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LAS POLÍTICAS ECONÓMICAS Y SU EFECTO EN LA PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN EL MERCADO LABORAL ECONOMIC POLICIES AND THEIR EFFECT ON THE PARTICIPATION OF WOMEN IN LABOR MARKET Jennifer Andrea Gutiérrez Osorio y Angélica Morán Castañeda FCE ¡Escribe y publica la FCE te apoya! Nº 33 Diciembre 2012 Econografos

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LAS POLÍTICAS ECONÓMICAS Y SU EFECTO EN LA

PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN EL MERCADO LABORAL

ECONOMIC POLICIES AND THEIR EFFECT ON THE PARTICIPATION OF WOMEN IN LABOR MARKET

Jennifer Andrea Gutiérrez Osorio y Angélica Morán Castañeda

FCE

¡Escribe y publica la FCE te apoya!

Nº 33Diciembre 2012

Econografos

Econografos Nº 33 – Octubre 2013 Jennifer Andrea Gutiérrez Osorio y Angélica Morán Castañeda

Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá – Facultad de Ciencias Económicas

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Las políticas económicas y su efecto en la participación de la mujer en el mercado laboral

Jennifer Andrea Gutiérrez Osorio

1

y Angélica Morán Castañeda2

Resumen

Durante las últimas décadas, la participación de la mujer dentro del mercado laboral en

América Latina ha pasado por numerosos procesos de transformación como

consecuencia de los cambios que el gobierno ha realizado dentro del manejo de sus

políticas macroeconómicas, principalmente las fiscales y comerciales. En el presente

trabajo se pretende analizar los efectos que tiene la política fiscal y comercial en el grado

de inserción de las mujeres en el mercado laboral. En la primera parte se realiza una

revisión conceptual e histórica del concepto de género en la economía, para luego

exponer los principales trabajos teóricos sobre la incorporación del género en la teoría

del desarrollo. En la segunda parte, se hace un recuento de las políticas fiscales y

comerciales que han afectado en alguna medida a las mujeres en Colombia y América

Latina, desde los presupuestos sensibles al género implementados en otros países hasta la

apertura comercial y las actividades laborales a las que se insertan las mujeres después de

la liberalización comercial. Posteriormente, se hace un diagnóstico de la situación de las

mujeres en el mercado laboral en Colombia y se mencionan algunas de sus características

en los últimos años con base en algunos artículos desarrollados por economistas

colombianos y por instituciones como la Contraloría General de la República.

Finalmente se hace énfasis en el caso colombiano con el fin de realizar para este, un

estudio empírico donde se plantea un modelo de regresión lineal múltiple para evaluar

cómo las políticas comercial y fiscal afectan la participación de las mujeres en el mercado

laboral colombiano para el periodo comprendido entre 1993 a 2009. Donde la variable

endógena es la Tasa de Ocupación de las mujeres (TO), y las variables explicativas son el

grado de inserción internacional de Colombia medido con una variable proxy como el

crecimiento del porcentaje de exportaciones más importaciones sobre el PIB (IE), el gasto

público social (GS), la educación de las mujeres medida como la tasa de alfabetización

(Edu) y la tasa global de fecundidad (TF). Se evalúan sobre el modelo los supuestos que

debe cumplir un modelo clásico de regresión múltiple y se aplican las respectivas

correcciones a la violación de los supuestos que se hallen. Por último se presentan las

conclusiones del documento, incluido los análisis de resultados del modelo econométrico.

Palabras claves: Género, políticas económicas, política fiscal, política comercial,

desarrollo económico.

1 Estudiante de Economía de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá correo:

[email protected] 2 Estudiante de Economía de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá. Correo electrónico:

[email protected]

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Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá – Facultad de Ciencias Económicas

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Clasificación JEL: J16, E24, H53.

Economic policies and their effect on the participation of women in labor market

Abstract During the last decades, the participation of women on the labor market in Latin

America has gone through several transformation processes as a consequence of the

changes that the government has done in their macroeconomic policies, specially, fiscal

and trade policies. In this essay we try to analyze fiscal and trade policy effects on the

incorporation of women into the labor market. In the first part we make a historical and

conceptual revision of gender concept in the economics, in order to expose the principal

theoretical works about the inclusion of the gender in the economics. In the second part,

we make a review of fiscal and trade policies that have affected in some way the

Colombian and Latin America women from the budgets gender sensible implemented in

other countries until the trade liberalization and labor activities in which the women

participate after de trade liberalization. Later, we make a diagnosis of the women

situation in the labor market in Colombia and we mention some of the characteristics en

the last years based in several papers developed by Colombian economist and also, by

institutions like Contraloría General de la República. Finally, we emphasize in

Colombian case to elaborate an empirical analysis where we make a MLS to evaluate

how trade and fiscal policies affectthe participation of women in the Colombian labor

market in the years between 1993 and 2009. Where the endogenous variable is the

employment rate of women (TO), and the exogenous variables are the degree of

international participation of Colombia measured with a proxy about the growth of

percentage of exports plus imports divided by GDP (IE), social expenditure (GS), the

education of women measured as a literacy rate of women (TA), and the total fertility

rate (TF). We evaluate the assumptions that must have a classical MLS, and we apply the

respective corrections. To conclude, we present conclusions of the document included

the analysis of the results of the MLS.

Key Words: Gender, economic policy, fiscal policy, trade policy, economic

development.

JEL classification: J16, E24, H53.

Vicerector GeneralJorge Iván Bula Escobar

RectorIgnacio Mantilla Prada

Facultad de Ciencias Económicas

DecanoJosé Guillermo García Isaza

VicedecanoRafael Suárez

Centro de Investigaciones paraEl Desarrollo CID

DirectorJorge Armando Rodríguez

Escuela de Economía

DirectorÁlvaro Martín Moreno Rivas

Coordinador Programa Curricular de EconomíaRaúl Chamorro Narváez

SubdirectoraVilma Narváez

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

CENTRO DE INVESTIGACIONES PARA EL DESARROLLO - CID

·1952 - 2012·

Escuela de Economía

La Colección Econografos considera para publicación manuscritos originales

de estudiantes de pregrado de la Facultad de Ciencias Económicas de la

Universidad Nacional de Colombia, que hayan sido propuestos, programados,

producidos y evaluados en una asignatura, en un grupo de estudio o en otra

instancia académica.

Econografos Escuela de EconomíaISSN 2011-6292

Econografos FCE puede ser consultada en el portal virtual:

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Álvaro Zerda Sarmiento

Equipo Centro Editorial-FCE

Sergio Pérez

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Maria del Pilar Ducuara López

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Correo electrónico: [email protected]

Este documento puede ser reproducido citando la fuente. El contenido y la forma del presente

material es responsabilidad exclusiva de sus autores y no compromete de ninguna manera a la

Escuela de Economía, ni a la Facultad de Ciencias Económicas, ni a la

Universidad Nacional de Colombia.

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Contenido

Revisión teórica género y desarrollo………………………………………………………………………………………….6

- El género en la economía……………………………………………………………………………………………..6

- Género y desarrollo……………………………………………………………………………………………………..8

- Políticas económicas……………………………………………………………………………………………………9

- La globalización, la política económica y el género………………………………………………………….9

- Política fiscal……………………………………………………………………………………………………………..10

- El gasto público y el género…………………………………………………………………………………………11

- Presupuestos sensibles al género: El caso de Colombia…………………………………………..........13

- Política comercial………………………………………………………………………………………………………14

- La participación de las mujeres en el mercado laboral en Colombia y América Latina……..16

• Contexto…………………………………………………………………………………………………………………16

- El desarrollo y el mercado laboral………………………………………………………………………………..17

- Diagnóstico de la participación de la mujer en el mercado laboral en Colombia……………….18

- Datos relevantes………………………………………………………………………………………………………..20

- Parte empírica: estudio de caso para Colombia……………………………………………………………..21

- Modelo econométrico mujeres en el mercado laboral…………………………………………………….21

• Metodología………………………………………………………………………………………………………......22

• Hipótesis………………………………………………………………………………………………………………..23

- Estimación del modelo……………………………………………………………………………………………….24

Conclusiones…………………………………………………………………………………………………………………………26

Bibliografía……………………………………………………………………………………………………………………………27

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Revisión teórica género y desarrollo

El género en la economía

En la economía, la incorporación de los temas de la mujer ha sido un proceso paulatino,

difícil e inacabado debido a que su tratamiento se ha hecho, en gran parte, bajo enfoques

teóricos económicos dominantes que usualmente ignoran variables que afectan las

relaciones de género y que se manifiestan en las relaciones económicas entre los seres

humanos.

El enfoque neoclásico fue pionero en la explicación de la participación de las mujeres en

el mercado laboral en los años 50’s, con autores como Jabob Mincer, cuyo trabajo daría

paso a que otros autores como Gary Becker y autores de la New Household Economics

trataran el tema de las mujeres en la economía ligado a un análisis de la producción

doméstica, del uso del tiempo de los hombres y mujeres y de la división del trabajo al

interior de un “hogar armonioso”. Los aportes en el tema de tales autores neoclásicos

recibieron muchas críticas, pues partían de enfoques insuficientes y problemáticos a la

hora de explicar el papel de la mujer dentro de la economía doméstica y por fuera de ella.

Lo anterior, debido a que con base a los supuestos como el de “hogar armonioso” estos

modelos ignoraban las relaciones de subordinación y dominación dentro de la familia y

por lo tanto, la interpretación de las relaciones económicas a las que hacían referencia era

incompleta. De la misma manera,

La aplicación de la teoría de la ventaja comparativa y de los modelos de capital

humano al análisis de la especialización dentro del hogar o del matrimonio era

intrínsecamente un análisis estático: Daba por sentada la asignación inicial de los

recursos entre los miembros de la familia al igual que sus habilidades de género (de

Villota, 2003, pág. 28)

Así, el concepto de “hogar armonioso” o “maximización de la utilidad de cada uno de los

miembros de la familia” se sostenía bajo una idea limitada que esencialmente buscaba ser

refutada por otro campo de economistas con visiones alternativas de la sociedad y de la

mujer dentro de ella.

La inclusión del género en la economía como categoría esencial de análisis toma fuerza,

en parte, porque durante los años 80 y 90 los movimientos de mujeres que habían tenido

un gran avance en los años 60 se unificaron en lo que se llamó “teoría feminista”, y

porque paralelo a eso surge en el año 1992 la Asociación Internacional de Economía

Feminista (IAFFE) con influencias de los avances que se habían desarrollado hasta el

momento sobre el papel de la mujer en la economía. IAFFE es una institución que centra

sus esfuerzos en desarrollar un análisis feminista de cuestiones económicas, en aumentar

las oportunidades de las mujeres, especialmente a las que pertenecen a grupos con niveles

bajos de representación dentro la economía. (International Association for Feminist

Economics, 2010).

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No obstante, No obstante, el concepto de género se ha incorporado en la economía con

algunas dificultades ya que definiciones como las de la autora J. Scott, quien explica el

género basado en cuatro elementos: los símbolos culturales, los conceptos normativos

que establecen las interpretaciones de los significados de género, los sistemas de

parentesco y la identidad subjetiva (Scott , 1986), han olvidado la importancia de las

construcciones materiales que también definen el concepto de género y que son

relevantes para entender el papel de la mujer en la economía mundial, es decir, la manera

en cómo se define el concepto género puede inhibir el desarrollo teórico del concepto

dentro de la economía, puesto que muchas definiciones son fuertemente simbólicas o

sociológicas y no facilitan el tratamiento del tema en términos económicos.

Por otro lado, también existen las contribuciones de modelos alternativos, como el

propuesto por Amartya Sen (2010), quien aborda el tema como una cuestión de agencia

de las mujeres como “promotoras dinámicas de transformaciones sociales”. Merece

destacar la importancia de Sen dentro del análisis, ya que es él quien va a ser tomado

como punto de referencia por parte del Banco Mundial3

para la creación de políticas

públicas en la década de los 90 para combatir la pobreza y contribuir al bienestar de las

mujeres dentro de la economía como el reconocimiento de la capacidad de acción y

transformación en ella.

Sen parte de la idea de que existe un trato desigual para las mujeres en comparación con

los hombres, que se evidencia tanto en la esfera pública como en la esfera privada. La idea

del bienestar (económico) y la idea de la agencia de los movimientos feministas se

entrecruzan, pero se deben dar al mismo tiempo ya que “el papel de una persona como

“agente” es diferente al papel de una persona como “paciente”. El hecho de que el agente

también pueda tener que verse como paciente no altera las modalidades y

responsabilidades adicionales que van unidas a la agencia de una persona” (Sen, 2010). Por

lo tanto, variables como la independencia económica, la oportunidad de adquirir

derechos de propiedad, de libertad y oportunidad para encontrar trabajo fuera del hogar,

tener un nivel de lectura, escritura y educación, están conectados con la idea de bienestar

pero que no se pueden efectuar sin el aspecto de la agencia independiente de las mujeres.

Si se toman en cuenta este tipo de variables, entre otras, es posible lograr una

modificación en los derechos económicos implícitos asignados a las mujeres

culturalmente.

Para Sen, una de las posibles razones por las que las mujeres participan relativamente

menos que los hombres en la economía, es debido a su relativa falta de acceso a los

recursos económicos. Lo cual hace que para las mujeres sea difícil tener oportunidades de

creación de empresa, así como de acceder a altos cargos en ciertos campos con igual

salario que los hombres. Para el autor la participación económica de las mujeres es por

una parte, “una recompensa en sí misma (que lleva aparejada, además, una reducción de la

discriminación sexual en el trato que reciben las mujeres en las decisiones familiares)

3 Las construcciones materiales se manifiestan principalmente en las condiciones de las mujeres en el

trabajo y con ello, en el acceso al bienestar material en una sociedad.

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como un factor que contribuye de manera extraordinaria a introducir cambios sociales en

general”. (Sen A. , 2010, pág. 234).

Género y desarrollo

Según las investigaciones realizadas, la primera autora que trató el tema de género y

desarrollo fue Ester Boserup con su libro “Women’s role in economic development”

publicado en 1970. Una de las ideas más importantes de Boserup en su libro fue que,

debido a que las mujeres en su mayoría eran responsables del trabajo reproductivo en

términos de la continuidad del sistema económico desde la economía doméstica, como se

explicó anteriormente, su “estatus” en un mundo en desarrollo era muy bajo, pero

destacó el aporte de la mujer en la agricultura y en la industria en un mundo en el que el

crecimiento económico era acelerado, y concluyó demandando una mejor educación para

las mujeres para motivar su competitividad y productividad en la economía moderna

(Boserup, 1989).

Otras autoras como Naila Kabeer (1994) con su texto “Reversed realities Gender

Hierarchies in Development Thought”, hace una fuerte e interesante crítica a lo que se

consideraba como mundo moderno o desarrollado a partir del debate de los principios de

la economía neoclásica que en ese tiempo era el campo que más se utilizaba para

construir la “teoría del desarrollo” bajo el individualismo metodológico. Kabber

cuestionó, en primer lugar, la definición que intrínsecamente se sostenía cuando se

llevaban a cabo los proyectos de modernización los cuales soportaban los papeles del

“hombre moderno” que se que caracterizaba por su racionalidad, objetividad,

competitividad y agresividad, mientras que la mujer se posicionaba en el afecto, y las

tareas domésticas en una esfera privada de la vida familiar, y por lo tanto, la mujer no era

incluida en lo que se pensaba era un mundo moderno o desarrollado. (Kabeer, 1994).

Para tratar de sintetizar los resultados de la teoría de género y desarrollo que se han

producido en las últimas décadas, se propone agruparlos en tres grandes aportes, con base

en la información de Lourdes Beneria (2003, pág. 12). La temática de género y desarrollo

ha dado origen a una serie de contribuciones conceptuales en la economía, ya sea en

forma de crítica a las teorías vigentes o de un esfuerzo para incluir la perspectiva de

género en la teoría económica.

Para tratar de sintetizar los resultados de la teoría de género y desarrollo que se han

producido en las últimas décadas, se propone agruparlos en tres grandes aportes, con base

en la información de Lourdes Beneria (2003, pág. 12). La temática de género y desarrollo

ha dado origen a una serie de contribuciones conceptuales en la economía, ya sea en

forma de crítica a las teorías vigentes o de un esfuerzo para incluir la perspectiva de

género en la teoría económica.

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Primero, se destacanlos cuestionamientos fundamentales que se han hecho a la teoría

neoclásica en sus bases teóricas que se considera son insuficientes para explicar la

situación de las mujeres y que responde a unas relaciones de género determinadas que

afectan indiscutiblemente las economías4

. Segundo, se han producido grandes avances en

la investigación de temas como la familia, el bienestar y desarrollo a partir de las

experiencias en los países en desarrollo, que han permitido identificar las especificidades

de los países con respecto al tratamiento que se le da al tema de las mujeres y cómo esto

afecta sus programas de desarrollo económico y los resultados de éstos. Tercero, como

afirma Beneria, la literatura sobre género y desarrollo ha generado un área de trabajo

sobre política y acción y sobre cambio institucional, económico, social y político.

Políticas económicas

Las políticas económicas se pueden definir como un conjunto de estrategias, acciones o

medidas que organiza y ejecuta el gobierno de una región o país determinado, con el fin

de influir sobre su economía en el corto y/o largo plazo. El funcionamiento de la política

económica se estructura a partir de unos objetivos que se desean alcanzar, dentro de los

que se pueden distinguir: crecimiento general de la economía medido a través del

crecimiento del PIB, el pleno empleo de todos los factores productivos de los cuales

dispone el paísprocurando que no haya ineficiencia y proporcionando empleos adecuados

a toda la ciudadanía en disponibilidad de trabajar, eficiencia económica, es decir lograr la

máxima satisfacción de las necesidades utilizando los recursos productivos disponibles, la

estabilidad de los precios a través del control de la inflación, una distribución equitativa

del ingreso y un comercio económico equilibrado. (Restrepo, 2002)

La globalización, la política económica y el género

Los cambios en los diferentes procesos económicos durante las últimas décadas han

permitido un aumento considerable de las transacciones entre la mayoría de los países del

mundo, lo que ha llevado a un notable crecimiento económico de aquellos que han

optado por el libre comercio y la ruptura de barreras, no solo económicas sino sociales,

culturales e incluso políticas. Lo anterior ha sido explicado por varias autoras y varios

autores como el fenómeno de globalización. La globalización es el proceso resultante de

la capacidad de ciertas actividades de funcionar como una unidad, en tiempo real y a

escala planetaria (Todaro, 2001, pág. 16), las decisiones y actividades en cualquier lugar

tienen repercusiones significativas y simultáneas en lugares muy distantes. De la misma

manera, se observa que las economías nacionales se descomponen y se articulan en un

4 La teoría neoclásica se considera insuficiente porque parte de supuestos que ignoran las relaciones de

poder dentro de la economía y que afectan las relaciones económicas. Además, no sugiere nuevas formas de

análisis crítico del papel que desempeñan las mujeres dentro de una economía.

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sistema de transacciones y de procesos que operan directamente en el ámbito

internacional.

Rosalba Todaro asegura que este proceso de globalización tuvo éxito gracias a la

implementación de políticas económicas y sociales de carácter neoliberal, en este sentido

la autora afirma:

Las reformas que permitieron la extensión y profundización del proceso de globalización

fueron la liberalización del comercio y de los movimientos de capital, la privatización de

sectores y empresas que eran propiedad estatal y de la desregulación en distintos ámbitos,

incluyendo el laboral (Todaro, 2001, pág. 17).

Para el caso de América Latina los cambios en los mecanismos utilizados para hacer

posibles las reestructuraciones exigidas por la globalización, obedecen a la logica de las

políticas neoliberales y a los acuerdos pactados a finales de la decada de los 90 durante el

consenso de Washington, los cuales exigen una “apertura comercial y financiera, una

desregulación del mercado laboral y la liberalización de la cuenta de capital, entre otras”

(López, 2006, pág. 55).

La implementación de las reformas se evidencia en una transformación del sistema

tributario, es decir, reducción impositiva sobre las utilidades de las empresas,

disminución del gasto público (no focalizado), además de la disminución de los costos

laborales y la desaparición paulatina de la seguridad social. (Todaro, 2001, pág. 18). Este

proceso se ha producido en forma desigual, evidenciando grandes disparidades regionales

entre sectores económicos, sociales y de género que a continuación se examinarán por

medio de las consecuencias de los reajustes de las políticas fiscal y comercial en la

inserción y permanencia de las mujeres en el mercado laboral para la última década del

siglo XX y la primera del siglo XXI.

Política fiscal

En el modelo neoliberal adoptado por la mayoría de países latinoamericanos, el proceso

de responder eficientemente a las exigencias de bienestar social y participación ciudadana

ha sido generalmente débil. Se han dado reformas del Estado y procesos de

gobernabilidad caracterizados por ser más autoritarios que democráticos con el fin de

buscar nuevas formas de relación con la sociedad civil que respondan a las exigencias de

los nuevos contextos socioeconómicos, políticos y culturales. A pesar de varias

limitaciones que se han evidenciado con la implementación de las políticas económicas

neoliberales, en los diferentes contextos latinoamericanos, como el aumento de la

pobreza, la desigualdad, la generación de mercados laborales débiles, aumento del

desempleo y del empleo no formal, se han abierto posibilidades más sensibles hacia

nuevas prácticas ciudadanas.

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Dentro deestas nuevas prácticas se ubican los esfuerzos orientados a la exigencia de

transparencia y rendición de cuentas de las acciones del Estado. En este sentido, la forma

en que se elaboran los presupuestos ha comenzado a tener trascendencia en las decisiones

de la ciudadanía, lo cual resulta de suma importancia debido a que los presupuestos en

América Latina, sus ingresos y egresos, reflejan las desigualdades, inequidades,

exclusiones y paradojas de nuestros países, tanto en sus dinámicas socioeconómicas como

en sus concepciones sociopolíticas. La posibilidad de su modificación, incorporando

explícitamente la visión de la ciudadanía y la urgencia de responder a los derechos

ciudadanos, aparece como una opción interesante e innovadora que involucra a toda la

sociedad.

Si se tiene en cuenta que la manera como se destina el presupuesto público refleja las

prioridades de los gobiernos bajo unos intereses políticos y económicos, es posible

afirmar que el alcance que pueda tener este manejo, sobre los proyectos de los actores

directamente relacionados, puede llegar a ser muy significativos, igualmente hay que

tener en cuenta que la política fiscal puede actuar como un mecanismo de redistribución

y de inclusión a la economía de los diferentes agentes económicos. De la misma manera,

es posible afirmar que las decisiones políticas y las actividades que llevan a cabolos

gobiernos no son neutrales respecto al género, porque los hombres y las mujeres ocupan

posiciones económicas y sociales diferentes y desiguales en la sociedad. Por lo tanto, el

análisis de género de los presupuestos se presenta como una herramienta para el cambio,

ya que este puede ayudar a dirigir lo que se ha llamado las necesidades prácticas y

estratégicas de género.

Para la autora Debbie Budlender, un análisis de presupuesto con perspectiva de género

debe comenzar con una buena comprensión de la situación de las mujeres y hombres del

país correspondiente al sector que se investiga. Como segunda medida, se debe hacer un

análisis de la política sectorial con el fin de saber si estas tendrán algún impacto sobre los

vacíos identificados con relación al género, después de reconocer que las políticas son las

correctas puede revisarse el presupuesto para determinar si los recursos financieros son

los necesarios para finalmente observar y evaluar cómo se han utilizado estos recursos

(Budlender, 2001).

El gasto público y el género

El gasto público se compone de gastos de inversión, gastos de funcionamiento y gastos

para el servicio de la deuda, que respectivamente para diciembre de 2010 en Colombia

fueron 18%, 57,9% y 24,3%. Sin embargo, aunque actualmente exista presupuesto

sensible al género a nivel nacional, regional y local, las cifras publicadas por los entes

competentes no son suficientes paradeterminar el gasto que va dirigido a mejorar la

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situación de las mujeres, por lo tanto, se hace muy difícil determinar y evaluar los

cambios que han generado las nuevas políticas con las mujeres como población objetivo5

.

Se exponen a continuación los resultados obtenidos de la investigación presentada en

Giraldo(2007), que se basó en la metodología aplicada por Rhonda Sharp (1990) para

calcular el gasto público que va dirigido a las mujeres en la iniciativa Presupuesto para las

mujeres Australianas6

. Cabe aclarar que el autor reconoce la dificultad de aplicar tal

metodología en Colombia debido a la escasez de información que presenta la ejecución

presupuestal del PGN. Se dividen los gastos en tres categorías. La primera son los gastos

específicamente dirigidos hacia asuntos de género o a las mujeres, tales como programas

de salud para mujeres, asesoría en violencia doméstica para hombres y programas

especiales de empleo para mujeres desempleadas con niños pequeños. La segunda

categoría, son los gastos relacionados con oportunidades de empleo igualitarias dentro de

la administración pública. Por último, los gastos generales o principales disponibles tanto

para mujeres como para hombres, pero analizados en su impacto diferencial sobre el

género. Se incorporó una nueva subcategoría y se denominó Gasto indirecto dirigido

hacia las mujeres. Los resultados obtenidos fueron los siguientes.

5 Las políticas públicas dirigidas especialmente hacia las mujeres en Colombia iniciaron con el gobierno

distrital de Luis Eduardo Garzón y su plan de gobierno Bogotá Sin Indiferencia, dentro del marco del Plan

de Igualdad de Oportunidades. Las políticas se plantearon desde una Agenda local basada en la

identificación de los derechos de las mujeres. Actualmente continúan estos proyectos a nivel local, y a nivel

nacional se pueden recoger en el programa Equidad para la Mujer que es liderado por la Presidencia de la

República.

6

La metodología de Rhonda Sharp(1990) consiste en “desglosar o desagregar el presupuesto general del

gobierno de acuerdo a su impacto sobre las mujeres y los hombres y los diferentes grupos de mujeres y

hombres considerando debidamente las relaciones de género que subyacen a la sociedad” en

http://presupuestoygenero.net/Herramientas/H028BudlenderGL.pdf.

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La clasificación del gasto en las cuatro categorías sugiere que en el año 2004, del gasto

total, apenas 0.01% fue etiquetado para mujeres, y 1.73%, correspondió al gasto indirecto

dirigido a mujeres. El 0.02% del gasto total fue el gasto para promover oportunidades

equitativas en el empleo, y para los gastos generales con impacto para las mujeres se

registró el 4.80% del gasto total. El gasto para promover oportunidades equitativas en el

empleo es significativamente bajo si se considera que la inserción al mercado laboral es

uno de los más graves problemas que han enfrentado históricamente y que enfrentan

actualmente las mujeres, y como se observa, no constituye una prioridad en el gasto. Para

el caso de Argentina, el gasto con potencialidad de equidad de género corresponde al 37%

del gasto total. Esta cifra corresponde al conjunto de programas dirigidos hacia las

mujeres, que se llevan a cabo por parte de la jurisdicción correspondiente (Rodríguez,

2007, pág. 20).

Presupuestos sensibles al género: El caso de Colombia

Después de procesos de investigación se han propuesto planes de “presupuesto sensible al

género” o “presupuesto con perspectiva de género” que pretenden contribuir a la

eliminación de la inequidad de género, y al empoderamiento económico de las mujeres de

algunos espacios. Los primeros países que implementaron estos programas fueron

Australia a finales de losaños 80 seguido de Sudáfrica a mediados de los años 90. Para

autoras como Diane Elson (Elson, 2003, pág. 210):

“los presupuestos sensibles al género tienen como meta analizar cualquier forma de

gasto público o mecanismo de recaudación de fondos públicos desde una perspectiva de

género, identificando las consecuencias e impactos en las mujeres y las niñas en

relación con los hombres y los niños, así, la pregunta central sería ¿qué impacto tiene

esta medida fiscal en la equidad de género? ¿reduce, incrementa o deja sin cambios la

desigualdad de género?”.

No obstante, en este trabajo se va a considerar que los presupuestos sensibles al género

no únicamente evalúan la situación de la brecha de género en la economía, sino también

son un efectivo instrumento de redistribución e inclusión en la economía de las mujeres

quienes son actualmente las agentes más sensibles a la política fiscal, si se parte de la idea

de que ésta no es “neutral” frente al género, como lo sugiere Helene Hofbauer (2003)7

.

Para analizar el efecto que tienen estos programas en el papel de las mujeres en la

economía, se hace a continuación una revisión de los planes propuestos en Colombia en

los últimos años con base en la información descrita en el documento “Política fiscal y

género: El caso de Colombia” por César Augusto Giraldo Giraldo (2003).

7 Citado en: Giraldo C. (2007). Política fiscal y género: El caso de Colombia

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En Colombia los presupuestos sensibles al género se desarrollan en el marco de la

Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer CPEM, el Programa de Naciones

Unidas para el Desarrollo para Colombia (PNUD Colombia), el Fondo de Desarrollo de

las Naciones Unidas para Mujer UNI-FEM, y Organizaciones no gubernamentales.

Estudios de Presupuestos Sensibles al género en Colombia

Tabla 1. (Giraldo, 2007)

El segundo programa de Transversalidad de género en el desarrollo, que es el que más

interesa para los propósitos de este trabajo, es dirigido principalmente por el Programa

de Naciones Unidas para el Desarrollo Colombia y ejecutado por la Consejería

Presidencial para la Equidad de la Mujer, y se propone incorporar la dimensión de género

en las políticas, planes, programas, proyectos y presupuestos del país (PNUD Colombia).

Política comercial

En el actual proceso de globalización, las políticas comerciales se han convertido en el

principal instrumento para las políticas económicas de los gobiernos, permitiendo a

muchos de los países en vías de desarrollo llevar a cabo programas de ajuste estructural

enfocados en el crecimiento basado en las exportaciones y otras medidas económicas

como la liberalización financiera y la inversión.

Las políticas comerciales a nivel nacional están principalmente influenciadas por los

intereses económicos y comerciales de los más grandes sectores económicos y compañías

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nacionales, dentro de un contexto de libre comercio. Para el caso de los países en vías de

desarrollo, “los actores más importantes en materia comercial son el Banco Mundial, el

Fondo Monetario Internacional (IMF) y la Organización Mundial del Comercio (OMC)”

(Vander, 1998). Debido a su naturaleza, es posible asegurar que las políticas comerciales

tienen efectos sobre las estructuras productivas, el funcionamiento y las características de

los mercados de trabajo, así “como distintos aspectos de lasociedad, el bienestar social y la

equidad” (Ospino, 2001). A continuación, se presentan algunos de los efectos de las

políticas comerciales sobre las cuestiones de género en los países de América Latina.

Según Gita Sen en su libro publicado en 1996 "Gender, Markets and State: A Selected

Review and Research Agenda". World Development, citada por el grupo informal de

trabajo sobre género y comercio, cuando los gobiernos eliminan los aranceles o

disminuyen sus ingresos utilizando cualquiera de sus herramientas, esta reducción se debe

“compensar a través del incremento de los impuestos nacionales o reduciendo el gasto

gubernamental” (Grupo Informal del trabajo sobre género y comercio, 1998), generando

que los gastos sociales sean asumidos por las familias situación que afecta principalmente

a las mujeres. En este sentido, es posible afirmar que las políticas comerciales y la

liberalización del comercio afectan la capacidad de los gobiernos de financiar el gasto

social, incrementando así la carga del trabajo para las mujeres. De la misma manera, es

posible observar que las desigualdades de género presentadas en América Latina, pueden

afectar, negativamente, los resultados de las políticas comerciales en lo que se refiere a la

promoción del desarrollo, en otras palabras, la desigualdad se convierte en un obstáculo

para que las mujeres puedan convertirse en productoras eficientes y por lo tanto, impide

que puedan insertarse en el mercado de trabajo y en los diferentes sectores de la

economía, con la capacitación necesaria.

Otro aspecto generado por la liberalización del comercio, es el posible incremento de la

segmentación del mercado de acuerdo a cuestiones de género, ya que históricamente, en

los países menos desarrollados, la liberalización del comercio tiende a incrementar el

trabajo de las mujeres en las industrias con trabajo intensivo como puede ser el sector

electrónico y el sector textil, caracterizado por salarios bajos.8

Finalmente es posible

afirmar que como consecuencia de la naturaleza de las políticas comerciales, las mujeres y

los hombres tienen condiciones de acceso diferentes a los variados recursos económicos

como la propiedad, el crédito, la capacitación y los programas deasistencia técnica para

empresas y agricultura. (Grupo Informal del trabajo sobre género y comercio, 1998).

La teoría del libre comercio y las normas de la OMC presuponen que el acceso a los

mercados es libre para todos y todas, y que pueden ser parte de la lucha competitiva en

condiciones de igualdad, sin embargo, esta neutralidad de género no reconoce que las

mujeres sufren limitaciones derivadas de las desigualdades de género. En conclusión, las

mujeres tienen desventajas en muchas formas como puede ser “el acceso desigual al

8 Se pretende exponer algunas de las consecuencias que la liberalización del comercio ha traído para la

situación laboral de las mujeres.

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crédito, la desigual división sexual del trabajo reproductivo, la desigual propiedad y

control sobre la tierra, una posición de subordinación y, en muchos países, un desigual

acceso a la educación y la formación”, (Vander, 1998). Esta situación afecta las

condiciones en las que se incorporan a la actividad económica en la producción, de la

misma manera, que afecta la capacidad de las mujeres de entrar en los mercados como

trabajadoras, empleadoras o empresarias y está limitada por los bajos niveles de educación

y formación, por las restricciones en su movilidad debido a las responsabilidades

domésticas y por el desigual acceso limitado al capital de inversión (Sen G., 1996).

La participación de las mujeres en el mercado laboral en Colombia y América Latina Contexto

Varias han sido las transformaciones en el mercado laboral dentro de los países de

América Latina en los últimos veinte años, la mayoría de ellas vinculadas en el contexto

macroeconómico, es decir, cambios como consecuencia de la liberalización comercial

financiera y cambios generados por las crisis económicas y sociales. Quizás el efecto más

destacado ha sido el crecimiento de la cantidad de mujeres que trabajan o desean hacerlo,

lo cual se debe a diferentes factores culturales, sociales, políticos y económicos, y se basan

fundamentalmente en el “aumento de los años promedios de escolarización femenina, en

la reducción del salario real de los hombres, en el cambio en los arreglos matrimoniales,

con aumentos considerables de divorcios, y diversos factores culturales. (Ospino,

Observatorio de género, desarrollo y políticas comerciales, 2011).

La bibliografía que trata sobre la situación de la mujer en el mercado laboral en América

Latina y el Caribe inicia con el informe de Psacharapoulos y Taznatos (1992) que

estableció que la participación femenina en la fuerza de trabajo creció de un nivel bajo de

24% en promedio en la década del cincuenta hasta aproximadamente 33% en la década

del ochenta; y que el aumento en la participación general de la mujer estuvo determinado

por tasas de participación crecientes entre mujeres jóvenes, y que las mujeres no han sido

“atraídas” al empleo remunerado por crecimiento económico alto o déficit laboral, según

era el patrón de países industrializados en décadas anteriores (Duryea, Edwards, & Ureta,

Banco Interamericano de Desarrollo, 2004) Otros trabajo como el de León (2000) utilizó

datos a nivel individual de encuestas de hogares y analizó las experiencias de mujeres en el

mercado laboral en nueve países (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa

Rica, México, Uruguay y Venezuela).

Sostiene que en América Latina la participación femenina en la fuerza de trabajo alcanza

un pico entre la edad al momento del primer matrimonio y el final del ciclo reproductivo

entre 25 y 44 años de edad; un patrón diferente al observado en países desarrollados. Los

datos que presenta sugieren que durante las décadas del ochenta y noventa el aumento en

la participación en la fuerza de trabajo por parte de mujeres casadas fue más importante

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que el aumento en la participación para mujeres entre 25 y 34 años de edad, mujeres que

viven con sus padres o jefas de familia. (Duryea, Edwards, & Ureta).

En términos generales la mayoría de países de Latinoamérica reflejan unas cifras donde

aproximadamente sólo el 50% de las mujeres en edad de trabajar son activas, mientras

que para el caso de los hombres es del 70%. Casos específicos como el de “Argentina,

Uruguay y Paraguay reflejan que aproximadamente un 30% de las mujeres inactivas

realiza los quehaceres del hogar” (Ospino, Observatorio de género, desarrollo y políticas

comerciales, 2011). Estos indicadores del mercado laboral muestran a priori, que a pesar

de este cambio en la actitud de las mujeres de insertarse en el mercado laboral, siguen

existiendo roles diferenciados dentro de la economía para hombres y 19 mujeres, ya que

mientras los hombres se vuelcan prioritariamente al mundo considerado productivo, el

porcentaje de mujeres que lo hace es significativamente menor.

El desarrollo y el mercado laboral

Las investigaciones de autores como Singh (1967) y Goldin (1995) intentaron explicar la

relación que existe entre la fuerza de trabajo de las mujeres y el desarrollo económico y

encontraron que esta relación tiene forma de U como se muestra en la siguiente gráfica.

Gráfico 2. Fuente: (Duryea, Edwards, & Ureta, Banco Interamericano de

Desarrollo, 2004)

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Si se asume que el crecimiento se debe a un aumento de la industrialización, la

participación de las mujeres en el mercado laboral disminuye al inicio de la

industrialización ya que ésta no llega a los lugares en los que normalmente la mujer se

encuentra, que corresponden a actividades que no son foco de avances tecnológicos en el

inicio del proceso de industrialización, y se encuentra que con el avance de la

industrialización las mujeres salen al mercado en trabajos específicos que no son los

mismos que ocupan los hombres.

Diagnóstico de la participación de la mujer en el mercado laboral en Colombia

Se presentan a continuación algunos de los resultados del Informe publicado por la

Contraloría General de la Nación (Sanabria, 2010) de la Evaluación de los Indicadores

sociales desde la perspectiva de Género, el cual brinda información sobre la situación

actual de las mujeres en el país con respecto a la educación, (que se considera

determinante para la inserción de la mujer al mercado laboral), y al mercado laboral.

1. Hay paridad en la asistencia y matrícula a centros educativos entre hombres y

mujeres, exceptuando la matrícula y asistencia para la población de 5 años donde

las niñas tienen menores coberturas. Se presenta una brecha en la matrícula en

secundaria y media para los adolescentes quienes presentan menores coberturas

que las adolescentes. Tanto para hombres como mujeres se está lejos de alcanzar

las matrículas universales. La tercera parte de las adolescentes y la mitad de los

adolescentes se encuentran incorporados a la población económicamente activa,

cuando su principal actividad debería ser el estudio. Colombia tiene respecto a la

mayoría de países suramericanos la participación más baja en educación por parte

de los y las adolescentes.

2. En el caso de las mujeres es claro que a mayor nivel educativo mayor es su

participación en el mercado laboral. La brecha de participación laboral entre

hombres y mujeres es mayor entre la población no calificada que entre la que

tiene algún nivel de instrucción. La mujer en todas las edades siempre percibe un

ingreso inferior al de los hombres, incluso la brecha de ingreso entre hombres y

mujeres es mayor entre la población de mayor nivel educativo.

3. Se sigue incrementando el número de mujeres jefas de hogar. En su mayoría

están separadas, viudas o solteras y la mitad de las que se encuentran casadas no

conviven con su cónyuge. En Colombia continúa siendo mayor la proporción de

hogares pobres e indigentes con jefatura femenina que la de hogares con jefatura

masculina. En el caso de la jefatura masculina, la mayoría se encuentran en unión

libre o casados. Colombia tiene los valores más altos de brecha de pobreza tanto

para hogares con jefatura femenina como masculina (la brecha de pobreza se

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define como la diferencia entre el ingreso per capita de las personas que habitan en

hogares pobres y el valor de la línea de pobreza).

4. La lectura es una actividad practicada más por las mujeres que por los hombres

con mayor participación de las adolescentes y las mujeres de 40 a 55 años. La

reflexión, meditación o no hacer es una actividad que gana importancia con la

edad de las personas y es más practicada por las mujeres, aunque en la población

mayor de 55 años la practican igualmente hombres y mujeres. La navegación por

internet es más practicada por la población adolescente y joven, en la primera las

mujeres con más frecuencia y en la población joven los hombres.

5. Desde 2002, Colombia cuenta con la “Ley de cuotas” Ley 581 la cual obliga a

nombrar como mínimo el 30% de mujeres en cargos directivos del sector público.

En 2009 el 40% de los cargos en la rama ejecutiva era ocupado por mujeres, sin

embargo en las otras ramas del poder se aprecia un deterioro de la participación de

la mujer (Sanabria, 2010, pág. 16).

Un estudio sobre el mercado laboral colombiano realizado por (Buitrago, 2007, pág. 22),

buscaba calcular el contenido de trabajo de mano de obra femenina de las exportaciones e

importaciones colombianas en los sectores económicos colombianos, y arrojó los

siguientes resultados: el sector donde mayor mano de obra femenina participa es el de

servicios, seguido por el manufacturero (prendas de vestir), elaboración de alimentos y

bebidas, muebles y otros bienes transportables y la fabricación de maquinaria. Este

informe contiene los resultados correspondientes al comportamiento de las variables de

mercado de trabajo, buscando caracterizar las condiciones de empleo en los sectores

seleccionados, por ser los que concentran el mayor impacto del comercio sobre la mano

de obra femenina. (Buitrago, 2007). Los resultados presentados en Buitrago, muestran

que el contenido de trabajo femenino de las exportaciones a nivel sectorial, se concentra

particularmente en el sector de prendas de vestir y servicios.

Con respecto a los escenarios de integración, particularmente el TLC con Estados

Unidos, aunque al respecto diversas investigaciones adelantadas por entidades como el

Banco de la República, el Departamento Nacional de Planeación y el Ministerio de

Industria y Turismo se afirman que con la puesta en marcha del TLC con Estados

Unidos, el país se verá favorecido con la generación de empleo, sin embargo, los

resultados de la investigación muestran que hay una disminución del contenido de

trabajo en las exportaciones y una disminución del contenido de trabajo de las

importaciones y que además esta situación no es favorable para la mano de obra

femenina, que ve disminuida su participación en el contenido de trabajo de las

exportaciones en la situación de puesta en marcha del TLC porque se favorece la

concentración de trabajo por cuenta de las exportaciones en la mano de obra masculina,

sobre todo en el nivel de más baja formación.

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Datos relevantes

Se presenta a continuación la gráfica de la población ocupada total y por sexo, acumulada

para los últimos nueve años (2001-2010), con base en los datos de la Gran Encuesta

Integrada de Hogares publicada por el DANE.

Se observa que la población total ocupada corresponde a 2.057.914 miles de personas, de

ellas se registran 809.351 miles de mujeres, mientras que los hombres ocupados

corresponden a 1.248.564 miles. Claramente se observa la brecha existente entre los

hombres y las mujeres ocupadas en la economía colombiana, la diferencia es de 439.213.

La siguiente gráfica muestra la población ocupada por sexo y por ramas de actividad,

también basada en los datos del DANE de la Gran Encuesta Integrada de Hogares

Gráfico 4. Fuente: DANE

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Se observa en la gráfica, que en todas las ramas de actividad clasificadas por el DANE, la

participación de los hombres es mayor que la participación de las mujeres, exceptuando

servicios comunales. En actividades como el primer grupo es decir, agricultura, pesca,

ganadería, caza y silvicultura y el tercer grupo es decir, industria manufacturera, la

participación de los hombres es mucho mayor que la participación de las mujeres.

Asimismo, las actividades en la que las mujeres tienen la mayor inserción corresponde a

las actividades de comercio, hoteles y restaurantes, lo que corresponde a lo analizado en

la parte de revisión teórica del presente trabajo en donde se argumenta que la división del

trabajo por género responde a una construcción material y cultural de los roles de

hombres y mujeres en la sociedad, y que además, la inserción de las mujeres en el

mercado laboral, no constituye en su totalidad, un avance para las mujeres como agentes

de acción y participación ciudadana a la que se refería Amartya Sen, sino mas bien, es una

extensión de las labores domésticas usualmente encargadas a las mujeres.

Parte empírica: estudio de caso para Colombia

El objetivo de la parte empírica es evaluar cómo afectan las políticas económicas el grado

de inserción y permanencia de las mujeres en el mercado laboral colombiano. Se

estudiaron las políticas fiscales y las políticas comerciales. La política fiscal que se ha

sostenido en los últimos años en Colombia ha abierto las puertas a otros tratamientos

con respecto al presupuesto sensible al género. Según lo investigado, la política comercial

afecta tanto negativa como positivamente a la posibilidad de las mujeres de acceder al

mercado laboral9

. Los efectos negativos se producen dependiendo de las decisiones

tomadas por el gobierno en relación a decisiones sobre aumentos o disminuciones de los

aranceles, mientras que los efectos positivos se reflejan en una mayor independencia

económica por parte de las mujeres trabajadoras10

.

Modelo econométrico mujeres en el mercado laboral

Se plantea el siguiente modelo de regresión lineal múltiple para evaluar cómo las políticas

comercial y fiscal afectan la participación de las mujeres en el mercado laboral

colombiano para el periodo comprendido entre 1993 a 200911.11

9 En la revisión teórica no se tuvieron en cuenta los efectos positivos de las políticas comerciales, sin

embargo, se aclara en esta parte para tenerlo presente en los resultados del modelo econométrico. 10

La independencia económica se toma como la posibilidad por parte de las mujeres que ingresan al mercado laboral de devengar salarios, y no subordinarse a los ingresos de otras personas que trabajan. 11

El propósito es encontrar en qué medida afectan las políticas fiscal y comercial a la inserción de las mujeres al mercado laboral, y no la relación contraria.

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Donde es la Tasa de mujeres Ocupadas (TO) medida como el número total de

ocupadas dividido en la población en edad de trabajar, ; es el grado de

inserción económica internacional de Colombia medido con una variable proxy del

crecimiento del porcentaje de la participación de las exportaciones y las importaciones en

el PIB (IE) , es el gasto público social como porcentaje del gasto total del gobierno

(GS) , es la tasa bruta de fecundidad medida como el número promedio de niños y

niñas nacidas vivas que habría tenido una mujer o cohorte (hipotética) de mujeres

durante su vidareproductiva (TF); es la educación de las mujeres mayores de 15 años

en Colombia, tomada como el porcentaje de las mujeres mayores de 15 años que han

completado un nivel terciario de educación con respecto al total de la población que ha

completado este nivel de estudios (Edu), y como los errores del modelo donde .

Metodología

Se plantea un modelo de regresión lineal múltiple que se estimará por el método de

MCO. Para la Tasa de Ocupadas y la tasa de fecundidad, se acudió directamente al banco

de datos de Departamento Nacional de Estadística (DANE), los datos de la variable de

inserción económica como porcentaje del PIB y la educación terciaria de las mujeres

mayores de 15 años fueron obtenidos de la base de datos del Banco Mundial World

Development Indicators. Los datos de la variable Gasto Social como porcentaje del gasto

total se construyeron con base en los datos que brinda el DANE y la base de datos del

Banco Mundial, es importante aclarar que para esta variable se cuenta con poca

disponibilidad de datos por parte de los agentes competentes. Para la variable de

educación terciaria, se toman como estudios terciarios todos aquellos realizados después

de haber finalizado el bachillerato, por ejemplo una carrera profesional, tecnólogía o

técnica. El periodo de estimación corresponde a los años comprendidos entre 1985 a

2010. La estimación de la regresión se hará mediante el programa econométrico RATS y

se comprobará cada uno de los supuestos de un modelo de regresión lineal que son:

correcta especificación, no cambio estructural, no multicolinealidad, no autocorrelación

de los residuos, homoscedasticidad, y normalidad. Se determina a priori que

probablemente el modelo tenga problemas con el cumplimiento de supuestos por el

número de datos de los que se dispone, sin embargo, se tratará de corregir la violación de

los supuestos con todas las posibilidades que se tengan.

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Hipótesis

: Grado de inserción internacional de Colombia variable proxy crecimiento

del porcentaje de exportaciones más importaciones sobre el PIB.

El grado de inserción internacional medido como el crecimiento del porcentaje de

exportaciones más importaciones sobre el PIB, construido de la siguiente manera:

Teniendo en cuenta, el desarrollo de la parte teórica del trabajo, se esperaría que la

relación entre la tasa de ocupadas de las mujeres y la política comercial de los últimos

años reflejada en el grado de inserción internacional fuera positiva o directa, ya que se

supone que en los últimos años con la liberalización comercial las mujeres logran

insertarse de manera más fácil si las actividades en las que participan las mujeres es objeto

de política de comercio exterior. De esta manera, si aumenta el grado de inserción

internacional de Colombia en una unidad, es decir si aumenta el crecimiento del

porcentaje de exportaciones más importaciones sobre el PIB en 1%, la Tasa de Ocupadas

aumentará en , puesto que se supone un efecto positivo entre el grado de inserción

económica de Colombia y la participación de las mujeres en el mercado laboral, lo cual

merece la pena estudiar una vez estimado el modelo.

: Gasto Social medido como con la variable proxy de contribuciones sociales

En el gasto social tomado con la variable proxy de contribuciones sociales, dato que se

consultó en la base de datos de World Development Indicators y en el banco de datos del

Departamento Nacional de Planeación, se incluye el gasto en programas sociales como el

de Madres Comunitarias entre otros programas asistencialistas dirigidos hacia mujeres. Se

espera que esta variable tenga una relación indirecta con la variable endógena, es decir,

con la Tasa de Ocupadas, por lo tanto, si aumenta las contribuciones sociales en una

unidad de monedalocal, la Tasa de Ocupadas va a disminuir en , puesto que son

programas que no tienen como objetivo la inclusión de las mujeres al mercado laboral y

generan más dependencia económica, lo que no permite que las mujeres accedan a los

recursos económicos disponibles.

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: Tasa global de fecundidad

La tasa bruta de fecundidad está medida como el número promedio de niños y niñas

nacidas vivas que habría tenido una mujer o cohorte (hipotética) de mujeres durante su

vida reproductiva si sus años de reproducción hubiesen transcurrido conforme a las tasas

específicas de un determinado año y no hubiesen estado expuestas a riesgos de mortalidad

hasta el final de su período fértil (DANE, 2010, pág. 8). La relación entre la Tasa de

Ocupadas y la tasa global de fecundidad se espera que sea indirecta o negativa, así, cuando

aumenta la tasa global de fecundidad en una unidad, la tasa de ocupadas disminuirá en

unidades.

: Educación terciaria de las mujeres mayores de 15 años.

La educación de las mujeres, para el análisis de la inserción y participación de estas en el

mercado laboral, se toma como el porcentaje de mujeres mayores de 15 años que han

completado algún tipo de educación terciaria en Colombia para los años de 1985 a 2010.

Teniendo en cuenta la importancia de este indicador para el desarrollo de políticas

económicas que generen efectos positivos sobre el crecimiento de una economía, se

espera que la relación entre las mujeres mayores de 15 años con estudios terciarios y la

variable endógena, es decir la Tasa de Ocupadas, sea positiva o directa. Lo anterior indica

que si hay un aumento del 1% de las mujeres mayores de 15 años con estudios terciarios,

habrá un aumento de la Tasa de Ocupadas y esta será de .

ESTIMACIÓN DEL MODELO

La estimación del modelo de regresión lineal múltiple que busca evaluar los efectos de las

diferentes políticas fiscales y comerciales en la participación de las mujeres dentro del

mercado laboral, se realizó por el método de mínimos cuadrados ordinarios con ayuda

del programa econométrico WinRats. En primera medida se corre la regresión planteada

para comprobar si las variables explicativas

resultan o no significativas para nuestro modelo, se encuentran los siguientes resultados:

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Tabla2. Resultados de la regresión, programa econométrico RATS.

Para nuestro modelo se observa que la constante resulta ser significativa, ya que su P-

valor de 0.00000334 es menor al nivel de significancia del 10% es decir es menor a 0.10,

en este sentido es posible afirmar que si las demás variables exógenas son cero, la tasa de

ocupadas tendrá valor de 32.21. La variable del grado de inserción internacional

económica (IE) resulta ser no significativa para nuestro modelo, debido a que su P-valor

igual a 0.17136357 es mayor al nivel de significancia del 10%, aunque para esta primera

regresión esta variable no resulta significativa, se pretende solucionar las violaciones de

los supuestos con el fin de lograr su significancia, ya que según la revisión teórica

realizada durante el trabajo esta variable es determinante para la tasa de ocupadas.

El gasto público es significativo a un nivel del 10% de significancia, ya que su P-valor de

0.04961162 es menor a 0.10, por lo tanto se puede afirmar que contrario a la hipótesis

propuesta, cuando el gasto público aumenta en 1%, el valor de la tasa de ocupadas tendrá

un aumento de 0.75.

La tasa bruta de fecundidad es significativa para el modelo debido a que su P-valor de

0.06183027 es menor al nivel de significancia del 10%, en este sentido la hipótesis

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planteada es correcta ya que existe una relación inversa y por lo tanto cuando la tasa de

fecundidad aumenta en una unidad el valor de la tasa de ocupadas va a disminuir en

4.40414855. Finalmente la variable de educación también resulta ser significativa con un

P-valor igual a 0.0120357 y mayor a 0.10, con respecto a la hipótesis se puede decir que

esta es correcta ya que se evidencia un relación directa, de esta manera cuando el

porcentaje de las mujeres mayores a 15 años que han terminado estudios terciarios

aumenta en 1%, el valor de la tasa de ocupadas aumentará en 1.40210906.

CONCLUSIONES

Se ha intentado incorporar el concepto de género dentro de la economía del desarrollo

con algunos inconvenientes de la naturaleza del concepto en sí mismo que ha impedido

su tratamiento dentro del campo económico, y que se relaciona con la incapacidad de

algunas teorías económicas de de analizar y cuestionar los papeles que han cumplido las

mujeres dentro de la economía.

El propósito del trabajo consistía en encontrar, analizar y comprender algunos de los

factores económicos que son determinantes para la participación de las mujeres dentro

del mercado laboral en los países latinoamericanos y especialmente para Colombia.

Dentro de los factores económicos tomamos principalmente los relacionados con las

políticas fiscales y comerciales para comprender las diferentes consecuencias que las

políticas implementadas pueden generar sobre la participación de las mujeres dentro de

dicho mercado.

A partir de los años 90 la mayoría de los países de América Latina, guiados por los

lineamientos del llamado conceso de Washington, transformaron su sistema tributario y

rompieron las barreras comerciales implementando lo que hoy se conoce como políticas

neoliberales. Las consecuencias generadas por la adopción de estas nuevas políticas se han

visto reflejadas, en la mayoría de los países de la región, en un aumento de la pobreza, la

desigualdad el desempleo informal, una disminución en la calidad de vida de la mayoría

de la población y una desmejora en los servicios prestados por el estado y en las

condiciones de contratación que han afectado de manera diferente a las mujeres y a los

hombres. Dentro de esta diferencia encontramos que a las mujeres se les ha relegado

funciones dentro del mercado laboral relacionadas con oficios domésticos y que por lo

general los salarios para ellas son más bajos que los salarios para los hombres, inclusive en

la misma actividad económica.

Se estimó un modelo de MCO, en el cual la variable endógena correspondía a la tasa de

ocupadas (TO), y las variables exógenas al grado de inserción internacional (IE), al gasto

social como porcentaje del gasto total del gobierno (GS), la tasa global de fecundidad (TF)

y la educación de las mujeres (Edu) como el porcentaje de mujeres mayores de 15 años

que completan sus estudios terciarios.

. En este modelo resultaron significativas las variables

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GS, TF, y Edu, a un nivel de significancia del 10%, sin embargo, la variable que medía la

política comercial sobre la tasa de ocupadas resultó ser no signficativo, no obstante, sobre

ese modelo se evaluaron los supuestos de un modelo de regresión múltiple clásico y se

encontró que cumplía los supuestos de correcta especificación, no cambio estructural, no

multicolinealidad, no heteroscedasticidad, y normalidad. Por medio de la prueba Ljung

Box y Breush-Godfrey se encontró que el modelo violaba el supuesto de no

autocorrelación, y presentaba que los errores seguían un proceso autorregresivo de orden

2, que se corrigió por medio de la estimación Newey West, logrando que la variable IE

resultara significativa a un nivel del 10%.

Finalmente, la relación que se encontró con respecto al grado de inserción internacional

fue negativa, contrario a la hipótesis planteada, se puede afirmar que las políticas

comerciales implementadas en los últimos años, si se toma como la política principal la

apertura económica, ha afectado negativamente la tasa de ocupadas de las mujeres, es

decir que a mayor grado de inserción económica menor es la oportunidad de las mujeres

de insertarse en el mercado laboral. Por otro lado, el gasto social, que se había supuesto

que cumpliría una relación negativa con la Tasa de Ocupadas, resultó sostener una

relación positiva con la Tasa de Ocupadas. Esto puede deberse a que debido a las

mediciones realizadas se incluyen otros gastos focalizados y no focalizados que afectan

positivamente a las mujeres. Con respecto a la tasa bruta de fecundidad la hipótesis

planteada es correcta ya que existe una relación inversa y por lo tanto cuando la tasa de

fecundidad aumenta en una unidad el valor de la tasa de ocupadas va a disminuir en

4.40414855. Por último, la variable de educación resulta tener una relación directa, de

esta manera cuando el porcentaje de las mujeres mayores a 15 años que han terminado

estudios terciarios aumenta en 1%, el valor de la tasa de ocupadas aumentará en

1.40210906.

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