara con una servilleta. La polica de

    Coruscant ha contactado conmigo. Saben que Fligh era mi amigo. Lo encontraron en uno de los callejones del Senado. Est tirado como si fuera un animal en la Avenida de Todos los Mundos el sudor resbalaba por el rostro de Didi. Creis que esto tiene algo que ver conmigo? pregunt. Su expresin denotaba el miedo que le daba or la respuesta.

    Me temo que s dijo Qui-Gon sombro. Tenemos que hablar con la polica. Vamos, Didi.

    Yo? gimote Didi. Por qu tengo que ir yo?Porque creo que no debes separarte de nosotros de momento dijo Qui-Gon

    . Aqu no ests seguro. Claro que s! protest Didi. Astri va a cerrar la puerta principal para que

    no entre ms gente. Y esta cena de gala durar horas. Nadie intentar atacarme con toda esta gente tan distinguida aqu. Adems aadi en voz baja, estoy demasiado asustado y triste para ir a ningn sitio. No podra ver el cadver de mi amigo. Lo siento.

    Qui-Gon mir a su padawan. Obi-Wan esperaba que su Maestro no le hiciera quedarse con Didi mientras l iba a investigar la muerte de Fligh. No quera quedarse a cuidar de Didi habiendo trabajo que hacer.

    De acuerdo dijo Qui-Gon reacio. No tardaremos. Asegrate de cerrar bien puertas y ventanas, Didi. Esa cazarrecompensas puede colarse por cualquier parte.

    Didi asinti vigorosamente. Ya lo he hecho, pero volver a comprobarlo.Volveremos pronto dijo Qui-Gon. Llamaremos a la puerta de atrs. No

    quiero estropear la gran velada de Astri.Qu considerado por tu parte, Qui-Gon dijo Didi. Nadie quiere aguarle la

    fiesta a Astri. Esperar aqu. Podis... podis ocuparos de Fligh? a Didi se le llenaron los ojos de lgrimas. Decidle a la polica que yo pagar el funeral. Lo pagar todo.

    Qui-Gon le puso una mano en el hombro.No es culpa tuya, amigo mo.Oigo lo que dices susurr Didi, pero no lo comparto.

    Qui-Gon comprob las puertas y ventanas desde el exterior antes de partir.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Pensaba que a Astri se le olvidara que tena que cerrar la puerta. Pero todo estaba slidamente cerrado.

    Estaba muy oscuro cuando Qui-Gon y Obi-Wan llegaron a la Avenida de Todos los Mundos. No haba luna, y el brillo de las farolas proyectaba sombras irregulares.

    Los policas de Coruscant, con sus uniformes azul oscuro, rodeaban el cadver de Fligh, que estaba cubierto por una lona.

    Puedo mirar? pregunt Qui-Gon al oficial al cargo. En su placa se lea: "Capitn Yur T'aug". Era un fornido bothan de larga barba y melena oscura y reluciente que le caa por los hombros.

    El capitn frunci el ceo, pero todos los oficiales de las fuerzas de seguridad saban que las peticiones de los Jedi deban ser admitidas.

    De acuerdo dijo el capitn Yur T'aug, pero no es agradable de ver.Qudate aqu, padawan dijo Qui-Gon a Obi-Wan, que obedeci de buena

    gana. No quera ver el cadver de Fligh. Quera recordarlo vivo.Contempl a Qui-Gon, que, de espaldas a l, se agachaba para levantar una

    esquina de la lona. Aunque su Maestro no se estremeci ni se inmut, Obi-Wan supo que aquella visin le haba afligido. Hubo algo en la quietud que su Maestro mantuvo durante unos segundos y en la forma en la que volvi a depositar la lona con sumo cuidado.

    Obi-Wan se dio la vuelta con un escalofro. Alrededor del cadver, los policas realizaban los procedimientos habituales: etiquetar cosas, inspeccionar la zona con linternas, introducir informacin en sus datapad y hablar entre ellos. La identidad de aquel cadver tumbado en el fro suelo era irrelevante. Fligh haba dejado de existir. Lo nico que importaba ahora era cmo haba muerto.

    Obi-Wan contempl el firmamento. Las estrellas brillaban tan intensamente que parecan diamantes. Algunas veces, Obi-Wan senta que ya haba visto demasiada muerte y crueldad. Cmo se sentira Qui-Gon, que haba visto mucha ms que l? Enfrentarse a ese tipo de cosas estaba dentro de las labores de los Jedi. Ayudar. Ayudar era fcil comparado con aquello.

    Me acostumbrar a la muerte alguna vez?, se pregunt Obi-Wan.Obi-Wan vio un resplandor entre las sombras y se acerc. Era una piedra verde

    brillante. Se agach para observarla y se dio cuenta de que era el ojo artificial de Fligh. Se le deba de haber cado. Se lo seal a Qui-Gon, que asinti.

    Qui-Gon se lo mostr al capitn Yur T'aug.Perteneca a la vctima dijo.El capitn se agach para examinarlo. Sargento! exclam. Etiquete este objeto.Otro oficial se acerc con una bolsa de muestras y recogi cuidadosamente el

    ojo con unas pinzas.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Cul ha sido la causa de la muerte? pregunt Qui-Gon en voz baja.Barajamos la hiptesis del estrangulamiento dijo rpidamente el capitn

    Yur T'aug.He visto las marcas dijo Qui-Gon. Parecen de algn tipo de cuerda, no

    de manos.El capitn asinti. Y esa inusual... palidez? pregunt Qui-Gon.El cuerpo fue desangrado dijo el capitn Yur T'aug. Lo mataron en otra

    parte y despus lo trajeron hasta aqu.Obi-Wan volvi a mirar la lona y se estremeci de nuevo.Qui-Gon habl con calma. Algn sospechoso?El capitn suspir, tamborileando impaciente con los dedos en su

    intercomunicador.Debera estar investigando, no informndoles a ustedes. Lean el informe

    cuando lo acabe.Qui-Gon no mostr su impaciencia, pero Obi-Wan pudo percibirla.No tengo tiempo de leer su informe dijo con un tono tan cortante como el

    hielo.El capitn Yur T'aug dud un momento y habl.Todava no tenemos sospechosos. Nadie vio nada. Pero sabemos quin es

    este Fligh. Es un informador muy conocido y un ladrn de poca monta. Seguro que tena cientos de enemigos. Por no mencionar que le debe dinero a toda la ciudad. He odo que tiene una deuda cuantiosa con los Tecnosaqueadores.

    Qui-Gon contempl al oficial un instante.Hay algo ms dijo.No es el primer cadver desangrado que nos encontramos dijo indeciso el

    capitn Yur T'aug. Descarriados, vagabundos... gente a la que nadie echara de menos. En el ltimo ao hemos hallado media docena. Y quizs haya ms que no hemos encontrado. Quin sabe? Coruscant puede ser un lugar muy duro. Mucha gente viene aqu a ganarse la vida como puede.

    En ese caso, no creo que el asesino de Fligh fuera uno de sus acreedores dijo Qui-Gon.

    El capitn Yur T'aug se encogi de hombros.O puede que el asesino haya plagiado el mtodo para despistarnos. Nuestro

    trabajo consiste en averiguarlo.Quiz quieran comprobar los datos de cierta cazarrecompensas dijo Qui-

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Gon. Es una sorrusiana que podra tener razones para asesinar a Fligh. Se aloja en el Hostal Aterrizajes Suaves.

    Claro dijo el capitn Yur T'aug. Gracias por la informacin su falta de inters era evidente.

    Buena suerte dijo Qui-Gon. Ha de saber que Didi Oddo correr con los gastos del funeral. Fligh no careca de amigos. Hay gente que le echar de menos.

    Qui-Gon se dirigi hacia Obi-Wan, y ambos dejaron atrs a los policas mientras se adentraban en la avenida principal que rodeaba al Senado.

    Ests bien, padawan? le pregunt Qui-Gon.Fligh no era amigo mo dijo Obi-Wan. Apenas pas unos minutos con l.

    Haba algo agradable en l, aunque no puedo decir que me cayera bien. Y casi me siento tan mal como Didi.

    A m me pasa lo mismo dijo Qui-Gon.Caminaron un rato en silencio. Llegas a acostumbrarte a la muerte? pregunt Obi-Wan.No dijo Qui-Gon. Y as es como debe ser. Por qu crees que mataron a Fligh? pregunt Obi-Wan. Crees que,

    como Didi, saba algo importante y no se daba cuenta?Puede dijo Qui-Gon. Y recuerda que Fligh nos dijo que intentara ayudar

    a Didi. Me pregunto si lleg a intentarlo siquiera. Seguro que no le hubiera sido difcil averiguar el paradero de la cazarrecompensas.

    Crees que pas eso? pregunt Obi-Wan.Vamos a pasar por el hostal de vuelta a la cafetera sugiri Qui-Gon.

    Tenemos que tener otra charla con la cazarrecompensas.Caminaron deprisa por las calles hasta que llegaron al Hostal Aterrizajes

    Suaves. Esta vez la puerta estaba ligeramente abierta, as que pudieron entrar sin llamar a la encargada. Subieron rpidamente las escaleras hasta el tercer piso. Qui-Gon llam a la puerta y sta se abri. La habitacin estaba vaca.

    Se ha ido la togoriana estaba detrs de ellos con un cubo y una vibrofregona en las manos. Ya no se aloja aqu. Tengo que limpiar. Largo de aqu.

    Bajaron por las escaleras.Esto no me gusta murmur Qui-Gon. Volvamos a la cafetera.Apretaron el paso y echaron a correr. La cafetera no estaba muy lejos.Doblaron la esquina. Frente a ellos estaba el caf. No haba luz en el interior y

    la puerta estaba completamente cerrada.Hemos llegado tarde dijo Qui-Gon.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Captulo 9Desenfundaron los sables lser y entraron en la cafetera. Comprobaron a

    simple vista que estaba desierta. Los platos a medio terminar estaban en las mesas. Qui-Gon se apresur a entrar en la cocina. Haba cacharros tirados por el suelo y con el contenido vertido, las bolsas de harina y cereales estaban derramadas por la encimera y la puerta de la cmara frigorfica estaba abierta.

    Corrieron al despacho de Didi. Los papeles y los archivos estaban tirados por el suelo, y los cubos de duracero haban sido derribados y pateados. Todo lo que haba estado en las estanteras yaca ahora en el suelo.

    Subamos dijo Qui-Gon.El Maestro Jedi subi al piso superior con Obi-Wan detrs. Entraron en el

    dormitorio de Didi.En los momentos de peligro, los sentidos de Qui-Gon ralentizaban el tiempo.

    Percibi todo lo que haba en la habitacin en lo que parecieron ser segundos, pero no fue ms que un pestaeo. Astri estaba en el suelo, inconsciente o muerta; Didi, de pie y envuelto en el ltigo de la cazarrecompensas con una mirada aterrorizada y una herida en la frente; y la cazarrecompensas se daba la vuelta y se detena un instante al verles. Su mirada carente de expresin no demostr ni sorpresa ni miedo.

    El tiempo reanud su marcha. Qui-Gon se anticip al movimiento de la cazarrecompensas, que se llev la mano a la cintura en busca de la pistola lser. El Jedi se abalanz para contraatacar, pero no supo adivinar que ella iba a apuntar a Astri y no a l. Sus reflejos Jedi eran tan rpidos que pudo dar la vuelta, lanzando un barrido circular con el sable lser. Perdi ligeramente el equilibrio, pero consigui rechazar el disparo.

    Astri se estremeci. Qui-Gon sinti una oleada de alivio. Segua viva.Un ataque perfecto que mezclaba el engao con la velocidad y la estrategia.

    Qui-Gon fint a la izquierda y se abalanz hacia la cazarrecompensas. Ella no respondi a la estocada, sino que dispar y dio un gran salto hacia la izquierda para esquivarle. Su sable lser atraves el espacio que ella ocupaba un instante antes.

    Era incluso mejor luchadora de lo que l pensaba.Obi-Wan se ech hacia delante para cubrir a Astri y para que Qui-Gon pudiera

    as concentrarse en el combate. La cazarrecompensas activ el ltigo y tir de l. El arma gir alrededor de Didi en un crculo abrumador y lo arroj contra la pared. Didi se golpe con un ruido sordo y cay al suelo aturdido.

    El ltigo se puso en modo lser. Con un movimiento cortante, la cazarrecompensas destroz la ventana de transpariacero. Qui-Gon salt hacia delante, mantenindose entre su oponente y Astri. Didi comenz a arrastrarse hacia su hija y se coloc bajo Qui-Gon, que salt para esquivarlo, concentrando toda su atencin en protegerlo.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    La cazarrecompensas salt por la ventana. En el exterior haba un pequeo recinto con deslizadores. Se subi a uno y sali disparada.

    Qui-Gon se qued en la ventana viendo parpadear y desaparecer las luces traseras del deslizador. Se sinti furioso y tard un minuto en aceptarlo y relajarse. Su oponente haba escapado. Eso pasaba de vez en cuando. Haba peleado lo mejor que haba podido.

    Pero ya es la tercera vez que se escapa.Astri dijo Didi con voz entrecortada. Astri...Qui-Gon se arrodill junto a la chica y le palp cuidadosamente la cabeza. Qu ha pasado? le pregunt a Didi. Le ha disparado?No, no. La golpe por la espalda con el mango del ltigo dijo Didi.Qui-Gon sinti un chichn inflamndose en la cabeza de Astri, que abri los

    ojos. No tena las pupilas dilatadas y mir a Qui-Gon fijamente.Ay dijo ella.Est bien le dijo Qui-Gon a Didi. No te muevas, Astri. Te va a doler un

    poco la cabeza.Ella resopl.Ya.Deberamos llamar a un mdico dijo Didi preocupado.Estoy bien dijo Astri. Entrecerr los ojos y se incorpor, apoyndose en los

    codos. Qu ha pasado? Lo ltimo que recuerdo es a todos mis clientes saliendo por la puerta.

    Entr alguien cuando salieron? pregunt Qui-Gon.No dijo Astri. Cerr la puerta tras ellos y le dije a Renzii que se fuera a

    casa. Cuando sali, volv a echar el cerrojo. Luego sub aqu. No recuerdo nada ms...

    Yo estaba aqu arriba dijo Didi. O a Astri en las escaleras. Abri la puerta y de repente se cay al suelo. Y entonces entr la cazarrecompensas. Me at mientras rebuscaba por todas partes. Baj y la escuch rebuscando tambin en mi despacho.

    Y la cocina dijo Qui-Gon.No, la cocina no dijo Didi.Pero si est patas arriba y llena de cacharros dijo Obi-Wan.Siempre est as dijo Astri con un suspiro. Qu cazarrecompensas?

    Crea que no era ms que una vulgar ladrona. Por qu se fueron los comensales? pregunt Qui-Gon a Astri.Astri se acarici la cabeza.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Lo hice lo mejor que pude murmur ella, pero creo que todava no capto lo de la elegancia. Renzii no paraba de equivocarse con los pedidos y yo no poda con todo. La comida se qued fra. As que Jenna Zan Arbor se enfad y todos se fueron. La prxima vez contratar ms ayudantes. Fue un gran error. Pero como me gast todo el dinero extra en la comida...

    Y entonces cmo entr la cazarrecompensas? pregunt Obi-Wan.Astri levant la cabeza. Qu cazarrecompensas? pregunt de nuevo con frustracin.Didi, cuntaselo dijo Qui-Gon.No mientras sigas herida, Astri dijo Didi nervioso. Tienes que acostarte... Qu cazarrecompensas? pregunt Astri con los dientes apretados.Pues... vers, esto... puede que me haya metido en un pequeo lo le dijo

    Didi. Nada grave.Claro dijo Astri. Nada grave. Slo ha sido una noche ms en la cafetera.

    A m me suelen dejar inconsciente a menudo.Qu sentido del humor tiene mi nia dijo Didi nervioso a los Jedi. A que

    es maravillosa?Es probable que tu padre posea una informacin valiosa para alguien

    interrumpi Qui-Gon con impaciencia. Y ese alguien ha enviado a una cazarrecompensas a buscarle. Suponemos que quieren recuperar la informacin a toda costa. Y, aun as, la cazarrecompensas no lo mat cuando tuvo la oportunidad.

    Es buena seal dijo Didi animado. Luego volvi a asustarse. No? Has vuelto a vender informacin? grit Astri enfadada. Luego hizo una

    mueca y cerr los ojos. Baj la voz hasta que fue un susurro T, baboso, rastrero, repugnante hijo de un mono-lagarto kowakiano sise ella entre dientes. Me has vuelto a mentir.

    No ment tanto como para no contarte nada dijo Didi palmendole en el hombro. No me atrevera a afirmar que el negocio va tan bien como en otras pocas, pero Fligh vena de vez en cuando con algunas cosillas para vender. Cmo iba a dejarlo tirado? A quin iba a vender sus chascarrillos sino a m? Su muerte ha sido una tragedia.

    Muerte? Ya ves adonde le han llevado sus negocios dijo Astri clavando la mirada en su padre. Ser yo la siguiente, pap?

    Didi se dio la vuelta, incapaz de mirar a su hija. Ella se levant tambalendose y sali de la habitacin.

    Volvamos a lo que sabemos dijo Qui-Gon a Didi. La cazarrecompensas no ha encontrado lo que estaba buscando, pero ha dejado todo patas arriba. Eso significa que est buscando un objeto fsico y no una informacin que tengas t en la cabeza. Qu es, Didi? Y esta vez tienes que decirnos toda la verdad. Ya has

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    visto que has arriesgado las vidas de los que quieres.S dijo Didi apesadumbrado. Lo s, pero no puedo ayudarte, amigo mo.

    No tengo nada. Fligh no me daba ms que informacin. Lo juro. Ni un datapad? pregunt Qui-Gon.Didi neg con la cabeza.Nada.Qui-Gon suspir.Entonces no hay alternativa. Tienes que cerrar la cafetera. Coge a Astri y

    vete de Coruscant.Astri volvi a la habitacin en ese momento. Se qued congelada mientras se

    pona un pao fro en la cabeza. Cerrar la cafetera?Slo hasta que sepamos lo que busca la cazarrecompensas le dijo Qui-

    Gon. No podemos estar con vosotros las veinticuatro horas del da, Astri. Creo que Didi y t estis en peligro se detuvo y dijo amablemente. S que ests enfadada con tu padre, pero no querrs que le pase nada.

    Astri se mordi el labio y asinti. Y adonde vamos a ir?Yo s adonde dijo Didi. Tengo una casa en las montaas Cascardi. Que te has comprado una casa? exclam Astri. Pero si siempre dices

    que no tienes dinero!Era un trato que no poda rechazar explic Didi. Todava no he ido a

    verla, y no le he contado a nadie que la tengo. Dnde estn las montaas Cascardi? pregunt Obi-Wan.En el planeta Dunedeen dijo Qui-Gon-. Est cerca de Coruscant, pero las

    montaas son una buena opcin. Las Cascardi estn aisladas y son abruptas. Es un buen escondite por el momento. Obi-Wan y yo os esperaremos mientras hacis las maletas. Tenis que partir de inmediato.

    Didi se levant de un salto y ayud a Astri a salir de la habitacin. Se fueron a sus dormitorios.

    Crees que estarn a salvo? pregunt Obi-Wan a Qui-Gon en voz baja.Ms que aqu, en Coruscant dijo Qui-Gon, pero la cazarrecompensas es

    una rastreadora excepcional y, aunque la galaxia es enorme, no lo es tanto como para desaparecer. No, me temo que tenemos que desvelar este misterio. Vayan a donde vayan, Astri y Didi corren un grave peligro. Ella les encontrar y ser ms pronto que tarde. De eso no me cabe duda.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Captulo 10Mientras entraban en las frescas estancias del Templo Jedi, Qui-Gon percibi el

    alivio que Obi-Wan intentaba ocultar. El chico estaba agotado. Qui-Gon no saba que aquella breve parada para ver a Didi iba a desencadenar aquel enrevesado misterio que ahora se vean obligados a desvelar.

    Yo no plane esto, padawan le dijo. Slo quera pasar a saludar a un amigo.

    Obi-Wan asinti.Pero ese amigo estaba en peligro. No podas negarte a ayudarlo.A ti no te pareci bien dijo Qui-Gon.El Maestro Jedi vio la indecisin en el rostro de Obi-Wan. Conoca bien esa

    expresin. Obi-Wan odiaba decepcionarle. Pero jams le menta.No dijo. Al principio no. Pero ahora s. Siempre dices que tengo que

    conectar con la Fuerza, y cada vez entiendo mejor lo que quieres decir. Mi primer impulso fue alejarme de Didi Obi-Wan mir a su Maestro a los ojos. Estaba cansado, tena hambre y no me cay bien Didi. Pens en mis propias necesidades, y ahora entiendo lo que queras decir. Didi tiene sus defectos, pero es buena gente. Es slo que me cuesta un poco ver esas cosas. Ojal no fuera as dijo Obi-Wan con voz entrecortada.

    No seas tan duro contigo mismo, padawan dijo Qui-Gon lentamente. Es algo que puede convertirse en un defecto si no tienes cuidado, porque sentir ira hacia uno mismo es algo destructivo. Todos los seres vivos pueden ser impacientes y largarse a la primera de cambio, evitando involucrarse. Es un impulso natural. Somos criaturas amantes de la paz y la tranquilidad, pero tambin somos Jedi. No es nuestra propia paz y tranquilidad lo que debe motivarnos. Nosotros nos hemos consagrado a un bien mayor, pero recuerda siempre que la paz y la tranquilidad de un nico ser vivo tambin es lo que nos debe motivar.

    Obi-Wan asinti. Qui-Gon le coloc suavemente una mano en el hombro.Come algo, padawan dijo. Voy a hablar con Yoda y con Tahl.Qui-Gon percibi que el hambre y el cansancio de Obi-Wan se enfrentaban con

    su deseo de quedarse con su Maestro. Seguro que no me necesitas?Cuando te necesite, ir a buscarte dijo Qui-Gon. Y t necesitas un poco

    de comida y descanso. Despus proseguiremos.Dej a Obi-Wan de camino al comedor y se dirigi a la Estancia de las Mil

    Fuentes, donde iba a encontrarse con Yoda y con Tahl. Se haba citado con ellos all a travs del intercomunicador.

    El aire fresco y hmedo le sent mejor que comer. Sus ojos se posaron sobre la multitud de sombras verdes que provocaban las plantas y los rboles dispuestos a lo largo de los diversos senderos. Se detuvo un instante para regocijarse en la

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    belleza que le rodeaba. Cogi aire varias veces, concentrndose en las verdes sombras, el murmullo de las fuentes y el olor de la exuberante vegetacin y de las flores. Se qued prendado del momento, dejando que llenara su corazn y su mente. Despus retom el sendero hacia Yoda y Tahl.

    Estaban sentados en uno de los bancos favoritos de Yoda, junto al cual un arroyuelo de piedrecitas blancas provocaba un murmullo musical. Tahl le oy llegar y se gir hacia l.

    Espero que hayas dejado a Obi-Wan ir a comer algo decente dijo divertida antes de que l dijera nada. El pobre siempre est pasando hambre.

    Qui-Gon sonri. Tahl nunca saludaba. Siempre empezaba directamente alguna conversacin.

    Te das cuenta de que en lugar de saludarme siempre empiezas acusndome de algo? dijo l, sentndose en el banco de enfrente.

    Tahl sonri.Claro. Si no cmo voy a mantenerte en guardia?Qui-Gon contempl el encantador rostro de Tahl. Sus ojos ciegos de color verde

    y dorado estaban llenos de alegra. Hubo un tiempo en el que no poda mirarla sin afligirse. Slo ver la cicatriz blanca que marcaba su piel color miel le haca dao. Pero lleg a darse cuenta de que Tahl haba aceptado su destino y lo haba asimilado. Y su amistad era valiossima para l.

    Le he dejado en el comedor dijo Qui-Gon. Seguro que ya ha repetido dos veces.

    Noticias no tienes? pregunt Yoda. Preocupados por Didi estamos. Quizs una comadreja sea, pero un amigo del Templo tambin es.

    Siento informaros de que la situacin ha empeorado dijo Qui-Gon.Les cont rpidamente el asesinato de Fligh y el ataque sufrido por Astri y Didi. El cuerpo de Fligh estaba desangrado? Tahl frunci el ceo. Eso me

    suena.Ha habido otros seis casos en Coruscant en el pasado ao dijo Qui-Gon.

    Sobre todo vagabundos, gente sola.S, lo s dijo Tahl, pero hay algo ms su expresin era de profunda

    preocupacin. Y hay otra cosa. He investigado a tu cazarrecompensas. Es una maestra del disfraz. Utiliza pelucas, carne sinttica, prtesis... es as como se mueve sin que la detecten.

    No me sorprende dijo Qui-Gon. Obi-Wan vio cmo cambiaba su aspecto de anciano a mujer en cuestin de segundos.

    Dijiste que a una senadora un datapad Fligh rob dijo Yoda. Cul?Yo no la conoca dijo Qui-Gon. La senadora Uta S'orn del planeta

    Belasco.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Por cierto, he hablado con la polica le dijo Tahl. La senadora S'orn no denunci el robo. Puede que no fuera importante para ella. En el Senado ocurren robos menores constantemente. Estoy segura de que la mayora no se denuncian, pero crea que ya te lo haba dicho. Adems, la senadora S'orn acaba de anunciar su dimisin. Ha aducido razones personales.

    A la senadora S'orn conozco dijo Yoda. Varias conversaciones con los Jedi ha tenido.

    Sorprendido, Qui-Gon se volvi hacia Yoda. Sobre qu?Un hijo tena prosigui Yoda. Ren S'orn. Potencial en la Fuerza tena.

    Para su formacin le aceptamos, pero separarse de l su madre no poda. Controlar la Fuerza y comprenderla l no pudo. A la galaxia escap.

    Tahl tom aire.Ahora lo entiendo susurr.Yoda asinti. El qu? pregunt Qui-Gon, echndose hacia delante. Se dio cuenta de

    que Yoda y Tahl saban algo importante.Ren se perdi para siempre, se convirti en un vagabundo dijo Tahl.

    Perdi contacto con su madre. Ella acab por ponerse en contacto con nosotros. Se enviaron varios equipos de Jedi en su busca y en su ayuda, pero l los rechaz.

    La esperanza de que acabara volviendo tenamos dijo Yoda. Que empleara la Fuerza para hacer el mal nos asustaba, pero confundirlo y enfurecerlo la Fuerza slo hizo. Diferente l era. Diferente no quera ser. La paz no poda encontrar.

    Una tragedia dijo Tahl. No pudo encontrar la forma de salir. No encontr un sitio al que llamar hogar. Y, como suele pasar, acab frecuentando malas compaas. Nos lleg la noticia de que le haban asesinado.

    No hace mucho fue dijo Yoda. Seis meses, creo. En Simpla-12.Son malas noticias dijo Qui-Gon, pero por qu son relevantes?Por cmo muri dijo Tahl lentamente. A Ren le estrangularon. Y su

    cuerpo estaba desangrado.

  • Jude Watson Star Wars Caza letal

    Captulo 11Por la mueca sombra de Qui-Gon, Obi-Wan se dio cuenta enseguida de que no

    iba a llegar a saborear el postre, y se puso de pie.Lo siento, padawan. Es hora de irse dijo Qui-Gon.Obi-Wan agarr el pastelito y lo fue engullendo mientras caminaban. Qui-Gon

    cogi un deslizador del hangar de transportes. En cuestin de segundos, ya estaban de camino al edificio del Senado.

    Ya era tarde, pero las calles seguan atestadas de trfico. Las farolas hacan que los edificios y las pasarelas relucieran como si fuera de da. Un montn de seres iban de un lado a otro bajo las luces, abarrotando los restaurantes y las aceras.

    Qu te han dicho Yoda y Tahl? le pregunt Obi-Wan, tragndose el ltimo trozo de tarta.

    An no tengo todas las piezas dijo Qui-Gon, pero, de alguna forma, la senadora S'orn est conectada o implicada en la muerte de Fligh. Su hijo muri de la misma manera que l Qui-Gon le cont la historia de la confusa vida de Ren y su trgica muerte.

    Pero qu tiene que ver eso con Didi? pregunt Obi-Wan.Puede que nada Qui-Gon condujo el transporte por el atestado espacio

    areo que rodeaba el Senado.Pero no tiene sentido dijo Obi-Wan. Su hijo muri en otro planeta. Y Didi

    no conoce a la senadora S'orn.Cierto, no tiene sentido respondi Qui-Gon, pero tiene que tenerlo, de

    alguna manera. Slo tenemos que encajar las piezas.Qui-Gon aparc el deslizador en la zona de aterrizaje del Senado y camin

    hasta el edificio. Los pasillos, que normalmente estaban atestados de gente, se encontraban desiertos. Sus pasos resonaban en el suelo pulido.

    Qu te hace pensar que estar aqu siendo tan tarde? pregunt Obi-Wan.Acaba de anunciar su dimisin respondi Qui-Gon. Seguro que ha tenido

    una tarde ajetreada. Y parece el tipo de senadora que se queda trabajando hasta tarde. La mayora se van en cuanto termina la sesin del Senado Qui-Gon call un instante y dijo: El Senado ya no es lo que era. Y cada vez va a peor. Los idealistas se han ido marchando.

    Fueron hasta el despacho de la senadora. La antecmara tena la luz apagada, pero Qui-Gon entr y llam a la puerta del interior.

    Adelante.Entraron. Slo haba una lmpara encendida. La senadora S'orn estaba

    sentada en una silla, contemplando el paisaje urbano de la noche. S? pregunt sin girarse.

  • Jude Watson