View
4
Download
0
Category
Preview:
DESCRIPTION
poesía
Citation preview
¿QUÉ EXIGE Y EXHIBE LA PERSPECTIVA HISTÓRICA EN LOS MOLDES POÉTICOS
TABASQUEÑOS DESDE UNA POÉTICA FEMENINA?
MIRIAM SAREYNI LÓPEZ LEÓN.
LIC. EN HISTORIA 5º SEMESTRE.
Sareyni@hotmail.com
UNIVERSIDAD JUÁREZ AUTÓNOMA
DE TABASCO
DIVISIÓN ACADÉMICA DE CIENCIAS SOCIALES Y
HUMANIDADES
TEMÁTICA: LITERATURA
DELEGADO(A): MARÍA JOSÉ DAMAS HERNÁNDEZ.
3 DE AGOSTO DEL 2013
INTRODUCCIÓN
La poesía es el lenguaje de la sociedad -pasión y sensibilidad- y por eso mismo
es el verdadero lenguaje de todas las revelaciones y revoluciones. Ese principio
es social, revolucionario; regreso al pacto del comienzo, antes de la
desigualdad; ese principio es individual y atañe a cada hombre y cada mujer:
reconquista de la inocencia original.
Octavio Paz
La realidad histórica no dista de la poética. La poesía tiende a la plasmación del presente, un
presente como escenario fiel del tiempo en que se escribe, por eso debe entenderse como la
palabra que se desgarra, grita, aúlla, rasga las entrañas de su tiempo, es la voz haciéndose
carne, es la historia formándose. Pero envueltos y aceptando esta palabra, en Tabasco no se ha
logrado ese principio individual de la poesía escrita por mujeres donde proliferan muchas
escritoras de la poética, que se siente ya alcanzada una posteridad inasible, es decir, no
fortalecen su discurso para consolidarse como escritora porque no hay una asimilación en sus
escritos que así lo sostenga, esto hace que cualquiera se asuma como poeta femenina y portavoz
del quehacer poético como tal, sin tener una visión, una perspectiva, una postura de lo que
significa ser mujer y por lo tanto sus contenidos no trascienden del papel. Tampoco rebasan
ciertos criterios de expresión, no conmueven, no transforman, no sacude nuestra monotonía
mental como planteó en un momento dado Julio Cortázar que debe ser la literatura.
Ese acto de transmitir da un significado y valor entre el pensamiento y la práctica, el
lenguaje y la realidad como conformadores de lo existente, como diría Bruckner “sopesar bien
las palabras para pensar bien el mundo”.1
1 Bruckner, P. La tentación de la inocencia. 1996. Barcelona.
Si la historia se pone poética entonces ¿Qué exige y exhibe la perspectiva histórica en los moldes
poéticos tabasqueños desde una poética femenina?
Los moldes poéticos en Tabasco desde la perspectiva histórica tienden siempre a exhibir lo
tradicional y costumbrista, convertidos e impuestos, con una estética sin teoría para explicar la
sensibilidad, aceptados desde una espontaneidad que nada tiene que ver con lo original pero que
no responde o es producto de un mero capricho.
Si vamos más allá y nos sustentamos bajo la sugestibilidad y los estudios que se vienen
haciendo respecto a la filosofía del lenguaje, acerca de la ecolalia podremos comprender cómo
y dónde estos moldes tradicionales se van conformados con sus mediciones silábicas fijas,
acentos dominantes y temas preestablecidos.
Pero esto —la sugestibilidad, filosofía del lenguaje, ecolalia— ¿qué tienen que ver con los
moldes poéticos? Tanto la sugestibilidad como la ecolalia nos hacen tener un dominio del
lenguaje carente y por lo tanto intelectual, recae en la reiterativa de palabras encaminadas en una
sola temática en cuanto a la creación literaria, en cuanto a la creación poética donde los viejos
moldes o formas costumbrista de hacer poesía era la rima, en una lírica de sonidos, es decir sólo
fonético-fonológico, más que del dominio de todos los niveles de la gramática en cuanto a lo
sintáctico-morfológico, léxico-semántico y pragmático. Como diría Leo Spitzer llamándolo
“debilidad mental”, 2 pues condiciona el desarrollo del propio lenguaje sin lograr desenrolle una
reflexión más compleja, por lo tanto convierte la rima en expresión sólo de sentido Fonético.
No es sorpresa entonces en Tabasco el surgimiento de una nueva poesía, como ruptura casi
total de las formas rítmicas y métricas tradicionales, una emancipación, sea la abolición de la
lírica de sonidos y facilitar la expresión, cuya característica primordial es una ausencia, si no
2 Spitzer, Leo. La interpretación lingüística de las obras literarias. Instituto de Filología. Buenos Aires, 1952.
total sí mayormente, de estrofas, rima, medida, ruptura sintáctica del versos y un aislamiento de
las palabras.
Los sistemas métricos se han sustituidos en la actual poesía tabasqueña, por el verso libre
que rompe, fractura, cambia, renueva los elementos de la poesía tradicional en su medida,
acento y rima.
No se somete a la forma ni el lenguaje y se sustenta bajo el ritmo interno del poema, bajo
este mismo sin la necesidad de utilizar esas formas a no ser como recurso o intencionalidad. Es
el ritmo la base de la actual poesía en Estado, también entraría a ser algo continuo en la Historia,
constituyendo un tipo de orden respecto al movimiento pues impide la inercia total o parcial de
las formas hechas, es decir, una renovación, aunque hay que admitir también que es algo que
desde unos cuarenta años para acá los jóvenes poetas han ido adoptándolo con más fuerza, pero
como siempre no en todos los casos, pues hay poetas que todavía continúan sin desarrollar ni
acoplarse a estas nuevas formas.
En cuanto al ritmo la poesía conservó o quizás defendió dos criterios, uno cuantitativo o
numérico que era a través de las sílabas, el cual ya casi ha desaparecido, aporta poco a la
creatividad y libertad literaria; el otro acentual o tildado, del que se puede decir más elitista o
intelectual, ya que el acento fue el éxito de la razón y apreciación en cuanto al lenguaje y aún
hoy esos juicios acentúales prevalecen llamándosele ritmo libre. Esta libertad de ritmo debe
responder, por medio de la poesía de acuerdo al tiempo en que se vive, a la realidad histórica, si
se quiere, y por el otro a la perspectiva, al modo de vivir y percibir esa realidad histórica, lo que
debe a sumirse como una lucha de lo interno y externo con la mente revolucionaria, portavoz,
testimoniando o victimizando los cambios en las estructuras sociales.
Ahora bien, si se habla de poesía tabasqueña los grandes receptores recaen en nombran los
ya macro renombrados Carlos Pellicer, José Gorostiza y recientemente José Carlos Becerra.
Estos como antecedentes generales para la poesía del Estado, donde también y quizás a menor
escala de reflectores están los exponentes de la actual poesía como Ciprián Cabrera Jasso,
Teodosio García Ruiz, Fernando Nieto Cadena, Jeremías Marquines, Níger Madrigal entre
otros. Poetas que han enriquecido el acervo literario del Estado.
Hablar entonces de los exponentes actuales de la poesía en Tabasco es hablar de una poesía
en masculino, una poética de poéticos, donde es evidente que aún no hay una voz femenina que
rompa con esos estándares literarios establecidos y dominados por hombres, que demuestran un
mayor desarrollo ante las voces de algunas poetas que se dejan escuchar pero no logran rebasar
el nivel en que se encuentra actualmente la producción femenina. Con lo cual no es lo mismo
hablar de poesía fémina a poesía hecha por mujeres. Dos caminos que sólo una de las actuales
poetas está apenas logrado conjuntar y hablo de Elizabeth Meza García,3 poeta de reciente
publicación, seguida por Lucía Torpey4 quien en pleno desarrollo ha puesto pausa a su poética,
pero lo ya publicado merece mérito propio y quizás las que se encuentren en alguna línea de
estas sean Kary Cerda y Gladys Fuente Milla5. Fuera de ahí todo es campo infértil o lleno de
maleza. Tampoco hay un estudio de la poética femenina en comparación de poética hecha por
hombres, con lo cual se apunta hacia una literatura que no merece ser estudiada por su falta de
calidad y puedo decirse por tanto, es debido a dos razones: porque no existe una poesía
femenina como tal o la calidad es tan pobre que no merece ni llama la atención de
investigadores, ensayistas y demás estudiosos del género literario en el Estado.
La presencia femenina como creadora poética, la voz firme como expresión de su
feminidad, el sentir la carga social de su sexo y el sometimiento al silencio, se representa de
manera superficial, lejos de todo los aspectos que implica una voz poética femenina que no
tiene mejor apreciación ni aportación al conocimiento de la realidad anímica tabasqueña.
3 Meza García, Elizabeth. Todo se olvida pero se olvida por un tiempo. Ediciones MCC. Abril, 2013. Villahermosa, Tabasco.
4 Torpey Oliva de Jaume, Lucía del Rosario. Nueva antología de poetas tabasqueños contemporáneos. Volumen 2. Pág. 224. Compilador Marco Antonio Acosta. Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Villahermosa, Tabasco. 2006.
5 Cerda, Kary. De tu piel a mi universo. Mex. 2010. Fuentes Milla, Gladys. Para llenarme de silencio. Chiapas: Gobierno del Estado de Chiapas.
Lo cierto es que en todos los Estados se genera una cierta poesía que corresponde a
necesidad y fuerzas respecto a la situación de la mujer. Por lo que tampoco extraña que la
sensibilidad femenina sea la de una poesía para calificar, como es debido, el valor de la voz
poética femenina como punto de partida y forma de expresión.
La poesía femenina tabasqueña es una expresión poética que existe en cierto sentido, es
innegable afirmar que en Tabasco no hay poetas mujeres, no por ello es una poesía que se pueda
clasificar como femenina. No expresan el sentimiento, la inquietud, la opinión, la escasez, el
éxito, el fracaso, la soledad, el recuerdo, las limitantes psicológicas y sociales, desde el punto
individual e íntimo de la mujer.
No articulan sentimientos de naturaleza y existencialismo femenino. Predomina un universo
cerrado y conforme, determinado por la dependencia emocional y amorosa, sin ir más allá de lo
temporal y material, sin explorar su propio ser, sentir e historia. Todo se resume a establecer
parámetros que no destacan su visión y percepción de quién es en un tiempo como este, en que
debe y puede ahondar, el hecho de qué es ser mujer y lo que ello significa y conlleva.
En algunos casos son incoherentes sus contenidos y forma, no se aleja de los cánones
poéticos pre-establecidos en búsqueda de innovaciones expresivas, no involucran elementos
históricos, sociales y políticos de la realidad circundante. Pues la poesía no está aislada de la
vida cotidiana. No les importa incorporar la realidad inmediata como material poético válido. Es
más, hay semejanza tal, que es apabullante, entre la poesía femenina y la masculina tabasqueña,
no es que no tenga que haberla, ya que se comparte una porción de la misma sociedad, pero es
sólo parte, los hombres no puede tener el mismos o propio sentir de la mujer en determinadas
situaciones o hechos. Se pueden dar sentimientos implícitos humanos y solidarios a problemas
en los que se haya envuelta la sociedad, a través de una poesía que es al mismo tiempo, crítica,
reflexiona y sensibiliza, pero no en una misma poesía que estará carente de voz propia.
Vivir en la piel femenina es hablar de una poética como tal, de una identidad. La identidad
enfrentada a realidades concretas es a adoptar posturas personales determinantes relacionadas
con el espíritu crítico de lo qué es ser mujer.
¿Existe pues, un tipo de poesía femenina tabasqueña que entienda que lo inexpresable está
más allá del propio lenguaje como disciplina formal, de ahí la necesidad de derribar estas
barreras para alcanzar a descubrirse y explorarse como mujer en la expresión de lo más
espontáneo y hondo de la emoción estética, con entera independencia de toda ella y que incluya
habitualmente la versificación amétrica e irregular y se vincule al experimentalismo moderno?
No, aún no hay esa ruptura de los elementos básicos de la poesía femenina en Tabasco que
conlleve a la aparición del llamado verso libre, no con la amplia diversidad terminológica y
conceptual en relación al versolibrismo que corresponde a distintas visiones y teorías, no
siempre precisas ni bien delimitadas respecto de otras clases de versos irregulares que se maneja
en el Estado. Esto no tiene que adecuarse a la lógica racional y lineal que supone la sintaxis
pero sí a la unidad particular de cada verso, la extensión entre unos y otros, el ritmo, la
disposición de los elementos gramaticales, y la creativa de las poetas.
Por otro lado, la desarticulación del verso involucra la luxación de un sistema, de un sistema
objetivo, al correspondiente orden interno, es decir la ruptura de la coherencia que conduce a lo
fragmentario y destruye el equilibrio universal y personal. El verso libre no sólo va contra el
orden rítmico representado por el verso tradicional, sino que va contra la sintaxis.
Ahora, como diría Ezra Pound “es el menos libre de todos los versos”6. Puesto que el verso
está sujeto no sólo al ritmo sino a toda una estructura interna que le da valor propio, esto con las
teorías entorno al verso libre. Cuando se habla de teoría del verso libre se hace subrayando sus
formas rítmicas como el sintáctico, el ritmo interior que no es precisamente el ritmo de
pensamiento, y el ritmo de imágenes acopiadas que suelen ser las figuras retóricas,
6 Pound, Ezra. El arte de la poesía. Joaquín Mortiz. México, 1986.
representadas en la repetición de elementos sintácticos y metafóricos. La función que tiene el
ritmo, la tipográfica y el propio lenguaje va en base a libertad creativa del poeta.
Una de las cuestiones es saber cuándo comenzaron estos cambios. La culminación es a
fines del siglo XIX, cuando algunos poetas superaron los límites tradicionales de la sintaxis y el
sentido, caso de Rimbaud, Lautréamont o Mallarmé. Con ese fin, Rimbaud elimina la causalidad
en sus poemas en prosa y las palabras comunican sólo hacia adentro. Se da definitivamente en
las llamadas vanguardias históricas, que serán prolongadas a períodos de mayor o menor
intensidad a lo largo de todo el siglo XX. Los movimientos de vanguardia, en contra de toda
convención, destruyen las formas tradicionales preexistentes. Eso es lo que sucede también con
el verso. La ruptura con la sintaxis y el significado se relaciona con el ideal musical,
importantísimo en la literatura moderna pero también el verso libre en cuanto a la poesía y de la
métrica del siglo XX, exige, un enfoque métrico, necesario para situarlo entre los moldes
versales y los valores estéticos de la tradición. El dadaísmo introduce los poemas simultaneaos
recitados y cantados. Es la lucha por la destrucción de la literatura tradicional impulsado por
esta vanguardia. Los dadaísta se aúnen a esta novedad que se plantea y los surrealista aceptan
esta nueva forma.
En España con la generación del 27 participaron en esta innovación, unos autónomamente
otros por vías foráneas aunque con notables modalidades la nueva poética, con su modernismo
logra romper los esquemas y se estable, alcanzando y trastocando la forma, estilo y concepción,
como con Díaz Mirón, González Rojo, José Asunción Silva, Rubén Darío, José Santos Chocano
entre otros. Sin embargo la aceptación no fue tan inmediata, alcanzando pleno desarrollo de los
llamados istmos de vanguardia: ultraísmo, creacionismo y surrealismo.
¿Por qué el verso libre tiene su mayor éxito y aceptación en la Latinoamérica? La realidad
histórica latinoamericana está estructurada por la presencia prehispánica, española y africana,
cosa que recoge, asimila y revuelve nuestra literatura asumiendo ese mestizaje como herencia y
mezclándose como tradición. Pero este será todo un proceso para poder llamarla una literatura
propiamente latinoamericana que se consolidará a fines del siglo XIX donde la expresión
adquirirá su legitimidad y particularidad sin situarnos en temas o contextos europeos para
escribir, apegándonos a nuestra realidad con estructuras/coyunturas de expresiones
latinoparlantes. La Latinoamérica en el Modernismo tuvo finalmente la dependencia hispánica,
irrumpió y se colocó conforme a las vanguardias artísticas y generó a su vez una renovación
en la expresiva de España como señala Octavio Paz: “tradición de la ruptura”.
A esto se une la Generación del Boom Latinoamericano que consolida esta independencia
literaria tomando referencias universales para hacer literatura con todas las connotaciones del
mestizaje, lo afrocaribeño en la realidad de su tiempo y lugar de origen.
En Tabasco es de renombrar a Carlos Pellicer quien es uno de los exponentes, si no es que el
máximo exponente pero el punto no repara en ello, él no va contra el Modernismo, sino que lo
incorpora y asimila en la fuente de la corrientes de vanguardia, toma de esta para crear algo
original y consistente pues su poesía, lejos de la metafísica, se centra en el paisaje natural y el
trópico. 7 Quizás por ello no se considere por la crítica racionalista su poesía, más bien como
himnos a la exuberante creación de la naturaleza. Pero si se analiza esto, da como resultado una
brecha enorme en cuanto a lo que se viene planteando esta ponencia, la usencia de una voz
fémina, no hay, como muchos llamarían, disfrazando su misoginia, una Pellicer mujer, una que
cumpla, tome la batuta e imponga su estilo, ritmo y feminidad poética.
La poesía femenina en Tabasco se enfrenta a los problemas de descubrir una poesía
femenina más aún una feminista. Puedo decir entonces que tiene la tarea inmediata de
reconstrucción, asimilación y aceptación de su identidad, que pueda reafirmar en la lírica para
ser y dejarse ser. Lo que sin duda hay que reconocer es que la percepción del ritmo en el verso
libre requiere un ensanchamiento de los conceptos y moldes comunes en la métrica ordinaria, un
sentimiento más suelto y flexible respecto a la medida y al compás. Captar el ritmo del verso
7 Poesía en movimiento. México, Pág. 365. (editado por Octavio Paz, Alí Chumacero, José Emilio Pacheco y Homero Aridjis), Siglo XXI, México. 1915-1966.
libre en la amplitud de sus manifestaciones es indispensable para la plena apreciación de la
nueva poesía. El libro de Elizabeth Meza García es un preámbulo que tiene tal capacidad.
En realidad se puede decir que a pesar de ello, no ha habido verdadera ruptura en
versificación para considerar relevante señalar la diferencia de una poesía escrita por mujeres y
una poesía femenina, menos una feminista, en uno y otro caso sólo se da, una considerable
proporción de versos de medida y ritmo coincidentes de relativa en su sentido usual. Estos
recursos complementarios no se sujetan a un definido orden temporal ni constituyen un ritmo
poético equivalente o sustituto ni representativo de una voz femenil como eje constructivo de los
poemas, tal es el caso de la poética de Diana Juárez, joven poeta tabasqueña, a quienes los
críticos premian, sin un sentido pesame de impunidad para el quehacer poético estatal.
Pero ¿Qué hace de esto un problema? Que la mayoría de los libros publicados por mujeres
poetas, ya a estas alturas si se les puede llamar poetas, son una descomposición de lo que
significa para ellas ser mujer, ofrecen la mayoría un mundo que gira en torno al hombre que al
final es quien las define como mujeres, o un mundo en plena pubertad que raya entre limbo de
lo cómico. El problema está en que ellas misma no se definen como propias mujeres conscientes
de quienes son:
“[…] para verse a sí misma como mujer digna en un tiempo y espacio
apesadumbrado por la mezquindad del machismo.” 8
Dejar la preocupación por el hombre colectivo como un pretexto para plantear problemas
existenciales y posturas de mártires. ¿Por quién? Por ellas mismas, por las demás.
Entonces ¿qué es una mujer? ¿qué significa la escritura desde un punto femenino a la propia
mujer? ¿qué dicen ellas? La poética de las mujeres en el Estado es, en cierto modo, la de su
acceso a la palabra limitada por el propio machismo intelectual femenino. Una exigencia de
confesión unida a una nueva concepción del orden público que estereotipa y no dignifica ese
8 Prólogo, Nieto Cadena, Fernando. Pág. 9. Todo se olvida pero se olvida por un tiempo. Elizabeth Meza García. Ediciones MCC. Abril, 2013. Villahermosa, Tabasco.
ambiente en el que se mueven las mujeres. En la poesía actual escrita por estas, se excluye a la
propia mujer, a su sexualidad, a su situación, posición, a su propia voz y naturaleza y en
consecuencia, a lo femenino. Pues, ni el feminismo ni la representación de lo femenino son
valores a los que le sume importancia por parte de las poetas a la hora de escribir.
Se puede tomar, rescatar y los más importante responder a una poesía femenina o feminista
de las mujeres, pero entramos en una disputa en este sentido con la identidad misma femenina.
Se tiene que escribir una poesía, por escritoras, que no tenga pudor a hablar, opinar,
cuestionar como mujer, que no tema a una poética que explore, profundice y sobretodo que nos
satisfaga y forme un punto de vista propio, una postura del por qué escribir bajo la propia
circunstancia que orbita en las mujeres dentro de la literatura y la Historia y en sí en toda la
existencia humana. Y en especial desde nuestra propia situación de mujeres, que aclaro, que el
ser mujer no me implica ninguna condición, muy al contrario se me es una responsabilidad
como tal para responder “¿qué es una mujer?” “¿qué dicen ellas?”. Qué digo yo como mujer de
las mujeres, desde el punto de vista femenino hacia lo femenino sin ser radicalmente feminista,
o no del todo, y traerlas del exilio histórico en el que les ha sumergido. Ese papel existencialista,
el de la mujer siempre objeto decorativo o musa inspiradora, utensilio y servidora, nunca una
igual, nunca una protagonista, nunca una líder con propia voz. La mujer tomando la pluma,
haciéndose de la palabra lejos de las simples razones de la mujer en su rol de sexo, como
creadora de vida, contribuidora a la existencia y continuidad humana. No. Más allá todavía, las
mujeres dentro del género humano, como coyuntura social, motor social, parte primordial de la
sociedad, contribuidora a la luchas de la humanidad, en pocas palabras, las mujeres como parte
de la poesía y como parte de la expresión misma.
CONCLUSIÓN
Entonces la Historia exige que dentro de los distintos períodos y procesos históricos, la
poesía de las mujeres, aporte los fundamentos de su presencia en la existencia de la feminidad
como tal, sin simplificarse con el hecho de ser sólo la musa estrujada e inspiración burda de las
cualidades superficiales del cuerpo femenino, siendo ella custodia de este propio lenguaje,
revelando, ahondado, exhumando, redescubriendo la música, el paisaje y trastocando a la misma
palabra, al lector en su misma naturaleza con su misma raíz. Para morar sobre los muertos y
contribuir a su historia, a la misma Historia, ser auxiliar del tiempo y revolucionaria de
conciencias. Para mantener la palabra abierta de las que callan o han callado. Escarbar sobre
cenizas, siendo portavoz. Reivindicadora de muchas mujeres más. Que se explique y cuestione a
la misma palabra, al mismo globalizado y capitalista mundo desde su percepción, desde su
tiempo, desde su sentir, desde su devenir, desde lo que implica ser mujer, mujer no como musa
de la palabra sino como mujer creadora de la misma, una palabra íntima más propia de lo que se
espera.
Como aclaración sin requerimiento, es de notar que se habla respecto al recate de voz
femenina en la poesía tabasqueña y que por lo tanto las citas no responde a la feminidad
planteada, el hecho es algo intencional, con el fin de provocar algo, de expresar lo que se ataca
desde el mismo punto. Simplemente como protesta que algunos pueden o no entender. Punto sin
fin, esperando que la ponencia responda e incite algo, la dejamos en puntos suspensivos…
FUENTES
Alonso, Amado. La musicalidad de la prosa de Valle-Inclán, en Materia y forma en poesía. 1965. Gredos, Madrid.
Acosta, Marco Antonio. Nueva antología de poetas tabasqueños contemporáneos. Volumen 2. Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Villahermosa, Tabasco. 2006.
Acero, J.J. Bustos, E. y Quesada, D. Introducción a la filosofía del lenguaje. Cátedra, Madrid. 1982. Acero, J.J. Filosofía y análisis del lenguaje. Cincel, Madrid. 1985.
Bruckner, P. La tentación de la inocencia. Barcelona. 1996.
Cerda, Kary. De tu piel a mi universo. México. 2010.
El movimiento feminista en México y su vínculo con la academia. Revista de Estudios de Género. La ventana, núm. 10. Pág. 214-234. Universidad de Guadalajara México. Diciembre. 1999.
El verso libre hispánico. Orígenes y corrientes. Madrid, Gredos, 1985.
Fuentes Milla, Gladys. Exordio de la mar y sus lamentos: nada es antes ni después sino todo a su debido tiempo. Tabasco, México. Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos de Tabasco Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Tabasco. 2000.
Fuentes Milla, Gladys. Para llenarme de silencio. Chiapas: Gobierno del Estado de Chiapas. Consejo Estatal de Fomento a la Investigación y Difusión de la Cultura DIF-Chiapas. Instituto Chiapaneco de Cultura. 1994.
Ferrater Mora, José. Indagaciones sobre el lenguaje. Alianza. Madrid. 1970.
Gutiérrez, Juan María. América poética. Segunda edición. Parte lírica, Editor, Imprenta “Buenos Aires”. Buenos Aires, Teodomiro Real y Prado. 1866.
Kutschera, F. von. Filosofía del lenguaje, Gredos, Madrid. 1979.
Meza García, Elizabeth. Todo se olvida pero se olvida por un tiempo. Ediciones MCC. Abril, 2013. Villahermosa, Tabasco.
Navarro, Tomás. En torno al verso libre. Thesaurus. Tomo XXV. Núm. 1. 1970
Paraíso, Isabel. Teoría del ritmo de la prosa. Aplicada a la hispánica moderna. Barcelona, Planeta, 1976.
Poesía en movimiento. (Editado por Octavio Paz, Alí Chumacero, José Emilio Pacheco y Homero Aridjis), Siglo XXI. México. 1915-1966.
Pérez Pereda, Beatriz. Plaquette La loca de Berlín. Editado por el Laboratorio de Talleres S. A. de Orizaba, Veracruz.
Pérez Pereda, Beatriz. Panorama de la poesía mexicana. Pág. 32. © Romina Cazón & Rubén Falconi. Publicación virtual 2009.
Pound, Ezra. El arte de la poesía. Joaquín Mortiz. México, 1986.
Revista UNAM. PUNTO DE PARTIDA 155. Mayo-Junio 2009.http://www.puntodepartida.unam.mx/index.php?option=com_content&id=804&Itemid=29
Ruiz Magdónel, Miguel Ángel. Circaria. Una poesía después de Pellicer, Gorostiza y Becerra. Fondo Editorial Tierra Adentro. CONACULTA. Villahermosa, Tabasco. 1998.
Spitzer, Leo. La interpretación lingüística de las obras literarias. Instituto de Filología. Buenos Aires, 1952.
Utrera Torremocha, María Victoria. Estructura y teoría del verso libre. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. España. 2010.
Recommended